1976-1983 Rodriguez Laura. Católicos, Nacionalistas y políticas educativas INTRODUCCIÓN El golpe de Estado del 14 de marzo de 1976 que derrocó el gobierno constitucional de MAria Estela Martinez, viuda de Perón, nunca tuvo la intención de jugar el rol protagónico en la reestructuración del Estado y la sociedad. Los ejes mas importantes de la política fueron desarticular el Estado intervencionista, liberaizar la economía y lograr el disciplinamiento social. El plan económico de José Alfredo MArtinez de Hoz (1976-1981) fue uno de los proyectos mas existosos de modificación estructural de la economía y sobre la cual extieron mas contoversias. El control d ela educación fue otra de las preocupaciones el régimen. Los integrantes dele autodenominado Proceso de Reorganizacion Nacional pretedieron cambiar el sistema educativo y hacerlo “acorde alas necesidades del país”. Desde los inicios, hubo solo dos Ministerios que tuvierno civiles al frente, el de Economia y el de Cultura y Educacion. Éste último, fue muy inestable y se verifica en los cambios de Ministros: Ricardo Bruera (marzo/76-mayo/77), Harguindeguy (mayo/77-junio/77), Juan José Catalán (junio/77-agosto/78), Harguindeguy (agosto-noviembre/78), Juan Rafael Lerena Amadeo (noviembre/78-marzo/81),Carlos Burundarena (marzo/81-diciembre/81) y Cayetano Licciardo (diciembre/81-diciembre/83). BRUERA, EL “EXPERTO EN EDUCACION Y SUS FUNCIONARIOS CATÓLICOS El 29 marzo fue nombrado por sugerencia de hombres de la Armada, Ricardo Pedro Bruera como ministro de educación. Había sido asesor y secretario en el área de educación en gobiernos de facto anteriores. En julio de 1976 asumio como secretario de educación el profeso Benicio Villarreal quien había ocupado ese mismo cargo en la pcia de BsAs. Bruera puso a Ragliabúe en la Direccion Nacioal de Enseñanza Privada o SNEP, adonde permaneció hasta noviembre de 1978. Él tenia relaciones fluidas con el Consejo Superior de Educacion Católica o CONSUDEC. En el discurso de asunción, Villarroel aseguró que los problemas dde la educación eran la “izquierda marxista”, el “tercermundismo desorbitado” y el “consumo materialista”. Recorriendo la Argentina se daba cuenta que “el país real” pensaba y sentía como “cristiano”. En línea con una vieja idea católica, aseguró que seguirán las pautas del “principio de subsidiariedad”, por lo que el Estado se ocupará “de la conducción política, la supervisión general concetrará su esfuerzo e las áreas fronterizas y e aquellos lugares donde la iniciativade la comunidad no satisfaga los requerimientos educacionales”. La enseñanza pública de origen y gestión privada, “cualquiera sea su confesión, raza o modalidad, gozará de libertad y amplio apoyo a condición de asegurar una docencia altamete calificada, pero se´ra necesario encauzar o cerrar definitivamente algunas instituciones cuyo funcionamiento no es correcto”. Se habían tomado 16 desiciones entre las que estaban: que la conducción de los establecimiento fuese unipersonal y no por cuerpos colegiados, la comisiones de consultas debían ser transitorias; la descentralización administrativa se jerceria vertical y horizontalmente. La restauración del orden, la autoridad y la disciplina cosntituian objetivos prioritarios en la etapa inmediata. Dos los establecimientos educativos del país debían ser “verdaderos centros de estudios”, y en tal condición, tenia que imperar en ellos un clima de respeto, de orden y silencio que reflejara u “ambiente de estudio”. Dejaba en claro que “ni las tumultosas asampleas, ni el dialogo mal entendiod, ni la subversión precoz” podían ser tolerados. El país había presenciado una “dura y cruel realidad”, luego de “permanecer de 10 a 12 años en el sistema escolar, apenas efresados del nivel medio ya un antes de egresar, no pocos jóvenes han pasado a engrosar las filas de la guerrrilla. Nos negamos rotundamente a aceptar que al psicología de nuestros alumnos sea tan enclenque que se acomplejen, se traumaticen, se desgarren, se fracturen, ante la menor imposiscion. No sollo en uestro país sino en toda America Latina el nivel medio se muestra como el talón de Aquiles del sistema escolar”. El problema, continuaba Villarreal, eran las salidas antes el horario y las horas libres por ausentismo docente, las horas varias y las pre-horas, que generaban el “lamentabe espectáculo de grupos de adlescentes deambulando por las calles, entre pitadas clandestinas, fliteos prematuros y travesuras en masa”. La enseñanza técnica de nivel medio iba a constituir una modalidad que seria de interes nacional y merecería una atnecion prioritaria. El ciclo superior del nivle medio seria profundamente transformado, mediante la progresiv incorporación de modalisdades con salida laboral, a la par que formaba y habilitaba oara un eventual ingreso a la universidad. Siguiendo las sospechas muy difundidas en la época que los colegios católicos privados se habían transformado en “refugio” de profesores “subversivos” que habían sido apartado de sus cargos en los establecimientos públicos, explicaba que la ley de estabilidad absoluta para los docentes privados que havia sido suspendida, no iba a ser reimplantada. Luego se extendió la figura de “prescindibilidad”. El funcionario adelantó que establecerían una alianza estratégica con los organismos de financiamiento internacionales. Según afirmaba el director del Consudec en ningún caso se trataba de candidatos improvisados y destacaba que la designación de Tagliebúe había sido recibida con beneplácito por el sector. En otros diarios nacionales tambien se hablaba de Bruera como un “especialista” en educación, como un “experto en la materia” y “un educador”. Ante los anuncios de Bruera y Villarreal de que harian reajuste en el ciclo básico, el director del Consudec se dedico a recordar las razones por las que la reforma de los años sesenta había fracasado: debido a la “escasa paticipacion de los docentes”, por lo que había qe tener en cuenta esa cuestión para que no volviera a generar resistencia. Implícitamente hablaba de los docentees católicos. En referencia a la reforma curricular que se estaba analizando para el nivel primario, se planteaba la necesidad de consultar a los docentes. Tambien creía que havia un “nocivo enciclopedismo” en el nivel primario y que se debía considerar la posibilidad de otorarle “una salida laboral a esa altura” o “una adecuación del nivel primario con la vida”. Con ello se daba sentido a la escuela, se contribuiría a la retención y se bajarían la deserción, ya que el alumno entendería mas claramente para que podía servirle la escuela. Tanto Bruera como Tagliabúe y Villarreal habían estado vinculados a dos proyectos fundamentales que, a pesar d elo que dijeran, pretendieron reeditarse en 1976: la “reforma educativa” impulsada en 1968 y la propuesta de transferencia de las escuelas primarias nacionales a las provincias iniciada a fines de los años de 1960. Todos estos funcionarios tenían una fluida relación con el presidente episcopal de la educación católica, monseñor Antonio José Plaza, arzobispo de La Plata, denunciado de colaborar con los centros clandestinos de detención. Demás está decir que desde el Estado nacional se avalaron numerosas actividades del CONSUDEC. Por ejemplo se auspició el Congreso Nacional de Padres de Familia de los Colegios Católicos, en septiembre de 1978. En los fundamentos se afirmava que dicho congreso “significaría un valioso aporte en orden de los valores de la institución familiar, pilar fundamental de la estructura social del país”. La educación católica en Santiago del Estero. Es sabido que el integrismo católico proporcionó a os militares u argumento de tipo religioso que ubicaba la represión en el horizonte de una “guerra santa”, adonde eran los “enemigos” de la “nación católica” los que no prfesaban esa religión y los miembros de la iglesia llamada “progresista”o pos conciliar. La cúpula de la Iglesia tambien se dedicó a perseguir a otros grupos religiosos no católicos como los “Testigos de Jehová”, “La Torre del Vigía” y la “asociación de Tratados Bíblicos”. A pesar de estos acuerdos generales, las relaciones entre la Iglesia y el régimen durante los dos primeros años del POroceso estuvieron travesadas por importantes tensiones y conflictos que derivaban de la metorodlogia represiva del régimen y de su tendencia a avasallar la autonomía de la Iglesia. Bruera les había prometido al CONSUDEC que haría una cosderacion especial a los colegios católicos, pero en poco tiempo la Iglesia comprobó que los militares iniciaban acciones de forma arbitraria e incolsulta. Tambien hubo un estrecho control de editoriales católicas y varias resultaron prohibidas. En líneas generalles, la Iglesia apoyaba todas las acciones, inclusive presto propiedad para que funcionara u centro clandesitno de detención. Lo militares habían prometido en reiteradas ocaciones que iban a re implantaar la enseñanza religiosa en las escuelas publicas y la cúpula eclesiástica a cambio, evito condenar ciertos hechos viculados a la represión. Sin embargo poco se hizo finalmente en este sentido. La única provincia que implemeto la religión fue Santiago del Estero. El proósito era llevar “el conocimiento de la doctrina católica a una profunda renocacion de la fe de la comunidad saniagueña” Cada vez que trascendia una noticia de estas características, una parte de la prensa nacional se hacia eco de las manifestaciones en contra que hacían distintos actores de la sociedad y en consecuencia, los responsables debían salir a dar explicaciones. Ya que se ponía en evidencia la contradicción con la Ley 1420, que solo autorizaba la presencia de un religioso en forma optativa e inmediatamente antes o después de terminada la enseñanza oficial. La reapertura del Consejo Federal y la reforma de primaria La reapertura del Consejo Federal de Educacion es otra de las medidas que tomó Bruera vinculada con la dictadura anterior, que era un organismsmo que dependía directamente del Misnisterio de Cultura y Educacion y reunia a los encargados de las ateras educativas del país con su par de la nación. La Ley 19682 se creo bajo la presidencia de Lanusse en el 72. El gobierno reabrió el Consejo Federal porque le interesaba utilizar ese ámbito para legitimar ante la opinión publica las medidas que se tomaban, transmitindo la idea que no se imponía de manera vertical o incolsulta, sino que eran producto de acuerdos consensuados éntrelos mandatarios provicniales. El Consjo Federal de Educacion debía planidicar, coordinar, asesorar y acordar los aspectos de la política curutral-educativa que compromerieran ala acción conjunta de la Nacion, las 22 provincias, el Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y la municipalidad de la ciudad de Bs.As. dichas políticas se fijaban en cada Asamblea, que podían ser Ordinarias –se reunian dos veces al año- y Extraordinarias –convocadas especialmente-. En las Asambleas participaban los ministros y los delegados de distintas dependencias de la cartera nacional; tres de las Fuerzas Armadas y varios por cada jurisdicción. Además, se encontraban las Comisiones, el Comité Ejecutivo y la Secretaría Permanente. El primer ministro Bruera puso en funciones al Consejo Federal de Educacion y en la primera Asamblea que se realizó en mayo de 1976, los ministros provinciales coincidieron en que existía una desariculacion “total” entre la nación y las provincias y que era necesario ordenar y unificar la legislación. Tambien estuvieron de acurdo en que el presupuesto que venían manejando las gestiones anteriores resultaban escaso y le solicitavan al ministro que aumentara el porcentaje de ayuda económica. Por toda respues, Bruera afirmó que el problema mas grave del sistema era la deserción, el desgranamiento y al repeicion de todos los niveles educativos. Se planteó que la centralización y la burocratización eran el origen de toos estos males y por esa razón, su gestión seguiría los ejes de la desburocratización y la descentralización. Hay que recordar que uno de los objetivos del Consejo, cuando se creo en los 60, fue concretar la transferencia de los servicios ncionales a las jurisdicciones, que finalmente se concreto en una infima parte. Los militares pusieron a Brura para que les garantizara que el proyecto esta vez se encaminaría. En la Asamblea de Tucumán de septiembre de 1976, los ministros firmaron un documento sobre: el fin de la educación era la formación integral y permanete del hombre, conforme con llos valores de la moral crisitana, de la tradición nacional de la dignidad del ser argentino; los objetivos mencionaban que era necesario “neutralizar los efectos de las zonas y áreas de frontera”, defender los valores ético-religiosos, la cultura nacional, la estabilidad de la familia y la defensa de la soberanía política; entre los agentes de la educación estaban la familia, el Estado, la Iglesia Católica Apostólica Romana y otras confesiones religiosas. En septiembre de 1976 el presidente de la Asamblea de Tucumán, el ministro Bruera, anunció la descentralzacion progresiva de los servicios educativos que se encontraban bajo jurisdicción nacional, previendo que la misma se concretaría al años siguiente. La descentralización política administrativa formó parte del discurso de los paices centrales en los años ‘50y de los organismos internacionales que operaban en Latinoamerica. En ese marco, los funcionarios argentinos plantearon la necesidad de transferir a las provincias las escuelas nacionales que se habían ido creando desde principios del siglo XX. Esta decisión fue tomada desde los inicios en forma unilateral por la nación, por lo que resulto fuente de umerosos conflictos cada vez que se lanteaba públicamente, en tanto no pretendía que las provincis recibieran las escuelas sin ningún tipo de apoyo financiero adicional. Uno de los intentos se deron entre 1961 y 1962 (fin de gobierno de Frondizi), donde se le daba la libertad a las provincias de decidir si aceptaban el traspaso o no (sólo acordó Santa Cruz). La segunda etapa etapa se inició durante la dictadura de Onganía, en 1968, por Ley 17878, las provincias de La Rioja, Buenos Aires y Rio Negro firmaron convenios de transferencia con la cnacion de unas 860 escuelas aproximadamente. El tercer tramo del proceso culminó en 1978 cuando se pasó la totalidad de los servicios en el medio de declaraciones cruzadas entre las provincias y la nación, durante la gestión del ministro Juan José Catalán. Otros problemas por solucionar la Asamblea eran hacer compatible la normativa entre uno y otro subsistema. En el primario se trabajaron la transferencia de los servicios educativos, la definición de los ocntenidos mínimos y de la edad de ingreso a la escuela primaria. En el nivel secundario se trataron los contenidos minimos para el ciclo básico, las pautas para el ciclo superior y el régimen de la actividad docente de tiempo completo o “proyecto 13” (nota de pag: era un régimen qye establecia que los profesres concentraran sus horas en un solo establecimiento). En terciario se propusieron algunos planes de estudio (nota de pag: en 1982 se aprobó un Plan de Estudio de Profersorado para la Enseñanza Primaria). La política respecto a las modalidades se concentró en dos de ellas: Educacion Especial y de Adulto y el traspaso de esas escuelas (nota de pag: Sobre las Escuelas especiales apareció el tema en dic/78, se elaboraron documentos y se creron carreras especificas; adoptaron la adopción del termino Enseñanza Especiales en vez de Enseñanza Diferenciada). Los ministro vieron otras temáticas mas generales: Calendario Escolar Unico; la Ley Orgánnica o Federal de Educacion;Campañas Nacionales de Escolarizacion y contra la Desercion Escolar; títulos y equivalencias; insfraestructura escolar; comedores escolares; estadística educativa; carta escolar; educación y medios de comunicación social. Las medidas que afectaban a los docentes versaban alrededor de la remuneración docente, los traslados provisorios, permutas interjudrisidiccionales y el perfeccionamiento. Exitieron políticas especificas que atendían solo a algunas políticas (escuelas de frontera, programas EMER, EMETA y Proyecto Patagonia). En diciembre de 1976 en una Asamblea Extraordinaria, los ministros de educación aprobaron los nuevos contenidos ara el nivel primario, adonde se reforzaron los sentidos católicos de la asifnatura “Estudios Sociales”. Los católicos nucleados en el Consudec elogiaron los nuevos programas por el “loables” propósito formativo integral y anti enciclopédico. En 1977 Bruera pronunció un discurso con un fuerte católico, donde expicó que él adscribía a una “pedagogía d elos valores” fuertemente anclada en una concepción católica, que significaba, básicamente, “cooperar en el desarrollo moral de nuestros alumnos, ayudarlos a descubrir los valores propios de nuestra comunidad nacional”. Esta se complementaba con el desarrollo de una “pedagogía del esfuerzo”, término tambien forjado por pedagogos católicos y asociado al “desarrollo libre y autónomo e la personalidad”. La escuela secundaria: nuevos reglamentos y materias Hubo una serie de medidas destinadas a la escuela secundaria, identificada como un “problema”provocado por la inclusión de ciertas asignaturas, la militancia estudiantil y el escaso conrol que habían ejercido los preceptores. Bruera prohibió las actividades de “adctrinamiento y agitación” e hizo conocer un nuevo régimen dsciplinarioa que calificba las faltas de conducta en relación con: a) la persona (el esaliño e forma reiterada, la fata de aseo, le cabello largo, el uso de barba o el exceso de maquillaje, la falta de corrección y buenos modales, jugar de manos); b) las autoridades directivas y los profesores (faltas de respeto en cualquier circunstancia y lugar, el uso de expresiones o vocablos indebido, desobediencia a órdenes, no acatar instrucciones o reglamentaciones, la ndisciplina en genreal, la resistancia pasiva y la incitación al desorden); c) el personal del establecimiento (no contribuir a la higiene del lugar, asentar carteles dibujos o leyendas en los pizarrones o útiles escolares, causar deterioros materiales a bienes del establecimiento o del personal, llevar revistas y otros elementos ajenos a las actividades propias del establecimiento, eludir clases o retirarse sin autorización,y adulterar o falcificar documentos escolares); d) y los símbolos patrios y escolares (no guardar debida compostura en los actos escolares, no guardar respetos a los símbolos patrios y proceres y no guardarse silencio al izarse o arriarse la bandera). Allí se establecia que el rectos o directr debían guardar la sanción de acuerdo con la graveda de la falta cometida, tomando en consideración los antecedentes del alumno. La Dirección Nacional de Educación Media y Superior (DINEMS) en julio del 77 dio a conocer la Circular Nº 60 en la que planteaba la necesidad de aplicar nuevos reglamentos en el ámbito de las escuelas secundarias oficiales y privadas. En los cinco punto del documentose planteaba que: -Quedaba prohibido todo tipo de agasajo que significaran gastos para la escuela. -Debían tenerse en cuento todas las normas de disciplina para el persnal docente, administrativo y de alumnos. -Había que denunciar toda actividad sospechosa, prevenir toda penetración ideológica y actividades de tipo subversivo o marxista. -Debia prohibirse toda aactividad política y gremial, la colocación de emblemas, cuadros, símbolos o distintivos que pudiesen tener implicancias políticas. -Debían tenere en cuenta el orden y la disciplina general, la limpieza de las instalaciones, ordenamiento y archivo de toda la documentación; el aspecto personal en lo referio al vestuario. Debido a las materias, primero se suspendio d la asignaura creaa por el gobierno peronista llamada Estudios de la Realidad Social Argentina (ERSA) y se la reemplazó por Formación Cívica. La preocupación por la “soberanía” y las fronteras se había instalado a poco de comenzar el Proceso. Bruera aprobó loa inclusión en los programas de estudio de Historia, Geografía y Ciancias Biológicas del ciclo medio las temáticas referentes a la “Soberania argentina en el Secor Antártico” y la realización de actividades correspondientes a la “semana de Malvinas, y Antártida y Sur Argentino”. En los programas de historia se debía trabajar: “Historia del descubrimiento, expltacion y ocupación de la Antartida, la soberanñia Argentina en el Sector Antártic. Fundamentos de los derechos qye la sustentan. Los convenios internacionales, hechos que marcan el ejercicio de esta soberanía”. El operativo “Caridad” y la intervención a los colegios. Con Bruera se inauguró el operativo “Claridad”, instrumentado por el presidente de facto Videla y destinado a la identificación, espionaje e información de los grupos de inteligencia militares sobre las personas del ámbito educativo y cultural. El objetivo era conseguir la “inhabilitación y despido del persnal jerárquico o de cuadros docentes o no docentes, laicos o confesionales, enrolados o simpatizantes de la ideología marxista”. Se confeccionaba “listas negras” que derivaban en desaparicioes, asesinatos, encarcelamientos y exilios forzados y en prohibiciones de libros, películas y cualquier expresión cultural. En diciembre de 1976 Bruera advertía que para el año 1977 era “indispensable” complear la obra de “eliminacoin de las ideologías disolvetes, no solo mediante la acción contra tales doctrinas, sino mediante la afirmación contante de los sanos principios de nuestra sociedad democrática e intensificar al respecto la supervisión sobre los colegios privados en los cuales aquellas posiciones habían o han alcanzado raíces muy profundas” CAPITULO 2? Las politicad de “descentralización” y “racionalización” Bruera había reinagurado el Consejo Federal para poder concretar el viejo proyecto delos 60 del traspaso de las escuelas nacionales a las provincias. Medida cuestionada hasta por la prensa simpatizante del régimen afirmando que era “absolutamente imposible de cumplir ya que los presupuestos provinciales ya fueron recortados en forma tal que no permiten ni siguiera remotamente pensar en erogaciones extras”. Esta descentralización trascendia el ámbito educativo. Para ese año el ministro de economía Martinez de Hoz había reducido los aportes a las provincias en un 38%. Sus defensores seguían un discurso que afirmaba la existencia de un excesivo “centralismo” del Estado nacional (o provincial) que provocó una “injustificada cncentracion de sercios y funciones” que las distintas jurisdicciones “podían perfectamente mantener”. Si los gobiernos (provinciales o municipales) tenían dificultades para sostener económicamente los servicios transferidos, debían “privatizarlos”. De este modo, la política de descentralización “constituía una pieza clave para el reordenamiento institucional del país”. El ministro del interios explicaba a los gobernadores, que a trave´s del proceso de descentralización, e gobierno nacional buscaba “achicar el gasto público” a fin de contribuir a reducir el “impacto inflacionario”. Anunci´a los mandatarios que además de los servicios educativos, iban a continuar con la ransferencia a las provincias de os servicios eléctricos, de irrigación, de obras sanitarias y de salud, entre otros. Tambien subrayó la necesidad de “acelerar el proces de privatización de empresas todavía en órbitas estatales”, ya que ello formaba parte “fundamental de los mecanismo para disminuir el déficit fiscal”. En junio de 1978 se sanciona las leyes y reglamentaciones de las transferencias a las pcias., la mun. De Bs As y al territorio nacional de Tierra del Fuego , Antártida e Islas del Atlántico Sur todas las escuelas de enseñanza preprimaria y primaria, bibliotecas, spervisiones, servicios de sanidad escolar y juntas de caliicacion dependients del Consejo Nacional de Educacion, sin tener en cuenta los reclamos de los gobernadores. La justificación era que no se odia continuar hombres y mujeres desde los controles remotos de la Capital Federal y que era necesario que el sistema educativo respodiera a las necesidades de cada provincia. Continuaban bajola órbita nacional los servicios pre primarios anexos a las escuelas de aplicación de los estudios del magisteirio y las escuelas dependientes de la Direccion de Adultos. Esta medida no tuvo un impacto homogéneo en todas las jurisdicciones y perudicó a unas mas que a otras. Según las leyes firmadas, las provincias debían hacerse cargo de todos los gastos quedando establecido quesólo durante los primeros seis meses el Ministerio de Cultura y Educacion podría hacer préstamos que se debían devolver posteriormente. En base a lo dicho, e gobierno nacional anunció que a partir del primero de octubre las prvincias debían adecuar sus presupuestos. La última etapa del proceso se dio en enero de 1981, cuando se realizó la transferencia de escuelas primarias dependientes de la Direccion Nacional de Educacion del Adulto. Las autoridades de las jurisdicciones que recibieron las escuelas tuvieron que enfrentarse a múltiples problemas y en mas de un distrito resolvieron cerrar una parte de esas escuelas. El cierre de escuelas también se hizo en nombre de la “racionalización”. Lo que resultaba novedoso era que estos ministros provinciales consideraban legítimo y razonable anunciar ante la opinión pública cuantos establecmientos habían ordenado cerrar. En general, los responsables de las gestiones anteiores habían intentado anunciar exactamente lo contrario, es decir, cuantas escuelas habían mandado a construir. Además de las escueals, las provincias tambien debieron asumir s mantenimiento. En 1976 la Asamblea de Tucumán consideró la ejecución de un Plan Nacional de Construcciones Escolares para el Nivel Primario. Sin embargo, el sistema funcionó durante un breve período hasta el traspaso. A partir de ese momento, cada una de las jurisdicciones tuvo que responsabilizarse por la planificación, el diseño, la construcción, el mantenimiento y el equipamiento d elos edificios escolares del nivel primario sin ninguna ayuda a la nación. La Secretaría de Cultura, el problema de la frontera y la renuncia de Catalán. Catalán nombró como secretario de cultura a Raul Alberto Casal, que decía haber realizado cursos en la universidad franquista española. Casal recibió una buena noticia a fines de ese años: el precidente Videla anunció que iba a aumentar en un 500% el monto del área para que se gatara íntegramente en la realización del Mundial de Futbol, que se llevaría a cabo en junion de 1978. Desde el año anterior, diversos organismos internacionales se habían hecho eco de las numerosas denuncas realizadas ppor exiliados argentinos, sobre la existencia de censura en la prena u de miles de detenidos y desaparecidos en centros clandesitnos de detención. E respuesta, Videla dijoque eso era parte de una “campaña antiargentina” e invirtió una gran cantidad de recursos para ejor la imagen de la Junta en el exterior. Cnforme al documento de la Secretaria de Cultura, una parte del dinero debía destinarse a organizar “acciones culturales” en zonas de frontera “fortaleciendo las instituciones de las provincias correspondentes”. A raíz del incremento de presupuesto se afirmaba que el Consejo se había revitalizado. Creían que era muy necesario invertir en la regiosnes de frontera porque de lo contrario “habremos perdido esas zonas para la Nacion”. En esos lugares había una “invasión de cultura” que nada tenia que ver con “la nuestra”, especialmente en la zon fronteriza de Brasil y tambien en toda la Patagonia. Se planteo la necesida de la recuperación cultural como un problema geopolíco para la Argenitna, dadasu situación en el Cono Sir. La verdadera política cultural significaba alimentar las expresiones valiosas, desalentar las no valiosas y ejercer una vital defensa de la tradición argentina. Poco tiempo de finalizado el Campeonato, el dinero destinado al área de Cltura volvió a bajar abruptamente. Luego de esto, Catalán tucvo una dscusion publica con el rector de la UBA debido a su política universitaria y el presidente videla les pidió la renuncia a los dos. Los católicos nucleados en CONSUDEC criticaron duramente la gestión de Catalán ya que e había manifestado a favor de la escuela laica. Respecto a su balance de su gestión, los nacionalista católicos de Cabildo comenzaron el interesante folleto ilustrado por numerosos gráficos que se denominaro subversión en elÁmbito Educativo. Conozcamos a Nuestro Enemigo. Era un documento oficial relativo a la subversión marxista. Su distribución fue deficiente. El redactor se preguntaba si uue un defesto de la burocracia típica de la gestión de Catalán o un fino sabotaje a su distribución. El problema, aseguraba, era que Caalán había sido dirigente de la FUA en Tucumán cuando “la izquierda”copó la universidad desues del derrocuamieto de Perón. Mas allá de estas declaracionesde los nacionalistas, lo cieto fue que el documento, aun cuando no haya tenido la ciruclacion que ellos pretendían, resulto una clara expresión del pensamiento de los militares y civiles respecto de lo que era necesario realizar en materia educativa. La demora en la elección de un nuevo ministro indicaba que el presidente Videla no tenia muy claro quien podía ejecutar los otros aspoectos de la política educativa. CAPÍTULO 3: EL MÁS CATÓLICO DE LOS MINISTROS: Llerena Amadeo El ministro y sus funcionarios. En noviembre de 1978 la Junta Militar nombró como nuevo ministro de educación al abogado Juan Rafael Llerena Amadeo. Era miembro de una familia tradcional de San Luis, militante de Accion Católica. En agosto de 1979 se unificaron el Cosejo Federal de Educacion con el de Cultura. Para esa época se afirmaba a través de la prensa que si el ámbito educativo había demostrado ser, a lo largo de los últimos tres años, “uno de los mas difíciles política y administrativamente”- sus tres ministros y sus dificultades prueban ello- el área de cultura se había revelado todavía menos fácil. El saludo de los colegios católicos En el primer discurso, Llerena Amadeo anunció que había comenzado la “racionalización”, reduciendo el número de subsecretarias, se eliminaban las de Educacion Cultura y Cuiencia y Tecnología. De todos los ministro, fue el que ma tiempo duró en el caro y baj su gestión concretó del medidas: la reforma de los contenidos de los primeros añs e la secundaria y la smcion de la Ley Universitaria. Una de las primeras obligaciones que tuvo el ministro fue asistir al Priemr congreso Internacional Sanmariniano que se realizó en noviembre en Capital Federal, con la presencia de videla junto a casi todo su gabinete. A lo largo de todo ese año se habían organiado numerosoas actividades que recordaban el bicentenario del general, quin era el prócer preferido del presidente. El director del eriodico CONSUDEC, el Padre Walsh, festejó su llegada, y pedía que el Ministerio les autorizara a los directores y rectores de los establecimientos catñolicos, la creación de mas secciones en los jardines, grados de primaria y divisiones en la secundaria. Advertía que “las familias cristianas” no querían”librar la educación de sus hijos a un laicismo implacable y trasnochado, borro de contenidos religiosos y sin solidos basamentos morales”. En consecuencia, “se necesitaban colegios católicos para varones y mujeres en la Capital, en sus alrededores ye n las grandes ciudades: buenos colegios ongregacionales, parroquiales y promovidos por laicos. Por otra parte, se preguntaba “¿hasta cuando se segurá en nuestro país con una escual pretendidamente neutra, en la que entran todas las criaturas, pero no puede entrar el Creador?” Llerena Amadeo decía: “ tengan bien entendido esto los que gobiernan: cuando más vigorosamente reine el orden jerárquico entre las diversas asociaciones, quedando enpie este principio d ela función superlaiva del Estado, tanto más firme será la autorida y el poder social y, tanto mas prospera y feliz la condición del Estado”. El principio de subsidiariedad, se oponía tanto a la economía liberal como a la economía dirigida, y consistía fundamentalemnte en que los individuos y los grupos sociales tenían el derecho de realizar toda la actividad social y económica para la cual tenían competencia. Por lo tanto, era injusto que el Estado absorbiese esas actividades, ya que su misión era supletoria, subsidiaria. Llerena Amadeo planteaba en un discurso, antes de asumir el ministerio, que la tarea del Estado eran las de concocer la realidad del país, realizar investigaciones teóricas, formular los fines y objetivos de la política, planificar, formular cursos de acción y supervisar el roceso de enseñanza aprendizaje. La ejecución de dichos procesos de enseñanza-aprendizaje y su evaluación, no podían ser actividades exclusivas del Estado, porque si se dedicaba a ellas, se escedía en su misión e suplencia y omitia las propias que eran dirigir, vigilar, yrgir y castigar. La aplicación de este “sano y acertado principio de acción estatal”, traería como consecuencia “una mayor eficacia y amornizacion en las acciones de las tras instituciones: Iglesia, Estado y familia”. Aclaraba que no debía prevalecer sobre lo que él llamaba la “enseñanza pública- privada”. Recordaba entonces las condiciones de la Primera Coonvencion Nacional de Enseñanza Privada que se realizó en Bs As en 1964. Sobre la libertad de enseñanza, los participantes proponían la total vigencia de los siguientes derechos: derecho a abrir y organizar escuelas, formular planes y programas, formular el contenido ideologico de la enseñanza, elegir los profesores y textos, utilizar métodos que se consideren idóneos, disciplinar la vida escolar y su vida interna, calificar y promover a su propio alumnado, otorgar títulos, participar equitativamente en el presupuesto escolar, derecho de los distintos agentes de la educción en todo aquello que atañe a la regulación de la libertad de enseñar, en razón de su ordenación al bien. Llerena Amadeo creía que el Estado debía destinar suficientes medios económicos para “asegurar la vigencia de la escuela privada” y pretendía un “mayor desarrollo de la enseñanza pública”, entendida como estatal y privada. Lo que se buscaba era que la libertad de enseñanza no se viese dificultada administrativa, económica o estructuralmente por el Estado. Terminaba con una cita del pedagogo español del Opus Dei, Vctor García Hoz, quien sostenia que cuando los ideólogos y los gobernantes modernos buscaron el Estado se hiciera cargo de la educación, esto significó “un ataqu a la libertad del hombre y a la familia”. La reforma curricular: elitismo y nacionalismo En diciembre de 1978 se anunció la aprobación de una reforma curricular para el nivel secundario. La primaria constaba de siete años y el nivel medio de cinco, que estaba dividido en dos ciclos: básico (3 años) y superior (2 años). El ministro dio a conocer los nuevos contenidos mínimos de doce asignaturas del ciclo básico: Lengua y Literatura, Lenguas extranjeras (Inglés y Francés), Matemática, formación Moral y Cívica, Historia, Geografía, Ciencias Biológicas, Ciencias Físico-Químicas, Educación Física, Educación Práctica. La última vinculada a la “escual intermedia” de los años 60, que apuntaba a achcar el sistema otorgándoles una “orientación laboral” a los menores de edad. Partia de una concepción elitista de la educación, que suponía que solo una minoría de la población tenia derecho a la educación secundaria y universitaria. La intrduccion de la materia llamada Educacion o Formacion Pretecnológica era el lugar “privilegiado de la observación y orientación”vocaciona de los alumnos. Los contenidos mínimos eran: Electricidad, Mecánica, Carpintería, Práctica Comercial, Contrucciones, Formacion paa el hogar, Produccion vegetal, Produccion animal y Minería. Con el ciclo básico que se aplicó se pretendía unificar el currículum de las escuelas comerciales, técnicas y bachilleres. Para lograr este objetivo era necesario que las escuelas técnicas que dependían del CONET pasaran a la Direccion Nacional de Enseñanza Media. Además, se incluyeron contenidos en un sentido nacionalista e hispanista, como una “Indrtroduccion a la Geopólitica”, adonde se enumeraban los “temas esppeciales de correlacion entre las asignaturas Historia, Geografía y Formacion Moral y Cívica”. Estos eran continuida d de los planteados en 1976: “La herencia territorial de España. Islas Malvinas y del Atlántico Sur. Presencia de argentina en el Antártida. Canal de Beagle. E mar Argentino. La Cuencia del Plata. Zona y áreas de froteras. El problema demográfico”. Estas nociones ian en línea con lo que había pronunciado la Asamblea del Consejo Federal de Cultura y Educacion a poco de comenzar el Roceso y con ela acciones que emprendió la Secretaría de Cultura. Dentro de los “Finae, Objetivos Generales y Agentes de la Educación”, se mencionaba que había que “neutralizar los efectos de a penetración cultural foránea para reafirmar los principios de Soberanía Nacional en zonas y áreas de frontera”. Los militares afirmaban que las froteras internacionales carecias de integracin necesaria con el resto del país, ya que la mayoría tenia codiciones inadecuadas de infraestructura, baja explotación de recursos naturales e insuficiente población. Aseguraban que era en estos puntos neurálgicos donde la escueal de frontera y su personal docente cumplia una misión fundamental. Entre los problemas que se debían enfrentar estaban: un gran porcentaje de extranjeros, la mala demarcación de límites, la falta de incentivos para la radicación de población, la nmigracion portadora de enfermedades pobreza y la falta de educación. Sostenían que no se podía resolver el problema con tibias y formales reformas. Así la “frontera educativa” adquiría el carácter de “frente principal”, ya que en ella portencialmete subyacían “la mediocridad y la servidumbre, pero tambien el camino a la victoria”. Por eso era necesario que se prestara mas atención a los proyectos de educación fronteriza. El programa nacionalista: “Argentinos! Marchemos hacia las fronteras! Este operativo se inscribió en este conjunto de ideas. El Ministerio de Cultura y Educacion y la Gendarmeria Nacional firmron el primer convenio en 1979. Antes de la inauguración del “Marchemos…” en julio de ese año se realizaron los “Campamento juveniles de Acción Cívica” adonde fueron a las localidades de frontera estudiantes de escuales técnicas dependientes el consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), porque estaban capacitados para realizar taras tales como pintar, construir aulas, reparar, techos, ensamblar pisos y mejorar las instalaciones. Autoridades de Gendarmería explicaban que el operativo permitía la creación de un vínculo espiritual ente los alumnos de las escuelas de frontera y los de la Capital Federal. Los cinco mil jóvenes qu partian a las fronteras debían mostrarles a las prsonas de las fronteras que la ciudad se acordaba de ellos. La preocupación era por el despoblamiento de las zonas fronterizas de la Argenitna, ya que mientras nosotroas plantamos un hito, que luego se pierde entre la maleza, Brasil va plantado ciudades cada cincuenta kilómetros, creando verdaderos polos de desarrollo y expnasion fronteriza. Había que hacer flamear la bandera y reclamar los derechos, pero si el territorio seguía vacío, a fines de siglo ese territorio seria ocupado por otros. En la Patagonia, el jefe de Gendarmería del lugar homenajeó a la corriente inmigratoria del lugar, los galeses, que ahcia 77 años habían dado la mas acabada muestra de fidelidad y amor a la nación. Este homenaje reproducia la idea de la Argenitna “blanca,”, poblada por los inmigrantes de origen europeo que se habían asentado a partid de mediados del siglo XIX. Esta versión estaba destinada a ignorar abiertamente a las comunidades aborígenes que exitian en esas regiones. Además de esto, el Ministro del Interior Harguindeguy apoyó la creación de la “Gendarmería Infantil”. Desde 1979 se inscribían y trabajaban semanalmentee mas de 12 mil niños entre 8 y 14 años que vivin en áreas de frontera, desde el Delta a Rio Gallegos. Por las dudas, aclaraba que esto no tina nada que ver con las experiencias hitleristas y del fascismo. Lo que se intentaba, decía, era refrozar la educaicon de los niños. Capacitarlos en su vocaicon de ofgicios que sevian para la zona donde vivian y a veces, hasta despegaros de n medio ambiente que podía ser nocivo. Esta acción, sostenia, era enminenteente cívica. Tambien se relacionaba a la frontera con la lucha contra la subversión. Dijo que se prepararía para la guerra, para abatir a los enemigos de afuera y de adentro de nuestra frontera y conrinuar hasta aniquilar el últimos vestigios de la subversión. Los operativos continuaron una vez por año hasta el fin del Proceso, pero no volvieron a tener la misma publicidad. En los siguientes viajes se sumaron profesionales de la saud como odontóloos, médicos y bioquimimcos. Educación, el “área de las incertidubres”: falta de presupuesto y subsidiariedad “al revés” En marzo de 1979 un editorial del diario La Nacion, aliado al Proceso, afirmaba que el Ministerio de Cultura y Educacion era el “área de las incertidumbres”. Sostenia que la falta de definiciones en el área educativa como un fenómeno característico del actual gobierno a lo largo de sus tres años de duración, evidenciado en los tres ministros pasados. A la crisis política se le sumaba la económica. Si bien los militares y civiles al frente del gobierno nacional tenían una alianza estratégica con el ector educativo católico y privado, la reducción del presupuesto educativo los perjudicó directamente. Dese el Ministerio de Economia se estaba analizanco la posibilidad de suprimir, dentro de la Ley de Presupuesto para 1980, las fuentes impositivas de ingreso llamadas fndos especiales o impuestos menores. Según el argumento de los católicos, la abolición significaba “una violación del princiio de subsidiariedad en la educación” que había permitido que el sector privado desarrollara una actividad educativa especialmente conectada con la formación de mano especialmente conectada con la formación de mano especializada y la especialización técnica. Cuando finalmente se conocio la disolución e esas paridas, los del Cnsejo advirtieron que “perjudicando al sector privado de educación, e gobierno iba en contra del princiio de la línea global de su política”. Había desconcierto en relación al “principiomde subsidiariedad”, por lo cual un columnista titula “subsidiariedad al revés” afirmando que pocos gobiernos habían sostenido con tanta energía expresiva como el actual principio de subsidiariedad del Estado en materia educativa. Sin embargo acababa de concretarse un paso demostrativo de la tendencia inversa era mas fuerte que nunca: un privilegioso establecimiento educativo, de carñacter técnico y de nivel medio, creado y ssotenido durate casi 15 alis oir la iniciativa privada y sin fines de lucro, acababa de ser definitivamente tranferido a la orbita oficial. El interrogante era cómo y por que, bajo un Ministerio empeñado en obtener el aporte d ela iniciativa privada en materia educativa, se retrocedia de semenate manera en una obra que hasta el momento havia funcionado sin tropiezos. La subsidiariedad, tambien se entendia en relación con la construcción y reparación de escuelas públicas. Se sugirioa los mandatarios que pidieroan a las empresas de la región, nacionales o privadas que se encargaran de las infraestructura escolar. REFLEXIONES FINALES Los funcionarios, la influencia católica y la erradicación de la “subversión” Los ministros civiles y ciertos colaboadores coincidían en algunas cuestiones que estaban vinculadas con su participación en el Estado durante los años de la dictadura que inauguró Onganía, y su socialización en distitnos ámbitos católicos. En el caso de los católicos conservadores, podemos decir que eran profesionales egresados de universidades publicas y daan clases o habían participado en la creación de las universiades privadas como la UCA, la UCLP y la Universidad del Salvador. Tenían en común haber apoyado de distintas maneras el proyecto de reform educativa de los sesenta. Otra característica era que estaban vinculados de distintas manera con el CONSUDEC, institución fundamentalente influenciada por monseñor Plaza y qe tambien había estado comprometida en la reforma. En suma, los conservadores eran una facción mas umerosa y por eso mas heterogenea. tenian vocación de poder, eran mas flexibles y estaban dispuestos a suavizar ciertos argumentos. De hecho, varios de ellos fueron funcionarios en gobiernos democrñaticos después de 1983. En los años del Proceso, el Ministerio de Cultura y Educacion reslto el mas inestable de tdo el gabinete nacional. Daba cuenta d elos desacuerdos que existían entre Videla y los integrantes de la Junta respecto a quien designar al frente de esa cartera. Es decir, a poco de comenzar el Proceso quedño en evidencia que estos mandatarios no fueron parte del “elenco estable” que conformaron el presidente Videla y los poderosos ministerios de economía y del interior, que permanecieron en el poder hasta marzo de 1981. Esto hizo que los responsables de educación gestionaran subordinados a los intereses dela cúpula militar y se vieran afectados directa o indirectamente por la sinternas intra e interfuerza. De los cinco ministros, el que mejor encarnó las aspiraciones del sector privado y católico de educación fue Llerena Amadeo. Sus creencia religios del ámbito privado ti´ñeron decididamente sus deciciones como funcionario.anuncio en reiteradas ocaciones la inminente sanción de una nueva Ley de Eucacion, que estab escrita por conocidos conservadores. Si los fudamentos de la Ley 1420 eran de “obligatoriedad, laicidad y gratuidad”, los conservadores pensaban reemplazaros por los de “libertad, coordinación y progreso”. En ese anteproyecto se abria la posibilidad de implementar el “principio de subsidiariedad”, se ponía en cuestión la laicidad y gratuidad del sistema y se intentaba introducir el “nivel intermedio”. Por su parte, los nacionalistas alcanzaron cierto protagonismo durante el Proceso, no obstante fueron una minoría en relación con los conservadores. Dictaban clases en las universidades públicas y privadas, estaban realcionados a las corporaciones de profesionales católicos, a sociedades tomista y jesuitas, y a organizaciones de derecha de origen francés. Estuvieron muy activos dando capacitaciones a docentes del sistema, oganizando conferencias, simposios, editandodiferentes libros y publicando en revistas de distinto tipo. Igual que en otras épocas, los conservadores toleraron la presencia de los nacionalista, que esta relación les causo algunos problemas. por ejemplo, durante la gestión de Llerena Aadeo los nacionalista incluyern escritos antisemitas en la lista de bibliografía para la materia Formacion Moral y Cívica, debiendo enfrentarse conpolemicas publicas con la comunidad judía. Asi tambien, los consevadores sostenían vñiculos con los representantes del Opus Dei, que venían teniendo una presencia importante dewse elos años sesenta entre los docentes del sistema. Diversos postulados de la “pedagogía católica” se intentaron (re) introducir en los programas oficiales. Conservadores y nacionalista creían, junto con los militares, que era necesario y urgente aplicar medidas para erradicar la “subversión” en todos los ámbitos y en particular en el sistema educativo. La metodología empelada para solucionar el “problema” fue ala instauración del terrorismo de Estado y la represión que comenzó tempramanmente. Estas ideas se plasmaron luego en el operativo Claridad de 976, los documentos Subversion en el ámbito educativo (1977) y El terrorismo de Estado en la Argentina (1979) durante las gestiones de Bruera, Catal{an y Llerena Amadeo. Las cuestiones tratadas justificaron la persecución de personas sospechosas, la prohibición de textos y de esxpresiones culturales de todo tipo, la quema de libros, la aprobación de nuevos reglamentoes disciplinarios para los alumnos de las escuels secundarias, la obligación de los estudiantes de presentar certificados de “buena conducta” expedido por la policía y al intervencion a los colegios, ente otra cosas. En esos textos, estaba claramente planteado quienes eran consideraods “peligrosos” y hacia ellos se desinaron medidas especificas. En el nivel primario, se consideraba que los libros de literatura infantil eran promotores del “terrorismo” y fueron sujetos a estrictos controles. En los colegios secundarios, se sospechaba que la materia ERSA diseñada por el peronismo contenia elementos “subversivos”; se decía que en las escuelas técnicas había muchos militantes de la Union de Estudiantes Secundarios y que buena parte del problema del “terrorismo” había sido avalado por los preceptores, quienes no cumplían con sus tareas de vigilancia. En base a estas creencias se cambiaron los actículos del estatuto destinados a modificar los nmbramientos de los preceptores y se elimino la materia ERSA. El gremilismo docente tambien fue sospechado de “infiltración marxista” y fue cucestionado el contenido del Estatuto del Docente, que había levado al sistema hacia el “desorde y la desjerarquizacion”. Los ministros introdujeron nuevas regulaciones al trabajo docentes. Las modificaciones se centraron en refozar el rol de los superiores jerárquicos para que pudiera controlar de manera cotidiana e individualizada el desempeño, la seleccio la evaluación de los preceptores y de los docentes; bucaron modificar las condiciones de la carrera docente; y cambiaron la coposicion de las Juntas que eran organismos claves para la profesión. Una porción importante de estudiante, maestros y profesrores estuvo lejos de adoptar una actitud pasiva frente a las autoridades dictatoriales. Ciertamente este colectivo sufrió como los otros. Según el Nunca Más, 5,7% de desaparecidos era de profesión docente y el 21% eran estudiantes. Las políticas destinadas a la educación primaria, secundaria y área de Cultura. la mayoría de los ministros, desde Bruera hasta Licciardo, anunció sin éxito la introducción del “nivel intermedio” para la primaria. En este proyecto de educación elitista subyacía la idea de que el Estad debía sostener la educación publica para toda la población oor unos pocos años y que la escuela secundaria debía ser exclusivamente para las clases medias y altas que enviaban a sus hijos a la universidad. Este planteo convivio con dicursos adnde los mandatarios decían estar muy preocuados por los altos índices de desgranamiento y deserción en la primaria y organizaron varias campañas nacionales con el objetivo de reducirlos. Una medida que se implementó desde los primeros meses de Burera fue la reinauguración del Consejo Federal, cn el fin de concrear la descentralización de los servicios educativos, un viejo proyecto que venia proponiendse desde los años 50. La medida fue entendida como la necesidad de transferir servicios públicos de la jurisdicción naciona a las provincias y con ello achicar el gasto fiscal del Poder Ejecutivo Nacional. Lo que no podían mantener las provincias, debía pasar a los municipios y estos quedaban ahabilitados para privatizarlos. Con Catalán en 21978 y burudarena 1981 se efectivizó la transferencia de mas de 5 mil escuelas primarias nacionales y de adultos sin ninguna ayuda económica. Esta acción se dio en el medio de críticas cruzadas entre la nación y las provincias, pero ninguna jurisdicción hizo efectiva la municipalización o la privatización de esos establecimiento, tal como hacia sucedido en Chile durante el régimen de Pinochet. Indudabemente, la política de transferencia logró modificar estructuralmente el sistema de educacio primaria y sentó las bases para el reaspaso de las secudarias en los años 90. La racionalización del Estado fue otro argumento central que les sirvió a civiles y militares para justificar el cierre de escuelas primarias y las funciones de cursos que tenían “pocos alumnos”. Cientos de docentes afectados por la Ley de Prescindivilidad resutaro dados de baja también por estas razones. Vimos que muchas escuelas tranferidas fueron cerradas en nombre de la racionalización porque se “superponían con otras”. Tanto nivel primario (1976) como secundario (1978) se aprobaron reformas curriculares los contenidos se hicieron más católicos de lo que eran. Hasta donde sabemos, solo en Santiago del Estero (1976) y Catamarca (1982) se decidió incluir la materia Religion dentro del horario escolar, en clara violación a la Ley 1420. Para la escuela secudaria se creó Formacion Moral y Cívica, que había adquirido distintos nombres desde que reemplazara a ERSA en 1979. Fue prácticamente la única que se implementó obligatoriamente en todas las jurisdicciones y tenia un fuerte sesgo católico: incuia entr los contenidos la representación corporativa y el “principio de subsidiariedad”. Llerena Amaeo promovió que las restantes asignaturas siguieran una tendencia anti.moderna y anticientífica, pero no hubo consenso entre las jurisdicciones. Previsiblemente, los nacionalista se dedicaron a escribir profusamente a favr de las posiciones tradicionalistas que asociaban modernidad con “subversión” pretendían la recritianizacion de la escuela pública. La reforma curricular del nivel medio, iniciada por Catalán y continuada por Llerena amadeo, incluyo la materia Educacion Práctica, cn la que se pretendía otorgar una orientación laboral para todos los alumnos de los primeros años del secundario. Según explicaban, como las estadísticas demostraban que la mayor parte de los alumnos abandonaba los estudios, ellos buscaban capacitarlos para el mercado de trabajo. En relación con la Secretaría de Cultura, se mantuvo supeditada a la política educativa y a las acciones teñdas de nacionalismo senófobo, centradas en la idea de la “frontera amenazada”. Uno de los objetivos del Proceso en materia educaiva era el de neutralizar los efectos de la penetración cultural foránea para reafirmar los principios de Soberanía Nacional e zonas y áreas de frontera. Desde la cartera se sumaron mas contenidos para la primaria y la secundaria vinculados al tema de la soberanía. El operativo Argentinos! Marchemos a las fronteras fue el intento mas ambicioso de hacer presencia en esas zonas llevando alumnos de escuelas scundaria, en su mayoría de colegios técnicos. Balance final Estas ideas elitistas, nacionalistas senófobas, anti-cientificas y de sostenimiento del principio de subsidiariedad en la educación, fueron típicas de ls regímenes dicttoriales como el fascismo italiano y el franquismo español, y recibieron el aval de la Iglesia Católica Al principio de subsidiariedad, los funcionarios la utilizaban para sostener dos ideas: Llerena Amadeo y los referentes católicos, haciendo una interpretación de ciertas encíclicas papales, lo entendían como la obligación del Estado de financiar, en una porción menor la educaicion pública, y en mayor medida la privada católica, y otros cultos, para asegurar la libertad de enseñanza de las familias. Afirmaban que el sistema era uno solo, “publico-privado”. De acuerdo con las versiones provenientes del Ministerio d eeconomia, esta nocion se refería a que el Estado debía recortar su presupuesto y promover la descentralización y privatización de los servicios educativos, sociales y de salud. Hubo mas reducción en salud y educacio y una reasignación del presupuesto a defensa, por ejemplo. Los mandatarios tambien tomaron algunas medidas que iban en dirección conraria a la subsidiarieda entendida en el primer sentido. La prensa lo calificaba de sbsidiariedad al revés ya que el estado se había hecho cargo de un colegio privado, volviéndolo estatal. En otro sentido, la desinversión en el érea educativa resulto na fuente de numerosos conflictos y afecto a las escuelas privadas subsidiadas por el Estado. Cada vez qe ocurria esto, los católicos saian a denuncia que, al perjudicar al sector privado de educación, el gobierno iba en conrra del principio y la linea global de su política. El ajuste se vio profundizado con la crisis. Se vieron afectados los servicios de los comedores escolares, las becas, la inversión ne infraestructura y nombramiento del personal de mantenimiento. La paricipacion del sectorprivado en al educación prmaria en esos añs, represetaba un porcentaje muy bajo en relación al numero total de alumnos y establecmientos. La cantindad de colegios de enseñanza media y de institutos terciarios públicos crecio y l hicieron u poco mas los secudarios privados. Mas de 200 colegios industriales públicos fueron cerrados por baja matricula. Lo cierto fue que la política de desindustrializaciónque promovio el ministro de economía MArtine de Hoz, hizo que las familias optaran por otras modalidades para sus hijos. Desde el Ministerio de educación se intento recuperar a estos alumnos con medidas como el “plan dual”, pero al mismo tiempo, le área de economía elimino un impuesto que ayudaba a financiar la educación tñecnica, publica y privada, cuestión que fue denunciada por los católicos como una violación del principio de subsidiariedad en la educación. En suma, las políticas del Ministerio de Cultura y Edcacion no alcanzaron a promover en form decisiva la expansión del sistema prvado de enseñanza en detrimento del publico. Si bien los fenómenos de deserción y desgranamieto se mantuvieron, la matrícula del sectos público correspondiente al nivel primario, las escuelas comerciales, normales y nacionales, coninuo expandiéndose asi l hizo también la matricula de los institutos terciaron públicos debido a la politca de exámenes eliminatorios y cupos en la s universidades nacionale. En el ámbito universitario y en dirección contraria a las propuestas privatistas, en toda esa época no se autorizó la cracion de ni una sola universidad privada. Desde luefo esta leve, pero sostenida expansión del sistema privado primario y secundario que se observa durante el Pro eso, termino de consolidarse definitivamene en la década de los 90.