Sei sulla pagina 1di 14

BIOGRAFÍA DE SÓCRATES

Sócrates fue un filósofo griego considerado como uno de los más importantes de
la filosofía occidental y mundial, fundador de la filosofía moral. Fue maestro de Platón,
quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo los tres representantes fundamentales de la
filosofía de la Antigua Grecia. Nació en Alopece, Atenas (Antigua Grecia), entre los años
470 y 469 a. C. A Pesar de que no dejó ninguna obra escrita y son escasas las ideas que se
le pueden atribuir, con seguridad es una figura capital del pensamiento antiguo hasta el
punto de que los filósofos anteriores a él, fueron llamados presocráticos.

Sus padres llamados: Sofronisco de profesión escultor y Fainarate comadrona.


Emparentados con Arístides el Justo. Pocas cosas se conocen con certeza de la vida
de Sócrates, aparte de que participó como soldado de infantería en las batallas de: Samos
(440), Potidea (432), Delio (424) y Anfíboles (422) a.C. Recibió una educación tradicional:
literatura, música, gimnasia. Se familiarizó con la dialéctica y la retórica de los sofistas. Al
principio Sócrates siguió con el trabajo de su padre realizó un conjunto de estatuas: “las tres
gracias”, las cuales colocaron en la entrada de la Acrópolis de Atenas, hasta el siglo II a.C.
Tuvo por maestro al filósofo Arquéalo quien lo metió en las reflexiones sobre la física y la
moral. Sócrates era de pequeña estatura, vientre prominente, ojos camaleónicos y nariz
respingada exageradamente, por esta razón era motivo de chanza. Alcibíades lo comparó
con los silenos. Apreciaba mucho la vida y alcanzó popularidad social por su viva
inteligencia y un sentido del humor agudo desprovisto de sátira o cinismo.

Se casó de edad algo avanzada con Xantipa, de familia noble con la que tuvo dos hijas y un
varón, Cierta tradición ha perpetuado el tópico de la esposa despectiva ante la actividad del
marido y propensa a comportarse de manera brutal y soez. Aunque Platón muestra (cuando
narra la muerte de Sócrates en el Fedón) una relación normal e incluso buena entre dos.

Desde muy joven llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus
razonamientos y su facilidad de palabra. La cuestión moral del conocimiento del bien
estuvo en el centro de las enseñanzas de Sócrates, con lo que imprimió un giro fundamental
en la historia de la filosofía griega.

No escribió ningún libro porque creía que cada uno debía desarrollar sus propias ideas, lo
que se sabe con certeza de él es por los escritos de sus dos discípulos más notables Platón
que atribuyó sus propias ideas a su maestro y el historiador Jenofonte, un escritor prosaico
que quizá no consiguió comprender muchas de las doctrinas de su maestro.
¿QUÉ FUE LO QUE PLANTEÓ SÓCRATES?

Al parecer, y durante buena parte de su vida, Sócrates se habría dedicado a deambular por
las plazas, mercados, palestras y gimnasios de Atenas, donde tomaba a jóvenes aristócratas
o a gentes del común (mercaderes, campesinos o artesanos) como interlocutores para
sostener largas conversaciones con frecuencia parecidas a largos interrogatorios. Este
comportamiento correspondía, sin embargo, a la esencia de su sistema de enseñanza,
La mayéutica.

El propio Sócrates comparaba tal método con el oficio de comadrona que ejerció su
madre: se trataba de llevar a un interlocutor a alumbrar la verdad, a descubrirla por sí
mismo como alojada ya en su alma, por medio de un diálogo en el que el filósofo proponía
una serie de preguntas y oponía sus reparos a las respuestas recibidas, de modo que al final
fuera posible reconocer si las opiniones iniciales de su interlocutor eran una apariencia
engañosa o un verdadero conocimiento.

En sus conversaciones filosóficas, al menos tal y como quedaron reflejadas en


los Diálogos de Platón, Sócrates sigue, en efecto, una serie de pautas precisas que
configuran el llamado diálogo socrático. A menudo comienza la conversación alabando la
sabiduría de su interlocutor y presentándose a sí mismo como un ignorante: tal fingimiento
es la llamada ironía socrática, que preside la primera parte del diálogo. En ella, Sócrates
proponía una cuestión (por ejemplo, ¿qué es la virtud?) y elogiaba la respuesta del
interlocutor, pero luego oponía con sucesivas preguntas o contraejemplos sus reparos a las
respuestas recibidas, sumiendo en la confusión a su interlocutor, que acababa reconociendo
que no sabía nada sobre la cuestión.

Tal logro era un punto esencial: no puede enseñarse algo a quien ya cree saberlo. El
primer paso para llegar a la sabiduría es saber que no se sabe nada, o, dicho de otro modo,
tomar conciencia de nuestro desconocimiento. Una vez admitida la propia ignorancia,
comenzaba la mayéutica propiamente dicha: por medio del diálogo, con nuevas preguntas y
razonamientos, Sócrates iba conduciendo a sus interlocutores al descubrimiento (o
alumbramiento) de una respuesta precisa a la cuestión planteada, de modo tan sutil que la
verdad parecía surgir de su mismo interior, como un descubrimiento propio.
La filosofía de Sócrates
Al prescindir de las preocupaciones cosmológicas que habían ocupado a sus predecesores
desde los tiempos de Tales de Mileto, Sócrates imprimió un giro fundamental en la historia
de la filosofía griega, inaugurando el llamado periodo antropológico. La cuestión moral del
conocimiento del bien estuvo en el centro de las enseñanzas de Sócrates. Como se ha visto,
el primer paso para alcanzar el conocimiento consistía en la aceptación de la propia
ignorancia, y en el terreno de sus reflexiones éticas, el conocimiento juega un papel
fundamental. Sócrates piensa que el hombre no puede hacer el bien si no lo conoce, es
decir, si no posee el concepto del mismo y los criterios que permiten discernirlo.

El ser humano aspira a la felicidad, y hacia ello encamina sus acciones. Sólo una
conducta virtuosa, por otra parte, proporciona la felicidad. Y de entre todas las virtudes, la
más importante es la sabiduría, que incluye a las restantes. El que posee la sabiduría posee
todas las virtudes porque, según Sócrates, nadie obra mal a sabiendas: si, por ejemplo,
alguien engaña al prójimo es porque, en su ignorancia, no se da cuenta de que el engaño es
un mal. El sabio conoce que la honestidad es un bien, porque los beneficios que le reporta
(confianza, reputación, estima, honorabilidad) son muy superiores a los que puede
reportarle el engaño (riquezas, poder, un matrimonio conveniente).

El ignorante no se da cuenta de ello: si lo supiese, cultivaría la honestidad y no el


engaño. En consecuencia, el hombre sabio es necesariamente virtuoso (pues conocer el bien
y practicarlo es, para Sócrates, una misma cosa), y el hombre ignorante es necesariamente
vicioso. De esta concepción es preciso destacar que la virtud no es algo innato que surge
espontáneamente en ciertos hombres, mientras que otros carecen de ella. Todo lo contrario:
puesto que la sabiduría contiene las demás virtudes, la virtud puede aprenderse; mediante el
entendimiento podemos alcanzar la sabiduría, y con ella la virtud.

De este modo, la sabiduría, la virtud y la felicidad son inseparables. Conocer el bien nos
lleva a observar una conducta virtuosa, y la conducta virtuosa conduce a la dicha. La
felicidad no radica en el placer (la ética socrática no es hedonista), a no ser que se considere
como placer algo mucho más elevado: la íntima paz y satisfacción que produce la vida
virtuosa. En palabras de Sócrates citadas por Jenofonte, ningún placer supera al de «sentirse
transformado en mejor y contribuir al mejoramiento de los amigos». La vida virtuosa lleva
al equilibrio y a la perfección humana, a la libertad interior y a la autonomía respecto a lo
que nos esclaviza, y mediante ella se consigue la paz del alma, el gozo íntimo
imperturbable, la satisfacción interior que nos acerca a lo divino.

Sin embargo, en los Diálogos de Platón resulta difícil distinguir cuál es la parte de lo
expuesto que corresponde al Sócrates histórico y cuál pertenece ya a la filosofía de su
discípulo. Sócrates no dejó doctrina escrita, ni tampoco se ausentó de Atenas (salvo para
servir como soldado), contra la costumbre de no pocos filósofos de la época, y en especial
de los sofistas. Si, como parece, las ideas éticas antes expuestas son del propio Sócrates, su
filosofía se sitúa en la antípodas del escepticismo y del relativismo moral de los sofistas
(Protágoras, Gorgias), pese a lo cual, y a causa de su pericia dialéctica, pudo ser
considerado en su tiempo como uno de ellos, tal y como refleja la citada comedia de
Aristófanes.

Con su conducta, Sócrates se granjeó enemigos que, en el contexto de inestabilidad en


que se hallaba Atenas tras las guerras del Peloponeso, acabaron por considerar que su
amistad era peligrosa para aristócratas como sus discípulos Alcibíades o Criticas;
oficialmente acusado de impiedad y de corromper a la juventud, fue condenado a beber
cicuta después de que, en su defensa, hubiera demostrado la inconsistencia de los cargos
que se le imputaban. Según relata Platón en la Apología que dejó de su maestro, Sócrates
pudo haber eludido la condena, gracias a los amigos que aún conservaba, pero prefirió
acatarla y morir, pues como ciudadano se sentía obligado a cumplir la ley de la ciudad,
aunque en algún caso, como el suyo, fuera injusta; peor habría sido la ausencia de ley. La
serenidad y la grandeza de espíritu que demostró en sus últimos instantes están vivamente
narradas en las últimas páginas del Fedón.

FRASES DE SÓCRATES

 El amigo ha de ser como el dinero, que antes de necesitarlo, se sabe el valor que
tiene.

 Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su
comida, y le faltan al respeto a sus maestros.

 La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.

 Yo sólo sé que no sé nada.

 Habla para que yo te conozca

 Las almas ruines sólo se dejan conquistar con presentes

 El orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando inútilmente ha llegado a acumular


imprudencias y excesos, remontándose sobre el más alto pináculo, se precipita en
un abismo de males, del que no hay posibilidad de salir.

La parte más conocida de la vida de Sócrates es su juicio y ejecución. Fue juzgado por su
búsqueda de la virtud y su estricta adhesión a la verdad que chocaron con el curso de la
política y la sociedad atenienses. Sócrates planteó preguntas sobre la religión ateniense,
pero también sobre la democracia ateniense y, en particular, elogió al archirrival de
Atenas, Esparta, lo que provocó que algunos eruditos interpretaran su juicio como una
expresión de luchas internas políticas. Fue acusado entonces de introducir dioses nuevos y
de corromper la moral de los jóvenes. A pesar de que muchos de sus amigos propusieron
pagar una fianza por su libertad, y planearon que huyera de la cárcel, Sócrates prefirió ser
ejecutado. Fue a juicio donde fue declarado culpable y murió por envenenamiento con
cicuta en el año 99 a.C., en Atenas, cuando tenía 70 años.
Biografía De Platón
Platón nació en Atena, probablemente el año 428 o el 427 a. c. de familia perteneciente a
la aristocracia ateniense, que se reclamaba descendiente de Solón por línea directa. Su
verdadero nombre era Aristocles, aunque al parecer fue llamado Platón por la anchura de
sus espaldas, anécdota que ha sido puesta en entredicho. Los padres de Platón fueron
Aristón y Perictione, que tuvieron otros dos hijos, Adimanto y Glaucón, que aparecerán
ambos como interlocutores de Sócrates en la República, y una hija, Potone.

A la muerte de su padre, siendo niño Platón, su madre contrajo nuevas nupcias con
Pirilampo, amigo de Pericles, corriendo la educación de Platón a su cargo, por lo que se
supone que Platón pudo haber recibido una enseñanza propia de las tradiciones
democráticas del régimen de Pericles.

En todo caso, Platón recibió la educación propia de un joven ateniense bien situado,
necesaria para dedicarse de lleno a la vida política, como correspondía a alguien de su
posición. Según Diógenes Laercio llegó a escribir poemas y tragedias, aunque no podamos
asegurarlo. También fue discípulo del heracliteano Cratilo. La vocación política de Platón
está constatada por sus propias declaraciones, en la conocida carta VII; pero su realización
se vio frustrada por la participación de dos parientes suyos, Cármides y Crítias, en la tiranía
impuesta por Esparta luego de la guerra del Peloponeso, conocida como la de los Treinta
Tiranos, y que ejerció una represión violenta y encarnizada contra los líderes de la
democracia. Sin embargo, el interés político no le abandonará nunca, y se verá reflejado en
una de sus obras cumbre, la República.

En el año 407, a la edad de veinte años, conoce a Sócrates, quedando admirado por la
personalidad y el discurso de Sócrates, admiración que le acompañará toda la vida y que
marcará el devenir filosófico de Platón. No parece probable que Platón mantuviera una
relación muy intensa con el que consideró su maestro, si entendemos el término relación en
su sentido más personal; sí es cierto que entendida en su sentido más teórico la hubo, y de
una intensidad que raya en la dependencia. Pero también sobre su relación con Sócrates hay
posiciones contradictorias. El que no estuviera presente en la muerte de Sócrates ha hecho
pensar que no pertenecía al círculo íntimo de amigos de Sócrates; sin embargo, parece que
sí se ofreció como aval de la multa que presumiblemente la Asamblea impondría a
Sócrates, antes de que cambiara su decisión por la condena a muerte. Fue su discípulo y
estuvo en contra abiertamente a los sofistas. Luego de la muerte de Sócrates huyó de
Atenas y se apartó completamente de la vida pública.
¿Qué fue de platón después de la muerte de Sócrates?
En el año 399, tras la muerte de Sócrates, Platón abandona Atenas y se instala en Megara,
donde residía el filósofo Euclides que había fundado una escuela socrática en dicha ciudad.
Posteriormente parece que realizó viajes por Egipto y estuvo en Cirene, (noticias ambas,
aunque probables, difíciles de contrastar, no habiéndose referido Platón nunca a dichos
viajes, por lo que también es probable que luego de una breve estancia en Megara regresara
a Atenas) yendo posteriormente a Italia en donde encontraría a Arquitas de Tarento, quien
dirigía una sociedad pitagórica, y con quien trabó amistad.

Invitado a la corte de Dionisio I, en Siracusa, se hizo amigo de Dión, que era cuñado de
Dionisio, y con quien concibió la idea de poner en marcha ciertas ideas políticas sobre el
buen gobierno que requerían la colaboración de Dionisio. Al parecer, las condiciones de la
corte no eran las mejores para emprender tales proyectos, ejerciendo Dionisio como tirano
de Siracusa; irritado por la franqueza de Platón, según la tradición, le retuvo prisionero o lo
hizo vender como esclavo en Egina, entonces enemiga de Atenas, siendo rescatado
finalmente por un conciudadano que lo devolvió libre a Atenas.

Creación De La Academia

Una vez en Atenas, en el año 388-387, fundó la Academia, nombre que recibió por
hallarse cerca del santuario dedicado al héroe Academos, especie de "Universidad" en la
que se estudiaban todo tipo de ciencias, como las matemáticas (de la importancia que
concedía Platón a los estudios matemáticos da cuenta la leyenda que rezaba en el
frontispicio de la Academia: "que nadie entre aquí que no sepa matemáticas"), la
astronomía, o la física, además de los otros saberes filosóficos y, al parecer, con una
organización similar a la de las escuelas pitagóricas, lo que pudo comportar un cierto
carácter secreto, o mistérico, de algunas de las doctrinas allí enseñadas. La Academia
continuará ininterrumpidamente su actividad a lo largo de los siglos, pasando por distintas
fases ideológicas, hasta que Justiniano decrete su cierre en el año 529 de nuestra era.

En el año 369 emprende un segundo viaje a Siracusa, invitado por Dión, esta vez a la
corte de Dionisio II, hijo de Dionisio I, con el objetivo de hacerse cargo de su educación;
pero los resultados no fueron mejores que con su padre; tras algunas dificultades (al parecer
estaba en situación de semi-prisión) consigue abandonar Siracusa y regresar a Atenas.
También Dión tuvo que refugiarse en Atenas habiéndose enemistado con Dionisio I, donde
continuará la amistad con Platón. Unos años después, en el 361, y a petición de Dionisio II,
vuelve a realizar un tercer viaje a Siracusa, fracasando igual que en las ocasiones anteriores,
y regresando a Atenas en el año 360 donde continuó sus actividades en la Academia, siendo
ganado progresivamente por la decepción y el pesimismo, lo que se refleja en sus últimas
obras, hasta su muerte en el año 348-347.
Pensamiento De Platón
Su pensamiento representa el dualismo pues para él había dos mundos opuestos. Su
pensamiento defendió que el conocimiento de las cosas se logra por medio de
la dialéctica y lo define como el camino que lleva al ser humano desde la ignorancia al
conocimiento. En cuanto a la política, Platón se basaba en la ética y política basada en el
concepto de justicia pues para él, la justicia en el individuo se basa en las tres partes del
alma: alma racional, alma irascible y el alma concupiscible.

La teoría de las Ideas

La doctrina de las Ideas se fundamenta en la asunción de que más allá del mundo de los
objetos físicos existe lo que Platón llama el mundo inteligible (cosmos noetós). Tal mundo
es un reino espiritual constituido por una pluralidad de ideas, como la idea de Belleza o la
de Justicia. Las ideas son perfectas, eternas e inmutables; son también inmateriales, simples
e indivisibles.

El mundo de las Ideas posee un orden jerárquico; la idea que se encuentra en el nivel más
alto es la del Bien, que ilumina a todas las demás, comunicándoles su perfección y realidad.
Le siguen en esta jerarquía (aunque Platón vacila a veces en su descripción) las ideas de
Justicia, de Belleza, de Ser y de Uno. A continuación, las que expresan elementos polares,
como Idéntico-Diverso o Movimiento-Reposo; luego las ideas de los Números o
matemáticas, y finalmente las de los seres que integran el mundo material.

El mundo de las Ideas, aprehensible sólo por la mente, es eterno e inmutable. Cada idea
del mundo inteligible es el modelo de una categoría particular de cosas del mundo
sensible (cosmos aiszetós), es decir, del universo o mundo material en que vivimos,
constituido por una pluralidad de seres cuyas propiedades son opuestas a las de las Ideas:
son cambiantes, imperfectas, perecederas. En el mundo inteligible residen las ideas de
Piedra, Árbol, Color, Belleza o Justicia; y las cosas del mundo sensible son
sólo imitación (mímesis) o participación (mézexis) de tales ideas, es decir, copias
imperfectas de estas ideas perfectas.
Obras de Platón
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han
conservado casi completos. La mayor parte están escritos en forma dialogada; de hecho,
Platón fue el primer autor que utilizó el diálogo para exponer un pensamiento filosófico, y
tal forma constituía ya por sí misma un elemento cultural nuevo: la contraposición de
distintos puntos de vista y la caracterización psicológica de los interlocutores fueron
indicadores de una nueva cultura en la que ya no tenía cabida la expresión poética u
oracular, sino el debate para establecer un conocimiento cuya legitimación residía en el
libre intercambio de puntos de vista y no en la simple enunciación.

Los veintiséis diálogos platónicos probadamente auténticos (de los cuarenta y dos
transmitidos por la Antigüedad) pueden clasificarse en tres grupos. Los diálogos del
llamado período socrático (396-388), entre los que se incluyen la Apología, Critón,
Eutifrón, Laques, Cármides, Ión, el Hipias menor y tal vez Lisis (que quizá sea posterior),
revelan claramente la influencia de los métodos de Sócrates y se distinguen por el
predominio del elemento mímico-dramático: comienzan abruptamente, sin preámbulos
preparatorios. Todas estas obras son anteriores al primer viaje de Platón a Sicilia, y en ella
dominan los diálogos investigadores a la manera socrática.

Dentro de los diálogos del siguiente período, llamado constructivo o sistemático,


pertenecen a una fase de transición Protágoras, Menón (que anunció la doctrina de las
Ideas), Gorgias, Menéxenes, Crátilo y Eutidemo. Los grandes diálogos de esta etapa son
el Fedón, cuyo tema es la inmortalidad del alma; El banquete, en el que seis oradores
debaten sobre el amor; La República, el texto platónico más sistemático, fruto de largos
años de trabajo, que presenta tres líneas principales de argumentación (ético-política,
estético-mística y metafísica) combinadas en un todo; y el Fedro, que mediante la forma de
diálogo dramático debate aspectos relativos a la belleza y el amor, y contiene momentos de
honda poesía.

Los diálogos del período tardío o revisionista, por último, fueron escritos a partir del
momento de la fundación de la Academia. Si bien carecen de los méritos dramáticos y
literarios que caracterizaron a los diálogos precedentes, presentan en cambio una mayor
sutileza y madurez de juicio, ya que en ellos se expresa más el pensador decidido a
presentar la definitiva exposición de su pensamiento filosófico que el artista.
Biografía de Aristóteles
Aristóteles fue un filósofo y científico griego nacido en la colonia de Estagira
(actualmente Stavros), Macedonia 384 a.C. Fue un polímita: filósofo, lógico, biólogo y
científico de la Antigua Grecia. Uno de los discípulos más brillantes de Platón. Sus ideas
ejercieron mucha influencia sobre la historia intelectual de occidente por más de dos
milenios, tiempo durante el cual se ha considerado como el pensador más decisivo de la
historia, ejemplo del hombre sabio, fundador de la lógica y quién sentó las bases del
método científico.

Hijo de Nicómaco, médico del rey Amintas III de Macedonia. En el año 375 a.C. su padre
murió y su tutor Proxeno de Atarneo lo envió a la ciudad de Atenas con el fin de estudiar en
la Academia de Platón, donde permaneció casi 20 años. Cuando Platón muere en el año 347
a.C. Aristóteles viajó a Atarneo, invitado por su amigo y protector Hermidas quien era
gobernador de esa ciudad, allí permaneció casi tres años, se casó con Pythias de este hogar
nació una niña y la llamaron igual que su madre. Después de forma ilegal se unió con
Hepylis de esta unión nació Nicómaco, pero siempre en él permaneció el recuerdo de su
primera esposa.
Aristóteles en la Academia
Poco sabemos de la educación recibida por Aristóteles en su juventud, aunque debió ser
la propia de los jóvenes griegos de su época. A los diecisiete años, el 368 a. C., se trasladó a
Atenas donde se incorporó a la Academia de Platón en la que permanecería durante veinte
años. A pesar de algunas anécdotas que se hacen eco de un supuesto enfrentamiento entre
Platón y Aristóteles, antes de la muerte de aquél, es poco probable que tal enfrentamiento
haya podido producirse, dado que todas las referencias que tenemos de Aristóteles hacia
Platón hacen gala de un gran respeto y admiración hacia el maestro, pese a las
discrepancias teóricas que luego llevaron a su separación doctrinal. El hecho de que la
crítica contemporánea haya puesto de manifiesto el carácter histórico, evolutivo, de la obra
aristotélica hace aún más insostenible dicha hipótesis. Sabemos que Aristóteles atravesó por
una fase profundamente platónica antes de desarrollar sus propias concepciones filosóficas,
asumiendo como propia, por ejemplo, la teoría de las Ideas de Platón, antes de haber
procedido a su crítica, como claramente se pone de manifiesto en el diálogo aristotélico
"Eudemo", una de sus obras de juventud.

A la muerte de Platón, en el - 347, Espeusipo, sobrino de Platón, se hizo cargo de la


dirección de la Academia, bien por designación directa de éste o bien por decisión de sus
condiscípulos, imprimiendo una orientación de carácter místico-religioso a las actividades
de la Academia, lo que no fue del agrado de Aristóteles, quien la abandonó (ya fuera por
esta razón, ya por sentirse frustrado al no haber sido designado él mismo como director,
como sostienen otros biógrafos).

Aristóteles se dirigió entonces, en compañía de Jenócrates, a Assos, donde reinaba el


tirano Hermias (con quien, al parecer, entabló profunda amistad) fundando allí una sección
de la Academia que él mismo dirigió durante tres años. Fue allí probablemente donde
comenzó a desarrollar sus propias opiniones contrarias a la teoría de las Ideas. De esta
época es, en efecto, su obra "Sobre la filosofía", en la que aparecen los primeros elementos
críticos de la teoría de las Ideas. También allí contrajo matrimonio con Pythia, hija adoptiva
o sobrina de Hermias, con la que llevó una vida feliz hasta la muerte de ésta. Se desconoce
cuando tuvo lugar este acontecimiento, pero sabemos que Aristóteles tras la muerte de
Pythia vivió con Herpilis, con la que tuvo un hijo llamado Nicómaco.

Tres años después, en el 345-4, se trasladó a Mitilene, en la isla de Lesbos, entrando allí
probablemente en relación con Teofrasto, que sería posteriormente el más destacado
discípulo y continuador de la obra de Aristóteles. Allí siguió con su actividad filosófica
hasta que en el año 343-2 fue llamado por Filipo de Macedonia para hacerse cargo de la
educación de su hijo Alejandro, el futuro Alejandro Magno, que tenía entonces trece años.
Probablemente dicho encargo se debiera más a la amistad y parentesco con Hermias, aliado
de Filipo, y asesinado hacía poco mediante una trampa tendida por los persas, que al pasado
de su familia en la corte de Macedonia. Allí permaneció siete u ocho años, hasta el 336-5,
cuando Alejandro subió al trono, regresando entonces Aristóteles a Atenas.
Regreso a Atenas y creación del Liceo
Una vez en Atenas, en el 335, fundará su propia escuela, el Liceo, una comunidad
filosófica al estilo de la platónica, llamada así por estar situada dentro de un recinto
dedicado a Apolo Likeios. Además del propio edificio contaba con un jardín y un paseo
(perípatos) del que los aristotélicos recibirán el nombre de peripatéticos, ya sea porque
Aristóteles impartiera sus enseñanzas paseando, como recoge Diógenes Laercio ("... tomó
en el Liceo un sitio para pasear, y paseando allí hasta la hora de ungirse los atletas,
filosofaba con sus discípulos, y de este paseo fue llamado peripatético"), o porque,
simplemente, se impartieran dichas enseñanzas en el paseo. (Excavaciones realizadas a
mediados de los 90 en Atenas, cerca de la Plaza Sintagma, dejaron al descubierto los
cimientos de varios edificios, como se puede observar en la imagen, que los arqueólogos
consideran pueden ser los restos del Liceo de Aristóteles).

Según la tradición el orden de las actividades en el Liceo estaba fuertemente establecido,


dedicándose las mañanas a las cuestiones más difíciles de carácter filosófico, reservadas
para los discípulos, y las tardes a las lecciones de retórica y de dialéctica, entre las que se
podía encontrar un público más amplio. como una de sus consecuencias la unificación de la
Hélade, con la consiguiente pérdida de autonomía política de las ciudades estado, entre las
que se contaba Atenas. El hecho de que Aristóteles hubiera sido su preceptor, así como su
amistad y parentesco con Hermias, le irá convirtiendo en un personaje no grato para
muchos atenienses. A la muerte de Alejandro, en el año 323, sintiéndose amenazado por los
crecientes sentimientos antimacedónicos, Aristóteles abandonará Atenas y se retirará a
Calcis ("para que los atenienses no vuelvan a pecar contra la filosofía", dicen que dijo, en
clara referencia a la condena de Sócrates) a una propiedad de su difunta madre, en la isla de
Eubea, de donde era originaria. Allí morirá Aristóteles, el 322 a. C., de una enfermedad del
estómago.
¿CUÁL ES EL PENSAMIENTO DE ARISTÓTELES?
Aristóteles fue un pensador con espíritu, su pensamiento buscó fundamentar el
conocimiento humano en la experiencia. Una de sus primeras preocupaciones fue encontrar
la explicación racional para el mundo que lo rodeaba.

Aristóteles entiende el cambio y el movimiento como: El pasó de lo que está en potencia a


estar en acto, por la acción de las causas.

Escribió más o menos 200 tratados sobre una enorme variedad de temas de los cuales solo
han llegado 31, entre ellos: ética, filosofía política, física, retorica, astronomía, metafísica,
biología y lógica. Es reconocido como el Padre Fundador de la Lógica y la Biología.
Aristóteles transformó muchas áreas del conocimiento que abarcó.

En el año 323 a.C. después de la muerte de Alejandro, Aristóteles viajó a Calcis (Capital de
la isla de Eubea en Grecia) donde murió al año siguiente (322 a. C.), a la edad de 62 años
de muerte natural, causada por una úlcera estomacal.

Entre las principales obras están:

 Lógica: Organon, De las Categorías, De la Interpretación, Primeros Analíticos


(dos libros), Segundos Analíticos (dos libros), Tópicos (ocho libros), Refutación
de los Sofismas.

 Retórica: Poética (tres libros), Metafísica (catorce libros).

 Física y Biología: Física (ocho libros), Del Cielo (cuatro libros), De la generación y
la Corrupción (dos libros), Historia de los animales (diez libros) y De las Partes de
los animales (cuatro libros).

 Ética: Ética a Eudemo (cuatro libros) y Ética a Nicómaco (dos libros).

 Política: Política (ocho libros) y Constitución de Atenas.

Uno de los aspectos más importantes relacionado con Aristóteles ha sido lo relativo a la
autenticidad y cronología de sus obras.
DOS PREGUNTAS CLAVE: ¿POR QUÉ? Y ¿PARA QUÉ?

Aristóteles partía de una teoría, él afirmaba que para poder explicar cualquier fenómeno
natural debía responder cuatro cuestiones que afectaban tanto a sus causas como a sus
conclusiones. Se encargó de explicar su teoría al compararlo con un proceso de escultura,
de acuerdo a este ejemplo la primera de estas causas (porqué) sería de causa material (a), es
decir, la materia de la cual estaba hecha la escultura, en su ejemplo: mármol.

La segunda de las causas corresponde a la causa formal (b), es decir, el modelo de la


estatua, en su ejemplo: la figura femenina.

La tercera razón era la denominada causa eficiente (c), es decir, la que suministra los
medios para que se produzcan los cambios necesarios de manera que la materia se convierta
en el modelo; en su ejemplo: el escultor.

Por último, la causa final (d), es decir, el propósito para el cual se había creado.

ARISTÓTELES Y SU AMOR POR LOS ANIMALES

Aristóteles dibujo y clasificó más de 400 especies, a él se le debe el término “animales”, y


sentó las bases de la zoogeografía y la ecología con sus obras: De las partes de los animales
y De la generación de animales.

Recibía con gran simpatía las especies de flora y fauna que le hacía llegar su alumno
Alejandro Magno.
Biografía De Filósofos Influyentes
(Sócrates, Platón Y Aristóteles)

Alumno: Alci Díaz Salcedo


Profesor: Dalmiro Jurado Martínez
Derecho 1-B

Universidad Libre De Cartagena


27 De Febrero 2019
(Cartagena-Bolívar)

Potrebbero piacerti anche