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Sir Isaac Newton, durante su retiro en una granja de Woolsthorpe durante los años 1665-1666

elaboró la base de lo que hoy se conoce como la ley de gravitación universal, basándose en
las leyes de Kepler sobre el movimiento de los planetas y los estudios de Galileo.

Esta ley establece que los cuerpos, por el simple hecho de tener masa, experimentan una
fuerza de atracción hacia otros cuerpos con masa, denominada fuerza gravitatoria o fuerza
gravitacional. Esta fuerza, explica entre otras muchas cosas, por qué orbitan los planetas.

Sir Isaac Newton, durante su retiro en una granja de Woolsthorpe durante los años 1665-1666
elaboró la base de lo que hoy se conoce como la ley de gravitación universal, basándose en
las leyes de Kepler sobre el movimiento de los planetas y los estudios de Galileo.

Esta ley establece que los cuerpos, por el simple hecho de tener masa, experimentan una
fuerza de atracción hacia otros cuerpos con masa, denominada fuerza gravitatoria o fuerza
gravitacional. Esta fuerza, explica entre otras muchas cosas, por qué orbitan los planetas.
La fuerza gravitacional entre dos cuerpos es directamente proporcional al producto de
sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.
Matemáticamente se expresa de la siguiente forma:
F→g=−G⋅M⋅mr2⋅u→r

donde:

 G es la constante de gravitación universal, G = 6,67·10-11 N·m2/kg2


 M y m son las masas de los cuepos que interaccionan
 r es la distancia que los separa.
 u→r es un vector unitario que expresa la dirección de actuación de la fuerza.

De igual forma, el módulo de dicha fuerza se puede obtener mediante la siguiente ecuación:

Fg=G⋅M⋅mr2
Ambas expresiones de la ley de la gravitación universal, únicamente sirven para masas
puntuales y cuerpos esféricos, ya que estos se comportan como si toda su masa se
concentrara en su centro. Por tanto, la distancia se mide desde sus centros.

Datos

m1 = (0.00,0.00) m, m2 = (6.00,2.00) m
r→1,2 = (6.00-0.00,2.00-0.00) = (6.00,2.00) m
|F→r1,2| = raiz(6.002 +2.002) = 6.32 m

u→r1,2 = (6.00/6.32,2.00/6.32) = (0.95,0.32) m


F→g1,2 = - 6.67·10 ·0.50·10 · 2.00·10 / 6.32 · (0.95,0.32) = (-1.58,-0.53) N
-11 6 6 2

|F→g1,2| = raiz(-1.582 + -0.532) = 1.67 N


Fuerza Gravitatoria
Arrastra las masas de la figura a la posición que desees y elije sus valores con los deslizadores. Observa
como se calcula la fuerza gravitatoria (F→g1,2) con la que m1 interactúa con m2.
Adicionalmente comprueba que:

 Cuanto más cercanas se encuentran las masas el módulo de la fuerza gravitatoria es mayor.

 Cuanto mayor o menor es el valor de cualquiera de las masas provoca que el módulo de la
fuerza sea mayor o menor respectivamente.

Aunque en una interacción entre dos masas siempre existen dos fuerzas (la que ejerce m 1 sobre m2 y la que

ejerce m2sobre m1), por claridad en el experimenta y aprende únicamente hemos representado la primera
(aunque no olvides que también existe la otra).

Consecuencias de la ley de
gravitación universal

La atracción que ejercemos sobre la Tierra


Las fuerzas gravitacionales, como fuerzas que son, obedecen el principio de acción
reacción o tercera ley de Newton, por lo tanto:

La fuerza con que la Tierra atrae a cualquier cuerpo con masa, incluidos nosotros mismos, es
exactamente igual y de sentido contrario a la fuerza con que los cuerpos atraemos a la Tierra.

¿Entonces por qué la Tierra no nos persigue cuando nos alejamos del suelo? Nuestra masa
es muy inferior a la de la Tierra, por lo que cuando la fuerza gravitacional actúa sobre la Tierra
y sobre nosotros, ella se mueve extremadamente poco hacia nosotros (despreciable) y
nosotros mucho hacia ella. No es lo mismo aplicar la misma fuerza a un carro vacio que un
lleno y que posee más masa. Obviamente el vacío se moverá más rápido.

La gravedad no depende de la masa de los cuerpos


Si un cuerpo de masa m se encuentra a una altura h sobre la superficie de la Tierra, la fuerza
gravitacional que actúa sobre él es:
Fg=G⋅MT⋅m(rT+h)2

De acuerdo con la segunda ley de Newton, esta fuerza gravitatoria imprimirá una aceleración
en el cuerpo, de tal forma que:

Fg=G⋅MT⋅m(rT+h)2=m⋅a ⇒a=G⋅MT(rT+h)2

Si consideramos que la altura es despreciable con respecto al valor del radio de la Tierra,
podemos simplificar la expresión de la siguiente forma:

a=G⋅MTrT2

Esta aceleración es lo que comúnmente llamamos gravedad y representamos con la letra g.


(g=9.8 m/s2).

g=G⋅MTrT2

Si te das cuenta, la aceleración con la que la Tierra atrae a los cuerpos no depende de su
masa. Únicamente depende la masa de la Tierra y de la distancia a la que se encuentre.

Expresada de forma vectorial, la gravedad se calcula de la siguiente forma:

g→=−G⋅MTrT2⋅u→r

La fuerza gravitacional entre dos cuerpos es directamente proporcional al producto de


sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.
Matemáticamente se expresa de la siguiente forma:
F→g=−G⋅M⋅mr2⋅u→r

donde:

 G es la constante de gravitación universal, G = 6,67·10-11 N·m2/kg2


 M y m son las masas de los cuepos que interaccionan
 r es la distancia que los separa.
 u→r es un vector unitario que expresa la dirección de actuación de la fuerza.

De igual forma, el módulo de dicha fuerza se puede obtener mediante la siguiente ecuación:

Fg=G⋅M⋅mr2
definición: Fuerza centrípeta es aquella por la cual los cuerpos son arrastrados

o impelidos o, de cualquier modo, tienden hacia un punto como centro.

De este tipo de fuerza es la gravedad, por la cual los cuerpos

tienden al centro de la Tierra; el magnetismo, por el cual el hierro

es atraído por la piedra imán y aquella fuerza, sea cual fuere,

por la que los planetas son desviados continuamente del movimiento rectilíneo que,

de otro manera, seguirían, y les hace girar en órbitas curvilíneas.

Una piedra girando en una honda, tiende a escapar de la mano que la hace girar;

y por esta tendencia se tensa la honda, por la acción de una fuerza tanto mayor

cuanto mayor sea la velocidad de giro y, tan pronto como puede, sale disparada;

aquella fuerza que se opone a aquella tendencia de la piedra a escapar


y por la cual la honda continuamente arrastra la piedra hacia la mano

y la retiene en su órbita, la llamo fuerza centrípeta.

Y lo mismo hay que decir de los cuerpos que giran en órbitas cualesquiera.

Todos aquellos tienden a escapar del centro de sus órbitas; y si no lo hacen,

es por la oposición de una fuerza que los retiene en sus órbitas,

por lo que la llamo centrípeta, pues de otro modo saldrían disparados en línea recta

con movimiento uniforme. Sin una fuerza de este tipo, no podría ser retenida

la Luna en su órbita. Si esta fuerza fuese demasiado pequeña,

no apartaría suficientemente a la Luna de un curso rectilíneo;

si fuese demasiado grande, tiraría demasiado de ella y la sacaría de su órbita

atrayéndola hacia la Tierra. Es necesario, pues, que esta fuerza sea

de magnitud bien determinada, y compete a los matemáticos encontrar cuál sea,

de modo que sirva exactamente para mantener a un cuerpo en una órbita dada

y con una determinada velocidad…

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