Sei sulla pagina 1di 7

¿Qué es el ciclo económico?

Experto GestioPolis.com

 Economía
 16.03.2002
 3 minutos de lectura

Fundamentos de economía
macroeconomía teoría

El ciclo económico es un fenómeno que corresponde a las oscilaciones


reiteradas en las tasas de crecimiento de la producción, el empleo y otras
variables macroeconómicas, en el corto plazo, durante un período de tiempo
determinado, generalmente varios años. Los ciclos económicos tienen una
serie de características comunes que tienden a repetirse pero cuentan con
amplitudes y períodos muy variables.

Los ciclos económicos son las variaciones de la oferta y demanda agregadas


expresadas en alzas y bajas que se repiten con cierta periodicidad a lo largo de
los años.

El ciclo económico consiste en las fluctuaciones recurrentes, no periódicas, en


la actividad empresarial, general y económica que tiene lugar en un período de
años.

Las fluctuaciones de la economía suelen llamarse ciclo económico. Como


sugiere esta expresión, las fluctuaciones económicas corresponden a los
cambios de la situación económica. Cuando el PIB real crece rápidamente, la
situación económica es buena. Durante esos periodos de expansión
económica, la mayoría de las empresas observan que tienen muchos clientes y
que los beneficios aumentan. Cuando el PIB real disminuye durante las
recesiones, las empresas tienen problemas. Durante esos periodos de
contracción económica, las ventas y los beneficios disminuyen en la mayoría.
La expresión ciclo económico es algo engañosa, ya que parece sugerir que las
fluctuaciones económicas siguen una pauta regular y predecible. En realidad,
las fluctuaciones económicas no son en absoluto regulares y casi siempre son
imposibles de predecir con mucha precisión. (Mankiw, p.512)

Fases del ciclo económico

Aunque no hay un consenso general sobre el número y la denominación de las


fases se puede decir que éstas son: recesión, depresión, recuperación y auge,
a continuación una síntesis de sus principales características:

 Depresión. Hay periodos de estancamiento donde prácticamente se


detiene el proceso de producción. Constituye la verdadera caída de la
economía , en esta fase se van formando los elementos que permitan
pasar a la otra fase. Estas fases se dan por el movimiento capitalista y
no dependen de la voluntad del hombre.
 Recuperación. Fase del ciclo económico que se caracteriza por la
reanimación de las actividades económicas, aumenta el empleo, la
producción, la inversión y las ventas. Las variables económicas tienen
un movimiento ascendente, que se refleja en la actividad económica en
general, tendiéndose al pleno el empleo.
 Auge. Fase del ciclo económico donde toda la actividad económica se
encuentra en un periodo de prosperidad y apogeo. El auge representa
todo lo contrario de la depresión donde hay decadencia El auge puede
durar de forma variable ya sea que dure muchos años como solo unos
cuantos meses, según las condiciones económicas. Al estancarse la
producción viene de nuevo la crisis y comienza un nuevo ciclo
económico.
 Recesión. Existe un retroceso relativo de toda la actividad económica
en general. Las actividades en general. Las actividades económicas:
producción, comercio, banca , etc., disminuyen en forma notable.
Durante las crisis se acentúan las contradicciones del capitalismo, hay
un exceso de producción de ciertas mercancías en relación con la
demanda en tanto que falta producción en algunas ramas. Hay una
creciente dificultad para vender dichas mercancías. Muchas empresas
quiebran. Se incrementa el desempleo y subempleo.

Tipos de ciclos económicos

La literatura tradicional sobre la teoría de los ciclos económicos reconoce, entre


otros, los siguientes tipos de ciclos (Sotelo, p.290):

Subciclo. Se debe,

Principalmente, a la acumulación y a la des acumulación de existencias.

¿Cómo aprendemos a razonar?


La capacidad de razonar es propia de las personas, por naturaleza todos los
seres humanos disponemos de la habilidad para razonar, pero su desarrollo no
siempre es fácil, quedándose en muchas ocasiones inaprovechada dicha
habilidad.
Es fundamental aprovechar la curiosidad innata de los niños y niñas y potenciar
su capacidad de razonar. Su cabeza está preparada, tienen las herramientas,
pero es esencial que aprendan a usarlas.

¿Por qué es importante aprender a razonar?


El razonamiento crítico es una habilidad fundamental en todas las edades. Es
una competencia que se desarrolla poco a poco, a base de práctica y ensayos
que generan las conexiones neurales que facilitan la agilidad y efectividad en el
razonamiento. Es por ello imprescindible fomentar este tipo de razonamiento
desde un primer momento.
El desarrollo del razonamiento tiene importantes beneficios, como:

 Habilidades críticas para resolver problemas tanto académicos, como en


cualquier aspecto de sus vidas.
 Les permite considerar y entender diferentes perspectivas.
 Hace que piensen con claridad y que se cuestionen la información que
reciben, que se hagan preguntas y quieran saber más.
 Esencial para desarrollar un nivel más alto de destrezas cognitivas
(memoria, atención, percepción, etc…).
 Contribuye a su bienestar emocional. Las emociones vienen determinadas
por nuestros pensamientos, el razonamiento crítico, nos hace pensar con
claridad y evitar interpretaciones erróneas, lo cual contribuye al bienestar
emocional.
 Les dota de apertura mental. Una mente abierta capaz de adaptarse a los
cambios y afrontar los retos y dificultades.

10 Pautas para desarrollar el razonamiento


Es fundamental estimular el razonamiento de los más pequeños desde una
edad temprana. El desarrollo de esta habilidad desde un principio es la clave
para lograr niveles más altos de razonamiento en la edad adulta.

1. Emplea preguntas que le ayuden a razonar. Utiliza actividades del día a


día y pregúntales ¿por qué? ¿Cómo? ¿Qué piensan…? ¿qué sienten…?….
debemos emplear preguntar que no se respondan con sí o un no, es
importante que sean preguntas abiertas, para dar lugar a la reflexión en
busca de la respuesta.
2. Ante actividades o conflictos diarios, guíale para que razone y ayúdale
a buscar alternativas. Por ejemplo, si no se quiere ir a la cama, pídele que
te explique por qué no quiere, porqué cree que es importante irse a la cama
pronto, y ayúdale a reflexionar alternativas del tipo que pasaría si…..
3. Responde a sus preguntas y genera en él/ella el hábito de
preguntar. Si no está seguro de algo o desconoce algo es fundamental que
se lo cuestione, el hecho de formular la pregunta lleva implícito la reflexión
sobre el tema.
4. Fomenta la lectura y la comprensión del texto que se lee. Leer es
básico para el desarrollo del pensamiento, al leer y comprender estamos
reflexionando y al mismo tiempo entramos en un mundo diferente, con
diversos puntos de vista y opiniones.
5. Deja que tome decisiones (adecuadas a su edad), sobre cosas como la
ropa que se va a poner, la comida, el momento de hacer las tareas, etc. Es
importante ofrecerle varias alternativas y valorar los pros y los contras de
cada opción.
6. Enséñale a fragmentar la información que recibe en unidades más
pequeñas y reflexionar sobre cada parte poco a poco. Por ejemplo, ante
un texto que debe estudiar, le dividimos el texto en partes y le pedimos que
poco a poco vaya analizando la información de cada parte.
7. Cuando te pregunten cosas, ayúdale a razonar pidiéndole la
respuesta…antes de responder dile ¿Tú que crees…..?
8. Estimula su inteligencia con juegos y tareas, como crucigramas, puzles,
rompe cabezas, sudokus, etc…
9. Deja que resuelvan problemas que supongan un reto para él, pero
sean adecuados a su nivel. Si no puede resolverlo se desmotivara.
10. Ten paciencia y sirve de ejemplo, enséñale los pasos que sigues para
razonar ante un problema.

Donde radica la originalidad de la creación humana


A lo largo de la historia, el pensamiento y la experiencia cristianos han
demostrado su capacidad de asimilación del contenido esencial de las culturas
o ideologías con las que han tenido contacto. En la actualidad, se comprueba
una vez más esta capacidad a través de los ensayos (no siempre, claro es,
bien concertados) de hacerse cargo de las novedades surgidas en la cultura
occidental en el siglo anterior y en el presente; y, por otra parte, en el esfuerzo
por desvelar los valores de culturas hasta hace poco exóticas.

Atendiendo a rasgo tan patente se ha podido calificar a la cultura cristiana


como sintetizadora. Ahora bien, toda síntesis cultural cristiana está presidida
por el hecho de que el cristianismo es el desvelamiento de las más profundas
dimensiones de la realidad. La Revelación matiza la recepción de las verdades
inventivamente no cristianas (de este modo dicha recepción no desnaturaliza al
cristianismo y tampoco, en rigor, a lo asimilado).
Existe además un núcleo de descubrimientos cristianos que son
irreductibles a cualquier otra inspiración. No existe ningún antecedente nítido
histórico de tales descubrimientos (sólo algunas adivinaciones imprecisas y el
preludio contenido en la tradición bíblica). Asimismo, la profundidad de estos
descubrimientos es tal que no cabe, en absoluto, admitir que puedan ser
suplantados históricamente por una inspiración más profunda. En este sentido,
la expresión “época postcristiana” sólo puede ser admitida como una pérdida o
una decadencia o una superficialización. La hipótesis según la cual el
cristianismo es una fase y nada más en un proceso de maduración de la
humanidad es inadmisible.

La originalidad de la concepción cristiana (y lo que tiene de insuperable)


encuentra su fundamento en el hecho mismo del cristianismo. Por eso
conviene empezar la exposición de lo que hay de original en la concepción
cristiana de la vida con una descripción lo más neta posible del sentido del
término cristianismo.

1. Una sociedad expansiva Si atendemos a


su ser mismo, el cristianismo puede entenderse como un vasto
movimiento de expansión comunitaria. La comunidad cristiana se funda
en Jesucristo, y esta fundación tiene un alcance decisivo para la
comunidad misma, y también para la relación entre ella y sus miembros.
Desde el punto de vista de su propia unidad, que deriva de su carácter
fundacional, la comunidad cristiana es la Iglesia de Cristo.

Lo peculiar de la Iglesia estriba en que, siendo una auténtica sociedad, no


puede interpretarse con categorías simplemente sociológicas. La realidad
social de la Iglesia radica en el dato trascendente de la realidad de Cristo: la
Iglesia es una sociedad de índole cristológica. A esto aluden los términos de
“Cuerpo de Cristo”, “Esposa de Cristo”, “Cristo total”, etc.

Jesucristo, después de la Resurrección, asciende a los Cielos y está


sentado a la diestra del Padre como Señor universal. Cristo vive en forma
gloriosa: ese Cristo es el Cristo celeste. “Jesucristo ayer y hoy y siempre”. He
subrayado en esta frase de San Pablo la palabra hoy para poner de relieve que
la actualidad del Cristo celestial mantiene una relación con un modo de realidad
que acontece en la tierra: Cristo sigue viviendo en la tierra, sin menoscabo
alguno de su existencia gloriosa. El modo de ese existir es la Iglesia misma.
Por eso, decía que la Iglesia se funda en Cristo con una profundidad inaudita.
No sólo se trata de que la fundara en su comienzo, sino de que la funda
también ahora, puesto que la Iglesia no es sino esa presencia, o pervivencia,
aquí del Señor después de su Ascensión.

Como comunidad expansiva, la Iglesia es, por una parte, ese pervivir de
Cristo (paralelo a su hoy celeste): también Cristo vive hoy en el mundo y lo
hace según la forma comunitaria creciente que es, unitariamente, la Iglesia.
Ahora bien, el carácter expansivo de la comunidad cristiana es la incorporación
de los hombres como miembros a la comunidad misma. La Iglesia se expande
en tanto que tiene miembros. Pero la Iglesia es comunitaria en tanto que es
expansiva (católica, universal). Esto quiere decir, en última instancia, que ser
miembro de la Iglesia es identificarse con Cristo, vivir su vida siendo parte de la
Iglesia. Lo comunitario es para el cristiano su incorporación a la vida que se
expande. Tal incorporación alcanza al cristiano hasta el punto de que la
expansión se continúa en él y también a través de él. La vida de la Iglesia y la
vida del cristiano son, en el fondo, la misma.

El conocimiento humano tiene límites


La pregunta fundamental de este tema es: ¿hasta qué punto podemos
estar seguros de los conocimientos que poseemos? ¿Existe un límite
para el conocimiento humano?
Podemos resumir en cinco las teorías que han tratado de dar respuestas a
esta pregunta:

 El dogmatismo, es la respuesta filosófica que afirma que la razón


humana puede lograr un conocimiento seguro y universal,
pudiendo alcanzar la certeza absoluta. Además defiende que la
razón no tiene límites y que su avance en el conocimiento es
prácticamente infinito. Descartes defendió esta teoría.
 El escepticismo, duda que sea posible un conocimiento seguro y
universal, este es un deseo inalcanzable y solo nos queda dudar
de todo. Pirrón, es considerado como el primer escéptico. El
problema de esta teoría consiste en que el escepticismo radical cae
en contradicción ya que al afirmar que no podemos conocer la verdad,
ya está afirmando una verdad. El único camino que le queda al
escéptico es el silencio.
 El criticismo, sostiene que el intelecto humano puede alcanzar un
conocimiento limitado, y que éste no es nunca definitivo e
incuestionable , sino que debe ser siempre criticado y
revisado para corregir errores.
 El relativismo, niega la existencia de una verdad absoluta, rechaza la
existencia de un conocimiento objetivo y universal. Todo
conocimiento es subjetivo, es decir, relativo a cada individuo o
contexto social, ya que solo pueden existir opiniones
particulares validas para cada individuo o grupo social, cultural e
histórico. Los sofistas son considerados como los padres del
relativismo.
 El perspectivismo. A pesar de ser parecido al relativismo, hay entre
ellos una diferencia fundamental, ya que el perspectivismo no niega
la posibilidad teórica de una verdad absoluta.
Esta teoría sostiene que cada sujeto o grupo social conoce la
realidad desde un punto de vista o perspectiva particular. Hay
una realidad, pero esta puede ser vista desde diferentes
perspectivas parciales. Todas las perspectivas son verdaderas y
si fuera posible reunirlas a todas tendríamos la verdad absoluta.
Ortega y Gasset defendió esta teoría como forma de superar el
dogmatismo y el escepticismo. Afirma que el camino hacia la verdad
requiere de la complementariedad entre las distintas perspectivas
parciales.

Potrebbero piacerti anche