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Biedma, José Juan

Bartolomé Mitre
-

Bartolomé Mitre
1821 - 26 de Junio - 1921

Biografía escrita por JOSÉ JüAN BlEDMA


mandada publicar por la Comisión Ejecutiva del Centenario

del ilustre ciudadano

' :
i

TALLf-KKS GRÁFICOS <


-8BUGRAN

19 21
BARTOLOMÉ MITRE
Gral. Mitre es el más ilustre y respetado de los arpe
« nos. . . ; g un alto

« pro los más puros ideales y que


c dría suya la contraseña suprema de Septimio Severo:
* BOREMUS !...>.
(La ErBLJOTECA — 1S0ÍV

«La 'l¡rha en todos los tiempos;


« para proclamarla sobre la tumba del que la inspira, es proc
«con efrofsmo y con miseria. No '
« que sino el culto a !r< -reso correo la siente
<s Dr. :icia el pe
« nir de > ya entonces y er
i en Mitre, como el oscuro
«Bautista Cabral, salvó en San Lorenzo el porvenir di
Sud, encarnado después en San Martín >.
« rica del

(Manuel F. Mantilla — La herida de Mitre 18911

« Prestigiosa fl:rura hispano-arpentina. esas son la* palah


« que cor; 're. uno >'.

« nentes de la América di Bor en todo y i todo>.

Ñu Páginas españolas

La vida de este ilustre argentino no ha en- senta y siete años los intereses más uobleí

contrado su Plutarco todavía, porque la tarea fundamentales de nuestro i

es tan vasta, que amedrenta al más esforzado;


d ha salvado las fronteras del p¡

y porque, para abarcarla en su plenitud es ne- •atino y desarrollarse en la e:


cesario concederle lo que exige la grandeza de medio continente; y siguiendo las huell
las montañas: alejarse de ellas para poder en- Martí:'., l<

rar sus contornos majestuosos dentro de


personají
la proyección de la mirada... más allá que ell< ole en su

Ninguna vida hasta hoy ha sido más benefi- te el honor insigne le completar la o

ciosa a la patria argentina que la vida de Mi- numental de esos varones e

tre; y al hablar así,que olvidamos


no se crea
El uno 1 mías de la revo!'!
el nombre de ninguno de los grandes ciu
P.olivia y el Tara- a las ar:
nos entre los muchos que ha anotado la fama prii' ios por
en los anales nacionales. Numerosos son los pueblo ai : el otro rompió
que se han distinguido a su servicio, pert» nin-
que
g-uno con mayor caudal de acción propia, con ro de la conquis
mayor fecundidad provechosa a las institucio- hizo Mitre:
Lo q . lo p
nes, con más constancia en la labor, con
y defenf
ición cívica y más grande firmeza en la lo en la Argenti:
los dere<
lucha diaria de tan numerosos años... »
leo por ellos en la Oriental y
Mitre comienza a servir a la patria en oip¡. - de la prensa diaria,
y Bu acción en bien de su pueblo perdur libros y en folletos; batalló en Bolivia por

ta los últimos días de su existencia —y ¿qui- 'a causa de sus instituciones que ayudó a con!
ha servido así y en esa proporción durante se- mar con el esfuerzo de su brazo y de su in
;

ligencia; llevó a Chile y al Perú, las enseñan- ta 1893,aunque con grandes lagunas. No nos
zas de la ciencia política, las inspiraciones del ha sido posible consultar el del distinguido
sembrando en aquella tierra joven Benigno Lugones, tan prematuramente
espíritu moderno,
cuyo pie cayó Balma- perdido para la literatura nacional, que nos
la semilla de ese árbol a
ha sú:o muy eiogiauo por personas que juzga-
ceda regando con su sangre de mártir demó-
crata las heridas que en su, tronco abriera el
mos competentes.
hacha de los autócratas y el sable de un sol- Nosotros seguiremos la senda de aquellos es-

dado» extranjero; llevó al Paraguay con sus critores, agregando a su obra el escaso caudal
armas victoriosas la libertad que le faltaba, de investigaciones que nos pertenecen, que es
infiltrando en su organismo atrofiado por el
confesar también la deficiencia de la nuestra,
despotismo, nueva savia; al Brasil el conven- que apenas será, y no podemos pretender más,
cimiento de la verdadera grandeza moral de un retiejo pálk.o de la vicia ejemplar del glo-
borrando prevenciones y preocupa-
este pueb'.o, rioso ciudadano.
ciones sin rozón de ser; y a tolas partes a
El apellido de Mitre cuenta más de trescien-
que le arrojó la mala o la próspera fo tuna,
tos años de vida americana, pues comienza a
sus ideas en favor del adelanto mo al y m ite-
figurar en nuestros anales con motivo de la
rial de los pueblos, el candil inagotable de su
fundación de la ciudad de Córdoba de la Nue-
saber, sus anhelos de dignificación de la hu-
va Andalucía por Jerónimo Luis de Cabrera
manidad, su pasión por el bien de sus semí-
en 1573.
jantes... Por eso su fama atravesó tierras y
mares y su nombre fué honrado en pueblos ex- Actúan, efectivamente, en aquel hecho memo-
traños, de algunos cuyo suelo jamás pisó ('). rable Juan de Mitre y sus hijos Juan e Inés,
que vinieron tal vez del Perú con aquel caba-
Asombrará, pues, a muchos, que abordemos
lleresco conquistador o se incorporaron a él
audaces la tarea; pero es que no pretendemos
en Santiago del Estero; y continúa el prime-
ni esbozar siquiera la personalidad histórica
ro, por muchos años, desempeñando cargos pú-
del ilustre patricio; y apenas si respondiendo
blicos de importancia en el desenvolvimiento
al pedido de un amigo, autor de este libro, va-
de la coionia.
mos a tomar un rayo de luz Je esa vida de
pureza envidiable, para alumbrar con él, esta A. o'ros Mitre, Je sé y Felipe, correspóndeles

pág'na (
;
).
también el título de funda lores y pobla lores
de Montevideo, a los que se otorgó solares,
Muchísimos trabajos biográficos del general
ch;;cras y suertes de estancia, en el reparti-
Mitre conocemos, pero to 'os son deficientes.
miento de tierras que se hizo con aquél mo-
Ninguno está en relación con la importancia
tivo, así como a D. Bartolomé, descendiente
del personaje, siendo a ju ció nuestro lo- mpj >-
de aquellos, alguacil mayor que fué en el Ca-
res de tamos como han v sto la luz, el del ma-
b) o de la nombrada ciudad (1762-67), el de
logrado Adolfo Lamarque, publica lo en 1ST5,
fundador de Santa Lucía en el territorio de
el que dio a la «Ilustración Argentina» en
la actual república del Uruguay, donde nació
1853 el honorable ciudadano D. Palemón H.uer-
su hijo Ambros :

o, padre de nuestro biografia-


go y de los publicados en el extranjero, el in-
do, el 6 de diciembre de 1774.
serto en el «Diccionario Enciclopédico Hispano
Americano» que relata su acción pública has- Don Ambrosio emprendió sus primeros estu-
dios en Montevideo y pasó a Buenos Aires a
ternrnar su e u~ación. En su juventud pres-
r1

tó servicios militares en la Banda Oriental y

(')• Véase al final, la relación de sus títulos, nom-


en nombrado comandante de la fron-
18¡)6 fué
bramientos, etc tera sobre el río Diamante (Mendoza), en des-

(
2
). Nuestro compañero en la «Junta de Historia y empeño de cuyo cargo fundó el primitivo fuer-
Numismática Americana» Rosa, nos hizoD. Alejandro te San Rafael, qu/3 fué trasladado después por
de solicitarnos el esbozo biográfico de Mitre,
honor
el
orden superior, algo más al sud.
perteneciente al Dirrionorio liÍ4>yrYtfiri> Aryrntinii, para
adelantar su publicación en sus Estuditix S umininátiron
Tomó participación activa en la revolución
y acced.endo gustosos a su deseo, redactamos expresa-
mente el presente trabajo, que ha resuelto editar la de M:iyo y en muchos de que de los sucesos
«Comisión Ejecutiva de! Centenario al General Mitre», emergieron o fueron consecuencia, sirvien-
ella
discerniéndonos un honor que no sabemos cómo agra-
decer cumplidamente. J. J. Biudma. — do a la patria con fe y desinterés, desde su
modesto puesto de segunda fila y por muchos jo la dura ley del trabajo, familiarizando!)
años, singularizándose en la heroica defensa de niño con sus alecciona loras exigencias,
de Patagones contra la invasión brasilera en establecimiento de campo propio de D. C
1827. sio Rozas, situado en el Rincón de López
la costa del río de la Plata a inmediación
Casó en Buenos Aires con doña Josefa Mar-
tínez, clama distinguida, hija del patrio:a de
la ensenada de Samborombón. Pero, desee
dor, tal vez, del carácter un tanto brutal
este apellido; y primogénito de este matrimo-
nio fué el que heredando el nombre de su abue- amigo, que tenía fama de honrado y red
sospechó que éste obligaría al niño que c
lo y las virtudes de sus padres, llamado esta-
apellido que uno de sus
ba a su i a ru fsimas faenas,
I c<
ba a inmortalizar el

antecesores trajo al nuevo mundo tres siglos


rias a su educación e Índole y muy supeí

atrás.
a su edad y fuerzas; procediendo en eonst
cia, así que tuvo conocimiento de ello, c
Don Bartolomé Mitre, nació en la ciudad de
natural disgusto, a su su hijo,
Buenos Aires el 26 de junio de 1S21 ('). Los
tutela poco paternal de aquél (').
brazos del vencedor del Cerrito, general Ron-
deau, lleváronle a la pila bautismal; y llegó
Su biógrafo el Dr. Lamarque dice que
dio a luz en Buenos Aires, a los quince
a amarle tan tiernimente su padrino, que en
la hora de la agonía, llamóle a su lecho para (1836), una colección de poesías «cuyos
se h n perdí o», en contra de lo que as
entregarle en legado toda su fortuna: su sa-
el bibliófilo Zynny, de haber sido la tit
ble, vencedor de leones, y sus «memorias» au-
•s.Vo tengo vn nombre* la primera que
tógrafas. Sus primeros años corrieron plácidos
biera y publicara en 1S3S en El /;.
a orillas del lejano y poético río Negro y allí,
Montevideo.
en Carmen de Patagones, recibió las primeras
lecciones de su maestro: su padre. Seis, esca- A fines del primer tercio del siglo, la fa

sos, contaba de edad, cuan 'o oyó también sil- de Mitre se trasladaba a la República Or
var las primeras balas enemigas; y contempló del Uruguay, de reciente creación, y st

con admiración ing< nua, caer rendidas las ban- nombrado tesorero general por el g
deras brasileras a los pies de los modestos sol- no provisorio establecido en Canelones.
dados de la República, que defendieron aquel El motín militar de 1832 que ele.
pueblo, de la potente invasión del 7 de marzo j do supremo al general Juan Antonio La
de 1S27.
Y tan perfectamente recordaba aquellos he- bien perseguido durante la administrad!
chos, tan profundamente grabadas conservaba . del gci. e hasta 1838, en <

las impresiones de esos días ya tan lejanos, Lia del P inbió la situ

que asombraba a los que le escuchaban refe- repuesto el señor 3iden

rirlos (-).

Poco después de aquellos sucesos, regresó su


familia a Buenos Aires; y el joven Mitre, fué
(') Mitre, no han
colocado por su padre, que quería educarlo ba- diciado ni •

í,
1
) Sus hermanos el bizarro teniente general
y el coronel Federico Mitre, nacieran cu 1

(-) Muchas anécdotas


se cuentan de esta aso
general -Mitre, y a propósito. pod< moa re-
d del jero con i natu
cordar una que corrobora en absoluto a .

dilucidaban en una reunión de carácter íntimo,


!

cuestiones de historia \ surgió a. la il-


la defensa de Patagones en 1827. El
alíñente tudas las operaciones militares de aquel
día y para aclarar en lo posible su disertación, trazó .nte d
al correT ile ia pluma y en el curso de ésta, un .Iría i

del terreno, marcando en él. los movimientos de! i ie a tanta altut por i

y defensa. Nosotros que permanecimos varios año- propio, resultando contraproducente la malévola
r.o Negro, podíamos dar fe de su exactitud.
— .

des- hijos, divididos, librarían un combate a muer-


vera en el alto empleo de que había sido
te...
pojado.
Echagüe al frente de un ejército del tiran»
Nos inclinamos, pues, a creer que el joven
argentino invadió la república Oriental. El
Mitre inició su carrera literaria, como la mi-
pueblo todo se conmovió a tan tremendo pe-
litar,en aquella república; la primera con los
ligro; los cobardes se amilanaron y pidieron
distinguidos ciudadanos Andrés Lamas y Mi-
al sollozo lastimero respiro para el pecho atri-
guel Cañé, fundadores de El Iniciador, en el
bulado, o a la fuga salvación de la vida con
que colaboró en 183S y y la segunda en el
39,
pérdida de la vergüenza; los valientes pidie-
ejército constitucional del mando en jefe del
ron al esfuerzo y al sacrificio la abnegación y
general D. Fructuoso Rivera, que le acordó con
la firmeza necesarias para flagelar al agresor:
fecha 20 de febrero de 1839, en el cuartel ge-
orientales y argentinos se reconocieron her-
neral del Durazno, el empleo de alférez de ar-
manos y soldados de una causa y de una idea,
tillería de línea con antigüedad de 24 de fe-
abrazados al pie de sus ultrajadas banderas
brero del año anterior, procedente de la «Aca-
juraron vencer a su sombra en defensa de sus
demia militar» que funcionaba en el fuerte de
comunes glorias y derechos o caer como bue-
San José y donde tuvo por condiscípulo en
nos . .

matemáticas al noble ciudadano, de altas vir-


tudes cívicas, D. Juan Carlos Gómez. Mitre está entre los valientes y marcha a
campaña.
Colaboró en El Nacional de Rivera Indarte,
desde ios fines de 1839 hasta 1846 con el ve- Un viejo veterano de aquellos tiempos, nos

nerable D. Luis L. Domínguez, y otros distin- decía: era un tierno niño de cuerpo endeble,
guidos ciudadanos; y en 1840 en El Talismán, rostro pálido y ojos azulados, frente espacio-
periódicofundado por D. Juan María Gutié- sa, altiva, ligeramente sombreada por sedosa
rrez y Rivera Indarte, y en cuyas columnas cabellera; nadie sospechaba las energías de su
aparecieron trabajos de los más distinguidos espíritu privilegiado, nadie sospechaba en su
literatos que honraban entonces las letras en brazo la fuerza que le animaba para manejar
el Río de la Plata (»). el acero vengador, nadie creía que en aquel pe-
cho de adolescente latía tranquilo el corazón
No solo puso nuestro compatriota, como lo
de un estoico: empero, ni el temor a la muer-
insinuamos antes, su inteligencia al servicio
te ni la terrible solemnidad de la batalla le
del pueblo y de sus ideales políticos, pues tam-
alteraron jamás.
bién le su brazo y su vida desde el
ofreció
primer instante que la tiranía fustigó con su Sin menester alientos extraños que fortalez-
látigo a los argentinos, rasgando brutalmente can su decisión, recibe el niño soldado una
eus códigos y conculcando sus derechos. carta de su padre. ¿Qué encierra ella?:

La causa de la libertad se debatía anhelosa «Te considero en los momentos de una pró-
entre los brazos férreos del bárbaro que la xima BATALLA QUE VA A DECIDIR LA SUERTE DE
abogaba: el suelo de la patria se convertiría la patria.
en un inmenso campo de batalla en el que sus Espero que sabrás llenar tu deber; si
mueres habrás llenado tu misión, pero cui-
da que no te hieran por la espalda.
Después de perderte, lo que puede suceder
(») Entre otros de los trabajos de Mitre publicados
y para lo que estoy preparado, consolará el
en El Iniciador y EL Nacional, podemos indicar los si-
guientes: en el 1.°, «Hombres felices», «No tengo un to de mi triste vida la memoria honrosa
nombre», «El poeta», «Dos pensamientos», «María», «La que espero me legues.
oración», «El adiós del poeta», «Un moribundo», «Mi
estrella»; y en el 2.°: «En la tumba de un poeta», «La
Adiós, hijo querido: tú eres mi esperanza*.
Campana», «El Mendigo», «El Cómico», «Canto», dedi-
cado al General Castelli —
«La revolución del Sud» ¡Noble y generoso anciano!
escrito en el Campamento de Santa Luc;a en 4 de Di-
ciembre de 1839 —
«Elegía a Lavalle» escrita en la cam- ¡Qué potentes tronaron los cañones de la li-

paña de Entre Ríos en 1842, «Salva al Almirante», Dis- bertad en aquel día que la mano tranquila de
curso en la tumba de Rondeau (1844), Biografía de
Rivera Indarte, que le fué encomendada por el gobierno un adolescente los disparaba al toque marcial
oriental con el ob.ieto de honrar su memoria, reprodu- de calacuerda, enviando el estrago a las filas
«ida después en La Revolución, de Corrientes, continuada
«& El Pacificador y editada en Bueno* Aires en 1853. del tirano!
El ejército invasor de Echagüe había avan- cían más de un tercio en la totalidad d<
zado hasta las inmediaciones de Santa Lucía, fuerzas, desalentados ya a causa de los
donde acampaba el de Rivera, y desde media- sos que habían producido la disolución
dos de octubre hasta flnes de diciembre de ejército libertador de reserva ('), venían
1839, sólo habían librado escaramuzas de poca primera vez a batirse bajo las órdenes de
importancia. El 29 de este mes y año, aquél neral Rivera, y habían efectuado su reí
inició un ataque formal sobre las posiciones a él casi en la víspera de la batalla. R
de su adversario, situado en los campos de no conocía esas tropas porque jamás la¡
Cagancha. bía visto, nia los jefes que las manda
ignoraba su importancia respectiva
El combate entre la infantería y artillería de y n(
día por consiguiente darles una
ambas partes fué reciamente sostenido y de aplicc
oportuna en las horas solemnes
sangrientos resultados. Hubo un momento, di- de un
bate».
ce un testigo ocular, que el fuego de artij
se sostuvo a cien pasos de distancia, entre Rivera, a pesar de todo,
dio la batall;
una y otra línea, mientras las
condiciones sumamente desfavorables
caballerías y n<
huían cobardemente. po cumplir, a juicio nuestro,
su doble debe
general y soldado: llevó impremeditada:
Echagüe, fué derrotado, y en consecuencia te sus
tropas al desastre, pero
no arre
evacuó el territorio oriental pasando a Entre personalmente sus terribles
consecuencias
Ríos con los últimos restos de su ejército.
La acción fué tan ruda, que casi
Después de la famosa batalla de Caúrjuazú, tod
ejército quedó tendido en
ganada en Corrientes en noviembre de 1S41, el campo, y
pues de la batalla, todos los
por el general Paz, sobre el ejército de Echa- prisioneros
jefe a sargento inclusive,
güe, el presidente de la pagaron co
República Oriental,
degollados fríamente por sus vencedores
general Rivera, invadió en 1842 la provincia
amor a la libertad.
de Entre Ríos y unió a las suyas las tropas de
esta provincia, de Corriente y Santa Fe. Sa- El capitán Mitre llegó a Montevideo
cul
lióle al encuentro el general Oribe (Manuel), lo con el polvo de la derrota
y sin sacuc
con 9.000 hombres y diez y ocho piezas de ar- siquiera, corrió a ocupar un puesto
entre
tillería, librándose la batalla el 6 de
diciembre
filas de la defensa, de aquella defensa br
de 1842 en las puntas del Arroyo Grande. que Pacheco y Obes llamó Troyana, pintan
en páginas conmovedoras que Alejandro
Todas las ventajas estaban de parte del ge- mas subscribió sin vacilar, y que Lista, el
neral de Rozas, por la superioridad numérica
liente de / , reprodujo día a día ei
y de elementos de combate, por la cohesión y interesante diario militar.
disciplina de sus tropas, por las circunstancias
del terreno en que operaba; Los poetas argentinos, que a desemejanzz
en cambio, el
ejército adversario era inferior en núni los de la antigua Roma, jamás cantan»

(6.000hombres), y en las más indispensabl despotismo ni adularon a los tiranos, «ap


condiciones para entablar la contienda con pro- nados de la virtud y de la justicia que se

babilidades de éxito. reflejo de la divinidad sobre la tiei


«De nuestro lado, dice
en sus apuntes militares
lo dice un historiador nacional (
J
), entona
el general César
Díaz, el ejército ardientes estrofas alentadoras a la lucha a
no pasaba de 6.000 hombres,
de los cuales 1.500 eran de infantería y los hombres de cor inteligencia y de p

restantes de caballería, con doce piezas


cipios; y en aquel coro de valientes reson
campaña. No tenía organización militar pro- del joven artillero batido en el Arroyo Gra

piamente dicha, ni disciplina, ni ninguna de que d as hermanos con el tono d<

aquellas circunstancias decisión viril:


que constituyen la
tuerza de un ejército, excepto, sin embargo, la
constancia y el valor.

Era una masa colectiva heterogénea, pin en-


1
i ) E! del general Paz.
lace mutuo entre sus partes y sin armonía en
el conjunto. Los cuerpos correntinos, que ha- (
!
> El Dr. Ángel J. Carranza.
« Alzaos del polvo inerte ¡Honor insigne!
« Vencidos, no domados, Desde aquel día Mitre da sus fuerzas todas
« Cerniendo la melena a dos instrumentos de combate que, maneja-
« Como potente león; dos por un brazo guiado por las inspiraciones
« Alzaos, y ante los bustos del saber y del patriotismo, son poderosos ele-
« De hermanos degollados mentos benefactores de la humanidad, pero
« Levante un pueblo libre
puestos al servicio de una mala causa produ-
«Su ajado pabellón! » C) cen daño algunas veces inconcebible, irrepa-
rable muchas: la pluma y la espada.
pasar
Oribe sitió a Montevideo después de
por territorio argentino con sus hordas como Combatiendo casi diariamente en las trin-
avalancha desoladora, dejando por doquiera cheras aprovechaba los momentos de calma,
huella
charcos de sangre y a los lados de su que otros daban al descanso, para escribir
cabezas palpitantes de mártires decapitados obras de utilidad positiva o llenar las colum-

a cuchillo.... nas de la prensa diaria con artículos de pal-

aquellas pitante interés, sobre política con especiali-


Paz salvó a la plaza de caer en
Mitre y dad, nutridos de sabia doctrina, animados
rampantes garras de tigre cebado:
trincheras tras siempre de las inspiraciones de su espíritu
sus hermanos corrieron a las
patriótico.
de cuyas escarpas temblaba medrosa la liber-

de Cagancha Fué así que colaboró en La Nueva Era, (1)


tad; y poco después el cañón
volvía a tronar manejado por la
misma mano
paso por nueve años en
y Orioe detenía el
Cerrito, en otro tiempo glo-
las laderas del
riosas. Respecto de este periódico tomamos de Zynny las
(1)
Su redactor prin-
siguientes noticias: salía los domingos.
En la plaza que un poderoso ejército rodea-
cipal era D.Andrés Lamas con la colaboración de Mitre,
iba a ase-
do de los prestigios de la victoria Pacheco, Herrera y otros. La redacción estaba dividida
cañones que asestar en cinco secciones: oficial, política, militar, ciencias po-
diar, sólo existían seis todas ellas redactadas con erudición
1. ticas y literatura,
al enemigo; se recurrió
entonces a un arbi-
y mucha cultura. Existía a la sazón en Montevideo
desesperado que demuestra la decisión una sociedad secreta denominada Asociación XiicíoimI ú
trio
la que pertenecían los miembros del gobierno y los prin-
animaba a aquellos valientes: desente-
que cipales políticos y militares de la defensa, con una co-

rrados los cañones coloniales que ser-


viejos ón directiva compuesta de los señores Andrés La-
mas, presidente; D Manuel Herrera y Obes, vice; co-
vían de tiempo inmemorial de postes en las
ronel D. José M. Muñoz, D. Joaquín Sagra y Piris,
de
aceras y colocados en cureñas fabricadas ]). Juan Zufriategui y D. Permití Ferreyra. vocales;
en Mitre secretario y D. Adolfo Rodríguez, pro-serreta rio.
prisa y sin elementos, fueron emplazados principal objeto del periódico «La Nuera Era*
lo el

baterías de improvisada y tosca construcción. fuese guiar la marcha del gobierno hacia la defensa, la
redacción en .iefe quedaba a cargo del presidente de 1&
El 16 de febrero de 1S43 Oribe sitiaba la ¡ación Nacional, por cuyo conducto debían pasar
lodos los trabajos antes de su publicación quedando h
plaza y el 10 de marzo se producía el primer
cargo de Mitre y Obes la parte militar. Puede decirse —
choque en los campos del Cristo. Fuerzas que la Asociación era el verdadero gobierno, cuya mar-
muy superiores cargaron a las de la defensa cha estaba completamente amoldada a sus deliberaciones;
por eso fué que el partido del general Rivera, a quien
obligando a éstas a batirse en retirada, pero aquella era hostil y a cuya influencia estaba decidido
gallardamente. oponer toda resistencia, aún con las armas, le hizo una
revolución el 1.° de abril de 1846 con pérdida de
De pronto resuena el estampido de un ca- muchas vidas y numerosos heridos. Los miembros de la
Asociación estaban ligados por un juramento solemne a
ñonazo disparado desde el ángulo saliente de
respetar la opinión particular de cada ciudadano, cual-
la batería 25 de Mayo en cuya dirección re- quiera que fuese, o hubiese sido su color político, una
trocedían las .tropas de la plaza. La bala pasa vez triunfante de su común enemigo, Rozas, cuya in-
fluencia era tan ominosa para orientales y argentinos.
silbadora y va a hundirse entre las filas ene-
Ten a por primordial objeto ligar íi los orientales lia.io
migas abriendo en ellas honda brecha. Aquel una sola bandera, la unión nacional, no admitiendo por
consiguiente el ingreso sino de ciudadanos naturales o
es el primer cañonazo de la defensa heroica
argentinos considerados como tales. La decisión por la
y Mitre es el artillero que lo dispara. unión nacional era tal que llegalia hasta el extremo de
respetar y hacer respetar la persona misma de D. Manuel
Oribe en la presidencia de la República si la mayoría
de los orientales se pronunciaba por ella. «Historia de
(*) Yerbos del capitán B. Mitre con motivo fie la la Prensa periódica de la República Oriental del
a del Arroyo Grande.
en El Nacional El Iniciador y El
Corsario, tivao y may,
escribió algunos dramas, entre elíoa
el titula- gión Argentina no fué atacada se
do Policarpa debí
Salavarricta, la mártir, cuyo* :ríida actitud que
a j ere eJ
Originales quemó y rehizo después, según en- ees teniente coronel, .
beneméri
tendemos, sobre base más meditada: publicó u Juan
t e iiy
traducciones como el ítui Blas, de y .

Vícior Hu- gloria purísima de nuestros anales mil


go, que editó posteriormente cui re .
dactó una Instrucción Práctica Mitre,
eria
para que sirviera a la academia
de artil]
que presidia, y fué reeditada en ejército libertador
Buei I
di
en 1861, (•») se contó entre los fundadores
del y tai
Instituto Histórico Nacional, cantó rreteras de
las glorias
de la patria nativa, formó
parte de la Asocia- rico años d
ción Nacional y de la Asamblea sol,re ,a
de le las ba
que suplía la falta de un cuerp, nueva Tro;
Vü ¡

en aquellas angustiosas
circunstancia*, , .es-
pondia en un todo a los principios
proclama^ hollando el camino que
dea y sostenidos por
le margal* ei
el partido liberal. tunio y le señalaba i

El l.o de abril de 1846 fué su día tte en las de


más amar- filas los qi
go. En éltuvo que combatir con un i
m en nombre de la i
m ar ¡

más terrible que los fieros degolladores talidad que p


de
Rozas: con la perfidia y buenos había disuelto el
la '^gratitud de los del rt

que creyó sus ami -


ae los que fueron sus
0>
>so, y aquel desterrado de
hermanos u, la lucna por a libertad de cuerpo endeble con
Estal , fi
,
.
al -na de po
en Montevideo una revolución luchador, dii
movida por los
partidarios del general Rivera de asilo, precedido de la fama que ya roe
al grito de
«mueran los pórtalos» que el caudillo su ' do por la mas amarg
orien-
tar creía culpables las ingratitudes...
de su desgracia pues a
raíz de sus vergonzosas derrotas en
la cara- Dirigía los destinos de aquella
paña oriental tuvo que refugiarse en reptiblli
el Brasil general D. .José Bailivian, el
más rj
y perdió completamente la consideración de
us mi'itares.
•U gobierno.

Creyó,
•) compatriota la c
indudablemente, que la conducta de
C,6n dLl
éste obedecía al influjo de la, fut
nuestros cumpa- «nítido, al
triotas que habían sai vado a la
pl, „. r dice el despacho, al servicio de la
en poder de Oribe, e hizo levantar
la con fecha 22 de octubre
parte de las tropas en contra de
.:
„ su
los emigra- y arma, cargo cuyo u
dos argentinos (»). Montevideo
presenció ese redactar el diarlo
día horribles escenas tal como la muerte del '•i" la cuestión de lím
¡enía aquel país con el P-

Estalló en el sud de Bolivia una


revoli
(') Vué escrita *n 1844. en en con ira del gobierno de Ballivian
la linea de fortific invoc
gentada ni Ministerio de Guerra y aprobada la el restablecimiento de
el estudio y recomendación«le una comisión de artillero»
(Ie ]
especialmente nombrada. Kl gohierno del 43, j
ordenó , .pre-
gón p„r cuenta del erario nacional, en la desem;
recomendando ..I .

«previo del ejérc.to el celo patriótico que


n
•argento mayor Mitre ese trabajo». • do xa
de ! '
Bla perjuicio de li

(•) Entre los que se hicieron reos de


matanza de la
aquel dl , M singularizó por su carácter de ciudadano
Mgent.no el coronel Pedro José Agüero, que ...
escrúpulos en hacer fuego sobre
.sus compatriotas en
desgracia. Cualquiera que fuera su
mérito posterior la eral argentino
histor .» debe ser inflexible D.
con él. para ejemplo v en- de Pedia y de la n..:
•eñanaa. ;;aa y. de I

:re.
mandancia directa de ia artillería, arma Je la claudicación la condición del vencido qu#

su predilección por científica. no puede con la fuerza contrarrestar la fuer-


za, pero puede rechazar en homenaje a s»
Peleó en los campos de Lálava y concluyó
conciencia y a sus principios las solicitudes
la campaña con su último cañonazo en Tili-
o halagos del comodismo inmoral
che, cuya acción decidió, como lo dice su bió-
grafo Lamarque, con sus certeros fuegos y Entonces fué desterrado concediéndosele el

atrevidas disposiciones. Ballivian le ri angustioso término de dos horas para aban-


cumplida justicia en el parte de la batalla: donar el país, siendo escoltado para asegurar
«Ha trepado con sus cañones a eminencias el cumplimiento de lo mandado hasta Puente
« que hasta ahora tan sólo las águilas han del Inca, en el Desaguauero, fronterizo al ts-

«visitado»... Después su fama y su bien rritorio peruano. Al pasar por las antiguáis

adquirido renombre se han cernido en regio- ruinas de Tiahuanaco, restos informes que
nes superiores al vuelo audaz de las águiiaa! aún señalan el pasaje de una raza indígena
fuerte que extinguió el sable del conquistador
El gobierno de Bolivia le declaró «benemé-
español, la superioridad de su espíritu se
rito en grado heroico y eminente de la Repú- penosa
sobrepuso a su situación personal y
blica», condecorándole, además, con un escu-
solicitó dei bárbaro corifeo que le custodian*
do de distinción que sólo conocen sus íntimos, permiso para detener el paso.
porque la modestia ejemplar de su dueño lo

vedaba a la mirada de los extraños como a ¿Era para conceder reposo al cuerpo y ai
han espíritu fatigado? No. Era para arrancar a
tantísimos títulos honoríficos que le dis-
aquel hacinamiento de escombros de siglos el
cernido pueblos americanos y europeos y que
1 secreto que guardaba; y el talento del pros-
envidiaría cualquiera i )...
cripto puesto en el empeño de la investiga-
Dou Eusebio Guilarte, general boliviano, ción científica arrancó a los fragmentos á%
paceño distinguidísimo, una de las entidades los viejos muros la revelación de lo que fueron
políticas más culminantes de aquella repúbli- aquellos que los levantaron, poniendo con es-
ca, preparaba un poderoso movimiento revo- fuerzo de titanes piedra sobre piedra, y que
lucionario. Mitre le disuadió de ejecutarlo y después cayeron al empuje irresistible dei
salvó por entonces a aquel bravo militar que tiempo que nada deja de pie, convirtiéndole»
poco después caía herido de muerte en un en polvo de muertos anónimos hasta que el
oscuro motín de cuartel en Cobija. prisionero ilustre alumbró con la luz de la

Nombrado comandante militar del departa- ciencia aquel campo sin eco3 del pasado, cu-
l
mento de La Paz, se trasiadó a este punto. bierto de ruinas y esqueletos ( )....

Allí fué invitado a tomar parte en un movi- Fué al Perú pero tuvo que abandonarla
miento subversivo y rechazó la oferta: esta- perseguido por las autoridades, resistiendo la
lló la revolución y el artillero laureado en el invitación que se le hizo para tomar parte
sitio de Montevideo ametralló allí, a las puer- en una revolución que se preparaba en favor
tas mismas de su cuartel, a los corifeos del del general Iguain; y entonces pidió a Chile
desorden social como ametrallara en los cam- el asilo que cuatro pueblos sud-amerieanos le
pos de Cagancha a los rojos satélites de la negaban: Chile se lo concedió Allí re-
tiranía dactó El Comercio en Valparaíso y El Pro-
La revolución triunfó y los vencedores greso en Santiago, haciendo severa oposición
abrieron sus filas llamanuO a sí a nuestro al gobierno que falseaba las leyes del país en
compatriota, al mismo que en ellas produjera que había encontrado pan y techo, que retri-
tremendos claros con el fuego de sus cañones buiría con usura en inteligentes y abnegado»
pero cuyas nobles prendas no eran menos no- servicios a los intereses populares.

blemente reconocidas y justamente valoradas. Pronto obtuvo el premio que su lealtad a


Resistió con generosa altivez los ofrecimien- su conciencia de repúblico le propició en tO-
tos y pedidos de los vencedores prefiriendo a

(•) En la «Exposición Geográfica» de Veneeia, obture


kM el apindiet, en que figuren algunos. este estudio mención honorífica, (1881).
das partes: el oficialismo ensoberbecido pro- Imposible nos es dar una idea de h
hibió la circulación del impreso, embargó su acción de Mitre. Su palabra conq
imprenta, encerró al periodista en un calabo- tal autoridad que conmovió al pueblo e
üo, trasportóle después a un pontón y por úl- temblor al gobierno. Vuelto del destl
timo expulsóle del país desterrándole al Perú. obsequíesele con un banquete politice
mano prepotente de "los mandones cien
«Durante el tiempo que estuvo en Chile,
local con doble llave, pero
el pueblo se ac
dice uno de sus biógrafos (*), animado cons-
a sus puertas y las abre, haciéndolas
tantemente de esa perseverancia que domina r<
en astillas.
siempre en él en todas las circunstancias ue
6U vida en sostén de las mejoras sociales y Volvió a la brecha y *u :

adelanto moral de los pueblos, publicó v que orí


1

íe xto de
folletos políticos y literarios, discutió con pfc!:o
>as que alumbr
lógica y novedad de dicción con que arrastra
Pacífico las dejaba fecuhdü
y se apodera de la imaginación del auditorio, con los grandes principios que dan noL
ías cuestiones económicas que han alimentado poderío y felicidad a los pueblos y qu<
por cinco años la discusión de la prensa y del unque algunas veces caigan de
Congreso. Su espíritu elevado no le permitió rradoe en batallas como las de
Concón y
permanecer indiferente ante las aberraciones Placilla, en que inútilmente
pretendió aüo
existentes en la legislación de aquella repú- leí dinero y de la
cunu
blica, y atacó vigorosa y tenazmente la ins- la mano de fierro de un militar alemán.
titución monstruosa de los mayorazgos que
No faltará quien souría al leer afirma*
aún se hallaba vigente, combatió las groseras
tal. Recuerde el i a
preocupaciones que dominaban en la sociedad,
Balmaceda para hacerlo depositario de
atacó la intolerancia religiosa, abogó por la su
lamento político en el momento de
libertad política y de comercio, y corno es lleva
ola con
que destrozó su pot»
natural suponerse, como resultado lógico cuan-
cerebro de pensador y se convence-
do se combaten principios hondamente
nos oiusea la pasión al afirmar, los
gados por el domino de largos años, se gran-
que el mártir de la democracia chilena ej
jeó la enemistad a la par del respeto del par-
tó acto de justicia cuando, de pie al borde
tido pelucón de Chile, que era el dominante,
la fosa del mente ;•
a la vez que el amor del partido liberal, que
tendió su vista por
a su vuelta del destierro le recibió en triunfo
la extensión del mu
>¡icano y la fn
en Valparaíso y Santiago.... »
de nuestro Ilustre compatriota,
Fué, pues, como lo decimos antes, desterra- maceda, cuyo <u\ aun j

do también de Chile, y allá va el cinco ve:es valorado, proclamó a a nombre


proscripto siguiendo la interminable jornada y a despecho de su olvido de medio
por la dolorosa vía crucis a que le lanzara su iorioso p y fundador de la
amor a la verdad y a la justicia; allá va con moer. na!
planta desgarrada y serena frente llevando
aquel suelo en
la preciosa carga de su credo nobilísimo a
ho y peí. amigo
golpear las puertas de la patria peruana
predicarlo con la fe del convencido y la for-
taleza del varón en el hogar de los hij
Sol;y de allí saldrá en marcha triunf 1*8 'te su •
íL-omi.afió al
-al de presu
mino de Chile nuevamente, de d
arrojado otra vez porque ya no calienta aquel
ambiente la pasión que alimentó el al; ,

nerosa de San Martín y de O'Higgins.


-

a a una r

. bien a Chifc
El Sr. Palemón
(*) Huerg-o, en la «Ilustración Ar • en aquella
fentinio (1853). del gob
. >s iracundos, holló la senda del Lorenzo, un correntino salvó la vida del fu-

triunfo y el camino del destierro, recogió lau- turo uniñeador del país argentino en esta

reles y libó acíbar, sembró ideas, cosechó memorable batalla (


l
).

ingratitudes y batalló por la libertad; aban- cipo 6e n '



libertad
donó aquei sueio, repetimos, para acudir a la perdida y en que los buenos concluyeron con
llamada solemne que en nombre de la patria la afrenta de veinte añus, Mitre conquistó
ina hacía vibrar en las costas del Pa- un laurel más para su corona cívica y las
el clarín que tocaría la diana triunfal charreteras de coronel ganadas en la batalla.
de Caseros.
La cruzada no había, empero, terminado:
hora profetizada por el poeta nacional la fatalidad no le permitiría reposar tranqui-
en el destierro, el «más allá!» de Marmol lo en el hogar argentino: terminada la lucha
fin; y Mitre que había cruzado me- con Rozas comenzaría la lucha con Urquiza.
dio continente predicando el evangelio de la
Fundó Los Debates (editado por la impren-
a y del derecho, empuñó otra ves la
ta de Rosendo Labarden) que dejó honda
espada y corrió a ponerse al lado de Urquiza
huella en el periodismo platense; y abiertos
ne resonó en su oído el grito redentor
los comicios al voto popular, sus conciudada-
del 1.° de mayo.
nos le llevaron a ocupar un asiento en la re-
r.íento, el insigne luchador, y Paunero, presentación de la provincia, quebrando para
eí viejo veterano de Ituzaingo, le acompaña- ello la voluntad del general Urquiza.
Con ellos arrostró el fuego del Tonelero
V de 'üciembr? i¿ ISSl úntre lao úarran-
persone je se uabía m ^o'jcs días ena-
jenado buena voluntad fie
las simpatías y
c 5 fie San Nicolás y la «Vuslta de Obligado
puebio de Buenos Aires merced a los conde-
y poco despuc era prestr^a^c 'rsonalmente ;

nables manejos de su política sospechosa, y


por el almirante brasilero Greenfell al Capi-
fué Mitre, como lo pronosticara Paunero, uno
tán General Urquiza que le recibió con mar-
de los ciudadanos que con m?vor entereza le
cadas muestras de distinción (*).
combatiera en todos los terrenos en defensa
Batióse en Caseros (3 de febrero de 1852)
de la soberanía de la provincia.
mandando la artillería; hubo allí de ser muer-
En efecto: al siguiente día de su triunfo,
to per una de las balas que Chilavert dispa-
el 4 de febrero de 1852, Urquiza subscribió
raba en sostén de la tiranía y como a San
una proclama en que, demostrando sus deseos

nía le salvó un correntino la vida en San
de reorganización constitucional del país, ofre-
cía olvido absoluto de lo pasado y pedía la
fusión y concordia de todos los partidos polí-

(*) jjesde aquel momento Urquiza tuvo para Mitro ticos en que estaba dividida la opinión.
consideraciones especiales y a propósito de esto queremos
recordar una interésame anécdota. Después de Caseros. Fresca estaba aún la tinta con que se es-
los jetes principales del ejército acordaron, como era cribió ese documento, cuando comenzaron en
justo, pasar en corporación a la residencia del vencedor
Palermo, a las puertas de la ciudad redimi-
a felicitarle por el triunfo y darle las gracias por <:1
inestimable servicio que había prestado á la patria de- da, los fusilamientos de prisioneros, y entre
rrocando al tirano. Mitre fué elegido para dirigirle la
ellos el del coronel Martiniano Chilavert, cri-
como lo hizo. Al contestarle, Urquiza le dio el
.,

uto de Coronel y rectificándole aquel, pues te- men que enrostró personalmente el coronel Mi-
nía ¡a graduación inmediata inferior, Urquiza insistió: de, condenándolo con frase viril; e inmedia-
«No señor... Coronel...» y encarándose con Virasoro,
senté, le ordenó que lo hiciera reconocer por tal
tamente después remitió a la provincia de
re el campo de batalla, con la fecha de ésta, Entre Ríos setecientos soldados prisioneros,
y en. consideración a sus distinguidos servicios. Mitre
agradeció, y momento? después abandonaba el salón don-
hijos de Buenos Aires, cañones, municiones de
de había ocurrido la escena (casa de Rozas, en Paler- guerra, toda clase de armamentos portátiles,
mo) en dirección a su campo, acompañado precisamente vestuarios, carruajes y otros muchísimos obje-
por Sarmiento y Paunero, con quienes conservaba muy
amistad. Caminaban en silencio, cuando de pron-
:•.

to !> rompe aquél dirigiéndose a éste, y le dice: «¿üa


nnt'rd» Vd., Paunero, cómo distingue Urquiza desde el
¡
rii.iey momento a nuestro amigo Mitre .'»... «Sí, re-
plica oí interpelado con vivacidad y profunda intención: (*) Notando el comandante Mitre que una picra diri-
parece que •"•« rehará que Mitre ex el que está destinado gida por un oficial correntino hacía tiros cortos, rectificó
«... jorobarlo*'... Nótese que la predicción del futuro límente la puntería e iba a dispararla cuando el
d Corrientes era formulada inmediatamente subalterno le pidió le cediera el puesto. Mitre accedió:
de faceros. El tiempo lo justificó.
. inmediatamente aquel oficial cayó muerto.
tos extraídos del Parque, de propiedad exclu- era continua. De cuadra en
siva del gobierno de esta provine que banse los transportes del pueblo y coi
aquél se apropiaba romo botín de guerra o nuestros goces. Cuando creíamos haber
fruto de una conquista en país extran i
que el entusiasmo era al {

con violación flagrante de los pactos de 29 de os en otro, en el que


o y 21 de' noviembre de 1851. pansión del contento y la alegría, pare*
ar a cuanto hasta entonces habíame
El 15 de febrero, el gobierno provisorio de
senciado.
Ja provincia dictó un decreto declarando libre
y voluntario el uso del famo lo punzó cE de Buenos Aires era
por los ciudadanos, que antes era ob!1 mente su (a para
y había sido pisoteado en las calles de Buenos y los orlen tuvimos
Aires por los que se sentían libres con el úl-

timo cañonazo de Caseros; decreto que con- •nsa gratitu:


testó Urquiza desde su cuartel general, el día lib< no podremos olvidarlo jama
21, lanzando un proclama que ofendía los sen- Pn
timientos del pueblo de Buenos Aires.
ion d
Pero esta proclama no era otra cosa que
la confirmación oficial de un propósito de
que pudo convencerse el pueblo el día ante- r general, oc
rior. Buenos Aires había prepar. tradicional p<

cepción solemne a sus libertadores i

efectuó el 20 de febrero, y no esperaba, segu-


El pueblo comenzó a sospech
ramente, el desaire que Urquiza ejecutó con esa
de Roza.
ocasión.
¡ada, de

No describiremos nosotros la actitud del pue- aía.

blo en aquel día memorable, pues, cederé:


Coi.
la palabra a un testigo ocular,
cialidad no será puesta en tela de ju¡
que, extranjero a n

nuestras cuestiones políticas, se limita a piu-


litar
tar lo que vio con los colores de la *

m r a
«Por más que mi ánimo estuviese preven
dice el general oriental César Díaz, en sus
monas, con la idea de lo que el entus
de aquel pueblo era capaz de hacer en ho
de su libertad y en obsequio de s .lo-

res, confieso que quedé sobremanera sorpren-


dido al contemplar ei grandioso vto que
el don I

la calle del triu ataba. L as,

Jas ventanas, los balcones, las azotea


todo estaba cubierto de gente y adoru
banderas de todas las naciones del mundo,
. solemii;
ándose entre ellas, con es; I
y pro-

fusión, las que ostentaban los colores de la


bern
alianza. Los vivas a la libertad, al ej
en i
libertador, al general en jefe, a la alianza y
a cada uno de los jefes y cuerpos que la com-
positivamente
ponían, atronaban sin cesar el aire y absorbí
yoría de sus miembros.
el ruido estrepitoso de los instrumentos mar-
ciales. Lluvias de flores inundaban la calle,

sirviendo de pavimento a nuestros pies; y sus


'gratos efluvios impregnaban de exquisito aro-
<*) C¿s,»r Díaz — Campa&a dol ejército grande, i
ma el ambiente que aspirábamos. La escena
«4 —
Pono después se celebraba el acuerdo de « aparición, ha debido el Joven orador y esta-
San Nicolás, en que se concedía por los gober- * dista tomar su puesto en primera fila (*)».
nadores de provincia al general Urquiza más
Fué el doctor Vicente Fidel López, desgra-
que un poder ilegal e irresponsable, un cúmulo
ciadamente, quien, comprometido en la defensa
monstruoso de facultades a que la legislatura
imposible de los actos políticos de su padre,
de Buenos Aires no podía subscribir por razón
rebnjó el nivel de la discusión descendiendo a
alguna sin hacerse reo de un verdadero cri-
ataqufs personales e imputaciones injuriosas
men político. La historia de su tramitación es
a Buenos Aires, que calificó de degradado y
interesantísima, pero afuera de las propor-
sin honor.
ciones de este rápido esbozo. Las sesiones de
la Cámara de Buenos Aires, de 21 y 22 de ju- Vencidos los ministros que sostenían el

nio, a que dio lugar y en que se discutió espe- acuerdo, declinaron el cargo, siguiéndoles ei

cialmente, son inolvidables y representarán gobernador propietario que dimitió, siéndole


siempre un título de honor de los legisladores aceptada la renuncia por la legislatura, dis-
bonaerenses. Mitre, representante del pueblo, poniendo ejerciera provisoriamente el P. B.

ge irguió allí con altivez gallarda y se colocó en acefalfa, su presidente el general don Ma-

decididamente irente a Urquiza, cuyos odios nuel Guillermo Pinto. Urquiza aceptó el reto;

había despertado ya con motivo de las elec- se sintió prepotente y, olvidando que así imita-

ciones del 11 de abril. Fué su primer discurso ba a la tiranía que en un momento de patrió-
de importancia, después de su regreso a la tica inspiración volcara con empuje férreo, em-
patria, y con él sentó su fama imperecedera pleó un medio brutal para contrarrestar la opo-

ni combatir el acuerdo «obedeciendo la voz de sición ilustrada de sus adversarios: dando un


«su conciencia que le mandaba marchar hacia golpe de autoridad asumió dictatorialmente el

« adelante camino de la libertad con-


por el
gobierno de la provincia, atrepellando sus fue-

« quistada y tomando por guia una de esas


ros y soberanía, disolvió la cámara, mandó sus-

«estrellas que no se apagan nunca en el cielo:


pender los periódicos, sellar las imprentas e
hizo apresar a Mitre, Vélez Sársfield, Pórtela
« la justicia !>
y otros que fueron remitidos a bordo del bo-
Juzgando sus discursos parlamentarios el que de guerra Merced, con orden de destie-
Southern Cross, de Londres, en 1876, decía, re- rro (*).
firiéndose a aquél: «Hemos leído con gran
que había sido uno de los más va-
Mitre,
« interés primer discurso parla-
y atención el
lientes impugnadores de la política de Urqui-
« mentario del libro que nos ocupa, pronun-
za, contribuyendo en primera línea a desme-
« ciado cuando el general Mitre era aún un
nuzar el acuerdo ilegal de San Nicolás,
< joven, comparativamente hablando, y en
protestó enérgicamente en la última sesión da
oca en que no había conseguido aún for-
la cámara contra los procederes violentos de
ar completamente su estilo. Es curioso
aquél, conquistando la simpatía y la adhesión
i examinar su oratoria naciente, y compararla
-spués con la perfectamente desarrollada
« del discurso en la cuestión San Juan. El
« asunto de que trata el expresado trabajo es
I Acuerdo de San Nicolás,
y constituye, (') Publicación citada: General Mitre'* parliam^ntartf
tpeech.es.
s en nuestra opinión, tan acabado ejemplo de
x una oración ciceroniana como es posible en- ) «Viva la Confederación Argentina». «El Direc-
(
2 —
tor Provisorio de la Confederación». «Palermo de Sa» —
« contrario en las obras de cualquier orador Benito, junio 23 de 1852». —
Al jefe de policía D. Migue)
« parlamentario, sin exceptuar a lord Grey Ascuénaga: Considerando que en los momentos de cri-
sis que han traído la* .sesiones tumultuosas provocada»
% que, como es sabido, fué imitador servil del
por algunos agitadores de dentro y fuera de la Sala da
« grun romano. Consiste en una corta perora- Representantes, el poder tiene el sagrado deiier <le res-
ún y una réplica al terminar el debate, — tablecer la tranquilidad pública por medidas enérgica»
y limitadas al misino tiempo é lo extrictamente necesario,
« constituyendo esta última, fuera de toda du- el Director Provisorio de la Confederación Argentina
un esfuerzo impremeditado, pero por lo ha resuelto que V. S prenda á los individuos Dr. D.
c da,
Dalmacio Vélez Don Bartolomé Mitre. Dr. D.
Sársfield,
« mismo, más valioso en nuestro concepto, por Ireneo Dr. D Pedro Ortiz Velen y D. Manuel
Pórtela.
«cuanto muestra las dotes que adornaban al del Toro y Pareja, y que embarcándole» inmediatamente
á bordo del vapor de guerra Merced se les deje la liber-
« novel orador. Hay en ese trabajo algo más Dio» —
tad de elegir ei destino que mejor les pareciese.
« que una promesa, y simultáneamente con su guarde á V. S. muchos añoB. — Justo José dh Urqci&A.
del pueblo, que al abandonar el recinto le llevó mente tomando una fuerza lncontrasti
en triunfo hasta su domicilio, en medio de
El manifiesto de la revolución fué n
entusiastas vivas y aclamaciones.
por Mitre y aprobado unánimemente
Poco después era apresado y expulsado del Cámara. «En él se detallaban las caí
país, declarando
Urquiza que procedía así para «justificaban movimiento, proclame el

salvar a la patria de la demagogia, después «principios que en tolas épocas hab;


de haberla salvado de la tiranía. « nido Buenos Aires para fundar la

«sobre las condiciones del sistema r


Mitre anarquista! «tativo republicano. La gravedad de
amento daba a la situación un carác
El doctor López (padre) fué nombrado nue- «grande y pronunciado, dentro y fue]
vamente por Urquiza, con fecha 25 de junio, «provincia. Principiaba por recorrer t
gobernador provisorio de la provincia que re- «épocas de nuestra existencia polític;
nunciaba por impotencia el 23 de julio, y como memorable
« el 25 de mayo de 1810, 1

aquél no encontrara un ciudadano honrado « notar con elocuencia y exactitud la


que se prestara a reemplazarlo, vióse en la ne-
« tudes, las victorias, los esfuerzos de
cesidad de asumir el mando dictatorialmente « ligencia y de la espada para conqt
por segunda vez, hasta el 3 de septiembre, que consolidar
x en la República I03 sací
delegaba su autoridad en el general don Mi- «principios que nuestros mayores n
guel Galán, o le nombraba por cuenta propia «ron. Las páginas de aquel manifieste
para el desempeño
cargo, de que se reci-
del •n la historia compendiada de nuest
bió el día previo
juramento prestado en
4, •-¿grandes épocas de libertad y pros
manos del dictador. Cuatro días después, Ur- « de nuestras más grandes desgracias
quiza se dirigía a Santa Fe con objeto de
«hacha de la tiranía y de las últimas
apurar la reunión del Congreso Naciunal en
¡tudes desde el 4 de febrer
aquella ciudad. 10 de septiembre, en que el
« ejército rompieron con mano rigor
Tales fueron, apenas esbozadas, las causas
«degra... iduras que les había i¡
que produjeron la gloriosa revolución del 11
I despotismo militar del general L
de septiembre de 1852. Inmediatamente de «con'" 1
¡arar que la provi
producido el movimiento Mitre regresó al país.
«Buenos Aires apoyada en las sim
El día 14 encomendábanle presidir el enro-
«opinión universal, tranquila por el é
lamiento de las milicias y al día siguiente Lla-
«la lucha, firme en sus propósitos, fu
maba a las armas a esa brillante y briosa «su justicia, confiada en la n
^Guardia Nacional* de Buenos Aires, que tan-
«de sus instituciones, elevando su
tas veces ha conducido al fuego: «Los
cobardes ovidencia, consagraba ul
«que no respondan a este llamamiento, decía
«besa de sus hijos; no reconociendo e
«en su proclama, merecerían ser marcados con
«el derecho ue imponerle por la tuer
<un hierro ardiente en el rostro, para eonser-
« testando a sus hermanos ante la
«var eternamente el sello innoble del es
«muuuo que sería tiei ..

..¡ Ciudadanos de todas las clases, a las «maba y que llenaría sus compromiso
«armas! En nombre de la ley, por orden del B, cualquiera que fuere la suerte
« gobierna y en el interés y la gloria de la «destino le preparase (
:
) >.
« patria, os llamo a tomar un fusil en defensa
« de lo más sagrado que tiene el hombre — la
«libertad y honor.
Los que desoigan este
el

« llamamiento responderán ante la justicia de


(') Al conocer Urq.i miento rerol
« Dios con su conciencia, y ante la reprobación
convoco fui re Buen
< de todo un pueblo heroico y decidido, con pura futliyur a lug traidores y (amotos rrxmtr
pretenden rnniqíñtm la /i>, uMi.-u». Llejfó ha.-i»
« su ignominia y su vergüenza». Las procla-
culis, de allí envió al coronel Federu-
mas de este jefe, dice un contemporáneo, in- plicar su conducta al gobierno de Buenos An
trogrado oonvencido de su impotencia para dt
flamaron más el patriotismo bien pronunciado
la revolución.
ya del pueblo de Buenos Aires, y los bata-
llones de patricios se engrosaron instantánea-
(
s
) Bustamante. —Memoria» de la re»oluci6a
tiembre de l«ó2.
iS

Al mes siguiente ('octubre 31) ocupaba el guerra del Paraguay, y en que contradice
ministerio de gobierno y relaciones exterio- algunas erróneas apreciaciones de su con-
res en la administración del Dr. D. Valentín trincante: ... . «Gracias; porque al menos
Alsina y una de sus primeras medidas fué « me reconoce que nunca deserté la fatiga ni
decretar que todos los que después de la re- «el peligro; que nunca me sublevé, en nora-
volución del 11 de septiembre habían sido « bre de las inspiraciones del orgullo, contri?
alejados del país quedaban en absoluta liber- «los errores y desfallecimientos de mi época-
tad de regresar; y con fecha 27 de noviembre « que nunca me retiré a mi tienda como dan-
se hizo cargo del de la guerra por ausencia « dome los aires de un nuevo Aquiles, perma-
del general J. M. Flores, puestos que aban- « neciendo por el contrario al pie de las mtt-
donó al ascender al mando el general D. Ma- « rallas de la Nueva Troya del Plata, para
nuel Guill°rmo Pinto, rehusando el pedido « participar de sus miserias con Melchor
que éste le hiciera de continuar a su lado « Pacheco o sin él, mientras otros subían a
porque entendía servir mejor al país e¡, « las naves coronadas de flores y daban la
filas del ejército. « vela al viento en busca de la risueña Grecia
«para profetizar en el festín lejano la caída
El 1.* de diciembre había estallado una re-
« del pobre caballo de palo que encerraba los
volución en Mercedes encabezada por e,' corc-
nel Hilario Lagos, antiguo y « destinos de una causa y la victoria de una
fiel servidor oe
« idea ....
Rozas, que levantaba la bandera de Urquiza
mostrándose desleal a la confianza que en é¡ «....El 7 de diciembre de 1852 esa caus^
depositara el Dr. y quebrantando las
Alsina. « triunfante iba a sucumbir, y la idea que te
meas declaraciones que hiciera públi- « simbolizaba, encerrada en el estrecho r<

camente algunos días antes. Este goben. « to de la plaza de 1 a, de otra Nueva


resignó 6l mando, el día 6, sin permitir a « Troya del Plata, iba a dar un nuevo ydeci-
Mitre marchar con una columna, como se ¡o « sivo combate en presencia de cinco mil ?i-
pidió, a sofocar la revolución, pero antes de idores que intimaban rendición a un pueblo
abandonar el poder declaró el pueblo en asam- « que veía pasear por sus calles las sangrieu-
blea. « tas insignias de la antigua mazhorca.

Mitre acudió a su puesto. El 7 de diciem- « Supone Vd. que en tal ocasión yo rír

bre se cruzaban ¡as primeras balas con los « imposible la defensa, resignándome a pasar
revolucionarios que al mando del coronel « bajo las horcas candínas de la reacción.
Ángel Herrera y otros habían entrado audaz-
« Permítame decirle a Vd. que sus apunte»
mente a diversos puntos de la ciudad, de que
fueron .desalojados.
« históricos están errados, como su cronología
« de la guerra del Paraguay.
onces comenzó aquel glorioso sitio de «Apelo al testimonio de mis amigos de hoy
Buenos Aires en que se peleó diariamen;
« y de entonces, para declarar si es cierto •
las tropas de Urquiza sin que consiguieran
« nó lo que voy a decir.
dominar la altivez de la ciudad heroica, sitio
sn que Mitre derramó su generosa sangre « El Dr. D. Valentín Alsina resignó el go-
recibiendo un balazo en la frente en el com- « bierno, retrocediendo ante la guerra civil,

bate de los potreros de Langdon (hoy « no queriendo que tomase el mando de una
Montes de Ocaj el 2 de junio de 1853, des- « columna para ir a sofocar la revolución en
empeñando el puesto de jefe de estado mayor « la misma Villa de Mercedes como yo se lo

del ejército de la defensa y mandando en « proponía.

¡efe las tropas combatientes, que resistieron « El gobierno que sucedió al Dr. Alsina
el asedio hasta el memorable 11 de julio de «abría negociaciones con el enemigo, al pa-
1853 en que se disparó el último tiro. « recer triunfante,y bandas de caballería con
«la divisa colorada cruzaban las calles de l*.
Pero oigámosle en una rectificación respec-
* ciudad de Buenos Airea.
to de estos sucesos que hizo al Dr. Juan Car-
los Gómez en una de sus cartas (diciembre «Al entregar el gobierno el Dr. Alsina al
15 de 1869) en la justamente renombrada po- « general Pinto, su sucesor, me propuso «on-
lémica que aquel provocó con motivo de la « tinuar en el ministerio.
« Y le contesté que tenía mi caballo ensi- « vindico toda entera, tuvo que hacer
llado a la puerta de la casa de gobierno «editor responsable de esta gloriosa res
para ir a cumplir un deber más sagrado. «cia, a que el general Paz dio carácter
«general Hornos nervio, y que tuve la
CÁ caballo una vez y con los pies bien afir-
«na de sellar con mi sangre, cayendo
mados sobre los estribos, me quité en media
«bado de un balazo del mismo caballc
i le el frac negro de ministro y me puse la
«había montado en la plaza de la Vi<
v casaca militar que me trajo un sobrino de «el 7 de diciembre (')>.
•?. mí ayudante. Otro so-
Rozas, que quiso ser
Después fué comandante general de
brino de Rosas me alcanzaba mi espada y ¿

mis pistolas. Al pasar al galope por la bar-


( ) y llevado a la cámara fué tambi<
;

los que dictaron la constitución provine!


bería del barbero de Rosas, frente al Colegio,
carcajada de los que ya
1854, pronunciando cinco notables disc
s fui. saludado por la
en el debate sostenido en la asamblea gt
se creían vencedores. Al llegar a la plaza,
constituyente, en las sesiones del 2,
jl comandante Conesa (entonces) me dice: 3,

y de marzo de ese año; tareas que


7
*. Coronel: mi batallón se lia sublevado y mi
-. cuartel lo han tomado.... — Vamos a reto-
trababan la redacción de El Nacional, el
coloso de la prensa argentina, que tr
marlo, fué mi contestación. Proclamé ense-
años después moría pigmeo en otras m
guida a veinte guardias nacionales que es-
arrastrándose a los pies de los mandonc
taban en la esquina del Coliseo, hoy teatro
j& Colón. Los hijos de Florencio Várela, Invadida la provincia por los corónele!
' inspirados por el valor cívico de su ilustre gos y Costa, salió Mitre a campaña c(

« padre, contestaron mi proclama golpeando empleo de jefe de Estado Mayor, pero e

« el tambor con brazo varonil. Noventa Cora- neral Hornos les batió en el Tala (S d'

nes valerosos de noventa guardias nacio- viembre) castigando ejemplarmente a aqi


< nales latían ai compás del toque de alarma fomentadores del desorden político y i

c y me siguen por la calle de 25 de Mayo, en que obedecían a las inspiraciones y goa


odio de una procesión de mujeres que sa- la protección del general Urqulza. De re

ín a las puertas con lágrimas en los ojos


<ra darnos la última despedida. Llegamos
al Retiro: son rechazadas las bandas de ca-
(*) historia de U herida do Mií
La interesante
* ballería que lo ocupaban; se reconquistan 6¡do referida por el erudito historiador U;
;
¡os cuarteles y los batallones perdidos; Mantilla, en su libro Páginas Histórica»,

'
nuestros fusilazos dispersan la reunión que 2
( ) Acusado por el diario La ¡e diri '

v
estaba tratando de paz en nuestro mismo Juan Ramos Muñoz, de haber abusado de los
que le proporcionaba su alto puesto militar para íi
« Parque de artillería; establezco el primer el triunfo de su partido en un acto electoral, acv
cantón de la defensa; trazo la primera trin- mediatamente dicha publica. jurado de 1 1

Aires pronunciando personalmente t-1 alegato en


«chera; coloco la primer escucha; organizo
fensa que inició con estas palabras: «Por la p
con Villa la primera guerrilla de caballería « vez de mi vida me veo eu prebenda de un tr
« como parte de un juicio. Ni civil, ni
-
y a la tarde de ese mismo día,
del sitio,
« público, ni como hombre privado, ni com.
« hombres, mujeres y niños pueden venir a «más he sido demandado ni dem Tque <
« vida la toda ella á la religión del deba

pasear en la plaza del Retiro, bajo la pro-
« honor, jamás he dado motivo para ello, ni jamas
•í tección de la intrépida guardia nacional de « se ha atrevido á poner en duda la lealtad á mil
uenos Aires, que se había reconcentrado « cipios y la parean de mis actos. Hoy por la j
« vez he sido -calumniado, hoy por la primera
:jo mis órdenes. « ha puesto en duda la sinceridad de mis opini
« se ha pr. fobre E
«Desde ese momento quedó organizada la « ducta como funcionario público».
fensa de Buenos Aires, salvándose una vez Al pedir la condenación de su calumniador, i

-
el recinto sagrado de la ciudad que eucerra- ba : . . . «como la ley dispone quo la multa ee j

ueficio ini>mo tiemp<


del injuriado, pido, al
a la última esperanza de la libertad ar- que de la calumnia cobarde, del uso veda
i

l gentlna. «arma noble de la palabra, quede algo que si:


uelo á la humanidad, la multa se aplique é
« de algún establecimiento de beneficencia».
I mismo D. Lorenzo Torres, a quien V
El jurado declaró calumnioso el artículo ;

la la gloria de esta defensa, con menoscabo


denó a su autor a 500 $ de multa y a no |

ele mis conciudadanos, para quienes la rei- ningún escrito dentro del término de cuairo mese
pelea con los bárbaros dos días en desventa
de la campaña fué llevado al ministerio de
josísima situación, sin que le arrancaran la
la Guerra (enero de 1855) por el gobernador
victoria pero sin poder tampoco vencer. So
D. Pastor Obligado. abandonar un solo heri-
retira en orden, sin
Su acción en ese puesto fué, como siempre, do, y desde entonces Sierra Chica que es para
el soldado argentino (en cuyo favor podemos
provechosa a los intereses del Estado y no
deponer los que conocemos prácticamente esa
omitió esfuerzo ni sacrificio para correspon-
terrible clase de guerra) un título hermosísi-
der a la merecida confianza que en él se Je-
mo por el ejemplo inimitable de bravura he-
positaba. roica e indomable constancia que allí dio, ae
Sud se confederan en convierte por los implacables adversarios d<
Numerosas tribus del
Mitre en objeto de amarga ironía o de san-
1855 para traer sobre las débiles fronteras de
grienta burla, que no saben o no quieren
Buenos Aires una potentísima invasión. La preciar con imparcialidad y altura, donr
ciudad del Azul fué asaltada por
naciente dos como se sienten por pasiones estrechas,
Callfucurá que y cuchillo
sacrificó a lanza que hay polvo de contrastes militares que glo-
trescientos de sus vecinos. Mitre se dispone rifican las charreteras en que caen.

a contrarrestar la invasión y castigar a los El general Mitre, al dar cuenta al gobierno


bárbaros. del resultado de su expedición, escribía e i

su parte oficial estas palabras que demuestra n


«Hizo una espléndida marcha de flanco cuan falsa era la imputación de desfalleci-
aprovechando con habilidad los accidentes es- miento que sus adversarios le dirigían: «Ha-
tratégicos del terreno desde Azul a Olavarría, « biendo nuestras tropas tomado la ofensiva!,
« es indispensable mantenerla, y para ello, co-
y cayó, con vengador empuje, sobre la van-
« noceinos ya el olvidado camino del desierto.
rdia de los indios, que clavaban sus tol-
« y adquirido en la pelea la experiencia do
dos en la margen del Arroyo Tapalguen.
« que carecían nuestras tropas en una guerra
Deshechos los bárbaros, la caballería de loa
«enteramente nueva para ellas» (
J
).
vencedores se entregó al saqueo del campa-
En 1856 volvió nuevamente a campaña, con
mento y perdió todas sus ventajas permitien-
motivo de la invasión encabezada por el ge-
do la reacción del enemigo, que orgulloso, va-
neral José M. Flores, amigo intermitente de
liente e implacable, volvió con singular denue-
la causa de Buenos Aires, que había desem-
do a la refriega. Nuestro ejército fué rodeado,
barcado en la Ensenada y a cuyas fuerzas dis-
acosado, acribillado, cargado con pasmosa au-
persa rápidamente, mientras sus compañeros
dacia por lanceros que morían sobre los gallar-
en la innoble cruzada, eran alcanzados por
dos batallones de Arredondo, de Martínez, de
Conesa en Villamayor y fusilados inmedia-
Rivas, de Mitre, de Vedia, de Ocampos, de
tamente por disposición del gobierno de
Paunero, de Conesa y otros bravos, confiados
provincia (*).
en sus últimas esperanzas a la suprema ma-
niobra de los cuadros D».
man-
1
) La
secular guerra con lo?, indios fué gloriosamen-
Una división de excelentes tropas al
te
i

terminada porel brigadier general D. Julio A. Roea

do del coronel D. Laureano Díaz, desprendida tuvo constantemente, en contra de la teoría del
Dr. Adolfo Alsina, a quien, empero, se atribuye toda la
del fortín Cruz de Guerra, debía, operando de
gloria del resultado, la necesidad imprescindible de- la
acuerdo con las de Mitre, oblicuar al Sud, (aconsejada por D. Francisco do Biedma al
campos a su frente, y converger a Vli-rey en 1784), comprobando su eficacia en
Vrrtiz
batir los
1879 cuando le fué dado ejecutar la ley de 23 de agosto
retaguardia de la sierra de las Dos Hermanan, de 1867, dictada en la administración nacional del ge-
para atacar por ella a los indios. Pero este neral Mitre, mandando establecer la frontera militar so-
bre las márgenes lejanas del río Negro. El general
jefe no supo o no pudo impedir que los bár-
Conrado E. Villegas, coronó la obra con sus dos bri-
baros neutralizaran la combinación, interpo- llantes campañas de la Patagonia y de los Andes, con
la 2.a división del ejército (1881-1883) tomando po-
niéndose entre ambas columnas, cargando con sesión definitiva en rombre de la inalienable Bol
todo su poder sobre la que dirigía el Ministro argentina de inmensos territorios que nos disputaban
audazmente el pueblo y gobierno chileno, que al fin tu-
de la Guerra, siendo ésta la verdadera causa
vieron que declinar de sus inadmisibles y reprochables
del mal éxito de la operación. pretensiones, condenadas por la historia, la razón y la

justicia por nuestro


y resistidas soberano derecho y,
El choque se produjo en Sierra Chica-, allí nuestra irreductible voluntad.

(
3
) Departamento de Guerra.
Buenos Aires, enero 28 de 1856.
E. Zeballos, La Dinastía de los Piedra. AcükiwO: Habiendo desembarcado en el territorio del
El 5 de mayo de 1857, abandonó el puesto en que fué rechazado, y dirigió una adm
por la elección del doctor Al9ina para gober- retirada sobre San Nicolás, que hace cue
nador, en cuya administración desempeñó honor a su presencia de ánimo, pasmo
también el cargo de ministro de gobierno y renidad y dotes militares para el difíc
relaciones exteriores, redactando nuevamente, ¡o en jefe en situación tan angustio
durante su alejamiento de esos puestos, el mo aqueila.
diario Los Debates. En el desempeño del últi-
una etapa de
i
la gran campaña, i
rgo, ministerio de gobierno, nombró una
que no interrumpiría h
Bte
comisión, presidida por don Prúliliano Puey-
lución histórica en que nuestro ilustre c
rredón, para que organizara una exposición de
triota desempeñaría tan importantísimo
pintura y escultura, de trabajos hechos en el
cual le había asignado el destino: corona
país, la primera, indudablemente, que se in-
la unificación política del país argentii
tentaba.
obra grandioi nuestros i

Elevado a la jerarquía de coronel mayor del el 25 de mayo de 1810, tentada inútil]

Estado de Buenos Aires, en 27 de mayo de por Rivadavia en 1826, consolidada defir

1859, confióse comando de


las tropas que
el mente sobre el sistema que hoy nos rig
debían combatir a las de la Confederación al 1861, con el último cañonazo de Pavón!
mando del general Urquiza, que había sido pela, ha dicho con verdad el gener;
autorizado por el Congreso para obtener la tre en su ya •
arta al doctor Góm
incorporación de aquél a la comunidad de la la continuación de la gran batalla entre e
Nación, empleando las armas, si lo creía nece- dillaje y el pueblo».
sario.
«Con seis mil hombres presentamos b
El 23 de octubre, libró la batalla de Cepeda,
a quince mil.

on tres mil soldados de infantería


quedaron firmes en su puesto, dominan
do,grupo de anarquistas capitaneados por el
tiD >o de batalla, salvando el honor y 1
cabecillaJerónimo Costa, con el criminal objeto de aten-
giones de Buenos in tres cartiub
tar contra la autoridad constitucional de! mismo, para
suplantar a ésta la del terror y barbaria que cad cada cartuchera y cinco tiros por cañón,
eon triunfo de Caberos, y siendo n
el e el
tigo de tan famosos criminales siga inmediatamente
á la aprehensión de los mismos, á fin de dejar sentado «Vencedor en un combate naval, para
un saludable ejemplo para lo sucesivo y satisfaga la
vindicta pública que tan enérgicamente se ha pronun-
me un paso hacia Buenos Aires con los
ciado contra los mismos: del ejército, usted me aconsejó me hicies
I.» Todos los individuos titulados jefes, que hagan parte tador, montando a caballo, con látigo e
de los grupos anarquistas capitaneados por el cabecilla
no, obedeciendo a esa obcecación que le
Costa, y fuesen capturados en armas, serán pasados por
las armas inmediatamente, al frente de la división ó gue, de los hombres omnipotentes que i

divisiones en campaña, previos los auxilios espirituales. negación de libertad y fuera


la de los
2.o Los de capitán inclusive abajo, serán
remitidos no comprende usted nada grande en lo¡
con la seguridad conveniente á disposición del gobierno,
para que tengan entrada en la cárcel pública hasta nueva
blosmovidos por la inteligencia colectiv;
disposición, salvo aquellos que por circunstaní la razón pública, por la concienci
antes, deban ser comprendidos en el art. 1.°, en cuyo ante
se ordenará lo conveniente.
,

fugaces exhalaciones.
3.o Fl
Ministerio de Guerra y Marina, queda encar-
* gado cumplimiento de este Acuerdo,
de! como de ha- i i
«Vino el 8 de noviembre y todos de
cerlo saber a los jefes en campaña. DO — raron. La legislatura, apoyada en una
Valentín Alsina —
Jíartolomé ¿Litro —
Sorberlo de la Ries-
del ejército, conspiró contra la s¡ ;

o fué su poderoso auxiliar. Tejedor


A consecuencia de este decreto y no por la orden del
lador Coligado, como se ha dicho siempre, fueron con I invo por la a
is los coroneles Jerónimo Costa y 1 ción lisa y llana de la Constitución que
del patíbulo, por la ínter
naba del acuerdo de San Nicolás. Li
digna matrona argentina Doña Dolores Co-
rrea de Lavalle, el coronel D. Juan Francisco l
ría de la Conven P.uenos Aires,
antiguo compañero del mártir de Jujuy.
dillada por don Vicente Fidel López, pret
Con fecha 1C de febrero del mismo año, el gobierno hacernos pasar bajo las horcas caudin
dispuso que todos los prisioneros, jefes u oficiales, que
la constitución a libro cerrado y a títu
se hallaban en la cárcel, fueran confinados, hasta nueva
ción, a Bahía Blanca y Patagoi vencidos».
«Fué entonces que en las mismas columnas «que hemos empeñado en defensa de nuestros
que había dejado usted huérfanas de su bri- « derechos».

llante pluma, abrimos campaña en favor de En mayo del siguiente año, era llevado al
la reforma de la constitución, para salvar el gobierno de Buenos Aires y en su programa
derecho de Buenos Aires y dar a la organiza- de gobernador, pronunciado ante la asamblea
ción nacional, una base solida y popular. el 3 de mayo de 1860, hacía esta declaración:

«Esta idea triunfó en la Convención de Bue- « Profundamente penetrado de que el pueblo


nos Aires, y la hice triunfar en la Convención « tiene el derecho de esperar que sus destinos
Nacional, con el auxilio del mismo Derqui y « se fijen permanentemente, por la adopción
del mismo Urquiza, poniendo a la constitución « de una política definitiva, que coseche los
nacional el sello de nuestra libre y soberana « frutos de tantos sacrificios, marcharé deci-

sanción y arrojando al viento los últimos pe- « didamente a la realización de la unión <ir-

dazos del acuerdo de San Nicolás». «geníina, a la más pronta incorporación de


« Buenos Aires al resto de la familia argén-
Desde el campo de Cepeda, Mitre se dirigió,
« tina, como el mejor medio de asegurar su
como lo dijimos, a San Nicolás, embarcando
« paz en lo presente y hacer la felicidad en
en aquel puerto sus tropas, a bordo de la es-
«lo futuro; pero salvando siempre el decoro,
cuadra que mandaba Susini y fué atacada el
« los derechos y los intereses de Buenos Ai-
.24 por la escuadra de la Confederación, a la
« res, sin retroceder ante nada ni ante nadie.
que rechazó; llegó a la ciudad capital, cuya
« para que en ningún caso sean menospru-
defensa le fué encomendada con fecha 29 y
« ciados ».
colocó en tal pie, que obligó a Urquiza a de-
tenerse en sus suburbios y le inclinó a ter- Y cumplía lealmente su patriótica promesa
minar la contienda por medios pacíficos. jurando, como gobernador de Buenos Aires
y como ciudadano argentino, el 21 de octubre
Los amigos del gobernador Alsina (V.), ale-
de 1860, la Constitución nacional, en acto so-
bronados delante de Urquiza, le significaron
lemnemente grandioso, que recuerda la me-'
la conveniencia de abandonar el mando a fin
dalla que unió la primera vez y en cuño im-
de poder entrar en tratados con el jefe del
borrable, alrededor del gorro frigio de nues-
ejército sitiador, indicación a que aquél ac-
tras libertades, los escudos de las catorce pro-
cedió y que fué calificada por el general Mi-
vincias hermanas que constituyen la indiso! i-

tre de «acto de indigna cobardía en que sacri-


ble unidad argentina.
ficaban al miedo, la ley y los principios». El
8 de noviembre de 1859, renunció el goberna- Esta pieza, escasa de mérito intrínseco y
dor eliminando su personalidad de la escena artístico, es, por el hecho que conmemora, de
y tres días después se ajustaba el pacto de inapreciable valor histórico: y en tal concen-

unión, por el que se convenía la reincorpora- to, documenta perdurablemente con la dura-
ción del Estado de Buenos Aires a la Confe- bilidad de su metal uno de los actos más tras-
deración, previo examen por una convención cendentales de la vida política del ciudadano
provincial de la constitución nacional de 185¿5.
que contribuyó en primera línea a tan augus-
to objeto, cual era « legar a nuestros hijoa
Pudo, pues, decir con verdad al ejército de
una patria grande,
« y fuerte cumplien-
libre
la defensa en la Orden del día del 15 de no-
« do así el testamento de nuestros padres (*)k».
viembre: «Al bendecir la paz que el cielo y
« nuestros esfuerzos nos han dado, al abrir los No creemos, pues, fuera de lugar, aunque
«brazos para estrechar en ellos a todos los se nos acuse de difusos, la inserción de las
« hermanos de la familia argentina, no olvi- palabras con que el gobernante Mitre, diri-
« deis que en el recinto de Buenos Aires, se giéndose a sus conciudadanos, consagró el

«han salvado una vez más los inmortales gran cuceso, y que complementan, por decirlo
« principios de la revolución de mayo, y de- asi, la filiación histórica del modesto docu-

x cid conmigo en este momento solemne: mento de metal a que nos referimos:
€jYiva Buenos Aires! y que este grito os
« aliente en medio de la paz a perseverar en
« la virtud cívica, como os ha alentado tantas

« veces en medio de las luchas sangrientas


(
J
) Palabras del general Mitre — 186Q,
« Conciudadanos: Al levantar vuestras ma- rennes del sol de mayo, que trae a la i

nos al cielo, ademán de poner a Dios por


en fia de los presentes y trasmitirá a los
testigo del solemne juramento que vamos a deros, otro juramento no menos sublirm
prestar, bendigamos la Divina Providencia el que vamos a prestar, y que pronunc
que nos ha permitido alcanzar las luces de nuestros padres cuando confiaron la na 1

este día! El será memorable en los anales ar- la República a las ondas agitadas de la i

gentinos, V
vinculará un recuerdo más a este cracia, encomendando a sus hijos que li

recinto sagrado, sobre cuyo polvo histórico vasen a puerto de salvamento.


han quedado estampadas las huellaa profun-
« Hoy recién, después de medio sig]
das de veinte generaciones que nos han pre-
afanes y de luenas, de lágrimas y de se
cedido.
vamos a cumplir el testamento de nu<
«A nuestros pies, sobre vuestras cabezas, padres, ejecutando su última voluntad
hasta donde alcance vuestra mirada interro- hecho de constituir la nacionalidad arge
gando el horizonte, están las señales indele- bajo el imperio de los principios.
bles y los monumentos permanentes, que mar-
cando punto de partida, nos recuerdan los
el
« Hoy recién, después de tantos díí

trabajos del pasado enseñándonos la ruta mis- prueba y de conflictos, podemos decii
júbilo en el alma, y con el corazón rebo
teriosa del porvenir.
de esperanza: Esta es la constitución c
«Mirad hacia el oriente; ahí tenéis el ma- Provincias Unidas del Río de la Plata,
jestuoso río de la Plata, que ha dado su nom-
independencia fué proclamada en Tuc
bre a la patria de los argentinos; sus ondas hace cuarenta y cuatro años, el 9 de jul
están serenas y murmuran blandamente, co-
1S1C. Esta es la constitución de la Repú
mo en el día en que arribaron a estas playas Argentina, cuyo voto fué formulado hac
las primeras naves europeas que nos traían años por el Congreso Unitario de
la civilización. también constitución del Congresc
es la

«Elevad vuestra vista hacia lo alto, y con- deral de Santa Fe, complementada y p<

templaréis el mismo firmamento azul engala- cionada por la revolución de stptiambr


nado de blancas nubes, que dio sus colores que Buenos Aires reivindicó sus derecho
a la bandera nacional, y que ese mismo sol y como tal, esta es la constitución defin
iluminó con uno de sus rayos. verdadero símbolo de la unión perpotu
los hijos de la gran familia argentina,
«Aún podéis percibir al través del arco
persados por tempestad, y que al fin
la
triunfal que tenéis a vuestro frente, el recin-
ven a encontrarse en este lugar en días
to de los primeros baluartes que trazó la es-
serenos, para abrazarse como hermanos,
pada victoriosa del fundador de esta ciudad,
el amparo de una ley común.
y que después han sido testigos de las pri-

meras hazañas militares de este pueblo. tCo7iciudadanos:Yo os invito a jurar]


el nombre de Dios y de la patria, en pr
« Allí, bajo las plantas de un pueblo libre,
tos grandes recuerdos de I

está la piedra fundamental de la ciudad de


con conocimiento perfecto de las
Buenos Aires, que tres siglos no han podido
ciones de la experiencia, y a la sombr
conmover.
esta vieja y despedazada bandera del ir

« Esa soberbia catedral que veis con su mag- tal ejército de los ae ha pasado t

nifica columnata, ocupa el mismo sitio donde fante medio mundo, protegiendo la lib
se alzó la primera cruz para adorar ti ver- de tres repúblicas.
dadero Dios, legislador supremo del universo.
bajo cuyos auspicios nos hemos constituido «Puedo invitaros con plena condene
que prestéis el juramento cívico que os
« Aquella es la tribuna augusta desde la
a demandar. Esta constitución satisface
cual nuestros padres proclamaron la sobera-
legítimas esperanzas hacia la libert
nía del pueblo, el 2o de mayo de 1S10, hace
i el bien; ella es la expresión de vu
hoy cincuenta años.
soberana voluntad, porque es la obra de
« Ese, es el noble y sencillo monumento, a tros representantes libremente elegidos;
qu? sirven de espléndida corona las luces pe- resultado de las fatigas de vuestros guer
meditaciones de vuestros altos pen- « especie de aureola con que le rodea su sieiu-
y de las
verbo encarnado en nosotros, es la « pre merecido prestigio en el apogeo como
sadores,
palabra viva de vuestros profetas y de vues- « en el infortunio, como publicista, guerrero,

tros mártires políticos.


«orador, poeta, historiador, hábil político; su
« fisonomía suave y melancólica, que parece
« Si en estos momentos, esos mártires y
« conservar un dulce reflejo de los padecimien-
esos profetas pudieran hablaros como yo con
tos de la proscripción; su porte noble y dig-
los labios de sangre y de carne, ellos os di-
«no; su circunspecta franqueza, su discur-
rían inflamados de santo patriotismo: Jurad,
« so fácil y elevado, y hasta ese recuerdo vivo
JTTRAD CON RELIGIOSO RESPETO, CON CORAZONES
« de la guerra civil que el acaso hizo llevase
LLENOS DE FE Y EXENTOS DE RENCORES, QUE ESE
« en la frente, tal vez a fin de señalarlo a las
JURAMENTOES GRATO AL CIELO Y BENÉFICO A
«multitudes, como un predestinado a realizar
LA TIERRA, PORQUE ÉL ASEGURA LA LIBERTAD PA-
« las grandes cosas, todo contribuye a que es-
CÍFICA PARA LOS PUEBLOS ARGENTINOS Y LA
« te personaje sea acatado, despertando el
1 MATERNIDAD PERPETUA PARA VOSOTROS Y PAVÍA
« más sincero entusiasmo donde quiera que
VUESTROS HIJOS! (*).
:- se presenta ».
Pocos días después de presidir acto tan En los primeros días de diciembre regresó
trascendental, que difícilmente lo hubiera de a la capital de Buenos Aires y reasumió el
mayor significación política, delegó el mando 10 el mando gubernativo.
en el presidente del Senado, ciudadano D.
El 16 de noviembre de ese año había esta-
Manuel Ocampo, para dirigirse a Concepción
llado en San Juan el movimiento revolucio-
del Uruguay donde debía celebrar una confe-
nario que todos esperaban y que provocara la
rencia con el presidente de la República, y
inconcebible obcecación como los brutales ma-
a su invitación. Recibido con excepcionales
nejos de su gobernador Virasoro, que dio co-
honores en su doble carácter de mandatario
mo resultado inmediato la muerte del man-
de la provincia de Buenos Aires y general de
dón. El gobierno federal declaró intervenida
los ejércitos nacionales, discutió con Derqui y
la provincia para sofocar «la inmoral y es-
Urquiza, las dos personalidades más altas de
candalosa sedición» y nombró para represen-
la Confederación, importantes asuntos de in-
tarle al gobernador de San Luis, coronel D.
terés nacional que fueron patrióticamente re-
Juan Saá, que entró a ella a sangre y fuego
sueltos y entre ellos el relativo a la cuestión
consumando crueles venganzas y actos de
de San Juan, que traía preocupada a la opi-
inexcusable barbarie que han hecho odiosa y
nión pública, y a cuyo gobernador, señor
repugnante su memoria: el 11 de enero de
Virasoro, se envió una nota suscripta por los
1861 sacrificaba en la atroz matanza de la
tres invitándole a renunciar el mando que Rinconada del Pocito a las fuerzas sanjuani-
ejercía contra la voluntad unánime de esa nas, ultimando la mayor parte a lanza seca,
desgraciada provincia.
según la expresión del sanguinario vencedor,
Terminadas las conferencias Mitre y Der- bautizado desde entonces por el pueblo con
qui siguieron a la ciudad del Paraná. En este mote que recordaba su inhumana com-
este punto, dice el apreciable bibliógrafo Zyn- portación en aquel día de luto y vergüenza
íiT — , aquel despertó universal simpatía: para la patria; y como si aquello no fuera
"us gloriosos antecedentes, su juventud, la a saciar su
suficiente sed de sangre, al si-

guiente día hacía fusilar por la espalda por


intermedio del coronel Francisco Clavero, en
el paraje denominado los Alamos de Barboza,
(*) Este discurso fué pronunciado en la plaza de la
Victoria, en Buenos Aires, el 21 de octubre de 18G0, al venerable ciudadano D. Antonino Aberas-
a la misma hora que en el Paraná el ejército de la tain, con violación flagrante de todo princí
Confederación presentaba las armas y saludaba con sus
•- a la bandera nacional y en los altares de su de derecho y con desprecio absoluto de las
catedral se celebraba un solemne Te-Deum en acción de garantías ofrecidas por la constitución nacio-
trracias al Todo Poderoso, con asistencia de las más
altas autoridades del país. Con la misma fecha era re-
nal recientemente jurada (*).

conocido el general Mitre, por decreto del Presidente


de la Confederación, Sr. Derqui, brigadier general de
los ejércitos de la República «en atención a los méritos,
.rYicios y honrosos antecedentes militares que le dis- í
1
) «Ningún habitante de la nación puede sor pe-
en». undado en ley anterior al hecho
La noticia del sacrificio de Aberastain, go- mente al frente del ejército bonaerense coi

bernador de la provincia martirizada, conmo- cuyas bayonetas llevó hasta el interior de 1

vió a la república toda. La prensa de Buenos República los principios de que había sid
Aires cubrió de luto sus columnas y "protestó apóstol abnegado toda su vida y la protest
virilmente contra el atroz atentado del Pocito. viril de Buenos Aires que se levantó como u
El gobierno de esta provincia asumió una ¡olo hombre ante los cadáveres de sus hernu
enérgica actitud y pidió al de la república el nos ultimados en el Pocito.
castigo de los verdugos del malogrado man-
El 17 de septiembre de 1861 derrotaba
datario de San Juan, lo que no obtuvo, a pesar
Urquiza en los por siempre memorables can
de las muchas promesas que se le hizo, reco-
pos de Pavón, lo que produjo el derrumb;
nociendo en principio la justicia de su recla-
miento del gobierno de la Confederación
mación; que se complicó con el rechazo de
fué el punto de partida de la organizació
sus diputados al Congreso Nacional por haber
nacional definitiva; titulo de honor que nadi
sido elegidos de acuerdo con sus instituciones,
le ha desconocido y que bastará a glorifica
en tanto que eran aceptados los de Entre Ríos
su memoria mientras el amor a la patria
que se hallaban en el mismo caso.
sentimiento santo de
1 1 la nacionalidad c«

El P. E. de la república lejos de dar satis- líente el corazón de los argentinos!

facción país, aprobó


al solemnemente los Pavón no es una victoria de Mitre, simpb
atentados consumados en San Juan, sancio- mente; no es un triunfo de Buenos Aires
nando el fusilamiento de su gobernador sin Pavón es la victoria de¡ pueblo, el laurel f<

forma de juicio y por sólo el mandato de su rundizado con sangre de hermanos qr:
delegado, cuya prudencia y discreción, invo- VINCULA A LOS AHGENTINOS TODOS desde Juju
en las instrucciones que le fueron diri- a la Tierra del Fuego, desde las costas de
gidas, se revelaron en el sangriento campo Atlántico hasta las altas cumbres de la cor
del Pocito; y da fe completa de la falacia con dillera andina, es decir i:s .a patria toda!
que procedía el primer magistrado de la Na-
El vencedor lo ha dicho: «Pavón es la grai
ción, principal responsable de aquellos suce-
toria del gran partido de la libertad ai
sos, el hecho de esquivar su firma en el de-
creto que consagrara la legalidad de aquello-
« gentina. El triunfo militar fué de Bueno
Aires. El triunfo moral y político fué d
atropellos sin nombre (').
* las provincias todas, sin cuyo concurso hxi

Las páginas de la constitución nacional re- ramos tenido que repasar el Arroyo de
cientemente jurada habían sido desgarradas «Medio Del caos que quedó despué
después de mancharlas con sangre de ciuda- « de Pavón surgieron la unión y la nacioua
danos argentinos, de cuyos derechos y vida « lidad argentina, al amparo de una ley ce
irantía augusta; y el reto que el caudi- in, como lo declaró solemnemente el coi
llaje agonizante lanzaba a la civilización y « greso argentino, libremente reunido. A 1

dignidad del pueblo, obligó al general Mitre « sombra de la bandera victoriosa de la llbei
ir otra vez la espada y ponerse nueva- « tad pudimos afirmar el juramento de 1;

« constitución nacional, único vinculo entr


< los pueblos, en vez de lanzarnos en la aver
• tura de un nuevo período constituyente, qu
de proceso, n\ juzgado por comisiones especiales, 6 sa- segura
i

«era una nueva guerra civil <*•


cado de los jueces designados por la ley antes del hecho
o* <a causa... Es inviolable la defensa en juicio de Pavón es la rnica batalla de la guerra civl
ia persona y de los derechos... Quedan abolidos para
argentina que no ha dejado heridas abierta
e la pena de muerte por causas políticas, toda
de tormento y los azo'.es». Art. 18 de la cons- ni rencores subsistentes, porque sus resulta
nacional, sancionada tres meses y medio ante*
dos fueron grandiosos honrando y favoreciec
i

-ificio del Sr. Aberastain.


do los intereses políticos y materiales de 1;
(') Don la misma f. muyo de 1SG1), el gran familia que soñaran los proceres d
D. Santiago Derqui firmaba el decreto nom-
ate Mayo; quien reniegue d Pavón reniega d<
ministro en el departamento del in-
<
!

tarior al Dr. González. El día 30 recién este magistrado


decreta quede en c.iercicio del P. E. el vice, general
r*edernera, que firma la inaudita justificación de Sáa
can fcxha anterior á la que se dispone quede en po- (') Carta a D. Juan Carlos Gómez, diciembre 1

de! mando. .
del 6P.
.

24

su patria grande, unida, fuerte y feliz; por ese momento en sus manos los destinos «Je la
eso todos los argentinos, sin una sola excep- patria.
ción, nos hemos descubierto a su recuerdo,
El mensaje en que daba cuenta a ese alto
aceptando sus consecuencias con ardiente al-
cuerpo de qué manera había usado las facul-
borozo.
tades con que fué investido por los pueblos
Ese es más grande, el envidiable título
el argentinos mientras se preparaba la reorgani-
del general Mitre al amor de sus conciudada- zación de los poderes que habían de regir sus
nos: el que le ha colocado en la consideración destinos, es un documento interesantísimo jr cíe

del pueblo argentino en lugar prominente en- valor histórico que pone sobriamente de relie-
tre sus más ilustres servidores y benefactores. ve, con austera verdad, el cuadro político y so-

cial de la República en aquellos días de pa-


«En la vida de los hombres de acción cons-
trióticas tribulaciones en que se libró la últi-
ciente y de pensamiento deliberado, una idea
constituye la trama de su. vida» ha dicho his- ma batalla entre los discípulos de Moreno v
toriando la vida de nuestro eximio San Mar- los corifeos de Artigas y Ramírez, que los mia-

tín. «La vida de Colón, agrega, está encerrada mos eran a través de los tiempos y a pesar <le

en una idea: buscar el oriente por el occiden- varias generaciones . .

te, dada la redondez de la tierra, lo que debía


De ese documento reproducimos el principio
conducirle al descubrimiento de un nuevo mun- y su conclusión, en que señala el punto de par
do. La vida de San Martín está encerrada en
tida y hace justicia noble y distributiva a los
otra idea análoga: buscar camino de la re- el
esfuerzos generosos de todos en la gran eru-
volución sudamericana por camino opuesto el
zada, sin reservar, como de costumbre en su
ai hasta entonces seguido, lo que debía con-
vida toda nada para sí, satisfecho siempre de
ducirle a fijar el punto estratégico de la vic- instrumento de gran-
que el destino le eligiera
toria final de un nuevo mundo republicano».
des acciones y sintiéndose ampliamente recom-
Como en San Martín y Colón, y como en la de pensado con la satisfacción íntima del deber
iodos los hombres de «acción consciente y pen-
cumplido, que no todos llenan y a muy poros
samiento deliberado», una idea ha constituido
halaga.
la trama de la vida de Mitre: la de labrar la
«Los hechos de armas, decía, que han da' o
y grandeza de
i
felicidad la patria argentina,
consolidándolas sobre la base inconmovible de origen a la situación en que el país se encuen-

la unidad nacional. tra, conmoviéndolo profundamente, podían ha-


ber producido acaso la vacilación en algunos
Vuelto después de la victoria al ejercicio del
espíritus, ocultándoles por un momento el ca-
mando gubernativo de la provincia de Buenos
mino fijado de antemano a la revolución pol-
Aires, fué autorizado por ley de su legislatu-
las leyes escritas, por el voto de los pueblos
ra, de 11 de marzo de 1862, para aceptar y
y por la lógica misma de los acontecimientos.
ejercer los poderes delegados de las demás
En el instante en que los poderes público» so
provincias hermanas a efecto de convocar e
disolvían, y en que la manifestación material
instalar elcongreso nacional y resolvió ejer-
de la unidad argentina se borraba, por decir-
cer su nueva autoridad agregando a su título
lo así, era necesario pensar y decidir que ese
de «Gobernador de Buenos Aires» el de «En-
eclipse era y que esa disolución
transitorio,
cargado del Poder Ejecutivo Nacional» ('), mi-
aparente era una verdadera labor de regene-
sión que llenó cumplidamente instalando el 25
ración de la que la república surgiría en bre-
de mayo de 1862 el Congreso Legislativo de la
ve, fuerte, compacta y libre, reposando en las
República y declarándole que depositaba desde
conquistas laboriosas de su pasado, en la li-
sonjera realidad de su presente y en las gran
des promesas de su porvenir. A ese fin era
J
El 12 de diciembre de 1861 el vice presidente
también necesario apoderarse con mano firme
( )
de la República, general Pedernera, en ejercicio del del símbolo visible de la nacionalidad, que aun
P. E., declaró en receso al Ejecutivo Nacional hasta
quedaba de pie, y levantarlo en alto para tran-
que la Nación reunida en congreso o en la forma que
estimara conveniente dictara las medidas necesarias a quilizar a los unos- respecto de la lealtad del
salvar las que obligaban al gobierno a
dificultades designio que habíaarmado el brazo de los pue-
tomar esa resolución; lo que mandaba comunicar a los
gobiernos de las provincias confederadas para su cono- blos,y para recordar a los otros cuál era el
cimiento y fines consiguientes. pensamiento que se abría paso, entre el es-
truendo de las armas y las vacilaciones consi- Córdoba, respondiendo dignamente a la

guientes a una situación no definida... Buenos Aires; la heroica Santiago, pr


de antemano a la lucha y llevando a to
«La reorganización de la república sobre la
tes el auxilio de sus armas hasta «leja
base de la moral, de la libertad y de la cons-
Mecida la paz en el norte. Tuca
titución reformada, ha sido la bandera que
dominada y nunca vencida, disputandi
reunió todas las voluntades en torno suyo al
a palmo el terreno a los enemigos de
día siguiente de la lucha. Ella ha evitado ei
tad; San Luis, destruyendo en pocas !

profundo peligro que encierran casi siempre


imperio de su brutal tirano y consolida
las épocas de transición, y ha mantenido indi-
riosamenre su actualidad con
visible la unidad nacional durante el período
pios; Rio.r.v, ahogando en su seno la
supremo a que hoy pone término la reunió:)
montonera; Corrientes, puesta de pie <

en este congreso de los representantes del pi


solo hombre en favor de la causa de 1
blo argentino. Tal ha sido el programa que,
cipios y levantando entusiasta en su b
como jete de los pueblos en armas, oyeron
busto la bandera de su regeneración;
mis labios todas las provincias de la repúbli-
Fe y Catamaboa, rompiendo valientem
ca, y tal ha sido el propósito que, como encar-
vínculos con qu.? se pretendía ligarla
gado del Poder Ejecutivo Nacional de ella, h"
sado; Entre Ríos cooperando efkazn
tratado de llevar a cabo».
triunfo del nuevo orden de cosas esta
Y terminaba con esta reseña profundamente Salta y Jujuy, triunfando pacifican)
sentida en que eulaza con un mismo laurel a nombre del principio liberal que prev
todas las provincias hermanas y concede a sus ellas: he ahí los hechos que esos doc
hijos, todos por igual, sin exclusiones partidis- revelan y la inconmovible base en que
tas o chocantes preferencias, un sitial en el ya la reorganización de la república. í
gran banquete de la libertad argentina, gana- ganización queda desde hoy colocada
do por el esfuerzo común en beneficio de la auspicios de V. H. La grande obra de
gloria y de la felicidad de todos: tismo y del supremo esfuerzo de los
«Antes de terminar debo recomendar espe- se pone al amparo de vuestras deiibei

cialmente a la consideración de vuestra hono- A V. H. corresponde ahora la misión


rabilidad los documentos que se adjuntan re- fecunda de consolidarla para el íutu
lativos a la nueva actitud asumida por las diando las importantes cuestiones que
provincias que han acompañado a Buenob Ai- ta la situación, alejando de ella los
res en el movimiento que ha cambiado la faz que pudieran ofrecerle un peligro, y r
de la república. do esas cuestiones de manera que la
oa ABGEIfTINA, libre, poder.
«Estos documentos que encierran la más al-
liando para siempre el vínculo I

ta significación ponen de maniiiesto


política,
nacional, encamine sabiamente los e
ante el Congreso Argentino el esfuerzo gene-
de fuerza y prosperidad que encierra,
roso de los pueblos que, arrostrando todo
secución"de los altos destinos de que
ñero de sacrificios, han sacudido el largo des-
digna su heroísmo y sus infortunios
potismo que los abrumó con tantas desgracias,
y no dudo que el ánimo de V. H. se sentirá
profundamente conmovido ante el espectáculo (') Mi- ti saje di
;ivo de la República
grandioso que presenta la heroica San Ji
ido por esa alta corporal.
patria de los mártires del Pocito, y la desgra- ma: «Buenos Aires, junio 6 de 1862
ciada Mendoza cuyas ruinas no respetó la bar- ílcl P v
o ha impuesto con i

barie de los caudillos, levantándose sobre la je que V. I

sangre y los escombros por un esfuerzo subli- y no ha podido dejar de inclinar


videncia, por la visible
me de patriotismo para quebrar en un día el a la República y a V. K. para
poder ominoso de sus verdugos. Estos hechos argentina radian; asegurada por el
elocuentes no pueden ser perdidos para el por- la moral, de la justicia y de la Constituci
ruinas y e¡ ian hacerla im; <

venir de un pueblo, y persuaden que, de tan disolvían los podores públicos que la n
elevado origen, sólo surgen las grandes situa- poderoso del pueblo argentino. El re
timo de este pueblo no aparecería an
:
:

ciones que llevan consigo el sello perdurable des ideas que fundan hs naciones, i

de la estabilidad. La importante provincia de estéril que sólo preside a la


Electo presidente constitucional de la repú- rechazó invocando las autonomías provinciales


)lica en octubre de 1862 por el voto unánime y obedeciendo a la dirección de Adolfo Alsi-
le las provincias (*), dedicóse con todas sus na, uno de los bravos de Pavón. La lmma se
uerzas y con el más patriótico empeño a la empeñó con ardor por ambas partes pero Mi-
;rande obra de la reorganización constitucio- tre se detuvo ante la posible calamidad de una
lal y política del país y consiguió el mérito nueva guerra civil, creyendo, empero, en el
nvidiable de haberla obtenido aunque a costa, triunfo de sus ideas y confiando en el porve-
i veces, de cruentos sacrificios, teniendo que nir.
icudir a todas sus energías para someter a
Los autonomistas triunfaron por entonces pe-
uerza de armas a la ley común a las bárba-
ro cargando con la tremenda responsabilidad
as montoneras alzadas en el interior por el
histórica de haber retardado por cerca de vein-
irestigio gauchesco de caudillos oscuros que,
te años la resolución de un problema político
eiizmente, han desaparecido por siempre en-
de altísima trascendencia en los destinos de i

re nosotros.
país, y que fué solucionado cuando, arriando
Para completar su obra coronando brillante- la bandera enar bolada por su caudillo, inscri-
riente sus patrióticos propósitos faltábale en- bieron en ella la idea y el programa que antes
regar a los argentinos la ciudad de Buenos rechazaron y combatieron.
úres, federalizándola; pero, al intentarlo, vio
«En el orden interno, dice un escritor mo-
raccionarse en dos bandos el gran partido de
derno, su política debía ser de reparación, or-
ue era guía y jefe: uno bajo la denominación
den, progreso y libertad, dentro del régimen
e nacionalista, fiel a su antiguo programa,
institucional que entraba a regir la república;
restigió la idea que consagraba definitiva e
y en cuanto a la política externa, era ella de
indestructible la unidad nacional; el otro la
cordial amistad con los vecinos, de prescinden-
cia absoluta en sus cuestiones internas y de
estricta cortesía en las relaciones internacio-
1 depósito sagrado que ha entregado V. E. no empezase
or declarar ante la República toda, que en gran parte nales». Fué más aún: de absoluto y levantado
s debe a V. E. tan grande resultado, sancionando la respeto al derecho y al interés ajeno, con es-
y que tiene el honor de acompañar a V. E. como una
Bbida recompensa nacional. Pero aiin están incompletos
pecial cuidado por el interés propio y celosa
poderes permanentes de la Nación y es urgente pro-
s observación de los derechos nacionales, demos-
?der a elegir el presidente y vice presidente de la
trándose desde los primeros días en el desem-
epública si.n pérdida de momento, y con este propósito
i ha ordenado su elección en el momento necesario peño de sus dificilísimas funciones político de
ara consc5uirlo. El importante mensaje de V. E. cora-
largas vistas, profundo pensador y estadista
rendiendo materias variadas que son objeto de leyes
speciales, será estudiado por las comisiones respectivas el más equilibrado, de alta previsión y acierto
»ra la confección de esas leyes. Al dirigirme a V. E. admirable.
9 nombre del Congreso, tengo el honor de reiterarla
iis respetos. —
Dios guarde a V. E. muchos años. — Después de contrarrestar la pretensión del
íarcos Paz, presidente del Senado.
representante del Perú en el imperio del Bra-
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación sil y repúblicas del Plata, D. Buenaventura
Argentina reunidos en Congreso sancionan con Seoane, de que el gobierno argentino adhirie-
fuerza de ley:
se al tratado continental celebrado en Santia-
Apruébase la conducta del gobernador de
Art. 1.° go de Chile en 15 de septiembre de 1856, pul-
nenos Aires, Encargado del Ejecutivo Nacional, de
ue da cuenta en su mensaje al Congreso Legislativo verizando sus argucias y demostrando lo in-
e la República, declarándose que ha merecido bien do consistente e inconstitucional de aquel ('),
patria por tan importantes servicios.
combatió
:

la actitud del representante argenti-


«Art. 2.° Comuniqúese al Encargado del P. E. Na-
íonai. no en Perú, el ilustre Sarmiento, que pres-
el
« Dada en
Sala de Sesiones del Congreso de Bue-
la
tigiaba con otros políticos del continente lu
ps Aires, a los cinco días del mes de junio del año
el Señor de mil ochocientos setenta
y dos. Marcos — reunión de un «Congreso de Plenipotenciarios
az, presidente del Senado. —
Garlos M. Saravia, se-
.

de América», en Lima, contraponiendo al es-


r.-ario. — Pastor Obligado, presidente de la C. D. pejismo de la «solidaridad americana» que se
'amón B. Aluñiz, secretario.
invocaba los bien entendidos intereses de las
) El escrutinio de la elección lo practicó el Con-
5 de octubre, arrojando el siguiente resultado:
ara presidente D. Bartolomé Mitre, 133 votos; para
ico nresidente: Paz 91, Alsina 1, Taboada 16, Ocampo
,
Sarmiento 5, Vélez Sársfield 3, Fragueiro 5, Urdina- (*) Puede leerse dicho tratado y la correspondencia
rain 3, A. Rojo 6. Solamente en la provincia de Ca- cambiada, con el representante peruano en el «Registro
r.o bubo elección.
i
Oficial de la República Argentina», año de 1862.
«soberanías nacionales» que se echaban en ol- El gobierno argentino declaró su neul
vido. El tiempo y los sucesos justificaron ple- dad, y, decidido a no mezclarse en la gn

namente las previsiones políticas del presiden- rechazó las proposiciones de alianza qu

te argentino que sostuvo su tesis con valien- fueron hechas por el gobierno de Don P
te y profunda convicción en los consejos de II, como negó el permiso que solicitara L
gobierno, en las cámaras y en la prensa mis- para pasar con su ejército por territoric

ma, a cuyas columnas descendió, como muchas rrentino para llevar i


a invasión al Brasi

otras veces, a tratar la cuestión con inagota-


Herido López por esta negativa, que sur.
ble caudal de ciencia y conciencia C). mantener con lealtad la declaración hecha,
Seria dar a este modesto bosquejo propor- lo contrario habría sido violatorio de la

ciones inusitadas siguiendo a Mitre en los de- la, invadió con un fi

talles de su administración de la cosa :uestro territorio sin prev:

:-.), y se hallaba empeñado aún en la organi- le guerra, y sus marinos asaltaban i

zación política e institucional del país cuando tras naves desarmadas en el puerto de Cor

estalló la guerra con el Paraguay, y confián- ¡aban a sus tripulantes sorpren<

dole las naciones aliadas el comando de l


y arriaban nuestro pabellón para ultrajarl
ejércitos en operaciones, reunió bajo su auto- tupida y cobardemente.

ridad militar las masas más potentes de tro-


¿Qué restaba hacer? Lo que se hizo, lo
pas que ha contemplado la América Meridio- no polla dejar de hacerse; contestar al
nal, librándose bajo su dirección las batallas
e injustificado ultraje con la guerr
>

más considerables y sangrientas que recuerdan insulto con castigo, a la bofetada cort
el
sus anales. el brazo del que la aplicó !va.

Son conocidas las causas de esta lucha.


indo un escritor del Río de la Plata
El general uruguayo, D. Venancio Flores, je- n brillantes frases desnatural!.
fe del partido colorado, invadió en 1S63 el ve- dadero ca de la guerra del
cino Estado Oriental para derrocar al partido mío al pueblo
blanco que estaba en el gobierno, hecho que tirano, el general Mitre, directamente ah;
contó con el favor del imperio del Brasil cuyo i.i verdad y n
gobierno había sido agraviado por elementos
«Le s aliados y i

oficiales de la administración uruguaya. El


te los argentinos no han .

presidente argentino fué también acusado de


derribar una tiranía, aunque, roí
haber protegido al invasor, lo viue desmintió
ese sea uno de los fecundos resultados d
con entereza sin negar jamás sus simpatías
victoria.
políticas por la causa que sostenía su aníi
compañero eu las guerras por la liberta.; ¡i ido a vengar una ofensa gratul
el Río de la Plata, asegurar su paz interna j extern;:
presente como en el futuro; a reí.
La ingerencia del Brasil en los a:
libre un de los río .

orientales dio pretexto a Francisco Solano Ló-


frou hecho y de derecho; hemo!
pez, presidente del Paraguay, para formular
como ari lendo a los interese
una protesta (después del rechazo de su i¡
y lo mismo habríamos ido si ei
••ion por ambos contendientes)

el 30 de
do un gobierno monstruoso y tiránico coi
agosto de 1861 en la que declaraba alterado el
de López, hubiéramos sido insultados pe
equilibrio político del Río de la Plata por aque-
gobierno más liberal y más civilizado.
lla circunstancia; y declaró de hecho la gue-
rra a aquel país invadiendo sus territorios «Doble inst ¡
.

via declaracii . .ada de redención t

vor del Paraguay, a despecho de los mi


paraguayos, si un interés propio, si un
En el de *.La Biblioteca», publicó D
tomo 1.° miento de patriotismo, si una necesidad s

¡>roussac la correspondencia confidencial entre el rmado nuestro brazo al


presidente Mitre y el representante Sarmiento, con mo-
tivo del congreso americano, precediéndolo de un ar- parnos al pie de nuestra bandera de guei
•acal» en que hace plena justicia al «acierto admirable
j sabiduría políticn» de aquel. •.•.Insensatez, porque no se provoca una
rra exterior para cambiar violentamente el or- regiones, afianzaron para siempre su seguridad

den establecido en las naciones independientes, territorial, y le dieron en el continente el más


sobre todo cuando, como a nosotros nos suce- alto grado de preponderancia que haya alcan-
día, nos bailábamos todavía en el peligroso pe- zado hasta nuestros días (
J
)».
ríodo de la reconstrucción nacional y del ex-
La guerra del Paraguay exige un libro que
perimento de un gobierno libre.
aún no ha sido escrito: en sus páginas se des-
«Crimen, porque no se va a matar a balazos tacará la figura del general Mitre con loa ca-
a un pueblo, no se va a incendiar sus bogares, racteres del más bravo de sus soldados, el más
no se va a regar de sangre su territorio, dan- abnegado y elmás ilustre de sus generales.
do por razón de tal guerra que se va a derri-
Muy estrechos son los límites de este tra-
bar una tiranía a. despecbo de sus propios hi
bajo para encuadrar dentro de ellos una rese-
jos que la sostienen o la soportan.
ña de aquella lucha estupenda. Su fin y sus
«Es una bemos tenido
felicidad que, ya que resultados consolidaron el credo republicano
que bacer la guerra al Paraguay, bayamos po- en América, libertaron a un pueblo mártir de
dido al mismo tiempo derribar un gobierno tiranía atroz, acercaron a dos poderosos
itfia

bárbaro y tiránico. Pero este es un simple ac- pueblos hermanos que se repudiaban sin cau-
cidente de la lueba; no es ni el motivo ni el sa legítima y prepararon la desaparición de
pendón que nos na dado sombra en los glo- un borrón socialque manchaba los blasones
riosos combates que hemos sostenido. del Brasil, la esclavatura, así como el adve-
nimiento de la democracia al trono de que
«La necesidad imperiosa de la defensa, el
íuera desalojado el imperialismo.
derecho de repeler la fuerza con la fuerza, y
móviles patrióticos que pusieron la espada en Nc obstante tau fecundos bienes, sus ad-

nuestra mano, pueden únicamente justificar es- versarios extremaron la crítica ne-
políticos

ta guerra ante la historia. gativa o injuriosa juzgando su acción con la


falta de ecuanimidad de las pasiones o inte-
«Los resultados benéficos que esta guerra ha reses partidistas, llevando algunos su obceca-
de producir para los presentes y venideros, só- miento hasta la condenación absoluta. Cuando
lo serán fecundos a condición de hacer justi- se sintió herido personalmente permaneció im-
cia a todos los que en ella han tomado parte, pasible; pero cuando en esas acusaciones se
haciendo partícipe de ellos a la misma repú- negó la justicia que merecía la República co-
blica del Paraguay sacrificada por su tirano. mo en el recordado caso de la polémica con
Juan Carlos Gómez, o se pretendió enlodar la
«La humanidad, la moral deser-
filosofía, la
dignidad argentina como en el de las revela-
tarían de sus filassi hubiéramos ido a matar
ciones de ultratumba del mariscal CaxiaB, he-
paraguayos y destruir el Paraguay para redi-
chas por Journal do Commercio, de 25 de agos-
mir un montón de ruinas y a un grupo de
to de 1903, que con motivo del centenario de
viudas y huérfanos, cubriendo con la bandera
ese ilustre guerrero brasilero publicó algunas
de la libertad el último cadáver del último
de sus cartas inéditas falseando la verdad y
sostenedor de su tiranía (*)».
haciendo imputaciones calumniosas, rompió el
Y un escritor contemporáneo, comentándola, silencio en respeto de aquellas virtudes y con-
dice, a su respecto, palabras que hacemos nues- fundió a sus detractores en forma tan conclu-
tras: «La guerra del Paraguay ha sido el su- yente que en ningún caso replicaron. En eBte
ceso más trascendental en la existencia de es- último publicó una «Memoria» y documentos
tos países, después de su lucha homérica por sobre el estado de la guerra en 1867 y opera-
pendencia, y los hombres y pueblos que ciones realizadas bajo su comando para ejecu
la aceptaron con dignidad y la hicieron con tar el paso de Curupaití, forzar el de Humai-
valor abnegado, poniéndole un término glorioso tá y plan de movimiento de flanco desde Cu-
con brillantes victorias, pueden esperar tran- yutí a Tuyuqué con el propósito de rodear y
quilo el fallo de la posteridad, porque salva- ultimar al enemigo, cuyo conocimiento fué una
ron ileso el honor nacional, realzaron el brillo revelación luminosa, insospechable hasta on
de nuestras armas, cimentaron la paz de estas tonces por quienes conocen bien aquellos succ

iria a Gómez —Diciembre de 1869. (') Jacob Larrnin.


sos, de cuan singular y eficaz fué su acción dadanos, que a la terminación de su mai
como Director de y fué ampliamen-
la guerra, presidencial, le obsequiaron la casa en
(• tmmplido el pronóstico que hiciéramos en vivía y murió y a la que el pueblo se
1898 diciendo a propósito de esta contienda: obligado a acudir en todos los momentos
«Cargos muy severos se han dirigido al ilus- picios o desgraciados a escuchar la pa
tre patricio argentino con motivo de esta gue- del amado patricio o a ofrecerle espont
rra: ha podido vindicarse luminosamente pero mente el homenaje de su predilección,
ha guardado el más abnegado de los silencios y respeto. Y la última vez que contempl
en homenaje a la cordialidad y paz que anhe- rendirle solemnemente por todo el puebl
laba su patriotismo entre los dos grandes alia- la República, fué el vocero popular, el d
dos en la contienda. Cuando su persona des- guido ciudadano Dr. Emilio Frers, que t

parezca del escenario hablará la posteridad y nú su preciosa oración ante los muros i

?:u fallo imparcial y severo, no trepidamos en vieja capa, diciendo: «No es la primen
pronosticarlo, hará inclinar la frente a los im- que el pueblo os rodea y os aclama, pe

pugnadores de hoy ante la granieza moral de I iempo ha, está acostumbra


este hombre de cuya valía no quieren darse volver a vos los ojos eu sus grandes ale
cuenta, tal vez por no confesar o reconc: en sus grandes tribuí
irticularmente
propia pequenez». nes. Hoy, que parecieran atormentarle
cibles temores y f.; lucimientos, como si
Terminado el período constitucional de su
ráfaga del univere eanto quisiera
mandato el general Mitre entregó a D. Do-
tar los grandes pri iainbi<
mingo Faustino Sarmiento, insigue luchador
vos, como a la fuente de las inspirad
también, el mando supremo; conquistando el
patrióticas, porque, cualesquiera sean suí
insigne honor de haber sido hasta hoy el úni-
bilidades, comprende que hay un escé
co jefe de partido que ha perdido una batalla
tsmo que pudiera minar su exi
electoral estando en el poder y trasmitídolo

pide a sus hombres dirñ;
tranquilamente a su sucesor, porque cumplió
chispazos de genio, ejemplos de b
el juramento que hizo por Dios y la patria
tanto como talento el patriotismo abneí
do someterse, respetar y hacer respetar las
la vi] ¡rruptible, la probidad inn
ripciones de nuestra carta fun-
nceridad inquebrantable de que
damental.
ejemplo vivo >

A tu descenso del sillón de primer magis-


su desempeño, tomó parte en cuestl
trado cogió de nuevo la pluma del periodista
importantísimas, tales como la de San 4
y fundó el diario I.a Nación que tan profunda
en que obtuvo un gran triunfo parlameut
influencia ha ejercido en los destinos de nues-
si bien en la votación fué derrotado por
tro pueblo.
.^da, y que hizo excli

A su título de tipógrafo (
l
) unió pronto el seis años después, en ese mismo rocina
ex-presidente, el de senador nacional, cargo Dr. Rawson «.que al^Ñn día diría la hist

con que le honró la confianza de sus conciu- se había yoría» (')

r a re<
(*) <sPor ahora, decía en su última carta a D. Juan
Carlos Gómez, en 18G9, me retiro de la prensa por
a mi aui
n'gunos días. Le diré la razón. Voy a hacerme impresor
y me falta el tiempo material para ha
em&a más que a nosol ti ¡iendo
I la v",-.. Hijo <\A trabajo, cuelgo por ahora mi espada,
yue no necesita mi patria, y empuño el componedor de
. utterubergl | Salo
l-'raukün. Invito a Vd. a venir a visitarme a la im-
prenta, comprada no con mis capitales, sino por una
-ociedad anónima, de la que seré siempre acciu (') «Pero la obra maestra del gei
gerente. Allí, cu medio de los tipos y de las pi refiere a sus ;

me encontrará en el punto do partid;1.. Nos conocimos o sobre que ha (

pa el aula de matemáticas, resolviendo problemas al- posar


>s, y trazando Vi', curvas, como ahora, y yo es el que ¡ > Cuestión
como Vd. lo dice. Me conoció Vd. eu Valparaíso ualquii
Je impresor y redactor de un diario, que luego pasó poeto quo se la considere, y que por el hecho do
de su propiedad. Recordará Vd. que mientras yo
a mis artículos o corregía pruebas, Paunero, que de donde se deduce que han b!
era mi tenedor de libros, hacía las cuentas; Sarmiento horas para pronunciarla, merece ser comp
y Rawson preparaban una expedición a San Juan en a alguno de los oratorios de
orao la referente al puerto de Buenos Aires, Iniciada la lucha electoral para la renova-

n que pronunció cinco discurros, cómbatien- ción de los poderes públicos nacionales, 1

o al ministerio representado por el Dr. Dal-


proclamada su candidatura a la presiden

íacio Veles Sársfield y enuno de los cuales, y lanzó el 20 de mayo de aquel año su pro-

aoulpado de oponerse al primitivo proyecto grama electoral en el que, al afirmar su in-

ladero y de no haber hecho' el puerto cuando variable credo político, declaraba que sin!;

2 hallaba en el poder, improvisó una brillan- dose sin compromisos que le ataran a nin.-

ísima defensa de su conducta y sus ideas, círculo, no reconocía otro vínculo que no 1

ue no pudo ser contestada por sus poderosos ra el de la fidelidad a los principios y a ia

dversarios. Además, ilustTó muchas otra3 observancia de la constitución, ni otra regia


iversas, sobre educación primaria y secun- de criteVio que la de las conveniencias gene-
aria, inmigración espontánea, etc. rales del pueblo.

Como convencional, tomó parte a justo títu- Y el K3 de abril de 1874, en un dir

d, en la famosa convención de Buenos Aires, dirigido a la juventud que aclamaba su nom-


ue reformó la constitución de 1854, siendo bre para regir los destinos de la patria, hacía

:e los oradores más notables en aquella lumi- esta noble declaración: «Si a pesar de luchar

nosa reunión de talentos que convirtió la tri- solos, sin más fuerzas que las de la verdad
luna en un campo de luz. y del derecho, triunfase la verdad del sufra
gio, yo me felicitaría con vosotros del tr
Fué enviado al Brasil y al Paraguay como fo, porque vería en este hecho la prueba de
epresentante argentino para arreglar las
que el pueblo argentino tiene bastante viri-
uestiones pendientes de límites y otros asim- lidad para gobernarse a sí mismo y marchar
os de transcendencia, y no fueron aquellos con paso firme a los grandes destinos qu
le los servicios menos importantes que tiene
Providencia le reserva. Y si me toca a mí,
•restados Los resultados felic?s de
al país.
ser el elegido del pueblo, yo aceptaría modes-
u misión, que reivindicó modestamente para tamente la tarea en nombre del principio
i! buen sentido público, indujeron al alto triunfante, ame el cual debemos inclinarnos
¡omercio de Buenos Aires a ofrecerle un ban-
todos. Pero debo declarar con la misma
luete que se celebró el 23 de enero de 1873
mudad y con el ánimo orgulloso, y en home-
m el teatro Colón. Había salvado al país de
naje a vuestros nobles esfuerzos, que si yo
ina guerra para la que no estaba preparado urna que me
creyera que en el fondo de la
:on el Brasil, deteniendo, además, en lo posi-
proclamase presidente de la república h
)le las consecuencias gravísimas de la desas- honor
un solo voto falso, declinaría el alto
rosa política de Sarmiento y Mariano Várela
de presidir los destinos del pueblo argentino,
ngenuamente fundamentada en la teoría de
porque el que busca o acepta el gobierno de
rque la victoria no da derecho» y que la ig-
un pueblo libre por medios indignos, no es
norancia de sus enemigos le atribuyó en pro-
digno de gobernarlo».
piedad.
El gobierno nacional puso todos sus pode-
rosos elementos de coacción y fraude en fa-

vor de la candidatura contraria; el paso de


ra. Los discursos sobre el puerto de Buenos
ao son inferiores a los de éste, en erudición y las urnas fuá vedado al pueblo y éste fusilado
jiocuencia. en los comicios por soldados de línea disfra-
No es, sinpor su extensión que lo reco-
embargo,
zados.
mendamos, pues somos de los que creemos que nin^'.'in
por brillante que sea, debe durar más de una
.

El pueblo se lanzó a la revolución; provin-


hora y inedia, por interés del orador a la vez que por
el del auditorio. En el trabajo en cuestión, encontramos cias como la de San Luis, con su gobernador
combinados los dos grandes rasgos característicos de la
a la cabeza,, protestaron del tremendo atenta
del general Mitre: irresistible lógica para apre-
ciar los principios fundamentales de la democracia ame- do con las armas en la mano.
lo que pone en evidencia lo extenso y sólido

de sus conocimientos) y facilidad para desarrollar con Pero nosotros no hemos de historiar mejor
la narración histórica. El estilo de este discurso
i

sus causas, que lo hizo en su hora el ilustre


es más fácil y airoso que el de los precedentes, y su
irela la libertad de acción y confianza en jefe del partido liberal, en el sobrio docu;
lo del que ha conseguido posesionarse por com-
que en reemplazo de nuestra déficit

i

to
rta cuestión intrincada y difícil». (Sau-
<'ro8s, juicio citado). reproduciremos, y que tituló:
« MANIFIESTO REVOLUCIONARIO » biéndome honrado con sus sufragios,
lanzarse al terreno de la acción, de
públicamente en nombre del patriotisi
Octubre de 1874.
la peor de las votaciones legales va

que la mejor revolución.


«Como hombre público de antecedentes co-
nocidos, como candidato a la presidencia de «Esa declaración conciliadora, que
la república en la última elección, y como aceptación del resultado ostensible de
ciudadano que tiene y acepta la responsabi- ción presidencial con todos sus vic
lidad moral para ante el pueblo, debo a mis aseguraba la paz del presente y del
conciudadanos una explicación de la actitud que fiaba la solución de todas las cu
que deliberadamente asumo, en presencia de a la acción pacífica de la opinión pul
las circunstancian solemnes en que se encuen- el terreno de la constitución, no fué a
tra el país.
«Los que se decían vencedores, a;

«Me ha de ser permitido recordar con este no sólo al triunfo inmediato, sino tai

motivo a mis conciudadanos, que favorecido su perpetuación en el mando, por los

por la fortuna en nombre de la libertad, y medios fraudulentos empleados por e


honrado por el voto libre y unánime de los rante la lucha electoral.
pueblos, jamás usé de la victoria ni del poder «Consecuentes con este propósito, le
sino en el interés del bien común. Que en- res públicos complotados, se hicieron
tregué el mando supremo en toda su plenitud rios del fraude, excluyendo a los veri
al elegido por la mayoría, dejando a la nación representantes del pueblo, y aceptando
unida por la primera vez, en paz y libertad, a
r los representantes de una f
triunfante en el exterior
y próspera en el ción inaudita, por nadie negada y po:
interior. Que retirado a la vida privada, sin confesada. Los poderes falsos que p
ambición y sin rencores, solamente he aban- del derecho de sufragio a la mayoría
donado mi retiro en los momentos de peligro, ciudadanos, fueron confirmados.
en que el pueblo y el gobierno han requerido
mis consejos o mis servicios, creyendo haber «Desde ese momento el derecho de
correspondido a su confianza en tales ocasio- gio, fuente de toda razón y todo poder
nes. Y por último, que la sinceridad de mis democracias, quedó suprimido de hec;
palabras jamás fué puesta en duda, ni aún renovación de los poderes públicos se
por mis enemigos. ya a la acción tranquila del voto de ]

yorías, sino al registro falso, al


«Con estos antecedentes, no pensaba ni de- toral, a la fuerza de los gobiernos ele<
Beaba ser candidato a la presidencia de la complotados y a la eficacia de los med
república en el futuro período constitucional, cíales puestos al servicio de esta in
como lo cuando mi candidatura fué
declaré
erigida en sistema permanente de gobic
proclamada popularmente, hallándome ausen-
te del país. Acepté empero la candidatura en «Esto era la anulación de la primor
honor de la libertad del sufragio, que veía las libertades públicas, de que fluyer
comprometido, aspirando únicamente al triun- demás; era la exclusión de una pai
fo del voto Asimismo me abstuve
popular. siderable del pueblo de toda partic
de toda participación directa o indirecta en directa o indirecta en la cosa pública;
la lucha electoral, aceptando de antemano el entronizamiento de una oligarquía
fallo de la mayoría legal, cualquiera que él que ni mayoría era, compuesta de part
fuese. sin conciencia, que consideraban el po
rao una propiedad exclusiva de ellos
«No obstante los medios reprobados pues-
declaraban lícitos todos los medios pa
tos en juego y la acción coercitiva de los
servarlo, aún a despecho de la volunl
gobiernos electores en las provincias; no
pular.
obstante los fraudes inauditos y notorios co-
metidos con el concurso del poder oficial y «Esto era el desconocimiento de lo

las violencias de la fuerza pública en los co- chos nativos de los hombres reunidos
micios, desautorizó y desarmé a los que, ha- ciedad, la abrogación ael sistema repul
a violación de la constitución en su parte y la fuerza de popularidad con que la revo-

íundamental, cerrándose de este modo por lución contaba.

una provocación y una usurpación todas las «El hecho se ha producido, y fiel a mis
vías legales para la solución pacífica de las
compromisos, a la voz imperiosa de mi con-
cuestiones de interés común, sin esperanza
ciencia y al cumplimiento de los deberes sa-
siquiera de poder apeiar al recurso de una grados que me he impuesto, yo lo acepto y
oíala elección legal. asumo la responsabilidad declarando hoy como
antes, que la revolución en las condiciones a
«Así fueron colocadas las cuestiones que
que habíamos llegado era un derecho, un de-
debían resolverse por la opinión y por el voto
ber y una necesidad, deplorando que tan do-
en el terreno de los hechos, que sólo podían
hechos, haciendo
lorosa extremidad se haya producido, de modo
ser corregidos por estos
que los hechos y los poderes de hecho que
Imposible por otro medio la reivindicación
son su emergencia sólo pueden ser corregi-
:Ie los derechos usurpados y de las libertades
dos por los hechos.
públicas suprimidas.
«El pueblo, comprendiéndolo así, ha respon-
«Desde este momento, la revolución, conte- dido al llamamiento anónimo de los primeros
nida hasta entonces por el patriotismo, tuvo que levantaron valientemente las armas en
su razón de ser y su bandera, y penetró hon- nombre de la constitución violada y los dere-
damente en las conciencias sin que nadie se chos conculcados. Hasta la mayor parte del
-:e de conspirar. ejército nacional, que se había elevado a la
categoría de resorte gubernativo, y con que
«Llamado, no sólo por los que habían sos-
se contaba para oprimir al pueblo, ha puesto
renido mi candidatura, sino también por los
sus armas al servicio de la revolución. Y allí
yue habían hecho oposición, a ponerme al
donde la revolución no se ha producido aún,
frente de los trabajos revolucionarios, con-
ella germina en todos los corazones, y su grito
testé negándome a ello- pero declarando al
vibra en toda la república, en la guardia na-
lirismo tiempo que la revolución era un de-
cional, y hasta en las paredes de los calabozos
recho, un deber y una necesidad y que no
llenos de presos por el delito de ser sospe-
ejecutarla con pocos o con muchos, aunque no
chados de amar la verdad de las institucio-
más que para protestar varonilmente
nes, la libertad del sufragio y aspirar a la
9 armas en la mano, sería un oprobio
caída de los gobiernos electores y de los po-
vjue probaría que éramos incapaces e indig-
deres de hecho, producto del fraude electoral.
nos de guardar y de merecer las libertades
¡c-rdidas. Declaré además que producido el «En presencia de este gran movimiento de
vacilo, yo me pondría al frente de la revolu- la opinión viril de mi país, debo declarar
ión en toda la república, para darle signifi- además, que si así como es poderoso y asegu-
y cohesión nacional. ra el triunfo, él hubiera sido débil y aislado,
yo lo hubiese aceptado igualmente con todas
«Una sola condición puse a esta aceptación,
como protesta que
sus consecuencias, siquiera
: :aé que en ningún caso la revolución se
salvase nuestra dignidad de pueblo libre, por-
para corregir la elección buena o mala
que estoy resuelto a acompañar hasta el últi-
que se había efectuado, en el sentido de fa-
mo que sostenga su bandera.
vorecermi candidatura que consideraba eli-
minada definitivamente, y que reivindicadas «Si como tengo fe, el pueblo argentino rei-

las libertades del pueblo argentino me sería vindica en esta ocasión sus derechos usurpa-
: ido declarar que mi vida pública había dos, espero que mis conciudadanos me reco-
concluido para siempre. nocerán el derecho de declarar que mi vida
pública ha terminado para siempre, cumplien-
de ese momento, los elementos que de-
do así la única condición que puse al autorizar
producir la revolución se condensaron
la revolución con mi nombre y aceptar la
espontáneamente.. La revolución que estaba
responsabilidad ante propios y extraños».
<n las conciencias, fué un hecho irresistible,
irrevocable. Todos lo sabían, y sólo la igno- La revolución, popularísima como era, fra-

raban los poderes oficiales cojnplotados con casó por causas que aún no han sido bien
'.os partidistas, lo que muestra su aislamiento, estudiadas y que, por nuestra parte confesa-
mos ingenuamente no conocer bien ni expli- Fué desterrado, arrojado de la patria el
carnos satisfactoriamente; nos faltan elemen- más la amaba, el que era su hijo predile
tos indispensables de juicio para pronunciar- el incansable luchador por sus libertades.
nos; especialmente en lo que a responsabili- La amnistía le permitió volver a sus la
dades se refiere, y no queremos lanzar el 25 de mayo de 1875 le fué devuelta h
acusaciones o formular cargos, en tanto no bertad en atención a sus servicios en la
desaparezca esa deficiencia en nuestro caudal rra extranjera, decía el decreto, y a la p
de información. principal que tuvo en los acontecimientos

La sangre corrió en los campos de Santa prepararon y consolidaron la unión nacioi


Rosa (Mendoza) y La Verde (Buenos Aires) En el curso de 1875 el general Mitre d
y no fué estérilmente derramada po la prensa tres obras de gran importan
sagró con el sacrificio de muchas vid la E ín cuyos prim
protesta contra una escuela política qu* capítulos publicó i // en su foüeti
un ludibrio y que no podía en manera algu- su prólogo está fechado en la cárcel de Luj
na, sin vergüenza del pueblo argentino, acep-
tarse con resignación de ilotas.. . .
dos por el misino diario; y
Mitre ante la derrota fué dominado por el
i olección de la mayor parte de
nobilísimo anhelo de atraer sobre su discursos políticos, literarios y económi
cabeza
las iras todas de sus adversarios, salvando a proclamas, oraciones fúnebres y aioeuck
sus amigos políticos de responsabilidades que parlamentarias.

el rencor de aquellos hubiera hecho severa- Pero el malestar político se había agrav
mente efectivas. Por eso al pactar en Juñin intensamente; una nueva .
n, pod
imponía garantías para todas las vidas y pa- sa, irresistible, era inminente y a

ra todos los derechos no haciendo cuestión por momentos volcar el orden de c


de su persona y asumiendo exclusivamente la blecido sobre la base de los gobiernos ele
responsabilidad de la revolución sobre el Estos tenían que conjurar la
campo de batalla como la había declarado o librar i

bajo su firma al lanzarse a la lucha. probabilidades ae triui

Sometido a un consejo de guerra con vio- mente divorciados de la opinión y no


lación flagrante de la constitución nacional, respondía ni i

de las leyes de que dente de la república, Dr.


ella es fuente y. de las
declaraciones de los tribunales federales, lio de la guerra, Dr. A
co militares argentinos, miembros de i alreded

tribunal memorable, votaron por la pena de ¡ido con cí

muerte que debiera serle aplicada por deser- y sin<

tor y rebelde, sugestionarlos, tal vez, por de-


nador
claraciones que habían resonado en la Coi: :dos.
el n
del congreso de la nación ('), pero prevaleció
la de destierro, que alcanzara mayoría. tre, contra la

desconfiados d<

(') El presidente del Senado. Dr. Alsina, había dicho que sofocar la l

en el discurso dirigido al presidente electo, Dr \\ i-


¡Temo esfuerzo que la pa
Uaneda. en elde prestar juramento:... «I.
acto
la.» leyes pemiles, a la mano lu experiencia pro-
traed sus hijos I

pia, y ellas os dirán cómo se castiga a los traid


cieron hermanos y les vimos en el momei
tomo se somete a los rebeldes» Por fortuna — I

más
do en nuestra* costumbres políticas el uso y el feliz de d !a abrazarse al pie
abuso de tan terrible epíteto: en la república no puede la estatua de Belgrano i

haber traidores en la dilucidación de sus cuestiones po-


líticas iti ternas, y el Dr Alsina lo reconoció asi abra- Poco después moría Adolfo Alsina, y la í
sándose en 1877 con sus adversarios del día anterior.
Deseando estudiar los fundamentos de la semen. del general Mitre, levantada en nombre
citamos consultar el proceso que debiera conservarse
oi> e! archivo del «supremo consejo de guerra y marina»

pero allí no existe Lo cuestión legal fué luminosamente


dilucidada ante el juzgado de sección por los defensore3 (') Formábamos entonces en «I ejército naciona
^el general Rivas y coroneles Calvete, Vidal. Murga y nos tocó rendir honores militares en el solemne ai
los
Charras, que lo fueron Emilio Mitre. José M. Moreno, que recordamos aún mea de euavenla aüjs debpoéa, i

Joan Carlos Gómez, Manuel Quintana y Domingo Frías. patriótica emoción.


J4

representación del ejército, resonaba ante su para ser organizados bajo la acción de la in-

«epulcro, discerniéndole cumplida leal justi- tervención nacional.

cia:«por eso, decía después de historiar su


El general Mitre contestó indignado <que
vida de soldado, al descender al sepulcro han
si no había otra proposición que esa, no ten-
do su frente inanimada a la par que los hacer que retirarse a
dría otra cosa que la
laureles cívicos de la milicia que he recorda-
plaza, la cual tenía sobrados elementos para
do, la oliva pacífica de la conciliación de los
resistir, hasta que por medio de la victoria
partidos que no se marchitará jamás!» provincia humillación
se impusiese a la la
1

A principios de 1878 la provincia de Buenos que esa proposición envolvía í )».

Aires le elegía su representante en la cáma-


Al fin se arribó a un pacto honroso para
ra de diputados de la nación y la representó
ambas partes, que fué después injustificable-
en ella hasta 1880 en que la minoría del
mente violado por el gobierno nacional.
congreso, radicaba en el puebiD de Belgiano
declaró cesantes a los de la mayoría que ha- En 1883, dedicado a la terminación de sn
bían permanecido en la ciudad. monumental historia ae San Martín y de la

emancipación sudamericana, que publicó en


Tomó parte en los sucesos de aquel año 1887, hizo un viaje de estudio a Chile que fué"
«orno representante del gobierno y pueblo de un verdadero paseo triunfal, particularmente
la provincia de Corrientes ante el de Buenos en su tránsito por las provincias argentinas.
Aires para un plan de defensa de
acordar De todas las demostraciones de aprecio que
libertades y autonomía de ambos estados, recibió en el extranjero sólo recordaremos
y de resistencia a la política de imposición una, la más modesta, pero de altísima signi-
que se pretendía por el gobierno nacional ficación en su esencia y tal vez la que mayor
r prevalecer en la república. Producido produjo: salutación de los
satisfacción le la
el estado de guerra en junio de 18S0 los su- tipógrafos de Valparaíso (').
cesos lo pusieron al frente de las tropas
populares como generalísimo de la plaza si- Vuelto a la patria combatió decididamente
la. Suponemos que el egoísmo político de la imposición de la candidatura presidencial
gobernantes de Buenos Aires le excluyó del Dr. Miguel Juárez Celman, pretendiendo
ita el último momento; pero cuando todo llevar a la primera magistratura a un ciuda-
.'oa cuando nuestras filas habían
perdido, dano venerable por sus antecedentes públicos
sido rotas por el cañón del gobierno nacional y privados; y si sus esfuerzos hubieran sido
f la bandera de la patria cubría centenares eficientes no tendríamos hoy que inclinarnos
le cadáveres, entonces recurrieron al gran dolorosamente ante nuevas tumbas abiertas
patricio para pedirle que salvara el honor por plomo fratricida; ni habríamos visto
el

de la causa. con espanto, como vimos desgraciadamente, a


la patria cubierta de vergüenza y al borde
iCon qué emoción profunda le vimos reco-
del abismo.
rrer nuestras barricadas y oímos su palabra
•erena en aquellos momentos de patriótica En mayo de 1890 emprendió viaje a Euro-
tribulación! pa mereciendo, al partir, una honrosa demos-

El 25 de junio el Dr. Tejedor le autorizaba


para trasladarse a Belgrano, sede del gobier-
no nacional, y acordar un arreglo decoroso (') «La defensa de Buenos Aires, por O. Tejedor».

que pusiera término a la guerra. El presi-


( «Valparaíso, abril 12 de 1883. Al eminente tt-
s
)

Qte de la república nombró a los ministros terato. etc. Presidente y general de la República Ar-
gentina. Los abajo firmados, antiguos tipógrafos de este
Zorrilla, Pellegrini y Cortinez para que tra-
Puerto, trabajadores de su imprenta y diario titulad*
taran con el enviado del gobierno de la pro- «El Comerrio» en Ion años 1850, 51 y 52. iiendo justot
apreciadores de ios mérito* que adornan al distinguid»
vincia.
y brillante escritor liberal D. Bartolomé Mitrk tiene»
la grata satisfacción de darle al venir por segunda vm
Sus exigencias fueron exhorbitantes y, ade- a nuestro ¡mis la mas cordial bienvenida. deseñndol#
más, indecorosas; pedían algo como una ren- salud y prospendaa. luán R. Tarmer — Roque Dm- —
nir.l —
Toinríx Tai'in Juan O. Arnoz — Jote Rir»- —
dición incondicional y la consiguiente des-
denfira —
31wtuei Calderón José Escobar —
Anl»r*éo —
aparición de los poderes públicos provinciales González, como tipógrafo y compatriota».
tración del congreso argentino (') . Se ase- en cumplimiento de la ley del tiempo y
gura que esta resolución respondió al deseo evolución moral que se inicia en este di;

de no figurar en primera línea en el movi-


«Los que hayan servido con fortaleza
miento revolucionario que se preparaba y que
fidelidad los principios del bien, serán
estalló el 26 de julio de ese año, decisión que
ficados. Los que traicionando su conci
obedecía a razones de alta política y bien sen-
traicionen los intereses del pueblo, no
tido patriotismo; pero al alejarse de las pla-
zarán ni aún la triste celebridad de ser
yas patrias había hecho resonar su palabra
decidos, porque no quedarán ni rastr*
en los oídos de la juventud argentina en el
su tortuosa marcha en los rumbos de la
jceetino grandioso de 1.» de septiembre de
nueva».
1889, aconsejándola y empujándola al cum-
plimiento de sus deberes cívicos: «La juven- De regreso de Europa, que paseó tri

tud argentina, la dijo en aquella ocasión, se mente ('), fué recibido por el pueblo en
encuentra en el límite que separa la vida ca- que celebró su apoteosis; único ejemph
duca de la vida nueva, y está en el deber de recuerdan los anales mundo, porqi
del
marcar en este punto su paso. Washington, el más grande de los soh
de la democracia, alcanzó en vida tan
>A1 borde de la oleada de la última lava
nes honores; pudiéndose decir de nu
úe las erupciones del Vesubio, se levantó un
compatriota que ha oído el fallo póstun
íía una columna, con una inscripción escrita
su pueblo.
por mano anónima: Posteridad! Posteridad
te trata de tu bien! Su nombre fué nuevamente aclamado
«Al borde de esta otra lava de corrupción la futura presidencia, pero como disüng

política que amenaza extenderse en el futuro,


relampagueos anunciadores de guerra civ

en que el falseamiento de las instituciones y el horizonte político de la nación, y com


la anulación de los derechos del pueblo es la
do que su situación interna y externa la

incondicional aceptada por cobardía DÍan a una irremediable catástrofe, decli


ley la
honor, manifestando sus causas al puebl
cívica, se levantará de hoy en adelante otra
no en 15 de octubre de ÍS'JI; y h¿
i
•olumna con esta Inscripción, que ninguna
do acto de verdadera abnegación, propicu
mano podrá borrar: Juventud! se trata de
t-u destino

«A la juventud corresponde la iniciativa (


l
) En 1876 un crítico inglés extrañaba la pre
v la actividad política en la vida del presen- en las cámaras de su patria, de un
de la taila del gral. Mi lie, Agregando: « Lu la
vi, asi como el gobierno en lo futuro. » prevente, -eria tan «rao bien para Inglaterra,
« á un Mitre que se pusiera á I > ijran v
«Dentro de muy pocos años, cualesquiera « liberal, como para loa ai- nr un
que sean los vaivenes artificiales que uos es- « tone ú otro de mi escuela, para poner orden i

«finanzas». En 18S9 la tJl uní runon Artítti l


peran, el gobierno pertenecerá de hecho y de
celona, publicaba un magnifico retrato suyo, acoui]
derecho a la juventud presente, y nadie ni dolé de unos rasgos biográfico» de que tomamos
timo párrafo: « Es popularfaimo en toii» la
nada podrá Impedir su exaltación al poder
«Sud; en Europa, a lo menoa en la Europa latí
t conocido y apreciado por los primeros boiutir
« letras, por muchos hombres políticos y
siguen el movimiento político y literario (

Con motivo de
(') sucesos del 80, el gral. Mitre
lo* «jóvenes naciones americanas; pero su nombra
fué dado de baja del ejercito é incorporado A é\ en 1888 « cer a ser tan conocido por todos, como lo es
•on el título de teniente genernl. Para conservar »u * Castelar, como lo son los nombres de oti
absoluta libertad de arción en la lucha electoral que se t europeoa q ten todos lo» día.-* y sobre lo
reparaba, solicitó exportáneareente su ha.ia poco des- neral Cú:
pués, y en vísperas de sa viaje a Europa, el P. E. «de este olvido a él mismo, que nunca ha queru
4e la nación, a invitación del congreso, por iniciativa « sin duda por causas independiente* de su volunt
¿el diputada Lucio V. Mancilla, le reintegró en au grado <c á rec¡l>ir los aplausos que los españoles,
venir
j honores militares. I los franceses y los italianos, no niegan nunca
Redactábamos entonce» la Revinta Científica Militar G hombres que por sus ha/añas, por «U« obras, pe
7 tocónos, despedirle con estn? palabras, que tuvieron <t virtudes, acreedores á la
por sus ta

sepilen elocuente confirmación: i;Qne la fortuna le •


o y 6 la crat tnd
de los pueblos». Al gi :

< ae» propicia y que brisas plácidas empujen la nave Mitre le han hecho justicia todos los pueblos de la
« que le extrañas tierras!
lleva a Qué Dios le dé | y lo comprobaremos publicando una ¡^iirir ^e sus t

«fuerzas para volver til regazo «i ls patria que tanto e>


y nombramientos honoríficos en un m-énitire al fií
« le debe, que sera recibido en los brazos de cuatrio este articulo, pues a anotar todo* los que poseía
e a»Ulone» de argentinos!». (Kev. C. Militar, N.» 1U).— mos a nuestro trabajo proporcione» que no debeaai
36

sinceridad y convicción profundas la política nacional» y que en manera alguna lo pre¡-

del acuerdo que conjuró la tormenta, evitó un ría a manejos de banderías estrechas, por

sacrificio estéril y preparó al país para una que determinó eliminar indeclinablemente
eTolución fundamental. candidatura, como lo hizo.

«El otoño de 1891, dice el escritor P. Grous- Su postrimer alto cargo fué la presidencia,

sac con motivo de la publicación de la corres- del senado de la nación; y seguramente ni

pondencia confidencial cambiada entre el ge- guno de los que componen ese augusto cue:
neral Mitre y el Dr. Irigoyen (*), señala en mereció ni merecerá con tanta justicia el

verdad una hora crítica de la historia argen- tado de padre de i.a pátbia, con que gene¡

tina: paroxismo de esa presidencia tren


el mente se designa -a sus miembros.

da que necesitó hacer orden precario con el


desorden triunfante —
y espera todavía a su
Su influencia en los destinos del país fu&
de intensidad excepcional; y para determinar-
juez im parcial. En los tres meses que median
la desde que se inició en la vida pública sería
entre la vuelta del general Mitre y la renun-
necesario escribir la historia filosófica de la
cia de su, candidatura, puede decirse que se
república de medio siglo, por io menos.
jugó día a día la suerte del país, sin que, por
momentos, acertaran los espíritus más serenos
Infatigable trabajador ilustró la literatura
a fijar el. rumbo que seguía la nave entre el
nacional con obras de grande aliento demos-
cielo sin estrellas y las olas ingobernables. La trando vasta erudición en todas las ramas del
convención cívica del Rosario h;;bía designa-
saber.
do al general Mitre y al doctor Irigoyen para
la futura presidencia: era la solución instin- Entre muchas de sus obras, algunas de ellas
tiva del patriotismo.Todo peligro parecía con- monumentales, conocemos: «Biografía de Ri-
jurado. El marzo llegaba de Europa el
18 de vera Indarte», «Biografía del general Lava-

candidato nacional, siendo objeto de una ova- lie», «Historia de Belgrano y de la indepeu

ción popular indescriptible. Al día siguiente, dencia argentina», de la que h

el general Roca, en nombre de su partido, ma- cuatro ediciones y merecido criticas muy hon-

nifestaba públicamente su adhesión, y se \i rosas de los escritores chilenos Barros Arana


acuerdo. Pero, casi en la misma ho- y Vicuña Mackenna y del notable peruano D.
guraba el

campo polí- Manuel Parlo; «Estudios historie la


ra y en los extremos opuestos del
-

revolución argentina», «Cartas-polémica sobre


tico, asomaban síntomas de una fermentación
latente; por una parte, un grupo de gener; la triple alianza», «La emigración espontánea
en la República Argentina». «Rimas», «La
del ejército organizaba un núcleo de resisten-
comité cívico cuestión San Juan», «El crucero La Argenti-
cia antimitrista. por la otra, el
na», «Arengas», desde 1848 a 1902 public
rechazaba el acuerdo, y poco después (12
Dr. Alem la 1.» edición en 1875 y destinando su produc-
abril), estallaba un manifiesto del
partido revolucio- to a obras de beneficencia; «Informe hist<
que producía la escisión del
co sobre los antecedentes y la reforma de
io. Con todo, se mantenía intacta, en apa-
Dueños de las constitución», «Cuestión Puerto de Buenos Ai-
tcia, la solución electoral.
partidos unidos, res», «Los Bibliófagos», «Ruinas de Tiahuana-
situaciones provinciales los
co», «Ollantay», «El primer libro impreso en
o las garantías de orden y prescindeacia
América (Bernal Díaz del Castillo)», «Las
prometidas por un presidente que las haría
triunfo asegu- cuentas del gran Capitán», «Contra-memorán-
cumplir, podía contarse con el

rado y en cierto modo legítimo, contra todas dum histórico diplomático sobre las cuestiones
de límites entre la Argentina y el Paraguay».
las amenazas y violencias de la fracción cívi-
«La Abdicación de San Martín», «El Pino y el
ca que, desde el cisma, se apellidaba radical*.
combate de San Lorenzo», «Juicio sobre la his-
El general Mitre comprendió la tremenda toria de Rozas» por A. Saldías, «Comproba-
gravedad del peligro a que se arrastraba al ciones históricas a propósito de la historia de
país; declaró noblemente que había prestado Belgrano», «Nuevas comprobaciones históricas
su nombre y sus prestigios para una «solución a propósito de la historia argentina», «Un epi-
sodio troyano», «Viajes inéditos de Azara*,
«Instrucción práctica de artillería», «Episodios

(') cL» Bibliotecas tomo 2*». históricos de la revolución argentina», «HU-


toria de San Martín y de la emancipación sucl CIAL COLOCARÁ ENTKE LAS LSUIESAS GEANDI
americana», «El Mije y el Zoque», «El Arau- DEL SU )». i
1

y el Allentiak» (estudios lingüísticos),


En 1901 el pueblo de la Nación en unan
as» (ad liueram versee por un Arca-
admirable consorcio, como no ocurrió ja;
do de liorna), Traducciones de «Rui Blas», de
celebró con pompa y fausto sin igual en i
«La Divina Comedia» (edición definiti
Uuü anales, ei Hu." aniversario del nutaiicii
18ü7) que le mereció, entere otras, felicitacio-
.dure, apellidado desde entonces «el obam
nes León XIII y los reyes de Italia; los
d<^
¡'¡esta nacional calificada «jubileo»
íes de la Imprenta Argentina, el Tupy y que io
en verdad porque en ella sus eunciu
egipciaco, Letras Americanas y otras mu has
«mbres todos del mu petuosOf
que han esparcido su tama por el mundo ci-
la virtud, amantes de la boudad, admirad
o, continuándola íum
.
ite en hon-
y del súber, j de rendir
ra ue su país y de sí mismo.
menaje a las altas :

Tal fué, apenas perfilada la personalidad de perior, discernieron la más noble, compie
ciudadano que concentra la ad- merecida justicia a! .i'uoir, .cu y

Iño y respeto de muchos pue- nente Demócrata, que en tan solemne oca
dirigió por última -vez la palabra a ia
b.os; que se destacará en los anales de nues-
tra historia, lado de San Martín, Pueyrre- l'amiáa argeniinu y extranjeros que coinpd
al

Rivadavia y Belgrano, ilustres fundadores con ella las vicisitudes de su existencia,


úe la patria argentina; que aún no apreciamos una magistral oración cívica tan pro:
tai como su mérito lo exige, y del que se ha y sugerente como que es una i

como dej inmortal .Va^hicg'cn que es:


.
sis de la vida histórica del pueblo argent

el primero en el corazón de sus conciudada- apreciación cabal de su presente, y prese


prof ético de sus ae.:tinos futuros, que debei
nos! C
1
).
nnoger y meditar con unción patriótica y ;

•tnos, pues, con el distinguido historia- ritual, porque última gran pala
la
dor Dr. Mansilla, que «cuando la posteridad de aquellos labios, el "Último pensamiento
formule su Juicio e hre el teniente general aquel terebro, el último sentimiento de aq
Bartolomé Mitre, previo estulio profundo de •t selló y paramó la mué:

su vida y con ol filosófico de Plutarco o Tá- los que hemos de cerrar, como glorioso broi
cito, muy pocos serán los americanos compa- estas modestas páginas inspiradas en el ci

rables al ilustre argentino. Militar esclarecido consciente de su vida ejemplar y en el resi


que t'ene hazañas estratégicas como el pasaje d.gnísáno con que veneramos su memoria.
del Paraná por el ejército aliado y la campa-
«Compatriotas y residentes hermanos:
ña del ruadrilátero en la guerra con el Pa-
ragu y, está a la altura de los guerreros de «Esta manifestación, nacida en un se
genio; estadista no igualado en su patria ha miento de generosa simpatía que ha
realizado lo que nadie logró: la unión de las un carácter nacional, a que se asocian los
provincias argentinas bajo el régimen federo- sidentes en otras tierras que cu:;

nacional, y ha dado rumbos trascendentales a viven en heruiandüd, tiene una signuicac


la política interna y externa de la República: mas trascendental, porque lus pueblos solo
historiador y publicista de reputación euro- mueven animados al suplo de la vida que
adano de virtudes ejemplares, que rodea, con una idea en la mente, con una
en el apogeo del poder como en las filas del sion en las almas y con el instinto de
pueblo ha inspirado siempre a sus conciudada- :.'is en su naturaleza.
nos un cariño iiíLenso del que sdo hay un
«Este es un homenaje secular, tributadi
ejemplo en el que mereció Washington de los
la idea ingenua o ...
suyos: Mitee es un conjunto de cualidades
represen taua por las generaciones que se
T UEO UOS ESCLARECIDOS U.LE LA U1STOK1A lMl'Ali- I

sucedido, ue las que tres se hallan a


. iuea que se asocia al sentimiento

(') Discurso J>;l Dr. Bonifacio Lastra, en la recep-


ción del guiierul Mitre por «1 pueblo de Buenos Aire» (») ilanuel F. Mantilla —«Páginas Históricas», 1
en IH»0.
iniciadora de Mayo, y puedo invocar su tes-
su nacionalidad, a cuyo desenvolvimiento
or-

estamos asistiendo. timonio, al patentizar el resultado de su?


gánico
trabajos en el tiempo, para alentar las gran-
«No es una visión del optimismo patriótico,
des esperanzas que son la fuerza de las na-
porque es una realidad escrita en nuestra
ciones.
carta geográfica, la predicción de que, la re-
gión que habitamos, será en los tiempos el «No hay fuerzas perdidas en la vida da los

teatro de una evolución humana, que influirá pueblos, como no las hay en la naturaleza.

en los destinos del mundo. El primer estremecimiento vital de una na-


ción, palpita en el ser de su posteridad. Las
«Un territorio que se extiende a lo largo
fuerzas viriles, intelectuales y morales de nues-
de treinta y cinco grados de latitud, en que tros antepasados, que algunos dicen perdidas»
se alternan todos los climas del globo y pros- vivas en nuestros nervios, en nuestra
están
peran todas las producciones de la naturale- mente y en nuestra conciencia, incorporadas
za que mide una superficie de tres millones
;
al organismo de las generaciones nuevas, q
de kilómetros cuadrados, con tres mil kiló-
animadas por ellas 6iguen adelante con va
metros de costas marítimas, y seis mil kiló-
nil aliento, vigorizando su acción.
metros de costas fluviales, articulado por los
más grandes ríos y las más altas montañas «Nuestros padres aieron a luz una nación
de la América Meridional; y en el que, sus surgida del embrión colonial, que aun en me-
inmensas y fértiles llanuras sólo esperan la dio de la lucha por la independencia y después
simiente del progreso para devolver ciento de ella, vivió atormentada por la anarquía,
por uno en el limbo de la labor; un territorio el despotismo o la guerra civil, sin lograr

así constituido, es una tierra prometida, que unificarse ni completar su organización polí-

tiene necesariamente que ser el asiento de tica. De este caos, ha surgido la nación ac-

una nación poderosa, próspera y feliz, cual- tual, unida, constituida y consolidada, a que
quiera que sea la raza que la habite. hemos dado vida nueva en el espacio de íiem
po en que nace y muere un hombre.
«A pesar de estas bendiciones del Creador,
no faltan entre nosotros mismos presagios «Hace cincuenta años, éramos una agru-
que nos condena a la impotencia
siniestros, pación informe, cuya cohesión sólo se mante-
para fecundar la tierra que habitamos, pen- nía por el instinto o la violencia. Hoy, somos

sando que somos ya una raza en decadencia una nación compacta, que reposa por la pri-
antes de haber alcanzado el crecimiento nor- mera vez en su centro de gravedad, y qiu
mal, la que ha retrogradado en su sociabili- puede exhibir sus títulos ante el mundo, para
dad, y que los destinos de nuestro país son ser contada en el número de las naciones

Inciertos y obscuros. llamadas a vivir, crecer y multiplicarse.

«No, no hemos degenerado como hombres, «Como núcleo de civilización, hemos Incor-

ni retrogradado como colectividad, ni somos porado a nuestro ser, por medio de la coloni-

Inferiores a la tarea que nos está encomen- zación y la inmigración espontánea, un


dada como jornaleros. Ilón de seres humanos, imprimiéndoles el tipo
de nuestra raza, y asimilándolos a nuestra
«Somos una nación ntieva en formación, sociabilidad. Y séame permitido en esta oca-
cuyos perfiles diseñan su tipo definitivo, en sión repetir las palabras que hace treinta
que estamos formando una nueva raza con años pronuncié al respecto, en el seno del
el concurso de todas las nobles razas del mun- Congreso Nacional. «Que el extranjero que
do civilizado, y que, a pesar de sus deficien- venga a esta tierra, en vez de levantar la
cias, de sus desvíos políticos y sociales, de
tienda provisoria del peregrino, se siente en
su inexperiencia para gobernarse, constituye nuestro hogar al calor del fuego nativo; que
un organismo sano y robusto, que tiene en sí nuestra patria sea su patria, porque encuen-
los gérmenes de la vida duradera, y la poten-
tre en ella todos los derechos y garantías a
cia virtual para corregir y mejorar su con-
que pueda aspirar que nuestros intereses
.

dición.
sean comunes, que nuestros hijos, y los hijos
«Hablo en presencia de tres generaciones de los inmigrantes se identifiquen en un solo
que se han sucedido, después de la generación amor: aue nuestra raza se salve, para que
nuestro estado social se mejore, para que triotismo, y tripulada por cinco mil marine
nuestra nacionalidad no se debilite, y para argentinos, de almirante a marinero. Hemt
que el nombre y la bandera argentinos, no .istado el desierto por las armas, cubriei

sean un eco y una nube que ae lleve el do de mieses la antes inculta pampa, com
Tiento!» laureles fecundos de esta victoria.

«Como trabajadores, hemos salido de la «Estamos en paz con el mundo todo y co


edad que se ha llamado del cuero crudo, y nosotros mismos, habiendo solucionado todo
somos una de las prüneras potencias produc- nuestras cuestiones internacionales, y resuelt
toras en ganadería y agricultura, cuyas ma- por siempre los más arduos problemas de 1

terias primas mejoradas y modificadas, y cu- organización nacional; y es así como por 1

yas cosechas de cereales, pesan en la balanza gravitación natural de las cosas y la armón!
comercial del mundo. Y es así cómo se ha de las voluntades, hemos alcanzado en lo pr<
multiplicado la riqueza, acrecentando por el senté, la situación más tranquila y i

trabajo, por el intercambio, por la selección y que la República Argentina haya atravesa i

por la industria, la pobre herencia qua reci- en el curso de su tormentosa existencia. ¡G;
bimos, dando su impulso al progreso material, cias sean dadas al cielo!

y creado el capital social de que carecíamos, Nos queda todavía mucho por hacer y mi
«
haciendo intervenir la potencia del tra¡'
cho que aprender.
la producción, con la cooperación del crédito
privado. « Nos falta determinar y dar su temple ¡

carácter nacional, formar nuestras costumbrt


«Como raza culta hemos levantado nuestro
constitucionales, purificar la vida políti
Birel intelectual, científico, literario y artístl-
mar el espíritu público, aprender a gestión:
eo, difundiendo la instrucción común en el
nuestros negocios, y a gobernarnos
propios
pueblo, unlversalizando los estudios superio-
por nosotros mismos; en uní palabra, n
res, aplicando la inteligencia al progreso ma-
ta completarnos; pero con todas estas delicien
terial y y tenemos al presente sabios
60cia.l,
cias podemos esperar con serenidad lo
pro;, ios, que antes no teníamos, contando con
que vendrán, porque en verdad ninguna na
geómetras, músicos, compositores, pintores, in-
ción, ha hecho más en menos tiempo para me
genieros, escultores, arquitectos, agrónomos,
recer vivir en los tiempos y ser feliz.
químicos, arqueólogos, físicos, naturalistas,
filólogos, geógraios, economistas y tantas « En este momento psicológico de la labo
otras especialidades que sólo teníamos por riosa evolución de nuestra sociabilidad, y ib

reflejo y de presado; y de tal manera se ha la consolidación orgánica do nuestra naciona


ensanchado el campo de acción de las ciencias [idad, me encuentro en preso, -'S ge

aplicadas, y vulgarizado el saber, que un niño neraciones, a las que he i


ido colabo

de la escuela elemental, y una niña salida del ramio en su obra: y me siento poseído e

colegio normal,mas nociones cientí-


poseen día de la más protunda y cordial gratitud coi
ficas, y tienen en su cabeza más ideas que las la benevolencia de mis contemporáneos, cuy:
generaciones que les han precedido. Con la felicidad ha sido el anhelo de mi vida, comí

cultura, la razón pública ha adelantado. o, como soldado, como jornalero :

i gobernante. Y i Q«e se b«

« Como hombres de acción, como pueblo vi-


querido llamar un Jubileo, cumplo la ed
ril, al glorificar la gran memoria de nuestros lenine de ochenta años, en que el hom'
,
mayores, podemos pensar que nos hemos ins-
a la plenitud de la vida, con todas suí

en su ejemplo y que si elios se


to cuando
tasen de la tumba, reconocerían a sus hijos as un siglo y comienza otro, en víspera!
que no han degenerado. liemos formado un del primer centenario de nuestra existencia
ejército de ciudadanos, regido por la 1
como ente y libre.
la igualdad, qtte es la espada y el escudo de
«El 25 de
r
1910, será el gran jubi
la Nación, y noventa mil conscriptos de veinte
años han pasado bajo sus banderas. Hemos leo de la patria de los argentinos, y de todoi

creado una poderosa armada nacional, en el los hombres de buena voluntad de la


breve espacio de tiempo en que se cría un que c¡¡ unión con nosotros han contribuid*
joven, animada por el fuego sagrado del pa- a la fijación de su. destino. Yo saludo desde m

día venide- El 19 de enero de "906 moría el general Mi-
«caso la aurora de ese memorable
grande esperanza de que, tre. mundo no ha contemplado jamás ex-
El
ro, animado de la
teriorizaron de duelo más universal y solem-
dentro de la duración de las cosas humanas,
stra patria entrará triunfalmente
en e¿9 ne. Desde Buenos Aires al Japón ninguna aso-
[mortalidad de la vida, de los si- ciación humana permaneció indiferente al do-
Ydigo a la sombra de los largos años, a lor de su desaparición como ha sirio documen-
dos.
los que alcanzarán a ver renacer
las luces se- tado en honra de la República Argentina, en
Mayo, que marchen con la compilación literaria mundial que
hicimos
culares del sol de
ignorada y ol-
.nto hacia adelante, siempre adelante, re- y que permanece inédita, casi
desmedro de nuestra gloria nacio-
jordando el consejo del poeta del Salmo de la vidada, con
nal. Hoy el pueblo argentino, con la espontá^
?ida, de vivir sin tregua en lo presente, y de-
jar a lo pasado enterrar sus muertos. nea adhesión de varias naciones americana»

«¡Que si el corazón, es el tambor velado y la simpatía de muchos otros pueblos y go-


batiendo dentro biernos, celebra el primer centenario de su n»
que cada nombre lleva en sí,

talicio, glorificando su memoria en nombre


da
del el fúnebre paso de la muerte, los
pecho
de los corazones esiorzaaos, uü-cen ia ou gra.c*am, ue su justicia y de su amor. ¡Cum-
latidos
ple un deber sagrado y se demuestra, una rea
marcha triunfal de ias generaciones que se su-
más, digno ce ¿I mismo!
a!>.
POST - SCRIPTUM
Como apéndice complementario del trabajo « tablps nacionales y extranjeros, para ma
que antecede, damos a continuación una no- « ner y estrechar las reía.

* formar en lo po«il le las opinionc


ticia por orden cronológico de algunos de loa
« por medio de una discusión deliberada
títu'os, cargos, empleos y nombramientos ho-
« mancomunar . pn»nf
noríficos que conocemos del general Mitre: «moral y material del pa.s». le nombra so

1839 — Febrero 20 — El general en jefe del ejéreito cons-


1856 Junio 8 — El Instituto Histórico I

reeono-
Rio de la Plata, de que fué uno d
titucional de la república Oriental, le

ce el empleo de alférez con antigüedad de 24 dadores en 1854 y cuyas bases orgánicas

d8 febrero de 1838. dactó, le nombra miembro de número.

» Mayo 33 — Empleo de ayudante mayor 2. o del ba- » Octubre 20 — La «Sociedad de Geología» de B


tallón N.o lo de infantería (R. O. del U.). lin. le reconoce socio honorario extranjero.

1840 — Agosto — Empleo 5 de capitán de la compañía de 1857 — Diciembre 18 — La «Sociedad Real Scaudina

ayudante mayor de la misma ar- de Anticuario-» (Copenhague),


artillería al

ma (id).
miembro nato por sus aptitudes especiales,

incorpora a su seno.
lg4C —Forrero — Orado 10 de teniente coronel al sargen-

to mayor de artillería (id). — Enero l.o — La «Sociedad Tipográfica Bonaer«


le reconoce miembro; y socio protector
1S47 — Octubre 22 — Atendiendo a la capacidad y apti-
de mayo de 1886.
tudes del teniente coronel de artillería de la

república Argentina, el presidente de Bolivia » Abril de — Representante a la cámara de la pi

servicio de en su das* y
vuicia de Buenos Aires.
admite al ella

;. rmfl .

185S) —Coronel mayor de artillería del

|852 —Marzo 26 — El emperador del Brasil, queriéndole de Buenos Aires.

dar testimonio de su alta considerarió'i


— El «Club del Plata» le nombra soc
motivo de su asistencia al combate lieral del

Tonelero, le nombra «Oficia! de la orlen de :> Octubre 21 — El presidente de la I

;uia le eleva al ru
la Rosa» que otorga rango y honoir de co-
ncral de sus ej< ación a los n
ronel.

Octubre 11 — Le confirma el gobierno da


Aires en el emplea de teniente coronel de ar-

tillería con antigüedad del 3 de febrero !•


• 17 — El Club Socialista Argentino (F
), le aclama socio honorario.
i y en el empleo de coronel de la misma
i
con antigüedad del 3 de febrero d.- — Abril de — La «Rhode I

(Batalla de Caseros). te) le elige miemb

1854 — Mayo 20 — Miembro de la sociedad de «Mayo»,


Buenos Aires. * Dic •
ripto por aclamación en

1855 — Junio 12 — La asociación de Amigos de la His


Italia.
i

Natural del Plata, le nombra socio de


i limero, en consideración a su mérito y re- rico de Francia,
nendables calidades. elige miembro honorario.

» Julio 10 — El «Club del Progreso», fundado en t Febrero 14 «II S 'crio di A


Buenos Aires el lo de mayo de 1852 «con (Italia), le declara Arcade, denominando
<i el objeto de reunir los caballeros más respe-
Í863 —Febrero 16 — «La Pontificia Academia Tiberina» 1873 — Marzo 16 —La «St. Patrick Benevolent Society»

(Italia), le nombra socio correspondiente. de Buenos Aires, le nombra miembro activo.

» Marzo 16 —La «Insigne Artística Congregazioae » Mayo 3 —La Academia de Bellas Artes de la re-

Pontificia di Virtuosi al Pantheon» (Italia), pública de Chile, le inviste académico hor

le designa virtuoso d'onore.

» Abril 15 —El «Instituto Politécnico de París», ¡e 1874 —Enero 30 — Se le concede el uso de la medalla

elige miembro honorario. de oro de primera clase, acordada por la Mu-


nicipalidad de Buenos Aires «a los que con
J964 — —
Junio 30 La Logia Masónica de Buenos Aires,
riesgo de su vida se consagraron al alivio d«
le acuerda el Grado 33 y le elige miembro
ac-
sus semejantes en la epidemia de fiebre ama-
tivo del Supremo Consejo.
rilla que sufrió esta población en 1871». Ei
» Noviembre 25 —El presidente de la república de Gral. Mitre y toda su familia, fué atacada del
Chile, le nombra miembro honorario de la Fa- flagelo después de «prestar muy importantes
cultad de Humanidades de la Universidad Na- servicios como consta en el diploma de i»

cional. condecoración.

1S85 Febrero 15 —El «Instituto de África» (París), le


» Junie 2 — La «Academia Aráldica Genealógica
nombra su «President d'Honneur». Italiana» (Italia), le reconoce su socio pro-

» Septiembre 21 —El emperador del Brasil le acuer- tector. El diploma trae el dístico siguiente,

da la Gran Cruz de la Orden Imperial del de Dante: «La stirpe non fa nobili le per-

Cruzeiro. done —Ala si le persone la stirpe».

» Septiembre 30 —La Logia Masónica del Rosario » Agosto 13 — El Instituto Bonaerense de Namis-
de Santa Fe, le nombra miembro honorario ad mática y Antigüedades, le nombra su viae

vitam. presidente honorario.

» Octubre 4 —El gobierno del Brasil le envía el 1875 — Abril 15 —


La «Sociedad Ensayos Literarios», -a

diploma y medalla conferida a la División Im- nombra miembro honorario.


perial por la batalla de Caseros.
» Mayo 24 — El gobierno argentino le concede =>:

1867 — Marzo 15 — La «Sociedad Paleontológica» de Bue- cordón de oro decretado en honor de los ven-
nos Aires, le reconoce socio activo. cedores de Tuyuty (34 de mayo de 1866) qu.*
1868 —Enero — La 5 «Sociedad Estímulo Literario», le mandó en jefe.

nombra miembro honorario. » Septiembre 22 —El mismo, le acuerda el uso del


» Noviembre 30 —El imperio del Brasil, le conce- escuda de oro por el asalto de Curupaytí (23
de el uso de la medalla conmemorativa de la de septiembre de 1866).
rendición Uruguayana, 30
bre de 1865.
de el de septiem-
» Diciembre 15 —El «Club Argentino», le aclama
socio
1869 —Mayo de— Senador nacional por Buenos Aires.
—Junio —El
19 — La «Sociedad de Beneficencia
1876 8 «Club Fomento de la Educación»,
» Julio de Sal-
de Montevideo, le reconoce socio fundador ho-
ta», le nombra socio honorario.
norario.
1870 —Marzo de —
La «Asociación Filantrópica de los
» Septiembre de —El gobierno de la república Crien
heridos del ejército argentino en la guerra d<-:l

Paraguay», le presenta un testimonio de gra- tal del Uruguay, le concede el uso de la me


titud. dalla de honor correspondiente a su rango-
acordada a los vencedores de Yatay (17 d
» Septiembre 16 —La «Asociación de Amigos de la
agosto de 1865).
Instrucción Popular» de Mendoza, le nombra
socio honorario. » Noviembre 6 — La sociedad de estudios «Corone'
Moreno», fundada en Colegio Militar
1871 — El «Instituto Geográfico y Etnográfico del
Alberto M. Biedma, el
el

3 de noviembre
po'*

de
Brasil», le reconoce miembro.
1876, le nombra socio honorario.
t> Febrero 25 —La «Sociedad Geográfica Italiana»
(de Firenza), le reconoce miembro.
1877 —Noviembre 20 — La «Sociedad Protectora del Mu-
sco Antropológico y Arqueológico de Buenos
» Noviembre 25 — «A Sociedade Villosiana de Ríe Aires», le designa su vice-presidente.
de Janeiro», le nombra socio honorario.

1872 — Abril 16 —El «Gabinete Portugués de Leitura de


1S78- -Mayo 3 — Diputado de la provincia de Buenos
Aires a la honorable cámara de la nación.
Río de Janeiro», le elige socio honorario y
correspondiente. » Agosto 39 — La sociedad «Mayo» del Rosario de

» Noviembre 2 — El gobierno argentino le confiere


Sant-i Fe, le nombra socio honorario.

el uso de la medalla conmemorativa de la cara- » Octubre 5 — La sociedad Arqueológica de Santia-


contra el Paraguay. go (Chile), le nombra miembro correspondiente.
1879— .'unió 26 —La asociación «Bernardino Pivada- 1883 — Septiembre 17 — El «Club Militar de la Repsb
via» (Biblioteca Popular), lo nomLn ca Argentina», le r- :ivo.
norario.
» Septiembre 28 — La ;áfica Argc
Octubre l.o —«El Tiro Nacional» (en aue w> or- tina», le nombra socio prote,
gaiv fuerzas populares), le nombra
'
» iríbaU
socio fur lador. ;

(Azul), le nombra socio honorario en asamblí


1880 — Enero lo — El «Instituto Geográfico Arg--
le reconoce miembro honorario.
—L
» Enero 17 — El «Centro Industrial Argentino», ¡e
-uenos Aires), le reconoce socio fui
nombra colaborador aetiv. . i itivo.
lor.

Abril 5 — La «Sociedad Filantrópica Fi-


» Enei ,
del Río de la Plata», le vota un título de gra-
Portuguesa de Tolosa» (Francia), lo nombr
titud.
miem nte.

» Abril 29 — La «Sociedad Vélez Sársfield» de Cór-


Abril 15— La
nombra socio honorurio. ciuiái
doba, le
le nombra
> Diciembre G — Instalación de la capital definitiva
— La
de la república — La municipalidad de Buenos
» Agosto 25
li '
«Asociad'
-cid.
teres y a,

Aires, le acuerda una medalla de oro de 1.a


;
le elige socio he
norario.
clase.

» Diciembre 27 — La «Comisión Central Cooperati\ i


» Diciembre l.o — La sociedad «Italia», de Bueno
Aires le confiere el «tulo de «ocio ho
a la expedición 'al polo Sud», le nombra uno
de sus cinco miembros honorarios, sienii 1885 —Marzo 16 — La ,

otros Roca, Sarmiento, Rawson y el ministro Sociales de lo

de Italia, Barón de Pava. le nombra académico hon. :

^SSl— ;
. reposición Geográfica de Venecia, le confiere » Mayo 27 — La -
.-aria Argentina»,
mención honorífica por bu obra «Ruinas de le elige miembro honorario.
Tiahuanaco».
» Septiembre 14— La «Soch nolo de lie
» Abril 9 —La «Real Academia Gaditana de Cien- lias Artes», le nombra socio u
cias y Letras» (España), le nombra académi-
co correspondiente.
• 15 — El *f!írculo de os Oa
.linos» de Montevideo, le
—La
.

Hayo l.o «Societá Unione Operai Italiana tivo honorario por


ile la república Argentina, le discierne un tí cuadren de artillería en
tulo de gratitud.

mbre 22 — «El 3er. congreso geográfico in 1887 — Abril 7 — La cG .-sentina Protectora de


ternaeional de Venecia», le confiere una men- la nombra miem-
ción honorable por sus trabajos arqueológicos. bro honorario.

Octubre 21 — La ' \ ociación Rivadavia» de Mer » Mayo 9 — El «I. -,,» de la república de


cedes, le reconoce socio honorario. ico, ie noi

382 —Enero 6—La artesanos del Plata», atención a su inteligencia y saber.

le aclama presidente honorario.


La «Sociedad Protectora de 1

Febrero 25 — La «Sociedad Universitaria do Mon •


'
. le reconoce i

tevideo» lo elige socio corr< bro honorario.

Agosto 30 — La «Societa Italia Unita» de B 1888 —Junio 5 s de la


Aires, le noml or. ción» de

» Septiembre 22 — La «Sociedad Pedagógica y Fo-


mento de la 1 ano de
Pe), lo elige socio corresponsal. ria»

¿» Octubre 81— La «Sociedad Argentina Protectora » l l .o — La «


de los Animal i
miembro. Cha
1883 —Enero 21 — La academia de Bellas Artes «Ge- 1889 — Mayo l.o— templo de
neral Belgrano», le nombra miembro honorario. nos Aires), le euv
o 4 — El presidente de la república le con- de gratitud.
fiere el rango do teniente general di Julio 29 — La «.Sociedad de Beneficencia» de For
citos nacionales. mosa (Misionas), l« ,.. c io honorario.
44

1S89 —Noviembre 4 — Los masones de Patagones (Río 1892 — Mayo 18 — La comisión para levantar la estatua
Negro), le piden su valiosísimo concurso para de Vélez Sársfield en Córdoba, le nombra
fundar una logia en aquel valle. miembro.

» Diciembre 5 — El Instituto Histórico y Geográfi- *• Junio 2 — La «Academia de Ciencias» de Lisboa,


co Brasilero le eleva, de socio efectivo, a la reta que se le cuente en el gremio y 'tm-
categoría de socio de honor. > ición de los socios, que su nombre sea
inscripto en que considere
1890 — Enero — La 6 «Sociedad Artística» de Bahía
mentados la
las

dignidad
tablas,

y el
se

decoro de la
au-
aca-
Brinca, le nombra socio honorario.
demia por la ilustración de su talento y saber,

Enero 8 — El «Centro Nacional» de Buenos Ai- y que dehe usar y valerse de los privilegios

res, le proclama presidente honorario. honores que gozan los demás.

í- Abril 15 — La sociedad «Cervantes» Rosario de » Julio 16 — El «Club ítalo- Americano» de Genova,


Santa Fe, le nombra socio honorario. le envía sus profundos sentimientos de simpa-
tía y amistad.
» Mayo 25 — La república de los Estados unidos
del Brasil, le confiere el uso de la medalla » Julio 24 — La asociación «Caridad Humana» de
campaña contra Pa- Buenos Aires, le nombra su presidente hono-
conmemorativa de la e!

rario y le envía un diploma de honor.


raguay.

» Julio l.o — La asociación italiana «Giordano Bru- » Agosto 2 — La sociedad «Hermanas de los

Corrientes nombra socio honorario. Desamparados», le nombra presidente hono-


no» de le
rario.
1891 — Enero 14 — La Real Academia Española, aten-
diendo a sus conocimientos lingüísticos, méri- » Agosto 16 — El centro literario «Domingo F. Sar-

tos literarios y demás circunstancias recomen- miento» del Rosario, le nombra socio hono-
dables que le adornan, le nombra individao rario.

suyo en clase de correspondiente extranjero.


Noviembre 7 — El centro literario «Avellaneda»
» Enero 15 — Los «Artesanos Unidos» de Buenos de Tucumán, !e elige presidente honorario.
aclaman su preesidente honorario.
Aires, le
N 'iembre 10 — El «Ateneo» de Buenos Aires,

» Febrero 18 — «La Fraternité», logia masónica, ie le reconoce miembro honorario.


nombra miembro honorario por aclamación uná- 1893 —Abril 7 — La «Biblioteca Popular» de Rauch, le
nime. nombra socio honorario.

• Marzo 29 — La «Trinity Historial Society» (Nor- » Junio de — El congreso de los Estados Unidos
te-Americana), le nombra miembro honorario. de Norte América, autoriza a la comisión de
Exposición Mundial de Chicago, a decre-
» Mayo 16 — La «Sociedad Véneta» de Buenos Ai-
la

tarle una medalla por haber sido clasificadas


res, le obsequia una medalla de oro.
las obras que presentó por de gran valor •
¡> Julio de — La convención del partido autonomista importancia histórica y literaria.
convención de
la
nacional en Buenos Aires,
unión cívica en el Rosario,
y la

le proclaman
» Junio 4 — Miembro fundador de la Junta de N .-

1
misma tica Americana.
candidato a la presidencia de la república i. ).

» Junio 12 — El «Instituto Libre de Enseñanzr.;>


s Julio 30 — Se funda, bautizándole con la deno- de Buenos Aires, lo nombra miembro hor. -

minación de «General Mitre», un centro peda- rario.

gógico y literario en Villa Argentina (Rioja).


lio 12 — La comisión para la fundación <ij

» Julio 30 — El club «Estudiante» de La Plata, le una biblioteca en la ciudad de Chivilcoy, is

nombra presidente honorario. nombra miembro de ella.

A¡ to 15 — La sociedad «La Argentina» (Bueno» • 'ulio 14 — El centro «José Mármol», le designa


Aires), le nombra su presidente honorario. socio honorario.

» Agosto 22 — El cpntro científico literario del Ro- ~ — El «Instituto de Libre Discusión» t

sario de Santa Fe. «Guido y Spano», le nom- Buenos Aires le nombra miembro honorario.
bra socio protector.
Marzo 28 —n «Centro Protector de Estudiantes; 1

* Noviembre 26 — La «Asociación de Guerreros del le nombra presidente honorario.


Paraguay» de nom-
bra presidente honorario.
la república Argentina, le
» Abril 13 — El «( entro Literario de la Juventud
Buenos Aires, le nombra presidente honoraric
» Abril 24 — La «Sociedad Proteccionista Intelt
(') Excusamos publicación
la de los cargos honr, .. tual», le nombra socio honorario.
de carácter pol tico, etc., que le han acor-
lis correligionarios, porque haría interminable e3- » Mayo 11 — Senador nacional por la provincia
^¡íéndice. Buenos A ir?*.
1894 — Julio 5 — La república Oriental del Uruguay, le 1896 — Enero — 2 El centro literario «Manuel Belgraai
enruede el uso de la medalla conmemorativa le nombra miembro honorario.
de la guerra del Paraguay.
» Enero 24 — El gobierno de la provincia de 1
» Julio 9 — La intendencia de la Capital Federa), cumá'n, le envía una de las medallas acu
le acuerda una medalla de oro por su con das en honor del General La Madrid.
peración a la realización de la Avenida d*;
Febrero 6 — La comisión para la erección
Mayo. monumento a la memoria del Dr. Del Va
» Julio 30 — La «Union Froebeliana Argentina» le nombra su presidente honorario.
Paraná, nombra socio honorario.
del le
Febrero 13 — La Facultad de Filosoiia y Leti
» Agosto l.o — El centro literario «Nicolás Avella-
de la capital de la república, le B<
neda» de Buenos Aires, le nombra socio ho-
académico titular.
norario.
» Agosto 14 — La comisión consultiva encarga
» Agosto de —La «Asociación Bernnrdino Rivada-
de la erección del monumento a Rivadavia,
via» (Biblioteca Popular), le nombra presi-
nombra miembro.
dente honorario

» Octubre 22 — El centro literario «Vicente Lópec


v Septiembre 15 — El centro literario «Marii
Dreno», le nombra socio honorario.
y Planes», le nombra socio honorario.

» Diciembre 5 — El centro «José Manuel Estrada» » Septiembre 23 — El centro «General San M


de Buenos Aires, lo designa socio honoraria. t n», le designa su presidente honorario.

1895 —Enero 1." — La Biblioteca de la Policía de la » Octubre 19 — La sociedad «El Magisterio»,


Capital Federal, le nombra socio protector. nombra socio honorario.

» Enero 21 —Miembro de la comisión central del 1897 — Noviembre 17 — El Instituto Geográfico e íi

2.a censo de la república. tórico de Bahía (Brasil), le nombra so

1895 —Enero 24 — El centro literario «Lucio Vicente correspondiente.

López» de Buenos Aires, le nombra vocal ho- 1898 — Enero — La 4 sociedad «Franklin» (Bibliotí
norario. Popular) de San Juan, le nombra socio !

> Marzo 9 — El centro literario «Esteban EcUev» Horario.

rria» le designa presidente honorario. f> Marzo 12 — Miembro de la convención refon


» Marzo 17 — El centro «Tiro General i'ederneraJ dora de la constitución nacional.

de Villa Mercedes (San Luis), le nombra bo-


» Marzo 3 — El Comité «Kilo-Helénica [n
cio honorario. nul» le nombra presidente honorario.
» Agosto 24 — Nombrado padrino de la bandera del
!90i> — Diciembre — 4 El «Club ítalo Americano de (
lcr batallón de (j. N. de San Nicolás de 104
nova» (Italia), reunido ,•« col<
Arroyos.
en su sala máxima la efizie del General
» Agosto 25 — El «Círculo Nicolás Avellaneda*,
tre. aclamándolo socio honorario y tnbutí
]

le nombra socio honorario protector.


dolé un
en pergamino su reconocimiento i

» Septiembre —
2- -I. a «Comisión del monumento a la protección que siempre ha prestado a
Cristóbal Colón», le nombra miembro honora- italianos en la República Argentina.

rio y después le discierne el título de pre>i


L —Junio 17 — I. a Suciedad «Estímulo Literario i

dente honorario. R isario», le nombra s.icio honorario.


» Octubre 12 — La C. D. del censo general ds ¡2

república," le confiere un testimonio de gra-

titud. no hay i irtamento, ciudad, vi


» Diciembre de — La municipalidad del partido
Las estatuas, i
afleo
ustoa
cualquiera
o monumentos conm
que no lo conmemo

neral Sarmentó* (Provincia de B en su honor son


>n el país Chile ri

Aires), da el n.an re de «Ueneral Mitre» a una .. a levantarlo en


principal paseo de su el

de las ealles del pueblo cabeza del partido (


x
¡.
(Santiago) y Montevideo bu bautizado con su noml
I* arteria- principales Brasil ha di
I
1
) El nombre de General Mitre lia sido difundido culi él una de sus más impurtai de mstrucci
dentro y (uera de la Repúül.ca en tu. ma que eu ésta '¡or. ¡Por tudas partes el homenaje de los buen»
F Biedma, Josl Juan
28^.6 Bartolomé Mitre
M68V7

PLEASE DO NOT REMOVE


CARDS OR SLIPS FROM THIS POO

UNIVERSITY OF TORONTO LIBRAR

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