Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Sócrates vive en la segunda mitad del siglo V, ateniense, pertenece a una familia humilde; su
padre, Sofronisco, era escultor y su madre partera. Sócrates afirma que heredo el oficio de sus
padres en cuanto que se considera un escultor de hombres en la brusquedad de la verdad.
En el año 399 A.C Sócrates fue acusado de impiedad y de corromper a la juventud con sus
enseñanzas; por lo cual fue condenado a beber cicuta (planta umbelífera venenosa parecida al
perejil.
Sócrates llamó “virtud” aquello que era común para toda la raza humana y en todas las
circunstancias, por ejemplo, la justicia, la valentía o el autocontrol. De esta manera no sólo se
opuso al relativismo de los sofistas, sino que extrajo de todas las virtudes aquellas que hoy
llamaríamos “virtudes morales”. Por esa razón a Sócrates se le considera como el fundador de la
ética.
El saber fundamental para Sócrates es el saber acerca del hombre (de ahí su máxima: “Conócete a
ti mismo”) que se caracteriza por esto tres rasgos:
vicio como ignorancia (el que obra mal es porque ignora el bien; por tanto, nadie hace el mal
voluntariamente)
la tesis de origen sofista de que la virtud puede ser transmitida o enseñada.
Además de la mayéutica, Sócrates es conocido por su defensa del intelectualismo moral. Según
esta posición el SABER = VIRTUD, o lo que es lo mismo: El obrar mal o injustamente es fruto de la
ignorancia: nadie obra mal a sabiendas. Cuando hacemos algo que no es muy ortodoxo lo
hacemos porque creemos que ese es nuestro bien, aunque estemos equivocados. Así, para obrar
bien basta saber qué es el bien. El mal es la falta de saber, es ignorancia. Si esto es así, el criminal
no es malo, es un ignorante y antes que encarcelarlo, debería ser educado