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JUNIO 2016
En primera instancia procedimos cada una con la lectura de los textos por
separados, luego lo realizamos en voz alta e íbamos resaltando las ideas más
relevantes.
Para obtener buenas notas hay que ser muy comprometidos y responsables con
nosotros mismos y con nuestros profesores ya provechar el tiempo, mantener un
auto aprendizaje, depende de cada uno de nosotros tener buenas calificaciones
esto nos ayudará en nuestra vida laboral, si somos excelentes en la universidad
muy probablemente seremos igual en nuestro trabajo, lo más importante es
aprender.
El autor expone que hace mucho tiempo el tutor colocaba la nota y esa era
nota definitiva y sin que el estudiante protestara.
Por otro lado, los padres se sienten orgullosos porque sus hijos no solo ganaron el
semestre o año académico, sino que lo lograron con calificaciones altas. Pero,
tanto los padres como las mismas instituciones educativas, ignoran si esas notas
reflejan lo que de verdad sabe el estudiante o recién graduado, y mucho menos
saben cómo las sacaron.
Ellos desconocen las aguas turbias que se mueven por debajo de esas aguas
claras que reflejan lo que se llama calidad académica del dicente. Y si ese dúo
padres-tutores lo saben, sin embargo, en algunos casos poco les importa.
El maestro ha pasado a ser el vendedor de algo que los aprendices desean (la
nota) y al parecer, si esta no les gusta ellos pueden intentar cambiarla por una
mejor, teniendo la noción de que no merecen un cambio, pero que aun así lo
quieren, ya olvidaron que las notas son el resultado de un proceso, de un
semestre de interés y desempeño académico.
Lo que alarma al escritor es “la indiferencia hacia las calificaciones como una
indicación del esfuerzo y el rendimiento personal” los estudiantes “han aprendido
que pueden avanzar en su proceso educativo sin trabajar duro y sin talento
autentico si pueden hablar con el educador y convencerlo de que les dé una nueva
oportunidad” y esta actitud no es solo dañina para el alumno sino también para la
sociedad ya que en un futuro estos seres pasan a ser parte del mundo productivo
donde sus “deficiencias resultan más perjudiciales si su acreditación excede sus
cualificaciones y capacidades” y es allí donde no darán resultados en sus trabajos
o darán resultados negativos, causando muertes, el colapso de edificaciones o el
mal desarrollo de algún tratamiento y “estas son consecuencias del mundo real
acerca de errores y falta de experiencia” y es por esto que “los profesores deben
decir que no quieren cambiar la calificación que el alumno merece por aquella que
desea, esto es necesario para ayudar a preservar el estándar mínimo de calidad
que nuestra sociedad necesita para mantener la seguridad e integridad.