Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
actúen como si no existiera. Pretendemos que sean emprendedores y que innoven, pero
seguimos con el mismo modelo de relaciones humanas basadas en el poder. Y esto no es
ético". Koldo Saratxaga, uno de los 'gurus' del cooperativismo vasco, miembro de Ner
Group, que aglutina a 23 empresas y presidente de K2K emocionando, propone una “ética
de lo humano” para el ámbito empresarial. Saratxaga, muy crítico con el actual sistema
educativo, advierte de que “estamos haciendo mercenarios porque educamos a los jóvenes
en que todo es a cambio de algo".
Saratxaga ha ofrecido una charla sobre ética y sociedad dentro las jornadasÉtica y
responsabilidad económica y empresarial en la sociedad actual, en los cursos de verano de
la UPV en San Sebastián. En su exposición, ha insistido en que solo desde la ética se puede
compartir y ha afirmado que es necesario otro estilo en el terreno de las relaciones
personales “porque venimos del mundo de la organización vertical”. Cambiar este modelo
basado en las relaciones humanas según el poder y las jerarquías es “la gran revolución que
hay que hacer”.
Pero este cambio se enfrenta con dos grandes obstáculos. Uno sería el dinero, “que ya no
sólo importa a unos pocos sino a todas las personas”. “El dinero condiciona totalmente
nuestra sociedad. De esta forma, el que más tiene más puede. Nos han educado a competir
y no a compartir. En el colegio, por ejemplo, consiste en tener que sacar resultados más
altos que sus primos, sus amigos o sus vecinos”.
El otro factor clave es el miedo. “Viene de muy atrás. No nos han educado en libertad, sino
en el miedo”. Según Saratxaga, el concepto de libertad tiene que ver con la capacidad de
expresarse y ponerse de acuerdo. “Nuestra sociedad necesita de ciudadanos maduros, donde
se supere este déficit de ordenes jerárquicos, y se genere una libertad fraternal en la que ni
se impone, ni se delega; se participa”. Este problema de órdenes en las empresas lleva a que
no se conozca a las personas, saber lo que sienten o piensan. “Si no entendemos que la
persona es más que un obrero o un subalterno, donde había cinco personas acabamos
poniendo un robot fácilmente”.