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A la Luz de mi vida,
que alumbra con amor
el otoño de este caminante.
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Índice
La Toltecáyotl……………………………………………………………………….7
La sabiduría de los toltecas……………..……………………………………..9
La civilización del Anáhuac…………………………………………………….13
El pensamiento filosófico…………………………………………………….…16
Los toltecas y la Toltecáyotl…por qué exaltarlos…………………….…17
La dimensión histórica de los toltecas…………………………………….23
Los toltecas………………………………………………………………………….29
La palabra de los viejos abuelos toltecas…………………………………34
Hunab Ku o Tloque Nahuaque………………………………………………36
Teotihuacán………………………………………………………………….........42
Quincunce: La dialéctica tolteca…………………………………………....44
La ley del centro o el quincunce…………………………………………….46
El Quetzacóatl cósmico…………………………………………………………49
Los guerreros de la Muerte Florecida…………………………………….52
Cómo subir a Monte Albán……………………………………………………50
Hierofonías del Anáhuac……………………………………………………...55
Repensar nuestro pasado……………………………………………………..64
El concepto colonizador de “Mesoamérica”…………………………….66
Lo que nos dejaron dicho los Viejos Abuelos…………………………..69
El Calmecac tolteca……………………………………………………………...70
El Periodo Clásico o del esplendor Tolteca……………………………..72
La cultura del maíz……………………………………………………………….76
Mitla: el recinto de los muertos……………….…………………………….78
El espíritu de Monte Albán……………………………………………………90
La negación del Anáhuac……………………………………………………..101
En busca de la memoria histórica del Anáhuac………………………104
¿Cómo podemos aspirar a ser “toltecas”?....................................109
El regreso de Quetzalcóatl al Anáhuac…………………………………..112
Primer Manifiesto de la Toltecáyotl para el Cen Anáhuac……….117
¿Acaso podría ser?........................................................................127
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P R E S E N T A C I O N.
4
Prólogo.
6
LA TOLTECÁYOTL.
7
asociado al mundo intuitivo. No es casual que en casi todas las
filosofías ancestrales se plantee lo mismo.
8
medio que justifica el fin supremo…tener dinero a cualquier precio, por
encima de todos y de todo…sin medida, tanto en el sector privado como
en el público.
9
Existe un acervo riquísimo de sabiduría antigua en los pueblos
indígenas y campesinos del México contemporáneo. En la cultura oral
de algunos pueblos se sigue manteniendo en la memoria histórica a la
llamada “Hermandad Blanca”. Herencia ancestral de los toltecas y la
Toltecáyotl que no desapareció en el colapso del periodo clásico
superior y que todavía Cortés registra su existencia en las cartas de
Relación. En efecto, Cortés relata que cuando llegaron los españoles a
las costas de Veracruz, Moctezuma mandó pedir consejo a los sabios de
la Hermandad Blanca que vivían en el Calmécac de Cholula, en donde
estaban educando a los hijos de los “píltin” o principales, es decir, la
nobleza que gobernaría a los pueblos de la Triple Alianza.
Todo este vasto e inconmensurable tesoro artístico que está vivo en las
los vestigios de los Tollanes, llamadas zonas arqueológicas, y que satura
los museos de México y el mundo, surge inevitablemente de una
estructura de pensamiento. Significa que la creación más elevada de la
civilización del Anáhuac es el conjunto de conocimientos que explican
el mundo, la vida y ubican a la existencia humana con una alta
responsabilidad por contribuir con las fuerzas generadoras a la
humanización del mundo y su mantenimiento a través de la armonía, el
equilibrio y la medida. La filosofía del Anáhuac o Toltecáyotl, es el
lenguaje en el que se expresa el Espíritu, cada una de sus maravillosas
creaciones representan palabras que sostienen un dialogo eterno entre
los seres humanos y lo inconmensurable, lo divino y lo sagrado.
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que existe en nuestro interior a planos conscientes del mundo cotidiano
y con ella construir nuestro presente y diseñar nuestro futuro.
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LA CIVILIZACION DEL ANAHUAC.
13
Es importante subrayar la visión colonialista e hispánista de la historia,
vista por los ojos de los vencedores. Por qué nombrar a lo "propio
nuestro", a los Viejos Abuelos, con la referencia de los españoles. Por
qué no llamarla época PRECUAUHTÉMICA. La historia la escriben los
vencedores, por eso debemos tener presente, que tipo de historia
conocemos.
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La civilización anahuaca no solo estuvo presente y vigente en todo lo
que hoy conforma el territorio nacional. Nosotros suponemos que esta
civilización es CONTINENTAL. En efecto, actualmente existen
Elementos Culturales muy similares, lo mismo entre un indígena
Kumiai de Baja California, que un indígena Maya de Quinta Roo.
15
Los Antiguos Mexicanos le llamaban al continente CEN-ANAHUAC y
ellos se llamaban a sí mismos ANAHUACAS, por lo que existían los
anahuacas mayas, los anahuacas zapotecos, los anahuacas mexicas y
así sucesivamente.
EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO.
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Gibson examina la actitud del colonizador español, de no reconocer
ningún valor en la sabiduría y el conocimiento milenario de la
civilización vencida. La cultura colonizadora ha erosionado la punta del
iceberg de conocimiento de la civilización del Anáhuac y sobre ella ha
construido su endeble estructura ciega y depredadora. Sin embargo,
quien sostiene a la sociedad mexicana contemporánea,
indiscutiblemente que es el conocimiento generado a lo largo de ocho
mil años, que representa la inmensa base del iceberg que está bajo el
agua. No podemos negar que en los últimos quinientos años se ha
sumado, no sólo el conocimiento de Europa, sino del mundo entero.
Pero de la misma manera, no se puede seguir negado la existencia de la
sabiduría heredada por los Viejos Abuelos y su indiscutible
continuidad. En el “banco genético de información cultural” que existe
en cada célula de los mexicanos, están atesorados ocho milenios de
experiencia y sabiduría humana.
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Pero además, podría añadir, se exalta sin límite y hasta la saciedad las
culturas grecolatina o la anglosajona, pero cuando uno exalta “la
propia-nuestra”, -porque debemos de recordar que somos parte de una
de las seis civilizaciones más antiguas del mundo-, inmediatamente
viene el feroz prejuicio colonizante… “¡estás idealizando demasiado, los
toltecas no eran perfectos!”, los colonizadores ingleses fueron peores
que los españoles, etc.”.
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europeo, por eso les llamaron “indios”, pensando que habían llegado a
la India. Hasta la fecha la sociedad dominante no conoce, ni le interesa
conocer la visión del mundo y de la vida de los llamados pueblos
“indígenas”. Lo que les interesa son sus territorios y recursos naturales.
19
d.C.). Nunca toman en cuenta que en este periodo no hubo guerras, ni
sacrificios humanos, que se inventó el cero matemático, la cuenta
perfecta del tiempo, que se construyó el mayor número de pirámides
del mundo.
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espiritual. En efecto, así como en la cultura occidental dominante
actual, el propósito social, familiar, personal y del Estado es generar la
riqueza material, entiéndase acelerar el consumo y la economía, en el
Anáhuac estaba sustentado en la trascendencia espiritual del mundo
material.
Lo cierto es que todo este esplendor civilizatorio que llevó a los más
elevados niveles “el desarrollo humano”, tuvo un colapso generalizado
desde Nicaragua hasta el Norte de los Estados Unidos, que fue el
territorio del Anáhuac. Una acción concertada en al que los venerables
maestros abandonar y destruyeron de súbito estas maravillosas
construcciones. Dejando dicho en la mitología anahuaca que
regresarían a restaurar la sabiduría y el equilibrio en el año “uno caña”
que se repite cada 52 años.
21
Finalmente quiero decir que sería una verdadera tontería suponer que
en el Anáhuac y en su longeva civilización “la perfección humana se
logró”. La esencia de lo humano es justamente su imperfección. La
sabiduría y la virtud es justamente darse cuenta de esa imperfección y
trabajar en consecuencia para mejorar, sabiendo que la perfección en
inalcanzable.
De la misma manera, los que nos pensamos como los hijos de los hijos
de los pueblos originarios, los que nos sentimos legítimos herederos de
la sabiduría humana atesorada, sistematizada y trasmitida a lo largo de
ocho milenios hasta nuestros días, no importando si hablamos una
lengua originaria o vivimos en las montañas o desiertos o en una
ciudad, los que hemos activado el “banco genético de información
cultural” que se nos ha legado y que es nuestra mayor herencia cultural,
sentimos el orgullo de ser parte de esta civilización vigente, vibrante y
vital, que no ha muerto. Nosotros nos sentimos orgullosos hijos del
Anáhuac y de la Toltecáyotl, como otros pueblos se sienten orgullosos
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de India y el hinduismo o de China y el taoísmo o confusionismo. Ni
más ni menos.
Los que creemos que existen otras formas de relacionarnos entre los
seres humanos, la naturaleza y el cosmos. Que los seres humanos
durante estos diez mil años de “civilización humana” no solo hemos
estado pensando en atesorar, explotar, comerciar, sojuzgar, guerrear,
dominar y explotar a la naturaleza. Que han existido muchas
civilizaciones, culturas y pueblos que han buscado fines humanistas y
espirituales, sustentados en el respeto, el equilibrio y la equidad.
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estructurar lo que conocemos como Toltecáyotl. Es interesante
observar que a lo largo de la historia anahuaca, desde
aproximadamente el año seis mil u ocho mil antes de la era cristiana,
existió una línea de pensamiento unificador que estructuró y permeó
los tres periodos (Preclásico, Clásico y Postclásico) con una misma raíz
filosófica cultural, que se puede observar en la arquitectura,
iconografía, rituales, valores, usos y costumbres de todos los pueblos
anahuacas, aunque totalmente diversificada a través de sus pueblos y
culturas en el espacio y en el tiempo anahuaca. El maíz y Quetzalcóatl
son los símbolos por excelencia de la realidad material y espiritual del
Anáhuac.
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Sin embargo, es importante señalar que los toltecas solo
“desaparecieron” del tlaltípac, pero nunca se extinguieron o se acabó la
Toltecáyotl. Los toltecas siguieron con el desarrollo de la Toltecáyotl,
pero ahora fuera del mundo cotidiano e inmediato, dejaron el mundo
del tonal y se fueron al mundo del nahual. Los toltecas han seguido sus
linajes de conocimiento a través del tiempo. Su capacidad e
impecabilidad los ha hecho ser “invisibles” en medio de los tumultos de
la colonia y el México independiente, llegando hasta nuestros días
impecables e inmaculados. Por otra parte, La Toltecáyotl ha seguido
viva en el subconsciente de los pueblos y culturas de lo que hoy
conforma México, en los que se conoce como “el banco genético de
información cultural”.
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La Toltecáyotl y los toltecas son el mejor recurso que tenemos para
construir un país de justicia, igualdad y humanismo. Representa el
Patrimonio Cultural más importante que hemos heredado de los más
de siete mil quinientos años que conforman el pasado del Cen
Anáhuac. La profecía de su retorno sigue viva en el subconsciente y en
el corazón de los pueblos que conforman el “México” de nuestros días.
LOS TOLTECAS.
Por lo general los que han escrito la historia del México antiguo son los
extranjeros, quienes desde una visión eurocéntrica y una inexplicable y
supuesta superioridad cultural, siempre han juzgado nuestras
diferencias con la cultura europea como deficiencias. Lo que no es
como ellos, resulta inferior a su juicio.
“Se olvida que una cultura forma una unidad orgánica y que, por ello,
debe estudiarse desde su centro y no desde uno de sus aspectos
periféricos. El concepto de la vida es el <centro> de toda cultura. Son
ante todo las ideas acerca del origen, el sentido y la perennidad de la
existencia humana las que nos revelan el genio particular de una
cultura. Estas ideas son el resultado de una forma de conciencia
existencial del hombre en el cosmos; ésta es la causa de que sufran
sólo superficialmente la acción erosiva del tiempo.” (Mircea Eliade.
1962)
“Pero más bien indican que la raíz de todas las religiones [filosofías N.
A.] Mesoamericanas es la misma, y no que Teotihuacán haya
impuesto sus dioses sobre los dioses de las otras naciones.
Lo que es más probable es que los toltecas, más que una cultura, fueran
un grado de conocimiento de los hombres sabios del milenario México
antiguo, y que Teotihuacán, fue el centro generador e irradiador de la
Toltecáyotl a todo el Cen Anáhuac.
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Sorprende hoy en día, encontrar a pueblos como los tacuates en Oaxaca
o los mayas en la península de Yucatán y no encontrar al pueblo tolteca
en el mosaico étnico del país. En la misma memoria histórica del Cen
Anáhuac, se reconoce a los Toltecas como los precursores de la
sabiduría y el conocimiento ancestral.
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Si la llamada cultura Olmeca es la cultura madre, la cultura Tolteca
representó el florecimiento de la sabiduría del México antiguo y resulta
el legado más valioso de Los Viejos Abuelos, así como para Europa fue
el periodo grecolatino. Después de su misteriosa y hasta hoy,
inexplicable desaparición, los pueblos que les precedieron en el período
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Por el contrario, fue una acción coordinada y concertada en todos los
Tollánes o centros de conocimiento, que hoy llamamos “zonas
arqueológicas”. De Norte a Sur y de Este a Oeste. En menos de 50 años
fueron desapareciendo y lo que también resulta asombroso, es que no
existen huellas arqueológicas de una migración y mucho menos
aparecen en otro lugar del Anáhuac.
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Así que el concepto filosófico-espiritual de Hunab Ku, "dador del
movimiento y la medida", no es creación única de la cultura maya, en la
lengua náhuatl (lengua franca del Cen Anáhuac por miles de años) se
nombra como Tloque Nahuaque. Así como Chac, que representa la
energía luminosa del mundo simbolizado con el agua, también existe
en la cultura zapoteca con el nombre de Cosijo, y de la misma manera
la encontramos en la cultural nahua con el nombre de Tláloc. Las tres
comparten la misma raíz filosófica-religiosa pero cada cultura la
representará iconográficamente de maneras distintas, pero todas
coincidirán en llevar unas anteojeras y una lengua de serpiente.
37
la secta cristiana, surgida del judaísmo, al ser adoptada por las
diferentes religiones locales de los pueblos europeos y puesta por Roma
como religión de Estado. Y que para España, fue impuesta como
religión obligatoria por Isabel de Castilla, proscribiendo las religiones
de los arrios, judíos y musulmanes, que tenían siglos de profesar en la
península.
Así que para los mayas y todos los demás pueblos del Anáhuac, Hunab
Ku era el centro de todo de la galaxia, y a su vez, el corazón y la mente
del Creador, hacia allí y a través del Sol, dirigían su mirada al estudiar
las estrellas. Hunab Ku, es el centro y existían “esencias” menores. Los
tlamatinime y las personas de conocimiento entendían la integralidad
del universo con la Tierra y la vida humana. Nada estaba separado y
todo era complementario. Y existía una consciencia o “energía”
superior que se encontraba en el centro de lo “inconmensurable”.
38
dónde se fueron. Se sabe que dejaron guardianes de sus centros de
investigación y estudio hoy conocidos como “zonas arqueológicas”, y
que ellos preservan los valiosos códices escondidos hasta ahora.
Algunos de los centros de conocimiento fueron repoblados por otros
pueblos, pero la mayoría de estos centros de investigación y estudio
fueron cubiertos y muchos de ellos siguen bajo tierra sin ser
“descubiertos”.
Es lógico suponer que todo esto puede ser una mera coincidencia, y las
profecías, orientadas hacia personas que nacerían cientos de años
después, pueden ser sólo parte de un mito mal comprendido por los
que han comenzado a descifrar la escritura maya; además su extraña
desaparición, sin dejar rastros, plantea dudas sobre un pueblo que sin
un porvenir conocido en su propio tiempo, anuncia sin embargo, un
futuro a otra fase de la civilización humana. Sus profecías tienen base
científica, y aunque llegan a pocos iniciados llamadas poco perceptibles
aseguran están llegando, pocos saben las casi imperceptibles llamadas
de atención que se están recibiendo y que reciben quien es capaz de
interpretarlos, y que la experiencia demuestran que dichas profecías
están cumpliéndose.
40
humanidad; antes del Sábado 22 de diciembre de 2012, será el último
día, según los Viejos Abuelos toltecas.
41
diferentes culturas en tiempo y espacio, pero todas unidas por la matriz
filosófica-cultural de la Toltecáyotl.
42
occidental y menos “el lugar donde los hombres aprendían a ser
dioses”, porque en el Anáhuac nunca existieron dioses. Teotl en náhuatl
significa divinidad y tihua, lo que se construye o lo que se crea. Y can,
como “tierra de”.
“El sabio: una luz, una tea, una gruesa tea que no ahúma.
Un espejo honrado, un espejo agujereado por ambos lados.
Suya es la tinta negra y roja, de él son los códices, de él son los códices.
Él mismo es escritura y sabiduría.
Es camino, guía veraz para otros.
Conduce a las personas y a las cosas,
es guía en los negocios humanos.
El sabio verdadero es cuidadoso (como un médico) y guarda la
tradición.
Suya es la sabiduría transmitida, él es quien la enseña, sigue la verdad.
Maestro de la verdad, no deja de amonestar.
Hace sabios los rostros ajenos, hace a los otros tomar una cara (una
personalidad), los hace desarrollarla.
Les abre los oídos, los ilumina.
Es maestro de guías, les da su camino, de él uno depende.
Pone un espejo delante de los otros, los hace cuerdos, cuidadosos; hace
que en ellos aparezca una cara (una personalidad).
Se fija en las cosas, regula su camino, dispone y ordena.
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Aplica su luz sobre el mundo.
Conoce lo (que está) sobre nosotros (y), la región de los muertos.
Es hombre serio.
Cualquiera es confortado por él, es corregido, es enseñado.
Gracias a él la gente humaniza su querer y recibe una estricta
enseñanza.
Conforta el corazón, conforta a la gente, ayuda, remedia, a todos cura.”
Pero al mismo tiempo, los Viejos Abuelos dividen al ser humano en dos
mitades longitudinales, también a partir del ombligo. De lo que resulta
que tenemos una parte derecha o “Tonal”, que está asociada al mundo
conocido, la parte masculina, al día, el sol, lo caliente y
específicamente a la racionalidad, al mundo de los objetos. La parte
izquierda se llama “Nagual” y está asociada al mundo desconocido, a la
parte femenina, a la noche, a lo frío, a la luna y a la parte intuitiva, al
mundo de la energía.
“La primera gran sección del cuerpo humano se produce a la altura del
obligo... Es posible la existencia de una antigua equiparación entre esta
división del cuerpo en dos partes y algunos elementos míticos.
Partamos de una triple correspondencia entre cosmología, la
organización política y la división corporal. Según el mito, el monstruo
cósmico originario fue segmentado por el centro de su cuerpo para con
ello dividir los sectores que constituían el cielo y la tierra... La segunda
sección del cuerpo lo divide en parte derecha y parte izquierda... No
debe extrañar que en algunos casos la fuerza sobrenatural de los seres
humanos señalados por los dioses se creyera ubicada en el lado
izquierdo del cuerpo... Lo anterior sugiere que, así como el uso de la
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mano derecha estaba más ligado a las actividades cotidianas, sobre
todo a las que exigían destreza, la izquierda se ligaba en forma más
estrecha al mundo de lo sobrenatural... Por último, es necesario
mencionar que el punto central del cuerpo, la región del ombligo, es
uno de los más importantes en el pensamiento mágico, ligado a la idea
del punto central de la superficie de la tierra, la casa del dios del fuego,
sitio por el que el eje cósmico permitía la comunicación con el cielo y
con el inframundo.” (Alfredo López Austin. 1980)
“La Ley del Centro” de los Viejos Abuelos nos habla de que el ser
humano debe tratar de equilibrar los cuatro rumbos de la existencia en
su centro, para lograr la trascendencia. El dilema de estar en medio de
dos pares de opuestos complementarios y el desafío existencial de
buscar su equilibrio para trascender.
46
“El jeroglífico náhuatl más familiar es una figura que, bajo infinitas
variantes, está formada siempre por cuatro puntos unificados por un
centro, disposición llamada quincunce. Como lo demostró Eduardo
Seler, el cinco es la cifra del centro y éste a su vez, constituye el punto
de contacto del cielo y la tierra. Para mayor exactitud, el quincunce
designa además, la piedra preciosa que simboliza el corazón, lugar de
encuentro de los principios opuestos. He aquí entonces reunidos en un
signo todas las características del Quinto Sol –Corazón del Cielo-,
expresadas por la mitología. Todo está admirablemente estructurado.
¿No es, en efecto, el Quinto Sol el del hombre-dios cuyo corazón se
convirtió en el planeta Venus? ¿y no es justamente Quetzalcóatl quien
inauguró la Era del Centro revelando la existencia de una fuerza capaz
de salvar de la inercia? Pero hay más. El quincunce acompaña también
al dios del fuego –igualmente dios del centro y llamado por este hecho
“ombligo de la tierra”-,... la Ley del Centro ha abolido la fragmentación
de los contrarios. Basados sobre las revoluciones de los astros y sobre
arduos cálculos estos ciclos van, partiendo del más simple –el de la
muerte y resurrección de la Naturaleza-, hasta englobar unidades
inmensas que tienen por fin la búsqueda mística de los momentos de
liberación suprema, es decir, las concordancias entre el alma individual
y el alma cósmica, el tiempo y la eternidad, lo limitado y lo infinito.”
(Laurette Séjourné. 1957)
47
El “quincunce” como lo llama la maestra Laurette Séjourné se
encuentra como motivo fundamental en los diseños arquitectónicos y
artísticos que los Viejos Abuelos construyeron, pintaron, grabaron y
bordaron, en pirámides, códices, estelas, textiles, frescos. Bástenos ver
con respeto y detenimiento este mensaje filosófico-espiritual, en los
vestigios materiales de esta maravillosa civilización. La aspiración
fundamental de los Viejos Abuelos, como la de todas las grandes y
antiguas civilizaciones, es la TRASCENDENCIA ESPIRITUAL DE LA
EXISTENCIA.
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EL QUETZALCÓATL CÓSMICO.
49
para llegar al mundo del Espíritu. La espiritualidad y hasta en la
religión, llegando a los espacios extremos del fundamentalismo.
50
la llamada cultura tolteca. Y llegará incólume hasta el final del periodo
Postclásico con la cultura mexica.
Quetzalcóatl para las culturas anahuacas, desde los olmecas hasta los
mexicas, será el símbolo de la perfección humana. Lo mismo que
Krishna y Zoroastro son para la India e Irak respectivamente. De esta
manera, Quetzalcóatl ocupa un lugar fundamental para la comprensión
de la Toltecáyotl y de lo que hoy somos los pueblos herederos de la
sabiduría de los toltecas.
Los alumnos que iniciaban esta lucha interior, se les conoció como Los
Guerreros de la Muerte Florecida y a su desafío interior se le conoció
como La Batalla Florida. Esta batalla se realizaba en los Tollanes que
52
hoy llamamos "zonas arqueológicas". El concepto de la energía para los
toltecas milenarios, está más cerca de la física cuántica que de la física
newtoniana y al ser humano se le concebían como un toroide que podía
llegar a manejar, por su propia voluntad consiente, la energía que lo
componía, y con esta capacidad, “dar un salto mortal a lo
inconmensurable”.
54
Basta subir y ver las ruinas de este proyecto espiritual para entender
que ahí se construyó las bases de un magno y luminoso proyecto de
sabiduría espiritual. Basta dejar sentir al cuerpo y silenciar nuestra
europeizada razón para dejar que las piedras, las plazas, los valles y las
montañas que rodean a este misterioso sitio de poder y de armonía, le
hablen a nuestro espíritu adormecido y embrutecido por las miserias y
las avaricias de la materia, del maravilloso secreto del potencial
espiritual que encierra nuestra existencia. Que la energía atrapada en
aquellas piedras traspase nuestro caparacho de individualismo,
consumismo, vacío y estupidez existencial.
Los antiguos mexicanos forman parte de una sola civilización, por más
culturas diferentes que han existido en tiempo y espacio en el Anáhuac.
Lo que implica, fundamentalmente, que compartieron una misma
matriz filosófica cultural.
55
civilizaciones Madre del planeta. En efecto, cuando un ser humano o un
pueblo han llegado a un estadio superior de desarrollo, cuando han
satisfecho las necesidades básicas de subsistencia material,
necesariamente buscan darle significado a su vida y trascender su
existencia en el plano espiritual, sagrado y divino. Porque la toma de
conciencia de un mundo real y significativo se halla en íntima relación
con el descubrimiento de lo sagrado.
57
Lo hicieron los egipcios, los mesopotámicos, los chinos, los indios y por
supuesto que también lo hicieron nuestros Viejos Abuelos toltecas.
Las bases de este conjunto de ideas es que la tierra es un ser vivo con
conciencia y vive ciclos cósmicos. Que el ser humano y la Tierra están
en íntima relación interdependiente. Que en la búsqueda de la
perfección humana, la tierra sufre cataclismos y que reinicia de nuevo,
con la experiencia acumulada del ciclo anterior. De esta manera, el
sentido histórico es cíclico y no lineal. Este concepto se explica en el
mito de la creación del Quinto Sol. El tiempo deja de ser ordinario y
pasa a ser sagrado en la medida de que el ser humano toma conciencia
de su responsabilidad y su misión en el mantenimiento del equilibrio
energético y la pureza espiritual que debe de alcanzar.
58
Existen siete puntos cardinales de la existencia humana. El ombligo o
centro unificador del universo. Los cuatro rumbos de la existencia
dirigidos a los cuatro puntos cardinales. Cada uno de ellos tiene un
significado filosófico, religioso y esotérico. El cielo que cuenta con trece
niveles hacia el cenit y el inframundo que posee nueve niveles hacia las
profundidades.
59
Del primero diremos que a diferencia de la cultura Occidental, donde
Dios ha creado a su imagen y semejanza al ser humano y le entrega a la
Tierra y todos los seres que en ella viven para su dominación,
explotación y transformación. En cambio, los antiguos mexicanos
interpretan a la Tierra como su “madre querida” y se ubican como sus
pequeños hijos. Teniendo como obligación, no solo velar por
preservarla y mantener el equilibrio original, sino también
“humanizarla” a partir de la energía espiritual que puede producir el
ser humano a través de una vida virtuosa.
Los colonizadores desde el Siglo XVI hasta hoy, no aceptan que los
pueblos originarios y los hijos de sus hijos posean la condición
humana” y por supuesto, mucho menos reconocen el grado de
desarrollo material que tenía la civilización del Anáhuac. Aún en el
siglo XVI y en pleno Periodo Postclásico decadente, los pueblos del Cen
Anáhuac tenían mucha mayor calidad y nivel de vida que los pueblos
europeos. Esta es una inmensa verdad que los “investigadores” no han
querido ver y que echa por tierra todo el discurso cientista colonizador
de la inferioridad cultural de los invadidos y conquistados. Veamos por
qué:
62
La riqueza cultural, nuestro mayor Patrimonio Cultural, no está en las
“ruinas materiales” de las llamadas zonas arqueológicas, ni en los
“tesoros” que están guardados en los museos de todo el mundo. El gran
logro cultural de nuestra civilización Madre se encuentra depositado en
el corazón de cada uno de los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos. El
Tesoro esta dado en “flores y cantos” que viven en nuestro “Ser
espiritual”. En los sentimientos y en los pensamientos que como flores
y cantos pueden ayudarnos a trascender este precario y caótico mundo
material en el que ahora vivimos.
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La pérdida de la memoria histórica por los procesos de colonización es
solo superficial y muy temporal. La esencia sagrada de nuestra
civilización, sus valores y principios siguen vivos y vigentes en cada uno
de los individuos, familias y pueblos que la conforman. El colonizador
nos ha tratado de hacer pensar que no existe ninguna conexión entre
los Viejos Abuelos y los mexicanos contemporáneos. Que el pasado
indígena esta total e irremediablemente perdido y extinto. Pero
indudablemente seguimos siendo la misma civilización, solo que ahora
potencialmente más enriquecida por cinco siglos de apropiaciones e
intercambios culturales con otros pueblos del mundo.
64
hasta la llegada de los españoles, transcurrieron siete milenios y medio
de desarrollo humano y cultural de carácter endógeno de nuestra
civilización.
65
El CONCEPTO COLONIZADOR DE "MESOAMÉRICA".
67
publicar este trabajo, me hace abrigar nuevamente la esperanza de
que sea un investigador joven el que siga por el camino que yo señalé
hace años.” Paul Kirchhoff.
68
LO QUE NOS DEJARON DICHO LOS VIEJOS ABUELOS.
Así en el porvenir
jamás perecerá, jamás se olvidará,
siempre lo guardaremos
nosotros, hijos de ellos.
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reincorporar, relatar, releer, renacer, renovar, reorganizar, restituir,
repasar, repercutir, replicar, reponer, representar, reproducir, requerir,
resaltar, reseñar, resguardar, respetar, resplandecer, resurgir, retener,
retoñar…
EL CALMÉCAC TOLTECA.
Servir es la virtud más difícil de la vida. Pero servir con poder, sin
abusar de él, sin servirse de él; representa el desafío más grande del
hombre. El poder marea y destruye al hombre hueco, pequeño y débil.
El poder es uno de los enemigos a vencer y tal vez de los más
peligrosos. Amados y queridos hijos nuestros, esperanza del mañana,
del Sol y de nuestros huesos; abran su corazón y su entendimiento... ¡El
hombre verdaderamente poderoso, es el que no desea nada!, porque ha
71
llegado al dominio completo de sí mismo, de sus pasiones y
debilidades. El vencedor de la guerra florida no quiere, no desea nada
de "nuestro mundo"; cualquier cosa "de las nuestras", es mucho para
él. Para el inmaculado guerrero; solo flores, solo cantos, en medio de su
Batalla Florida.
______________________
Como hemos dicho ya, el Anáhuac produjo una de las seis civilizaciones
más antiguas del mundo. La pegunta obligada es ¿por qué?, si China y
la India, que son civilizaciones tan antiguas como la del Anáhuac,
72
tuvieron una filosofía que orientara, explicara y le dieran sentido y
continuidad a su evolución, la nuestra no posea, para los
investigadores, un pensamiento filosófico que sostuviera un proceso de
Desarrollo Cultural, tan largo y antiguo como las otras civilizaciones
"Madre" del mundo.
73
tan solo un valor “estético o turístico”, pasando a ser algo vivo, vigente
y vibrante.
74
excepción. Sus conocimientos del Espíritu humano, de la concepción
del mundo como campos de energía, de la relación del micro cosmos
con el macro cosmos y de la responsabilidad de interactuar como
“humanizador y equilibrador” entre la naturaleza y el cosmos, resulta
sorprendente y asombrosa.
75
LA CULTURA DEL MAÍZ.
"El maíz era muy importante para los mayas, hasta el punto de que
creían que los dioses habían creado a los hombres con maíz y su
propia sangre, después de muchos intentos de hacerlos con otros
materiales que no sirvieron." (Charles Gallenkamp)
76
"El valor nutritivo del maíz es muy similar al de otros cereales, siendo
algo superior al de la harina de trigo y sólo ligeramente inferior al del
arroz. Estos tres cereales son los que más se consumen en el mundo"
(Fuente F.A.O.).
Eso es lo que cuentan los Viejos Abuelos, pero ahora los científicos nos
demuestran que el maíz es una creación humana que se llevó a cabo en
el Valle de Tehuacán y/o en los Valles de Oaxaca, en los estados de
Puebla y Oaxaca hace aproximadamente entre ocho y diez mil años. En
efecto, a partir de transformar una planta parecida a un pasto llamado
77
Teocintle, nuestros sabios antepasados crearon el maíz que nos ha
alimentado a todos los mexicanos durante miles de años y desde hace
quinientos al resto del mundo. Así es, el maíz hoy se siembra y se come
en todo el mundo, gracias a la sabiduría e inteligencia de nuestros
antepasados los legendarios toltecas.
¿A dónde iré?
¿A dónde iré?
El camino del Dios Dual.
¿Por ventura es tu casa en el lugar de
los descarnados?,
¿Acaso en el interior del cielo?,
¿O solamente aquí en la tierra
es el lugar de los descarnados?.
Ms. Cantares Mexicanos, Fol. 35 v.
78
lugares, cubrieron estos centros de conocimiento fue modificándose a
través de 300 años, hasta que finalmente, los mexicas ( 1114 D. C.) lo
adoptaron y reformaron al final del período llamado Postclásico,
especialmente por el ideólogo del imperio azteca, Tlacaélel; y su
interpretación final que estuvo a cargo de los cronistas occidentales del
siglo XVI, quienes nunca pudieron o quisieron valorar esta civilización
de una manera respetuosa y prudente.
79
-“¿Cómo habremos de vivir?
¡No se mueve el sol!
¿Cómo en verdad haremos vivir a la gente?
¡Que por nuestro medio se robustezca el sol,
sacrifiquémonos, muramos todos!
Esta enseñanza que todos los días nos lo hace vivir el propio sol,
naciendo incansablemente por oriente y muriendo indefectiblemente
por el poniente; lo mismo que Tonantzin (nuestra madre querida, la
tierra) o Xóchiquetzal (la señora de las flores) que permanentemente
siguen este ciclo cósmico del nacer y el morir – morir y nacer. ... “De
esta manera ni la naturaleza ni el hombre están condenados a la
muerte eterna. Las fuerzas de la resurrección se ponen en obra: el sol
reaparece cada mañana después de haber pasado la noche “bajo la
llanura divina”, Teotlalliitic, es decir, en los infiernos; Venus muere y
renace; el maíz muere y renace; toda la vegetación herida de muerte en
la estación seca, resurge más bella y más amarilla en cada estación de
lluvias, del mismo modo que la luna desaparece del cielo y reaparece al
ritmo de sus fases.
“La muerte y la vida son dos aspectos de una misma realidad..., tal
vez ningún pueblo histórico ha estado tan obsesionado como el
mexicano por la presencia formidable de la muerte; pero para él la
vida brota de la muerte, como la pequeña planta del grano que se
descompone en el seno de la tierra... El guerrero muerto en el campo
de batalla o en la piedra de los sacrificios se convertía en un
“compañero del águila”, cuauhtecatl, es decir, en un compañero del
sol”. (Soustelle.pág.113)
“cuando morimos,
80
no en verdad morimos,
porque vivimos, resucitamos,
seguimos viviendo, despertamos,
81
... “Creían que las almas de los soldados que muriesen en la guerra o
prisioneros en poder de sus enemigos, y las mujeres que morían de
parto, iban a la casa del sol, que imaginaban Señor de la Gloria, en
donde pasaban una vida deliciosa; que diariamente, al salir el sol,
festejaban su nacimiento y le acompañaban con himnos, baile y música
de instrumentos desde el oriente hasta el cenit; que allí salían a recibir
las mujeres y con los mismos regocijos lo conducían hasta el
occidente”.
83
que mantiene en el edificio norte un acceso a una construcción interior,
que a su vez consta de un patio y cuatro habitaciones.
84
relacionado con una forma de interpretar la vida en la energía,
inconcebible para nosotros en estos tiempos. Laurette Séjurné. 1957.
Aunque los usos posteriores que tuvo después “religiosos”, tal vez
llegándose a convertir el lugar donde simbólicamente los hombres de
conocimiento morían a esta primera “realidad”, sujeta por la
materialidad del cuerpo; en un panteón de donde morían físicamente
los hombres que se encontraban ya muy lejanos al primer
conocimiento que engendró la creación de Mitla.
85
Lo cierto es que Mitla fue utilizada ya en el período postclásico
(decadente) como sitio religioso (hasta la fecha, en el conjunto llamado
grupo de adobe, en la cima de una pirámide se construyó una capilla en
donde hay 3 cruces, en las cuales se ven ofrendas hechas por los
moradores de la región, con un sincretismo escalofriante).
“Se trata en realidad del soplo espiritual que permite los nacimientos
interiores. Es el símbolo del viento que arrastra las leyes que someten
a la materia: él aproxima y reconcilia los opuestos; convierte la
muerte en verdadera vida y hace brotar una realidad prodigiosa del
opaco dominio cotidiano”...”por otra parte, uno de los atributos más
constantes de Quetzalcóatl es una tibia florecida, y en el códice
Magliabecchi (pág16) está declarado (Quetzalcóatl como N.A.), hijo de
otro Dios llamado Mictlantecuhtli, que es el Señor del lugar de los
muertos”, alusiones patentes a la doctrina que enseña que la materia
no puede ser salvada más que por su propia muerte” (Séjurné pág.
152)
86
formación de los hombres: Mictlantecuhtli, señor de la región de los
muertos, pone una serie de dificultades a Quetzalcóatl para impedir
que se lleve los huesos de las generaciones pasadas”. (León Portilla,
pág.17).
... “Pero el gran panteón zapoteca era sin duda Mitla. Se ha dicho ya,
que en aquel palacio subterráneo había cuatro departamentos, de los
cuales el primero era el templo para las divinidades zapotecas: ahora
debemos agregar, que el segundo estaba destinado al sepulcro del
sumo pontífice y sus ministros, y que el tercero era cementerio de los
reyes de Teozapotán (Zaachila N.A.), el último departamento tenía
cerrada con una pesada losa que se levantaba en determinadas
ocasiones. Los cuerpos de las víctimas, después del sacrificio, eran
arrojados allí. Los capitanes que habían perecido en la guerra,
aunque el combate se hubiese librado en lejanas tierras, eran también
87
conducidos y sepultados allí. Muchos otros, cuando estaban
perseguidos por la pobreza o la enfermedad, solicitaban al sumo
sacerdote poner fin a su infortunio, penetrando en la profunda cueva
que se extendía al otro lado de la puerta: la losa entonces se
levantaba, y dando paso al desgraciado que buscaba allí descanso de
sus penas y las grandes ferias de sus antepasados, caía de nuevo
cerrando la puerta por mucho tiempo. El infeliz indio que había
entrado en tan lóbrega gruta buscando el bienestar y la dicha,
quedaba sepultado vivo; vagaba por algunos días en las tinieblas
tropezando con huesos descarnados y cadáveres en putrefacción,
aislado de todo género humano, destituido de todo socorro, sin
esperanza aún de que pudieran ser oídos sus lamentos, y en fin,
desfallecido por el hambre o devorado por venenosos insectos, él
mismo perecía.”
... “Se dice que esa cueva corre debajo de tierra no menos de cien
leguas. Burgoa entiende que no excedía de treinta, y cuenta que
después de la conquista, sabía su extrema profundidad por algunas
personas curiosas, se propusieron reconocerla en toda su extensión.
Llegado el día señalado, encendieron las teas, tendidos los cordeles
para evitar un fatal extravío y seguidos de muchedumbre de indios,
varios religiosos de Santo Domingo y personas principales de la
ciudad descendieron al palacio subterráneo e hicieron levantar la losa
que cerraba la gruta. Adelantaron algunos pasos en aquella sombría
mansión de los muertos, y a la luz de las antorchas distinguieron
prolongadas filas de gruesas columnas que sustentaban la techumbre.
Hubieron continuado adelante en aquellas lóbregas galerías, si el
miedo importuno no les da un pavoroso asalto. Pero observaron que
el suelo era húmedo en extremo, que se arrastraban cerca peligrosas
sabandijas y que el aire que se respiraba distaba mucho de ser puro; a
esto se agregó un golpe de viento, súbitamente apagó las teas: se
apresuraron, pues, todos a salir, tapiando enseguida la entrada con
cal y cantos, como permanece hasta el día.” (Gay.pág.74)
88
esplendor del llamado “Clásico”. A diferencia de las más demás
construcciones del Anáhuac de los “hombres de conocimiento” de
aquella época, Mitla no fue destruida, cubierta y abandonada, cuando
se dio el llamado “colapso del período clásico superior”.
Inexplicablemente siguió en funcionamiento hasta la llegada de los
españoles.
91
Las tortillas, los chiles, las calabazas, el fríjol, el amaranto, el cacao, la
vainilla, las salsas, los nopales, el amaranto, plantas silvestres, frutos,
insectos, animales domesticados como el guajolote y el perro llamado
xoloescuincle, conformaron su sólida base alimentaria. Aunque no eran
vegetarianos, porque en su dieta se contemplaba de vez en cuando y
sobre todo en ceremonias y fiestas, el guajolote y xoloescuincle, se
cazan patos, libres, venado, armadillo y se pescaban peces de agua
dulce y se importaba de la costa pescado salado.
92
Preclásico; Oaxaca pudo haber sido el centro generador de la cultura en
el período Clásico, conocido también como el esplendor del Periodo
Clásico del Cen Anáhuac.
93
perfectamente todas las plantas, los insectos, animales y minerales de
su mundo. Así mismo, conocían con asombrosa perfección la anatomía
y la fisiología humana, lo que les permitió, no sólo realizar asombrosas
y complejas trepanaciones, sino que penetraron en campos de la
energía humana, lo que les facultó para entender la naturaleza
profunda de las enfermedades.
94
Los antiguos mexicanos; al igual que los egipcios, los chinos o los
hindúes, buscaron en el cenit de su conocimiento, la luminosa esencia
de la existencia humana. Monte Albán representa un símbolo espiritual
afanosamente esculpido en la roca.
95
Monte Albán, no pudo ser una “ciudad”, pues el agua siempre ha estado
a 400 metros abajo en el río Atoyac y en toda la historia de la
humanidad, las ciudades siempre se asentaron al lado de las fuentes del
vital líquido. Monte Albán, no pudo ser una fortaleza, porque en el
período clásico no existieron las guerras y su arquitectura no es militar,
aunque en el período postclásico, ya abandonado, fue usado como
fortaleza en las guerras que libraron los zapotecas en contra de los
mixtecos.
96
En efecto, el milagro de Monte Albán no se puede entender cabalmente
sin la dimensión “humana-comunitaria”, que fue la base y la esencia de
su construcción. Monte Albán no fue construido por esclavos y
dictadores. Monte Albán fue un esfuerzo compartido por el milenario
pueblo zapoteco y sus venerables maestros, que con su
inconmensurable sabiduría sobre el potencial espiritual de los seres
humanos, escribieron una de las páginas más luminosas de la historia
de la humanidad.
97
cadenas montañosas que lo rodean. Monte Albán se yergue como un
náufrago milenario en medio de un mar de montañas.
99
celeste, que eran capaces de realizar trepanaciones exitosas, que eran
capaces de conocer a la perfección las matemáticas, la física, la biología,
la botánica, la zoología, la medicina humana. Que dejaron testimonio
de su grandeza estética en la arquitectura, la escultura, el muralismo, la
cerámica, los textiles. Que sabemos que eran excelentes lapidarios y
talladores, que llevaron a la joyería a niveles excelsos. Que tenían un
sistema exacto de registro, que tenían bibliotecas donde los códices
eran guardados como la memoria misma del pueblo. Que habían
desarrollado un sistema de organización social justo y perfecto, que
habían desarrollado un sistema asombroso y numeroso de exquisitas y
complejas lenguas que sobreviven hasta nuestros días, que habían
creado un eficiente sistema de educación y de salud. Que inventaron el
deporte más antiguo de la humanidad, que sigue vivo hasta la
actualidad.
Al igual que China o India, que son civilizaciones tan antiguas como la
nuestra, nuestros Viejos Abuelos toltecas desarrollaron y decantaron
un orden superior de ideas y conocimientos sobre el espíritu humano,
sobre la vida, la muerte y el mundo.
100
encuentra en su pasado. El desafío del futuro es que descubramos la
herencia espiritual de Monte Albán, en el fondo de cada uno de
nuestros corazones. Lo difícil no es hacerlo, sino imaginarlo.
102
Si los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos pudieron sobrevivir al
infierno de la Colonia a manos de los gachupines. Si nos hemos
mantenido como nación en estos dos siglos de luchas y torpezas de los
criollos, ha sido gracias a las bases indestructibles de la civilización del
Anáhuac.
Al inicio del tercer milenio, los hijos de los hijos de la civilización del
Anáhuac empiezan a despertar de este letargo.
103
EN BUSCA DE LA MEMORIA HISTORICA
DEL ANAHUAC.
104
transformar el medio ambiente en el que vive. Que es impotente y
estúpido. Que depende de su colonizador. Que sólo el invasor puede
crear, transformar y resolver. Que el vencido necesita que el "invasor"
haga las cosas. Lo dejan en calidad de estúpido e inútil.
El cuarto despojo al vencido tiene que ver con los espacios, no sólo
físicos, como son las mejores tierras, los minerales, los bosques, las
selvas o las costas. El cuarto despojo tiene que ver también con
espacios sociales, místicos, religiosos, recreativos y culturales. El
objetivo es hacer sentir al vencido como un intruso en la tierra de sus
antepasados. Dejarlo “sin raíz y en el aire”.
105
ganancia. De modo que para descolonizar a un pueblo se requiere:
recuperar la lengua, la historia, los conocimientos, los espacios y el
sentido espiritual por la vida. La educación descolonizadora requiere
enseñar a nuestros hijos a recuperar y revalorar estos Elementos
Culturales y el de la comunalidad.
107
material, los Viejos Abuelos toltecas, guiaron a los pueblos en la
búsqueda de la trascendencia espiritual de su existencia. Ese es
precisamente su legado más importante que tenemos.
110
Pero sobre todo se necesita sensibilidad, disciplina y un permanente y
sostenido “intento inflexible” por mantenerse humildemente en este
proceso. Porque la verdad, “el ser tolteca”, podría bien decirse que
implica un larguísimo proceso para ser “un instante antes de partir”.
Tendrá que ser y es, la del Siglo XXI, con Internet, teléfonos satelitales
y computadoras. Porque los problemas y desafíos son otros, más en el
fondo, los valores y principios esenciales se mantendrán y se adaptan a
las nuevas circunstancias y desafíos. Pero la Toltecáyotl nos sirve de luz
111
e inspiración para construir una nueva sociedad “nosótrica”
(Lenkersdorf), en la que se acabe para siempre la colonización, los
mandones y los mandados, los vencedores y los vencidos.
Cada pueblo milenario tiene sus mitos y sus profecías. Para el Cen
Anáhuac podrían ser las más importantes: La creación y destrucción de
los cinco Soles. El principio del par de opuestos comentarios y su
inmutable equilibrio. El espíritu del “Quetzal-cóatl” entendido como el
desafío equilibrador del Espíritu (Quetzal) y su contraparte la materia
(cóatl), y su profetizado regreso al Anáhuac.
Para inicios del Siglo XXI, según la CEPAL, por cada diez millones de
“mexicanos” existe un supermillonario que, por supuesto es un
extranjero avecindado recientemente en el Anáhuac. Es decir, en el
neocolonialismo existen 11 “encomenderos”, cada uno con diez
millones de “naturales esclavos de su ignorancia” y otros diez millones
“expulsados” en Estados Unidos.
114
En efecto, la sabiduría ancestral sigue viva, el problema es que está en
el subconsciente y solo en situaciones extremas aflora al consciente
como en los terremotos de la Ciudad de México en 1985, donde la
solidaridad, organización y hermandad pudieron hacer el milagro de
rescatar a las víctimas.
Sin embargo, lo único que todavía sigue en pie, firme como el tronco de
un árbol y sólido como la piedra es la milenaria sabiduría humana, para
el Anáhuac es la Toltecáyotl. Los valores, principios y saberes,
experiencia humana de vida de más de ocho mil años está latente en el
corazón del mestizo y sigue viva en el anahuaca.
Asumiéndonos con una cultura mestiza, -como todas las del mundo-,
pero teniendo muy clara nuestra matriz-filosófica-cultural, que es la
Toltecáyotl, a partir de despertar nuestra memoria histórica y activar
nuestro Banco Genético de Información Cultural.
116
El Quetzalcóatl cobra un sentido doble. Es “emergente”, porque sale de
lo más profundo y valioso de nosotros mismos, y su “emergencia”
deviene, de que, no tenemos más tiempo para seguir siendo esclavos de
nuestra propia ignorancia. El futuro de nuestra Matria es su milenario
pasado.
Repensar el camino…
Las luchas armadas y las luchas políticas a nivel local o nacional que se
han llevado en contra de la neocolonización han sido utilizadas por el
propio sistema colonial para fortalecerse, bajo la premisa de que lo que
no destruye fortalece. La lucha armada, tanto la de 1810 como la de
1910, han sido solo un “quítate tú para que me ponga yo”. La lucha
política desde la elección de Francisco Madero hasta la de Enrique
Peña Nieto ha sido, “que todo cambia para que todo siga igual”. El
enojo, la desesperación y sus consiguientes luchas políticas y estallidos
sociales del pueblo, han sido finalmente usados por los oportunistas y
traidores para sacar beneficios personales, de grupo económico o
partido político. Los líderes en demanda de justicia son comprados o
cooptados, y si son honestos, sencillamente eliminados.
118
Un trabajo asistencial y la lucha permanente para que el Estado cumpla
con su alta responsabilidad social, -que no resuelve de raíz los
problemas-, solo son pequeños paliativos para contener la
desesperanza y el sufrimiento de nuestros hermanos. Ciertamente es
un trabajo necesario y muy valioso, pero no ayuda a resolver de fondo
los problemas. El mismo sistema está diseñado desde sus estructuras
más profundas de manera injusta, en donde, desde 1521 existe un
reducido número de “mexicanos” vencedores y una mayoría de
“mexicanos” vencidos. En dónde debe existir una inmensa masa de
mano de obra barata y las arcas abiertas de los recursos naturales para
que los capitales, nacionales y extranjeros puedan multiplicarse sin
ninguna responsabilidad social, histórica o ambiental.
119
Se requiere que el pueblo del Cen Anáhuac recupere su memoria
histórica y su identidad para que pueda, no solo pensar, sino pensar de
una manera descolonizada, es decir, desde la base más sólida, profunda
y enraizada de nuestra civilización Madre. Recuperar “la primigenia
noción del ser y hacer del ser humano, en el mundo y la vida”.
Reconstituir la percepción de la sacralidad y divinidad de la vida en
todos y cada una de sus expresiones. Y estos valores y principios no los
vamos a inventar o importar de otras latitudes como se ha venido
haciendo durante los últimos cinco siglos. Tenemos que iniciar “el
camino hacia adentro” para poder avanzar sólidamente hacia afuera.
121
de los hijos de los Viejos Abuelos toltecas recuperen su “rostro propio y
su corazón verdadero” y vivan en armonía y equilibrio de manera
biófila.
122
Florecer nuestros corazones en “actos verdaderos”, solidarios y
fraternos, respetuosos y educados, humildes y sencillos. Luchar por la
construcción de un mundo mejor, adentro y afuera de nuestro ser, en la
familia y en la comunidad. Volvernos guerreros y guerreas de la muerte
florecida, dándole un significado y sentido superior a nuestra
existencia, de manera personal y de forma comunitaria. Como lo
hicieron nuestros Viejos Abuelos durante más de mil años en el periodo
conocido como Clásico (200 a.C. a 850 d.C.) en el que se alcanzó el más
alto grado de bienestar para toda la población de un pueblo en la
historia de la humanidad.
124
organización comunitaria que son un patrimonio invaluable para
alcanzar, no solo el bienestar personal y familiar, sino para “lograr los
más elevados propósitos de la comunidad”. Afortunadamente todavía
siguen vivos “los usos y costumbres” en muchas comunidades
anahuacas. La Asamblea, el trabajo por la comunidad, “el mandar
obedeciendo”, el espíritu de servicio, la solidaridad, equidad y
fraternidad, fueron instrumentos con los cuales los Viejos Abuelos
obtuvieron grandes logros materiales y espirituales que hoy son
nuestro orgullo y representan la fuente de nuestra identidad.
125
como la recuperación de los saberes comunitarios para el bien vivir
familiar y comunitario.
126
de la auto-colonización impuesta por la ignorancia, la desidia y la
irresponsabilidad. Tenemos que trabajar por las futuras generaciones a
partir del conocimiento y la sabiduría ancestral.
127
produjo un período de paz absoluta de más de mil años en el llamado
período clásico (200 a.C. –850 d.C.) y que hasta la fecha se mantiene
vivo a través de los sistemas de cargos, el “mandar obedeciendo” de la
democracia participativa y las tradiciones y costumbres de miles de
pueblos indígenas y campesinos del México contemporáneo. Se sigan
considerando a los pueblos originarios como "salvajes".
Qué a pesar de haber elaborado a lo largo de por lo menos tres mil años
un asombroso y eficiente sistema educativo, en el que la educación
estaba perfectamente programada y desarrollada por maestros
especializados, que trabajaban en escuelas de diferentes niveles y
enfoques (Telpochcalli, Ichposcalli, Cuicacalli y Calmécac) que cubrían
ampliamente sus necesidades para mantener a través de la educación
su desarrollo civilizatorio a través de cientos de años. Se les juzgue
ahora como "incultos".
128
Qué a pesar de haber tratado de extinguir violentamente la religión
milenaria de los antiguos pobladores del Anáhuac, ésta logró sobrevivir
hasta nuestros días a partir del sincretismo, la astucia, la imaginación y
la creatividad, que permitió embozar y ocultar sus creencias más
esenciales en los ritos y símbolos de la religión impuesta por medio de
la espada y que a pesar de ello se les acuse de idólatras primitivos.
129
propio modelo, en base a nuestras más profundas tradiciones y
nuestras más modernas concepciones, en base a nuestras verdaderas
necesidades y nuestras más nobles aspiraciones.
Guillermo Marín.
Verano del 2015
Oaxaca.
130