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Instituto Tecnológico de Cancún

Hidrología Superficial Ing. Civil 6° Semestre


Cancún. Quintana Roo a 30 de enero del 2019.

UNIDAD I
“Cuenca Hidrológica”
Integrantes:
Caamal Hernandez Jorge Omar
Chi Pinto Adriana Paola
Fernández Euan Pedro Josué
Montejo Mayo Brisaida María
UNIDAD I. CUENCA HIDROLÓGICA
1.1Generalidades (Definiciones, desarrollo histórico y administración
de los recursos).
Existen varias definiciones de hidrología, pero la más completa es quizás la
siguiente:
“ Es la ciencia natural que estudia al agua, su ocurrencia, circulación
y distribución en la superficie terrestre, sus propiedades químicas y físicas y su
relación con el medio ambiente, incluyendo a los seres
vivos."

Una cuenca “es una zona de la superficie terrestre en


donde (si fuera impermeable) las gotas de lluvia que caen
sobre ella tienden a ser drenadas por el
sistema de corrientes hacia un mismo punto de salida.”

La definición anterior se refiere a una cuenca superficial; asociada a cada


una de éstas existe también una cuenca subterránea, cuya forma en planta es
semejante a la superficial. De ahí la aclaración de que la definición es válida
si la superficie fuera impermeable.
Desde el punto de vista de su salida, existen fundamentalmente dos tipos
de cuencas: endorreicas y exorreicas. En las primeras el punto de salida está
dentro de los límites de la cuenca y generalmente es un lago; en las segundas,
el punto de salida se encuentra en los límites de la cuenca y está en otra corriente
o en el mar.

Desarrollo histórico

Fijar la fecha exacta del nacimiento de una ciencia es siempre difícil. Esto
se aplica particularmente a la hidrología, cuyo origen puede encontrarse en
varias esferas conexas: la geografía física, la meteorología, la geología, la
hidráulica,
etc.
Los inicios de la hidrología se vinculan, por una parte, a las primeras
obras de ingeniería de la antigüedad que servían para abastecer de agua a las
ciudades o para regar campos de cultivo y, por otra, a los intentos de eminentes
eruditos por comprender el medio físico que rodea al hombre.
Entre los conceptos básicos de la hidrología, el de ciclo hidrológico puede
considerarse fundamental. Por evidente que este ciclo pueda parecer hoy, hubo
de transcurrir mucho tiempo para que se lograra comprender su mecanismo,
y ni siquiera los intelectos más brillantes del Renacimiento pudieron evitar
algunas hipótesis falsas.
Aunque existen algunas referencias en la literatura más antigua, aparentemente
le correspondió a Pierre Perrault el gran mérito de demostrar con
evaluaciones cuantitativas en su libro De ['origine des jontaines, publicado
en 1674, que las precipitaciones y las nevadas son la causa del flujo en los
ríos, con lo cual marcó la pauta para el reconocimiento universal del ciclo
hidrológico
en su interpretación moderna. Lo anterior justificó la decisión de
aceptar la obra de Pierre Perrault como principio de la hidrología científica
y de celebrar su tricentenario en 1974.
Se acepta que hacia fines del siglo XVII ya existían casi todos los elementos
necesarios para fundar la hidrología, pero no se reconocía a ésta como
ciencia específica, y sólo se llegó a ese reconocimiento a medida que fue
evolucionando
en el transcurso de los tres siglos siguientes.
No fue sino hasta el siglo pasado en que la hidrología alcanzó un reconocimiento
definitivo como disciplina. Su consolidación fue apoyada durante los últimos
sesenta o setenta años por la publicación de una serie de manuales
de hidrología, registrándose de esta manera el progreso científico con la aparición
de revistas especializadas y con la creación de centros e institutos de
investigación hidrológica.

El ciclo hidrológico, como ya se mencionó, se considera el concepto


fundamental de la hidrología. De las muchas representaciones que se pueden
hacer de él, la más ilustrativa es quizás la descriptiva. Como todo ciclo, el
hidrológico no tiene ni principio ni fin; y su descripción puede comenzar en
cualquier punto. El agua que se encuentra sobre la superficie terrestre o muy
cerca de ella se evapora bajo el efecto de la radiación solar y el viento. El vapor de
agua, que así se forma, se eleva y se transporta por la atmósfera en forma de
nubes hasta que se condensa y cae hacia la tierra en forma de precipitación.
Durante su trayecto hacia la superficie de la tierra, el agua precipitada puede
volver a evaporarse o ser interceptada por las plantas o las construcciones, luego
fluye por la superficie hasta las corrientes o se infiltra. El agua interceptada y una
parte de la infiltrada y de la que corre por la superficie se evapora nuevamente. De
la precipitación que llega a las corrientes, una parte se infiltra y otra llega hasta los
océanos y otros grandes cuerpos de agua, como presas y lagos. Del agua
infiltrada, una parte es absorbida por las plantas y posteriormente es transpirada,
casi en su totalidad, hacia la atmósfera y otra parte fluye bajo la superficie de la
tierra hacia las
corrientes, el mar u
otros cuerpos de
agua, o bien hacia
zonas profundas del
suelo (percolación)
para ser almacenada
como agua
subterránea y
después aflorar en
manantiales, ríos o
el mar.
Administración de los recursos
El agua subterránea en México es un recurso vital para el desarrollo de todos los
sectores productivos, sin embargo, los climas seco y semiseco son los que
prevalecen en más del 60% del territorio, y es ahí donde la disponibilidad de agua
superficial no es suficiente.
Los principales usos para las aguas subterráneas son:
- Para el consumo u ocio
- Agricultura y ganadería
- Para la industria
- Como fuente de energía
Son objetivos de los organismos encargados de la administración, el uso y manejo
integrado de los recursos hídricos en correspondencia con los requerimientos
sociales y económicos del desarrollo y acorde con la capacidad de
los ecosistemas, en beneficio de las generaciones presentes y futuras; así como la
prevención de los desastres naturales causados por eventos hidrológicos
extremos.
En México los organismos encargados de esta administración:
- Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH)
- la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
- Comisión Internacional de Límites y Aguas México-Estados Unidos de
América
- Comisión Nacional del Agua (CONAGUA)

1.2 Balance Hidrológico


La necesidad de conocer la distribución y disponibilidad del recurso hídrico debido
a su aprovechamiento para el consumo poblacional y diversas actividades como
generación de energía, agricultura, agua potable, industria, entre otros, son los
que generan presión sobre este recurso y nos lleva a conocer y desarrollar este
tema. El balance hídrico se da la tarea de conocer cuanta del agua precipitada
desde la atmosfera; llega a la superficie terrestre y genera escurrimiento
superficial directo, relacionando las variables de precipitación, evapotranspiración
y escurrimiento superficial
Es la diferencia entre la cantidad de agua disponible en el predio, ya sea de
fuentes superficiales o pozos, y la cantidad requerida para regar los cultivos.
Sirve para planificar el riego, puesto que a partir del balance hidrológico se
determina la provisión de agua en términos de un caudal confiable y permanente
en el tiempo, durante las épocas secas. Si la disponibilidad de agua en las fuentes
no cubre los requerimientos de riego es necesario estimar los caudales durante la
época lluviosa para calcular la factibilidad de almacenar estos excedentes y
utilizarlos en los periodos de riego.
También sirve para solicitar una concesión de agua ante la autoridad ambiental,
en este caso la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC).
Además, permite identificar si se requieren obras como embalses de regulación,
pozos, sistemas de uso de excedentes de agua o sistemas más eficientes de
aplicación del riego.
El agua, aunque se encuentra en un movimiento cíclico continuo, es cuantificable
y debido a los requerimientos actuales del hombre, es necesario conocer con
exactitud ese movimiento y definirlo, para aprovechar de forma racional los
recursos hídricos y que no se modifiquen de forma irreversible, los componentes
que intervienen en el ciclo del agua. El balance hídrico tiene por objeto cuantificar
los recursos y volúmenes de agua del ciclo hidrológico de acuerdo con el axioma
de Lavoisier:
"nada se crea ni se destruye, sólo se transforma".
Este axioma en dinámica de fluidos se conoce como la Ecuación Continuidad.
También permite establecer relaciones entre las distintas variables hidrológicas.
El establecimiento del balance hídrico en una cuenca o en una región determinada
permite obtener información sobre:
 El volumen anual de escurrimiento o excedentes.
 El período en el que se produce el excedente y por tanto la infiltración o
recarga del acuífero.
 Período en el que se produce un déficit de agua o sequía y el cálculo de
demanda de aguapara riego en ese período.

La propia idea de balance supone la medida independiente de los términos que


intervienen en la ecuación de balance. Como toda medida física, está sujeta a
error, que, en algunos casos es grande debido a diversas circunstancias. Por ello
ha de actuarse con gran prudencia a la hora de obtener datos del balance.
Por medio de las precipitaciones atmosféricas (P), llega agua a la superficie de la
Tierra. Parte de estas precipitaciones se evapora en contacto con el aire o es
absorbida por las plantas y después transpirada por las mismas, fenómenos que
denominaremos de forma general como evapotranspiración (E). El agua entonces
sigue dos caminos: una parte fluye por la superficie de la corteza terrestre y otra
parte se infiltra en el terreno. El agua de infiltración aún puede ser captada por el
suelo y las plantas, sufriendo entonces fenómenos de evapotranspiración o puede
circular hipodérmicamente junto con las aguas que circulan en superficie,
denominándose el conjunto aguas de escurrimiento (R). La parte de agua infiltrada
que alcanza una zona más profunda constituye la verdadera agua de infiltración (I)
que se junta con las aguas subterráneas alimentando el acuífero.
La Ecuación de Continuidad se basa en que la diferencia que se produce entre las
entradas y las salidas de agua se traduce en el agua que queda almacenada
entradas - Salidas = Variación del Almacenamiento
Aplicando estos conceptos, se expresa la precipitación como:
P=E + R + I + e
Siendo e el error cometido en las estimaciones o error de cierre, E la
evapotranpiración, R el escurrimiento e I la infiltración.
Para poder aplicar esta ecuación hay que tener en cuenta dos condiciones
importantes:
 Unidad hidrogeológica: es decir, que todas las aguas que se miden y
comparan pertenezcan al mismo acuífero.
 Período de tiempo: el período de medición deberá de ser de al menos un
año.
De modo más concreto podríamos reescribir la ecuación de forma que abarque
todas las fuentes y sumideros de la zona en estudio de la siguiente forma:
e = P + Qse + Qte – E - Qss - Qts – ΔS
Donde:
e=error de cierre
P = aportación pluviométrica
Qse = caudal superficial entrante
Qte = caudal subterráneo entrante
E = evapotranspiración real
Qss = caudal de superficie saliente
Qts = caudal subterráneo saliente
ΔS = variación del almacenamiento (final - inicial). En condiciones ideales de
medida debe ser igualal error de cierre.
1.3 Propiedades fisiográficas

Una cuenca se define como una zona de la superficie terrestre donde las aguas
caídas por precipitación tienden a ser drenadas por sistemas fluviales para formar
un solo punto de evacuación, es decir, que drena sus aguas al mar o a través de un
único rio, o que vierte sus aguas a un único largo. Una cuenca hidrográfica
constituye uno de los rasgos principales del paisaje, esta delimitada por la línea de
las cumbres, también llamada divisoria de aguas y el proceso de formación en la
mayoría de los casos esta determinado por la erosión fluvial y el transporte y
deposición de sedimentos.
AREA DE LA CUENCA
El área de una cuenca es probablemente la característica geomorfológica más
importante para una caracterización fisiográfica. Está definida como la proyección
horizontal de toda el área de drenaje de un sistema de escorrentía dirigido directa o
indirectamente a un mismo cauce natural. Generalmente el área (A) se determina
con un planímetro y se expresa en kilómetros cuadrados.
El INEGI (2005) cuenta con una cobertura nacional de división hidrográfica a nivel
de Subcuenca, Cuenca y Región, la base de esta división fue tomada de la
clasificación que hizo SRH en la década de los setenta

Características de la red de drenaje


Otras características importantes de cualquier cuenca son las trayectorias o el
arreglo de los cauces de las corrientes naturales dentro de ella. La razón de su
importancia se manifiesta en la eficiencia del sistema de drenaje en el escurrimiento
resultante.
Por otra parte la forma de drenaje proporciona indicios de las condiciones del suelo
y de la superficie de la cuenca. Se llama red de drenaje, al sistema de cauces por
el que fluyen los escurrimientos superficiales, subsuperficiales y subterráneos de
manera temporal o permanente.
Las características de una red de drenaje pueden describirse principalmente de
acuerdo con el orden de las corrientes, longitud de tributarios, densidad de corriente
y densidad de drenaje. Así, una corriente puede ser efímera, intermitente o perenne.
La corriente efímera es aquélla que sólo lleva agua cuando llueve e inmediatamente
después.
La intermitente lleva agua la mayor parte del tiempo, pero principalmente en época
de lluvias; su aporte cesa cuando el nivel freático desciende por debajo del fondo
del cauce.
La corriente perenne contiene agua todo el tiempo, ya que aun en época de sequía
es abastecida continuamente, pues el nivel freático siempre permanece por arriba
del fondo del cauce.
. Tipos de drenaje
Existen diferentes tipos de drenaje que reflejan los controles e interrelaciones de
sus componentes: energía solar, gravedad, clima, litología, topografía, cubierta
vegetal y de los suelos, usos del territorio, etc.
Todos los tipos de drenaje se pueden agrupar en los cuatro más comunes: drenaje
dendrítico, paralelo, enrejado y rectangular.
El drenaje dendrítico tiene una ramificación tipo árbol, los arroyos tributarios se unen
a la corriente principal con ángulos agudos. Es el más frecuente y se presenta en
suelos homogéneos, rocas sedimentarias blandas, tobas volcánicas, antiguas
llanuras costeras, etc.
El llamado paralelo es típico de zonas homogéneas, con pendientes uniformes y
fuertes; las corrientes principales siguen fracturas o fallas y los tributarios se unen
formando ángulos generalmente iguales.
El de tipo enrejado refleja más la estructura de los afloramientos rocosos que el tipo
de roca. Los arroyos tributarios pequeños se juntan en ángulos rectos, e indica rocas
sedimentarias plegadas o intercaladas, en las que las corrientes principales siguen
las uniones de las capas.
El drenaje rectangular se considera una variante del dendrítico; los arroyos
secundarios se juntan a la corriente principal en ángulo recto o casi recto, forman
rectángulos controlados por fracturas
Pendiente del cauce principal
La pendiente de un tramo de río se considera como el desnivel entre los extremos
del tramo dividido, por la longitud horizontal de dicho tramo. La definición anterior
se aproxima más a la pendiente real del cauce conforme disminuye la longitud del
tramo por analizar.
Una manera más real de valuar la pendiente de un cauce es compensándola, al
aceptarla como la pendiente de una línea que se apoya en el extremo final del tramo
por estudiar y cuya propiedad es contener la misma área debajo de ella como en su
parte superior, respecto al perfil del cauce.
Otra forma de valuar la pendiente, y que trata de ajustarse a la pendiente real, es
usando la ecuación que proponen Taylor y Schwarz, la cual se basa en considerar
que el río está formado por una serie de canales con pendiente uniforme, cuyo
tiempo de recorrido es igual al del río.
S = H/L
Donde:
S = pendiente del cauce (adimensional)
H = desnivel entre los extremos del cauce (m)
L = longitud horizontal del cauce (m)

1.4 Características fisiográficas


En general, para estudiar una cuenca hidrológica se requieren métodos
cuantitativos y cualitativos. En el primer caso, es fundamental definir parámetros
que representen algunas características particulares importantes, que pueden
ofrecer una información relevante acerca de las variables y los procesos
hidrológicos. Algunos de los parámetros característicos de mayor interés se
presentan a continuación:
Parteaguas. Línea imaginaria formada por los puntos de mayor nivel topográfico y
que separa dos cuencas adyacentes.
Área de la cuenca. Es la proyección del parteaguas a un plano horizontal,
caracterizándose así el tamaño de la cuenca. El valor del área se obtiene de los
mapas topográficos a través del uso del planímetro o de otros métodos.
Corriente principal. Es la corriente de mayor longitud que pasa por la salida de la
cuenca hidrológica.
Corrientes tributarias. Serie de corrientes tributarias con un diferente grado de
bifurcación.
Orden de corrientes. Se determina a partir del grado de bifurcación de las
corrientes tributarias.
a) Corriente de orden 1 es un tributario sin ramificaciones;
b) Corriente de orden 2 solo tiene corrientes de orden uno;
c)Y así sucesivamente dos corrientes de orden 1 forman una de orden 2, dos
corrientes de orden 2 forman una de orden 3, dos corrientes de orden 3 forman
una de orden 4, etc.
Longitud del eje mayor de la cuenca. Es la máxima longitud que va desde el punto
de la descarga o salida de la cuenca al punto más lejano de la cuenca. Este
parámetro es importante, ya que da una idea de la forma de la cuenca. Los
procesos hidrológicos, por ejemplo, el escurrimiento superficial, responden de
manera diferente en una cuenca alargada que a la que se aproxima a una forma
circular.
Ancho de la cuenca. Es la longitud perpendicular a la longitud del eje mayor de
la cuenca y para su estimación se miden las longitudes
perpendiculares representativas de cada parte de la cuenca, tomando como
referencia la recta que se ha trazado para la longitud del eje mayor.
Orientación de la cuenca. Es el ángulo de orientación a partir del norte geográfico
y para su determinación se toma como punto de referencia la descarga o salida de
la cuenca y utilizando la recta que representa a la longitud del eje mayor, se
determina el ángulo de la orientación a partir del norte geográfico. Este parámetro
es importante, ya que los sistemas de circulación atmosférica son fundamentales
en lo que respecta al régimen pluviométrico de una cuenca.
Índice de forma. Es la relación del perímetro de la cuenca entre el perímetro que
tendría un círculo con el mismo valor de área. Con este parámetro se determina
cuanto se aleja la forma de la cuenca de un círculo.
Relación de alargamiento. Es la relación del diámetro de un círculo que tiene el
mismo valor de área de la cuenca entre la longitud del eje mayor.
Tipos de cuencas
Existen tres tipos de cuencas:
Exorreicas: drenan sus aguas al mar o al océano. Un ejemplo es la cuenca del
Plata, en Sudamérica.
Endorreicas: desembocan en lagos, lagunas o salares que no tienen comunicación
fluvial al mar. Por ejemplo, la cuenca del río Desaguadero, en Bolivia.
Arreicas: las aguas se evaporan o se filtran en el terreno antes de encauzarse en
una red de drenaje. Los arroyos, aguadas y cañadones de la meseta patagónica
central pertenecen a este tipo, ya que no desaguan en ningún río u otro cuerpo
hidrográfico de importancia. También son frecuentes en áreas del desierto del
Sahara y en muchas otras partes.

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