Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra

Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Escuela de Derecho

Laura Rivas

2015 -0330

Gloria María Hernández

Derecho de la responsabilidad civil

Comentario de sentencia sobre la responsabilidad contractual por el hecho de otro

Santiago de los Caballeros, República Dominicana

1 de marzo de 2019
Comentario sobre la sentencia nº 59/2017 de Tribunal Apelaciones Civil 5ºtº , 21 de Junio
de 2017, Uruguay.

Como bien hemos aprendido en clase, la responsabilidad respecto de las obligaciones es

exigible no sólo por los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas personas de quienes
se debe responder. Por ejemplo, los padres son responsables de los daños causados por los
hijos que se encuentren bajo su guarda, los tutores lo son de los perjuicios causados por los
menores o incapacitados que están bajo su autoridad y habitan en su compañía, igualmente los
dueños o directores de un establecimiento o empresa respecto de los perjuicios causados por
sus dependientes en el servicio en que los tuvieran empleados, o con ocasión de sus funciones.
Sabiendo esto, nos resultará fácil entender que la responsabilidad de la que se trata en la
sentencia número 59 del 21 de junio de 2017, dictada por el Tribunal de apelaciones civil en
Uruguay, es de una responsabilidad contractual por el hecho de otro.

Para contextualizarnos un poco, procederemos a relatar brevemente los hechos que llevaron a
estas partes ante el foro del ya mencionado tribunal. Sucede que la señora María Estefani
Fernández Benítez comparece por sí y en representación de su hijo Luciano González incoando
acción por responsabilidad médica contra Universal Sociedad de Producción Sanitaria,
invocando la existencia de error por parte de los médicos intervinientes, en el tratamiento de
la fractura que sufriera el menor el 14 de enero de 2014 en su brazo izquierdo y de la segunda
fractura en el mismo lugar, que padeciera 5 días después de que se le retirara el yeso, por un
médico empleado del centro de salud más no el médico que se encontraba a cargo desde el
principio del tratamiento ortopédico del menor, alegando de esta manera la madre que las
segundas facturas ocurridas a su hijo han sido por la falta de previsión, cuidado y prudencia de
los médicos intervinientes por no ser quien comenzó el tratamiento el especialista que lo
concluyera, aun sabiendo estos que los detalles y particularidades del caso del menor eran
conocidos por el medico inicial quien por tal motivo, a diferencia del que procedió a retirar el
yeso, pudo haber previsto que las fracturas no habían sanado completamente en el momento
en que se procedió a retirar el yeso y este pudo haber ordenado que no se prosiguiera o que el
paciente fuese enyesado nueva vez.
En cuanto a la responsabilidad contractual por el hecho del otro presente en este caso, se
sustenta en virtud de que existe un contrato entre la madre y el hospital para que en este se le
brinden los cuidados necesarios a los problemas de salud que afectan a su hijo, en tal sentido
el centro de salud pone a la disposición de esta el servicio de un medico especialista, contratado
por dicho centro de salud, para que sea quien se encargue de procurar por todos los medios de
solucionar los problemas de salud del menor, fracturas en su brazo específicamente en este
caso, y entonces la falta de un tercero en este caso el ultimo médico, diferente al especialista
que se estaba encargando del tratamiento del menor, que atiende al paciente que no tiene las
previsiones requeridas y remueve el yeso aun estando las fracturas no completamente curadas,
provoca una falta que tiene relación directa con el perjuicio sufrido por el paciente, por la cual
entonces tendrá que responder el centro de salud, en virtud de la responsabilidad contractual
derivada por el hecho de un tercero en la contratación, como consecuencia de que los
establecimientos o empresas son responsables respecto de los perjuicios causados por sus
dependientes en el servicio en que los tuvieran empleados, o con ocasión de sus funciones.