Automatización

Una disyuntiva entre la eficiencia y el desempleo

20/04/2019
Resumen
Para entender lo que viene a continuación; las posturas a favor y en contra del tema a
tratar, creo necesario definir de alguna manera los principales conceptos, para así
tener una mejor apreciación sobre lo que se expondrá más adelante. En principio el
concepto más importante dentro de esta discusión es la “automatización”, término
que según la RAE significa: “Acción y efecto de automatizar o hacer automático algo” y,
en este contexto, hace referencia a la utilización de maquinarias, robots, programas de
computador, o cualquier otro tipo de dispositivo que permita realizar una tarea o
trabajo de manera automática y con mayor eficiencia; otro concepto es la Inteligencia
Artificial (IA) que describe a aquellos programas informáticos que ejecutan
operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el
razonamiento lógico. Por último, tenemos al desempleo que alude a la falta de trabajo;
Estos tres conceptos son la base para entender la problemática que en las siguientes
líneas se desarrollará, con el fin de otorgar una mejor perspectiva de lo que sucede.
Introducción
Ahora, ¿Es la automatización una amenaza para el bienestar de la sociedad?, esta es la
pregunta que ha surgido en el último tiempo debido al terreno que está ganando la
automatización en los procesos productivos; el uso de la Inteligencia Artificial y la
robótica en las empresas tanto en el sector privado como en el público; un fenómeno a
nivel mundial que afecta a todos y cada uno de los individuos en la sociedad.
Análisis de datos y resultados
No es sorprendente que las personas se pregunten que pasara con ellos en los próximos
años, pues las cifras en la mayoría de titulares relacionados con el tema no son muy
alentadoras: “50% de los empleos serán reemplazados por maquinas”, “La
automatización eliminara 75 millones de empleos para 2025”, “Una historia de
desempleo, automatización, robots y falsa prosperidad”; Si bien estos titulares tienen
una base concreta en estudios y análisis de varias entidades de renombre como el MIT
(Instituto Tecnológico de Massachusetts), es más bien un pronóstico que no toma en
cuenta otras aristas. ¿Qué sucederá?, según pronostican de aquí a unos pocos años una
gran cantidad de empleos van a desaparecer, aquellos que se basen en la fuerza física y
trabajos de rutina serán los más afectados por esta revolución tecnológica; revolución
que traerá consigo una mayor desigualdad en la sociedad, en la cual, si no se toman las
medidas correctas conllevara a una crisis que se vera no solo en ambientes específicos
sino a nivel mundial, donde la brecha entre los más ricos y los más pobres aumentara,
desde los países más desarrollados a los menos desarrollados, siendo los primeros
tempranamente afectados. En Estados Unidos, por ejemplo, desde hace varios años
según una investigación liderada por el profesor Daron Acemoğlu perteneciente al
Instituto Tecnológico de Massachusetts se obtuvo la conclusión que un robot destruye
6 puestos de trabajo, lo cual viene afectando hace varios años a la industria, donde en
el mercado de factores productivos, “los recursos humanos” son menos requeridos;
todo esto como consecuencia de una búsqueda de mejor eficiencia en las empresas,
donde el mejor uso de los recursos es prioridad, pues su carácter de escasez lo demanda.

¿Cómo debería enfrentarlo la sociedad?, ¿Hay algo que se pueda hacer?, En Chile según
Marcela Bravo, Ingeniera Comercial de la Universidad de Chile; 3 de 4 trabajadores no
han escuchado o no tienen una noción concreta de lo que es la automatización y las
consecuencias que traerá, dato alarmante que deja en una situación a la sociedad de
mayor incertidumbre y sin los incentivos necesarios para inducir a un movimiento frente
a esta problemática. Ahora, ¿qué es lo que se puede hacer en esta revolución
tecnológica que no tiene como frenarse, pues si se intentara dejaría a cualquier país
limitado en sus opciones económicas y de desarrollo?; en las empresas este pronostico
de cambios puede variar dependiendo del costo de oportunidad que se le presenta al
empleador, cuando considere adquirir servicios que favorezcan su producción, la
automatización, en contraste con la mantención de empleados, lo cual principalmente
se determinara en costos monetarios y en aspectos de marketing (La imagen que tendrá
la empresa frente a la sociedad, a sus consumidores). Por otro lado, se necesitarán
decisiones y políticas inteligentes por parte del Estado que permitan enfrentar los
cambios que afectarán al mercado y la sociedad, sean estas agravar la automatización,
reformas laborales; como el reducir las horas de trabajo para que más personas trabajen
y así promover una mayor rotación, o cualquier tipo de legislación que favorezca la
creación de empleos, una mayor calidad de vida y equidad.
Según Andrew McAfee, codirector de la iniciativa sobre Economía Digital del MIT, “en
los últimos años el número de personas en situación de pobreza extrema se ha reducido
de 2000 a 702 millones de personas, lo cual esta estrechamente relacionado con el
aumento de la tecnología”; cifra que nos permite apreciar que la automatización y la IA
puede ser un instrumento de desarrollo para cualquier país mientras se este
aprovechando sus facultades en función del “bienestar general”, siendo herramientas
que permiten hacer más con menos, estas permiten un comercio con más variedad y
calidad de productos.
¿Qué es lo bueno de todo esto?, ¿Habrá mejoras? Es difícil deducir que es lo que
sucederá de aquí a algunos años, el pronóstico es desalentador en cuanto a tendencias,
pero como existe un extremo también ha de existir el otro; por ejemplo, hace varios
años cuando los cajeros automáticos comenzaron a poblar el mercado se pensaba que
esto eliminaría varios puestos de trabajo con un costo gigantesco para la sociedad; si
bien la eliminación de puestos fue cierta, no se pensó que a partir de ello se produciría
un gran cambio; los bancos al darse cuenta de los beneficios que adquirían se plantearon
la instalación de más sucursales lo cual trajo consigo un aumento en la empleabilidad y
el traslado de los trabajadores suplantados a otras especialidades, hayan sido ventas y
trabajos más técnicos. Otro ejemplo sobre el buen uso de políticas y prácticas con la
tecnología es lo que sucede con la empresa Amazon, que decidió aumentar un 30% la
cantidad de automatización dentro de la empresa cosa que produjo que se duplique su
empleabilidad. Ambos hechos permiten reflexionar sobre la utilidad de la
automatización y los grandes cambios que trae, permitiendo a grandes empresas
aumentar su producción y beneficios a un bajo costo, desplazando su frontera de
posibilidades de producción hacia puntos favorables antes inalcanzables, puntos que si
se aprovechan bien y se manejan correctamente permitirán un intercambio de
productos entre países o personas con costos más bajos; sean monetarios, de tiempo o
de cualquier otro tipo.
Discusión
¿Qué es lo que queda para todos? De acuerdo a la tendencia de la automatización,
cualquier país, empresa y persona debería estar al tanto de los futuros, cercanos e
impactantes cambios que se vienen en la sociedad; tema que es necesario llevarlo al
debate en los países, pues la automatización es un “arma de doble filo”, ya que, si bien
es peligrosa para el empleo, también es favorable para él; todo dependerá de la
adaptación de la sociedad a ella, de las medidas que se tomarán; las personas deberán
enfrentar este fenómeno imparable a través de la capacitación, los gobiernos tendrán
que reformar la educación para que se adapte a los nuevos tiempos y las necesidades
actuales, así como el impulso de nuevas políticas frente al aspecto laboral y la
automatización, permitiendo así que la economía no se deteriore y el ciclo del consumo
no se detenga, ya que si no se presentan avances en esta materia no habrá
consumidores que se permitan consumir la producción de las empresas automatizadas.
En conclusión la automatización permite a las personas tener más libertades, una
especialización mayor en diferentes áreas de trabajo, mayor variedad para el consumo,
y un mayor bienestar; siempre y cuando las medidas estén enfocadas en ello.