TRABAJO UNO - KT

Hacer la lectura de este tipo de textos me conducen por el camino de la comprensión del hombre
en una dimensión más amplia, sin embargo, ello me lleva a explicaciones que se escapan de lo que
llevo hasta ahora en la comprensión del mundo y de mí relación con él. Si bien en un campo del
conocimiento debería despojarme de ello, el primer paso que considero necesario para trabajarlo
es expresarlo. Así que me sorprende la descripción que hace el texto de las tres etapas del despertar
del al alma, tres procesos: el andar, hablar y pensar. Aspectos completamente observables en el
mundo físico y que de manera reveladora aquí se me presenta como un modo del paso de la
existencia pre-terrenal a lo físico terrenal, haciendo que en el cuerpo físico cobre existencia lo
anímico-espiritual.

Ahora, podría hacer una síntesis de las características que cada aprendizaje sugiere según el autor,
que si bien lo señalare aunque de un modo no literal dado que este no es un resumen, ni el propósito
de este texto, presentaré las inquietudes que me genera cada proceso, al tiempo que al observarlos
en mi vida, me van llenando de gran curiosidad. Entiendo a su vez, la importancia de comprender
estos elementos como parte de la comprensión del hombre como un ser espiritual y que ello implica
dirigir la mirada a los mundos superiores, sin embargo, debo manifestar los límites que identifico en
mí cuando ni siquiera entiendo en mi existencia, el lugar de mi nacimiento, crecimiento y desarrollo.
Mi situación es algo penosa en tanto que mi facultad del pensar no la logra separarse de mi sentir,
y aunque soy consciente de ello no lo logró superarlo. Por ello, resulta algo tortuoso entender que
debo hacer y no lograr llevarlo a cabo.

Bien, por ahora pasemos a los tres momentos que se describen como un despertar del alma y del
cual me generan gran curiosidad. En la conferencia se hace la invitación de captar su real significado
mediante la ciencia espiritual, es un interés que lo considero propio –personal-, al tiempo que
incomprensible en tanto que son planteamientos nuevos para mí y, como lo manifiesta el autor,
corresponden a un orden esotérico. Se dice que ese despertar implica al mismo tiempo un
aprendizaje: andar, hablar, pensar. Entendidos todos como procesos que tienen un orden, y ahí se
me presenta la primera pregunta: ¿qué pasa cuando se altera el orden? Y con ello me surgen o
expresan los compañeros a quienes la comparto, posibles respuestas relacionadas con etiquetas o
dificultades para quienes no siguen dicho orden, y pienso que percibirlo de este modo me conduce
a una lectura del déficit y con ello creo que se desconoce la posibilidad de considerar que la
diferencia puede conducir a la comprensión de otros órdenes.

Ahora, observar en el andar un aprendizaje simultaneo, resulta un planteamiento interesante

aunque no suficiente en el desarrollo del texto, ¿cómo es eso del movimiento de los brazos?, ¿del
sistema con el que tiene relación este proceso? Se dice que es un aprendizaje para tener la
capacidad de movimiento aquí en la tierra. Manifestándose que encontrar la posición de erguirse
en la tierra, implica el equilibrio, y que esto tendrá repercusión en el sistema que constituye la base
del habla humana. En consecuencia, es una determinación que quisiera comprender cómo se
presenta, teniendo en cuenta además la expresión, “el habla y movimiento transformado, es
equilibrio transformado”.

Estas afirmaciones me hacen pensar en ¿cómo fue mi proceso del andar? Dado que no recuerdo,
le pregunto a mi madre y ella me cuenta que empecé hacerlo cuando tenía un año, que me puse de
pie agarrándome de las camas, parece que tenía poco espacio y por ello, mi proceso fue ponerme
de pie de una y tomar soporte de paredes o la cama, eso significa que no gatee, así que pienso ¿qué
implicaciones tiene no gatear en el despertar del alma?

Pasando a otro de los aprendizajes, se describe que nuestro ser como hombres se deriva de la
facultad del pensar, aquella que se manifiesta desde el habla, vinculada al sistema neuro-sensorial,
al sistema torácico, al sistema rítmico del hombre, así como lo relacionado con la respiración y
circulación del hombre. Bajo esta referencia indago mi proceso de hablar y mi madre me manifiesta
que lo hice sobre los dos años, que a todos los hombres y mujeres que me cargaban o veía les decía
papá y mamá. También es justo la edad cuando empiezo a tener problemas de respiración porque
a partir de los dos años empiezo a tener asma, enfermedad que me acompaña en la actualidad,
aunque las crisis se presentaban con frecuencia especialmente en la infancia y adolescencia, ahora
suelo tener momentos de dificultad respiratoria cuando hay cambios de clima fuerte, especialmente
con el frío y situaciones de angustia o preocupación. Comento esta situación precisamente por la
relación que tiene la respiración con el hablar. Así que de nuevo pienso si ¿la presencia de esta
enfermedad tiene repercusiones en el hablar y pensar?

Ahora se manifiesta que cada una de estas etapas del despertar del alma son acompañadas de unas
entidades superiores y que podríamos considerar que recibimos unos dotes de ellas, a saber: el
pensar de los ángeles, de los arcángeles el habla y de los arcai el andar. También se puede entender
que recibimos fuerzas de jerarquías superiores con el objeto de ser transformadas, en tal sentido,
¿quién dirige tal transformación?, ¿cómo se conduce?

El primer momento va desarrollando el yo, su naturaleza es erguida y vertical, estos procesos

implican una combustión que se manifiestan en el cuerpo físico. Así, aquello que tiene lugar en el
yo, en el cuerpo astral y el éterico implica combustión para el físico. Con ello entiendo como la forma
que tomamos corresponde con procesos más profundos de nuestro ser y ahora en mi caso, como
entender esto.

Todo esto descrito hasta el momento hace parte de las referencias base para entender lo que se
plantea en las últimas páginas de la conferencia, un tema muy interesante en tanto entiendo se
relaciona con el papel que cumplimos en la tierra y que por mi parte, dado mi estado de quietud
hoy me pregunto, de qué manera entre mi estado de vigilia y estar dormida logro hacer lo suficiente
para comunicarme y tener relación con las jerarquías superiores. Es decir, esa posibilidad de ir al
encuentro al mundo del cual procedemos gracias a lo que pensamos, qué tanto de idealismo y/o
materialismo hay en nuestro pensamiento para hacerlo posible. Qué tan egoísta soy o me expreso
desde la bondad, así como obrar en el amor… no sé por estos días mis pensamientos no se
encuentran en la materialidad, realmente mis pensamientos son vagos y en mi obrar, actúo poco
hacia otros, por estos días las acciones son reducidas dado que tengo poca energía. En tal sentido,
es posible que la posibilidad de entrar en esa comunicación mediante el estar dormida con las
jerarquías superiores resulta bastante limitada. Así que, la posibilidad de comprenderme en una
dimensión espiritual resulta limitada de acuerdo con la forma en que actúo y pienso. Con la
información descrita entiendo la oportunidad que tengo de entrar en esas posibilidades, por ahora
pondré atención al modo en que pienso y actúo con la expectativa de entender lo que siento, y el
lugar de mi destino. Esa es una de mis reflexiones que tendré presente en tanto que el autor expresa
que “la carga principal del destino se manifiesta en el aprendizaje del andar”.