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EL PASTOR: SU AGENDA Y SU VIDA ESPIRITUAL

Introducción
Cuando un hombre entra al ministerio con la convicción de ser llamado por
Dios lo más probable es que lo haga con las expectativas del éxito. Sin embargo
con el paso del tiempo muchos son los que vuelven tras sus pasos con el rostro
cabizbajo por la derrota, mientras que en otros que aún permanecen se nota a
leguas que ya no disfrutan de las tareas que en un tiempo eran las delicias y de
gozo de sus corazones. Entonces nos preguntamos cuales son las razones por
las que tantos valientes caen en el mar de la derrota y la amargura.
En el presente trabajo sobre el pastor: su agenda y su vida espiritual
nos proponemos abordar un aspecto de vital importancia para aquellos
ministros que desean cumplir su ministerio en forma eficiente y con un corazón
lleno del gozo que produce saber que se está en comunión con Dios, su familia
y los miembros de las iglesias que están bajo su dirección.
EL PASTOR: SU AGENDA DE TRABAJO Y SU VIDA ESPIRITUAL
Si hay una obra que demanda dedicación es la obra ministerial. Sin embargo
ningún ministro debiera verse atrapado en la experiencia de Martha quien en
un momento de su vida se sentía “abrumada por
que tenía mucho que hacer»* al punto de no tener tiempo para sentarse a los
pies de Jesús (Véase Lucas 10: 38-42).
La obra pastoral es de vital importancia para el plan de Dios de ministrar
el evangelio al mundo. Refiriéndose a esta obra Elena de White señala que “La
obra mayor, el esfuerzo más noble a que puedan dedicarse los hombres, es
mostrar el Cordero de Dios a los pecadores. Los verdaderos ministros son
colaboradores del Señor en el cumplimiento de sus propósitos”.1
Pero ante el hecho de que la obra pastoral abarca varios aspectos de la vida de
la iglesia, se hace necesario entonces que el ministro tenga una agenda de
trabajo que le permita atender la amplia gama de responsabilidades que implica
su cargo, sin descuidar su comunión con Dios y su relación con su familia. Y
es en este aspecto donde pudiera quedar atrapado, lo que impedirá que ocupe
su puesto como portavoz de Dios a la gente. A continuación echemos un vistazo
a la importancia que tiene para un ministro tener una agenda de trabajo que
le permita hacer sus tareas sin descuidar su vida espiritual y su familia.
El Ejemplo de Jesús

Nuestro señor Jesucristo no solo es nuestro salvador, sino también nuestro


ejemplo a seguir. El mismo se auto proclamó como el buen pastor, que da su
vida por las ovejas (Jn 10:11). Durante su ministerio terrenal este pastor tenía
una agenda bien apretada, pero nunca descuido la comunión con su Padre. Es
así como los evangelios lo presentan dedicando las primeras horas del día a los
ejercicios espirituales. Jesús tomaba las primeras horas de la mañana para ir a
lugares solitarios a orar. (Véase Mar 1:35). Y no solo en la mañana, sino que
también en medio del trajín del día también tomaba tiempo para orar (Véase
Mat 14:23). En su vida y ministerio, los evangelistas resaltan el
equilibrio con el que Jesús elaboraba su agenda diaria.
Cuando Jesús llamo a sus discípulos lo hizo para que estuviesen con él y
enviarlos a predicar (Mar 3:13-14), lo que indica que el trabajo del ministro
tiene dos dimensiones. Según Daniel Sosa al usar esta frase “Jesús está
dividiendo el ministerio en prioridades internas y externas; es decir, aquellas
que tienen que ver con su relación personal con Dios y su familia, y aquellas
que tienen que ver con la iglesia y el mundo exterior”.2

Siguiendo el ejemplo de Jesús, todo pastor debería procurar tomar tiempo, no


solo en la mañana para efectuar sus ejercicios espirituales que lo mantendrán
en constante comunión con el príncipe de los pastores, porque ser espiritual es
una cualidad esencial del líder cristiano, tal y como escribe Pierson:
“No se llega a ser un dirigente espiritual por nacimiento, por figuración social
ni por educación. La espiritualidad no es derramada sobre una persona por
una comisión administrativa o por una junta de iglesia. La dirección espiritual
se recibe mediante el poder del Espíritu Santo, a través de la oración, de las
lágrimas y la confesión de pecados”.3

El peligro que acecha al pastor siempre será “dejar absorberse a tal grado por la
tarea de resolver problemas y dirigir la obra, que llegue a carecer de tiempo para
dedicase al estudio de la biblia, cuando un dirigente está demasiado ocupado
para dedicarle cada día tiempo a Dios y a su palabra, está más ocupado delo que
el cielo alguna vez se propusiera”.4

No queda entonces más remedio para el pastor que imitar a Jesús en la


elaboración de una agenda integral que le permita atender la viña del Señor sin
descuidar su comunión con el Señor de la viña. A continuación ofrecemos una
lista de ejercicios espirituales que permitirán al ministro alcanzar este ideal. En
este punto es necesario que el pastor tenga una agenda que contenga su
programa devocional y debe incluir tanto los materiales que la iglesia
publica, como la lección de Escuela Sabática, el matinal así como también
otros libros y materiales que elegirá a su discreción.
Disciplinas Espirituales
A fin de mantenerse conectado con aquel que lo llamo, las siguientes disciplinas
o actividades le ayudaran a alcanzar este objetivo.
La Oración. Elena de White dice que “Las tinieblas del malo cercan a aquellos
que descuidan la oración”.5 Por lo tanto orar es una disciplina importante para
el ministro, así que el pastor que no ora es un perdedor porque en la oración hay
poder que si no lo aprovecha caerá abatido ante las tentaciones del enemigo.
Además ella afirma que la consagración diaria es el primer trabajo del cristiano.
6
En una entrevista concedida a la revista Ministerio Adventista el Pastor Israel
Leito, presidente de la División Interamericana de la Iglesia Adventista del
Séptimo Día afirma que “la vida devocional del ministro, así como del
miembro de iglesia, no es algo opcional, que se puede dejar para cuando tenga
tiempo”.7

El estudio de la palabra de Dios. Otra disciplina importante que el pastor


necesita para vivir una vida consagrada es alimentarse de la palabra de Dios y
obedecer la. Cada ministro debiera ser un hombre conocedor de la Biblia, bien
lo expreso Elena de White cuando dijo:
«Los predicadores que quieran trabajar eficazmente para la salvación de las
almas deben ser a la vez estudiantes de la Biblia y hombres de oración. Es un
pecado para los que intentan enseñar la Palabra a otros, descuidar su estudio.
¿No son acaso poderosas las verdades que ellos presentan? Deben entonces
presentarlas hábilmente. Sus ideas deben ser presentadas con claridad y
fuerza. Entre todos los hombres que viven sobre la faz de la tierra, los que
proclaman el mensaje para este tiempo deben ser los que mejor comprendan la
Biblia, y conozcan cabalmente las evidencias de su fe. Aquel que no posea el
conocimiento de la Palabra de vida no tiene derecho a intentar instruir a otros
en el camino al cielo».8
Sin embargo se hace necesario resaltar que el ministro no debe en estudiar
la biblia con el único propósito de conseguir materiales para sermones, esta
actitud podría constituirse en un verdadero problema. El ideal es que el
predicador estudia su Biblia con el propósito de alimentarse. Pero mientras está
en la pradera de la de la palabra y encuentra un pasto fresco y delicado, bajo la
conducción permanente del Príncipe de los Pastores, preparara un sermón.
En este tópico Thomas E. Trask afirma “Todo ministro debe apartar tiempo
para las devociones y el estudio de la Palabra de Dios aparte de la preparación
del sermón. Esto es donde se alimenta nuestra alma. De ese tiempo
de meditación y estudio viene la revelación”.9

La Meditación. Los hombres de Dios, en el Antiguo y el Nuevo


Testamento, tuvieron su momento de meditación, destacándose entre ellos
David, quien escribió de su regocijo en meditar en Dios (Sal 63:6, 77:12 y
119:48). De igual forma el ministro de hoy debería diariamente tomar tiempo
para para meditar en lo que Dios ha hecho por su vida, la marcha de su
ministerio, y en cómo mejorar cada día. Tal y como dice Elena de White:
“Si los ministros meditaran con atención en las acciones de cada día y las
revisaran con cuidado, con el fin de llegar a conocer sus propios hábitos de
vida, se conocerían a sí mismos mejor. Al hacer un recuento de su vida diaria
en todas las circunstancias conocerían sus propios motivos, los principios que
los impulsan. Esta revisión diaria de nuestros actos, para ver si la conciencia
aprueba o condena, es necesaria para todos los que desean llegar a la
perfección del carácter cristiano”.10
Según Kenneth Boa, quien viva de este modo, no importa qué suceda alrededor
de ellos, pueden vivir con plena confianza de que los principios correctos han
dado forma a sus valores y guían sus decisiones. Esa confianza les dará
estabilidad emocional y espiritual. Les dará la capacidad de ser líderes a los que
Dios puede utilizar para su gloria.11

Otras Disciplinas. Además de las disciplinas espirituales a las que hemos


hecho mención, hay otras actividades que contribuyen a que el ministro se
mantenga en conexión con dios, entre ellas podemos citar el ayuno, las
alabazas, la lectura de libros de índole espiritual, entre otros.
La Agenda del Pastor
Daren Croft afirma que “el ministerio es un trabajo que nunca se completa.
Nunca llegamos al punto en que hemos visitado suficiente personas, realizado
suficiente reuniones, alcanzado suficiente blancos, conducido suficientes
estudios bíblicos, bautizado suficiente gente, o aconsejado suficiente
individuos”.12 A pesar de lo agotadora que puede resultar esta tarea el
ministro debe disfrutarlas y esto solo ser posible si tiene una agenda que le
permita llevarlas a cabo sin sentir que sus energías se agotan en forma
progresiva. Esta situación se complicaría si el ministro carece de una agenda
elaborada en forma estratégica que le permita cumplir su ministerio sin poner
en riesgo su salud espiritual, física y social de él y su familia. Si el pastor
no tiene una agenda fácilmente podría sentirse que va corriendo tras el viento.
Saviour Chimfwembe13, un pastor adventistas de África que atendía
53 congregaciones, (según el en África hay pastores con cien ofrece cuatro
aspectos en los cuales los pastores deben concentrar su agenda. Estos son:
a. Labor interna y externa. Formar equipos que trabajen en el
evangelismo interno, es decir con los nuevos creyentes, mientras otros se
dedican al evangelismo
b. Creyendo y viviendo. Motivar permanentemente a los miembros a creer y
vivir su fe. Una congregación que vive lo que cree encontrara la forma d
resolver sus problemas.
c. Visión y misión. Una iglesia que tiene una visión y un mapa de su misión
no puede permanecer estancada y problemática.
d. Planificando e impartiendo poder. Delegar responsabilidades y planificar
el trabajo en equipo.
Esto concuerda con la opinión del pastor Cami Bolívar Cruz, un
antiguo administrador adventista que afirma que fracaso de muchos pastores
se debe a que no tienen capacidad para poner a otros a trabajar. El afirma que
“el éxito del pastor en su trabajo evangélico depende en gran medida de su
capacidad de distribuir responsabilidades entre los miembros».14
Pero a pesar de estas estrategias el ministro necesitara elaborar su agenda.
A continuación ofrecemos lo que sería una agenda sugerente para el ministro
que le permitirá cumplir su tarea en forma eficiente.

 5:30 AM. Levantarse


 6:00 AM. Devoción personal
 7:00 AM. Culto Familiar
 7:30 AM. Ejercicio
 8:30 AM. Aseo y desayuno
 9:15 AM. Estudio y preparación de sermones y seminarios y trabajo de oficina
 11:00 AM. Asuntos administrativos
 1:00 PM. Almuerzo y descanso
 2:30 PM. Tiempo de visitar
 6:00 PM. Regreso a casa y cena
 7:30 PM. Reuniones y Juntas
 9:30 PM. Lectura
 11:00 PM. Descanso
Esta agenda diaria podría confundir a algunos que piensan que el
trabajo del ministro esta exclusivamente en la calle y la iglesia. Sin embargo
debe tomarse en cuenta que ser pastor no se trata solo de cumplir tareas, sino
más bien de un estilo de vida, por lo que podríamos afirmar que cuando un
ministro está dedicando tiempo a la comunión con Dios, está realizando parte
de su trabajo.
Estableciendo Prioridades
Un pastor desorganizado, que no sabe lo que va a hacer ni hoy ni mañana ,
que gasta todo su tiempo llevando el niño a la escuela, la esposa al médico, al
dentista y al mercado de seguro que será un verdadero fracaso. Pero si se quiere
saber la clave del éxito, organícese y trabaje duro y aprenda a establecer
prioridades. Al introducir este elemento, establecer prioridades, conviene al
ministro tomar en consideración el principio de Wilfredo Pareto15, también
conocido como el principio 80-20. El principio dice que el 20% de una acción
producirá el 80% de los efectos, mientras que el 80% restante sólo origina el
20% de los efectos.
Para aplicar esta ley en su agenda de trabajo, el ministro debe identifica cuales
son ese 20 % de actividades y recursos a su disposición que producen más
resultados. Una vez identificado este segmento, el ministro procurara dedicarle
el 80% de su agenda, mentras que al 80% que no produce le dedicara solo el
20% de sus esfuerzos Esto se traducirá en mejores resultados de su trabajo, le
darán más satisfacción al tiempo que disfrutara de mas salud física social y
espiritual.
Conclusión
En este trabajo que hemos realizado hemos presentando lo importante que es
para el pastor tener su agenda de trabajo equilibrada, puesto que a veces se
trabaja sin un debido orden. En la tarea diaria del pastor debe tomar en cuenta
dos cosas importantes para el avance de su ministerio, número uno mantener
una relación estrecha con su Dios y numero dos mantener una relación con la
iglesia en la cual trabaja.
En este material se ha explicado las estrategias necesarias para que el
pastor pueda mantener ese equilibrio, y así rendir una labor fructífera. En esta
obra tan importante es la consagración del pastor, como su trabajo bien hecho
en la iglesia, y eso se puede realizar con un buen equilibrio, esperamos que este
material pueda ser de utilidad a fin de que los ministros del Señor, planifiquen
su agenda en forma tal que su vida espiritual no sea minada por las tentaciones
y las tensiones propias del ministerio.

Bibliografía
Boa, Kenneth, El Líder Perfecto: Practicando Las Cualidades Del Liderazgo
De Dios. Miami, FL: Editorial Vida, 2007.
Chimfwembe, Saviour. “Pastoreando Distritos Grandes: Una Perspectiva
Africana”. Ministerio Adventista (Noviembre Diciembre 2001): 28-29.
Crofort, Darrren. “Como Enfrentar las Tensiones del Ministerio”. Ministerio
adventista. (Julio Agosto 2007): 27-29.
Cruz, Cami B. El Programa Pastoral: Seminario para Pastores.
Puerto Rico: Unión Antillana. S/F
Leito, Israel “En la vida del Ministro la Oración no es Opcional”. Ministerio
Adventista (Julio-Agosto 2007): 14-15.
Pierson, Robert H. Para Usted Que Quiere Ser Dirigente. Nampha, Idaho:
Pacific Press Publishing Association, 1998.
Sosa, Daniel. “El Rol Misional del Ministro Adventista”. Revista Ministerio
Adventista (Sept- Oct. 1996): 23-27.
Trask, Thomas E. “Ministerio para toda una vida: las disciplinas de un pastor
saludable” https://ministers.ag.org/pdf/spanish/articles/ministeriopara
White, Elena G. de. Obreros Evangélicos. Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 1977.
__________________ .El Camino a Cristo .California: Publicaciones
interamericanas, 1963.
__________________. Obreros evangélicos. Buenos
Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1977.

__________________. Testimonios para la Iglesia, 9 vols. Bogotá, Colombia:


Asociación Publicadora Interamericana, 2007.
____________
* Todos los textos de esta monografía serán tomados de la Nueva Versión
Internacional, a menos que se indique lo contrario.
1 Elena G. White. Obreros Evangélicos (Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 1977).
2 Daniel Sosa.“El Rol Misional del Ministro Adventista”. Revista Ministerio
Adventista (Sept- Oct. 1996), 24.
3 Robert H. Pierson. Para Usted Que Quiere Ser Dirigente. (Nampha, Idaho.
Pacific Press Publishing Association, 1998) 16-17.

4 Ibid. 19
5 Elena de White. El Camino a Cristo (California, Publicaciones
interamericanas, 1963), 95.

6 Ibíd. 69-70.
7 Israel Leito “En la vida del Ministro la Oración no es Opcional”. Ministerio
Adventista (Julio-Agosto 2007 ): 15.
8 Elena de White. Obreros evangélicos. (Buenos Aires,
Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1977), 262.

9 Thomas E. Trask: Ministerio para toda una vida: las disciplinas de un pastor
saludable https://ministers.ag.org/pdf/spanish/articles/ministeriopara.
10 ———-—————— Testimonios para la Iglesia, 9 vols. (Bogotá,
Colombia: Asociación Publicadora Interamericana, 2007), 2:254.

11 Kenneth Boa, El Líder Perfecto: Practicando Las Cualidades Del Liderazgo


De Dios (Miami, FL: Editorial Vida, 2007), 44.
12 Darrren Crofort, Como Enfrentar las Tensiones del Ministerio. Ministerio
adventista. (Julio Agosto 2007): 27.
13 Saviour Chimfwembe, “Pastoreando Distritos Grandes: Una Perspectiva
Africana”.Ministerio Adventista (Noviembre Diciembre 2001): 28-29.
14 Cami B. Cruz, “El Programa Pastoral” (Seminario para Pastores, Unión
Antillana, Puerto Rico), 3.
15 Principio de Pareto, es. wikipedia.org/wiki/

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