Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
NOMENCLATURA : 1. [40]Sentencia
JUZGADO : Juzgado de Letras de Pe ñaflor
CAUSA ROL : C-2130-2013
CARATULADO : PLAZA / MUNICIPALIDAD DE PADRE
HURTADO
Es por estas razones que tras citar normas legales, jurisprudencia y desarrollar
latamente su relación con la acción deducida, vienen en solicitar tener por
interpuesta demanda de indemnización de perjuicios en contra de la ILUSTRE
MUNICIPALIDAD DE PADRE HURTADO, admitirla a tramitación, acogerla y en definitiva
declarar:
De esta forma, sostiene que en la especie no se dan las hip ótesis para hacer
efectiva la responsabilidad de la Municipalidad por falta de servicio, ya que no
hubo un mal funcionamiento del servicio, tard ío o una falta de aqu él que haya
provocado un daño a algún usuario del mismo, sino que el hecho da ñoso se
produce por una conducta acreditada como negligente por parte del conductor del
bus de locomoción colectiva. Así, señala que no es posible acceder a la pretensi ón
indemnizatoria concerniente a los perjuicios invocados por el actor por la supuesta
falta de servicio, ya que la MUNICIPALIDAD DE PADRE HURTADO carece de toda
responsabilidad en los hechos al no existir un v ínculo causal entre la construcci ón
del reductor de velocidad y los perjuicios demandados, toda vez que la causa
directa del accidente no fue la correcta o incorrecta demarcaci ón del resalto o el
no haber cortado la circulación vehicular de Segunda Avenida, sino que recae
XDSSGSLDGX
Por otra parte, indica que si bien el lugar donde ocurri ó el accidente,
corresponde a una zona de escuela, lo cierto es que al tratarse de una gran
avenida y teniendo en consideración la hora en que se produce el accidente, es
difícil o imposible divisar o pensar en alumnos entrando a clases o cruzando la
calle, por lo tanto, el deber de conducta del chofer no es el mismo que debe
desarrollar en horarios de clases. Sin embargo, expone que aun cuando se sostenga
y acredite que la velocidad del vehículo no era la m ás razonable o prudente, lo
cierto es que la causa del accidente es el reductor de velocidad construido sin la
adecuada señalización.
A su vez, cuestiona la acción deducida por los actores, argumentando que sus
fundamentos contradicen la actitud adoptada por los querellantes en sede Penal,
quienes estuvieron por adherir a la teoría del caso y acusaci ón formulada por el
Ministerio Público, en orden a que el conductor era el responsable de las lesiones
sufridas por los afectados y del hecho mismo del accidente, no formul ándose
reproche alguno en contra de la Municipalidad.
C ONSIDERANDO :
S EXTO : Que para acreditar sus dichos y fundar sus pretensiones, la parte
demandante ha rendido la siguiente prueba:
D OCUMENTAL NO OBJETADA :
P ERITAJES :
1. A fojas 266 y siguientes, Informe Pericial psicol ógico de don El ías Antonio
Rives Lizana.
2. A fojas 278 y siguientes, Informe Pericial psicol ógico de don Oscar Andr és
Plaza Ramos.
3. A fojas 290 y siguientes, Informe Pericial psicol ógico de don Luis Antonio
Plaza Escobar.
4. A fojas 301 y siguientes, Informe Pericial psicol ógico de don Eduardo
Antonio Plaza Ramos.
5. En custodia N° 2270-2016, Informe Pericial realizado por el Ingeniero de
Tránsito Alejandro Fierro Jiménez.
D OCUMENTAL , NO OBJETADA :
O FICIOS :
MÓNICA ESTER RAMOS MARTÍNEZ y don ELÍAS ANTONIO RIVES LIZANA viajaban en
un bus de la locomoción colectiva conducido por don LUIS HUMBERTO RAMOS
VERA, cuando al llegar a Segunda Avenida, comuna de Padre Hurtado, el
conductor perdió el control del vehículo al pasar sobre un reductor de
velocidad a una velocidad no razonable e imprudente, lo que sumado al hecho
de no estar atento a las condiciones del tr ánsito, ocasion ó el volcamiento y
posterior impacto del bus en contra de un árbol.
5. Que a raíz de dicho accidente, don ELÍAS ANTONIO RIVES LIZANA resultó
causado el daño.
A su turno, el artículo 44 de la Ley 18.575, establece que los órganos de la
Administración serán responsables del daño que causen por falta de servicio, no
obstante de su derecho a repetir en contra del funcionario que hubiere incurrido en
falta personal. Este mismo precepto fue recogido por el art ículo 152 de la Ley
18.695, haciéndoles aplicable este tipo de responsabilidad a las municipalidades en
relación a los daños que causen, la que proceder á principalmente por falta de
servicio.
D ÉCIMO P RIMERO : Que por su parte, el artículo 10° del Decreto Supremo 228
de 1996 del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones dispone los elementos
de señalización y demarcación que deben utilizarse en un resalto reductor de
velocidad para advertir de su presencia a los conductores, a saber, se ñal preventiva
P-13ª del Manual de Señalización de Tránsito; demarcaci ón de dos tri ángulos
isósceles de color blanco reflectante, con orla negra, enfrentando la circulaci ón de
cada pista, y en el caso de resaltos de superficie redondeada, toda la superficie no
cubierta por los triángulos deberá ser pintada de color amarillo reflectante.
En este sentido, el numeral 1.5 del Cap ítulo I del Manual de Se ñalizaci ón de
Tránsito establece que, para cumplir íntegramente su objetivo, toda se ñal de tr ánsito
debe satisfacer los siguientes requisitos mínimos: a) debe ser necesaria, b) debe ser
visible y llamar la atención, c) debe ser legible y f ácil de entender, d) debe dar
tiempo suficiente al usuario para responder adecuadamente, e) debe infundir
respeto y f) debe ser creíble.
Así, el mismo autor citado en el párrafo anterior distingue dos elementos que
son integrantes de la relación de causalidad. El primero es el denominado "elemento
natural", en virtud del cual se puede establecer que "un hecho es condici ón
necesaria de un cierto resultado cuando de no haber existido la condici ón, el
resultado tampoco se habría producido". El segundo es el "elemento objetivo", para
cuya configuración es indispensable que el da ño producido pueda ser imputado
normativamente al hecho ilícito. Así, una vez determinada la causalidad natural, se
debe proceder a verificar si el daño puede ser atribuible a la conducta desplegada.
“El daño moral se ha entendido como el pesar, dolor o molestia que sufre
XDSSGSLDGX
D ÉCIMO S ÉPTIMO : Que así las cosas, conforme a lo señalado en los informes
periciales psicológicos de fojas 266 y siguientes, no cabe duda alguna que el
accidente de tránsito lesionó la integridad psíquica de los actores.
Por su parte, en el caso de OSCAR ANDRÉS PLAZA RAMOS, quien a esa época
tenía 15 años de edad, la pérdida de la figura materna le gener ó similares
consecuencias a las descritas anteriormente. Sin embargo, en su caso el cuadro
clínico evolucionó en un periodo de un año, requiriendo sobre exigencia de la
adaptación emocional en la etapa adolescente. Si bien se observ ó una remisi ón
significativa de la sintomatología reactiva, persisten malestares caracterizados por
sentimientos depresivos de vacío, soledad, somatizaciones y baja autoestima generada
por la vivencia de abandono, inseguridad, conflictos con la independencia y
expresión de sus afectos.
R OL C-2130-2013
XDSSGSLDGX