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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0153/2013

Sucre 19 de febrero de 2013

SALA PRIMERA ESPECIALIZADA


Magistrada Relatora: Soraida Rosario Chánez Chire
Acción de libertad

Expediente: 02153-2012-05-AL
Departamento: Chuquisaca

En revisión la Resolución 001/2012 de 9 de noviembre, cursante de fs. 55 vta. a 58 vta., pronunciado


dentro de la acción de libertad interpuesta por Serafín Vargas Renteria, Rosario Rejas Sabala y
Arcenio Rejas Sabala contra Rolando Cruz Pemintel, Fiscal de Materia.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 8 de noviembre de 2012, cursante de fs. 2 a 3 vta., los accionantes
expresan los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

I.1.1.Hechos que motivan la acción

Refieren, que dentro de la querella penal interpuesta por Simón Urquizu Ríos, por la presunta
comisión de los delitos de tentativa de homicidio, lesiones gravísimas previstos y sancionados por los
arts. 251 y 270 del Código Penal (CP), siendo por este motivo citados por el Fiscal, una vez que
prestaron sus declaraciones informativas el Fiscal de Materia a cargo de la investigación, dispuso su
aprehensión sin que exista una resolución fundamentada, obligación que fue omitida por la
autoridad demandada quien desconoció lo previsto por el art. 73 del CPP.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Los accionantes denuncian la vulneración de sus derechos a la libertad, a la legítima defensa, a la


“seguridad jurídica” sin señalar norma constitucional alguna.

I.1.3. Petitorio

Solicitan se conceda la tutela y se disponga su libertad, y la reparación del daño ocasionado.

I.2.Audiencia y resolución del Juez de garantías

Celebrada la audiencia pública el 9 de noviembre de 2012, según consta en el acta cursante de fs. 53
a 55, se produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

Los accionantes mediante su defensa técnica, ratificaron la acción y la ampliaron señalando


que el Fiscal de Materia actuó de manera autoritaria, siendo aprehendidos a “17:00 horas de ayer
que pasadas las 24 horas no se demostró nada conforme a procedimiento a horas 18:23 solicitó un
memorial para su libertad” (sic), que fue dispuesta por la Jueza de Instrucción.

I.2.2. Informe de la autoridad demandada

Rolando Cruz Pemintel, Fiscal de Materia, presentó informe oral que cursa de fs. 54 a 55 señalando
que: a) El Ministerio Público a querella de Simón Urquizu Ríos inició la investigación Penal por la
presunta comisión de los delitos de tentativa de homicidio y lesiones gravísimas, contra los ahora
accionantes; b) Después de recepcionar las declaraciones informativas de los accionantes, dispuso su
aprehensión por existir suficientes elementos de convicción para sustentar que con probabilidad son
los presuntos autores de la comisión de los ilícitos denunciados; y, c) Presento imputación formal y
solicito la aplicación de medidas cautelares ante el órgano jurisdiccional, solicitando se declare
“improcedente” la acción con costas.

I.2.3. Resolución

La Jueza Primero de Partido en lo Civil Familia Niñez y Adolescencia, Penal, de Trabajo y Seguridad
Social del departamento de Chuquisaca, constituido en Jueza de garantías, pronunció la Resolución
01/2012 de 9 de noviembre, cursante de fs. 55 vta., a 58 vta. “denegó la tutela”, con los siguientes
argumentos: 1) La acción de libertad prevista por el constituyente boliviano en el art. 125 de la CPE,
ha sido instituida en resguardo y protección de la vida y libertad de las personas; 2) Los accionantes
acusaron la vulneración del derecho a la libertad, la seguridad jurídica por la inexistencia de la
resolución fundamentada y los mandamientos de aprehensión; y, 3) Previamente se debió agotar los
mecanismos ordinarios ante la autoridad competente de la jurisdicción ordinaria como es el Juzgado
de Instrucción Mixto y cautelar de Monteagudo, denunciando la presunta vulneración de sus
derechos y garantías, conforme dispone el art. 54 inc.1) del CPP al tener dicha autoridad el control
de la investigación, empero, al haber activado un mecanismo constitucional no cumplió con la
subsidiariedad.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de antecedentes, se establece las siguientes conclusiones

II.1.Mediante memorial de 6 de noviembre de 2012, Simón Urquizu Ríos, interpuso querella criminal
contra Serafín Vargas Renteria y otro ahora accionantes, por la presunta comisión de los delitos de
tentativa de homicidio y lesiones gravísimas (fs. 20 a 22 vta.). En la misma fecha, el Fiscal de Materia
emitió citaciones para que los querellados presten sus declaraciones informativas el 7 del referido
mes y año (fs. 29 a 30).

II.2.Por requerimiento Fiscal de 7 de noviembre de 2012, el Fiscal de Materia ahora demandado,


admitió la querella presentada por Simón Urquizu Ríos, por la presunta comisión de los delitos de
homicidio en grado de tentativa y lesiones gravísimas (fs. 49).

II.3.El 7 de noviembre de 2012, el Fiscal de Materia puso a conocimiento de la Jueza de Instrucción


Cautelar y Mixto de Monteagudo el inicio de investigación seguido por Simón Urquizu Ríos contra los
accionantes (fs.26)

II.4.Imputación formal, de 11 de noviembre de 2012, presentado por el Fiscal de


Materia en la que imputó a Rosario Rejas Sabala, Serafín Vargas Renteria, dentro de la
investigación preliminar seguido a denuncia de Simón Urquizu Ríos contra los accionantes por la
presunta comisión de los delitos de tentativa de homicidio y lesiones gravísimas, asimismo, solicito
la aplicación de medidas cautelares de detención preventiva, en el otrosí tercero de manera
incongruente pidió la libertad irrestricta de los imputados (fs.7 a 9 vta.).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes sostienen que el Fiscal de Materia luego de haber recepcionado sus declaraciones
informativas ordenó su aprehensión sin que exista resolución fundamentada que justifique esa
medida, por lo que consideran que con este acto se les vulneró sus derechos, a la libertad, al debido
proceso, a la seguridad jurídica. En consecuencia, corresponde analizar en revisión si tales
argumentos son evidentes a fin de conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1. Naturaleza jurídica de la acción de libertad

El art. 13.I de la Constitución Política del Estado (CPE), dispone que: “Los derechos reconocidos por
esta constitución son inviolables, universales, interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado
tiene el deber de promoverlos, protegerlos y respetarlos”. En ese mismo contexto el art. 23.I de la
mencionada norma fundamental, determina que: “Toda persona tiene derecho a la libertad y
seguridad personal. La libertad personal solo podrá ser restringida en los límites señalados por ley,
para asegurar el descubrimiento de la verdad histórica en la actuación de las instancias
jurisdiccionales”.

Asimismo, la Declaración Universal de Derechos Humanos, instrumento que forma parte del
bloque de constitucionalidad, en su art. 3 determina que: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a
la libertad y a la seguridad de su persona”, de la misma forma, el art. 8 de ésta Declaración establece
lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
constitución o por la ley”.

Por su parte, el art. 125 de la CPE, establece: “Toda persona que considere que su vida está
en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es indebidamente procesada o privada de libertad
personal, podrá interponer Acción de Libertad y acudir de manera oral o escrita, por sí o por
cualquiera a su nombre y sin ninguna formalidad procesal, ante cualquier juez o tribunal competente
en materia penal, y solicitará que se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se
restablezcan las formalidades legales o se restituya su derecho a la libertad”.

De lo mencionado, se establece, que la acción de libertad ha sido instituida como un proceso


constitucional de naturaleza tutelar, que tiene la finalidad de brindar protección inmediata y efectiva
a derechos fundamentales como a la vida y a la libertad, los mismos consagrados por la Norma
Fundamental y los instrumentos internacionales, que forman parte del bloque de constitucionalidad,
en los casos en que estos derechos, sean ilegal, indebidamente restringidos, suprimidos o
amenazados de restricción o supresión por actos u omisiones ilegales o indebidas de autoridades
públicas o particulares.

Esta acción puede ser interpuesta ante cualquier juez o tribunal competente en materia penal,
solicitando que se guarde tutela a la vida, cese la persecución indebida, se restablezcan las
formalidades legales o se restituya el derecho a la libertad.

De igual forma, la SCP 0031/2012 del 16 de marzo, siguiendo el entendimiento de las SSCC
0040/2011-R de 7 de febrero y 0100/2011-R de 21 de febrero, entre otras, señaló: “…se constituye
en una garantía jurisdiccional esencial, pues su ámbito de protección ahora incorpora al derecho a la
vida -bien jurídico primario y fuente de los demás derechos del ser humano- junto a la clásica
protección al derecho a la libertad física o personal, la garantía del debido proceso en los supuestos
en que exista vinculación directa con el derecho a la libertad física y absoluto estado de indefensión
(SC 1865/2004) y el derecho a la libertad de locomoción, cuando exista vinculación de este derecho
con la libertad física o personal, el derecho a la vida o a la salud (SC 0023/2010-R).

Asimismo, la Constitución vigente mantiene las características esenciales del hábeas corpus: El
informalismo, por la ausencia de requisitos formales en su presentación; la inmediatez, por la
urgencia en la protección de los derechos que resguarda; la sumariedad, por el trámite caracterizado
por su celeridad; la generalidad porque no reconoce ningún tipo de privilegio, inmunidad o
prerrogativa, y la inmediación, porque se requiere que la autoridad judicial tenga contacto con la
persona privada de libertad. (Negrillas agregadas).
Es importante resaltar que la Constitución Política del Estado vigente, en el marco más
amplio que implica la concepción de “acción de libertad” y acorde al principio de progresividad,
acentúa algunas de las características anotadas; así por ejemplo, en el caso del informalismo,
contempla la posibilidad de presentación oral de la acción de libertad, antes reservada sólo a los
supuestos en que la persona fuera menor de edad, incapacitada, analfabeta o notoriamente pobre;
en el caso de la inmediación, además de establecer que la autoridad judicial dispondrá que el
accionante sea conducido a su presencia, prevé la posibilidad de que ésta acuda al lugar de
detención; asimismo, como ya se ha referido, amplía el ámbito de protección, pues la ahora acción
de libertad no se limita a la protección de ese derecho, sino que alcanza al derecho a la vida, además
de la posibilidad de presentarla también contra particulares (art. 126 CPE)...”

De similar forma, el art. 46 del Código Procesal Constitucional (CPCo), al referirse al objeto
de la acción de libertad, señala lo siguiente: “La Acción de Libertad tiene por objeto garantizar,
proteger o tutelar los derechos a la vida, integridad física, libertad personal y libertad de circulación,
de toda persona que crea estar indebida o ilegalmente perseguida, detenida, procesada, presa o que
considere que su vida o integridad física está en peligro”.

III.2. De la subsidiariedad excepcional en la acción de libertad

En el entendido, que la acción de libertad se configura como el medio más eficaz para
restituir los derechos afectados; sin embargo, en caso de existir mecanismos procesales específicos
de defensa que sean idóneos, eficientes y oportunos para restituir el derecho a la libertad y a la
persecución o procesamiento indebido, deben ser activados previamente por el o los interesados o
afectados, en estos casos, la acción de libertad operará solamente en caso de no haberse restituido
los derechos afectados a pesar de haberse agotado estas vías específicas, aspecto que se encuentra
enmarcado en los mandatos insertos en los arts. 8 de la DUDH y 25 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (CADH).

La jurisprudencia constitucional al referirse a la acción de libertad ha establecido en la SC


008/2010-R de 6 de abril, que: “es el medio idóneo eficaz para conocer y restituir cualquier tipo de
lesión o vulneración que pueda atentar al derecho a la vida, la libertad o constituir una persecución
o procesamiento indebido que atente o ponga en peligro el derecho a la libertad, cuando de acuerdo
a las circunstancias concretas, a pesar de existir mecanismos de protección específicos y
establecidos por la ley procesal vigente, estos resulten ser evidentemente inoportunos o
inconducentes, de manera tal que esta acción de defensa, por la urgencia de la situación, se
configura como el medio más eficaz para restituir los derechos afectados; empero, en caso de existir
mecanismos procesales específicos de defensa que sean idóneos, eficientes y oportunos para
restituir el derecho a la libertad y a la persecución o procesamiento indebido, deben ser utilizados
previamente por el o los afectados; en estos casos por tanto, la acción de libertad operará
solamente en caso de no haberse restituido los derechos afectados a pesar de haberse agotado
estas vías específicas” (Negrillas agregadas).

De similar forma, la SCP 0185/2012 de 18 de mayo, expresó lo siguiente: ”….específicamente


a la presunta lesión del derecho a la libertad personal por causa de una indebida privación de
libertad; es decir, cuando la restricción se hubiera presuntamente operado al margen de los casos y
formas establecidas por ley y que, sin embargo, tal hecho se hubiera dado a conocer al juez cautelar
del inicio de la investigación y, en su caso, de la imputación, resulta indispensable recordar que el
art. 54.1 del CPP, establece que entre las competencias del Juez de Instrucción en lo Penal, está el
ejercer el control jurisdiccional de la investigación, lo que significa, que es la autoridad encargada de
resguardar que la etapa de investigación se realice conforme a procedimiento y en estricta
observancia de respeto a los derechos fundamentales y garantías constitucionales de las partes del
proceso -imputado, querellante y víctima-. En ese contexto, corresponde al juez ejercer el control
jurisdiccional de la investigación y, por lo mismo, que ésta se desarrolle de manera correcta e
imparcial y no en forma violatoria de derechos fundamentales o garantías constitucionales; es decir,
desde otra perspectiva, cualquier acto ilegal y/o arbitrario durante la investigación en que incurriere
el Ministerio Público como titular de la acción penal o la Policía Boliviana como coadyuvante, deberá
ser denunciado ante el Juez de Instrucción en lo Penal, que tenga a su cargo el control jurisdiccional
de la investigación.”

Siendo necesario referirse al art. 54 inc.1) del CPP, que establece entre las competencias del Juez de
Instrucción en lo Penal, el de ejercer control
jurisdiccional de la investigación, lo que significa, que es la autoridad encargada de resguardar que la
etapa de investigación se realice conforme a procedimiento y en estricta observancia de respeto a
los derechos fundamentales y garantías constitucionales de las partes del proceso.

III.3.Obligación de acudir ante el Juez cautelar cuando la investigación está bajo control jurisdiccional

La jurisprudencia constitucional ha establecido situaciones excepcionales en las que a través de esta


acción, no es posible ingresar al análisis de fondo de una problemática, cuando se dio aviso del inicio
de comunicación de la investigación a la autoridad jurisdiccional, a quien se debe acudir a objeto de
procurar la reparación y/o protección a sus derechos, de no ser así, se estaría desconociendo el rol,
las atribuciones y la finalidad que el soberano a través del legislador le ha dado al juez ordinario que
se desempeña como juez constitucional en el control de la investigación, conforme el razonamiento
expresado en la SC 0080/2010-R de 3 de mayo, reiterado por la SCP1107/2012 de 6 de septiembre.

De la misma forma, la sentencia constitucional citada precedentemente, ha señalado que el órgano


jurisdiccional de conformidad al Código de Procedimiento Penal, tiene a su cargo la responsabilidad
del control de la investigación, conforme disponen los arts. 54 y 279 del CPP, por lo que, el imputado
que considere que ha sufrido la vulneración de algún derecho fundamental, puede impugnar ante el
Juez de Instrucción en lo Penal, desde los actos iníciales de la investigación hasta la conclusión de la
etapa preparatoria, siendo el llamado a reparar las ilegalidades denunciadas mediante la
interposición de excepciones e incidentes y restituir los derechos vulnerados, corrigiendo o anulando
las actuaciones, constituyéndose en medios de defensa efectivos, idóneos y oportunos.

III.4.Análisis del caso concreto


Los accionantes denuncian que fueron ilegalmente aprehendidos, cuando presentaron su
declaración informativa ante el Fiscal de Materia ahora demandado, dentro de la investigación
preliminar seguido a querella de Simón Urquizu Ríos por la presunta comisión de los delitos de
tentativa de homicidio y lesiones gravísimas.

Asimismo, de la revisión de obrados se establece que los accionantes acudieron en forma


paralela a las dos jurisdicciones ordinaria y constitucional, es decir, activaron ambos mecanismos de
solución, prueba
de ello es que, en la audiencia de esta acción el abogado de los accionantes manifestó que la
Jueza de Instrucción Mixto cautelar de Monteagudo, ya ordenó su libertad, advirtiéndose que la
activación de esta acción fue con la finalidad de obtener una reparación de daño ocasionado,
aspecto que no constituye la naturaleza de esta acción, por su carácter sumarísimo.

En ese contexto, al existir el control de la investigación por el órgano jurisdiccional, los accionantes
debieron acudir ante la Jueza de Instrucción Mixto Cautelar en lo Penal de Monteagudo, a quien
mediante providencia de 7 de noviembre de 2012, el Fiscal de Materia ahora demandado dio aviso
del inicio de la investigación penal contra los ahora accionantes a objeto de reclamar las supuestas
vulneraciones y solicitar se le restituyan sus derechos garantías supuestamente vulnerados,
conforme disponen los arts. 54.1 y 279 del CPP, para que esta autoridad en ejercicio de sus
facultades realice el control jurisdiccional de la investigación, lo que significa, que es la autoridad
encargada y competente de resguardar que la etapa de investigación se realice respetando los
derechos fundamentales y garantías constitucionales de las partes del proceso, conforme se
desarrolló en los Fundamentos Jurídicos III.2 y III.3 de la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional.

Por Consiguientemente, el Tribunal de garantías al denegar la acción de libertad, ha aplicado de


manera correcta la jurisprudencia constitucional sobre la materia.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su sala Primera Especializada; en virtud de la autoridad
que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, y el art 12.7 de la Ley del
Tribunal Constitucional Plurinacional, en revisión resuelve: CONFIRMAR la Resolución 001/2012 de 9
de noviembre, cursante de fs. 55 vta. a 58 vta., pronunciada por la Jueza Primera de Partido en lo
Civil Familia Niñez y Adolescencia Penal, de Trabajo y Seguridad Social en suplencia legal de su
similar el juzgado de Partido Segundo Mixto y de Sentencia de Monteagudo del departamento de
Chuquisaca y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada, con la aclaración que no se ingresó al
análisis de fondo de la problemática planteada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional

Fdo. Soraida Rosario Chánez Chire


MAGISTRADA

Fdo. Efren Choque Capuma


MAGISTRADO

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