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UNIVERSIDAD RURAL DE GUATEMALA

Derecho Procesal De Familia

Lic. Rudy Cano

TEXTO PARALELO

ALUMNO: Marvin Mauricio Kestler Morales

Carné: 150830105

Mazatenango Mayo De 2019


DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD.

Medidas de seguridad propiamente dichas y medidas de prevención Las primeras son aquellas que
se aplican después de que el sujeto ha infringido la ley, partiendo de su peligrosidad en atención a
la infracción cometida, como complemento de la sanción en atención a la peligrosidad del agresor.
Las segundas no dependen de la comisión de una infracción, son preventivas y se imponen en
atención a la peligrosidad social del sujeto con el fin de que se pueda evitar la probable infracción a
la ley.

Medidas de seguridad curativas, reeducativas y correccionales

Las medidas curativas son las que tienen por objeto el tratamiento clínicopsiquiátrico de los sujetos
inimputables anormales por deficiencias mentales, ebrios consuetudinarios y los toxicómanos y que
requieran centros especiales de tratamiento.

Las reeducativas o correccionales, son aquellas que pretenden la reeducación, la reforma del
individuo, su rehabilitación con el fin de adaptarlo nuevamente a la sociedad, como un ser útil a la
misma. Se aplica a todo sujeto que esté en condiciones corregibles o readaptables, en centros o
instituciones educativas, industriales, agrícolas o correccionales.

Medidas de seguridad privativas de libertad, no privativas de libertad y patrimoniales Las privativas


de libertad son aquellas que coartan la libertad de locomoción del sujeto que la sufre, como
internamiento especial en centros de trabajo, agrícola o industrial. 18 Las no privativas de libertad,
son aquellas en que a pesar de sujetar obligatoriamente al individuo, no restringen en forma
absoluta su libertad de locomoción, como la libertad vigilada, la prohibición de residir en
determinados lugares y la prohibición de asistir a determinados lugares. Las medidas patrimoniales
recaen directamente sobre el patrimonio de la persona a quien se le impone, como la caución de
buena conducta.

Clases según la Ley para Prevenir Sancionar y Erradicar la Violencia Intrafamiliar

La protección a la vida, la integridad, seguridad y dignidad a las personas victimas de violencia


intrafamiliar, es el objeto principal de la Ley para Prevenir Sancionar y Erradicar la Violencia
Intrafamiliar, la cual establece en el Artículo siete, 16 medidas de seguridad de personas, que los
juzgadores pueden aplicar además de las indicadas anteriormente y reguladas por el Decreto 17-73
del Congreso de la República. En donde las medidas de seguridad solo pueden ser ordenadas por
los jueces de paz y de familia, con ellas se pretende advertir a la persona agresora de que debe de
abstenerse de causar cualquier clase de violencia intrafamiliar contra la persona agredida y así
asegurar la protección de ellas. Es por ello que para su aplicación se clasifican a las medidas de la
siguiente forma, para darle la protección integral que regula dicha ley.

Las leyes de violencia se inspiran en la Convención Interamericana Para Prevenir, Sancionar y


Erradicar la violencia contra la mujer y en la Convención para la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer, en las cuales se destaca que la violencia y la discriminación son una
violación a los derechos humanos de las mujeres. En este sentido, se requiere de medidas especiales
para prevenir y proteger a las víctimas de violencia.
La Ley Guatemalteca17 cuenta con medidas de Seguridad dirigidas a garantizar la vida y la
integridad física, psicológica, sexual y patrimonial de las víctimas; que son de aplicación inmediata
y se justifican dada la situación de emergencia en que pueden encontrarse las víctimas.

Las medidas precautorias buscan prevenir la reiteración del acto por medio de la reeducación del
agresor y la elevación de la autoestima de la mujer, pretendiendo así romper el ciclo de la violencia.
Para las medidas precautorias, se requiere la participación activa del Estado. Este debe ofrecer los
servicios que logren cumplir los objetivos establecidos. Estas medidas se otorgan después de la
audiencia

En cuanto a las medidas cautelares, pretenden evitar actos de violencia patrimonial contra la
víctima y garantizar las responsabilidades familiares. Al igual que las precautorias se establecen en
la audiencia. Los mecanismos son inapelables y el juez/a podrá modificar los mecanismos de
seguridad en CUALQUIER MOMENTO. Con la conjugación de estas tres medidas, la Ley para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia Intrafamiliar, pretende lograr una protección integral
para las víctimas.

Las medidas de seguridad deben aplicarse con la sola presentación de la denuncia ante el juzgado.

 Por el carácter de las medidas seguridad, éstas las pueden solicitar:


 La mujer afectada
 Cualquier miembro del grupo familiar
 Cualquier persona sin importar su edad que haya sido víctima de un acto que constituya
violencia intrafamiliar.
 Toda persona que tenga conocimiento de un hecho constitutivo de violencia.
 Cualquier funcionario/a público o profesional por razones de su cargo

Medidas para evitar mayores riesgos

• Salida inmediata del agresor de la residencia en común;

• Allanamiento de morada, en caso de que existan riesgos de afectar la integridad física, sexual,
patrimonial o psicológica de cualquiera de sus moradores;

• Prohibición de tenencia de armas en el lugar de habitación, cuando se empleen para intimidar o


causar daños a la familia;

• Decomisar las armas del agresor, aun cuando disponga de licencia para portación de arma de
fuego, cuando se utilicen para causar actos de violencia intrafamiliar;

• Suspenderle provisionalmente la guarda y custodia de los hijos menores de edad;

• Que se abstenga de interferir en el ejercicio de la guarda, crianza y educación de sus hijos menores
de edad;

• Suspenderle la relación paterno filial, en caso de agresión sexual a menores de edad;

• Se le prohíbe perturbar o intimidar a cualquier integrante del grupo familiar;


• Prohibirle el acceso al domicilio permanente o temporal de la persona agredida, su lugar de trabajo
o estudio.

•Fijar una obligación de pasar una cantidad de dinero en concepto de alimento en forma provisional;
• Disponer el embargo preventivo de bienes propiedad del agresor, en garantía del cumplimiento
de la obligación alimentaría;

• Levantar inventario de bienes muebles de la casa de habitación familiar, en particular el menaje


de la casa u otro que sirva de medio de trabajo de la persona agredida;

• Por un plazo determinado otorgar el uso exclusivo del menaje de la casa a la persona agredida;

• Ordenar al presunto agresor que se abstenga de interferir en el uso y disfrute de los instrumentos
de trabajo de la persona agredida; si es mayor de 60 años o discapacitada, se incluyen los
instrumentos de trabajo indispensables para que pueda valerse por sí mismo;

• Ordenar al agresor la reparación en efectivo de los daños ocasionados a la persona agredida o de


los bienes indispensables para su vida normal, incluye gastos de traslado, reparaciones a la
propiedad y gastos médicos; 3.4.3. Medidas para reorientar la conducta agresiva

• Asistencia obligatoria a programas terapéuticos o educativos.

DURACIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD.

Emplazamiento Presentada la solicitud de medidas de seguridad de persona en caso de violencia


intrafamiliar, ya sea en forma verbal o escrita, el juez debe darle trámite a la solicitud dentro de las
veinticuatro horas siguientes de su presentación, debiendo el juzgador decretar las medidas que
considere necesarias para cada caso concreto; librando orden a la policía mediante oficio para que
brinde protección y en caso necesario auxilie a la solicitante, debiendo apercibir al agresor de que
es objeto de medidas de seguridad de personas en su contra para que tenga conocimiento de ellas;
así mismo se debe notificar al demando o agresor, para que pueda manifestar su oposición a las
medidas, quedando a discreción del juzgador el tiempo para que se pueda oponer, mediante su
derecho de defensa.

PLANTEAMIENTO DE DILIGENCIAS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.

Demanda Puede presentarse en forma oral, levantando el secretario el acta respectiva o por escrito,
cumpliéndose con los requisitos que para el efecto establecen los Artículos 61, 106, 107 del Código
Procesal Civil y Mercantil, y los Artículos del Decreto 97-96, del Congreso de la República.

OPOSICIÓN A MEDIDAS DE SEGURIDAD DECRETADAS DENTRO DE LAS DILIGENCIAS POR


VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

PLANTEAMIENTO DE PROVIDENCIAS CAUTELARES DE RESTITUCIÓN DE MENORES DE EDAD.

Providencias cautelares: seguridad de las personas y amparo, guarda, representación y restitución


al hogar de menores o ¡incapacitados. La providencia cautelar de seguridad de las personas protege
a los individuos de los malos tratos o actos reprobados por ley, la moral o las buenas costumbres.
Una de sus características propias, es que puede decretarse de oficio o a petacón de parte y no
requiere la constitución de garantía alguna. La protección de la persona se obtiene mediante su
traslado a un lugar donde libremente pueda manifestar su voluntad y gozar de sus derechos. En el
caso de la situación de menores o incapaces abandonados, ya sea por muerte de la persona a cuyo
cargo estuviere, o por cualquier otra circunstancia, en cuyo caso, se dictará, con intervención de la
Procuraduría General de la Nación, las medidas conducentes al amparo, guarda y representación
del menor o incapacitado. Así mismo, se encuentra regulada la restitución al hogar de menores o
incapacitados, en la cual, a solicitud de los padres, tutores, guardadores o encargados, el juez dictará
las medidas que estime oportunas a efecto de que el menor o incapacitado que haya abandonado
el hogar, sea restituido al lado de las personas a cuyo cuidado o guarda estaba.

PLANTEAMIENTO DE JUICIOS ORALES DE FIJACIÓN DE PENSIÓN ALIMENTICIA.

El juicio oral de alimentos se encuentra regulado en el Libro Segundo Título II Capítulo I y Capítulo
IV del Código Procesal Civil y Mercantil, pero para aplicar éstas normas es necesario tomar en cuenta
lo preceptuado en el Código Civil Libro Primero, Título II, Capítulo VIII de dicho cuerpo legal. El juicio
oral de alimentos, es aquel en donde prevalece en sus etapas procesales el principio de oralidad,
aunque no en su totalidad, en virtud de que el principio de escritura no se puede desligar del todo
del proceso, porque es necesario dejar constancia de los actos procesales y la ley así lo ordena. El
tratadista Eduardo J. Couture, citado por el profesional del Derecho Mario Estuardo Gordillo indica:
“Principio de Oralidad, por oposición al principio de escritura, es aquel que surge de un derecho
positivo en el cual los actos procesales se realizan de viva voz, normalmente en audiencias y
reduciendo las piezas escritas a lo estrictamente indispensable.”19 Guillermo Cabanellas, en el
Diccionario de derecho usual, el juicio oral es definido como: “aquel que en sus períodos
fundamentales, se sustancia de palabra ante el tribunal que ha de resolverlo, sin perjuicio del acta
suscrita en donde se consigna todo lo actuado.”

Según el Código Civil guatemalteco Como se dijo anteriormente son las normas ordinarias las que
desarrollan los principios y garantías individuales y sociales de una sociedad. En ese sentido la norma
sustantiva, específicamente el Código Civil guatemalteco, Libro I, Título II, Capítulo VII regula toda la
parte sustantiva que el juez debe tomar en cuenta al darle trámite a una demanda de fijación de
pensión alimenticia y por supuesto las partes, en el desarrollo del juicio oral de alimentos deberán
observar dichas normas. El Artículo 278 del Código Civil guatemalteco, regula lo que comprende por
alimentos, artículo que en forma expresa indica todos los rubros que cubrirá una pensión provisional
o definitiva, misma que será fijada de acuerdo a las circunstancias personales y pecuniarias de quien
los debe y de quien los recibe, los cuales serán fijados en dinero. Así también podrá el juez reducir
o aumentar proporcionalmente la pensión alimenticia fijada, según las necesidades del alimentista
y la fortuna de quien debe de satisfacerlos.

El derecho de alimentos tiene como características que no pueden ser renunciables, ni transmisibles
a un tercero, no se puede embargar, ni tampoco compensarse con lo que el alimentista debe a quien
ha de prestarlos. Es de hacer notar que los alimentos son recíprocos, quiere decir que por ejemplo
durante la minoría de edad el hijo tiene derecho a alimentos, pero cuando ya es mayor de edad y
tiene fortuna, contrario al padre, que por ejemplo podría estar imposibilitado para seguir trabajando
por su edad, el hijo tiene obligación de proveerle alimentos, para cubrir la necesidad de este. Los
alimentos cuando no pueden proveerlos los padres a sus hijos, por imposibilidad, la obligación recae
sobre los abuelos paternos del alimentista, por el tiempo que los padres tenga la imposibilidad. O
caso contrario la obligación de alimentos recae en dos o más personas, se repartirá entre ellas
proporcionalmente. Cuando son varios los alimentantes que tienen derecho a ser alimentados, el
juez determinará la preferencia o la distribución en que se deberán satisfacer. Este capítulo también
regula que los alimentos serán exigibles, desde que los necesitare las personas que tengan derecho
a percibirlos, conforme a esta norma se presume que cuando se plantea la demanda de alimentos,
es porque los necesita quien tiene derecho a percibirlos. Como también regula en que momento
cesa la obligación de los alimentos y la obligación de garantizar los mismo, cuando ha habido
necesidad de promover

Juicio para su cumplimiento. Todo lo anterior, el juez al momento de fijar una pensión alimenticia,
ya sea ésta provisional o definitiva, deberá de observar éstos artículos, para una resolución justa y
ecuánime, es por ello la necesidad de su análisis, ya que la parte sustantiva es base para poner en
movimiento a los órganos jurisdiccionales.

PLANTEAMIENTO DE LA CONTESTACIÓN DE JUICIO ORAL DE FIJACIÓN DE PENSIÓN ALIMENTICIA.

La contestación de la demanda puede hacerse oralmente en la primera audiencia, o presentarse por


escrito hasta o en el momento de la primera audiencia, según el Artículo 204 Código Procesal Civil
y Mercantil. Y en todo caso, deben cumplirse los mismos requisitos establecidos para la demanda.
Con la contestación de la demanda, verificada antes o en la audiencia, quedan determinados los
hechos sobre los cuales va a versar el juicio oral. Por ese motivo, ya no es posible ampliación o
modificación de la demanda, cuando esta ya ha sido contestada. Y además porque lo dispuesto en
el Artículo 200 es aplicable el Artículo 110 que establece que podrá ampliarse o modificarse la
demanda antes de que haya sido contestada y por ello no es posible hacerlo cuando la demanda ya
fue contestada.

Reconvención

Para el caso de la reconvención en el juicio oral, la misma deberá llenar los requisitos establecidos
en el Artículo 119 del Código Procesal Civil y Mercantil referente a la reconvención en el juicio
ordinario. Por lo tanto, la pretensión que se ejercite debe tener conexión por razón del objeto o del
título con la demanda y no debe estar sujeta a distintos trámites. En el caso del juicio oral, según el
Artículo 204 del Código Procesal Civil y Mercantil, la reconvención puede presentarse por escrito
antes de la primera audiencia o durante la celebración de la misma, caso en el cual podrá realizarse
oralmente. Si la reconvención se formula antes de la primera audiencia o al momento de la
celebración de ésta, se producen los mismos efectos, pues el juez debe suspender la audiencia
señalando una nueva para que el actor tenga oportunidad de contestarla, o bien, aceptar la facultad
del actor para contestarla en el mismo acto.

Audiencias

La primera audiencia en el juicio oral reviste máxima importancia, porque en ella puede quedar
agotada toda la fase de instrucción. En la misma pueden ocurrir:
Conciliación: La conciliación es considerada en la doctrina como aquel acto o audiencia previa al
juicio por medio de la cual, la autoridad judicial trata de componer y ajustar los ánimos de las partes,
o de avenirlas para evitar el proceso. La audiencia de conciliación establecida en el Artículo 203 del
Código Procesal Civil y Mercantil referente y aplicable al juicio oral, es obligatoria y debe producirse
al comienzo de la diligencia. Este carácter de obligatoriedad lo reviste en cuanto al juez,

Únicamente, quien debe procurar avenir a las partes mediante una justa composición del conflicto,
sin que se entre propiamente al debate. También es obligatorio en cuanto al juez pues éste tiene
obligación de promover el acto conciliatorio al comienzo de la diligencia, antes de contestar la
demanda. No se considera obligatorio para las partes, pues nadie puede ser obligado a celebrar un
acto conciliatorio, pues se trata de un acto voluntario que si bien puede producirse en esta etapa,
lo podrá hacer también en cualquier otro momento posterior del proceso.

Si se produce la conciliación entre las partes, el juez podrá aprobarla en la misma acta o en
resolución aparte, siempre que el acto conciliatorio no contraríe las leyes. Si la conciliación se
produjo parcialmente, deberá continuarse el juicio respecto de los puntos no avenidos.

PLANTEAMIENTO DE JUICIO ORAL DE MODIFICACIÓN DE PENSIÓN ALIMENTICIA, PARA


AUMENTO.

El Artículo 280 del Código Civil indica que: Los alimentos se reducirán o aumentarán
proporcionalmente según el aumento o disminución que sufran las necesidades del alimentista y la
fortuna del que hubiere de satisfacerlos.” El Artículo 213 del Código Procesal Civil y Mercantil en su
parte conducente dice: “... Durante el proceso puede el juez variar el monto de la pensión o decidir
que se dé en especie u otra forma.” En virtud de lo anterior cualquiera de las partes podrán solicitar
que se reduzcan o se aumenten proporcionalmente los alimentos, de acuerdo a la necesidad del
que tuviere derecho a percibirlos y la disminución de la fortuna de quien tiene obligación a
proveerlos. El fin de los alimentos es proveer la subsistencia diaria del alimentista, pero por las
circunstancias que se pueden dar, es susceptible de cambio, determinando la variación en las
posibilidades del alimentante. Es por ello que el Artículo 281 del Código Civil, regula: “Los alimentos
se deben en la parte en que los bienes y el trabajo del alimentista no alcancen a satisfacer sus
necesidades.” En el momento que el juez de familia fija una pensión provisional, ésta es susceptible
de variación durante el juicio, mientras se ventila la obligación de dar alimentos, así lo establece el
Artículo 213 del Código Procesal Civil y Mercantil Guatemalteco. Esto quiere decir que cualquiera
de las partes puede solicitar la

PLANTEAMIENTO DE LA CONTESTACIÓN DE JUICIO ORAL DE MODIFICACIÓN DE PENSIÓN


ALIMENTICIA, PARA AUMENTO.

Modificación y ampliación de la demanda.

El Artículo 204 del Código Procesal Civil y Mercantil, establece que la demanda podrá ampliarse
entre el término comprendido entre el emplazamiento y la primera audiencia, o al celebrarse ésta.
Aunque no se menciona la modificación, aplicando la norma relativa a que se podrán aplicar al juicio
oral, las normas y disposiciones del juicio ordinario, cuando no se opongan a las normas específicas
que regulan el juicio oral, y de conformidad con el Artículo 110 de Código Procesal Civil y Mercantil,
sí existe la oportunidad de modificar la demanda, además de que la ampliación es ya de por sí una
modificación.
Los efectos de dicha ampliación o modificación de la demanda, dependerán de la oportunidad en
que se lleven a cabo. Si se amplía o modifica antes de la audiencia, y no se ha contestado la demanda
por escrito, debe emplazarse nuevamente al demandado. Si la ampliación o modificación se da en
la primera audiencia, el juez suspenderá la audiencia, señalando una nueva para que las partes
comparezcan a juicio oral, a menos que el demandado prefiera contestarla en el mismo acto
(Artículo 204 3er párrafo Código Procesal Civil y Mercantil).

El mismo Artículo 204 en su último párrafo, establece que en igual forma deberá procederse en
cuanto a la reconvención:

Emplazamiento.

Si la demanda cumple con las prescripciones legales, el juez señalará día y hora para que las partes
comparezcan a juicio oral, previniéndolas presentar sus pruebas en la audiencia, bajo
apercibimiento de continuar el juicio en rebeldía del que no compareciere. Entre el emplazamiento
del demandado y la audiencia, deben mediar por lo menos tres días, término que será ampliado en
razón de la distancia (Artículo 202 Código Procesal Civil y Mercantil).

Esta última disposición constituye un requisito sine qua non para la celebración de la audiencia. Si
no media el término mínimo establecido, el demandado no tiene la obligación de asistir a la
audiencia, pues le asiste el derecho de disponer de por lo menos tres días para preparar su defensa.
La notificación de una demanda, produce tanto los efectos materiales como los procesales de la
litispendencia, establecidos en el Artículo 112 del Código Procesal Civil y Mercantil.

Planteamiento del Juicio Oral de Extinción de la obligación de proporcionar alimentos.

Procedimientos establecidos para la declaratoria de extinción de la obligación de prestar alimentos.


La obligación alimenticia puede quedar en suspenso, desaparecer o terminar. En el primer caso, la
exigibilidad de la misma queda en potencia, latente, subordinada a la desaparición de las causas que
motivaron la suspensión; en el segundo, la exigibilidad se extingue por haber terminado la
obligación o por la muerte del alimentado. 3.1 Procedimientos. Para proceder a la extinción de la
obligación de prestar alimentos se debe iniciar nuevamente un Juicio Oral en cual se deberá probar
alguno de las circunstancias señalados en los Artículos 289 y 290 del Código Civil, en donde se
encuentra estipulados los presupuestos para dar por extinta la obligación de prestar alimentos.
Según el Artículo 212 del Código Procesal Civil y Mercantil el actor presentará en su demanda el
título en cual se funda su petición; en este caso el título podrían ser las certificaciones de la partida
de defunción del alimentista, de la partida de nacimiento en donde conste que el alimentista ha
alcanzado la mayoría de edad o la certificación del registro de matrimonio. Presentados alguno de
estos títulos, el juez deberá darle trámite a la demanda a través de la presunción legal establecida.

Tiempo estipulado en que se ventila este proceso. Si se toma matemáticamente los plazos que la
ley señala para la tramitación del juicio oral se establece que una vez presentada la demanda, debe
mediar por lo menos tres días entre el emplazamiento y la audiencia, más el plazo por razón de la
distancia, diligencia en la cual se debe agotar la conciliación y de no ser posible la misma se principia
por el diligenciamiento de la prueba, no ser posible su diligenciamiento se debe señalar nueva
audiencia dentro de un plazo el cual no debe exceder de quince días, de no completarse todos los
medios de prueba debe señalarse una tercera audiencia dentro del plazo no mayor de diez días, se
tiene un plazo de quince días de audiencia y cuando exista oposición a la demanda o el demandado
no comparezca a la primera audiencia, sin causa justificada y una vez recibida la prueba ofrecida por
el actor se dictará sentencia dentro de los cinco días siguientes a la última audiencia. Por lo anterior
y tomando en cuenta que por la razón de la distancia discrecionalmente se otorguen cinco días más,
un juicio oral en su primera fase se estaría feneciendo en un plazo máximo de treinta y cinco días.
Sin embargo la realidad guatemalteca en materia de justicia es distinta, toda vez que un juicio oral
tramitado en los juzgados de la Ciudad Capital tienen un promedio de tramitación de un año en
adelante, por lo cual es necesario dotar al sistema de justicia de herramientas legales para hacer
eficaz el juicio oral, normado en el Código Procesal Civil y Mercantil.

Audiencias de oficio para extinguir el juicio oral. Con una reforma como la planteada anteriormente,
el juez debe señalar la audiencia de conciliación para establecer los extremos señalados por el
solicitante, en consecuencia no es necesaria la iniciación de un nuevo juicio oral, toda vez que la
obligación se estableció ya en un juicio respectivo y una de las causales que extinguen la obligación
de alimentos es la mayoría de edad del alimentante, por lo cual, es en el mismo juicio de fijación
donde se debe dilucidar su extinción, ello atendiendo a la misma lógica jurídica, porque es el juez
que conoció del asunto quien debe conocer el fenecimiento de dicho proceso, ya que si bien es
cierto se dictó sentencia, en la cual se impuso la obligación de dar, pero por plazo determinado en
consecuencia al concluir dicho plazo, la misma sentencia pierde su vigencia y por lo mismo no debe
ser por medio de otro juicio su extinción.

Planteamiento del Juicio Oral de Determinación de Relaciones Familiares.

Esta clase de proceso es planteado por el padre o la madre que no posee la guarda y custodia de los
hijos menores, siendo en la mayoría de los casos, es la madre quien tiene dicho privilegio, ante la
circunstancia de un divorcio entre los cónyuges, o una separación del núcleo familiar;
independientemente, de que si la pareja de padres son casados o no, cuando le es negado el
derecho que tiene para relacionarse con sus hijos, es en este momento, cuando se hace procedente
el planteamiento de la misma; en todo caso, siempre que se den las circunstancias de que sea un
padre responsable con las obligaciones inherentes a su condición, es decir en el caso del padre, que
cumpla con la alimentación de los menores. En los Juzgados de Familia existen numerosos juicios
orales de regulación de relaciones familiares, en los cuales solicitan al juez que fije o establezca una
relación familiar entre padres o madres e hijos o hijas menores de edad. Una vez establecida por
convenio mutuo o aprobado judicialmente, surgen casos; y es lamentable, observar como en la
mayoría de los mismos, las madres o los padres no permiten que el otro progenitor se relacione con
los hijos; tal actitud y acción es violatoria del Artículo 9 de la Convención Americana de los Derechos
de la Niñez, la cual fue ratificada por Guatemala y establece: “1. Los estados partes velaran porque
el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de ellos, excepto cuando, a reserva de
revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de conformidad con la ley y los
procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior del niño”. Tal
determinación puede ser necesaria en un caso particular, por ejemplo, en un caso en que el niño
sea objeto de maltrato o descuido por parte de sus padres o cuando estos vivan separados y debe
adoptarse una decisión acerca del lugar de residencia del niño, tal como se establece en Artículo ya
citado en el numeral 3. “Los Estados partes respetaran el derecho del niño que esté separado de
uno o de ambos
Padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular,
salvo si ello es contrario al interés superior del niño.” En estos casos, los padres o las madres que
tienen la guarda y custodia en la mayoría de los casos por caprichos y motivos personales contra el
otro progenitor, no permite la relación, afectando psicológicamente a los niños o niñas o
adolescentes, quienes tienen el derecho a tener relación con ambos padres.

“Los hijos del matrimonio disuelto no tienen por qué padecer las consecuencias del divorcio de sus
padres. Ocurre sin embargo que el divorcio, al extinguir la comunidad familiar, implica
necesariamente una corrección en las relaciones de los padres con sus hijos menores. El problema
se cifra en la atribución de la guarda y custodia de los hijos, puesto que a falta de hogar común se
impone que los hijos convivan con su padre o madre. Si la convivencia perdura junto al padre, nada
cambia en apariencia; si y por el contrario, los hijos quedan en poder de la madre, se opera una
transferencia de la autoridad que, hasta entonces, viniera ejerciendo el marido”. 27 El cónyuge
privado de la custodia de los hijos conserva las prerrogativas anejadas de su autoridad paterna como
son:

1. Derecho de supervisión, con el fin de controlar la manera en que son educados los hijos por las
personas que los tenga a su cargo.

2. Derecho a mantener correspondencia con los hijos, a verlos y recibirlos en su casa


periódicamente (derecho de visita), incumbiendo al juzgador la determinación de sus modalidades
en cuanto al tiempo y el lugar. Se trata de un derecho que no puede suprimirse de modo absoluto,
salvo el caso de pérdida de la autoridad paterna. Como podemos distinguir, al igual que en otros
países al existir controversias, los jueces son quienes deciden la forma en que los hijos menores de
edad se relacionen con sus padres o madres, pero es el caso que la mayor parte de demandas son
presentadas por el padre.

Actualmente en los Juzgados de Familia, para que quede establecida la regulación de la relación
familiar, entre padres o madres e hijos o hijas menores de edad, en la cual la parte afectada debe
presentar al Juzgado de Familia la demanda o bien presentarse personalmente para que se le de
trámite a la misma en forma verbal, tal y como lo establece el Artículo 201 del Código Procesal Civil
y Mercantil, que indica: “La demanda podrá presentarse verbalmente, en cuyo caso el secretario
levantará el acta respectiva. Podrá también presentarse por escrito”. Recibida la demanda y previa
calificación, el Juez resolverá al darle trámite a la demanda, si lo considera necesario fijar
provisionalmente una relación familiar entre padres o madres e hijos o hijas menores de edad,
señalará audiencia de juicio oral para que las partes comparezcan con sus medios de prueba,
apercibiéndolos que se seguirá juicio en su rebeldía del que no comparezca; asimismo, ordena se
practique estudio socio económico. De la demanda y resolución emitida por el Juez, se notificará a
la parte demandada y entre la notificación y la audiencia debe mediar por lo menos tres días, dicho
término puede variar en razón del término por razón de la distancia, tal como lo establece el Artículo
202 segundo párrafo del Código Procesal Civil y Mercantil, que regula: “Entre el emplazamiento del
demandado y la audiencia deben mediar por lo menos tres días, término que será ampliado en razón
de la distancia.” El trámite de esta clase de juicios no se encuentra regulado en la Ley de Tribunales
de Familia, pero los Jueces de Familia lo hacen con base el Artículo 8, el cual establece: “En las
cuestiones sometidas a la jurisdicción privativa de los Tribunales de Familia, rige el procedimiento
del juicio oral que se regula en el capítulo II del título II del Libro II del Código Procesal Civil y
Mercantil.” Asimismo, se hace con base el Instructivo para los Tribunales de Familia, de la Secretaría
de la Corte Suprema de Justicia, circular número 42/AH, dirigido a los Jueces de Paz y Juzgados de
Familia, en el cual en el inciso A) establece:

“CASOS EN QUE DEBEN TRAMITARSE EN JUICIO ORAL: De conformidad con lo establecido en el


Artículo 8 de la Ley de Tribunales de Familia y en los incisos 3º, y 6º, del Artículo 199 del Código
Procesal Civil y Mercantil, deben tramitarse en juicio oral los siguientes asuntos: a) Alimentos, y b)
Patria Potestad.”

Los Jueces de Familia consideran tramitar el juicio oral de regulación de relaciones familiares en la
vía oral, uno porque es una vía más rápida y siendo que los Juzgados de Familia deben de proteger
a la parte más débil, que en este caso los más afectados son los menores de edad, (salvo en casos
excepcionales y debidamente probados, por bienestar de los hijos es mejor separarlos del padre o
la madre, según las circunstancias) ; asimismo, consideran que las relaciones familiares tienen
relación con la patria potestad, ya que si bien es cierto los hijos quedan bajo la guarda y custodia de
uno de los padres, los dos tienen derecho a ejercer la patria potestad, y por lo tanto, el padre o
madre que no tiene a sus menores hijos bajo su guarda y custodia, tiene derecho a relacionarse con
ellos; así como, los menores tienen también del derecho de relacionarse con el padre ausente.

Cuando el Juez considera, que la demanda cumple con los requisitos exigidos por la ley, señala la
audiencia de juicio oral, para que las partes comparezcan con sus medios de prueba, y se realiza de
conformidad con el Artículo 202 del Código Procesal Civil y Mercantil que establece: “Si la demanda
se ajusta a las prescripciones legales, el Juez señalará día y hora para que las partes comparezcan a
juicio oral, previniéndolas presentar sus pruebas en la audiencia, bajo apercibimiento de continuar
el juicio en rebeldía de la que no compareciere”.

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