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TRAS LA SOMBRA DE LA EDUCACIÒN

INTEGRAL
"BUSCANDO EN LOS TESTIMONIOS DE LA
MEMORIA"
I. ATADO A UN PRÓLOGO TAN LARGO QUE NO DEJABA DE SEDUCIRME

Tras la sombra de la Educación Integral significa seguir sus huellas dejadas en la


memoria a lo largo de la historia, a lo largo de los signos del hombre. Ya lo decía
Silvio Sánchez al citar a Hans - Georg Gádamer en su texto "El Inicio de la Historia
Occidental"1[1]:

"... una exquisita interpretación del poema de Parménides que se refiere a la


inestabilidad del ser y, a la vez, a la apertura de lo posible que es dada a cada ser
humano... el pensador emprende un viaje hacia la luz para encontrar el corazón de
la verdad de todo y va en compañía de las hijas del sol, cargado de las doxai, dudas,
preguntas e incertidumbres que han sido el equipaje permanente en este mundo de
la vida. Al llegar a la luz, una diosa abre una puerta inmensa y los sonidos de los
goznes separan la luz de las sombras. La diosa ofrece al pensador toda su amistad
y no le revela el corazón de la verdad de todo, sino que lo seduce a seguir en la
preguntas como la mejor forma de conocer, y válida incluso, las opiniones que
estamos apostando al azar sobre nuestro destino y nuestras veracidades.... la diosa
generosa es Mnemosina, la memoria, que permite la tarea de narrar las andanzas
humanas de la mano de las preguntas desde las sombras. El corazón de la verdad
está en los signos del hombre"2[2].

1[1] GADAMER, Hans-Georg. El Inicio de la Filosofía Occidental: Piados, 1999.


"Estudia los Presocráticos desde los textos de Platón y Aristóteles dado que existen
pocos textos de ellos. Lo interesante de este estudio Hermenéutico es lo que él
mismo llama: La Futuridad de la Comprensión". Tomado esto de Sánchez, Silvio.
Diálogos Imperfectos. Ediciones universidad de Nariño. Pasto 2004. Pags: 53 - 54.

2[2] Tomado esto de SÁNCHEZ, Silvio. Diálogos Imperfectos. Ediciones universidad


de Nariño. Pasto 2004. Pags: 53 - 54.
La historia es el mejor testimonio que existe para extraer los argumentos necesarios
y constatar si las culturas, en el fondo, han logrado ser "lo que el hombre añade
al hombre"3[3], es decir "... el lugar donde lo humano se justifica y se
despliega"4[4]. Como antítesis a este esplendor nos encontramos con las
"Sombras". Por qué no evocar a Platón quien, desde la República, es el
responsable de preocuparnos por empezar a buscar la luz precisamente desde la
oscuridad de su sombra. Sin embargo, antes que nuestro amigo idealista expresara
esta zozobra, ya se sentía la bruma juguetear en vida de otros filósofos. No es sino
volver a citar a Parménides desde la lectura hermenéutica de Gádamer y Sánchez
a saber:

"Existe una gran amor por la luz. La luz que no es propiamente una meta sino una
condición, muchas veces es un obstáculo para poder mirar lo que queremos mirar,
en otras ocasiones apoya la idea de tener una imagen de nosotros mismos. El sol
legendario hace sombra para levantar unos silencios antiguos y cantos nuevos de
adoración; siempre la luz pensada en el final del túnel cuando podemos deshacer
el túnel -o, por qué no decirlo, la caverna- la memoria nos abre unas historias que
se asoman infaltables a la fiesta de la insinuación"5[5].

El mismo Sánchez, en una de sus acogedoras sesiones de clase, declara que es


preciso que exista la incertidumbre como escenario para llegar a la verdadera
"episteme". Es dentro de la sombra donde mejor se busca y se contempla la luz. Me
acuerdo de mis inicios en el largo camino de la filosofía -y precisamente porque es
largo me encanta-, cuando se hizo una lectura hermenéutico-antropológica de la
obra de Antoine de Saint-Exupéry, "El Principito", en el capítulo veinticuatro el
protagonista declaraba: "Las estrellas son hermosas, por una flor que no se
ve..." y más adelante decía: "El desierto es hermoso... lo que embellece al
desierto... es el pozo que oculta en algún sitio..."6[6]. De todo esto se sigue que

3[3] SAVATER, Fernando. El Valor De Educar. Bogotá. Ariel, 1997. Pag: 222.
Tomado de SÁNCHEZ, Silvio, Ibid; Pag: 16.

4[4] SÁNCHEZ, Silvio; Ibid; Pag: 16.

4[5] SÁNCHEZ, Silvio; Ibid; Pag: 54.

6[6] SAINT-EXUPÉRY, Antoine. El Principito. Ediciones El Siglo. Medellín 1993.


Pags: 74-75.
"lo que hace hermosa una noche -y, por lo tanto, misteriosa- es el sol que tiene
oculto en algún lugar".

Volviendo con Platón, "...el culpable bondadoso de que aún tengamos serios
motivos para enredarnos con placer en conversaciones filosóficas"7[7], aquel que
"...abre el diálogo sobre el Ser y la inquietud por conocerlo, por atraparlo en su
totalidad, en su esencia, y en esa desnudez pretendida por siglos."8[8], las sombras
nos indican que la luz se encuentra en otra parte, más si se trata de buscar la
esencia de la persona o del Ser en la persona. Llevados por la tentación de la
analogía, el interrogante empieza a acosar: "¿La cultura, la educación y la
pedagogía han alcanzado su fin primordial, o, a la manera de Aristóteles, su
causa final: Una persona unitaria e integralmente formada?", o, por el contrario
"¿Todavía caminamos en las sombras en esta pretensión?". En fin, Tras Las
Sombras de la Educación Integral, significa empeñarse en buscar los errores
cometidos a lo largo de la historia de la pedagogía, la educación y la misma filosofía;
es tratar de indagar, inspirados, en principio, de Platón -y aclarando que es en
principio- si hemos salido del túnel al encuentro con el arquetipo formativo original,
o estamos surgiendo dentro de la caverna. ¿Cuál son los errores de todas las
propuestas formativas y cómo repercutió en la cultura y en la misma
educación?. Desde Platón "...toda Desnudez es también ocultamiento"9[9], sin
embargo "...inventa una manera de hacerlo, construye un equipaje para la aventura
y nos deja de herencia un mar de categorías de las cuales nos cuesta trabajo
desprendernos aún"10[10]; fuera de eso, y como lo veremos más adelante, el viejo
sería el menos indicado a la hora de hablar de formación integral.

El descubrir los errores es, profesional e intelectualmente hablando, una actitud


ética. El mismo Karl Popper, aunque siendo un Neopositivista del Círculo de Viena,
afirma esta necesidad ética para todo científico y profesional en sus "Doce Principios
Para Una Nueva Ética Profesional Del Intelectual". Citaré algunos para corroborar
lo dicho, aunque no es mi pretensión profundizar en la filosofía de Popper, ni tratar,
desde ella, la ética profesional:

7[7] SÁNCHEZ, Silvio; Op Cit; Pag: 68.

8[8] SÁNCHEZ, Silvio; Ibid; Pag: 68.

9[9] SÁNCHEZ, Silvio; Ibid; Pag: 68.

10[10] SÁNCHEZ, Silvio; Ibid; Pag: 68.


"3. Naturalmente sigue siendo tarea nuestra evitar errores en lo posible. Pero
precisamente, para evitarlos, debemos ante todo tener bien claro cuán difícil es
evitarlos y que nadie lo consigue completamente. Tampoco lo consiguen los
científicos creadores, los cuales se dejan llevar de su intuición: la intuición también
nos puede conducir al error.

4. También en nuestras teorías mejor corroboradas pueden ocultarse errores, y es


tarea específica de los científicos el buscarlos. La constatación de que una teoría
bien corroborada o un proceder práctico muy empleado es falible puede ser un
importante descubrimiento.

5. Debemos, por tanto, modificar nuestra posición ante nuestros errores. Es aquí
donde debe comenzar nuestra reforma ético-práctica. Pues la vieja posición ético-
profesional lleva a encubrir nuestros errores, a ocultarlos y, así, a olvidarlos tan
rápidamente como sea posible.

6. El nuevo principio fundamental es que nosotros, para aprender a evitar en lo


posible errores, debemos precisamente aprender de nuestros errores. Encubrir
errores es, por tanto, el mayor pecado intelectual.

7. Debemos, por eso, esperar siempre ansiosamente nuestros errores. Si los


encontramos debemos grabarlos en la memoria: analizarlos por todos lados para
llegar a su causa.

8. La postura autocrítica y la sinceridad se tornan, en esta medida, deber."11[11]

Lo dicho, empecemos desde las sombras, de todas maneras, como dice Heiddeger:
"Nadie puede saltar sobre su sombra"12[12], "Desde hace siglos la luz es
siempre nueva"13[13].

11[11] "Tolerancia y responsabilidad Intelectual "Extracto de la Conferencia


pronunciada el 26 de mayo de 1981 en la Universidad de Tubinga, Alemania.
Repetida el 16 de marzo de 1982 en el Ciclo de Conversaciones sobre la Tolerancia
en la Universidad de Viena, Austria.

12[12] SÁNCHEZ, Silvio; Op Cit; Pag: 54.

13[13] ARTURO, Aurelio Morada Al Sur. Bogotá: Procultura. Pag: 132. Tomado de
SÁNCHEZ, Silvio; Ibid, Pag: 54.
Independientemente de la problemática planteada, pero como otra ficha importante
más dentro del todo, estudiar la historia de la Educación y la Pedagogía, a la vez de
ser algo enriquecedor, es un arte y una ciencia que hay que trabajar con lógica y
objetivos claros. No se trata de realizar una lectura elemental del proceso histórico
de las mismas, sino, por encima de todo, realizar una lectura crítica, sistemática y
transformadora, a fin de ver sus sombras y cualificar la educación en pro de la
persona, la sociedad y la cultura. Es maravilloso hacer filosofía sobre la educación
y formación integral en la historia. Tal vez lo veo, por el momento, como la forma
más clara de aterrizar mi quehacer filosófico.

Considero, en primer lugar, estéril y peligroso el estudio de algunos elementos


relevantes dentro de la historia de la Educación y la Pedagogía si no comenzamos
con un breve comentario en torno a las dos. Entrar, a “Quemarropa”, y escudriñar
la historia del arte de educar, la ciencia que lo trata con profundidad y la misión del
docente, sin la debida preparación y sin determinar los criterios básicos de su
estudio, sería, en pocas palabras, perjudicial . En segundo lugar, lo que hace
enriquecedor esta labor de revisar, a manera de síntesis, los elementos relevantes
dentro de este caminar histórico, es la oportunidad de asumir una posición crítica,
argumentativa y existencial, frente a los planteamientos abordados. "Pensar en los
lugares de la memoria es volver a mirar los mirado, para insinuar lo siempre
posible"14[14] o como dijo Blanchot, "Cualquier persona que sepa de donde
viene puede maravillarse de ser quien es, o bien, si recuerda las distorsiones
a las que ha sido sometido, abandonarse al desencanto que lo
paralizará..."15[15].

Una vez puestas “las cartas sobre la mesa” el plan de desarrollo de la


problemática se enfatizará de la siguiente manera: En primer lugar se realizará
“Algunas aclaraciones en torno a la Educación y la Pedagogía” y “La
formación Integral como eje orientador del caminar histórico de la Educación
y la Pedagogía”. Después entraremos de lleno sobre los modelos pedagógicos que
en particular defendieron y proclamaron esta posición a través de la historia,
sacando o extrayendo de cada una de ellas sus sombras. Por último, algunas
conclusiones relevantes. Sólo espero que a través de este ejercicio irreverente
propio de los filósofos, podamos comprender que el meollo de nuestra “Misión

14[14] SÁNCHEZ, Silvio; Op Cit; Pag: 11.

15[15] BLANCHOT, Mauricie. "Michael Foucault Tal y Como yo Lo Entiendo.


España, Pretextos. España. 1993, Pag: 71. Tomado de SÁNCHEZ, Silvio. Op Cit;
Pag: 13.
Educativa” consiste en "Perder poder para ganar en afecto"16[16], "Dejar que el
otro crezca"17[17], y lograr, desde la postura de Herder, el "Bildung", es decir, el
"Ascenso a la humanidad"18[18].

II. A PROPÓSITO DE LA EDUCACIÓN, LA PEDAGOGÍA Y LA FORMACIÓN


INTEGRAL.

Hablar de Historia de la Educación y la Pedagogía nos lleva, en primer lugar, a


comprender que sus aportes se dieron dentro de un espacio y un tiempo
determinados, y con una repercusión significativa y profunda dentro de todas las
culturas implicadas. En otras palabras es necesario comprender el sentido de la
historia con una actitud reflexiva, sistemática y transformadora. Dentro de los
procesos trabajados por el área de sociales en todos los colegios19[19] se busca
“contextualizar al estudiante en un espacio geográfico y tiempo histórico
determinado, para que se desenvuelva como agente transformador, capaz de
actuar coherentemente con base a principios y valores espirituales, cívicos y
ecológicos, sin conocer la influencia del momento social, político y
económico”. Si eso se pretende inculcar a nuestros estudiantes, significa que el
(la) docente se encuentra en plena capacidad para asumirlo y demostrarlo, sobre
todo si trata de contextualizar su quehacer educativo y pedagógico dentro de las
circunstancias de nuestro tiempo, en completa armonía y madurez con lo sucedido
en el pasado, y con una esperanza y convicción firme con los retos que depara el
porvenir.

Conocer la historia implica entenderla como realidad y como ciencia. Como realidad
porque “...consiste en un conjunto de acciones humanas realizadas
sucesivamente en el tiempo, y de sus resultados relacionados entre sí”20[20];

16[16] SÁNCHEZ, Silvio. Ibid. Pag: 83.

17[17] SÁNCHEZ, Silvio. Ibid. Pag: 83.

18[18] SÁNCHEZ, Silvio. Ibid. Pag: 22.

19[19] En consonancia con la resolución 2343 del Ministerio de Educación Nacional


en 1996. Pags: 16 – 54.

20[20] FRAILE, Guillermo. Historia de la Filosofía I. Grecia y Roma. B.A.C. Madrid


1982. Pag: 60. Tomada de LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Aproximación A La
ó, como lo afirma el místico Juan de la Cruz, “La Historia es un proceso en el
tiempo, un acontecer. Siendo un proceso, un movimiento, para comprenderlo
es necesario conocer su principio y su fin. Pero ese comienzo (de donde) y
ese fin (hacia donde) no se ofrecen inmediatamente a la experiencia
humana”21[21]. No sin razón Marx en su Materialismo Dialéctico y Materialismo
Histórico argumenta categóricamente que la "esencia de la historia es el hombre,
y, a su vez, la esencia del hombre es el trabajo".22[22] Heiddeger dirá que el
hombre es un "ser-en-el-tiempo", un "ser-en-el-mundo", una leve nota en el
tiempo23[23]. Incluso Emmanuel Mounier, gran personalista, declarará que la
persona es un ser situado en el mundo, involucrado en una cultura y época
determinada que configura su forma de ser y sentir, lo que es y le sucede como
sujeto.

La historia es un proceso de capacitación. Es un proceso porque cada estadio no


sólo sucede al anterior, sino que se apoya en él. En cuanto a las capacidades y
dotes generales del hombre, estas no surgen azarosamente, ni arbitrariamente, sino
que unas no surgen más que apoyadas en otras capacidades muy determinadas.
Por eso las acciones no determinan a la persona por lo que son en sí mismas, sino
por el momento procesual en el que acontecen. Al aceptar unas dotes o
capacidades, de alguna manera hemos decidido la suerte de otras. No es proceso
de maduración porque el hombre de hoy no es más maduro del de hace quinientos
años, sino que es más capaz que este24[24]. Toda la historia humana depende en
gran parte de la decisiones libres y responsables de las personas y al no guardarlas
y comprenderlas se puede caer en el peligros de no avanzar en nuestro proceso de
crecimiento personal y social25[25]. Eso significa que también es necesario
trabajarla científica, racional y críticamente; de ahí que la historia es también una
ciencia, es decir, “...un estudio crítico y la narración ordenada de los

Historia De La Educación Y La Pedagogía. Instituto Internacional De Teología A


Distancia De Madrid y Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá 2001. Pag: 31.

21[21] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag: 30.

22[22] SALAZAR R. Roberto J. Filosofía Contemporánea: Esbozos y Textos.


Universidad Santo Tomás (USTA). Bogotá, 1983. Pags: 93 - 110.

23[23] SALAZAR R. Roberto. Ibid: 397 - 410.

24[24] Cfr. GÓMEZ, Gonzalo. C.J.M. El Individuo Histórico. Apuntes. Bogotá 1996.
Pag: 1-10.

25[25] Cfr. ZUBIRI, Xavier. Siete Ensayos De Antropología Filosófica. Universidad


Santo Tomás (USTA). Bogotá, 1982. Pags: 117-164.
acontecimientos”26[26]. La historia es una realidad compleja, no fácil de
comprender, con elementos comunes, dispares, contradictorios, universales y
sucesos nunca previsibles. Por ello la labor del historiador no es “puro cuento” o
pérdida de tiempo; puesto que nos hace reflexionar esencialmente que, a pesar de
la multiplicidad de hechos y aspectos de la realidad, la historia no camina al azar o
a la deriva, sino, por el contrario, tiene un sentido y leyes que la rigen en el ámbito
físico, cultural y social27[27].

No podemos realizar una síntesis de Historia en General. Se supone que ya la


hemos estudiado o, por lo menos, hemos hecho el intento dentro de nuestros
colegios o universidades: “Ojalá nuestra memoria no sea tan frágil y nuestro
entendimiento como el de aquella historia en la que un arqueólogo encontró
tres cráneos y los llevó a someterlos a un estudio científico; después de una
semana descubrió que uno de ellos pertenecía a una persona que no era sabia
e inteligente, ya que al coger un alambre y meterlo por una oreja se dio cuenta
que esta pasaba directamente a la otra...". La memoria nos hace históricos, un
ser sin memoria es un ser sin historia, afirma el filósofo nariñense Silvio Sánchez.
Es fascinante el elogio que hace a la memoria, aquella que la sociedad industrial
avanzada y tecnológica, el hombre postmoderno, la sociedad de consumo y los
mass media están tratando de acabar. A continuación algunos apartes:

"Se puede afirmar que hoy hacemos todo lo posible por dejar en un rincón la
memoria y lo memorable. La memoria es la posibilidad de repetir el acontecimiento
y lo complejo que hay en él inventándolo cada vez más distinto en nuestro de la
vida. La memoria permite la comprensión de lo que se hace, más la angustia de no
haberlo hecho como lo imaginábamos. La memoria es la infinita posibilidad creativa
de lo humano, pero también es el señalamiento de las limitaciones en la constante
creación de la vida. La memoria seduce al retorno de mil maneras porque sus
caminos se nos ofrece a la reconstrucción y a la reinterpretación de aquellos que
vamos dejando los seres humanos como tiempo..."28[28].

Hasta aquí todo lo que tiene que ver con Historia. Nos interesa estudiar más su
implicación dentro del aporte de la Educación y la pedagogía a la sociedad y la

26[26] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag: 31.

27[27] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag: 31.

28[28] SÁNCHEZ, Silvio; Op Cit; Pag: 55-56.


cultura, especialmente dentro de aquellos modelos que, por el momento, me
interesa discutir. Por lo tanto, antes de “enterrar los pies en el barro” es decir
“Complicarme en la riqueza de esta parte del saber pedagógico”, es necesario
hablar un poco de “Educación Y Pedagogía”.

“La Educación no es un hecho fortuito, sino que siempre ha estado con el


hombre desde los orígenes. Eso hace que la miremos como algo esencial a la
vida humana y social”29[29]. Es una acción dinámica y transformadora en cuyas
manos se encuentra la vida y el desarrollo de la sociedad y la cultura. No sin razón
la Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma: “La educación tendrá
por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento
del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales;
favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones
y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las
actividades de la Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz”30[30]. En
pocas palabras “Una cultura sin educación es una cultura muerta”31[31].

Sin embargo surge una pregunta muy importante, especialmente en nuestro medio:
¿Se puede hablar de Educación sin Pedagogía?. Si contestamos esta pregunta
desde el ámbito de la Educación Formal proporcionadas por las instituciones
Educativas, la respuesta sería “Categóricamente No”. Gracias a Johann Friedrich
Herbart (1776- 1841), se analizó que el estudio de la pedagogía, “como ciencia,
análisis y reflexión de la Educación, del Proceso Enseñanza – aprendizaje, de
sus métodos y acciones, en comunión con otras ciencias (sociología, la
psicología, la biología, etc...)”32[32], es importante a la hora de darle sentido
evolutivo a toda misión educativa en el ámbito en el que desenvuelva. Por otro lado,
dentro de otros esquemas educativos informales o no - institucionales,
necesariamente es relevante realizar una reflexión sobre la forma como se la lleva
a cabo, si es significativa o no, si ayuda al crecimiento, si mejora el nivel de vida, si
hay que replantear los métodos; en suma, directa o indirectamente surge una
implicación con la pedagogía.

29[29] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag: 36.

30[30] Declaración Universal de los Derechos Humanos. Art. 26, 2.

31[31] Lorenzo Luzuriaga. Tomado de LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit pag:


25.

32[32] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag: 27-30 y 38.


Valga la oportunidad para aclarar una confusión muy lamentable que no ha sido
superada: La Pedagogía no es Didáctica. Esta última “...se dedica a la
metodología de la enseñanza, a las estrategias y mecanismos que el proceso
entre docentes y estudiantes llegue a feliz término”33[33]. La Pedagogía se
refiere a algo mucho más profundo. Recuerdo en este momento a Orígenes, el
pedagogo, porque precisamente lo que se ha desatado como proceso de revelación
de Dios, es un proceso de pedagogía. Paidagogía es el conducir a los niños y todos
los creyentes para entrar en el Reino, y necesitamos conducirnos de la gran mano
de Dios, el Gran Pedagogo. La Compañía de Jesús, en sus Documentos
Corporativos Para La Educación, nos aporta un concepto muy enriquecedor a
propósito de la pedagogía: “La Pedagogía es el camino por el que los profesores
acompañan a los estudiantes en su crecimiento y desarrollo. La pedagogía,
arte y ciencia de enseñar, no puede reducirse simplemente a una metodología.
Debe incluir una perspectiva del mundo y una visión de la persona humana
ideal que se pretende formar. Esto indica el objetivo y el fin hacia el que se
dirigen los diversos aspectos de una tradición educativa. Proporcionan
también los criterios para elegir los recursos que han de usarse en el proceso
de la Educación...”34[34].

Por último, quiero abrir paso a la “Carta de Navegación” que orientará la discusión
sobre las escuelas y modelos pedagógicos más interesantes a lo largo de la historia,
a partir de un argumento estipulado por el Ministerio de Educación Nacional: “La
Educación es un proceso de Formación Integral que requiere del respeto de
las diferencias de los alumnos y de una evaluación cualitativa"35[35].

Cuando hablamos de Formación Integral estamos hablando de “...un proceso


continuo, permanente y participativo que busca desarrollar armónica y
coherentemente todas y cada una de las dimensiones del ser humano: ética,
espiritual, cognitiva, afectiva, comunicativa, estética, corporal y socio-política,
a fin de lograr su realización plena en la sociedad. Es decir, vemos al ser

33[33] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pags: 27-30 y 38.

34[34] ACODESI. Documentos Corporativos de la Educación Ignaciana. Bogotá 1995.


Pag: 108.

35[35] Capítulo I en consonancia con la Ley General de Educación de 1994, el


Decreto 1860 de 1994, la Resolución 2343 de 1996 y la Directiva Ministerial 016 de
1996.
humano como uno y a la vez pluridimensional, bien diverso como cuerpo y a
la vez plenamente integrado y articulado en una unidad”36[36]. En sabias
palabras del Padre General de la Compañía de Jesús, Peter-Hans Konvelbach,
“Nuestra meta es la persona armónicamente formada, intelectualmente
competente, abierta al crecimiento, religiosa, movida por el amor y
comprometida con la justicia en el servicio generoso al pueblo de Dios”37[37].

La formación integral no es algo nuevo, pero si es algo que últimamente se está


perdiendo y desnaturalizando. Observamos mentes preparadas pero carentes de
humanismo y valores espirituales; o, por el contrario, personas que saben un
pocos de cada cosa, confundiendo Educación Integral con integración ecléctica y
mediocre de varios saberes, sin una clara visión crítica, transformadora y
comprometida de la sociedad que estamos viviendo y sin el más mínimo sentido
de trascendencia. Como dice Silvio Sánchez "La educación se dispone a validar
unos saberes y unas ciencias que, como hubiera dicho Husserl, nada tienen
que ver con nuestra penuria vital38[38]. Una educación para la razón
instrumental"39[39]. Este repaso no es un llamado para volver al pasado; mejor,
es un llamado a volver sobre las raíces mismas de la Educación, recordando a
aquellos autores, escuelas y modelos que, de alguna manera u otra, compartieron
su granito de arena para darle un significado y orientación definitivos a la
Educación.

III. POR LOS SENDEROS HISTÓRICOS DE LA FORMACIÓN INTEGRAL

36[36] ACODESI. La Formación Integral y sus Dimensiones. Bogotá 1999. Pag: 14.

37[37] Discurso del Padre General Peter-Hans Kolvenbach en la Universidad de


Winnipeg (Canadá) en 1986: ACODESI, Prefectura Nacional de Estudios,
Documentos corporativos de la Compañía de Jesús. Bogotá 1995. Pag: 107.

38[38] Habermas trabaja con esta idea Husseriana para proponer su clasificación
de las ciencias desde el interés técnico, crítico y emancipatorio.

39[39] SÁNCHEZ, Silvio; Op Cit; Pag: 18-19.


Muchas escuelas, culturas y modelos pedagógico – educativos no han olvidado la
Integralidad del ser humano para potencializarlo y cultivarlo. Varios aportes
históricos se han destacado de “...completar visiones distintas sobre una misma
realidad para descubrir el valor de la totalidad del ser. Ver lo específico de cada
perspectiva, ver los nexos que las unen y, sobre todo, dar sentido a la existencia
humana.”40[40] Se han preocupado de que “No hay formación sin orientación.
Siempre se forma para algo, con un fin, un propósito, una intencionalidad... Por eso
se forma, se da forma, de cara a una cultura, a una sociedad y en un determinado
contexto”41[41]. En síntesis, se puede afirmar que han existido diferentes
organismos y estructuras educativas y pedagógicas donde se “...ha pensado más
en el Ser de la persona que en su tener o saber para poder”42[42].

A. LA FORMACIÓN INTEGRAL EN LA ANTIGUEDAD

Empecemos con los aportes que nos proporciona los ideales educativos de la India,
especialmente desde los años 800 al 400 antes de Cristo, épocas aproximadas en
donde se escribieron dos de las grandes obras con un contenido espiritual,
filosófico, metafísico y, por qué no decirlo, educativo de considerables proporciones.
“Los Vedas (himnos) y los Upanishadas (discursos)”. Si bien es cierto que sus
criterios filosóficos son esencialmente panteístas y proponen la gran unidad del
hombre con el universo, sus aportes y fines educativos contribuyeron a pensar, en
pequeñas pinceladas, en una formación integral43[43]. Un ejemplo claro es el hecho
de que su formación educativa era estaba encaminada hacia la consecución de un
“Bien Moral”. Los brahmanes, los tols, induistas y budistas recomiendan a sus
discípulos la liberación de los fines y deseos materiales. Eso significa que el
progreso, en otras palabras, el desarrollo y crecimiento, no se encontraba en las
manos de la riqueza, la fama y el poder material, sino, por el contrario, es a través
de la cultura del espíritu y la importancia de los valores cósmicos donde la personas

40[40] ACODESI. La Formación Integral y sus Dimensiones. Bogotá 1999. Pag: 14.

41[41] ACODESI. Ibid Pag: 15.

42[42] ACODESI. Ibid Pag: 15.

43[43] No hay que desconocer que, independientemente de sus virtudes, la


educación hindú y budista era rigurosa, severa y con una serie de castigos
corporales y prácticas del ascetismo. Tomada de LONDOÑO OROZCO, Guillermo.
Aproximación A La Historia De La Educación Y La Pedagogía. Instituto Internacional
De Teología A Distancia De Madrid y Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá 2001.
Pag: 47
encuentran su ser esencial, es decir, su ser total44[44]. Otro de los aspectos que
indirectamente contribuyeron a la formación integral se encuentra en uno de los
múltiples centros que existían para la educación de las futuras generaciones: “Los
Tols”. Estos centros educacionales contaban con un solo maestro y una sola aula
rodeada de chozas en las que vivían los alumnos. La educación integral será
significativa en la medida que respete los ritmos y niveles de formación de cada uno
de los (las) estudiantes. Una Educación masificada fuerza y uniforma el ritmo de
todos, promueve la falta de humanismo y el encasillamiento entre los que saben y
no saben, los que rinden o no rinden. Una formación integral debe caracterizarse
por ser personalizada y por reconocer en cada persona todas y cada una de sus
potencialidades, a fin de darles sentido y desarrollar todas las estructuras de su ser.
Por último los budistas nos dejan otra riqueza contributiva: la formación es para
todos y debe proporcionarse en coherencia con las virtudes y las capacidades de
las personas y no movidos por criterios de estratificación social y manejo
económico45[45]. Desafortunadamente en medios como el nuestro la calidad de la
formación integral se mide de acuerdo a lo que los beneficiarios están dispuestos a
pagar y según el nivel social en el que viven y se desenvuelven, así parezca, en
algunos casos excepcionales, relativa esta posición46[46]. Una formación integral
verdadera debe ser justa y con repercusión en el bienestar social, por lo tanto debe
dar oportunidad para que todos descubran hasta donde pueden llegar todas y cada
una de sus potencialidades humanas.

En la antigüedad oriental también nos encontramos con otras civilizaciones que han
proporcionado aportes significativos para la formación integral: China, Egipto y el

44[44] MAYER, Frederick. Historia de Pensamiento Pedagógico. Edit Kapelusz.


Buenos Aires. 1967. Tomada de LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Aproximación A La
Historia De La Educación Y La Pedagogía. Instituto Internacional De Teología A
Distancia De Madrid y Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá 2001. Pag: 47.

45[45] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit pags: 46 – 49.

46[46] Últimamente el Ministerio De Educación Nacional ha diseñado, para tal


efecto, los “Estándares Curriculares” que son procesos y elementos comunes
que todas las Instituciones Educativas deben proporcionar a los estudiantes.
En otras palabras, un niño del campo debe saber lo mismo que un estudiante
de los colegios urbanos de renombre. De todas maneras la calidad sigue
enfrascada por criterios socioeconómicos y, a pesar de ser interesante esta
posición, cuenta con una gran desventaja: La descontextualización, la
masificación del proceso Enseñanza – Aprendizaje, es decir, que no tiene en
cuenta la necesidades de los estudiantes y la realidad política, social,
cultural, ecológica, económica y religioso – valorativa de cada sector de la
sociedad, y, la descalificación de la educación por procesos.
Pueblo Hebreo. Si bien es cierto que algo que desventajaba en las tres,
especialmente en el pueblo Hebreo, era la rigurosidad en los métodos de enseñanza
casi siempre memorística y represiva, sus orientaciones y fines son muy
enriquecedores. China, especialmente con Confucio, daba un toque eminentemente
moral, ético y trascendental a la formación de los discípulos; Egipto, por su parte,
se preocupaba por el futuro de los estudiantes dentro de las necesidades de la
sociedad; y, en otro contexto histórico – geográfico, el Pueblo Hebreo tenía por
finalidad educativa que todos conozcan la voluntad de Dios, guarden en su corazón
sus preceptos y los proclamen y pongan en práctica de generación en
generación47[47]. ¡Qué interesante!. Hemos dicho anteriormente que toda
formación integral tiene un propósito, una finalidad y un objetivo. Lleva hacia una
meta esperada: “La realización plena de la persona”. Eso quiere decir que una
verdadera Educación Integral tiene en cuenta un proyecto de vida y promueve la
“Trascendencia” que, en palabras de Víctor Franck, psiquiatra judío que vivió la
opresión y el genocidio nazi, no es otra cosa que “Dejar una Huella profunda en
el fondo del mar, a fin de promover la felicidad propia y la de los demás”.
Educación Integral sin Proyecto de Vida simplemente es el peor de los engaños y
la causa de la miseria de las personas. Desafortunadamente hoy por hoy, en
algunos centro, contextos y circunstancias educativos, muchos de los estudiantes
no ven sentido a la serie de conocimientos acumulados en su mente. Se dan cuenta
que, en últimas, estos conocimientos no sirven para nada, simplemente para
tenerlos y olvidarlos. No hay referencia a la vida futura y a utilizar la formación
recibida para darle sentido trascendente y comunitario a la vida. Siguiendo en
nuestra discusión, los más significativo de estás civilizaciones, particularmente con
China y el Pueblo Hebreo48[48], se estima en sus criterios para organizar la
formación a través de un proceso a lo largo de los años. “Desde los comienzos la
Educación no fue algo caótico o sin sentido, se consideró una secuencia y un
orden para formar personas superiores que tuvieran capacidad de orientar el
orden social y religioso”49[49]. Una verdadera educación integral debe ser
procesual y ascendente; proceso determinado por las características evolutivas de
las personas y el contexto en el que se desenvuelven.

Una vez conocidos estos ideales educativos del oriente antiguo no hay que olvidar
que esta tuvo un auge sorprendente con el surgimiento de la cultura y filosofía griega
y helenística. Conocemos que la filosofía griega tuvo cuatro etapas
fundamentalmente: La etapa cosmológica, el surgimiento de la sofística, la época
clásica (con Sócrates, Platón y Aristóteles) y la época Helenístico – Romana
(surgimiento de los sistemas éticos). Todas ellas destinadas a orientar la educación

47[47] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pags 49 – 52.

48[48] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pags 49 – 50.

49[49] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag 52.


a dos vertientes fundamentales: “La virtud y la Formación del Futuro
Ciudadano”. Empecemos con los Sofistas (499 – 429 a. C.) que, en palabras de
W. Jaeger50[50], “Son los fundadores de la ciencia pedagógica”. Ellos tenían
una seria preocupación por la formación integral de sus estudiantes. “Además de
comunicar la virtud política y la elocuencia, también se preocupaban por dar
una formación completa en el espíritu: formación material, comunicando a sus
alumnos un bagaje de conocimientos muy variados; educación formal,
ejercitándoles en la construcción de razonamientos seguidos; y, finalmente,
como coronamiento de la obra educadora, la formación propiamente ética y
política... Así, pues, los Sofistas no trataban de dar a comunicar a sus
estudiantes conocimientos especializados, cuanto darles una cultura general,
y por este título pueden ser considerados como los iniciadores de la
formación humanística”51[51]. Además, con ellos se evidencia el valor y la
importancia de la Educación para los pueblos y cómo esta puede impactar en sus
estructuras. Claro que tenían como misión gobernar a los futuros gobernantes y lo
hacían por intereses políticos, sin olvidar el hecho de que educaban a los
ciudadanos que mejor pagaban.

Por otro lado, nos encontramos con Sócrates (470 ó 469 – 399 a.C.) “Fenómeno
Pedagógico” (Según Jaeger)52[52] que deja un importante aporte para nuestra
causa: si se quiere que el estudiante sea virtuoso (Dimensión ética), se conozca a
sí mismo (dimensión afectiva, espiritual, ética, cognitiva), alcance el conocimiento
por sus propios medios (dimensión cognitiva, afectiva)53[53] y sea un buen
ciudadano (dimensión socio – política), el maestro debe ser ejemplar, su misión no
debe ser por horas, sino con una vocación y compromiso permanentes, con sentido
humano, ético y moral, preocupado por enseñar la verdad, no permitir que se desvíe
el estudiante de este camino y, con una postura de diálogo y compartir.

50[50] JAEGER, W. Paideia I. Los Ideales de la Cultura Griega. F.C.E. México 1992.
P. 2. a.c. 3. . Tomada de LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit. Pag 56.

51[51] FRAILE, Guillermo. Historia de la Filosofía I. Grecia y Roma. B.A.C. Madrid


1982. Tomada de LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit. Pag 56.

52[52] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag 58 – 61.

53[53] Sócrates llevó al extremo educativo el aspecto metodológico de la


mayéutica, considerada como el arte del diálogo en el que, a través de preguntas,
se llega hacia la verdad.
Por último, nuestro maestro estagirita, Aristóteles (384 – 322 a.C.), por quien la
Formación Integral, propiamente dicha, empieza a aparecer en al época griega. Al
dividir su “Cuerpo Científico” en ciencias teóricas, Ciencias prácticas, las poéticas
y productivas y las generales (lógica, retórica y metafísica), también insiste que,
para educar a una persona, se la debe formar en los físico, lo moral y lo intelectual.
Educación dirigida hacia todos, de carácter público y no de acuerdo a las clases
sociales, como su maestro antecesor (Platón) así lo estipulaba54[54], con una
educación que se preocupaba por fomentar la unidimensionalidad del espíritu y
rechazar nuestra realidad corporal.

B. LA EDAD MEDIA EN LA FORMACIÓN INTEGRAL

En este largo periodo de la cultura y el pensamiento (400 – 1400 d. C), tanto en la


Patrística como en la Escolástica, las preocupaciones fundamentales eran: la
conciliación entre Revelación y la Filosofía Griega y Helenístico – Romana, adecuar
el mensaje cristiano a los esquemas filosóficos paganos y promover el diálogo entre
la fe y la razón (¿Quién sirve a quien?, ¿Cuál es la más importante?, ¿Qué hay que
menospreciar?, etc). Desde el punto de vista educativo y pedagógico, sobre todo en
el ámbito de la formación Integral, no existen avances significativos. Es más se deja
de lado las ciencias humanísticas para enaltecer el estudio de las ciencias
Teológicas. Si bien es cierto que estas ciencias se daban en los primeros procesos
de formación, se reducían únicamente al “Trivium” (gramática, retórica y dialéctica)
y al “Quadrivium” (aritmética, geometría, astronomía y música) y sin la profundidad
y el cuidado pertinentes. Todos los esfuerzos estaban dedicados para la filosofía y
teología. Se descuida la parte corporal de la Integralidad humana para orientar todo
esfuerzo educativo a la parte espiritual, en obediencia a la intencionalidad propia de
la Iglesia y la revelación cristiana: “La salvación de las almas”. Sin embargo no
hay que descartar aspectos positivos y enriquecedores para la formación integral
como:

 La Educación como proceso en ascenso, especialmente desde los inicios de la


Escolástica (Siglo VIII d. C); el fortalecimiento integral de la Espiritualidad
Cristiana que conlleva a tomar conciencia que la espiritualidad, que el hombre y
la mujer poseen por naturaleza, es aquello que abarca toda su vida, sus
motivaciones, lo que hace, siente, piensa, quiere y busca55[55].

54[54] LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pags 67 – 71.

55[55] Lo propio de la persona humana es la capacidad que posee de ir más


lejos, trascender, y dar sentido global y profundo a su propia vida, al mundo,
 El trabajo de la educación como responsabilidad de toda una comunidad
educativa, especialmente con el surgimiento de las Universidades (Siglo XIII d.
C).

 Con San Agustín (354 – 430 d.C), toda educación, especialmente si es integral,
debe dejarse llevar por la capacidad de descubrir, en los estudiantes, al Maestro
Interior de la verdad, es decir, dejar que salgan a flote todas y cada una de las
potencialidad que se encuentran al interior de cada personalidad.

 Por último, con Santo Tomás de Aquino (1225 – 1274 d. C), la necesidad de
fomentar una educación armónica y equilibrada, con una educación orientada
ética y políticamente, y sin ningún tipo de reduccionismo o dogmatismo, por el
contrario, con toda la apertura posible a los nuevas exigencias de la realidad, la
cultura y las ciencias.

C. IDEALES RENANCENTISTAS EN PRO DE LAS FORMACIÓN INTEGRAL

Surge el Renacimiento, época de grandes cambios a nivel político, religioso,


filosófico, económico, cultural y social. Como Gadner, en su obra “El Mundo
de Sofía” afirma: “El Renacimiento es el cumpleaños número quince de la
humanidad Europea. Es la época de la adolescencia. Surgen grandes cambios
y es maravillosa”. Me gustaría dar unas pequeñas pinceladas antes de entrar
en el terreno de lo estrictamente educativo y pedagógico. Un fenómeno
fundamental de esta época, y que se da preferentemente en el siglo XV, es la
revolución tecnológica, que tiene unas consecuencias que cambia la historia:

 El invento de la brújula que supone una nueva posibilidad de arriesgarse más


allá del espacio conocido, abriéndose las posibilidades de los descubrimientos y
de las colonizaciones.

 El telescopio, invención de Galileo, influye de forma decisiva al cambio de la


concepción del mundo. El hombre se da cuenta de la infinitud del mundo y
cambio su visión geocentrista por la heliocentrista.

la historia y la propia cultura, cuando en su mundo interior o conciencia se da


el encuentro con Dios manifestado a través de valores, principios universales,
creencias, doctrinas, ritos y convicciones.
 La pólvora que supone la revolución militar y la muerte de las costumbres
caballerescas.

 La imprenta de Gütemberg, permite el comienzo de la cultura escrita, que hasta


ese momento había estado restringida en los monasterios.

 Se desarrollan, dicho anteriormente, la Universidades, que pronto adquieren


importancia para la secularización de la cultura.

Todos estos cambios tecnológicos producen una serie de consecuencias a nivel


político, económico e ideológico; pero, especialmente, un cambio de actitud de la
persona ante el mundo. Aparece el naturalismo, que valora la naturaleza y la vida
sensible; esto hace que se dinamice el trabajo para poder gozar posteriormente de
la naturaleza. Esta actitud naturalista aumenta la curiosidad intelectual, la valoración
del lujo, los viajes, las exploraciones y todo lo que represente contacto con lo
natural. Se comienza a valorar el paisaje y a humanizar el arte. La cultura se va
haciendo progresivamente laica e independiente de la autoridad eclesiástica y de
los dogmas religiosos. El núcleo ideológico de esta época es el “Humanismo”, que
podemos definir como la nueva cultura que surge en el siglo XV cuyo centro es el
Hombre (antropocéntrico), o, en nuestros términos, la persona, y tiene como
finalidad el hombre (antropotélico). Sus temas más importantes son: El Sujeto y la
Libertad, La Relación del Sujeto con Dios y la Relación del Sujeto con el Mundo y la
Naturaleza. El Renacimiento se va a destacar por la vuelta a los ideales grecolatinos
y por la interpretación libre de la Biblia.

A partir de estos aspecto generales podemos considerar, de antemano, los ideales


educativos que han surgido en esta época y que están cargados un gran valor en la
historia de la pedagogía. En primer lugar nos encontramos con el “Humanismo”.
Conviene aclara que, si bien es cierto fue un núcleo ideológico en el renacimiento,
fue una consecuencia lógica de un movimiento de retorno a la cultura antigua o a
las artes liberales. “La palabra Humanismo, es heredera directa de las
Humaniores Literae o los Studia Humanitatis de los romanos que
correspondían a las artes liberales (Artes libero Dignae). En este sentido el
humanismo significa el retorno a la cultura antigua, el cultivo de las
humanidades y la literatura grecolatina”56[56]. La Educación toma como su
principal punto de partida a la persona, no únicamente desde el punto de vista
espiritual, moral y racional, sino también en su aspecto natural, corporal,
comunicativo, estético y socio – político. Una verdadera educación integral parte de
la persona, sus capacidades, sus dimensiones, y vuelve a ella, con intenciones

56[56] FRAILE, Guillermo. Historia de la Filosofía III. Grecia y Roma. B.A.C. Madrid
1982. Pag: 22. Tomada de LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit Pags: 119 – 125.
evolutivas y de crecimiento. Esta situación fue trabajada con gran insistencia a
través de muchos inventores, maestros, científicos e ideólogos de esta época. Basta
recordar a León Bastidas Alberti (1404 – 1472) y su educación para la virilidad;
Baldesar Castiglione (1478 – 1529) y el ideal de cortesía del caballero y el
conocimiento de la perfecta cultura literaria; Guarino de Verona (1374 – 1460) con
su instrucción en tres cursos: Elemental, Gramatical y Retórico; Vittorino Feltre
(1373 ó 1378 – 1446) y su escuela de formación con énfasis en las lúdicas para
formar el carácter y la sociabilidad; y Erasmo de Rotterdam (1406 – 1536), el más
famoso humanista de su época y con su enorme influencia pedagógica, al
considerar que para lograr una formación eficaz es necesario respetar la progresiva
maduración de la personalidad (especialmente en la población infantil)57[57]. En
síntesis, reducir la educación a una formación tecnificada y racionalista es un
atentado contra la formación integral. Se trata de formar de personas que
transformen significativamente la sociedad que estamos viviendo con ese toque de
humanismo que tanto estamos necesitando, y no máquinas de producción o, por
qué no decirlo, “Delincuentes hábilmente preparados”. Frente a estos ideales el
maestro juega un papel importante, siendo este, otro de los aportes significativos
del renacimiento: un maestro que es consciente de las capacidades del
estudiante58[58], que innova y es creativos, que supera esquemas pedagógicos
tradicionales, magistrales y teóricos, que incita a la investigación, a la experiencia,
al trabajo de campo, a la producción de pensamiento y al fomento de las
capacidades argumentativas, propositivas y criticas.

Finalmente, no pudiera seguir mi camino sin hacer referencia al aporte de aquella


comunidad religiosa, de cuya espiritualidad me valgo para sustentar mi quehacer
educativo: “La Compañía de Jesús”. “...Orden religiosa que surge en un
momento crítico de la historia del mundo y de la Iglesia. -Compañía fundada
por Ignacio de Loyola- ...al compartir un carisma que con los años se convierte
en una corriente espiritual, en una espiritualidad, en un modo de ver la vida
desde una profunda experiencia de Dios. Carisma que brotó y sigue vivo
gracias a su mayor obra espiritual: “Los Ejercicios Espirituales”. -Pasando al
campo educativo- ..., surge la necesidad de recordar que San Ignacio nunca
pensó en tener colegio como prioridad apostólica de la Compañía de Jesús;
simplemente decidió fundarlos cuando descubrió en ellos un potencial
evangelizador. Así las cosas, Ignacio plasma en las Constituciones lo que
quiere hacer de la Compañía de Jesús, tanto en sus obras apostólicas como

57[57] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pags 125 – 128.

58[58] A pesar de no comentarlo abiertamente, no cabe duda que este es otro


aspecto que el Renacimiento enriquece la formación integral. El partir de la
persona nos lleva a ser consciente de las capacidades y del estado evolutivo
de la personalidad del estudiante. Tomado de LONDOÑO OROZCO, Guillermo.
Ibid Pags: 128 – 129.
en sus comunidades. ...Dedicará la parte IV de las mismas a lo educativo en
colegios y universidades. En esta parte ya Ignacio habla de nuestro gran
propósito en este campo: formar en “Virtud y Letras”, es decir, no sólo la
ciencia es suficiente, también lo es la virtud. Será el germen de lo que hoy
llamamos Formación Integral... La parte IV necesitaba reglamentación que san
Ignacio no pudo hacerlo. Lo hicieron sus sucesores hasta llegado el quinto
Padre General de la Compañía de Jesús: P. Claudio Acquaviva, con un
documento que fue la carta de navegación de la Educación de la Compañía
por cuatro siglos: La Ratio Studiorum.”59[59]. De ahí que el Paradigma
Pedagógico Ignaciano tiene como finalidad formar integral y armónicamente a la
persona y que esta se comprometa a demostrar el amor en un servicio generoso al
pueblo de Dios.

D. EL AVANCE EDUCATIVO Y PEDAGÓGICO EN LA MODERNIDAD

Modernidad (Siglos XVII – XIX) sigue adelante con lo avances científicos, técnicos
e ideológicos. La razón llega al extremo mismo de la emancipación de cualquier
obstáculo que no la deje crecer60[60]. Desde el punto de vista filosófico surgen
nuevos interrogantes y nuevas problemáticas, todas ellas enfocadas desde la
Epistemología y la Teoría del Conocimiento. Surgen escuelas como el Racionalismo
(Descartes, Spinosa, Leibniz), el Empirismo (Locke, Berckeley y Hume), el
Idealismo Trascendental (Kant), el Idealismo Absoluto (Hegel), el romanticismo y
sentimentalismo (Schopenhauer). Junto con las demás ciencias (Geometría,
matemáticas, lógica, biología, anatomía, ciencias físico – matemáticas de Newton,
astronomía, etc.) lo único que les interesaba responder es: ¿Cómo surge el
Conocimiento?. Es precisamente este problema la causa de una gran revolución en
el campo Educativo, todo por una sencilla razón: Nace la Pedagogía como Ciencia.
Fueron muchos los representantes que dejaron sus huellas indelebles en esta
época en el campo educativo; sin embargo, simplemente centraremos nuestra

59[59] RINCÓN, José Leonardo S.J. Asistente provincial de educación y director de


ACODESI. Presidente de la Federación Latinoamericana de Colegios Jesuitas,
FLACSI. “Ubicándonos en el Cuerpo de la Compañía”. Bogotá 2002. Pags 1 – 3.

60[60] La razón desarrollada en la época de la modernidad, no es la razón


platónico – aristotélica, la razón como iluminación crítica y formal del mundo
que nos rodea, la sierva de la teología como en la Edad Media. En esta época
cuando se habla de la razón se hace referencia a la razón científica o al
servicio de la ciencia y de la técnica.
atención en algunos, siguiendo nuestro “Hilo Conductor de la Formación
Integral”:

 En primer lugar nos encontramos con Juan Jacobo Rosseau (1712 – 1778)
que con su obras dedicadas, de alguna manera u otra, a la Educación61[61],
ratifica un aspecto muy esencial a la hora de hablar de una verdadera formación
integral y que se ha venido clarificando a lo largo de la historia: La Educación
debe tener como finalidad última no formar personas hábiles para realizar una
determinada función y desenvolverse en el mundo de la ciencia, la tecnología y
las leyes, sino, fundamentalmente, formar personas62[62]. También nos deja en
claro otro aspecto conceptual que hemos discutido mucho: “Para lograr esta
finalidad es necesario que la educación parta de la realidad Natural Y Social
de la persona, de lo contrario será una educación completamente
desnaturalizada”. Parte de la realidad pluridimensional de la persona y cultiva
todas sus dimensiones es la característica de una verdadera educación63[63].
"Educar es volver a la naturaleza, al estado de bondad y pensar en la educación
como Bildung (Ascenso a la humanidad), es plantear los humano como
acontecimiento en la cultura"64[64].

 Giovanni Enrico Pestalozzi (1746 – 1827), gran testimonio de aquellos


maestros que van más allá de cumplir un oficio, los maestros de compromiso y
vocación, en su obras65[65] nos deja grandes insinuaciones acerca de la
formación integral. “Para urge la necesidad de formar a la personas en las
cosas prácticas, en la moral y el conocimiento, es decir, formar su corazón,
su espíritu y su mano. Educación que no se reduce a enseñar cosas o
temáticas sino a potencializar todas y cada una de las facultades de las

61[61] Las Confesiones Y Divagaciones De un Paseante Solitario, La Nueva


Eloisa, El Contrato Social y el famoso Emilio o de la Educación.

62[62] Cuando hablamos de persona, en nuestro objeto de estudio, hacemos


referencia sin más preámbulo a un ser unitario y pluridimensional que
necesita, en sano equilibrio, desarrollar todas y cada una de sus dimensiones,
a fin de lograr la plena realización.

63[63] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit pags 151 – 156.

64[64] SÁNCHEZ, Silvio; Op Cit; Pag: 21-22.

65[65] Leonardo Y Gertrudis, Cómo Gertrudis Enseña A Su Hijo, Diario De Un


Padre, Vigilia De Un Solitario, Legislación e Infanticidio.
personas. Quien puede hablar más claro de lo que se quiere en la
formación integral”66[66].

 Johann Friedrich Herbart (1776 – 1841). Gran pedagogo pues es él el que


fundo la Pedagogía como ciencia en completa armonía con la filosofía, la
biología y otras disciplinas. Comprende que el trabajo interdisciplinario es
importante a la hora que cualificar el quehacer pedagógico del maestro.
Demanda que el maestro no debe reducir su misión a enseñar sus saberes, sino,
además de ello, cualificar su quehacer a través de una constante investigación
y actualización en el campo educativo y pedagógico. Desde el ámbito de la
formación integral, si bien es cierto observamos en su quehacer literario67[67]
tres aportes a la Formación Integral, no quiere decir que no sean de alta
prioridad: La orientación moral y ética que debe predominar en la educación, es
decir, la formación del carácter, la virtud, la autonomía y voluntad; la necesidad
fundamental de que, dentro de la formación de los hijos, las familia tengan una
participación relevante68[68]; y, lo más importante, que toda estructura
pedagógica de cualquier institución, sus planes y programas, deben adaptarse
a las necesidades de los estudiantes (partir de la realidad y proceso evolutivo de
la persona)69[69].

 Friedrich Fröebel (1782 – 1852), famoso por ser el fundador del


“Kindergarden” y la Educación Preescolar, de valorar el juego como la forma
más sana y gratificante para educar, acierta, en su quehacer pedagógico y
literario70[70], en otro aspecto fundamental, anteriormente estudiado: “La
Educación no es simplemente dar una materia, sino potencializar las
facultades en las personas, es decir, todas las dimensiones que hacen de
ella un ser integro”71[71].

66[66] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit pags 156 – 160.

67[67] De La Representación Estética Del Mundo Como Objetivo Fundamental


De La Educación, Pedagogía General Derivada Del Fin De La Educación,
Informes De Un Preceptor, Bosquejo Para Un Curso De Pedagogía.

68[68] Se podría decir que desde aquí se intensifica la reflexión acerca de que
la Educación está en manos de toda una comunidad educativa, que no la
conforman únicamente los profesores, sino, también, estudiantes, padres de
familia, personal encargado de los servicios, administrativos, etc.

69[69] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit pags 160 – 165.

70[70] La Educación del Hombre, Cantos, Materiales y Caricias.

71[71] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit pags 165 – 170.


E. LA ESCUELA NUEVA DEL SIGLO XX EN LA FORMACIÓN INTEGRAL

Movimiento pedagógico que, con los aportes valiosos de León Tolstoi (1828 – 1910),
Jhon Dewey (1859 – 1952), María Montessori (1870 – 1952) y Ovidio Decroly (1871
– 1932) trascendió enormemente en el campo de la Educación, especialmente en
la historia educativa colombiana, “...proclama una pedagogía activa basada en
los intereses del niño (y de los jóvenes), donde él es el principal protagonista
y gestor de su acción, pretendiendo lograr así la autonomía y el crecimiento
integral del hombre. Estos modelos transforman la relación maestro – alumno
y el proceso de enseñanza – aprendizaje, formula nuevos métodos de
autoaprendizaje negando fórmulas autoritarias y el protagonismo del
maestro; se basa en la experimentación espontánea del niño y la libertad para
el desarrollo natural que facilita la iniciativa y la autoexpresión. Propugnan
una educación universal relacionada con la realidad de los escolares,
partiendo de la base del aprendizaje significativo que se produce cuando el
niño construye su conocimiento activamente como resultado de la interacción
con el medio... Son proyecto socioculturales y socioeducativos que le dan
gran importancia a la autoeducación de los estudiantes.”72[72]. Si bien es
cierto son pocos los aspectos relacionados con formación integral no podemos
negar que esta haya sido la prioridad fundamental en sus presupuestos
pedagógicos73[73].

F. LA FORMACIÓN INTEGRAL EN LAS TENDENCIAS CONTEMPORANEAS

Desde que surgió la Escuela Nueva, nuevos elementos han aparecido y que han
marcado la historia de la Educación y la Pedagogía. Surge la Psicología (desde el
siglo anterior) y gran variedad de corrientes psicopedagógicas74[74], la
administración y la legislación. Sin embargo la formación integral siempre ha sido la
principal preocupación y objeto de las principales discusiones educativas, aunque

72[72] COY, Elizabeth, Reflexiones Sobre Pedagogía, artículo. MEN, 1985.

73[73] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit pags 181 – 203.

74[74] Conductismo, Estructuralismo, Psicoanálisis, La Escuela de Jung,


Constructivismo, Psicología Evolutiva, Enfoque Psico – Social, Pedagogía
Conceptual, Inteligencia Emocional, etc.
no en todas las tendencias. Lamentablemente nos encontramos en un contexto en
donde se impone la obsesión científica del positivismo de Comte y el neopositivismo
de Círculo de Viena, con su principal fin: "La sociedad Industrial Avanzada", "La
sociedad Tecnológica", "La sociedad de Consumo y del Capital". Esto con sus
consecuencias como, por ejemplo, la cosificación misma de la persona, "El Hombre
Unidimensional", alienado por la sociedad de consumo en palabras de Herbert
Marcuse, que no es sino una máquina de consumo y producción, la revolución
industrial, el deterioro de la naturaleza, el surgimientos de los conflictos de las
potencias en las guerras mundiales, el vacío ético y pérdida del sentido vital. De ahí
el surgimineto de la Escuela de Frankfurt como reacción a toda esta enajenación y
promotora de la liberación de la persona. Se entiende la sociedad como un todo
integral que cuyo progreso no se mide en términos de avance científico, técnico y
económico, sino fundamentalmente, en términos de justicia social. Para ello se
necesita personas integralmente formadas. Jürgen Habermas en su obra
"Conocimiento E Interés", explica que la persona tiene varios interese y que las
ciencias que lo forman deben responder a todos. Ninguna ciencia es neutra en
relación con la vida y sus dinamismos; todas persiguen intereses especializados.
Siguiendo a este autor y la epistemología de la ciencia de la Postmodernidad,
sabemos que cada ciencia tiene una razón funcional o interés vital. Son los intereses
de la vida los que generan las diversas razones de la ciencia. En otras palabras,
todo conocimiento y saber científico responde a determinados intereses que, entre
los más importantes, son los siguientes:

INTERESES CIENTÍFICO-TÉCNICO-INDUSTRIALES: A este tipo de intereses se


los llama también técnicos o de adaptación, intereses que existen en el
conocimiento humano para someter, a través del trabajo, las fuerzas de la
naturaleza, en vez de que el hombre se sienta sometido a ellas, intereses de adaptar
este planeta para cambiarlo y transformarlo, es el interés que esta a la base de las
ciencias positivo-empírico-analíticas o también llamadas ciencia de la naturaleza. (
Física, Química, Matemáticas, Biología, Zootecnia, Agronomía, Astronomía, etc)

INTERESES DE COMUNICACIÓN: o interés prácticos, interés del conocimiento por


orientar la relaciones de las personas entre sí, mediante ejercicios de interacción y
procesos de comunicación. Es el interés que esta a la base de las ciencias
humanas, también llamadas ciencias del espíritu o hermenéuticas ( Español,
Literatura, Lengua extranjera, Filosofía, Teatro, Danza, arte, Educación física,
Educación Religiosa, Lúdicas, etc). Es la comunicación la que genera y va
consolidando la ciencia como el saber , cultura, etc.

INTERES CRITICO O DE EMANCIPACIÓN: que tiene a la base de las llamadas


Ciencias Sociales (Historia, Geografía, Cívica, Democracia, Economía, Política,
Derecho, etc). Es el interés del conocimiento humano por hacer de la adaptación y
la comunicación un proceso de organización, de aprendizaje para hacer comunidad,
para hacer ciudadano, para hacer solidario. Busca crear estructuras de convivencia
fraterna. Son las ciencias de la crítica social.

Sin embargo, además de estas tendencias pedagógicas, existen otras con


especiales componentes de Integralidad, a saber:

 Paulo Freire y su pedagogía de la liberación que promueve la liberación total


de la persona de todo aspecto que atente contra su esencia fundamental y la
deshumanice. Una persona que no se defina o adapte a esquemas opresores,
sino, por el contrario, alguien con autenticidad y ganas de promover a la
sociedad en la que se desenvuelve75[75].

 El Constructivismo, teoría del conocimiento que considera a la persona como


centro del aprendizaje, como constructor de su propio conocimiento y que
paulatinamente (en proceso de desequilibración y equilibración) va ejercitando
su capacidad analítica, crítica y creativa. Se observa la importancia de esta
teoría, para la formación integral, ya que no se restringe a la adquisición de
conocimiento o al desarrollo de habilidades específicas, sino que trasciende,
incluso, al terreno de los valores éticos y el desarrollo de la vida espiritual76[76].

 El Enfoque Histórico – Cultural Como Fundamento De Una Concepción


Pedagógica de Lev Semiónovich Vygotski (1896 – 1934), el cual fortalece los
fundamentos de la formación integral afirmando que “el desarrollo de los
procesos educativos de los estudiantes están determinados, en gran
medida, por factores externos de orden social y cultural cuya experiencia
se manifiesta de manera diferente en cada uno de ellos”77[77]. Es decir, la
importancia de partir del contexto socio – cultural que vive el estudiante es vital
si se quiere promoverlo globalmente.

 La Pedagogía Conceptual de Jerome Bruner (1915) que, complementando a


Vygotski, afirma la necesidad de tener en consideración las condiciones, no sólo
socio – culturales, sino también biológicas y psicológicas propias de la persona
(maduración interna). Gran reto para la formación integral, no se trata de

75[75] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Op Cit pags 228 – 232.

76[76] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pags 233 – 238 y 249 – 256.

77[77] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag 243.


promoverlo en todos los aspecto, sino entender la persona, a sabiendas de que
nos encontramos con algo no determinado, sino dinámico y, sobretodo,
complejo78[78]. La pedagogía conceptual surge valiosamente en nuestro medio
colombiano con Miguel de Subiría Samper, Merani y otros, especialmente con el
fomento de lo que últimamente se domina dentro de la pedagogía “Inteligencia
Emocional” y la teoría de “Las Múltiples Inteligencias” de Howar Gardner;
dos corrientes que determinan que cada persona tiene habilidades inteligibles
en múltiples aspectos de su personalidad, que funcionan de manera diferenciada
y en completa armonía, y que todo proceso educativo integral que se respete
debe tomar conciencia del preocupante hecho o reto, si se lo quiere plantear de
esa manera, que los vacíos observados y sin equilibrar en un aspecto o
dimensión de su personalidad, repercute considerablemente en lo demás.

 La Educación Personalizada. No del Sistema De Instrucción Personalizado de


Keller, con criterios substancialmente conductistas79[79]; todo lo contrario, el la
pedagogía que nace del enfoque personalista de Emmanuel Mounier.
Perspectiva que opta por la persona, creada a imagen y semejanza de Dios y
salvada por Jesucristo, como valor absoluto que es preciso potenciar y permitir
que se realice en plenitud, proyectándose hacia la comunidad con acciones
éticas y solidarias.

G. FORMACIÓN INTEGRAL EN LA EDUCACIÓN COLOMBIANA

Terminamos afirmando que Colombia no estuvo ajena a estos deseos de la


formación integral de los miembros de la comunidad desde la Colonia hasta
nuestros días, a pesar de las contradicciones, problemáticas, obstrucciones y
atrasos vividos constantemente. El mismo libertador, Simón Bolívar, en 1825, en
una carta dirigida a su sobrino, redacta unas normas básicas para la formación de
todo el pueblo colombiano; normas que, vistas de cerca, apuntan categóricamente
a la formación integral, hasta en los detalles más insignificantes y pasados de
largo80[80]. Sin embargo es en 1994, con la Ley General de Educación, y después
con el Decreto 1860 de 1994, La Resolución 2343 de 1996 y la directiva Ministerial
016 de 1996, que se entiende la Educación como un Proceso de Formación Integral.

78[78] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag 248 – 249.

79[79] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag 219 – 224.

80[80] Cfr LONDOÑO OROZCO, Guillermo. Ibid pag 283 – 284.


Esta Formación Integral es algo que tiene que ver más con la totalidad de la persona
y los procesos que siguen en su desarrollo que con contenidos únicamente.

En fin, después de todo este recorrido nos asalta unas preguntas: Si la Formación
Integral no es algo nuevo, si tiene una historia en la que ha trascendido en todos los
esquemas culturales posibles,... ¿Qué es lo que pasa en nuestras aulas de clase,
en nuestras instituciones educativas?. ¿Nuestra estructura pedagógica se
basa en la Formación Integral o busca intereses cognoscitivos ajenos a la
realidad y los retos que estamos viviendo?. ¿Sabemos lo que es Formación
Integral, o la confundimos con integración del Currículo por mucho que sea
de calidad y tenga proyectos de transversalidad?. ¿Por qué los y las
estudiantes, como reacción a la modernidad fría y despótica, interesada por
la razón instrumental, viven los principios del hombre postmoderno?. ¿Por
qué los imaginarios de la juventud tan vacíos de imaginación?, ¿Por qué el
desencanto por la sabiduría y por crear mundos posibles?. A sabiendas de las
bondades de esta nueva tendencia, La Postmodernidad, el vivir al extremos sus
criterios, "postmodernismo", es una consecuencia funesta de hacia qué responde
la formación integral intencionada o no intencionada en las instituciones educativas.
Si damos una mirada podemos observar:

 "La Postmodernidad nace de un cansancio y una angustia. Cansancio de los


sueños frustrados de la modernidad. Angustia porque ni la religión, ni la moral,
ni la historia, ni la filosofía pudieron dar respuesta a aquello que proponían.
Ningún sistema filosófico pudo mantenerse en pie..

 Los Postmodernos duros privilegian el instante, lo inmediato, el ahora. Y lo


hacen porque, para ellos, la historia ya tuvo su fin. Ningún sistema ideológico
tiene cabida (ni el marxismo, ni el cristianismo, etc).

 El postmodernismo coloca a un lado la razón y al otro la emoción. Toma lo


sensible hasta convertirlo en bandera: el esteticismo. Para un postmoderno
importa más el adorno, lo de afuera, que la profundidad, que el contenido.

 Desprecia la razón. Su pensamiento ya no es un pensamiento crítico, sino un


pensar a secas. La razón postmoderna es la simulación del pensar.

 El postmodernismo está permeado por los medios de comunicación y la


circulación infinita de mercancías. Sólo le gusta mirar el espectáculo. Lo prende
o lo apaga. Confían en lo que una pantalla les muestra. Confían en el montaje.
Son seres tranquilos puesto que no temen ni al frío ni al hambre, ni al estado ni
a la bancarrota, ni a Dios ni a la policía, son seres satisfechos.
 Duda de todo, simplemente porque le gusta dudar sin fundamento. Es
individualista y narcisista. Se basta a sí mismo. No asume una postura definitiva,
no optan por algo; se mueven de un lado a otro. Son ambivalentes y ambiguos.

 Su discurso es: un poco de psicología, sociología, antropología y filosofía. No


es una propuesta interdisciplinar, sino simplemente un caldo discursivo
altisonante.

 Entiende la cultura como programación. Es como un noticiero donde la cultura


simplemente desfila como en un espectáculo.

 Detesta la lógica y el trabajo. Confían en el azar y el ocio. Les gusta


experimentar para luego tener qué contar.. Les gusta la buena vida, la
comodidad; una vida inactiva, inmóvil y fácil.

 No tienen memoria. Su memoria es la misma que la de los medios de


comunicación. Atenta para el ahora, frágil para el ayer. Es alguien que ni ríe ni
llora, insensible, no tiene humor. Un yo adolescente incapaz de asumir una
postura en la vida.

 Es el fin de las ideologías. No hay salidas. De ahí su necesidad de buscar la


religión como refugio o salida ante un maestro o iluminado.

 No hay reglas, ni principios, no hay consensos universales; es amoral y detesta


construir una. Vive la ética del depende o de la ocasión: "Eso funciona para
mi...". Lo bueno es lo estético, lo bello".81[81].

Con todo esto no nos queda de otra que pasar a las conclusiones.

IV. LA CUESTIÓN QUEDA ABIERTA

 Si por un lado no existe madurez en cuanto a la concepción de la persona,


cuestión que tiene su causa en el pasado, sin embargo existe otro sector que,
siguiendo la tradición de la historia, vive en una madurez en cuanto a la
concepción esencial de la misma, el cual, supone que la materia no es el único
componente que lo explica; éste es un compuesto de alma y cuerpo, a la manera

81[81] Texto tomado de Fernando Vázquez Rodríguez. Universidad Javeriana.


Bogotá 1998.
aristotélico-tomista en la cual, según la teoría hilemórfica, el alma es la forma y
el cuerpo la materia, dándose así una unidad esencial que corresponde a una
sola substancia. En una variante de esta idea, se puede suponer también un
dualismo a la manera cartesiana; en este caso, la persona resulta ser dos
substancias unidas accidentalmente. De esta forma, E. Mounier dirá, al explicar
las estructuras del universo personal: "El hombre, así como es espíritu, es
también un cuerpo. Totalmente "cuerpo" y totalmente "espíritu."

 Sobre la base de esta idea, ha nacido la concepción de un humanismo integral


que da cuenta de la multiplicidad de expresiones o dimensiones humanas. La
persona se auto-revela, como un ser multidimensional. La educación por la tanto
debe responder a una multiplicidad de exigencias que resultan de la naturaleza
humana y de las situaciones espacio-temporales en que cada individuo, grupo,
sociedad, o cultura vive y se desarrolla. Actualmente, las respuestas educativas
de tipo formal tienden a normarse en función de acreditaciones internacionales.
La necesidad de generar competencias que resulten compatibles tiende a
hacerse imperativa. La preocupación por el saber hacer, unido al creciente
desarrollo de esta dimensión, suele manifestarse en actividades educativas
competitivas y cooperativas. El saber hacer juntos resulta aun más eficaz .

 Al basarse la formación integral en la persona misma, se descubre que éste, en


su propia esencia, se autorealiza existencialmente en tres condiciones de
relaciones compartidas. La persona es un ser en relación-con-otro, como lo
postulara Heidegger: sin embargo, la individualidad de cualquier sujeto parte de
seres humanos que actualizan en otros algo que los realiza también a ellos
mismos; de esta forma, a la condición humana de ser-con-otro se agregan las
condiciones de ser-por-otro y de ser-para-otro. Todas ellas actualizan la
naturaleza humana y se resuelven en exigencias o responsabilidades
personales y comunitarias.

 Si esto es así, la educación integral debe Potencializar radicalmente la formación


en valores. Los valores morales e intelectuales constituyen lo esencial de todo
proceso y producto educativo. Ellos, tomados en conjunto, permiten la
actualización de una educación integral en el marco de la educatividad docente
realizando los educadores su condición de ser-para-otro. Por su parte, el alumno
recibe una formación integral en el marco de la educabilidad estudiantil
realizándose en los educandos su condición de ser-por-otro. En la medida en
que los educadores son conscientes de que la educación genuina debe fundarse
en estos dos pilares que establecen la educación integral, entonces, es posible
abrir en el alumno la expectativa positiva que transforma el proceso y producto
educativos en una verdadera conducción liberadora y por tanto creativa.
 La educación no puede reducirse a generación y construcción del mero
conocimiento. Las profesiones deben estar llamadas a generar en los alumnos
metas conativas de voluntad recta. Pero, si los estudiantes se sienten
prioritariamente llamados a estudiar carreras por los beneficios que ofrecen a
ellos mismos, en desmedro de la preocupación por los demás, se está
generando en ellos el germen de la voluntad corrupta. No se mira a la realización
del ser-para-otro, si se sigue enfatizando el recibir sobre el dar.

 La educación integral debe entregar metas, fines y propósitos educativos


dirigidos a relaciones de sentido conducentes al perfeccionamiento humano. Los
valores educativos más importantes deben orientar la acción hacia dichas metas.
A nivel filosófico, se manifiesta en la realización de la libertad que implica el
cumplimiento de responsabilidades y co-responsabilidades educativas; a nivel
ético, en la acción de la voluntad que mantiene las metas por sobre desviaciones
tendientes a pervertir o anular su cumplimiento; finalmente, a nivel psicológico,
en la aplicación del autocontrol que permite sobreponerse a eventuales
manipulaciones o controles externos tendientes a recompensar conductas
inmorales y castigar conductas morales.

 Es claro: “...si la educación no enseña a la persona a luchar por sí mismo,


a criticarse a sí mismo, a criticar la sociedad en que vive (a potencializar
toda u cada una de sus facultades y dimensiones), esa educación es
nefasta, es simplemente una manera de integrarla como robot a la
calificación de fuerza de trabajo”82[82].

 “Hay que advertir que la Formación Integral no pretende darlo todo o hacer
que los estudiantes sean especialistas en todo. No creemos que el asunto
de la Integralidad esté en la cantidad de datos proporcionados o
conocimientos adquiridos. Tampoco en la transmisión fría de
informaciones o en el ofrecer un agregado de elementos separados o
sumatorias de los mismos. El que optemos por la Formación Integral no
quiere decir que tengamos en nuestro plan de estudios algunos espacios
para las materias llamadas Humanísticas, lo cual sería un reduccionismo
inaceptable. El lograr una Formación Integral está en la actitud que se
tenga respecto de la apertura del conocimiento, a la interdisciplinariedad,

82[82] QUICENO, Humberto. Pedagogía Católica y Escuela Activa En Colombia.


Bogotá: Foro Nacional Por Colombia, 1988. Prólogo, página IV.
al saber que no se sabe todo, a la seguridad de que siempre hay algo nuevo
por conocer y al necesitar de los otros como personas de las que se puede
aprender.”83[83]. Cuestiones que la misma historia es testigo y permanente
educadora o capacitadora a pesar de la negligencia en algunos sectores
educativos.

 El Educador o Maestro, si se quiere de esa manera, viven en medio de un


sistema que le propone muchos desafíos y retos. En contexto externo nos
encontramos con la Postmodernidad y su incidencia en todas las esferas de la
vida, La Globalización con sus aspectos positivos y negativos que podamos
encontrar, El Desarrollo Tecnológico, Las Estructuras de Gobierno y Nuestra
Misión de Laicos. A nivel personal surge la Identidad, es decir, una personalidad
propia, definida, atractiva, Tener Algo que Valga la Pena Enseñar, Ser un Buen
Comunicador y la Coherencia entre lo que se Enseña y lo que se Vive84[84]. Un
docente que no valore la Formación Integral, no la viva y la sirva en medio de
una sociedad de muchas contradicciones, ¿Podrá dar respuesta a estos
desafíos?. La misma historia nos dio a conocer las consecuencias de este
hecho. Es solamente cuestión de cada docente si quiere engañarse repitiendo
los mismos errores y encerrarse en su propia infelicidad.

83[83] ACODESI. La Formación Integral y sus Dimensiones. Bogotá 1999. Pag: 15.

84[84] Cfr. RINCÓN, José Leonardo S.J. Asistente provincial de educación y


director de ACODESI. Presidente de la Federación Latinoamericana de Colegios
Jesuitas, FLACSI. Desafíos Del Educador En los Albores Del Tercer Milenio. Bogotá
2001.

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