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MODELADO DE PROCESOS

UNIDAD I
Una organización es un sistema definido para conseguir ciertos objetivos. Estos sistemas pueden
estar compuestos por otros subsistemas vinculados que desempeñan funciones concretas. También
se puede definir como un grupo social integrado por personas, tareas y administración, que se
relacionan entre sí dentro de una estructura sistemática con el propósito de alcanzar unas metas.

Hay que aclarar que una organización sólo puede funcionar cuando hay individuos que se comunican
y tienen intención de actuar de una manera coordinada para conseguir su propósito. Las entidades
o empresas funcionan a través de una serie de normas que previamente han sido fijadas para el
cumplimiento de los objetivos.

Para que estas organizaciones puedan hacer las tareas encargadas y para que logren los fines
marcados, es preciso que dispongan de los suficientes recursos, ya sean tecnológicos, humanos,
naturales, inmuebles o económicos.

En el ámbito económico, la organización de empresas se refiere a la estructura organizativa del


trabajo. Hay distintos elementos que resultan claves en esta cadena, como la especialización del
empleo, la departamentalización, la burocracia y la descentralización, entre otras cosas.

Una definición de organización empresarial puede ser el arreglo ordenado de los recursos y
funciones que se consideran oportunas para el cumplimiento del objetivo. Esto se refiere al
establecimiento de una estructura para la sistematización racional de los recursos por medio de la
agrupación de actividades, disposición y jerarquías.

TIPOS DE ORGANIZACIÓN

Las organizaciones son extremadamente heterogéneas y diversas, por tanto, dan lugar a una amplia
variedad de tipos de organizaciones. Los principales tipos de organizaciones —clasificados según sus
objetivos, estructura y características principales— se dividen en: 1) Organizaciones según sus fines,
2) organizaciones según su formalidad y 3) organizaciones según su grado de centralización.

Organizaciones Según Sus Fines. - Es decir, según el principal motivo que tienen para realizar sus
actividades. Estas se dividen en:

Organizaciones con fines de lucro: Llamadas empresas, tienen como uno de sus principales fines (si
no es el único) generar una determinada ganancia o utilidad para su(s) propietario(s) y/o accionistas.

Organizaciones sin fines de lucro: Se caracterizan por tener como fin cumplir un determinado rol o
función en la sociedad sin pretender una ganancia o utilidad por ello.

El ejército, la Iglesia, los servicios públicos, las entidades filantrópicas, las organizaciones no
gubernamentales (ONG), etc. [1] son ejemplos de este tipo de organizaciones.

Organizaciones Según su Formalidad. - Dicho en otras palabras, según tengan o no estructuras y


sistemas oficiales y definidos para la toma de decisiones, la comunicación y el control. Estas se
dividen en:

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Organizaciones Formales: Este tipo de organizaciones se caracteriza por tener estructuras y sistemas
oficiales y definidos para la toma de decisiones, la comunicación y el control. El uso de tales
mecanismos hace posible definir de manera explícita dónde y cómo se separan personas y
actividades y cómo se reúnen de nuevo [2].

Según Idalberto Chiavenato, la organización formal comprende estructura organizacional,


directrices, normas y reglamentos de la organización, rutinas y procedimientos, en fin, todos los
aspectos que expresan cómo la organización pretende que sean las relaciones entre los órganos,
cargos y ocupantes, con la finalidad de que sus objetivos sean alcanzados y su equilibrio interno sea
mantenido [1].

Este tipo de organizaciones (formales), pueden a su vez, tener uno o más de los siguientes tipos de
organización:

Organización Lineal: Constituye la forma estructural más simple y antigua, pues tiene su origen en
la organización de los antiguos ejércitos y en la organización eclesiástica de los tiempos medievales.
El nombre organización lineal significa que existen líneas directas y únicas de autoridad y
responsabilidad entre superior y subordinados. De ahí su formato piramidal. Cada gerente recibe y
transmite todo lo que pasa en su área de competencia, pues las líneas de comunicación son
estrictamente establecidas. Es una forma de organización típica de pequeñas empresas o de etapas
iniciales de las organizaciones [1].

Organización Funcional: Es el tipo de estructura organizacional que aplica el principio funcional o


principio de la especialización de las funciones. Muchas organizaciones de la antigüedad utilizaban
el principio funcional para la diferenciación de actividades o funciones. El principio funcional separa,
distingue y especializa: Es el germen del staff [1].

Organización Línea-Staff: El tipo de organización línea-staff es el resultado de la combinación de los


tipos de organización lineal y funcional, buscando incrementar las ventajas de esos dos tipos de
organización y reducir sus desventajas. En la organización línea-staff, existen características del tipo
lineal y del tipo funcional, reunidas para proporcionar un tipo organizacional más complejo y
completo [1]. En la organización línea-staff coexisten órganos de línea (órganos de ejecución) y de
asesoría (órganos de apoyo y de consultoría) manteniendo relaciones entre sí. Los órganos de línea
se caracterizan por la autoridad lineal y por el principio escalar, mientras los órganos de staff prestan
asesoría y servicios especializados [1].

Comités: Reciben una variedad de denominaciones: comités, juntas, consejos, grupos de trabajo,
etc. No existe uniformidad de criterios al respecto de su naturaleza y contenido. Algunos comités
desempeñan funciones administrativas, otros, funciones técnicas; otros estudian problemas y otros
sólo dan recomendaciones. La autoridad que se da a los comités es tan variada que reina bastante
confusión sobre su naturaleza [1].

Organizaciones Informales: Este tipo de organizaciones consiste en medios no oficiales pero que
influyen en la comunicación, la toma de decisiones y el control que son parte de la forma habitual
de hacer las cosas en una organización [2].

Organizaciones Según su Grado de Centralización. - Es decir, según la medida en que la autoridad


se delega. Se dividen en:

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Organizaciones Centralizadas: En una organización centralizada, la autoridad se concentra en la
parte superior y es poca la autoridad, en la toma de decisiones, que se delega en los niveles
inferiores [3].

Están centralizadas muchas dependencias gubernamentales, como el ejército, el servicio postal y la


secretaría de hacienda [3].

Organizaciones Descentralizadas: En una organización descentralizada, la autoridad de toma de


decisiones se delega en la cadena de mando hasta donde sea posible. La descentralización es
característica de organizaciones que funcionan en ambientes complejos e impredecibles [3]. Las
empresas que enfrentan competencia intensa suelen descentralizar para mejorar la capacidad de
respuesta y creatividad [3].

En este punto, es necesario señalar que una misma organización puede tener las características de
dos o tres tipos de organizaciones al mismo tiempo; lo cual, da a conocer —en pocas palabras— sus
fines, estructura y características principales. A continuación, veamos algunos ejemplos:

Organizaciones con fines de lucro, formales y centralizadas: Como las pequeñas empresas, cuyo
principal objetivo es lograr un beneficio o utilidad. Para ello, tienen una estructura organizacional
formal (aunque sea básica) y la autoridad suele concentrarse en el dueño o propietario (quién tiene
la última palabra).

Organizaciones con fines de lucro, formales y descentralizadas: Por ejemplo, las grandes
corporaciones transnacionales que tienen entre sus principales objetivos el lograr un beneficio o
utilidad, cuentan con una estructura y sistema organizacional formal y delegan a sus oficinas
regionales la capacidad de tomar decisiones para responder oportunamente al mercado o a las
condiciones sociopolíticas del país donde se encuentran, sin tener que solicitar autorización para
ello.

Organizaciones con fines de lucro, informales y centralizadas: Como ejemplo, podríamos citar a las
microempresas (que suelen tener entre 2 y 10 empleados o familiares que trabajan realizando
alguna labor), las cuales, suelen operar en la informalidad al no tener medios oficiales externos
(como papeles que dan fe de su existencia ante el estado) e internos (como un organigrama). Sin
embargo, tienen el objetivo de generar un beneficio o utilidad y son altamente centralizadas porque
la autoridad recae sobre el propietario o jefe de familia.

Organizaciones sin fines de lucro, formales y centralizadas: El ejército, la policía, las secretarías y
otras entidades del Estado, son claros ejemplos de este tipo de organizaciones.

Organizaciones sin fines de lucro, formales y descentralizadas: Por ejemplo, las ONG´s
internacionales que delegan gran parte de la toma de decisiones a sus oficinas regionales para que
puedan responder con prontitud a las necesidades de su sector o campo de acción.

Organizaciones sin fines de lucro, informales y centralizadas: Por lo general, son grupos de personas
que por lo iniciativa de una persona considerada líder de opinión (a la cual siguen por su carisma y
prestigio) se reúnen informalmente para realizar alguna actividad específica, como reunir regalos
para obsequiarlos a niños pobres en navidad o reunir fondos para ayudar a una familia en
dificultades económicas, etc...

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Organizaciones sin fines de lucro, informales y descentralizadas: En algunas ocasiones, la idea de un
líder de opinión (por ejemplo, de reunir y obsequiar regalos en navidad) se convierte en un modelo
a seguir y es "exportado" a otros lugares donde otras personas siguen la idea, pero, tomando sus
propias decisiones.

OBJETIVOS DE LAS ORGANIZACIONES

Son varios los objetivos que persigue la organización empresarial. Hacen referencia al conjunto de
actividades internas de la entidad para conseguir sus metas. Los objetivos de la organización de la
empresa, se convierten de esta manera en fines menores que se deben conseguir para lograr el fin
máximo. Suponen los resultados concretos que deben obtenerse por cada uno de los integrantes
de la organización, los cuales deben realizarlo con economía de recursos.

Finalidad de la organización empresarial

Los objetivos de la organización son aquellos elementos materiales, comerciales, sociales y


económicos hacia los que las organizaciones orientan sus recursos y energías. Hacen referencia
sobre todo a la buena imagen, rentabilidad, utilidad, productividad, responsabilidad social, buena
percepción del consumidor y la obtención de un servicio o artículo de calidad.

Muchos autores sostienen que los objetivos que persigue la organización de la empresa se
centrarían en la consecución de:
Efectividad: alcanzar las metas de la empresa de todas maneras, logrando beneficios y excedentes.
Todo ello redundará a favor de los empleados, accionistas y la compañía, que ayudarán en el
desarrollo de la entidad.
Eficiencia: consiste en la óptima utilización de los recursos disponibles, ya sean económicos,
materiales o humanos, para alcanzar con eficacia los objetivos empresariales con el mínimo coste
en el tiempo previsto.
Eficacia: este término se refiere a la capacidad de la entidad para responder de una manera rápida
y adecuada a las situaciones que se producen en un momento concreto y cumplir con las metas y
satisfacer las necesidades de los clientes o usuarios de un servicio o producto.
La efectividad pasa por alcanzar los objetivos y si eso se realiza con eficiencia, utilizando los recursos
de forma óptima, se habrá sido eficaz. La eficacia es la suma de efectividad y eficiencia bajo un
concepto de sinergia. Conoce cuál es la diferencia entre eficacia y eficiencia para comprender
perfectamente estos conceptos.
Hay que aclarar que las organizaciones comerciales, industriales y de servicios cuentan con unas
metas distintas a las entidades públicas, ya que ante todo buscan conseguir rentabilidad y
beneficios, de ahí la importancia de la organización empresarial para mejorar al máximo el
rendimiento de la forma más eficiente.

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¿Qué objetivos posee la organización de la empresa?
A la hora de poner en marcha un negocio hay que establecer una serie de objetivos que nos
ayudarán a conseguir unos mejores resultados. Entre ellos se encuentran los siguientes:
Conseguir productividad: alcanzar eficacia y eficiencia. Es lograr economía de recursos en la
obtención de sus metas.
Lograr rentabilidad: consiste en la obtención de ganancias y beneficios de las actividades de
producción o por la prestación de servicios.
Obtener calidad: a través de servicios o bienes de calidad se satisface las necesidades de los clientes,
que cada vez son más exigentes al reclamar más por menos dinero a consecuencia de la alta
competitividad.
Actuar con responsabilidad social: prestar un servicio a la sociedad, demostrando que forma parte
de ella. Esto implica por ejemplo el cuidado del medio ambiente o llevar a cabo funciones de carácter
social.
Disponer de un buen clima en el trabajo: es importante que los integrantes de una organización se
encuentren cómodos en su puesto. El clima laboral afectará de manera importante en la
productividad y también en la rentabilidad.
Conseguir crecimiento en el mercado: supone ganar clientes y penetrar en nuevos mercados. No
basta con conformarse con lo que ya tienen.
Establecer una buena cultura organizacional: contar con una misión, visión y valores de marca que
formen una filosofía de trabajo compartidos para extenderlos a los usuarios y a la sociedad.
La mayoría de estos objetivos afectan sobre todo a los responsables de una entidad.
A modo de conclusión, se puede decir que el objetivo de la organización en las empresas es
simplificar el trabajo y optimizar los recursos y medios, consiguiendo que todo resulte más sencillo
para las personas que trabajan en ella y los clientes.
Para entender mejor esta definición hay que hablar de ejemplos de organización, que dependerán
de la tipología de la empresa:
Sector: primario (agricultura, pesca, minas, ganadería), secundario (construcción, industria) o
terciario (transporte, sanidad, educación, hostelería, comercio).
Forma jurídica: autónomo o empresario individual, sociedades mercantiles como las sociedades
anónimas o limitadas.
Titularidad de la empresa: pública, privada o mixta.
Tamaño: pequeñas y medianas empresas (pymes) o grandes empresas.

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Cosas a considerar al establecer sus objetivos:
Específica (S) – tener claro lo que quiere lograr
Medible (M) – asegúrese de que el objetivo se puede medir, y se puede demostrar si ha logrado su
objetivo
Alcanzable (A) – compruebe que tiene el tiempo, dinero y recursos para satisfacer sus objetivos.
Relevante (R)- asegurarse de que su objetivo es relevante y se enfoque a la dirección que usted
quiere que su negocio vaya; por ejemplo, el aumento de los beneficios, el empleo de más personal,
el aumento de la conciencia de marca.
Oportuna (T) – fijar un plazo realista para completar el objetivo.

TIPOS DE ESTRATEGIAS DE NEGOCIO


Las empresas utilizan estrategias como un medio para hacer crecer su negocio. Según los analistas
de negocio Gerry Johnson y Kevin Scholes, autores de "Explorando estrategias empresariales
(Exploring Corporate Strategies)", "la estrategia es el sentido y el alcance de una organización en el
largo plazo." Si bien todas las estrategias pueden hacer esto, diferentes empresas requieren
diferentes estrategias específicas en función del tamaño y tipo de negocio.
Las estrategias de negocio representan planes o métodos que las compañías utilizan para llevar a
cabo diversas funciones en sus operaciones comerciales. Las grandes empresas suelen utilizar más
estrategias de negocio, ya que a menudo tienen varios departamentos con diferentes funciones. Las
pequeñas empresas pueden adaptar estas estrategias a sus operaciones y asignarlas a diferentes
empleados. Las empresas a menudo utilizan estrategias para proporcionar directrices a seguir por
los propietarios, directivos y empleados cuando se trabaja en el negocio.
Estrategia corporativa
Las estrategias empresariales a largo plazo a menudo se aclaran en la misión de la empresa.
La estrategia corporativa está a menudo en manos de grandes empresas y corporaciones. Esta
estrategia está orientada hacia los dueños (es decir, los principales benefactores de la estrategia
son los interesados o titulares de acciones de la empresa). Si la empresa es una sociedad anónima,
los inversores primarios (a menudo los que forman un consejo de administración) dictan las
necesidades de conducción de los inversores y es el trabajo del presidente satisfacer estas
necesidades. Si la empresa es de propiedad privada el propietario actúa como el principal accionista.
Si bien las necesidades de los inversores generalmente sólo se limitan a un retorno de su inversión,
la dirección de la empresa en términos de sociedades, productos o servicios, o incluso las fusiones,
a menudo importan en sus decisiones.
Estrategia de unidad de negocio
Una estrategia de unidad de negocio puede ser utilizada por las empresas más pequeñas, como una
cadena de tiendas de comestibles.
Para asuntos más pequeños, como pequeñas franquicias y tiendas locales, una estrategia de unidad
de negocio puede ser ideal. La estrategia de unidad de negocio se centra en cómo una empresa

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compite con otros negocios similares en la zona. Esta estrategia cuenta con encuestas a los clientes,
y hace hincapié en la fijación de los precios y la disponibilidad de una variedad de bienes y servicios
al cliente. Desde el nivel de la oferta, esta estrategia se centra en mantener los costos bajos en las
tiendas o sucursales individuales al permitir que la "unidad de negocio" determine los mejores
lugares para procurarse suministros y la publicidad de compra. Esta estrategia se utiliza a menudo
en las compañías de seguros, oficinas de abogados, tiendas y pequeñas cadenas de supermercados.
Las actividades de la unidad pueden dividirse por departamento, por secciones del departamento y
por puestos de trabajo individuales. La coordinación de estos grupos o individuos por lo general cae
en un gerente o supervisor. El gerente es responsable de que todos los empleados a su cargo estén
en la misma página y centrados en el cumplimiento de las metas u objetivos. Los gerentes o
supervisores también pueden ser responsables de la asignación de recursos entre las diferentes
actividades.
Estrategia de negocios departamental
Una de las estrategias de negocios que están poniendo en práctica las multinacionales de todo el
mundo es centralizar en su sede principal ciertas áreas de la empresa. Estas áreas son diferentes en
función del tipo de compañía, pero normalmente son:
Los departamentos de informática: centralizan y personalizan la descarga de software, dan las
directrices para la protección de datos personales, autorizan o desautorizan la descarga o utilización
de ciertos programas o dispositivos, etc.
Los departamentos de comunicación interna: como bien sabes, una de las fortalezas de cualquier
organización de éxito es la apertura y mantenimiento de sólidos canales de comunicación interna,
de escucha activa, de resolución personal de conflictos, etc. Centralizar el departamento de
comunicación interna de una empresa minimiza varios riesgos latentes en cualquier tipo de
organización: desacuerdos con las políticas de contratación de nuevos talentos excelentemente
bien formados, evitar la brecha digital de los profesionales senior, garantizar a los directivos senior
las mismas oportunidades de promoción vertical, etc.
Cosas a tener en cuenta al planificar su estrategia para lograr los objetivos del negocio:
Marco de tiempo – cuánto tiempo le llevará completar una tarea (incluir tanto un inicio y fecha de
finalización)
Acciones – describir las acciones que se van a realizar a detalle (por ejemplo, cinco investigaciones
de proveedores de helados diferentes y hacer una lista de sus pros y contras)
Responsabilidades – especificar a la persona o personas responsables de llevar a cabo cada paso
Recursos – cheque detalles de su presupuesto, las necesidades de personal y los suministros que
necesitará
Resultado deseado – describa lo que se espera de sus acciones y cómo va a saber cuándo el objetivo
se haya logrado.

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