SEMINARIO DE FORMACIÓN SUPERIOR

LAS ASAMBLEAS DE DIOS DE BOLIVIA

PJ.101452/61 – R.S.215156/95

MONOGRAFÍA DE “PASTOR A
PASTOR”
DOCENTE : Ptra. Juana Alaca.
ESTUDIANTE : Ptr. Cornelio Amador Herrera
FECHA DE ENTREGA : Potosí, 9 Septiembre del 2018
 CONTENIDO

Capítulo Uno: Los peligros del Pastor

Capítulo Dos: La vocación del Pastor
Capítulo Tres: La preparación del Pastor
Capítulo Cuatro: La vida devocional del Pastor
Capítulo Cinco: La vida devocional del Pastor
Capítulo Seis: Los sufrimientos del Pastor
Capítulo Siete: Los sufrimientos del Pastor
Capítulo Ocho: El salario del Pastor
Capítulo Nueve: Conclusiones finales
 Descripción del libro

DE PASTOR A PASTOR
Capítulo uno

Los peligros del Pastor

Dedica el primer capítulo al análisis de los peligros que enfrenta el pastor. Y que debe
conocer para evitar o corregir si ha caído ya en alguno de ellos. Los identifica como: Falta
de vocación; pereza; codicia; inestabilidad emocional; inestabilidad familiar; moralidad
dudosa; miedo al fracaso; confusión teológica; engaño deliberado; descontrol financiero,
despotismo. Cada uno de estos temas lo analiza individualmente con amplitud y con un
realismo, que sólo puede aportar quién los ha tenido que afrontar personalmente o vivido en
la piel de compañeros muy queridos. Párrafos como:

«En esa babel de novedades que es actualmente el mercado de la fe, donde la Iglesia
Evangélica crece explosivamente, pero al mismo tiempo pierde vergonzosamente su
identidad de evangélicos, podemos identificar diversos tipos de pastores: En primer lugar,
aquellos que son los mentores de las últimas novedades culticas y teológicas, verdaderos
especialistas en utilizar la Biblia de varita mágica…» o también:

«El pastor corre un gran riesgo al cuidar de otros y descuidar a su familia. El primer y más
importante rebaño de un pastor es su propia familia. El abismo entre el púlpito y el hogar
deja sin credenciales al ministro, descalifica el ministerio y quita al pastor la unción para
ejercer con fidelidad y eficacia su pastorado. Si el pastor no es bendición dentro de su casa,
será un fracaso en público…». Dan buena cuenta buena idea del enfoque global, naturaleza
y calidad del contenido.

 Necesitamos pastores que amen a Dios más que a su éxito personal.

 Necesitamos pastores que se fatiguen en la Palabra y traigan alimento nutritivo para
el pueblo.
 Necesitamos pastores que conozcan la intimidad de Dios por la oración y sean
ejemplo de piedad para el rebaño.
 Necesitamos pastores que den la vida por el rebaño en lugar de explotar al rebaño.
 Necesitamos Pastores que tengan valor de decir “no” cuando los demás estén
diciendo “sí” y, decir “sí”, cuando la mayoría dice “no”.
 Necesitamos pastores que no se doblen al pragmatismo ni vendan su conciencia por
dinero o éxito.
 Necesitamos pastores fieles y no pastores populares.
La observación que hace el autor es que existen pastores que están bajo serios peligros en
sus funciones.

 Existen pastores no convertidos en el ministerio.

  Existen pastores que no ejercen el ministerio por vocación.
 Existen pastores perezosos en el ministerio.
 Existen pastores codiciosos en el ministerio.
 Existen pastores inestables emocionalmente en el ministerio.
 Existen pastores con miedo de fracasar en el ministerio.
 Existen pastores confundidos teológicamente en el ministerio.
 Existen pastores déspotas en el ministerio.
 Existen pastores siendo víctimas del despotismo en el ministerio.
 Existen pastores engañados en el ministerio.
 Existen pastores con el matrimonio destruido en el ministerio.
 Existen pastores descontrolados financieramente en el ministerio.
 Existen pastores en pecado en el ministerio.

Capítulo dos

La vocación del Pastor

El capítulo segundo lo dedica a la vocación del pastor. Explica que «el ministerio no es un
palco de éxito, sino un coliseo de muerte», y lamenta que haya tantos pastores que en lugar
de buscar ser conforme al corazón de Dios y apacentar las ovejas con humildad «intentan
blindarse a sí mismos viviendo en una torre de marfil, por encima del bien y del mal, sin
aceptar ningún tipo de exhortación».

Capítulo tercero y cuarto

La preparación del Pastor

Los capítulos tercero y cuarto hablan de la preparación del pastor y su vida devocional.
Basándose en las vidas de Elías y de Pablo, muestra como Dios trabaja en la vida del pastor
antes de trabajar por medio del pastor. Como afirmaba Spurgeon: «El que para de aprender,
para también de enseñar. Quién no siembra en sus estudios, no cosecha en el púlpito»
Necesitamos en el púlpito hombres de Dios que pasen horas en oración preparando lo que
van a decir. No sólo predicadores eruditos, también piadosos. Una vida ungida produce un
ministerio ungido. La santidad es el fundamento de un ministerio poderoso.

Capítulo quinto

La vida devocional del Pastor

El capítulo quinto se adentra en el carácter del pastor. Que ha de ser, como Pablo,
irreprensible, abnegado, sincero y cariñoso con las ovejas. El pastorado es una mezcla de
alegría y lágrimas, de conquistas y sufrimientos. El pastor participa de las victorias y
pérdidas del rebaño. Celebra el nacimiento y llora con el luto. Viene de una fiesta de
nupcias al amargo momento de un velorio en un mismo día. Y tiene que estar dispuesto a
todo y preparado para todo.

Capítulo sexto y séptimo

Los sufrimientos del Pastor

Los capítulos sexto y séptimo abordan el tema complejo de los sufrimientos del pastor, sus
compromisos, y de cómo la gracia de Dios le capacita para enfrentarlos. No hay pastorado
sin lucha. No hay ministerio sin dolor. La carrera es sublime, la vocación es sacrosanta,
pero las batallas reñidas. Para alcanzar la meta ha de ser una persona comprometida; con
Dios, con la Palabra, con el ministerio, y sobre todo con su rebaño.

Capítulo octavo

El salario del Pastor

Deja para el final, capitulo octavo, el tema más escabroso, el financiero: el salario del
pastor. El pastor tiene derecho a ser sustentado por la iglesia y a vivir dignamente, sin pasar
privaciones. Pero debe vivir para servir a las ovejas no para servirse de las ovejas; ha de ser
el cuidador y protector del rebaño, no explotador del rebaño. Los pastores deben trabajar en
el ministerio sin buscar el lucro, y las iglesias deben sustentar a sus pastores con
generosidad y alegría.

Conclusiones finales
Estamos ante una obra breve, pero completísima y muy bien escrita sobre el ministerio
pastoral, en la que el autor no se limita a exponer su propias ideas, sino que las refuerza y
amplia con una soberbia recopilación de lo dicho al respecto por los más grandes
predicadores: Lutero, Calvino, Bradford, Wesley, Whitefield, Spurgeon, Moody, Lloyd-
Jones, Stott, (por citar solo algunos) desfilan constantemente por sus páginas. Ello hace que
el libro esté repleto de frases magistrales sobre el ministerio, frases que merecen ser
pintadas en las paredes de los seminarios y enmarcadas en las paredes de los despachos
pastorales, como por ejemplo: «El sermón más difícil de preparar, es aquel que nos tenemos
que predicar a nosotros mismos». Este libro debería ser lectura obligada para todos los
estudiantes de institutos y seminarios, y recomendada a todos los pastores en activo como
punto de partida ideal para su reciclaje.