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Andrea Neira1

Aportes del feminismo negro


y los feminismos críticos al
estudio de los hombres y las
masculinidades2
Contributions by black feminism and critical schools of feminism
to the study of men and masculinities

Resumen Abstract
La presente reflexión la realizo en el marco de la I am offering the present reflection in the framework of
propuesta de investigación que adelanto para optar a research proposal I am pursuing in the framework of
al título de Maestría en Estudios de Género de la research I am doing to opt for the degree of Magister
Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. in Gender Studies at the National University of
24 La investigación tiene como propósito comprender, Colombia, Bogotá campus. The purpose of the study is
desde una perspectiva interseccional, –esto es, que to understand, from an inter-sectional perspective – in
entiende que el género, la raza, la clase y, en este caso, other words understanding that gender, race, class and
la edad, se configuran de manera interdependiente in this case age, are configured interdependently and are
y son parte de un sistema de opresión creado part of a system of historically created oppression – the
históricamente–, la producción de las subjetividades production of subjectivities of youths in Comuna 13 in
de jóvenes de la comuna 13 de la ciudad de Medellín, the city of Medellín belonging to the Hip-Hop culture.
pertenecientes a la cultura Hip Hop; específicamente Specifically these are two collectives: the La Elite Hip
en dos colectivos: la Red de hip hop La Elite3 y la Hop Network and the Son Batá Afro-Colombian
Corporación Afrocolombiana Son Batá4. También Corporation.

Recibido el 4 de septiembre de 2012 y aprobado el 3 de octubre de 2012

1 Trabajadora Social, candidata a Magister en Estudios de Género, Universidad Nacional de Colombia. Coordinadora de
Investigaciones y docente del Centro de Educación para el Desarrollo (CED)-Uniminuto.
2 Agradezco a Mara Viveros por el apoyo que me ha brindado en este proceso por las reflexiones a las que me ha convocado
y sobre todo por creer en mi trabajo desde el inicio de este proceso.
3 La red La Elite es un colectivo de agrupaciones de Hip Hop (rap, graffiti, DJ y BBoy) que nace en el 2002, en el contexto de
las operaciones militares Mariscal y Orión, realizadas por el Estado en la comuna 13 de Medellín. Nace como una apuesta
juvenil por la paz y la noviolencia. Realiza acciones sociales y educativas a través del hip hop, promoviendo contextos más
amigables y libres de violencia, su objetivo es robarle niños y niñas a la guerra.

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busca evidenciar las resistencias y los conocimientos The study also seeks to show the resistances and
que han construido desde su lugar de subalternidad y knowledge they have built from their position of
desde sus experiencias, y realizar un análisis crítico de sublternativity and their experiences, and make a
las permanencias y las fugas existentes a un modelo critical analysis of the permanencies and leaks in
de masculinidad hegemónico, evidenciadas en los a model of hegemonic masculinity, evidenced in the
discursos y las prácticas sobre masculinidad que discourses and practices of masculinity by men and
tienen hombres y mujeres de este sector. women in this sector.

Palabras clave: feminismos críticos, masculini- Keywords: Critical feminisms, masculinities,


dades, interseccionalidad, decolonialidad. intersectionality, de-colonialism.

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4 La Corporación Afrocolombiana Son Batá es un colectivo de jóvenes afrodescendientes habitantes de la comuna 13 de la


ciudad de Medellín que nace en el año 2005 en el barrio Nuevos Conquistadores, por iniciativa de tres jóvenes afrocolombianos
y hiphoppers, hijos de desplazados de la región pacifica colombiana y asentados en las periferias de la comuna. Su misión
es: “contribuir al desarrollo étnico y a la recuperación de la herencia cultural afrocolombiana de la comuna 13 y de otros
asentamientos afrodescendientes de la ciudad de Medellín, a través de procesos de formación y proyección social y política,
aprovechando la música, la danza, el teatro, las manualidades y la producción audiovisual, como expresiones que movilizan
a la población en general y desde las cuales se aporta a la construcción de una ciudad y un país más equitativo, pacifico y
justo” (Documento de la organización).

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La formación de una teoría y una práctica feminista liberadoras
es una responsabilidad colectiva que debe ser compartida

Hooks, 2004

E
ste escrito tiene como objetivo par- saber (Mignolo, 2005) y del ser, (Maldonado-
ticular señalar los aportes que femi- Torres, 2007) y el de sistema moderno colonial
nismos críticos hacen a mi propuesta de género (Lugones, 2008). Acuñando así los
investigativa que busca reflexionar planteamientos de la perspectiva decolonial,
sobre cómo se han producido las subjetividades de jóve- desde donde quiero evidenciar la: “condición
nes raperos de la Comuna 13 de la ciudad de Medellín; moderna colonial tanto de opresión (en todas
tratando de vincular sus análisis con el estudio las dimensiones: culturales, socio-económicas,
de las masculinidades; asunto que me parece ne- políticas, epistémicas y existenciales) como la
cesario no sólo para el fortalecimiento de este agencia histórica y auto-desarrollo de los suje-
sub-campo en los estudios de género, sino para tos” (Lao Montes, 2007).
evidenciar que es posible romper con los bina- Éstos evidencian cómo el proyecto moder-
rios dicotómicos, teniendo una mirada feminista no/colonial instaurado por Occidente se mate-
26 más amplia, no solamente centrada en las dife- rializa en la matriz colonial (Walsh, s/f y 2008) y
rencias sexuales o exclusivamente en las mujeres, en la matriz de la dominación que articula las ca-
sino que se ubique en una mirada más crítica per- tegorías raza, clase y género (Hill Collins, 1990).
mitiendo estudios de otros sujetos, construidos Asimismo, demuestro cómo la edad, en ciertos
no sólo desde sus condición de macho o hembra, contextos y en ciertas ocasiones, se articula a
sino de sus múltiples opresiones y privilegios de estas formas de subordinación de los sujetos. A
clase, raza, etnia, orientación sexual, edad. partir de la propuesta teórica de la intersecciona-
Así, presento de manera articulada y sucin- lidad articulo dichos campos del conocimiento.
ta los principales elementos teóricos de la in-
vestigación. Para ello he elegido dos perspec-
tivas teóricas generales, las cuales develan una De las reflexiones
crítica al sistema mundo moderno-colonial de los feminismos críticos
(Restrepo, 2012). En primer lugar retomo los
elementos del Black Feminism, (Hill Collins, Michael Kimmel cuenta una anécdota en la
2000, 2004; Bell Hooks, 2000), el del feminis- cual escuchó a dos mujeres conversando. Una
mo de color y poscolonial (Mohanty, 2008; era blanca, la otra, negra. La última le pregun-
Lugones, 2008; Hernández, 2008) rescatando taba a la primera qué veía cuando se miraba en
sus aportes tanto epistemológicos, metodoló- el espejo por la mañana. La mujer de piel blanca
gicos, como analíticos para la comprensión de respondía: “veo una mujer”. La mujer de piel ne-
lo que Patricia Hill Collins denomina matriz de gra anotaba: “Ese es el problema: cuando yo me
dominación. De otro lado, retomo el concepto miro al espejo, veo una mujer negra. Para ti la
de colonialidad del poder, (Quijano, 2002) del raza es invisible, porque así funcionan los privi-

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legios”. Kimmel acota: “A partir de esa conversa- opresores, lo que conduce a (4) la necesidad de
ción me convertí en un hombre blanco de clase comprensión de cómo se ejercen los poderes lo-
media. Me di cuenta de que la raza, la clase y el calizados, lo que en consecuencia conlleva a (5)
género también tenían que ver conmigo [...] la reconocer los diversos procesos de resistencia
invisibilidad es consecuencia del poder y el privi- de sujetos subalternos. Veamos en detalle cada
legio” (2000, citado por Faur, 2004, p. 26). uno de estos aportes.

Considero que el pensamiento feminista La primera idea remite a la propuesta del fe-
negro es una fuente importante para el campo minismo que:
de los estudios de las masculinidades. El Black promueve un cambio fundamental paradigmático
Feminist nace tras la inconformidad y sentimiento en la forma en que pensamos acerca de la opre-
de no inclusión que las mujeres de color percibían sión […] reconceptualiza las relaciones sociales de
en la propuesta de las mujeres blancas occiden- dominación y resistencia. Y […] ofrece a los gru-
tales, ya que éstas consideran que el feminismo pos subordinados nuevos conocimientos sobre su
blanco refleja la tendencia dominante propia de propia experiencia y muestra cómo ésta puede ser
las mentes patriarcales occidentales, al engañar poderosa5 (Collins, 1990, p. 1).
la realidad de la mujer, insistiendo que el género
es el único determinante del destino de las mu- La propuesta feminista negra avanza entonces
jeres (Hooks, 2004, p. 49). El feminismo negro, en descolonizar el pensamiento y el conocimien-
tal como aparece en la declaración feminista ne- to eurocéntrico, dando cabida al pensamiento del
gra de La Colectiva del Rio Combahee (1988), subalterno, rescatado de la propia experiencia de
no sólo evidenció la inconformidad de éste con vida, revela nuevas formas de conocimiento que
el feminismo blanco, sino que además incorporó permiten a los grupos subordinados definir su
la lucha contra la opresión racial, sexual, hetero- propia realidad, la que han superado con grandes
sexual y clasista; es decir, introdujo una propues- implicaciones (Collins, 1990, p. 2). En este sen-
ta basada en la intersección de los sistemas de tido se propone una nueva epistemología, una
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opresión, simultáneos y múltiples, propuesta que situada, la del punto de vista, que es necesaria-
se puede leer, como lo menciona Viveros, como: mente parcial, limitada, pero que da cuenta de
“una política que en contraste con el proyecto realidades particulares.
del feminismo blanco, era antirracista, y a dife- Es así que las ideas del feminismo negro se
rencia de los movimientos sociales negros era posicionan como una apuesta epistemológica
anti-sexista” (2007, p. 6). que incorporo en mi investigación, en tanto tie-
ne como propósito evidenciar cómo los grupos
En este sentido encuentro cinco ideas en el
subordinados, subalternos –como lo son las y
feminismo negro que resultan ser relevantes para
los jóvenes de la comuna 13 y en particular los
el sub-campo de género, el de los estudios de los
dos colectivos participantes–, han venido cons-
hombres y las masculinidades: (1) El cambio en
truyendo de manera consciente conocimiento
la forma de conocer, una propuesta epistemoló-
sobre su realidad, realizando un análisis crítico
gica emancipadora como lo es la propuesta del
y creando nuevas formas de existir, resistien-
punto de vista; (2) una nueva forma de enten-
do a sus condiciones de subordinación más
der el sistema de opresión: Interseccionalidad
sentidas.
(Crenshaw, 1995), matriz de la dominación
(Collins, 1990), política de la dominación (Bell En últimas, me interesa evidenciar cómo ellos
Hooks, 2004), o Fusión (Lugones, 2005); (3) la y ellas son sujetos de conocimiento y cómo lo
descencialización de los hombres, como seres han venido construyendo desde su propia expe-

5 Las traducciones de los textos de Patricia Hill Collins son propias.

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riencia y realidad, conocimientos “otros” (Walsh, than limiting intersectionality research to “a content
s/f)6. Conocimientos producidos a través de specialization in populations with intersecting margina-
su expresión artística, el hip hop, la cual les ha lized identities” (Hancock, 2007, p. 64), this analytic
permitido posicionarse de una manera distinta paradigm can be widely applied to the study of social
groups, relations, and contexts, so as to go beyond the
frente a las instituciones locales públicas y pri-
conventional scope of nonwhite women. On this basis,
vadas, frente a la comunidad, a sus pares e inclu- as a framework of analysis that is widely applicable to
so frente a los medios de comunicación, lo que various relations of marginality and privilege, intersec-
les convierte en intelectuales y artistas locales y tionality can be integrated into mainstream social scien-
“orgánicos” salidos de la periferia (Herschman, ce ways of conducting research and building knowledge
2009, p. 121). (Dhamoon, 2010, p. 231).
La segunda idea relevante que resalto del pen- El pensamiento feminista negro fomenta una
samiento feminista negro tiene que ver con la mejor comprensión teórica de cómo la raza, el
propuesta de ampliar la mirada de análisis de la género y la opresión de clase son parte de un
realidad social, es decir, la propuesta de indaga- sistema único, creados históricamente (Collins,
ción interseccional, y esto en mi investigación es 1990, p. 2). Así:
vital dado que los sujetos con los que se realiza
el proceso investigativo son hombres y mujeres […] considera a estos sistemas particulares de la
jóvenes, afrodescendientes y “mestizos” de la opresión como parte de una estructura global de
comuna 13 de la ciudad de Medellín, donde la dominación. Amplía el foco del análisis de la mera
pregunta por los procesos de subjetivación no descripción de las similitudes y diferencias distin-
sólo pasa por ubicarse en un sexo o un género tivas de estos sistemas de opresión y centra más
la atención en la forma en que se interconectan.
determinado, sino también por las influencias de
[Ésto] crea una postura teórica distinta que esti-
clase, de raza, de condición etaria y por las ca- mula el replanteamiento de los conceptos básicos
racterísticas particulares del contexto histórico, de las ciencias sociales (Collins, 1990, p. 2).
asuntos que se encuentran interconectados y a
28 mi modo de ver sería limitada una reflexión si no Estas marcas están unidas por condiciones
se hace una lectura de este tipo. económicas, políticas e ideológicas. En ese sen-
tido vale la pena explorar sobre cómo funciona,
Entiendo la interseccionalidad no solamente
cómo opera este sistema de opresión en el lugar
como un elemento teórico, como bien lo men-
de mi investigación, en un país como Colombia,
ciona Rita Kaur Dhamoon (2011), sino también
en un contexto cruzado por la violencia, (vio-
como un paradigma de investigación. Este para-
lencia que ha operado de diferentes maneras a
digma de análisis puede ser ampliamente aplica-
largo de la última mitad del siglo XX y comien-
do al estudio de los grupos sociales, relaciones
zos del siglo XXI, y que responde a momentos
y contextos, así como ir más allá del ámbito de
históricos particulares en el país), donde los
aplicación convencional de las mujeres no blan-
hombres jóvenes de sectores populares son los
cas. Es mi interés incorporarlo desde una pers-
más estigmatizados al ser asociados a la figura
pectiva feminista como éste ha nacido y producir
de los sicarios. Una lectura sobre cómo funcio-
aportes académicos desde allí en otros campos
na este sistema de opresión más amplio, ayudará
de conocimiento, en este caso en el estudio de
a comprender: ¿Quiénes promueven estas lógi-
las masculinidades.
cas? ¿Cómo opera la guerra? ¿Qué papel juega el
Intersectionality, as Ange-Marie Hancock (2007) re- Estado en este sistema de opresión? ¿Cómo lo
cently noted, is not simply a normative-theoretical ar- alimenta? ¿Qué papel juega la clase y la raza en
gument but also a research paradigm. As such, rather éstos procesos políticos e ideológicos? ¿Cómo se

6 Ver interculturalidad crítica y pedagogía de-colonial:apuestas (des)de el in-surgir, re-existir y re-vivir de Catherine Walsh.

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configuran estas violencias en los sectores más en el contexto latinoamericano actual (2009) avanza
marginales y periféricos de las ciudades? ¿Cómo en la comprensión sobre cómo se han configu-
se relaciona lo local con la propuesta nacional rado dos intersecciones bien importantes para
hegemónica? ¿Cómo esto responde a lógicas más mi propuesta de investigación: La raza y el sexo
globales que se reproducen en diferentes lugares particularmente (entendido éste último como
del mundo y especialmente en Latinoamérica? y género y como sexualidad). Viveros (2009) da
¿cómo se crean allí ideales de masculinidad hege- cuenta de cómo se han venido interconectan-
mónicos, localizados, de acuerdo a los contextos do estos dos campos de estudio y enumera
particulares? los enfoques desde los cuales se ha avanzado
en el mismo, uno foucaultiano, a la luz de las
Por lo tanto considero que necesitamos ver-
teorías de la poscolonialidad y de la subalter-
balizar la situación real de personas que no son
nidad y otro a la luz del Black Feminism y la
simplemente jóvenes sin raza, sin sexo, para
interseccionalidad.
quienes las opresiones de clase, raciales, de edad
y sexuales en el marco de un contexto histórico, El primero ubicado particularmente en el
son determinantes en sus vidas laborales/eco- concepto de biopoder, considerado como:
nómicas, familiares, eróticas y en general en sus
procesos de subjetivación. Entiendo estas inter- un proceso de normalización que define el or-
secciones no como la suma de opresiones sino den moral y político, y el discurso sobre el sexo
[…] pero también el discurso sobre la raza, en su
como interconecciones difícilmente separables,
acepción moderna, es decir, el discurso que enfa-
marcas que se co-construyen. Claramente como tiza la pureza biológica del pueblo de una nación
lo menciona Hooks: presupone el ejercicio de un biopoder, que gene-
ra segregación y jerarquización social, relaciones
Sólo a través del análisis del racismo y de su fun- de dominación y efectos de hegemonía (Viveros,
ción en la sociedad capitalista se puede obtener 2009, p. 63).
una comprensión completa de las relaciones de
clase7. La lucha de clases está unida de forma in- 29
separable a la lucha para terminar con el racismo
Se relaciona con los estudios poscoloniales ya
(2004, p. 36). que analiza la preocupación de las burguesías por
el control de la reproducción y el cuerpo social
O como indica Kergoat acerca de no hablar para la construcción del proyecto de Modernidad
sólo de las relaciones sociales de sexo, pues: y da cuenta de cómo se incorporan tecnologías
para su logro disciplinando y controlando los
en efecto, se corre el peligro de erigir un edificio cuerpos y en últimas la población.
conceptual perfectamente aislado dentro del pai-
saje sociológico, siendo que existen otras relacio- Comparto con Viveros que este tipo de estu-
nes sociales que, junto con las relaciones sociales dios: “realizan una operación de descentramiento
de sexo, entretejen la trama de la sociedad e impul- y de rescritura de las historias nacionales desde la
san su dinámica (2003, p. 841). periferia colonial que permite poner en evidencia
la gramática racial que subyace en los regímenes
Ahora bien, el texto de Viveros La sexuali- sexuales de la cultura burguesa europea” (2009,
zación de la raza y la racialización de la sexualidad p. 6). En este sentido, y como ya lo evidencié, es

7 La clase incluye tu comportamiento, tus presupuestos básicos acerca de la vida. Tu experiencia –denominada por tu clase– valida
esos presupuestos, como te han enseñado a comportarte, qué se espera de ti y de los demás, tu concepción del futuro, cómo
comprendes tus problemas y cómo los resuelves, cómo te sientes, piensas, actúas […] son estos patrones los que deben ser
reconocidos, comprendidos y cambiados (Brown, citado por Hooks, 2004, p. 36). Es importante mencionar, para tener mayores
compresiones del contexto, que según la Encuesta Calidad de Vida del año 2006, en la comuna 13 de Medellín al estrato uno
pertenecen 51142 personas; al estrato dos 39263; son del estrato tres 38905 y pertenecen al estrato cuatro 6887.

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de total pertenencia el estudio que realizaré en colonial(es) de Europa. Tomó forma en el


la medida que aportará a evidenciar las fugas y periodo de aventuras coloniales de España y
resistencias que han aparecido en Colombia en Portugal y se consolidó en la Modernidad tar-
el marco de las tensiones por la construcción de día” (2008, p. 98). La autora ve el género en un
un ideal de nación e incluso en los ideales de he- sentido más amplio que Quijano; es por ello
gemonía más regionales como lo es la “cultura que no sólo piensa en el control sobre el sexo,
paisa”. Me pregunto sobre la dualidad de la iden- sus recursos y productos, sino también sobre el
tidad de nación, con costos humanos a partir de trabajo como racializado y engenerizado simul-
la participación en la violencia interna, la que el táneamente, es decir, reconoce una articulación
Estado ha insistido en mantener. de trabajo, el sexo y la colonialidad del poder.
Ahora bien, Lugones (2008) más bien propone
El segundo enfoque evidenciado por Viveros una relectura de la Modernidad colonial capita-
(2009) está basado en los planteamientos femi- lista y pone una categoría al alcance: el sistema
nistas, que ven al racismo y al sexismo como moderno/colonial de género, que muestra el gé-
analógicos, los cuales comparten unas mismas nero como constituido por y constituyendo a la
características que naturalizan la diferencia y la colonialidad del poder. En este sentido, no hay
desigualdad social, estas son: una separación entre raza/género. Para ella, ca-
racterizar este sistema tanto en trazos generales
La primera, ambos acuden al argumento de la na-
como en su croncretitud detallada y vivida nos
turaleza para justificar y reproducir las relaciones
de poder fundadas sobre las diferencias fenotípi-
permitirá ver la imposición colonial (Lugones,
cas. La segunda, ambos asocian estrechamente la 2008, p. 77), hacer visible el sometimiento tan-
realidad “corporal” y la realidad social, anclando to de hombres como de mujeres en todos los
su significado en el cuerpo, locus privilegiado de ambitos de la existencia y hacerse consciente de
inscripción del carácter simbólico y social de las cómo se han configurado esas masculinidades
culturas (Kilani, 2000). La tercera, el sexismo, es aun hoy necesario.
30 como el racismo representan a las mujeres y a los
otros como grupos naturales, predispuestos a la Como he evidenciado, las intersecciones más
sumisión (Viveros, 2007, p. 3). estudiadas y desde las que se ha creado un corpus
analítico han sido las relacionadas con las mar-
La autora evidencia cómo la raza está sexua-
cas de raza, clase y género. Ahora bien, quiero
lizada y el sexo racializado a través de diferen-
introducir a este análisis otro eje que se articula
tes ejemplos empíricos, y reafirma citando a
de manera importante a estas opresiones, es la
Henrietta Moore (1991), que: “la diferencia ra-
categoría de condición de juventud; si bien ésta
cial se construye a través del género, el racismo
no ha sido leída en el sistema de opresión, el sis-
divide la identidad y la experiencia de género y
tema moderno si ha realizado una construcción
el género y la raza configuran la clase” (Viveros,
de lo que es ser joven y ha puesto en desventaja
2009, p. 67).
a dichos sujetos en muchos de los ámbitos de la
Esta línea teórica funciona muy bien para ana- vida social. Entiendo aquí la juventud como una
lizar empíricamente cómo en las luchas sociales categoría social e histórica dada por condiciones
contra el racismo, o por condiciones de clase, es- de clase, etnia, género; lo que implica hablar de
tos jóvenes han venido integrando “tímidamen- juventudes particulares y no de una única juven-
te” otras luchas como lo son las que se dan por tud, tal como lo plantea Marguris y Urresti:
las diferencias de género concretamente.
Las juventudes son múltiples, variando en relación
Ahora bien, en una línea poscolonial, María a las categorías de clase, el lugar donde viven y la
Lugones da explicación también de estos en- generación a la que pertenecen […] juventud es
trecruzamientos: “El sistema de género se un significante complejo que contiene en su inti-
consolidó con los avances de (los) proyecto(s) midad las múltiples modalidades que llevan a pro-

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cesar socialmente la condición de edad, tomando y progresista aun para las que lo practican, ya que
en cuenta la diferenciación social, la inserción en sólo admite las fuentes sexuales de la opresión de
la familia y otras instituciones, el género, el barrio las mujeres, renegando de los hechos de clase y
o la micro cultura grupal (1998, p. 6). raza (Collective, 1988, p. 177).

Es así como la condición de juventud indi- Como menciona Mara Viveros, el feminismo
ca, en la sociedad actual, una manera particular negro: “ha buscado incesantemente comprender
de ser y estar en la vida: potencialidades, aspira- en forma simultánea y equilibrada, las opresiones
ciones, modalidades éticas y estéticas, lenguajes, particulares vividas por las mujeres negras y las
siendo el resultado de la época en la que se ha vicisitudes experimentadas por los hombres de
socializado. sus propias comunidades” (2007, p. 27). Asunto
El tercer aporte importante que realizan tan- que me parece interesante y podría replicarse a
to el feminismo negro como los feminismos posturas de clase o etareas, o en definitiva de
decoloniales, no sólo a mi investigación sino al otros grupos subalternos como los indígenas o
feminismo en general, es la convicción que han campesinos. Algunas de las principales teóricas
tenido las mujeres negras de no esencializar a los del Black Feminism, como Patricia Hill Collins,
hombres por su condición biológica y/o separar- (2000, 2005) Ángela Davis, (1981) Bell Hooks,
se de ellos en sus luchas contra el capitalismo y (2000), han examinado en forma crítica las di-
el racismo. Observo en el feminismo negro y en ficultades experimentadas por los hombres ne-
los feminismo decoloniales una postura no sólo gros para alcanzar las metas que las versiones
teórica, sino política y ética, no excluyente, que hegemónicas de la masculinidad occidental les
quiere transformar realidades sin caer en esencia- han impuesto y han cuestionado estas formas de
lismos, pero sin dejar de lado la fuerte crítica que masculinidad por sus características sexistas.
se merece el sexismo en las relaciones cotidianas
El aporte es importante dado que, al igual
de hombres y mujeres.
que las mujeres negras, considero que la mascu-
Aunque somos feministas y lesbianas sentimos linidad hegemónica está ciertamente encarnada, 31
solidaridad con los hombres negros progresistas pero en pocos hombres, aunque exista una clara
y no defendemos el proceso de fraccionamiento lucha por su consecución. En este sentido, siguen
que exigen las mujeres blancas separatistas […] existiendo hombres que también se encuentran
luchamos juntas con los hombres negros contra subordinados (Connell, 2003), continúan siendo
el racismo, mientras también luchamos con los víctimas de la dominación racial, la colonialidad
hombres negros sobre el sexismo (Collective, del poder, del saber y son inferiorizados por el ca-
1988, p. 176). pitalismo global y por sus condiciones de clase.
Rechazamos la posición del separatismo lésbico El aparato analítico de una jerarquía de las
porque no es una estrategia ni un análisis viable masculinidades, que mantiene la conciencia de
de la política para nosotras. Excluye demasiado y estas diferencias de poder no sólo entre hombres
a demasiada gente, en particular a los hombres, y mujeres, sino también entre hombres, lo pre-
mujeres y niños negros. Tenemos bastante crítica senta el desarrollo teórico del sociólogo austra-
y odio hacia lo que la sociedad ha hecho de los
liano Robert Connell sobre las relaciones entre
hombres: lo que apoyan, como actúan, y como
oprimen. Pero no tenemos la noción descabellada masculinidades (hegemónica, cómplice, margina-
de que esto sucede por ser hombre en sí, es decir dos y subordinados) que precisa la comprensión
que la autonomía masculina los hace como son. en la compleja gama de posiciones entre la do-
Como negras encontramos que cualquier tipo de minación y la resistencia que caracterizan a las
determinismo biológico es una base peligrosa y sociedades poscoloniales.
reaccionaria para construir una política. También
tenemos que preguntarnos si el separatismo lés- Así, entiendo las masculinidades como: “con-
bico es un análisis y estrategia política adecuada figuraciones de prácticas estructuradas por rela-

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ciones de género, son inherentemente históri- rrafos 7 y 8). ¿Cómo opera esto en un contexto
cas, cuya construcción y reconstrucción es un como la comuna 13 de Medellín?, ¿y cómo se
proceso político, que afecta el balance de inte- da en jóvenes que se dicen resistir a la cultura
reses en la sociedad y la dirección de cambio hegemónica? Porque creo que a pesar de que en
social” (Connell, 2003). Esta definición permite la Modernidad eurocentrada capitalista, todos/
un acercamiento a varias características que me as somos racializados/as y asignados/as en un
interesan para el presente ejercicio investigati- género, no todas, ni todas-os son dominadas-os
vo. Primero, las masculinidades son prácticas, es o victimizadas-os por este proceso, algunos han
decir, no son sólo imaginarios, ni concepciones, producido resistencias desde diferentes posibi-
ni asuntos abstractos, son materializados en las lidades, una de ellas es el arte, es la música.
relaciones de género; Butler las llamará actos
performativos, repetitivos. Me interesa enton- Asimismo, es fundamental comprender y
ces conocer las prácticas que los y las jóvenes problematizar el concepto de hegemonía de-
investigados realizan en relación a sus mascu- rivado del análisis de Antonio Gramsci de las
linidades. Connell plantea también que son es- relaciones de clase, el cual se refiere a la dinámi-
tructuradas en relaciones de género, por ello no sólo ca cultural por la que un grupo exige y sostie-
me intereso por las prácticas de hombres, sino ne una posición de liderazgo en la vida social.
también de mujeres y de las feminidades en re- Según Connell:
lación a lo masculino y se exploraran las formas
de relacionamiento entre mujeres y hombres La masculinidad hegemónica se puede definir
como la configuración de práctica genérica que
jóvenes. Finalmente, Connell plantea que son
encarna la respuesta habitualmente apropiada y
inherentemente históricas, esto me permite enlazar aceptada al problema de la legitimidad del patriar-
la categoría masculinidades con la de condición cado, la que garantiza (o se toma por garantizar)
de juventud y generación, pues en esta época la posición dominante de los hombres y la sub-
y momento histórico se están reconfigurando ordinación de las mujeres. […] la masculinidad
32 ciertas masculinidades. hegemónica encarna una estrategia habitualmen-
te aceptada, pero la hegemonía es una relación
La propuesta feminista negra, al mismo históricamente móvil unas hegemonías pueden
tiempo que resalta la desencialización de “los cambiar por otras (2003, p. 49).
hombres”, complejiza esta lectura en tanto que
evidencia que dependiendo del contexto, un in- Gramsci introduce la noción de la hegemo-
dividuo puede ser un opresor, un miembro de nía para escapar de dicha definición. Así que si
un grupo oprimido o al mismo tiempo ser el continuamos pensando en las “masculinidades
opresor y oprimido (Hills, 1990, p. 3), lo que hegemónicas” debemos evitar el discurso uni-
nos ayuda a construir un hilo de análisis más versalista que trata a la masculinidad exclusiva-
fino para el estudio de “los hombres” que resis- mete como una relación de poder. En diferentes
ten a ciertas formas de hegemonía, pero que en contextos de clase, raza y etnicidad, se presen-
ocasiones reproducen otras. tan diferentes visiones de ésta que necesitan
explorarse con cuidado. Así, cuando se habla
Ahora bien, para entender la masculinidad de masculinidades hegemónicas es fácil olvi-
hegemónica hay que entender la lógica del poder dar los contextos culturales y políticos en los
capitalista eurocentrado, lo que Quijano (2002) que la teoría de Gramsci se desarrollaró, para
entiende como estructura de poder en relacio- el caso colombiano no hay que olvidarlo tam-
nes de dominación, explotación y conflicto en- poco. Viveros, en sus estudios en Colombia,
tre actores sociales que se disputan el control ha reconocido empiricamente que no estamos
de los cuatro ámbitos de la existencia humana: hablando de una sola masculinidad hegemóni-
sexo, trabajo, autoridad colectiva y subjetividad/ ca, sino que existen diferencias regionales: “En
intersubjetividad, sus recursos y productos. (pá- Colombia cada subcultura regional construyó

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Aportes del feminismo negro y los feminismos críticos al estudio de los hombres y las masculinidades

sus propios criterios de definición de la mascu- cómo las mujeres jóvenes de la comuna 13 que
linidad” (2007, p. 11). Viveros (2009) menciona pertenecen a estos grupos artísticos han confi-
también que uno de los riesgos que comporta gurado sus feminidades y como éstas han influi-
el reconocimiento de múltiples masculinidades, do en la construcción de éstas masculinidades
producto de la combinación de los efectos de en particular. Parto del hecho de que las mu-
la clase, la raza, la etnia y el género, es su sim- jeres que participan en los grupos de hip hop
plificación, afirmando, por ejemplo, la existen- en la comuna 13 tienen la posibilidad de elegir
cia de una masculinidad negra, gaucha o de la y no están en una relación de opresión abso-
clase trabajadora. Desde este punto de vista, luta por parte de los hombres, ni en sus casas,
no sólo es substancial reconocer las múltiples ni en el colectivo al que pertenecen. La apuesta
masculinidades, sino que es necesario identifi- es, además, avanzar en la comprensión de cómo
car las relaciones de género que operan dentro generar alianzas entre hombres y mujeres para
de ellas (Connell, 2003). Es importante subrayar las luchas que les ocupan, incluida la lucha con-
que las identidades de género y las identidades tra el sexismo. ¿Cómo se configuran esas luchas
de clase o étnico-raciales se adquieren al mismo conjuntas? ¿Qué tensiones aparecen en ellas y
tiempo y generan prácticas sociales marcadas si- cómo se libran?
multáneamente por estas múltiples identidades
En esta misma línea, entender cómo resisten
(García de León, 1994).
hombres y mujeres a ideales hegemónicos de
En cuarto lugar, el aporte del feminismo ne- masculinidad, cómo las actuales estructuras de
gro también se relaciona con la necesidad de la comunidad, que han venido configurando es-
comprensión de cómo se ejercen los poderes tos colectivos, proporcionan un rasgo principal
localizados y no con ideas de opresión generali- de resistencia contra la opresión racial y de clase,
zadas, permitiendo, entonces, entender las resis- y cómo representan la posibilidad de resistencia
tencias localizadas; interpreto esto como una clara en relación a las opresiones de género. Franklin
apuesta política. En ese sentido al conocerlas Gil (2008) complejiza un poco más esta mirada
dadas las tensiones internas que viven los gru- 33
y analizarlas también nos permitirá pensar en
cómo crear alianzas entre hombres y mujeres pos antirracistas en relación al género.
contra las opresiones de clase, de raza, así como Por otro lado, es importante entender que
contra el sexismo. la matriz de dominación se estructura no solo
en torno a los ejes como la raza, género y clase
El Black Feminism evidencia que no hay una
social, sino también lo hace en varios niveles. La
opresión de las mujeres en general, que el sexis-
gente experimenta y resiste a la opresión en tres
mo y la heteronormatividad, aunque como sis-
niveles: el nivel de la biografía personal; el nivel de
temas de dominación están institucionalizados,
grupo o la comunidad en el contexto cultural, creado
nunca han determinado una forma absoluta del
por la raza, clase y género; y el nivel sistémico de
destino de las mujeres y tampoco de los hom-
las instituciones sociales (Collins, 1990, p. 5). Esta
bres, y que los dos (hombres y mujeres, con
idea se convierte en un dispositivo de análisis
características particulares de clase, raza, orien-
empírico para entender cómo viven y resisten
tación sexual, religión, edad) tienen la capaci-
en estas dimensiones al sistema de opresión los
dad de resistir a sus condiciones particulares de
y las jóvenes de la comuna 13.
subordinación. En este sentido, “el feminismo
negro resulta ser una oportunidad teórica perti- El hecho de hacer comunidad negra, por
nente para comprender las desigualdades socia- ejemplo en la comuna 13 donde los y las jóve-
les contemporáneas” (Gil, 2008, p. 497) y brin- nes convocan a niños y niñas, familias, madres
da elementos de análisis claves para hacer una y padres a vivir en comunidad y a resistir en
relectura de la forma en que operan las mas- conjunto frente a las opresiones que viven, da
culinidades. En este caso me interesa explorar cuenta de un nivel importante de concienciación

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Andrea Neira

no sólo personal sino colectivo para oponerse coloniales resultan ser una oportunidad teórica
a condiciones de violencia y para hacer deman- pertinente para comprender las desigualdades
das al Estado, de sus derechos y sus posibili- sociales contemporáneas (Gil, 2008, p. 497);
dades de ser. Al respecto me pregunto: ¿Qué da elementos de análisis claves para hacer una
papel cumple el grupo de pares e identitario en relectura en el campo de los estudios de las
este proceso?, ¿cómo se configura la identidad masculinidades.
musical, racial, de edad como una forma de re-
sistir a condiciones de opresión localizadas que
responden a dinámicas más globales y ayudan a A manera de conclusiones
configurar resistencias contra-hegemónicas en
línea la matriz de dominación?, ¿vivir en co- Los autores más reconocidos en los estudios
munidad, cuidar de otros (sus pares y familias), de las masculinidades son anglófonos, entre ellos
construir relaciones fuertes de amistad y vín- el estadounidense Michael Kimmel, el británico
culos comunitarios, constituyen herramientas Jeff Hearn y el australiano Robert Connell; los
de resistencia a una masculinidad hegemónica?, tres se encuentran en la denominada línea pro-
dado que son inicialmente y mayoritariamente feminista de estudios de las masculinidades:
los hombres los que han propiciado este esce-
nario, pensando en el bien comunitario y en Se trata de una perspectiva interdisciplinar
las nuevas generaciones, con el fin de resistir a aunque de raigambre sociológica que cuen-
condiciones de violencia y de hacer demandas ta con un alto grado de reconocimiento en el
al Estado por sus derechos y sus posibilidades mundo anglosajón y que se ha constituido en la
de ser y convirtiéndose en soporte para los última década como la principal vía de estudio
miembros de la comunidad en general. de la realidad genérica de los varones al asumir
el legado de la segunda ola del feminismo y su-
Finalmente, considero que se debe estar marse a la labor de denuncia y desconstrucción
atento a las dualidades y tensiones que se expre- intelectual de los privilegios y desequilibrios de
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san en las distintas formas de resistencia, ya que poder que se dan en las sociedades occidentales
como menciona Collins: por razón de género (García, 2004, p. 198).
Los estudios de masculinidad profeminista
Aunque la mayoría de las personas tienen poca
dificultad para la identificación de su propia vic-
busca lo que se puede aprender de las fisuras
timización dentro de un sistema principal de la y los márgenes de la masculinidad y se pregun-
opresión –ya sea por raza, clase social, religión, ta: ¿Qué prácticas alternativas masculinas y qué
capacidad física, orientación sexual, etnia, edad o innovaciones masculinas han surgido en las
género– por lo general no ven cómo sus pensa- comunidades gay, entre los hombres de clase
mientos y acciones mantienen a otras personas trabajadora o desempleada, entre los hombres
subordinadas (1990, p. 7). profeministas o ecologista, entre los hombres
colonizados o esclavizados o privados de sus
En este sentido, valdrá la pena atender a esta derechos?
reflexión, en tanto que los y las jóvenes que re-
En la introducción del volumen dos de la
sisten a diferentes aspectos que los mantienen
revista Jouvert, a Journal of postcolonial stu-
oprimidos, también mantienen y reproducen
dies, Colleman menciona que Harry Brond y
formas de opresión y de desigualdad. Hacer
Michael Kaufman (1994) sugieren que estamos
conciencia de cómo es contradictorio resistir a
presenciando el surgimiento de una segunda
unas y a otras no, es indispensable para avanzar
ola de estudios críticos sobre los hombres y las
en transformaciones pertinentes.
masculinidades. Si bien no se identifican exac-
Termino diciendo que evidentemente el fe- tamente, lo que constituye la primera ola, que
minismo negro y los feminismo de color y de- indica un primer período de la teorización re-

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lativamente homogénea y del activismo en los Por el contrario, queremos hacer hincapié en la
estudios de los hombres, ésta ha evolucionando pluralidad y la diversidad de los hombres de las
en un segundo período en el que la teoría y el experiencias, actitudes, creencias, situaciones,
activismo prestan más atención a la diversidad. prácticas e instituciones a lo largo de las líneas
de raza, clase, orientación sexual, religión, etnia,
Brod y Kaufman afirman que los estudios de la
edad, región, apariencia física, capacidad mental,
segunda ola de las masculinidades se han com- y otras categorías diferentes con el que se descri-
prometido en el trabajo teórico y activista a un ben nuestras vidas y experiencias (1998, p. 20).
análisis crítico de las relaciones de poder y:
Legado sin lugar a dudas de los feminismos
el reconocimiento cada vez mayor de que no po- críticos, especialmente del Black Feminist, los
demos estudiar la masculinidad en singular [....] feminismos de color y decoloniales.

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