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Consientes de la realidad.
16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el
interior no obstante se renueva de día en día.
1 No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas
joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable».
2 Acuérdate de él antes de que la luz del sol, de la luna y de las estrellas se vuelva tenue a tus ojos
viejos, y las nubes negras oscurezcan para siempre tu cielo.
3 Acuérdate de él antes de que tus piernas —de tu casa— empiecen a temblar, y tus hombros —
guerreros fuertes— se encorven. Acuérdate de él antes de que tus dientes —pocos sirvientes que
te quedan— dejen de moler, y tus pupilas —que miran por las ventanas— ya no vean con claridad.
5 Acuérdate de él antes de que tengas miedo de caerte y te preocupes de los peligros de la calle;
antes de que el cabello se te ponga blanco como un almendro en flor y arrastres los pies sin
energía como un saltamontes moribundo, y la alcaparra ya no estimule el deseo sexual. Acuérdate
de él antes de que te falte poco para llegar a la tumba —hogar eterno— donde los que lamentan
tu muerte llorarán en tu entierro.
6 Sí, acuérdate de tu Creador ahora que eres joven, antes de que se rompa el cordón de plata de la
vida y se quiebre la vasija de oro. No esperes hasta que la jarra de agua se haga pedazos contra la
fuente y la polea se rompa en el pozo.
7 Pues ese día el polvo volverá a la tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue quien lo dio.
Tomar decisiones.
Aprovisionar en verano
Perspectiva correcta de la vida
1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de
Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;
4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no
quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os
entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en él.
Arreglar pendientes.
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de
amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
Sentirnos productivas
18 Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la
posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir,
..
36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada,
pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad,
37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de
día con ayunos y oraciones.
10 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el
tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora,
he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.
11 Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es
ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día
que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo,
y los echaré, como Jehová ha dicho.