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MARCO TEORICO

CAVIDAD TORACICA
El septum transversum es una lámina gruesa de tejido mesodérmico que ocupa el espacio entre
la cavidad torácica y el pedículo del saco vitelino. Este tabique no separa por completo las
cavidades torácica y abdominal, sino que deja una comunicación amplia, los canales
pericardioperitoneales, a cada lado del intestino anterior. Cuando comienza el crecimiento de
los esbozos pulmonares, éstos se expanden en sentido caudolateral dentro de los canales
pericardioperitoneales. Como consecuencia del crecimiento rápido de los pulmones, los canales
pericardioperitoneales resultan demasiado pequeños y los pulmones comienzan a expandirse
dentro del mesénquima de la pared corporal en dirección dorsal, lateral y ventral.

Esta expansión en dirección ventral y lateral es posterior a la de los pliegues pleuropericárdicos.


En un principio estos pliegues aparecen como pequeños rebordes que se proyectan hacia la
cavidad torácica primitiva indivisa. Con la expansión de los pulmones, el mesodermo de la pared
del cuerpo se divide en dos componentes: la pared definitiva del tórax, las membranas
pleuropericárdicas, que son prolongaciones de los pliegues pleuropericárdicos que contienen
las venas cardinales comunes y los nervios frénicos.

Más adelante, cuando como consecuencia del descenso del corazón y los cambios de posición
del seno venoso las venas cardinales comunes se desplazan hacia la línea media, las membranas
pleuropericárdicas se extienden a la manera de un mesenterio. Por último, se fusionan entre sí
y con la raíz de los pulmones y entonces la cavidad torácica queda dividida en la cavidad
pericárdica y dos cavidades pleurales definitivas. En el adulto las membranas pleuropericárdocas
forman el pericardio fibroso.
MENINGES
Las meninges son las tres membranas de tejido conjuntivo que recubren el cerebro y la médula
espinal. La función principal de las meninges, así como del líquido cefalorraquídeo es proteger
el sistema nervioso central.

Estas tres capas, de fuera a dentro son: piamadre, duramadre y aracnoides.

La duramadre es la capa de tejido fibroso fuerte más externo, formada por dos hojas de las
cuales la más externa está pegada al hueso y representa su periostio. La capa más interna se une
a la membrana aracnoidea.

La aracnoides es más delgada que la duramadre y se ubica por dentro de ella. También está
formada por dos hojas entre las cuales hay una verdadera malla que define un espacio entre
ambas membranas, el espacio subaracnoideo que está lleno del líquido céfalo-raquídeo.

La piamadre es la membrana más interna y delgada. Es transparente, está en íntimo contacto


con el tejido nervioso y en ella se ubican vasos sanguíneos.

4. ¿CUÁNTAS CAPAS TIENE LA MENINGE?


La meninge presenta tres capas, de afuera hacia adentro son: la duramadre, la aracnoides y la
piamadre.
Piamadre
La piamadre es una envoltura meníngea que se adhiere al tejido nervioso de la superficie del
cerebro y la médula espinal, aunque no se encuentra en contacto con las células o las fibras
nerviosas.

Es una membrana muy delgada compuesta de tejido fibroso cubierto en su superficie externa
por una lámina de células planas que son impermeables al fluido. La piamadre es atravesada por
vasos sanguíneos que viajan al cerebro y la médula espinal. Estos vasos sanguíneos entran en el
tejido nervioso por medio de una membrana túneles, llamados espacios perivasculares. Antes
de que estos vasos se conviertan en capilares, la piamadre desaparece.

Entre las neuronas y los elementos de membrana se encuentran los astrocitos, que forman una
capa muy delgada, unida a la cara interior de la piamadre.

Duramadre
La más externa de las tres meninges es la duramadre, una membrana fuerte, gruesa y densa (de
ahí su nombre). Está compuesto de tejido fibroso denso, y su superficie interna está cubierta
por células planas como las presentes en la superficie de la piamadre y la aracnoides. La
duramadre rodea y soporta los canales venosos grandes (senos dúrales) que transportan sangre
desde el cerebro hacia el corazón.

Es una de las pocas estructuras del cráneo capaz de sentir dolor. El cerebro en sí no puede.

Es, como hemos dicho, la más gruesa de las tres capas meníngeas y se encuentra en el periostio
del hueso del cráneo. Rodea la médula espinal se separa del periostio y las vértebras, dejando
que entre ellos el llamado el espacio epidural, donde se encuentran algunas estructuras como
las venas, tejido conjuntivo laxo y tejido adiposo.

La zona donde la duramadre está en contacto con la aracnoides es un lugar de fácil ruptura, y
en algunas situaciones patológicas, puede producirse una acumulación de sangre fuera de la
aracnoides, en el llamado el espacio subdural. Esto no ocurre en condiciones normales.
Aracnoides
Sobre la piamadre y separada de ella por un espacio llamado espacio subaracnoideo se
encuentra el aracnoides, una membrana fina y transparente. Está compuesta de tejido fibroso
y, como la piamadre, está cubierta por células planas que también se consideran impermeables
al fluido.

La membrana aracnoides presenta una vascularización que se divide en dos partes, una en
contacto con la duramadre y otra formada por unas finas conexiones entre la aracnoides y la
piamadre. Los espacios entre las ambas dan lugar al espacio subaracnoideo, que está presente
el líquido cefalorraquídeo, y protege al sistema nervioso central contra lesiones.

La aracnoides no sigue las circunvoluciones de la superficie del cerebro y, por lo tanto, parece
un saco poco ajustado. Una gran cantidad de filamentos finos llamados trabéculas aracnoideas,
que pasan desde la aracnoides a través del espacio subaracnoideo para mezclarse con el tejido
de la piamadre. Las trabéculas aracnoideas son restos embriológicos del origen común de la
aracnoides y la piamadre, y tienen una estructura frágil característica de estas dos meninges. La
piamadre y la aracnoide juntas se llaman leptomeninges.
En esta membrana existen unos salientes se forman debido a la expansión de la aracnoides que
perforan la duramadre, recibiendo el nombre de las vellosidades. Estas estructuras tienen la
función de transferir el fluido cerebroespinal a la sangre. Este líquido pasa a través de la pared
de la vellosidad y el seno venoso para alcanzar el torrente sanguíneo.

5. ¿De dónde se origina el cristalino?


El cristalino deriva del ectodermo superficial, así como el epitelio de la córnea, la conjuntiva, el
lacrimal y sistema de drenaje y además el cuerpo vítreo.

El cristalino es una estructura del ojo humano con forma de lente biconvexa que está situado
tras el iris y delante del humor vítreo. Su propósito principal consiste en permitir enfocar objetos
situados a diferentes distancias. Este objetivo se consigue mediante un aumento o disminución
funcional de su curvatura y de su espesor, proceso que se denomina acomodación. El cristalino
se caracteriza por su alta concentración en proteínas, que le confieren un índice de refracción
más elevado que los fluidos que lo rodean. Este hecho es el que le otorga su capacidad
para refractar la luz, ayudando a la córnea a formar las imágenes sobre la retina.

A medida que la edad del sujeto aumenta, el cristalino va perdiendo progresivamente su


capacidad para acomodar. Este fenómeno se conoce como presbicia, presbiopía o vista cansada,
y esto pasa porque el cristalino empieza a perder permeabilidad a las proteínas, lo que ocasiona
en él un endurecimiento. Afecta a la totalidad de la población a partir de los cincuenta años
aproximadamente, exigiendo el uso de lentes para enfocar objetos cercanos. La principal
dolencia que afecta al cristalino son las cataratas. Por este nombre se conoce a cualquier pérdida
de transparencia del mismo que afecte a la visión. Sus causas son diversas y cuando se
encuentran en un estado avanzado requieren de una operación quirúrgica.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Sarubin Fragaakis A, Thomson C. The Health Professional's Guide to Popular


Dietary Supplements. 3rd ed. Chicago, Il: American Dietetic Association; 2007.
 Institute of Medicine, Food and Nutrition Board. Dietary Reference Intakes.
National Academy Press, Washington, DC, 2000.
 Escott-Stump S, ed. Nutrition and Diagnosis-Related Care. 6th ed. Philadelphia,
Pa: Lippincott Williams & Wilkins; 2008.
 Felson B. Radiología torácica. 2.a edición corregida. Barcelona: Editorial
Científico Médica; 1994.
 Langman J. Medical embryology. 2a ed. Baltimore: Williams & Wilkins; 1969

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