Sei sulla pagina 1di 172

En torno al relativismo moral

Una aproximación desde


Richard Rorty
Juan Ignacio Cardona Giraldo
Filósofo P.U.J.
Profesional Centro de Investigaciones
Universidad Autónoma de Colombia

El relativismo moral surge como una postura crítica frente


a los intentos de fundamentar las concepciones del lenguaje,
el yo y la comunidad, que se encuentran en la base de casi
todos los juicios morales, en principios atemporales; es decir,
surge como una postura antifundamentalista en ética. Sin
pretender dar lugar a malos entendidos, y de una manera muy
propedéutica, puede afirmarse que el antifundamentalismo
moral encuentra uno de sus espacios en la reflexión ética
contemporánea, específicamente, en el campo de la ética
práctica o aplicada.
Según Peter Singer, se denomina ética práctica o aplicada a la
aplicación de la ética a temas prácticos. La ética aplicada no
puede ser considerada como la defensa férrea de un código de
valores en particular, de un único paradigma moral con
pretensiones de validez universal, es decir, aplicable a todas las
situaciones posibles; todo lo contrario, consiste en la
deliberación sobre las cuestiones morales que plantean una
decisión en particular.1
En este sentido, el juicio ético no se reduce al hecho de
ponderar las creencias y costumbres en las que nos han criado,
va más allá de éstas; podría decirse que las trasciende, en cuanto
que en la deliberación ética se reflexiona sobre las mismas, con
el objeto de decidir actuar a su favor o en su contra, con el fin
de afirmarlas o replantearlas.2
En términos generales, puede decirse que se entiende por
ética aquel tipo de reflexión que justifica y orienta la toma de
hojas Universitarias

1 Peter SINGER. Ética práctica. Traducción de Rafael Herrera B. Londres: Cambridge University Press, 1984, pp. 1, 2.
2 SINGER, p. 7.

6
L a estrategia de introducir el elemento evolutivo en la
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

concepción de la moral, le permite a Rorty apreciar una


dimensión de la moral subestimada en el punto de vista
fundamentalista, la cual lleva a entender la noción de
obligación moral como la necesidad especial que sentimos de
actuar de un modo relativamente poco corriente y no
probado, de un modo que puede tener consecuencias
imprevisibles y peligrosas.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

decisiones, pero no de cualquier tipo de deci- En este sentido, cabe anotar que la estrate-
siones, sino de aquellas en las que, de manera gia discursiva empleada por Rorty, consiste en
directa o indirecta, se ponen en tela de juicio discutir con las tradiciones de pensamiento que
los preceptos morales convencionalmente acepta- se entretejen en torno a un autor en particular,
dos tanto por el individuo que se ve sujeto a mas no con los autores mismos; dicho en otros
decidir, como por la comunidad a la que éste términos, la discusión se entabla con ciertas
pertenece o viceversa; dicho en términos un lecturas de un autor, de un pensamiento.
tanto rortyanos, la ética tiene lugar en aquellas Motivo por el cual, se debe anotar, que con
decisiones donde entran en confrontación mis semejante ejercicio Rorty no está buscando
intereses personales con las obligaciones públi- dilucidar o ser guardián de la esencia de un pen-
cas. Lo anterior arroja una pequeña luz acerca samiento o de un autor; muy por el contrario,
de por qué sean cuestiones recurrentes en este propone retomar a un autor o a una tradición
tipo de reflexiones asuntos tales como la lega- de pensamiento como herramientas útiles para
lización del aborto, la eutanasia, entre otros. determinados fines, y en determinados espacios.
Dejando por el momento solamente plan- De aquí que, como se verá más adelante, cuan-
teada esta cuestión, y en aras de realizar una do se hable del kantismo no necesariamente se
breve caracterización del relativismo moral, es estará aludiendo a Kant en particular, sino a
interesante mirar cuál es la propuesta que sobre quienes se valen de la propuesta kantiana para
el mismo nos ofrece Richard Rorty. La utilidad justificar un posible fundamentalismo ético.
de retomar a este autor para los mencionados Por otra parte, es imperativo aclarar que la
propósitos, radica en el hecho de que éste nos postura de Rorty se encuentra en discusión con
presenta, muy a su modo, una panorámica del las visiones nihilistas frente a las creencias
contexto en el que se desarrolla esta polémica, morales y políticas (postura que el autor
hojas Universitarias

es decir, un posible esbozo de los principales denomina ironismo y que por su parte relaciona
personajes, problemas, supuestos y referentes con la figura de Foucault); así como con las
que dimensionan el espacio en el que el posturas que pretenden legitimar dichas
fundamentalismo tiene su lugar, a saber, la éti- creencias, en un algo que trasciende a aquel
ca aplicada. que las predica, que trasciende su propio

7
contexto y determinación autobiográfica (esta De esta manera, para Rorty, se logra trazar
postura, como se verá más adelante, es aquella una diferenciación entre moralidad y prudencia,
que denominaremos fundamentalismo). así como entre costumbre y ley, haciendo referencia
Rorty, en la lección que lleva como título a cuestiones de grado antes que de género, ya
«Ética sin obligaciones universales»3, toma a que para quienes defienden el punto de vista
Dewey como pretexto para reflexionar en torno pragmático, no existe diferencia de género entre
a la distinción entre moralidad (entendida como lo correcto y lo incorrecto. En este respecto
un acervo de obligaciones categóricas e Rorty, citando a Dewey, sostiene que para los
incondicionales), y prudencia (entendida en pragmatistas lo correcto «es solo un nombre
tanto un cúmulo de obligaciones hipotéticas y para designar la multitud de exigencias
condicionales), sin la necesidad de recurrir a concretas que los otros inculcan en nosotros y
ninguna noción que tenga pretensiones de que al vivir estamos obligados a tenerlas en
obligación universal.4 cuenta»7; punto en el que Rorty reconoce estar
Lo anterior, para Rorty se debe al hecho de de acuerdo con las posturas utilitaristas como
que Dewey tome como punto de partida, el la de Peter Singer, puesto que también identifica
supuesto pragmático en el que se pone en tela la moral con lo útil, pero seguidamente afirma
de juicio la existencia de incondicionales, en el distanciarse de éstos, en la medida que reducen
que se reconoce la imposibilidad de aceptar la el concepto de utilidad a lo que produce placer
existencia de juicios no-relacionales en lo que o dolor.
respecta a cuestiones relativas a la moral.5 En Para una postura fundamentalista, la
este sentido, la propuesta de Dewey consiste identificación de la moralidad con la necesidad
en reconstruir la distinción entre prudencia y de adaptar nuestro comportamiento a las
moralidad, en tanto relaciones sociales necesidades de los demás seres humanos, es
rutinarias y no rutinarias, respectivamente. sumamente cuestionable. Razón por la cual, una
Rorty continua su «exposición» de Dewey, de las principales críticas que desde esta
señalando que el término prudencia forma parte perspectiva se le hace al relativismo moral,
de la misma familia de conceptos como hábito característico de la posición pragmática,
y costumbre; conceptos que «describen unos consista en señalar que al adoptar semejante
procedimientos habituales y relativamente poco postura se llega a «confundir deber con interés
controvertidos de adaptación de los grupos e propio, la intrínseca autoridad de la ley moral
individuos a las presiones y tensiones de su con la necesidad de negociar con aquellos adversarios
entorno humano y no humano.» Mientras que que no podemos vencer.»8
el concepto moral, usualmente surge en el Esta aparente confusión, señalada por quie-
contexto de la controversia, es decir, en aquellas nes defienden el punto de vista fundamentalis-
situaciones donde «ya no podemos simplemente ta, como aspecto crítico del relativismo moral;
hacer lo que nos sale de forma natural.»6 a su parecer conlleva a relegar a la moralidad a
un papel secundario respecto del puro hecho.
hojas Universitarias

3 Richard RORTY, El pragmatismo: una versión. Lección VII «Ética sin obligaciones universales». Barcelona: Ariel S.A., 2000.
4 RORTY, p. 201.
5 RORTY, p. 201.
6 RORTY, pp. 201-2.
7 RORTY, p. 202.
8 RORTY, p. 202.

8
Rorty nos muestra que Dewey era consciente De esta forma, Dewey logra tomar distan-
de esta crítica, y que hacía frente a la misma cia de la postura antifundalista, en tanto que
señalándonos que, por el contrario, en la prác- estas posturas (las cuales son asociadas por Rorty
tica el kantismo subordina el hecho a la consi- con el kantismo), suponen que «la moral pro-
deración ideal, lo que tiene como una de sus cede de una facultad específicamente humana
consecuencias más garrafales, llegar suponer llamada la razón y que la prudencia es algo que
que «o bien los criterios morales preceden a las compartimos con las bestias»12, muestra de lo
costumbres y confieren a éstas su cualidad últi- cual podría ser el grado evolutivo que han al-
ma, o bien son subsiguientes y se desarrollan a canzado en la especie humana el lenguaje, el
partir de ellas y por lo tanto son unos subpro- yo y la comunidad moral, el concepto de deber
ductos accidentales.»9 Supuesto que lleva a que, al parecer, trasciende cualquier circuns-
sacralizar la concepción de la moralidad y, por tancia histórica en la medida que orienta el
ende, a banalizar el papel del hábito y la cos- progreso mismo de la especie. Lo que para
tumbre en la configuración de un lenguaje, una Dewey y Rorty es un tanto absurdo, en la me-
consciencia y una comunidad, tal cual lo señala dida que se equipara un mayor grado de
Rorty al retomar la analogía que traza Dewey complejidad logrado por un organismo, con
entre progreso lingüístico y progreso moral. una diferencia genérica.13 En la medida que se
En esta analogía, Dewey sostiene que la his- traza la diferenciación de éste con respecto a
toria de evolución de la especie humana y del otros organismos específicos, atendiendo a cues-
lenguaje son procesos azarosos, no intencionales tiones relativas a su naturaleza antes que a sus
y mucho menos regidos por una finalidad es- especificidades, atendiendo a facultades de tipo
pecífica; antes bien, supone que aunque metafísico como el alma o la razón (que en el
dependientes de las facultades de un organis- caso de la moral, al parecer emancipan a la
mo específico, los anteriores son procesos especie humana de todo vestigio de animalidad
igualmente dependientes de la presión de las y la acercan a un algo más grande), antes que a
circunstancias a las que dicho organismo se cuestiones relativas al contexto mismo en el que
encuentra sujeto.10 se generan los problemas de índole moral, en
Lo que por su parte le permite afirmar, que el que por ejemplo, una legislación muy rígi-
así como no hubo ningún momento en el que da, que se supone debe defender a toda costa la
el lenguaje dejase de ser una serie de reacciones dignidad de la vida, prohíbe prácticas como el
a la conducta de los demás y pasase a represen- aborto o la eutanasia, -causando así sufrimiento
tar la realidad, de la misma manera, tampoco a quienes día a día se ven afectados por dichas
hubo un momento en el que el razonamiento convenciones.
práctico dejase de ser prudencial y se convirtie- La estrategia de introducir el elemento evo-
ra específicamente en moral, un momento en lutivo en la concepción de la moral, le permite
el que dicho razonamiento dejara de ser sim- a Rorty apreciar una dimensión de la moral
plemente útil y se convirtiera en autoridad.11 subestimada en el punto de vista fundamenta-
hojas Universitarias

9 RORTY, pp. 202-3.


10 RORTY, p. 203.
11 RORTY, p. 203.
12 RORTY, p. 203.
13 RORTY, p. 204.

9
lista, la cual lleva a entender la noción de obli- preocupado por su propio interés, el cual no
gación moral como la necesidad especial que llega a ser moral sino meramente prudencial.16
sentimos de actuar de un modo relativamente En la práctica, esta distinción se desvirtúa,
poco corriente y no probado, de un modo que en tanto que si se da por supuesta la idea de un
puede tener consecuencias imprevisibles y yo verdadero que se diferencia claramente de
peligrosas.14 un yo psicópata, preguntarse por qué se debe
Noción en la que, recordemos, se supone ser moral sería algo insoluble, puesto que al
que se ha secularizado cualquier referente me- establecer una clara diferencia entre verdade-
tafísico o fundamentalista, como consecuencia ros seres humanos, «cuasi» genéticamente
de haber adoptado una perspectiva evolutiva dispuestos, cuya existencia prevalecería sobre
de la moralidad, en la que esta última se concibe la de un individuo cuyo comportamiento es to-
como «el equivalente humano de los distintos talmente ajeno y de hecho nocivo al de esa
controles sociales que existen entre las pobla- comunidad de verdaderos «yoes» (como lo se-
ciones de animales o insectos.»15 Perspectiva rían las figuras del delincuente o del loco), sólo
que, por su parte, se ha construido a partir de resta proceder a determinar cuáles son esas for-
la consideración del supuesto, que la diferencia mas de vida fronterizas y disponer su respectivo
entre el lenguaje característico del cavernícola tratamiento.17
y el de los grandes tratados filosóficos, es una En este punto, por una parte, encontramos
diferencia que, a lo sumo, señala el grado de otro interlocutor en la crítica foucaultina y su
complejidad de cada uno, y que por ende, las compromiso político que le es inherente:
considera en tanto respuestas adaptativas a las develar los modos de sujeción y objetivación
presiones de un ambiente y no como un pre- de las prácticas y formas de vidas fronterizas;
destinado progreso moral de la especie. siendo éste un elemento sumamente importan-
Noción en la que no se ve la historia de te de la ética aplicada, en cuya referencia puede
lenguaje en términos finalísticos, y que, por lo entenderse, entre otros, la acción del movimien-
mismo, facilita elaborar una visión distinta a la to feminista o de los movimientos que buscan
ofrecida por la perspectiva fundamentalista, de el reconocimiento de los derechos de los ani-
la configuración moral del individuo. En las males. Y por la otra, podemos apreciar cuál es
propuestas fundamentalistas, se distingue un esa nueva dimensión en la deliberación moral
yo verdadero (en el que las preferencias a la que hacíamos alusión con anterioridad.18
personales son perfectamente equiparables a las Recordemos que, inicialmente, se asoció la
obligaciones públicas), de un yo visto como un moralidad con un acervo de obligaciones cate-
frío psicópata, que es preciso reprimir para que góricas e incondicionales, que se diferencia de
se pueda tener efectivamente en cuenta las la prudencia, en tanto que ésta convencional-
necesidades de la demás gente. Un yo atento a mente se ha asociado con una serie de
lo que dice la conciencia y un yo que sólo está obligaciones hipotéticas y condicionales. Segui-
hojas Universitarias

14 RORTY, p. 204.
15 RORTY, p. 205.
16 RORTY, p. 206.
17 RORTY, p. 207.
18 Sobre la relación ética, moral y delincuencia propuesta por FOUCAULT puede mirarse específicamente Vigilar y castigar,
nacimiento de la prisión. Méjico: Siglo XXI editores, 1998. Foucault Michel y Los Anormales: curso en el Collège de France. Méjico:
FCE, 2000.

10
damente, se dijo que moralidad y prudencia
también se distinguen en tanto relaciones
sociales rutinarias y relaciones sociales no ruti- ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

narias. Posteriormente se afirmó que la


moralidad también tiene relación con la nece- La consecuencia de
sidad de adaptar nuestro comportamiento a las adoptar la concepción de
necesidades de los demás seres humanos, a la la moralidad propuesta
plasticidad de los hábitos, costumbres y tradi- por Rorty, consiste en
ciones que operan en el entorno en el que nos
ganar una concepción
desenvolvemos, y que en este sentido, es el
del progreso y del
equivalente humano de los distintos controles
sociales que existen entre las poblaciones de desarrollo moral tanto
animales o insectos. del individuo como de la
En este contexto, podemos comprender por especie, en tanto «una
qué ese elemento novedoso al que nos refería- cuestión de rehacer a los
mos con anterioridad, consiste en una visión individuos humanos a fin
de la moralidad desde su misma plasticidad, de ensanchar la variedad
en la que se entiende la configuración y el pro- de relaciones que los
greso de un lenguaje y una identidad moral, de
constituyen.
una idea de sí y de una comunidad, como un
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

proceso en construcción, jalonado por un com-


promiso político muy concreto, que en últimas
consiste en develar la crueldad de nuestras ins-
tituciones morales y prácticas sociales. fin de ensanchar la variedad de relaciones que
Siendo este un aspecto en el que se distan- los constituyen,» cuyo límite sería el ensancha-
cia tanto Rorty como quienes se encuentran en miento del yo hasta los linderos propuestos por
el ámbito de la ética aplicada de la propuesta el kantismo, hasta el punto donde llegan a con-
foucaultiana, en la medida que en sus propues- verger el interés particular y más aun, la
tas, aunque adoptan una actitud crítica, casi felicidad del individuo, con las necesidades de
de denuncia, frente a determinadas institucio- quienes le son aun más ajenos.19
nes morales y sus respectivas prácticas y En este momento, afirma Rorty, la delibe-
actitudes, sin embargo, es perceptible la acep- ración moral dejaría de tener sentido, en cuan-
tación de su necesidad, en este sentido, pareciera to que, precisamente, al caracterizarse ésta por
que éstas son su «objeto». aparecer en aquellas situaciones poco frecuentes
Ahora bien, la consecuencia de adoptar la donde intuimos que nuestro comportamiento
concepción de la moralidad propuesta por trasciende lo prudencial; en el preciso instante
Rorty, consiste en ganar una concepción del que no hay diferencia alguna entre el dolor de
progreso y del desarrollo moral tanto del indi- mi hijo y el del hijo de quien me es absoluta-
viduo como de la especie, en tanto «una mente ajeno, en el preciso instante en el que
hojas Universitarias

cuestión de rehacer a los individuos humanos a mi realización personal converja absolutamente

19 RORTY, p. 209.

11
con mis obligaciones públicas, la idea de obliga- En contravía, para una postura fundamen-
ción moral perdería toda vigencia, la ética apli- talista, el término relativismo moral se emplea
cada perdería toda razón de ser.20 de manera un tanto despectiva, para referirse a
De aquí que la propuesta rortyana, prime- quienes defienden una concepción no del todo
ro, reconozca que al considerarse el desarrollo conservadora de la moralidad, es decir, para
moral como un proceso, precisamente necesita quienes reconocen la plasticidad de los hábi-
de instituciones morales como la familia, pues- tos, costumbres y tradiciones que configuran
to que de ésta depende en buena medida, la el espectro moral de un individuo (espectro que
posibilidad de que un individuo en particular se traduce en el reconocimiento de la necesi-
no devenga en un psicópata, es decir, que sea dad de instituciones, prácticas, deberes y
un sujeto en cuya idea de sí está la preocupación derechos, en las que se concretiza dicha mora-
por los demás.21 lidad); pero que a su vez también reconocen
Y, segundo, que para estos propósitos apele que éstas por sí solas no son garantes de su pro-
a los sentimientos morales, con el objeto de pia nobleza.
propiciar una comunidad cada vez más inclusiva Punto que permite entablar una discusión
y atenta al dolor que su estilo de vida puede con la postura foucaultiana, asumiendo que esta
causar a sus propios miembros y a aquellos que actitud crítica frente a las instituciones morales,
le son ajenos, lo cual, implica una concepción aunque valiosa y necesaria, es sólo una
del yo no estática, es decir, que no dé por ago- herramienta en el progreso moral de un
tado su espectro moral en la sujeción a rígidos individuo, que encuentra su contingencia a la
preceptos que lo eximen de toda deliberación hora de ofrecer alternativas políticas, propuestas
concreta; preceptos a los que les son inheren- que vengan a suplir el papel de instituciones
tes una idea de comunidad igualmente rígida y como la cárcel o la familia.
excluyente. Seguidamente, surge el interrogante acerca
Con lo dicho hasta aquí, podemos hacernos de por qué se arremete contra el fundamenta-
a una idea del relativismo moral. Éste tiene lismo arguyendo una postura antifundamen-
lugar en el campo de la reflexión ética contem- talista; surge el problema de la inconsistencia
poránea, que por su parte se caracteriza por ser autorreferencial, que en últimas radica en el
una deliberación crítica sobre la moral, a partir hecho de manifestar lo obsoleto de una morali-
de la consideración de casos concretos, es decir, dad fundamentada en principios, a partir de
de instituciones, prácticas, permisiones y pro- un principio relativista. Respecto de lo cual
hibiciones específicas. En este espacio, el cabría recordar, que la crítica rortyana apunta
relativismo moral tiene como un primer inter- a minar las pretenciones de validez universal del
locutor a la postura fundamentalista, que para fundamentalismo moral, a partir del señala-
una postura relativista se caracteriza por de- miento de sus consecuencias prácticas, y que
fender una visión dogmática y sumamente para estos propósitos «hecha mano» de princi-
pretensiosa del espectro de la moral, de aquí pios, que en la jerga rortyana se podrían deno-
que en un principio se identificara a la ética minar «compromisos políticos», como podría
aplicada en oposición a dichas tendencias. ser la tendencia ironista a examinar constante-
hojas Universitarias

20 RORTY, p. 210.
21 RORTY, p. 208.

12
mente quienes están expuestos y de hecho su- relación con la tradición filosófica asumida por
fren actos de crueldad debido a nuestra forma Rorty, tiene como una de sus consecuencias el
de vida, y más específicamente, debido a nues- hecho de reducir los alcances de las pretensiones
tras instituciones morales. de validez universal de los juicios, principios y
Es en este respecto donde considero que valoraciones morales, lo cual inmediatamente
Rorty hace un aporte significativo a la ética arremete en contra del argumento de la
contemporánea en general y a la ética aplicada inconsistencia autorreferencial, puesto que si se
específicamente, aporte que consiste en la in- examina en el contexto propuesto por Rorty el
troducción de artilugios retóricos en la recurso a la noción de crueldad, el lector podrá
deliberación ética, en aras de atacar el punto darse cuenta que es una noción que se niega a
más vulnerable de nuestras creencias morales, que ser conmensurada en una clasificación de actos
por su parte constituyen nuestros propios há- concretos, sino que adquiere sentido cuando se
bitos de acción, con el fin de ampliar cada vez la refiere a un contexto específico, haciéndose
más el espectro nuestro lenguaje, identidad y así manifiesta la circunstancialidad de dicho
comunidad moral; y aunque esta cuestión ya «principio».
había sido discutida previamente en la tradi- Finalmente, quisiera llamar la atención sobre
ción filosófica, lo interesante y novedoso del otra posible consecuencia práctica de la pro-
asunto, radica en el hecho de estudiar detalla- puesta rortyana, que en últimas consiste no
damente un campo de acción para el ejercicio tanto en mostrarle a la comunidad filosófica
filosófico: el campo de la literatura. otros campos de acción distintos al puramente
Es en este campo donde adquiere sentido académico, como de hecho lo son el campo del
toda esa estrategia discursiva de Rorty a la que periodismo y de las ciencias sociales. Es en este
aludíamos con anterioridad, esa propuesta de sentido que estimo que Rorty hace alusión a la
tratar a los autores o estilos de pensamiento en literatura, puesto que de esta manera adelanta
tanto herramientas para el abordaje de su crítica a la tradición filosófica preponderan-
problemas concretos y no como un lenguaje a te en su momento, mostrando otros posibles
preservar o sofisticar; pero sin entrar en más problemas y espacios que el espectro de un
detalles en dicha cuestión, quisiera concluir academicismo sumamente arraigado, simple-
señalando que, precisamente, esta forma de mente no permite percibirlos. h
U

hojas Universitarias

13
Lo privado y lo público
en el pragmatismo de
Richard Rorty
Soraya Vega Díaz1
Docente
Departamento de Humanidades y Letras
Universidad Central

El propósito de Richard Rorty en Contingen- taciones y las cosas o estados de cosas del mun-
cia, Ironía y Solidaridad2 es el de excluir la do. Es la concepción de la verdad como
exigencia de unificación teórica entre lo priva- correspondencia, que implica que el mundo y
do y lo público y ofrecer una “redescripción” el yo tienen una naturaleza intrínseca que
de estas dimensiones de lo humano como nosotros descubrimos y que nuestro lenguaje
exigencias igualmente válidas pero inconmen- representa o expresa de modo adecuado. La
surables. Este ensayo pretende abordar la sepa- teoría es la posibilidad de colocarse en el punto
ración teórica entre lo público y lo privado y de vista del ‘Ojo de Dios’, para descubrir la
mostrar que el intento de Rorty de establecer verdad. La concepción de la verdad como
una adaptación entre ellos define una relación correspondencia es compatible con la concep-
de interdependencia en la que resultan conmen- ción histórico teleológica de la verdad, según
surables, pero a mi modo de ver es problemá- la cual, la historia intelectual es la historia de la
tica para la concepción de lo público y de la ampliación y precisión gradual de nuestro len-
política. Se seguirá en la exposición el modo en guaje que progresivamente se aproxima hacia
que Rorty define esa separación a partir del re- la unidad de la verdad.
chazo de la metafísica, en primer lugar; y del El rechazo de la metafísica es el rechazo de
rechazo de la fundamentación metafísica de la la teoría como contemplación, como la
moral humana y de la derivación de lo público formulación de un lenguaje acerca del mundo
de la dimensión privada, en segundo lugar. y del yo, desde el punto de vista de un
observador privilegiado: la perspectiva del ‘Ojo
I de Dios’. Rorty se apoya, por el contrario, en la
La tradición metafísica establece que la re- contingencia del lenguaje y en la perspectiva
lación entre yo y mundo, que se da en la de un observador y agente particular, situado
actividad de conocer (tanto el mundo como el espacio-temporalmente (en una comunidad y
mismo yo) se garantiza cuando establecemos época específica) que se concreta en la figura
una correspondencia entre nuestras represen- del ironista.
hojas Universitarias

1 Filósofa, Universidad Nacional de Colombia. Maestría, Universidad Javeriana.


2 Richard RORTY. Contingencia, ironía y solidaridad. Barcelona: Paidós, 1996.

14
Rorty opone a la metafísica la concepción gente, puede ser de una manera o de otra, lo
posilustrada y posmetafísica de los utopistas mismo que puede ser sustituido por otro.
políticos y los poetas románticos de que la Rorty se suscribe al tratamiento del lenguaje
verdad es construida o creada, un punto de vista que hiciera Donald Davidson, ya que éste
que se impone culturalmente en la época pos- rompe con la idea del lenguaje como medio de
terior a la Revolución Francesa. La visión representación del mundo o de expresión del
rortyana pretende disolver la dicotomía yo/ yo, y nos dispone frente a la contingencia del
mundo. A tal efecto se vale de metáforas “na- lenguaje que empleamos. En primer lugar,
turalistas”, del mecanicismo y evolucionismo. como Wittgenstein y Davidson, concibe los
Concibe que las relaciones entre mente y mun- juegos de lenguaje, los distintos léxicos que se
do son causales, no es que el mundo está ahí suceden o que se enfrentan y se obstaculizan
afuera, independiente de nuestros estados men- entre sí, como herramientas. Teniendo en cuenta
tales, que la verdad está ahí afuera, en tanto que la analogía tiene un límite, ya que la
que se identifica con ese mundo y con hechos creación de una herramienta presupone el fin,
autosubsistentes. la práctica para la cual va a ser creada, en tanto
Para Rorty los lenguajes son creaciones que la creación de un nuevo léxico, crea, al
humanas con que enfrentamos las contingen- mismo tiempo, el propósito, la práctica.
cias del mundo y el yo, creamos léxicos para El cambio cultural obedece a la sustitución
sobrevivir, juegos alternativos de lenguajes de unos léxicos por otros, que se tornan útiles a
relativos a las distintas culturas humanas. Pero ciertos propósitos, en momentos en que el uso
entre estos juegos de lenguaje no existe uno de un léxico (anterior) presenta dificultades
privilegiado, no hay un criterio exterior a ellos prácticas ante nuevas contingencias del mun-
que nos permita seleccionar cuál sería verda- do. La imaginación humana es el principal
dero, no hay un referente al cual remiten instrumento para el cambio cultural en cuanto
nuestras descripciones más allá de la comuni- capacidad creativa de léxicos nuevos. Esa
dad y de nuestras instituciones, más allá del novedad se concreta en la creación de metáforas.
uso de un léxico y de las prácticas inherentes a La sustitución de un léxico por otro es una
él. Los lenguajes son creaciones humanas y la cuestión de apropiación de nuevas metáforas,
verdad es una propiedad de las proposiciones de uso, costumbre y utilidad, de apropiación
como elementos de esos juegos de lenguaje. Así, de nuevas maneras de describir las cosas, no
el lenguaje que empleamos es siempre contin- una cuestión de argumentación o de contraar-

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

La visión rortyana pretende disolver la dicotomía yo/mundo.


A tal efecto se vale de metáforas “naturalistas”, del
mecanicismo y evolucionismo. Concibe que las relaciones
entre mente y mundo son causales, no es que el mundo está
hojas Universitarias

ahí afuera, independiente de nuestros estados mentales, que la


verdad está ahí afuera, en tanto que se identifica con ese
mundo y con hechos autosubsistentes.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

15
gumentación o de mayor proximidad a la ver- Platón-Kant o la imaginación para los román-
dad. Así, la historia del lenguaje, como la ticos) resulta siempre una cualidad cercana a lo
historia intelectual es la historia de las metáfo- divino.
ras. Las viejas metáforas se van desvaneciendo La moralidad, en cuanto relación consigo
en la literalidad del lenguaje, sirviendo de fon- mismo y en cuanto relación con los otros, está
do de contraste a las nuevas metáforas. Esta determinada por la razón (Platón-Kant), en
imagen de la historia intelectual es compatible tanto orientadora de nuestras creencias, deseos
con una descripción mecánica de la relación y acciones. El ideal de desarrollo del Yo consiste
entre nuestra mente y lenguaje con el resto del en la perfección de esa naturaleza humana en
mundo, en la que la novedad se produce en la nosotros, de manera que el conocimiento de
convergencia de causas ciegas, contingentes, y uno mismo, la identidad del yo coincide con el
también compatible con la definición nietzs- conocimiento de la naturaleza intrínseca
cheana de la “verdad como un ejército móvil humana. Así, la identidad del yo no es única y
de metáforas”. singular; escapa a las contingencias particulares
La figura del ironista es la de una actitud de una existencia individual.
abierta al cambio, a la contingencia del De otro lado, el intento de ser justo en el
lenguaje, un cierto carácter no dogmático frente trato con los demás, la posibilidad de una ética
a nuestras propias convicciones, es la actitud pública, se deriva o depende de la posibilidad
de un agente situado en una comunidad en la del desarrollo del yo, la moral privada garantiza
que se tiene un léxico compartido, pero que una esfera pública sólidamente edificada, en
gracias a que convive con perspectivas plurales, virtud de la continuidad y universalidad de la
con otros léxicos últimos, y a que se sitúa en la esencia humana común. En efecto, afirma Rorty
perspectiva horizontal de ver la historia de sus que para la tradición metafísica, la humanidad
antecesores, puede tener dudas acerca del esencial es al mismo tiempo la base de la
propio léxico y de que todo argumento solidaridad humana “La manera filosófica
formulado desde él no podría eliminarlas, ni tradicional de expresar lo que queremos
estar, con ello, más cerca de la realidad. significar con solidaridad humana consiste en
decir que hay dentro de cada uno de nosotros
II algo –nuestra humanidad esencial– que resuena
En el discurso rortyano la separación de las ante la presencia de eso mismo en otros seres
esferas pública y privada tiene un origen común: humanos”3. En este sentido la identidad de un
el rechazo de la fundamentación metafísica de nosotros es la identidad de la especie humana,
la moral humana. La concepción metafísica de en cuanto racional.
la verdad como adecuación, supone una esencia El cuestionamiento a la existencia de una
o naturaleza humana. En este sentido la moral naturaleza humana común y a la idea del yo
humana depende de la respuesta metafísica a como centro o núcleo de tal esencia, lo mismo
la pregunta ¿qué es la naturaleza humana?, y que la divinización del yo, tiene sus comienzos
en esa respuesta la tendencia de la filosofía ha en la cosmovisión mecanicista (Bacon, Newton,
sido definir lo humano en tanto diferente a la Descartes) y en el evolucionismo (Darwin). La
hojas Universitarias

naturaleza animal, en donde aquello específi- mecanización de la naturaleza nos permite


camente humano (la razón para el canon comprender la contingencia de la existencia

3 RORTY, p. 207.

16
humana misma. En cuanto especie natural tros, los humanos creamos lenguajes distintos.
somos el resultado un tanto fortuito y aleatorio Aquí nos encontramos en la dimensión de la
de causas ciegas, mecánicas, resultado del azar moral y la política, no de la ciencia natural y,
y del tiempo, un experimento entre otros de la en aquellas, lo que tenemos es una diversidad
naturaleza. No tenemos un privilegio divino de sentidos distintos de la vida individual y de
en cuanto seres vivos sobre la tierra. ¿por qué la comunidad.
ha de haber una finalidad connatural a la especie Para Rorty estos fines son, en principio,
humana que determine una forma especial de opuestos, pero en su discurso tienden a ser
vivir, como vivir bien?4 ¿Podemos, no obstante interdependientes, de manera que los fines de
hablar de una esencia o naturaleza específica a lo público son las condiciones de posibilidad
la que vincular un sentido de la vida humana de los fines privados y, al mismo tiempo, los
único y universal? fines privados son condición de los fines de lo
Al respecto Rorty responde que las descrip- público. ¿Qué significa, en la interdependencia
ciones de la mecanización de la naturaleza que entre estos fines, el que uno sea condición de
hace la ciencia natural, e incluso la descripción posibilidad del otro? ¿Cómo se oponen los fines
de la mecanización de la mente, que fue posi- privados y los públicos? ¿Por qué resultan
ble gracias al asociacionismo de Hume, son contrarios esos fines?
descripciones que pretenden predecir y contro- Para responder a estas preguntas es necesario
lar ciertos acontecimientos (naturales o hacer la siguiente consideración: Rorty está de
psicológicos), pero son irrelevantes para los fi- acuerdo (con Mead, Foucault, Habermas) en
nes de concebir el sentido de la vida humana. que el yo, el sujeto humano, es lo que la
El sentido de la vida individual o de la inculturación hace de él, que de cierta manera
comunidad no se deriva del conocimiento, de el léxico último de deliberación moral que tiene
la verdad descubierta del mundo. el yo es el de su comunidad, la que Rorty
Para la mayor parte de los intelectuales con- identifica con la dimensión pública. En otras
temporáneos, las cuestiones referentes a fines palabras, podemos decir que la imagen de sí
frente a medios –las cuestiones acerca del modo mismos que tenemos es la descripción de la
de dar sentido a la propia vida y a la propia imagen de un nosotros, de la inculturación, una
comunidad– son cuestiones de arte o de políti- especie de denominador común con los otros
ca, o de ambas cosas, antes que cuestiones de que es como si tuviéramos un referente de
religión, de filosofía o de ciencia5. Las descrip- naturaleza humana.
ciones que hacemos del mundo, las de la ciencia, Ahora bien, los fines privados tienen que
el arte, la política sirven a fines diversos, son ver con una necesidad del yo, de diferenciarse,
útiles para predecir y controlar distintos acon- de encontrar una imagen única y singular de sí
tecimientos. En este sentido debemos entender mismo en el esfuerzo romántico por alcanzar la
que lo privado y lo público tienen para Rorty creación de sí. La creación de sí mismo en la
distintos fines. Para los fines de la reflexión concepción nietzscheana, consiste en la
moral, de encontrar una imagen de sí mismo y originalidad lingüística que se aparta del sentido
también de encontrar una imagen de un noso- literal del lenguaje e intenta “identificarse” con
hojas Universitarias

4 Richard RORTY R. “Freud y la reflexión moral” en: Ensayos sobre Heidegger y otros pensadores contemporáneos. Escritos filosóficos 2.
Barcelona: Paidós, 1993.
5 RORTY, “Freud...”, p. 23.

17
El propósito de Rorty es reformular y promover la realización de
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

las esperanzas liberales, abandonando la pretensión cientificista y


fundamentalista del racionalismo ilustrado. Pretende que el léxico
de explicación y descripción del lenguaje, de la consciencia y del yo,
hasta aquí esbozados, permiten redescribir adecuadamente las
prácticas y metas de una comunidad liberal.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

una narración de la historia de las causas de revisión de la imagen de sí mismo, en cuanto


uno mismo en un nuevo lenguaje, de manera nos diferenciamos de los otros, es una tarea
que la creación de uno mismo se elabora en la posible al entrar en conversación con nuestro
creación de metáforas. Lo que nos impulsa a inconsciente, sólo así se configura un carácter
‘forjar esa identidad’ es el temor bloomiano a abierto a las transformaciones, una actitud iró-
descubrirse a sí mismo como mera réplica, y nica de sí mismo, que se ejecuta en la capacidad
las dudas permanentes sobre nuestro léxico de adoptar nuevas descripciones que permitan
último de deliberación moral originadas por los la expansión del yo. Lo relevante del psicoaná-
vínculos que podamos tener con otros léxicos, lisis es la descripción de descentramiento del
de otras personas, de ciertos textos. El ironista yo, por un lado, y la relevancia de ese descen-
privado es aquel que tiene un carácter abierto tramiento para la reflexión moral, por otro.6
a la contingencia del yo, por cuanto advierte la La descripción de Rorty acerca de la vida y
pluralidad de alternativas posibles a la pregunta la ironía privadas resulta muy atractiva pero
¿quién soy? Así, el ironista privado se empeña cabe señalar dos dificultades iniciales, la pri-
en la tarea moral de redescribirse a sí mismo mera, que todos tenemos el deber moral y
con el fin de encontrar un mejor yo, pero que psicológico de hacer psicoanálisis o hacer lite-
sabe que nunca podrá completar de manera ratura, la facilidad con que resuelve Rorty este
acabada. impasse es que todos los discursos resultan sien-
Para Rorty, Freud constituye un lenguaje de do nada más que un estilo literario. La segunda
deliberación moral apropiado para la acepta- dificultad es que de acuerdo con Freud, la bús-
ción y ejecución de la noción nietzscheana y queda de autonomía no puede hacerse dando
bloomiana de ser humano. La tarea del yo es la la espalda a la cultura sino en conversación cons-
reflexión moral, el “conócete a ti mismo” como tante desde ella lo que se concreta en lo que el
hojas Universitarias

6 El descentramiento constituye una renuncia a comprender nuestro yo como dividido en razón, voluntad y pasiones, y a que se
considere la razón como el centro del yo, a partir de unos principios que están más allá de las contingencias particulares de una
historia personal. Esto, sin embargo, no es suficiente de acuerdo con RORTY para entender el descentramiento, lo relevante
es el objeto mismo del psicoanálisis: el inconsciente, manifiesto en el hecho de que el yo no es “dueño de su propia casa”, de que
nuestras acciones, deseos y creencias no obedecen al control que pretende tener nuestra consciencia. RORTY asume la interesante
interpretación del inconsciente hecha por DAVIDSON, se trata no de concebir un yo dividido y en conflicto, sino que tras la
escena del yo, hay otros yo, hay distintas almas igualmente coherentes.

18
mismo Rorty señala en cuanto a la conversa- del mundo y del yo, se han curado de la necesi-
ción de la consciencia y del inconsciente, por lo dad metafísica de extraer el sentido de sus vidas
que los fines de lo privado no pueden concebir- de algo más grande que ellos mismos o que
se simplemente como opuestos a la imagen de otros seres humanos finitos y contingentes. La
un nosotros, de la cultura, sino que tienen como principal virtud de los miembros de una comu-
condición a ésta, sin la cual ni siquiera tendría nidad liberal es la libertad entendida como el
sentido. Estas dificultades anticipan la dificul- reconocimiento de la contingencia, incluso de
tad de Rorty en la descripción de lo público. la contingencia de la libertad. De tal modo, la
libertad se reconoce no como una condición
III moralmente privilegiada, sino como un valor
El propósito de Rorty es reformular y pro- entre otros posible, pero el cual, no obstante,
mover la realización de las esperanzas liberales, estamos legitimados a defender resueltamente
abandonando la pretensión cientificista y fun- una vez que hemos comprendido que no hay
damentalista del racionalismo ilustrado. Pre- un marco o criterio más allá de nuestro len-
tende que el léxico de explicación y descripción guaje y cultura que nos permita fundamentar
del lenguaje, de la consciencia y del yo, hasta incondicionalmente éste valor.
aquí esbozados, permiten redescribir adecua- Nuestra adhesión a una sociedad liberal no
damente las prácticas y metas de una comuni- requiere apelar a fundamentos que soporten un
dad liberal. Así, las metas de tal comunidad orden natural de argumentos y temas que la
son la realización de estas esperanzas y las prác- filosofía establece. Nuestra adhesión a una
ticas conducentes a ella. ¿Cuáles son estas es- comunidad liberal se apoya solamente en esa
peranzas y cuáles las prácticas de la comunidad libertad como convicción de la contingencia,
liberal? Curiosamente, Rorty sabe a qué tipo en la virtud del ironista privado. Esta virtud
de fines y prácticas responde su propio léxico, implica inmediatamente la perspectiva del
su obra no puede ser considerada como una ironista liberal de que la verdad no puede
redescripción o como un nuevo léxico, ya que concebirse sino como el resultado de la
él asume que los nuevos léxicos no pueden saber persuasión en prácticas de comunicación libres
a qué fines o prácticas conducirán. Rorty no de dominación:
puede considerarse a sí mismo como un hace- Para la idea de una sociedad liberal es
dor de herramientas, utilizando su propio len- fundamental que, con respecto a las palabras
guaje, sino como un técnico de mantenimiento, en cuanto opuestas a los hechos, a la persuasión
como restaurador de viejas reliquias, más que en cuanto opuesta a la fuerza, todo vale. [...]
como artista. Se trata, como él mismo lo dice, Una sociedad liberal es aquella que se limita a
de fortalecer las instituciones liberales. llamar “verdad” al resultado de los combates
Rorty considera que una sociedad liberal así, sea cual fuere el resultado7.
requiere de unos miembros muy particulares, Estas prácticas de comunicación y persuasión
son ironistas privados, el héroe cultural es el tienen como meta la esperanza liberal de una
“poeta vigoroso” de Bloom. En efecto los miem- vida más libre y con más tiempo libre, una vida
bros de una comunidad liberal tienen ciertas menos cruel, para posibilitar la creación de sí
hojas Universitarias

cualidades que definen su carácter: idealmente mismos.


han pasado por el proceso de desdivinización

7 RORTY, “Freud...”, p. 71.

19
La esperanza liberal es la esperanza no de dad y la racionalidad de la fundamentación
lograr metas comunes, sino “la esperanza de filosófica, en los principios universales de la mo-
que el mundo de uno –las pequeñas cosas en ral, no radica ni en la moralidad ni en la pru-
torno de las cuales uno ha tejido el propio léxi- dencia, sino en el sentimiento de solidaridad.
co de uno– no será destruido”8. En esta línea, El interés de Rorty por eliminar la tentación y
la retórica rortyana se muerde la cola, la comu- el deseo de los intentos privados de autono-
nidad liberal se apoya en la virtud de la ironía mía, de ver reflejada y proyectar esa autono-
privada, en la posibilidad de los miembros de mía privada en las instituciones, como un
crearse a sí mismos, sobre lo cual es posible las peligro para los propósitos de una comunidad
prácticas de comunicación libre. Estas, a su vez, liberal, es la renuncia a construir marcos refe-
al tener como meta una vida libre y menos cruel, renciales densos, comunitarios, para las vidas
ampliaría la posibilidad de todos de crearse a sí individuales, que no permitan la posibilidad de
mismos. El papel del intelectual es la de un reconfigurarse a sí mismos. El sentimiento de
héroe, que intenta luego, en lo público, am- solidaridad en Rorty, es un sentimiento que se
pliar esa posibilidad para otros. En esto consiste apoya en un “nosotros” de este tipo, el senti-
la interdependencia y conmensurabilidad de los miento de solidaridad sólo depende y se forta-
fines de lo público y lo privado, lograda, única- lece en lo que la imaginación señala como
mente, en una comunidad liberal, que Rorty similitudes y diferencias que demarcan el con-
nos presenta como ‘progreso moral’ en la evo- traste con un “ellos”. Pero la ampliación del
lución humana. Los fines de lo público y lo sentimiento de solidaridad y la posibilidad de
privado sólo son opuestos en una comunidad un “nosotros” más incluyente, constituye un
que no sea liberal, por lo que la separación ini- progreso moral que se apoya en la capacidad
ciada por Rorty entre lo privado y lo público de un “nosotros liberal” cuya intención y con-
tiene un matiz ideológico, como se aclarará al vicción más profunda es la de huir de la cruel-
final del ensayo. dad. Esa capacidad consiste al decir de Rorty
Desde luego el conflicto entre las diferentes en: la capacidad de percibir cada vez con ma-
formas de vida individual y el conflicto del yor claridad que las diferencias tradicionales (de
individuo frente a las instituciones, tiene que tribu, de religión, de raza, de costumbres, y las
ser superado gracias a un factor de aglutina- demás de la misma especie) carecen de impor-
miento social, que no radica en la universali- tancia cuando se las compara con las similitu-

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El sentimiento de solidaridad en Rorty, es un sentimiento que se


apoya en un “nosotros” de este tipo, el sentimiento de solidaridad
sólo depende y se fortalece en lo que la imaginación señala como
similitudes y diferencias que demarcan el contraste con un “ellos”.
hojas Universitarias

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

8 RORTY, “Freud...”, p. 110.

20
des referentes al dolor y la humillación; se la gítimo logro de una comunidad particular. Pero
concibe, pues, como la capacidad de considerar además, tampoco admite que en las prácticas
a personas muy diferentes de nosotros inclui- de comunicación libre de una democracia libe-
das en la categoría de “nosotros”. ral, se forja la identidad de un “nosotros”, no
Así, el pensamiento liberal de Rorty enfrenta ve la posibilidad de constituir un “nosotros” a
dos problemáticas relativas a lo público y a lo partir de las diferencias de ironistas privados,
político: la primera es que lo público concebi- estas diferencias son relevantes sólo para indi-
do como el sentido de la vida en comunidad, viduos aislados, que entran en conflicto entre
como la imagen de un “nosotros”, tiende a des- sí o con la cultura misma.
aparecer, sigue siendo siempre el polo negativo La segunda problemática, muy relacionada
que debe ser superado por el ironista privado, con la primera, es que la política se presenta
con la ayuda simultánea del “nosotros liberal”, como simple medio para los fines privados. La
lo que puede resultar en la defenestración cada comunidad liberal se configura de manera que
vez mayor de toda cultura que no sea liberal. se adapte a unas instituciones políticas y una
El prejuicio de Rorty a este respecto, en el que organización política tal como la democracia
basa su retórica, es que la constitución de un liberal, pero ¿qué es lo específico de la política?,
“nosotros” no liberal, siempre es el resultado ¿qué se pudiera pensar de esta democracia? Sólo
de la imposición de una visión privada que se el interés de todos por mantenerse aislados en
refleja como pública. Debemos ser cautelosos sus creaciones privadas, tiene la única tarea de
con este prejuicio en lo que tiene que ver con la proteger y defender esa libertad privada, en
diversidad cultural de los países de América virtud de un “tipo de convivencia” que denuncia
Latina, ya que Rorty no tiene en cuenta la po- y proscribe la “crueldad” de las imposiciones
sibilidad de un “nosotros” no liberal que se prácticas e institucionales de un “nosotros” no
apoye en las prácticas de convivencia como le- liberal. h U

hojas Universitarias

21
Aspectos históricos y técnicos
del río Magdalena
Una visión sobre experiencias en el río
Héctor Guzmán Alvarez
Ingeniero Geógrafo-Hidrólogo
Universidad Central

Buque de investigación fluvial 'El Explorador' - Río Magdalena.

Breve historia
El río Magdalena antes del descubrimiento de América tenía
una vida intensa. Sus pobladores lo llamaban Yuma o sea río
de los amigos; surcaban sus aguas en canoas que se dirigían a
los poblados ribereños para cambiar los productos de sus
cosechas por artesanías; además vivían de la pesca y de la caza.
Tora era el puerto más importante del río, era el sitio de
encuentro entre las tribus ribereñas y las tribus de las zonas
altas, era el punto terminal de los caminos que bajaban de la
cordillera y de las embarcaciones que remontaban el río desde
el mar. En este sitio los aborígenes celebraban encuentros de
hojas Universitarias

intercambio de sus productos, donde se reunían y permanecían


innumerables piraguas que procedían de muchos sitios de la
parte baja y alta del río.
Pero el río no termina en Tora, cambia su nombre por Arli
que quiere decir ‘Río de los peces en la zona media del río’;

35
luego el río angosta su cauce, aparecen raudales importancia de puerto de almacenaje y de envío
y se introduce en un más angosto corredor de mercaderías en la ruta hacia Cartagena,
separado por las cordilleras, es cuando ciudad que creció y llegó a ser el baluarte del
nuevamente cambia su nombre por Guacahayo, poderío español, convertida luego en el puerto
río de Las Tumbas en donde sus pobladores eran más importante del Caribe y de alguna manera
diferentes y a sus poblados llegaron los Muiscas de sitio de control absoluto de entrada y salida
con sus cargas de tejidos para intercambiar por de mercaderías y viajeros del Nuevo reino de
oro procedente de las tribus Quimbayas y Granada.
Panches. Como existía el inconveniente de que el
En Tora (hoy Barrancabermeja) terminaba traslado de las mercancías desde el río
el camino de la sal que se iniciaba en las planicies Magdalena hacia Cartagena y viceversa se hacía
muiscas, ruta utilizada para trasladar sus por medio de recuas de mulas y arrieros, algunos
productos de intercambio, que consistía comerciantes emprendedores observaron que
principalmente de sal, mantas y oro. Esta vía el sistema de ciénagas continuas del antiguo
sería utilizada más tarde por los conquistadores delta del Magdalena que se desplaza entre el
para llegar a las zonas altas de la zona Andina río y la Bahía de Cartagena, se podría unir
y al interior del territorio y fundar ciudades, comunicándolas con canales de tal manera que
entre ellas a Santa Fe de Bogotá que se se podría navegar sin tropiezos a lo largo de ellas.
convertiría años más tarde en el epicentro de Es por ello que el año de 1650 se inició la
desarrollo de la Nueva Granada. construcción de los canales (hoy Canal del Di-
Esta forma de vivir de los aborígenes se trun- que) uniendo numerosas ciénagas entre Cala-
có con la llegada de los españoles a las costas mar y Pasacaballos, conectando a Cartagena con
del Caribe, y en su recorrido el español don el interior. Entre otras, esta obra fue llevada a
Rodrigo de Bastidas descubrió su desemboca- cabo por iniciativa del gobernador de Cartagena
dura el 1º de abril de 1501, y quien espontá- don Pedro Zapata de Mendoza. Los trabajos de
neamente llamó río Grande de la Magdalena excavación fueron ejecutados por el ingeniero
por celebrarse ese día la conversión de María Semovilla y Tejada con una inversión de $3.000.
Magdalena. Entonces, desde ese momento se Se utilizaron cerca de 2000 trabajadores con
inicia su exploración por parte de los conquis- un salario promedio de $8.oo mensuales.
tadores remontando sus aguas. En 1532 el lu- Durante los siglos XVII y XVIII, el
sitano Jerónimo Melo efectuó la primera transporte se realizó de manera combinada
entrada por su desembocadura quien llegó hasta entre arrieros y embarcaciones dentro de
el sitio que hoy es Mompós. En el año de 1536 muchos conflictos suscitados por la competencia
Gonzalo Jiménez de Quesada subió por el río y por las épocas de estiaje y bajos niveles. Solo
hasta llegar a Tora, quien por primera vez uti- hasta el año de 1823 Simón Bolívar, y después
lizó la ruta de la sal pasando por la Sierra de de lograda la libertad de la nación, se interesó
Opón y de ahí al interior para fundar dos años por el mejoramiento de esta vía y fue durante
más tarde a Santa Fe de Bogotá. el gobierno de Rafael Núñez que se avanzó en
El río Magdalena se convirtió en la ruta la adecuación del canal con especificaciones más
hojas Universitarias

obligada de los nuevos colonizadores para llegar apropiadas para la navegación y así funcionó
al interior de los territorios conquistados y como durante todo el siglo XIX con suficiente éxito.
medio para traer mercancías del viejo mundo y En los inicios del siglo XX se trató hacerle
a su vez llevar a España el oro decomisado a competencia con la construcción de un
los aborígenes. Es por ello que Mompós tomará ferrocarril entre Pasacaballos y Calamar, pero

36
este no fructificó y nuevamente en 1932 se naufragios, ruptura de cascos, incendios,
rehabilitó el canal para seguir luego como vía explosiones de calderas.
importante de conexión con Cartagena. Las nuevas embarcaciones constaban de un
A comienzos del siglo XIX viajar por el río bote o planchón de carga y un remolcador
era prácticamente una aventura, la travesía se provisto de una caldera de vapor y un motor -
hacía durante dos largos meses desde la costa pistón que movían las ruedas de paletas
hasta Honda en incómodas embarcaciones localizadas en la popa o a los lados de la
llamadas Champán, impulsadas por bogas embarcación que al girar impulsaban la
provistos de largas varas que apoyaban sobre embarcación; este bote albergaba las cabinas
el fondo del río desplazando la embarcación de mando, camarotes para la tripulación y de
hacia delante recorriendo sus bordas. Esta forma acuerdo a sus dimensiones podrían tener un área
de viajar demoró tres siglos como único vehículo de pasajeros. El bote remolcador empujaba un
de transporte de carga y pasajeros cuya bote o planchón con capacidad de carga hasta
capacidad oscilaba entre 20 y 25 toneladas y de 500 toneladas.
una velocidad promedio de 20 kilómetros por A finales del siglo XIX , la navegación por
día cuando se hacía en dirección aguas arriba, el río aumentó por el auge de las exportaciones
o sea contra la corriente, y el doble hacia aguas de tabaco, quina, maderas preciosas, algodón
abajo. y otros productos lo cual redundó en el
Durante el gobierno de Simón Bolívar, el fortalecimiento de las compañías navieras que
río Magdalena inició otra era con la introduc- llegaron a poseer cerca de 150 embarcaciones.
ción de los barcos de vapor. En el año de 1823 Durante esta fase de la historia del río es
durante el gobierno de Francisco de Paula importante mencionar el viaje de Alejandro de
Santander, el Congreso de la República conce- Humbolt, en el cual elaboró “La carta del curso
dió a Juan Bernardo Elbers el privilegio del río Magdalena desde Honda hasta el dique
exclusivo para la navegación del río Magdale- Mahates”, el primer trabajo cartográfico del río,
na en buques de vapor por el término de 20 levantado con base en las observaciones
años. En ese mismo año, el primer barco de astronómicas hechas durante su viaje.
vapor en remontar el río llegó hasta el sitio El Con la aparición del petróleo, en el presen-
Peñón del Conejo, hoy La Dorada, y el segun- te siglo, la navegación acusó un avance
do barco amarró el 21 de octubre de 1825 con significativo, presentando en el año de 1929
un desplazamiento de 215 toneladas. En 1848, un total de 131 vapores en el bajo y medio
el general Tomás Cipriano de Mosquera impulsó Magdalena. Debido a este auge el gobierno
activamente la navegación, contratando al in- nacional contrató en 1920 un estudio detalla-
geniero Enrique Tracey quién presentó el do para el mejoramiento de la navegación con
primer informe sobre las condiciones de la firma alemana Julius Berger Consortion, el
navegabilidad del río Magdalena. cual fue entregado en mayo de 1924. Durante
En la segunda mitad del siglo XIX el la ejecución de este estudio se instalaron las
transporte en embarcaciones de vapor se primeras miras o limnímetros, con las cuales se
incrementó con la creación de varias empresas iniciaron los primeros registros de niveles a lo
hojas Universitarias

de navegación. Esta nueva modalidad de largo del río.


transporte se vio afectada por la inexperiencia En la década de los 40 se construyeron mo-
en el manejo, operación y mantenimiento de dernos muelles con atracaderos, con amplias
las nuevas embarcaciones que originó percances bodegas en Puerto Salgar, Puerto Berrío,
como colisiones que permitieron muchas veces Barrancabermeja y Puerto Wilches. En estos

37
sitios se instalaron limnímetros que sirvieron sur a norte y su longitud es de 1.550 kilóme-
para medir los niveles de agua, cuya informa- tros, desde su nacimiento hasta la desemboca-
ción fue de vital importancia para los capitanes dura. El río atraviesa el corazón económico del
con el fin de conocer la situación del río. Tam- país, en donde se encuentran las regiones más
bién se creó una flota de patrullas fluviales para ricas y abundantes en recursos naturales, con
la inspección, limpieza y señalización del canal las mejores condiciones de desarrollo, en donde
navegable. En los años de 1950 y 1960 se in- se ubican las zonas más industrializadas y las
trodujeron los grandes remolcadores con ciudades de mayor progreso como son: Bogotá,
propulsión a hélice y motores diesel en capaci- la capital de la República; Medellín; Cali y
dad para transportar hasta 6.000 toneladas de Manizales.
carga que aún en la actualidad surcan las aguas Los Andes colombianos se dividen en tres
del río, sin dejar morir este medio de transpor- cordilleras, separadas por los ríos Magdalena y
te tan importante para la economía del país. Cauca y además se pueden identificar tres
A partir de 1968 se instalaron varias medios físicos diferentes: las vertientes, las
estaciones hidrométricas a lo largo del río para mesetas (valles altos) y la planicie inundable.
conocer su comportamiento hidrológico, Las vertientes en donde se encuentran todos
especialmente la variación de los niveles, los afluentes que fluyen a los ríos Magdalena y
información necesaria para conocer su estado Cauca se registran las mayores altitudes y las
de navegabiliad. grandes pendientes que sobrepasan a veces el
En la actualidad, con la construcción de 25 por ciento.
carreteras y el ferrocarril del Atlántico que Los principales cursos de agua que drenan
unieron fácilmente los principales puertos de los dos valles principales de la cuenca siguen
la costa del Caribe con el interior del país, la una dirección norte en forma paralela, estos son
navegación mayor disminuyó notablemente el río Magdalena y el río Cauca. Las demás
reduciéndose solo a unos pocos remolcadores subcuencas que integran el sistema hidrográfico
que cubren solamente el proyecto Cartagena- drenan a los cursos principales de acuerdo a la
Barrancabermeja transportando principalmente configuración hidrográfica. Las subcuencas más
combustibles y carbón. grandes son las de los ríos Saldaña, Sumapaz,
Bogotá, Negro, Sogamoso, Lebrija y San Jorge.
Fisiografía Las mesetas o valles altos, son bandas
El río Magdalena fluye después de su angostas que se encuentran en las zonas altas
nacimiento de sur a norte por un valle de los ríos Magdalena y Cauca. Están formados
interandino ubicado entre las cordilleras Central por los planos ligeramente inclinados que
y Oriental y su afluente mayor, el río Cauca, descienden de las verticales al cauce principal
corre por entre las cordilleras Central y del río. Algunos de estos valles se inician en el
Occidental. Su propio origen tiene lugar en la nacimiento de cada uno de los ríos y termina
laguna de La Magdalena situada en el macizo en el piedemonte. Como ejemplo, en el propio
colombiano a una altura que fluctúa entre los río Magdalena la meseta termina en el Salto de
3.500 y 4.600 metros de altura sobre el nivel Honda y el río Cauca en el Cañón de Valdivia.
hojas Universitarias

del mar. El mayor afluente del río Magdalena es el


El área tributaria de la cuenca del río Mag- Cauca, el cual nace también en el nudo de
dalena es de 257.000 Kilométros cuadrados que Almaguer propiamente en los páramos de
corresponde al 22.8% de la superficie del terri- Coconucos y El Buey. El río Cauca sigue su curso
torio nacional. El curso del río se extiende de sur-norte formando el valle de su nombre entre

38
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El río Magdalena se convirtió en la ruta obligada de los


nuevos colonizadores para llegar al interior de los
territorios conquistados y como medio para traer
mercancías del viejo mundo y a su vez llevar a España el
oro decomisado a los aborígenes.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

las cordilleras Central y Oriental hasta su turbulento el flujo del agua. Estas condiciones
afluencia en el río Magdalena en la boca del río se conservan hasta encontrar el llamado
Guamal, localizada en la zona baja de este 'Salto de Honda' en donde el cauce del río sufre
mismo río. un drástico cambio de pendiente originando un
El río Magdalena, desde su nacimiento has- rápido raudal en un tramo aproximado de 600
ta la ciudad de Neiva, presenta numerosas va- metros.
riaciones que hacen cambiar sistemáticamente Desde este lugar el río Magdalena inicia su
la forma del río, la parte alta se caracteriza por transición de un río completamente meándrico
su pendiente fuerte con cambios morfológicos conformado por un canal profundo para
drásticos propios de una corriente de régimen convertirse en un río trenzado, es decir, el río
torrencial. Antes de la ciudad de Neiva el cur- amplía su lecho mayor para correr más
so del río se interrumpe por el gran embalse de libremente formando un sinnúmero de islas,
Betania, que almacena cerca de 1000 millones brazos y pequeñas ciénagas aledañas. En La
de metros cúbicos, con el propósito de generar Dorada el río penetra a un valle más amplio y
energía y controlar las crecidas del río durante se observan cambios significativos en su cauce
las épocas de lluvias intensas. el cual corre sobre una zona aluvial más extensa
Aguas abajo de Neiva el río sigue su curso formando islas grandes y brazos prolongados
conservando su forma meándrica y sinuosa, en con un canal navegable estrecho y de poca
su cauce se observan playas en donde el material profundidad.
de transporte se compone de grava y arena En este trayecto hasta Barrancabermeja el
característico de ríos de montaña. río presenta varios estrechamientos como
En Girardot el río entra encajonado, en Angostura en Puerto Inmarco y río Nuevo
donde las orillas se caracterizan, en algunos aguas abajo de Puerto Berrío, debido a esta
sitios, por presentar barrancas que pueden tener causa el río se ensancha con las consiguientes
alturas hasta de 30 metros y su curso sigue consecuencias de prestar profundidades bajas
siendo meándrico. Las velocidades del flujo de y canales de flujo indefinido y además son zonas
hojas Universitarias

la corriente son altas debido a la pendiente aún de gran acumulación de sedimentos.


significativa; en algunas áreas del río se originan Aguas abajo de Barrancabermeja el río pre-
grandes chorros y remolinos debido a la senta una situación cambiante de movimientos
sinuosidad del cauce y las rocas, que sobresalen horizontales y constantes del canal navegable
por encima del nivel del agua, hacen aún más y se aprecia gran cantidad de islas, playas y

39
brazos. Este trayecto hasta el sitio ‘La Gloria’, solo río con flujo más uniforme y, con cambios
en el departamento del Magdalena, es difícil morfológicos más lentos; este comportamiento
para la navegación durante el período de aguas se conserva hasta su desembocadura al mar por
bajas con calados inferiores a tres pies, presen- Bocas de Ceniza.
tando pasos o sitios que dificultan el tránsito El estrechamiento Plato-Calamar es una
normal de remolcadores y embarcaciones de zona que separa estas dos poblaciones, el valle
gran calado. del río Magdalena es angosto porque ha cortado
Durante los últimos 2.000 años el río ha las rocas terciarias que aparecen a sus lados. El
tenido cambios significativos de su curso fondo del lecho está constituido por el lecho
especialmente en la zona baja. Entre ellos el mayor, un dique bien desarrollado (antiguo)
más importante ha sido el traslado del cauce interrumpido que corresponde al descrito en el
principal hacia la izquierda a la altura de Simití delta. Posteriormente aparece una angosta
y El Banco lo cual favoreció la formación de depresión inundable, casi toda ocupada por la
tres grandes islas: Morales, Papayal y Mompós, ciénaga.
conformando a la gran depresión momposina. En Calamar, puerto localizado a 100
Esta planicie inundable ofrece una variedad de kilómetros aguas arriba de la desembocadura,
unidades morfológicas, de características se bifurca sobre la margen izquierda del río
propias, en las que las inundaciones, los suelos Magdalena el famoso Canal del Dique el cual
y la aptitud agropecuaria presentan aspectos dirige sus aguas hacia las bahías de Cartagena
diferenciales. y Barbacoas.
En el Banco, el río sufre nuevamente una El Delta del río Magdalena es un depósito
transición al penetrar a la gran planicie inun- en forma de cono cuya parte terminal fue
dable, en donde se bifurca en dos grandes acumulada en el mar. Se inicia un poco aguas
canales, el Brazo de Mompós y el Brazo de Loba, abajo de Calamar y termina en Barranquilla,
conformando la gran isla de Mompós. Esta zona ciénaga en forma triangular. Las unidades más
se caracteriza por los numerosos caños y ciéna- sobresalientes son el lecho mayor y los diques
gas que se entrelazan formando una red de que bordean el Magdalena.
canales a lo largo y ancho de este gran delta
anterior. La depresión cenagosa o momposina Comportamiento del sistema natural
se caracteriza por ser una zona de acumulación ciénaga-río
constante de sedimentos en donde se queda La planicie inundable constituye una extensa
aproximadamente el 15 por ciento de los sedi- zona limitada al sur por el Salto de Honda y el
mentos que entran de los ríos Magdalena y cañón de Valdivia, y hacia el norte se extiende
Cauca. hasta el litoral Caribe, después de estrecharse
Esta zona sufre inundaciones durante dos considerablemente entre las poblaciones de
épocas del año y las mayores se presentan en el Plato y Calamar y en ella se encuentra gran
período de octubre a diciembre invadiendo número de ciénagas (depresión ocupada por
grandes extensiones. El canal navegable es agua de desbordamiento y drenaje de las zonas
profundo por los brazos principales y permite altas, conectado al río por un canal llamado
hojas Universitarias

el tránsito de embarcaciones grandes durante ‘Caño’ en donde el agua circula en dos direc-
todo el año. En el sitio de Tacaloa, aguas debajo ciones), principalmente a los dos lados de los
de Magangué, se unen los brazos de Loba y ríos Magdalena, Cauca y San Jorge.
Mompós en donde termina prácticamente la La situación natural de la relación ciénaga-
planicie inundable, formando nuevamente un río en las planicies aluviales se establece en un

40
proceso de llenado y vaciado de las ciénagas El Magdalena medio está permanentemente
que ocurre en forma sincronizada durante la bajo la zona de convergencia intertropical y el
crecientes y descensos de los niveles en los ríos. tiempo seco es muy corto o está interrumpido
Esto indica que las ciénagas normalmente se por las lluvias escasas.
llenan antes de que los ríos alcancen su capaci- En el alto Magdalena predomina el bosque
dad de descarga máxima sin desbordamiento. seco tropical y muy seco tropical en las regio-
Por otra parte, la evacuación de las aguas de nes de Neiva, Girardot y Honda. Es un clima
estos cuerpos de agua se hace más lenta debi- seco y de galería en llanuras secas, de árboles
do a la falta de capacidad de descarga de los pequeños, gramíneas, etc. La vegetación des-
caños de comunicación con el río. Las ciéna- crita se denomina ‘xerofítica’, por desarrollarse
gas, además son campos de acumulación de en lugares secos.
sedimentos procedentes del río donde el mate- En el medio Magdalena predomina el
rial grueso se deposita al final de los caños de bosque húmedo tropical y muy húmedo
entrada y el sedimento fino se acumula más tropical, de relieve húmedo ó hidrófilo, que se
lentamente y uniformemente en el fondo a lo extiende de Honda al Banco. La vegetación está
ancho y largo de las ciénagas. compuesta de morichales construidos por la
palma Mauritia y altos árboles de diferentes
Clima y vegetación espacios, son bosques de Galería.
El valle del río Magdalena está considerado En el bajo Magdalena predomina el bosque
dentro de un nivel térmico cálido o de tierra seco tropical a muy seco tropical, de carácter
caliente, cuya temperatura es de mayor a 24 húmedo, semihúmedo y seco que se extiende
grados centígrados. El clima de la cuenca del desde el Banco hasta la costa del Caribe. La
río Magdalena se caracteriza por la presencia vegetación es herbácea, denominada 'de
de dos períodos secos comprendidos entre sabana', formada principalmente de pastos, con
enero-marzo y junio-agosto; y dos períodos árboles muy esparcidos y de escasa altura.
húmedos comprendidos entre abril-mayo y En la zona alta del río Magdalena hasta
septiembre-diciembre. Esta distribución en el Neiva se encuentran suelos latosales, rojos,
tiempo y en el espacio son el resultado de la amarillos sobre rocas. De Neiva al río La Miel
posición de Colombia respecto al sol, la los suelos son una asociación de sesgosales,
influencia del relieve, de los mares y de los litosales, en zonas desérticas y climas áridos.
vientos alisios. En la zona comprendida entre el río La Miel y

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Actualmente el río Magdalena y su cuenca está


pasando por una crisis debido principalmente a un
desarrollo no armónico entre las zonas de desarrollo y
las zonas aledañas al río. Este tratamiento ha dejado al
margen el desarrollo de zonas de gran potencial
hojas Universitarias

agrícola y pecuario.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

41
Bodega Central predominan los suelos hidro- marzo y agosto y los períodos de aguas altas se
mórficos; más adelante hasta la desembocadu- presentan dentro de los meses de abril, mayo,
ra del río Magdalena sobresalen los suelos de octubre, noviembre y parte de diciembre.
llanura. Las fluctuaciones diarias de nivel son menos
acentuados en la zona baja del río Magdalena
Navegación (aguas abajo de El Banco) debido al efecto
El río Magdalena es navegable en una amortiguador de las ciénagas en esa zona.
extensión de 888 kilómetros, desde la desem- El transporte de sedimentos del río Magda-
bocadura en el Puerto de Barranquilla al norte, lena es muy considerable variando entre 30.000
y de la ciudad de Honda al sur, donde una sec- metros cúbicos por día y 100.000 metros cúbi-
ción rocosa imposibilita la navegación debido cos por día en promedio en las secciones de La
a los rápidos que origina. Dorada y Calamar respectivamente con diáme-
Prácticamente el límite sur de navegación tro medio de partículas transportadas (D 50)
se encuentra en La Dorada, ya que la sección variable entre 5 y 1.32 milímetros y una con-
mínima entre Honda y La Dorada presenta centración media de 600 partes por millón.
condiciones muy pobres para la navegación con Dado el alto transporte de sedimentos y la va-
un promedio de tres pies de calado. riabilidad de las descargas, la conformación del
El Canal del Dique es navegable desde fondo sufre algunas variaciones modificándose
Calamar (kilómetro 90) hasta la Bahía de en forma continua.
Cartagena. El principal tributario del río En la cuenca del río Magdalena el Ideam,
Magdalena es el río Cauca, que desemboca en cuenta con una red hidrometeorológica
el kilómetro 296 y es navegable por pequeñas bastante densa que cubre gran parte de dicho
embarcaciones a lo largo de 184 kilómetros, territorio; actualmente se encuentran instaladas
hasta la población de Caucasia. Los otros estaciones para un total de 630. A lo largo del
tributarios del río Magdalena no son navegables río Magdalena se encuentran instaladas más de
por embarcaciones mayores. 27 estaciones hidrométricas y de niveles, en
El río presenta algunos sitios de difícil donde se están registrando los parámetros
navegación debido a la bifurcación en varios hidrológicos suficientes para caracterizar el
brazos ninguno de los cuales es adecuado para comportamiento hidráulico y morfológico del río.
la navegación (sector Barranca-Gamarra) o en Dentro de estas actividades se encuentran
algunos sitios en los cuales se presentan la red de alertas hidrometeorológicas que
estrechos en el curso como en las confluencias consiste en un sistema de aviso y pronóstico de
de los ríos Nare y Regla. eventos meteorológicos e hidrológicos el cual
proporciona los datos suficientes para dar aviso
Hidrología oportuno a la población ribereña sobre posibles
El régimen de descarga del río Magdalena, desbordamientos.
al depender directamente del régimen de lluvias En la actualidad el sistema de alertas posee
de su hoya, presenta grandes variaciones una red automática con más de 70 estaciones
estacionales y aún variaciones diarias de que cubren el alto y medio Magdalena comu-
hojas Universitarias

caudales y niveles. Aunque es muy difícil la nicadas por vía satélite con la estación recepto-
predicción de niveles en el río, se presentan ra del Sistema de Información Ambiental
épocas de aguas bajas y épocas de aguas altas. ubicada en las oficinas centrales del Ideam en
Los períodos de estiaje o aguas bajas se Bogotá.
presentan dentro de los meses de enero, febrero,

42
En esta red de estaciones se viene realizan- Se agrega a esta crisis la falta de una
do a lo largo del río Magdalena un programa infraestructura para el desarrollo de las zonas
de mediciones periódicas dentro de los estu- pobladas que adolecen en la actualidad de los
dios de contaminación del río Magdalena para más elementales medios de supervivencia como
obtener los grados de concentración especial- son la electricidad, el agua potable, la educación
mente en metales traza y ver su incidencia en y la salubridad.
el recurso hidrológico. Los metales objeto de Otro de los aspectos que se refieren al pro-
estudio son: cobre, cadmio, mercurio, cromo, pio río Magdalena, es que no ha tenido el
magnesio, níquel, zinc, plomo y arsénico. El tratamiento adecuado en cuanto a su conoci-
objetivo principal es obtener una relación con miento y comportamiento hidráulico con
parámetros hidrológicos, físico-químicos y bio- excepción de los estudios realizados por Julius
lógicos para después analizar estos resultados y Berger Konsortium, la Misión Técnica Colom-
apreciar los grados de contaminación del río y bo-Holandesa (Mitch), el propio proyecto
establecer los correctivos necesarios para dis- colombo-holandés y el último estudio realiza-
minuir o acabar con los puntos de contamina- do por Cormagdalena e Ideam en 2002.
ción directa que llega a las aguas del río Es importante anotar que estos estudios son
Magdalena. la base para dar las soluciones necesarias que
La incorporación de nuevas tierras a la permitirá adelantar los planes de desarrollo de
producción y el mejoramiento del potencial la cuenca Magdalena-Cauca. Existe además,
productivo de los suelos es objetivo importante una buena cantidad de datos consistentes, de
dentro del desarrollo de la adecuación de tierras una red de estaciones establecidas desde el año
para la agricultura y la cuenca del río Magdalena de 1970 y reforzadas por el proyecto colombo-
ha sido área prioritaria para esta actividad. En holandés en el año 1974 y otros estudios
efecto, de los 23 distritos de riego que se han importantes realizados posteriormente. Esta
construido en el país, en esta cuenca se localizan información es importante para la continuación
11 con un área aproximada de 123.000 de las investigaciones sobre el comportamien-
hectáreas. to hidráulico del río y como consecuencia
obtener resultados para diseñar un plan com-
Problemática pleto de control de inundaciones y por ende la
Actualmente el río Magdalena y su cuenca recuperación de tierras para la agricultura, pro-
está pasando por una crisis debido principal- tección de poblaciones y el encauzamiento de
mente a un desarrollo no armónico entre las un canal adecuado para la navegación.
zonas de desarrollo y las zonas aledañas al río. El estado actual del río Magdalena, sin nin-
Este tratamiento ha dejado al margen el desa- guna obra de ordenamiento integral dentro de
rrollo de zonas de gran potencial agrícola y la cuenca tributaria, establece condiciones de
pecuario. incertidumbre y crea frecuentemente situacio-
Además, a falta de un sistema vial adecuado nes de emergencia en el bienestar social y
que desembotelle las regiones pobladas y al económico del país. Es por eso que periódica-
propio río Magdalena que propicie una mente, cada año, se inundan todas las zonas
hojas Universitarias

utilización de esta vía navegable como el medio bajas del río, con pérdidas de vidas, viviendas y
de transporte más idóneo para compensar el cosechas. Existen además por las condiciones
creciente aumento del transporte de mercancías actuales, zonas que permanecen más de seis
tanto de importación como de exportación, meses bajo las aguas y que podrían incorporarse
como también la comunicación interpuertos. a la economía del país una vez regulado el río.

43
Esta situación de excesos de agua hace principalmente por la falta de observación cons-
contraste dramático con sequías prolongadas tante de estas obras y estructuras, y para ello es
que ocasionan problemas de navegación. Es indispensable adquirir más experiencia en el
también frecuente que las captaciones de agua diseño y construcción de esta clase de obras y
para las poblaciones ribereñas queden en seco determinar finalmente las normas y especifica-
y con los problemas consecuentes de falta de ciones apropiadas, de acuerdo al comportamien-
agua y presencia de epidemias, como sucede to del río.
por ejemplo en el Brazo de Mompós. Como resultado a todo lo presentado, es
Existen a lo largo del cauce del Magdalena necesario desarrollar los fines expuestos, con la
obras menores tales como diques, jarillones, concepción de servicios que requieren una
espolones, muros de contención, dragados, etc., estrecha colaboración institucional y así
que dan soluciones parciales muy localizadas y despertar en Colombia una conciencia de que
que, en algunos casos, por falta de una mayor la solución de la problemática del río radica
experiencia para la determinación de los principalmente en el interés de nuestros
parámetros básicos de diseño, se producen en dirigentes y de nosotros mismos para
reacción diametralmente opuestos a los fines garantizar a las generaciones futuras un río
perseguidos, por alteración del equilibrio Magdalena de buenas calidades para su
dinámico del río. Este aspecto se hace presente racional utilización. h U

Bibliografía
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Proyecto cuenca Magdalena Cauca convenio colombo holandés Himat - Gobierno de


Holanda - 1977.
Proyecto de Estudio del Río Magdalena y el Canal del Dique.
MOPT Colombia NEDECO - Holanda - 1973 Misión Técnica Colombo-Holandesa -
Mittch.
Memoria detallada de los estudios del Río Magdalena. Obras proyectada para su arreglo
y resumen del presupuesto Julius Berger Konsortium - MOPT - 1924.
NOGUERA M., Anibal. Crónica grande del Río de la Magdalena.
hojas Universitarias

GÓMEZ PICÓN, Rafael. Magdalena Río de Colombia. Bogotá: 1983.


LEMAITRE, Eduardo. Historia del Canal del Dique. Cobe. Bogotá: 1982.
Estudio ambiental de la Cuenca Magdalena-Cauca y elementos para su ordenamiento
territorial. Resumen ejecutivo. Cormagdalena - Ideam - Bogotá: 2002.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

44
De la sexualidad y la mujer
en el mundo indígena
prehispánico
Arturo Cifuentes Toro
Antropólogo
Docente Departamento de Humanidades
y Letras
Universidad Central

La sexualidad en los tiempos prehispánicos, su concepción y muchas veces con mal


fue considerada muchas veces por los escritores intencionada interpretación. En las crónicas de
coloniales en sus informes a la corona española Indias se muestra cómo los soldados mantenían
como acciones de contenido pecaminoso, amo- un afán permanente de tener a las mujeres
ral y propio de seres carentes de comportamien- indígenas como objetos sexuales. Igualmente
to humano. La justificación que conseguían se encuentran relatos en los cuales para ellos,
mediante dichas descripciones era, entre otros las mujeres manifestaban con suspicacia una
aspectos, la de obtener permisos para el some- oculta inquietud por el conquistador; tal vez el
timiento de los diferentes grupos humanos a de conocer su comportamiento, no tanto viendo
las exigencias de la guerra de conquista. Si bien en él un dios sexual, sino el de compartir la
es cierto que para el período de conquista, los vivencia cotidiana, la sexual, con la fuerza del
europeos se encontraban sometidos a normas terror, la del enemigo.
religiosas estrictas en su forma de ver el mundo, Las mujeres del Nuevo Mundo cautivaron
no se descarta el aprovechamiento de estos fun- tanto al hombre europeo, que éste optó muchas
damentos para sus empresas en la Nueva Tierra. veces por mantener tres o más raptadas o
Las descripciones en este ensayo se han tomadas como un botín después de las
tomado de las fuentes españolas, crónicas y incursiones a los pueblos; el mestizaje es fiel
relaciones y mediante ellas se trata de ‘ver’ un muestra de ello. El escritor Ricardo Herren, en
comportamiento diferente al que plasmaron los uno de sus libros sobre la conquista de América,
ibéricos, que corresponde a realidades que no considera que en las innumerables invasiones a
es dado conocer plenamente en el variado y las que fue sometido un pueblo por otro, las
complejo mundo cultural de sociedades que mujeres del conquistado siempre, o casi
existían en el territorio americano. siempre, han servido para saciar los apetitos de
El sentido de la sexualidad en los grupos los vencedores e, inevitablemente, para
humanos de América y en particular en el caso engendrar en ellas una estirpe mestiza que en
hojas Universitarias

de la mujer indígena, es plasmado en las un principio se margina, pero que con el tiempo
crónicas de Indias de forma oculta, viciada en puede formar una nueva clase1.

1 Ricardo HERREN. La conquista erótica de las Indias. Bogotá: Planeta, 1991, p.13.

45
La resistencia a cohabitar con los europeos armas técnicamente superiores a las indias.
por parte de las mujeres se destaca ya mediante Además, manejan elementos y cosas ocultas y
el suicidio o el sacrificio de los hijos, al que se desconocidas para los nativos y concretamente
sometían por guardar fidelidad a su raza, para las mujeres en determinados rituales; ellos
aunque algunas prefirieron a los españoles de no respetan las normas de los grupos y son
acuerdo con los escritos; para ellos, los soldados exentos de castigo y maleficios por parte de las
“las mujeres eran de las hermosas y amorosas deidades protectoras, ultrajan sus reyes
que se han visto en la mayor parte destas Indias sagrados, y violan las vírgenes de los templos.
[...] o hermosas y no poco ardientes en lujuria La decisión de cambiar o escoger la pareja, antes
amigas de españoles”, aludía el soldado cronista de los españolas, en muchos grupos del Nuevo
Cieza de León2. Mundo, era dada por los principios culturales
Fernández de Oviedo en el Sumario de la de la etnia, en algunas la mujer o el hombre
natural historia de las Indias, narró con cierto podían separarse sin mayores problemas,
xenofobismo la libertad sexual que tenían las argumentando muchas veces; ella, la falta de
mujeres, en la selección y disposición de los puntería del hombre en la cacería y éste la falta
hombres: de sazón en la comida preparada por ella.
Pero también hay muchas que de agrado se En algunas regiones como entre los amanies
conceden a quien las quiere, en especial las (localizados en el Viejo Caldas), la pareja al
que son principales, las cuales ellas mismas contraer matrimonio fijaba cuatro conjunciones
dicen que las mujeres nobles y señoras no de la luna, escribía Aguado, para conocerse: En
han de negar ninguna cosa que se les pida, este tiempo la mujer
sino las villanas. Pero asimismo tiene respeto
[...] se informa e inquiere y sabe quién es y
las tales a no mezclar con gente común,
ha sido el que ha de ser su marido, y si es
excepto si es cristiano, porque como los
hombre trabajador y tal que mediante su
conocen por muy hombres, a todos los tienen
industria pueda y sepa sustentar su casa y
por nobles comúnmente, aunque no dejan
familia; si es buen guerrero y valiente bata-
de conocer la diferencia y ventaja que hay
llador y otras cosas que a ellas les conviene
entre los cristianos de unos a otros3.
saber para su contentamiento, como si es bien
Muchas veces, escribe el historiador Herren, acondicionado, afable y bien quisto con sus
los españoles aparecen como un objeto sexual deudos o parientes o vecinos, que señal que
atractivo para las hembras indígenas por varios lo será con su mujer y con los de su casa [...]4.
motivos: son distintos en el color de piel y de En otros casos, las mujeres indígenas de
cabellos, hirsutismo, estatura física en algunos Castilla de Oro, en Centro América, sabían de
casos, ropas con metales y colores desconocidos las responsabilidades y múltiples oficios que
a los tradicionales y poderosos, triunfadores adquirían siendo madres y optaban muchas
sobre sus propios hombres que, a pesar de ser veces por el aborto como solución para
diestros en las artes guerreras contra vecinos, prolongar sus derechos de joven y el bienestar
carecen de una logística desarrollada ante de su hermosura. Oviedo contó que en las
soldados curtidos en batallas regulares y con regiones de Urabá y Panamá:
hojas Universitarias

2 Pedro CIEZA DE LEÓN. La crónica del Perú. Bogotá: Instituto de Cultura Hispánica, 1971, p. 53.
3 Gonzalo FERNÁNDEZ DE OVIEDO. Sumario de la natural Historia de las Indias. Madrid: Historia 16, 1986, p. 99.
4 Fray Pedro AGUADO. Recopilación historial. Bogotá: Presidencia de Colombia, 1956.

46
Tienen muchas de ellas por costumbre que el cual la mujer mantenía cierta libertad sobre
cuando se empreñan toman una yerba con el hombre en cuanto a la convivencia o
que luego mueven y lanzan la preñez, porque separación:
dicen que las viejas han de parir, que ellas no
quieren estar ocupadas para dejar sus Todas las mujeres que tiene uno de estos bár-
placeres, ni empreñarse, para que pariendo baros habitan y están juntas, sin darse
se les aflojen las tetas, de las cuales mucho se pesadumbre la una a la otra, ni reinar entre
precian, y las tienen muy buenas5. ellas discordia por vía de celos ni de ser más
querida la una de la otra. La orden que entre
Igualmente fueron fieles en estas regiones ellas tienen para dormir con su marido es
cuando la relación era funcional con su marido por días, y a la que le cabe hoy tiene adere-
indígena o español; prefiriendo ser discretas a zado y hecho de comer o cenar a su modo, y
violar dicho convenio, pues en general era un las tintas con que lo ha de pintar adereza-
mundo de convenios el que determinaba estas das, y en viendo el marido de la labor o de la
sociedades; en la provincia de Cueva (Panamá) guerra beben un vaso de vino de maíz o dos,
anotaba el cronista, son tan fieles: y luego se van a lavar al río o fuente: des-
pués de bien lavado, vuelven a donde su
Que muchas de ellas, después que conocen mujer está, la cual le pinta todo el cuerpo de
algún cristiano carnalmente, le guardan muy galanas pinturas, desde el rostro hasta
lealtad sino está mucho tiempo apartado o los pies, y con esto queda él y ella muy satis-
ausente, porque ellas no tienen fin a ser fechos de su amor, lo cual acabado cenan las
viudas ni religiosas que guarden castidad6. comidas que atrás he referido que estos bár-
baros usan, con lo cual se van a dormir7.
Las formas de vida sexual de los indígenas
fueron diferentes a las europeas. Los conquis- La poligamia o matrimonio plural fue usual
tadores se extrañaban de las costumbres que en gran parte de América y en las culturas; de
mantenían los nativos y anotaban la forma acuerdo con estudios antropológicos se dio en
como convivían las mujeres en un núcleo un noventa por ciento; con respecto al
polígamo. Aguado, describió este modo de vida poligínico (el marido es compartido por varias
entre los pantagoras; grupo que tenía la carac- esposas), y se mantenía por parte del hombre
terística de ser en su filiación matrilineal y en en muchos casos como poder y prestigio,

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El sentido de la sexualidad en los grupos humanos de


América y en particular en el caso de la mujer indígena, es
plasmado en las crónicas de Indias de forma oculta, viciada
en su concepción y muchas veces con mal intencionada
interpretación.
hojas Universitarias

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

5 FERNÁNDEZ DE OVIEDO, p. 79.


6 FERNÁNDEZ DE OVIEDO, p. 79.
7 AGUADO, p. 87.

47
aunque correspondía por lo general a una españoles por parte de los aztecas para la
categoría económica y cultural del grupo. conquista de México. La Malinche es la heroína
Por otra parte, la belleza descrita en las de la conquista española en América, escribe
mujeres indígenas, como el deseo de encontrar Milagros Palma, para quien la famosa indígena
oro, llevaba al conquistador, hasta el delirio de encarna el mestizaje y como tal ha sido
estar en la aventura del Nuevo Mundo, mitificada de muy diversas maneras. Palma,
afianzados en extrañas leyendas e historias considera que si la Malinche no hubiese existido,
escuchadas en el Viejo Mundo, como la descrita no hubiera sido necesario inventarla para la
en el Chaco por el alemán Schmidl, en las cuales justificación de la desgracia del mestizo11.
las mujeres jerús, eran hermosas, grandes Tzvetan Todorov, quien analiza la conquis-
amantes, afectuosas y de cuerpo ardiente8. ta de América desde el punto de vista de los
Las comparaciones sobre la sexualidad indí- signos, considera que los peninsulares, especial-
gena, por parte de los españoles, llegan a todos mente Cortés, utilizaron de la Malinche todo
los niveles vivenciales o de oídas, las mujeres, su conocimiento y rencor hacia su pueblo o
en Castilla de Oro: “Dejan de hacer ejercicio algunos de sus dignatarios para comprender el
por causa de haber parido, antes se cierran de comportamiento de los aztecas. En su libro Las
manera, que según dicen los que a ellas se dan, conquistas de América, la cuestión del otro escribe
son tan estrechas mujeres, que con pena los Todorov:
varones consumen sus apetitos, y las que no En efecto, no se conforma con traducir; es
han parido, están que parecen vírgenes”9. Ade- evidente que también adopta los valores de los
más fue también la mujer considerada eje de españoles, y contribuye con todas sus fuerzas a
amistad entre grupos vecinos, en Cumaná por la realización de sus objetivos. [...] Por un lado,
ejemplo al huésped que llegaba a alguna casa opera una especie de conversión cultural, al
le cedían las más hermosas como compañía, en interpretar para Cortés no sólo las palabras, sino
gesto de acercamiento, según Francisco López también los comportamientos; por el otro, sabe
de Gomara en la Historia General de las tomar las iniciativas cuando falta, y dirige a
Indias10. Moctezuma las palabras apropiadas (especial-
En otras latitudes la mujer fue partidaria de mente en la escena de su arresto), sin que Cortés
la conquista de su grupo por hombres extraños las haya pronunciado antes12.
como los españoles, la razón radicaba en que Concomitante a lo dicho algunos españoles
muchas mujeres eran esclavizadas y vendidas, prefirieron guerrear contra sus propios compa-
por ejemplo entre los aztecas, a otros grupos, ñeros de aventura que a separarse de su mujer
en esta situación ellas preferían estar a voluntad nativa, Gonzalo Guerrero abandonado en las
de los ibéricos, los nuevos guerreros, quedando costas de Yucatán y sujeto por indígenas de la
naturalmente, algunas prendadas al hombre región durante varios años, murió en enfrenta-
blanco. La Malinche, princesa, amante de miento contra los conquistadores, defendiendo
Cortés fue el mayor regalo que adquirieron los al grupo que lo había adoptado y en el que tenía
hojas Universitarias

8 Ulrico SCHMIDEL. Alemanes en América. Madrid: Historia 16, 1985, p. 181.


9 FERNÁNDEZ DE OVIEDO, p. 79.
10 Francisco LÓPEZ DE GOMARA. Historia General de las Indias. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1979, p. 120.
11 Milagros PALMA. "Malinche. El machismo o el lado femenino de la sociedad mestiza" en Simbólica de la feminidad. Cayambe-

Ecuador: Abya-Ayala 1990, p. 14.


12 Tzvetan TODOROV. La conquista de América, la cuestión del otro. México: Siglo XXI editores, 1992, p. 108.

48
mujer e hijos; a estos nativos les enseñó tácti-
cas de guerra para enfrentar a los peninsulares. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

En épocas anteriores a la conquista, la sexua-


lidad fue importante en el transcurso cultural La resistencia a
de los grupos, las evidencias arqueológicas de cohabitar con los
grandes tramos del occidente de Sudamérica europeos por parte de
así lo expresan, como lo son los objetos las mujeres se destaca
cerámicos de Tumaco, La Tolita, Mochica; en ya mediante el suicidio
estas cerámicas figura un erotismo que queda- o el sacrificio de los
ba plasmado en las formas de las piezas para
hijos, al que se
ser visto por el común, o por lo menos de una
parte del grupo; este arte erótico para un es- sometían por guardar
pectador moderno, comenta el investigador fidelidad a su raza,
Erik Wolf, puede haber sido tan sólo una estili- aunque algunas
zación convencional para el artista indígena. Las prefirieron a los
figuras en cuestión, ¿corresponderán a algún españoles.
concepto general de fecundidad, expresado ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

mágicamente a través de la exageración de sus


órganos genitales? Wolf anota que las caras
individualizadas de las figurinas pueden corres-
Aguado, por ejemplo, anotaba que entre los
ponder a conceptos contrarios; de todas
aguerridos indígenas colimas, existían mujeres
maneras en la medida que la arqueología excava
públicas, que se diferenciaban de las otras por
y analiza nuevos sitios, la comprensión sobre
la forma de vestir y de adquirir su sustento:
los hechos pasados se analizará desde otros pun-
tos de vista. Hay entre ellas mujeres públicas, que con su
mal uso se sustentan y mantienen, y dan
La búsqueda de la dote audiencia a cuantos se lo pagan. Andan estas
De acuerdo con los escritos españoles en tales mujeres más galanas que otras ningu-
torno a la participación sexual de las mujeres nas, y no les puede nadie ofender. Viven por
en la vida de las comunidades, permite sugerir sí en sus casas, una y dos y más, las que quie-
ren juntas. Los que van a conversar con ellas
grandes interrogantes, que hoy analizamos en
les pagan en hacerles las labranzas o rozas de
alguna medida con cierta precaución. Hablar,
maíz, o en orejeras o caricuries, o en
por ejemplo, de prostitución dentro de un
pampanillas y otras cosas de las que tienen.
mundo antiguo, diverso en culturas lejanas de Son conocidas y difieren de las otras mujeres
la concepción occidental, está fuera de contexto; en los trajes, porque siempre andan éstas más
mas, la visión del europeo en el momento de pulidas y galanas y bien tratadas, como he
arribo al complejo mundo que transitaba y en dicho, que otras ningunas mujeres. Son, en
el cual esperaba encontrar una o varias su propia lengua materna llamadas éstas ta-
similitudes con las lejanas tierras de los mitos y les, putas, según que en la castellana es
hojas Universitarias

leyendas del Viejo Mundo. costumbre llamar a las tales13.

13 Fray Pedro AGUADO. Recopilación historial. Tomo II. Bogotá: Presidencia de Colombia, 1955, p. 484.

49
Como parte de las costumbres de algunos Cuando el grupo corporativo no está
grupos indígenas se encontraba la de cambiar interesado o no es capaz de intensificar la
los momentos de placer sexual por dádivas y producción o incrementar sus efectivos, las
cosas que la mujer requería para el matrimonio, esposas pueden ser consideradas como una
y muchas veces la de facilitar la actividad sexual carga y en vez de pagar el precio de la novia
a la familia de esta, la familia del novio puede
entre los hombres de guerra, iniciados
exigir el pago contrario, es decir una dote15.
adolescentes, y hombres que ocasionalmente
visitaban las casas destinadas a la actividad. En Nicaragua la mujer cobraba por sus ser-
Esta práctica de adquirir la dote se encon- vicios diez cacaos que era la moneda de la región
trará en regiones como Panamá y Urabá, donde, y rivalizaba con los hombres “amanerados” don-
de acuerdo con Pascual de Andagoya: de los había.
Había muchas mujeres hermosas y tenían por Otro de los supuestos motivos de prestar
costumbre los padres, cuando eran ya los servicios -escribe López de Gomara- eran
doncellas para casar, de enviarlas a ganar para las costumbres relativas a las fiestas de la boda
su casamiento: y así andaban por toda la donde -disponen de sus personas como quiere-
tierra ganando públicamente; y de que además de el andar ellas siempre desnudas
tenían ajuar ya para su casa y para poder incitando a los hombres16.
tener algún trato, volvíanse a casa de sus
padres y casábanlas14. ¿Y de las enfermedades contagiosas que?
Hace aproximadamente 500 años el fraile
Hacia los llanos Orientales de Colombia, fray
Ramón Pané, quien por mandato del almiran-
Pedro Simón, describe una de las casas de
te Cristóbal Colón habitó durante dos años en
internado de las mujeres que buscaban una
las islas antillanas narró, por otra parte, sobre
dote. Esta era un gran bohío solitario, y en su
las enfermedades venéreas adquiridas por la
interior los españoles lo hallaron lleno de
promiscuidad sexual entre los nativos, enfer-
mujeres, de buen parecer y cada una en su
medades que conocían como bubas y a las cuales
aposento dispuesto para el ejercicio en que se
los hombres trataban con lavatorios de yerbas
ocupaban -dice el cronista- que era el de vender
y cortezas del árbol guayacán, siendo el enfer-
sus amores a los que allí las iban a buscar. Los
mo aislado por las mujeres hasta que sanara.
galanes llevaban algún oro para el pago así
En los mitos de las Antillas se incluyen estos
como alimentos para ellas.
males; según Pané:
Según la idea de la dote, no podríamos
hablar de un oficio concreto, por el contrario Dicen que estando Guahayona en la tierra a
de una costumbre mediante la cual la mujer donde había ido, vio que había dejado en el
llevaba bienes a la casa del novio, los cuales mar una mujer, de lo cual tuvo gran placer,
mitigaban en gran medida la ausencia de y al instante buscó muchos lavatorios para
excedentes que no poseía el núcleo familiar al lavarse, por estar lleno de aquellas llagas que
que va ingresar: nosotros llamamos mal francés. Ella le
hojas Universitarias

14 Pascual de ANDAGOYA. Relaciones y documentos. Madrid: Historia 16, 1986, p. 105.


15 Marvin HARRIS. Introducción a la antropología general. Madrid: Alianza Universidad Textos, 1980, p. 273.
16 LÓPEZ DE GOMARA, p. 74.

50
puso entonces en una guanara, que De un oficio antiguo. Para discutir
quiere decir lugar apartado; y así estando De todas maneras prosigamos con el asunto
allí, sano de sus llagas17. femenino, que de alguna manera se encontraba
en la cabeza de los europeos. Una de las
López de Gomara, quien escribió sobre las
descripciones sobre el oficio de mujer pública,
nuevas tierras valiéndose de los relatos de los
en la sociedad azteca es la dada por Bernardino
soldados que regresaban a la península ibérica
de Sahagún, el autor en forma incisiva la
narró la historia de la epidemiología entre las
describe con gama de detalles:
culturas, adjudicando el mal venéreo a América,
mal que si bien se ha encontrado como La puta es mujer pública y tiene lo siguiente:
evidencia en las deformaciones óseas hace que anda vendiendo su cuerpo, comienza
10.000 años -entre cazadores y recolectores en desde moza y no lo deja siendo vieja, y anda
la Sabana de Bogotá- no es suficientemente como borracha y perdida, y es mujer galana
claro para aducir su origen americano. y pulida, y con esto muy desvergonzada; y a
cualquier hombre se da y le vende su cuerpo,
Los de esta isla española:
por ser muy lujuriosa, sucia y sin vergüenza,
son todos bubosos, y como los españoles habladora y muy viciosa en el acto carnal;
dormían con las Indias hichiéronse luego de púlese mucho y es tan curiosa en ataviarse
bubas, enfermedad pegajosísima y que que parece una rosa después de bien
atormenta con recios dolores. Sintiéndose compuesta, y para aderezarse muy bien
atormentar y no mejorando, se volvieron primero se mira en el espejo, báñase, lávase
muchos de ellos a España por sanar, y otros muy bien y refréscase más para agradar;
a negocios, los cuales pegaron su encubierta suélese también untar con ungüento amarillo
dolencia a muchas mujeres cortesanas, y ellas de la tierra que llaman axin, para tener buen
a muchos hombres que pasaron a Italia a la rostro y luciente, y a las veces se pone colores
guerra de Nápoles en favor del rey don o afeites en el rostro, por ser perdida y
Fernando el Segundo contra franceses, y mundana. Tiene también de costumbre teñir
pegaron allá aquel su mal. En fin se les pegó los dientes con grana, y soltar los cabellos
a los franceses, y como fue a un mismo para hermosura, y a las veces tener la mitad
tiempo, pensaron ellos que se les pegó de sueltos, y la otra mitad sobre la oreja o sobre
Italianos, y llamáronle mal napolitano. Los los hombros, y trenzarse los cabellos y venir
otros llamáronle mal francés, creyendo a poner las puntas sobre la mollera, como
habérselo pegado franceses. Empero también cornezuelos, y después andarse pavoneando,
hubo quien lo llamó sarna española18. como mala mujer, desvergonzada, disoluta e
infame. Tiene también costumbre de
Para el historiador George Baudot19, la sífi- sahumarse con algunos sahumerios olorosos,
lis es más el producto del intenso mestizaje que y andar mascando tzictli para limpiar los
se produjo en América que lo afirmado en dientes, lo cual tienen por gala, y al tiempo
algunas teorías como la colombiana, la cual de mascar suenan las dentelladas como
argumentó que fueron los hombres de Colón castañetas. Es andadora, o andariega,
quienes llevaron la enfermedad a Europa al callejera y placera, ándase paseando,
regresar del primer viaje. buscando vicios, anda riéndose, nunca para
hojas Universitarias

17 Fray Ramón PANÉ. Relación acerca de la antigüedad de los indios. México: Siglo XXI, 1985, p. 25.
18 LÓPEZ DE GOMARA. p. 49.
19 George BAUDOT. El Imperio español en la época de Felipe I. México: FCE, 1980.

51
y es de corazón desasosegado. Y por los siglos XIV y XV, la proliferación de burdeles se
deleites en que andan de continuo sigue el generaliza, se crean en Florencia, Génova,
camino de las bestias júntase con unos y con Roma, Nápoles, en Venecia en el siglo XVI se
otros; tiene también de costumbre llamar, calculaban en más de once mil. La razón de
haciendo señas con la cara, hacer del ojo a acuerdo con el historiador Charles de La
los hombres, hablar guiñando el ojo, llamar
Ronciére, radicaba en parte en la relajación de
con la mano, vuelve el ojo arqueando, andar
la vida privada, de la fuga masculina de los
riendo para todos, escoger al que mejor le
aposentos hogareños, de una búsqueda desen-
parece, y querer que la codicien, engaña a
los mozos, o mancebos y querer que le frenada por encontrar una sexualidad desbor-
paguen bien, y andar alcahueteando las otras dada y aceptada por la sociedad:
para otros y andar vendiendo otras mujeres20. tanto las aventuras pasajeras o repetidas
como las relaciones habituales y los empa-
Sahagún, el consagrado fraile de la Historia
rejamientos estables se anudan la mayoría
de México, formó su extenso libro fundamen-
de las veces fuera del hogar. Todas las ciuda-
tándose en los indígenas, los cuales describían
des, y hasta las aldeas (en Liguria) tienen sus
sus costumbres de manera detallada, registran- prostitutas. Su presencia desafía los siglos, a
do hasta los oficios considerados pecaminosos, pesar de los obstáculos puestos por los mu-
prostitución, lesbianismo, alcoholismo, nicipios a su oficio (vestimenta, domicilio,
homosexualidad, pensando plasmar los acon- salidas, impuestos). Todo los impedimentos
tecimientos colectivos de su mentalidad y no fracasan, [...] demostrando el éxito general
una historia de individuos solitarios. de estas damas y su papel en la apertura fur-
Con la colonización hispánica la prostitu- tiva -u ostentosa-, a todos los niveles sociales,
ción se incrementa en gran medida, aunque es de las barreras de los privado estricto22.
castigada; aparentemente escribe Baudot21, las
En Perú escribió el controvertido Garcilaso
primeras licencias para el establecimiento de
de la Vega, que el oficio de la mujer pública era
lupanares fueron concedidas por Carlos V en
visto con malos ojos por las otras mujeres pero:
agosto de 1526 para Santo Domingo y Puerto
Rico. De acuerdo con el historiador las mujeres [...] las cuales permitieron los Incas por evitar
que se entregaban al comercio carnal en las ciu- mayores daños. Vivían en los campos, en unas
dades del imperio español, con preferencia en malas chozas, cada una de por sí y no juntas.
las ciudades donde existía un activo comercio, No podían entrar en los pueblos por que no
eran en su mayoría mestizas, negras o mulatas, comunicasen con las otras mujeres. Llamánles
raramente indias y aún más raramente españo- pampayruna, nombre que significa la morada
y el oficio, porque es compuesto de pampa,
las, éstas últimas escasas en grandes periodos
que es plaza o campo llano (que ambas
de la ocupación española, constituían, básica-
significaciones contiene), y de runa que en
mente, el fundamento de la estirpe, la
singular quiere decir persona, hombre o
progenitura por alcanzar. Mas el problema tie- mujer, y en plural quiere decir gente [...] En
ne connotaciones antiguas, en Europa para los suma quiere decir mujer pública23.
hojas Universitarias

20 Bernardino de SAHAGÚN. El México antiguo. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1981, p. 105.


21 BAUDOT, p. 280.
22 Charles de LA RONCIÉRE. “La vida privada de los notables toscanos en el umbral del Renacimiento” en Historia de la vida
privada. Tomo 2. De la Europa feudal al Renacimiento. Madrid: Taurus, 2001, p. 304.
23 Garcilaso de la VEGA. Comentarios Reales. Tomo II, Lima: Universo, s/f. pp. 27-8.

52
Garcilaso anotó además sobre la pampayru- madre. Es y permanece una madre incluso
na, los desprecios a que era sometida por la aunque su niño muera, aunque todos sus hijos
sociedad, que la limitaba en todos los aspectos, mueran. Porque una vez llevó a un niño junto
no se le hablaba ni tenía en cuenta para nada a su corazón. Y no sale de su corazón nunca más24.
exceptuando claro está " los servicios que pres- Y es así, cómo con el tiempo, los mestizos
taba a los hombres", las mujeres no le hablaban amparados en el rango del español que los
ante el temor de ser trasquiladas por ello, los procreó, sometían y maltrataban a los indígenas
maridos en caso de ser casadas las repudiaban. que quedaban, a pesar de camuflarse entre ellos
Pero en últimas, ¿qué puede saber un en las fiestas y manifestaciones rituales con
hombre sobre una mujer cuando todos estamos aparente nostalgia de la raza; en algunos lugares
sujetos al mestizaje, al cambio del mundo y de como en Almaguer (Nariño, Colombia) el
la vida en cualquier parte del mundo? ¿Cómo servicio personal diezmaba la población nativa
puede saber un hombre lo que es la vida de por el mal trato dado por los mestizos además
una mujer? Decía una mujer abisinia del grupo de los españoles. Un español pobre en esta
humano localizado al noreste de Africa fundación disponía como lo anota la "Relación
(Etiopía), caracterizado en lo social, por una de los pueblos de Popayán" de veinticinco indios
fuerte mezcla de negros y blancos y en lo a los cuales mantenía como a esclavos y con
cultural por la simbiosis de las culturas del gran altivez de señor:
Cercano Oriente con las del Mediterráneo más
en la cocina tiene siete u ocho mujeres indí-
las influencias Sudanesas.
genas para cocineras, panaderas y para moler
La vida de una mujer es bastante diferente el maíz, alrededor del estrado de su mujer
a la de un hombre. Dios lo ha ordenado así. Un son cuatro o cinco las que le tejen y si tiene
hombre es el mismo desde el momento de su dicho español hijos pequeños, éstos andan
circuncisión hasta el momento de su decadencia. por las calles acompañados de niñas indíge-
Es el mismo antes de buscar una mujer por vez nas de diez años como guardianas, si está en
primera y después. Pero el día en que una mujer lactancia su mujer, no se contenta con una
disfruta su primer amor, queda dividida en dos. nodriza, sino con dos o tres y los hombres
A partir de aquel día se convierte en otra mujer. que les queden son utilizados para cargar
Después de su primer amor el hombre es el agua, leña y laborear en minería25.
mismo que fue antes. Desde el día de su primer
Los prejuicios de color, como fruto del en-
amor la mujer es otra. Esto continúa a todo lo
cuentro de tantas razas y culturas, llevaron ine-
largo de la vida. Un hombre pasa una noche
vitablemente a los españoles a la elaboración
con una mujer y se va. Su vida y su cuerpo
de una terminología muy amplia y verdadera-
siempre son los mismos. La mujer concibe.
mente extraordinaria en el siglo XVIII. Esta
Como madre es otra persona distinta de la
correspondía según la nomenclatura de castas
mujer sin niño.
en parte a la siguiente diferenciación:
Durante nueve meses lleva la impronta de
la noche en su cuerpo. Algo crece. Algo crece 1. Un español y una india engendran un
en su vida que nunca más saldrá de ella. Es una mestizo.
hojas Universitarias

24 Joseph CAMPBELL. Las máscaras de Dios. Madrid: Alianza Editorial, 1991, p. 399.
25 “Relación de los pueblos de Popayán” en Visitas y Relaciones de los Andes. Hermes TOVAR (ed.). Santafé de Bogotá: Colcultura,
1993, p. 397.

53
2. Un mestizo y una española engendran un 12. Un albarazado y una mulata engendran un
castizo. barcino.
3. Una castiza y un español engendran un 13. Un barcino y una mulata engendran un
español. coyote.
4. Un español y una negra engendran un 14. Una coyota y un indio engendran un
mulato. chamizo.
5. Un español y una mulata engendran un 15. Una chamiza y un mestizo engendran un
morisco. coyote mestizo.
6. Una morisca y un español engendran un 16. Un coyote mestizo y una mulata engen-
albino. dran un ahí te estás26.
7. Un español y una albina engendran un La nomenclatura, establecida por los espa-
torna-atrás. ñoles, corresponde al deseo de discriminación
8. Un indio y una torna-atrás engendran un de clases fruto de un cruce muy liberal de razas
lobo. o mejor de etnias en un continente que se salía
9. Un lobo y una india engendran un de las manos en cuanto al manejo y ordena-
zambaigo. miento. En tiempos anteriores a los españoles
el mestizaje o la unión de hombres y mujeres
10. Un zambaigo y una india engendran un mantenía relaciones recíprocas en muchas
cambujo. sociedades que como la inca fortalecía el apara-
11. Un cambujo y una mulata engendran un to del Estado mediante ellas con grupos
albarazado. realmente lejanos. h U

Bibliografía
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

ANDAGOYA, Pascual de. Relación y documentos. Madrid: Historia 16, 1986.


AGUADO, Fray Pedro. Recopilación Historial. Bogotá: Biblioteca de la Presidencia de
Colombia, 1956.
BAUDO, George. El Imperio Español en la época de Felipe II. México: FCE, 1981.
CAMPBELL, Joseph. Las máscaras de Dios. Madrid: Alianza Editorial, 1991.
hojas Universitarias

CIEZA DE LEÓN, Pedro. El Señorío de los Incas. Lima: Universo, 1980.


. La crónica de Perú. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura Hispánica,
1971.
LA RONCIÉRE de, Charles. “La vida privada de los notables toscanos en el umbral del
Renacimiento” en Historia de la vida privada. Tomo 2. Madrid: Tauros, 2001.

54
FERNÁNDEZ DE OVIEDO, Gonzalo. Sumario de la natural historia de las Indias. Madrid:
Historia 16, 1986.
GARCILASO DE LA VEGA, El Inca. Comentarios reales de los Incas. Lima: Universo,
1980.
HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Madrid: Alianza Universidad
Textos, 1980.
HERREN, Ricardo. La conquista erótica de las Indias. Bogotá: Planeta, 1991.
LÓPEZ DE GOMARA, Francisco. Historia General de las Indias. Caracas: Biblioteca
Ayacucho, 1979.
PALMA, Milagros. “Malinche, El malinchismo o el lado femenino de la sociedad mestiza”
en Simbólica de la feminidad. Cayambe-Ecuador: ABYA-AYALA, 1990.
PANÉ, fray Ramón. Relación acerca de las antigüedades de los indios. México: siglo XXI,
1985.
SAHAGÚN, Bernardino de. Historia General de las cosas de Nueva España. Madrid: Alianza
Universidad, 1988.
. El México antiguo. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1981.
SCHMIDEL, Ulrico. Relatos de la conquista del río de la Plata y Paraguay 1534-1554.
Madrid: Alianza Editorial, 1986.
. Alemanes en América. Madrid: Historia 16, 1985.
TODOROV, Tzvetan. La conquista de América, la cuestión del otro. México: Siglo XXI
editores, 1992.
TOVAR, Hermes. Relaciones y visitas de los Andes. Santafé de Bogotá: Colcultura, 1993.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

hojas Universitarias

55
Esquemas mentales erróneos
de la corrupción:
cómo estamos pensándola?
?

Manuel Guerrero
Psicólogo
Universidad de los Andes

“Ley ejecutiva de la eficiencia taimada: es mejor resolver un


problema con una cruda aproximación y conocer la verdad más o
menos un diez por ciento que exigir una solución exacta y
desconocer la verdad en absoluto.”1

Sirva esta introducción para aproximarnos do socrático que consiste en creer que se sabe
a la forma en la cual la sociedad maneja el fe- cuando en realidad no se sabe, y donde la con-
nómeno de la corrupción, donde muchas veces, dición para el conocimiento es antes que nada
la búsqueda de la solución exacta esconde el aceptar que no se lo tiene. En el contexto del
acercamiento parcial a lo que hay. Pensar con pensamiento acerca de la corrupción, ocurre que
detenimiento la corrupción plantea una difi- la sociedad maneja una serie de preconceptos,
cultad principal, relacionada con la ignorancia construidos socialmente, que dificultan enten-
del fenómeno. Aquí no se habla de ignorancia der el asunto. Estos preconceptos son lo que se
en el sentido tradicional de vacío o de falta de llama en psicología social ‘representaciones
conocimiento, sino de la ignorancia en el senti- sociales de la corrupción’ y son las formas en

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

En términos generales, la representacion social de la corrupción


conlleva un fuerte prejuicio negativo, lo cual significa que
esencialmente es considerada como algo malo. Esta concepción
presenta el grave problema de que impide entender las aristas del
fenómeno, porque desde el principio se construye sobre una visión
unidimensional abstracta negativa.
hojas Universitarias

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

1 Miguel Alvaro MEJÍA. “La colombimurphyologia” en El Espectador, Bogotá, mayo 3 de 1999.

56
las cuales la sociedad convierte en parte del sen- psíquica que facilita la apelación a las emocio-
tido común un término o una noción compleja nes básicas y, por esta vía, a discursos políticos
que se está introduciendo en la vida cotidiana. y totalitarios. Las personas, instituciones o po-
Es por este proceso que la mayor parte de no- líticos que son asociados de alguna forma con
sotros se encuentra familiarizado con el prácticas corruptas mediante los mecanismos
concepto de corrupción y, por lo mismo, por lo de los medios masivos de comunicación son
que creemos saber en qué consiste. Las nume- percibidos inmediatamente bajo un aura de
rosas apariciones en noticieros, periódicos y negatividad esencial, mientras que los demás
sobre todo en el discurso de batalla de las fre- son categorizados bajo el imaginario social como
cuentes campañas políticas colocan el concepto sujetos capaces y honestos. Un periodista reco-
al alcance del ciudadano común, que por esta nocido refiriéndose a la corrupción en su
repetición incesante engendra la idea de que lo columna y en orden de apoyar al gobierno de
conoce a cabalidad. Sin embargo, esta idea es turno escribe:
solo una ilusión, ya que los esquemas de cono-
Los colombianos intentarán desprenderse
cimiento distribuidos en el imaginario colectivo
como quien al abrir los ojos, se libera al fin
no son suficientes para abarcar un fenómeno de una larga y tormentosa pesadilla. Nadie
social de tan alta complejidad. Pero el proble- quiere volver atrás a las componendas, a las
ma aquí no es tanto el poco desarrollo de la concertaciones poco limpias con ese mundi-
noción, como las predisposiciones que cobran llo que durante décadas dominó al congreso
vida gracias a los numerosos discursos políticos [...] los derrotados, por una vez, deberían ser
y prejuicio morales que frecuentemente acom- más discretos y entender que el país nuevo y
pañan los mensajes, información y debates limpio que eligió a X2 desea respirar otro
acerca de la corrupción y que antes que conoci- aire3.
miento, generan una postura moral sobre el
Donde la alusión a figuras negativas "larga
tema.
y tormentosa pesadilla", con la suciedad
En términos generales, la representación
"concertaciones poco limpias" contrastan con
social de la corrupción conlleva un fuerte
la noción de limpieza y de lo nuevo con que se
prejuicio negativo, lo cual significa que esen-
intenta favorecer al entrante presidente de tur-
cialmente es considerada como algo malo. Esta
no "el país nuevo y limpio que eligió a X4 desea
concepción presenta el grave problema de que
respirar otro aire". El problema aquí consiste
impide entender las aristas del fenómeno, por-
en que se maneja la noción de que se puede
que desde el principio se construye sobre una
hacer política de manera "pura" y de que hay
visión unidimensional abstracta negativa. El re-
políticos completamente "limpios" de prácti-
sultado es que todo aquello relacionado con la
cas de corrupción. Sin embargo la corrupción
corrupción se considera esencialmente negati-
es un mecanismo que ha acompañado a todas
vo, mientras que todo aquello que se encuentre
las formas centralizadas de gobierno desde su
en contra de ella se considera esencialmente
nacimiento, lo cual implica que de alguna u
positivo. La división dual del mundo en positi-
otra forma no se puede hacer política sin accio-
vo y negativo es una forma de economía
hojas Universitarias

2 X aquí es el presidente de turno que hacía poco acababa de posesionarse.


3 El Espectador, Bogotá 9 de junio de 2002, columna de Plinio APULEYO MENDOZA.
4 Alberto POVEDA. La corrupción y el régimen. Bogotá: Ediciones Librería del profesional, 2000, pág. 7.

57
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Al considerarse la corrupción como un fenómeno


esencialmente negativo, se salta de tratar de entenderlo a
tratar de solucionarlo. Esto hace que haya numerosos
"estudios" sobre la corrupción que confunden la práctica con
la teoría.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

nes corruptas. Aunque es claro que existen va- dad, es decir, como un mal a erradicar que li-
rias formas de corrupción y que algunas son mita las vigorosas fuerzas del organismo del
más dañinas que otras. Pero precisamente el estado. Los ejemplos en los textos sobre el tema
desconocimiento de estos matices por parte de y los medios de comunicación son abundantes.
la sociedad es lo que permite la categorización Un libro sobre la corrupción, empieza su pri-
dicotoma bueno/malo, que solo revela la igno- mera frase así: "la corrupción es una peste que
rancia del ciudadano común frente al fenómeno. carcome las entrañas de la sociedad, y que como
Parte de esta percepción proviene de la tal debe ser aniquilada"5.
diferencia que existe entre lo que se supone que Mal, peste o enfermedad a erradicar son
es la política y lo que realmente es. Toda la con- analogías comúnmente utilizadas en los escri-
cepción utópica e ideal de la democracia de la tos sobre el tema. Así pensada, la corrupción
Grecia antigua impartida en la educación for- es como un agente patógeno externo que obs-
mal hace creer al individuo común que hay una taculiza el desarrollo del estado como una
forma de llevar a cabo los procesos políticos de entidad que crece en el tiempo. Vista de esta
manera clara y transparente. En la práctica, el forma es un obstáculo negativo, que hace que
ejercicio real de la política implica una serie de se fije un prejuicio moral frente al fenómeno
acuerdos e intercambios insertos en redes que se quiere trabajar. Muchos artículos de
sociales que el ciudadano desconoce por com- prensa siguen también la misma línea: “sabe-
pleto. El abismo existente entre el ideal mos de sobra que el cáncer de la corrupción se
abstracto y la realidad práctica es muy pareci- encuentra ligado al clientelismo…ahí están las
do en lo concerniente a la corrupción. Más venas rotas del gasto público…6” “En la pelea
específicamente, la metáfora preferida de la contra este cáncer [...] dice que no tiene solu-
sociedad es la de pensarla como una enferme- ciones milagrosas7”.

5 APULEYO MENDOZA.
6 El Tiempo, 31 de agosto de 2003.
7 HEINDEIMER distingue entre corrupción insignificante, rutinaria y agravada. Esta distinción se fundamenta sobre dos ejes
hojas Universitarias

principales. Uno de los ejes son las obligaciones contractuales informales que los actores adquieren en el ejercicio de la práctica
corrupta. El otro es la cantidad de dinero involucrada. Así, la corrupción insignificante se refiere a la manipulación de las reglas
oficiales a favor de los amigos, manifestado en la omisión de detalles negativos en un posible reporte, o el arreglo de parqueaderos
de tiquetes. La corrupción rutinaria ocurre cuando existen prácticas corruptas que son procedimientos de operación ampliamente
practicados y estandarizados, como por ejemplo las tradicionales donaciones informales a las campañas políticas que ocasionan
por parte del candidato ganador una preferencia en los contratos y en la asignación de puestos para su colaborador. La
corrupción agravada se presenta cuando una parte de la sociedad, representada por algún grupo secundario, tal como un

58
Donde continúa la versión de la corrupción sonajes y ocupantes de cargos políticos, como
como un elemento extraño que destruye la los epicentros de la existencia de la corrupción.
salud de la sociedad. El problema de esta Aquí ocurre una proyección de la existencia del
percepción es que predispone emocionalmente fenómeno en un pocos individuos que hacen
de manera negativa a quien la esté efectuando, las veces de chivos expiatorios y que desvían la
lo que permite el origen de conductas y posturas atención del hecho de que las prácticas
totalitarias. "nos ahoga la corrupción", "nos corruptas se encuentran difuminadas incluso
devora la corrupción", "en la lucha contra este entre aquellos que con mayor empeño la com-
flagelo", son otras frases muy comunes que baten. Por esta vía, el mecanismo rebaja la
revelan la patente predisposición negativa hacia corrupción a una dimensión individual y per-
el fenómeno. sonal que la hace más manejable. Bajo esta
Al asumir una predisposición negativa, se perspectiva, la corrupción es la decisión indivi-
crea la falsa conciencia de que se conoce de lo dual de un funcionario público que escoge el
que se está tratando al anteponer el juicio al beneficio individual sobre el bienestar colecti-
conocimiento y donde el primero reemplaza al vo. Esta noción ignora el hecho de que existen
último. Como consecuencia, ocurre un salto sistemas políticos, así como formas de asocia-
entre la comprensión y la solución. Al conside- ción y redes que facilitan e incluso impulsan la
rarse la corrupción como un fenómeno aparición de conductas corruptas, aun cuando
esencialmente negativo, se salta de tratar de el discurso oficial promueva lo contrario.
entenderlo a tratar de solucionarlo. Esto hace La corrupción es un producto de la activi-
que haya numerosos "estudios" sobre la corrup- dad humana y no de una decisión individual
ción que confunden la práctica con la teoría. amoral efectuada por un sujeto, porque las prác-
No se pretende insinuar que estas instancias ticas corruptas rutinarias y agravadas8 se llevan
deban ir separadas. Por el contrario, el desarro- a cabo al interior de una red de relaciones esta-
llo de una teoría requiere de datos que le den blecida sistemáticamente y extendida en el
sustento, así como los datos solo cobran senti- tiempo a través incluso de décadas. Aquí la
do a través de la teoría. Pero en el caso de la corrupción es una propiedad emergente y solo
corrupción, ocurre muchas veces que se piensa es percibida como una elección individual por
como un problema antes de entender en que un observador externo que no tenga conoci-
consiste el problema. La consecuencia directa miento de la existencia de la red. Por eso, el
es que se empiezan a buscar culpables antes de pensar la corrupción sin tener en cuenta la red
entender el porqué existen esos culpables. Esta de relaciones que permite su aparición, condu-
acción, en realidad corresponde con un meca- ce a un encuadre individual que no da cuenta
nismo de defensa de la sociedad: al colocar el de las múltiples dimensiones que posee el
problema en ciertos actores, generalmente per- fenómeno. h U
hojas Universitarias

sindicato o una asociación, controla de manera directa los organismos del estado incluso en contra de otros grupos rivales en
la misma sociedad. La corrupción rutinaria y la agravada son las formas más importantes de corrupción, debido al nivel de
penetración que tienen en el tejido social. Cf. HEINDENIMER, On the perceptions of corruptions, p. 158.

59
Ponencia*
El latido del mundo en las
Crónicas del regreso
Luis Suardíaz
Cuba

“Y es que el corazón ha vuelto a ponerse de moda. Se lleva de


nuevo y a la izquierda. Los valores del lirismo, de la sensibilidad,
resurgen en poesía, en pintura, en música…”
Alejo Carpentier1

Las publicaciones periódicas, perdidas con El siglo de Carpentier durante decenios fue,
frecuencia en el noble silencio de las hemerote- según sus propias palabras, el de la soledad, la
cas, lejos de perder importancia se consolidan incomunicación, el desasosiego para él y
con los años, pues junto al artículo sin vuelo o muchos de sus colegas. Más de una vez denun-
la modesta gacetilla, las diatribas y los ditiram- ció la indiferencia o el desprecio para con los
bos inspirados en personajes que ya nadie creadores por parte de los gobiernos y no pocas
recuerda, preservan una parte esencial de la his- instituciones supuestamente dedicadas a
toria de la humanidad, y con frecuencia piezas fomentar el arte y las letras, lo que obligó a la
muy atendibles de autores que pusieron en ellas mayoría de los escritores a refugiarse, en el
tanta pasión como en sus obras capitales. mejor de los casos, en las redacciones de diarios
Todo esto viene a cuento a propósito de la y revistas, de modo que la gloria alcanzada –o
lectura de Crónicas del regreso, de Alejo al menos “la gloriola”, como solía decir el agu-
Carpentier, título impreso en l996 que rescata do José Zacarías Tallet– se debía casi exclusiva-
textos concebidos al despuntar la década del mente a su aparición en publicaciones de diverso
cuarenta. calado, o bien a sus escritos para la radio y a
Biógrafos, investigadores, editores, lectores partir de 1950 a ciertos espacio de la televisión.
curiosos, contribuyen a diario a poner en Una de nuestras más fecundas y admiradas
nuestras manos páginas largamente fuera de narradoras, Dora Alonso, ganadora del premio
circulación. Los ejemplos son numerosos, pero de cuentos de la revista Bohemia en l936 y del
sin ir más allá de nuestro ámbito insular en los Hernández Catá de l947, entre otros, era ya
últimos años esta búsqueda ha rendido frutos una célebre escritora cuando recibió el Premio
hojas Universitarias

jugosos. Casa de las Américas de novela en 1961; pues

*Congreso Internacional “El siglo de Alejo Carpentier”. Casa de las Américas, octubre 8 al 12 de 2004.
1 En su comentario sobre Tchaicovsky, publicado en El Tiempo, el 11 de mayo de 1941.

62
bien, sólo entonces vio publicado su primer con el título de Angusola y los cuchillos, compilado
libro. Lo mismo podemos decir de José Manuel y prologado por Cira Romero, donde se
Carballido Rey, premio del Hernández Catá albergan 17 cuentos de Lino Novás Calvo,
Internacional de 1943, uno de cuyos cuentos aparecidos entre 1929 y 1950, ignorados,
de esa etapa “Picasso” hizo traducir y publicar desconocidos u olvidados –Ah, Zalamea–. Y
en París, colaborador de reconocidas revistas por último, hace menos de dos semanas
literarias cubanas y latinoamericanas, incluida ediciones Unión lanzó al ruedo el cuaderno
Orígenes, cuyo primer libro se imprimió en 1965. Himno a Camilo Cienfuegos, un exaltado,
Aun Onelio Jorge Cardoso y Felix Pita espléndido, poema de José Alvarez Baragaño
Rodríguez, dos maestros del cuento latinoame- de más de quinientos versos que hace dos años
ricano –cuya obra alcanzó amplia difusión a par- hallé en la Bohemia del 26 de octubre de 1962
tir de 1959– en la primera mitad del siglo, y cuya existencia había pasado totalmente
sobrevivían gracias a las publicaciones seriadas inadvertida para los antólogos y los críticos.
y a la radio; y su obra, apenas ocupaba magros Así pues, debemos estimular la virtuosa
espacios en los anaqueles de las librerías en las manía de aquellos que exploran en las páginas
librerías. Félix con su cuaderno San Abul de no sólo de los suplementos y revistas literarias
Montrecallado, auspiciado por la Colección Lunes sino de toda publicación capaz de darnos alegres
de México en 1945, los poemas de Corcel de fue- sorpresas.
go tres años después y los espléndidos cuentos Y en esa vertiente se incluyen sin duda las
de Tobías de l955. Sin embargo, cuando en 1987 crónicas aparecidas en Tiempo y TiempoNuevo
Letras cubanas dio a conocer el resultado de las entre agosto de l940 y 1941 eficazmente
indagaciones de las profesoras González Bolaños seleccionadas, anotadas y comentadas por
y García Yanes entre 1926 y 1936, medio cen- Salvador Arias y que, a mi juicio, son un eslabón
tenar y audaces narraciones, habaneras y pari- importante en la cadena de rescate de la obra
sinas, casi todas publicadas en la revista Bohemia, dispersa de Carpentier.
en su mayoría con un toque de surrealismo y Lo primero que nos llama la atención en
algunas que prefiguraban la narrativa fantástica estos 43 textos salvados es su diversidad. En la
de nuestra época, se juntaron en La Pipa de ce- sección inicial que recoge parte de lo publica-
rezo, para sorpresa de viejos y nuevos lectores. do sobre La Habana, esa diversidad se hace
Onelio, por su parte, había logrado dar a la sentir en el desarrollo del tema propuesto, pues
publicidad un cuadernillo en México en 1945 una crónica abarcadora, en cuyo fluir ratifica
y tuvo que esperar a que Samuel Feijóo creara su pasión por nuestra capital y sus barrios, elo-
en la Universidad Central de Las Villas el gia sus símbolos, mas no elude la crítica al
Departamento de publicaciones para que una basuramen de los solares yermos, o a su perfil
parte de esos cuentos dispersos se juntarán en de ciudad inacabada, con numerosos ejemplos
un volumen a fines de l958. de proyectos a mediohacer. Con jocosidad y
Ese mismo año, Enrique Labrador Ruiz, erudición, enlaza anécdotas, obras autores,
también con el auspicio de Feijóo, nos regalaba acontecimientos y desemboca en las postales
El Pan de los muertos, una serie de estupendas que los cigarros Susini impusieron con imáge-
hojas Universitarias

crónicas sobre escritores y artistas ya fallecidos nes de la ciudad y su historia— las que tanto
que tenían su origen en su columna semanal apreciaba la generación de mi abuela Carlota—
para un diario habanero nada literario. y se desplaza hacia la esquina de Zanja y Galiano
El pasado año la Editorial Oriente dio a para evocar aquellos que: “conducían, en cua-
conocer un volumen de más de 220 páginas renta minutos incluyendo un trasbordo, a una

63
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El siglo de Carpentier durante decenios fue, según sus


propias palabras, el de la soledad, la incomunicación, el
desasosiego para él y muchos de sus colegas. Más de una
vez denunció la indiferencia o el desprecio para con los
creadores por parte de los gobiernos y no pocas instituciones
supuestamente dedicadas a fomentar el arte y las letras.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

playa con barracones destinados a enclaustrar dad nos permite indagar incesantemente y des-
dentro del agua a las mujeres honestas.” cubrir siempre algo nuevo. Los comentarios de
Estamos ante un volumen de más de 250 la actualidad habanera aparecen en otras sec-
páginas bien escogidas, de modo que forzosa- ciones, señaladamente los ocho comentarios
mente me limitaré a ciertos asuntos que dedicados a conciertos de nuestra Orquesta
abordará nuestro cronista, pero no debo omitir Filarmónica, con interprestaciones de Verdi,
que en el periódico que nos ocupa aparece La Bach, Bramhs, Dvórak, Strauss, Bizet en los
Habana vista desde sus entrañas y no en me- que no escatima los elogios, mas tampoco las
diante un juego de postales turísticas. Por eso críticas, tan constructivas como agudas.
se trenzan los pases de cámara a una misa de Con sus puntuales comentarios a los con-
gallo en la iglesia de Santa María del Rosario ciertos de la Filarmónica no termina su
con los que informan con gracia del cemente- inmersión en temas musicales, todo lo contra-
rio que por esos días se descubrió bajo su rio, otros 11 textos se ocupan de sus amigos,
altar mayor, o bien sus andanzas por las calles los geniales García Caturla y Amadeo Roldán,
de Regla, la ciudad mágica donde los ritos ca- así como de Wagner, Josephine Baker, las de-
tólicos y los propios de las religiones sincréticas funciones de Paderewsky o Bousquet, este
terminan por crear una atmósfera peculiar y último estaba tan identificado con su más céle-
donde nuestro autor confiesa haber escuchado bre pieza que Alejo no vacila en titular su
los más admirables toques de santo de los tam- comentario “Ha muerto La Madelon” y a ese
bores batá. propósito nos dice: “La canción popular no pide
Otras páginas recrean el exquisito teatro permiso para entrar en nuestra memoria. Se
chino habanero que 15 años antes –como ya lo presenta por derecho propio [...] La oímos por
había consignado Emilio Ballagas en una en- girones, por fragmentos. Y aunque queramos
trega de la revista Antenas de 1929– se había olvidarla, ahí está, vivaracha y maliciosa, ace-
ganado un puesto entre los tres más importan- chándonos al doblar de cada esquina.”
hojas Universitarias

tes del Nuevo Mundo. Pero además de contar el éxito de un con-


Como al pasar el redactor nos dice que una cierto de spirituals en el Museo de Arte Moderno
de las virtudes que todo ser humano debe cul- de Nueva York, evoca el cálido ambiente de la
tivar para ganarle la partida al aburrimiento es desaparecida Cabaña cubana en París apenas
la curiosidad, y más un escritor, pues la curiosi- dos años antes y el contraste con los desastres

64
de ese 31 de diciembre de 1940 en la Francia Londres no se encontrara bajo el fuego cotidia-
ocupada que apenas ayer blasonaba de su po- no de los aviones alemanes.”
derío. Más directamente metido en las Dos crónicas ejemplares aun debemos su-
entretelas del fascismo es su comentario “Mú- brayar: la que se ocupa de la muerte de James
sica y política”, con el drama de intérpretes, Joyce, siempre difícil de abordar y entonces
directores y compositores obligados al exilio, mucho más citado que leído entre nosotros, en
mientras en varios países todo vestigio de cul- la que fija la descomunal influencia del autor
tura es aplastada por las botas de los nazis, y de Work in Progress en la narrativa moderna. Y
los demás están en eminente peligro de ser so- la que describe de manera insuperable el clima
metidos a nuevas formas de esclavitud. Y es de y la intención del Ciudadano Kane. No vacila
notar que entre los músicos obligados al exilio en calificar a un Orson Welles, de sólo 23
menciona al portentoso Kurt Weill, cuya par- años, de genio, cuyo filme le parece una de las
titura para la Ópera de tres centavos de Brecht más profundas y perfectas obras del arte con-
elogia calurosamente, veinte años antes de que temporáneo.
la revolucionaria obra de Bertold Brecht reina- Las crónicas, por si fuera poco, se comple-
ra en nuestros escenarios. mentan con dos guiones que Alejo escribió para
Los textos que hablan de la actualidad ex- la radio cubana, nada extraño si tenemos en
tranjera, con frecuencia redactados a partir de cuenta que durante años la radio fue un medio
las últimas noticias, están centrados casi siem- en el que realizó notables aportes, lo curioso es
pre en la Segunda guerra mundial y con que haya logrado insertar en el periódico, la
frecuencia fustigan el falso orgullo de los que acción radiofónica “El último viaje de Noé” y
se creían al margen de esa catástrofe. Carpen- la versión, exitosa como la anterior, de La caída
tier, que no sólo participó en sesiones del de la casa Usher de Poe, las cuales debido a esa
congreso de intelectuales en favor de la traicio- audacia de Carpentier no se perdieron en esa
nada república española sino que recorrió desdeñada papelería en que se convierten tan-
ciudades y pueblos devastados de la península tos libretos de varia fortuna.
y escribió una excelente serie de reportajes para Sin duda este eslabón esencial en esa cadena
la revista Carteles en l937, recuerda con amar- de recuperación de obras de Carpentier es algo
gura el desdén con que se leían las noticias así como el latido del mundo, a cuyo ritmo, no
llegadas del frente y acota con sobradas razo- lo dudemos, marchaba nuestro gran cronista,
nes: “si los partes de Madrid no hubiesen sido al despuntar de la dramática década del
leído con tanta indiferencia, es posible que hoy cuarenta. h U hojas Universitarias

65
Dos formas de asumir lo
maravilloso americano:
Alejo Carpentier y
José María Arguedas*
Jéssica Rodríguez López
Universidad Nacional Agraria La Molina
Lima, Perú

Alejo Carpentier y José María Arguedas gena que recibieron una gran acogida y que,
pertenecen a la misma generación de narradores vistos a la distancia tienen indudables méritos
hispanoamericanos, aquella que empieza a literarios. El joven Arguedas, sin embargo, es-
publicar en la década de los treinta y aspira a taba insatisfecho con la imagen del indio que
suceder a la del regionalismo: Arguedas, por proyectaban las obras de estos autores. Es más,
diversas razones, manteniéndose fiel a su tema como lo dijo luego en varias ocasiones:
indígena; Carpentier, abriéndose a perspectivas Yo comencé a escribir cuando leí las primeras
más amplias. Ambos constituyen, a su vez, las narraciones sobre los indios, los describían
cumbres novelísticas de sus países. de una forma tan falsa escritores a quienes
En el presente texto me propongo hacer una yo respeto, de quienes he recibido lecciones,
somera comparación entre los presupuestos como López Albújar, como Ventura García
novelísticos de estos dos autores, pues, en mi Calderón. López Albújar conocía a los indios
concepto, ella puede arrojar algunas luces sobre desde su despacho de juez en asuntos penales,
la evolución de la novelística arguediana. La idea y el señor Ventura García Calderón no sé
de lo real maravilloso carpenteriano, que sin cómo había oído hablar de ellos.1
duda, conocía Arguedas, resulta para éste una Arguedas sentirá como una misión el
posibilidad que asume al final de su vida, retratar fidedignamente a los indios. Para
concretamente en su última obra. concretarla, empieza por romper con esa
Cuando José María Arguedas publica Agua tradición, buscando dar a sus personajes
en 1935, en el Perú los narradores más impor- indígenas una voz propia. Y lo hace de una
tantes eran Enrique López Albújar y Ventura manera singular. En la década de los veinte, los
García Calderón: el último, modernista; el pri- poetas indigenistas habían adoptado la
mero, por propia definición, “retaguardista”. metáfora ultraísta, pero Arguedas prefiere no
Los dos habían publicado relatos de tema indí- acudir a ese tipo de novedades, a las que siempre
hojas Universitarias

* El presente texto fue presentado en el Congreso Internacional “El siglo de Alejo Carpentier”, organizado por Casa de las
Américas, en La Habana en noviembre de 2004.
1 Primer Encuentro de Narradores Peruanos. Arequipa, 1965. 2da edición. Lima: Latinoamericana Editores, 1986, p. 40.

66
será reacio. Como sabemos, crea, más bien, un los que Arguedas tuvo para cortar con la
lenguaje que figura –no imita– el castellano que tradición peruana: la búsqueda de la ampliación
hablarían los indios, no sólo introduciendo de las fronteras del realismo para dar cuenta de
palabras nativas, como hacían los regionalistas, una realidad que de otro modo no podía ser
sino forzando la sintaxis y, sobre todo, revelada. Lo real maravilloso incursiona con
insuflando a esos parlamentos una emotividad Carpentier en una dimensión hasta entonces
que traduce mejor que hasta entonces la negada por la literatura americana y que revela
singularidad del alma indígena. el corazón del continente; a su vez, el lenguaje
La vanguardia sólo había dado en el Perú, que crea Arguedas para sus personajes indios
en la prosa, un fruto aislado: Martín Adán y su les permite a éstos expresar una visión del
Casa de cartón (1928). Arguedas fue amigo de mundo en la que lo mágico es uno de los pilares
varios destacados vanguardistas, pero, por fundamentales.
motivos diversos, sus relaciones con esta José María Arguedas fue poco dado a
corriente nueva no son fluidas, lo que, como polemizar por escrito sobre literatura. Dos años
dijimos, no es obstáculo para que busque en antes de su muerte, sin embargo, lo hace, y de
forma permanente la innovación. manera algo especial, cuando lee la carta abierta
Por la misma época, Alejo Carpentier que Julio Cortázar envía a Roberto Fernández
manifiesta tempranamente una inquietud Retamar –fechada el 10 de mayo de 1967, en
renovadora similar, aunque ella se canaliza de Saignon (Vaucluse, Francia) y publicada por la
modo natural hacia la vanguardia. En una Revista Casa de las Américas a fines de ese mismo
entrevista con Vargas Llosa, Carpentier se refiere año–, carta en la que el autor argentino se
a su experiencia vanguardista y a ¡Écue-Yamba- refiere a su experiencia de escritor que descubre
O! –aparecida en 1933, fecha de los primeros su ser latinoamericano en Europa al situarse en
cuentos de Arguedas–, y dice que su primera una perspectiva “más universal del mundo”,
novela: situación que contrasta con la de aquellos que
Fue concebid(a) en una época en que pade- no alcanzan, “por razones múltiples, una visión
cíamos todos en América Latina [...] de una totalizadora de la cultura y de la historia”. Estos
tendencia mecanicista, futurista, ultraísta, autores, ligados al “telurismo”, “casi siempre
que nos hizo mucho daño. Había en aquel por falencias culturales, se obstinan en exaltar
momento que unir las descripciones de cosas los valores del terruño contra los valores a secas,
a símiles mecánicos, había que emplear la al país contra el mundo, la raza (porque en eso
metáfora en una forma absolutamente des- se acaba) contra las demás razas”.3
aforada y ese libro fue escrito demasiado con- Cortázar no había mencionado a Arguedas,
dicionado por la estética de ese momento.2 pero el novelista peruano, que por entonces
Carpentier renegará de la vanguardia estaba escribiendo El zorro de arriba y el zorro de
europea, en la cabeza del surrealismo, bastante abajo –novela que, dicho sea de paso, es una de
después, en el prólogo de El reino de este mundo, las más novedosas y, si se quiere, experimentales
pero, en todo caso, es interesante que esa de la literatura latinoamericana–, se sintió
ruptura se produzca por motivos parecidos a tocado. La contestación aparece primero en la
hojas Universitarias

2 “Cuatro preguntas a Alejo Carpentier”. Marcha, marzo 12 de 1965.


3 Julio CORTÁZAR. “Acerca de la situación del intelectual latinoamericano” en Casa de las Américas, núm. 45, La Habana,
noviembre-diciembre 1967, p. 5.

67
revista uruguaya Marcha4 y luego en el Primer muchos de sus contemporáneos– con la reciente
diario5 de su última novela, que se publicó como eclosión de una literatura latinoamericana
adelanto en la revista Amaru6. Ante la réplica moderna, internacional y cosmopolita”.9
de Cortázar7, Arguedas vuelve a responder en Aunque en esa polémica, como dijimos,
su Tercer diario8, incluido, como el anterior, en Arguedas sitúa a Alejo Carpentier en el bando
Los zorros y que aparecerá póstumamente. En de Cortázar, las frases con las que se refiere a él
esta polémica, con una estrategia que calza bien son algo ambiguas:
con su personalidad, Arguedas distribuye en En cambio a don Alejo Carpentier lo veía
dos bandos a algunos de los principales como a muy «superior», algo así como esos
escritores de entonces: Juan Rulfo, Joao poblanos a mí, que me doctoreaban. Sólo ha-
Guimaraes Rosa y Gabriel García Márquez, por bía leído El reino de este mundo y un cuento;
un lado; Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Alejo después he leído Los pasos perdidos. ¡Es bien
Carpentier, entre los principales, por el otro. distinto a nosotros! Su inteligencia penetra
Los argumentos que esgrime Arguedas son las cosas de afuera adentro, como un rayo; es
básicamente emocionales: él no es un escritor un cerebro que recibe, lúcido y regocijado,
profesional, como lo son los otros; él es un la materia de las cosas, y él las domina [...] A
provinciano y no un universalista; él es un don Alejo no me atrevía a acercarme, me lo
escritor natural, no un “tecnicista”. Por presentaron dos veces. Dicen que es tímido,
pero sentía o lo sentía como a un europeo
momentos, las respuestas del novelista peruano
muy ilustre que hablaba castellano. Muy ilus-
asumen el tono de queja y, en verdad, es una
tre, de esos ilustres que aprecian lo indígena
discusión desigual. Para entenderla, hay que
americano, medidamente. Dispénseme, don
tomar en cuenta las circunstancias por las que Alejo; no es que me caiga usted muy pesa-
atravesaba Arguedas, ya en la recta final de su do. Olí en usted a quien considera nuestras
suicidio, que acaecería apenas días después de cosas indígenas como excelente elemento o
las anotaciones del Tercer diario. material de trabajo. Y usted trabaja como
La polémica ha sido interpretada de diversos un poeta y un erudito.10
modos. Mario Vargas Llosa, por ejemplo, aun
Y más adelante, al referirse a las fiestas
reconociendo la crisis personal de Arguedas,
indígenas, dirá:
dice que la respuesta de éste también retrata al
Estoy seguro que a don Alejo también le
“provinciano medio extraviado en el mundo
llegarían mucho esas fiestas, aunque él quizás
moderno del cálculo y la eficacia, (a)l escritor
permanecería serio, poco comunicativo,
sólo a medias reconocido y aturdido –como
amasando por dentro quizás cuántas sutilezas,

4 “Respuesta a Julio Cortázar”, en Marcha, Montevideo, 30 de mayo de 1969. Otra edición: “Inevitable comentario a unas
ideas de Julio Cortázar” en El Comercio, suplemento dominical, Lima, 1º de junio de 1969.
5 Fechado el 11 de mayo de 1969, aparece en su versión definitiva en El zorro de arriba y el zorro de abajo, Buenos Aires: Editorial
Losada, 1971. Otra edición: El zorro de arriba y el zorro de abajo, Colección Archivos, ALLCA XX/ Ediciones Unesco, 14.
Madrid: 1990. Edición crítica coordinada por Éve-Marie FELL. En este texto, Arguedas se refiere irónicamente al escritor
argentino: “...y este Cortázar que aguijonea con su “genialidad”, con sus solemnes convicciones de que mejor se entiende la
hojas Universitarias

esencia de lo nacional desde las altas esferas de lo supranacional.”, p. 13 de la segunda edición citada.
6 “Luz negra, compadre. ¡Levántese! Tercer diario”. Amaru, No. 6, Lima, abril-junio 1969.
7 “Julio Cortázar. Un gran escritor y su soledad”, entrevista publicada en Life en español. Nueva York, 7 de abril 1969.
8 Fechado el 18 de mayo de 1969. “Don Julio ha querido atropellarme y ningunearme, irritadísimo, porque digo en el primer
diario de este libro, y lo repito ahora, que soy provinciano de este mundo” p. 174 de la edición coordinada por Éve-Marie FELL.
9 VARGAS LLOSA, La utopía arcaica, José María Arguedas y las ficciones del indigenismo. México: FCE, 1996, p. 41.
10 El zorro de arriba y el zorro de abajo. ALLCA XX/ Ediciones Unesco, pp. 11-2.

68
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Aunque Arguedas confesó haber leído sólo dos de las novelas de


Carpentier, El reino de este mundo y Los pasos perdidos, la
presencia del novelista cubano planea sobre los últimos años del
peruano. Éste arriba, al final, a lo real maravilloso que había sido el
inicio de Carpentier.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

encadenamientos de la fiesta con los griegos, das un escritor indigenista, bien que con carac-
asirios, javaneses y cien nombres más, raros y terísticas que lo distinguían del indigenismo
ciertos11. clásico, aquel que se centraba en “el problema
Estas frases trasuntan, por un lado, admira- de la tierra”. La diferencia se percibía en el én-
ción (“es un cerebro que recibe, lúcido y fasis que Arguedas ponía en lo cultural. La
regocijado, la materia de las cosas, y él las do- popularización de los conceptos de realismo má-
mina”), pero, por otro, desconfianza (“Olí en gico y de real maravilloso que se produce por
usted a quien considera nuestras cosas indíge- esos años echa una nueva luz sobre la trayecto-
nas como excelente elemento o material de ria del novelista. Precisamente, éste, en una
trabajo”). Por supuesto, no es nuestro propósi- entrevista concedida en 1965 a Tomás Escaja-
to constituirnos en jueces de tales apreciaciones, dillo12, sitúa por primera vez su obra dentro
sino partir de ellas para señalar algunas seme- del realismo mágico, prefiriendo este membre-
janzas y diferencias entre las obras y los te al de otros entonces en uso.
planteamientos implícitos o explícitos de estos Ahora bien, la entrada de Arguedas en lo
dos grandes novelistas renovadores. mágico o maravilloso ocurre gradualmente. En
No deja de sorprender que Arguedas no se Agua (1935), su primer libro, el tono lírico
refiera al más notorio aspecto en común: la propicia una suerte de fusión implícita de los
incorporación de lo maravilloso en sus obras. personajes y los elementos naturales, creando
La explicación quizás se halle en que prima en una atmósfera animista, pero que aún no puede
la memoria de Arguedas la imagen de Los pasos ser calificada de fantástica o maravillosa. Esa
perdidos, novela en la que lo real maravilloso es dirección se acentúa en Los ríos profundos (1958),
menos notorio que el componente barroco; o donde el protagonista Ernesto siente que las
quizás a que el autor de Los ríos profundos piedras cobran vida, y él puede evocar, a través
simplemente da por sentada esa aproximación. de los objetos, su tierra natal y a sus parientes.
En cualquier caso, este punto de contacto Posteriormente, en La agonía de Rasu Ñiti
merece ser revisado. Hasta mediados de los años (1962), asistimos al traspaso de poderes de un
sesenta, la crítica peruana consideraba a Argue- viejo dánsak, bailarín sagrado o médium, a su
hojas Universitarias

11 El zorro de arriba y el zorro de abajo, p. 13.


12 Tomás ESCAJADILLO. “Entrevista a José María Arguedas” en Revista Cultura y Pueblo No. 7-8, Lima Casa de la Cultura del
Perú 1965: p. 23. La pregunta de ESCAJADILLO es: “¿En qué corriente de la literatura, tomando en cuenta las denominaciones
actuales, crees que pueden ser consideradas tus novelas?” La escueta respuesta es: “Creo que en la del realismo mágico”.

69
discípulo. En un momento, hace su aparición por el contrario, el florecimiento milagroso de
el wamani, el espíritu ancestral, en forma de ese mismo árbol.
cóndor. Lo ven el músico, el discípulo y la mujer La adscripción de Arguedas al realismo má-
del dánsak, pero no las hijas, aunque esto está gico no es, empero, definitiva. En El zorro de
dentro de lo previsible, ya que ellas no son arriba y el zorro de abajo (1971), derivará a una
iniciadas. El hecho maravilloso, pues, se da concepción más cercana a lo real maravilloso
como real en el plano de la ficción, esto es, el carpenteriano. La complejidad de esta novela
mundo representado no sufre ninguna fractura. es muy grande, porque a una forma aparente-
Estamos ya en el realismo mágico. mente inacabada suma una estructuración en
Si distinguimos el realismo mágico de lo real tres niveles: el de los diarios, donde da cuenta
maravilloso basándonos en que aquél acepta paso a paso de los preparativos de su suicidio;
como natural el hecho fantástico, mientras el el de lo que consideraríamos lo ficticio tradi-
segundo distingue dos planos, el de lo cional, que es la narración de lo que acaece en
realmente sucedido y el de la percepción mítica el puerto de Chimbote; y el de lo mítico, en el
de esa realidad –como vemos en la famosa que aparecen los animales emblemáticos del
escena de la ejecución de Mackandal de El reino arriba y el abajo. Este último nivel se filtra en
de este mundo, en la que el narrador aclara que el los otros dos, pero los zorros mágicos no pue-
rebelde no se ha salvado–, es claro que den ser vistos ni sentidos sino por quienes, por
Arguedas, hasta su novela Todas las sangres pertenecer al mundo andino y su sistema de
(1964), se sitúa dentro del primero, es decir, creencias, están en condiciones de hacerlo. La
dentro del realismo mágico. Es interesante separación de los que perciben lo maravilloso y
comparar a este respecto la mencionada escena de los que no lo hacen es clara. Los personajes
carpenteriana con la del final de la novela de andinos de esta novela podrían perfectamente
Arguedas. En ésta, Rendón Willka afronta la suscribir esta frase del prólogo de El reino de este
muerte con la misma entereza que Mackandal, mundo: “La sensación de lo maravilloso presu-
pero cuando el pelotón dispara, Rendón no se pone una fe”.
salva transformándose en animal, aunque sí se ¿A qué se debe ese cambio hacia lo real
produce el prodigio: la tierra tiembla. maravilloso en una novelística que parecía tan
Aunque pensada para dar cuenta de los sólidamente instalada en el realismo mágico?
cambios producidos en la sociedad peruana Hay una declaración de Arguedas muy revela-
hacia la mitad del siglo XX, esta intención, dora al respecto, escrita mientras componía su
como dice Antonio Cornejo Polar, “no puede última novela: “He pasado, realmente, increí-
formalizarse (en la novela) con los atributos del blemente, de la edad del mito y de la feudalidad
realismo”13; y es que, en efecto, Todas las sangres sincretizada con el mito, a la luz feroz del siglo
está llena de momentos mágicos, como el XXI”14. La confianza, tanto tiempo manteni-
marchitamiento repentino de las flores de un da, en que los valores de la cultura andina y su
árbol (el pisonay) como signo de mal agüero o, forma de ver el mundo podían, quizás no im-
hojas Universitarias

13 “Un ensayo sobre ‘Los zorros’ de Arguedas” en El zorro de arriba y el zorro de abajo ..., p. 299.
14 Carta al doctor uruguayo Marcelo Viñar del 11 de enero de 1968, en el Dossier adjunto a la edición crítica de El zorro de arriba
y el zorro de abajo, ALLCA XX / Ediciones Unesco, Colección Archivos, p. 392. Días antes, el 21 de diciembre de 1967, en
carta al editor Gonzalo Losada, afirma algo semejante: “Yo, en cincuenta y seis años, he cambiado [...] desde el puro mito,
desde lo mágico total, hasta lo que ya parece ser el siglo XXI. No es fácil sobrevivir a un cambio [...] Pero si alcanzo a superar
las fuerzas [...] puedo contar un buen cuento [...] al modo de los Cien años de soledad, pero con otros elementos”, p. 390.

70
ponerse al resto de la sociedad peruana, pero al esta novela porque [...] quizás me falta más
menos convivir en pie de igualdad con ella, mundo de ciudad, que en cierta forma significa
comienza a derrumbarse, y Arguedas, en sus decir erudición”17.
últimos años, llegará a la desalentadora A Julio Cortázar no lo había caracterizado
conclusión de que el Perú seguirá desintegrado por la erudición; a Carpentier, sí. Resulta
y que los hombres del Ande o perderán su cul- sumamente interesante que, de modo explícito,
tura o permanecerán relegados. Aunque Arguedas contraste estos dos paradigmas, el
esporádicamente proclama su esperanza, en que él asume como suyo, el de lo mágico, y el
muchos momentos, a lo largo de los últimos de Carpentier, aunque sin nombrarlo, que es el
meses de su vida, no puede dejar de reconocer de lo racional, el de “los que buscan el orden de
que su proyecto ya no es viable, que la cultura las cosas [...] a lo ciudad”. Él, en cambio,
andina “en estos últimos años se está desinte- buscaba el orden “a lo cernícalo y no a lo jet”18.
grando de la manera más dramática.”15 Para Arguedas, Carpentier representaba la
La composición de El zorro... es sentida como modernidad; él, por su parte, comenzó a sentir
un último esfuerzo: “Camino penosa y lenta- que pertenecía al pasado: “quizás conmigo
mente hacia la victoria final en la cual no empieza a cerrarse un ciclo y a abrirse otro”19.
desearía que la luz desplace por entero a la som- Aunque Arguedas confesó haber leído sólo
bra: he vivido lo mágico, casi toda mi materia dos de las novelas de Carpentier, El reino de este
está hecha de esa materia”16. En sus diarios, dice mundo y Los pasos perdidos, la presencia del
que la inteligencia de Alejo Carpentier “pene- novelista cubano planea sobre los últimos años
tra las cosas de afuera a adentro como un rayo; del peruano. Éste arriba, al final, a lo real
es un cerebro que recibe lúcido y regocijado la maravilloso que había sido el inicio de
materia de las cosas”, y eso lo considera “bien Carpentier. Lo hace por otros caminos, más
extraño”. intuitivos y más trágicos, lo que prueba que lo
En verdad, Arguedas sabe que él ya no real maravilloso no fue una moda, sino una
puede dar el paso que dio Carpentier. En otro posibilidad válida de interpretar lo nuestro,
pasaje del Tercer diario de su última novela, adoptada incluso por quien, como Arguedas,
confiesa: “ya no puedo iniciar el capítulo V de se ubicaba emocionalmente distante a él. h
U

hojas Universitarias

15 Carta fechada el 29 de mayo de 1969 en Santiago y dirigida a Horst BAADER, de la Frei Universitäd, de Berlín, citada por
Sybila ARREDONDO en “El zorro de arriba y el zorro de abajo en la correspondencia de Arguedas”. p. 287.
16 Carta a su futuro suegro don Marcial ARREDONDO, fechada el 28 de diciembre de 1966 en El zorro de arriba y el zorro de
abajo, p. 378.
17 El zorro de arriba y el zorro de abajo, p. 179.
18 El zorro de arriba y el zorro de abajo.
19 El zorro de arriba y el zorro de abajo, p. 245.

71
Las revelaciones del viaje.
Confluencias en Los pasos perdidos
de Alejo Carpentier y
La nieve del almirante de Álvaro Mutis
Yumary Alfonso Entralgo

A José Antonio, por Los pasos perdidos. manera progresiva se va tornando cada vez más
A Pepe, por Mutis. primitivo. El río ya sea el Orinoco o el Xurandó
va cobrando dimensiones admirables desde la
(I) perspectiva de que es la vía que el sujeto tiene
Pórtico hacia la tribulación para acceder a lo que él desea; es el elemento
Una palabra, una sola palabra y se inicia la natural que apoya la consumación de sus
danza de esta fértil miseria1 ¿Es posible tanto propósitos. Luego, la naturaleza y la descripción
silencio? ¿Acaso algún músico existencialista o en torno a esta irá encaminada a mostrar cómo
algún errante Gaviero podrá trascender este evolucionan interiormente estos personajes.
umbral? El protagonista de Los pasos perdidos es
Se turba la conciencia, algunas ideas se instado por el curador universitario a que se
juntan y me urgen algunas aproximaciones… traslade a las selvas del sur de América en busca
En La nieve del almirante del escritor de instrumentos musicales antiguos de los
colombiano Álvaro Mutis existen puntos aborígenes de esta zona. En el caso de Maqroll
medulares que se acercan y otros que contrastan el Gaviero2, lo mueven otros intereses de índole
con el modelo narrativo utilizado por Alejo menos espiritual (la búsqueda de madera en
Carpentier en Los pasos perdidos, novela que fuera unos aserraderos de los que ha tenido noticia
escrita treinta años antes. en una tienda llamada ‘La nieve del almirante’
El viaje figura como un motivo o principio a través de Flor Estévez –una mujer que él ama–).
que estructura las dos novelas. Ambos No obstante al igual que el primero, realiza un
protagonistas narradores emprenden un viaje viaje al interior de sí mismo:
desde un mundo civilizado hacia un lugar “Siempre me ha sucedido, lo mismo. Las empresas
lejano. Una vez allí, se internan en la selva a en las que me lanzo tienen el estigma de lo
través de un río. Este mundo selvático de indeterminado, la maldición de una artera mudanza.
hojas Universitarias

1 Así comienza el poema de MUTIS “Una palabra”, se encuentra en Summa Reunida de Maqroll el gaviero. Poesía reunida. México:
FCE, 2000, p. 52.
2 Maqroll el gaviero es el summun de la creación de Álvaro MUTIS, personaje que surge en su poesía y es protagonista de toda

su obra narrativa no sólo de la obra citada en este trabajo.

72
Y aquí voy río arriba, como un necio sabiendo de del río de la vida; en su viaje por el río real y la
antemano en lo que irá a parar todo”.3 selva real se ve marcada por el aislamiento en
Ambas novelas muestran asombrosos para- el que estos se sumergen. Los personajes lo-
lelismos, uno de estos es el hecho de que los gran alcanzar épocas remotas en la soledad
personajes se encuentren nuevamente en el ontológica que los invade y bajo los auspicios
punto de partida al terminar el viaje. Una es- del silencio. En Los pasos perdidos, meditando
pecie de ciclos iterativos de los que intentará en torno al río, el personaje escribe:
liberarse sin poder lograrlo. Una suerte seme-
Era el empuje sostenido, el ritmo genésico
jante a la de Sísifo los ha signado4. Completan
de un descenso iniciado a centenares de len-
estas secuencias sólo con los recuerdos, las vi- guas más arriba en los rumores de otros ríos
vencias y la experiencia adquirida, pero apenas venido de más lejos aún, con todo su peso de
lo podrán compartir con los que le rodean, los cataratas y manantiales.8 [...] Ahora senta-
habitantes del mundo al que ellos pertenecen. do en esta piedra, al borde del río, vivo en
Comenta el protagonista de Alejo Carpentier: silencio, un silencio venido de tan lejos, es-
“No puedo, en efecto, revelar lo que de mara- peso de tantos silencios, que en él cobraría la
villoso ha tenido mi viaje, puesto que con ello palabra un fragor de creación.9 [...] A medi-
equivaldría a poner los peores visitantes sobre da que nos acercábamos a la selva, yo advertía
el mundo de Santa Mónica y del Valle de las en los hombres, una mayor aptitud para el
mesetas”.5 silencio. A ello se debía acaso, el tono sen-
En la novela de Mutis el narrador aclara: tencioso, casi bíblico de ciertas reflexiones
“Con nadie habló de su permanencia en el cañón formuladas con muy pocas palabras.10
de Ararcuriare. Lo que aquí se consigna fue Maqroll escribe en su diario:
tomado de algunas notas halladas en el armario “La corriente del río comienza a cambiar
del cuarto de un hotel de miseria, en donde bruscamente de aspecto. El caudal se estrecha
pasó los últimos días antes de viajar a los y empiezan a surgir ligeras colinas, estribaciones
esteros”.6 que se levantan en la orilla. [...]”
Más adelante nos encontramos con una sen- El calor aumenta, pero ya no tiene esa
tencia del gaviero en la que podemos apreciar humedad agobiante, esa densidad que nos
similar intención: “Nadie sabe nada de nadie. despoja de toda voluntad de movimiento.
Que la palabra, ya es un engaño, una trampa Ahora nos envuelve un calor seco, ardiente,
que encubre, disfraza y sepulta el precario edi- fijo en su intacta transmisión de la luz que cae
ficio de nuestros sueños y verdades, todos sobre cada cosa dándole una presencia absoluta,
señalados por el signo de lo incomunicable”.7 inevitable. Todo calla y parece esperar una
En ambas novelas la experiencia del perso- revelación arrasadora.11
naje en el devenir del tiempo, en la metáfora

3 Álvaro MUTIS. Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero. Alfaguara: 2001, p. 27.


4 El mismo personaje de CARPENTIER se reconoce Sísifo en sus notas finales del diario, cuando termina su reflexión dice:
“Hoy terminaron las vacaciones de Sísifo”.
hojas Universitarias

5 Alejo CARPENTIER. Los pasos perdidos. La Habana. Tercer Festival del Libro Cubano, 1961.
6 MUTIS, p. 27.
7 MUTIS, p. 107.
8 CARPENTIER, p. 68.
9 CARPENTIER, p. 92.
10 CARPENTIER, p. 162.
11 MUTIS, p. 64.

73
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El viaje figura como un motivo o principio que


estructura las dos novelas. Ambos protagonistas
narradores emprenden un viaje desde un mundo
civilizado hacia un lugar lejano. Una vez allí, se
internan en la selva a través de un río.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

En la soledad de estos parajes y sin más “Permanecí en un tiempo que el contento


compañía que estos residuos del trabajo interior liberó de toda medida. [...] me pareció
devastador de la selva, se corre el riesgo de no que algo dentro de mí había madurado
recuperar así sean las más fútiles razones para enormemente [...]”
seguir entre los vivos.12 Y he aquí que ese pasado de súbito se hace
El viaje que se ha iniciado, no cabe duda, presente. Que lo palpo y aspiro. Que vislumbro
está cercado de un silencio elemental y se diri- ahora la estupefaciente posibilidad de viajar en
ge siempre hacia la selva, en el caso de Mutis el tiempo como otros viajan en el espacio.13
hacia la cordillera; pero antes tendrá que atra- La experiencia de Maqroll es similar cuando
vesar la selva ecuatorial. Para los personajes esto esté enfermo, reflexiona:
significa, retrotraerse al pasado. Este tránsito
Perdí por completo la idea del curso del
se configura como geografía y a la vez es un
tiempo. El día y la noche se me mezclaban a
desplazamiento a un pasado íntimo. El río y la veces vertiginosamente. En ocasiones, una u
selva constituyen un ámbito utópico ya que otra se quedaban detenidos en una eternidad
representan un desarraigo de todo aquello que que no intentaba comprender. Los rostros que
está en el campo conocido de los sujetos. La se acercaban a mirarme me resultaban ajenos,
naturaleza no es sólo el marco de los aconteci- bañados de luz opalina que les daba el aspecto
mientos, ni figura como un mero elemento de de criaturas de un mundo ignoto.14
escenario para las acciones sino que está en con-
sonancia con el estado de ánimo de los Anteriormente había dicho el Gaviero
personajes. En el silencio de ese mundo vege- recordando su educación en un colegio jesuita:
tal se reviven historias y sucesos de la vida de “Meditar el tiempo, tratar de saber si el pasado
los protagonistas. El tiempo se mezcla y se y el futuro son válidos y si en verdad existen y
transforma todo lo vivido en un presente nos conducen a un laberinto que, por familiar,
inmediato. no es menos indescifrable”.15
En las notas del 20 de junio el protagonista Puede constatarse pues, que el trastorno
de Los pasos perdidos escribe: temporal que sufren los protagonistas ocurre
hojas Universitarias

12 MUTIS, p. 83.
13 CARPENTIER, pp. 195-6.
14 MUTIS, p. 55.
15 MUTIS, p. 30.

74
no sólo físicamente por el desplazamiento con- ámbito en que la corporeidad de otros seres y
creto que realizan; sino también a nivel de de la naturaleza aparece fuertemente vislum-
conciencia, ya que este artificio utilizado por brada. En el caso de La nieve del almirante
ambos autores está en función de una penetra- aparece nombrado. Carpentier elige lo contra-
ción progresiva a un momento anterior de la rio: todos los personajes tienen nombres menos
vida de los personajes. Ocurre una transporta- el protagonista.
ción a un espacio no tan ajeno a la experiencia En la novela mutiana el resto de los
y a la memoria evocada de estos. Por tanto se personajes tiene una relación efímera con
impone distinguir que en el caso de Carpentier, Maqroll. Esto lo hace sumirse aún más en un
el sujeto creado por él se va a la selva y retroce- aislamiento interior y en una total desesperanza.
de a un pasado histórico personal y cronológico. En él todo es una lección de inaprehensión y de
No sucede así con la proyección de Mutis. Cuan- fugacidad. Todo es derrota y viaje. No tiene
do el protagonista de Los pasos perdidos se ha una caracterización física concreta, sólo una
despojado de su amiga Mouche comienza a barba hirsuta cubre su rostro; no se nos brinda
encontrarse, en soledad, a sí mismo y como ni su mirada, ni sus expresiones. Sólo se sabe
resultado de ello se adentra en nuevas dimen- de una marca en una pierna, rezago homérico
siones de su conocimiento propio, esto se logra de la cicatriz de Ulises.
dar de manera más concreta en sus reacciones La mujer sin embargo adquiere una especial
con Rosario y en la relación que establece con connotación. Flor Estévez está idealizada. Ésta
esta. consolida su condición de itinerante; así como
Por el contrario Mutis ha creado a Maqroll, la india con la que tiene relación en el lanchón.16
que además de esta aventura tendrá otras Dice Maqroll sobre la mujer:
similares y está sobrentendido su adiestramien-
La mujer como las plantas, como las tem-
to y formación en el oficio de marinero. Este es
pestades de la selva, como el fragor de las
un personaje maduro, sobrepasa en edad al aguas, se nutre de los más oscuros designios
músico, que aunque se manifiesta en ocasiones celestes. [...] un cuerpo de mujer sobre el que
como un adulto es sabido mucho más joven corre el agua de las torrenteras, sus breves
que el Gaviero. Maqroll ya viene con una sabi- gritos de sorpresa y de júbilo, el batir café,
duría anterior, que no proviene sólo de la pulpa de caña, insectos que luchan por salir
autorreflexión, y de este viaje, sino también de de una corriente: he ahí la lección lucha que
su experiencia fruto de todas sus tribulaciones de seguro jamás vuelve a repetirse.17
en tierra, por su relación con distintos tipos de
mujeres, por sus alegrías, pérdidas y fracasos. En Los pasos perdidos, las mujeres son un
conflicto para el personaje. Tanto Ruth, como
(II) Mouche y Rosario figuran como móviles de la
(Opus, corpus) conciencia, la acción y la evolución de éste.
En ambas novelas las sensaciones adquie- Así podemos llegar a observar en ambas
ren una notable relevancia. La corporeidad de novelas la importancia del sexo, el tacto, la
los protagonistas resulta inasible en el mismo
hojas Universitarias

16 La india aparece descrita con una plasticidad que permite al lector imaginar su físico. Así como también en el momento que
narra con inigualable lirismo la cópula de ambos, parece que se está presenciando el acto.
17 MUTIS, p. 31.

75
aprehensión de la realidad por medio de los Sobre Flor Estévez escribe:
sentidos, la percepción sensorial de los estados
Nadie ha sido tan cercano, tan necesario,
de ánimo; la posición de la mujer como hem-
nadie ha cuidado de mí con ese secreto tacto
bra, complemento del hombre: animal o ma- suyo en medio de la selvática y ceñuda dis-
cho. Todo lo cual nos lleva a entender el sentido tancia de su ser dado al silencio, a los
primigenio del ser humano, lo verdaderamen- monosílabos y escuetos gruñidos que ni nie-
te trascendente, lo más cercano a la vida, al gan ni afirman. [...] Me mira sonriente
cuerpo, a las emociones y satisfacciones del mientras sus pechos, sus muslos y su sexo
sujeto como ente que existe pero que no olvida semioculto se ofrecen con un candor que no
la transitoriedad de su existencia.18 Así tam- es propicio de la vida real. Tiene el pelo des-
bién se distingue, la importante dimensión del ordenado como melena de animal mitológico
frío, el calor, la tristeza, el tedio, las sensacio- [...] Comenzamos a acariciarnos con la febril
nes placenteras y la bruma. Estas experiencias, presteza de quienes saben que cuentan con
emociones y sensaciones tienen pues, la fun- muy poco tiempo y que en breve llegará
ción de confirmar la conciencia, el manejo y alguien.21
control de los protagonistas sobre su viaje Semejante personalidad y descripción tiene
interior. Al respecto, reflexiona Maqroll: Rosario en Los pasos perdidos. Pareciera que Mutis
Como buena parte de mi vida se ha perdido se ha inspirado en ella al construir el personaje
en trato con infelices de pelaje semejante no de Flor Estévez. El protagonista de Los pasos
es preocupación lo que siento, sino hastío al perdidos ha reflexionado sobre Rosario:
ver acercarse un episodio más de la misma Entre su carne y la tierra que se pisaba se
necia y repetida historia [...]19 Ese contacto establecían relaciones escritas en las pieles
con un mundo que se había borrado de la ensombrecidas por la luz, en la semejanza de
memoria por obra del extrañamiento y sopor las cabelleras visibles, en la unidad de las
en que nos sepulta la selva.20 formas que daba a los talles, a los hombros,

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Podemos llegar a observar en ambas novelas la importancia


del sexo, el tacto, la aprehensión de la realidad por medio de
los sentidos, la percepción sensorial de los estados de ánimo;
la posición de la mujer como hembra, complemento del
hombre: animal o macho. Todo lo cual nos lleva a entender el
sentido primigenio del ser humano.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hojas Universitarias

18 Como diría HERDEGGER somos un ser para la muerte. Esto enfatiza las dimensiones filosóficas de las novelas, así como el
existencialismo ya mencionado.
19 MUTIS, p. 38.
20 MUTIS, p. 41.
21 MUTIS, p. 50.

76
a los muslos que aquí se alababan, una factura Ya hemos referido la intención carpenteria-
común de obra salida de un mismo torno. na de rescatar lo autóctono y enfrentarnos al
Me sentía cada vez más cerca de Rosario [...] mundo caótico de la civilización moderna revi-
Y sin embargo al mirar a la mujer como talizando las civilizaciones indígenas por medio
mujer, me veía torpe, cohibido, consciente de un retorno al pasado, a través de un viaje
de mi propio exotismo, ante una dignidad
geográfico y psicológico del personaje prota-
innata que parecía negada de antemano a la
gónico. Mutis no persigue el mismo objetivo,
acometida fácil.22
incluso el viaje al pasado cronológico-histórico
Más adelante la describe de una sobrecoge- americano no adquiere tanta significación en
dora belleza y le hace evocar la imagen de la el relato; aunque existen elementos enrutados
madre en su niñez: a distinguir este aspecto. Entre ellos podemos
referir el encuentro de la tripulación a bordo
Pensé en el camino que mi esposa seguía cada
del lanchón con una pareja de indios del Ama-
día. Pero su figura no acabó de dibujarse cla-
zonas; la cópula de Maqroll con la mujer, la
ramente en mi memoria, deshaciéndose en
enfermedad contraída por éste llamada la fiebre
formas imprecisas, como difuminadas. El
regazo acunado de la barca me recordaba la del pozo y las descripciones del espacio selvático
cesta que en mi infancia hiciera las veces de americano de las que ya se han señalado su
barca verdadera en espantosos viaje. Del bra- significación.
zo de Rosario, cercano al mío se desprendía Si se ven de manera conjunta las novelas,
un calor que mi brazo aceptaba con una rara puede concluirse que en ambas se muestra la
y deleitosa sensación de escozor.23 exploración de rasgos humanos que estimo de
extraordinaria importancia. En los dos relatos,
Los pasos perdidos tiene como uno de sus fines el viaje realizado a través de un topo similar,
la búsqueda de las raíces, la relación de la ela- nos conduce a la soledad del ser humano. A
boración de un arte genuinamente americano. pesar de las diferencias radicales y los arqueti-
A pesar de los paralelismos en lo que respecta pos de literatura universal, en los protagonistas
los esquemas narrativos y exploración de los desplazamientos resultan concretos y se
personajes –entre otros aspectos– existen dife- pueden interpretar como un tránsito concep-
rencias marcadas en lo tocante a la materia que tual – metafísico de la conciencia de los
pretenden explorar una y otra novela. personajes. h U
<yumary@fayl.uh.cu>
hojas Universitarias

22 CARPENTIER, p. 116.
23 CARPENTIER, p. 151.

77
Alejo Carpentier, París y la
música popular cubana:
de las circunstancias a la fijeza
Pedro de la Hoz
La Habana

A Lilia Esteban y Marta Rojas consistencia nacional. Las variantes trova-


soneras cultivadas desde la medianía del siglo
1 XIX en la región oriental del país se habían
Cuando Alejo Carpentier llegó por primera transplantado en la capital y la zona occidental,
vez a París, la música popular cubana saltaba, donde fueron asimiladas y se injertaron en su
también por primera vez de manera orgánica- trama sonora, en medio de un complejo proceso
mente vinculada a la industria del espectáculo, de intercambios y trasiegos –explicado con
al otro lado del Atlántico. Ya no era el caso de sumo rigor analítico por el musicólogo Danilo
los ritmos de tango trasegados por marineros e Orozco1– en el que mucho tuvo que ver con la
indianos que decidirían el curso de la habanera dislocación del Ejército Libertador tras la
por tierras españolas y francesas, ni de las ruti- independencia mediatizada por la intervención
lantes incursiones de virtuosos ejecutantes norteamericana.
negros y mestizos, quienes luego de asombrar Capentier fue testigo de la convergencia de
a cortesanos y entendidos con impecables dos modelos trova-soneros que alcanzaron una
interpretaciones de los maestros románticos, estable difusión en la tercera década de la pasada
daban testimonio del acriollamiento de la dan- centuria, a partir de dos figuras emblemáticas:
za. Se trataba esta vez de la presencia de una Miguel Matamoros e Ignacio Piñeiro. Ambos:
identidad definitivamente cuajada en la isla que contribuyen muy especialmente con su queha-
comenzaba a circular con vida propia por los cer creativo a establecer una suerte de modelo o
escenarios del mundo, sustentada por la nove- canon sonero, cada uno de los cuales resume,
dad del disco, reciente invención que permitía desde su perspectiva individual en el contexto,
no sólo registrar la memoria musical sino tam- el flujo de elementos y las incidencias estilísticas
bién reproducirla y difundirla en el ámbito en las zonas orientales y capitalinas respectiva-
doméstico. mente, aún cuando el modelo habanero de
En la propia isla, los géneros y formatos Piñeiro, con flexibles y ampliados arcos meló-
instrumentales que definirían el sello de lo dicos, floreos de la trompeta acompañante y
hojas Universitarias

popular cubano recién acababan de adquirir una un sentido más cerrado de la estructura, no

1 Danilo OROZCO. Nexos globales desde la música cubana con rejuegos de son y no son. La Habana: Ediciones Ojalá, 2003, pp. 23-7.

78
dejaba demostrar tumbaos en el bajo y ciertos te actualizado, promotor de las vanguardias
cortes de estribillo que eran, curiosamente, emergentes en el período entre guerras, que se
remedos de los bajos en tierra y cantares orien- puso al servicio de la difusión en el medio insu-
tales.2 lar de las novedades más trascendentes, el
También habían empezado a adquirir una conocimiento de las músicas populares nunca
dimensión mítica popular ciertos trovadores, partió de una actitud condescendiente ante el
entre ellos una mujer, María Teresa Vera, quien hecho folclórico, sino de un compromiso vital.
en sus dúos con otro grande, Manuel Corona, Supo valorar que el son, “más que un género,
soneaba una de las primeras formas genéricas es una atmósfera”; que “gracias al son, la percu-
de la canción cubana, la guaracha.3 sión afrocubana, confinada en barracones y
Por esa época el danzón, que como parte de cuarterías de barrio, reveló sus maravillosos re-
la afirmación nacionalista que acompañó la cursos expresivos, alcanzando una categoría de
formación del ideal independentista había sido valor universal”; que “no hay una rumba, sino
considerado el baile nacional, comenzó a varias rumbas”.4 Y tras el goce de los pregones
generalizar el formato denominado charanga de los vendedores ambulantes, advirtió intere-
francesa, a base de piano, uno o dos violines, santes procesos sintéticos, como el que terminó
contrabajo, timbales o pailas, y percusión por hacer elíptica la cualidad dual del sabroso
menor, formación mucho más reducida y dúctil tamal en hojas, anunciado solamente por una
que la de las orquestas típicas de instrumentos frase que hubiera maravillado hoy a los redac-
de aliento, y en la que comenzó a estimularse, tores publicitarios: “Pican, no pican”.5
sin dejar de prestar atención a los bailadores, el Ese Alejo Carpentier es el que se instala en
virtuoso interpretativo en determinados pasajes, París a fines de los años veinte y registra con
elemento que influirá decisivamente en la sagacidad y hondura, el llamado primer boom
atracción que ejercería la música cubana fuera europeo de la música popular cubana.
del país.
La rumba, ese complejo de géneros afrocu- 2
banos, nacido en los barracones de esclavos y El joven periodista, pero ya avisado y
forjado como expresión autóctona en las acce- perspicaz crítico que era Carpentier, se introdujo
sorias y solares donde se hacinaban negros y en la vida cultural parisina de finales de los años
mestizos sumidos en el fondo de la estructura veinte y el primer lustro de los treinta. Tiempos
de clases de la república mediatizada, permeaba agitados aquellos en los que Francia se abría a
las prácticas soneras no solo con sus pujantes unos cuantos caminos del mundo.
claves y acentos, sino con inflexiones melódicas. Él es quien cuenta a los cubanos la historia
Todo ello influyó notablemente en la musical de los suyos en París: la irrupción de
percepción de Carpentier sobre la música Rita Montaner, el establecimiento de Filiberto
popular de su país. Para un músico como él, Rico en La Cabaña Cubana, el furor que causó
con temprana información sobre la evolución Moisés Simmons y la buena pegada de Eliseo
de las formas académicas europeas, sumamen- Grenet, sin dejar, por supuesto, de impulsar la
hojas Universitarias

2 OROZCO, p. 32.
3 María Teresa LINARES. “La ida” en La música entre Cuba y España. Tomo 1. Madrid: Fundación Autor, 1999, pp. 115 y 155.
4 Alejo CARPENTIER. “Maravilla de la música de Cuba. El son en la música y el baile popular” en Revista de América, julio,

1943.
5 CAPENTIER. “Pregones habaneros” en Temas de la lira y el bongó. La Habana: Letras Cubanas, 1994, p. 223.

79
inserción parisina de sus amigos compositores el mismo tiempo desarrolla Fernando Ortiz para
Amadeo Roldán y Alejandro García Caturla, legarnos una visión esencial de la identidad
fundadores de la vanguardia musical cubana. insular más profunda.
En una de las primeras crónicas remitidas a la De manera muy particular destaca el caso
revista Carteles, en la que reseñaba el espectáculo de El manisero, de Moisés Simmons, el éxito
nocturno del cabaret La Jungla, llama la internacional más resonante de la música
atención sobre la manera en que músicos cubana en su tiempo, comparable únicamente
provenientes de la isla, profesionalmente con la fiebre que generó años después Siboney,
eficaces en la ejecución charlestons y ragtimes, de Ernesto Lecuona, y en fecha más reciente el
“deslizan uno que otro danzoncillo.”6 Chan chan, de Francisco Repilado (Compay
No deja de ser elocuente el elogio que dedi- Segundo), y la buenaventura de Elíseo Grenet,
ca a Rita Montaner, en su condición de quien a lo largo de los años treinta logra que
“abrecaminos” en París: Mama Inés se convierta en tema referencial y
capitaliza la atención del público y la crítica
Rita Montaner, en los dominios de lo afro-
con sus partituras para revistas musicales de
cubano –nos dice–, resulta insuperable. [...]
Con ella nos situamos lejos de la lánguida
envergadura.
dilettante vocal, que canta criollas melosas El propio Carpentier protagoniza un
entornando los ojos y crispando los dedos acontecimiento de enorme impacto para el
sobre un abanico ochocentista. Rita Monta- despegue de la música popular cubana en los
ner se ha creado un estilo: nos grita, a voz predios parisinos, cuando en un local cercano
abierta, con un formidable estilo del ritmo, al Molino Rojo, con el auxilio de músicos
canciones arrabaleras, escritas por un residentes en la capital francesa y por iniciativa
Simmons o un Grenet, que saben [...] a patio de su amigo Juan Bruno Zayas, presentó a la
de solar, batey de ingenio, puesto de chinos, crítica una conferencia ilustrada para demostrar
fiesta ñáñiga y pirulí premiado.7 que “era imposible hablar de la música cubana
globalmente [...] ya que por su riqueza
Percatémonos sobre cómo, a fines de los
incomparable ofrece una gran diversidad de
veinte, el futuro novelista, mediante la enume-
expresiones” y explicar la naturaleza del son “y
ración citada, consigue reflejar en imágenes el
sus maneras de traducir el lirismo popular”.8
concepto de lo popular transculturado, que por

El joven periodista, pero ya avisado y perspicaz crítico


que era Carpentier, se introdujo en la vida cultural parisina de
finales de los años veinte y el primer lustro de los treinta.
Tiempos agitados aquellos en los que Francia se abría a unos
cuantos caminos del mundo.
hojas Universitarias

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

6 CARPENTIER, “Pregones habaneros”, p. 258.


7 CARPENTIER, “Pregones habaneros”, p. 270.
8 CARPENTIER, “Pregones habaneros”, p. 274.

80
Al revisar sus textos de entonces, se descubre variantes del son cobran una dimensión insos-
la necesidad de rescatar figuras claves no sólo pechada mediante lo que denomina “percusión
en la internacionalización de los géneros articulada” de las cuerdas, las maderas y los
cubanos sino también, para el seguimiento de metales sobrepuestos a la batería. Al comentar
lo que representó ese alcance universal para el lo que conceptualmente estaba desarrollando
enriquecimiento y mestizaje de esos géneros. la orquesta de Lecuona, subraya cómo “sus
El saxofonista y clarinetista Filiberto Rico, por realizaciones aplican la fórmula consistente en
ejemplo, alterna con músicos norteamericanos dotar la melodía de un rico ropaje sonoro, por
y antillanos procedentes de los territorios medio de instrumentaciones nuevas, raras com-
franceses de ultramar. Emilio Barreto, tresero, binaciones de timbres, variaciones y specials
y sus hermanos se posicionan en el Melody’s Bar, confiados a los solistas”. A continuación nos dice
junto con ejecutante locales, antillanos, que “el intento es más importante que lo que
británicos y norteamericanos. París es punto de parece a primera vista”, pues “nos lleva a ex-
encuentro de las orquestas de Don Aspiazu, plorar una zona en la que casi nada hay hecho
Julio Brito y los Lecuona’s Cuban Boys. En estas hasta ahora”.11
experiencias la paleta instrumental se rige por
el modelo de las bandas de jazz. 3
El musicólogo Leonardo Acosta observa Los comentarios de Carpentier sobre el boom
cómo “este insólito movimiento surgido en París inicial de las músicas populares cubanas en el
reunía nuevamente en una misma música tres París de los veinte y los treinta resultan revela-
factores que confluyeron en el jazz de Nueva dores no sólo por su enorme valor testimonial
Orleans: los estilos afrocubanos, las culturas sino, más aún, por situar coordenadas útiles para
creole de las Antillas Francesas y el jazz hot la verdadera comprensión de la actual vague
afronorteamericano”. Si bien apunta que “el cúbaine.
estilo de estas jazz bands puede parecer algo ya A mediados de los noventa irrumpieron en
pasado de moda en los años treinta, cuando el la arena internacional creadores e intérpretes
jazz entraba en la era del swing [...], debe que pusieron la música cubana a circular con
admitirse que aquí se traía de un antecedente éxito y profusión. Sin lugar a dudas, el epicentro
del jazz afroSatino de los años cuarenta y de de la nueva movida fue el proyecto Buenavista
hoy [...] de mayor autenticidad que lo intentado Social Club, un “ven tú” atribuido al productor
por las grandes bandas norteamericanas de la y guitarrista norteamericano Ry Cooder, pero
época, en las cuales cuando hay un elemento que en realidad responde a la iniciativa de Juan
afrolatino está empleado de una manera más de Marcos González, quien buscó los músicos
superficial, más bien como un rasgo de color de la primera formación para ese y otro proyecto
que como algo integrado a la pieza musical”.9 de igual eficacia (Afrocuban All Stars) y al olfato
Quien primero se dio cuenta de lo que esta- del productor discográfico. Nick Gold.
ba sucediendo fue justamente Alejo Carpentier. Hay que recordar también cómo la Vieja
En su crónica “Don Aspiazu en París”10 ofrece Trova Santiaguera y Compay Segundo llegan a
una vívida descripción acerca de cómo las imponerse por la misma época en París –quien
hojas Universitarias

9 Leonardo ACOSTA. Otra visión de la música popular cubana. La Habana: Letras Cubanas, 2004, pp. 217-9.
10 CARPENTIER. “Pregones habaneros”, pp. 306-12.
11 CARPENTIER. “Pregones habaneros”, p. 337.

81
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El propio Carpentier protagoniza un acontecimiento de enorme


impacto para el despegue de la música popular cubana en los
predios parisinos, cuando en un local cercano al Molino Rojo,
con el auxilio de músicos residentes en la capital francesa y por
iniciativa de su amigo Juan Bruno Zayas, presentó a la crítica
una conferencia ilustrada para demostrar que era imposible
hablar de la música cubana globalmente
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

esto escribe fue testigo excepcional del primer do atrás la reductora práctica de las embajadas
contacto arrebatador de Repilado en el Café de artísticas y las giras promocionales.
la Danse en octubre de 199512– y comienzan a También se ha manejado la tesis de una
venderse los discos de Los Jubilados, las supuesta manipulación de la nostalgia.
Hermanas Fáez, y Caridad Hierrezuelo. Coincido con Leonardo Acosta quien se
En este nuevo boom se conjugan varios fac- pregunta de qué clase de nostalgia se habla.
tores; muchos coinciden en que la saturación y Porque la música cubana que conocieron los
agotamiento del complejo rock/pop a esas al- públicos extranjeros [...] fue más bien la de
turas hacía necesario una especie de “refresco Grenet, Simmons y Lecuona, luego Machito y
acústico”; la industria del entretenimiento ha- Pérez Prado, así como ‘embajadores’ que
bía descubierto el filón de las llamadas “músicas oscilaban entre los Xavier Cugat primero y
del mundo”, etiqueta cuestionable por cuanto después gente como Tito Puente, Johnny
implica una relación ambigua entre los centros Pacheco y los Palmieri. En cambio, la música
(el mundo desarrollado) y la periferia (el Tercer que hace Buenavista es la que oían y bailaban
mundo); a lo que habría que añadir la ruptura los cubanos en la isla, no era de exportación.
del aislamiento relativo a que había sido some- El colega llega a la conclusión de que “cuan-
tida la cultura musical cubana tras el triunfo do algo se hace popular es porque está
de la Revolución en 1959. No olvidemos que ofreciendo aquello que la gente venía desean-
el mercado natural de los músicos cubanos era do y estaba esperando, y es doblemente válido
Estados Unidos, cuyas casas discográficas dis- cuando lo respaldan la calidad, el profesiona-
tribuían sus creaciones para Europa. Por otro lismo y la vigencia de una música que ha pasado
lado, solo a principios de los noventa los meca- la prueba del tiempo.”13
nismos de promoción de la producción musical Sin embargo hay que admitir cierto grado
cubana de la isla comenzaron a insertarse en de manipulación en este fenómeno, y no pre-
los circuitos comerciales internacionales, dejan- cisamente por el hecho de que se explote
hojas Universitarias

12 Pedro DE LA HOZ. “La toma de la Bastilla por Compay Segundo” en Granma, octubre 26 1995, p. 6.
13 ACOSTA, pp. 157-9.

82
comercialmente –a fin de cuentas todas las mú- registro a fondo de este fenómeno nos lleva nue-
sicas se realizan en el mercado–, sino por el vamente a tomar a Carpentier como brújula de
intento de circunscribir el desarrollo de la orientación en tres direcciones: para una nece-
música cubana a ese estadío pasado, y funda- saria decantación entre lo esencial y lo accesorio,
mentar su actualidad en la estrategia de reparar lo auténtico y lo artificial, el modo y la moda;
un olvido.14 para reencontrar el camino de la dialéctica que
Se suele obviar en tal sentido la presencia articula los valores locales en el concierto uni-
paralela en los circuitos internacionales de la versal; y, en consecuencia, para despojarnos de
música de dos vertientes sonoras de notable los extremos eurocentristas y cubanocentristas
impacto; la timba y el jazz latino. Si nos atene- que no pocas veces enturbian una visión equi-
mos a lo que suena y se acepta en París librada de los procesos de creación, circulación y
tendremos que mirar hacia locales como el Elysee recepción de nuestras músicas.
Mormartre, La Java y el New Morning donde es Vale hoy más que nunca la lección crítica de
frecuente escuchar a Los Van Van, Manolito Alejo Carpentier al mostrarnos cómo más allá
Simonet, Issac Delgado, Pachito Alonso y los de determinadas circunstancias y los vaivenes
Kini Kini, el Charangón de Elio Revé, de la moda, en las músicas populares cubanas
Adalberto Álvarez y NG la Banda, por citar a había que buscar como fundamento de su
algunos de los representantes de los nuevos innovación la emancipación rítmica y su
desarrollos de la música popular bailable cuba- capacidad de asimilación y reconversión de los
na, o a Chucho Valdés, Irakere, Ramón Valle, más diversos afluentes.
Omar Sosa, Miguel Angá, Gonzalo Rubalcaba Es por ello que me permito una ficción para
y Maraca y Otra Visión, protagonistas de pri- nada fantástica al final de estas líneas: soñar
mera línea en la renovación jazzística de la isla. con lo que hubiera dicho Alejo en París o Alamar
Como antes hubo un Don Bárreto, hoy en París ante las invenciones de Orishas o X Alfonso.
el pianista cubano Alfredo Rodríguez, quien ha Pienso que el hip hop cubano, el auténtico, el
convocado a Bobby Carcassés a sumarse al “ven que propone innovadores mestizajes y raigales
tú” llamado Acerekó, ha sentado plaza, Un aproximaciones, no le sería ajeno. h
U

hojas Universitarias

14 “El sublime encanto de la nostalgia cultural” de Román de la CAMPA y “La excusa: semiosis, ideología y montaje en
Buenavista Social Club” de Rufo CABALLERO en Temas No. 27, La Habana, octubre-diciembre 2001.

83
Paradojas estético-ideológicas
en la obra de Alejo Carpentier
Valentín Soto
Puerto Rico
Department of Spanish and Italian
Montclair State University New Jersey

Para Ana Luisa Sierra, en tiempos del CRH. en el intervalo que media entre ambas novelas,
nos deja las obras mejor artísticamente
La obra y vida de Carpentier han dado pie a elaboradas de su producción literaria, las cuales
juicios enconada y aparentemente irreconcilia- han dado base a enconadas polémicas cuando
bles. Por un lado, nos hallamos ante un escritor se trata de extrapolar de éstas la ideología del
que afirma: autor.
En este trabajo intento abordar la parábola
Creo que el marxismo implica una cuestión
ideológica que trazan la vida y obra de Car-
de actividad, de actitud y de comportamien-
to. Quisiera recordar a su maestro que en el
pentier, atendiendo, más que a sus actos y
año 1927 pasé varios meses en la prisión de manifestaciones públicas, a las mismas formas
La Habana por mis actividades marxistas, de composición de las obras. Quizás sea éste el
que desde entonces han sido inseparables de lugar más adecuado para acercarnos a la ideo-
mi vida.1 logía del escritor. Metodológicamente, voy a
partir de los contextos históricos en la obra de
Por otro lado, nos enfrentamos a un escritor Carpentier ya que la historia es una constante
que, al regresar de Francia, por la década del en su obra. Específicamente, intentaré exami-
cuarenta, según el decir de Rama, es todo un nar algunas de las estrategias que usa Carpen-
“homme de lettres”.2 Hay quien lo haya visto tier para la reconstrucción histórica y las
como un intelectual con reminiscencias del implicaciones ideológicas de dichas formas de
Enrique de La consagración de la primavera, que composición. La crítica tradicional ha enfatizado
regresa a Cuba después de la etapa de lucha “el color local” (detalles, descripción minucio-
armada para ponerse al servicio de la Revolución sa de costumbres, evocación de un ambiente,
Cubana. En el campo propiamente artístico, es etc.) como elemento central de la reconstruc-
un escritor que, por un lado, abre y cierra su ción histórica. No obstante, George Lukács, en
producción con dos novelas de tesis, Eccué- la crítica más elaborada sobre la novela históri-
Yamba-O y La consagración de la primavera, las ca del siglo XIX, establece una tipología, cuyo
cuales traslucen alegatos políticos y marcan la núcleo es la caracterización (proyección e inter-
trayectoria que va del anti-imperialismo al relación de los personajes, mayores y menores)
hojas Universitarias

comunismo; y, por el otro, con un escritor que, como estrategia principal para lograr la autén-

1 Juan Armando EPPLE. “Marxismo y literatura: una carta de Alejo Carpentier” en Casa de las Américas No. 125, Año XXI, marzo-
abril de 1981, pp. 69-71.
2 Angel RAMA. Primeros cuentos de diez maestros latinoamericanos. Barcelona: Planeta, 1975, p. 41.

84
tica reconstrucción histórica. Así, pues, en
Lukács, el objetivo fundamental de la novela
histórica es:
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

To demonstrate by artistic means that


La reconstrucción histórica
historical circumstances and characters en Carpentier está trabajada
existed in precisely such and such way. What con base en dos ejes
in Scott has been called very superficially complementarios: a) las
“authenticity of local colour” is in actual fact técnicas centradas en los
this artistic demonstration of historical
personajes, las cuales dan
reality. It is the portrayal of the broad living
basis of historical events in their intricacy razón de ser de los procesos
and complexity, in their manifold interaction dinámicos de cambio que
with acting individuals.3 toman lugar en la base
Esta declaración de principios conduce al
material de la sociedad; y b)
primer problema cuando analizamos la práctica las técnicas que tratan con el
poética de Carpentier ya que la caracterización ambiente histórico, color
no parece ser recurso privilegiado de la local y otros detalles las
reconstrucción histórica en su obra. De hecho, cuales contribuyen a la
la mayoría de los críticos que examinan el recreación del escenario
discurso histórico en Carpentier pasan por alto histórico.
la caracterización como piedra angular de la ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

reconstrucción histórica. Fernando Alegría ni


menciona la terminología “novela histórica” al
abordar El reino de este mundo y El siglo de las
luces: “Pareciera que le atrae la posibilidad de sonajes históricos principales.6 Para Jean Franco,
crear un nuevo género narrativo: una especie El siglo de las luces es una novela histórica, pero
de folletín moderno, rico en materia histórica El reino de este mundo no lo es. Y, más importan-
y anecdótica.”4 te aún, según Jean Franco, la caracterización
Para Edmundo Desnoes, El siglo de las luces no es la base de la reconstrucción histórica en
no es una novela histórica porque la novela his- Carpentier.7 Hablando de “Oficio de tinieblas”,
tórica, según Desnoes, es un género menor.5 Y el primer cuento de Carpentier, Angel Rama
aún para el mismo Carpentier, su intención no observa: “[...] la rara capacidad para la recons-
es imitar viejos modelos literarios, a pesar de trucción histórica y para la verídica captación
que está plenamente consciente de los princi- de la vida cotidiana en el siglo XVIII y XIX.
pios básicos de composición de la novela [...] intento de reconstrucción histórica apoya-
histórica, especialmente en su manejo de do en un recurso predilecto de Carpentier como
Christophe y de Víctor Hugues, dos de sus per- es la apelación a los hechos de la vida musical.”8
hojas Universitarias

3 George LUKÁCS. The Historical Novel. Lincoln and London: University of Nebraska Press, 1983, p. 43.
4 Fernando ALEGRÍA. Historia de la novela hispanoamericana. México: Ediciones Andrea, 1974, p. 255.
5 Helmy F. GIACOMAN (ed). Homenaje a Alejo Carpentier. New York: Las Américas Publishing, p. 309.
6 Afirmación literaria americanista: Encuentro con Alejo Carpentier. Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1978, p. 12.
7 Jean FRANCO. History and Myth: Seminar on Twentieth Century Latin American Narrative. Stanford University, Winter 1981-2.
8 RAMA, p. 42.

85
Se echa, pues, de ver que, para la recons- que en la novela histórica clásica (Lukács), la
trucción histórica en Carpentier, por encima de estructura de El reino de este mundo descansa en
la caracterización, la crítica ha privilegiado otros una proliferación de choques sociales encade-
recursos de tipo descriptivo, los cuales englobo nados, y los personajes representan fuerzas
aquí bajo la terminología “técnicas de friso”. sociales. Y, aunque con una función diferente,
Esta situación plantea un problema central, también hallamos el individuo histórico uni-
vital para esclarecer la práctica poética de versal, el héroe mediocre y figuras históricas
Carpentier. Primero, porque la caracterización centrales. La elipsis es un recurso general de la
(distinto a lo que solía ocurrir en la novela his- literatura que Carpentier aplica a la narrativa
tórica clásica, y que ocurre aún en gran parte histórica, especialmente a esta obra. Es decir,
de la novela histórica contemporánea latinoa- Carpentier carga de significado las omisiones
mericana) no es el eje central de la reconstruc- deliberadas de contextos históricos sanciona-
ción histórica en la obra total de Carpentier. Y dos por la historiografía oficial. Ahora, debido
segundo, porque dicho eje central no puede a dichas omisiones, resultaría paradójico consi-
estar constituido, de ninguna manera, por las derar esta obra como una novela histórica; y es
técnicas de friso. Esta última técnica, princi- por tal razón que Jean Franco dice que en el
palmente descriptiva y de carácter estático, sentido tradicional del término El reino de este
constituye un recurso importantísimo para el mundo no es una novela histórica.9 De aquí pue-
pleno logro de la reconstrucción histórica; pero de inferirse que la elipsis da pie a una estrategia
no es suficiente en sí misma para insuflar vida para un nuevo tipo de novela histórica:
poética a una formación social pasada. Carpentier aplica tal recurso con dos fines prin-
Seguiríase, pues, de aquí que la reconstrucción cipales: narrar la historia de América desde una
histórica en Carpentier está trabajada con base perspectiva a la par colectiva-popular y ameri-
en dos ejes complementarios: a) las técnicas cen- cana. De ahí que niegue la misión histórica del
tradas en los personajes, las cuales dan razón imperialismo francés en América, y que, por
de ser de los procesos dinámicos de cambio que otro lado, enfatice el rol de personajes populares
toman lugar en la base material de la sociedad; y pequeñas figuras históricas tradicionalmente
y b) las técnicas que tratan con el ambiente marginadas por la historiografía oficial: Ti Noel,
histórico, color local y otros detalles las cuales Mackandal, Bouckman, Solimán.
contribuyen a la recreación del escenario histó- La amplia interacción de clases sociales
rico. Examinemos esto en las tres novelas de esbozada en El reino de este mundo está ausente
Carpentier que más se acercan a la novela en El siglo de las luces. Aquí Carpentier examina
histórica. las relaciones intraburguesas en el contexto de
En El reino de este mundo Carpentier sigue la Revolución francesa en América. Tres de los
dos estrategias principales para la reconstruc- personajes principales, Carlos, Esteban y Sofía,
ción histórica: primero se centra en los son miembros de la oligarquía terrateniente, la
personajes y en una amplia interacción entre cual, al rayar el siglo XIX, viene a convertirse
ellos; segundo, aplica la narrativa histórica el en una élite agro-exportadora; y el otro
recurso de la elipsis o reticencia. Esta es la úni- personaje central, Víctor Hugues, es un
hojas Universitarias

ca novela de Carpentier donde la lucha de clases aventurero que termina como representante del
se manifiesta en su mayor complejidad. Al igual gobierno francés en la colonias americanas. Al

9 Jean FRANCO. Historia de la literatura hispanoamericana. Barcelona: Ariel, 1979, p. 362.

86
igual que en El reino de este mundo, hay aquí una amplia y rica plataforma económico-social, en
perspectiva americanista en el tratamiento de la cual los personajes asumen el papel funda-
la historia, un deseo de desmitificación y una mental de traer al presente una formación social
puesta en tela de juicio de la historiografía pasada; b) una plataforma política; c) una pla-
oficial. taforma ideológica.
En La consagración de la primavera la trayec- Este análisis nos pone de plano en el curso
toria y el papel de los personajes son aún más paradójico que asume la trayectoria artística e
problemáticos que en las novelas anteriores, en intelectual de Carpentier: mientras más se
lo que respecta a la reconstrucción histórica. adentra en la obra de la Revolución Cubana,
Intentando escribir la gran novela de la Revo- hace manifestaciones marxistas-leninistas y ocu-
lución Cubana, Carpentier abarca una cantidad pa puestos en la dirección del gobierno, sus
sorprendente de periodos históricos, lo cual le obras reflejan una forma de composición que,
acerca a la plasmación de totalidad que buscaba aún sin desmentir dichas manifestaciones, pa-
la novela histórica clásica. No obstante, sus recen divorciarse de la ideología manifiesta del
personajes principales son intelectuales de ori- escritor.
gen burgués, y el resto de los personajes en esta Hasta aquí este examen ha sido parcial, pues
obra, especialmente los de clase baja, operan sólo se basa en el examen de la caracterización
en función de las transformaciones sufridas por como principio estructurador de la reconstruc-
los dos protagonistas. Hay un énfasis muy ción histórica. Importa explorar el otro lado de
marcado en los artefactos y relaciones artísti- la moneda: la técnica de friso, la cual prevalece
cos, de forma tal que no podemos apreciar con en novelas como El recurso del método y Concierto
entera justeza lo que está aconteciendo en la barroco, y la única que encontramos en los cuen-
base material de la sociedad. tos. En las novelas siempre aparece en forma
En resumen, lo que vemos en estas tres no- de lo que Carpentier ha llamado “contextos”, y
velas es un desplazamiento que va de una tanto en el cuento como en la novela, el rasgo
amplia interacción de fuerzas sociales en El rei- más acusado de tal técnica está en una satura-
no de este mundo a una más reducida interacción ción de la obra de elementos pictóricos,
social en El siglo de las luces a una mucho más plásticos, musicales y artísticos.
reducida en La consagración de la primavera. En Importa destacar las grandes diferencias
otras palabras, la reconstrucción histórica pasa adscritas al género literario cuando abordamos
por tres etapas claramente discernibles: a) una la narrativa histórica. Debido a la parcialidad

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Este análisis nos pone de plano en el curso paradójico que


asume la trayectoria artística e intelectual de Carpentier:
mientras más se adentra en la obra de la Revolución Cubana,
hace manifestaciones marxistas-leninistas y ocupa puestos en la
hojas Universitarias

dirección del gobierno, sus obras reflejan una forma de


composición que, aún sin desmentir dichas manifestaciones,
parecen divorciarse de la ideología manifiesta del escritor.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

87
de la realidad captada por el mundo microcós- curso principal para la reconstrucción histórica
mico del cuento, la caracterización no puede en el cuento, a la caracterización, como eje de
figurar como eje de la reconstrucción histórica. la reconstrucción histórica en El reino de este
El cuento enfoca un incidente simple de la com- mundo, a ambas técnicas como principios alter-
pleja realidad, hay una sola acción central y un nos en El recurso del método, Concierto barroco y
hecho único, y todos sus componentes conver- La consagración de la primavera. Carpentier con-
gen hacia el propósito de explayar dicha parcela juga, pues, ambas técnicas, pero de manera tal
de la realidad. De aquí el papel cardinal que que la técnica de friso llega a predominar casi
Lukács ha puesto en la caracterización y la in- siempre sobre la caracterización. Ahí radica lo
teracción social para recrear vitalmente una que se ha denominado estilo barroco en este
formación social pasada. Tal diferencia de gé- autor, una de las claves de las contradicciones
neros explica en gran parte el que no haya en esbozadas arriba y que corresponde a la satura-
el cuento trabajos de primer orden que abor- ción del friso al máximo, lo cual da a la par un
den la reconstrucción histórica. No obstante, carácter dinámico y estático a su prosa: diná-
Carpentier, el escritor latinoamericano más mico en el periodo sintáctico, en el correr del
obsesionado con la historia, siempre dialéctico tiempo, en la evolución de sus caracteres; está-
y contradictorio, llega a la novela histórica a tico en la plasmación del ambiente, del lugar y
través del cuento. Y en su producción no hay de las grandes figuras históricas.
un solo cuento exento de motivos o temas his- Es precisamente en esta artística paradoja
tóricos. Su primer intento de reconstrucción inherente a la obra de Carpentier donde hay
histórica es “Oficio de tinieblas”, escrito en que buscar la raíz de la nueva forma de compo-
1944, junto con “Viaje a la semilla”. En 1949, sición que lo aleja del modelo clásico de la
cuando Carpentier publica El reino de este mun- narrativa histórica. A la nueva forma de nove-
do, es ya un maestro del cuento. Y cuando lar también contribuyen el afán desmitificador
publica El siglo de las luces, en 1962, ya ha com- de la nueva novela histórica y la puesta en en-
pilado sus mejores cuentos en Guerra del tiempo, tredicho de la historiografía oficial, cosas ambas
volumen que, aunque publicado en 1958, es fundamentales en Carpentier. Pero Carpentier
un producto de los años cuarenta. Carpentier es a la vez uno de los últimos mohicanos, y en
está, pues, trabajando simultáneamente la re- esto comulga con la noción de progreso esbo-
construcción histórica en dos géneros diferentes: zada por Lukács en La novela histórica. Distinto
uno avalado por una fuerte tradición de nove- a una corriente de novelistas históricos contem-
las históricas; y el otro huérfano de lo que sería poráneos que niegan o pasan por alto la idea
la tradición del “cuento histórico”. Y, al mover- del progreso, niegan la posibilidad del conoci-
se de un género a otro, Carpentier trabaja con miento de la realidad y llegan hasta el punto
técnicas inherentes a la naturaleza de cada uno. de inventar subjetivamente los hechos y agen-
Es decir, pasa de la técnica de friso, como re- tes históricos 10, Carpentier investiga y se
hojas Universitarias

10En La guerra del fin del mundo, VARGAS LLOSA atribuye el movimiento popular de Canudos a “una fuerza ciega”. Al ignorar
las causas sociales que informan el movimiento popular de Canudos, VARGAS LLOSA se desvía del fenómeno histórico
concreto. Más serio aún es el hecho de que la lucha de clases plasmada por VARGAS LLOSA no siempre corresponde a los
datos empíricos registrados en la base material de la sociedad (Véase A. CORNEJO POLAR en Revista de Crítica Literaria
Latinoamericana Año VIII No. 15 1er semestre, 1982. La práctica poética de esta forma de composición está resumida en Terra
Nostra del mexicano Carlos FUENTES: “La historia verdadera quizás no es historia de hechos e indagación de principios, sino
farsa de espectros, ilusión que procrea ilusiones, espejismo que cree en su propia substancia”.

88
sumerge en las fuentes primarias: es historia- solapadamente a hechos históricos contempo-
dor del presente y del pasado. Busca recrear el ráneos. En su obra hay un puente constante,
espíritu, esplendor y decadencia de una forma- un proceso de ósmosis, entre presente y pasa-
ción social pasada investigando hechos y do. Al tratar de presentar la historia como una
agentes, los cuales rastrea hasta las clases po- secuencia de crisis encadenadas que surgen de
pulares como sucede en El reino de este mundo. nuestras estranguladas matrices económicas y
Su visión histórica y su práctica poética son complejas formaciones sociales, Carpentier se
inseparables de los fenómenos sociales de corte adhiere al credo de Hegel:
popular que están en la base material de nues-
The historical is only then ours...when we
tras sociedades latinoamericanas. Su óptica
can regard the present in general as a conse-
pertenece a la periferia (el Caribe) y a las cultu- quence of those events in whose chain the
ras marginadas de ayer y hoy. Y en este sentido, characters or deed represented constitute an
al igual que los clásicos de la novela histórica, essential link... For art does not exist for a
trae el presente a sus obras: sin modernizar la small, closed circle of the priviledgely cultu-
psicología de sus personajes ni estar aludiendo red few, but for the nation as a whole.11 h U

hojas Universitarias

11 LUKÁCS, p. 53.

89
Cortázar en sus noventa
Ernesto Sierra
Especialista literario del Centro
Hispanoamericano de Cultura
La Habana

Creció entre mujeres y desde entonces, ya


Canta Cortázar su novena aficionado a la magia de las palabras, se divertía
de imponente sombra argentina escuchando las conversaciones de su madre, su
en su iglesia de desterrado tía y hermana, para adivinar cuándo intercala-
y es difícil para los muchos rían un lugar común, una frase hecha; otras
el espejo de este lenguaje veces estas conversaciones le sugerían palíndro-
que se pasea por los días mos o anagramas que escribía en el aire o en
cargado de besos veloces las paredes. A diferencia de sus amigos, el niño
escurriéndose como peces Cortázar prefería la literatura fantástica a las
para brillar sin fin sin par novelas de cowboys, por eso achacaba a Julio
en Cortázar, el pescador, Verne su deseo de ser marinero cuando conta-
que pesca escalofríos. ba solo diez años.
Pablo Neruda No son muchas las noticias que quedan de
“Fin de mundo” aquellos primeros años pero, los que lo cono-
cieron recuerdan un niño disciplinado y
estudioso que prefería leer a jugar. Dicen que
Cortázar no fue siempre Julio. Primero fue escribió su primera novela a los nueve años. La
Julio Florencio, nacido en Bruselas el 26 de vieja escuela primaria de Banfield guarda una
agosto de 1914 bajo el signo de virgo, con planilla de calificaciones donde hay 10 y 9 en
Mercurio como planeta regente; en correspon- casi todo para Cortázar y sostiene en sus pare-
dencia debió ser el gris su color favorito pero des una placa que reza: «A Julio Cortázar,
siempre prefirió el verde. promoción 1928. Gloria de las Letras Latinoa-
Su nacimiento fue fruto, como le gustaba mericanas. 23/8/1963».
decir, del turismo y la diplomacia, pues su padre
fue a trabajar, recién casado, a una misión Julio Largázar de Mendoza
comercial cerca de la embajada argentina en En su primera juventud Cortázar todavía era
Bruselas. En aquellos días los alemanes el joven endógeno, el viajero interior, el
ocupaban la ciudad y, pronto a cumplir los aspirante a escritor. No había recibido aún el
cuatro años la familia decide regresar a la ‘llamado’ que desataría la inagotable furia
Argentina. Se instalaron en Banfield, pueblo creadora que sobrevendría. En su paso por
hojas Universitarias

de las inmediaciones de Buenos Aires. Allí Bolívar dejó el recuerdo de los encuentros
transcurriría su infancia, rodeado de animales, vespertinos en casa de su compañera de estudios
y acosado por “...una sensibilidad excesiva, una Marcela Duprat, donde estudiaban inglés y
tristeza frecuente, asma, brazos rotos, primeros hablaban largo sobre pintura y poesía y la
amores desesperados”. publicación, en 1937 bajo el seudónimo Julio

92
Denis, de Presencia. Luego, Chivilcoy y este encuentro en el texto “Fuera de la ética, la
Mendoza. superficialidad”, publicado en el libro El joven
A Mendoza llegó en 1944 y, en una graciosa Cortázar, de Nicolás Cócaro. Dice Borges:
trampa del destino, al amante de los juegos de
Hacia 1944 yo era secretario de redacción
palabras sus compañeros lo rebautizarían con
de una revista casi secreta que dirigía la
el nombre de Largázar. Allí, en poco más de señora Sarah de Ortiz Basualdo. Una tarde,
año y medio, su personalidad y dotes creativas nos visitó un muchacho muy alto con un
dejarían una profunda huella. Apenas llegado previsible manuscrito. No recuerdo su cara;
le ofrecieron las cátedras de Literatura Europea la ceguera es cómplice del olvido. Me dijo
Septentrional y Literatura Francesa I y II en la que traía un cuento fantástico y solicitó mi
Universidad Nacional de Cuyo. Los que lo opinión. Le pedí que volviera a los diez días.
conocieron recuerdan las magníficas clases de Antes del plazo señalado, volvió. Le dije que
literatura inglesa y francesa, las cuales tenía dos noticias. Una, que el manuscrito
acompañaba el joven profesor con excelentes estaba en la imprenta; otra, que lo ilustraría
lecturas, dado el dominio que tenía de ambas mi hermana Norah, a quien le había gusta-
lenguas. También escribió intensamente, como do mucho. El cuento, ahora justamente
lo demuestran las colaboraciones en revistas de famoso, era el que se titula, “Casa tomada”.
Años después, en París, Julio Cortázar me
la región y textos aparecidos en sus libros
recordó ese antiguo episodio y me confió que
posteriores, firmados en aquellos días.
era la primera vez que veía un texto suyo en
También el cultivo de la amistad del letras de molde. Esa circunstancia me honra.
grabador Sergio Sergi y el pintor Abraham Vigo
ocupó los días mendocinos de Cortázar, junto a El segundo encuentro entre ambos escritores
otras actividades extraliterarias como su tendría lugar años más tarde, ya en la madurez
participación en la toma de la Universidad, de Julio. Sobre él volveremos más adelante.
hecho que le costó ser encarcelado. Eran los días En esos años bonaerenses publicó, también
del gobierno de Perón. En Chivilcoy el joven en Los Anales de Buenos Aires, el cuento
maestro había sido acusado de comunista, “Bestiario” (1947); en 1949, el poema dramá-
trotkista y ateo; en Mendoza también conocería tico “Los reyes” y, Bestiario (cuentos) en 1951.
las acusaciones pero ahora, de nazi, rosista,
fascista y falangista. El viaje
El 25 de junio de 1945 Cortázar renunció a 1951 sería el año visagra en la vida de Julio
sus responsabilidades en la Universidad e hizo Cortázar. Con sus conocimientos de inglés y
las maletas rumbo a Buenos Aires. francés, su gusto por el tango y el jazz, algunas
notas en el piano, un libro de cuentos publicado,
Mi Buenos Aires querido innumerables lecturas, un manojo de ilusiones
Una vez en la gran ciudad consiguió trabajo y 36 años cumplidos viaja a París. Ya no habría
como gerente de la Cámara Argentina del Libro retorno. Una beca del gobierno francés fue el
y comenzó un período de intensos estudios y boleto para que Julio Florencio, Julio Denis, se
exámenes para ejercer como traductor público. transformara definitivamente en Julio Cortázar.
hojas Universitarias

En 1946 publica “Casa tomada” en Los


Anales de Buenos Aires. El acontecimiento fue París
resultado de la primera de las dos ocasiones en En París comienza a trabajar como empa-
que Jorge Luis Borges y Julio Cortázar se quetador en una tienda hasta que más tarde
comunicaron. Borges dejó testimonio escrito de consigue trabajar como traductor en la Unesco.

93
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

En su primera juventud Cortázar todavía era el


joven endógeno, el viajero interior, el aspirante a
escritor. No había recibido aún el ‘llamado’ que
desataría la inagotable furia creadora que
sobrevendría.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Trabajo fatigoso, según él mismo y quienes lo La ciudad luz le sugirió un método para co-
conocieron. No obstante, en una ejemplar de- nocerla mejor; al azar marcaba un punto en el
mostración de vocación y voluntad, Julio mapa, después iba con alguno de sus amigos
trabaja, escribe y alimenta su relación de amor hasta la estación de metro más cercana al punto
con París. A veces pasaba semanas enteras sin y desde ahí comenzaban a recorrer los alrede-
escribir nada, absorbido completamente por la dores para conocer bien el barrio. Fue en uno
traducción. Luego, entre contrato y contrato, de esos recorridos que reencontró a la Maga.
el respiro, el tiempo para su literatura. En oca-
siones, mientras trabajaba en la sala de La Maga
traducciones, intercalaba una hoja en blanco La mujer que inspiró el personaje de la Maga
en la máquina de escribir y comenzaba un se llama Edith, nació en el Sarre, hija de judíos
cuento o borroneaba un poema. De estas alemanes. Antes de la Segunda guerra mundial
circunstancias nacerían algunas de sus concep- su madre la llevó a la Argentina, donde unió el
ciones literarias, como “la poesía permutante” español a los conocimientos de alemán, inglés
que practica en Ultimo Round, según su propia y francés que ya tenía.
respuesta a Evelyn Picon Garfield en la conoci- Conoció a Cortázar a bordo del Conte
da entrevista “Cortázar por Cortázar”: Biancamano, el barco que los llevaría a ambos
desde el verano de Buenos Aires al invierno
Surgió del aburrimiento que me produce la
parisino, aquel 6 de enero de 1950, poco antes
Unesco [...] A veces los documentos son tan
de que el futuro autor de Rayuela emprendiera
plúmbeos que entre revisión y revisión de
un informe técnico o un discurso de un dele-
su viaje sin retorno. “Me llamó la atención ese
gado de Nicaragua, me divierto en hacer joven alto y delgado que tocaba el piano en el
ejercicios poéticos. No son poemas como salón de tercera clase”, le cuenta Edith a la
escribiría solo en mi casa y por motivos más periodista argentina María Esther Vázquez. No
profundos. Son siempre tentativas para ver obstante haberse mirado en la trayectoria, no
qué se puede hacer con la lengua, cómo se se presentaron. El encuentro vendría más tarde,
puede manipular el idioma, pero no gratui- en uno de los paseos parisinos en que Julio
hojas Universitarias

tamente, persiguiendo un sentimiento o una tentaba al azar.


idea o una intuición.1

1 Evelyn PICON GARFIELD. Cortázar por Cortázar. México: Universidad Veracruzana, 1978, p.120.

94
Fue una tarde; ella hurgaba en una librería Los libros
del bulevar Saint Germain y él estaba en la calle, En los años iniciales de la vida en París
del otro lado de la vidriera. Coincidieron por aparecen algunos cuentos sueltos como los co-
segunda vez en un cine; la tercera, tropezaron nocidos “Axolotl” (1952) y “Torito” (1954) pero
en el Jardín de Luxemburgo. Esa vez entraron ya Cortázar había sedimentado conocimientos
en un Café y conversaron durante horas. Se y experiencia suficientes para entrar en un pe-
hicieron amigos. ríodo de madurez creativa que lo llevaría a
Al mes Cortázar regresó a Buenos Aires. desatar su sólida vocación de escritor. En 1956
Desde allí le escribió a la Maga cuando supo publica el volumen de cuentos Final del juego y
que regresaría a París con una beca: traduce la obra en prosa de Edgar Allan Poe.
En 1958 aparece Las armas secretas (cuentos),
Querida Edith: No sé si se acuerda del flaco,
en 1959, su primera novela, Los Premios. De
feo y aburrido compañero que usted aceptó
para pasear muchas veces por París, para ir a
1962 son Historias de cronopios y famas y Algunos
escuchar Bach a la Sala del Conservatorio [...] aspectos del cuento. En 1963 publica Rayuela, con
para ver un eclipse de luna en el parvis de gran éxito de público y crítica que haría indis-
Notre Dame, para botar al Sena un barqui- cutible el prestigio internacional que ya lo
to de papel, para prestarle un pulóver verde acompañaba. El éxito de Rayuela fue tal que,
(que todavía guarda su perfume, aunque los pronto comenzaron a aparecer los epígonos y
sentidos no lo perciban). Yo soy otra vez ése, las inevitables “Rayuelitas”, como las llamaba
el hombre que le dijo, al despedirse de usted él, con humor y cierta preocupación.
delante del Flore, que volvería a París en dos Todos los fuegos el fuego aparece en 1966 y, en
años. Voy a volver antes, estaré allí en no- 1967, el renovador volumen de ensayos, relatos
viembre [...] Pienso en el gusto de volverla a y poemas, La vuelta al día en 80 mundos. Buenos
encontrar, y al mismo tiempo tengo un poco Aires, Buenos Aires y 62, modelo para armar, son
de miedo de que usted esté ya muy cambia-
de 1968. Último round (1969), el poemario
da, [...] de que no le divierta la posibilidad
Pameos y Meopas (1971); Prosa del observatorio es
de verme. [...] Por eso le pido desde ahora y
se lo pido por escrito porque me es más fácil
de 1972. En 1973 publica la novela Libro de
[...] que si usted está ya en orden satisfacto- Manuel; Octaedro aparece en 1974, en 1975,
rio de cosas, si no necesita este pedazo de Fantomas contra los vampiros multinacionales y
pasado que soy yo, me lo diga sin rodeos. Silvalandia. Les suceden Alguien que anda por
[...] Me gustaría que siga siendo brusca, com- ahí (1977), Un tal Lucas (1979), Queremos tanto
plicada, irónica, entusiasta, y que un día a Glenda (1980) y Deshoras, (1982). En 1983
pueda yo prestarle otro pulóver [...]2 publica Los autonautas de la cosmopista, libro que
había escrito, a dos manos, con su tercera
Románticocortázar, melancolicocortázar
esposa, Carol Dunlop e ilustrado por Stephane
¡Qué mágicacarta para la Maga! Cortázar y
Herber, hijo de Carol, otro ejemplo del espíritu
Edith continuarán escribiéndose hasta la muerte
innovador de Cortázar, de su aversión a los
de éste. A nosotros nos quedaron Rayuela, la
encasillamientos; Los autonautas... resultó de un
Maga, Rocamadour y el misterio por develar
viaje en auto París-Marsella, en el cual Carol y
de la fascinante alquimia que elevó a Edith a la
hojas Universitarias

Julio se detenían a razón de dos paradas diarias


categoría de personaje literario.

2 La Maga, No. 5, noviembre 1994, p. 6. (Edición especial homenaje a Cortázar).

95
mientras escribían la crónica del viaje a la Hoy conocemos mejor la dinámica de las
manera de los viajeros antiguos. cadenas de suma o exclusión que se tejieron en
Luego vendrían Nicaragua tan violentamente torno al boom y que llevaron, por ejemplo, a
dulce y Negro el diez, libro de poemas inspirado Donoso a escribir su Historia personal del boom.
en las fotografías de diez cuadros de arte cinético No obstante, cualquiera que fueran las hincha-
de su amigo Luis Tomasello. Cuenta Tomasello zones o desinfles de las listas de los “agraciados”,
que Cortázar escribió los poemas en el hospi- Cortázar, con su enorme cultura, su humanis-
tal. Había colgado las fotos en las paredes, entró mo americano y su bien ganado prestigio de
el médico y le preguntó asombrado: “– Señor escritor, fue identificado, desde el inicio, con el
Cortázar ¿Qué hace con todas esas radiogra- signo de los nuevos tiempos y respetado por
fías?” 3 Sería el último libro, en vida. todos. Al respecto dice el escritor colombiano
Obra extensa, enriquecida por los artículos, Dasso Saldívar:
prólogos, la crítica ocasional pero profunda y
Carlos Fuentes confesó en alguna ocasión que
cargada de originalidad. El legado cortazariano
todos los días, al despertarse, piensa en su
aún está por explorarse del todo pero quedan amigo Julio Cortázar, lo cual es una prueba
la noción de lo fantástico, el extraordinario máxima de la admiración y el afecto que le
dominio del cuento, la constante lúdica, la lucha tenía. Vargas Llosa escribió en alguna de sus
a muerte con el lenguaje, las formas y los columnas de Piedra de Toque que el escritor
géneros, con la tradición (de ahí que fuera un argentino fue, a pesar de las divergencias
constante generador de poéticas); la actitud ideológicas, uno de sus mejores amigos y su
iconoclasta frente a los paradigmas, a lo que él modelo intelectual y personal durante mu-
llamaba “la Gran Costumbre”, de ahí que chos años. García Márquez, por su parte,
salieran de su pluma las invenciones alucinantes admitió que el autor de Rayuela es el ser
de Historias de cronopios y de famas, el lenguaje humano más impresionante que ha tenido
“glíglico” o la desconcertante estructura de la suerte de conocer, y celebró el grato privi-
Rayuela. legio de ser su amigo. Y así, si hiciéramos
una encuesta entre todos los que fueron ami-
gos de Cortázar, grandes y pequeños, famosos
El boom
o simples ciudadanos de a pie, creo que la
Con el triunfo de la Revolución Cubana en mayoría señalaría el hecho de haberlo cono-
1959, el mundo, y Europa de una manera muy cido y tratado como uno de los grandes dones
especial, pusieron los ojos sobre América latina. de sus vidas.4
Fue una especie de segundo descubrimiento.
Descubrieron que podíamos cambiar la historia, Pero más allá de su indiscutido prestigio
que podíamos pensar, que teníamos una rica y literario, Cortázar irradiaba una honestidad y
compleja tradición cultural. Comenzaban los honradez a toda prueba, virtudes que, por
sesenta y Latinoamérica adquiría carta de ciu- supuesto, no eran ajenas al reconocimiento, afecto
dadanía universal. Muchos de nuestros escrito- y respeto que le tributaban sus contemporáneos.
res comenzaron a ser publicados, entrevistados, Ya había dado prueba de ello en la Argenti-
conocidos. Era el momento del llamado boom na, cuando publicó en 1949 un comentario
hojas Universitarias

de la nueva narrativa latinoamericana. crítico sobre la novela Adán Buenosayres, de


Leopoldo Marechal. Fue, entonces, el único

3 La Maga, p. 9.
4 La Jiribilla No. 25, mayo 2004, pp. 12-3.

96
escritor argentino capaz de quebrar una lanza Si hubo disenso alguna vez, si hubo críticas
en favor de la obra de su compatriota. Sobre en torno a su actitud fue por su apoyo a la
este episodio le cuenta a Evelyn Picon Garfield: Revolución Cubana y la Nicaragüense después;
fue su amigo Luis Tomasello quien ofreció una
[...] nadie en la Argentina, en ese momento
respuesta muy atinada al respecto cuando se le
por la circunstancia política, nadie tuvo por
un lado la intuición y por otro la honradez,
mencionó el comentario de Vargas Llosa en el
la decencia de aceptar que Adán Buenosayres prólogo a las Obras completas de Cortázar, de que
era una revelación para la literatura argenti- este había cambiado mucho, que en los últimos
na. Como en ese momento prácticamente años le parecía un desconocido:
todos los intelectuales éramos antiperonistas
Yo creo que la gente como Julio evoluciona.
y Marechal era uno de los pocos peronistas,
Se inclina hacia algo más profundo, pero creo
cuando salió Adán Buenosayres nadie dijo
que lo que dice Vargas Llosa es un problema
nada o dijeron las peores cosas posibles. Yo
político, más que nada, porque Julio se
leí el libro y me deslumbró en muchos senti-
inclinó completamente a la izquierda y
dos, y me pareció que en ese momento el
Vargas Llosa bien a la derecha, así que es
juego político no tenía nada que ver con el
lógico que para él haya cambiado, pero yo
libro y con la importancia, la gravitación que
creo que es un problema de él y no de Julio.6
ese libro tenía para nosotros y que se ha vis-
to a lo largo de veinte años.5
Cuba y su Revolución
Años más tarde, ya en pleno apogeo del boom, En 1963 Julio Cortázar visitó Cuba para
cuando muchos escritores, editoriales y medios formar parte del jurado del Premio literario
publicitarios privilegiaban al “cogollito”, como Casa de las Américas. Había estado un año antes
lo llama Donoso, Cortázar hablaba o escribía en apoyo a la Revolución. Era el comienzo de
con admiración y respeto de Felisberto una relación entrañable que ya no tendría fin.
Hernández, Arlt, Onetti, Rulfo, Carpentier, El cronopio mayor se enamoró de la Isla, de
Lezama o Roa Bastos, entre muchos otros. sus habitantes, de su proceso revolucionario.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

La ciudad luz le sugirió un método para conocerla mejor; al


azar marcaba un punto en el mapa, después iba con alguno
de sus amigos hasta la estación de metro más cercana al
punto y desde ahí comenzaban a recorrer los alrededores
para conocer bien el barrio. Fue en uno de esos recorridos
que reencontró a la Maga.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hojas Universitarias

5 PICON GARFIEL, p. 16.


6 La Maga, p. 8.

97
Fueron años de cultivar amigos, de trabajar consecuencia de la actitud mantenida frente a
incesantemente consiguiendo libros, distribu- aquel suceso:
yendo correspondencia, proponiendo colabora-
De qué sirve escribir la buena prosa, / de qué
ciones para la revista Casa de las Américas, de
vale que exponga razones y argumentos/ si
cuyo comité de colaboración era parte. Años
los chacales velan, la manada se tira contra
de ofrecer generosamente los espacios públicos el verbo,/ lo mutilan, le sacan lo que quie-
abiertos con su prestigio para exponer y defen- ren, dejan de lado el resto,/ vuelven lo blanco
der los valores de Cuba y su Revolución. negro, el signo más se cambia en signo me-
La relación con Cuba fue para Cortázar un nos,/ los chacales son sabios con los télex,/
torbellino que sacudió su estatura intelectual: son las tijeras de la infamia y del malenten-
dido,/ manada universal, blancos, negros,
La revolución cubana modificó mi visión de
albinos,/ lacayos si no firman y todavía más
la realidad latinoamericana. Yo era un hom-
chacales cuando firman,/ de qué sirve escri-
bre indiferente a la Historia, tanto de
bir midiendo cada frase,/ de qué sirve pesar
Latinoamérica como del resto del mundo. Me
cada acción, cada gesto que expliquen la con-
interesaban la estética y la literatura por
ducta/ si al otro día los periódicos, los
encima de todo. Rayuela, por ejemplo que
consejeros, las agencias,/ los policías disfra-
está escrita antes de mi primer viaje a Cuba
zados,/ los asesores del gorila, los abogados
es un libro que podríamos calificar, con una
de los truts/ se encargarán de la versión más
cierta pedantería, de metafísico (por los pro-
adecuada para consumo de inocentes o de
blemas que se plantea sobre el destino del
crápulas [...]8
hombre y sobre el misterio de la realidad).
Pero luego viene para mí la Revolución Cu- La “Policrítica” fue enviada por Cortázar a
bana: de golpe comprendo que hay un Haydée Santamaría antecedida por una
destino latinoamericano en juego, y que un pequeña carta, de mayo de 1971, en la cual
escritor o cualquier hombre libre, honesto,
afirma:
tiene un papel que desempeñar en ese desti-
no. Ya no es posible refugiarse en la torre de En la medida de lo humano, dispongo ahora
marfil de la literatura pura, el cine puro, la de todos los elementos de juicio para hacer-
pintura pura. Hay que estar ligado de algu- me una idea precisa del episodio que se ha
na manera al destino de nuestros pueblos.7 dado en llamar “el caso Padilla” y sus
repercusiones.
Como todas las relaciones intensas, la de
Puedo, pues, decir mi palabra, individual-
Julio con Cuba estuvo signada, también, por mente, sin concederle valor que el de
momentos difíciles. El episodio más arduo fue sinceridad y la solidaridad. Quiero que us-
sin duda el vivido alrededor del llamado “caso ted la conozca directamente. No es una carta,
Padilla”. En lo que a Cortázar respecta, el asunto ni un ensayo, ni un documento político bien
terminó con la publicación de “Policrítica a la razonado; es lo que nace de mí en una hora
hora de los Chacales”, texto en el que resume muy amarga pero en la que hay sin embargo
su sentir, después de vivir la incertidumbre, la una plena confianza en muchas cosas, y sobre
polémica, la censura, la calumnia, como todo en la Revolución [...]9
hojas Universitarias

7 Omar PREGO, La fascinación de las palabras. Conversaciones con Julio Cortázar. Barcelona: Muchnik Editores, 1985.
8 Casa de las Américas, No. 145-146, julio-octubre, año XXV, 1984, pp. 126-32. (Edición especial homenaje a Cortázar).
9 Casa de las Américas, p. 125.

98
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Julio Cortázar está cumpliendo sus primeros noventa


años, y ha querido el azar travieso, en el que él creía, que
vengan cuando cumple sus veinte años de haberse ido a
mirar las flores del lado de las raíces.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Esa fidelidad a Cuba –fidelidad, en primer Aún así, como anuncia el final de este frag-
lugar, a sí mismo– le valió censuras y duros mento, Cortázar no fue un amigo dogmático,
juicios por parte de ciertos sectores de la sin matices; todo lo contrario. Siempre mani-
comunidad intelectual internacional. A festó su opinión crítica, discrepó cuando lo creyó
propósito de ello, Borges, de quien habíamos necesario. Son conocidas sus opiniones de en-
adelantado una anécdota con el autor de tonces contra «el machismo latinoamericano»
Rayuela, puso algo de su cosecha en lo que sería y sus consecuencias para la construcción de la
su segundo y último contacto con este, en vida nueva sociedad –como la homofobia–, y opi-
de ambos. Es Cortázar quien la da conocer, en niones de diversa índole, como ejemplifica el
carta de octubre de 1968, a Roberto Fernández siguiente fragmento de carta enviada a su ami-
Retamar: go Fernández Retamar en diciembre de 1969:
Borges pronunció una conferencia en Cór- Alguna vez hablaremos tú y yo sobre ese
doba sobre literatura contemporánea en la traumatismo que se nota en algunos intelec-
América Latina. Habló de mí como un gran tuales y políticos cubanos frente a los “com-
escritor, y agregó: “Desgraciadamente nun- pañeros de ruta” situados en el extranjero;
ca podré tener una relación amistosa con él una vez más creo que lo que tú dices en al-
porque es comunista”. Cuando leí la noticia gún momento es muy justo (esos argentinos
en los diarios, me alegré más que nunca del que conocí en La Habana y que se pasaban
homenaje que le rendí en La vuelta al día... el día explicándoles a ustedes cómo había que
Porque yo, aunque él esté más que ciego ante hacer o defender la Revolución...), por otra
la realidad del mundo, seguiré teniendo a parte creo que tú y otros compañeros tienen
distancia esa relación amistosa que consuela ahora la tendencia a meternos a todos en la
de tantas tristezas. Me temo que esa posi- misma bolsa, a insistir demasiado en eso de
ción no sería entendida por los que cada vez que vivimos en nuestras Arcadas y que des-
pretenden más que el escritor sea como un de allí vociferamos, etc.; no es demasiado
paralelepípedo macizo que sólo puede ajus- justo, sabes, y a veces me lleva incluso a ser
tarse a otro paralelepípedo. No sirvo para injusto yo mismo y a preguntarme si entre
hojas Universitarias

hacer paredes, me gusta más echarlas abajo10. ustedes ese punto de vista no es, de alguna

10 Casa de las Américas, p. 84.

99
manera, una forma demasiado cómoda de mangles, donde los esperaba la aviación para
hacerse una buena conciencia. No lo creo en ametrallarlos y, si lograban pasar la zona de los
tu caso o en el de cualquiera, de mis amigos, “pastizales”, cruzarían la carretera en busca de
pero sí en otros que sacan demasiado el pe- las “colinas”; todo narrado bajo el jadeo de un
cho cubano cuando, quizá, no siempre lo sa- asma constante. Al final, los sobrevivientes
caron a la hora en que las papas quemaban.11
logran “reunirse” en una de aquellas colinas.
No obstante, ver la relación de Julio con [...] Ese cuento que se llama “Reunión”, cuyo
Cuba bajo el prisma de una dinámica de adhe- personaje es el Che Guevara, es un cuento
siones y críticas, sería reducirla al esquema que yo jamás habría escrito si me hubiera
quedado en Buenos Aires ni en mis prime-
común de aquellos años signado por el discur-
ros años de París, porque no me hubiera
so de la Guerra Fría trasladado al terreno
parecido un tema, no hubiera tenido ningún
cultural. Aquella fue una relación única, per- interés para mí. En cambio, en ese momen-
sonalísima, cronopial, marcada por la alegría to, el tema de ese relato me resulta absoluta-
de la verdadera amistad y los afectos reales: “Mi mente apasionante, porque yo traté de meter
querido Roberto: Recibí muy rápidamente tu ahí, en esas 20 páginas, toda la esencia, todo
carta del 13, y ayer, para mi enorme alegría, el el motor, todo el impulso revolucionario que
ejemplar de Rayuela tan cariñosamente dedi- llevó a los barbudos al triunfo.13
cado y firmado por Lezama, Mariano y tú mis-
Años más tarde, en 1967, al saberse la
mo –con un espléndido ¡COÑO! que ocupa
noticia de la muerte del Che, Cortázar le escribe
gran parte del antilomo de ese antilibro.”12
a Fernández Retamar:
El Che [...] el Che ha muerto y a mí no me queda
La primera incursión en el tema político, o más que silencio, hasta quién sabe cuándo
ideológico, desde el terreno de la ficción, la [...] Y para ti también es esto, lo único que
acomete el cronopio mayor en el cuento fui capaz de hacer en esas primera horas, esto
“Reunión”, incluido en Todos los fuegos el fuego, que nació como un poema y que quiero que
de 1964. tengas y que guardes para que estemos más
El cuento es narrado en primera persona por juntos.
el Che. No hay ninguna alusión directa a que
así sea, salvo el exordio, un fragmento de La Che
sierra y el llano, firmado por Ernesto Guevara, y
un brevísimo diálogo hacia el final, en que Luis Yo tuve un hermano
–personaje que a todas luces encarna a Fidel–
dice: “–Así que llegaste, che –dijo Luis. No nos vimos nunca
Naturalmente, decía “che” muy mal. Cortázar pero no importaba.
prefiere sugerir para que sea el lector quien dé
los tintes reales a la historia. El narrador cuenta Yo tuve un hermano
las peripecias de una travesía azarosa, un que iba por los montes
desembarco en zona pantanosa, abundante en mientras yo dormía.
hojas Universitarias

11 Casa de las Américas, p. 102.


12 Casa de las Américas, p. 92.
13 PREGO.

100
Lo quise a mi modo Américas a un nutrido grupo de escritores
le tomé la voz cubanos, lo señaló como el escritor latinoame-
libre como el agua, ricano preferido por los cubanos. En Argenti-
caminé de a ratos na, varias encuestas aplicadas en escuelas,
cerca de su sombra. destacan cómo el autor de Rayuela ha despla-
zado en las preferencias de los jóvenes a Stephen
No nos vimos nunca King, el autor promovido por los grandes
pero no importaba, medios. Los motivos son diversos, desde “lo leo
mi hermano despierto porque mi mamá es fanática”, “tiene connota-
mientras yo dormía, ciones de rebeldía, de revolución”, “me copan
mi hermano mostrándome las metáforas porque me hacen acordar a las
detrás de la noche metáforas de los Redondos”, “es como los
su estrella elegida.14 Beatles” hasta la opinión de una profesora de
literatura que afirma “los chicos se copan con
¿Hasta dónde habrá calado el ejemplo de su Cortázar porque se cagan en la realidad”.
coterráneo? ¿En qué recóndito eslabón del Lo cierto es que siguen con nosotros su
ideario cortazariano se habrá engarzado la inmejorable ejemplo como ser humano, su
dimensión mítica del Guerrillero Heroico? honradez a toda prueba, la fidelidad a sí mismo
¿Habrá imaginado un destino de iguales que lo hizo rehuir cualquier pose demagógica,
proporciones humanistas? ¿Se sabía Julio su cara de niño grande, su inagotable capacidad
Cortázar un guerrillero de la palabra? Su apoyo de asombro, su espíritu voraz e innovador que
a la causa de Cuba y de la revolución sandinista nos dejó excelentes traducciones de Chesterton,
luego, nos dicen bastante. Lo demás habrá que Poe, Daniel Defoe, Gide o Marguerite
imaginarlo, como en sus mejores historias. Yourcenar; espíritu que lo llevó a explorar
nuevos terrenos literarios y artísticos, como
Cortázar siempre manera de inventarse una realidad. Y lo logró
Julio Cortázar está cumpliendo sus primeros en su pugna con el lenguaje, con las estructuras,
noventa años, y ha querido el azar travieso, en que dio como resultado un nuevo lenguaje, una
el que él creía, que vengan cuando cumple sus original concepción de lo fantástico y novedosas
veinte años de haberse ido a mirar las flores del estructuras en el cuento y la novela.
lado de las raíces. Pronto llegará su centenario. Mientras
Su presencia continúa creciendo y los jóve- esperamos, nos deja el jazz, el boxeo, el
nes se han encargado de que así sea. Una inagotable amor a la vida y a los vivos y una de
encuesta realizada este año por el Centro de las mayores obras en prosa española del siglo
Investigaciones Literarias de la Casa de las XX. La suya. h
U
hojas Universitarias

14 Casa de las Américas, p. 76-7.

101
Aproximaciones a El Quijote
Alfredo García G.
Escritor colombiano

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Cervantes, al pretender parodiar la vida, creó dos figuras


que coexisten: el hombre generoso y desprendido, El
Quijote y el realista y prudente, Sancho Panza.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Introducción la biblioteca del Quijote, para proceder a la


Cervantes, pretendiendo escribir un libro quema de los libros que tanto daño le han hecho
que fustigara los libros de caballería de la época, a su entendimiento y buen juicio, se encuentra
escribió, creo que sin pretenderlo, un libro “La Galatea”, del mismo Cervantes. El cura
original, divertido y genial. señala que “es grande amigo mío este Cervantes
Cervantes, al querer parodiar a los caballeros y sé que es más versado en desdichas que en
andantes,creó la figura del Caballero, El versos.” Y agrega: “Su libro tiene algo de bue-
Quijote. na invención;propone algo y no concluye nada:
Cervantes, al buscar parodiar a los caballeros, es menester esperar la segunda parte que pro-
parodió la vida misma, con sus afanes, mete [...]” Es decir que Cervantes se critica a sí
conquistas y miserias. mismo por boca de uno de sus personajes, de
Cervantes, al pretender parodiar la vida, creó manera decidida e implacable. Este cura exalta
dos figuras que coexisten: el hombre generoso luego La Araucana de Ercilla, no haciendo dis-
y desprendido, El Quijote y el realista y pru- tinción alguna entre la literatura americana y
dente, Sancho Panza. peninsular.
Y al crear estos dos personajes, Cervantes La obra, en todo rezuma realismo, y cum-
prefiguró dos caracteres del ánimo español,que ple la más valiosa condicion de una novela de
trasciende a lo universal y que coexisten: el verdad, cual es dar la impresión de que el dis-
generoso, el que se da por los otros, de un lado currir acontece como si de verdad sucediera, y
y el prudente y cauteloso, ingenuo también, El Quijote, con ser un personaje de ilusión,cobra
del otro. visos de ser de carne y hueso, que es otra de las
Y Cervantes, al escribir una aventura de condiciones básicas de toda buena novela, el
caballerías,dejaba que se filtraran en ella varias que sus protagonistas parecieran que fueran de
historias: una historia que abre las puertas a verdad y que tuvieran vida propia y pasa El
hojas Universitarias

otra y ésta a otra,de tal manera que la obra es Quijote a servir de prototipo de gallardía y va-
una composición de novelas. lentía en las lides más asombrosas.
Y Cervantes al escribirla, escribía sobre sí Cervantes hace ver que los textos que dan
mismo,sobre sus novelas. De esta manera, en cuenta de las aventuras de El Quijote los ha escrito
uno de los capítulos, al hacer el inventario de un moro de nombre Cid Hamete Benengalí, a

102
quien hace traducir al castellano,por un amigo. Pero al abandonar la venta, mala costumbre
El Quijote, así mismo, da la sensación de vivir esta de los caballeros andantes, la de no pagar,
en un delirio, que se hace realidad o que las que es lo que hace nuestro personaje, alegando
aventuras que vive,las hace acomodándolas a que esos asuntos no conciernen a su categoría.
su imaginación. De otro lado, quizá uno de los capítulos más
Y a pesar de sus desvaríos, El Quijote interesantes e ilustrativos del Quijote, sea este
demuestra en ocasiones buen juicio, en cuanto XXII, que trata de los hombres que van a
a corregir, por ejemplo errores del habla o dar galeras, a quien Don Quijote, en arrebato de
consejos muy atinados a su escudero, cuando audacia y enfrentándose a sus carceleros, libera.
cabe.Todo ello nos da a entender que Cervantes Y ellos, tras negarse a ir al Toboso para
expresa mucho de su parecer por boca de su presentarse, en acción de gracias a la señora del
extrafalario personaje. caballero, lo que hacen es tirarle piedras a su
benefactor, robándole su atuendo, así como el
Algunos capítulos a comentar de Sancho. Y aquí pone de presente, Cervantes,
En la historia de Marcela (caps. XIII y con gran sabiduría, que el estar por los
XIV), esta pastora, que no corresponde a los desvalidos y necesitados, se paga, la más de las
ruegos de su pretendiente, Crisomodo, hace una veces, con el desagradecimiento, tanto en la
alusión a la libertad, como emblema, persona- novela, como en la vida real. Paradojas de las
lizado en ella misma, pues se declara libre en almas generosas, que no reciben a cambio más
estos términos: “Tengo riquezas propias y no que maltrato.
codicio las ajenas; tengo libre condición y no En este capítulo se inserta, igualmente, algo
gusto de sujetarme; ni quiero ni aborrezco a muy interesante y es que uno de los galeotes,
nadie; no engaño a éste, ni solicito a aquel; ni un estudiante, refiere que ha escrito un libro,
burlo con uno, ni me entretengo con el otro que ha dejado en prisión. Cuando Don Quijote
[...]” Nuevamente Cervantes, como hemos ano- le pregunta si lo ha acabado, éste le contesta,
tado, utiliza la novela para dar a conocer sus que es del todo imposible, puesto que se trata
pareceres más íntimos, bien sea por boca de su del... libro de su vida ¡que aún está por
protagonista, Don Quijote, bien sea por boca completarse!
de cualquier otro personaje. Este último rasgo En este capítulo, también encontramos la
que aquí señalo, lo calificaría como de inserción arenga de Don Quijote, liberando a los galeotes,
discursiva en la novela, que enseña, a la par que muy revolucionaria, pues desconoce, de tajo la
distrae. justicia real y esgrime argumentos, como el que
El Quijote sueña con emular a los caballe- “ningún hombre habría de esclavizar a otro” y
ros andantes y pensar que si una mujer viniera arguye, con razón que esos hombres van a
a su encuentro,él la rechazaría, con tal de per- galeras, ora porque les falta dinero para
manecer fiel a su Dulcinea del Toboso, todo lo defenderse, ora por el tormento sufrido para
cual sucede en realidad, dando lugar a una es- confesarse culpable, por acción torcida del juez,
cena divertidísima (cap. XVII) en la que la moza etc.
de la venta, que busca a su amigo, se encuen- Existe en el capítulo XXIV un conjunto de
hojas Universitarias

tra con Don Quijote; éste que le pica y ella que hechos insólitos y graciosos a la vez, que llaman
cae en el lecho de Sancho, con el cual se lia a a la reflexión y a la risa, cuando se nos cuenta
golpes. Llegado el ventero, se dan palos entre las desventuras de Cardenio, que perdió a su
todos, asistiendo finalmente un hombre de la Luscinda, a manos de su pretendido amigo don
Santa Hermandad, que pone paz. Fernando, hecho que lo condujo a la locura. Allí

103
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Ocurre, de otro lado, que acabada la primera parte del libro,


Cervantes deja a su protagonista bien instalado en su casa, para dar
por terminada su historia. Mas sucede que otro escritor se da a la
tarea de publicar una segunda parte, del todo apócrifa, lo cual obliga a
Cervantes a emprender la redacción de otra suya, la legítima, hasta
bien terminarla, cuando Don Quijote muera definitivamente.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

se mezclan cosas como el que Luscinda gusta recuperar su reino perdido, que dice ella. Y aquí
leer libros de caballerías, como el Amadís de sucede que es Dorotea, que imaginada por
Gaula, lo que produce que Don Quijote Cervantes, pasa a ser imaginada, gracias a este
interrumpa el relato de Cardenio, para ardid, por Don Quijote y que siendo una chica
explayarse en elogios de ese libro. Y aquí llega sufrida por el engaño, engaña a su turno al
el punto en el que el mismo Cardenio alega caballero, para servir a aquellos que desean verlo
que el “maestro Elisabert estaba amancebado de regreso en su casa. Es, pues El Quijote una
con la reina Madásima”, a lo cual replica furioso novela que se recrea en otra y a su vez en otra,
nuestro protagonista, que eso era del todo falso como si de espejos fantásticos se tratara.
“y quien lo contrario entendiere, miente como En el capítulo XXX del libro, encontramos
muy bellaco. Y yo se lo daré a entender, a pie o de boca de nuestro personaje la explicación del
a caballo, armado o desarmado, de noche o de sentido de su historia:
día, o como más gusto le diere”.
Por otro lado, en la relación con Dulcinea, A los caballeros andantes no les toca ni ata-
se pone de presente que Don Quijote ama a ñe –nos dice– averiguar si los afligidos,
encadenados y presos que encuentra por los
una labradora cualquiera, sin título ni donaire,
caminos van de aquella manera, o están en
como él pretende, confundiendo la realidad con
aquella angustia, por sus culpas, o por sus
sus quimeras. Es más, pretendiendo vivir sus gracias, solo les toca ayudarles como a
delirios, como si de verdad existieran. menesterosos, poniendo los ojos en sus penas, y
Desde otro punto de vista, El Quijote es un no en sus bellaquerías.1
teatro, en cuyas tablas se escenifican varios
pasajes. De esta manera, en una ocasión Curiosamente, de otro lado, en el capítulo
Dorotea, engañada por el don Fernando de XXXII del libro, el ventero hace una defensa
marras, habiéndose refugiado en las montañas de los libros de caballerías, encontrándolos
de Sierra Morena, acepta trocarse en una divertidos y distraídos, para leer –sostiene– a
doncella, que convencida por el cura y el los jornaleros, después de la siega. No valen
hojas Universitarias

barbero, se presenta ante nuestro caballero para argumentos y réplicas del cura, pues el ventero
intentar convencerle de que vaya a socorrerla y sigue en su determinación de defender esos

1 El subrayado es mío.

104
libros. Aquí, nuevamente Cervantes nos regala contesta el bachiller que “sí promete” pero que
con una paradójica defensa de aquello que “en hallando que halle la historia, que él va
supuestamente quisiera atacar al escribir el buscando con extraordinarias diligencias, la dará
libro, esto es que rompe lanzas, por medio de luego a la estampa, llevado más del interés que
uno de su personajes a favor de los libros de de darla se le sigue que de otra alabanza
caballería, que han tornado loco a Don Quijote. alguna”. Y de esta manera se abre la segunda
De otro lado, en ocasiones, Sancho, con ser parte llena de divertidos y originales capítulos
su fiel escudero e increparle sus fantasías, obra como aquel en que a nuestro personaje, estando
como su amo y se deja llevar por promesas de en Barcelona, le da por entrar en una imprenta
condados, esclavos y reinos, que contradeciría y va viendo como los tipógrafos preparan uno
su buen juicio. De hecho,llegado el momento, que otro libro, incluyendo la preparación de
y de acuerdo con unos duques, que quieren esta segunda parte de las aventuras ...¡del
seguir la farsa, a Sancho se le entrega el mismo hombre que pregunta por ellas, esto es
gobierno de una isla, quien aconsejado por don de Don Quijote!
Quijote, ordena y reparte justicia con buen tino
y sabiduría. Algunas palabras finales
Ocurre, de otro lado, que acabada la primera Se ha repetido en muchas ocasiones por los
parte del libro, Cervantes deja a su protagonista estudiosos de este libro magnífico, que refleja
bien instalado en su casa, para dar por en mucho el ánimo español. Esto es cierto, en
terminada su historia. Mas sucede que otro cuanto de generosidad y altruísmo le ha
escritor se da a la tarea de publicar una segunda caracterizado, de un lado, en el obrar del
parte, del todo apócrifa, lo cual obliga a Quijote y de cierto realismo y prudencia en el
Cervantes a emprender la redacción de otra aconsejar de Sancho, a la vez. La novela pinta
suya, la legítima, hasta bien terminarla, cuando lo que son rasgos de un carácter o de varios
Don Quijote muera definitivamente. caracteres españoles y a la vez representa lo que
Y de esta manera sucede que estando don son en la vida y en el decurso histórico. Y este
Quijote con Sancho en su casa, éste le comenta hecho puede trasladarse a todo lo humano, en
que traerá a presentarle al bachiller Sansón cuanto da cuenta de rasgos comunes y
Carrasco, quien le informa que el libro con las generales, en idealismo y aventura, en libertad
historias de sus aventuras ya corre por ahí con y utopía, que hacen de la obra, un hecho
el nombre de El Ingenioso Hidalgo don Quijote de universal, plenamente asumible por hombres
la Mancha. Esto es, que Cervantes da cuenta de otras culturas. Pero sobretodo, El Quijote
de la publicación de su libro por boca de uno prefigura inicia el género de la novela, cual es
de los personajes que inserta en la segunda hacer una historia que parezca verídica al leerla
parte, quien además pide cuenta de los errores y personajes que, al actuar, parecen como si
que ha cometido su autor en la primera, que tuvieran vida propia. Establece, además, los
son los ducados que se ha quedado Sancho parámetros de las buenas novelas, cuales son
Panza y lo que hizo con ellos y otras cosas más, intercalar historias, que abren la puerta a otras,
¡de tal manera que el personaje se obliga a dar de tal manera que se asemejaría a aquellas
hojas Universitarias

razón de aquellas cosas que el autor ha olvidado! muñecas rusas, que al abrirlas,dan paso a otras
Y luego se pregunta Don Quijote si el y estas a otras, en relatos que tienen vida
moro,autor del libro de sus memorias, prepara propia.Y estas dos características, son a mi
una segunda parte, que es la que está refiriendo entender las que han hecho de este libro
en esos momentos el mismo Cervantes, a lo que formidable, una obra inmortal. h U

105
Lectura amorosa de
Gómez Valderrama
Isaías Peña Gutiérrez
Director
Departamento de Humanidades y Letras
Universidad Central
Bogotá

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El verdadero crítico creador, al leer para sí y


para el futuro lector, no se limita a la simple
exégesis o taxonomía de los textos convenidos,
sino que los aprovecha para llegar a ver mucho
más allá de lo que, quizás, también, haya estado
en el ánimo del primer autor.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

La satisfacción que produce la lectura de un Jorge Isaacs, José Eustasio Rivera, Manuel
autor se duplica cuando ella nos permite leer Mejía Vallejo y Pedro Gómez Valderrama, por
tanto al libro como a su autor. Leer un autor, la fidelidad y lealtad, por la equidad entre hom-
por eso, resulta, en muchas ocasiones, un eufe- bre y libro, se leen con similar entusiasmo en
mismo. Porque no siempre el libro lee a su sus vidas y en sus libros. Nos ganan de manera
autor: sucede cuando el libro y su autor no es- rotunda sus historias (las escritas y las vividas
tán en consonancia, cuando se riñen una vez por ellos mismos: sus páginas escritas, sus his-
aquél se independiza de éste. En tantas ocasio- torias vividas, sus vidas literarias e históricas,
nes hemos dicho, “me quedo con sus libros”, en un abigarrado palimpsesto que no admite
para significar un implícito rechazo a la perso- exclusiones clasificatorias). Y no siempre los
na autora de los libros. A pesar de los autores, críticos caen en cuenta de esto cuando abordan
sin embargo, amamos sus libros, mediados por sus obras, tal vez porque aplican los instrumen-
el milagro de la literatura. Los libros de Balzac tos teóricos inapropiados: aquellos que asumen,
van más allá del pensamiento y la conducta a la manera de dogma teológico, la soberanía
social suyas, para citar un ejemplo traído por absoluta del texto literario. Esto dicho por al-
todos. En cambio, otros autores con sus libros guien que, ante la lectura de autores desleales
–no sabemos en qué proporción- salen plenos, con su obra y con su vida misma –porque las
hojas Universitarias

sin ambages, confiados, al encuentro del lector sacrificaron ante alguna idea dominante–, mu-
amante. Es, entonces, cuando el placer de la chas veces se ha decidido por el dogma del texto
lectura se desdobla, que es una forma de dupli- soberano. Pero que al releer los originales de
carse, sobre el texto y el autor del texto (estuve este sorpresivo y magnífico libro de Luis Correa-
por decir “textor”). En Colombia, autores como Díaz, Una historia apócrifa de América. El arte de

106
la conjetura histórica de Pedro Gómez Valderrama, como pasa en la vida misma) a la obra de Gómez
se ha reconciliado con quienes, amorosos, so- Valderrama, debemos pensar lo mismo de
bre una piel múltiple, leen, a la vez, el texto, el Correa-Díaz. Al leerlo, leemos a los dos (a Pedro
pensamiento, la vida y la historia, de un autor, y a Luis), y a los cuatro (a Pedro y a Luis, a los
en este caso de un señor escritor (“don” pare- cuentos de Pedro y al ensayo de Luis). En el
ciera ser el mejor título para alguien que fondo, esta bella parábola sobre (Hispano)
siempre fue feliz cuando le decíamos “Pedro”, América construida por el chileno con base en
a pesar de haber sido tantas veces ministro de apenas cuatro cuentos (que él traduce como
Estado, y uno de nuestros más grandes narra- ensayos y convierte, en su totalidad, a novela),
dores del siglo XX). reconstruye la pasión, el espasmo y, de nuevo,
Desde la pasada década del noventa, el la pasión, por la historia que somos nosotros
poeta, docente y ensayista chileno (también los habitantes de esta América mestiza, que, a
puede leerse en el orden inverso), Luis Correa- veces, apenas presentimos, pero que en ellos
Díaz, escribía este libro –que para él siempre dos ha sido vivencia y conciencia totales. Es
fue leer y releer la obra del colombiano y las de decir que Gómez Valderrama es a su obra como
quienes lo acompañarían en la aventura, lo ésta a su historia inserta, y esta visión analítica
mismo que leer y releer su ensayo que escribía de Correa-Díaz es a la pasión y razón suyas
y reescribía como quien acaricia a una mujer1–, como éstas a la historia inserta en ambos
animado, primero, por el significado intrínseco (América).
de la obra de Pedro Gómez Valderrama, la cual Con este fin, el de cubrir las tres causas de
le permite vincular el concepto de amor con el su lectura, el poeta y ensayista chileno ordenó
de libertad; segundo, por la posibilidad de los cuatro cuentos de Gómez Valderrama en
analizar el tejido estético (palimpsesto, estricto orden cronológico, yendo de Cristóbal
hipertexto, magia combinatoria) de una obra Colón al Dictador Pinochet, cubriendo un
concebida (en el sentido orgásmico) entre la recorrido que va del “descubrimiento” y
metaliteratura, la historia y la realidad; y, “conquista” (términos eróticos, como se insinúa
tercero, en consecuencia, porque le permitía en el análisis, que resemantizados toman un
analizar en la obra así concebida el artilugio sentido mestizo apropiado) hasta la República
(¿o arte-lugio?) de la conjetura histórica como de las Leyes que cree ocultar a la mujer, y llega
mecanismo mágico de composición narrativa luego a la aparición de la Violencia del poder
(que aparece como causa y como fin, en que no admite a la mujer y que ella, tampoco,
verdad). admitiría, para llegar a la conclusión de su
Quizás para entender mejor este excelente último capítulo: la de que Gómez Valderrama,
texto de acercamiento (porque siempre estare- aún ignorado en Colombia como autor erótico,
mos acercándonos, tantálicos, a la obra, y aún escribió a partir de sus cuentos-ensayos una
con ella en las manos, apenas estaremos cerca, novela de amor (a) América.2
hojas Universitarias

1 Basta repasar, para comprobarlo, la versión (no digo que la primera) dedicada al cuento “En un lugar de la Indias”, publicada
en abril de 1998, en la revista Hojas Universitarias No. 45/46 Bogotá Universidad Central, pp. 24-38, y compararla con la que
aparece ahora y acá.
2 También, en la estructura profunda de la conjunción de los cuatro textos de GÓMEZ VALDERRAMA seleccionados por

CRUZ-DÍAZ, cuyos referentes reales (en parte) son COLÓN, CERVANTES, BELLO y PINOCHET, aparece una bella curva
que nos lleva, de manera universal, del nacimiento a la muerte, pasando por el enamoramiento y la desgracia del despego
(despecho).

107
No quiero redundar en lo dicho por el autor, “novela”, gracias al crítico que avizora signifi-
con tanta destreza y vocación, en su introduc- cados aislados en medio de la totalidad del
ción, desarrollo y conclusiones de este ejemplar archipiélago y que luego intercomunica para
ensayo –que, de verdad, honra a nuestro na- revelarnos una nueva unidad de valores (a pesar
rrador, ensayista y estadista–, ni caer en el del narrador, aunque sin contradecirlo).
estereotipo de tratar de identificar los métodos En esa construcción rigurosa, detallada, muy
o escuelas utilizados en su análisis, pero sí deseo bien tejida, sin embargo, no se pierden ni la
advertir en su escritura algunos otros rasgos emoción, ni la alegría, del genuino hecho lite-
relevantes. rario. El nuevo texto gomezvalderramiano (la
El verdadero crítico creador, al leer para sí y novela de amor a América) surge fresco del cru-
para el futuro lector, no se limita a la simple ce de datos provenientes de la historia política
exégesis o taxonomía de los textos convenidos, consultada (macromundo o macrotexto), de las
sino que los aprovecha para llegar a ver mucho historias personales (biografías o autobiogra-
más allá de lo que, quizás, también, haya esta- fías), de las referencias literarias (sujetos y
do en el ánimo del primer autor. Por ejemplo: situaciones metaficcionales), de las conjeturas
La novela de amor a (Hispano)América que históricas (micromundos o microtextos), y, de
descubre Correa-Díaz, por supuesto que la pronto, como si no fuera un ensayo, sino dos
escribió maese Pedro, pero sólo la vio, en su novelas, nos asaltan los deseos de nunca
conjunto, con el establecimiento ordenado e interrumpir la lectura del ensayo que no escri-
inteligente de unas coordenadas, el ensayista bió Correa-Díaz (o sí, con Gómez Valderrama),
chileno. Esta construcción literaria, tan nítida sino de la novela que no escribió el maese Pe-
en su complejidad (que se retroalimenta e dro (o sí, con Correa-Díaz).
interactúa a la manera hipertextual y que vin- De otra parte, la inmensa riqueza de la
cula distintos niveles de realidad provenientes información traída para la indagación de la
de: a) los referentes reales, b) las conjeturas his- historia central, es tal que, si a alguien no le
tóricas, c) los correlatos o precedentes literarios, llegara a interesar la novela de amor a América,
d) la historia aceptada en la escritura, así sea se sentiría conquistado y complacido solamente
ficticia, como toda historia, e) la ficción que se por ella. Las referencias contextuales, los marcos
adelanta a la historia, así sea o resulte cierta, f) teóricos –tan discretos–, la escritura misma
el pensamiento del primer narrador, que alter- (para lograrlo, debió ser con tanto amor), le
na con el autor o el otro personaje, en un crisol aportan, repito, al libro el simple interés de esa
de pócimas de alta alquimia), se convierte en otra lectura. E, incluso, me atrevo a decirlo, se

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

La inmensa riqueza de la información traída para la


indagación de la historia central, es tal que, si a alguien
hojas Universitarias

no le llegara a interesar la novela de amor a América, se


sentiría conquistado y complacido solamente por ella.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

108
le permite al lector la posibilidad cortazariana hipertextual, lo permiten, y la poesía del crítico
(borgiana, dirán otros) de leer –por si fuera creativo, lo consiguen. Y los resultados de las
poco– otros dos libros por separado. Quiero lecturas, ya sean alternadas o continuas,
decir que además del “libro” de la historia real diferentes.
–sea la oficial, o la contrahecha-, la que causa o La inmensa alegría de haber leído esta
retroalimenta a aquel otro “libro” de la historia reveladora y proteica historia apócrifa de América,
conjetural de Gómez Valderrama y Correa-Díaz y de haber descubierto, gracias a Luis Correa-
(porque ya, a estas alturas, son dos quienes Díaz, las ocultas e inteligentes brujerías del
conjeturan), uno tiene o tendría la posibilidad maese Pedro cuando de armar conjeturas se
–experimentada por este desprevenido y trataba (ahora sí que nos explicamos su
emocionado lector– de leer otros dos libros maliciosa sonrisa que no por bondadosa dejaba
distintos: uno, el de la historia referencial y el de ser mefistofélica y que intensificaba con la
de la historia conjetural del cuerpo superior en picardía de sus ojitos mirones), nos abren los
la página real, y, dos, el anotado en los pies de caminos que van hacia el infinito de nuestro
las mismas. Es tal la motivación, continuidad y propio ser (América y el mundo), y nos invitan
riqueza, que a pesar de su densidad, las notas y a que volvamos, amorosos, como Luis, sobre
citas de pie de página bien pueden leerse por la poesía siempre erótica de la siempre
separado como si se tratara de un libro aparte. libertad que Pedro Gómez Valderrama nunca
La flexibilidad de las estructuras a la manera esquivó. h
U

hojas Universitarias

109
La naturaleza como
escenografía asociada.
Evocación de lo que nunca se olvida
en la poesía de Gómez Jattin
Juan Antonio Malaver Rodríguez
Docente
Departamento de Humanidades y Letras
Universidad Central

Para el estudio de la naturaleza en la poesía Penetrar en la poética de Raúl Gómez Jattin,


de Raúl Gómez Jattin, emplearemos a la her- implica reconocer un estilo de vida particular,
menéutica como método de desciframiento. sin límites, en el que involucró hasta la médula
Haremos un rastreo de la naturaleza como su poesía. Hay que tener en cuenta que su hacer
recurso primordial en el que se conjugan iden- poético, abarca una naturaleza tanto interna
tidad, soledad, erotismo, recuerdo. Elementos como externa que tiene un fuerte impacto en
que ayudan a ver cómo se impregnan los ver- el poeta. En su poesía deposita sus relaciones
sos del poeta, de tierra y arraigo. con el mundo, con el amor, con el odio, con la
La hermenéutica será usada sin olvidar sus soledad, con su vida llena de “reinos del
principios: temblor”, en su último tiempo: “Para la poesía,
que parte de la vivencia; es especialmente
El primer ejercicio hermenéutico (sis- importante aquel completar en el cual algo
temático) lo ejecutamos en el momento en exterior es animado por lo interior o algo
que nos hacemos conscientes de que
interior se hace patente y visible mediante lo
estamos interpretando. Para nosotros
exterior. Contenidos y relaciones adquiridas en
surge como hombres no entrenados en el
arte de la comprensión, la problemática del
la experiencia interna se trasladan a la externa”2.
sentido en la medida en que recuperamos la No es casual encontrar en la poesía de Raúl
posibilidad de pensarnos como seres que Gómez Jattin la naturaleza, ésta es recurrente
necesariamente interpretamos, bien o mal, y algunas veces se mezcla con su propia intimi-
pero interpretamos1. dad. Son incontables los casos en que el poeta
hecha mano de la naturaleza como engranaje
No se puede dejar de lado el carácter lírico fundamental del poema. Abordaremos su
de esta poética y el aporte del “yo” de Jattin en poesía desde las diversas conjugaciones que
hojas Universitarias

sus versos. hacen de su lírica un universo de elementos

1 Humberto SANDOVAL B. Hermenéutica de la cultura. Bogotá: Ciencias Sociales UNISUR, 1995, p. 49.
2 Willhelm DILTHEY. Psicología y teoría del conocimiento. Trad. Eugenio Imaz. México: FCE, 1945, p. 108.

110
iluminadores de su paisaje interior, que es va- [...] Mi resto es una llaga
ciado en sus poemas, a partir de sensaciones una tierra de nadie
que irrumpen en el poeta y se entrelazan con una pedrada
momentos del pasado. Cabría precisar que un abrir y cerrar de ojos
dichas sensaciones son atravesadas por sus fuer- en una noche ajena
tes verdades: unas manos que asesinan fantasmas
y un consejo
Yo tengo para ti mi buen amigo
no te encuentres conmigo5.
un corazón de mango del Sinú
oloroso La naturaleza puede ser también fuente de
genuino asociaciones con la infancia y los juegos; sirve
amable y tierno [...]3 como esencia que nutre y acompaña el árbol
de la vida en todas sus instancias. Sólo basta
Aquí la voz del poeta desnuda su interior,
ver esa naturaleza desde una de sus particu-
su corazón se hace mango, autodefinición de
laridades, para que se desate la voz de la
su ser. Una óptica interior intangible que se
memoria:
identifica con una fruta palpable. Ubica el man-
go en el Sinú para remitir al lector a un espacio [...] Cuando tenías los ojos dorados
geográfico puntual que, además, es tierra y como pluma de pavo real
arraigo. El entorno y lo natural están dentro y las faldas manchadas de mango
del poeta. Es su cuerpo lo antagónico a sus sen- Qué va
timientos, nos habla a través de lo simbólico, tú no te acuerdas6.
que desata particularmente la sensación del
mango (su color, olor y sabor) en los sentidos. Al establecer correspondencia entre lo hu-
El poeta hecha mano a este referente claro para mano y la naturaleza, el poeta amplía el pasado,
expresar su carácter y esencia costeña: “En una lo transforma en una especie de fotografía. Aso-
palabra, el arte crea a su designio imágenes, ciaciones que sirven para disparar lo vivido y
apariencias destinadas a representar ideas, a que poseen los rasgos de un entorno natural,
mostrarnos la verdad bajo formas sensibles. Por precisado en un tiempo determinado. El poeta
ello, tiene la virtud de remover el alma en sus no puede olvidar lo vivido y lo convierte en
más íntimas profundidades, hacerla probar los material de su inspiración. Reconstruye trozos
puros goces ligados a la visión y contempla- de su vida y crea paralelos para inscribir su
ción de lo bello”4. propio yo, y comunicarlo… “La técnica del
La palabra exterioriza lo oculto, el poeta se poeta consiste en la transformación de lo vivi-
rasga las vestiduras sociales y reta lo social con do en un todo que se da únicamente en el
un tono de descaro: “y un consejo/ no te encuentres representar del oyente o del lector que engen-
conmigo”. Es el corazón del poeta el que tiene dra ilusión y que, mediante la energía sensible
buenas cualidades; lo exterior expresado como del nexo figurado, produce un contenido afec-
cuerpo, como: “mi resto”, es la antítesis. tivo poderoso [...]”7.
hojas Universitarias

3 Raúl Gómez Jattin. Poesía 1980-1989. Bogotá. Norma, s/f, p. 18.


4 HEGEL. De lo bello y sus formas. Trad. Manuel Granell. Buenos Aires: Espasa - Calpe Argentina S.A., 1946, p. 40.
5 GÓMEZ JATTIN, p. 18.
6 GÓMEZ JATTIN, p. 23.
7 GÓMEZ JATTIN, p. 40.

111
[...] En la mitad de la vida se me escapó tu cuerpo y se regresa a un estado actual del poeta, quien
Como un frutal cargado soleado y cuidadoso se vale de la naturaleza para poder expresar con
que me heredó sus mangos en lo más débil del más profundidad su dolor. Todo se suma, se
alma8. funde: piedras, arena, cielo; sentir hecho palabra
que brota:
El poeta recurre a otro mirar, para evocar la
profunda huella de la naturaleza y del padre [...] Sigo tirándole piedrecillas al cielo
perdido, el mango aquí es esencial herencia. buscando un lugar donde posar sin mucha fatiga
Despeja las voces que se ocultan en el recuerdo, el pie
traduce sus formas al poema, atrapa todo el Haciendo y deshaciendo figuras en la piel de la
color y lo unta de palabras: tierra
y mis hijos son de trapo y mis sueños de trapo
[...] Si las nubes no anticipan en sus formas la [...]10
historia de los hombres
si los colores del río no figuran los designios del El tirar piedras es no hacer nada, un ocio
Dios de las Aguas [...]9 que posibilita hacer y deshacer figuras sobre la
tierra, es la vida vacía. Estos dos versos al ser
La naturaleza aquí es usada esta vez como unidos, amplían la significación de una condi-
cábala. Las nubes son predicción, conocer de lo ción social particular del poeta, que se involucra
que está por acontecer; el poeta es un médium con el mundo, que nos habla y ofrece una ra-
que decodifica. Para descifrar el enigma puesto zón de su estado anímico, de su condición de
en señales está el tino del observador-intérprete. vida en franca degradación. Por otra parte, se
Esta contemplación puede ser asociada desde pulsan en este poema dos tiempos, dos vidas
una vieja sabiduría: pronosticar unos símbolos antagónicas al pasar el tiempo. El recuerdo se
naturales, códigos latentes que hablan. enfrenta a un jugar con muñecas, ahora como
El poema puede partir también de un adulto. Hay un cambio de instancias que el
presente, de un pasado de niño que el tiempo poeta ironiza. “Allí lo encontraremos tirándole
cambió: “Qué te vas a acordar Isabel/ de la rayuela piedras al cielo, ahora que ya no está y que no
bajo el mamoncillo de tu patio”. Se va a la infancia camina perdido, enfermo y solo por las calles

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Es evidente en la escritura de Jattin, una poesía que


subvierte el orden natural. La palabra cumple distintas
funciones en las que varía su uso convencional y se pone al
servicio del sentido particular del escritor: “Hay una tarde
varada frente al río”. La palabra varada cobra otro
significado, para servir de refuerzo poético.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hojas Universitarias

8 GÓMEZ JATTIN, p. 40.


9 GÓMEZ JATTIN, p. 19.
10 GÓMEZ JATTIN, p. 23.

112
de Cartagena”11. Jattin refugia su orfandad en mentos trastornados, disparo de sentido para
la naturaleza, la transforma en un espacio libre penetrar en un paisaje de ensueño, casi onírico.
en el que se conjugan recuerdos y sentir. Es Contemplación transgredida a través de la ima-
hereje de una sociedad cada vez más lejana y ginación del poeta. El tiempo también es
provista de una punzante propiedad, en la que transformado en ave, al desplegar unas alas de
él ha perdido su espacio: “Hay un lenguaje prác- nubes malvas, y esas nubes se involucran, a su
tico para la circulación social y hay otro con el vez, como parte de las aves. El paisaje se presta
que se expresa y objetiva el alma solitaria”12. para crear formas, disfraces. Juega y cambia su
También es evidente en la escritura de Jattin, cuerpo para doblegarse al dios-poeta que mira,
una poesía que subvierte el orden natural. La que transforma y construye a su antojo el uni-
palabra cumple distintas funciones en las que verso desde sus propias imágenes.
varía su uso convencional y se pone al servicio Hemos visto cómo Gómez Jattin crea una
del sentido particular del escritor: “Hay una poesía impregnada de paisaje, recreada en sus
tarde varada frente al río”. La palabra varada posibilidades, extendida en sus fuentes y refor-
cobra otro significado, para servir de refuerzo zada en sus cambios, dependientes de una
poético. Es la tarde la que se vara (¿al dañarse mirada distinta que cuenta. Las posibilidades
su engranaje que la moviliza?). Es la tarde la en que la naturaleza sirve de plataforma de lan-
estática frente al río y de forma anómala, el zamiento del sentido del poema varían según
río, el que avanza: el caso específico en que se emplee en el poe-
ma. Miremos el papel que desempeña aquí el
Y VAN
tiempo en los versos de esta tarde poco corriente
Hay una tarde varada frente al río en la que se evoca un momento determinado;
… creación de la vivencia del observador que sir-
En esa tarde ve, además, como puente de dos eras:
el huevo dorado del sol anida entre los mangos de
la ribera [...] El cuerpo de esa tarde
El río es un gusano de cristal irisado es un fluido tenso entre el pasado y el futuro
El viento despliega unas alas de nubes malvas que en ciertos lugares de mi angustia
Es una tarde enclavada en el recodo de un tiempo se coagula como una caracola instantánea [...]14
[...]13
La tarde tiene cuerpo, es fluido conjugado
El sol adquiere una forma distinta, es trans- entre dos instantes. La angustia tiene lugares
formado por los ojos del poeta en huevo dorado. y, a su vez, hace referencia a un elemento
Se crea todo un paisaje, campo semántico en natural: la caracola. El poema ronda un
honda relación con los pájaros. Tiende todo a recuerdo y una tarde específica que se torna
transformarse en habitat de las aves; incluso, difusa en la inestabilidad del tiempo. Es lo
el sol anida como un pájaro entre los mangos. inatrapable, lo efímero, lo que no se marcha,
El sol es huevo y se suma a otros dos elementos que se estanca en la huella imborrable de una
naturales: los mangos y la rivera de un río. Ele- tarde particularizada en la memoria.
hojas Universitarias

11 Carlos JÁUREGUI. “El suicidio público del artista” en Magazín Dominical 738, 1997, p. 12.
12 Alonso AMADO. Materia y forma en la poesía. Tercera edición. Madrid: Gredos, 1965, p. 57.
13 GÓMEZ JATTIN, p. 26.
14 GÓMEZ JATTIN, p. 26.

113
En otras ocasiones, la naturaleza se mezcla sentimiento del poeta con intención expresiva
con el tiempo, con la voz del poeta que habla a y se apodera de sus líneas formantes; se apodera
través de ella. Se reitera y construye todo desde de su sentido, que es la orientación convergente
el agua. Ser y agua se confunden, son estribillos que todas las cosas así representadas llevan; se
que se deslizan por el tobogán del poema: identifica sentimentalmente con ellas, se
embarca en ellas y navega con ellas y, entonces,
VENGAN A MIS LABIOS
siguiendo la pesadez de las cosas hacia el
los murmullos del agua clara sentimiento que les ha dado forma, se deja
e inunden mis manos de alboradas zambullir en la fuente originaria17.
yo no tengo presente Para Gómez Jattin la poesía no es un
sólo futuro y pasado elemento aislado, es voz y fuente para la
antes del agua y ahora evocación, suma de asociaciones que sirven para
que el agua viene desencadenar su postura frente al mundo, y que
Yo no tengo caminos le permiten liberar a plenitud su interioridad.
sólo las piedras Por otra parte, la naturaleza aquí no es gratuita,
y el agua que viene es un referente que se unta de sensaciones, de
yo no tengo amores lo efímero y de las estaciones que son parte
sólo tu ausencia esencial de vida, “La poesía nos lleva de
y el agua que viene15. continuo a esta energía del sentimiento de la
El poeta construye un universo de paisajes vida que nos llena en los más bellos momentos,
interiores, a partir de todo lo que proviene del a esta interioridad de la mirada con la cual
exterior. Mezcla estos componentes con su disfrutamos del mundo”18.
universo y lo transfiere al ámbito de la palabra:
“El principio supremo de la comprensión del A UNA VECINA DE BUENA FAMILIA
mundo lo tenemos en la naturaleza psicofísica Lo más probable
del hombre, que él traslada al mundo entero. es que seas como los otros
Y en el sueño y en la locura, lo mismo que en ignorante y mentirosa
el lenguaje, en el mito y en el poema conceptual No aquella que pobló mi infancia
metafísico se dan firmes relaciones regulares No aquella de luciérnagas en los ojos
entre estados internos e imágenes externas”16. Querida
El poeta es un devorador de sensaciones que Cómo estás de cambiada
transfiere a sus imágenes. Lo más natural es que seas como ellos
El sentido radical del poeta es el que ha indolente y malvada
hecho estas construcciones, y es su único Lo más natural
sentido. Ahora, el lector, en viaje inverso se para No el endeble pájaro de verano
ante esa realidad ordenada y formada por el No las margaritas del jardín.19
hojas Universitarias

15 GÓMEZ JATTIN, p. 31.


16 DILTHEY, p. 136.
17 AMADO, p. 35.
18 DILTHEY, p. 35.
19 GÓMEZ JATTIN, p. 46.

114
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Hay síntomas que dejan ver la fuerte unión que existe para el
poeta entre naturaleza, estado anímico y deseo; esa
naturaleza refleja un yo. “En ti estremecido de ternura/
derramo la leche agria del amor que ha esperado”.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

La mezcla de la naturaleza con la camarade- La intimidad del poeta se despliega, emplea


ría de infancia sirve de pretexto para señalar la imagen de una mujer y la transforma en lo
una crítica que tiene su clave en la desigualdad amado que se lleva muy adentro como maripo-
social, el poeta aprovecha los versos para ins- sas y lluvia. Incluso, se quiere ser ese elemento
taurar su condena: “Lo más natural es que seas de la naturaleza: “Catalina es un corazón de viento/
como ellos/ indolente y malvada”; lo que no es re- y el viento quisiera serlo yo”22. Nos desnuda una
ferido a la naturaleza posee una carga negativa actitud de contemplación de la naturaleza ama-
que se traduce en desenmascarar una condi- da. “El principio de la elaboración de un poema
ción social. Los versos sirven como medio para reside en la elevación de representaciones de la
expresar el desencanto. “La transformación de vida a la categoría de imágenes y relaciones
las imágenes ocurre en un alma en la que se poéticamente significativas.23
halla presente y actúa toda la conexión adqui- Se involucra la mirada del poeta con lo
rida que representa la realidad”20. natural, y se tensiona: paisaje-silencio-canto.
En la poesía de Jattin existen estados de La naturaleza es compañía y el canto del ave es
exaltación que se equilibran entre la naturaleza lo cotidiano; “Porque la forma poética se
y la interioridad. Amor, cariño y hermandad produce tan solo mediante una transformación
son típicos referentes de la naturaleza; son de representaciones de la vida en relaciones y
conservados y elevados a una belleza suprema, elementos estéticos” 24. El poeta pone de
tan afectiva como un buen trozo de recuerdo: manifiesto su sentimiento en algo particular,
cada símbolo es usado para plasmar una o varias
[...] la que cuando muero de soledad o de locura sensaciones:
acude a verme con un tazón de sopa y todo su cariño
Aún hoy tengo tanto de ella en mí como de las OROPÉNDOLA
mariposas El platanar de Marzo
La lluvia y los primeros mameyes del invierno.21 en su silencio a éste vuela
hojas Universitarias

20 DILTHEY, p. 77.
21 GÓMEZ JATTIN, pp. 66-7.
22 GÓMEZ JATTIN, p. 69.
23 DILTHEY, p. 131.
24 DILTHEY, p. 143.

115
y deja otra vez abandonado parte de los primeros meses de un año, un mes
mi corazón próximo al invierno y más allá un referente
a tu insaciable canto. 25 temporal para mostrar sentires que no se
alcanzaron.
Es palpable en la poesía de Jattin la mezcla También es utilizada la naturaleza como un
de la naturaleza con el deseo y con la ausencia. referente del tiempo. Predecir un paisaje
Está tácito un juego de relaciones que sugieren cotidiano, ser conocedor del ámbito en que se
síntomas de vaciamientos, tanto del orden vive, es sinónimo de la memoria:
íntimo como del material. “La relación entre
sentimiento e imagen, entre significado y APACIBLES
manifestación no se presenta originalmente en Allá en el horizonte Por la región de Martínez
el gusto del oyente ni tampoco en la fantasía aparecerán las garzas. A las cinco en punto
del artista, sino en la vitalidad del ánimo que ..................................................
exterioriza su contenido en ademanes y sonidos, [...] Deben ser nietas de unas
que coloca el ímpetu de sus afanes en una figura que amé cuando era sólo y quieto Mira
amada o en la naturaleza [...]26. ..................................................
[...] Te voy a regalar un par de palomas guarumeras
[...] Llegó Abril
Son moradas.29
con sus aguas escasas
................................................... Pasados los años, repetir esa mirada en el
El mes de los árboles aún sedientos horizonte es redefinir el ser en el tiempo, una
.................................................. visión que compara. Hay un círculo perpetuo
Joven Abril como un adolescente casi virgen imborrable, sólo ha cambiado la generación de
.................................................. las garzas. Afectos que el tiempo vuelve
Con las voces de tus pájaros costumbre, al existir la condición de esperar su
me hago un nido del tamaño de mi deseo.27 paso. Memoria y presente de un querer definido
en un mismo punto referencial de contempla-
Hay síntomas que dejan ver la fuerte unión
ción, profunda identidad.
que existe para el poeta entre naturaleza, estado
La naturaleza invade el poema, lo habita y
anímico y deseo; esa naturaleza refleja un yo.
se funde en la contemplación para dar rienda
“En ti estremecido de ternura/ derramo la leche agria
suelta al sentir que se viste y habla por medio
del amor que ha esperado”28. La naturaleza es otra
de las asociaciones, al mezclarse en el sentido:
vez un instrumento de desahogo de la soledad.
El poeta es un ser reprimido que se consuela al [...] Luz de alucinación son tus ojos de hierro
ver que el mundo concuerda con su sentir, El mar salta en las piedras y mi alma se equivoca
mezcla el paisaje con su onanismo. Este poema El sol se hunde en el agua y el agua es puro fuego
nos muestra una compenetración con el mes Eres casi de sueño Eres casi de piedra en el vaivén
de abril, casi virgen; un mes joven al formar del tiempo.30
hojas Universitarias

25 GÓMEZ JATTIN, p. 79.


26 DILTHEY, p. 99.
27 GÓMEZ JATTIN, p. 83.
28 GÓMEZ JATTIN, p. 83.
29 GÓMEZ JATTIN, p. 111.
30 GÓMEZ JATTIN, p. 123.

116
Mar-alma; agua-fuego; vaivén-tiempo, en un cómplice y es el telégrafo de un gemido,
dualidad del artista; visión aguda del escritor que se vuelve parte de una escena amorosa en
que libera su sentir, que da rienda suelta a sus espera. La naturaleza engalana, se hace partíci-
sensaciones y emociones inmediatas: “de desbocar pe y es llamada a servir al deseo de ver a la
tu cuerpo contra el mío Enloquecido/ como un potro persona amada.
en una llanura incendiada”31. El poeta busca
[...] O mejor recorre un campo y siembra un árbol
símiles fuertes, para inscribir un sentir salvaje
suntuario
y erótico que se compara con lo agreste del
O llévate cordel y una navaja
potro salvaje: Potro-llanura incendiada, dos seres
Y construye un barrilete y eleva con él tu soledad
que se funden con el fuego:
hasta las nubes.34
[...] Es tarde amor El mar trae tormenta
La naturaleza es mostrada como posibilidad
Hay una luna pálida que recuerda tu ombligo
de cambio, el ser se puede liberar mediante un
Y unas nubes livianas y pesadas como tus manos.32
objeto como lo es un barrilete, ésta se
El poeta lamenta el irremediable tiempo que transforma en sitio para el desahogo de la
ha pasado: “Es tarde amor”, el mar es circuns- pesadumbre.
tancia negativa: trae tormenta. La luna pálida En otros versos se plantea la soledad, pero
recuerda un ombligo (erotismo), y las nubes es una soledad que pinta un carácter fuerte en
livianas y pesadas presuponen la lluvia, identi- la naturaleza, la luna es fuerte, el viento
ficada claramente con el movimiento de las también, técnicas de las que se vale el escritor
manos. Naturaleza que se torna una vez más para subrayar el sentido y para engrandecerlo.
en profunda referencia, todo tiene que ver con
[...] Allí está sola la luna y no se muere Sólo está
lo que se siente.
el viento
Se juntan elementos de su vivencia y los
Tú me tienes a mi
transplanta en los contornos, pone en juego la
Y a nuestra señora La soledad de Gómez Jattin.35
naturaleza a la par de sus acciones. El paisaje
sugiere para el poeta un ambiente que se apresta El ser amado es el débil, el poeta brinda
a acompañar a los amantes: refugio a esa soledad y a ese refugio suma su
propia soledad que se erige en divinidad a la
[...] Asómate amor mío
que él se acoge. Se vale, además, del carácter
que el cielo ha encendido un fandango
irónico, lo disfraza en una soledad ofensiva, no
en su comba lejana y no hace frío
querida, al ser recurrente es santo de devoción,
El viento música entre árboles un gemido.33
culto de todos los días.
Amor y naturaleza unidos por la musicali- La poesía cumple un papel referencial que
dad, lo natural llama a través del fandango que expresa dones. Hay un principio de identidad
ha encendido, brinda un ambiente cálido para en estos versos. Hay arraigo de una región, el
que el ser amado aparezca. El viento se traduce valle del Sinú, se reafirma esa identidad a través
hojas Universitarias

31 GÓMEZ JATTIN, p. 123.


32 GÓMEZ JATTIN, p. 123.
33 GÓMEZ JATTIN, p. 125.
34 GÓMEZ JATTIN, p. 127.
35 GÓMEZ JATTIN, p. 128.

117
de productos representativos de la tierra, donde nuestra niñez se mostraba el sexo con malicia
sublimiza sus elementos distintivos a la manera ..................................................
de un tarot personal del príncipe con elementos Hay una tristeza en el perfume que me hiere
como: “el aire y la tierra”. Un dios benefactor, ..................................................
un príncipe que aleja el mal invierno. Dios bajo el limonero que aniquiló un invierno.38
untado de naturaleza y que, además, es
Es el aire el que trae noticias, tiempo de in-
plenamente mundano:
fancia ido, produce sentires que se juntan al
[...] sus alimentos las almendras Las aceitunas olor a mariposas. El perfume vuela de un tiem-
El arroz po pasado al presente, sirve para asociar ese
La carne cruda con cebolla y trigo El pan ácimo perfume a un jardín nocturno de la niñez en
Las uvas pasas El ajonjolí El coco El yogur ácido que la sexualidad es un tabú, es un exhibicio-
Sus colores el negro El azul y el magenta nismo mutuo. Ese sentimiento, ese recuerdo,
sus elementos el aire y la tierra su presencia.36 ese perfume invade, hiere al poeta. El perfume
es doble efecto: recuerdo y perfume triste, “Sea
En esos momentos en que el poeta cristaliza como fuere, el poeta, más que ningún otro ar-
su yo interior; la naturaleza y el anochecer tista del verbo, manipula las palabras con delicia
reemplazan tácitamente la vejez. El término y con ira; sabe que el lenguaje es a un tiempo
“anochece”, ahonda la expresión que reemplaza. una materia difícil, hostil, a veces, que el uso
Es notoria la primacía de una naturaleza que ha tornado desabrida y un instrumento de
invade, incluso, la voz del propio Jattin: posibilidades prodigiosas”.39
DE LO QUE SOY En otra poesía y desde un comienzo, nos
remite al origen, al antes de nacer, incluso,
En este cuerpo
términos como, “más allá”, aparte de referirse
en el cual la vida ya anochece
al origen, también evocan una noche hecha
vivo yo
recuerdo de infancia. Es una noche tan alejada
vientre blando y cabeza calva.37
que se llega a sentir en el vientre de la madre;
Cuerpo, ser, anochecer y vejez se amalgaman es una noche imaginada por el poeta y esa
en la anterior poesía. El anochecer se traduce madre observa los luceros, de igual forma que
en vejez, en proximidad de la muerte, el cuerpo el poeta mira esa noche titilar en sus recuerdos,
es un sitio que es invadido por la decrepitud de que une a la ciénaga. Elabora, además, la
la noche. imagen de la madre peinándose y él dentro de
ella, viéndolos a los dos está el propio Jattin.
ENTRE PRIMOS Madre y muerte conjugados por la soledad del
En el aire un acre olor a mariposas poeta, quien recurre al recuerdo para verse, para
como perfume que vuela de la infancia a este rendirle un homenaje al ser quien le dio origen.
instante Cabría precisar que a Gómez Jattin le sería
atrae milagrosamente aquel jardín de luna negado conocer el día de muerte de su madre y
hojas Universitarias

36 GÓMEZ JATTIN, p. 129.


37 GÓMEZ JATTIN, p. 131.
38 GÓMEZ JATTIN, p. 137.
39 M. MANENT. Cómo nace el poema. Madrid: Aguilar, 1962, p. 46.

118
la ciudad en donde fue enterrada; quizá por esto todo tiene que ver aquí con el colorido del
hace referencia a Lola, la muerta. Una madre azulejo que ha impresionado al poeta. Pájaro
que se perdió en la fantasía de la vida y que el que imbrica con la nostalgia. El verso se
poeta junta en este poema como viva y como encadena a la mirada y llega al fondo de los
muerta para referenciar su dolor: sentidos de la palabra: “La poesía nos aguarda
a veces en el corazón del silencio, en objetos,
LOLA JATTIN seres y concordancias que inexplicablemente se
Más allá de la noche que titila en la infancia nos vuelven símbolos y parecen condensar el
Más allá incluso de mi primer recuerdo misterio del mundo”41.
Está Lola -mi madre- frente a un escaparate Junta dos elementos adversos: suavidad-
empolvándose el rostro y arreglándose el pelo estruendo, que no pueden unirse, unidos para
.................................................. mostrar imperfección en la visión, y los conjuga
está Lola -la muerta- aún vibrante y viva en la carne, en la pluma de la que está hecho
sentada en un balcón mirando los luceros un ángel negado para consumar con él su deseo.
cuando la brisa de la ciénaga le desarregla “Sea como fuere, el poeta, más que ningún
el pelo y ella se lo vuelve a peinar artista del verbo, manipula las palabras con
con algo de pereza y placer concertados delicia y con ira, sabe que el lenguaje es a un
.................................................. tiempo una materia difícil y hostil, a veces, que
estoy oculto yo en el fluir de un tiempo el uso ha tornado desabrida y un instrumento
que me lleva muy lejos y que ahora presiento.40 de posibilidades prodigiosas”42. Es el deseo
mundano de compenetrar la divinidad, la
En la poética de Gómez Jattin se advierte el ruptura de las ataduras frente a las divinidades,
propósito por ser descriptivo y en exceso. La la caída de los ídolos, la rebelión de la carne a
naturaleza invade casi todo. “Pájaro azul, cielo las barreras entre lo real y lo irreal. La voz del
azul; pájaro pedazo de cielo desgajado que cae”, poeta no tiene fronteras:

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

En ocasiones, Gómez Jattin se sustrae de su entorno,


que es fundamentalmente la naturaleza que evoca y,
añora desde lo urbano. En esta dimensión habla y ofrece
una explicación, de porqué sus imágenes se impregnan
de la naturaleza.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hojas Universitarias

40 GÓMEZ JATTIN, p. 190.


41 MANENT, p. 65.
42 MANENT, p. 46.

119
[...] Ay bestia negligente estúpida y cegada En ocasiones, Gómez Jattin se sustrae de su
de vuelo de paloma y vozarrón de trueno entorno, que es fundamentalmente la natura-
vanidad hecha carne y plumas de placer.43 leza que evoca y, añora desde lo urbano. En
esta dimensión habla y ofrece una explicación,
No es raro que Jattin acuda a la naturaleza
de porqué sus imágenes se impregnan de la
para buscar en ella recursos para mostrar sus
naturaleza, cuestión que se evidencia en el
negaciones y añorar; para proyectar su sexuali-
poema:
dad allí. La usa como proyección de su deseo,
la asocia e identifica con su sentir, para comu- POETA URBANO
nicar sus sensaciones de amor sórdido y solitario: Aquel poeta de Bogotá
QUIZÁ EL ÚLTIMO VUELO que no conoció la infancia
el olor de la tierra húmeda
Semeja un pedazo de cielo desgajado
ni el contacto revelador de los animales
atravesando el cielo
ni ha visto el río llevándose la vida
impulsado por la honda del dios de los pájaros
Para compensar tantas ausencias
Pájaro borracho de nísperos
suelta nubes van y nubes vienen
pájaro fugitivo de los venenos industriales
y el mar en cada amanecer
no cantas pero vuelas más que el viento
lleva mareas a su olvido.46
Azulejo pájaro azul y gris violeta
La alusión a la naturaleza le sirve para hablar
escondido en la afinidad
de lo que está ausente, e intenta compensarlo a
del color del infinito y su nostalgia.44
través de una imagen que se refiere a la bús-
Estamos ante la descripción de una natura- queda de la libertad, que representa el pájaro.
leza que, aparentemente insinuada, es un Es la reflexión que surge del vacío que experi-
cúmulo de imágenes que se confunden con el menta el poeta ante una naturaleza que ama, a
color, con la muerte, con un ser natural despo- pesar de que le ha sido negada. En fin, llenarse
jado y desplazado de su naturaleza por todo lo de lo que no existe ni se puede alcanzar, pero
moderno. El poeta se sumerge en la nostalgia, que al menos se puede interiorizar y revivir a
mientras decanta lo que observa; no deja esca- través de la poesía. “El propósito de creación
par lo fugaz para poder mostrarnos su honda poética supone siempre y desde su primer mo-
emoción frente a lo bello. “El poeta se diferen- mento un desdoblamiento de la personalidad
cia todavía más por la energía de sus imágenes el poeta vive sus sentimientos y, a la vez, los
recordadas de las percepciones sensibles y por contempla. La creación poética empieza cuan-
la fuerza con que reproduce estados anímicos, do esa contemplación no es de mero espectador,
experimentados por él captados en otros; en sino que se hace activa, con intervención en la
consecuencia, acontecimientos y caracteres contextura misma del sentimiento contempla-
enteros que se dan en la trabazón de tales do”47. Poesía inspirada por la lectura de otro
estados”45. escritor (Stendhal):
hojas Universitarias

43 GÓMEZ JATTIN, p. 148.


44 GÓMEZ JATTIN, p. 73.
45 DILTHEY, p. 38.
46 GÓMEZ JATTIN, p. 63.
47 AMADO, p. 16.

120
Y me tomó en las alas de su voz y fui su pájaro En otros versos se vacía plenamente un
Me empujó tiernamente a la orilla del mar.48 estado anímico de desengaño sobre la natura-
leza. Un estado supremo pierde sus dones por
A través de imágenes que nos remiten en
la sequía, igual que el hombre pierde su
este caso a las aves, el poeta nos involucra en
esplendor por el sufrimiento. El yo poético se
un lenguaje pleno de simbología, tal y como
vuelve árbol y desde ese árbol cuenta ausen-
queda advertido al referirse a las alas de una
cias. El sentir del árbol-poeta se transforma en
voz y en el ser transformado en pájaro. Todo
cosas idas, que dialogizan el abandono del
esto nos muestra sus lecturas de un escritor
mundo, frente a la pérdida de la belleza. Poe-
como Stendhal. “La intuición poética hace
ma en que la naturaleza se compenetra hasta la
diáfanas y vivas las cosas que capta y las dota
médula con el poeta sensible, con la muerte y
de infinitos horizontes. Y así como ellas
la soledad que se siente al perder los favores
abundan en sentidos, y en el ser hay un
que se podían brindar al mundo:
enjambre de signos, también la obra encerrará
múltiples significaciones, dirá más de lo que es PEQUEÑA ELEGÍA
en sí misma [...]”49. El poder de la palabra Ya para qué seguir siendo árbol
liberadora y confidente de la soledad es la si el verano de dos años
ternura que puede abrir otros horizontes. me arrancó las hojas y las flores
Los sentimientos hacen parte activa de la Ya para qué seguir siendo árbol
poesía de Gómez Jattin; éstos establecen nive- si el viento no canta en mi follaje
les de comparación y son tan equiparables a la si mis pájaros migraron a otros lugares
levedad que poseen las alas. “Representaciones Ya para qué seguir siendo árbol
de la vida constituyen, por lo tanto, el suelo de sin habitantes
donde la poesía recoge la parte esencial de su a no ser esos ahorcados que penden
alimento. Los elementos de la poesía, motivo, de mis ramas
fábula, caracteres y acción, no son sino trans- como frutas podridas en otoño.52
formaciones de representaciones de la vida”50.
La naturaleza sirve para resaltar valores de lo Si vemos el tratamiento que se da al árbol
que se es e identifica, todo ello se describe en en otra instancia, hay diálogo con la naturale-
un príncipe Sinú: za, el ser busca en ella alivio y compañía. Se
juntan dos elementos que se complementan al
[...] Sus sentimientos más leves que las alas de unir sus voces y se usan para expresar el sentir
las garzas poético. Lo inanimado, al hablar, sirve como
pero fuertes como su vuelo Su virilidad la propia reivindicación del hombre; lo defiende de la
.................................................. visión simplista que se tiene de él cuando está
el del que no quería amar pero ama su heredad aparentemente loco y en medio de su delirio:
la tierra Los míticos cebúes blancos y rojizos.51 “que extiende sus raíces al cielo”, que se sublimiza
hojas Universitarias

48 GÓMEZ JATTIN, p. 114.


49 MANENT, p. 32.
50 DILTHEY, p. 32.
51 GÓMEZ JATTIN, p. 129.
52 GÓMEZ JATTIN, p. 93.

121
y se eleva lejos de la realidad que no permite En las sábanas de nuestro cielo hay nubes
valorar a los hombres: perfumadas de axilas y delicados residuos de amor.55

[...] Antes de derribarlo Valorad al loco Un cielo que se liga al poeta, a su eros-
Su indiscutible propensión a la poesía onanismo. El cielo pierde su carácter mundano
Su árbol que le crece por la boca y se vuelve un estado del erotismo. El cielo toma
con raíces enredadas en el cielo.53. la forma de un lugar, pero no es un lugar
común, es un estadio del amor. Finalmente, el
El árbol que crece por la boca, hace referen- cielo se torna en lugar definible, particular para
cia directa a las palabras disparatadas que emite dos personas; para desarrollar allí una escena
un desequilibrado; unas palabras libres de toda erótica homosexual. Imágenes que persisten y
atadura formal, ligadas al delirio. Así, muchas se desdoblan en la palabra para ser enfrentadas
veces, el poeta es libre en su creación, al volar a una realidad nostálgica, “El poeta se diferencia
de su imaginación que está en las alturas. No también por la claridad del dibujo, la fuerza
son unas raíces que buscan la tierra como to- sensible y la energía de la proyección propias
das; buscan el cielo y esa imagen marca una de sus imágenes recordadas y de las figuras que
particularidad que resalta en sí la valoración de surgen de ellas”56.
un ser distinto: un loco poeta, “la representa- Un limonero, con su presencia aniquila otro
ción de la esencia típica de un carácter es posible invierno, que ha llegado al lugar evocado. El
únicamente gracias a una gran vivacidad de los tratamiento naturaleza, amor, recuerdo de
procesos interiores del poeta, lo que le permite amor, se nota palpablemente en la escritura de
poner en juego estos procesos bajo condiciones Raúl Gómez Jattin; sirve de esencia para volver
más sencillas, a base de pura imaginación”54. a ser y sentir un pasado profundo, inseparable
A veces se presentan distintas connotaciones de la mente: “[...] aquel estar/ pendiente de la
a un mismo referente, definible mediante la luna entre los cocoteros Por si ella/ me traía presagios
circunstancia que envuelve en una misma de tu cuerpo [...]”57. Hace referencia a la luna
poesía: como mensajera y médium del amor, de la
EL DISPARO FINAL EN LA VÍA LÁCTEA añoranza negada, la naturaleza es un momento
fugaz de espera, está untada del amor del poeta,
En el cielo profundo de mis masturbaciones
de sus evocaciones amorosas, “cuando era de ti
ocupas ese deseo irrefrenable y voraz
como la nube en el reflejo del agua”58. Penetración
..................................................
de la corporeidad en lo natural, en el paisaje
Cuando llegas a mi cielo estoy desnudo que vive y que de cierta forma hace vivir en las
.................................................. constantes asociaciones simbólicas, que busca
Y en ese cielo te entregas a ser lo que verdaderamente y que encuentra en lo observado.
eres Agresión de besos Colisión de espaldas Se puede concluir que la poesía de Gómez
.................................................. Jattin guarda un sabor a teluria, que proviene
hojas Universitarias

53 GÓMEZ JATTIN, p. 94.


54 DILTHEY, p. 113.
55 GÓMEZ JATTIN, p. 118.
56 DILTHEY, pp. 36-7.
57 GÓMEZ JATTIN, p. 141.
58 GÓMEZ JATTIN, p. 141.

122
de sus días de infancia y que no lo abandona a ejercicio de comunión y ritual híbrido, con
lo largo de su producción lírica. Es importante recuerdos e incertidumbres que fluyen por ellos.
señalar aquí, que gran parte de su vida trans- Su poesía se compara con un viaje a la
currió en lo citadino, factor que le ayudó a ali- espesura del universo que le ofrece la naturaleza.
mentarse de reminiscencias. No cabe duda que Viaje que se va poblando de voces, color y
la poesía le sirvió para que su fascinación y amor monólogos iluminados con las frutas, animales
por la naturaleza no se diluyera en el tiempo. y objetos que le prodiga la naturaleza. Tal y
Tal persistencia se vuelve un leitmotiv a lo largo como ha quedado advertido en esta incursión
de toda su obra poética, al punto de articularse de índole hermenéutica que hemos propuesto
como parte sustancial de su estado anímico, como eje y fundamento de nuestra tarea
generalmente avizorado en sus versos como un investigativa. h
U

hojas Universitarias

123
El lector, el novelista, el crítico
Miguel Ángel Manrique Ochoa
Docente
Departamento de Humanidades y Letras
Universidad Central

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Un lector es producto de una situación que le es propicia. La


queja de que no hay lectores no hay que buscarla, entonces,
en las personas, sino en el campo educativo y cultural.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

1 Colombia algunos novelistas se han dedicado a


Muchas de las personas dedicadas a la escribir para recibir los elogios de los críticos
literatura en este país debemos la formación a de la academia, otros no publican dentro del
instituciones más o menos parecidas a la escuela país, y el resto intenta divertir a un público de
de la aldea del cuento “Una hora de literatura”1 lectores colombianos.
de Baldomero Sanín Cano y a profesores Es importante resaltar que hoy se producen
pacientes como el señor Penagos. El profesor, libros en Colombia, y en el resto del mundo
durante la clase de literatura, pregunta a sus como se producían hace un siglo, en Estados
estudiantes: ¿Quién escribió “La Perrilla”? Dos Unidos, los modelos T de Henry Ford. Ya que
estudiantes manifiestan que no saben y, no exportamos maquinaria ni autos, ofrecemos
finalmente, un tercer niño responde llorando deportistas, cantantes, putas, café, coca y
que él no ha sido. Así como el profesor del literatura: somos un país que ha desarrollado
cuento podría preguntar quiénes escribieron las una rentable industria del ocio. Esto indica que
novelas Cola de zorro, Bitácora del dragón o Iménez si en desarrollo tecnológico Colombia ha sido y
y una posible respuesta sería: no sé. El lector es incompetente, en productos culturales
de novelas, sin embargo, no tiene porqué saber estamos dando ejemplo. En este ensayo
los nombres de todos los autores colombianos propongo discutir algunas ideas: i)la excluyente
ni tampoco tiene porqué leer todas las novelas clasificación de los lectores entre ingenuos y
que estos publican. Como lector podría estar críticos, parte en la que haré énfasis en el lector
más interesado en leer literatura inglesa o de novelas, ii)el fenómeno de la novela
mexicana, o en leer libros de autoayuda que colombiana actual, iii)la función de la crítica
novelas colombianas. Así pues, no hay que llorar literaria y iv)señalaré algunos resultados de una
hojas Universitarias

cuando se nos pregunta, por ejemplo, quién encuesta realizada a un grupo de estudiantes
escribió La risa del cuervo. Supongo que en de literatura de cinco universidades bogotanas:

1 Baldomero SANIN CANO. Ensayos. Bogotá: Biblioteca popular de cultura colombiana, 1942, pp. 154-6.

124
la muestra se obtuvo entre los estudiantes de Algo así como un escritor comprometido
la carrera de literatura de la Universidad socialmente con causas perdidas. Escribió
Nacional y la Universidad de los Andes, entre Finnegans Wake soñando con la posibilidad de
los estudiantes de la Maestría en literatura de que lo leyera un obrero ocioso, sabiendo que
la Universidad Javeriana y el Instituto Caro y para que ese lector existiera tendrían que cam-
Cuervo y entre los estudiantes del Diplomado biar sus condiciones de vida. Es decir, que
en Creación literaria de la Universidad Central.2 hubiera recibido una formación familiar y
escolar en el goce por la dificultad. Pero esta
2 suposición dista de ser real. Un lector es pro-
¿Aún no habéis leído el Finnegans Wake? ducto de una situación que le es propicia. La
queja de que no hay lectores no hay que bus-
¡Golilla Ledra vera a derecho y Golilla Godo
carla, entonces, en las personas, sino en el
vera a siniestro! ¡Pero qué caneco! ¡Pero que
campo educativo y cultural. La presencia o
vergao! Cómo alcazaba la cabeza tan alta como
ausencia de lectores en una sociedad es una con-
cabezo, el gran de yerro de uca a lion, con una
tradicción del propio campo de la lectura, que
renga regia encima como un camata ratas andante.
está construido más en función de la gente que
Y su deje de derry y su corkney perora y su double
tiene tiempo que de las personas ocupadas. Su-
tartaja y su calawaymetías.
puse, al realizar la encuesta, que quienes
JAMES JOYCE, “Ana Livia Plurabelle”3 estudian literatura hacen parte de ese grupo de
ociosos privilegiados que dedican un tiempo a
Este fragmento pertenece al libro de James la lectura de libros. En la encuesta realizada, el
Joyce, Finnegans Wake, traducido al español por 83 por ciento de los estudiantes afirma que lee
Francisco García, Ricardo Navarrete y José libros diariamente, el 49 por ciento se conside-
María Tejedor. Como podrán advertir, cuesta ran buenos lectores y el 96 por ciento afirma
trabajo desentrañar el sentido, saber con clari- que lo hacen por placer. Quizás aquí no hay
dad qué dice el párrafo citado. O Joyce era un sorpresas porque estamos hablando de perso-
idealista y esperaba que en doscientos años, no nas cuyo trabajo requiere la lectura y el disfrute
menos, la sociedad se transformara, y aparecie- frecuente de los libros. Quizás es muy impor-
ran esos lectores ideales con insomnio ideal que tante que la formación literaria implique una
se encargaran de disfrutar su libro, o Joyce era mayor apertura sobre lo que significa la lectura
un aristócrata y escribió esta obra para un gru- de libros en el país. ¿Qué se podrá afirmar de
po especializado de lectores, los críticos. Voy a aquellos lectores que pertenecen a otros cam-
suponer que Joyce fue un idealista romántico, pos del conocimiento y que leen motivados por
antes que un miembro de la nobleza literaria, otras razones? Ahora bien, ¿es sensato decir que
que esperaba divertir a un público más amplio. estos lectores, estudiantes de literatura, son más

2 Debo agradecer a las siguientes personas su valiosa colaboración en la realización de la encuesta: al doctor Mario BOTERO de
la Universidad Nacional, a Claudia MUNAR, coordinadora de la carrera de Literatura de la Universidad de los Andes y a la
hojas Universitarias

profesora Piedad BONNETT, de la misma Universidad, al profesor Cristo FIGUEROA, director de la Maestría en Literatura
de la Universidad Javeriana, al profesor Pedro LÓPEZ, decano del seminario Andrés Bello del Instituto Caro y Cuervo y a
Oscar GODOY, coordinador del Departamento de Humanidades y Letras de la Universidad Central. Así mismo, quiero
agradecer a Luis NORIEGA por sus valiosas sugerencias sugerencias, a Johanna NOSSA por su paciencia en la digitación de
los resultados y al profesor Fernando MANRIQUE por su asesoría en estadística. Cualquier error del presente texto es
responsabilidad de su autor.
3 James JOYCE. Finnegans Wake. I, viii. Madrid: Cátedra, 1992, p. 141.

125
competentes para comprender novelas que, por tra misma situación. Llegar a comprender tex-
ejemplo, los estudiantes de ingeniería? ¿Es un tos normalmente escritos ya es un logro, pedir,
lector ingenuo un estudiante de sistemas que además que entendamos Finnegans Wake es una
lee con devoción El alquimista, es mejor lector osadía hipercultista, y el hipercultismo, es dig-
acaso un estudiante de literatura que se deleita no de sacerdotes.
con Fragmentos de amor furtivo? ¿Cuál de estos Para William Ospina:
libros es mejor?
Un lector no se define por su profesión. Son Formar lectores es mucho más que transmi-
lectores los niños que leen Harry Potter, los tir una técnica: es algo que tiene que ver con
el principio del placer, con las libertades de
médicos que disfrutan de Alexandros, los abo-
la imaginación, con la magia de ver conver-
gados que leen El club Dante, las amas de casa
tidas en relatos bien narrados y en reflexiones
que leen Amor, divina locura y los literatos que nítidas muchas cosas que vagamente adivi-
leen Q. Así que, a pesar de que las circunstan- nábamos o intuíamos, con la alegría de sentir
cias culturales, económicas y sociales no son que ingresan en nuestra vida personajes
propicias para que muchos de estos lectores lean inolvidables, historias memorables y mun-
más libros y, además, haya más lectores, la lec- dos sorprendentes.4
tura sigue siendo una actividad democrática.
Pienso que para leer no es necesario saber de Infiero de la cita de Ospina ese optimismo
historia literaria ni menos de teoría literaria. que he percibido en reflexiones sobre la lectura
Basta que un libro nos haga pasar bien el rato como las de Estanislao Zuleta quien en un
para agradecerle a su autor el haberlo escrito. famoso escrito también hizo alusión al placer y
Ahora bien, hay lectores que tienen tiempo para a la imaginación que producen los libros.5 Estoy
dedicarse a descubrir cómo fue que una novela de acuerdo con la idea de la lectura como fuente
lo sorprendió desprevenido y no supo cómo el de entretenimiento y gozo, sin embargo, creo
asesino fue el narrador y no el mayordomo como que, ni Ospina ni Zuleta, tienen en cuenta que
lo suponía. Quizás este sea un lector más críti- tanto el lector como el estudiante son producto
co que el lector preocupado por los contenidos, de sus circunstancias sociales, y que en el mundo
el lector semántico, que abusa de sus saberes de los libros también prosperan las posiciones
para interpretar los libros como le vienen en y los gustos dominantes. ¿Cómo exigir a un
gana y crear la falacia de que es mejor lector. estudiante que disfrute de la magia verbal de
Por lo tanto, estoy en desacuerdo con la idea El proceso o que se deleite escuchando la música
que hizo su curso durante muchos años en la secreta del Quijote, cuando dicho estudiante no
academia: la diferencia entre lectores ingenuos lleva incorporado dentro de su habitus cultural
y lectores competentes, sostenida, además, por este tipo de libros? ¿Qué sucede cuando los
prestigiosos escritores. Total, una maraña de estudiantes hablan a sus profesores de libros
posiciones elitistas y ridículamente aristocráti- como No nacimos pa’ semilla, El caballero de la
cas. Es fácil hablar de los malos lectores cuando armadura oxidada o Yo visité Ganímedes?
hemos tenido el privilegio de una educación ¿Podemos criticarlos porque dentro de su canon
que nos formó como lectores, es fácil criticar a literario personal prefieren Papillon a María o
hojas Universitarias

los niños o a los jóvenes que no gozan de nues- Caballo de Troya a En busca del tiempo perdido?

4 William OSPINA. “Lo que entregan los libros” en La herida en la piel de la diosa. Bogotá: Aguilar, 2003, p.196.
5 Estanislao ZULETA. “Sobre la lectura” en Sobre la idealización en la vida personal y colectiva. Bogotá: Procultura, pp. 81-102.

126
Pienso que al profesor le repugna el gusto disfruta? Todo esto también forma parte de una
literario de sus estudiantes sencillamente rica vida de lectura y escritura.”7
porque gustan de otros libros. “Puede que sea Blowhard me hace pensar en lo extraña y
muy entretenido discutir un defecto, pero absurda que es la cultura de libros en Colombia,
también te puede llevar a olvidar el placer de la mayoría de los críticos “cultos” dicen haber
la lectura”6, afirma Ian Jack. leído a los clásicos, adoran a Proust, Mann,
Aquí cabe resaltar una idea muy en boga Kafka y a otro montón de viejos buenos
entre nuevos círculos de personas dedicadas a escritores, pero se espantan con Stephen King,
desmitificar una serie de ilusiones que han John Grisham, Paulo Coehlo y títulos como El
convertido el mundo literario en Colombia en Club Dante, El código da Vinci o El alquimista les
un espacio cerrado, elitista y excluyente. El causan problemas a su gusto que definen como
canon, por paradójico que parezca, atenta refinado. Estoy de acuerdo con la opinión de
contra el gusto. Si preguntan a un lector de Blowhard quien afirma que mientras la gente
quince años ¿qué le parece María? Dirá quizás que va a cine o la que disfruta de la comida, se
que es un melodrama pesado y aburrido, y que divierte y trata de pasarla bien, de ser feliz, a la
el amor entre los personajes es bastante cursi. gente de los libros lo que le gusta son “sus
Un lector, un buen lector, diría yo, se forma propios estándares y sus fantasías sobre cómo
con buenos, malos y hasta pésimos libros, y es debería ser la literatura”8, y le amargan las
probable que le gusten mucho estos últimos. opiniones que están en contra de su dogmas.
“¿Pero qué me dices, se pregunta Michael Otra de las grandes verdades de Blowhard
Blowhard, de todos los libros pésimos que a uno afirma que la gente que ignora cómo es el
le han gustado? ¿Qué me dices de todos los mundo apestoso de los libros piensa “que leer
libros para tirar a la basura con los que uno ha y escribir son asuntos épicos de genios luchando
pasado un rato estupendo? ¿Qué me dices de por elevarse sobre las degradaciones de la vida
los libros que uno nunca termina pero que cotidiana.”9

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

La lectura es un hábito que se adquiere durante el proceso


educativo. Las quejas habituales, no obstante, son que se lee
poco y mal y, además de esto, se clasifica a los pobres lectores
en ingenuos y críticos, como si para formarse como lector
hubiera que leer previamente Lector in fabula o estudiar teoría
e historia literarias.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hojas Universitarias

6 Ian JACK,. “Presentación” en Los jóvenes novelistas británicos 2003. Granta en español. Barcelona: Emecé, 2003, p. 7.
7 Michael BLOWHARD. “Gente de libros, gente de cine” en revista El malpensante, Bogotá Nº 54, mayo 1 - junio 15 2004, p. 25.
8 BLOWHARD, p. 24.
9 BLOWHARD, p. 22.

127
No es que todos los best sellers sean malos formación. Que la lectura es interpretación y
libros, lo que sucede es que cierta aristocracia trabajo son cuestiones discutidas por los
de la cultura los considera a priori ilegibles. filósofos y los teóricos desde hace poco más de
Tomás Carrasquilla decía que “una obra es dos mil años. Pero llegar a interpretar, a trabajar
buena o mala, según el lector.”10 En verdad, se sobre los libros, implica estudio y en una
puede sentir placer y hacer volar nuestra sociedad jerarquizada es antidemocrático pen-
imaginación, si de hacerla volar se trata, con sar que todos tenemos tiempo para esta
cualquier libro que nos guste y por más malo actividad. Los que se dedican a este oficio no
que le parezca al noble lector. Pero sucede, como tienen de qué preocuparse, se les paga por ello.
en toda sociedad, que también la nobleza decae Piensen nomás en la labor de los profesores uni-
y desaparece. Creo que en Colombia, en Bogotá versitarios, los editores, los críticos, los
y en otras ciudades donde las montañas no dejan traductores, etc. Así pues, la lectura juiciosa,
ver el horizonte, existe aún esa rancia actitud inteligente y divertida es una labor excluyente
conservadora por la que cierto grupo de y elitista. “Estaría bien comprar libros buenos,
intelectuales considera ciertos libros como dice Arthur Schopenhauer, si se pudiera com-
legítimos de ser leídos, estudiados y criticados, prar a la vez tiempo para leerlos”12. ¿Será por
e ignora otro montón de saludables lecturas. eso que abundan en nuestros tiempos los cursos
La lectura es un hábito que se adquiere de lectura rápida? Sin embargo, leer novelas es
durante el proceso educativo. Las quejas habi- apenas una de las posibilidades de entreteni-
tuales, no obstante, son que se lee poco y mal miento que tienen los lectores. Leer y entender
y, además de esto, se clasifica a los pobres lec- otros libros es tanto o más importante que tratar
tores en ingenuos y críticos, como si para de comprender Finnegans Wake, sin que por ello
formarse como lector hubiera que leer previa- tengamos que pisotear por desconocimiento el
mente Lector in fabula o estudiar teoría e historia gusto de los lectores por leer lo que desean.
literarias. La lectura es “producto de condicio-
nes sociales”. Por tanto, no sólo significa la 3
comprensión de unos discursos sobre los que Madame Bovary no existe,
desarrollamos un gusto especial, sino la com- Rosario Tijeras tampoco
prensión de estos discursos ajustados a nuestra
Se le vinieron a la mente las protagonistas de
situación social y cultural11. Para leer se requiere
todos los libros que había leído y toda aquella
de tiempo, de desocupación, de ocio, de pa-
poética legión de mujeres adúlteras se puso a
ciencia, y no todas las personas disponen de
entonar en su memoria un cántico de voces
estos privilegios. Considerada como una
hermanas que la fascinaban. Ella también
actividad inútil e improductiva, a cambio de
formaba parte real de aquellas criaturas de ficción
incentivos económicos, la lectura proporciona
y cumplía el largo sueño acariciado en su juventud,
a los lectores diversión y emociones subjetivas.
integrada a aquella raza de enamoradas que
Así, pues, no es tan sencillo evaluar la
siempre habían despertado su envidia.
lectura. Una buena o una mala lectura, un buen
Experimentaba, además, el sentimiento de la
o mal lector, dependen de su herencia y de su
hojas Universitarias

10 Vicente PÉREZ SILVA. Tomás Carrasquilla autobiográfico y polémico. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1991, p. 54.
11 Pierre BOURDIEU. Cuestiones de sociología. Madrid: Istmo, 2000, p. 121.
12 Artur SCHOPENHAUER. La lectura, los libros y otros ensayos. Madrid: Edaf, 1997, p. 175.

128
revancha. ¡Ya estaba bien de sufrir! Ya había “según las leyes de la psicología de masas. No
llegado la hora del triunfo, y ahora el amor, se basa en la fuerza universal de una idea o un
durante tanto tiempo reprimido, estallaba en toda destino conmovedor, sino que es rumor que vive
su plenitud, a borbotones gloriosos. Lo saboreaba y crece con lo que va de boca en boca.”15
sin remordimiento alguno, sin miedo ni angustia. Tomás Carrasquilla, algunos años después
que Rivera, planteó con ánimo pesimista que,
GUSTAVE FLAUBERT, Madame Bovary13 a pesar de la profusión de novelistas en su época,
notaba “una decadencia en la novela como
Quizás valga la pena recordar aquí parte de género literario, en Colombia”. Afirmaba
la respuesta que José Eustasio Rivera daba a también que el interés de la gente por la lectura
un periodista de El Tiempo en el año de 1926 a de novelas decaía conforme se iba civilizando
propósito del movimiento literario de su épo- el país. Conjeturaba que a causa de las múltiples
ca. “¿Qué opina usted del movimiento literario ocupaciones los jóvenes carecían del tiempo
actual?”, le preguntó el periódico al escritor. para leer novelas. Finalmente, concluía diciendo
Rivera respondió: “No creo que los movimien- que no valía la pena escribir, que los que se
tos literarios actuales sean inferiores a los de dedicaban a eso lo hacían “por vicio o por
ninguna época, descartando naturalmente el deporte o por deseos de gloria, porque la
que en generaciones pasadas hubo hombres literatura no produce. Para ganarse uno mil
verdaderamente descollantes que, la mayor pesos con una novela necesita trabajar un año
parte de las veces, son productos rarísimos de seguido y cualquier pulpero puede ganarse esa
civilización y de cultura.”14 Si creemos a Rive- suma en un mes.”16
ra, el movimiento literario colombiano actual Recordemos que hacia la década de los trein-
no es más ni menos que un fenómeno cultural ta comienzan a desarrollarse las ciudades en
y social que se ha presentado a lo largo de la Colombia, aparecen los medios de comunica-
historia de la literatura en muchos países del ción y se importan los primeros automóviles.
mundo. Quizás la novedad es que, desde el Carrasquilla, como hombre de su época, advir-
punto de vista de la producción narrativa, Co- tió los signos de civilización del país y los
lombia pasó de publicar hitos solitarios, María, De contrastó, no sólo con “una decadencia” del
sobremesa, La Vorágine, Cien años de soledad, a género novelesco sino con una reducción del
producir novelas en serie. Recordemos el mo- ocio y la desocupación, necesarios para produ-
vimiento literario de la segunda mitad del siglo cir literatura. Pasados los años nos hemos dado
XX, fecundo no sólo en narradores sino en cuenta de la profusión de este famoso género
novelas. Detengámonos también en el momen- de entretenimiento en Colombia. La novela,
to actual que, aunque no ha producido aun afirmó don Curcio Altamar, “nació como
figuras “verdaderamente descollantes”, ha empresa de entretenimiento, como suave
enriquecido el campo de la literatura colom- recurso para matar el desgano y el aburrimien-
biana permitiendo su renovación. Sin embargo, to, y tuvo como propósito y motivo principal
los grandes nombres de la literatura se forman la distracción y el recreo de un público que sabía
hojas Universitarias

13 Gustave FLAUBERT. Madame Bobary. Traducción de Carmen Martín Gaite. Bogotá: Oveja Negra, p. 187.
14 Montserrat ORDOÑEZ (Comp.) “Una hora con José Esutasio Rivera” en La Vorágine: textos críticos. Bogotá: Alianza Editorial
Colombiana, 1987, p. 22.
15 Walter MUSCHG. Historia trágica de la literatura. México: FCE, 1977, p. 661.
16 PÉREZ SILVA, p. 53-4.

129
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

La crítica literaria se produce en esas congregaciones religiosas


llamadas departamentos de literatura y que pueden estar
establecidas en Birmingham, Boston, New York, París, Medellín o
Bogotá. Que sus miembros se dedican a consagrar, visible o
invisiblemente, ciertos objetos llamados libros, mediante lecturas
canónicas y legítimas o, por el contrario, a condenar componiendo
comentarios ruinosos.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

leer”17. La diversión, es pues, una de las razo- Buendía como el personaje de la literatura
nes legítimas que aún deberían prevalecer en colombiana por excelencia. Así las cosas, el viejo
la mente de todo lector de novelas y de otros patriarca de la novela colombiana contempo-
libros. ránea sigue habitando en la conciencia de
Pero ninguna novela nos hace más sabios ni muchos lectores y, para mal o para bien de las
mejores personas, tan sólo nos permite pasarla letras nacionales, pareciera que las propuestas
bien, tan bien como se la puede pasar uno de la nueva narrativa aun no superan a las del
jugando al fútbol o viendo una divertida maestro.
comedia por televisión. La pretensión de La presencia del héroe novelesco es un fenó-
mostrar que la literatura, así nos guste, es mejor meno reciente en la literatura colombiana.18 Al
que otro tipo de diversiones carece de todo parecer, las grandes novelas siempre presentan
fundamento. Además, porque un lector no sólo o, grandes temas, o grandes personajes. Algu-
vive de leer novelas, existen también los libros nos antiguos cronistas, por ejemplo, vieron en
de historia, de economía, de política, de biología el conquistador la extraña encarnación del ca-
y de otros temas, que merecen un lugar en la ballero medieval. Los indígenas, en cambio, no
desocupada vida del lector. fueron vistos como héroes sino como una clase
En la encuesta realizada a un grupo de dominada y vencida. La figura del pícaro pre-
estudiantes de literatura se les preguntó sobre sente en la literatura folletinesca europea
los narradores colombianos de su preferencia. también era extraña en América por la recién
Parece inevitable, el 66 por ciento de los estu- abundancia descubierta, sin embargo, no tar-
diantes encuestados prefiere a Gabriel García darían en surgir los conflictos de la vida
Márquez, el 70 por ciento afirma haber leído cotidiana, fuente, de inspiración para algunos
Cien años de soledad y recuerdan los nombres de escritores para ponerse a componer sobre los
algunos de sus personajes, el 50 por ciento afir- “temas inmediatos de la vida social”19, justifi-
ma además que es la novela que más le gusta y cando así la aparición de folletines, periódicos
el 45 por ciento sigue considerando a Aureliano y novelas costumbristas en el mundo colonial.
hojas Universitarias

17 CURCIO ALTAMAR. Evolución de la novela en Colombia. Bogotá:Instituto colombiano de cultura, 1975, p. 27.
18 Ya CURCIO ALTAMAR encuentra “elementos novelescos” en la poesía del conquistador andaluz Juan de CASTELLANOS,
cronista del nuevo Reino de Granada y en las crónicas costumbristas del santafereño Juan Rodríguez FREILE. (p. 36).
19 Cf. Rafael GUTIÉRREZ GIRARDOT. Temas y problemas de una historia social de la literatura hispanoamericana. Bogotá: Cave
Canem, 1989, p. 75.

130
Así, pues, las primeras novelas colombianas, cuencia de lectura de novelas colombianas al
alejadas de las incidencias de la conquista y la parecer porque se prefieren literaturas de otros
colonia, pero todavía influenciadas por la lite- países.
ratura europea, cumplen apenas un siglo y Tal vez lo mejor es que vayan ustedes mismos
medio de haber sido publicadas.20 Desde esos a los libros e intenten construir su propio canon
momentos hasta nuestros días son muchas las personal. Quizás encuentren aquellos elementos
toneladas de papel y los litros de tinta que se de fruición que, como los amantes de las baladas
acumulan en las bibliotecas, pero ni grandes de consumo, permitan una lectura amable y
temas ni personajes memorables, salvo las ex- divertida. Entre los estudiantes de literatura
cepciones que cada lector conserva para sí. encuestados, los elementos que deberían
Todos los que hemos leído María recorda- destacar una novela son el lenguaje (28 por
mos con cariño o con estupor a sus idílicos ciento), los personajes (21 por ciento), el estilo
personajes. Muchos vimos desaparecer a Arturo (17 por ciento) y la estructura (17 por ciento).
Cova devorado por la selva. Algunos fuimos Considerando, además, que si el 49 por ciento
testigos de trasplantada decadencia de José de los encuestados piensa que el oficio del
Fernández y también de la vida y muerte del novelista es un arte, es probable que los
coronel Aureliano Buendía. Sin embargo, po- escritores colombianos tengan todavía mucho
cos de ellos alcanzan la plenitud de Don trabajo por hacer.
Quijote. Arturo Cova fue el segundo personaje
importante de la literatura colombiana elegido 4
por el 16 por ciento de los estudiantes ¿Quién le teme a Northrop Frye?
encuestados y Rosario Tijeras, ocupó el tercer Un crítico puede dedicar una tesis, un libro o
lugar, elegida por el 14 por ciento. Muchas de incluso el trabajo de toda una vida a algo que él
las novelas colombianas publicadas en la ac- sabe que es de tercera categoría, simplemente porque
tualidad se deben más a la fuerza de sus está vinculado con otra cosa que le parece lo
personajes que al estilo de su narrativa. Me lla- suficientemente importante como para merecer tanto
ma la atención uno de los nuevos personajes de esfuerzo. No conozco ninguna teoría crítica que
las novelas contemporáneas colombianas que tome realmente en cuenta los distintos sistemas de
han ingresado al panteón. Se trata de la prota- evaluación implícitos en una de las prácticas más
gonista de Rosario Tijeras. Dentro del corpus de comunes de la crítica.
novelas actuales, el 26 por ciento de los estu-
diantes encuestados la eligió como su novela NORTHROP FRYE, Anatomía de la crítica21
preferida. No puedo, sin embargo, asegurar qué
es lo que gusta o disgusta al público de novelas Hay un libro que se publicó en español en
colombianas y me gusta más la idea democrá- 1996 que sugiero a aquellos lectores que deseen
tica de que cada cual lea lo que le provoque. Lo enterarse de la vida tan espantosa que suelen
que muestra la encuesta realizada es que, al tener las congregaciones de críticos literarios
menos dentro de ciertos grupos, es baja la fre- de Inglaterra y Estados Unidos. Se trata de El
hojas Universitarias

20 El desconocido autor cartagenero Juan José NIETO (1804-1866) escribió dos novelas históricas: Los moriscos (1845) e Ingermina
o la hija de Calamar (1844).
21 Northrop FRYE. Anatomía de la crítica. Caracas: Monte Avila, 1977, pp. 47-8.

131
mundo es un pañuelo22 del escritor inglés David sobreindexadas, por aquello del mito de la
Lodge. Se narran en ella las aventuras eróticas indexación, que publican sesudas investigacio-
e intelectuales iniciadas en el 68 23 entre nes, donde juiciosos investigadores analizan
profesores de departamentos de literatura de teóricamente los textos, a veces con teorías
ciertas universidades prestigiosas del mundo. bastante pasadas de moda en Estados Unidos
“Pregunta: ¿quiénes ocupan el lugar de los y Europa, con nombres que escandalizarían a
guachimanes en la literatura? Pues los críticos Alan Sokal, pero que se venden como novedad
literarios, quién más. Son ellos los que deciden en algunas universidades colombianas. Esta es
si entramos o no en la zona reservada. Son ellos la crítica literaria más preocupante, la
los que nos abren las rejas, o las cierran en las pseudoacadémica, que está más al servicio de
narices. Su misérrimo poder inexorable. En la hoja de vida, el sueldo y la ignorancia gene-
Lima se dice, con justa razón, que basta que le ral que del lector. No es raro encontrar ensa-
des a un cretino el reducido poder de una llave yos, monografías y tesis con títulos donde
para que se convierta en rey del Universo.”24, abunda la intertextualidad, la metatextualidad,
es la reflexión que hace el escritor peruano Iván los hipercódigos, los metasememas, los
Thays acerca de la crítica literaria. actantes, los desembragues y toda una
“Lo que actualmente practican los críticos parafernalia de origen seudocientífico. No se
es una religión de misterios sin evangelio y son ha perdido la colonizadora costumbre de
iniciados que sólo entre sí pueden comunicarse importar modas teóricas y el mal hábito de apli-
o disputar.”25 Sin embargo, la crítica es una carlas. De otro lado, los críticos que se sostie-
labor necesaria. La buena crítica literaria debería nen del discurso sobre las minorías son una
estar al servicio del “conocimiento literario” en minoría igual de aséptica y excluyente.
el sentido de la antigua filología. Para aclararle Párrafos como el siguiente, me han hecho
a los lectores, por ejemplo, que cuando en Don perder la fe en leer a los críticos: “La intertex-
Quijote se habla de duelos y quebrantos no se tualidad consiste en unir algunos textos para
refiere a las precarias condiciones de vida de los conformar el otro sin destruir los pre-texto y
siglos XVI y XVII sino a “huevos con tocino”. sin que el subtexto se separe de un todo estruc-
La crítica no académica debería estar al servicio turado”.26 Es razonable que un lector despre-
del mercado de libros para evitar que se engañe venido, común y corriente, como usted y como
al lector y los autores se den a conocer. yo, se asuste tratando de descubrir tamañas
El campo de la crítica literaria en Colombia indecencias en las obras estudiadas y prefiera
se lo dividen, pues, los académicos, los perio- no leerlas. Pareciera que si no se usara esta
distas, los escritores y otro tipo de comentaris- terminología, el lector, el crítico o el académi-
tas presentes en las revistas literarias y de co se estuviera perdiendo de algo, se estuviera
opinión. Textos críticos hay. Se escriben diaria- quedando atrás, rezagado, ese es el sentimien-
mente reseñas en periódicos y revistas de toda to que percibo, el afán que advierto tras el uso
índole en el país. Además se cuenta con revis- de las “técnicas de lectura”. Es creer que el pas-
tas académicas sin indexar, indexadas y to es más verde al otro lado de la montaña.
hojas Universitarias

22 David LODGE. El mundo es un pañuelo. Barcelona: Anagrama, 1996.


23 Ver David LODGE. Intercambios. Barcelona: Anagrama, 1985.
24 Iván THAYS. “Andreas no duerme” en Palabra en América. Barcelona: Seix Barral, 2004, p.183.
25 Ver FRYE, p. 29.
26 Byeong SUN SONG. “El lenguaje del palimpsesto: juego de damas y la función intertextual” en GIRALDO, p. 80.

132
Borges siempre nos advirtió que fuéramos Perteneciente al libro Amor divina locura de
directamente a los libros, es de ellos de donde Walter Riso, y este otro de la novela La virgen
debemos aprender a leer. Estoy de acuerdo con de los sicarios de Fernando Vallejo:
William Ospina cuando afirma que “la crítica
Los hechos ocurrieron así: llegué una tarde
considerada como una aparato teórico o acadé-
cansado, derrumbado, derrotado, sin un
mico que permite a unos especialistas acceder carajo de ganas de vivir. Yo no resisto una
a la verdad de una obra, a su sentido esencial, ciudad con treinta y cinco mil taxis con el
es inconcebible.”27 radio prendido. Aunque vaya a pie y no los
Dentro de las leyendas que corren en los tome, sé que ahí van con su carraca, pasan-
cafés, los pasillos universitarios y el chisme do noticias de muertos que no son míos, de
intelectual se critica la existencia de la crítica partidos de fútbol en los que nada me va.29
literaria. Sin embargo, en el campo de la crítica
Los lectores podemos diferenciar entre los
literaria las guerras no son abiertas sino frías,
comentarios, las reseñas, los ensayos, las
silenciosas. Así, si dividimos a la multitud de
monografías y las tesis. Basta visitar las pági-
críticos en divulgadores, periodistas, escritores
nas de internet y, como dice Martin Amis, “todos se
y académicos, se establece entre ellos una odiosa
han convertido en críticos literarios –o, cuando
y curiosa jerarquía en la que se disimulan
menos, en reseñadores de libros–. Le democra-
envidias y elogios. De esta forma todos estos
tización ha traído consigo una ganancia
lectores, con gustos literarios distintos, se
inalienable: la igualdad de los sentimientos.”30
ignoran y contradicen entre sí, y las posiciones
oscilan entre la aceptación de la literatura de La literatura es uno de esos campos venera-
consumo y el consumo de una supuesta bles e intocables cuyos objetos también “se
literatura de elite, aristocrática y artística que hallan protegidos por su legitimidad contra la
defienden algunos académicos afrancesados y mirada científica y contra el trabajo de
románticamente modernos. desacralización que supone el estudio científi-
Hasta para los más avezados críticos co de objetos sagrados”31. De otro lado, la crítica
literarios es difícil distinguir las cualidades y literaria se caracteriza por la “producción inte-
los defectos entre este fragmento: lectual” de una comunidad ocupada del
fetichismo y la magia de los libros. Podríamos
La tarde lluviosa invitaba al recogimiento. preguntarnos sobre las propiedades de las re-
La música ocupaba cada recoveco de la bi- presentaciones mágicas y responder que el
blioteca, se derramaba en cada trozo de poder son las creencias que entran en compe-
madera oscura y subía por la fila de libros tencia dentro del campo literario. El discurso
apilados. Estar ahí, después de una larga jor- sobre lo literario, por tanto, no se aleja mucho
nada de trabajo, abandonada a la gravedad de los discursos sobre la moda, el cine o la co-
de su propio peso, estirando y moviendo pe-
mida, donde las diferentes posiciones dependen
rezosamente los dedos al compás de la
más del gusto de los consumidores que de las
música.28
propiedades específicas de los productos. Dice
hojas Universitarias

27 OSPINA, p.184.
28 Walter RISO. Amor, divina locura. Bogotá: Norma, 2003, p. 68.
29 Fernando VALLEJO. La virgen de los sicarios. Bogotá: Alfaguara, 1998, p. 36.
30 AMIS, p.13.
31 BOURDIEU, p. 196.

133
Bourdieu que las mujeres que se visten con ropa abarca los comienzos de la crítica en el país
usada responden a la alta costura como: desde mediados del siglo XIX hasta mediados
del siglo XX, es decir, un siglo de crítica litera-
[...] los herejes contestan el monopolio
ria colombiana. El otro, Escribir para respirar35
sacerdotal de la lectura legítima. Si se
comienza a contestar el monopolio sacerdo-
de Isaías Peña Gutiérrez, compuesto por una
tal de la lectura legítima, si cualquiera puede serie de ensayos y entrevistas dedicadas a la li-
leer los evangelios o hacerse su ropa, es el teratura latinoamericana escrita en su mayoría
campo el que se destruye. Por ello la revuel- en la década de los setenta del siglo pasado. El
ta siempre tiene límites. Las querellas entre último, la antología Fin de siglo: narrativa co-
los escritores siempre tiene como límite el lombiana36 de Luz Mary Giraldo que compila
respeto a la literatura.32 una serie de ensayos de reconocidos profesores
en torno a la narrativa colombiana de la se-
Podemos afirmar, entonces, que la crítica
gunda mitad del siglo XX. Pero ¿qué tipo de
literaria se produce en esas congregaciones
crítico literario prefieren los estudiantes
religiosas llamadas departamentos de literatura
encuestados? El 49 por ciento afirmó preferir a
y que pueden estar establecidas en Birming-
los escritores como críticos y el 33 por ciento
ham, Boston, New York, París, Medellín o
eligió a los críticos académicos.
Bogotá. Que sus miembros se dedican a consa-
¿Pero dónde está Northrop Frye? Yo dudo
grar, visible o invisiblemente, ciertos objetos
mucho de la necesidad del Curtius o del
llamados libros, mediante lecturas canónicas y
Northrop Frye colombianos. No nos mereci-
legítimas o, por el contrario, a condenar com-
mos, menos mal, a un Eliot ni a un Leavis y
poniendo comentarios ruinosos. Es lo propio
deberíamos estar agradecidos de no tener a un
del campo de la crítica literaria. Sin embargo,
Harold Bloom o un George Steiner en nues-
lo que hace que el sistema funcione es el “des-
tras huestes. Y la idea del gran crítico suena
conocimiento colectivo”33. Para jugar el juego,
mesiánica y amenazante, como el sueño
siguiendo a Bourdieu, es imprescindible creer
televisivo del gran hermano. Es tan dañina la
en la ideología de la creación literaria. De allí
crítica ciega y complaciente, como la crítica
que toda crítica literaria que se desvíe del con-
contraria que sólo quiere ver defectos en todo
certado “mutuo elogio” puede ser declarada
sin rescatar alguna que otra virtud, sea por
como hereje o subversiva. Porque sin el pacto
ignorancia o sea por lo que sea. Quizás no todos
inconsciente establecido por todos los miem-
los lectores deseen ser críticos, pero un buen
bros “del sistema de producción de bienes
montón de buenos críticos es preferible a la
sagrados”, estos no tendrían valor alguno.
figura totémica de ‘El crítico’. Al igual que en
Ser crítico literario, así como ser lector, es
la Inglaterra de los años setenta, recordando a
ser, por tanto, un creyente. Hay tres libros que
Amis, la vida colombiana actual muestra que
puedo sugerir como ejemplos de crítica litera-
la crítica literaria es “una de las muchas frusle-
ria en Colombia: el primero, la Historia de la
rías de la clase ociosa” sin las cuales nos las
crítica en Colombia34 de David Jiménez, que
tendremos que arreglar37.
hojas Universitarias

32 BOURDIEU, pp. 203-4.


33 BOURDIEU, p. 204.
34 David JIMÉNEZ. La historia de la crítica en Colombia. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1992.
35 Isaías PEÑA GUTIÉRREZ. Escribir para respirar. Latinoamérica: ensayos y entrevistas. Bogotá: Opus Magna, 1998.
36 Luz Mery GIRALDO. Fin de siglo: narrativa colombiana. Bogotá: CEJA, 1995.
37 Martín AMIS. La guerra contra el cliché. Barcelona: Anagrama, 2003, p.13.

134
Periplo de un narrador ególatra
Dios puso una sonrisa sobre su rostro,
novela de Winston Morales Chavarro
Betuel Bonilla Rojas
Escritor colombiano

Dentro de la ya larga tradición literaria de del propio protagonista, tanto el presente


occidente, los elementos técnicos que concurren narrativo en la morgue al lado de NN, que se
a una obra narrativa, sea ésta cuento o novela, antoja preciso y en unas pocas horas, hasta ese
parecen no albergar, en los actuales tiempos, tiempo remoto al que él mismo se traslada con
sorpresa alguna para el lector. Aspectos como repetida frecuencia mediante el recurso de la
el tiempo, la disposición estructura l , la evocación, la analepsis, un tiempo escindido en
fragmentación de la historia o la escogencia de retazos de memoria reconstruidos al azar.
un narrador que conduzca la trama, parecen Para intentar acercarse al asunto narratoló-
haber arribado a su límite último, a la repetición gico de Dios puso una sonrisa sobre su rostro, hay
como recurso válido frente al agotamiento de que recordar que el término de narratología fue
las fórmulas1. De esta manera, la sorpresa queda empleado por primera vez por Tzvetan Todorov,
delegada no tanto al aparataje como a la actitud en su libro Gramática del Decamerón, hacia el
ante él, es decir, comprobar qué tanta eficacia año 1969. Ya, desde ese momento, se estable-
encierra la escogencia de tal o cual forma ció la diferenciación de dicha categoría con la
narrativa para lo que se pretende contar. de relato, incluso, con la de la misma diégesis,
En la novela de Winston2, lo primero que algo que provenía desde el abordaje científico
se advierte es que la urdimbre novelesca está del cine. Así, quedó establecido que aún las
tejida desde la voz de su narrador central, voces narradoras aparentemente más invisibles,
protagonista, alma y vida de la ficción en la tales como las de ciertos casos de la novela
cual se desenvuelven él y los demás. Otro decimonónica, obedecían a un propósito esté-
aspecto que se aprecia desde el inicio es que ese tico y, en la mayoría de los casos, dicha selección
narrador, con una voz firme, maneja el punto justificaba o no la validez de la obra como hecho
de vista a su antojo, encierra a las demás literario. El narrador, pues, es un algo con vida
criaturas bajo su mirada y todo, hasta su propio propia, que encadena una serie de circunstan-
orden mental, pasa por el cedazo constante de cias de la ficción con base en su propia lógica y
su apreciación. El tiempo, de esta manera, es el su propia dinámica actitudinal y mental. En
hojas Universitarias

1 Para ampliar lo referente a la crisis de las fórmulas, ver el comentario “Del amor y otros demonios: la crisis de las fórmulas” en
César VALENCIA SOLANILLA. La escala invertida. Pereira: Fondo Mixto para la Cultura del Tolima, 1996.
2 Winston MORALES CHAVARRO. Dios puso una sonrisa sobre su rostro. Bogotá: Fundación Tierra de Promisión, 2004. p. 96 (en

adelante las citas corresponden a esta edición).

135
este sentido, los aportes de la narratología han historia, se inscribe como homodiegético, y,
llevado a superar ese viejo equívoco de confun- como quiera que es, a su vez, protagonista, se
dir al autor con el narrador interno, equívoco clasifica como autodiegético, contrario al per-
que se acentúa cuando la voz principal aparece sonaje que sólo cumple el rol de actor testigo.
en cualquiera de las formas de la primera per- Otras voces, como las de X, el policía F. Muñoz,
sona. También, desde ese momento, cobró E y la misma profesora de matemáticas, vienen
relevancia el narratario, aquel que, externa o trasladadas por la memoria del protagonista,
internamente, recibe los sucesos ocurridos en lo cual los vuelve narradores quintaesenciados,
la novela. meros pretextos del protagonista para referirse
El narrador es el productor del relato, gra- a aquello que le interesa en aras de la verosimi-
cias a él sabemos cómo y en qué orden asistimos litud y la manipulación de su mensaje y de la
a eso que nos cuentan, es, en últimas, un acon- materia narrativa.
tecimiento verbal. En el caso de esta novela, el ¿Pero qué caracteriza a este narrador,
narrador asume un papel que, según la estrati- hombre, de treinta y algo años de edad, sensible
ficación propuesta por Gérard Genette en sus y ególatra, que vive en una ciudad sitiada por
instancias narracionales, se tipifica en un pri- el calor y que cuenta sucesos con cierto desorden
mer nivel como extradiegético. A su vez, este mientras escucha canciones de Coldplay? Pues,
narrador, que es también actor de aquello que como una respuesta a este interrogante, él
cuenta, se inscribe como un narrador mismo contesta: “La muchacha de la morgue
intradiegético, que participa como actor de eso trajo su música y con ella sus recuerdos. Yo soy
que él mismo cuenta, salvo en los momentos sólo un emisor, un resorte que emite la historia
en que las epístolas abren una brecha en su de un tiempo ya ido o por venir”4. Pero, ¿cómo
narración, y nos trasladan ante la presencia de creerle tal exceso de modestia a este singular
otro narrador intradiegético –NN– que aparece personaje que habla con los muertos, que se
en una instancia narracional de segundo nivel3. sacia con el fetiche de los pies femeninos
En la medida en que el narrador participa en la imitando al francés Nicolás Restif de la

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Un rasgo bien distintivo en la novela lo simboliza la


presencia constante de la reflexión, como si el asunto, más
que contar hechos externos o desplazamientos en el espacio
físico, fuera la recurrencia a la memoria, a la quietud y al ver
girar al mundo alrededor de un eje que es él mismo.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hojas Universitarias

3 Al respecto de este caso, Eduardo SERRANO comenta: “en todo texto narrativo literario existe un estrato narracional primario,
denominado extradiegético. Pero en el interior de este estrato puede abrirse otro, secundario, que será denominado intradiegético”.
Estructura de la narración literaria. Cali: CIS. 1989, p. 19.
4 MORALES, p. 96.

136
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

La egolatría del protagonista, lejos de conferirle


debilidades a la novela, la torna compacta y robusta, así
existan antecedentes como los de Marcel Proust y su
esnobismo como narrador de En busca del tiempo perdido.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Bretonne, que defiende la necrofilia y la Sabemos de su afición por los libros


gerontofilia como formas de acercamiento mediante la tutoría de su padre, de su
sexual y que dice haber asesinado a un X inclinación hacia la cábala y el ocultismo por el
resucitado interminablemente? Su modestia, contacto con los libros y las sugerencias
como la del Juan Pablo Castel de El túnel, o la iniciáticas también de su padre, de sus
del señor Mersault de El extranjero (a quienes propensiones sexuales excéntricas para un orden
se parece desde una u otra óptica por su soberbia rutinario, pero poco sabemos de la sinceridad
o su fría apreciación estética de la muerte), lejos de su recuento, de la fidelidad de lo que él dice
de seducirnos, nos ubica frente a una trampa, piensan y sienten los demás, hasta de la
la trampa de la relatividad y la incertidumbre, existencia misma de ellos. Y ahí, en esa
el cuestionamiento de un orden del cual ni él misteriosa mentira o incógnita, en ese artificio
mismo es capaz de salir. imaginario residen su macabra egolatría y su
Un rasgo bien distintivo en la novela lo sim- mayor encanto. Porque, a lo largo de la novela,
boliza la presencia constante de la reflexión, el carácter de las demás criaturas – los varios
como si el asunto, más que contar hechos ex- X, F. Muñoz, la profesora de matemáticas y
ternos o desplazamientos en el espacio físico, hasta NN, se antojan como meros inventos,
fuera la recurrencia a la memoria, a la quietud sutiles puntos de partida para las múltiples y
y al ver girar al mundo alrededor de un eje que variadas digresiones que dan fuerza a la historia.
es él mismo. Y en ese rasgo, en el que las En unas pocas horas, suficientes para agotar
digresiones son ya no tanto las pausas de la el repertorio de Coldplay que NN porta en su
reflexión sino las escasas acciones (un carácter maleta, al lado de las cartas escritas desde
bastante novedoso por demás), vemos al pro- Irlanda, el narrador, con un carácter casi
tagonista en su más profunda egolatría, omnisciente, elucubra sobre la existencia de
impartiendo instrucciones aquí y allá, cuestio- Dios: “Dios tiene tres mil trescientas treinta y
nando sin reparos un cosmos y una lógica de tres miradas e igual número de corredores”5;
ascendencia cartesiana cuando él mismo, aca- sobre la música: “la música es sin lugar a dudas
so, opera mentalmente desde esa lógica, la de la comunicación de los espíritus”6; sobre los
hojas Universitarias

la evocación vuelta realidad a través de la grafía. comportamientos humanos: “¿qué son los

5 MORALES CHAVARRO, p. 114.


6 MORALES CHAVARRO, p. 76.

137
errores? ¿Acaso es falso que a través de ellos se palabras es lo de menos, es lo más irrelevante y
llega al conocimiento y que incluso el exceso es fútil porque su discurso guarda la coherencia
un derrotero confiable hacia la madurez del precisa para legitimar su lirismo, su arroba-
espíritu?”7; sobre la razón heredada: “¿qué miento frente a las sábanas azules que protegen
suceso podía haber sido monstruoso para un los cadáveres a los que él ve siempre bellos, aún
niño que no había sido inyectado por las taras en su más extrema putrefacción, una actitud
o las lógicas excesivamente racionales de los de la estirpe de Baudelaire.
adultos?”8; sobre la muerte y sus distintas Ahora bien, la egolatría del protagonista,
connotaciones: “entiendo la muerte como un lejos de conferirle debilidades a la novela, la
viaje y veo a los muertos como los nuevos torna compacta y robusta, así existan antece-
viandantes de la luz”9; sobre su erotomanía y dentes como los de Marcel Proust y su
sus febriles asesinatos: “mis orgasmos están esnobismo como narrador de En busca del tiem-
relacionados con los muertos”10; en fin, nada po perdido, o del narrador de El cadáver, una de
escapa a su ojo censor, a esa aparente y airada las mejores novelas de Benhur Sánchez Suárez,
defensa de la relatividad, que culmina, en en la que el personaje central ve todo a través
síntesis, bajo un profundo absoluto, la innegable del fluir de su conciencia detrás de un mostra-
certeza de que sólo aquello que el narrador dor de tienda pobre. Asimismo, ¿ese rasgo
piensa y siente está demarcado en los derroteros narcisista no es acaso el mismo que el de aquel
de lo estético y lo sublime, lo otro, lo ajeno, es otro personaje que afirmaba que “la modestia
pedestre, zafio y adocenado, confirma la es el orgullo de los hipócritas”, o que el del pro-
sentencia sartreana de que “el infierno son los pio Juan Pablo Castel que afirmaba que “es fácil
demás”. ser modesto cuando se es célebre?”11
Por supuesto, sabemos que en ese generoso De igual manera, el apoyar la historia no
inventario de diatribas contra lo que para él no tanto en los sucesos hacia adelante sino en las
resulta grato, el narrador, queriéndolo o no, ha digresiones pretéritas, permite al narrador ejer-
apelado a imaginarios de autores que ha leído cer con propiedad toda su acrobacia narrativa,
y ha digerido, y que han permeado sus más fustigar sin sonrojo y con conocimiento de causa
ancestrales ideas: Apuleyo y su fábula de Psi- a todo lo que a su alrededor atente contra su
que y Apolo, Heaney, Joyce, Rilke, Heráclito propia lógica, así esta sea de una arrogancia sin
de Éfeso, Apolonio de Tyana y, desde luego, orillas. De esta manera elige lo que a bien tie-
Yeats, al que no sabemos si ha llegado antes de ne, apela a cualquier impulso sensorial para
leer las epístolas de NN. Y en estos autores, remitirse a instancias del pasado mediante el
fundamentales dentro de la tradición literaria recurso del flashback, para lo cual es suficiente
de occidente, se ampara el protagonista para el olor de los cadáveres, la piel de NN o la
desordenar el mundo y rearmarlo merced a su música de Coldplay, que alegra fugazmente la
albedrío y su particular punto de vista. Qué rigidez de los muertos. También, por supuesto,
tan simpático o antipático resulte esto para el se permite el éxtasis de la contemplación, la
narratario anónimo al que están dirigidas sus maravillosa transmutación de un universo em-
hojas Universitarias

7 MORALES CHAVARRO, p. 55.


8 MORALES CHAVARRO, p. 60.
9 MORALES CHAVARRO, p. 22.
10 MORALES CHAVARRO, p. 23.
11 Ernesto SÁBATO. El túnel. Bogotá: Planeta, 2000, p. 47.

138
bellecido a través de un lenguaje apropiado y
por instantes de elevada dimensión poética. Por
último, y como una advertencia frente al apa-
rente desorden de las digresiones, hay que
precisar que el fluir de la conciencia, el monó-
logo interior como técnica narrativa, no sigue
otro orden que el de los recuerdos, el de las
evocaciones, y que nuestra mente, una vez se
lanza a la mágica aventura de buscar el pasado,
nunca sigue una línea recta, viaja en elipsis, en
líneas misteriosas y acaso indescifrables que
ninguna razón puede explicar. Quedamos pues,
en presencia de la más pura egolatría, de la
muerte acariciada con todo el talento posible
del que la contempla con ojo de artista. h U

Neiva, enero 30 de 2005

hojas Universitarias

139
De la informática a la
Universidad Virtual
Elizabeth Rodríguez Salinas
Docente Universidad Central
Edgar Javier Carmona Suárez
Docente Universidad del Quindío

Resumen: La intromisión de las Nuevas Tecnologías de la In-



formación y la Comunicación en la educación genera agentes



de cambio. La universidad debe transformarse para dar res-



puesta a nuevas necesidades de cara al desarrollo de la sociedad.



La Universidad Virtual, más que la informatización de la co-



munidad universitaria, implica un replanteamiento profundo


de la docencia. Afortunadamente muchas instituciones han



entendido este reto y están trabajando en el desarrollo de la



educación virtual y en la creación de estándares que mejoren



la oferta educativa.



Abstract: The introduction of New Technologies of



Information and Communication into the Education System


involves changes. University must change in accordance with



the new needs presented from the society development. The



virtual University involves not merely a computerization of



University community, but mainly a new way of thinking about



education and teaching. Fortunately, many institutions have



assumed this challenge and they are working in the



development of virtual education and creating standards to



improve the educational offer.


Es bien conocida la forma cómo se ha bancario o en los servicios, nos lo confirma.


consolidado la industria de los computadores y Contrariamente, el sector educativo, a pesar de
por consiguiente, el desarrollo informático de tener un papel protagónico en la transformación
la sociedad. Esto a su vez produce una espiral y asimilación de las nuevas tecnologías, ha
de crecimiento de desarrollo cada vez más titubeado, ha gastado algún tiempo en entender
hojas Universitarias

acelerado. El sector industrial, al igual que el la importancia de la incorporación de los


comercial, ha permanecido a la vanguardia de computadores en el proceso educativo.
las innovaciones para incorporarlas en sus En muchas ocasiones las innovaciones tec-
operaciones. Una ligera mirada a la forma cómo nológicas se introducen de forma generalizada
la informática ha evolucionado en el sector en la educación, cuando ya han conseguido un

142
amplio despliegue en otros contextos y cuando de aprendizaje y un medio de comunicación y
las condiciones del mercado hacen viable la distribución de conocimiento.
adquisición de infraestructura. Los computa- La universidad entonces vio en estas tecno-
dores se han gestado en la universidad, pero logías una alternativa para llegar a más perso-
los desarrollos informáticos importantes se han nas, captar más público y sobre todo mejorar
hecho en sectores como el comercio, los servi- la calidad de la formación. Entendida esta
cios o la industria. potencialidad, se motivó la investigación y el
Los primeros logros en la intromisión de la desarrollo de la informática en y para la
informática en la educación superior fueron los educación. Se inicia, a partir de estas dos
sistemas de gestión académica, necesarios para intenciones(I+D), un proceso que coincidió con
el manejo de la información que este gran con- la expansión de la educación a distancia y el
glomerado educativo produce. Hace ya varias uso de tecnologías de la información y que hoy
décadas que procesos de registro, matrícula, se ha denominado educación en línea, univer-
certificaciones y de gestión se han implantado sidad virtual, e-learning o educación virtual.
y cada vez se van mejorando. Con menos diná- Estos términos representan conceptos afines en
mica incursionó el uso de la informática en los cuanto a que se refieren a educación a distancia
procesos cognitivos. Las primeras apariciones utilizando las TI, pero con algunas diferencias.
de la informática como medio didáctico tuvie- En su prisa por mostrar resultados y por buscar
ron lugar en la elaboración de software para el términos más sonoros y convincentes, han sido
aprendizaje con la rotulación de software edu- adoptados por algunas instituciones aunque no
cativo y que tomó varias presentaciones: sea el más ajustado a las actividades que realizan.2
materiales educativos computarizados (mecs), Un concepto que se hace cada vez más
enciclopedias, tutores, micro mundos, tutores común es e-learning, que cobija las tecnologías
inteligentes, material multimedial, etc. basadas en Internet para la adquisición de
Con la aparición de Internet la historia de conocimientos o habilidades. Para la correcta
la informática se volvió a fraccionar1. Ya lo había utilización de este concepto, según Silvio3, se
hecho cuando apareció el computador perso- deben cumplir ciertos criterios: primero, que
nal PC (1981), invento mucho más impactante el proceso educativo se realice en red, segundo
que el mismo computador en los años cincuen- a través de un computador y tercero que la
ta. En la gestación de Internet también la estrategia sea lo suficientemente sólida para
universidad jugó un papel protagónico; papel romper con los paradigmas tradicionales de
que solo lo ha superado la investigación deri- formación. El uso de determinadas tecnologías
vada de la guerra. Pero solo después de varios aplicadas a la educación por si solo no significa
años, cuando ya Internet había permeado las que estemos hablando de e-learning. Esta
instituciones y los hogares, los educadores concepción deja por fuera muchas de las
entendimos que estábamos ante una poderosa iniciativas de las universidades incluidas algunas
herramienta interactiva catalizadora del proceso de educación a distancia.
hojas Universitarias

1 Germán RUPIEREZ y J. BRUNOLD y otros afirman que Internet se creo finalizando la década del sesenta, en realidad la
creación del PC y de Internet se produjo por senderos independientes. Pero la utilización masiva de Internet, fue una consecuencia
de la llegada del computador a los hogares, como lo es también la creación de la Web.
2 Se da el caso de instituciones que ofrecen algunos cursos y se autodenominan Universidad Virtual.
3 José SILVIO. “Simposio sobre Sistemas de Aprendizaje Virtual”, Caracas Noviembre 1999.

143
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Aún no es fácil dar una definición de lo que es Universidad


Virtual porque todavía las instituciones están madurando,
experimentando y elaborando diseños y sobre todo
redefiniendo el concepto tradicional de universidad.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Con independencia de la denominación que ponsabilidad y compromiso. En este sentido,


le demos, lo que sí es claro es que estamos ante la proliferación de universidades, de sitios web
un fenómeno en completa evolución, a tal y todo tipo de cursos, que ofrecen titulaciones
punto que aún no es fácil dar una definición de con mínimo esfuerzo, puede conducirnos a
lo que es Universidad Virtual porque todavía reducción de la calidad y a una visión positivis-
las instituciones están madurando, experimen- ta de la educación. Los diplomados, las
tando y elaborando diseños y sobre todo maestrías y los doctorados han empezado a ofre-
redefiniendo el concepto tradicional de univer- cerse en la mitad del tiempo o menos que antes
sidad. En este camino encontramos diferentes y las aulas virtuales han proliferado en número
grados de virtualidad en la educación superior y cantidad. Todo ello debe mirarse con sumo
que obedecen al fenómeno de virtualización cuidado, si se quiere acudir a ese reto con la
creciente de la sociedad4. Encontramos insti- intención de producir cambios humanos y cam-
tuciones que ofrecen desde la virtualidad como bios sociales, más que entrar en el tema de
complemento y apoyo a la presencialidad sin moda.
modificar la estructura ni procesos educativos Existen muchas conceptualizaciones sobre
significativamente, hasta llegar a la virtuali- lo que realmente es la Universidad Virtual. La
dad total, con las transformaciones en los Universidad Virtual integra toda una infraes-
métodos y modelos pedagógicos que implica tructura técnica y pedagógica que garantiza
este concepto. simultaneidad, interactividad y virtualidad,
Estamos, según Manuel Castells, en la era como lo propone la Universidad Católica de
de la información, y según Andy Hardgreaves, Manizales:
en la sociedad del conocimiento, y es en este Es un modelo que permite acercar el siste-
momento cuando los educadores tenemos una ma educativo de la Universidad a estudiantes
oportunidad de mejorar los procesos pedagó- limitados por factores de tiempo y distancia (de
gicos a la espera de elevar la calidad educativa, cualquier parte del mundo) por medio de
tarea que puede tener consecuencias negativas diversas e innovadoras tecnologías teleinformá-
hojas Universitarias

a la sociedad educativa si no se asume con res- ticas. Las que se deben integrar para garanti-

4 La virtualización creciente de la sociedad, proceso mostrado por Enrique RUBIO en el proyecto Suricata del Centro para la
Sociedad de la Información (CICEI) en Universidad Las Palmas de Gran Canaria.

144
zar simultaneidad, interactividad y virtualidad gicos idóneos, es un modelo que puede carecer
además de calidad, pertinencia educativa, for- de sentido.
mación y trascendencia personal y social. En esta amplia gama de ofertas, según
Esta definición también deja por fuera mu- Farell6, se encuentran: Universidades presen-
chas instituciones que no adecuan los procesos ciales que introducen elementos de virtualidad
administrativos, para recibir alumnos disper- en su dinámica educativa, sin modificar la es-
sos geográficamente y sobre todo que han tructura tradicional; universidades presenciales
construido sitios Web para vaciar contenidos con extensión virtual; espacios compartidos de
como principal estrategia, sin diseñar una es- cursos virtuales que ofrecen las universidades
tructura capaz de producir cambios sociales. presenciales; universidades virtuales con espa-
Para Silvio5 la Universidad Virtual es una cios virtuales gestionados independientemente,
institución integradora de la educación supe- espacios virtuales ínter universitarios y univer-
rior en la que se pueden virtualizar cuatro sidad virtual como organización virtual
espacios funcionales típicos a saber: aulas, la- concebida específicamente para este fin. En el
boratorios, bibliotecas y oficinas virtuales. El ámbito internacional se observa una desapari-
resultado de la integración de estos espacios es ción paulatina de la tradicional diferencia entre
un campus virtual. En él se deben continuar universidad presencial y universidad a distan-
las funciones de la universidad que se pueden cia, pues las universidades convencionales han
resumir en docencia, investigación y extensión. empezado a ofertar educación a distancia de
En este sentido un proceso que no esté articu- manera intensa.
lado al proyecto de vida de la institución, que Según Albert Sangrá7, en 1994 las institu-
no responda a las necesidades educativas de la ciones de educación que se habían introducido
región o del contexto al que desea llegar, que en la formación virtual se concentraron en la
no tenga una misión y visión claras o que no formación en el nivel de postgrado y en la ex-
articule en sus procesos componentes pedagó- tensión universitaria y sólo hasta 1997 algunas

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Como cada vez las instituciones universitarias toman


iniciativas y ofertan mayor número de programas, algunos
organismos a nivel mundial han iniciado procesos con el
objetivo de crear los estándares que permitan certificar la
calidad de los proyectos de educación virtual y, por
consiguiente, asegurar un desarrollo coherente del sector.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hojas Universitarias

5 José SILVIO. Universidades Virtuales en Iberoamérica. Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en
América Latina y el Caribe- IESALC, 2002.
6 G.M. FARRELL en “The Development of virtual Education”, 1999.
7 Profesor de la Universidad Oberta de Catalugna.

145
universidades empiezan a vislumbrar el gran programa, utilizando TIC o que estén en pro-
potencial que este tipo de formación puede lle- cesos de desarrollo e implantación de TIC. Sin
gar a alcanzar. En Colombia, en la actualidad, embargo, las primeras incursiones en esta área
es frecuente encontrar instituciones universi- datan de 1995, como puede observarse en el
tarias que estén ofreciendo al menos un siguiente cuadro8:

INSTITUCIÓN A
NOMBRE DE LA INSTITUCIÓN FUNCIONA A CARRERAS DISTANCIA CON INSTITUCIÓN
PARTIR DE APOYO DE NT VIRTUAL

Colegio Virtual Siglo XXI 1996 . Si .


Ingeniería Informática,
Zootecnia, Sicología,
Fundación Universitaria Administración de empresas
Católica del Norte 1997 Lic. en Educación Religiosa, Lic. . Si
en Filosofía, E. Básica con énfasis
en español
Fundación Universitaria Diplomados en áreas financieras,
de CEIPA Diseño de multimedia, Arte y
(Centro de Investigaciones y 1999 estética . Si
Planeamiento Administrativo) Seminarios de atención al cliente

Politécnico Colombiano Programas de Ofimática para


1999 secretarias Si .

Universidad de Antioquia 1995 Algunos cursos sobre html y Si .


javascript
Universidad de 1999 Ingeniería de sistemas Si .
San Buenaventura
Universidad Distrital 2000 Se encuentra en implementación Si .

Universidad Inca Cursos de Html, Java script,


1998 Java Básico y Avanzado Si .

Universidad de los Andes 1995 Apoyo en la red para todas las Si .


carreras

Apoyo en la red para todas sus


Universidad Católica de carreras, cursos de capacitación a
Manizales 1998 los estudiantes y algunos Si .
postgrados en las Areas de
Economía y Finanzas

Apoyo en la red para todas sus


Universidad Autónoma de carreras, algunos postgrados en
Manizales 1998 Si .
Economía y Finanzas y
elaboración de redes

Apoyo en la red para todas sus


Universidad Nacional 1998 carreras, y cursos on-line en Si .
Física y Matemáticas
hojas Universitarias

8 Fernando ROMERO y Martha Isabel TOBÓN en ww.utp.edu.co/~chumanas/revistas/revistas/rev26

146
El recorrido por varias universidades del país organizaciones también vienen trabajando,
nos ha mostrado que un factor común en mu- entre otras: el Aviation Industry Computer-Based
chos casos ha sido la iniciativa y el esfuerzo de Training Comite (AICC), la Alliance Remote
un grupo de profesores o de un departamento, Instructional Authoring and Distribution Networks
aún en ocasiones en contra de la administra- for Europe (ARIADNE), el Dublín Core Metadata
ción. Por ello, la tendencia ha sido incorporar Initiative, el IMS Global Learning Consortium
experiencias piloto normalmente aisladas con (IMS), el Learning Tecnology Standards Comite
una oferta de plazas reducida, como es el caso (LTSC) del IEEE quien propusiera en el 2001
de la Universidad del Quindío, que se inició una arquitectura genérica para sistemas
con un programa y un diplomado. En la me- educativos llamada LTSA (Learning Technology
dida en que se adquiere confianza en estas System Architecture), que define un conjunto
experiencias, han pasado a formar parte en los estándar de componentes y sus interrelaciones
planes estratégicos para apoyar las iniciativas y para describir, analizar y comparar sistemas
darle institucionalidad. A pesar de ello, hoy educativos que además facilite su desarrollo,
existen muchas iniciativas con un número pe- portabilidad e interoperatividad mediante la
queño de participantes, a la espera de ver si la identificación de servicios, componentes e
institución vecina tiene éxito, que la adminis- interfaces criticas.
tración se involucre, o al menos, dé vía libre a De lo anterior y a manera de ejemplo cita-
los grupos de trabajo, y otras instituciones es- mos el modelo SCORM (Modelo de referencia
tán esperando una solución que caiga como el de objetos de aprendizaje reutilizables), desa-
maná. rrollado por ADL (Advancing Distribuited
Ahora bien, como cada vez las instituciones Learning), que es un estándar creado para ga-
universitarias toman iniciativas y ofertan mayor rantizar la accesibilidad, interoperatividad,
número de programas, algunos organismos a durabilidad y reutilización de los materiales de
nivel mundial han iniciado procesos con el aprendizaje en la web. Este modelo nace ante
objetivo de crear los estándares que permitan la necesidad de organizar el contenido educati-
certificar la calidad de los proyectos de vo en forma de objetos de aprendizaje, así se
educación virtual y, por consiguiente, asegurar aprovecha el potencial de reusabilidad, capaci-
un desarrollo coherente del sector. Entre otros dad generativa, adaptabilidad y escalabilidad
organismo podemos citar: LA UNESCO, la que tienen dichos objetos de aprendizaje.
Web-Based Education Comision del Congreso de Hablar de educación virtual implica abor-
los Estados Unidos, la National Education dar diferentes y variados temas. Los más
Association, The Council of Regional Accrediting relevantes, desde nuestro punto de vista, son
Comision, International Council of Distance la conceptualización que se tenga de educación
Education, European Network for Quality Assurance virtual, la tecnología comunicacional y
in Higher Education y e-University del gobierno computacional que se requiere para que una
británico. En todas ellas se han fijado criterios institución pueda ofertar capacitación a través
de calidad en cuanto a oferta formativa, la de esta modalidad, y el recurso humano de que
organización, la tecnología, los materiales, la se disponga.
hojas Universitarias

docencia y la creación del conocimiento. A la educación virtual subyace un modelo


En un plan más general y desde el punto de educativo centrado en el estudiante y por lo
vista de la práctico, es decir, en lo que se refiere tanto, éste debe tener la posibilidad de recibir
a la organización, clasificación, codificación y asesoría del profesor o profesores de manera
distribución de contenidos educativos, varias sincrónica o asincrónica, a la hora que desee,

147
así como de elegir el curso o cursos que más le un futuro promisorio en la educación superior,
interese (aproximación a un currículo flexible). a los docentes nos permite comprender que se
Se hace indispensable entonces contar con una ha construido mucho, pero aun tenemos mucho
gran variedad de cursos, material escrito y por hacer.
multimedial complementario que apoye el En el mismo sentido el tema de la educación
desarrollo de los mismos y un selecto grupo de virtual y particularmente la Universidad
profesionales en diferentes disciplinas. Virtual, tienen tanto de ancho como de largo.
Desde luego, para una sola institución em- Dada su complejidad e innovación cualquier
prender esta ardua tarea no es fácil y los costos plan al respecto requiere ser tratado con
resultarían muy elevados. Las instituciones, por responsabilidad absoluta, con mentalidad
lo tanto, deben generar convenios nacionales e abierta y flexible y con espíritu de compromiso,
internacionales y los gobiernos generar políti- sobre todo si como se expresó antes, se quieren
cas claras y coherentes que faciliten llevar a la producir cambios sociales. En las últimas
práctica lo que se está innovando: la educación décadas nuestro país vivió la desagradable
virtual. experiencia de confundir universidad con
Para concluir, se puede expresar que hay una edificaciones. Que no se repita la historia y se
gran comunidad trabajando en el mejoramiento confunda Universidad Virtual con la existencia
de los procesos educativos, otra en la generación de computadores, o nos dejemos deslumbrar
de mejores herramientas y otras en la aplicación por los medios olvidándonos de la función
de esos procesos y esas herramientas en la primordial de la universidad y del concepto
universidad9. Todo ello nos permite vislumbrar universal de universidad. h U

Bibliografía ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

FARRELL, G.M. “The Development of virtual Education”. The Commonwealth of Learning, 2001.
MORALES, Rafael y AGÜERA, Ana. “Capacitación Basada en Objetos Reusables de Aprendizaje”.
IIE, feb. 2002.
ROMERO, Fernando y TOBÓN, Martha Isabel “La universidad virtual: Análisis de la situación
global” Revista de Ciencias Humanas UTP 2001.
RUIPÉREZ, Germán. Educación virtual y e-Learning. Madrid,: Biblioteca Fundación Auna, 2003.
SANGRÁ, Albert. Calidad de las experiencias virtuales en educación superior. Universidad Oberta de
Cataluña, marzo 2001.
SILVIO, José. Universidades Virtuales en Iberoamérica. Instituto Internacional de la UNESCO para la
Educación Superior en América Latina y el Caribe - IESALC 2002.
VAN DUSEN. “The virtual campus”. The George Washington University, 1977.
Universidad Católica de Manizales. Universidad Virtual.
http://www.ucatolicamz.edu.co/centros/cuvirtual/queesUV.htm
http://www.uned.es/catedraunesco-ead/cursos.htm.
hojas Universitarias

WALDEGG CASANOVA, Guillermina. “El uso de las nuevas tecnologías para la enseñanza y el
aprendizaje de las ciencias” en: Revista electrónica de investigación educativa Vol. 4 No. 1,
2002.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

9 Hay muchos casos por mostrar, la UNED, la UOC, el ITEM, el MIT, OU, etc.

148
Un trío fílmico
contemporáneo
Luis Carlos Muñoz Sarmiento
Escritor, crítico de cine y de jazz,
catedrático y conferencista

Introducción crítica mordaz a esa especie de parainstitución


Este artículo se propone hablar sobre tres gringa que es el chantaje; una sátira a la doble
películas contemporáneas que, por distintas moral de su gente y a la supuesta inocencia de
razones, no tuvieron el despliegue periodístico personajes comunes y corrientes; en fin, una
ni de crítica que se merecen (no merecían): y no fina ironía sobre una sociedad que, como la que
se habla en pasado pues el cine es un arte del muestra El odio, sigue cayendo pero se resiste a
presente. Ellas son: El odio (1995), del francés creerlo valiéndose de una vieja y manida estra-
Mathieu Kassovitz (París, 1971), película que tegia: ocultando el mugre debajo del tapete…
se estrenó en Colombia cinco años después y De cierta manera, una característica común a
que aunque tuvo excelente acogida del públi- las tres películas es la de la desesperanza que
co, se mantuvo muy poco tiempo en cartelera a transmiten sus personajes, pero no por un pru-
pesar de los esfuerzos de la distribuidora, Babi- rito masoquista o una necesidad de consolación.
lla Cine, para haber podido traer esta obra Más bien, por un conocimiento certero de sa-
sociológica, no sociologizante, sobre la vida de ber en qué terreno se mueven, a pesar de lo
tres individuos que, pese a su origen distinto, que en sentido contrario opina el sistema. Sis-
conviven en un hostil suburbio parisino. Perro tema, desde los mismos filmes, a decir verdad
Fantasma: El camino del Samurai, del cineasta (in- descompuesto en El odio, mafioso o permeado
dependiente hasta ese momento para la crítica) por la mafia en Perro Fantasma, corrupto en El
gringo Jim Jarmusch (Akron, Ohio, 1953), obra hombre que nunca estuvo. Descomposición, ma-
de lectura múltiple que por estos lares se quiso fia, corrupción, aspectos invisibilizados por el
ver como pieza menor o, peor, para menores, tal mismo sistema pues a los tres personajes de El
vez por su recurrencia al comic o a las historie- odio, Hubert, Vinz, Saïd (negro, judío, árabe),
tas, por su carácter pedagógico, por sus alusiones les pasa lo que a Ghost Dog y a Edward Crane
(no gratuitas) al western (otro acierto de Babi- en Perro Fantasma y El hombre que nunca estuvo,
lla). Finalmente, El hombre que nunca estuvo ahí respectivamente: el sistema no los ve o, peor,
(2001), del también gringo (aunque de origen no los quiere ver, al margen de que ellos a sí
judío) Joel Cohen (Minneapolis, Minnesota, mismos se vean o no como fantasmas… De
1955) escrita y dirigida con su hermano Ethan ahí que la invisibilidad forzada en los dos pri-
(Minneapolis, 1958), filme tan grave y a la vez meros casos y pese a que parezca voluntaria en
hojas Universitarias

ligero como Ghost Dog pero que para los el tercero, resulte en los tres inaceptable, inso-
distribuidores y para la crítica no tuvo las re- portable e injusta. Afortunadamente, queda el
percusiones que cinéfilos de todo tipo y arte, el artista, el cineasta… como bien decía
tendencia sí supieron encontrar: y es que de- Samuel Beckett: “El arte que es una plegaria
trás de su inofensiva apariencia se esconde una libera una plegaria en el que mira”.

160
Ghost dog: el camino del samurai: pionero del film noir o cine negro francés y di-
pensar en la muerte, vivir el momento… rector de El samurai (1967) o El silencio de un
A partir del texto Hagakuré: the secret book of hombre que abre con el proverbio: “La soledad
the samurais, Jim Jarmusch ha hecho con Ghost del samurai sólo es comparable a la del tigre en
Dog: the way of samurai (1999) o Perro Fantasma: la selva”; a Lee Marvin, el Walker de Point Blank
el camino del samurai un filme de múltiples (1967) o A quemarropa, de John Boorman, y
lecturas. Una de ellas habla de un filme uno de Los siete magníficos (1960), de John
pedagógico, no deliberado sino espontáneo (si Sturges, parodia gringa del western japonés Los
tal término cabe para una puesta en escena siete samurais (1954), de Akira Kurosawa (sic);
calculada al extremo y en la que, por esas a Don Quijote, el alquimista del sueño y la uto-
paradojas del arte, todo hay que hacerlo pía por excelencia: un guerrero que cree en un
deliberadamente pues como sostenía Otto código de caballería que no funciona en el
Preminger en eso consiste la dirección), tanto mundo en que vive, es decir, un hombre de
para iniciados como para aprendices, asequible otro tiempo; a Frankenstein: el monstruo no lo
(sic), entretenido, humorístico y, no obstante, era tanto… como Ghost Dog; a la cultura
grave y ligero a la vez. Esto quizás porque “los afroamericana y en particular al jazz (Charlie
asuntos graves deben tratarse con ligereza y los Parker, Chet Baker), al hip-hop y al rap,
leves con gravedad”, como corresponde a los específicamente el de RZA, Public Enemy, Ice
principios de un verdadero samurai. Cube y Method man: la música del filme es de
Principios a los que Ghost Dog, el persona- RZA, el mismo rapero que aparece vestido de
je encarnado por el pesado actor afroamericano camuflado y que le habla de poder e igualdad a
Forest Whitaker que por gracia del arte parece Ghost, quien trascendente le responde: “que
la pluma de una paloma cuando en la terraza lo veas todo”; y desde luego al comic (El
realiza sus rutinas de artes marciales, es leal de Correcaminos, Los Simpson, El gato Félix).1
principio a fin: “Cada día sin excepción uno Aparte de ello, Ghost Dog es una invitación
debe considerarse muerto”, dice al comienzo a la lectura, un tributo a las culturas antiguas,
de una obra que es un collage (J. Jarmusch) de un reconocimiento de las minorías (negros, in-
homenaje a Seijun Suzuki; al director japonés dios, haitianos, rastas, hispanos, etc.). Claro que
del filme Koroshi no rakuin (1967) en dos esce- la película del autor de Vacaciones permanentes
nas: la del asesinato a través de las cañerías y la (1981), Extraños en el paraíso (1984), Bajo el peso
de la mariposa amarilla; a Jean-Pierre Melville, de la ley (1986), Tren del misterio (1989), Noche

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Ghost Dog es una invitación a la lectura, un tributo a


las culturas antiguas, un reconocimiento de las minorías
(negros, indios, haitianos, rastas, hispanos, etc.).
hojas Universitarias

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

1 Para el escritor argentino Roberto ARLT, según una aguafuerte porteña publicada en El Mundo de Buenos Aires (8.I.1931), Félix
es un gato aventurero, quijote y alacrán que, además, tiene escondido un estadista y un moralista (Jorge RIVERA, Panorama de la
historieta en la Argentina. Argentina: Coquena Grupo Editor, 1992, p. 26).

161
en la tierra (1993), El muerto (1995), entre otros razón se resisten al sistema, sin apología alguna,
filmes independientes, constituye además una sostiene: “Porque las leyes están hechas, ante
profunda reflexión sobre la vida como sucedá- todo, para los que poseen el poder y el dinero.
neo del sueño, si se considera una de las Sobre el envoltorio de la democracia y de los
sentencias del samurai, una de las tantas citas grandes enunciados, las leyes permiten a los
de Hagakuré intercaladas en el filme: “Es bue- poderosos controlar a los demás. Respeto a
no pensar que el mundo es como un sueño. quienes se encuentran fuera de la ley, porque
Cuando uno tiene una pesadilla y se despierta, no quieren ser controlados por el sistema. Me
sabe que era sólo un sueño, y entiende que el identifico con esta actitud”.
mundo en que vivimos no es muy distinto a Pero Ghost Dog, la película, es también un
esto”. Frase que se corresponde con la de alegato contra el racismo y la intolerancia, que
Shakespeare en Ricardo III según la cual estamos lleva a Ghost Dog, el personaje, a la violen-
hechos de la misma madera que nuestros sueños. cia… ya hecho samurai; una pugna por la acep-
El aspecto político de Ghost Dog se revela tación de la diversidad y una defensa tácita de
aún más cuando el espectador sabe que Perro la buena educación: la que consiste en ayudar a
Fantasma mezcla de forma cuidadosa el cine pensar, a vivir libremente y sin temor, como
sarcástico y la estética japonesa, la mirada parece asimilarlo Pearline, la niña que lleva los
urbana y la movida nocturna, la cultura del jazz libros en la lonchera a la manera de alimentos
(en particular la mezcla de rigidez y libertad no convencionales y quien recuerda a las
del bebop), del rap y del hip-hop y el mundo de la pequeñas Alicia y Mathilda en Alicia en las ciu-
mafia2. Y como el arte no tiene moral, aunque dades y en El perfecto asesino, filmes de Wenders
sí ética, ni puede ser moralista, Jarmusch, en y de Besson, respectivamente. Y, no en último
entrevista con Serge Kaganski publicada por término, una vuelta al policiaco en general3
Trip (2000), confiesa su pasión por la cultura antes que al cine negro (aunque en el filme se
japonesa, la filosofía oriental, las películas de sostenga, “nos están despachando como
kung-fu, así como el total respeto que en Ghost gángsters de verdad”, como recuerda Vin el
Dog muestra por las personas al margen de la mafioso antes de morir en igualdad con un
ley. En dicha entrevista, cuando se le pregunta policía) lo mismo que al western clásico, como al
por su insistencia en el respeto hacia tales que se refiere en el epílogo: western político que se
personas “si son, en ocasiones, asesinos”, convertiría en el primero (y último) de su realiza-
Jarmusch, en una clara declaración política, dor, arquetipo, de acuerdo con Philip French, del
fuera de manifestar su inconformidad frente a western tipo Kennedy: por “demócrata” en apa-
las fallas de la “democracia”, al abuso del control riencia pues ya se sabe, por declaraciones del
social, a la rebeldía ya aludida de quienes con propio Presidente de la Nueva Frontera y Rey

2 JARMUSCH ha definido a Ghost Dog como un filme bebop: El hip-hop es […] muy cercano al bebop, salvo que los raperos
samplean los standards directamente. El bebop no samplea, cita. Ghost Dog es, entonces, una película bebop: cita películas o
elementos y los trabaja libremente, en vez de samplearlos. Me gusta esta libertad, esta manera de proceder. (Trip. 2000)
hojas Universitarias

Samplear significa mostrar una pequeña parte de algo que evidencia cómo es el resto.
3 Al preguntársele a JARMUSCH si se puede decir que en Ghost Dog improvisó en la línea melódica “películas de gángsters” es

decir “cine negro”, respondió: “Yo diría más bien que sobre las películas policíacas en general y no sobre el cine negro. Soy un
purista en materia de cine negro y, para mí, este se sitúa en los años treinta y cuarenta, con un estilo particular de luz, de
personajes y de historias en un contexto histórico específico. Todo esto evolucionó en los años cincuenta, cuando Don Siegel o
Sam Fuller rodaron fuera de estudio, pero ya no hablamos exactamente de cine negro, en la medida en que este se nutre,
plásticamente, del expresionismo alemán. Ghost Dog es una variación de lo policiaco en un sentido más general”.

162
de Camelot (lugar mítico de honor, gloria, jus- apodos del más grande saxo alto de la historia
ticia) refiriéndose a los miembros de su familia y a la vez el mote del Templo del Bebop en Harlem
en forma impersonal, que “los Kennedy no son fundado en su nombre, entonces ya no cabe
verdaderamente demócratas y con seguridad duda de que se está hablando de Charlie Bird
tampoco republicanos: forman un partido Parker, el creador de la inolvidable elegía
político por su cuenta” (Forjadores del Mundo sonora, a medio camino entre el temblor y la
Contemporáneo. Tomo 4, Planeta, 1986, p. 257); tristeza, Lament for the Congo, grabada por Parker
y “alegoría de contenido político y doble signi- años antes del asesinato de Patrice Lumumba
ficado”, según el criterio de los críticos suecos (1925-1961), el líder estudiantil congolés que
Gunnar Oldin y Harry Schein, quienes en su a los 35 años, a poco de haberse convertido,
ensayo titulado El cowboy olímpico vieron en High además de Ministro de Defensa, en Jefe del
Noon (1952), de Fred Zinnemann, una alegoría Gobierno presidido por Kasavubu y pedir ayuda
sobre la política exterior gringa y la Guerra de a la URSS, fue asesinado en 1961 por el esbirro
Corea (ver Westerns, Philip FRENCH, Buenos de los defensores mundiales de la democracia,
Aires: Ed. Tres Tiempos, 1977). la justicia infinita, la retórica igualdad. Antes
Todo ello mostrado en Ghost Dog a través de había sido destituido por su rival, el ya citado
una cámara limpia que realiza todos los movi- Kasavubu, quien estableció un gobierno
mientos de cámara (paneos, travellings y grúas), unitario en el que los cascos azules de la ONU
dancísticos ralentís o tomas lentas, soberbios obligaron a entrar a Tshombé. Sátrapa urdido
encuadres y recursivas angulaciones, fluido en las cavernas de la furia anticomunista que le
montaje con estilizadas disolvencias y fundidos negaba la acción a uno de los más preclaros
encadenados, creíbles personajes e incuestiona- exponentes del socialismo africano, concepto
ble calidad musical. La que guarda un nicho en desuso forzado. Luego vendría otro sátrapa:
especial para el jazz y en particular para el bebop, Joseph Mobutu, alias Mobutu Sese Seko,
fenómeno musical nervioso por angustiado que presidente de la República Democrática del
la crítica ubica entre 1945 y 1955, fecha esta Congo desde 1965, a la que denominó Zaire
en que muere Charlie Parker (lo que supondría en 1971, gobernándola hasta 1997. Fue
también la muerte del estilo), adalid del que se precisamente el esbirro Mobutu quien dio la
considera un fenómeno importante de la orden para que Lumumba fuera arrestado y
contracultura negra, toda vez que revitalizó al luego asesinado. Su muerte causó tal escándalo
blues, llevó a la concientización política del que en 1966 fue proclamado en forma póstuma
afroamericano y puso el dedo en la llaga de un héroe nacional y mártir. He ahí el consuelo que
stablishment porfiado en negarle salidas de la “democracia” da a sus víctimas [...]4
libertad e inclusión al pueblo negro, cuidándo- Todo ello mostrado, se reitera, a través de la
se, eso sí, de dejarlo bajo el sometimiento y la historia de un hombre que es (y no se cree como
exclusión. en su momento sostuvo un critiquillo, chiqui-
En ese sentido, si se recuerda que Birdland, llo, pobrecillo) un samurai lúcido, marginal y
fuera de ser el sitio en el que Ghost Dog compra solitario. Lúcido porque toma distancia frente
el alimento para sus palomas, es uno de los a un mundo degradado que, sin embargo, la
hojas Universitarias

4 Cuando, en mayo de 1997, MOBUTU abandonó el país, ante el avance de las tropas lideradas por Laurent KABILA, Zaire
dejó ese nombre para recuperar el original, posterior a la independencia, y pasar a llamarse nuevamente República Democrática
del Congo. Apenas un nombre más para un país gobernado desde el exterior.

163
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

En El odio se cumple lo que para André Bazin (Padre de la


plantilla de Cahiers du Cinema que, excepto él, de la crítica
pasó a la realización) es el realismo en el cine: ontológico,
es decir connatural al carácter automático y mecánico de la
reproducción cinematográfica.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

mayoría acepta… Sin esperanza de una vida del amor no son obstáculos para la comprensión
mejor le importa, más que la lucha, lo útil del de los pueblos, que esos obstáculos los ponen
momento: “No hay nada más que el objetivo los políticos (y sus inanes colaboradores, los
del momento presente”. Marginal porque vive diplomáticos) con sus poco escrupulosos
en un espacio donde cree poder conservar su métodos. Métodos de todas maneras mucho
autonomía en el mundo. Está convencido de más criminales que los del selectivo Ghost Dog
su autenticidad aunque nada externo lo per- porque éste, a la manera de El perfecto asesino,
mita comprobar. Su incomunicación consciente, contribuye a limpiar la carroña humana que la
salvo con Pearline, cómplice pedagógico y sociedad produce y recicla, mientras aquéllos
Raymond, compañero de ajedrez (otra forma realizan sus actos de exterminio a través de
de comunicarse o de tener una conversación) y métodos sofisticados y a espaldas de la opinión
de vida, se corresponde con su soledad pues sabe pública (la opinión de los que no tienen opinión)
que nadie puede compartir su filosofía ni, ya como son los de cerrar las vías a la educación
involucrado con la mafia, sus métodos crimi- pública, a la salud, a la vivienda, abriendo al
nales. Precisamente, a través de la relación entre tiempo cuarteles, cárceles y cementerios. De
Ghost y Raymond, el hombre del Palacio del manera que en este punto es posible inferir dos
Helado que se comunica en francés mientras su cosas: la intolerancia del Estado es la única que
partenaire lo hace en inglés y sin embargo se no discrimina; el Estado es el único asesino
entienden, Jarmusch recuerda las relaciones perfecto que de veras existe mediante sus
entre lenguaje y Poder (hecho crucial entre los retorcidos métodos criminales.
griegos, por ejemplo, que desearan ascender a Métodos criminales que el protagonista de
nivel social y político). El camino del samurai no asume gratuitamente:
Aquí no sobra recordar una tesis central de el oso, al ser provocado, reacciona con
Platón en La República: si el ideal del hombre violencia… Como les dice Raymond a Ghost,
justo y hacedor del bien sólo puede tomar forma a Pearline y al espectador: “El oso es un animal
en un estado perfecto (que no es como se ha solitario que se adapta a toda clase de
dicho el que representó el nazismo), la ambientes, climas y comidas. En manadas
educación, clave para encarnar ese tipo de comparte su comida, si esta es abundante. A
estado, en particular a través de la filosofía, será pesar de su interacción social limitada el oso es
hojas Universitarias

en últimas un problema de poder. Ghost, desde un adversario formidable que carece de instinto
luego, no entra en esta categoría platónica: sus depredador. Pero si se lo asusta o hiere, el oso
métodos prácticos, pragmáticos, disidentes, se puede atacar y es muy peligroso”. Pese a todo,
lo impiden, aunque a través de sus actos sí existe en Ghost Dog la identificación con una
recuerda que el lenguaje, el amor y el lenguaje ética aun a sabiendas de que no puede

164
transmitir su visión a otro; a sabiendas de que El odio: una sociedad que cae…
la misma ética se ha refundido al filo del tiempo
Y así el Odio está condenado a la suerte lamentable
en el incierto bolso de la moral, esa mala
de no poder dormirse jamás bajo la mesa.
costumbre relacionada con la religión, única
especie de opio a la que puede acceder todo el Charles Baudelaire (1821-1867)
pueblo. Dicha ética, que guarda relación directa
con la mirada del hombre sobre el mundo, tiene El odio (1995), en el original francés La haine,
de algún modo que ver con el final: “Ya he visto título proveniente del poema Le tonneau de la
todo lo que tenía que ver”, dice Ghost, ya haine o El tonel del odio de Baudelaire que alude
moribundo, a Louie, frase que exhala relativo a la marginalidad, al existencialismo, al spleen,
conformismo con lo que el mundo le puede palabra inglesa que traduce aburrimiento,
mostrar a un hombre, cualquier hombre, de tedio, melancolía, transcurre básicamente en
también relativa existencia. un suburbio en estado de sitio, Muguets, a 30
Frase en relación directa con lo que kilómetros de París, entre las 10:38 y las 6:01
previamente al desequilibrado duelo el “siervo” del día siguiente, después de que el joven Abdel
Ghost le ha dicho a su “jefe” Louie, al que, por Ichah fuera atacado brutalmente por la policía
principios éticos muy arraigados, no traiciona y de que un inspector perdiera su revólver.
“pase lo que pase”: ¿Qué es esto? ¿High Noon? Mathieu Kassovitz toma partido de entrada:
(Sólo ante el peligro o A la hora señalada, 1952), “Filme dedicado a quienes murieron mientras
western de Zinnemann, como ya se dijo, una se rodaba”.
denuncia del maccarthysmo y a la vez de la Los planos iniciales de la revuelta (“Policías:
cobardía colectiva en tiempos de inquietud: en sois unos asesinos; no tenemos armas, sólo pie-
síntesis, el conflicto moral y ético de un sheriff dras”) sumados al blanco y negro, dificultan
que, como Ghost, se encuentra en el dilema de trazar límites entre documental y ficción, aun-
cumplir con su obligación o preservar su vida. que claramente se trate de una puesta en escena,
Ghost Dog, el filme, recuerda que sólo quien no lo que de por sí anula el término documental:
tiene miedo puede amar libremente; sólo quien “La visión de El odio es mi visión, pero esta no
se abre al conocimiento y a la investigación es es la única ni por fuerza la mejor” (M.
capaz de establecer puentes de entendimiento Kassovitz). Los protagonistas, Hubert, Vinz,
entre los hombres; sólo quien no abriga temores Saïd, un negro, un judío, un árabe, que llevan
puede querer vivir u optar libremente por sus nombres originales, aun con esa diversidad
morir: “A veces hay que hacer las cosas a la de origen son inseparables, lo que aludiría a un
antigua”, expresa el samurai después de idealista universalismo, a pesar del sistema. Esto
asegurar que el espíritu de una época es no habla de una utópica solidaridad entre ellos
imposible de recuperar. Apenas queda sacar lo ni significa que se trate de una comedia o que
mejor de cada generación. el director piense en un final feliz, aunque el
El camino del samurai, a la postre, es uno primer filme de Kassovitz, Métisse, haya sido
de inmediatez y lo mejor es ir al grano. De comparado con She’s gotta have it (1986) o Nola
manera que sí, hay que conservar lo que sea Darling, de Spike Lee, por el tratamiento
hojas Universitarias

posible, así como tener en cuenta los cambios interracial, y El odio con Haz lo correcto (1989),
y el presente. Vivir el momento, como los niños. también de Lee, y con otros dos de Scorsese,
Por último, la esencia del samurai está en Calles peligrosas (1973) y Taxi driver (1976), tra-
considerarse muerto cada día: pensar en la bajos todos ellos cuya complejidad, dureza y
muerte, para sentirse más cerca de la vida… compromiso consigo mismos no admite discu-

165
sión que pueda prosperar, sobre todo en cuan- que el odio atrae al odio, como pensaba aquel
to atañe a creación de personajes, atmósferas y paradigma de tolerancia asesinado a plomo en
repercusiones artísticas y sociales. Simplemen- 1965 y llamado Malcolm X o El-Hajj Malik
te, habla de una propuesta factible entre El-Shabazz, nombre musulmán que, a propó-
individuos de distinta procedencia a los que, sito, en árabe sintetiza una doble idea: la de la
en una turbia y perversa jugada política, el Es- “peregrinación” a La Meca y la de la “búsque-
tado pretende atomizar a fin de disipar posibles da de un objetivo determinado”. En el caso de
focos de disidencia, de resistencia, de indepen- aquél, la aceptación de la diferencia, la conver-
dencia, para él entendidos, sencillamente, como sión a la tolerancia, la bienvenida al pluralismo,
focos de subversión, de terrorismo. esto último, la Ley de la Tierra para Hanna
En El odio se cumple lo que para André Bazin Arendt.
(Padre de la plantilla de Cahiers du Cinema que, Pocas veces se ve un filme cuyo valor, since-
excepto él, de la crítica pasó a la realización) es ridad y honradez están fuera de toda sospecha
el realismo en el cine: ontológico, es decir y que no intenta complacer a nadie pues ver-
connatural al carácter automático y mecánico dad no tiene que ver con seducción, al igual
de la reproducción cinematográfica. En ese que amor y odio no existen en sí mismos ni son
sentido, las películas que mejor lo interpretan contrarios y cada uno es sólo el complemento
y que más se aproximan a la esencia del cine y/o la ausencia del otro. El parecido de la reali-
son aquellas que reducen al máximo la dad descrita en El odio con la de cualquier otra
manipulación y el artificio y crean así atmósferas latitud no es casual: El odio es la historia de una
verosímiles. Películas que de algún modo hacen sociedad que cae… y que aun con el inminen-
referencia al carácter metafísico de sus te aterrizaje –pues la caída parece no importar–
protagonistas, a partir de sus hábitos cotidianos, piensa que “de momento, todo va bien”, como
de su pérdida de unidad con el mundo, lo que diría Virgilio, pero no el autor de La eneida sino
los lleva a experiencias de trance, ya sea a través el tristemente célebre expresidente colombia-
del alcohol, de la droga, o a prácticas ilegales. no de apellido Barco. Desmintiendo tan
Así, en El odio, Saïd, desdramatizador del relato, infundado positivismo, la obra de Kassovitz no
sobrevive en lo ilícito; Vinz ve en el odio la razón es esperanzadora pues sería falsa.
para no morir y, de paso, la posibilidad de Aunque la humanidad en general apueste
matar…; Hubert, boxeador, al contrario de los aún por un universalismo compatible con las
anteriores que se hallan vinculados así sea de diferencias, el que permitiría llevar a efecto esas
forma indirecta a la violencia, cree que para vivir páginas que están por escribirse, según se des-
lo ideal es ser pacifista… una suerte de prende del concepto de Hegel: “Los momentos
contradicción personal para un hombre que felices de la historia son sus páginas blancas”, o
practica uno de los deportes más violentos: sea, las que el hombre no ha llenado (las que
hecho que a nivel diegético (interno) del filme existen contienen grafías innobles, con base en
se reflejará en el epílogo del mismo. el horror), la obra de Kassovitz refuta tan opti-
Tales actitudes vitales se relacionan con el mista pero vana pretensión y en ese sentido su
desempleo, la injusticia social y el rechazo de final es apabullante. En aquel fundido a negro
hojas Universitarias

los tres al “puto sistema”. Si Abdel Ichah mue- en el que “el hombre rebelde” metafísico (el
re, Vinz ha prometido matar a un policía con la que no acepta al mundo tal como es o está, no
misma arma que se extravió. Saïd sabe que la el que rechaza lo circunstancial inmediato)
comida se consume caliente mientras la ven- Hubert, cuyos ídolos son Muhammad Ali, pri-
ganza se come fría. Hubert es consciente de mer púgil objetor de conciencia de EE. UU

166
frente al atropello del servicio militar obligato- El hombre que nunca estuvo: sueños de
rio, y John Carlos, atleta que en México/68 fuga de un hombre invisible…
levantó el puño para simbolizar la unidad del Verano de 1949. Santa Rosa, pueblo al nor-
pueblo negro, ya se enfrenta al poli-Notre-dame, te de California. Allí Edward Ed Crane es el
queda claro que millares de amarillos, negros y peluquero, el barbero. Un hombre ensimisma-
morenos desembocaron en tropel en Europa y do, lacónico, insatisfecho con su vida: pura
sus razones de vida murieron entre la xenofo- rutina; él se siente un ser anónimo que vive
bia, el racismo, la intolerancia. entre pelos, es un pelo más. Crane es también
A las 6:00 de la mañana, cuando todo está un ser ausente, no sólo para los demás. Su vida
por consumarse, surge el as bajo la manga de es la de un fantasma, un ser invisible, incluso
Kassovitz: el inspirador poeta del spleen y de lo para sí mismo. Un hecho relevante en este sen-
marginal, con su implícita carga de inconfor- tido lo constituye esa “voz en off ”, interior,
midad, tedio y angustia frente a un medio cavernosa, que parece significar la imposibili-
hipócrita que se opone al cambio del statu quo: dad de salir a la superficie: y es que Ed Crane
Charles Baudelaire, poeta romántico, urbano, no existe. Podría verse en las volutas de humo
moderno, jamás “decadente” ni “maldito” (sal- de su cigarro, que fuma a la manera de
vo por el Poder que para excluirlo así lo llama), Humphrey Bogart (el dandy-hampón del cine
cuyos temas aluden al individuo fragmentado, gringo de los años cuarenta y cincuenta que los
anónimo y solitario como podrían ser el vago, Cohen tanto quieren), el signo de la ausencia
el ladrón, el alcohólico, la prostituta, en suma, de Crane. El filme de los Cohen, por su intrín-
los marginados. Así, con su figura reflejada en seco valor fílmico y humano, no puede pasar
el muro de un edificio, a la manera de icono- inadvertido, como pasó con Miller’s crossing o
grafito, al fondo del drama de uno de esos De paseo a la muerte, con Albert Finney y Ga-
marginados que se enfrenta a la desmesura de briel Byrne, entre otros. Filmes que pasan
la autoridad, a sus desafueros, a su esquizofrenia, incomprendidos pero que, como El hombre que
un minuto más tarde, el espectador vuelve al nunca estuvo, deben recuperarse por su implíci-
presente de una sociedad que sigue cayendo en ta importancia, la que le otorga el ojo aguzado...
el tonel sin fondo del odio y que pretende olvi- Y es que El hombre que nunca estuvo (2001),
dar que el mismo está condenado a la suerte con guión y dirección de Joel y Ethan Cohen,
lamentable de no poder dormirse jamás bajo la se plantea como una reflexión existencial, ale-
mesa. górica, de esa vida sumida en la incertidumbre,

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El hombre que nunca estuvo (2001), con guión y


dirección de Joel y Ethan Cohen, se plantea como una
reflexión existencial, alegórica, de esa vida sumida en
la incertidumbre, en el sosiego que harta, en la
apariencia, en los accidentes y en ese afán de libertad
hojas Universitarias

entendido como la acción del deseo.


○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

167
en el sosiego que harta, en la apariencia, en los como perniciosa, en tanto aprovechamiento y
accidentes y en ese afán de libertad entendido utilización de los demás. Tres ejemplos: la falsa
como la acción del deseo: en el caso de Ed Cra- propuesta de Tolliver a Crane; el chantaje de
ne, los fantasmas del deseo. Los Cohen Doris a Big Dave y el que sufre éste con Crane;
aprovechan esta circunstancia en apariencia tri- la utilización de Big Dave por su amante Doris
vial, para hablar de aquellos EE.UU donde los para subir laboral y socialmente.
hombres deambulan como almas en pena y Cuando Ed Crane pretende asomar su ca-
sueñan con alimentar una fuga para sus vidas beza por la única ventana abierta a la ilusión
minúsculas. De ahí que varios de sus persona- de la pureza, a un futuro distinto y optimista,
jes sean tributarios o, peor, prisioneros del la historia de los Cohen se encarga de darle un
famoso american dream, no importa cómo se giro abrupto a esa ilusión y le cierra la ventana
cumpla. Es decir, donde todo vale, incluido el en plena cara... cuando se descubre que Rachel
arribismo, por supuesto. Como en Fargo, obra Abundas o Birdy, la “Lolita” pianista, no tiene
en la que el protagonista se inventa el secues- el talento que Ed cree. Ahora, si lo cree es más
tro de su mujer para cobrar el seguro. O como por su afán existencialista de encontrar una sa-
en el caso de Crane, a quien una vez Tolliver le lida a tanta frustración que por los propios
propone el negocio del “lavado en seco”, aquél, méritos de la intrépida adolescente. Supuestos
lejos de lamentarse por la infidelidad de su méritos que el experto Carcanogues aclara: ella
esposa Doris, entra con gusto a hacer parte de “sólo sabe tocar las teclas”, pero no tiene alma.
esa especie de parainstitución gringa que es el Y los instrumentos se tocan con el corazón; las
chantaje. Aquí hay dos cosas relevantes: por manos son apenas un medio. Así, el último
un lado, Tolliver se le presenta a Crane como el recurso de Ed Crane frente a la impotencia para
azar o la posibilidad de cambiar de vida, no la cambiar su vida, se derrumba con estrépito.
vida; por otro lado, en el “lavado en seco” podría Otro asunto de suma importancia para quienes
verse la metáfora de la limpieza a través del creen que el cine como arte debe emocionar,
agua, elemento tan caro a los Cohen y al maes- antes que ser un hecho coherente, racional, tiene
tro Tarkovski, por poner otro ejemplo notable. que ver con la historia que se cuenta. Una
Y aunque Ed Crane le apuesta al “azar”, antes historia al parecer real, basada en una crónica
que a la “necesidad”, de todas maneras las cosas de los años cuarenta, de ahí que el filme se inicie
nunca resultan como se han planeado... en 1949, y que los Cohen respetan profunda-
Al comienzo de El hombre que nunca estuvo se mente. Ese respeto llega al punto de evitar la
ha visto que Doris Crane, esposa de Ed, es una intromisión de Crane en el relato cuando, por
arribista más, pues no le importa cómo asciende ejemplo, se evade mentalmente de la cárcel y
en su oficio y, por ende, en la escala social, ve un platillo volador. ¿Otra alegoría? Sí, la de
acostándose con Big Dave. Pero, contrario a lo ese otro círculo, esa otra proyección mental que
que podría esperarse, su disgusto, Ed Crane no intenta compensar la incomprensión y el
se inmuta, no se altera, no se transforma por la fracaso.
infidelidad de ella sino que planea la forma de Es probable que al desarrollar su puesta en
conseguir los diez mil dólares que necesita para escena los Cohen hayan pensado en una obra
hojas Universitarias

entrar en el negocio de la lavandería. Es decir, de John Huston que apunta a la filosofía del
al recurrir al chantaje, Crane se adapta a las fracaso. A la filosofía del fracaso del triunfo,
artimañas y a los vicios de su medio social, esa como en el caso de El tesoro de la Sierra Madre,
suerte de pesadilla real gringa que muchos se aquella rapiña humana por un oro que se escurre
resisten a ver como tal, que casi nadie advierte entre los dedos de sus ambiciosos y fugaces

168
dueños. O, más recientemente, en el de La de la exterior, la que se corresponde con esa
comunidad, de Alex de la Iglesia, verdadero cárcel llamada ciudad, donde escondía detrás
descenso a los infiernos de la codicia, de la de su esquemática existencia una mueca del
avaricia, comedia negra en tono ligero, muy “sueño americano”. Dentro del cual, para los
distinto al grave de El hombre que nunca estuvo. demás, tanto como para sí mismo, realmente
Filme que a semejanza de los dos ya citados era “un hombre invisible”, sólo un barbero, o
divide su peso entre la gravedad y la ligereza, sea, un pelo más entre los pelos de sus
por otro lado más a la manera de Ghost Dog congéneres. De ahí que pueda verse en esta vida
que de El odio, filme amargo, desolador. espectral, la muerte prematura y en blanco y
Los problemas de Ed Crane con la justicia negro de “un hombre sin atributos”. Asignación
(la muerte de Big Dave; la incriminación de pertinente, si se piensa que Crane es un hombre
Doris en el caso, que la lleva al suicidio; el acci- consciente de su insignificancia, de su vacío, de
dente con Birdy; el hallazgo del cadáver de su silencio.
Tolliver), lejos de resolverse, lo llevan poco a Y el que sea un hombre de pocas palabras,
poco hacia la muerte en vida, es decir, hacia la quizás le recuerde al espectador que la relación
cárcel, una cárcel que no se diferencia en nada del hombre con el mundo sólo se da a partir
de la vida que llevaba fuera de ella. Tras el del lenguaje. Que únicamente a través de él
hallazgo del cuerpo de Tolliver se comprueba puede alcanzar la sabiduría. Que, en cierto
que, en efecto, Ed Crane “nunca estuvo allí” ni modo, el lenguaje crea al hombre, lo hace
en cualquier otro lugar. En este caso, la incerti- consciente de su existencia... aunque sea el
dumbre de Crane está determinada por la hombre el que lo articule, el que por supuesto
fatalidad. De ahí ese círculo vicioso, letal, cree el lenguaje. Y tal vez por eso Crane piensa
representado por la tapa de la llanta que gira que no existe: porque casi no habla. Pero
sin sentido y que parece aludir a la rutina, al también porque no hay necesidad de hablar.
tedio, antes que al eterno retorno. Símbolo de Porque no importa si es él quien habla. De ahí
una vida superficial, penosa, asfixiante. Con su impotencia, su dolor, su inexpresividad.
posterioridad a The big show o La gran función, Impotencia, dolor e inexpresividad de un
como al juicio en general se refiere el abogado hombre que, detrás de las volutas de humo del
Freddy Riedenschneider, Ed hace al espectador cigarro, esconde su silencio frente a un mundo
una confesión entrañable en la intimidad descompuesto. He aquí por qué El hombre que
desoladora de su casa: “Sí, yo era un fantasma. nunca estuvo es algo más que el simple título de
Nunca veía a nadie. Nadie me veía a mí”. un filme: es probable que, al salir de él, el
En el epílogo, por un afán de reubicación, espectador ya no crea más en la grandeza de
puede verse el deseo de Crane por tener una ningún hombre (o la ponga en duda) y, por el
visión amplia de lo que ha sido su vida. Y sus contrario, pregunte si la insignificancia de Ed
últimas palabras, antes de ir a la silla eléctrica, Crane no hará tomar conciencia a los demás de
están dirigidas a explicar a su mujer, desde la la suya: de la de millares de otros hombres, ya
muerte, lo que aquellas en la tierra no han no sólo gringos.
podido transmitirle: “siempre es tarde para el No obstante, lo que marca la diferencia
hojas Universitarias

hombre”, para llevarle la contraria a cierto radical frente a todos ellos, es que Ed Crane,
ensayista. Así, el círculo se cierra y Crane relata aun con sus dudas metafísicas, es un poeta, un
su historia desde una prisión que en nada difiere auténtico poeta. h U

169
FICHAS TÉCNICAS:
Título original: La haine (1995)
Título en español: El odio
Dirección y guión: Mathieu Kassovitz (Francia)
Fotografía: Pierre Aim
Montaje: Mathieu Kassovitz / Scott Stevenson
Música: MC Solaar, IAM, Les Sages Poètes de la Rue,
Sens Unik
Intérpretes: Vincent Cassel (Vinz); Hubert Koundé (Hubert);
Saïd Taghmaoui (Saïd)
Dir. de producción: Gilles Sacuto.
Formato: 35 mm; color;
duración: 97 min.

Título original: Ghost Dog: the way of samurai (1999)


Título en español: Perro Fantasma: el camino del samurai
Dirección y guión: Jim Jarmusch (EE.UU.)
Fotografía: Robby Müller
Música: Chet Baker, Ch. Parker, RZA, Public Enemy, Ice
Cube, Method Man
Intérpretes: Forest Whitaker (Ghost Dog); John Tormey
(Louie, el Jefe); Cliff Gorman (Sonny Valerio);
Isaach de Bankolé (Raymond); Henry Silva (Ray
Vargo, capo de la mafia); Camille Winbush
(Pearline, la niña); Tricia Vesey (Louise, hija de
Ray Vargo).
Formato: 35 mm; color;
duración: 105 minutos.

Título original: The barber: the man who wasn’t there (2001)
Título en español: El hombre que nunca estuvo
Dirección y guión: Joel y Ethan Cohen (EE.UU.)
Fotografía: Roger Deakins
Música: Carter Burwell
Intérpretes: Billy Bob Thornton (Ed Crane); Frances
McDormand (Doris Crane (esposa de Ed); James
Gandolfini (Big Dave, amante de Doris); Michael
Badalucco (Frank, cuñado de Ed); Jon Polito
(Tolliver); Scarlett Johansson (Rachel Abundas o
hojas Universitarias

Birdy).
Formato: 35 mm; color;
duración: 116 minutos.

170
El hombre de la silla azul*
Alvaro Reyes Parada
TEUC - Taller de Escritores
Universidad Central

5:18 a.m. Portal Usme - Sur

E
l bus articulado abre las puertas. Julio atropella y entra con
los primeros pasajeros. Ignora el aviso de: “ATENCIÓN,
silla exclusiva para personas con discapacidad, adultos
mayores, niños y mujeres embarazadas o con niños de brazos”. Se
sienta. Las puertas se cierran. Coloca el maletín en el piso en medio
de los pies, apoya la cabeza en la ventana, la mirada al frente,
perdida en un punto fijo. Recuerda un año antes al contratista de
la obra, cuando le dice que a partir de ahora tendrá una compañera
como ayudante. La noticia no le agrada, disimula, pero cuando la
ve, cambia, se alegra. La muchacha le sonríe. Me llamo Azucena.
Es una voz tierna. El contratista imparte algunas órdenes a los
demás obreros y con disimulo le pica el ojo a Azucena. Ella se
muestra coqueta.
5:26 a.m. Estación Molinos
Una señora adulta, de gruesos anteojos, se sienta al lado de
Julio. Observa su patilla izquierda manchada de sangre. Desconfía.
Él no aparta la mirada del punto.
4:45 a.m. Sendero. Barrio El Porvenir
Julio desciende la pendiente arenosa, antigua ladrillera, en
dirección al Portal Usme. Es su primer día en la nueva obra. El
contratista le ha recomendado llevar todas sus herramientas. Revisa
su maletín: ¡Jueputa, el puntero! Otra vez al inquilinato.
5:30 a.m. Estación calle 40 - Sur
Sube una joven con un niño de brazos. ¡Por favor, una silla
azul!, dice un señor de voz gruesa, como dirigiéndose a Julio, pero
éste no se inmuta. ¡Un puesto para la señora!, otro en voz alta
apoya. El obrero sigue distraído. Una colegiala se levanta y cede
su lugar. Miradas van, miradas vienen, miradas señalan al hombre
hojas Universitarias

* Mención Especial en el Primer concurso de cuento “Cuento en Movimiento” organizado por TransMilenio, el Instituto Distrital
de Cultura y Turismo y la Alcaldía Mayor de Bogotá dentro de la campaña de lectura “Libro al Viento” .

172
de la silla azul. El crimen en el apartamento de la pensión, 33
minutos antes, lo tiene perturbado. Reacciona con un movimiento
brusco. ¡Perdóneme!, suplica casi para sí. La señora de gafas se
asusta y lo mira de reojo. El joven se inclina, abre el maletín, saca
el puntero untado de sangre. Humedece su índice y lo lleva a la
punta de la lengua. Dos lágrimas escurren lentas, muy lentas, por
sus mejillas. Acomoda de nuevo el maletín y vuelve a recargar la
cabeza en la ventana, la mirada perdida. La mujer blanquea los
ojos. Julio vuelve al recuerdo de su compañera: comparte el
almuerzo con ella, luego la acompaña a tomar transporte. Vive al
occidente. Yo también, dice él. Mentiras, vive al sur. En la buseta
hablan de la vida, del trabajo y de la soledad. La muchacha le
cuenta que en su pueblito las piedras hierven a toda hora, y que
hace muy poco llegó a la ciudad. Vive en un cuarto estrecho. La
dueña de la casa es muy exigente y no permite visitas de hombres,
otro día será, es la excusa para no invitarlo a entrar. Julio se despide
de mano, no se atreve a más. Ella lo jala y lo besa, abre la verja y
entra. Él la sigue con la mirada, acaricia sus labios, sonríe. Sus ojos
cafés brillan: es la felicidad. Se cierra la puerta de la casa de Azucena
y se abren las del TransMilenio.
5:36 a.m. Estación Restrepo
Julio ha inclinado más la cabeza sobre la ventana. Sus dedos en
los labios. Sube una pareja de ancianos. ¡Puesto, por favor!, retumba
una voz. A Julio ni siquiera lo roza, no se da por enterado. La voz
repite fuerte: ¡Puesto azul! El obrero sigue englobado. Dos mujeres
ceden sus sillas rojas a los ancianos. Una ambulancia con sirena
estridente cruza abriéndose paso entre los buses de TransMilenio.
En el carril lento, dos volquetas, doble troque, aguardan el cambio
de semáforo. Nubes de humo se cuelan por las ventanas
entreabiertas del bus articulado; algunos tosen. A Julio no lo afecta,
sigue ahí, sumergido en el recuerdo: es sábado por la tarde, Julio
invita a Azucena a comer fritanga, a montar en TransMilenio y a
conocer el Portal de Usme. Allí caminan de la mano por la
plataforma, hacen un descanso, contemplan la punta del arco iris
enclavada en medio de dos montañas. Más abajo, otro cerro
adornado con casas tristes de colores y en escalas: uno, dos y tres
pisos. ¡Qué lindo barrio! Cómo se llamará, Azucena quiere saber.
El Porvenir, Julio contesta muy seguro. ¡Qué bello nombre!, parece
un pesebre, dice ella con voz inocente. A él le tiembla el pulso, el
hojas Universitarias

corazón se le agita. Cómo decirle que en realidad ése es su barrio


y que él vive en un diminuto cuarto de paredes descoloridas. Sería
bacanísimo vivir allá, bien en lo alto, pa’ver cerquita las estrellas y
el arco iris, dice ella señalando con la mano. Las palabras de Azucena
lo emocionan. Justo ahora, el dueño del inquilinato arrienda un

173
apartamento pequeño, con derecho a metro y medio de terraza.
Todo ello hace que piense en proponerle una relación seria.
4:50 a.m. Barrio El Porvenir
Julio asciende por las escaleras de cemento. El enojo enrojece
su rostro. ¡Ahhh, yo sí soy mucho güevón, olvidárseme el puntero!
Un perro del vecindario, echado, lo mira de reojo, le mueve la cola
y sigue durmiendo. El viento sopla. Dos mujeres bajan; lo saludan
con señas de mano.
5:43 a.m. Estación Avenida Jiménez – Norte
Algunos pasajeros salen empujando y los que están afuera
quieren entrar primero. Julio sigue recordando: es el día de su
boda con Azucena. Ella de blanco, él con el vestido prestado por
su hermano, la capilla sin adornos, el cura dándoles la bendición,
un beso: ¿la felicidad? Se suben a un Renault 4 modelo 74. Latas
vacías de cerveza amarradas al bómper raspan el asfalto. Julio ahí,
en el TransMilenio, en su silla azul, besa su argolla y sonríe; sonríe
triste. La señora de gafas se impresiona más con las manchas de
sangre en los nudillos de las manos del joven; vuelve a blanquear
los ojos y reacciona. Se levanta, va a la cabina del conductor;
mientras habla, observa el equipo de comunicación. Ahora su silla
la ocupa un hombre obeso de edad, que enseguida se duerme.
Dos meses después de casado, Julio es comisionado para hacer un
trabajo fuera de la ciudad. A regañadientes, acepta. Es su jefe y
contratista, y gracias a él le va bien. Azucena no lo puede
acompañar. Tiene que terminarme un enchape, le aclara. Julio
siente celos y sospecha que son amantes. No dice nada; necesita
comprobar. Al tercer día regresa de improviso. Llega a su casa a la
madrugada. Con sigilo, abre la puerta. La cama está tendida y
fría. Azucena aparece al despuntar el día con el cabello húmedo,
oliendo a residencia barata. Se justifica con rabietas.
5:47 a.m. Estación calle 19
Por el carril derecho, un auto veloz intenta esquivar a los demás.
Una radiopatrulla lo persigue. Se abren los comentarios e historias
de calle: unos cuentan, otros escuchan. Julio ni habla ni escucha.
El obeso ronca. El contratista le llama la atención por haber dejado
la obra tirada. Debe regresar. Esta vez lo acompañará Azucena.
Los días son calientes y las noches con mosquitos. Ella se niega a
hacer el amor. Excusas: está acalorada, cansada, con la regla. Hace
ocho días le dijo lo mismo. Julio explota: Apuesto que al contratista
hojas Universitarias

sí. Azucena se siente ofendida, le da una cachetada, se voltea y


finge dormir. A la mañana siguiente, él le pide perdón. Perdón
una vez más. Ella lo amenaza con abandonarlo si continúa
desconfiando.

174
4:55 a.m. Barrio El Porvenir
Julio llega a la casa de inquilinato, introduce la llave en la
cerradura.
5:50 a.m. Estación calle 26
El obeso ronca alto; a la gente le parece gracioso. Suben más
pasajeros. El bus está a reventar. Hasta las tetas, dice alguien con
disgusto. No le cabe un alma más, agrega una monja. Una señora
se queja: ¡Me robaron, me robaron! Empieza a desesperarse. Son
quinientos mil pesos, lo de la clínica de su pequeña hija. Llora. El
conductor informa por el equipo de comunicación. La gente grita
que no dejen bajar al ladrón, pero nadie sabe quién es o no se
atreve a denunciarlo. Todos son sospechosos, hasta Julio, que está
en otro mundo.
5:57 a.m. Estación calle 72
Julio sigue perdido en sus recuerdos: es domingo por la noche.
Llega con un gato negro, sucio y hambriento, que encontró por la
pendiente arenosa. Azucena lo bautiza con el nombre de Pipo, lo
adoptan de común acuerdo, le dan de comer, lo bañan. El gato
ronronea, está contento, conforme, agradecido. ¡Qué verraquera,
flaquita, nos prendió el motorcito!, Julio dice emocionado. Al cabo
de dos semanas Pipo corre, salta, aleja los ratones, juega con los
demás inquilinos. Ya son varias noches que Azucena tarda en llegar
con la repetida disculpa de que debe trabajar horas extras. Por un
roto de la cortina, Julio la observa bajarse del Renault 4 modelo
74 y despedirse de beso en la mejilla del contratista. El gato está
en la ventana, es testigo; también cuando él le sirve la comida que
luego ella rechaza. Sólo me quiero duchar. Azucena se desnuda y
envuelta en una toalla, atraviesa el corredor. Un inquilino la mira
con morbo. Uyyy, ricura, masculla entre dientes. El dueño de la
casa echa vainas porque el recibo del agua llega por las nubes.
Julio reniega, la escucha cantar y murmura: ¡Qué putas la tendrá
tan contenta!, ¿el jefe? Se muestra triste, preocupado, celoso. El
gato le ronronea y lo mira como diciéndole: Viejo, cuenta conmigo.
El TransMilenio se detiene. La señora de anteojos se baja, pero
antes mira de reojo al hombre de la silla azul.
4:56 a.m. Barrio El Porvenir. Inquilinato
Julio abre la puerta, entra, deja su trajinado maletín en el piso
y sigue hacia la terraza. Encuentra un galón de pintura roja boca
abajo y las huellas de Pipo por la escalera. Se sulfura. Escucha los
hojas Universitarias

gemidos de pasión de una pareja. ¿Otra vez? ¡Desgraciada!, maldice


con coraje. Coge el puntero y lo mete en el bolsillo trasero de su
pantalón. La mujer grita. El rostro de Julio enrojece de ira. Cierra
los ojos: ¡Azucena!, dice tratando de contenerse. Luego gira la
cabeza en dirección a los gemidos y estalla: ¡Reputa! Toma la varilla

175
de destapar cañerías y la estrella contra la alberca. Sigue las huellas
de su gato. Sus ojos se llenan de sangre a medida que se acerca al
cuarto. La expresión de su rostro se nota aún más descompuesta.
Escucha cerca, muy cerca, los gemidos de la mujer.
6:00 a.m. Estación calle 76
Un peatón se atraviesa, pero gracias a la pericia del conductor,
el bus no lo atropella. Vuelven los comentarios. En el inquilinato,
Azucena se cansa del gato y el gato de ella. Pipo ya no le ronronea
como antes, tampoco se le acerca, y ella no lo mira. Pueden pasar
días y Azucena no le tira un pedazo de pan. Su gato ya me tiene
mamada de tanto maullar, le reclama a Julio, sin importarle que
viene cansado, agotado, sudado. Y ese cucho también me tiene
jarta de tanta maricada con el agua. Ni que se fuera a acabar. Un
día de estos me largo y lo dejo a usted con su puto gato. El
TransMilenio reduce la velocidad hasta detenerse. Julio reacciona,
toma el maletín. El hombre obeso despierta y se hace a un lado
para dejarlo salir.
6:03 a.m. Estación Héroes
Las puertas del bus y de la Estación se abren. Julio empuja y
sale. Mientras atraviesa la Estación, continúa con sus recuerdos de
dos días antes, llora como un niño. Azucena empaca su maleta
dispuesta a marcharse. Estoy jarta de esta pobreza. Cuando me
casé con usted, pensé que era un tipo con aspiraciones. ¡Qué va!
Me equivoqué. Si yo me vine a Bogotá fue pa’superarme, no
pa’estancarme. Y menos mal que sí he progresado, ¿o no? Ya no
soy ayudante, ahora soy oficial en enchape. En cambio usted...,
usted qué, sigue siendo un simple obrero. Sólo vive por un gato,
un gato muerto de hambre. Afuera la espera el Renault 4, modelo
74. Flaquita, no se me vaya, no me abandone, yo cambio. Mire
que sin sumercé, Pipo y yo nos vamos a morir. Se humilla de
rodillas. El gato a su lado ronronea, lo mira como diciéndole: No
sea pendejo, viejo, déjela ir. Sus recuerdos son interrumpidos por
dos agentes de policía. Julio deberá explicar muchas cosas.
4:57 a.m. Barrio El Porvenir. Inquilinato
La puerta del cuarto está entreabierta. Ve a Pipo echado sobre
la cama. La colcha manchada de pintura roja. ¡Más, más papi,
másss! Es en el cuarto del matrimonio del lado. El marido hace
tres días viajó. Pobre güevón ése, no se ha pescado cómo se revuelca
la puta de su mujer. Piensa en Azucena, la imagina en la cama con
hojas Universitarias

el contratista haciendo el amor. Los gritos de pasión de la vecina


le recuerdan los de su mujer. Se estruja la cabeza con las manos. El
gato maúlla. Julio se acerca lleno de ira, saca el puntero de su
bolsillo y golpea con fuerza. Una: ¡Maldita! Dos: ¡Maldita! Cinco:
¡Maldita! Diez: ¡Maldita! ¡Maldita sea mi vida! Explota en llanto...

176
Luego, ahogado en sollozos, reclina la cara sobre su gato empapado
en sangre.
5:16 a.m. Portal Usme - Sur
Julio pasa la tarjeta por el censor del torniquete. Ingresa. Una
funcionaria lo llama: ¡Señor, señor, olvidó su tarjeta! No presta
atención. Baja rápido por las escaleras de espiral, atraviesa el túnel,
sube por la rampa y se dirige por la plataforma hacía el indicador
AUTONORTE 50. Al fondo la pantalla electrónica índica la salida
del bus E50: Destino Portal Norte. Hora 05:18. El bus
TransMilenio se acerca.
¡Perdóneme, Pipo, perdóneme!

(2004) hU

hojas Universitarias

177
Tres libros cubanos
Amir Valle
Narrador y crítico cubano

Mirando espero de Justo Vasco (Novela, crudas surgidas dentro de la sociedad por
Editorial Plaza Mayor, 2005) resultar inconvenientes para ciertas batallas
personales y políticas; entre otras razones,
Escribir sobre ese mundo llamado Mar- justifican esta aseveración que lanza al
ginalia es algo bien difícil, sobre todo pueblo cubano de cara a una vida en lo
cuando se vive en un país que tiene los ojos marginal.
cerrados a los problemas que la marginali- Bajo ese ámbito se ha escrito Mirando
dad social ha ido imponiendo, pese a todos espero. Justo Vasco lo sabe. Desde que co-
los esfuerzos (concediendo el derecho a menzó a marcar una diferencia, en inicio
quienes piensan que existen esos esfuerzos) ligera, con lo que se escribía en Cuba sobre
en contra de sus múltiples y venenosos tema policial, la narrativa de este autor (por
tentáculos. Ni siquiera los mismos cubanos entonces en un binomio casi perfecto con el
de a pie han descubierto que esa Margina- uruguayo cubanizado Daniel Chavarría)
lia se ha ido metiendo en sus vidas de un transitaba por caminos espinosos que, final-
modo tan posesivo que hoy toda la socie- mente, lograron imponer una mirada
dad cubana puede considerarse marginal: distinta, menos complaciente, más agresi-
comprar una buena parte de la canasta va, más crítica, sobre ciertos asuntos todavía
básica en el mercado negro; mentir sobre prohibidos. No podemos olvidar que en
lo que se piensa o esconder lo que se piensa medio de lo que la crítica literaria cubana
para no buscarse problemas con el rígido llamó “el sinflictivismo de los 80” (etapa
pensamiento oficial que establece estancos derivada de la autocensura de los autores
denigratorios para quienes piensan distin- que sobrevivieron al período gris de las le-
to; esgrimir la doble moral hacia la mayoría tras cubanas, el período de la defenestración
de los asuntos más álgidos de la sociedad de ciertos autores por su forma de hacer li-
cubana actual; medir con un rasero distin- teratura), Justo y Chavarría imponen algo
to la actuación en privado y la actuación en que luego, a finales de los ochenta, alcanza-
público; aceptar como naturales los males ría el límite de la explosión y la expansión
sociales que antes se contemplaban con como método para la creación literaria: el
mirada inquisitorial (la prostitución, la dro- rescate del lenguaje propio de la marginali-
ga, el mercado negro, el alcoholismo, etc.); dad cubana mediante la adquisición para el
hojas Universitarias

ir por la vida intentando sacar provecho universo novelado de la fraseología, los re-
material a cuanta relación social pueda gistros, los códigos lingüísticos y el “habla”
establecerse (sea sexual, laboral, personal, de un amplio sector de la población que
etc.); intentar ocultar (entre los mismos hasta ese momento no significaba nada para
cubanos y al mundo) ciertas realidades el ámbito reducido de intereses narrativos

180
de la literatura cubana, como sí ya lo había una precisión psicológica tan lograda que
sido (y lo era) para el ámbito de intereses enamoran y atraen al lector, incluso en el
del cine cubano. caso de los dos más secundarios de la novela:
Un inválido con un historial revolucio- la esposa de un alto oficial del Minint y el
nario, que luego resulta falso, aparece chofer de este oficial, que van a ser con su
muerto en su silla de ruedas, en el portal de relación desmesuradamente sexual (la
su casa en un barrio del Vedado habanero. desmesura es por la posición social que
En el cojín, la policía encuentra marihua- ocupa la mujer) el eje sobre el cual
na. Así empieza la trama de esta novela. empezarán a girar todos los engranajes que
Simple y complicada. Simple, en tanto la conducirán los hilos secretos de la trama.
historia va recorriendo caminos narrados “La visualidad del texto narrativo es
muy claros que hunden al lector en los in- altamente ventajosa”, reza otro texto. Y en
trincados laberintos de esa historia. Mirando espero destaca esa visualidad como
Complicada, porque no habrá esa sola muer- una de las más grandes virtudes: mediante
te; no habrá esa sola trama; y bien poco una descripción precisa de los detalles que
encontrará en esta novela quien busca leer el lector puede retener y necesitar para
la estrategia de caza establecida por un in- visualizar lo narrado y el empleo de un
vestigador policial (Cartaya) contra un lenguaje crudo que capta el interés de ese
asesino. Encontrará, eso sí, a un criminal lector, Justo Vasco logra descripciones
que va sembrando pistas falsas (ante los ojos totalmente cinematográficas que permiten
del lector y del policía); hallará que la causa un acercamiento escénico y emocional a lo
del crimen no es solo pasional, no es solo narrado.
por venganza, no es solo un asunto que in- “La dialogación ha de ser natural”, flui-
cluye a la política; y se enfrentará, a pesar da, dice ese mismo texto. Y en esta novela
de que pueda haber supuesto que en un otra vez regresa el Justo Vasco que sabe
barrio de la high habanera esas cosas no su- establecer diálogos cargados de cubanismos,
ceden, con prostitutas, policías corruptos, del llamado humor criollo, en un verdadero
traficantes de drogas, mujeres de la alta so- contrapunteo psicológico entre los perso-
ciedad del poder en Cuba con una doble najes, cuya única intención es acelerar la
moral asqueante y libertina, entre otras trama e ir colocando en el justo lugar y en
bestias de la peor fauna marginal que al- el momento justo los detalles que manten-
guien pueda imaginar en una ciudad en drán la expectativa sobre el asunto narrado.
apariencias, y solo en apariencias, hospita- “La vida literaria es una convención, pero
laria, tranquila y paradisíaca. ha de ser vida al fin y al cabo”, aseveran casi
¿Qué hace de Mirando espero una novela todos los textos sobre técnicas narrativas.
verdaderamente lograda, tal cual lo Y Justo Vasco respeta esa convención y logra
muestran sus múltiples ediciones en España, dar esa vida al espacio que narra precisa-
Francia y ahora en Puerto Rico? mente con algo que prefiero llamar
“La construcción de personajes es vital”, “teatralización de la marginalidad”, lo que
hojas Universitarias

reza una vieja conseja literaria. Justo lo sabe. significa recreación de la realidad real me-
El asesino (a quien no debo descubrir), diante la escenificación detallada de las
Cartaya el investigador, y los varios contradicciones humanas que encierra la
personajes que los rodean en carácter vida en el mundo real, la traspolación de
secundario, resultan, en todos los casos, de esos conflictos a una realidad ficcionada bajo

181
los códices de esa realidad real marginal que mucho menos con una mirada fría y lejana
le sirve de referente y alimento esencial. No de nuestros temas y problemas: la del au-
hablamos ya de los calcos estereotipados de tor es, siempre, línea a línea, la escritura de
la novela policial cubana de los setenta; no alguien que padece las llagas de ese país que
estamos tratando con una copia supuesta- fabula en su putrefacto mundo novelado;
mente fiel de lo que sucede en la Cuba de un mundo que uno, en el papel de lector,
los hechos narrados, sino de una Cuba re- no logrará separar, diferenciar, de ese otro
creada para que esos hechos sean tan creíbles mundo real que late acá, en la isla que Jus-
en el plano literario como lo son en la vida to Vasco ya no habita (aunque sí, ¿quién lo
misma. Justo Vasco sabe también que ello duda?).
Compañía urbana en la noche de Diana
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
Fernández (Cuentos, Editorial Extramuros,
Entre ese concierto de 2005)
propuestas novedosas, He dicho:
irreverentes, No son alardes. No es feminismo. La
profundamente reflexivas, la narrativa cubana escrita por mujeres desde
cuentística de Diana hace ya dos décadas hasta hoy presenta los
mismos quilates de calidad, las mismas bús-
Fernández significa una rara
quedas, iguales transformaciones en los
avis por su calidad y por los planos estético y ético, similares riesgos en
marcos de diferenciación la configuración de ese mundo que rodea a
que establece con las las escritoras, oponiéndoselo, menosprecián-
normas establecidas (y dola, minimizándola.
valga la redundancia) por el He dicho:
canon cubano de la Los aportes de esta narrativa pueden
narrativa escrita por encontrarse en la osadía en el tratamiento
mujeres, si es que existe tal de los temas, en el develamiento mismo de
nuevos temas, en la adaptación al plano
canon.
formal de un pensamiento lógico distinto,
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

por naturaleza humana y por el grado de la


lucha en busca de su realización.
He dicho:
encierra un riesgo: escribir desde el panfle- Dentro del concierto de narradoras que
to anticubano, y para ello se apoya en la sobresalen en las dos últimas décadas del
consolidación de los planos de la atmósfera siglo que cerró y del que ha empezado, la
y la ambientación epocal, lo que hace toda- crítica se ha ocupado (aún muy levemente)
vía más naturales los escenarios de la de resaltar las poéticas noveladas de Karla
cotidianidad en que ocurre la trama, y lo Suárez, Ena Lucía Portela, Mylene Fernán-
hojas Universitarias

que hay en esa narración (y por ello en esta dez Pintado y Anna Lidia Vega Serosa (a
novela) de crítica social nada tiene que ver quienes he llamado “las cuatro jinetes del
con lo panfletario ad usum, con el facilismo Apocalipsis de la narrativa escrita por mu-
de las fórmulas de tanta pésima literatura jeres en Cuba), y ha hablado mucho menos
publicada por ahí bajo el “asunto Cuba”, y (casi nada) de los aportes que al mismo

182
fenómeno han hecho autoras como Sonia Diré que Diana observa su realidad con
Rivera-Valdés, Achy Obejas, Cristina la naturalidad, la soltura y la sabiduría con
García, Mireya Robles y Mayra Montero, que una Diosa juzga la vida que ha creado
todas creando sus obras bajo el código de la desde lo alto de su otero, sentada en la
mixturización de sus raíces cubanas y nor- poltrona real.
teamericanas. Diré entonces:
He dicho: Fíjese en los mecanismos escogidos por
El listado de aportaciones estéticas y de esta narradora para presentar sus temas,
nombres destacables, distinguibles, resul- crítico exigente: la simpleza de una vida en
taría aplastante si damos un simple bojeo La Habana actual desde la perspectiva
por lo que hoy se escribe, por cubanas, en apagada de una simple mujer, el absurdo
Cuba y países tan distintos y distantes como de la cotidianidad, el desencuentro por la
Australia, Sudáfrica, España, Argentina, agitada modernidad, las oleadas tenebrosas
Chile, Canadá, Suecia y los Estados Uni- del tedio matrimonial, las telarañas oscuras
dos, por señalar solamente aquellas regiones de la infidelidad, los jugos amargos de la
del planeta azul donde destaca más de una frustración, la soledad, la incomunicación,
escritora. la indefensión, el amor, los falsos juicios.
Diré entonces: Cada cuento es una lección de estas y
Entre ese concierto de propuestas otras preguntas que el ser humano habrá
novedosas, irreverentes, profundamente de responderse
reflexivas, la cuentística de Diana Fernández Diré entonces:
significa una rara avis por su calidad y por El aporte mayor de Diana Fernández,
los marcos de diferenciación que establece con este libro, a la narrativa cubana que hoy
con las normas establecidas (y valga la se escribe en la isla, parece de una simplici-
redundancia) por el canon cubano de la dad aterradora: la vida es un absurdo
narrativa escrita por mujeres, si es que existe asfixiante, aniquilador, que únicamente no-
tal canon. sotros podemos transformar.
Diré entonces: Me gusta ese pesimismo. Me gusta que
Compañía urbana en la noche es un libro la reflexión final de cada historia lleve a una
de absoluta madurez y con una multiplici- pregunta clásica que pocas veces la humani-
dad temática y estética que lo convierte en dad se hace: ¿qué nos hace tan imperfectos?
un muestrario de las propuestas literarias Y a esa pregunta lleva el develamiento
de esta narradora. de las diversas escalas del absurdo cotidiano
Diré que Diana es diferente. que mediante la recreación de conflictos
Diré que al concepto narrativo de Diana existenciales de sus personajes nos propone
no le importan las modas literarias. la autora de Compañía urbana en la noche.
Diré que Diana sabe filosofar desde la Y explicaré:
cotidianidad con una profundidad filosófica El aporte “parece” simple. No lo es.
inusual, una mirada inquisitiva e inquisidora La preferencia de la escritora por las
hojas Universitarias

y un desnudamiento de la poesía escondida historias construidas sobre la estructura


en los simples hechos de la vida cotidiana básica de la anécdota, no es casualidad:
de nuestros días, sin sensiblerías baratas, sin responde al intento de ofrecer una clave
parcelaciones absurdas, sin feminismos reflexiva sobre el asunto, el conflicto y el
ridículos. trauma narrado.

183
La construcción de los personajes (y de He dicho, finalmente:
su mundo psico-social) mediante la, en Compañía urbana en la noche da fe de dos
apariencia simple, contraposición de los verdades absolutas que el lector de estas
deseos íntimos y los sueños y tormentas páginas comprobará cuando tenga el libro
personales en contra de lo estatizado por la en sus manos: la primera verdad, que la
sociedad en la que se mueven, no es obra cuentística cubana escrita por mujeres en
del azar: señala en esta narradora una nuestra isla tiene aristas como éstas, pro-
búsqueda ontológica que salta desde lo puestas como éstas, señales de humo que a
personal a lo universal en algunas piezas todas partes llegan, como estas historias; la
narrativas. segunda verdad, que Diana Fernández ya
dejó de ser “la autora de aquel cuento inte-
resante”, “una cuentista que ha publicado
en algunas antologías”, como han dicho los
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

críticos de tantos escritores alguna vez, y se


En el plano del lenguaje y ha convertido en otra de esas voces impres-
la estructura, este libro de cindibles de ese gran fenómeno que es la
Amador Hernández Narrativa Cubana.
He de añadir: No es una simple voz; no
también se convierte en
es voz del coro. Diana Fernández, con este
una pequeña joya del libro, que es solamente una parte esencial
género testimonio en Cuba. de su obra, es una voz diferente en ese con-
No hay en este libro esas cierto. Y se eleva. Y destaca. Y nos lanza
absurdas, minuciosas e señales de humo desde una modernidad
inentendibles urbana que nos agobia y nos aturde. La re-
enumeraciones de hechos flexión se impone. Hagámonos la pregunta:
de armas, donde parece ¿qué nos hace tan imperfectos? Cada quien
que encuentre sus respuestas.
que leemos un documento
de contabilidad o un Yo también maldije a Dios de Amador
manual de estrategia Hernández (Testimonio, Editorial Capiro,
militar. 2004)
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Acabo de leer un libro de testimonio,


escrito bajo el sello de esa denominación, y
La selección de un ritmo cortado, en
debo confesar que hacía muchos años que
ocasiones; de una sequedad narrativa, en
no leía un testimonio que me dejara tan
otras; de una profusión de ideas por encima
impactado, especialmente si tengo en cuen-
de las acciones, en algunos cuentos; de
ta que se trata de la historia simple y llana
colocar la frase justa en el sitio justo, en la
de un hombre de estos tiempos de la Revo-
mayoría; no es pobreza de lenguaje, no es
hojas Universitarias

lución Cubana; la narración en apariencias


facilismo: significa haber elegido el camino
(y solo en apariencias) intrascendente de un
de la síntesis, la sugerencia, la señal de humo
joven cubano que comienza su ciclo vital
lanzada al aire, en un género literario que,
como individuo social precisamente en los
mientras más corto, más difícil.
primeros años de la Revolución y cuya vida

184
va a estar vinculada a muchos de los proce- sortear los enormes escollos que se le
sos políticos y sociales de nuestro país, pero presentan en el Miami de “las grandes
(y quiero que se tenga bien en cuenta este esperanzas”.
“pero”) desde la perspectiva del testigo que “El que nace para caña, jamás será
no ha sido en lo más mínimo protagonista molino”, dice Lino de él mismo, y esta es
de esa época. una gran verdad atestiguada en demasía por
Se trata del libro Yo también maldije a Dios, su devenir histórico.
del narrador Amador Hernández, que Lino debe andar por ahí, buscándola y
obtuviera con este testimonio el Premio buscándose. Ojalá se haya encontrado al fin
Fundación de la Ciudad de Santa Clara en y tenga de nuevo un sueño por el cual vivir.
el año 2002, y que apareciera recientemente Y pueden ser esos algunos de los valores
publicado por la Editorial Capiro, en una de este libro, más solo algunos. Este es un
cuidada y bella edición. libro vital. Y espero que este llamado sirva
En el prólogo, escrito especialmente para para que los estudiosos entiendan que lo es,
esta edición por el también narrador Emilio busquen en las librerías esos escasos 800
Comas Paret se asegura que: ejemplares editados, y descubran cómo hay
Siempre se ha dicho que el hombre es él otras variantes de narrar la historia, de
mismo y su entorno, y Lino Hernández es rescatar la memoria política y social de un
un personaje producto de su ambiente, del pueblo, sin muchos de los afeites heroizantes
tiempo que le tocó vivir, de sus anhelos y que han plagado la escritura testimonial en
proyectos, de sus frustraciones y de su nuestro país.
voluntad, la gran voluntad para volver a Lino Hernández-Amador Hernández no
empezar a partir de cero. es protagonista de nada y es uno de los pro-
Alguna vez he dicho que la suerte tiene tagonistas que más me ha convencido,
mucho que ver con el devenir del hombre contándome una historia que supuestamen-
por “este valle de lágrimas” que es la vida. te estamos hartos de escuchar (y ya se sabe
A un hombre con suerte –que no quiere que cuando algo se repite hasta el hartaz-
decir con suerte siempre, porque la suerte go, simplemente “se oye”, pero no “se
es más veleidosa que una puta en carnaval–, escucha”: la historia de la supervivencia de
pero a un hombre que la vida “le sonríe” un pueblo.
más continuamente que a los de “mala suer- Escrito por uno de esos protagonistas
te”, le pueden tocar a la hora de vivir –y “otros”, esos “héroes silenciosos”, como se
de hecho ha sucedido en muchísimos casos les ha llamado, hablan desde una perspec-
y ejemplos– las mismas circunstancias tiva distinta acerca de estos temas, y sin
que a Lino Hernández, y transcurrirle la embargo, refiriéndose a momentos muy
vida de otro modo, menos traumático y conocidos de todos los cubanos. ¿Dónde está
angustioso. la clave para esa identificación? Creo enten-
Lino tiene mala suerte cuando conoce el der que puede hallarse en el simple hecho
sexo por primera vez, cuando entra en el de que cuentan sus historias íntimas, sus
hojas Universitarias

Servicio militar, en su primer trabajo, en el miedos, sus posiciones en esos grandes mo-
contingente, cuando choca con el ron y con mentos desde muy dentro, como parte de
el silo, cuando se enrola en la guerra de ese río grande que mueve la historia y no
Angola por el ingenuo afán de tener una como sus crestas rompientes. Ni siquiera se
grabadora y, por último, cuando tiene que creen protagonistas, sino simples piezas que

185
alguien mueve en ese entramado inmenso. ro testimonio en Cuba. No hay en este libro
Ni siquiera les da miedo confesar que “vi la esas absurdas, minuciosas e inentendibles
pelona tan cerca que me cagué como un enumeraciones de hechos de armas, donde
recién nacido”, ni que su vida ha sido un parece que leemos un documento de con-
perfecto fracaso en el servicio militar, en la tabilidad o un manual de estrategia militar.
cárcel, con la primera mujer desnuda en su Las vivencias humanas, unas tras otras, van
vida, en la guerra en Angola, en su huida a engranando la estructura de un anecdotario
Miami y su regreso (siempre por miedo) a que nos permite transitar lo narrado junto
Cuba. Se trata de la historia de un perdedor al personaje, como si nos estuviera sucedien-
que cuenta su historia y que, coincidente- do a nosotros mismos. La voz del narrador
mente, esa historia (con minúscula, tan permanece junto a nosotros, como un in-
personal) coincide totalmente con esa otra quieto y seductor lazarillo, hasta el punto
Historia (con mayúscula, de un país). de que va dejándonos marcas que nos
La sinceridad, la honestidad, el respeto permiten llegar a las reflexiones, a las pre-
a la verdad personal son sus signos distinti- guntas, a la inquietud de explicarse muchas
vos. Y esa sinceridad, esa honestidad, ese cosas que el personaje no llega a hacerse,
respeto a la verdad personal van acompa- salvo en muy escasas ocasiones. La falta de
ñadas de la modestia de saberse parte de la juicios severos acerca de la realidad dura en
Historia, de haber hecho Historia, sin que la que vive se convierte en el más crítico de
ello los haga importantes ni distintos ni los juicios. Y ello es una inmensa virtud.
superiores, cosa que mucho ha faltado a la Por demás, este libro resulta imprescin-
inmensa mayoría de los libros de testimo- dible porque propone algo hasta ahora solo
nios que sobre la historia patria han contado hecho por algunos escasos libros del género
muchos de sus protagonistas. Se trata de en Cuba: el rescate de la memoria de la gen-
“la voz de los hombres de su tiempo, de la te simple, humilde; de esa masa inmensa
voz de los sin voz”, e incluso, como en el de protagonistas que jamás sabrán que lo
caso de Yo también maldije a Dios, la voz de han sido, ni les importa, y siguen su vida
los perdedores, de los descreídos, de los in- inadvertidos, hundidos en la intrascenden-
genuos, de esas piedras que se han visto cia de la cotidianidad sin aspirar a otra cosa
arrastradas por el río de la Historia, sin que que a vivir y encontrar su espacio y su verdad
ellas mismas lleguen a darse cuenta jamás dentro de los límites de ese maremagnum
de los recovecos a los cuales los ha llevado social que los estudiosos han llamado
la corriente. “pueblo”.
En el plano del lenguaje y la estructura, Yo también maldije a Dios es, entonces,
este libro de Amador Hernández también un libro de testimonio que debe hacer
se convierte en una pequeña joya del géne- historia. h U
hojas Universitarias

186
El eskimal y la mariposa,
de Nahum Montt
Oscar Godoy Barbosa
Docente
Departamento de Humanidades y
Letras
Universidad Central

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

En la novela de Nahum Montt, la ficción literaria es la


herramienta que permite descorrer el manto de la
impunidad y descubrir heridas que todavía supuran.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Bogotá, marzo - abril de 1990. Treinta los hechos nacionales y mundiales que
y tres días separan el asesinato del candida- estaban de actualidad por esos días. Los per-
to presidencial de izquierda, Bernardo sonajes reales citados con nombres propios,
Jaramillo Ossa, en el Puente Aéreo de la las fechas, los lugares, los titulares de los
capital, de la muerte, también a manos de periódicos, e incluso los programas de tele-
un sicario, de Carlos Pizarro Leongómez, visión de la época, son elementos que
líder del movimiento 19 de abril, M-19, en sustentan y le dan verosimilitud a la histo-
un avión de pasajeros que viajaba hacia Cali. ria. Pero al mismo tiempo –y aquí es donde
Este mismo lapso de tiempo, y la explora- entra a jugar la ficción–, el narrador sigue
ción de lo que pudo moverse detrás de esos paso a paso las andanzas de Coyote, un es-
dos magnicidios, constituyen los ejes esco- colta de oscuros pasado y presente, y
gidos por el escritor Nahum Montt para excelentes conexiones, que se mueve con
desarrollar la trama de El eskimal y la mari- desparpajo tanto en el bajo mundo del ham-
posa, ganadora del Premio Nacional de pa como en el medio policial y en los
Novela Ciudad de Bogotá 2004. ambiguos corredores de la conspiración
Arriesgada apuesta la de este joven es- política.
critor, nacido en Barrancabermeja: utilizar De la mano de Coyote, el narrador se
la ficción literaria para intentar develar las adentra en lo que al principio parece ser una
verdades ocultas tras estos hechos que to- típica trama policíaca (el esclarecimiento del
hojas Universitarias

davía hoy se recuerdan con amargura. Para crimen de una anciana y de un secuestro, y
lograrlo, en primer lugar, se apoya en una la búsqueda de un joven asesino) para avan-
exhaustiva investigación de los dos críme- zar luego, con el paso de los capítulos y de
nes, tal y como ocurrieron en aquel sombrío una serie bien hilada de peripecias, hacia lo
despertar de la década de los noventa, y de que pudo moverse tras bambalinas en la

187
trágica historia reciente del país. Y con este novela de Nahum Montt, la ficción litera-
planteamiento, lo que acaba por imponer- ria es la herramienta que permite descorrer
se es un gran interrogante sobre la versión el manto de la impunidad y descubrir heri-
oficial de aquellos hechos, e incluso de otros das que todavía supuran. El autor no toma
anteriores, como los asesinatos del ministro partido, ni lanza una diatriba, pero al ex-
de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, en 1984, poner y relacionar los hechos deja en el
y del candidato presidencial Luis Carlos lector, planteadas, muchas preguntas que
Galán Sarmiento, en 1989. ¿Por qué nunca todavía hoy -15 años después- no tienen
se dijo que los dos jóvenes sicarios, que ac- respuesta.
tuaron con un mes de intervalo en 1990, Este esfuerzo por escudriñar en las heri-
eran primos entre sí? ¿Por qué nadie inves- das del pasado no habría logrado sus frutos
tigó a los escoltas que indefectiblemente si no estuviera apoyado en un sólido mane-
jo de la técnica literaria. De hecho, es en
este aspecto donde Montt asume una se-
gunda apuesta, tan arriesgada como la
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

anterior: acercarse a un tema como el


Arriesgada apuesta la de sicariato, que ya ha sido trabajado por otros
este joven escritor, autores colombianos de las últimas genera-
nacido en ciones –y que algunos críticos, incluso, ya
consideraban agotado–, a partir de un co-
Barrancabermeja: utilizar
nocimiento profundo de la novela negra,
la ficción literaria para género caracterizado, entre otros aspectos,
intentar develar las por sus atmósferas oscuras, la pesquiza po-
verdades ocultas tras liciaca, el retrato de submundos y sus
estos hechos que todavía personajes inquietantes. La novela El eskimal
hoy se recuerdan con y la mariposa está estructurada en 36 capí-
amargura. tulos cortos, que atrapan la atención del
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
lector gracias a su ritmo sostenido y a re-
cursos típicos de este género, como la
anticipación, la entrega gradual de pistas,
los giros inesperados, las escenas de acción
asesinaban a los sicarios, una vez estos al- o el mismo dramatismo de las situaciones.
canzaban su objetivo, en lugar de intentar Para apuntalar lo anterior, el autor se vale
capturarlos para obtener pistas sobre los de un lenguaje sobrio, preciso, fluido, que
autores intelectuales de los crímenes? ¿De le sirve tanto para describir la Bogotá llu-
dónde llegaba la información tan precisa que viosa y la atmósfera sombría donde se
permitió perpetrar los asesinatos sin fallas desarrolla la acción, como para narrar sin
posibles? ¿Por qué la autoría de los críme- inmutarse, con la pretendida objetividad de
nes se le atribuyó casi de inmediato al una cámara, las andanzas de Coyote.
hojas Universitarias

tristemente célebre Cartel de Medellín, que Pero esta segunda apuesta también se
por entonces estaba empeñado en una gue- supera gracias a la oscura galería de
rra contra el establecimiento? Y más al personajes, notablemente delineados y
fondo todavía: ¿quién o quiénes estuvieron caracterizados, que desfilan por las páginas
detrás de esta campaña de asesinatos? En la de la novela. El autor se vale del apodo,

188
elemento típico de identificación en el mun- demasiado forzadas para ser verosímiles, o
do del hampa, para dar una primera ciertas inconsistencias en la forma como se
pincelada: Coyote, El Eskimal, Casandra, desenvuelve Coyote en su medio, o incluso
Mandrake, Mambrú, Pequeño Larús, José extrañar una mayor exploración en el pasado
Miel, don Luis, Jerry, Pitufo, son apelativos y en los puntos de vista del protagonista,
de fácil recordación -algunos provenientes que justifiquen mejor su lánguido final. De
del comic, otros de canciones infantiles, igual manera, puede considerar que el
otros del puro ingenio criollo-, que dan una eskimal, personaje que le da el título a la
pista clara sobre las habilidades, el carácter obra, merecería un mayor protagonismo, en
o el aspecto físico de cada uno de ellos. Esa lugar del trato un tanto superficial que
primera noción se refuerza, en todos los ca- recibe. Sin embargo, el efecto de la novela
sos, con unos diálogos intensos, sugerentes, en su conjunto sobrepasa sus posibles
en ocasiones colmados de humor negro e debilidades. El eskimal y la mariposa
ironía, y por unas acciones en las que se constituye una propuesta narrativa en la que
percibe con nitidez su dimensión humana, palpitan una historia apasionante, unos
su escala de valores y las motivaciones de- personajes de carne y hueso, y una voz
trás de sus actos. De esta manera, el tema narrativa vigorosa. Una propuesta de
podía ser el mismo de otras obras, pero creación que se atreve a tocar temas
Montt le entrega su impronta personal y lo considerados tabú, desde el dominio de un
diferencia nítidamente. género –la novela negra– que empieza a
El lector acucioso puede encontrar, a lo formarse una tradición en las letras
largo de la novela, algunas coincidencias nacionales. h U

hojas Universitarias

189
Estaba la pájara pinta
en edición crítica*
Joaquín Peña Gutiérrez
Docente
Departamento de Humanidades y
Letras
Universidad Central

No hay duda. Entre más cercano, el En la pasada Feria del Libro, en el stand
tiempo corre más rápido. Precipita en de la Universidad de Antioquia, nos
acción y fenómeno aquello que, en algún tropezamos con Estaba la pájara pinta que
tiempo anterior, hubiera demandado apenas muy de vez en cuando, después de
más tiempo. Los ejemplos para ilustrar su primer vuelo, aleteaba en el aire cercano.
esta perogrullada cunden en el desarro- Vistosa portada de letras blancas sobre una
llo científico y tecnológico; en la esfera multitud de hojas vegetales, la casa editora,
social, política, cultural, etc. La afirma- el nombre de la novela, el nombre de la
ción deriva de un acontecimiento autora y, más abajo, la siguiente inscripción:
literario: la publicación en edición críti- Edición crítica de Martha Luz Gómez. Voces
ca de la novela Estaba la pájara pinta interiores exclamaron qué bueno. La
sentada en el verde limón de la escritora Universidad mira procesos, los atiende y
risaraldense Alba Lucía Ángel (1930) registra. La edición crítica de una novela a
por la Universidad de Antioquia a fina- tan corto tiempo de su aparición y con su
les del año pasado. autora viva. Qué bueno.
La única edición crítica que tenemos La tomé sin ninguna presión de la(o)s
a mano, Obra literaria de José Eustasio paisitas que andaban por ahí como descui-
Rivera hecha por Luis Carlos Herrera S. dados aunque cuidaban. Claro que cuidaban
J. data de 1988, hecha por el Fondo de pero sin que la gente se diera cuenta, con
Autores Huilenses. Entre la edición madurez cultural de quien está en feria de
príncipe de la obra -1921 y 1924- y su libro. Cómo se veía que no eran vendedo-
edición crítica transcurrieron 67 años res. No me cayeron encima para decirme
para Tierra de promisión y 64 para La nada. Fácil ver que la oferta ya la tenía en
Vorágine. Más cercano el tiempo, entre las manos. Y la abrí con una curiosidad que
la primera impresión de Estaba la pájara se animó por dos motivos que casi son uno.
pinta -1975- y la aparición de su primera Nos ha parecido Estaba la pájara pinta una
edición crítica sólo median 28 años. novela literariamente buena, innovadora; y,
hojas Universitarias

* Albalucía ÁNGEL. Estaba la pájara pinta sentada en el verde limón. Edición crítica de Martha Luz Gómez.
Medellín; Universidad de Antioquia, 2003, p. 622.

190
social, políticamente, valerosa; en la línea antes, en medio y después de la lectura en
de las mejores producciones narrativas del nuestro apartamento, fuimos definiendo
continente y del mundo que han asumido estas líneas gruesas.
la creación estética narrativa como una éti-
ca de las culturas; y, dos, porque hace 28
años, en 1976, a menos de un año de su
edición príncipe, habíamos escrito y publi- ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

cado un comentario sobre ella. Nos ha parecido Estaba


La abrimos y nos encontramos con una
introducción en donde se enuncia tema,
la pájara pinta una
propósito, metodología y agradecimientos; novela literariamente
un acercamiento biográfico a Alba Lucía; buena, innovadora; y,
un estudio académico acerca de la novela; social, políticamente,
el texto de la novela con explicaciones y glo- valerosa; en la línea de
sas de términos y expresiones, a pie de las mejores producciones
página (“¡Huevones malparidos!: insulto.” narrativas del continente
“Carantoñas: gestos mimosos”); una biblio- y del mundo que han
grafía de la autora, sobre la autora y sobre
asumido la creación
Estaba la pájara pinta en particular; una re-
lación de los más de 300 cambios que ha estética narrativa como
sufrido el manuscrito final de la autora una ética de las culturas;
tomado como “última mano” en las edicio- y, dos, porque hace 28
nes de Colcultura (1975), Plaza y Janés años, en 1976, a menos
(1981) y Oveja negra (1985); finalmente, de un año de su edición
Martha Luz incluye 12 fragmentos de “opi- príncipe, habíamos
niones de la crítica”, 11 personas. En el escrito y publicado un
momento, no nos dimos cuenta que el libro
comentario sobre ella.
no concluía ahí. Sí. Siempre existe la ten- ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

dencia a creer que las cosas no sólo terminan


con nosotros sino que también comienzan
con nosotros. Pero aquel no era el final del
libro. Cuando regresé a los dos días descu- • Extrañamos un estado del arte acerca de
brí un apéndice con algunas fotografías las ediciones críticas en Colombia, al
policromas de Alba Lucía y la reproducción menos.
de las portadas de las tres ediciones de la • No extrañamos para nada encontrar a
novela hechas en Colombia. Pero entonces, nombres como los de Genette y Bajtín
igual no nos dimos cuenta que los pie de encabezando el aparato teórico para el
foto de las carátulas de Plaza y Janés y la de acercamiento analítico.
Oveja negra están cruzados. Es una lástima • Extrañamos no encontrar un sólo
hojas Universitarias

que al menos los ojos nuestros no capten nombre latinoamericano que apoyara a
todo a un sólo golpe de vista. Al primero. Martha Luz en su acercamiento a la
Qué malo. novela. Reyes, Portuondo, Ortega,
Luego entre los días, mientras andába- Rama, ... (Reyes es contemporáneo de
mos en la ciudad, mientras pensábamos Bajtín.)

191
• Nos gustó encontrar citado a Álvaro no casa con el modelo? Entre los mis-
Pineda Botero desde su Teoría de la mos paisas -Escobar, Pineda, Castro, etc.
novela. - hay ejemplos de mesura, creatividad,
• Los estudios académicos, en particular imaginación en la integración de apor-
los literarios, entre nosotros se encuen- tes teóricos a los estudios de la literatura
tran con una grave camisa de fuerza. El colombiana y latinaomericana.
objeto de estudio debe establecer corres-
pondencia con el modelo desde donde De lo inmediato anterior es responsable
se lo mira. La novela Estaba la pájara pin- la academia y lo que ha llegado a ser entre
ta, para el caso, se ve enjaulada en el nosotros; más o menos reproductora acrítica
esquema que presenta el modelo. Entre de saberes dispensados desde los epicentros
La pájara y la jaula. Sólo que en dicha difusores de cultura; no Martha Luz quien
relación la que manda es la jaula. Cuan- con este trabajo alcanzó la Maestría en
to quepa de la pájara en la jaula, entra. literatura colombiana en la Universidad de
Lo que no, no existe. Al respecto, sin em- Antioquia. Sin duda el panorama que nos
bargo, Martha Luz, en la página 44 presenta esta edición crítica constituye una
escribe algo que nos gustó mucho. No presencia provechosa para la cultura y para
halló en los modelos teóricos de los ma- la cultura literaria del país.
gos el terminacho para denominar la Como ahora el tiempo anda más rápido
actuación de un vendedor de plaza y que tardo, seguramente que pronto se
escribe: “retahíla persuasiva de un cule- pondrán más al día, que no a la moda,
brero”. Ante términos como “diegético”, muchas cosas; entre ellas, ojalá, los estudios
“intradiegético”, “isocronía”, “analep- literarios.
sia”, cómo suena la “retahíla” impuesta
por el fenómeno novedoso de la obra que Casablanca 32 – junio 30 de 2004. h U
hojas Universitarias

192
Estaciones del noctámbulo,
de Luis Arleyo Cerón Palacios
Alejandro García Gómez
Escritor nariñense
Docente INEM de Medellín

En el principio, esta noche invertebrada/ el sentir y que vive dentro de nosotros.


donde te llamo para confiarte mi ceguera;/
En este tiempo moraba la oscuridad/ y la
los ojos en la vigilia no se rinden al dolor./
luz fue un sueño. ¡Sólo quedó la leyenda!/
/ Mira cómo mis huesos se han vuelto
/ Los eclipses estremecieron la casa/ donde
juncos/ mis ojos lirios húmedos, mi lengua
se reunían lentas nuestras sombras./ En
musgo;/ ya mi voz es un lago en la
la noche abierta éramos de ébano.../ Ahí,
garganta./ / Cerrada la noche, mis manos,
la abuela, un incendio de margaritas/ /
gusanos lentos,/ traspasan el umbral del
De este sitio fue la rosa que abrió mi llaga/
silencio.../ / Te confío ahora el rastro que
y el colibrí que bebió mis lágrimas./ De
mis dedos dejan,/ sobre un imperio de
este mismo sitio fue la luna,/ que dejó en
puertas blancas;/ páginas a las que llegan
tus ojos sus pétalos de plata./ (En la noche,
una tras otra las palabras.
el jardín es un espectro,/ y el dolor gota a
Este es el inicio del testamento con el gota en mí encarna).
que el poeta de La Cruz del Mayo (Nariño),
Algunos, con razón, dirán: “Tiene
verdadero poeta, Luis Arleyo Cerón
influencias arturianas en su poesía”; “obli-
Palacios, nos invita a entrar en la primera
gadas influencias arturianas”, dirán otros.
de sus cuatro Estaciones del Noctámbulo1,
Es el Sur el que habla. El mismo que mojó
y luego en las fases de una luna oscura –en
la lengua de musgo en el árbol, la lengua
las que siempre la luz será la intrusa– de la
de árbol en la tierra y la lengua acariciadora
que cada uno conservamos otra, paralela,
del viento en el musgo, en el árbol y en la
inmensa, total, la misma que nos da el ser y

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Cada parte del libro, cada fase lunar, cada estación


noctámbula, tiene una intención poética paralela al
eterno recomenzar de la humanidad en el personal
ciclo de cada uno de nosotros:
hojas Universitarias

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

1 Luis Arleyo CERÓN PALACIOS. Estaciones del noctámbulo. Colección Literaria Estuario. Popayán: Talleres de Rey
Gráficas, 2004.

193
tierra de Aurelio. El mismo que descubrió, los árboles./ ‘Desde el monte hasta el
en las noches mestizas, sus estrellas negras confín’ cantábamos, y veíamos crecer en
con dientes de oro; el mismo que imita el los ojos un nido de sombras,/ la oscuridad
susurro de las voces de esos hombres “como con su espasmo de alegría.
robles entre robles” que navegan entre
A poco, el hombre, el poeta se acerca a
aquellos incendiados ríos que son todos los
su irrenunciable éxodo en pos de su destino
ríos. Es el Sur el que habla. El Sur de plu-
y de los primeros pálpitos del amor:
mas nevadas o de vientos cálidos, de “eses”
sibilantes, a veces centelleantes, que se Descubrí la noche cuando abriste tus ojos/ y
mecen leves entre los ojos arrebujados de toda la cuadra se quedó a oscuras [...] Dejé
cumbales, galeras y doñasjuanas o entre las atrás mi casa por un rabo de luna.../ Ahora
aguas profundas y eternas de juanambúes, lo traigo cuando te mece en sus hojas/ un vien-
guáitaras o mayos. Es el Sur, el Sur el que to mudo; dormida y sola...
habla. Con “Estación llena” llega el amor pleno
Habrá otros que señalarán a Neruda, es y, con él, también la derrota y el desencanto:
decir la eclosión desordenada del universo
nuestro, del caos exuberante de América, Ángel caído, ¿dónde tu mundo de sueños? [...]
del hombre poeta comprometido con el Tus alas son lunas rotas en toda vértebra [...]
hombre. Para otros será la ceguera eterna, dejas una noche imposible en mis ojos/ en la
la noche de Homero. Todo esto cabe en la horas más largas de tu tiempo.
poesía de Luis Arleyo Cerón Palacios, A las dos estaciones siguientes, las fina-
porque él sabe que poeta es el que reduce el les, les trastoca el orden real y antepone la
universo a la luna de sus mayores, a sus “Estación nueva” a la “Estación menguan-
propias noches de cielo y suelo y al brillo de te”, porque con ésta última desea cerrar el
los soles que va encontrando. Sabe que el libro, como se cierra un ciclo o una vida:
poeta es uno y es todo y su sabiduría se
reparte entre los hombres. Pero también Regresa... Soy yo el que transita esta oscuri-
sabe que si el poeta no escribe con su propia dad;/ en ti la noche es libre./ Regresa... que
ya festejan las luciérnagas/ y la vida es breve./
sangre, si no desnuda su alma y en la suya
/ Entre la bruma se apaga otra lámpara [...]”.
las nuestras, vanas son las palabras, por
cuidadas y maquilladas que las presente. Estamos convencidos de que esta obra,
Cada parte del libro, cada fase lunar, cada Estaciones del noctámbulo, tercer poemario del
estación noctámbula, tiene una intención nariñense Luis Arleyo Cerón Palacios 2,
poética paralela al eterno recomenzar de la docente de la Universidad del Cauca, deberá
humanidad en el personal ciclo de cada uno ser tenida en cuenta entre las nuevas obras,
de nosotros: el despertar, en la “Estación con asiento y con raíz, en la nueva Poesía
creciente”: colombiana.
De niños jugábamos entre el rebaño de
cumbres/ y bajo las melenas pavorosas de
hojas Universitarias

Medellín, marzo 2004. h


U

2 Sus dos libros de poemas anteriores son: Monólogos del emigrante. Popayán, 2001 y Residencias del huésped. Popayán,
2002.

194
Dos mil tres lunas, mitos,
ritos y leyendas de América,
de Flor Romero1
Aleyda Gutiérrez Mavesoy
Docente
Departamento de Humanidades y
Letras

Flor Romero se empeña en una tarea de formas diversas, Flor Romero lo hace de
largo aliento: recoger en 15 tomos los mitos, manera implícita a lo largo de las narracio-
ritos y leyendas de toda América: “Nuestro nes, asumiendo distintas posiciones como
rico patrimonio precolombino permanece autor modelo y como narrador.
aún casi inédito. Somos un continente exu- Toda narración es la configuración de un
berante en historias míticas que continúan modelo de mundo que busca ser comunica-
ocultas para el gran público y es necesario do a otro ausente pero latente. El universo
que sean conocidas, amadas y difundidas narrativo establece una forma de comuni-
para estar orgullosos de nuestro pasado”2. cación entre el texto y su lector posible.
La autora desea poner en el mismo nivel de Algunos textos erigen abiertamente el tipo
las tradiciones orales de Oriente y Occiden- de comunicación a su interior, otros lo en-
te, como La Iliada, el Ramayana o el mascaran en un juego de voces y narradores;
Mahabarata, las tradiciones de los pueblos sin embargo es claro que cualquier texto
aborígenes americanos. Detrás de este res- trae consigo una relación más o menos pro-
cate del patrimonio cultural nuestro, se porcional entre un autor empírico, un autor
evidencia una intención de trasfondo, hay modelo, un lector modelo y un lector
una concepción del papel social del escri- empírico.
tor; fijar las historias de nuestro pasado a Ahora bien, entre el autor modelo y el
través de la palabra, consolida su posición lector modelo, se introduce un tipo de
ético-estética como arquitecto de una nue- relación especial, determinada por el texto
va identidad. mismo, es decir, el texto crea, explícita o
La preocupación por el carácter mismo implícitamente a su lector modelo como
de la escritura es una constante en los estrategia textual. Umberto Eco afirma que
creadores contemporáneos. La reflexión hay dos formas del lector modelo. El primer
metadiscursiva ha sido asumida por ellos de tipo avanza a través de la trama para llegar
hojas Universitarias

1 La siguiente nota está basada en los dos primeros tomos de la colección que adelanta la autora. Flor ROMERO, Dos
mil tres lunas, mitos, 1, Mitos, ritos y leyendas de América. Bogotá, UNEDA, 2003. ROMERO. Dos mil tres lunas, mitos,
2, La era de la eterna mirada, Bogotá, UNEDA, 2004.
2 ROMERO, 2003, p. 9.

195
a la historia global, lo que significa que su El segundo epígrafe: “Tras luengos años
interés apunta a descubrir la fábula; el vendrá un siglo nuevo y dichoso/ que al océano
segundo tipo va más allá y pretende detectar anchuroso/ sus límites pasará./ Descubrirán
al autor modelo; para ello, recurre al análisis grande tierra/ verán otro nuevo mundo/
de las estrategias narrativas presentes en el navegando el gran profundo/ que agora el paso
texto; es así como el lector modelo de nos cierra…(L. Séneca, Siglo de Nerón)”5. La
segundo nivel de-construye el andamiaje del re-interpretación de este fragmento y su
texto para localizarlo. ubicación al principio del texto, desnuda la
Así pues, no sólo el autor le pide al lector mirada de América como una nueva tierra:
modelo que colabore sobre la base de su ese siglo nuevo es el descubrimiento de
competencia del mundo real, no sólo le América, continente nuevo, virgen y por
provee de esa competencia cuando no la ende puro; la re-interpretación es una
tiene, no sólo le pide que haga como si afirmación de América frente al “viejo
conociera cosas, sobre el mundo real, que el continente” como tierra de promisión y de
lector no conoce, sino que incluso lo induce renovación.
a creer que debería hacer como si conociera Es de esta manera que el título condensa
cosas que, en cambio, en el mundo real no la intención de hacer una lectura distinta
existen3. de la prehistoria americana; para ser contada
Para estudiar las formas en que se esta- desde una perspectiva diferente. “Dos mil
blece el pacto narrativo y las estrategias tres” puede ser el año de un nuevo comienzo
discursivas en la obra de Flor Romero, em- y “lunas” –en oposición al sol– es la mirada
pecemos con el título, Dos mil tres lunas. Me femenina. Recordemos que en muchas
inclino a considerar que la autora empírica comunidades aborígenes de Colombia, la
se constituye a sí misma como la autora luna representa a la máxima deidad y es un
modelo de las narraciones, esta estrategia símbolo múltiple: protección, fertilidad,
discursiva atiende a una disposición ideoló- entrega, amor, continuidad; entonces, estos
gica que se hace evidente en los epígrafes. libros serán una re-elaboración de nuestro
En el primero “A los niños de América”.4 La pasado desde la mirada de una mujer
dedicatoria nos indica dos direcciones, por escritora.
un lado, puede ser que la estructura de cada Hasta ahora han salido a la luz pública
relato esté inmersa dentro del cuento in- los dos primeros libros de esta ambiciosa
fantil; es decir historias para ser contadas o colección de 15 tomos. En ambos, el
leídas para los niños. Por el otro, una apuesta narrador se constituye de manera diferente.
por el futuro, representada en los niños de En el primero encontramos a un narrador
América, si ellos conocen nuestro pasado y con la discursividad típica de la tradición
se sienten orgullosos de él, habrán dado un oral, mientras que en el segundo aparece
paso importante en la consolidación de una un narrador que es personaje, narrador y
identidad propia y sólida. autor modelo al mismo tiempo.
hojas Universitarias

3 Umberto ECO. Seis paseos por los bosques narrativos. Barcelona: Lumen, 1996, p. 105.
4 ROMERO, 2003, p. 3.
5 ROMERO, 2003, p. 4.

196
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Dentro de la estructura tradicional del relato mítico sólo


puede haber una voz, la del narrador que nos cuenta la
historia. Es su mirada la que apreciamos en el discurso y
debemos confiar en que lo que nos presenta es verdadero
porque ha sido contado de “generación en generación”
hasta llegar a oídos de este narrador que les da vida en los
escritos para preservarlos.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

El primer libro, Dos mil tres lunas, mitos, su mirada la que apreciamos en el discurso
ritos y leyendas de América, recoge 12 histo- y debemos confiar en que lo que nos
rias que presentan los principales mitos presenta es verdadero porque ha sido
fundacionales del territorio colombiano. El contado de “generación en generación”
texto está construido con la estructura hasta llegar a oídos de este narrador que les
tradicional del relato mítico. La autora mo- da vida en los escritos para preservarlos. Tal
delo se esconde detrás de un narrador vez por un acto de fidelidad con la tradición
omnisciente que conoce completamente la oral, en este primer libro, Flor Romero no
historia y en esos términos la cuenta. Este da rienda suelta a su creatividad poética y
narrador es la voz de la tradición; por ello, se mantiene dentro de los límites del relato
concentra todas las voces posibles de los mítico; sin embargo, hay momentos de la
pueblos precolombinos; tanto en el nivel narración en la que el autor modelo se asoma
sintagmático –la manera en que construye detrás de la voz del narrador y nos da luces
las frases desde la sencillez formal de lo oral–, sobre su presencia ideológica.
semántico –la recuperación del léxico y las Finalmente, el tono aleccionador de los
significaciones pasadas de las palabras que relatos míticos adquieren un matiz especial
nombran el mundo– y pragmático– la y es el de la permanencia de los mitos, su
contextualización en el momento evocado, continuidad entre los pueblos indígenas:
el “como si estuviéramos en ese tiempo”–; “desde entonces, los nativos aprendieron a
es por esta razón que sólo hay una voz, la amar y a respetar el agua.”6; “los paeces lo
del narrador, y cuando aparecen diálogos lloraron muchas lunas; guardaron la lanza,
solo funcionan como ratificadores de lo que que sacan cada vez que hay tempestad,
la voz principal ya nos ha presentado. [...]”7; “Dicen que en noches oscuras la le-
Dentro de la estructura tradicional del chuza se para en troncos o en el piedrón de
relato mítico sólo puede haber una voz, la Fu a lamentarse, [...]”8. De acuerdo con lo
del narrador que nos cuenta la historia. Es expuesto anteriormente, aunque el narra-
hojas Universitarias

6 ROMERO, 2003, p. 49.


7 ROMERO, 2003, p. 91.
8 ROMERO, 2003, p. 98.

197
dor tiene la discursividad del relato mítico te fornicador”, aquí el juego está entre el
tradicional, la presencia del autor modelo presente de los mestizos y el pasado de sus
es lo suficientemente fuerte como para po- ascendientes y la continuidad a través de
der asegurar que el narrador es al mismo las costumbres: “A doña Asunción lo que
tiempo el autor modelo. más le interesó del pasaje del libro de los
En el segundo libro, Dos mil tres lunas, la sabios fue la referencia al cacao que a ella
era de la eterna mirada, Flor Romero se per- tanto le gustaba, puesto que no podía de-
mite mayores libertades y su narración sayunar sin su taza fragante, que sus amigos
adquiere un tono poético intimista. Esta vez llaman la bebida de los dioses.”10.
presenta 15 relatos, aunque predominan los En síntesis, Flor Romero transforma la
correspondientes al territorio colombiana, posición del narrador en este segundo libro
empieza la introducción de mitos y leyen- para dar mayor ahínco a su intención ético-
das de otros países de América. Es también estética de afirmación de la riqueza cultural
característica de esta versión la preeminen- indígena. Al construirse como narradora-
cia del carácter modelador de los mismos, autora, modelo- personaje busca señalar la
basados en un centramiento en las costum- cercanía con ella y su identificación con los
bres de los pueblos y la configuración de un valores fundamentales que pregona, aun-
tono aleccionador de los relatos. En las pri- que movida fundamentalmente por la
meras historias se mantiene el narrador nostalgia del mundo perdido. Ya no es un
omnisciente, pero esta vez el lenguaje es narrador separado de su materia narrativa
menos anecdótico –sin dejar de serlo– y más sino uno inmerso totalmente en él: “Su mi-
descriptivo con una fuerza poética mayor. rada serena albergaba lo insondable del
Mientras que en las historias finales, el na- Titicaca y la dureza de la Madre piedra,
rrador– se convierte en personaje y autor [...]”11. El narrador omnisciente del primer
modelo explícito de los relatos. libro muestra su estrategia en el relato “La
El narrador-autor modelo como perso- madre piedra a orillas del lago Titicaca”: “El
naje incorpora la reflexión crítica del lago Titicaca a esa hora de las cinco de la
presente; hace una oposición entre el siste- tarde, doraba sus aguas, y los indígenas
ma de valores de los aborígenes y el del Aymarás lo contemplaban con recogimien-
mundo europeo, hoy en día: “No era la selva to, como lo han venido contemplando desde
tupida de árboles y de animales anhelantes edades inmemoriables”12. Se supone que
de carne. Era la ceguera espiritual que les estamos en la incidencia íntima de Flor
velaba la razón y la inteligencia, volviéndo- Romero, autor modelo, de la forma en que
los salvajes.”9. Asimismo, siendo personaje conoció la historia, como personaje; al
afirma como salida la opción de la visión de mismo tiempo asistimos al relato de la his-
mundo indígena sobre la racional occiden- toria misma –en medio de la reflexión
tal, como ya se señaló anteriormente y como metadiscursiva–, como narradora; pero
se ejemplifica en la historia de “El chocola- también el tipo de discursividad tradicio-
hojas Universitarias

9 ROMERO, 2004, p. 67.


10 ROMERO, 2004, p. 88.
11 ROMERO, 2004, p. 97.
12 ROMERO, 2004, p. 99.

198
nal –del narrador omnisciente– se hace distinción entre uno y otro mundo se borra
presente en el relato a través de aseveracio- ¿hasta dónde estamos inmersos en la historia
nes como “desde edades inmemoriables” y mítica? ¿Cuándo empieza a hablarle a ese
de la forma discursiva misma –a nivel lector “Nicolás”, que menciona al final del
sintáctico, semántico y pragmático–: “Sus texto, la narradora-autora modelo-perso-
miradas subían y bajaban del agua a la naje? ¿Quién es ese lector? ¿Todo el tiempo
montaña, de la piedra al manto azuloso, le ha hablado a él, ese es su lector modelo?
como en los comienzos del mundo.”13. Quizás, o puede ser que su lector modelo sí
Este análisis de Dos mil tres lunas ha sea a quienes dedica estos dos textos: “A los
pretendido revelar el proceso de transfor- niños de América”. Al final de la obra, la
mación de la narratividad del discurso de narradora-autora-modelo-personaje está
uno a otro libro y la manera como el texto sumida en el mundo mágico del mito y se
va transparentando las estrategias discursi- ha apropiado de la visión indígena para
vas que dan pie a una asunción intimista actuar y ver en el mundo: “Esta mañana,
del material narrativo. El paso del narrador cuando la niebla que arropaba el cerro de
del relato mítico tradicional a un narrador Monserrate comenzó a rasgarse, y los
que se desnuda a medida que avanza el pinares se asomaron tímidos, espiando a
discurso ha sido un descubrimiento que he un sietecueros por entre los velos de mu-
intentado corroborar en esta nota. Los selina, sorprendí a una mirla contándole
límites de la ficción se rompen en el último esta historia a su pichón aún tembloroso:
relato “La palabra del viento”, en éste, la [...]”14. h U

Bibliografía
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

ECO, Umberto. Seis paseos por los bosques narrativos. Barcelona: Lumen, 1996.
GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Cien años de soledad. Buenos Aires: Sudamericana, 1967.
. Crónica de una muerte anunciada. México: Diana, 1989.
ROMERO, Flor. Dos mil tres lunas, mitos, 1, Mitos, ritos y leyendas de América. Bogotá:
UNEDA, 2003.
. Dos mil tres lunas, mitos, 2, La era de la eterna mirada. Bogotá: UNEDA,
2004.
ROSERO DIAGO, Evelio. Señor que no conoce la luna. Bogotá: Planeta, 1992.
LEZAMA LIMA, José. Paradiso. Madrid: Alianza, 1983.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
hojas Universitarias

13 ROMERO, 2002, p. 99.


14 ROMERO, 2004, p. 101.

199
La laguna encantada de
Iguaque, de Flor Romero
Fabian Esteban Alvarez Rojas
Egresado
II Diplomado en Creación Narrativa
Universidad Central

Con un despliegue gráfico que llega a una diatriba retaleatoria que a un cuento
opacar la construcción literaria de los relatos, mítico colombiano, resulta inexplicable la
La laguna encantada de Iguaque de la escritora ruptura de Tras el rastro del tesoro Quimbaya,
colombiana Flor Romero, aborda en cinco frente a los otros cuatro relatos.
cuentos cortos la mitología prehispánica de En los demás aspectos el lector se en-
Colombia, de una manera apropiada para contrará frente a un texto de fácil lectura
un público infantil. que no le hará detenerse demasiado en de-
Los más entendidos en el tema segura- talles y que no le generará dudas de ningún
mente notarán expresiones anacrónicas en tipo. Un buen intento, en cualquier caso,
algunos pasajes, cuestión que aunque pue- por generar una mítica propia en un terri-
de llegar a cansar un poco, hace más fácil al torio desarraigado culturalmente.
lector desprevenido apropiarse del conteni- Es de agradecer, no obstante, lo útiles
do del texto. que resultan las ilustraciones que acompa-
Se destaca dentro de la compilación el ñan el texto, el trabajo de Ana María Peña,
espacio temporal que cubre la escritura de ilustradora de la publicación, es enriquece-
los cuentos, dos de los cuales datan de la dor en todo momento, y sin él, probable-
década de los setenta, específicamente “La mente el interés generado al público menos
cacica Gaitana” y “Los amores del Caimán”, académico habría mermado en una medida
en contraste con el último relato del libro, considerable.
“Tras el rastro del Tesoro Quimbaya”, que apa- En conclusión, nos encontramos frente
rece fechado de 2004. a un libro sin muchas pretensiones que
Lo anterior permite establecer el esta- esboza de una manera particularmente
tismo estilístico que caracteriza a los cuen- infantil, el inicio de un tratamiento literario
tos, los cuales para sorpresa del lector se de la mitología prehispánica colombiana.
cierran con un relato que más se acerca a h
U
hojas Universitarias

200
Los colombianistas,
de Victoria Peralta y
Michael LaRosa
Héctor Barbosa
Sociólogo
Universidad Nacional
Profesor Áreas de Investigación
y Humanidades
Universidades Libre y
Minuto de Dios

mundo, entre estos Colombia”. (p. 15)


Las diversas herramientas teóricas,
metodológicas y conceptuales, más la ex-
periencia en los temas que maneja cada uno
de los escritores reseñados en el libro de
Peralta y LaRosa, dan como resultado un
análisis y una reflexión distintos a los acos-
tumbrados en nuestro medio, hasta hoy.
María Victoria Peralta y Michael LaRosa,
autores de este novedoso e interesante tex-
to, son dos historiadores, ella colombiana y
él norteamericano, ambos de reconocida tra-
yectoria internacional no sólo en el ámbito
académico sino también como escritores.
Los dos jóvenes investigadores, después de
reconocer y presentar el trabajo Los colom-
Los colombianistas referenciados en esta bianistas (dentro de los cuales deben
primera edición (1997) de Planeta, llevan a contarse ellos), logran dejar unas inquietu-
cabo una mirada con diferentes luces que des, preguntas y expectativas en lo que
enfocan el escenario y la época estudiados respecta a futuros estudios que quieran y
por cada uno de ellos. Por lo menos así nos puedan adelantar quienes estén interesados
lo presentan los autores del libro cuando en conocer a Colombia como una nación,
manifiestan: “La evolución de las ciencias no “a pesar de sí misma”, sino a propósito
sociales ha sido grande en el siglo XX. Pro- de nuestras propias culturas y realidades
hojas Universitarias

ducto de esta evolución ha surgido una serie históricas. Tales interrogantes quedan indi-
de científicos sociales, herederos de los cro- cados más adelante en esta reseña.
nistas españoles de la colonia y de los viajeros El trabajo de los investigadores entre-
extranjeros del siglo XIX, que han mirado vistados y confrontados para la composición
con lupa científica distintos lugares del de este primer tomo de Los colombianistas ha

201
sido dividido por Peralta y LaRosa en cua- Warwick, Coventry, Gran Bretaña; Lawren-
tro partes: (Capítulo Primero), Los Pioneros: ce Prescott, especialista en literatura afro-
(mayores de 55 años) David Bushnell, his- colombiana, trabaja en la Universidad del
toriador emérito de la Universidad de Flo- Estado de Pennsylvania; Joanne Rappaport,
rida en Gainesville; Malcom Deas, trabaja antropóloga, Georgetown University; Ro-
como historiador en la Universidad de bert Sims, Crítico literario, en Virginia
Oxford; Jacques Gilard, crítico literario, Commonwealth University, Richmond, Vir-
Universidad de Toulouse, Francia; J. León ginia; David Sowell, historiador, en Junia-
Helguerá, historiador emérito de la Univer- ta College, Huntington, Pennsylvania;
sidad de Vanderbilt; James D. Henderson, Raymond L. Williams, crítico literario,
profesor de la Universidad de Coastal Ca- Universidad de Colorado. (Capítulo Cuar-
rolina, Myrtle Beach, SC; Kurt Levy, profe- to), Los Jóvenes:(mayores de 25 años) Frede-
sor emérito del Departamento de Español ric Martínez, Historiador, Instituto Francés
y Portugués de la Universidad de Toronto; de Estudios Andinos, es historiador inde-
John D. Martz, especialista en Ciencias Po- pendiente; Pamela Murray, historiadora,
líticas, trabaja en la Universidad del Estado Universidad de Alabama en Birmingham;
de Pennsylvania. (Capítulo Segundo), “Se- Michael Stanfield, historiador, Universidad
gunda Generación”: (mayores de 45 años) de San Francisco; Peter Wade, Antropólo-
Christopher Abel, historiador en Universi- go, Universidad de Manchester, Inglaterra.
ty College, London; Charles Berquist, Las diferencias generacionales y temáticas
historiador en la Universidad del Estado de hay que tenerlas muy en cuanta al momen-
Washington, Seattle; Maurice Brundgardt, to de emitir cualquier concepto crítico so-
trabaja como historiador en Loyola Univer- bre esta obra.
sity, New Orleans; Helen Delpar, historia- En su conjunto, el contenido del libro
dora en la Universidad de Alabama en hace conocer a Colombia en diferentes
Tuscaloosa; Hans Joachim König, historia- partes del mundo (especialmente en las
dora en la Universidad de Eichstatt, universidades en donde enseñan Los
Alemania; Leon Liday, crítico literario, Uni- colombianistas). De una forma objetiva com-
versidad del Estado de Pennsylvania; Daniel plementan con creces, las ya tradicionales
Pécaut, profesor de sociología en el Institu- crónicas de colombianos y extranjeros, que
to de Altos Estudios para las Ciencias desde la conquista hasta nuestros días han
Sociales de París; Jane Rausch profesora de estudiado la misma temática, destacando
historia en la Universidad de Massachusetts claro está, los escritos de los últimos 80 años
en Amherst; Frank Safford, historiador en del siglo XX. Al respecto, a manera de
Northwestern University. (Capítulo Terce- ejemplo y en homenaje a quienes escribie-
ro), “Tercera Generación”: (mayores de 35 ron sobre Colombia en la época señalada,
años) Herbert Braun, historiador en la Uni- podríamos mencionar aquí obras tales
versidad de Virginia; Jonathan Hartlyn, como: Viajeros colombianos por Colombia (Va-
politólogo en University of North Carolina rios, Fondo Cultural Cafetero, 1977), Viajeros
hojas Universitarias

en Chapel Hill; Michael Jiménez, historia- extranjeros por Colombia (José Luis Diazgra-
dor en la Universidad de Pittsburgh; nados, Presidencia de la República, 1997)
Catherine Legrand, historiadora, Universi- y Colombia Hoy (de Jorge Orlando Melo,
dad de McGill, Canadá; Anthony McFarla- Presidencia de la República, 1996) entre
ne, historiador, en la Universidad de otros.

202
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Las diversas herramientas teóricas, metodológicas


y conceptuales, más la experiencia en los temas que
maneja cada uno de los escritores reseñados en el
libro de Peralta y LaRosa, dan como resultado un
análisis y una reflexión distintos a los
acostumbrados en nuestro medio, hasta hoy.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Se nota que entre los investigadores re- autores se guiaron metodológicamente por
unidos por Peralta y LaRosa en el libro Los el “libro que sobre historiadores especiali-
colombianistas que estamos reseñando, no hay zados en Brasil, realizó el profesor José
acuerdo cuando tratan de caracterizar, in- Carlos, Sede Bon Meiby, de la Universidad
terpretar y explicar la historia de Colombia. de Sao Paulo (p. 15). Sin embargo, el tex-
Esto a nuestro entender, es un aspecto afor- to carece de un capítulo o apartado a manera
tunado para la apertura de nuevas vetas de consideraciones teóricas que permitan
investigativas sobre el tema. O como dice conceptualizar claramente lo que Peralta y
en su entrevista (p. 34) Malcom Deas, his- LaRosa entienden por ‘colombianistas’. Este
toriador inglés: “Creo que el país sufre de elemento serviría para orientar al lector en
una gran cantidad de falsas ideas acerca de las diferentes afirmaciones, interrogantes,
su propio pasado y que los extranjeros las negaciones e hipótesis que aparecen a lo lar-
han ayudado a provocar a propósito”. Esto go del escrito de 334 páginas de la edición
ya nos da una idea del reto que deberán aquí comentada.
afrontar futuras investigaciones de Los co- A propósito de lo anterior, ¿será cierto
lombianistas. que Colombia es el país menos estudiado
En este trabajo el método está dado por de América Latina? ¿Cómo resolver los pro-
las entrevistas, hechas a un grupo de los blemas tan seriamente planteados por “Los
extranjeros estudiosos de Colombia. Se tra- Pioneros” (Capítulo Primero) en el sentido
ta de una indagación sobre la vida académica de que nuestro país, en comparación con
cotidiana, de personas que se han dedicado E.E.U.U., Argentina, Brasil y México, haya
a desentrañar del olvido episodios de la his- sido un rincón aislado?
toria colombiana. Visto críticamente el libro que estamos
Con un cuestionario aparentemente comentando, ¿será el título el más apropia-
igual para todos, pero en realidad adaptado do? ¿Será posible hablar de “Una completa
a los diferentes escritores de acuerdo con su visión de los investigadores extranjeros que
hojas Universitarias

experiencia, tema estudiado y época prefe- estudian a Colombia”, como queda consig-
ridos, como se indica atrás, logran los nado en el subtítulo del libro en mención?
autores del libro una información valiosísi- ¿Cuántos investigadores (nacionales y
ma para quienes se interesen en el tema y extranjeros) se quedaron por fuera de Los
quieran profundizar. Para este trabajo los colombianistas? Y, ¿por qué? Responder estas

203
inquietudes pueden ser los nuevos aportes que existe es una literatura hecha en
en los trabajos que enfrenten en el futuro Colombia o hecha por colombianos, pero
los investigadores extranjeros que los aún carente de una continuidad y una
autores del libro han denominado ‘Los coherencia que justificarían que se hable de
colombianistas’. una literatura o de literatura colombiana”
De todas formas, el libro además de ofre- (Gilard, p. 45). Algunos de los entrevista-
cer información tratada por especialistas dos para el libro, afirman que hacen falta
(ver capítulo cinco, “Índice de colombianis- estudios regionales y locales, hechos con
tas”), da unas pautas, deja unos interrogan- rigor, para irlos integrando al proceso
tes y abre las posibilidades de nuevas general de la historia de Colombia. Otros,
incursiones investigativas sobre los aportes dicen que no hay un diccionario biográfico,
de los investigadores que por interesarse en ni una bibliografía central sobre la historia
la historia de nuestro país, han dado en de nuestro país. Las limitaciones planteadas
llamarse ‘Los colombianistas’. Este ejerci- por ellos, más los interrogantes señalados
cio debe abrir nuevas líneas de investiga- en esta reseña, nos deben llevar a reflexio-
ción y lo pueden llevar a cabo no solo los nar a unos y otros para de acuerdo con
colombianistas extranjeros, sino los colom- Hegel, “Superar conservando” en lo rela-
bianos estudiosos de nuestras regiones, cul- cionado con el tema tratado en este libro.
turas y costumbres (que también los hay): En síntesis, los cuatro capítulos de esta
Otto Morales Benítez, Orlando Fals Bor- obra presentan los conceptos de diferentes
da, Elsy Bonilla, Hernando Gómez Buen- intereses y tendencias generacionales. Pe-
dia, Rodrigo Parra Sandoval, Gonzalo ralta y LaRosa se cuidan como ya se dijo,
Cataño, Carlos Uribe Celis, Jaime Eduardo metodológicamente, de elaborar un hilo
Jaramillo, Alonso Salazar, Isaías Peña Gutié- conductor en las preguntas que hacen de
rrez y Alfredo Molano por solo mencionar los investigadores entrevistados de tal ma-
algunos. nera que al redactar el informe presentado
Aquí no podemos pasar en alto los co- para este primer tomo de Los colombianistas,
mentarios que hace uno de los entrevistados el libro se torne descomplicado, agradable,
por Peralta y LaRosa cuando manifiesta: “Lo coherente y sugestivo al lector. h U
hojas Universitarias

204
El harén de Oviedo*,
de Marta Rojas
Mirta Yáñez
Profesora de Literatura
Poeta y narradora
La Habana

A finales del siglo pasado se cerró una tación, euforia poco sustentada ante textos
etapa, aunque todavía no estemos en medianos, silencios ante líneas creativas ori-
condiciones de verlo y se siga dando vueltas ginales.
sobre lo mismo. En el mundo exterior, Cuando pase algún tiempo podremos ver
excepto para dos o tres trasnochados con más claridad que en los noventa impe-
editores u oportunistas catedráticos, ya se ró, por una parte una narrativa que quiero
ha agotado el gusto por la literatura de llamar “callejera”, apuntando al falso éxito
maltrecho lenguaje y aún más maltratados y a la moda, a los facilismos de mostrar de
temas sobre el sector procaz de nuestra la manera más grotesca y soez posible la
realidad. sordidez de ciertas áreas de nuestro mundo
A veces los profesores insistimos, por real, y por otra, una narrativa supuestamen-
necesidad didáctica, en generalizaciones que te de “experimentación”.
aspiran a establecer tendencias. Pero algu- Por fortuna, durante esos años, la narra-
nas burdas generalizaciones sobre la tiva aprovechó el desbarajuste para abrirse
narrativa de los noventa han ido creando a una variedad estilística y temática (aun-
un equívoco, un sobredimensionamiento. que generalmente lo más novedoso no ha
Dudo mucho que la mayoría de los textos sido tomado en cuenta ni por la crítica, ni
narrativos publicados durante esa década por algunos de los jurados, ni por el “con-
confusa y atrabiliaria permanezcan en las senso” de pasillo).
historias de nuestra literatura. No creo que Autores hay que no se han dejado des-
haya sido, en general, culpa de los autores. lumbrar por los cantos de sirena de
Quiero momentáneamente responsabilizar “representantes” ni “buscadores de talen-
a las demandas del mercado que solicita- to” y han resistido el embate siguiendo su
ban un tipo de escritura vendible en el íntima voz interior, sin ceder, algunos es-
exterior; quiero también culpar a una críti- cribiendo obras excelentes, otros rumiando
ca superficial que, sin jerarquía de valores hasta volver a encontrar el rumbo.
nítidos, se apoyaba en esta etapa para con- En estos primeros años ya se ha notado
currir con ponencias a cuanto congreso se un giro saludable hacia aquello que Redonet
hojas Universitarias

convoca por esos mundos. Hubo desorien- anunciaba: reflexionar sobre la dimensión

* La Habana: Editorial Letras Cubanas, 2003.

205
humana. La última novela de Leonardo raros”, entre tanto libro tópico con “sexo,
Padura, mentiras y argumentos de película de
La novela de mi vida, clava una buena pica sábado”. El columpio, de Rey Spencer
en la intención de integrar lo histórico y lo (primera edición en Chile por Cuarto
contemporáneo, sin renunciar a ninguno. Propio, en 1993 y luego en Cuba en 1996),
Los cuentos de Esther Díaz Llanillo usa distintos artilugios como cartas, diarios,
recuperan la zona intrigante de lo fantástico canciones, informes de navegacione para dar
que tanto brillo ha dado en el pasado a densidad y verosimilitud a la mezcla de
nuestras letras en el pasado. Un texto personajes históricos y de ficción.
todavía inédito de Yamil Montaña insiste Profusión de datos y conocimiento
en el reflejo del mundo marginal, pero interiorizado de lo que narra crean un hilo
tampoco desdeña el cuidado del lenguaje y invisible que se lanza hacia nuestra
la búsqueda de originalidad. El harén de contemporaneidad. Y ojo con el título, esa
Oviedo de Marta Rojas narra con copioso coma que a veces queda invisible y que
lenguaje una circunstancia del pasado y posmodernamente enmascara la narración
organiza un mundo donde el lector termina de la historia en un “otro”.
por involucrarse emotivamente. Por solo Le sigue Santa lujuria1 (publicada en
poner unos pocos ejemplos del aire de 1998 y en el 2000). Libro agotado a la
cambio que se siente ya en nuestra narrativa venta. Ya se sabe que el interés del lector
y que deja atrás definitivamente las por comprar no es el único medidor. Pero,
manipulaciones y falsos conceptos sobre la por favor, dejemos a un lado el snobismo
mal calibrada “narrativa de los noventa”. aristocrático de tan baja estirpe como el
El interés por la novela histórica se ha populacherismo: que el lector cubano se
puesto otra vez en boga. La posmodemidad interese por un libro y decline otros, es un
rejuvenece este tradicional gusto por la in- elemento a tomar en cuenta. Al menos, los
troducción de lo histórico concreto en la escritores que se llenan de polvo en los
ficción al tomar como sujetos a héroes de la anaqueles debieran detenerse a meditar
cultura popular como Eva Perón o a escri- sobre el asunto. Y los editores también,
tores como Virginia Woolf. En Cuba, claro. Literatura es comunicación, es
durante todas las épocas, la novela de ten- transferencia de sentimientos, es revelación
dencia histórica, en sus diversas variedades, de emociones compartidas.
ha estado presente. Recientemente, los De Santa Lujuria quiero recalcar la pre-
mejores ejemplos han sido Reinaldo sencia del humor, prácticamente desalojado
González con Al cielo sometidos y Mayra de nuestra celebérrima “narrativa de los
Montero con Como un mensajero tuyo, con su noventa”, y aclaro, estoy hablando de ver-
historia sobre Caruso en La Habana. dadero humor, no de pujos o banales chistes
Marta Rojas ha ido pacientemente que salpicaron algunos textos.
conformando una trilogía que ella prefiere Con El harén de Oviedo, Marta Rojas
llamar “novelas de época”. Las dos primeras transita nuevamente por el camino que ha
hojas Universitarias

aparecen en los noventa como “bichos elegido y establece un diálogo entre el

1 Santa Lujuria traducida al inglés por Linda Jerome,en proceso de edición en EE.UU.

206
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Autores hay que no se han dejado deslumbrar por los cantos


de sirena de “representantes” ni “buscadores de talento” y
han resistido el embate siguiendo su íntima voz interior, sin
ceder, algunos escribiendo obras excelentes, otros rumiando
hasta volver a encontrar el rumbo.
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

pasado y el presente, entretejiendo la intriga tra historia como la llamada “Conspiración


en una textura histórica. Con esta novela, de la escalera”. Marta Rojas sabe amueblar
presentada en la última Feria del Libro de sus novelas. De manera natural conocemos
La Habana, la autora alcanza una madurez las bebidas, las canciones, los ropajes, las
narrativa que se nota sobre todo en el comidas, todo con un verismo que no
control sobre el lenguaje. desdeña sensualidad e imaginación. Inves-
Publicada en el año 2003 completa esa tigadora acuciosa imprime un tono de coti-
trilogía que quizás continúe en futuras dianeidad que elimina el encartonamiento
novelas. Prefiero hacer una perífrasis para de las malas (y aburridas) novelas históri-
decir que esta novela parte de un suceso cas. La detallada recreación de atmósferas y
histórico concreto y conforma a su alrede- una estructura que organiza bien el mate-
dor un mundo ficcional bien avituallado rial recopilado son dos de las virtudes de
epocalmente. La anécdota es, efectivamente, esta novela. Así mismo el tratamiento del
histórica: un harén en Cuba. Y gozosamen- lenguaje. El lenguaje no se propone imitar
te novelesca. Enriqueta, la principal prota- los vocablos antiguos, fluye sencillamente,
gonista surge de un personaje real, al igual contando una historia, con ocasionales
que su padre, don Esteban Santa Cruz de interferencias de un narrador que desde el
Oviedo, asombroso señor de un serrallo de presente juzga y comenta, a veces con
esclavas en el siglo XIX cubano. Sus humor. Lo relevante para mí es que la autora
descendientes, hijos naturales de este señor, logra colocar al lector en aquel mundo. Los
a medio camino entre un padre amoroso y personajes se mueven vivos, son de carne y
un fachendoso terrateniente con ínfulas de hueso y nos revelan emociones. Algunas
sultán, deciden reclamar sus derechos de partes se llenan de peculiar sentido e inten-
herencia capitaneados por la orgullosa sidad poco vistos de esa forma en la litera-
primogénita. Dividida en cuatro partes la tura cubana de los últimos años como el
novela narra, tomando como hilo central los propio capítulo dedicado a la muerte de
hojas Universitarias

avalares de los intríngulis judiciales de la Oviedo.


reclamación legal de los bastardos, la vida Sin estridencias, El harén de Oviedo aborda
en el harén, los desprejuiciados aconteceres desprejuiciadamente escabrosos asuntos. No
amorosos de Enriqueta, sus estudios y refi- le hizo falta a la autora atiborrar su texto de
namientos y hasta sucesos precisos de nues- términos groseros para contar hechos

207
ordinarios que pueden suceder en la tenga una respuesta, una inquietud, simple
narración, ni tampoco peca de puritanismos, o compleja, pero una huella, un trazado,
Algunos fragmentos dan buena fe de ello algo que ha debido quedar en el espíritu
cuando con ironía y humor se refiere al (por llamarlo de alguna forma).
miembro viril ya caído en desgracia de En El harén de Oviedo se sigue la vida de
Oviedo de esta manera: «bastaba ver su pez una mujer que, a pesar de tenerlo todo en
aunque apático e incompetente». Disfruto contra, decide tomar las riendas de su des-
los rebuscamientos, nada mojigatos por tino. Por suerte, esta es sólo una de sus
cierto, de Marta Rojas para la narración de lecturas posibles, uno sólo de los trazados
sus escenas de sexo. Ay, me preguntaba, en que deja. En más de quinientas páginas va
otras lecturas “de los noventa”: ¿dónde están creciendo la intriga: ¿ganaran la pelea por
los dioses que inspiraron aquella bellísima la herencia estos hijos naturales capitanea-
página de Julio Cortázar en que se narra un dos por Enriqueta?
acto sexual todo con sugerentes palabras Eso es algo, más bien lo primero, que le
inventadas? ¿O el tremendo «Capítulo pido a una novela: que me haga querer
ocho» de Lezama? Entre otras muchas cosas, llegar hasta el final. En El harén de Oviedo
la literatura es que cuando el lector se tuve interés, emoción, sensaciones y la
pregunte al encontrar la palabra «fin» (si conciencia de que Enriqueta no se dio por
ha esperado hasta ahí para interrogarse) qué vencida. No, no nos demos por vencidos.
me ha dejado esta novela (o este cuento) hU
hojas Universitarias

208

Potrebbero piacerti anche