Sei sulla pagina 1di 4

COSTUMBRES Y TRADICIONES

Las costumbres se van transmitiendo de una generación a otra, ya sea en forma de oral o
representativa de a fin de que se conserven y perduren. Con el tiempo, estas costumbres se
convierte en tradiciones.

JUEGOS Y TRADICCIONES DE SANTA CRUZ:

El pueblo cruceño o el camba por su conformación ancestral ha sido siempre alegre y festejador de
los acontecimientos sociales más variados que pueden existir en el medio.Alguien dijo que el camba
celebra su nacimiento, sus cumpleaños, el Bautizo y confirmación de sus hijos, cuando Termina sus
Estudios, Cuando se Casa, en cada aniversario de casamiento y cuando se muere.Y entre fecha y
fecha también el camba celebra o festeja los cumpleaños de familiares y amigos, las fiestas patrias,
las fiestas patronales, las fiestas de calles, las fiestas de la tradición y folclore, fiestas provinciales,
fiestas religiosas, el carnaval, etc, etc, etc.Esta costumbre del cruceño festiva y confraternizadora
hace que el camba sea una persona íntegra en su formación cultural, profesional y laboral, y
además muy querendón de su tierra y de su familia.

Comidas Típicas

Entre las comidas típicas que el cruceño aprecia tanto a los lugareños como a los visitantes se puede
decir que es variada y de buen sabor como:El Locro de Gallina, el Majao o Majadito en sus diferentes
variedades (carne seca, arroz tostado, aguadito, de concha parada,etc.), el Pastel de Pollo, La Semilla
de Maíz, la Capirotada, Ají de Papalisa, Ají de Panza, Patasca, Pacumutos de Carne, Charque a la Brasa,
Bife de Carne y otros.

De igual manera se pueden encontrar todavía horneados o panes típicos de la región como: Pan de
Arroz, Cuñape, Arepas, Biscocho de Maíz, Tamales de Maíz al Horno y Cocido, Sonsos de Yuca,
Biscochos de Trigo, Tortillas de Hojitas, Molletes, Empanadas de Arroz y de Maíz, Suspiros, Paquetes,
Jallullas, Paraguayos, etc, etc.Y en bebidas o refrescos se destaca la Chicha Cruceña, El Somó, Refresco
de Tamarindo, Achachairu y de Guayabas, Las Limonadas y Jugos de Lima, Refrescos de Melao o
Melasa, de Miel, el Caldo de caña…

CARNAVAL DE ANTAÑO:

Decía el historiador costumbrista Dr. Aquiles Goméz Coca en el año 1991 con mucha nostalgia:
Llego la fiesta de los cruceños, llena de algarabías y pintadas con los colores de las casacas y
demás utensilios carnavaleros… llegó como se esperan las cosas lindas cargadas de ilusiones,
antojos y hasta sueños que se hacen realidad al compás de nuevos taquiraris y carnavales,
ejecutados por esos músicos que ya son parte de la historia de Santa Cruz de la Sierra.

Tres días pasan con la mirada y la músicas a cuestas, desde todos los rincones del pueblo hoy
llamado Casco Viejo, salen las comparsas bailando y haciendo ruedos, como lo hicieron sus
abuelos y antepasados, en busca de las casas de espera donde un ramillete de hermosas
muchachas esperan a los grupos carnavaleros con quienes se divierten bailando, saltando,
comiendo y tomando algunas bebidas tradicionales como el Culipi, el Coctel, la Leche de Tigre,
refrescos etc, etc.Y finalizan estos días de baile juegos con agua, aguas perfumadas, mistura,
serpentinas, polvos teñidos de colores y otros elementos que motivan al cruceño para participar
de esta fiesta tradicional.Toda esta fiesta grande de los cruceños ya fue anunciada por las calles de
la ciudad, una semana antes, a través del correo del carnaval que con su bando carnavalero lleno
de chistes lugareños y sátiras a las autoridades de la época prepararon o preparaban el ambiente
para la coronación de la reina del corso del carnaval, tres días de fiestas y confraternización, once
noches de bailes de mascaritas donde la mujer cruceña mostraba todo su esplendor, belleza y
picardía y finalmente el entierro del carnaval o carnavalito, una semana después del inicio.

San Juan
La celebración de San Juan se vivirá esta noche, víspera, entre la práctica de viejas costumbres y
las nuevas manifestaciones culturales. Parece contradictorio, pero no lo es. “Tradición no sólo es
lo antiguo, sino lo que se asume y luego permanece en el tiempo, en esta época promovido,
incluso, por el comercio”, explica el historiador, botánico y escritor Germán Coimbra Sanz.
El concepto explica cómo ahora se integran la fogata, que simboliza a la fiesta de San Juan
Bautista, con la reunión de amigos en torno a ella, el acto festivo de reventar cohetes o lanzar
juegos pirotécnicos, el consumo del añejo ponche o el típico sucumbé y la comilona de choripanes
-lo más reciente-, cuyos ingredientes a esta hora ya deben estar listos para esta noche.
Junto a los modos de ser parte de San Juan, perduran también las creencias que se practica aún en
las provincias o en el campo mismo. Entre los valles, el chaco, Chiquitos y Santa Cruz capital hay
coincidencias y también curiosas particularidades. La fe está al medio de estas supersticiones.
Cuentan los que viven el San Juan desde hace mucho, que la fogata, actualmente prohibida en las
ciudades e incluso en los pueblos por razones de salubridad ambiental, es el elemento
fundamental. “San Juan sin fogata es como buri sin trago”, afirma Coimbra. “Prohibieron las
fogatas una noche, pero no los pollos a la brasa todo el año”, añade. San Juan, en la geografía
regional, es un motivo de reunión de familias, vecinos y amigos y al ser inicio de invierno, la noche
más fría del año, una bebida caliente que dé calor al cuerpo es infaltable y oportuna.
Cuenta Coimbra, autor pionero de la poesía costumbrista cruceña, que el origen del San Juan es
español y que fue con la llegada de los españoles que comenzó su práctica en América.

Aunque pueda parecer hasta gracioso, la Noche de San Juan no tenía únicamente la tradición de
comer hot dogs (perros calientes- salchicha en pan), o prender alguna pirotecnia, sino
dependiendo de la región donde se celebrara las costumbres eran variadas y llenas de mucho
significado.
Pero antes de hablar de las diversas tradiciones, en las diferentes regiones de Bolivia, debemos
resaltar que en otrora la tradición te obligaba a que la noche del 23 de junio, en vísperas de la
celebración de San Juan (24 de junio), era normal encender fogatas en la calles junto a toda la
familia y vecinos.
Mientras aprovechaban de quemar todo lo viejo, se podía observar a gente bailando, familias
calentándose alrededor de la fogata y encender alguna pirotecnia.
Pero las tradiciones iban más allá, en algunos pueblos se acostumbraba a mojarse, que según
algunos estudios, el jugar con agua tiene una relación con la fertilidad agrícola y biológica.
Generalmente esta costumbre se practicaba entre los jóvenes, como una forma de coqueteo.
Otro ejemplo podemos poner, la costumbre arraigada en los pueblos chiquitanos del Oriente de
Bolivia, que aún caminan sobre las brasas a la medianoche de San Juan, específicamente la
población de Porongo utiliza esta tradición como un excelente motivo de turismo receptivo en
honor a su patrono, San Juan Bautista.
Como explicó el investigador orureño, Marcelo Lara la cultura cristiana logró implantarse
adoptando las tradiciones paganas, lo que se llama sincretismo, y creó sus propias festividades. De
esta manera, si los pueblos orientales celebraban cada 25 de diciembre la gran fiesta del Sol
(solsticio de verano), en esa fecha se instaló la Navidad. Si en el solsticio de invierno tenían lugar
las mayores celebraciones regeneradoras, allí se ubicó la fiesta de San Juan.
En la costumbre de encender fogatas se fue incorporando gradualmente el concepto de
purificación, la creencia de que quemando las cosas viejas uno está listo para recibir todo lo
nuevo, y volverlo a quemar luego de un largo periodo de uso. Así como algunas familias de Bolivia,
se daba guasca a los niños de baja estatura, con la creencia que esto posibilitaba que puedan
crecer.
Como explica Manuel Rigoberto Paredes, autor del libro "Mitos, Supersticiones y Supervivencia de
Bolivia". El fuego y el agua son dos elementos que se ponen en acción durante esta fiesta, por lo
que en algunos lugares de Bolivia, a pesar del frío intenso, las personas acostumbran lavarse la
cara y el cuerpo.
Pero poco a poco esas tradiciones cristiano-paganas fueron olvidándose o degenerándose. Gracias
al crecimiento demográfico en las ciudades y la contaminación de muchas capitales del país las
fogatas están prohibidas y son reemplazadas por las fogatas ecológicas o simplemente se obedece
la prohibición.

LAS 5 LEYENDAS MÁS TERRORIFICAS DE SANTA CRUZ

Las leyendas suelen ser una de las partes más entretenidas de la tradición de cualquier lugar.
Historias terroríficas que "testigos" aseguran que pasaron de verdad, personajes folklóricos
adaptados a la metrópolis, seres de otra vida y otras épocas que han sobrevivido la vorágine de la
globalización.En el departamento de Santa Cruz, en Bolivia, las leyendas se entrecruzan con las
tradicionales de manera natural, dejándonos personajes híbridos y "creepy pastas" que llevan
años atormentando a sus habitantes. Aquí un repaso de las más interesantes:

1. La Viudita

Probablemente originada para asustar maridos infieles, La Viudita es uno de los personajes más
reconocidos en Santa Cruz. Cuenta la leyenda que esta señora suele vestir ajustadas prendas
negras, que delatan una figura atractiva y tentadora, con un oscuro velo que le cubre el rostro por
completo. En otras ocasiones, viste simplemente un manto oscuro de pies a cabeza. Se esconde en
la penumbra de pasillos y callejones, esperando para sorprender a algún borrachito solitario que
vuelve a casa de madrugada.

El borracho, valeroso por el alcohol, se deja seducir por la Viudita, para toparse con la sorpresa de
que nada es lo que parece. Más de uno intentará quitarle el velo, revelando la horrible cara de la
muerte misma. ¡A quedarse en casa, muchachos!

2. La Llorona

Con versiones en diferentes países de Latinioamérica, la Llorona era (o es, ya nadie sabe) una
especie de fantasma que recorría las calles de la ciudad con el afán de encontrar a sus hijos
perdidos, producto de su mala atención y cuidados. Si bien ver a una mujer de noche merodeando
por las calles oscuras con un vestido blanco, es un poco raro, oírla gritar desconsoladamente, era -
como dijeron muchos testigos de este fenómeno- infernal. Actualmente poco se sabe de la
llorona, -salvo un par de películas bien logradas gracias a la magia del cine- pero no podemos
evitar recordarla, más si se trata de una parte importante de las creepypastas
más emblemáticas de Santa Cruz.

3. El Carretón de la otra vida

Uno de los mitos más atemorizantes, en especial para la población religiosa. El carretón de la otra
vida prácticamente era una carroza que, según cuenta la tradición, estaba armada por huesos en
vez de madera, cuyo cargamento estaba lleno de cráneos amarillentos y jalado por bueyes
infernales; por si fuera poco, esta carroza estaba conducida por el mismísimo Satanás. ¿Su misión?
Llevarse almas descarriadas hasta el infierno.

4. La Casa Santa

Entre las calles Campero y Charcas de la vieja urbe, existe una antigua edificación a la que
llamaban "Casa Santa". Los locales podían perjurar que a través de las ventanas, se veían "bultos"
(voz cruceña que se le da a los fantasmas), que claramente ahuyentaban a todo transeúnte que se
atreviera a entrar. Posteriores inquilinos y dueños de la casa mudaban con gran frecuencia, a raíz
de los alegados eventos paranormales.

5. El Duende Probablemente esta es la leyenda más característica de nuestra tierra. El Duende,


como se conoce, es el espíritu reencarnado de un niño que murió sin ser bautizado, y que se
dedica a perseguir a otros infantes. Su historia fue extensamente popularizada por los padres de
familia que buscaban atemorizar a sus hijos para mantenerlos cerca de casa. La leyenda cuenta,
que El Duende se entretiene con los demás niños pretendiendo ser un niño normal, ocultando su
identidad con un gran sombrero de saó, para luego atraerlos a matorrales lejanos, atarlos y
lastimarlos.

En la cultura urbana, los avistamientos del supuesto Duende se han viralizado como videos de
gatos en YouTube. Los locales alegan que el Duende deja rastros de su presencia con actos de
bandalismo. Popularmente, en las estancias el Duende ata en trenzas las cerdas de los caballos
mientras duermen y luego los despierta para asustarlos.

Potrebbero piacerti anche