Profesores que inspiran

Egresada de la Escuela de Comunicación Social mención Publicidad y Relaciones

Publicas en el año 1982, la profesora Genevieve Saint-Surin es sinónimo de compromiso y
excelencia, valores que definen a la Universidad Católica Andrés Bello y es por esto que
ella los transmite a sus estudiantes.
Trabajó como profesora durante 15 años en el Instituto Universitario en Publicidad
y Mercadeo
Su camino por esta casa de estudio empezó en el año 2008 como directora de la
Asociación de Egresados. Desde que volvió a su alma mater una de sus metas era poder
impartir clases. Fue ahí cuando la Directora de la Escuela de comunicación Social del
momento, Tiziana Polesel, le dio la oportunidad de iniciar con la cátedra de
Comunicación Oral y posteriormente, con el cambio curricular se encargó de dictar
Gestión y Planificación de Eventos, materia perteneciente al ciclo profesional en el área de
Comunicaciones Corporativas.
Con 10 años trabajando a tiempo completo en la UCAB la profesora Genevieve
saca provecho de las actividades que ocurren dentro de la universidad. Agradece y
disfruta poder trabajar con estudiantes de los primeros y últimos semestres pues, asegura
que de cada grupo se nutre y aprende mucho.

¿Cómo ha sido su experiencia dando clase en la universidad?

Empecé dando clases en Comunicación Oral. Cosa que disfruté muchísimo porque,
aunque hay profesores que les da miedo darle clases a ‘niños chiquitos, como yo tengo
dos hijos adolescentes las clases fluían muy bien. No es fácil porque están saliendo con
todo el ímpetu del bachillerato y llegan a la universidad todos emocionados. Eso me
encanta muchísimo y me nutre mucho más trabajar con los muchachos de comunicación
oral. Siempre ha sido muy gratificante ver el producto final. Ver cómo llegan como unos
pichoncitos y salen tan crecidos haciendo cosas maravillosas, sobre todo con la práctica
del discurso televisivo que hacen unas cosas espectaculares. De verdad es algo que
disfruto mucho.

¿Y en ciclo profesional cómo son las dinámicas?

Me encanta dar gestión de eventos, me fascina. Es algo a lo que yo me he dedicado
toda la vida, siento que es un área poco comprendida y no muy respetada porque se
pensaba que cualquiera podía gestionar un evento. La idea es profesionalizarlo, darles
todo el soporte teórico que requiere la materia y poder hacer que los chicos entiendan
que eso es un área de especialización en la que se pueden dedicar.

¿Cómo ha sido su experiencia dentro de la universidad en la parte profesional?

Tengo casi 10 años trabajando en la universidad gestionando toda la parte de
extensión de la escuela, la relaciones con las empresas que se contactan con nosotros
para pedirnos pasantes, para hacer alianzas. Además de eso, organizar los eventos de las
alianzas que promovemos, firmar convenios con organizaciones que tiene interés de estar
casadas con la universidad, atender con los estudiantes con las pasantías. El ambiente de
la escuela es fuerte porque somos una escuela fuerte con alumnos muy exigentes que les
ha costado agarrar el carril para ajustarse a los reglamentos y saber que hay normas que
cumplir para que todo salga correctamente. Es como todo, cada trabajo tiene su lado
increíble y su lado rudo.

¿Cómo ve el ambiente en la UCAB?

Yo pienso que la UCAB es un pequeño oasis en medio de esta Venezuela
convulsionada. Donde el trabajo que hago acá me permite sentir que estoy aportando mi
grano de arena, formado a ciudadanos de primera, aportando a una institución que es
respetada, que es organizada y guerrera me hace sentir orgullosa de pertenecer y formar
parte además de ser mi alma mater. El ambiente de trabajo no solo en la Escuela sino en
la universidad, trabajar en este campo es hermoso además de las tantas actividades que
se generan como las exposiciones, las obras de teatro. Son tantas cosas que se nutren en
lo profesional y de lo que yo me nutro puedo aportar también. El compartir con los
profesores que vienen de afuera, la alianza que tenemos con el Centro de Actualización
Profesional (CIAP) l contacto con los egresados que quieren colaborar con nosotros. Ha
sido un trabajo bien interesante el que he tenido en la universidad.

¿Cuál cree usted que es el secreto para que los estudiantes le guarden un gran cariño a
pesar de la exigencia?

Yo creo que puedo ser exigente porque siento que tengo un respeto profundo por esta
carrera y es lo que yo transmito que hay que tomarse en serio la comunicación social. Esta
es una carrera poco comprendida a veces hasta poco comprendida por la misma gente de
la universidad que pueden pensar que es superficial o que es más difícil estudiar ingeniería
o derecho y no es así. Para empezar debes poder escribir y expresarte oral y por escrito de
manera perfecta, de manera coherente. Si no te sabes expresar, si no sabes escribir y no
sabes comprender que esta es una carrera donde tú te debes a otros en donde tienes una
tremenda responsabilidad social al ser comunicador. Si ese respeto el estudiante no lo
siente por la carrera desde que inicia pues estamos mal. Eso me lleva a tener esa
exigencia con los chicos pero a la vez me gusta trata a mis estudiantes con respeto
reconociendo a que yo también estoy aprendiendo en este proceso. Cada uno de ustedes
trae una experiencia que me nutre a mí también.

¿Qué mensaje les deja a los estudiantes que desean estudiar comunicación y no se
atreven por las condiciones que tenemos?
Que privilegio es ser comunicador en la Venezuela de hoy. A pesar de todo lo que
estamos viviendo yo tengo la certeza de que sacamos ese carácter, esa fortaleza que nos
permite ser mejores profesionales y yo cuando veo como se está formando el
comunicador de hoy en esta dura Venezuela, cuando este termine lo que va a quedar es
un profesional todo terreno que vas a estar listo para abordar lo que sea no va haber nada
del área de la comunicación que un estudiante egresado nuestro no sea capaza de
enfrentaren Venezuela y en cualquier parte del mundo.
 Siempre quise dar clases en la universidad. En ese momento yo me decía: ‘No mi
alma mater, yo debo dar clases acá’. En ese momento la profesora Tiziana (Directora de la
Escuela de Comunicación Social) me dio la oportunidad y

Disfruto un motón. Yo disfruto de preparar mi clase, dar clases, hacer las dinámicas
y compartir con los estudiantes. Procuro ser una profesora cercana pero tiendo a ser
exigente porque siento que la universidad tiene un perfil que hay que mantener y la idea
es que los muchachos sientan esas exigencias desde que llegan al primer semestre porque
eso marca la pauta a medida que pasa el tiempo y ellos se van acostumbrando a dar todo
lo que pueden. Si algo me ha enseñado a mí la experiencia de primer semestre es que
cuando tú les exiges a los chicos dan por encima de lo que pueden. Ha sido muy
gratificante, la verdad.

¿Qué mensaje les deja a los estudiantes que desean estudiar comunicación y no se
atreven por las condiciones que tenemos?
Que privilegio es ser comunicador en la Venezuela de hoy. A pesar de todo lo que
estamos viviendo yo tengo la certeza de que sacamos ese carácter, esa fortaleza que nos
permite ser mejores profesionales y yo cuando veo como se está formando el
comunicador de hoy en esta dura Venezuela, cuando este termine lo que va a quedar es
un profesional todo terreno que vas a estar listo para abordar lo que sea no va haber nada
del área de la comunicación que un estudiante egresado nuestro no sea capaza de
enfrentaren Venezuela y en cualquier parte del mundo.

Me encanta dar gestión de eventos, me fascina. Es algo a lo que yo me he dedicado

toda la vida, siento que es un área poco comprendida y no muy respetada porque se
pensaba que cualquiera podía gestionar un evento. La idea es profesionalizarlo, darles
todo el soporte teórico que requiere la materia y poder hacer que los chicos entiendan
que eso es un área de especialización en la que se pueden dedicar.

Yo pienso que la UCAB es un pequeño oasis en medio de esta Venezuela

convulsionada. Donde el trabajo que hago acá me permite sentir que estoy aportando mi
grano de arena, formado a ciudadanos de primera, aportando a una institución que es
respetada, que es organizada y guerrera me hace sentir orgullosa de pertenecer y formar
parte además de ser mi alma mater.

Tengo casi 10 años trabajando en la universidad gestionando toda la parte de

extensión de la escuela, la relaciones con las empresas que se contactan con nosotros
para pedirnos pasantes, para hacer alianzas. Además de eso, organizar los eventos de las
alianzas que promovemos, firmar convenios con organizaciones que tiene interés de estar
casadas con la universidad, atender con los estudiantes con las pasantías. El ambiente de
la escuela es fuerte porque somos una escuela fuerte con alumnos muy exigentes que les
ha costado agarrar el carril para ajustarse a los reglamentos y saber que hay normas que
cumplir para que todo salga correctamente. Es como todo, cada trabajo tiene su lado
increíble y su lado rudo.

El ambiente de trabajo no solo en la Escuela sino en la universidad, trabajar en este

campo es hermoso además de las tantas actividades que se generan como las
exposiciones, las obras de teatro. Son tantas cosas que se nutren en lo profesional y de lo
que yo me nutro puedo aportar también. El compartir con los profesores que vienen de
afuera, la alianza que tenemos con el Centro de Actualización Profesional (CIAP) l contacto
con los egresados que quieren colaborar con nosotros. Ha sido un trabajo bien interesante
el que he tenido en la universidad.

Yo creo que puedo ser exigente porque siento que tengo un respeto profundo por
esta carrera y es lo que yo transmito que hay que tomarse en serio la comunicación social.
Esta es una carrera poco comprendida a veces hasta poco comprendida por la misma
gente de la universidad que pueden pensar que es superficial o que es más difícil estudiar
ingeniería o derecho y no es así. Para empezar debes poder escribir y expresarte oral y por
escrito de manera perfecta, de manera coherente. Si no te sabes expresar, si no sabes
escribir y no sabes comprender que esta es una carrera donde tú te debes a otros en
donde tienes una tremenda responsabilidad social al ser comunicador. Si ese respeto el
estudiante no lo siente por la carrera desde que inicia pues estamos mal. Eso me lleva a
tener esa exigencia con los chicos pero a la vez me gusta trata a mis estudiantes con
respeto reconociendo a que yo también estoy aprendiendo en este proceso. Cada uno de
ustedes trae una experiencia que me nutre a mí también.

Yo creo que en cada estudiante hay un tesoro que aunque se niegue a sacarlo
porque le da flojera, porque es cómodo, yo sé que esta ahí y hago todo lo posible por
extraerlo pero todo con respeto y desde el reconocimiento al otro, sus capacidades.
Además de que tengo una fe absoluta de que lo van a lograr. Semestre tras semestre yo
voy confirmando que funciona.

Yo doy todo de mí, yo no me quedo con nada. Si yo pudiera de alguna manera

enchufarme y transmitir toda la información para que el otro entienda lo haría y me
encanta. Cuando ya escogen mención, que están más claros y saben a dónde van es más
sabroso darles el soporte teórico o contarles las experiencias y permitirles que lo vivan,
que se equivoquen, que se estrellen porque no es fácil. Nosotros estamos ahí para
acompañarlos en el proceso paras que lo disfruten en medio de las dificultades.

Mensaje a los estudiantes

Que privilegio es ser comunicador en la Venezuela de hoy. A pesar de todo lo que
estamos viviendo yo tengo la certeza de que sacamos ese carácter, esa fortaleza que nos
permite ser mejores profesionales y yo cuando veo como se está formando el
comunicador de hoy en esta dura Venezuela, cuando este termine lo que va a quedar es
un profesional todo terreno que vas a estar listo para abordar lo que sea no va haber nada
del área de la comunicación que un estudiante egresado nuestro no sea capaza de
enfrentaren Venezuela y en cualquier parte del mundo.