OVNI: Una historia muy particular (Extractos)

En todas las leyendas, incluso en la Biblia y también en otros libros de los llamados
sagrados de otras religiones (orientales, islámicas, judías, etc…) se nombran a unos
personajes alados, superiores a los hombres. Y según decían los religiosos, estaban
más cerca de Dios que nosotros, y también se les atribuían poderes sobrenaturales
y otras fantasías, que a la mayoría de la gente hoy día, les parecerían ridículas.
Durante toda la vida han abusado tanto las iglesias y sus pastores de estos
personajes que hoy día han perdido su real significado, incluso suenan a ficticios o
de fantasía… me estoy refiriendo a los Ángeles, Arcángeles, Tronos, Querubines,
Serafines…y Luciferes.

Pero en todas las leyendas siempre hay una parte de verdad, aunque muy
desfigurada a través del tiempo y según los intereses de quienes han ido
escribiendo o interpretando dichos relatos.

Ahora veamos algunos aspectos de estos personajes con respecto a la historia del
mundo. No voy a introducirme ahora en la descripción de las distintas épocas por
las que ha pasado nuestro planeta junto a todos los reinos de la Naturaleza que se
manifiestan en él (Época Polar, Hiperbórea, Lemúrica, Atlante y la actual Aria),
pues crearía una confusión todavía mayor de la que tenemos ahora y que se trata
de aclarar.

Veamos…

Proyección especial

Cuando la mayoría de habitantes de un planeta han alcanzado un estado de

desarrollo bastante avanzado, por haber trabajado durante mucho tiempo en el
Plan Divino del Logos Solar, con pequeños cambios preparatorios (como las vías
respiratorias, el sentido de la visión y/o del oído, etc…) dan el “gran paso” definitivo
y alcanzan el estado correspondiente, inmediato superior en la escala evolutiva de
cada planeta.

En todo avance, como ha ocurrido siempre, quedan “rezagados” de ese plan

evolutivo. En este caso, cuando el hombre se encontraba en el estado semejante a
los animales y evolucionó a lo que hoy somos, quedaron unos rezagados que no
pudieron acompañar a sus hermanos que dieron el “paso”, estos fueron los actuales
simios. Cuando los Ángeles de hoy estaban en el estado humano y avanzaron a la
vez que nosotros, para alcanzar el estado en que hoy se encuentran, también hubo
otros “rezagados” de ellos, los Luciferes.

A partir de ahí, a pesar de que se tendió un velo, se dice que estos seres que se
quedaron a la mitad entre los humanos y los Ángeles, empezaron a influenciar de
tal manera a los humanos que empezaban, que el hombre perdió entonces el
contacto con el Yo Superior, veía únicamente a la personalidad; y la dócil criatura
de Jehová, pronto se transformó en un salvaje y en un bruto bajo el impulso de los
Luciferes, a los que se les llama la “Jerarquía de Marte”. Sin embargo, gracias a sus
sugestiones, el hombre también aprendió a conquistar los obstáculos materiales, a
construir externamente y convertirse en un arquitecto del mundo. Para
contrarrestar el egoísmo no mitigado, alimentado por “aquellos”, y para
humanizarnos, se pidió a nuestros Hermanos Mayores de Mercurio y Venus,
humanos como nosotros, pero en un estado de evolución más alto (por unas más
altas vibraciones generadas en cercana proximidad al Sol y prevalecientes allí), que
trabajasen con nuestra humanidad, y gracias a ellos, nosotros empezamos a mirar
hacia nuestro interior, lo cual predispuso para que posteriormente se realizase al
gran trabajo de Cristo.

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También se dice que los Luciferes fueron trasladados al planeta Marte, volviendo a
la Tierra con la primera venida de Cristo procedente del Sol.

Actualmente, la gran mayoría de la humanidad sólo podemos ver hasta los límites
que nos marca nuestro sentido de la vista. Pues dentro del espectro de la visión
humana no podemos ver más allá de ciertas frecuencias vibratorias de ondas
lumínicas del violeta por un lado, y otro tanto más allá del rojo. Con el sentido del
oído pasa lo mismo. Por lo tanto con estas limitaciones no podemos ver ni oír a los
habitantes que se manifiestan más allá de la región química del Mundo Físico, es
decir, en las regiones etéricas. Con las condiciones que ahora tienen nuestros
sentidos de la visión y audición, no somos capaces de captar las frecuencias
vibratorias de ese plano más sutil. Somos ciegos y sordos a esas más sutiles y
fluídicas densidades. Por lo tanto estamos supeditados a los engaños que ciertas de
esas entidades quieren introducir en nuestras vidas.

Cuando se asiste a una sesión espírita, o de “canalización” de ciertos comunicados

de supuestas entidades extraterrestres, los que transmiten mensajes dulzones y
fantásticos a través de un médium. O cuando se practican algunos ejercicios de
yoga. O sin ir más lejos, en sesiones de reiki, o actos de desarrollo de la
clarividencia negativa como el “vuelo místico” del chamanismo, reuniones de
personas en iglesias en donde se ejercita el supuesto don de lenguas, y otros temas
similares, se puede apreciar que las personas que asisten a todos estos sitios, no
pueden ver a las entidades invisibles que en ese momento puedan estar allí. Por lo
tanto no pueden saber nunca la naturaleza real de las mismas.

Si como ha ocurrido en muchísimas ocasiones, se ha estado siguiendo a un líder

espiritual / visionario físico, y ha estado engañando a sus seguidores, siendo éstos
incapaces de ver tal engaño, ¿cómo no van a ser engañados muchísimo mejor por
una entidad a la cual no ven porque es invisible a los ojos de estos?

El asunto es delicado, pero la gente se lo toma a la ligera, sin darse cuenta del
peligro que corren. Es por esto, una de las razones por las que tratarán de impedir
ese desarrollo predestinado para nosotros los humanos. Tratarán de impedir los
cambios en nuestra constitución con mil y una artimañas.

Tratarán de impedir la extraordinaria influencia de Cristo sobre nosotros, la que

viene desde el centro de nuestro planeta. La que nos entra por los pies atravesando
toda la columna vertebral irradiando hacia arriba a través de la cabeza.

Mientras el ser humano va adquiriendo control y transmutando los 7 pecados

capitales, por ejemplo: La lujuria por templanza y pureza; La envidia por
conformidad y alegría de la suerte que la otra persona ha tenido; El odio, la ira o la
irritabilidad, cambiados por cariño, bondad, respeto, tolerancia, paciencia, etc… Irá
poco a poco desarrollándose e irá capacitándose para ver y oír todo lo que ocurre
en la región etérica del Mundo Físico.

Sabemos que esta labor es muy difícil de llevar a cabo, pero no hay otro camino. Y
los grandes Guías de la humanidad no nos han dejado sin ayuda para poder realizar
estos ideales y poder ir desarrollando los sentidos de la clarividencia y la
clariaudiencia.

Entonces, ¿Quiénes son esos Luciferes? (porque aunque la Biblia sólo parece hablar
de una persona, como cuando habla de Dios en singular, en el primer capítulo del
Génesis, es un error de traducción): Son una clase de seres que alcanzaron un
estado evolutivo muy superior al de nuestra Humanidad, en el Periodo Lunar
(anterior al Terrestre), pero que no llegaron al desarrollo obtenido por los Ángeles.

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Ellos son semi-dioses, y no pueden tomar un cuerpo denso como el hombre. Pero
tampoco pueden adquirir experiencias en la forma en que lo hacen los Ángeles.
Necesitaban un cerebro y una médula espinal, así que cuando el hombre hubo
construido ese instrumento, lo urgieron a que hiciera uso de él para aprovecharse
ellos mismos.

En ese tiempo la naciente conciencia del hombre estaba dirigida hacia adentro, y
veía sus órganos internos, construyéndolos con la misma fuerza que ahora dirige al
exterior para hacer casa, buques, aviones, etc… y los músculos externos de su
cuerpo.

La razón es producto del egoísmo, pues está generada por la mente proporcionada
por los “Poderes de las Tinieblas”, en un cerebro formado egoístamente por la
mitad de la fuerza sexual, y estimulada por los egoístas Luciferes, siendo, por lo
tanto, la “simiente de la serpiente”, y aunque sea transmutable en sabiduría
mediante el dolor y la tristeza, debe dar lugar a algo superior: la intuición, que
significa “enseñanza o conocimiento interno”, esta es una facultad espiritual,
presente en todos los Espíritus.

Los Ángeles obtienen su conocimiento sin razonar, porque irradian todo su amor en
su obra y la sabiduría cósmica fluye a través de ellos como recompensa. El hombre
también crea por amor, pero es egoísta; ama porque desea la cooperación de la
generación, porque sólo exterioriza la mitad de su fuerza creadora, conservando la
otra mitad egoístamente para sustentar su propio órgano mental, el cerebro, y
también usa esa mitad, con egoísmo, para pensar, porque desea conocimiento.

La serpiente dijo: “Vosotros no moriréis en verdad, porque Dios sabe que el día en
que comáis de él (el árbol) vuestros ojos se abrirán y seréis como dioses,
conociendo el bien y el mal”. Este último era entonces desconocido para el hombre.

De ahí que tenga que trabajar y razonar para obtener la sabiduría, pero a su debido
tiempo llegará a un estado muy superior al que se encuentran actualmente los
Ángeles o Arcángeles. Entonces habrá pasado más allá de la necesidad de los
órganos creadores inferiores; creará por medio de la laringe pudiendo “hacer su
verbo carne”.

Este cerebro nuestro, sin embargo, no es un conjunto homogéneo, sino que está
dividido en dos mitades, y los fisiólogos saben muy bien que usamos
principalmente uno de esos hemisferios cerebrales: el izquierdo. El hemisferio
derecho del cerebro está activo en parte. El corazón está también en el lado
izquierdo del cuerpo, pero está comenzando a dirigirse hacia el “lado derecho”.

El cerebro derecho está también haciéndose más y más activo, y a consecuencia

todo el carácter del hombre aparece distinto. El lado izquierdo está bajo el dominio
de los Luciferes y produce egoísmo, pero la persona adquirirá más y más dominio
conforme el lado derecho del cerebro vaya adquiriendo el poder de actuar sobre el
cuerpo como juicio justo o recto.

Tengamos fe, confianza (como se suele decir), y alegrémonos de que no estemos

dejados de la mano de Dios, porque hay algo o alguien muy poderoso y bondadoso,
por encima de todos nosotros que está guiando la evolución de este planeta, y por
muchos Luciferes que haya sueltos, no se va a truncar ese Plan Divino. Además, los
Luciferes también están en dicho Plan, y los que de ellos se esfuercen en seguir el
camino correcto también llegarán a la meta.

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A todos se nos da mil y una oportunidades para corregir nuestros errores. Nadie se
pierde para la eternidad, sólo temporalmente.

Nos necesitan… Seamos precavidos!

A mi entender, y como prevención de males mayores, pues hasta la fecha actual no

hemos estado capacitados ni lo estaremos, hasta mucho tiempo después, para
distinguir entre las dos clases de Espíritus Luciferes que se nos presentan en el
actual ciclo evolutivo… Se creó por lo tanto, una confusión intencionada y se
consideró a todos por igual de negativos en toda su extensión. Pero existe una
marcada diferencia entre unos y otros, en sus intenciones, y quiero dentro de lo
posible y con mis límites actuales, hacer esa distinción entre unos y otros, veamos:

Una clase de estos Luciferes optaron por “ayudarnos”, aunque cometieron muchos
graves errores en aquella labor (por ello la intervención de los Señores de Mercurio
y Venus).

Esta clase de Luciferes no pretendían ni pretenden degradar al ser humano, su

labor tenía la misión de todo lo contrario, puesto que su meta era ayudar y
ayudarse a sí mismos, por lo que su finalidad, en principio, era llegar a un acuerdo,
un trato, que fuera beneficioso para ambas partes. Los Luciferes necesitaban un
cerebro para poder progresar experimentando con él, como no podían construirlo
ellos mismos, vieron que el del ser humano podría ser adecuado para estos fines
evolutivos de ambas partes. Los Luciferes no tenían el propósito de engañar a los
seres humanos, pero se equivocaron al creer que podía existir un camino evolutivo
más adecuado que el que ya estaba previsto por el Logos Solar; por aquel motivo
se trajo a la humanidad el sufrimiento y el dolor. Los Luciferes quisieron conceder o
enseñarle al hombre unos “poderes” que todavía no estaba éste preparado para
emplear, y de esta manera empezó a crearse el hombre mismo, por escuchar a
estos Espíritus, muchas dificultades y sufrimiento.

Por lógica se define que los Luciferes no tenían intención de perjudicar, pues en
realidad fueron ellos mismos quienes produjeron en el hombre: la conciencia, la
individualidad y su libertad. Pero fue una libertad mal entendida.

Los Luciferes que optaron por ayudar al hombre de aquella manera, tendrán
ocasión y ayuda, para ir corrigiendo esos errores, y con ese esfuerzo conseguirán
en un futuro alcanzar el lugar que les corresponde, mientras tanto, nos llevan por
el camino de la amargura.

Por otra parte, como dije antes, de estos “rezagados” de la oleada de vida de los
Ángeles, se diferencian otra clase, que aunque pertenezcan a la misma oleada de
vida y con una constitución igual, no son tan iguales en los propósitos, son en
realidad capitaneados por un líder al que en las Escuelas de Misterios de Occidente
se le llama Ahrimán o Satán, y todos los de esta oleada que le siguen, no están por
la labor de “ayudar”, sino todo lo contrario, pues la intención o el propósito de
Ahrimán o Satán es paralizar y destruir la evolución de nuestra humanidad,
robándole sus facultades, progresos y fuerza futura denominada “Vril”. Están
actuando con un maléfico sigilo, e inequívocamente son los que están detrás de
todas esas y muy variadas modalidades de manifestación, que trastorna la
conciencia humana y le paraliza en su evolución, incluso produce, prácticamente,
un paso hacia atrás a los individuos que se ven implicados o atrapados con sus
engaños y poder. Los miles de “guías extraterrestres” que pululan en las vidas de
muchas personas. Los O.V.N.I. que se manifiestan en ocasiones y sus abducciones.
Sin olvidar a los “guías mediúmnicos”, hipnotizadores, etc…, son como dije antes,
los verdaderos maléficos protagonistas.

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Los Luciferes / Ahrimán está empleando una táctica más sutil que los primeros, y a
la vez están imitando los métodos de Ellos. También están estimulando las
facultades clarividentes negativas del ser humano, con ello les confunde, les
degrada o domina para sus malévolos beneficios.

Si miramos a nuestro alrededor veremos que hay infinidad de maniobras y

estrategias efectuadas por los Luciferes por una parte, y los Luciferes Ahrimánicos
por otra, en ello debemos saber diferenciar entre las influencias de los unos y de los
otros. Con el fin de aprovecharse de nuestro cerebro las dos clases de seres, pero
de distinta forma cada uno de ellos, y también de nuestra fuerza “Vril” los
segundos.

Pensemos detenidamente en ello…

Emociones y deseos por todas partes. Si somos observadores veremos que la

historia de la humanidad no es más que la historia de sus deseos y emociones.

Emociones!, cuanto más intensas más apreciadas por los Luciferes. Muchos,
muchísimos de nosotros caemos en las influencias malignas recibidas de los
Ahrimánicos a través de la parte izquierda de nuestro cerebro, que ellos se
encargan de estimular con armas tan poderosas como la Ira, el Odio, el Egoísmo, la
Vanidad, la Envidia, la Gula, la Lujuria, etc… parece ser que cuanto más atrasada es
la raza, mejor es la actuación y dominio sobre ella con las emociones. La
intolerancia, odio, ira, … entre razas, entre distintas ideologías políticas, sociales y
religiosas (musulmanes contra cristianos o judíos, distintas ramas del cristianismo
entre sí, negros contra blancos o al revés, partidos políticos de derecha contra los
de izquierdas, y aunque parezca cómico, los hinchas de un equipo de fútbol o de
cualquier deporte, contra los otros equipos, etc…) produciendo una gran tensión
emocional que nos destrozará si seguimos en el juego, pero que si logramos
desviarla o transmutarla, nos ayudará en nuestro desarrollo evolutivo.

Por otro lado se utilizan otras armas muy poderosas para frenar la evolución y el
desarrollo humano, como la música estridente, el juego, el sexo y las drogas,
además de las abducciones de los O.V.N.I., la mediumnidad y el hipnotismo. Y si
pudiéramos ir más lejos y ser capaces de ver toda la actividad que actualmente se
está produciendo en el Mundo del Deseo (Plano Astral), en sus regiones más bajas
(Astral Inferior), nos quedaríamos asombrados y perplejos en muy alto grado.

El deseo te lleva a la acción. Pero debemos aprender a diferenciar las dos versiones
de esos deseos: constructivas o a favor de la evolución del ser humano, y
destructivas o en contra de ese desarrollo. El deseo de no pasar frío nos ha llevado
a la acción de crear estufas, ropa de abrigo, etc… El deseo de desplazarse más
deprisa y más cómodamente nos ha llevado a la acción de crear los ferrocarriles o
automóviles. El deseo de volar nos ha llevado a crear los aviones. Estos son
ejemplos de los deseos positivos que nos hacen desarrollarnos, evolucionar. Todo el
mundo se mueve por el “deseo”, y todo produce emociones. De forma constante
nuestros deseos de tener esto o eso otro. Sin embargo, deseos de poder, de
venganza, de riquezas, de sexo, etc…, deseos negativos, se manifiestan en forma
agitada y desordenada y sin mirar en los medios. Todo esto nos indica claramente
de las influencias de los Luciferes propiamente dichos, y los de la misma evolución,
Luciferes también pero Ahrimánicos, ejercen sobre el cerebro izquierdo,
beneficiándose en sumo grado de las emociones producidas y dominio ejercido.
Hasta que no aprendamos a utilizar la parte derecha del cerebro bajo nuestra
voluntad, no cesará toda esa ola de violencia y pasión que actualmente está en
constante crecimiento y ebullición, pues todavía no estamos preparados para evitar
las influencias de ellos. Por eso el dominio del ser humano sobre sí mismo es lo

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más importante a tener en cuenta en todas las muchas y variadas situaciones que
se presenten.

De vez en cuando surge alguna noticia que aunque no me llene de satisfacción, por
lo menos viene a confirmar estos conceptos que se están dando aquí. Ojalá los
autores de estos trabajos informativos, hicieran los mismos bajo el criterio de una
ciencia más espiritual y más artística.

Hace un tiempo leí un artículo titulado “Congreso OVNI en Nevada”. Dentro de este
reportaje había una pequeña explicación de lo que fue la exposición que hizo en
este congreso la psicóloga Ángela Thomson Smith con respecto a los estudios y
observaciones que había hecho de esos “seres extraterrestres” (podemos definir a
éstos como Ahrimánicos, pues atentan contra nuestra libertad) y las abducciones
que ella misma había sufrido. Hay en esos comentarios unos detalles muy
interesantes sobre las emociones que “ellos” necesitan, aparte de otras cosas, y
como bien dice Ángela Thomson “nuestros problemas acaecidos por esas influencias
les importan bien poco”.

Despertemos de nuestro letargo

Se dice que hay dos etapas en cualquier investigador de este fenómeno, en la

primera predomina el entusiasmo, se tiene esperanza y deseo inusual en descubrir
todo lo referente a los no identificados, pero pasan los años y nada, incluso peor
que al principio, por lo que se va perdiendo esa notable esperanza y desilusionado
se vuelve escéptico en sumo grado, contaminándose del negativismo. Es la clásica
historia del lobo.

Comprendo que, tras tantos años de historia OVNI (50, 60 ó más), escribiéndose
infinidad de libros, artículos en revistas, programas de radio y televisión,
congresos, conferencias, y estudiarse más de 500.000 casos, que ya son…y no
obtener ninguna respuesta satisfactoria o no saber a ciencia cierta nada,
comprendo que se produzca un desencanto y cansancio en quienes estuvieron
investigando con tanto ahínco. Por lo que nos obligará a preguntarnos el porqué de
esto. Si queremos descubrir algo de verdad, no nos queda otra que cambiar de
método y de camino a seguir, e ir como niños, librándonos de conceptos
preconcebidos que antes teníamos.

Fijémonos en lo que prestigiosos ufólogos escriben en sus artículos o libros: “He

podido recopilar 700 casos ocurridos de avistamientos de objetos extraños que
salían del mar o aparecían de repente en el cielo, humanoides, luces extrañas,
etc…”. “Se tienen más de 1000 películas de los no identificados, o más de 3000
fotografías”, y así muchos más comentarios similares. ¿Pero para qué, para
demostrar que existen? Eso ya lo tenemos bien confirmado, sin embargo no se ha
descubierto nada, estamos en el mismo lugar que hace 50 ó 60 años.

Aunque tampoco podemos negar que algo se ha descubierto, ya que los americanos
(la NASA) saben que en el planeta Marte existió, hace miles de años, una
humanidad parecida a la nuestra. Se les ha escapado alguna que otra información
al respecto, o la han dado voluntariamente, no sabemos, y con documentos que lo
confirman; por ello hay muchas fotos publicadas en revistas de esoterismo y en
programas de televisión, así como circulando por Internet.

También hay otras pruebas muy concluyentes que confirman estos postulados de
una humanidad marciana en la lejanía del tiempo. Pero no han sido efectuados esos
descubrimientos, solamente en las distintas misiones de naves no tripuladas
enviadas al planeta rojo. Se intuye que esto se hace para complacer un poco al
público deseoso de estas noticias, quizá también para ir preparando el terreno.