El mango (Mangifera indica L.

) es una importante fruta tropical con aceptación mundial, amplia

comercialización, amplia producción, amplia distribución y beneficios para la salud humana. Los
desechos de mango, como el grano de semilla y la cáscara, tienen un alto potencial funcional y
nutricional. Alcance y enfoque. En este documento, describimos la composición del grano de
semilla de mango, que se analiza desde un punto de vista crítico con respecto al uso adecuado
de este producto de desecho y la posibilidad de monetizarlo con fines nutricionales y
ambientales. El núcleo contiene importantes compuestos bioactivos que tienen una alta
actividad antioxidante, lípidos que tienen características físicas y químicas aceptables (libres de
ácidos grasos trans) y un alto contenido de proteínas. Hallazgos clave y conclusiones.

Los polvos alimenticios (preparados con una reducción de los factores antinutricionales) se
pueden obtener de las semillas, y estos polvos pueden incluir grasas o extractos de calidad
superior con un alto poder funcional. La investigación debe continuar identificando los perfiles
de los fitoquímicos disponibles de diferentes variedades de semillas, su biodisponibilidad y sus
efectos sobre la salud. También deberían implementarse estrategias de divulgación con el sector
empresarial para valorizar el potencial nutricional y funcional del grano de semilla del mango.

Compuestos nutricionales en semilla de mango.

Debido a su alto valor nutricional, en muchos países, el mango se considera una fruta importante
para la nutrición humana (Tharanathan et al., 2006). Sus residuos también se han identificado
como una buena fuente de nutrientes (Sonia Ribeiro y Schieber, 2010); se han encontrado
niveles altos de carbohidratos, proteínas y lípidos (O’Shea et al., 2012), y estos nutrientes
pueden ser utilizados por la industria alimentaria.

PROTEINA

Dependiendo de la variedad, la semilla contiene entre 6 y 7.76% de proteínas en peso seco

(Tabla 4). Aunque los núcleos tienen un bajo contenido de proteínas, la composición de los
aminoácidos esenciales leucina (6.9), isoleucina (4.4), metionina (1.2), fenilalanina (3.4), lisina
(4.3), treonina (3.4), tirosina (2.7) y valina (5,8) (g de aminoácido por 100 g de proteína) (Abdalla
et al., 2007a) indica que la proteína es de buena calidad.

La investigación sobre la composición de proteína de la semilla de las variedades de mango

egipcia Zebda, Balady y Succary reveló la presencia de todos los aminoácidos esenciales en
niveles más altos que los referidos por la FAO para una proteína de buena calidad. Todos los
aminoácidos esenciales, excepto la metionina, la treonina y la tirosina, están presentes en
mayores cantidades (Abdalla et al., 2007a). En comparación con las proteínas estándar, cada
uno de los seis aminoácidos esenciales estaba disponible en porcentajes superiores al 70%
(Arogba, 1997). El índice de aminoácidos esenciales y el índice de calidad de la proteína fueron
altos, lo que indica la buena calidad de la proteína en el grano de semilla de mango (Abdalla et
al., 2007; Dhingra & Kapoor, 1985).

Los problemas nutricionales de la sociedad moderna resaltan la necesidad de nuevas fuentes de

nutrientes y compuestos funcionales. Unas 805 millones de personas en todo el mundo padecen
hambre (FAO, 2014). Según lo expresado por Mirabella et al. (2014), vivimos en la era de las
paradojas: mientras el 15% de la población en los países en desarrollo se muere de hambre,
muchos países están luchando con los problemas asociados con la obesidad y el aumento de la
producción de residuos.

La gran cantidad de residuos producidos por la industria alimentaria representa una pérdida de
materiales valiosos y plantea serios problemas de gestión, tanto desde el punto de vista
económico como ambiental. Sin embargo, muchos de estos residuos de residuos de alimentos
pueden reutilizarse en otros sistemas de producción (Mirabella et al., 2014); En el caso particular
del mango, la mayoría de los desechos están subutilizados (Van Dyk et al., 2013). Con el
crecimiento de la investigación, hay más oportunidades de obtener propuestas de innovación
para crear nuevos negocios (Eugene, 2014), y para este fin es necesario que además de la
caracterización y los estudios de propiedades funcionales y nutricionales, se realicen estudios
de mercadeo para realizar el valor potencial.

Los residuos se pueden usar directamente como polvos después de eliminar los factores
antinutricionales, o se pueden extraer sus lípidos y antioxidantes. Para la extracción de
compuestos lipídicos o activos, se debe considerar la estabilización microbiológica y bioquímica
del material, y la liofilización es un buen método para mantener la funcionalidad de los
compuestos activos (Moo et al., 2014). También es importante identificar tecnologías de
extracción respetuosas con el medio ambiente porque aumenta la preocupación con respecto
al impacto ambiental de los disolventes orgánicos (Duarte et al., 2014). Con respecto a los
extractos, la investigación científica debe continuar identificando a fondo los beneficios para la
salud de los fitoquímicos (Biesalski et al., 2009). Para el uso de la semilla como ingrediente
alimentario, deben determinarse las condiciones de extracción apropiadas, los perfiles fenólicos
y la influencia de la variedad y el origen (Dorta et al., 2014).

Perspectiva tecnológica

Con la tecnología de conservación adecuada, los granos de semilla de mango se pueden utilizar
como polvos alimenticios y, por lo tanto, proporcionan soluciones tecnológicas. Los polvos de
alimentos son fáciles de transportar, almacenar, procesar, dosificar y usar (Cuq et al., 2013). La
incorporación directa de semillas de mango en los alimentos representa un buen método para
aumentar la ingesta de antioxidantes, proteínas y grasas de los consumidores. Debido a las
propiedades físicas y químicas, los componentes lipídicos y los bajos costos, la grasa del grano
de mango tiene un gran potencial de uso en la industria alimentaria (Ali, Gafur, Rahman y
Ahmed, 1985; Arogba, 1997; Hemavathy, Prabhakar, & Sen , 1988; Jahurul et al., 2015; Jahurul,
Zaidul, Norulaini, Sahena, Abedin, Ghafoor, et al., 2014). Con el uso de la tecnología apropiada,
se obtendrán compuestos activos de bajo costo (Galanakis, 2012) y, por lo tanto, es importante
estudiar a fondo la biodisponibilidad de los antioxidantes extraídos en el cuerpo. También es
importante identificar tecnologías de extracción respetuosas con el medio ambiente, como los
fluidos supercríticos; En los últimos años, ha habido una creciente preocupación por el impacto
significativo de los disolventes orgánicos (Duarte et al., 2014). Al aplicar la tecnología apropiada,
los extractos de semilla de mango pueden utilizarse en la industria alimentaria para diversas
aplicaciones, como extender la vida útil de los alimentos o como antimicrobiano, aceite vegetal
o aditivo en la industria de confitería para chocolates y productos de panadería, entre otros.
otros usos.
6. Conclusión

La semilla de mango es una fuente potencial de ingredientes alimenticios nutricionales debido

a la alta calidad de su grasa y proteína y al alto contenido de antioxidantes y compuestos que
tienen actividad antimicrobiana. La investigación para identificar los fitoquímicos de diferentes
variedades debe continuar y deben implementarse técnicas de recuperación respetuosas con el
medio ambiente. Son necesarios estudios de los efectos nutricionales y sensoriales de la
incorporación de extractos de semillas de mango en los alimentos. También es importante
implementar estrategias de divulgación con el sector empresarial para valorizar el potencial
nutricional y funcional de este residuo.

Análisis del residuo agroindustrial del mango liberteño como nueva forma de suplemento
nutricional

CARACTERIZACIÓN FISICOQUÍMICA Y FUNCIONAL DE LA SEMILLA DE MANGO.

VI: