Sei sulla pagina 1di 13

ESTUDIO DE CASOS

Actividad No. 4
Marco teórico y diseño de la intervención

Estudiantes

Alba Lucia Carrillo Avila ID 525075


Alejandra Paola Rueda Alvarez ID 491750
Angela Patricia Mejia Gama ID 329929
Katherin Montaña Carranza ID 388283
Luisa Fernanda Zambrano ID 314479
María Camila Jarro Rojas ID 514803

Tutor:
Anibal Páez Zambrano
NRC 1459

Bogotá D.C. Febrero, 05 del 2019


ANEXO 2

Elaboración proyecto Estudio de caso

SEMANA 3-4

Marco teórico e intervención

1. La explicación teórica del problema (explicación del problema desde una


perspectiva teórica).

Los autores sobre los que partiremos para tratar el tema del consumo de SPA en los
jóvenes de la fundación Luis amigó serán Vygotsky, Piaget y Bruner ya que estos nos hablan
sobre la importancia de la interacción social, el cual es el origen y motor del aprendizaje. Por
tanto, daremos inicio hablando sobre la importancia que conlleva establecer relaciones sociales
según Vygotsky ya que “(...) explica la génesis del comportamiento y el aprendizaje, lo cual
puede hacerse haciendo énfasis en los mecanismos de influencia sociocultural “(Barriga,
Hernández, sf, p. 7) por tanto el “(...) aprendizaje y desarrollo están interrelacionados desde los
primeros días de vida del niño.” (Carrera, Maserrellla, 2001, p.3). Cabe resaltar que desde los
inicios, o primeros días de vida somos seres naturalmente sociables, lo cual nos expone a cierto
tipo de escenarios, que conllevan a su vez a toma de decisiones, como lo menciona Maserrella.

De esta manera se considera que el aprendizaje estimula y activa una variedad de


procesos mentales que afloran en el marco de la interacción con otras personas, interacción que
ocurre en diversos contextos y es siempre mediada por el lenguaje. Esos procesos, que en cierta
medida reproducen esas formas de interacción social, son internalizadas en el proceso de
aprendizaje social hasta convertirse en modos de autorregulación (Carrera, Maserrellla, 2001,
p.3). Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente se puede decir que el consumo de SPA es
un aprendizaje que se lleva a cabo, por medio de los diferentes procesos ya mencionados,
generando así un hábito que se convierte más adelante en una adicción.

Teniendo en cuenta que las experiencias sociales nos dejan una enseñanza y a la vez una
influencia de conocimiento, costumbres y normalizaciones; Jean Piaget nos confirma que el
constructivismo es esencial para explicar la concepción del conocimiento, en donde el
aprendizaje es clave para obtenerlo y en donde se comprende “que al aprender algo ya ese algo
se está incorporando a conductas y estructuras psicológicas propias” (Abbott, 1.999 como se cita
en Payer, (sf) ,p.2). Entonces de esta parte explicativa, la teoría de Piaget nos asegura que la
parte social, es una base fundamental en donde se obtiene información y costumbres, que nos
invita a actuar de forma similar a la que podemos percibir en nuestra sociedad. El ser humano se
destaca por ser funcional, tener la capacidad de generar hipótesis, análisis y en donde el
constructivismo psicológico es importante. Piaget asegura que el nacimiento de este se genera
por medio de un conflicto cognitivo llamado “deseo de saber” ,en donde buscamos
explicaciones y las asimilamos. Tal vez, estos son los motivos principales por los cuales los
jóvenes buscan experiencias novedosas y exploratorias propias con el consumo de SPA, ya que
por medio de ellos mismos buscan el conocimiento y la realidad propia percibida, en
experiencias que se exhiben o se encuentran en su entorno social (Payer, sf, p.3).El medio que
rodea la persona, hace una construcción de su ser, en donde impacta toda su parte cognitiva, la
cual lleva a la persona a actuar de la manera percibida.

El conocimiento se debe adquirir de cualquier manera pensando en la supervivencia, por


ello se entiende que el humano por naturaleza es un ser adaptable y para lograr esto se debe
tener en cuenta que los humanos o el entorno que lo rodean y sus comportamientos son
modelables, también naturalmente debe pertenecer a un grupo social para lograr lo antes
mencionado, es aquí donde nos encontramos con la siguiente explicación. Los esquemas
psicológicos son las estrategias para emprender una conducta , es la forma de realizar algo
aprendido y en todo este proceso lo que se busca es lograr explicar de qué manera se procesa una
actividad que se puede efectuar por algo socialmente aprendido y es la representación de un
concepto interno elaborado en acciones.(Payer M.,sf,p.4), en el contexto que nos movemos
tenemos la posibilidad de adquirir herramientas que nos ayudan a construir esquemas y
dependiendo de la elaboración de estos ,actuamos ,enseñamos y transmitimos experiencias de
vida.

Por ende, sabemos que no solo es importante tener en cuenta el punto de vista de
Vygotsky y Piaget para lograr comprender la influencia social en el humano, el aprendizaje y la
interacción que el entorno crea, incluimos estas bases teóricas en nuestra investigación para
comprender la importancia de ello sobre la influencia y la gran potencia que ejerce sobre nuestra
problemática de consumo de SPA. En donde juega un papel importante las cogniciones pues hay
elementos y procesos que permiten la inclusión de conductas observadas a las propiamente
ejecutadas por el receptor de la información. (Gagné R., 1970, p.6-11).

Desde la teoría de Bruner podemos comprender que el ser humano es apto para procesar
información transmitida en el entorno y actuar mediante ella, lo que nos confirma que el
consumo SPA de los jóvenes de la fundación Luis Amigo, posiblemente se puede dar por
influencia social. Con lo mencionado anteriormente se quería lograr relacionar el consumo de
SPA con autores que han hecho grandes aportes a la psicología y al estudio del ser humano en
torno a su relación con el ambiente y cómo éste puede ayudar o afectar al individuo, tomando
como ambiente las relaciones sociales que se puedan establecer.

Sin embargo, es importante tomar como referencia estudios que ya se hayan realizado
anteriormente en cuanto a las causas del consumo de SPA, ya que se dice que puede ser por
razones biológica, psicológica, social y familiar como lo mencionan en este documento en el
cual se hace énfasis en las relaciones familiares “(...) relacionan con los estilos parentales de
manejo familiar, incluyendo el tipo de comunicación construida, el establecimiento de normas y
el manejo de sanciones, el clima emocional familiar y la cultura en torno a las drogas.”(Quezada,
Paredes, Zanetti, Ventura, 2012, p. 1” en el cual la familia es factor primordial ya que es el
primer factor con el que se crea un vínculo relacional. Teniendo en cuenta la relación que tiene la
familia, cabe resaltar que son muchos los factores que influyen en el joven para que consuma o
no marihuana, ya que es más probable que si los familiares o cuidadores consumen o expenden
el joven lo haga en un futuro, o también cabe resaltar que haya recibido una buena educación,
con valores y moral marcados pero por cuestiones sociales como se menciona en este
documento. (...) Los adolescentes suelen experimentar el consumo de drogas es rito necesario
para atravesar la fase de independencia. Influenciados generalmente por pares, hacen uso de
sustancia de manera ocasional y los adolescentes que presentan personalidad compleja pueden
ser más sensibles a dependencia de drogas (13,19). Por sus características evolutivas, como la
búsqueda de identidad personal e independencia, alejamiento de los valores familiares y énfasis
en la necesidad de aceptación por el grupo de iguales, la adolescencia se convierte en la etapa
evolutiva con mayor riesgo de inicio del consumo de drogas (20). “Quezada, Paredes, Zanetti,
Ventura, 2012, p.2”
Se puede evidenciar la influencia de pares, amigos círculos sociales aceptación grupal como
consecuencia del consumo, es difícil tener una única causa global, ya que como se ha mencionado
en estudios anteriores y como estudios científicos lo han mostrado con anterioridad pueden ser
causas genéticas, familiares, sociales entre otras, pero con este estudio quedemos identificar las
causas que conllevan al consumo de sustancias psicoactivas específicamente en la fundación Luis
Amigó.

2. La explicación de la adquisición (La explicación teórica de las causas del problema


particular de acuerdo con el modelo teórico elegido).

El consumo de sustancias adictivas, supone un fenómeno de índole social compleja y grave,


que desencadena importantes perjuicios a nivel social y familiar, además de problemas
relacionados con la salud del individuo. (Gutiérrez y Hernández-Meléndrez, 2015). La
adquisición de sustancias psicoactivas se realiza a través de diferentes factores y circunstancias
que permite en algunas ocasiones su fácil adquisición.

a) Aprendizaje: En cuanto a la adquisición de SPA en los jóvenes. “El consumo parental y


de los pares suponen los factores de riesgo principales a la hora de explicar el inicio del
consumo en niños y adolescentes”. (Baltasar et al., 2014; Barragán et al., 2016; Duffy,
2013; Martos et al., 2016). De modo que una manera de adquirir el hábito es mediante el
aprendizaje. “El aprendizaje es un complejo proceso que nos confiere identidad como
individuos, implica una transformación de nuestra concepción de la realidad, que se
traduce en nuestra conducta y en nuestra toma de decisiones, cuyo fin es permitirnos
adaptarnos de la mejor manera a nuestro medio, pero no todos los aprendizajes cumplen
con este objetivo y pueden incluso resultar perjudiciales para el resto del desarrollo
normal de un individuo. En este sentido el consumo de drogas se puede considerar tanto
como una adicción como un aprendizaje. Lo grave en este sentido es según lo escrito en
el en el ensayo de “Adicciones y memoria”1 se señala la adicción como un aprendizaje
patológico, que usurpa los procesos neuronales que normalmente sirven al aprendizaje
de respuestas gratificantes o recompensas. En otras palabras mediante el consumo de
drogas las personas se ven limitadas de aprender otros procesos necesarios para su
adaptación, quedando desprovistas de otros mecanismos para enfrentar los problemas,
quedando así limitadas a esta dependencia química y psicológica. (Castro, A. 2014).
b) Factores individuales, algunos de ellos son: padecimiento de otros trastornos
psiquiátricos asociados, conductas antisociales, eventos traumáticos en la infancia,
impulsividad, búsqueda de sensaciones, etc. Además, las actitudes de uno mismo ante el
consumo también son muy importantes ya que la tendencia a la experimentación,
ausencia o distorsión en la percepción de riesgo y las falsas creencias sobre los efectos,
hacen que la probabilidad de consumo sea mayor. Esto es así porque la persona tenderá a
resistirse menos ante la presión social y tendrá más predisposición hacia el consumo.
(Cruz, L. 2016, Duran, P.).
c) Edad: La edad es otro de los factores de riesgo en el inicio del consumo, especialmente
de tabaco, situándose la edad media de inicio a los 12 años, y multiplicándose cada año
casi por tres el riesgo de convertirse en fumador (Valdivieso et al., 2010).
d) Factores comunitarios y disponibilidad: Las creencias de la comunidad sobre el consumo
de drogas y la falta de conciencia acerca de sus consecuencias y/o percepción de riesgo,
así como la fácil accesibilidad a las mismas, pueden considerarse factores de riesgo ante
el uso y abuso de sustancias. El lugar de residencia influye notablemente en el consumo.
Por un lado, aquellos que provienen de barrios marginales, donde prima la deprivación
social y la desorganización comunitaria, son más propensos a iniciarse en el consumir
drogas pues, es más probable que en su día a día estas estén presentes en su entorno, ya
sea viendo consumir a su familia, grupo de amigos o compañeros de la escuela, o incluso
gente desconocida. Por otro lado, las personas que pertenecen a una clase social alta
también son consideradas como un colectivo en riesgo por su alto nivel adquisitivo.
Todas ellas son variables que, no estando relacionadas directamente con el consumo, son
facilitadores del mismo, sobre todo, en presencia de otros factores de riesgo. (Cruz, L.
2016, Duran, P. 2016). Otro factor que ha sido relacionado con el consumo de alcohol y
drogas entre los más jóvenes es la disponibilidad percibida de la sustancia (Araos et al.,
2014). De modo que percibir la sustancia como fácilmente accesible, aumenta la
probabilidad de ser consumida (López Larrosa y Rodríguez-Arias, 2010).
e) Independencia y diversión en los jóvenes: Los jóvenes que se describen como
independientes en la toma de decisiones, que creen hacer amigos fácilmente y ejercer un
papel relevante dentro de su grupo de iguales, presentan una frecuencia de consumo
mayor (Martos et al., 2016). Pérez (2005) en su estudio realizado en la ciudad de Bogotá
con jóvenes concluyó que estos asocian la diversión, la disminución de sensaciones y
situaciones displacenteras y la emoción de romper las normas establecidas con el
consumos de las sustancias psicoactivas.
f) Desintegración familiar: Las relaciones que sostienen principalmente los menores que sus
padres durante la etapa de la adolescencia son uno de los factores que proporcionan el
desarrollo de la drogadicción. Sharon Wegscheirder-Cruse menciona que “un drogadicto
es todo aquel que proviene de una familia emocionalmente represiva” La mayoría de las
familias que reprimen los sentimientos de un adolescente, hacen que esos sentimientos no
expresados se conviertan en ira, dolor, culpa, temor, etc.… Por esa razón al no permitir la
expresión plena de los sentimientos, nuestras familias nos preparan para un sistema
adictivo. Muchos padres no escuchan a sus hijos, no les conceden importancia, incluso
algunos de ellos les llegan a fastidiar y se hacen de oídos sordos. (Flores, N. 2010).
g) Maltrato y Baja Autoestima: En la infancia se adquieren o no las ideas básicas sobre uno
mismo y las actitudes que se necesitarán en la adolescencia para enfrentarse con
situaciones cada vez más difíciles. Se debe generar una autoestima favorable, con la cual
el sujeto tenga un sentimiento de confianza que le permita tomar iniciativas y explorar
nuevas cosas, lo que le llevará a tener tropiezos pero de esa manera podrá tener un
aprendizaje y crecimiento. El maltrato no es un medio educativo eficaz, por el contrario
es un recurso equivocado al que recurren algunos padres para “educar” a los menores
teniendo una idea errónea que esa es una forma de que crezca correctamente pero en
realidad esta violencia lo único que va generando es un sentimiento de autodestrucción,
basada en la represión de las emociones, sentimientos, actitudes y conductas de los
adolescentes. Para que un adolescente tenga conformada una adecuada autoestima y
subjetividad deberá ser un niño que crezca con amor, apoyo, estimulación, respeto,
confianza por parte de los integrantes de la familia.(Flores, N. 2010).
h) Relaciones inestables: A veces los jóvenes encuentran en la calle un refugio debido a las
carencias que presentan en su vida. Estos adolescentes o jóvenes no encuentran en el
grupo familiar comprensión, intimidad, cariño y un adecuado entendimiento con sus
padres inclusive mantienen relaciones conflictivas con sus hermanos, lo cual provoca que
huyan de su casa varias veces hasta llegar al rompimiento de los lazos familiares
adentrándose de esta forma a la vida en la calle sin importar lo que implique estar en esta
situación. (Flores, N. 2010).
i) Violencia: Por otro lado, un factor que también podría aumentar la probabilidad de
consumo de drogas es la violencia. Algunos estudios encuentran que la experiencia
directa u observada de violencia favorece un clima de estrés. Ello favorece la ingesta de
sustancias psicoactivas, como manera de afrontar el estrés originado por la violencia y
tiene relación con experiencias previas de abuso sufridas por el adolescente. En estos
casos, la vivencia de experiencias traumáticas es un factor de riesgo para desarrollar un
consumo sostenido de 26-28 drogas. Sin embargo, aún existe la necesidad de trabajar en
esta relación así como en el impacto de una intervención para observar qué factores son
los que más se relacionan con la violencia y cómo se puede reducir estos factores de
riesgo. (Saravia, J. 2014).

3. La explicación del mantenimiento (explicación teórica sobre cómo se mantiene en la


actualidad el problema particular de acuerdo con el modelo teórico elegido).

Factores de mantenimiento

a) Proceso de recompensa: Según Barry Everit, psicólogo experimental de la Universidad de


Cambridge, una de las teorías que se mantienen para explicar por qué todas las drogas
pueden llegar a ser adictivas, aunque estas sean de diferente tipo (cocaína, anfetaminas,
cannabinoides, alcohol, nicotina…) es que: a través de sus zonas de acción primarias,
todas convergen de una u otra forma en el circuito de la dopamina, es decir, acaban
liberando dopamina en el cerebro. Se trata de un proceso de recompensa no controlado,
bien porque la persona no puede, o bien, porque no quiere, al considerar que esa
recompensa sobrepasa cualquier otra. Un ejemplo claro de esto último sería el siguiente:
¿Una galleta ahora, o una tarta después?

El circuito del placer o circuito de recompensa desempeña un papel clave en el desarrollo


de la dependencia, tanto en el inicio como en el mantenimiento y las recaídas. El consumo de
sustancias “afecta” a dicho circuito consiguiendo que el sujeto aprenda y tienda a consumir,
manteniendo en su memoria estímulos contextuales que posteriormente pueden servir de
desencadenantes del consumo. Esto explicaría por qué muchos jóvenes tienden a consumir en
presencia de sus amigos, en la discoteca, cuando consumen otras drogas, etc. Además, dicho
sistema hace que se prolonguen las conductas que al sujeto le proporcionan placer. Este es
obtenido por el consumidor, de manera directa o indirecta, a través de las sustancias debido al
incremento de la dopamina, lo cual conlleva una intensificación del efecto hedónico.

Muy relacionado con la adicción, estaría la dependencia, síntomas cognitivos,


comportamentales y fisiológicos que indican pérdida de control y continuidad del consumo a
pesar de los problemas que esto pueda ocasionar. La persona entra en un proceso en el que
necesita el consumo (craving), pudiendo incluso convertirse en un abuso crónico. Cuando se
llega a tal situación, la persona sufre los efectos del síndrome de abstinencia y la tolerancia,
produciéndose esta cuando el sujeto no logra el mismo efecto con la misma cantidad de
consumo, por lo que necesita más cantidad para obtener los mismos efectos que antes obtenía
con la dosis habitual.
Como se acaba de mencionar, otro concepto clave al hablar del mantenimiento del
consumo de sustancias es el síndrome de abstinencia, siendo el conjunto de síntomas físicos y de
expresividad psíquica que aparecen cuando la persona suspende el consumo de manera brusca,
iniciándose pocas horas después del último consumo y finalizando unos cuantos días después.
Algo que ilustra muy bien este concepto es la frecuencia con que las personas adictas a algún
tipo de sustancias consumen por “tener mono”, evitando así el cuadro de abstinencia,
relacionado este a su vez con la recaída.
Por último, hacer hincapié en que además de tener en cuenta el tipo de droga y la
proporción tomada, las diferencias en la anatomía del cerebro de cada individuo, del ambiente y
contexto social en el que se desenvuelve, el pasado de la persona, y en definitiva, lo que realiza
en su día a día (conducta alimentaria, trabajo, deporte, ocio…) resultan ser factores que pueden
incidir en la continuidad de consumo o no. (Cruz, L. 2016, Duran, P. 2016).

b) Propiedades químicas de las sustancias consumidas: El mantenimiento del consumo


también depende de las propiedades químicas de las sustancias consumidas: algunas
sustancias son mucho más adictivas que otras, algunas son mucho más tóxicas que otras.
Sin embargo, sabemos que algunas personas son mucho más vulnerables al consumo
continuo. Mientras que muchas pueden tener un consumo más social y recreativo, otras
organizan todas sus vidas en torno de una o varias sustancias.
c) Consumo recreativo: El consumo recreativo también tiene una consecuencia grave: hace
mucho más rentable el negocio de la producción y distribución de drogas ilegales. Los
consumidores recreativos deberían tener presente que aunque lo consideren como algo
natural, lo cierto es que su conducta recompensa al crimen organizado.
d) Regulación de las emociones: Parece claro que las personas consumen para regular sus
emociones: librarse de las negativas y extender las positivas. En la perspectiva cognitivo-
conductual se considera que las personas con dificultades para regular las emociones son
las más vulnerables al consumo. Se suele hablar de patología dual, cuando el abuso de
sustancias se da en forma paralela, comórbida, con otra patología mental. Para los
modelos cognitivo-conductuales la conducta de consumo es un intento disfuncional de
lidiar con serias dificultades en la regulación emocional, unidas a creencias acerca del
consumo, las sustancias, y sus consecuencias. (Keegan, E.2012)

4. Los objetivos que se desarrollarán para el caso (que se pretende lograr respecto al
problema, teniendo en cuenta los factores de mantenimiento detectados).

Objetivo general:

Identificar las causas que llevan al consumo de SPA (sustancias psicoactivas), en los
adolescentes de la casa ocho (8), que se encuentran en la cuarto (4) rol, de la fundación Luis
Amigó.

Objetivos específicos:

 Identificar la construcción actual de los significados de la población participante alrededor


de lo que es consumo de SPA (sustancias psicoactivas).
 Socializar y poner en práctica diversas estrategias de reconocimiento y aceptación.
 Implementar estrategias de intervención con el fin de hacer un reconocimiento y
concientización de la problemática.

5. La intervención propuesta para lograr dichos objetivos (diferentes actividades o técnicas


que se aplicarán para lograr los objetivos propuestos).
● Observación Participante: se define como la “estrategia metodológica mediante la cual se
recogen, analizan y ordenan para su posterior sistematización, datos diversos referidos a
las formas y significados de las conductas de todo tipo con que las personas responden a
distintas situaciones en el transcurso de sus actividades cotidianas, preferentemente en el
seno de los grupos, comunidades y organizaciones” (González Fernández, 1985).
● Entrevista Semiestructurada: El objetivo de este será conocer el significado que tiene el
sujeto acerca del consumo de sustancias.
● Grupo focal: El tema principal de discusión será el reconocimiento y aceptación del
consumo de SPA por parte de los participantes, llevando un diario de campo como
instrumento de registro.

6. El cronograma de la intervención (plan de acción con tiempos, sesión por sesión).

Sesiones S1 S2 S3 S4 S5 S6 S7 S8 S9 S10

Fase de iniciación X X X X X X X X

Fase de adaptación X X X X X X X X

Fase de reconocimiento X X X X X X X X

Fase de hábitos cotidianos X X X X X X X X

Fase de autoridad moral X X X X X X X X

Fase de identificación X X X X X X X X

Fase de cuestionamiento X X X X X X X X

Fase de auto control X X X X X X X X

Fase de auto exigencia X X X X X X X X X X

Fase de aceptación X X X X X X X X X X
7. Las referencias (referenciar todas las fuentes empleadas para la elaboración del proyecto).

Baltasar, A., Gras, M. E., Font, S., García Vega, E. M., Patiño, J., Raurell, M., y Cunill,
M. (2014). Creencias de los adolescentes respecto al consumo de drogas. Revista
Iberoamericana de Psicosomática, 112, 11-21.

Barragán, A. B., Martos, Á., Simón, M. M., Pérez Fuentes, M. C., Molero, M. M., y
Gázquez, J. J. (2016). Consumo de tabaco y alcohol en adolescentes y relación con la familia.
European Journal of Child Development, Education and Psychopathology

Carrera, Beatriz, Mazzarella, Clemen, Vygotsky: enfoque sociocultural. Educere [en


línea] 2001, 5 (abril-junio): [Fecha de consulta: 21 de septiembre de 2018] Disponible
en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35601309> ISSN 1316-4910 .Payer M. (sf).Teoría
del constructivismo social de Lev Vygotsky en comparación con la teoría de Jean Piaget-
recuperado de
Castro, A. (2014). Consumo de drogas y aprendizaje. Recuperado el 4/02/2019 de
http://bioetica.uft.cl/index.php/revista-altus/item/consumo-de-drogas-y-aprendizaje

Cruz, L. Duran P. (2016). Que influye en el inicio y mantenimiento del consumo de


drogas. Recuperado de: http://www.psicologosmadridcapital.com/blog/inicio-mantenimiento-
consumo-drogas/

López-Larrosa, S., y Rodríguez-Arias, J. L. (2010). Factores de riesgo y de protección en


el consumo de drogas en adolescentes y diferencias según edad y sexo. Psicothema, 22(4), 568-
573.

Martos, Á., Molero, M. M., Barragán, A. B., Pérez-Fuentes, M. C., Gázquez, J. J., y
Simón, M. M. (2016). Frecuencia en el consumo de sustancias y relaciones con los iguales en
población adolescente. European Journal of Child Development, Education and
Psychopathology, 4(2), 75-87.

Mora. C. Moreno. (2002). GUÍA DE INTERVENCIÓN: MENORES Y CONSUMOS


DE DROGAS. Recuperado de: https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-
43058/menoresyconsumos.pdf
Nava Flores, C.M.: Factores que influyen en la adicción adolescente, en Contribuciones a
las Ciencias Sociales, marzo 2010. Recuperado el 4/02/19 de
www.eumed.net/rev/cccss/07/cmnf.htm

Pérez (2005), Representaciones sociales en jóvenes consumidores y no consumidores de


sustancias psicoactivas.

Quezada, Paredes, Zanetti & Ventura. (2012). Consumo de drogas psicoactivas y


factores de riesgo familiar en adolescentes. Revista cuidarte.Rev Cuid vol.3 no.1 Bucaramanga
Jan. Recuperado de http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2216-
09732012000100002&lng=en&nrm=iso&tlng=es
Saravia, J. (2014). Factores asociados al inicio de consumo de drogas ilícitas en
adolescentes. Recuperado el 4/02/2019 de https://www.redalyc.org/pdf/2031/203131355003.pdf

Valdivieso, E., Rey, C., Barrera, M., Arija, V., Basora, J., y Marsal, R. (2010). Factor
associated with commencing smoking in 12-years-old students in Catalonia (Spain): a cross-
sectional population-based study. BMC Public Health, 10, 1-11

Potrebbero piacerti anche