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Trastorno bipolar
M. Zarabanda Suárez, M. García Montes, D. Salcedo Jarabo y G. Lahera Forteza
Departamento de Psiquiatría. Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares. Madrid. España.
Keywords:
- Bipolar disorder Abstract
- Affective disorders Bipolar disorder
- Diagnosis
Bipolar disorder is a chronic and recurrent mood disease that progresses with symptoms that vary
- Treatment from euphoria to depression or a combination of both. Its prevalence is estimated at 1–2.4% of the
population, affecting males and females at the same rate and usually starting between 20 and 30
years of age. The common complications of bipolar disorder include psychotic symptoms, rapid
cycling episodes, aggressiveness and, the most severe of all, suicide. The main cause of bipolar
disorder is biological, although genetic susceptibility is affected by various psychosocial factors
that can act as triggers. In this update, we review the clinical manifestations, aetiology, diagnosis,
course and prognosis of bipolar disorder, as well as its treatment.
Concepto TBI, del 1,1% para el TBII y del 2,4% para síntomas subum-
brales del TB.
El incremento de casos puede obedecer a tres razones:
El trastorno bipolar (TB) es un trastorno mental grave cró- incremento real de casos por razones genotípicas; incremen-
nico y recurrente, que se caracteriza por oscilaciones en el to real de casos por razones fenotípicas (por ejemplo, induc-
estado de ánimo con fases de manía, hipomanía o mixtas que ción de hipomanía o de manía en pacientes previamente
generalmente se alternan con episodios depresivos. Se estima unipolares por generalización del uso de antidepresivos, dro-
que el TB es una de las principales causas médicas de disca- gas de diseño o deprivación del sueño) e incremento debido
pacidad. a cambios en los sistemas diagnósticos, con importación de
Es un trastorno frecuente, el TB tipo I (TBI) presenta casos anteriormente clasificados en otras categorías. La edad
una prevalencia a lo largo de la vida entre el 0,5 y 1,6% según media de inicio del TBI y TBII es a los 18 y 20 años, respec-
los distintos estudios, mientras que la del TB tipo II (TBII) tivamente. Cuando el comienzo se produce por encima de
oscila entre el 0,9 y 1,6%. Según datos de la National Comor- los 50 años se debe sospechar una causa orgánica del trastor-
bility Survey, la prevalencia vital estimada es del 1% para el no. La proporción de hombres y mujeres que desarrollan TB
es de aproximadamente 1:1, pero los episodios maníacos son reducción del volumen frontal, del cerebelo y del hipocampo
más frecuentes en varones, y los episodios depresivos, mixtos y cambios en la amígdala.
y la ciclación rápida en mujeres.
TABLA 1
Clínica de la depresión mayor
TABLA 2
Clínica de la manía
tamiento, la energía, el sueño y la cognición que son menos de síntomas mixtos, los síntomas psicóticos no congruentes
graves (tabla 3). con el estado de ánimo, la objetivación de un patrón estacio-
nal, el abuso de sustancias, la existencia de un trastorno de
personalidad concomitante, una respuesta aplanada de
Curso y evolución ACTH (hormona corticotropina) al estímulo con CRF, una
elevada concentración de factor liberador de corticotropina
La característica fundamental del curso de los TB es su ten- (CRF) en el líquido cefalorraquídeo (LCR), la no supresión
dencia a la recurrencia de episodios, con un intervalo libre de de cortisol con dexametasona y, como muy destacado, un mal
síntomas entre los mismos cuya duración puede ser variable, cumplimiento del tratamiento farmacológico, el inicio pos-
pero que tiende a acortarse a medida que suceden las recaí- parto constituye un indicador de buen pronóstico.
das (tabla 4). Es preciso diferenciar entre recuperación sin- Es esencial abordar este trastorno de forma longitudinal,
drómica (ausencia de episodio afectivo con criterios diagnós- sabiendo que tras la aparición de un cuadro maníaco o hipo-
ticos), sintomática (ausencia de síntomas desde una maníaco el riesgo de recaída es altísimo. La evolución del
perspectiva dimensional) y funcional (regreso al nivel previo
laboral y psicosocial) del TB. TABLA 4
Entre los factores de mal pronóstico más importantes se Características más frecuentes del curso de los trastornos bipolares y sus
encuentran los antecedentes familiares de TB I, la ciclación complicaciones
rápida, un elevado número de episodios previos, la presencia Edad de inicio: 20-30 años
Forma de aparición: 60% depresión (mujeres) maníacos (hombres)
TABLA 3 Patrón habitual: manía-depresión-intervalo libre (50-70%)
Características de la hipomanía Periodo de eutimia tras primer episodio: 3-4 años
Número de episodios (media): 7-9
La autoestima puede estar elevada, pero nunca llega al punto de grandiosidad
delirante que puede ocurrir durante la manía Duración de los episodios: 1-6 meses
Aunque la hiperactividad mental y la fuga de ideas pueden ocurrir en cualquiera Número de ingresos: 4-6
hipomanía o manía, es más organizado en hipomanía Ciclación rápida: 15%
El pensamiento es a menudo rápido y creativo y conduce a incrementos productivos Deterioro laboral: 70%
en actividades dirigidas a una meta
Deterioro familiar: 50%
El discurso puede ser fuerte y rápido pero, por lo general, es más fácil de interrumpir
el discurso maníaco Deterioro social: 60%
El funcionamiento psicosocial está levemente afectado Trastornos neuropsicológicos: 30%
El comportamiento arriesgado es de leve a moderado Intentos de suicidio: 30-40%
No requiere hospitalización, por el contrario Suicidio consumado: 15-20%
paciente bipolar ya no queda sólo determinada por la evalua- Para el diagnóstico del TB es necesario identificar perio-
ción de las características clínicas (tasas de hospitalización, dos de tiempo en los que el paciente se haya mostrado con
reducción de síntomas, etc.) sino por medidas de adaptación un ánimo claramente elevado, expansivo, o irritable. Si en
psicosocial y de calidad de vida. estos periodos, la euforia ha sido lo suficientemente intensa
Factores ambientales como un entorno familiar caracte- como para causar un deterioro social o laboral importante y
rizado por una elevada emoción expresada y un estilo afecti- ha durado como mínimo una semana o ha requerido hospi-
vo negativo (actitudes e interacciones críticas, hostiles o de talización, estaremos ante un episodio de manía. En este
sobreimplicación emocional) se han relacionado con una caso, podremos establecer el diagnóstico de TBI, incluso, sin
evolución desfavorable. Los acontecimientos vitales también que se hayan producido episodios depresivos. Si la elevación
pueden actuar como desencadenantes, especialmente en los del estado de ánimo, la expansividad, la irritabilidad y el res-
primeros episodios. to de los síntomas tienen una menor intensidad que en la
manía, o una duración de entre 4 días y una semana y no son
Complicaciones lo suficientemente graves para causar una alteración impor-
tante del funcionamiento social o laboral ni requerir hospi-
A lo largo de la evolución de la enfermedad, el paciente bi- talización, se tratará de un episodio hipomaníaco. En caso de
polar puede desarrollar síntomas psicóticos, ciclación rápida, que el paciente haya cumplido los criterios, al menos, para un
presencia de fases mixtas, comorbilidad psiquiátrica y médi- episodio hipomaníaco y para uno depresivo, en el momento
ca, deterioro cognitivo y psicosocial, riesgo de suicidio y auto presente o en el pasado y, además, el paciente nunca ha sufri-
o heteroagresividad. En la valoración y plan de tratamiento do un episodio maníaco, se establecerá el diagnóstico de
deben considerarse estos fenómenos clínicos que agravan el TBII. Igualmente, según el DSM V, para poder establecer
pronóstico de la enfermedad. este diagnóstico, los síntomas de depresión y la alternancia
La complicación más grave es, evidentemente, el suici- de periodos de depresión e hipomanía deben provocar un
dio. La mortalidad de los pacientes bipolares, en conjunto, es malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
mayor respecto a la población general, tanto en muertes na- laboral u otras áreas importantes de funcionamiento.
turales como no naturales. La probabilidad de morir por sui- Tanto para diagnosticar el TBI como el TBII, los síntomas
cidio es 15 veces mayor que la de la población general, por no deben explicarse mejor por un trastorno esquizoafectivo,
lo que la valoración del riesgo de un paciente bipolar es una esquizofrenia, trastorno esquizofreniforme, de ideas delirantes
tarea imprescindible. u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia ni por otros
Por otra parte, cada vez hay mayores evidencias de que trastornos psicóticos. Según el DSM-V, a la hora de registrar
algunos pacientes bipolares eutímicos, especialmente aque- el nombre del diagnóstico deben especificarse el tipo de epi-
llos con un curso más grave de la enfermedad, presentan dis- sodio actual o más reciente, la gravedad, la presencia de carac-
funciones cognitivas, concretamente en tareas que implican terísticas psicóticas, si está en remisión, y a continuación la
atención verbal y funciones ejecutivas, y que estas contribui- presencia de ansiedad, características mixtas, ciclos rápidos,
rían a predecir un peor funcionamiento psicosocial. características melancólicas, atípicas o catatónicas, si es de ini-
No se debe olvidar la alta comorbilidad psiquiátrica del cio en el periodo de periparto y la existencia o no de un patrón
TB: el abuso o dependencia del alcohol, el trastorno de an- estacional.
gustia y el trastorno obsesivo compulsivo. Kessler y sus cola-
boradores encontraron que el 92,1% de los pacientes bipola-
res cumplía también criterios para trastornos de ansiedad y Diagnóstico diferencial
el 71% sufrían trastorno por uso de sustancias. En cuanto al
tabaco, los datos comunicados en nuestro país sitúan su con- Depresión mayor recurrente
sumo en estos pacientes en torno al 50%. La prevalencia de
consumo de cannabis en el TB se encuentra entre un 29 y un Tanto la depresión mayor recurrente como el TB cursan con
46%. Las cifras de comorbilidad con el consumo de cocaína episodios depresivos, pero en el TB además debe estar pre-
oscilan entre el 10 y el 24%. sente como mínimo un episodio de manía o hipomanía. Este
diagnóstico diferencial es especialmente importante en el
Diagnóstico TBII. Los episodios de hipomanía pueden pasar inadvertidos
en la exploración y diagnosticarse, por lo que, ante cualquier
La forma de diagnosticar el TB es mediante una entrevista clí- paciente depresivo, deben explorarse episodios previos de
nica, tanto con el paciente como con sus allegados, en la que se ánimo elevado, antecedentes familiares de TB, historia pre-
debe explorar la evolución del trastorno y los antecedentes per- via de síntomas psicóticos, inicio precoz del trastorno y poca
sonales y familiares del paciente. Además, hay que realizar al- (o rápida y excesiva) respuesta a los antidepresivos.
gunas pruebas para descartar otras patologías médicas o detec-
tar posibles desencadenantes, como la presencia de tóxicos. Las
fases maníacas suelen acompañarse de hospitalización y son Ciclotimia
más fáciles de identificar porque el paciente suele referirlas en
la anamnesis; sin embargo, los síntomas hipomaníacos son me- La ciclotimia se diferencia del TBII en que a pesar de cursar
nos graves y con frecuencia resultan más difíciles de detectar. con numerosos periodos de síntomas hipomaníacos y de sín-
tomas depresivos, estos nunca han llegado a cumplir criterios diferenciar del TB de ciclación rápida (más de 4 ciclos en un
ni de un episodio depresivo mayor ni de uno hipomaníaco. año) o ultrarrápida (oscilaciones anímicas en horas o días).
Para distinguir ambos trastornos es muy importante realizar
un seguimiento largo del tiempo y contar con información
proporcionada por otras fuentes, como los familiares. Abuso de sustancias
El consumo de drogas estimulantes puede provocar efectos
Esquizofrenia similares a los síntomas maníacos. Por ejemplo, la cocaína
provoca habla acelerada, inquietud psicomotora, baja per-
Distinguir entre un episodio maníaco con síntomas psi- cepción del riesgo, disminución de la necesidad de dormir y
cóticos y un trastorno esquizofrénico o esquizoafectivo pue- aumento de la impulsividad, por lo cual conviene distinguir-
de resultar especialmente complicado. Una parte considera- lo del TB. Asimismo, hay que tener en cuenta que el aumen-
ble de los pacientes maníacos presentan ideas delirantes, to de la impulsividad, característico de la manía, aumenta
alucinaciones, habla desorganizada y otros síntomas positi- también la probabilidad de consumo de dogas, y que la co-
vos similares a los que se encuentran en la esquizofrenia. De morbilidad con TB se sitúa entre el 40-60%.
hecho, muchos pacientes diagnosticados de TB han recibido Para averiguar si se trata de un cuadro maníaco o de los
alguna vez en su vida un diagnóstico erróneo de esquizofre- efectos de una sustancia, se debe prestar especial atención a
nia. Sin embargo, aunque normalmente los delirios y aluci- la severidad y duración de los síntomas, a la relación crono-
naciones en la manía son menos complejos y persistentes que lógica con el consumo y, sobre todo, al análisis tóxico en ori-
en la esquizofrenia, y el contenido tiende a ser congruente na o sangre. Es preciso diferenciar la manía tóxica (o produ-
con el estado de ánimo con más frecuencia, varios estudios cida directamente por la sustancia) de la desencadenada por
psicopatológicos han demostrado la inespecificidad de los tóxicos (en la que la sustancia actúa como detonante de una
síntomas psicóticos, pudiéndose encontrar fácilmente en la vulnerabilidad previa), si el cuadro responde al consumo de
manía síntomas de primer rango de la esquizofrenia. Nos sustancias, los síntomas suelen desaparecer una semana des-
puede ayudar el tener en cuenta que, en la esquizofrenia, el pués de la retirada de la sustancia.
discurso suele ser menos coherente, la conducta más extrava-
gante y el afecto más plano. Sin embargo, a veces, en la prác-
tica clínica, el diagnóstico sólo puede realizarse provisional- Trastornos mentales orgánicos
mente y se debe esperar a ver la evolución del trastorno para
obtener más información sobre la naturaleza de este. Se debe investigar especialmente la posible existencia de pa-
tología orgánica en pacientes en los que el TB se produce a
una edad de inicio tardía y en los que previamente no hayan
Trastorno esquizoafectivo presentado signos de trastorno afectivo, ni tengan antece-
dentes familiares, así como en los que el inicio de la sintoma-
En este caso, el diagnóstico diferencial se complica más, ya tología tenga lugar después de un daño cerebral significativo
que resulta difícil de distinguir de las formas más graves de (tabla 5).
TB. Se realizará un diagnóstico de trastorno esquizoafectivo
en caso de que haya, al menos, un episodio en el que los
síntomas psicóticos dominen el cuadro clínico y los síntomas Trastorno disfórico premenstrual
afectivos sean fugaces, o los síntomas psicóticos persistan du-
rante más de 2 semanas sin sintomatología maníaca o depre- Cursa con tristeza, labilidad, ansiedad, tensión interna, irrita-
siva. bilidad, pérdida de interés, dificultad para concentrarse, le-
targia, fatigabilidad, cambios de apetito, atracones o antojos,
hipersomnia o insomnio, sensación de estar rebasada o fuera
Trastorno límite de personalidad de control y algunos síntomas físicos como la hipersensibili-
dad o aumento del tamaño mamario, cefalea, molestias arti-
A diferencia de los pacientes bipolares estabilizados, los suje- culares y el aumento de peso. Estos síntomas están presentes
tos con trastorno límite de la personalidad (TLP) tienen di- en la última semana antes del inicio de la menstruación, em-
ficultades de manera permanente para establecer vínculos piezan a mejorar unos días después del inicio de la menstrua-
afectivos estables con otras personas, normalmente desde la ción y desaparecen en la semana después de la menstruación.
adolescencia. Además, las reacciones emocionales como la ira Para efectuar el diagnóstico, los síntomas deben confirmarse
descontrolada, la agresividad, los gestos autolíticos y las con- mediante evaluaciones diarias prospectivas de al menos dos
ductas de riesgo que pueden estar presentes ambos, en el ciclos sintomáticos.
caso del TLP, suelen estar desencadenadas por conflictos in-
terpersonales y vinculares (miedo al abandono). Por el con-
trario, en el TB, las oscilaciones anímicas están enmarcadas Bipolar III y IV
dentro de episodios con un inicio y un final más definido y
no tienen por qué estar desencadenadas por problemas inter- La clasificación del TB es entendida desde el DSM-IV como
personales. Ocasionalmente, el TLP puede resultar difícil de un continuum de severidad que abarca desde el TBI y II a los
siendo necesario ascender a 1-1,5 mmol/l en la fase manía- fármacos que también lo hagan, como el ácido acetilsalicílico
ca aguda. La mayoría de los efectos adversos son dosis de- o warfarina, provocando toxicidad.
pendiente: malestar gástrico, temblor fino, poliuria (más
frecuente con dos dosis al día) y polidipsia. Algunos trastor- Carbamacepina
nos de la piel como la psoriasis y el acné pueden verse agra- Bloquea los canales voltaje dependientes de sodio, y así inhi-
vados por el litio. Puede a su vez causar sabor metálico en be las descargas neuronales repetitivas. La posología conven-
la boca, ganancia ponderal y edema de tobillos, o reducir la cional debe administrarse dos o tres veces al día, mientras
capacidad de concentración de orina (diabetes insípida) que que la preparación de liberación retardada puede adminis-
suele ser reversible a corto y medio plazo, pero no a largo trarse una o dos veces al día. No está recomendada por la
plazo. También puede reducir el filtrado glomerular. Los NICE como tratamiento de primera línea para la manía, y
efectos tóxicos ocurren a partir de 1,5 mmol/l y consisten también hay otras alternativas eficaces tanto en la depresión
en efectos gastrointestinales, (anorexia, náuseas y diarrea) y bipolar como en la profilaxis del TB. Sus principales efectos
efectos neurológicos (debilidad muscular, ataxia confu- adversos son diplopía, mareo, sedación, náusea y cefalea. La
sión…). A partir de 2 mmol/l aumenta la desorientación y sequedad de boca, edema e hiponatremia son también comu-
pueden ocurrir convulsiones y progresar a coma y, por últi- nes. Carbamacepina es un potente inductor de los citocro-
mo, muerte. En presencia de síntomas graves debe usarse la mos hepáticos y es metabolizado por el CYP3A4, por lo que
diuresis forzada alcalina u osmótica (nunca usar tiazidas o presenta importantes interacciones farmacológicas.
diuréticos del asa). Por encima de 3 mmol/l se utiliza la
hemodiálisis o diálisis peritoneal. Antipsicóticos
Antes de iniciar el tratamiento con litio se aconseja reali- Dentro de los antipsicóticos, hay que destacar quetiapina,
zar una exploración física, un electrocardiograma (ECG), dado que es el único fármaco que tiene indicación en todas
bioquímica de sangre, determinación de creatinina, urea y las fases del TB (depresión, manía y mantenimiento). Los
aclaramiento de creatinina, función tiroidea (TSH, T3, T4), efectos adversos más frecuentes son: somnolencia, sedación,
ionograma, glucemia basal, hemograma y medición de ten- mareo, cefalea, insomnio, hipotensión ortostática y aumento
sión arterial y peso. Las interacciones del litio son principal- de peso. La mejor forma de controlar estos efectos es la es-
mente con aquellos fármacos que modifican el manejo del calada progresiva de dosis.
sodio, sobre todo de los inhibidores de la enzima convertido- Olanzapina es más efectiva que el placebo en la manía, y al
ra de angiotensina (IECA), tiazidas y antiinflamatorios no menos tan efectivo como valproato y litio. Se puede asociar a
esteroideos, así como la dieta hiposódica. un eutimizante, aumentando así su efectividad, así como puede
ofrecer beneficios en el tratamiento a largo plazo. Aripiprazol
Valproato es al menos tan efectivo como haloperidol en la manía. Un
El mecanismo de acción –aunque complejo y no completa- reciente metaanálisis demuestra que los antipsicóticos son más
mente conocido– se relaciona con la inhibición del catabolis- efectivos que los eutimizantes en la manía aguda. Risperidona
mo de ácido gama-aminobutírico (GABA). Cabe destacar ha demostrado su eficacia en la manía aguda, particularmente
que la forma de liberación retardada, que permite la adminis- asociada a un eutimizante.
tración de una única dosis al día, evita los picos plasmáticos Los antipsicóticos de primera generación han sido utili-
que se asocian a toxicidad y, por tanto, la incidencia de efec- zados largo tiempo en el tratamiento de la manía, y varios
tos adversos podría ser menor. Valproato es efectivo en el estudios apoyan su uso en episodios maníacos e hipomanía-
tratamiento de la manía con una tasa de respuesta del 50% y cos, pero su asociación tanto con depresión como con disci-
“número necesario a tratar” (NNT) de 2-4. Su farmacociné- nesia tardía desaconseja su uso a largo plazo.
tica es compleja, sigue un modelo tricompartimental y se une
a proteínas. Existe una asociación lineal entre los niveles sé- Benzodiacepinas
ricos de ácido valproico y la respuesta en manía aguda, sien- No tienen un papel concreto en el TB, aunque pueden ser
do por encima de 94 mg/l cuando presenta una respuesta útiles para tratar la ansiedad y el insomnio en estos pacientes,
más robusta y por debajo de 55 mg/l es inefectivo. y se pueden utilizar como coadyuvantes en la agitación psicó-
Como efectos secundarios puede producir letargia y con- tica. Se usa preferentemente clonazepam, diazepam o clorace-
fusión, irritación gástrica e hiperamonemia que puede con- pato. Sus efectos adversos incluyen somnolencia, sedación,
ducir a la náusea. Puede producir ganancia ponderal, causar ataxia, vértigo, visión borrosa, cefalea, deterioro cognitivo
temblor o hiperandrogenismo. Raramente puede provocar (amnesia anterógrada), pesadillas y, en algún paciente, respues-
fallo hepático fulminante, aunque es su complicación más ta paradójica con desinhibición conductual.
grave. La mayoría de los efectos secundarios son dosis de-
pendiente y especialmente frecuentes y graves con niveles
mayores de 100 mg/l. Es importante tener en cuenta que es Manía
un importante teratógeno, lo que hace cuestionable su uso
en mujeres en edad fértil, requiriendo en todo caso consejo Tanto los antipsicóticos como los eutimizantes son efectivos.
y planificación del embarazo. Se recomienda la realización Es importante tener en cuenta que el litio es igual o ligera-
de un hemograma, enzimas hepáticas e índice de masa cor- mente más efectivo que valproato en el tratamiento de la
poral antes del inicio del tratamiento, que se repetirán cada manía aguda clásica y similar a los antipsicóticos, con un ini-
6 meses. Dado que se une a proteínas puede desplazar otros cio de acción más lento que estos últimos (fig. 1 y tabla 6).
Lítio (si se predice Si toma Litio: comprobar litemia, aumentar la dosis Tratamiento de la manía aguda en el
buena adherencia) y/o añadir un antipsicótico paciente con tratamiento previo
Se recomienda revisar la dosis (o nive-
les plasmáticos) e incrementarla si es
Valproato (no en Si toma valproato: comprobar valproemia,
embarazadas) aumentar la dosis y/o añadir un antipsicótico
necesario. Si no hay signos de mejoría
se debe añadir litio o valproato. Si los
síntomas son moderados o graves, o
Si no responde adecuadamente: Si toma carbamacepina: considerar añadir un son leves pero sin respuesta, se puede
antipsicótico + litio/valproato antipsicótico (puede requerir dosis más altas) considerar añadir un antipsicótico (ta-
bla 6).
Considerar añadir lorazepam o Considerar añadir lorazepam o clorazepam
Clonazepam a todos los pacientes a todos los pacientes
Depresión bipolar
Fig. 1. Tratamiento del episodio de manía o hipomanía agudo.
Tomada de The Maudsley Prescribing Guidelines in Psychiatry
El tratamiento de la depresión bipolar
supone un reto para el clínico dada la
escasez de estudios de calidad y el te-
Tratamiento de la manía aguda en paciente sin tratamiento mido riesgo de viraje de los antidepre-
previo sivos. Esta probabilidad de viraje es alta si los antidepresivos
Se recomienda comenzar con antipsicóticos, valproato y/o son empleados en monoterapia, así como mayor en pacientes
litio. Para hacer la elección el psiquiatra tiene que tener en con depresión bipolar tipo I y en los que presentan síntomas
cuenta las preferencias para su futuro uso profiláctico, su mixtos durante el episodio depresivo. En caso de decidir su
perfil de efectos secundarios y considerar: uso, la elección es un inhibidor selectivo de recaptación de
1. En caso de sintomatología grave o importante repercu- serotonina (ISRS), siempre asociado a un estabilizador del
sión conductual se puede prescribir un antipsicótico, para lo ánimo.
cual se deben tener en cuenta los factores de riesgo individua- La literatura establece que quetiapina es efectiva en el
les, partiendo de una dosis baja para ir en aumento paulatino. tratamiento de la depresión bipolar I y II con una tolerabili-
Si un antipsicótico resulta ineficaz a pesar de su aumento de dad moderada, aunque sus efectos adversos a medio y largo
dosis, se debe considerar la combinación con litio o valproato. plazo aún se desconocen. En el momento actual, se reco-
mienda el uso de quetiapina y como segunda línea de trata-
miento la adición de un ISRS, siempre junto con un estabili-
TABLA 6 zador del ánimo.
Dosis recomendadas en el tratamiento farmacológico del episodio agudo
de manía o hipomanía Ante un paciente bipolar en régimen de mantenimiento
que presenta un episodio depresivo agudo se debe, como es
Fármaco Dosis habitual, comprobar si está tomando la medicación y si esta
Litio 400 mg/día, aumentando cada 3-4 días de acuerdo a los niveles está prescrita en una dosis adecuada y optimizarla si es nece-
plasmáticos
sario. Si el paciente presenta una gravedad leve y no hay an-
Valproato 500 mg/día, aumentando de acuerdo a los niveles plasmáticos
y a la tolerancia tecedentes de cuadros depresivos graves o crónicos, se debe
Olanzapina 10 mg/día, aumentando hasta 15-20 mg/día si precisa realizar una nueva valoración en 2 semanas. Si se observa
Risperidona 2-3 mg/día, aumentando hasta 6 mg/día si precisa alteración grave de la funcionalidad, o alto riesgo de cronici-
Quetiapina 100 mg/día, aumentando hasta 800 mg/día si precisa dad o empeoramiento, así como si a las 2 semanas se observa
Aripiprazol 15 mg/día, aumentando hasta 30 mg/día si precisa un empeoramiento, se debe tratar como una depresión seve-
Tomada de The Maudsley Prescribing Guidelines in Psychiatry. ra o moderada.
Se puede considerar la utilización de lamotrigina en el tra- Inicio del tratamiento a largo plazo
tamiento de la depresión bipolar aguda (en TBI y TBII) ya sea
en monoterapia o en combinación con litio, sobre todo en los
Sólo se debe iniciar tratamiento a largo plazo una vez confir-
pacientes con sintomatología depresiva más severa.
mado el diagnóstico de TB y teniendo en cuenta numerosos
Se exponen a continuación los fármacos establecidos
factores (tratamientos previos, polaridad predominante, facto-
como tratamiento de la depresión bipolar (tabla 7).
res de riesgo orgánicos, etc.). Si el paciente tiene frecuentes
recaídas o los síntomas se mantienen y causan alteraciones en
el funcionamiento del paciente, se debe considerar el cambio
Mantenimiento y profilaxis a otro fármaco en monoterapia o la adición de un segundo
fármaco profiláctico. El estado clínico, los efectos secundarios
Se recomienda la prescripción de un estabilizador del humor
y los niveles sanguíneos deben ser monitorizados cuidadosa-
como profilaxis en los siguientes casos:
mente. El tratamiento farmacológico a largo plazo debe pres-
1. Después de un episodio maníaco asociado a importan-
cribirse de forma individualizada y mantenerse al menos
te riesgo y/o consecuencias adversas.
5 años (aunque generalmente será indefinido) (tabla 8).
2. En caso de TBI, después de dos o más episodios agu-
dos.
3. En caso de TBII, si hay importante deterioro funcio-
nal, episodios frecuentes o riesgo de suicidio significativo.
Ciclador rápido
La mayor evidencia apoya la eficacia del litio, que además
El ciclador rápido se define como aquel con 4 o más episo-
tiene la importante ventaja de prevenir el riesgo de suicidio
dios hipomaníacos, maníacos o depresivos en el período de
en mayor proporción que el resto; sin embargo, es importan-
1 año, suele ser más resistente al tratamiento y conlleva ma-
te tener en cuenta sus graves efectos secundarios, mayor di-
yor morbilidad depresiva y riesgo de suicidio. La guía NICE
ficultad de manejo y mayor gravedad de la discontinuación
sugiere la combinación de litio y valproato como primera
del tratamiento. El litio en monoterapia es eficaz para la pre-
línea de tratamiento. Se recomienda la utilización de lamo-
vención de un nuevo episodio afectivo, especialmente en pa-
trigina en el mantenimiento de pacientes con ciclación rápi-
cientes con TBI. Valproato debe ser considerado en el mo-
da y con predominio de fases depresivas, especialmente en el
mento actual como tratamiento de segunda línea, aunque en
TBII.
monoterapia es eficaz para la prevención de un nuevo episo-
Los episodios agudos en pacientes con TB que son cicla-
dio afectivo, especialmente en pacientes con TBI. Los datos
dores rápidos se deben tratar en los servicios especializados
actuales sugieren que el litio más un antipsicótico atípico es
de salud mental, y se debe tener en consideración la optimi-
probablemente el régimen de elección. Hay evidencia de que
zación del tratamiento en previsión del largo plazo más que
la combinación que ha sido efectiva en la manía y la depre-
tratar los episodios agudos. Se recomienda la utilización de
sión otorga óptima profilaxis en el mantenimiento.
olanzapina y aripiprazol como tratamiento de mantenimien-
Cabe destacar que la eficacia de olanzapina fue superior
to en aquellos pacientes con ciclación rápida que hayan res-
al litio en la prevención de fases maníacas o mixtas, pero no
pondido a este tratamiento durante un episodio maníaco.
en la prevención de las fases depresivas. La asociación de
olanzapina con estabilizador no mostró eficacia superior a
placebo en prevenir cualquier fase depresiva. Es importante
tener en cuenta que quetiapina asociada a litio o valproato es
Agitación en el trastorno bipolar
eficaz en la prevención de recaídas afectivas, tanto depresivas
Se deben tomar las medidas habituales como establecer un
como maníacas, en pacientes previamente estabilizados con
entorno de seguridad, utilizar la contención verbal y, poste-
quetiapina asociada a litio o valproato. El mantenimiento a
riormente, considerar la contención farmacológica y/o me-
largo plazo de los antidepresivos asociados a un estabilizador
cánica. Una alteración conductual grave en una persona con
no parece producir un beneficio sintomático estadísticamen-
TB se debe tratar en primer lugar, si es posible, con medica-
te significativo, ni ayuda en la prevención de episodios de-
ción oral antipsicótica, o una combinación de un antipsicóti-
presivos, ni aumenta las tasas de remisión.
co y una benzodiacepina. Si esto no fuera posible debe utili-
zarse medicación antipsicótica y/o benzodiacepinas por vía
intramuscular, utilizando siempre que sea posible un único
TABLA 7 fármaco.
Resumen de los fármacos recomendados en el tratamiento
de la depresión bipolar