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1. Introducción
Existe preocupación sobre cómo mejorar las prácticas de construcción para minimizar sus
Efectos perjudiciales sobre el medio ambiente natural (Cole, 1999; Holmes & Hudson, 2000).
en todo el mundo (Johnson, 1993; Cole, 1998; Crawley & Aho, 1999; Rees, 1999).
(Crawley & Aho, 1999) y la evaluación del desempeño del edificio ambiental ha
surgió como uno de los principales problemas en la construcción sostenible (Cole, 1998; Cooper,
Los diferentes intereses de las partes involucradas en la construcción del desarrollo. Por ejemplo,
un el propietario del edificio puede desear que su edificio tenga un buen desempeño desde un
punto de vista financiero, mientras que los ocupantes pueden estar más preocupados por la
calidad del aire interior, la comodidad, la salud y cuestiones de seguridad. Utilizando un método
único para evaluar el entorno ambiental de un edificio.
El rendimiento y satisfacer todas las necesidades de los usuarios no es tarea fácil. Por lo tanto, un
ideal.
La evaluación ambiental del edificio incluirá todos los requisitos de los diferentes
El objetivo de este trabajo es hacer una visión general y analizar el entorno ambiental actual.
Los diseñadores de edificios y los ocupantes han estado preocupados por el rendimiento del
edificio (Cooper, 1999; Kohler, 1999; Finnveden & Moberg, 2005). Se ha trabajado mucho en el
desarrollo de sistemas para medir el impacto ambiental de un edificio.
Rendimiento a lo largo de su vida. Se han desarrollado para evaluar el éxito de cualquier desarrollo
con respecto al equilibrio de energía, medio ambiente y ecología, teniendo en cuenta los aspectos
sociales y tecnológicos de los proyectos (Clements-Croome, 2004).
Confort interior. Sin embargo, estos puntos de referencia sirven para enfatizar la necesidad de una
herramienta de evaluación integral para proporcionar una evaluación exhaustiva del desempeño
del edificio en relación con un amplio espectro de criterios ambientales. El Método de Evaluación
Ambiental del Establecimiento de Investigación de Edificios (BREEAM, por sus siglas en inglés) en
1990 fue el primer método integral de evaluación del desempeño de edificios.
BREEAM fue el primer método de evaluación ambiental de edificios y sigue siendo el más utilizado
(Larsson, 1998). The Building Research Establishment desarrolló el sistema en 1990 en
colaboración con desarrolladores privados en el Reino Unido. Se lanzó como un sistema de
otorgamiento de créditos para nuevos edificios de oficinas. Se otorga un certificado del resultado
de la evaluación al edificio individual basado en un esquema de calificación único de regular,
bueno, muy bueno o excelente El propósito de este sistema es establecer una lista de criterios
ambientales contra los cuales se verifican y evalúan los rendimientos del edificio. Esta evaluación
puede llevarse a cabo tan pronto como en las etapas iniciales de un proyecto. Los resultados de la
investigación pueden incluirse en la etapa de desarrollo del diseño de los edificios y los cambios
pueden realizarse en consecuencia para satisfacer los criterios prediseñados (Johnson, 1993).
Canadá, Australia, Hong Kong y otros países utilizan la metodología BREEAM para desarrollar sus
propios métodos de evaluación de edificios ambientales.
Tras el lanzamiento de BREEAM en el Reino Unido, se han desarrollado muchos otros métodos de
evaluación en todo el mundo para llevar a cabo una evaluación ambiental del edificio.
La Tabla 1 resume los métodos antiguos y nuevos de evaluación de edificios ambientales utilizados
en diferentes países. La mayoría de las herramientas de evaluación ambiental de edificios cubren
el nivel de construcción y se basan en alguna forma de evaluación de ciclo de vida (base de datos)
(Seo et al., 2006). Las herramientas están básicamente en dos categorías: herramientas de
evaluación y calificación. Las herramientas de evaluación proporcionan indicadores de
rendimiento cuantitativos para alternativas de diseño, mientras que las herramientas de
calificación determinan el nivel de rendimiento de un edificio en estrellas.
uso, confort interior o calidad del aire para indicar el rendimiento general de un edificio (Cooper,
1999; Kohler, 1999). A medida que los problemas ambientales se vuelven más urgentes, se
requieren métodos de evaluación de edificios más completos para evaluar el desempeño de los
edificios en una gama más amplia de consideraciones ambientales.
Sin embargo, la interacción entre la construcción de edificios y el medio ambiente sigue siendo en
gran parte desconocida. Los métodos de evaluación de edificios ambientales tienen limitaciones
que pueden obstaculizar su utilidad y eficacia futuras en el contexto de la evaluación del
desempeño ambiental de los edificios, como se explica a continuación.
3.1 Métodos de evaluación de edificios ambientales utilizados como herramienta de diseño Los
métodos de evaluación de edificios ambientales son más útiles durante la etapa de diseño cuando
se puede evaluar e incorporar cualquier deterioro para los criterios de pre-diseño en desarrollo de
diseño. Los problemas ambientales pueden incorporarse en el proceso de diseño que puede
minimizar los daños ambientales. Aunque estas evaluaciones no están diseñadas originalmente
para servir como pautas de diseño, parece que cada vez se usan más como tales (Crawley y Aho,
1999; Cole, 1999).
Algunos métodos de evaluación de edificios ambientales se pueden utilizar para evaluar edificios
existentes, como BREEAM 4/93: una evaluación ambiental para edificios de oficinas existentes. Sin
embargo, la utilidad del método de evaluación del edificio ambiental a este respecto es dudosa, ya
que el trabajo de remediación necesario para hacer que un edificio completo cumpla con los
criterios ambientales puede ser demasiado extenso, costoso y lento (Lowton, 1997; Crawley &
Aho, 1999 ). Por ejemplo, reemplazar un sistema de ventilación existente mediante la instalación
de más ventanas para permitir la ventilación natural y la luz natural puede ser impracticable, difícil
o costoso de facilitar. Los métodos de evaluación ambiental se han aplicado principalmente a
nuevas construcciones, pero la restauración y el mantenimiento de los edificios existentes
también son una parte importante de un futuro sostenible.
3.2 Proceso óptimo de selección de proyectos Los métodos de evaluación ambiental de los
edificios son menos útiles para seleccionar las opciones óptimas del proyecto, ya que se utilizan
para evaluar el diseño del edificio en función de un conjunto de criterios medioambientales
prediseñados. Las cuestiones ambientales generalmente solo se consideran en la etapa de diseño
de los proyectos, mientras que las diferentes opciones de desarrollo o ubicaciones de desarrollo se
deciden en la etapa de factibilidad (Lowton, 1997).
Un proyecto puede tener varias opciones de desarrollo y elegir la opción que minimiza los efectos
perjudiciales para el medio ambiente desempeña un papel importante en el logro de objetivos
sostenibles. Lowton (1997) sostiene que los asuntos ambientales deben considerarse lo antes
posible. Si no se tratan antes y durante la etapa de evaluación de un proyecto, las modificaciones
posteriores del resumen costarán dinero y causarán molestias.
Los problemas ambientales deben considerarse lo antes posible en la fase de selección para
minimizar el daño ambiental, maximizar el retorno a los recursos naturales y reducir los costos de
recuperación. Según Crookes y de Wit (2002), la evaluación ambiental es más eficiente durante las
etapas de identificación y preparación de un proyecto propuesto. Los métodos actuales de
evaluación ambiental están diseñados para evaluar proyectos de construcción en la etapa de
diseño (posterior) para proporcionar una indicación del desempeño ambiental de los edificios.
Aunque, en esta etapa, puede ser demasiado tarde para considerar muchos problemas
ambientales.
Deben ir de la mano como parte del marco de evaluación. Al igual que en el modelo GBC revisado,
se incluyen las cuestiones económicas en el marco de evaluación (Larsson, 1999). Esto es
particularmente importante en la etapa de factibilidad donde se evalúan opciones alternativas
para un desarrollo. Tanto los aspectos ambientales como los financieros deben ser considerados al
evaluar las preocupaciones ambientales.
Maximizar la utilidad. Los beneficios externos, incluido el beneficio social, son otro imperativo
claro. Diseñadores, constructores y usuarios, todos quieren maximizar la utilidad. La utilidad
puede relacionarse con objetivos más amplios de la comunidad. Se puede utilizar una puntuación
ponderada para medir utilidad.
Minimizar recursos. Los recursos incluyen todos los insumos a lo largo del ciclo de vida completo,
y pueden expresarse en términos de energía (incorporada y operativa). Cuando se ve de manera
simplista, el uso de recursos debe minimizarse tanto como sea posible. El consumo de energía se
puede medir como Gj / m2 anualizado.
Estos criterios se pueden reunir para ilustrar el desempeño de nuevos proyectos y cambios en las
instalaciones existentes utilizando un enfoque de criterios múltiples (Ding, 2005). Esta
investigación es una herramienta de diseño para predecir hasta qué punto se realizan los ideales
de sostenibilidad, pero también es una ayuda en la gestión continua de las instalaciones. Los
criterios pueden ponderarse individualmente para reflejar motivos particulares del cliente.
Cuando se combinan los cuatro criterios, se crea un algoritmo de indexación que puede clasificar
los proyectos y las instalaciones según su contribución a la sostenibilidad. El algoritmo se
denomina
“Índice de sostenibilidad”. Cada criterio se mide en unidades diferentes que reflejan una
metodología adecuadamente emparejada. Los criterios pueden ponderarse individualmente o en
grupos para dar preferencia a las actitudes centradas en el inversor o centradas en la comunidad.
Cada criterio se mide y combina para dar un puntaje índice. Cuanto mayor sea el índice, más
sostenible es el resultado.
6. Conclusión
La construcción es uno de los mayores usuarios finales de recursos ambientales y uno de los
mayores contaminadores de ambientes artificiales y naturales. La mejora en el rendimiento de los
edificios con respecto al medio ambiente fomentará una mayor responsabilidad ambiental y dará
mayor valor al bienestar de las generaciones futuras. No hay duda de que los métodos de
evaluación de edificios ambientales contribuyen significativamente al logro del objetivo del
desarrollo sostenible dentro de la construcción. Por un lado, proporciona un marco metodológico
para medir y monitorear el desempeño ambiental de los edificios, mientras que por otro lado
alerta a los
Sin embargo, los métodos de evaluación de edificios ambientales existentes tienen sus
limitaciones como se examina en este documento, lo que reduce su efectividad y utilidad. Existe
un requisito para una mayor comunicación, interacción y reconocimiento entre los miembros del
equipo de diseño y varios sectores de la industria para promover la popularidad de los métodos de
evaluación de edificios. La inflexibilidad, la complejidad y la falta de consideración de un sistema
de ponderación siguen siendo obstáculos importantes para la aceptación de los métodos de
evaluación de edificios ambientales. En el índice de sostenibilidad las partes interesadas tendrán la
oportunidad
participar en la identificación de los criterios y subcriterios que más les interesan en el marco de
evaluación. Además, también se participará a las partes interesadas para derivar ponderaciones
que reflejen el nivel de importancia de los criterios y sub-criterios durante la etapa de viabilidad de
un proyecto.
Los desarrollos de edificios implican decisiones complejas y la mayor importancia de los problemas
ambientales ha complicado aún más la situación. La sociedad no solo se preocupa con el
crecimiento y desarrollo económico, pero también los efectos a largo plazo en los estándares de
vida para las generaciones presentes y futuras. Ciertamente, el desarrollo sostenible es un tema
importante en las decisiones del proyecto. El uso de una técnica de evaluación de dimensión única
convencional para ayudar a la toma de decisiones ya no es adecuado. Es necesario utilizar un
modelo mucho más sofisticado para manejar matrices de datos multidimensionales.