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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

DE LA FUERZA ARMADA BOLIVARIANA

UNEFA-NÚCLEO CARACAS

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

El método científico según Karl Popper

Integrantes:

María Fernanda Rondón O.

Irving Rivas.

Caracas, 16 de octubre de 2018


BIOGRAFIA

Karl Raimund Popper (Viena, 28 de julio de 1.902-Londres, 17 de

septiembre de 1.994) fue un filósofo y profesor, nacido en Austria, aunque más

tarde se convirtió en ciudadano británico. Se crió en el seno una familia judía y

agnóstico por convicción.

Cuando Karl Popper comenzó sus estudios universitarios en la década

del 1920 la escena política estaba dominada efímeramente por la izquierda:

florecía entonces la llamada Viena Roja. También Popper, interesado

principalmente en la pedagogía política, se implicó en este movimiento,

ingresando en las juventudes socialistas. Brevemente llegó a formar parte,

incluso, del partido comunista. Sin embargo, tras un violento enfrentamiento

entre los comunistas y la policía vienesa en el que perecieron ocho personas,

Popper se alejó rápidamente del comunismo.

Se educó en la Universidad de su ciudad natal, titulándose como licenciado

en matemáticas y en física. Obtuvo su doctorado en filosofía en esta misma

universidad en 1928 tras presentar una tesis doctoral fuertemente matemática

dirigida por el psicólogo y lingüista Karl Bühler y trató de integrarse a algunas

discusiones filosóficas en el Círculo de Viena.

Popper adquirió en 1929 la capacitación para dar lecciones universitarias

de matemáticas y física. En estos años tomó contacto con el llamado Círculo de

Viena. No obstante, su cercanía con este, Popper cuestionó siempre algunos de


los postulados más significativos de este grupo de pensadores, lo que dificultó

su integración en él. En cualquier caso, el Círculo se vio influido por la

fundamentada crítica de Popper y, de hecho, La lógica de la investigación

científica (en alemán Logik der Forschung), principal contribución de Popper a la

teoría de la ciencia, apareció por primera vez en una serie de publicaciones del

propio círculo vienés, a pesar de que contenía una moderada crítica al positivismo

de esta comunidad de filósofos. La obra fue recibida como fruto de las

discusiones del círculo, lo que llevó a muchos a calificar equivocadamente a

Popper como positivista.

Para Popper no existe en la ciencia enunciados cuya verdad hayamos de

aceptar resignadamente, hay que someterlos a contraste. De 1930 a 1933 como

reacción al empirismo lógico (postura epistemológica que arremetía con fuerza

en su época), escribió una obra que llegó a editar y publicar en 1934 bajo el

título: La lógica de la investigación científica. Esta obra propuso la falsación

como alternativa a la posición inductivista del método científico.

Viena 1.902 – Londres 1.994


INTRODUCCIÓN

Epistemología

Popper expuso su visión sobre la filosofía de la ciencia en su obra, ahora

clásica, La lógica de la investigación científica, cuya primera edición se publicó

en alemán (Logik der Forschung) en 1934. En ella el filósofo austríaco aborda el

problema de los límites entre la ciencia y la metafísica, y se propone la búsqueda

de un llamado criterio de demarcación entre las mismas que permita, de forma

tan objetiva como sea posible, es decir, a partir de criterios (epistémicos,

metodológicos, reglas y normas) bajo los cuales se evalúe la teoría y así,

distinguir las proposiciones científicas de aquellas que no lo son.

El método consiste en que, una vez presentada una idea, hipótesis, un

sistema teórico, etc, se extraen conclusiones de ellas por medio de una

deducción lógica, estas se comparan entre sí y con otros enunciados pertinentes,

con el objeto de hallar relaciones lógicas que existan en ellas. Y de esta forma

llevar a cabo la contrastación de 4 maneras posibles:

1. Comparación lógica de las conclusiones unas con otras (coherencia

interna del sistema).

2. Estudio de la forma lógica de la teoría.

3. Comparación con otras teorías.

4. Contrastarla por medio de la aplicación empírica de las conclusiones que

se deducen.

Con ayuda de otros enunciados se deducen ciertos enunciados singulares,

que los podemos llamar “predicciones”, se eligen entre estos enunciados los que
no sean deducibles de la teoría vigente, y, en especial, los que se encuentran en

contradicción con ella, luego se los compara con los resultados de las aplicaciones

prácticas y de experimentos, si es positivo (las conclusiones singulares resultan

ser aceptables), por esta vez la teoría es aceptable, pero si las conclusiones han

sido falseadas, esto revela que la teoría es también falsa. Mediante este

procedimiento jamás se ha dicho que dicha teoría es “verdadera” ni siquiera

“probable”.

El problema de la demarcación, es el de encontrar un criterio que nos

permita distinguir entre las ciencias empíricas, por un lado, y los sistemas

“metafísicos” por otro. El hallazgo de un criterio de demarcación aceptable tiene

que ser una tarea crucial de cualquier epistemología que no acepte la lógica

inductiva. Por ello propone que, para trazar una línea de demarcación clara entre

la ciencia y las ideas metafísicas como tarea de la ciencia del conocimiento, y

éste es una “convención” o “método”. Partiendo que la “ciencia empírica”

representa un mundo: “mundo real” o “mundo de nuestra experiencia”, entonces

nuestro sistema teórico empírico deberá tener:

1. Ser sintético: representa un mundo no contradictorio.

2. Posible: satisfacer el criterio de demarcación, no metafísico,

representará un mundo de “experiencia posible”.

3. Sistema que se distinga, de otros sistemas semejantes por ser el que

represente nuestro mundo de experiencia.

Es decir “la experiencia” resulta ser un método distintivo mediante el cual

un sistema teórico puede distinguirse de otros.


Luego de algunas consideraciones en las que demuestra que por medio de

la experiencia no se puede demostrar su verificación, por ello el criterio de

demarcación es la “falsabilidad de los sistemas”. Por medio de inferencias

deductivas es posible argüir de la verdad de enunciados singulares la falsedad

de enunciados universales.

Es importante señalar que el criterio de demarcación no decide sobre la

veracidad o falsedad de una afirmación, sino sólo sobre si tal afirmación ha de

ser estudiada y discutida dentro de la ciencia o, por el contrario, se sitúa en el

campo más especulativo de la metafísica. Para Popper una proposición es

científica si puede ser refutable, es decir, susceptible de que en algún momento

se puedan plantear ensayos o pruebas para refutarla, independientemente de

que salgan airosas o no de dichos ensayos. Esto último a partir del Método

Científico que también se hace valer de la conjetura y la coyuntura. Sin embargo,

cabe señalar que la demarcación científica también incluye el criterio de verdad

(explícita e implícitamente), al igual que el Inductivo Lógico, puesto que el

objetivo de la ciencia es la verdad, la verosimilitud.


DESARROLLO

El método critico de Karl Popper: La Falsabilidad como criterio de

demarcación entre la ciencia y la metafísica

El falsacionista considera que la ciencia es un conjunto de hipótesis que

se proponen a modo de ensayo con el propósito de describir o explicar de manera

precisa el comportamiento de algún aspecto de la naturaleza. Sin embargo, no

todas las hipótesis lo consiguen. Hay una condición fundamental que cualquier

hipótesis (o sistema de hipótesis) debe cumplir con vistas a conseguir el estatus

de teoría o ley científica. Si ha de formar parte de la ciencia, una hipótesis ha

de ser falsable o refutable.

Una hipótesis es falsable si existe un enunciado observacional (o un

conjunto de enunciados observacionales), lógicamente posibles, que sean

incompatibles con ella, esto es: que en caso de ser establecidos como

verdaderos, refutarían tal propuesta. El falsacionista exige que las hipótesis

científicas sean falsables, se decir que puedan obtenerse enunciados (datos

científicos) que la contradigan. Insiste en ello porque una ley o teoría es

informativa solamente en el caso de que excluya un conjunto de enunciados

observacionales lógicamente posibles. Si un enunciado no es falsable, entonces

el mundo puede tener cualquier propiedad y comportarse de cualquier manera

sin entrar en conflicto con el enunciado.

Desde un punto de vista óptimo, una teoría o ley científica debería

proporcionarnos alguna información acerca de cómo se comporta la naturaleza,

excluyendo por esta razón otras maneras en las que podría posiblemente
(lógicamente) hacerlo, pero de hecho no lo hace. La ley «Todos los planetas se

mueven en elipses alrededor del sol» es científica porque afirma que los planetas

se mueven de hecho en elipses y excluye que las órbitas sean cuadradas u ovales.

La ley tiene contenido informativo y es falsable por el simple hecho de permitir

afirmaciones definidas acerca de las órbitas planetarias.

El método mantiene que algunas teorías pasan de hecho como científicas

sólo porque no son falsables. En estos casos la comunidad científica debería

rechazarlas, aunque en primera instancia pudiera parecer que atesora las

propiedades de las “genuinas teorías científicas”.

Kart Popper, fundador de la escuela falsacionista, afirmó que, al menos

algunas versiones de la teoría de la historia de Marx, el psicoanálisis freudiano

(sobre la que insiste obsesivamente), etc. no pueden ser refutadas. Para que una

teoría posea, un contenido informativo, ha de correr el riesgo de poder ser

falsada.

Falsacionismo

El conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes,

sino descartando leyes que contradicen la experiencia. A este descarte Popper

lo llama falsación. De acuerdo con esta nueva interpretación, la labor del

científico consiste principalmente en criticar (acto al que Popper siempre

concedió la mayor importancia) leyes y principios de la naturaleza para reducir

así el número de las teorías compatibles con las observaciones experimentales

de las que se dispone.


El criterio de demarcación puede definirse entonces como la capacidad de una

proposición de ser refutada o falsada. Solo se admitirán como proposiciones

científicas aquellas para las que sea conceptualmente posible un experimento o

una observación que las contradiga. Así, dentro de la ciencia quedan por ejemplo

la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica, y fuera de ella, el marxismo o

el psicoanálisis.

Racionalismo crítico

En el sistema de Popper se combina la racionalidad con la extrema

importancia que la crítica tiene en el desarrollo de nuestro conocimiento. Por

eso, tal sistema fue bautizado como racionalismo crítico.


REFLEXIÓN

Las ideas de Popper sobre el conocimiento científico pueden considerarse

como la base que sustenta el resto de sus contribuciones a la filosofía. Además,

han gozado de enorme popularidad desde que fueron publicadas por primera vez

y, al menos entre la comunidad científica, el concepto de falsabilidad ha

enraizado fuertemente y es comúnmente aceptado como criterio válido para

juzgar la respetabilidad de una teoría. Consciente de ello, y de las críticas que

suscitaron sus teorías, Popper amplió y matizó su trabajo originario en sucesivas

ediciones y postscripts.

En cuanto a su idea del conocimiento, para Popper cuanto más específico

y complejo sea el modelo científico, más apegado a la realidad estará, sin olvidar

nunca que para que existan modelos y teorías verdaderas, siempre tendrán que

existir sus contrapartes y más teorías que las invaliden, que son igualmente

verdaderas. Ello significa que solo se puede generar una verdad, (o lo que se

define como conocimiento) a partir de modelos científicos o hipótesis perfectas,

pero como la creación de estas es algo utópico, Popper se conforma con que el

modelo sea lo suficiente aproximado para que funcione en la mayoría de los

escenarios, siempre haciendo énfasis y reiterando en que existe lo falso en lo

verdadero, y que una idea o concepto nunca será completamente verdadera

porque existirán otras ideas o conceptos que la invaliden.

Popper expresa así que todo el tiempo estamos elaborando teorías e

hipótesis de acuerdo con nuestras expectativas, y la mayor parte del tiempo las

estamos experimentando, a las cuales las llama conjeturas. Al momento en que


una teoría puede ser contrastable, aunque no se pueda verificar, es falsable.

Cuando se generaliza algo y puede haber una excepción, una refutación, se

convierte en teoría científica. Así él confirma que no se trata de verificar

infinitamente una teoría, sino de encontrar algo que la convierta en falsa;

haciéndolo lógico y no metodológico. Con esta idea el crecimiento del

conocimiento científico se encarga de eliminar teorías y crear una división entre

la ciencia y la metafísica, por medio de conjeturas, que se ponen a prueba y

refutan principalmente por científicos.


CONCLUSIONES

Popper ha contemplado la posibilidad de que la metodología de las ciencias

sociales fuera peculiar, pero su punto de vista sobre esa peculiaridad ha

evolucionado a lo largo de su trayectoria intelectual. Su posición final se

establece en los años setenta, consistiendo en la propuesta de la lógica de la

situación y en sus ideas acerca de los modelos teórico-prácticos y del principio

de racionalidad. Esta propuesta del pensamiento popperiano debe interpretarse

como un abandono de hecho, de la tesis de la unidad del método, si por método

científico entendemos un conjunto de reglas, menos generales y más detalladas

que aquellas, que nos invitan a ser críticos, a aprender de nuestros errores, o a

tratar de obtener soluciones para nuestros problemas; reglas éstas que resultan

compatibles con métodos científicos diferentes.

La mencionada postura final popperiana sobre la metodología de las

ciencias sociales tiene un nombre: lógica de la situación. Se trata de un tipo

de metodología basada en explicaciones detalladas de las condiciones iniciales

(análisis de la situación social: contexto y sujetos)[26]; la contrastación y crítica

del modelo se centra en la contrastación y crítica de las condiciones iniciales,

esto es, de proposiciones singulares sobre contextos y sujetos. El modelo, sin

embargo, tiene otro componente: el principio de racionalidad, que, aunque Popper

sugirió su carácter dudoso, debe ser aceptado por razones pragmáticas. Popper

no ha demostrado, en realidad, la falsedad del principio de racionalidad.

Una metodología fundamentada en la lógica de la situación es capaz de

racionalizar muchos episodios de la historia de la teoría educativa, así como


reconocer los paradigmas no positivistas tan importantes en la investigación

educativa.

Seguramente esta lectura de la metodología popperiana es más fácilmente

aplicable a grandes áreas de la teoría educativa que la lectura tradicional que

insiste en nociones como contrastación y refutación, muy sugerentes, pero más

difíciles de casar con las tradiciones de la metodología cualitativa. Ello no

significa en modo alguno que todo el desarrollo del análisis de los procesos y

sistemas educativos pueda interpretarse en términos de una constante

utilización de la lógica de la situación. Pero ese es un problema distinto.

Luego de haber leído y tratado de resumir el pensamiento de Popper, este

nos deja como enseñanza que es muy difícil, sino imposible, el de dar paso a la

inducción como método científico. Pues, realiza una demostración muy “racional”,

totalmente estructurada, muy difícil de contradecir. Podemos concluir que

reduce cualquier comprobación científica al método deductivo como único camino

válido al ser humano, es decir a la lógica formal.


REFERENCIAS

Artigas, M. (1999). "Lógica y ética en Karl Popper". Conferencia, Pamplona, 13 de

enero de 1999.

Ateo y agnostico (2012). La lógica de la investigación científica- Karl Popper:


[Documento en Línea]. Disponible en:
https://www.ateoyagnostico.com/2012/03/31/la-lgica-de-la-investigacin-
cientfica-karl-popper/ [Consultado: 2018, Octubre 4].
Darós, W.R. (1987). "Dos tipos de sociedad y de aprendizaje en la concepción de

Carlos Popper". REVISTA ESPAÑOLA DE PEDAGOGÍA,178 543-560.

Eisner, W.E. (1998). El ojo ilustrado. Indagación cualitativa y mejora de la

práctica educativa. Barcelona, Paidós Educador.

Ibañez, J. (2000). Método Científico Según Popper: Conjeturas y Refutaciones.


Recuperado el 10 de febrero del 2007:
http://www.madrimasd.org/blogs/universo/2007/02/10/59010 [Consultado:
2018, octubre 5].
Magee, B. (1974). Popper. Barcelona, Grijalbo.

Popper, K.R. (1973). "La lógica de las ciencias sociales", en Adorno y otros, La

disputa del positivismo en la sociología alemana. Barcelona, Grijalbo, 101-120.

Popper, K.R. (1973). La miseria del historicismo. Madrid, Alianza.

Popper, K.R. (1980). La lógica de la Investigación Científica, Madrid, Editorial

Tecnos S.A.

enero de 1999.

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Carlos Popper". REVISTA ESPAÑOLA DE PEDAGOGÍA,178 543-560.

Eisner, W.E. (1998). El ojo ilustrado. Indagación cualitativa y mejora de la

práctica educativa. Barcelona, Paidós Educador.

Magee, B. (1974). Popper. Barcelona, Grijalbo.

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