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TRUJILLO – PERÚ
2018
1
DEDICATORIA:
Dedicamos el presente trabajo de investigación a nuestros
padres, quienes han sido nuestros maestros y guías.
Sin olvidar que han sido nuestro soporte y gracias a ellos
tenemos la posibilidad de forjarnos un futuro próspero.
MUCHAS GRACIAS.
2
PRESENTACIÓN:
3
INTRODUCCIÓN:
4
ÍNDICE:
CAPITULO I:
MODIFICACIÓN DEL ESTATUTO……………………...….7
1.1 CONCEPTO Y ALCANCES DE LA MODIFICACIÓN DEL
ESTATUTO…………………………………………………………..8
1.2 CLÁUSULAS NO MODIFICABLES……………………………......8
1.3 DERECHOS QUE DEBEN RESPETARSE………………………….9
1.4 REQUISITOS FORMALES………………………………………...10
1.4.1 EL ACUERDO DE LA JUNTA GENERAL Y SU
DELEGACIÓN……………………………………………………...10
1.4.2 LA CONVOCATORIA……………………………………….10
1.4.3 EL QUÓRUM Y LA MAYORÍA……………………………..11
CAPITULO II:
EL AUMENTO DEL CAPITAL………………….………….12
2.1 CONCEPTO Y EFECTOS DEL INCREMENTO DEL CAPITAL
SOCIAL…………………………………………………………………..13
2.2 REQUISITOS LEGALES…………………………………………....14
2.3 MODALIDADES DE AUMENTO DEL CAPITAL………………...14
2.3.1 NUEVOS APORTES………………………………………......15
2.3.2 CAPITALIZACIÓN DE CRÉDITOS Y OBLIGACIONES…..15
2.3.3 CAPITALIZACIÓN DE UTILIDADES, RESERVAS Y OTROS
BENEFICIOS……………………………………………...................16
2.3.3.1 UTILIDADES…………………………………………..16
2.3.3.2 RESERVAS……………………………………………..17
2.3.3.3 BENEFICIOS…………………………………………....18
2.3.3.4 PRIMAS DE CAPITAL…………………………............19
2.3.3.5 EXCEDENTES DE REVALUACIÓN………………….19
2.3.4 OTROS CASOS PREVISTOS EN LA LEY…………………20
5
2.4 EMISIÓN DE NUEVAS ACCIONES O AUMENTO DEL VALOR
NOMINAL DE LAS ACCIONES EXISTENTES………………………20
CAPITULO III:
REDUCCIÓN DEL CAPITAL………………………….……22
3.1 CONCEPTO DE REDUCCIÓN DE CAPITAL……………………..23
3.2 CLASES DE REDUCCIÓN DE CAPITAL…………………………23
3.2.1 REDUCCIONES VOLUNTARIAS Y REDUCCIONES
OBLIGATORIAS…………………………………………………….23
3.2.2 REDUCCIONES EFECTIVAS Y REDUCCIONES
NOMINALES………………………………………………………...23
3.3 ALCANCES Y LÍMITES DE LA REDUCCIÓN DEL CAPITAL….24
3.4 MOTIVOS QUE PUEDEN DAR LUGAR A UNA DISMINUCIÓN
DE CAPITAL……………………………………………………………24
3.5 FORMALIDADES Y MÉTODOS LEGALES PARA LA
REDUCCIÓN DE CAPITAL…………………………………………….25
3.6 PLAZO PARA LA EJECUCIÓN…………………………………….25
3.6.1 PUBLICACIÓN DEL ACUERDO DE REDUCCIÓN………...26
3.6.2 PLAZO DE CADUCIDAD PARA OPONERSE A LA
REDUCCIÓN…………………………………………………………26
3.7 EL DERECHO DE OPOSICIÓN……………………………………..26
3.8 MODALIDADES SEÑALADAS POR LA LEY PARA LA
REDUCCIÓN DE CAPITAL…………………………………………..27
3.8.1 AMORTIZACIÓN DEL VALOR NOMINAL DE LAS
ACCIONES…………………………………………………………...27
3.8.2 ENTREGA DE IMPORTES SUPERIORES AL VALOR
NOMINAL……………………………………………………………27
3.8.3 CONDONACIÓN DE DIVIDENDOS PASIVOS……………..27
3.8.4 ABSORCIÓN DE PÉRDIDAS DE LA SOCIEDAD…………..28
3.8.5 OTROS MEDIOS QUE PUEDEN ESTABLECERSE………28
6
CAPITULO I:
MODIFICACIÓN DEL ESTATUTO
7
1.1 CONCEPTO Y ALCANCES DE LA MODIFICACIÓN
DEL ESTATUTO.
Según el artículo 5 de la LGS, expresa claramente que para cualquier
modificación de éstos (pacto social y el estatuto) se requiere la misma
formalidad, para todas las sociedades, de ser inscritas en la escritura pública y
elevada a los registros públicos. Además, en el artículo 115 de la LGS (otras
atribuciones de la junta) señala que la modificación del estatuto es una de las
atribuciones de la junta general en una sociedad anónima.
Al ser las sociedades anónimas sociedades de capitales, los cambios que se
realicen en el pacto social y en el estatuto son, como expresa Elías Laroza, “de
singular importancia, pues son entes jurídicos en los que los cambios personales
no afectan a la sociedad, mientras que sí revisten trascendencia los que se
refieren a las bases de su organización”. (399)
En sí, la estructura de una sociedad y su integridad puede ser modificada por la
junta general de accionistas, gracias a sus atribuciones, así la nueva LGS ha
aumentado en gran cantidad la autonomía de la voluntad privada en la
organización y funcionamiento de la sociedad así como sus órganos, como dice
Elías Laroza “esta facultad de la junta es incuestionable”. (p.400)
Claro está que las atribuciones de la junta, entre estas la modificación del
estatuto, terminarán donde empiecen los mandatos imperativos de la ley general
de sociedades.
Como dice Elías Laroza “Ninguna modificación sería válida si pretendiera violar
la estructura de la sociedad anónima, intentando por ejemplo, eliminar la
responsabilidad limitada o la naturaleza de las acciones; o desconocer los
derechos fundamentales de los accionistas de las minorías”. (p.400)
Joaquín Garrigues afirma:
“En resumen, toda alteración de los estatutos, ya afecte su fondo, ya afecte
solamente su redacción, tiene el concepto legal de modificación estatutaria y
queda sometida a la observancia de los requisitos que impone la ley”. (p.230)
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abstenido y, por otro lado, aquellas cuya modificación hace de la sociedad
anónima otra distinta.” (p.401).
Sin embargo, y apoyándonos por lo expuesto por Elías Laroza, no estamos de
acuerdo con lo afirmado por Jesús Rubio porque consideramos que
absolutamente todas las cláusulas establecidas en el pacto social, en el estatuto,
son factibles de modificación. Es decir la junta general de accionistas puede
modificar las cláusulas que considere pertinente pero siempre bajo lo establecido
por la LGS, otro límite no existe, ya que si aceptáramos lo afirmado por Rubio
estaríamos como dice Laroza “limitando el derecho de la junta a la modificación
del estatuto”. Sin embargo Laroza nos da soluciones para no limitar los derechos
de la junta “Lo adecuado sería, en ese caso, establecer cláusulas con mayorías de
votos muy altas para su modificación, e inclusive la unanimidad. Pero no puede
existir disposición que no pueda ser modificada por la mayoría requerida o por
voluntad coincidente de todos los socios”. (p. 401)
En pocas palabras, todas las cláusulas son modificables por la junta general de
accionistas, sin embargo, las cláusulas que vulneren derechos individuales de
accionistas o de terceros son un caso totalmente distinto.
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Finalmente, como aclara Laroza no puede afectar o violar los mandatos
imperativos de la ley o ignorar los derechos individuales de accionistas o de
terceros alguna modificación que se realice al estatuto o pacto social.
1.4.2 LA CONVOCATORIA:
En el artículo 198 apartado 1 establece, como ya antes se mencionó, que
para cualquier modificación del estatuto se requiere expresar en la
convocatoria de la junta general, con claridad y precisión, los asuntos cuya
modificación se someterá a la junta. Este artículo resalta el hecho de que la
convocatoria debe expresarse con claridad todos los asuntos que se van a
tratar para modificar el estatuto.
Al ser tan enfática este artículo no basta con solo nombrar “modificación del
estatuto”; es decir, si se trata de una modificación integral, eso debe estar
expresado en la convocatoria, al igual si es una modificación parcial, como
dice Laroza “deben señalarse los capítulos o temas cuya modificación se
pretende”. (p.403). Siendo claro que no se puede explicar detalladamente,
en un aviso de convocatoria, temas extensos pero si es posible precisarlos
claramente en una sumilla.
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Este aviso de convocatoria puede ser complementada por los artículos 116,
130, 131. Donde se precisa en el artículo 116 de la LGS que la junta
obligatoria anual y las señaladas en el estatuto de la sociedad, deben ser
publicadas con un plazo de anticipación de 10 días a la fecha fijada para su
celebración. En los otros casos de junta, a menos que la ley o el estatuto
fijen plazos mayores, la anticipación de la publicación será de tres días.
Además, debe señalar el lugar, día y hora a celebrarse la junta así como los
temas a tratar. Así como también puede constar el lugar, día y hora de la
segunda convocatoria, si así procediera. Esta segunda reunión debe respetar
el plazo de celebrases no menos de tres días ni más de diez días después de
la primera junta.
Siendo claro que la junta general de accionistas deberá celebrarse en su
domicilio social, salvo que el estatuto prevea la posibilidad de realizarla en
lugar distinto (art.112 de la LGS). Sin olvidar que la convocatoria de la
junta es convocada por el directorio o administración de la sociedad cuando
lo ordene la ley, lo establezca el estatuto, lo acuerde el directorio por
considerarlo necesario al interés social o solicite un número de accionistas
que representen cuando menos el veinte por ciento de las acciones suscritas
con derecho a voto (art. 113 de la LGS).
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CAPITULO II:
EL AUMENTO DEL CAPITAL
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2.1 CONCEPTO Y EFECTOS DEL INCREMENTO DEL
CAPITAL SOCIAL.
Para que exista aumento de capital social, debe existir la realización de nuevos
aportes de bienes o derechos en favor de la sociedad, así incrementarían su
activo como consecuencia una mejora económica, “a cambio de la entrega de
nuevas acciones a los aportantes o del aumento del valor nominal de las
existentes” (Laroza, p.416).
Laroza a su vez señala “Es evidente que todo aumento de capital entraña nuevos
aportes. Aun cuando la ley, en el artículo 202, diferencia los nuevos aportes de
otras modalidades de aumentar el capital, basta analizar cualquiera de las otras
formas del incremento de un capital para concluir que, todas ellas, representan,
directa o indirectamente, nuevos aportes en favor de la persona jurídica emisora
de las nuevas acciones.” (p.416).
Claro está que todo aumento de capital refuerza o mejora el activo social, como
consecuencia se da una mejora de la situación económica de la empresa. Esta
mejora puede ser a su vez financiera si los aportes que se den a la sociedad son
de dinero, “créditos que la sociedad debía para con urgencia, bienes de rápida
realización o capitalización de utilidades o reservas distribuibles. Sin embargo,
una mejora financiera no ocurre si el aporte se realiza con nuevos activos fijos o
como resultado de la revaluación de las existentes” (Laroza, p.416). Así si el
capital social aumenta, los aportantes reciben nuevas acciones o el valor nominal
de estas aumenta.
A su vez Laroza explica que al momento del análisis del artículo 31 de la LGS,
se entiende que el capital social es una “cuenta inamovible del pasivo de la
sociedad”. Para entender que el pasivo es el monto de la obligación que una
sociedad tiene frente a sus accionistas, para devolver la suma de los aportes al
valor en que oportunamente los recibió de ellos.
El capital social son todas las acciones entregadas a los accionistas, la suma del
valor nominal de cada una de estas acciones deben ser igual o representar el
monto del capital social, al igual que los aportes, siendo al valor que fueron
recibidos por la sociedad.
En tal motivo, los acreedores y terceros tienen como principal garantía, al
contratar con la sociedad, el capital social ya que se considera que esta es
inamovible y permanente. De esta forma, en la liquidación del activo social, los
accionistas deben pagar primero a los terceros para luego, si es que hubiese
remanente (que queda o se reserva para algo), se devuelva el capital a los
accionistas.
Así una de las características del capital social sea la permanencia, eso no
impide que no pueda aumentar o disminuir esta, pero siempre y cuando en
ambos casos se cumpla con el requisito señalado por la LGS, preservándose así
determinados derechos.
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Es claro que el aumento del capital social supone una mejora de la situación
económica de la empresa y una mayor garantía frente a terceros, haciéndose
necesario “normar la correcta emisión de la nuevas acciones así como las
distintas modalidades del aumento de capital social, la publicidad del proceso y
los derechos de suscripción preferente de los accionistas” (Laroza, p.416).
En la reducción de capital, es totalmente distinto ya que el patrimonio neto
social disminuye así como la garantía que se tenga frente a terceros por lo que
según Laroza “hay que preservar el derecho de oposición de éstos últimos, la
publicidad oportuna, las formalidades legales y la suspensión del acuerdo de
reducción de capital si no están suficientemente garantizados estos derechos”
(p.417).
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2.3.1 NUEVOS APORTES:
Es evidente que todo aumento de capital se da por la existencia de nuevos
aportes en la sociedad, sin embargo algunos consideran pertinente separarlo
y dar existencia de otras modalidades o formas para aumentar el capital
social.
Según el artículo 202 de la LGS separa los nuevos aportes como un modo
de aumentar el capital. Según Laroza esta diferenciación se da “las
legislaciones lo hacen por razones doctrinarias, didácticas o prácticas,
diferenciando los nuevos aportes “regulares” de bienes o derechos de
aquellas diversas formas de capitalización de pasivos o de operaciones
societarias especiales, como es el caso de la fusión” (p.417).
Laroza nos explica además que al referirse en el artículo 202 inciso 1 de
nuevos aportes, se refiere a la entrega de nuevos activos a la sociedad, que
serán a cambio de acciones. Además nos recalca que estos aportes pueden
ser dinerarios como no dinerarios tal cual se da en la fundación de una
sociedad.
Los aportes dinerarios tratan de manera expresa sobre la materia,
diferenciándose de los no dinerarios señalados en el artículo 213 de la LGS.
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del propio accionista, a cambio de acciones de la sociedad y que, en tanto es
el aporte de un crédito, se encuentra previsto expresamente en el artículo 26
de la LGS” (p.418).
El artículo 214 de la LGS explica con mayor detenimiento este modo de
aumento del capital social.
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incrementa su activo permanente y que mejora su situación económica, a
cambio de acciones, siendo muy distinto el balance de una sociedad con
grandes utilidades y reservas libres y un capital menor que aquel que
muestra una capitalización definitiva de esas utilidades y reservas.
2.3.3.2 RESERVAS.
El término reserva, desde un punto de vista gramatical, supone la guarda o
custodia que se hace de una cosa, o prevención de ella para que sirva a su
tiempo. En un sentido puramente económico el vocablo en estudio conecta
con la idea de previsión y ahorro, como algo consubstancial a todo
individuo o persona, impuesto por el devenir incierto de la vida misma. “Las
sociedades mercantiles, respondiendo a esa necesidad de ahorro, sólo suelen
repartir, en situaciones favorables, una parte de sus beneficios, destinando el
resto de los mismos a la constitución de unos fondos de reserva para
asegurar la estabilidad, continuidad y expansión de las empresas de que son
titulares” (Brunetti, 1960, p. 68).
Las reservas, como provisiones destinadas a cubrir necesidades futuras, las
contempla la doctrina desde un punto de vista económico y jurídico.
- Desde la perspectiva económica, en una primera fase, las reservas se
concibieron como simples beneficios obtenidos por la sociedad que no
eran repartidos entre sus integrantes (beneficios acumulados). Pero está
restringida noción de reserva fue dando campo a una más amplia que las
veía como conjunto de valores patrimoniales que las sociedades
obtenían y retenían, a fin de atender futuras contingencias para asegurar
la continuidad, el desarrollo y la expansión de sus empresas. Nótese que
en este concepto tienen cabida no sólo los beneficios no distribuidos,
sino también las aportaciones suplementarias, las primas de emisión de
acciones y los incrementos patrimoniales derivados de una
regularización de los balances (conocido en nuestro medio como
“revalorización de activos“).
- Desde la perspectiva jurídica, las reservas constituyen un excedente
patrimonial por encima de la cifra formal del capital que contablemente
se materializa en unas cuentas que representan una fracción del activo
neto de la sociedad o pasivo interno y que figuran en el pasivo del
balance. Siempre desde el punto de vista jurídico no deben confundirse
los conceptos de “fondo de reserva” y “cuenta de reserva“: el primero se
refiere a un conjunto de bienes que efectivamente se han acumulado en
el patrimonio de la sociedad en relación con la situación económica de
la misma, en tanto que con el segundo se identifica a la cifra del pasivo
interno que por encima del capital social aparece en el pasivo del
balance.
La doctrina mercantilista ha venido polemizando sobre la naturaleza de las
reservas, habida cuenta de que su posible disponibilidad puede venir
condicionada, no sólo por el origen de los fondos, sino también por su
mayor o menor aproximación al concepto de capital: en las reservas hay que
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ver una medida del valor del patrimonio social que, junto con el capital y el
beneficio anual, constituyen el patrimonio social neto. Las reservas, a
diferencia del capital que permanece estable mientras no se modifiquen
simultáneamente los estatutos sociales, son esencialmente variables y están
representadas por unas cifras o cuentas de retención, que aparecen en el
pasivo del balance, distintas de la de capital, y que normalmente tienen su
contra-valor diluido en los elementos patrimoniales del activo social. Ellas
cumplen una función o finalidad muy variada, desde reforzar el capital
social como garantía de los acreedores hasta permitir el pago de dividendos
en ejercicios adversos o combatir la depreciación monetaria con sus efectos
negativos en el momento de reponer determinados elementos del activo o
prevenir las dificultades que presenta el mercado de capitales cuando no es
fácil la financiación de la empresa mediante el ahorro público acudiendo al
aumento de capital o a la emisión de obligaciones.
El aumento de capital a través de la capitalización de reservas no supone,
desde un punto de vista económico, un incremento del patrimonio,
implicando jurídicamente sólo un aumento contable. Se produce, por tanto,
un cambio en la estructura de las cuentas del pasivo, esto es, se opera
simultáneamente un cargo en la cuenta de reservas y el correspondiente
abono en la de capital. La operación se materializa en un acto:
transformación de las reservas o beneficios en capital y la entrega de las
nuevas acciones resultantes a los antiguos socios o el cambio por las nuevas
acciones, si se ha decidido efectuarlo aumentando el valor nominal de los
títulos primigenios.
Si como de acuerdo al citado principio de correspondencia entre capital y
patrimonio se requiere que el aumento del primero tenga una efectiva
contrapartida patrimonial, aquí ésta consiste en la realización de una simple
operación contable por la que se transforman en capital elementos
patrimoniales que ya figuraban, por otros conceptos, en el balance social,
sin que, por tanto, el aumento signifique un incremento del patrimonio
social. De ahí su nombre de aumento “nominal“, “contable“, “gratuito” o
“con cargo a fondos propios“.
2.3.3.3 BENEFICIOS.
Según las normas de contabilidad universalmente aceptadas, entre las
partidas del pasivo se incluye el saldo acreedor de la cuenta de pérdidas y
ganancias, o lo que es lo mismo, los beneficios. También, como fondos
propios, se comprenden en el pasivo, los resultados de ejercicios anteriores
y el resultado del ejercicio actual; estos dos apartados implícitamente aluden
a beneficios de la sociedad que, tras la aprobación de las cuentas anuales y
la propuesta de reparto del resultado, no han sido objeto de distribución
como dividendos, ni destinados específicamente a ninguna cuenta. Estos
fondos -beneficios no distribuidos ni asignados-, en esencia, tienen la misma
naturaleza que las reservas en sentido estricto. Este remanente, en cuanto
comprende beneficios sin distribuir ni asignar, que permanecen en el
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balance, incrementando la financiación propia de la sociedad, puede ser
utilizado para aumentar el capital social.
La regulación en forma separada de la capitalización de beneficios y la
capitalización de utilidades, pese a su naturaleza coincidente, motiva
preguntarnos la justificación de dicho trato por la Ley General de
Sociedades. Creemos que, en este caso, la legislación societaria ha querido
incluir a todas las otras formas de beneficio o utilidad que puedan obtenerse
en una sociedad anónima, dentro de las cuales podemos comprender a todo
beneficio extraordinario proveniente de operaciones ajenas al objeto social,
ganancias de capital por enajenación de bienes del activo fijo o no-
negociable, ingresos extraordinarios y, en general, toda utilidad no
comprendida en las que se obtienen como consecuencia de las operaciones
normales de la empresa; beneficios estos que son capitalizables, al igual que
las utilidades y las reservas (Montoya, 1999, p. 553).
2.3.3.4 PRIMAS DE CAPITAL.
La prima de capital es la suma que se obtiene en la colocación de acciones
sobre su valor nominal, según lo señala el artículo 85 de la Ley General de
Sociedades; norma que además establece que son la ley, la escritura de
constitución o la junta general de accionistas los llamados a establecer los
términos y condiciones del pago de la prima y la aplicación de la misma.
La prima de capital es una forma de beneficio para la sociedad, pues al ser
pagadas las acciones con prima ingresan a su activo aportes por un valor
mayor (valor nominal más las primas) que el incremento de su pasivo en la
cuenta capital social (valor nominal solamente). Se produce, en
consecuencia, un aumento automático del patrimonio neto de la sociedad.
La prima de capital es favorable para la sociedad pero implica un
desembolso para los accionistas que es superior al valor nominal de la
acción que adquieren. Por ello, estos últimos no aceptarán normalmente el
pago de la prima si el valor real del patrimonio neto no es mayor al valor
nominal de la cuenta capital. En otras palabras, si el valor real de las
acciones de la sociedad no es superior al nominal, con anterioridad a la
determinación de la prima.
El artículo 233 de la Ley las trata como utilidades extraordinarias de la
sociedad y permite, en ciertos casos, su distribución como dividendos.
También señala que pueden ser capitalizadas. Por tanto, es una
capitalización de la misma naturaleza que las comentadas en los numerales
precedentes.
2.3.3.5 EXCEDENTES DE REEVALUACIÓN.
Los excedentes de revaluación constituyen plusvalías cuya operación
origina la contabilización de un beneficio o ganancia de capital que
incrementa el patrimonio neto de la empresa. La revaluación, que es el
incremento del valor de un bien, también puede ser capitalizado. Es decir, es
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una operación mercantil mediante la cual se actualiza el valor neto de los
bienes de la sociedad, lo cual genera una denominada “plusvalía ficta”,
netamente contable, la cual recién se convertirá en real cuando el activo se
enajene a precio revaluado.
La revaluación de los activos de la sociedad deja notar las plusvalías ocultas
en el balance y que provienen del aumento de los valores que puede haberse
acumulado en el tiempo con respecto a los activos revaluados. Los
beneficios provenientes de las revaluaciones son capitalizables.
Generalmente una reevaluación se produce cuando un activo se valorizó por
debajo de su valor real, cuando se fijaron tasas de amortización muy altas, o
en cuando en razón de determinadas circunstancias se produjo un aumento
real del valor de los bienes. Sobre la base de los mayores valores puede
realizar el aumento de capital, emitiendo nuevas acciones que se entregarán
a los accionistas.
20
Es claro que cuando en una sociedad se decide modificar el valor nominal de las
acciones, hay que proceder a reemplazar los títulos representativos de las
acciones anteriores a la correspondiente reforma estatutaria por los que
corresponda según la nueva división del capital.
El valor nominal de una acción es el que se le otorga en el momento de la
emisión y suele ser la parte proporcional del capital de una sociedad que
corresponde a cada título emitido.
El importe del valor nominal figura impreso en el propio título de propiedad. El
valor nominal de una acción tiene su importancia no tanto a efectos de la
valoración real de una inversión en acciones en un momento dado, sino porque
representa un porcentaje en la propiedad de una sociedad y, en consecuencia,
determina el derecho de voto y el dividendo que corresponde a dicha acción.
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CAPÍTULO III:
REDUCCIÓN DEL CAPITAL
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3.1 CONCEPTO DE REDUCCIÓN DEL CAPITAL.
Según Villacorta Hernández Miguel, decía:
“Desde un punto de vista económico, dos son los motivos por los que una
sociedad puede reducir la cifra de su capital social. El primero es haber
calculado con exceso, el capital necesario para la explotación del negocio; o
bien un exceso de recursos como consecuencia de grandes beneficios
acumulados, no distribuidos, cuya reinversión no es asimilada por los
negocios de la sociedad, convirtiéndose en ociosos. El segundo es el
saneamiento de la empresa cuando el patrimonio se ha visto reducido por
pérdidas, intentando adecuar la representación de la contabilidad a la
situación real”
Según Velasco Alonso Ángel, decía:
“La reducción de capital social de una empresa es definida doctrinariamente,
como la disminución de la cifra abstracta del capital social, cumpliendo para
ello con las formalidades y requisitos necesarios”
23
- El capital social, cuya cifra disminuye cuando la devolución de aportes
se efectúa mediante la entrega a los accionistas de bienes del activo,
dinerarios o no, de valor equivalente al nominal. En este caso, la
reducción genera la disminución de las cuentas del activo y del capital y
, ello, la del patrimonio general de la sociedad.
- Otras cuentas del activo, lo que supone la existencia de utilidades,
beneficios o reservas. En este caso, el patrimonio de la sociedad
experimentará una disminución, incluyendo los recursos del activo que
se implica a la devolución de los aportes. El supuesto implica la entrega
de activos de valor superior nominal de las acciones, aplicándose el
monto correspondiente al nominal a reducir el capital y la diferencia
contra las respectivas cuentas del patrimonio neto de la sociedad.
b. Reducciones Nominales.- Cuando con ocasión de la reducción del
capital social se reembolsa al accionista el valor nominal de su
participación accionaria o, de ser el caso, el importe que le corresponde
en los resultados acumulados, la reducción no habrá de generar ganancia
ni perdida para la sociedad.
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3.4 MOTIVOS QUE PUEDEN DAR LUGAR A UNA
DISMINUCIÓN DE CAPITAL.
La reducción del capital social (se regula en los arts. 163 y ss TRLSA) es aquella
operación por la que se reduce la cifra del capital social que aparece en los
Estatutos. Debe acordarse por la Junta general con los requisitos establecidos
para la modificación de los estatutos.
Puede llevarse a cabo por tres procedimientos:
1. Disminución del valor nominal de sus acciones.
2. Por la autorización de los accionistas: la acción se amortiza y se le devuelve
al socio su inversión.
3. Por agrupación de acciones para canjearlas. Los accionistas presentan sus
acciones a la sociedad para canjearlas por otras nuevas, en menor número
pero del mismo valor nominal (por ejemplo, 2 acciones antiguas por una
nueva).
25
aportes, ella solo puede llevarse a cabo luego de treinta días de la última
publicación del aviso que se refiere el artículo anterior. Si se efectúa la
devolución o condonación señaladas en el párrafo anterior antes del vencimiento
del referido plazo, dicha entrega no será oponible al acreedor y los directores
serán solidariamente responsables con la sociedad frente al acreedor que ejerce
el derecho de oposición a que se refiere el artículo siguiente.
27
en la forma y plazo previstos por el pacto social o en su defecto por el
acuerdo de la junta general. Si no lo hiciere, incurre en mora sin necesidad
de intimación Así, al momento de constituir una sociedad, cada uno de los
socios tiene la obligación de pagar al menos el 25% de las acciones que ha
suscrito, quedando el resto pendiente de pago en la oportunidad que haya
sido establecida de acuerdo con el artículo 78° que citamos en el párrafo
anterior ¿Qué sucede, entonces, si el accionista no efectuó el pago del
dividendo pasivo? En estos casos corresponderá a la Sociedad:
a) Demandar judicialmente el cumplimiento de la obligación en el
proceso ejecutivo.
b) Vender las acciones para recuperar las aportaciones necesarias
para obtener el total desembolso del capital social.
c) Si no consigue vender, la sociedad se encuentra con la obligación
legal de reducir el capital social. Esta obligación legal tiene la
única finalidad de hacer corresponder la cifra del capital social
con el verdadero patrimonio social.
De tal manera, el artículo 80° de la LGS en su último párrafo establece que
“cuando la venta no pudiera efectuarse parcial o totalmente por falta de
comprador, las acciones no vendidas son anuladas, con la consiguiente
reducción de capital y quedan en beneficio de la sociedad las cantidades
percibidas por ella a cuenta de estas acciones, sin perjuicio del
resarcimiento por los mayores daños causados a la sociedad”.(p. 29)
Tenemos por ejemplo que si una sociedad con veinte millones de soles en
el momento de su constitución, tenga un capital suscrito de cinco millones
y unos desembolsos no exigidos de quince millones (art. 84 LGS).
Caballero expresa que “llegado el plazo de cumplimiento de la obligación
por los socios, la sociedad les exige los desembolsos pendientes y si éstos
incumplen esta obligación y pasan a convertirse en morosos sin necesidad
de intimación en mora. Si la sociedad opta por vender las acciones y no
encuentra compradores, debe reducir el capital social a la cifra de cinco
millones de soles. Ello, reflejará en consecuencia el estado patrimonial de
la sociedad frente a terceros y hacia los propios accionistas” (p.542).
28
3.8.5 OTROS MEDIOS QUE PUEDEN ESTALECERSE:
Mediante esta modalidad la LGS ha dejado plena libertad para que los
socios establezcan una modalidad particular. Así, en atención al inciso
quinto del artículo215º, se requerirá convocar a junta de accionistas para
que se adopte el acuerdo de reducción del capital social, por ejemplo
mediante la adquisición por parte de la Sociedad de las acciones ofertadas
por el socio que desea retirarse de la sociedad, amortizando el valor de
dichas acciones con cargo al capital social. Así también, Salas acota que
puede “realizarse la reducción del capital para el incremento de las
reservas voluntarias o la reserva legal, el cual se trata de una operación
contable en la que el capital disminuye y, en el mismo importe, se
incrementa cualquiera de esas dos cuentas” (p. 370).
Otro ejemplo, que nos señala el autor citado, y que habíamos señalado en
líneas anteriores, es respecto a la reducción y aumento simultáneos,
conocido como operación acordeón, al respecto afirma que la práctica
societaria ha reconocido la posibilidad de que una sociedad que ha sufrido
la pérdida total de su capital decida, en acto único, la reducción de su
capital a cero y, sin solución de continuidad, su elevación a un nuevo
monto, mediante nuevos aportes.
Es posible reconocer otros motivos, igualmente válidos, por los cuales se
realiza una operación acordeón dentro de una sociedad para la continuidad
de la misma.
29
CONCLUSIONES:
30
ANEXOS:
31
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Brunetti, A. (1960). Tratado de Derecho de las Sociedades.
Argentina - Buenos Aires: Editorial Uteha.
13.http://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/pe/pe061es.pdf
32
14.Ley General de Sociedades Ley N° 26887
http://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/pe/pe061es.
15.http://www.cesfelipesegundo.com/revista/articulos2009/MAVillacort
a2.pdf
16. http://aempresarial.com/web/revitem/6_4537_77500.pdf
18.http://www.cesfelipesegundo.com/revista/articulos2009/MAVillacort
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20.http://www.ipdt.org/uploads/docs/16_Talledo_Jose_PI_XI_J_2010_I
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