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PODER JUDICIAL DEL PERU 16/08/2018 16:04:05

SALA PENAL NACIONAL CEDULA ELECTRONICA Pag 1 de 1


Sede Belén - Av. Uruguay 145 - Cercado de Lima
Número de Digitalización
0000024666-2018-ANX-SP-PE

*420180160572013003745001137000*
420180160572013003745001137000711
NOTIFICACION N° 16057-2018-SP-PE
EXPEDIENTE 00374-2013-0-5001-JR-PE-01 SALA SALA PENAL NACIONAL
RELATOR JULIO RAUL ENRIQUEZ LORENZO SECRETARIO DE SALA JUAN CARLOS AÑANCA SOLIS

IMPUTADO : PINO HUAMAN, ROY JULIO


AGRAVIADO : ALIAGA RADENOVICH, ROLF GERD
DESTINATARIO PINO HUAMAN ROY JULIO

DIRECCION : Dirección Electrónica - N° 29520

Se adjunta Resolución RESOLUCION DE SOBRESEIMIENTO de fecha 06/06/2018 a Fjs : 17


ANEXANDO LO SIGUIENTE:
POR LA PRESENTE NOTIFICO A USTED, COPIAS SIMPLES DE LA RESOLUCIÓN N° 186 DE FECHA 06 DE JUNI O DEL 2018, LO
QUE NOTIFICO PARA LOS FINES DE LEY; DOY FE.
(MAPC).

16 DE AGOSTO DE 2018
SALA PENAL NACIONAL

S.S. CANO LOPEZ


PIMENTEL CALLE
VERAPINTO
MARQUEZ

Exp. N° 00374-2013-0- 5001-JR-PE-01.

Lima, seis de junio


de dos mil dieciocho.-

AUTOS Y VISTOS: Es materia de pronunciamiento el Dictamen


Fiscal N° 74-2017-3° FSPN-FN-MP, de fojas 11976, en el extremo que declaró
no haber mérito para pasar a Juicio Oral, contra los imputados: ROY JULIO
PINO HUAMÁN, OSCAR ALBERTO GUERRA PARRA, DARIO EDGARDO
URRUCHI HORNA, JAIME EDUARDO NAVACH GAMIO, JUAN DIEGO
ZARAUZ VIDAL, MILAGROS LIZBETH ALIAGA VIDAL, CLAUDIO
ESTEBAN BLAS BASURTO BAMBAREN Y ALESSANDRO CARLO
VARGAS SÁNCHEZ, con respecto, al artículo 321º, primer párrafo del Código
Penal - Delito Contra la Humanidad en su modalidad de tortura simple;
asimismo, contra FERNANDO PAVEL GUSTAVO CARRILLO MINAYA Y
JORGE JAVIER ENRIQUE ALFARO GOICOCHEA, ante el tipo penal del
artículo 321º, segundo párrafo del Código Penal - Delito Contra la Humanidad
en su modalidad de tortura agravada; y, contra JAIME EDUARDO NAVACH
GAMIO, ante el tipo penal del artículo 407° del Código P enal - Delito Contra la
Administración Pública – Contra la Función Jurisdiccional – Omisión de
Denuncia, en agravio del Estado Peruano; y, solicita se disponga el archivo
definitivo de los actuados. Con informe oral, la causa quedo al voto, y;

CONSIDERANDO:
PRIMERO: DEL DEBER JURISDICCIONAL DE CONTROL RESPECTO DEL DICTAMEN
FISCAL QUE SOLICITA EL SOBRESEIMIENTO DEL CASO.
De acuerdo a nuestro sistema jurídico procesal que lo conforma la ley, la
jurisprudencia y la doctrina, el dictamen fiscal que declara no haber merito
para pasar a Juicio Oral y por tanto solicita el sobreseimiento, no es vinculante
para el Órgano Jurisdiccional, pues, el artículo 220° del Código de
Procedimientos Penales exige una actividad de control, a partir de la cual sea
posible la adopción por parte de la Sala Superior, de cualquiera de las
siguientes alternativas: 1) Coincidir con el titular de la acción penal y por tanto
disponer el sobreseimiento solicitado; 2) Ordenar la ampliación de la
instrucción, señalando las diligencias que deben actuarse para el mejor
esclarecimiento de los hechos; o 3) Elevar el proceso al Fiscal Supremo a fin
que ratifique el dictamen del Fiscal Superior o en su caso, ordene formular
acusación. Al respecto el profesor SAN MARTÍN CASTRO, enseña que frente a
un pedido de sobreseimiento, es posible un control de legalidad por parte del
Tribunal, debiendo tenerse como límite al principio acusatorio. Vale decir, en
tanto, la judicatura respete la esencia del rol del Ministerio Público para la
formulación de la acusación fiscal, resulta procedente el control jurisdiccional
en cuanto la adscripción o cumplimiento de dicho rol funcional dentro de los
parámetros de la legalidad.

SEGUNDO: POSICIÓN DEL MINISTERIO PUBLICO.


El titular de la acción penal, opina en el presente caso, no haber mérito para
pasar a Juicio Oral, contra los imputados: Roy Julio Pino Huamán, Oscar
Alberto Guerra Parra, Dario Edgardo Urruchi Horna, Jaime Eduardo Navach
Gamio, Juan Diego Zarauz Vidal, Milagros Lizbeth Aliaga Vidal, Claudio
Esteban Blas Basurto Bambaren y Alessandro Carlo Vargas Sánchez,
respecto al artículo 321º, primer párrafo del Código Penal - Delito Contra la
Humanidad en su modalidad de tortura simple; asimismo, contra Fernando
Pavel Gustavo Carrillo Minaya y Jorge Javier Enrique Alfaro Goicochea, por el
tipo penal del artículo 321º, segundo párrafo del Código Penal - Delito Contra
la Humanidad en su modalidad de tortura agravada; y, contra Jaime Eduardo
Navach Gamio, ante el tipo penal del artículo 407° del Código Penal - Delito
Contra la Administración Pública – Contra la Función Jurisdiccional – Omisión
de Denuncia, en agravio del Estado Peruano; y, en aplicación del numeral
221º del Código Adjetivo, modificado por la Ley Nº 24388, solicita se disponga
el archivo definitivo de los actuados, considerando sus fundamentos que
corren en su dictamen de fojas 11976 a 12020.

TERCERO: FUNDAMENTOS DEL COLEGIADO.


3.1. El Colegiado, luego de un estudio exhaustivo de todos los actuados
llega a la conclusión que coincide con los argumentos expresados por
el titular de la acción penal. En este sentido, se tiene que los hechos
imputados son:
a) Durante la primera semana del mes de marzo de 2010, en horas de la
noche, el agraviado fue objeto de golpes, por parte de los Cadetes de
Tercer Año, Milagros Lizbeth Aliaga Vidal y Juan Diego Zarauz Vidal,
en circunstancias que el agraviado, al encontrarse en el Coliseo “El
Pardón”, fue agredido en un primer momento por la Cadete Aliaga
Vidal, quien lo cogió del pecho diciéndole: “Usted sabe que sólo hay un
Aliaga”, empezando a agredirlo tirándole entre cuatro a cinco
cachetadas, diciéndole que sólo debe haber un Aliaga en la Escuela;
luego, el Cadete Zarauz Vidal, aplicó al agraviado Rolf Gerd Aliaga
Radenovich un golpe en la nuca conocido como “mata toro”, diciéndole
previo a ello “perro te vas a dar de baja”, luego de haberle aplicado
dicho golpe su agresor le pregunta: “¿todo bien Cadete?” y éste
respondió “sí Cadete”, golpe que tiene por efecto desvanecer a la
víctima, circunstancias que se dieron en presencia de la Cadete Aliaga
Vidal, Jefa del primer grupo de adoctrinadores; golpe que tuvo como
consecuencia una hinchazón y dolor en el cuello; hechos que tenían
como finalidad intimidarlo y demostrar su poder dentro de la jerarquía
de la Escuela Naval.

b) Entre la primera o segunda semana de marzo de 2010, Rolf Gerd


Aliaga Radenovich fue sometido a dos descargas eléctricas por parte
del Teniente Primero Roy Julio Pino Huamán y el Cadete de Cuarto
Año Oscar Alberto Guerra Parra, sucediendo el primer hecho de
descarga eléctrica cuando el Teniente Primero Roy Julio Pino
Huamán, mandó a llamar al agraviado con el Cadete Cerdán, para
llevar unos libros de la oficina del citado Teniente, preguntándole el
imputado Pino Huamán al entonces Aspirante a Cadete Aliaga, si sabía
manejar carro, respondiendo este que no, sacando el citado Teniente
una llave para que el agraviado lo ingresara en el tomacorriente y
buscara contacto, lo que motivó que sufriera una descarga eléctrica;
siendo otra acción, ese mismo día por el mismo imputado Pino
Huamán, en horas de la noche en el camarote D-233, cuando estaba el
agraviado en el lavadero, momento donde ingresó el Teniente Pino
Huamán diciéndole que van a manejar combi, ordenando al agraviado a
introducir una llave en el tomacorriente del lavadero, produciéndole
nuevamente otra descarga eléctrica; siendo testigos según indica el
agraviado, sus compañeros Flores, Alfaro, Castillo, Aliaga Paucar;
hechos que tenían como finalidad el intimidarlo conforme a su jerarquía
dentro de la Escuela Naval.
Asimismo, por parte del Cadete de Cuarto Año Oscar Alberto Guerra
Parra, se produjo otra acción de descarga eléctrica contra el agraviado,
dos semanas o semana y media después de la primera descarga
eléctrica realizada por parte del imputado Pino Huamán, en
circunstancias que el imputado Guerra Parra ingresó al camarote D-
233, preguntándole como se llamaba él, al no saberlo el agraviado
porque era la primera vez que lo veía, el Cadete le respondió “Ya perro,
para que no te olvides”, le hace poner su mano como tapón del
lavadero ubicado en el interior de los servicios del citado camarote para
retener el agua y con la otra mano cogiendo una llave, para luego
ordenar el imputado Guerra Parra al agraviado que coloque la llave en
el tomacorriente, produciéndole una descarga eléctrica, cayendo en la
pared de la ducha, hecho que indica el agraviado fue presenciado por
el aspirante Pierre Pérez.

c) En la tercera semana de marzo del 2010, siendo la orden para todos el


limpiar la zona llamada planicie Salamantes, en el interior de la Escuela
Naval, donde el piso se encontraba sucio por los excrementos de aves,
siendo que al terminar de limpiarse dicha zona, el Cadete de Tercer
Año, Claudio Esteban Blas Basurto Bambaren, cogió el cepillo con el
que estaba limpiando el agraviado, Rolf Gerd Aliaga Radenovich, y le
hizo comer las heces de aves, acto que constituyó una humillación, que
tenía como finalidad el intimidarlo y castigar al agraviado para
demostrarle su poder y jerarquía en la Escuela Naval con el objeto de
que el agraviado presentara su solicitud de baja.

d) El siguiente hecho ocurrió el mes de abril de 2010, por parte de los


entonces, Cadetes de Cuarto Año, Jorge Javier Enrique Alfaro
Goicochea y Fernando Pavel Gustavo Carrillo Minaya, quienes lo
condujeron a un ambiente llamado “cuarto de tubos”, donde le
propinaron golpes en el estómago y rodillazos en la pierna, causándole
fuertes dolores; siendo otro hecho por parte del Cadete Alfaro
Goicochea, que con fecha 09 de abril de 2010, ingresó al camarote D-
233 del agraviado en horas de la noche propinándole un golpe en la
cabeza y estómago. Del mismo modo, otro acto imputado al entonces
Cadete Carrillo Minaya, ocurrió el 06 de abril de 2010, en
circunstancias que el agraviado se encontraba en sus clases de
natación haciendo abdominales en el piso, siendo que delante de todo
un grupo de 07 a 09 personas aproximadamente, éste se paró al
costado del agraviado para propinarle un golpe con su talón a la altura
del estómago, causándole un fuerte dolor y dificultades en su
respiración, siendo que debido a eso defecó sangre por posible
desgarro de colon; hechos que tenían como finalidad el intimidarlo
conforme a su jerarquía dentro de la Escuela Naval; siendo con
respecto, al entonces Cadete Carrillo Minaya lo que dio inicio a un
proceso disciplinario y posteriormente fue dado de baja.

e) Otro hecho ocurrió después de semana santa (después de la primera


semana de abril de 2010 y de la presunta lesión al colon), donde el
Cadete de Cuarto Año Darío Edgardo Urruchi Horna, ingresó al
camarote D-233 del agraviado para pasar revista, propinándole un
puñete en el estómago, tres codazos en la espalda, ya en el piso le da
una patada en la nuca; golpes que se habrían dado ante una supuesta
demostración de judo, estando presente el Cadete Malaspina, y
presenciado por Marcelo Flores, Rodrigo Alfaro, Gerson Velasco,
Garavito, Correa y otros. Hecho que dio inicio a un proceso disciplinario
contra el Cadete Urruchi Horna y posteriormente fue dado de baja.

f) Otra de las acciones ocurrió entre los meses de junio y julio de 2010,
atribuyéndose al Cadete de Cuarto Año Alessandro Carlo Vargas
Sánchez, quien le hacía realizar ejercicios de castigo injustificados al
agraviado, como planchas con su fusil en la mano, además de ofensas
sobre su virilidad y maltrato psicológico, con el fin de castigarlo por las
denuncias que realizó al interior de la Escuela Naval que conllevó a los
procesos disciplinarios y posterior situación de baja de los Cadetes de
Cuarto Año Fernando Pavel Gustavo Carrillo Minaya y Darío Edgardo
Urruchi Horna, asimismo con el objeto de intimidarlo para que presente
su solicitud de baja como Aspirante a Cadete de la Escuela Naval.

g) También se imputa como acto de tortura, contra Jaime Eduardo


Navach Gamio, quien fuera Director de la Escuela Naval del Perú, que
en el mes de agosto de 2010, dispuso una reunión con todo el Batallón
de Cadetes Angamos, diciendo en presencia de todos, (entre estos el
agraviado) que dentro de las filas había un traidor, que se quejaba de
los ejercicios y que a causa de ello se le iba a quitar a todos el permiso
de pernotar en sus casas, que no aceptaba traidores, dándole tres días
para que se vaya de baja, caso contrario todos estaban en el deber de
castigar a aquel traidor para que se vaya de la Escuela Naval;
asimismo, procedió a aislar al agraviado Aliaga Radenovich en la
sección de Enfermería, prohibiendo las visitas; hecho que tenía como
finalidad intimidar al agraviado a fin de presionarlo para que presentara
su solicitud de baja de la Escuela Naval, indicando el agraviado como
testigos de estos hechos a los aspirantes Junior Medina y Jonhatan
Capcha Zárate.

Asimismo, se le imputa además a Jaime Eduardo Navach Gamio, el


delito de Omisión de Denuncia, en agravio del Estado peruano, en su
calidad de Director de la Escuela Naval, por no denunciar ante las
autoridades correspondientes los actos de Tortura cometidos en
agravio de Rolf Gerd Aliaga Radenovich.

3.2. El artículo 321º del Código Penal, sobre tortura, vigente al momento de
los hechos dice: “El funcionario o servidor público o cualquier persona,
con el consentimiento o aquiescencia de aquél, que inflija a otro dolores
o sufrimientos graves, sean físicos o mentales, o lo someta a
condiciones o métodos que anulen su personalidad o disminuyan su
capacidad física o mental, aunque no causen dolor físico o aflicción
psíquica, con el fin de obtener de la víctima o de un tercero una
confesión o información, o de castigarla por cualquier hecho que haya
cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidarla o de
coaccionarla…(…)”.
3.3. Conforme a la Ejecutoria recaída en el RN 1123-2015- LIMA, señala
que el delito de tortura exige la concurrencia de tres elementos: a) Un
elemento material, consistente en las propias acciones que constituyen
el delito de tortura, esto es aplicación de condiciones o procedimientos
que por su naturaleza, duración u otros factores infrinjan al sujeto
pasivo, sufrimientos físicos o mentales, la supresión de sus facultades
de conocimiento, discernimiento o decisión o cualquier otro acto que
atente contra su integridad moral; que en el presente caso se advierte
que los acusados no han desarrollado ninguna de estas conductas. b)
La Calidad del sujeto activo, de representante del Estado, es decir, el
ser autoridad encargada de instituciones destinadas a custodiar por
algún tiempo a personas sujetas a una denuncia, proceso o cualquier
asunto de similar índole. C) Un Elemento teleológico, que exige
finalidad alternativa de procurar obtener una confesión o información
por parte de la víctima o de un tercero; de intimidarla o coaccionarla; o
de castigarla por un hecho cometido.
En este sentido, se tiene:
A) Con respecto a las imputaciones contra Milagros Lizbeth Aliaga
Vidal y Juan Diego Zarauz Vidal; Que de conformidad con lo
señalado por el Ministerio Púbico en su dictamen materia de autos,
compartimos el criterio de que ante estas imputaciones formuladas, no
se advierte en autos, testigo presencial o testigo de cargo que
corrobore la acusación, tampoco se tiene testigo referencial que
permita brindar una narración sobre el contexto y la ocurrencia de los
actos que hubieran realizado los Cadetes Milagros Lizbeth Aliaga Vidal
y Juan Diego Zarauz Vidal.

Teniendo presente que el único testigo de los hechos el es agraviado,


se debe tener presente el Acuerdo Plenario N° 2-2005/CJ-116 , que ha
establecido que este tipo de declaraciones deben someterse a tres
garantías de certeza: a) Ausencia de incredibilidad subjetiva. b)
Verosimilitud, y c) Persistencia en la incriminación.

Con respecto a la “ausencia de incredibilidad subjetiva”, se debe tener


en cuenta que los hechos denunciados ocurrieron la primera semana
del mes de marzo de 2010, estos recién fueron denunciados en abril de
2011 ante el Ministerio Público, denuncia en los que no se expresó los
motivos o buenas razones o razones explicativas, que sustenten esta
demora, circunstancia que no permite advertir criterios objetivos que
justifiquen con certeza la ausencia de incredibilidad subjetiva.

Por otro lado, con respecto a la “verosimilitud de la versión del


agraviado”, se cuenta con un registro fotográfico del Jefe de la Oficina
de Sanidad de la Escuela Naval del Perú, donde se puede apreciar
algunas huellas registradas, una resulta de golpe en la zona de la nuca,
que podría estar relacionada con el golpe llamado “mata toro”, atribuido
al encausado Juan Diego Zarauz Vidal, sin embargo, el agraviado no
ha señalado que frente a estos golpes haya concurrido a la Sanidad o
Enfermería de la Escuela Naval, circunstancia que genera duda
respecto al tiempo en que la lesión o las huellas se hubieran producido,
y más aun si fue conducido a la enfermería con fecha 12 de abril de
2010 en razón que informó que fue agredido por otros cadetes a los
que se le dio de baja, evidenciándose que no existe verosimilitud en su
versión

B) Con respecto a las imputaciones contra los encausados, Roy Julio


Pino Huamán y Oscar Alberto Guerra Parra y valoración de los
medios probatorios; Se tiene que el agraviado no informó con fecha
12 de abril de 2010, a fs. 274, sobre estos hechos, señalando solo
actos de violencia física contra su persona, pero no el sometimiento a
descarga eléctrica, y tampoco ha señalado agresión alguna por parte
de los encausados Pino Huamán ni de Guerra Parra; dando a conocer
recién estos hechos con su denuncia ante el Ministerio Público en abril
de 2011. También, señala como testigos a sus compañeros Marcelo
Flores, Rodrigo Alfaro, Castillo, Sergio Aliaga Paucar, Cerdán Luna,
Kevin Castro Aguilar y Justo Correa; y con relación a Oscar Alberto
Guerra Parra, manifiesta que la descarga eléctrica lo hizo volar casi 20
metros, cayendo hacia la pared de la ducha; siendo testigo de este
hecho el Aspirante a Cadete Pierre Pérez. Sin embargo, para efectos
de alcanzar la solidez de la declaración del agraviado, contra los
encausados Roy Julio Pino Huamán y Oscar Alberto Guerra Parra, es
menester alcanzar la solidez de su testimonio frente a los hechos
imputados. De tal manera que para emitir una resolución de
responsabilidad penal es necesario que se presenten medios
probatorios que sean objetivos, pertinentes, útiles y conducentes de
demostrar culpabilidad, que permita a una certeza y convicción, sobre
la responsabilidad del encausado; por lo tanto, resulta imprescindible
demostrar el hecho probatorio, esto es, “la información sobre la
ocurrencia de un hecho basada en un medio de prueba”. Por los
mismos fundamentos, es este extremo no se cumplen lo dispuesto en
el Acuerdo Plenario N° 2-2005/CJ-116, respecto al p resupuesto de
verosimilitud de la declaración del agraviado, máxime si los testigos
presenciales que ha señalado el agraviado le han sido adversos, así
Marcelo Alonso Florez Arce, compañero de Camarote, señala que no
ha presenciado agresión alguna contra el agraviado por parte de los
encausados Roy Julio Pino Huamán y Oscar Alberto Guerra Parra;
Alfaro Salazar Rodrigo Alonso, señala que no tiene conocimiento de
maltrato o lesión alguna por parte de los citados encausados; ni
electrocutamiento alguno efectuado contra el agraviado; Justo Eduardo
Correa Vega, señala que no ha escuchado alguna forma de castigo o
hecho de descarga eléctrica contra el agraviado Rolf Aliaga, ni testigo
del mismo, desconociendo porque lo menciona como que estuvo
presente cuando fue electrocutado; y, Pierre Gianmarco Pérez
Palacios, ha señalado que no tiene conocimiento que el agraviado haya
sufrido alguna agresión física o psicológica en la Escuela Naval por los
procesados, como tampoco ha visto lesión alguna; Entre otros testigos
citados a declarar, Julio Stephano Negri Moquillaza señala que es
imposible cuando se menciona que dicha descarga eléctrica le haya
hecho volar 20 metros desde el baño hasta el cuarto, porque dentro del
baño no hay más de dos metros; del mismo modo, se tiene la
Declaración de Romano Garavito Salini Casas, quien señala que no ha
sido testigo ni escuchado acto de agresión alguna contra Rolf Aliaga de
descarga eléctrica; Juan Francisco Junior Medina Salazar, señala que
tampoco presenció que el entonces Teniente Primero Roy Julio Pino
Huamán ni el entonces Cadete Oscar Alberto Guerra Parra hayan
ordenado al agraviado colocar una llave en algún tomacorriente a fin de
que sufra una descarga eléctrica. Jonathan Paul Capcha Zárate, que
señala que en una fecha ingresó el entonces Teniente Roy Julio Pino
Huamán preguntando “si sabíamos manejar combi” ordenando que se
cogieran de la mano, introduciendo uno de las seis personas una llave
en el tomacorriente del baño del Camarote produciéndose una
descarga eléctrica, encontrándose presentes en ese momento los
Aspirantes, Garavito y Correa, entre otros; sin embargo, estos hechos
narrados por el citado testigo con respecto al imputado Pino Huamán,
no correspondería a la imputación que efectuara el agraviado Rolf
Gerd; sumado a que tanto el testigo Garavito y Correa, han señalado
no ser testigos presenciales ni referenciales de hecho alguno de
sometimiento de descarga eléctrica contra el agraviado Rolf Gerd por
parte del encausado Pino Huamán. En cuanto al encausado Guerra
Parra, señala Jonathan Paul Capcha Zárate, que no observó que
Guerra Parra haya provocado electrocutamiento contra Rolf Aliaga; por
lo tanto, el citado testigo, no corrobora y desmiente lo señalado por el
agraviado Rolf Aliaga.

Por lo tanto, con respecto a las imputaciones seguidas contra los


encausados Roy Julio Pino Huamán y Oscar Alberto Guerra Parra,
estando a lo señalado, no se advierte medio probatorio que permita
confirmar directa o indirectamente las imputaciones efectuadas por el
agraviado Rolf Gerd Aliaga Radenovich.

C) Con respecto a la imputación penal contra Claudio Esteban Blas


Basurto Bambaren; Se tiene que además de la declaración del propio
agraviado que no se enmarca dentro de los parámetros del Acuerdo
Plenario N° 2-2005/CJ-116, respecto al presupuesto de verosimilitud de
la declaración del agraviado, se tiene también las declaraciones de los
testigos presentados por el propio agraviado, siendo estos Juan
Francisco Junior Medina Salazar, Jonathan Paul Capcha Zárate, Justo
Eduardo Correa Vega y Alfaro Salazar Rodrigo Alonso, quienes no
corroboran la imputación realizada por el agraviado, refiriendo que no
escucharon ó presenciaron agresión por parte de uno de los Cadetes
de adoctrinamiento con un cepillo de lavar ropa lleno de excremento en
la boca del agraviado, por lo tanto, no se advierte razones justificativas
que permitan subsumir la imputación penal recaída contra el encausado
Claudio Esteban Blas Basurto Bambaren en el delito de Tortura .

D) Con relación a la imputación fáctica contra los encausados, Jorge


Javier Enrique Alfaro Goicochea, Fernando Pavel Gustavo Carrillo
Minaya y Darío Edgardo Urruchi Horna; Respecto a las
imputaciones formuladas contra estos encausados, se tiene que estos
hechos fácticos que habrían ocurrido en abril de 2010, no fueron
sustentados en el Informe del agraviado de fecha 12 de abril de 2010,
porque los maltratos a los que fue sometido no eran tortura, ya que los
Certificados Médicos Legales concluyen que el agraviado, presentó
fractura por estrés en fémur izquierdo, en fecha posterior a abril de
2010; asimismo, obra Documento de fecha 07 de enero de 2013, de fs.
2185, remitido por el Contralmirante Edwin Zegarra Valdivia, a la
Fiscalía Provincial del caso, donde señala que Rolf Gerd Aliaga
Radenovich, fue atendido en dos oportunidades en el área de Sanidad
de la Escuela Naval del Perú, que comprende mayo a setiembre de
2010, por diagnóstico de Fractura por estrés tercio proximal fémur
izquierda, Fractura por estrés tercio medio tibia izquierda; diagnóstico
de los Certificados Médicos que obran en autos, que no aporta como
elemento periférico a la declaración del agraviado, Rolf Gerd; Tampoco
hay testigos que permitan corroborar la declaración del agraviado sobre
los hechos que habrían ocurrido en abril de 2010, en el denominado
“cuarto de tubos”, en el interior de la Escuela Naval.
Con respecto, a la imputación sobre el encausado, Alfaro Goicochea,
se tiene que sí ingresó al Camarote del agraviado; sin embargo, no se
tiene una declaración uniforme respecto a lo sucedido en el interior del
citado Camarote. Así, se tiene el Informe de Justo Eduardo Correa
Vega, Marcelo Flores Arce, Romano Garavito Salini Casas, asimismo,
se tiene las Testimoniales de Pierre Gianmarco Pérez Palacios, André
Ricardo Aranda Cárdenas, Franco Raúl Malaspina Gómez-Sánchez,
quienes manifiestan que si entraron los cadetes del cuarto año, entre
ellos el encausado Goicochea, quienes a modo de juego empezaron a
empujar y romper los botones de las pijamas, no logrando observar si el
agraviado sufrió alguna agresión.

Por lo tanto, ante la imputación contra Alfaro Goicochea, se tiene solo


declaraciones testimoniales que no permiten corroborar lo aseverado
por el denunciante, por lo que no hay verosimilitud para brindar certeza
a la declaración del agraviado; del mismo modo, los hechos expuestos
como imputación penal contra el encausado Alfaro Goicochea como
autor del delito de Tortura, no reviste los presupuestos que exige el
citado tipo penal, tanto en su elemento material consistente en acciones
propias que constituya “tortura” y la falta del elemento teleológico,
siendo en el presente caso, la finalidad de “intimidar” al agraviado.

Con respecto a los hechos imputados a los encausados Fernando


Pavel Gustavo Carrillo Minaya y Darío Edgardo Urruchi Horna; el
agraviado señaló en su informe de fs 274 las lesiones sufridas a causa
de las acciones de Carrillo Minaya y Urruchi Horna, lo reitera en su
indagatoria de 29 de marzo de 2012, siendo que ha causa de dichos
golpes fue conducido a la Oficina de Sanidad de la Escuela Naval,
siendo atendido por el médico Julio Bocanegra Acayturri, quien elaboró
el Informe médico de fecha 13 de abril de 2010, de fs. 11/12, y ante
estos hechos el Jefe del Departamento de Formación Naval, solicitó la
redacción de los informes correspondientes por parte de los Aspirantes
a Cadete Naval, integrantes del Camarote D-233, al cual pertenecía,
Rolf Gerd Aliaga Radenovich y Cadetes que hayan presenciado hechos
respecto a agresión alguna contra Rolf Aliaga; ante lo cual se tiene los
Informes y respectivas declaraciones testimoniales en cuanto al
encausado Carrillo Minaya, del Cadete de Primer Año, André Aranda
Cárdenas, del Aspirante Justo Eduardo Correa Vega, del Aspirante a
Cadete Alfaro Salazar Rodrigo Alonso, Aspirante a Cadete, Marcelo
Flores Arce, y Aspirante a Cadete, Romano Garavito Salini Casas,
todos ellos señalan de manera genérica que en la rutina de natación se
producían algunos maltratos físicos, indicando el primero que la presión
que puso el cadete Carrillo, con su pie, sobre el abdomen del agraviado
fue solo de unos segundos, no observando gestos o gritos de dolor, y
los demás refieren que tomaron conocimiento por parte del propio
agraviado sobre los maltratos de Carrillo Minaya, mostrando sus
moretones.

Por otro lado, con respecto a las imputaciones contra el encausado,


Urruchi Horna, quien le habría propinado golpes, consistentes en un
puñete en el estómago, tres codazos en la espalda y una patada en la
nuca; al respecto, se tiene el Cuestionario complementario para el
Consejo de Disciplina del entonces Cadete del Cuarto Año, Mariano
Guerrero Fernández, quien señala que Urruchi Horna ingresó al
camarote y practicó una llave de lucha-judo con el Aspirante Aliaga,
debido a que este le respondió que lucha libre era mejor que el judo;
asimismo, se tiene el Informe del entonces, Cadete de Cuarto Año,
Franco Malaspina Gómez Sánchez, quien señala que ante la pregunta
de Urruchi Horna al entonces Aspirante, Rolf Aliaga de “cuál era el
mejor equipo” éste respondió “Lucha libre Cadete”, solicitando Urruchi
Horna una demostración, y al producirse esta, el Aspirante Aliaga
perdió el equilibrio; reiterando lo expuesto, en su Cuestionario
complementario para el Consejo de Disciplina, de fs. 282/283, donde
señala que el entonces Cadete Urruchi le aplicó una llave de judo al
Aspirante Aliaga, ante la demostración de cuál era el mejor equipo
deportivo; ratificando lo señalado, Malaspina Gómez, en sus
Declaraciones Testimoniales. Hechos, que no han sido desmentidos
por el encausado, Urruchi Horna, quien señalo que fue un forcejeo
mutuo, ante una demostración de judo.

Ante este accionar por parte de los encausados, Fernando Pavel


Gustavo Carrillo Minaya y Darío Edgardo Urruchi Horna, contra el
agraviado, Rolf Gerd Aliaga Radenovich, fueron sometidos a un
proceso disciplinario, que concluye que los Cadetes de Cuarto año
Darío Urruchi Horna y Fernando Carrillo Minaya son responsables
disciplinariamente por la comisión de la infracción muy grave “Agredir o
Realizar actos de violencia contra un subordinado”, contra el Aspirante
a Cadete Naval Rolf Gerd Aliaga Radenovich; y posteriormente
pasados a la situación de baja de la Escuela Naval. Copia autenticada
de Resolución Directoral de fecha 31 de mayo de 2010, fs. 53/54,
mediante el cual se Resuelve Separar de la Escuela Naval del Perú y
dar de baja de la Marina de Guerra del Perú, al Cadete de Cuarto Año
Fernando Pavel Carrillo Minaya, por causal de medida disciplinaria al
“realizar actos de violencia contra un subordinado”, suscrito por el
Contralmirante Jaime Navach Gamio.

En este sentido, concordamos con el señor Fiscal, que si bien


existieron actos de violencia , no concurren los elementos materiales
del delito de tortura, ya que, si bien es cierto; obran en autos, medios
probatorios que dan a conocer que se afectó la salud individual del
entonces Aspirante a Cadete, Rolf Gerd Aliaga Radenovich; sin
embargo, de los resultados de los mismos, no se advierte el elemento
material del delito de Tortura, sea un trato degradante o humillante para
la dignidad humana; o métodos utilizados por los encausado Carrillo
Minaya y Urruchi Horna, que hayan permitido o dirigidos a anular la
personalidad del entonces Aspirante a Cadete, Rolf Aliaga, de disminuir
su capacidad física o mental, la supresión o disminución de sus
facultades de conocimiento, discernimiento o decisión, o cualquier otro
procedimiento que atente contra su integridad moral; puesto que el
citado Informe médico de fecha 13 de abril de 2010, de fs. 11/12,
diagnosticó que Rolf Aliaga, presentaba equimosis en tórax y miembros
superiores, no correspondiendo descanso médico, exonerándose de
ejercicios militares por cinco días; si bien es cierto, lo que se cautela en
el delito de Tortura es la integridad personal, no la salud individual –
que ocurre en el delito de lesiones-, por lo tanto esta integridad
personal, integridad física o psicológica, tiene una mayor amplitud, de
este modo se protege a las personas para que no sean invadidas en su
dimensión fisiológica – orgánica ni se altere su equilibrio psicológico; en
ese sentido, tampoco se advierte conforme a los hechos fácticos
expuestos, que los encausados, Fernando Pavel Gustavo Carrillo
Minaya y Darío Edgardo Urruchi Horna, hayan recurrido a un método
que vulnere la integridad personal, integridad física o psicológica del
entonces Aspirante a Cadete, Rolf Aliaga, conforme se colige del
Certificado Médico Legal N° 56220-2011-DCH-T, de fs . 2190/2212, de
fecha 08 de setiembre del 2011, realizado a Rolf Gerd Aliaga
Radenovich, registrando fecha de evaluación 08 de setiembre de 2011,
12 de setiembre de 2011 y 19 de setiembre de 2011, realizado
mediante la utilización del Protocolo de Reconocimiento Médico Legal
para la detección de lesiones o muerte resultante de Tortura;
señalándose en el acápite de apreciación psiquiátrica del Examen
Psicopatológico recurriéndose como fuente de información a la
“Entrevista Especializada” que la persona evaluada no presenta
síntomas o signos de trastorno mental alguno que lo aleje de la
realidad, es decir se da cuenta de los actos que realiza, siendo
consciente de los mismos. Encontrándose su personalidad dentro de
los parámetros normales. Asimismo, que con respecto a la
sintomatología psíquica (ánimo deprimido, ideas de minusvalía,
ideación paranoide) que presenta actualmente son inespecíficos, y que
podrían obedecer a muchísimas otras causas, tales como su forma de
ser o personalidad; concluyendo, con respecto al área mental que no
presenta trastorno mental alguno que lo aleje de la realidad;
personalidad dentro de parámetros normales; inteligencia clínicamente
normal; los síntomas que refiere en la actualidad son inespecíficos y
puede deberse a muchas otras causas. Siendo, el citado Certificado
Médico N° 56220-2011-DCH-T, sometido a Diligencia d e Ratificación,
conforme se advierte a fs. 2190/2212, de fecha 08 de setiembre del
2011, por parte del perito Sami José Acuña Buleje; donde además se
señala que las consecuencias de los hechos es “reacción adaptativa”
que es diferente que estrés post traumático, siendo la diferencia entre
estas la duración y la gravedad de los síntomas; mientras que la
reacción adaptativa tiene una duración de meses, excepcionalmente
años, síntomas de menor intensidad y son temporales; y, el trastorno
post traumático es de toda la vida, no tiene cura, hay alteraciones
mentales tipo alucinaciones, sueños, pensamientos relacionados al
traumatismo, así como manifestaciones somáticas, no puede asimilar
los hechos.

En consecuencia, no se advierte que los hechos imputados a los


encausados, Fernando Pavel Gustavo Carrillo Minaya, ocurrido el 06 de
abril de 2010; y, contra Darío Edgardo Urruchi Horna, después de la
primera semana de abril de 2010; y, conforme a los presupuestos que
exige la configuración del tipo de Tortura, elemento material y
teleológico, sumado a los resultados, de los Certificados Médicos
Legales detallados líneas arriba, los que no guardan correspondencia
con los enunciados fácticos que integra el relato de imputación del
agraviado, Rolf Aliaga, sobre el accionar de los citados encausados;
por lo tanto, al no haber una adecuación de los hechos imputados a las
consecuencias o resultados de los citados Certificados Médicos
Legales, no resulta atribuir responsabilidad penal por el delito de
Tortura contra los citados encausados.

E) Con respecto a la imputación contra el encausado, Alessandro


Carlo Vargas Sánchez, se tiene que hacía realizar ejercicios como
castigo injustificado al agraviado, como son planchas con su fusil en la
mano, además de ofensas sobre su virilidad y maltrato psicológico, con
el fin de castigarlo por las denuncias que realizó que conllevó a los
procesos disciplinarios y posterior situación de baja de los Cadetes de
Cuarto Año Fernando Pavel Gustavo Carrillo Minaya y Darío Edgardo
Urruchi Horna e intimidarlo para que el agraviado presente su solicitud
de baja como Aspirante a Cadete de la Escuela Naval.

En este extremo se tiene un informe y declaraciones testimoniales, de


Romano Garavito Salini Casas, Justo Eduardo Correa Vega, Gerson
Gino Velazco Vera Tudela, Marcelo Alonso Flores Arce, y Franco Raúl
Malaspina Gómez-Sánchez, siendo que estos han manifestado no
haber observado o tener conocimiento de agresión alguna que Vargas
Sanchez haya realizado en contra del agraviado, así como, tampoco
haber sido testigos presenciales. Además, estos ejercicios fueron entre
junio y julio del 2010 fecha posterior a los resultados del informe médico
de fs. 11/12, que tuvo como diagnóstico: Periostitis (inflamación del
periostio); y, el Documento de consulta ambulatoria del Centro Médico
Naval, de fs. 13, con diagnóstico: estrés en tibia; del mismo modo, del
Documento de fecha 07 de enero de 2013, remitido por el
Contralmirante Edwin Zegarra Valdivia, Secretario del Comandante
General de la Marina, remitido a la Fiscalía Provincial del caso, de fs.
2185, donde señala que el Ex aspirante a Cadete Naval Rolf Gerd
Aliaga Radenovich, fue atendido en dos oportunidades en el área de
Sanidad de la Escuela Naval del Perú, de su Primer ingreso, que
comprendió del 06 de mayo al 17 de junio de 2010, presentó como
diagnóstico “Fractura por estrés tercio proximal fémur izquierda,
Fractura por estrés tercio medio tibia izquierda”; siendo el citado
diagnóstico de “fractura por estrés en tercio medio de tibia”; según el
Certificado Médico Legal N° 048104-PF-HC, de fecha 18 de diciembre
de 2012, de fs. 2395/2397, por Post Facto – Dictamen de Historia
Clínica, suscrito por la Médico Legista Mariela Genara Flores Angulo,
practicado a Aliaga Radenovich Rolf Gerd, ante los exámenes médicos
presentados, el Certificado Médico Legal N° 56220-2 011-DCH-T, de fs.
2190/2212, de fecha 08 de setiembre del 2011 y Certificado Médico
Legal N° 044508 – T, de fs. 305/308, con fecha de e valuación 20 de
julio de 2011 y documentos de consultas externas y exámenes
psicosomáticos, así como de la documentación de las dos
hospitalizaciones; se concluye que la lesión descrita como fractura por
estrés de tercio medio de tibia derecha y fractura de tercio proximal de
fémur izquierdo, es típica de haberse producido tras una reiteración
prolongada y repetitiva de fuerzas o micro traumatismos; y, mediante
Diligencia de ratificación del Certificado Médico Legal N° 048104-PF-
HC, de fecha 18 de diciembre de 2012, de fs. 2557/2560, practicado al
agraviado Rolf Gerd Aliaga Radenovich, por parte de la Médico Legista
Mariela Genara Flores Angulo, quien se ratifica del contenido del
mismo, señalando que en el caso del agraviado que “dichas lesiones
tiene relación con la actividad que realizaba”, conforme a hallazgos
encontrados en los informes radiológicos adjuntos a la historia clínica;
asimismo, ante la Examen de Diligencia de Ratificación del Certificado
Médico Legal N° 56220-2011-DCH-T, de fs. 2190/2212, de fecha 08 de
setiembre del 2011, por parte del perito Sami José Acuña Buleje, quien
detalla, ante la pregunta sobre el CML si Rolf Aliaga fue torturado,
responde: “depende de la personalidad, situación de cada persona,
puesto que cada persona reacciona de manera diferente. Cuando una
persona ingresa a una Institución de la vida militar, será instruido para
pelear contra el enemigo, entrenamiento tácticos de peleas, armas,
entre otros; y, que el estrés post traumático va a depender de la
personalidad del sujeto, de su grado de ajuste de su entorno, de su
medio socio familiar.”

En este sentido, estando a los citados Certificados Médicos Legales, en


los que se diagnostica que la lesión se debió a una fractura por estrés,
relacionadas con la intensa actividad física que realizaba; también se
cuenta con la Declaración Testimonial de Julio Stephano Negri
Moquillaza de fecha 30 de enero de 2015, de fs. 9921/9926, quien de la
misma manera indicó haber sufrido fractura por estrés por motivo de las
carreras y que también estuvo en la Enfermería de la Escuela por una
semana y media cuando era Aspirante a Cadete el 2010.

Por lo tanto no se observa que el sometimiento a dichos ejercicios


como hacer planchas con fusil en mano, se subsuma dentro de los
presupuestos materiales y teleológicos exigidos por el delito de Tortura.

F) En relación a la imputación contra el encausado, Jaime Eduardo


Navach Gamio; se tiene que frente a las imputaciones contra Jaime
Eduardo Navach Gamio, en su calidad de Director de la Escuela Naval
del Perú, se cuenta con las declaraciones testimoniales de cinco
testigos en el extremo de la imputación sobre la reunión con todo el
batallón de Cadetes Angamos, con la finalidad de intimidar al agraviado
a fin de presionarlo para que presentara su solicitud de baja de la
Escuela Naval, siendo estas la declaración de Justo Eduardo Correa
Vega, quien asevera que el imputado Navach Gamio, en la reunión de
agosto del 2010 manifestó que no tuvieran contacto alguno con el
agraviado; y se tiene las declaraciones contrarias de, Juan Francisco
Junior Medina Salazar, Jonhatan Capcha Zárate, Pierre Gianmarco
Pérez Palacios, y Gerson Gino Velazco Vera Tudela; quienes señalan
no haber escuchado que en dicha reunión se haya señalado la
existencia de un Aspirante traidor, así también, el testigo Velazco
refiere que el Director encausado dijo que los Aspirantes “debían
comunicar cualquier abuso que se produjera en la Escuela”. Cabe
precisar que los dos primeros de los nombrados, fueron testigos
presenciales señalados por el agraviado, sin embargo, el testigo
Capcha Zarate, refirió que no estuvo presente en dicha reunión debido
a que estaba internado en la Enfermería desde julio a setiembre.

Respecto a la imputación de aislar al agraviado en el área de


Enfermería de la Escuela Naval, así como que también se dispuso que
no recibiera visitas, se cuenta con las declaraciones de Marcelo Alonso
Flores Arce y Alvaro Gonzalo Chávez Aquise, quienes han señalado
que no existió prohibición alguna de visitar al agraviado durante su
permanencia en el área de Enfermería de la Escuela Naval, en este
sentido, Flores Arce, dice que no es verdad que se haya prohibido
visitar al agraviado, por cuanto en una oportunidad ingresó a dicho
lugar para pedirle prestado una corbata o camisa; y, que en otra
oportunidad el Aspirante, Rolf Aliaga salió de Enfermería para dirigirse
al camarote, a fin de poder ver sus notas por internet; y luego en su
Continuación de la Declaración Testimonial refiere que no estaba
prohibido las visitas por cuanto fue a visitarlo en la hora de fajina;
Asimismo, Chávez Aquise, dijo que no había tal prohibición.

En cuanto a los motivos del “aislamiento” el entonces Jefe de Sanidad


del Policlínico de la Escuela Naval, Julio César Bocanegra Acayturri,
conforme obra en su declaración testimonial, detalla que el agraviado
Rolf Gerd Aliaga Radenovich se encontraba internado en la Sanidad de
la Escuela Naval de agosto a setiembre de 2010, debido a que se
encontraba en proceso de baja, ya que a todo Cadete o Aspirante que
se iba de baja se le hospitalizaba, y que el motivo de ser internados en
la Sanidad antes de irse de baja era para separarlo de la rutina diaria y
de los demás Cadetes, y que dicho internamiento se efectuó en merito
a la orden dada por el Director de la Escuela Naval, siendo el tiempo de
duración de hospitalización que dependía del trámite del proceso de
baja; y con respecto, al régimen de visitas, precisa que los médicos no
prohibían ni restringían las mismas a los Aspirantes o Cadetes y reiteró
que no había orden alguna de prohibición de visita o restricción de
alimento hacia el agraviado.

Con fecha 10 de setiembre de 2010, el agraviado envía un escrito


dirigido al Contralmirante Director de la Escuela Naval del Perú, Navach
Gamio, solicitando por razones de índole personal y contando con la
autorización de su señor padre, se gestione su baja del servicio naval;
en consecuencia mediante Resolución Directoral de 24 de setiembre de
2010, se Resuelve Separar de la Escuela Naval del Perú y dar de baja
de la Marina de Guerra del Perú, al Aspirante a Cadete Rolf Gerd
Aliaga Radenovich, por causal “A su Solicitud”; en este extremo, se
tiene la instructiva de Navach Gamio, quien precisa el procedimiento
dispuesto mediante el Reglamento de la Escuela Naval , para aquellos
que se van de baja, lo cual implica que salen de la rutina y son
internados en la enfermería hasta que se efectivice la baja; haciendo
hincapié que también es una causal para la baja la falta de rendimiento
académico, siendo que el agraviado “sacó nota desaprobatoria en cinco
cursos de nueve”, resultados que se publican en la página web de la
ESNA, y que los padres pueden observarlo, por cuanto, ellos también
reciben la clave de acceso a dicha página web; tal como se corrobora
de la Declaración de Carlos Hugo Aliaga Villalobos de fecha 26 de
mayo de 2014, de fs. 8389/8401, quien señala que tenía conocimiento
de las calificaciones de su hijo, Rolf Aliaga.
Por tanto, si bien existió la reunión del Batallón en agosto del 2010
conforme a las declaraciones que obran en autos, no existe prueba de
que la misma fue dirigida para intimidar al agraviado, y por ende
tampoco se cumple con los elementos típicos de la tortura.
Por lo expuesto, el Colegiado, del estudio de los actuados, y los escritos de fs.
12983, 13001, que no enervan la decisión, llega a la conclusión que coincide
con los argumentos expresados por el titular de la acción penal. En efecto, del
análisis de la documentación existente se tiene que en cuanto a las
imputaciones contra los acusados, es el persecutor de la acción penal, quien
desde su posición aporta pruebas, y en base a estas pruebas (idóneas,
objetivas, pertinentes, útiles y conducentes) posteriormente presenta su
acusación, y por el contrario si ve que hay una ausencia de acción probatoria,
como en el presente caso, puede dentro de sus atribuciones opinar porque no
hay merito para pasar a juicio oral y solicitar el sobreseimiento
correspondiente, lo que es de recojo por el Colegiado, al no haber suficientes
elementos probatorios que acrediten que las acciones realizadas por los
denunciados constituyan el delito de tortura, toda vez que, el propio agraviado
de manera libre y voluntaria presentó su solicitud de baja por causal “A su
solicitud”, la misma que fue refrendada debidamente por su padre, sin indicar
motivos de maltrato alguno, sino por el contrario precisó que era por razones
personales, por otro lado, los testigos ofrecidos por el agraviado para probar
los hechos materia de imputación han negado los hechos, o han referido que
no han escuchado ni observado agresión alguna contra el presunto agraviado,
o que no estuvieron presentes, y por otro lado todos los denunciados vienen
negando uniformemente los cargos que pesan sobre ellos, asimismo, los
certificados médicos legales no precisan que los síntomas del agraviado
provienen de actos de tortura, siendo así, de la valoración de los medios
probatorios coincidimos que no se observan los elementos constitutivos del
delito de tortura, de acciones y/o métodos que se subsuman en el referido tipo
penal, el mismo que requiere como sujeto activo a un funcionario o servidor
público y de los actuados no se advierten elementos probatorios que indiquen
nítidamente que el Teniente Primero Roy Julio Pino Huamán y el Director de la
Escuela Naval, Contralmirante Jaime Eduardo Navach Gamio, hayan
realizado acciones que permitan inferir un consentimiento o aquiescencia,
respecto a actos de tortura por parte de los Cadetes encausados contra el
agraviado. Además, conforme referimos supra, los hallazgos o secuelas que
contienen las evaluaciones médicas del agraviado, no permiten advertir que
estamos ante actos de tortura física o psicológica, conforme al Protocolo de
Estambul, ni tampoco se denota la intencionalidad del sujeto activo de
intimidar o de causar un sufrimiento grave o humillación de tal modo se vea
mermada sus capacidades físicas y mentales, o que hayan anulado su
personalidad. Máxime, si consideramos que de las evaluaciones médicas se
tiene el CML 56220-2011-DCH-T (fs. 2190 y sgtes.) que concluye que el
agraviado en el área mental no presenta trastorno mental alguno que lo aleje
de la realidad (no se observa sufrimiento psíquico o moral agudo, indicador de
tortura), asimismo, presenta personalidad dentro de los parámetros normales,
el mismo que fue ratificado debidamente, también corre la ratificación del CML
002141-2013-DCH-T (fs. 2965) (fs.10928), de la evaluación realizada
conforme a las reglas del Protocolo de Estambul, donde indican que adicional
al “trastorno adaptativo” de reacción prolongada en la modalidad de reacción
depresiva prolongada, se hallaron dos síntomas que corresponden a otro
trastorno que se denomina trastorno de estrés post traumático, que no reúne
los criterios para ser catalogado como tales, y que las causas del “trastorno
adaptativo” son actividades físicas, aparentemente ejercicios que rebasaron
su resistencia y a consecuencia de ello presenta fractura de tibia y fémur, no
concluyendo tortura.

Por tales consideraciones, y en aplicación del numeral


221º del Código Adjetivo, modificado por la Ley Nº 24388, y teniendo en
cuenta que según nuestro sistema acusatorio recogido en nuestra
Constitución, es potestad del titular del ejercicio de la acción penal el formular
acusación ante el órgano jurisdiccional penal, con fundamentos razonados y
basados en las fuentes de prueba válidas, contra el sujeto agente del delito
debidamente identificado. Los integrantes del Colegiado B de la Sala Penal
Nacional, COMPARTIENDO CRITERIO con el Señor Representante del
Ministerio Público respecto de su dictamen que señala que no hay mérito para
pasar a Juicio Oral,
RESUELVE:
SOBRESEER el presente proceso, en consecuencia, DISPUSIERON el
archivo definitivo del presente proceso conforme a lo indicado por el Ministerio
Público en el dictamen Fiscal N° 74-2017-3° FSPN-FN -MP, de fojas
11976/12020, en los seguidos contra los imputados: ROY JULIO PINO
HUAMÁN, OSCAR ALBERTO GUERRA PARRA, DARIO EDGARDO
URRUCHI HORNA, JAIME EDUARDO NAVACH GAMIO, JUAN DIEGO
ZARAUZ VIDAL, MILAGROS LIZBETH ALIAGA VIDAL, CLAUDIO
ESTEBAN BLAS BASURTO BAMBAREN Y ALESSANDRO CARLO
VARGAS SÁNCHEZ, con respecto, al artículo 321º, primer párrafo del Código
Penal - Delito Contra la Humanidad en su modalidad de tortura simple;
asimismo, contra FERNANDO PAVEL GUSTAVO CARRILLO MINAYA Y
JORGE JAVIER ENRIQUE ALFARO GOICOCHEA, ante el tipo penal del
artículo 321º, segundo párrafo del Código Penal - Delito Contra la Humanidad
en su modalidad de tortura agravada; y, contra JAIME EDUARDO NAVACH
GAMIO, ante el tipo penal del artículo 407° del Código P enal - Delito Contra la
Administración Pública – Contra la Función Jurisdiccional – Omisión de
Denuncia, en agravio del Estado Peruano. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Anulándose los antecedentes que se hubieran generado como secuela del
proceso. Al primer otro si digo: téngase presente. Al segundo otro si digo:
téngase presente. Notificándose.-

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