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forma que luego de los diferentes tratamientos secos y húmedos (secado, lavado, teñido, etc.), estas primeras
condiciones queden intactas. Entre estas características podemos nombrar la estabilidad dimensional del
material, el tacto, peso final, aspecto, etc. Por ejemplo, cuando se termofija un material antes de la tintura
en general se desea evitar: el encogimiento excesivo, la posibilidad de la aparición de quebraduras y además
dejar el peso final por metro cuadrado deseado. Cuando se termofijan hilados, se lo hace con la intención de que
los paquetes conserven la dureza dentro de los rangos necesarios promoviéndose por consiguiente tinturas
más parejas. Cuando el material a ser termofijado es una prenda confeccionada en realidad se persigue darle
una estabilidad dimensional al uso final, un peso definido por metro cuadrado, además de una mano
determinada, es decir se trata de definir las características del material como tejido. En términos generales
durante el proceso de termofijación se deben controlar muy bien los siguientes parámetros:
TEMPERATURA
TIEMPO DE TRATAMIENTO
TENSIÓN DEL TEJIDO
Los cuales nos permitirán asegurar las condiciones y los efectos deseados sobre el material textil en particular.
La tabla de la página siguiente relaciona el comportamiento de las fibras y tejidos frente al proceso de termofijación,
así como las mejores condiciones para lograr tales efectos. En la misma podemos observar una serie de valores de
temperaturas que nos permiten estabilizar las fibras, sea utilizando vapor, aire seco o agua, además de los valores de
ablandamiento, fusión y enfriamiento del material textil, los cuales de alguna manera nos permitirán regular esos
tiempos y temperaturas. Es conveniente tomar estos valores como una guía debiéndose hacer en todos los casos algunos
ensayos previos, necesarios para ajustar los mismos a los correspondientes al tipo de fibra que estamos manipulando.
TEMPERATURA
La relación entre la temperatura de fijación y el encogimiento residual de una fibra en particular nos puede servir de
guía para establecer cuál deberá ser la temperatura de fijación para lograr ese encogimiento residual dentro de las etapas
siguientes, todo ello conforme con el propósito por nosotros establecido. Cuando se somete una fibra textil a
un tratamiento térmico específico se obtienen un grado de cristalización y orientación determinados, y como
consecuencia de ello encogimientos residuales definidos. Esto es el producto de la transformación de uniones
moleculares débiles en uniones más estables. En el caso de tratarse de fibras texturizadas es conveniente pensar en
conservar los efectos del texturizado antes de imponer una temperatura de termofijación que dañe tales efectos. En estos
casos es conveniente que las temperaturas de termofijado estén al menos en unos 20°C por debajo de la temperatura
impuesta durante el texturizado con la finalidad de proteger ese efecto en el material textil.
TIEMPO
Cuando el tejido se encuentra dentro de las cámaras de termofijación y luego durante el enfriamiento, el material pasa
por las siguientes fases básicas del proceso: calentamiento, penetración térmica, transformación, estiramiento y
enfriamiento. Durante el calentamiento el tejido introducido seco o húmedo absorbe calor, con lo cual se calienta su
superficie hasta la temperatura de fijación elegida. Una vez calentada su superficie sobreviene la etapa de la penetración
térmica en la cual el calor atraviesa las fibras del tejido hasta que las partes exteriores e interiores hayan alcanzado en
forma uniforme la temperatura de fijación establecida.
Cuando se logra tal uniformidad se sueltan las uniones moleculares débiles (transformación - estiramiento), las cuales
hasta ese momento estaban sometidas a cierta tensión y sobreviene a continuación una reorientación de las cadenas
moleculares de acuerdo a las nuevas condiciones mecánicas. Todo esto ocurre de una manera instantánea. Logrado el
establecimiento de las nuevas uniones moleculares se procede entonces al enfriamiento del material. En este punto es
importante tomar en cuenta que un enfriamiento demasiado lento podría fijar ciertas deformaciones adicionales
(en general producidas por las fuerzas de acción posteriores como pueden ocurrir durante la extracción, enrollado y
plegado del material). Un enfriamiento demasiado rápido puede producir tensiones moleculares internas, bastando una
mínima energía exterior para que ellas tal como sucede con el vidrio, sufran una deformación con una gran propensión
a la formación de arrugas. El tiempo de enfriamiento depende específicamente de la fibra y del sistema utilizado.
En general no es necesario enfriar el material hasta la temperatura ambiente, pero sí es necesario enfriar hasta la
temperatura límite que posee cada fibra, como podemos observar en la tabla anterior (columna Enfriamiento °C). El
tiempo necesario para que las cuatro fases se realicen en una forma positiva, depende básicamente de las condiciones
de calentamiento y penetración del calor lo cual depende a su vez de los siguientes factores:
El peso por unidad de superficie del material influye sobre el tiempo en una forma lineal, es decir que si duplicamos el
peso se debe alargar el tiempo de calentamiento por un factor de 2. Si el material entra húmedo o semi-húmedo se
deberá consumir un tiempo adicional para evaporar esa.
Asociación Venezolana de Químicos y Técnicos Textiles humedad, este tiempo dependerá de la cantidad de agua
contenida en el material, del coeficiente de transmisión del calor y de la temperatura de la cámara. Se necesitan de 2 á
15 segundos para la fase de penetración del calor, dependiendo del título y del coeficiente de transmisión del calor de
la fibra.
En el caso de las fibras sintéticas un tiempo de reposo posterior al calentamiento puede producir un tacto inferior y en
algunos casos amarillamiento, sin embargo en la práctica es posible alargar estos tiempos en unos 5 segundos más, sin
problema alguno.
AIRE y VAPOR
Cuando se comenzó a emplear vapor de agua sobrecalentado se pensaba que el tiempo de calentamiento de un material
textil sería menor que en el caso del empleo de aire caliente, además que las fijaciones serían realizadas en menores
tiempos. En la práctica esto no ocurre así, el calentamiento rápido con vapor sobrecalentado tiene lugar hasta llegar a
los 100°C, cuando se llega a esta temperatura el vapor de agua se condensa por lo cual adicionalmente se hace necesario
evaporar posteriormente esa humedad consumiéndose prácticamente ese tiempo ganado durante el calentamiento
rápido. Por lo tanto la velocidad de calentamiento por encima de los 100°C es prácticamente la misma en el caso del
uso de aire caliente o vapor sobrecalentado.
EFECTOS DE LA TENSIÓN
Las siguientes curvas (Fig.1) nos muestran respectivamente “el encogimiento producido cuando se trata filamentos de
poliéster con aire caliente” y en la segunda podemos observar una información valiosa acerca de “la influencia de la
tensión longitudinal impuesta a un tejido de poliéster texturizado, con relación a su encogimiento longitudinal y
transversal final”. Para la realización de estos ensayos se tomaron varios tipos de filamentos de poliéster y se los sometió
a los siguientes procesos:
a) un material con diferentes tensiones fue sometido a un proceso de termofijación, empleándose además
diferentes temperaturas. La tensión máxima aplicada fue de 1 gramos/DTEX (1 DTEX, equivale a 10-4 gramos
por metro de ancho del haz de hilos).
a) seguidamente a los filamentos ya fijados se le midió el encogimiento logrado luego de ser sometidos a dos
tratamientos posteriores a 210° y a 160°C, sin tensión y con aire caliente, durante 15 minutos en ambos casos.
En la primera figura podemos observar que mientras más alta la temperatura de pos-tratamiento, más alto es el
encogimiento in situ del hilo, esto siempre que haya existido tensión durante el proceso de fijación. Cuando la fijación
del hilo se realizó a temperaturas entre 190° y los 230°C sin tensión, el encogimiento para ambos postratamientos fue
de cero. En esta misma curva podemos ver que cuanto más alta la tensión impuesta a los hilos en el momento de fijarlos,
más alto es el encogimientos de estos materiales.
Estos ensayos nos permiten recomendar la eliminación de las tensiones de cualquier material durante su tratamiento de
termofijado en una rama tensora, especialmente si los procesos posteriores se van a realizar a altas temperaturas
(vaporizado, termosolado y los procesos de tintura y acabado bajo estas condiciones).
Una práctica generalizada consiste en tensionar los tejidos justo en el momento de entrarlos a la rama tensora, con ello
se persigue imponer un peso por metro cuadrado definido y final para el tejido en particular. Como hemos visto el
tensionar un material en el momento de su termofijación puede ocasionar encogimientos residuales altos durante las
siguientes etapas del proceso total.
La figura siguiente nos muestra un tejido de punto de poliéster texturizado el cual fue sometido a diversas tensiones
longitudinales, conservando la temperatura de termofijación en 180°C (límite normal para el caso de tejidos de poliéster
o poliamida texturizados).
El peso inicial del tejido era de 200 gramos por metro cuadrado, los resultados nos mostraron que si el tejido se manipula
sin tensión alguna el encogimiento transversal es de alrededor del 10%.
Por otro lado si al tejido se le impone una tensión longitudinal de 0.5 kilogramos por metro de ancho, el encogimiento
es algo superior al 10% pero sin alargamiento longitudinal.
Para tensiones superiores a los 0.5 kilogramos por metro de ancho comienzan a desarrollarse alargamientos
longitudinales, así como encogimientos transversales, tanto más marcados, cuanto más severas sean las tensiones
longitudinales impuestas. Para el caso particular del material texturizado y si relacionamos las curvas 1 y 2, podemos
concluir que en este tipo de material no se podrá ganar longitud en el tejido sin un encogimiento transversal del mismo.
TERMOFIJACION
FUNDAMENTO DE LA OPERACIÓN.
SITUACIÓN DENTRO DE UN PROCESO GENERAL.
ESQUEMA DE LAS OPERACIONES.
- SECUENCIALIDAD DE LA OPERACIÓN.
ETAPAS DEL PROCESO DE TERMOFIJACIÓN.
METODOS DE TERMOFIJACION.
TERMOFIJADO POR MEDIO DE CALOR SECO.
Termofijado por aire caliente:
Termofijado por contacto o por calor radiante:
CONCLUSIÓN.
TERMOFIJACIÓN.
FUNDAMENTO DE LA OPERACIÓN.
Una fibra sintética está formada por largas cadenas macromoleculares lineales, que están unidas entre si por distintos
tipos de enlaces y fuerzas. Estos no son uniformes a lo largo de toda la fibra y según su intensidad dan lugar a dos
tipos de estructuras: Las zonas cristalinas y las zonas amorfas.
Dependiendo de la cantidad de una zona o de otra tendremos unas propiedades u otras, (tenacidad, solubilidad, etc).
Durante la fabricación de las fibras sintéticas hay una fase que al solidificarse el polímero las moléculas quedado
desordenadas, teniendo bajas propiedades textiles por lo que necesitan someterse a un gran estiraje consiguiendo la
orientación de las moléculas. El estiraje produce unas tensiones que se quedan en la fibra y que posteriormente
durante los tratamientos térmicos tenderán a encoger las fibras.
Como hemos dicho anteriormente el termofijado tiene por objetivo estabilizar dimensionalmente las fibras liberando
sus tensiones latentes.
Las fibras que pueden ser sometidas a un proceso de termofijación deben tener en común una naturaleza
termoplástica, siendo esta naturaleza cuando no se tiene un punto de fusión concreto, sino que por efecto del calor se
reblandece antes de fundir.
Las temperaturas de reblandecimiento y de fusión de las distintas fibras sintéticas dependen tanto de su naturaleza
química como de su estructura física.