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CAPITULO i: QUE ES }IAtsLAR
TEMAS DEL SIGTO XX
Cc ección dirigida por
BenjamÍn Nahum
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ramente imitativo de lo-fónico.y,
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seaüdo' Precisamente,
en coüsecuencia, desprovisto de "signo lingüísticor'? Es Ia unión.de un sigaiñcado
hag,¡aicon iá"áüo iii"re decir hacerlo de acuer- con ua significa"ute,
do a ciertos usos oue' en diferentes-piá""r]
racción social
,i""en erigidos pbrfa-inte-
ri-ijo F'erdinand de saussu¡e
o"o*iáor* #;;
sigro. Es decir, q*e sóro
eI cerebro humauo es capaz de establecer ielaciones,
".p*l"dca*"nte hurnana- fi.fas, esto es,
trongu4le humenoy couducta *or"u*¡"otfv*
váli<ias no sólo para.un maiui¿uo ,iro p-* ,o, ."rrr.,ii"O,
de. Ia conducta com¡¡nícaür"
snir¡¡nl. t ,
lr,.*"* ññTtL diferenciartra"rpáAfi"iauá
ele¡¡rento mapn|al (un sonidq, ";;;;,
á*il"ier":" h.bl"do; ;;;;,
del comportamiento a$ar ge co;;"í";;6* craramente ea ei ienguaje de Ios sordos.o""de "*" .Ár"i¿"ü"r-f,o*r"*';:;;i_
"l ciertas
Esta diferenciaci6n esrá tlcas, una forna gráfica. o un color a"t".*mráo.en
eu la.organizací9* áet;il#;;."ioso y.ua el leng.laje escrito)
¡1-{aaa de unos
Así,y otros. contenido significativo' Fero rrea*ó.i""
sislo, quese sabe que sólo el-cerebro situación coucreta de soci¿bilid,ad ." qr" ," t .t. supongamos uraa
¡1ce'ya,u1
en su corteza aieunas,zonas especialá¿",
hurrano ha desarroüado
pri, i" significado 1lDeténsase", qg.
"iu^pio... ,¿;;drñ;;il-;;;;I
cle complgnsfgn y producción O'e ""tl*ái'i];Jffi". .;-u;-o";;;" J".-á'Jt iü.
¡¡reuiujei
liqgg::gqqq se trata de uná k^::j:l podrá seiimpirüd" "¡q*plá, d" js,oo* de ras siguienres
il;;;át, I
esa comnriidad, :
o coloquial Estás forma.
A l¿ 6qür¡hidad, por su parte, Ie compete pór un trado proveer a llaq:pltr
-'r-omen1es"-, á sü vez,..viven. -áia;;-;;il;;
"óroquiAl,de, los pueblos que-
las vicisitudes
cada uno de sus inregrántes dit ré*o o Ias
En Ia penínsura ibérica, resisten satisfactoriam"iié i"-i"ti"¿"a,
".án;;rá;;ü.".
".il"J¿ilsignos
lingtiísücos y r"gu"á" t*.io""iii"i¡¿'ü*"or que coustituyen luPl.r":
oel afabe habrado por los no,usúlmanes que eir 711 invaaen
las leuguas. Eu ese seuüdo, et leaguaje se presenta a cadz individuo desde el sur,
para desa'olla¡ en Ia antigua provincid rornana urá.noieci*"tl"ut
cotno u:n_a entidad.preexistente a ro.
it, que, aüqrre en forma abñada,
se manifiesta como realidad en et ámbitó joaa;,en'¿sJ
por espacio de ocho sigtosf Ef;"tir;;;;;;§il;ü;;:,1;;
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*p"J"l[*" l*r- lada.en los primeros ti-empos ¿"'ooÁlnaá'¿"
gua.9- idioma se presenta como acervo t""¡¿. b'ii ot"rpi*L; ii-Ji."a.
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cristianos que perduran en eI norte, soUáiv¡e"d.
lingriísüca, al desmouta¡ ¡oetódicaméute toS-piocesoí ó;";;;;;;i""-
" y ,o.6¿ 1¿,penilrú,;;fi;"
delos siglos-cieen las lenguas, descubre que tÁnbiéu ." ú;,';;f"ré, Cua q: pueblos conqujstados en el centro
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eü la e[tonces "Banda Oriental", esta se hace de habla española; elección: "¡Cállese!" dirigiéndose diiectamente al iuoportuno charla-
sin er,lbargo tod¿ Ie frónt¿ra quedará afectada de una cierta forrrra de tán; "¡Qué mauera «ie hablar!", con caráo,ter de reflexión personal
bilingüiá;o. Forque, aunque ia lengua oficiat en toda Ia ¡ación es eI no dirigida a nadie en particular; etc., etc. La selección de una u otra
*.áuñol, y este es el únicoidioma mauejado por la mayoría de sus habi- de estas actitudes, desde el chistido.hasta ia aparente reflexión en alta
tantes, en los depa*amentos fronterizos la situación es otra- Los habi' voz, §upofle, naturalmeute, el conocimiento de hábitos de cornpor-
tantes de esas zotas usatr, con muy variables uiveles de competencia' tamiento para Ias ¡elaciones interfu¡dividuates, .hábitos cüyo valor se da
las dos lengrras en pugna seillar, español y pprtugués' clararnente reglado en ia comunidad. De allí que la elección de uno.u otro
Todoüstos históricos a q*e venimos haciendo refercncia mensaje es también una forma de señ¿Iar el papel social que el hablante
explican'pues, por qué hacia fiues deliiglo H nuestra nación aparece
^,r.ü,."s se asigna, sea este dorninante, persuasivo, cortés, consciente o incons-
-intqgrada
de;didañente al ámbito de las naciones hispanohablaules a cie¡¡ernente grosero, etc-
través de la lengua-nacioual, que es e1 español; al mi¡1q-liempo, dan
razones para laéxistencia de uua compleja situación de bdingüismo en
Lenguqie, pensandenúo, realidad. En páginas anteriores hernos
los departamentos frontetizos- dedicado especíal atención a establecer que el lenguaje es uu producto
social que cada individuo adquiere en su infancia de la sociedad en que
lengu4le y hÁbitos de sociabilidrd. un hablante individual, hemos nace; hemos visto también que la posibilidad de adguisición del lenguaje
visto; intigra lis reglas de orgauizacióu de Ia leugua particular de s1 99- que particulariza aJ hourbre, es uu fenómeno que podemos considera¡
munidad al aprender.su lengua. Pero al mismo tiempo asimila tamblen como genéticamente condicionado. Lograda esa adguisición, ella habilita
otro tipo de réglas gue, más que referirse a la estructura cle la lengua en al ser humano para manejar la'forma'mejor y más completa de interac-
sí, márcanlas-forrñas lingúísticas que corresponde utilizar según.sean ción en el ámbito de su comunidad: el habla, la ac'tividad lingüística.
las situaciones de la sociáumdad- Il hablante apreade, pue§, qué tipo Gran parte de ese interactuar.tiene una cierta afinidad'con el que
de secuencias lingiiiticas son las más adecuada§ -esto es, las' que' Ios realizan otras especie$ animales, en especÍal log llamados."áuimalesl
hábitos sociales impooeo como más exitosas- para las disüntas cit- superiores" en sus rudimentarias formas de sociábilidad- Sin embargo,
cunstancias de Ia vida comunitaria. AsÍ, el h¿blante no sólo aprende in- parece cada vez más,cla¡o después de las investrgaciopes cle.Piaget,
tuitivarnente cuáles son las normas que organizan la estructura de su que aquel aspecto del lenguaje que es especÍñcarhente hgmáno, el que
lengua,.sino también cuál de esas gstruciuras debe usa!'en cada cir- corresponde a la llamada funci6n representaüva o simbóIica, en Ia me-
cunitaucia, segrln convenga a sus intereses de integrante de un grupo dida que trevela la capacidad humana de representar una cosa (el sig-
huma¡ro. Así, ii es un hab"lante ¡nontevideano, sabe que las relaciones nificado), por medío de otra (eI significante), posibilíta el pensamiento-
que se srean entre el pasajerc y el guarda de un órnnibns sotr de Índole El lenguaje, junto con las otras activid¿des que según Piaget se cum-
tut, qo" ió.*ulas del tpo i'Vanar-e dos boletos de recorrido minimo" plen mediante el ejercicio de la función simbólica, posibilita el pensar,
o'iÉo, favor, haga deúener el vehÍculo en la próxima parada" result¿n y con ello el des¿rrollo del conocimiento, actividad específicamente
totalmente ii¿dáadas, no porque no puedan ser comprendidas por-el humana. Así,'el lenguaje permite,al ser humano objetivar 7t rcalidad,
destinat¿rio, o porque no estéu iealizadas según las reglasgramaticales sea la de Ia naturaleza, sea la del mundo histórico social que el ¡nisrno
y Iéxicas qu" otg"oizan el español, sino porque no son las usuales, Ias hombre crea.
Lue bs dámás miembros de la comunidad espqtan en,esa§ "i"""1:- Naturalmeute, las discusiones fitrosóficas acerca de si la realidad
t-ancias. no usual, lo natural, será en ull caso soli"ita¡ ."Dos para acá" existe objetivarn€nte fuera del homt¡e o es rnera creación o proyección
o "Dos de $-.." o, simplemente "Do§"; eu el otro, 1o natural sei de' de su mente, están fuera de lugar e:r un trabajo de esta índoie; sin em-
cir "guarda, eh la próxima", si el vehículo viene con esca§os pasajeros, bargo, al intentar una mÍilima caracterización de un fenómeno tan corn'
o .friít"r ty éti.inai entonces los signos verbales), en c¿socotrtrario' plejo como el.{enguaje, es importante señalar que d é1 Ie corresponde.
Eu otra situación diferente, el chistido podrá ser el aviso con que.en indudablemente un esencial Papel mediador entre la realidad y el perr-
el cine un espectador trata de hacer saber a otro que sir cotrversacron samiento humano, Porque como dice A. Schaff, "el hombre piensa
Io está moleJtando. Como esa siü¡acién tiene varias soluciones verba- en uni u otra lengüay, en eite sentido, su pensamíento siempre es iin'
Ies posibles, además, el espectador fastídiado tiene va¡ias fórnor¡las 'a I
..'tÍat¿- 9r l+- t,-i^ aanfia",n¡ ora ¿6¡¿j7¡af¡ ,lq Sip*nos y SipnffrCO¡tnq:
16 -; 17
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es, pues, un pensamilinto habl¡do,."Aunquq el pensamíento (como bús:. cirle que, al meDos en uuesiio español rioplatense tal palabra no existe
queda de so.lucíón d.eproblem4s), con(enga elementos que corresponden (aunque quizá sí aparezca en eI de los habitantes de las zonas altas de
ü una oientaciín preHngüístíca en él yu1tdo sensíble Qtercepción ien- España donde.nieva abundantemente). La estudiante señalaba con sor-
soríal y los mecanismos de asociaciones ioncretas resultantes de' esta presa que en el alemán de su pueblo aatal hay varias palabras diferentps
percepción), en la f.ase del pensamiento formulardo,.est:os elementos se para nombrar los diferertes "tipos" o "éstados" de Ia nieve. Así,( /a
hallan claramente supeüudos al lenguaje (lo cuai se demueitra.con realídad viene analizada de manera díferente en una y otru lengua\T.as
taciñdad estudíando.el efecto del vocabul.oio. sobre Ia percepciói sen- dos situacrones, ia del alemán montañés y Ia dei español montevideano
soríalJ.,.I;a manera en It cugl ury \gmlré pignsa depenie, .anie.todo, de se explican si se tiene en cuenta que{cada una de las leuguas revela ia
una experiencía Jilogenéüca trasmitída al índivíd.uo por la sociedad en visíón particular de ld realidad que las comunidadés respe)ctívas han ela-
. el curso de un adiestamiento y de und educación língti{stica. Desde este borado- Lo nüsmo puéde llegar a ocur¡ii incluso dent¡o de las variedades
' punto de vista, von Humboldt -ten[a razón al decir
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. que el hombre piensa dialectales de una misma lengua. lAsí, mientrai un montevideáno
comofutbla:'(1).' :' : . :'r.' , ' ' .' .-. ii
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usa Ia palabr a " c'abal7o" , un urúguayo que se maneje según.ias normas
' Cúaudo,'enla primera págiua dé "Cieu años de soledad,', G. Gar- t del lenguaje campesino usará en Iugar de "caballo" palabras como "tor-
{ia:Márqrez dice que "El mund,o'era tan reciente que muchas cosas rl
diilo", "bayo". "tostado", "colorado", "azulejo", "paigaré", "ma-
carecían ile nombre, :y para- mencionarlas habla que señalarlas' con ,,t iacara", (2), etc. Por eso en "Rodríguezi', aquel cuento antológico de
el dtido"; revela á.sus lectores la intuición de,los mismos hechos que .i
rl Fraucisco Espinolá, que es un excelente ejemplo de iecreacióu literaria
Schaff éxplica tan raciorialmente. En efecto, García Máiquez al imaginar de 1a leugra rural,'el autor ha usado repetidamente las palabras ''zaino".
uuat sitr¡acióu cultuial taÍr pobre-r'que huchas,cos¿s. ca¡ecen.de .nom- I "osiuro" y "tordillo"' ha recurrido además a'la expresión decidi-
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Ur¿:','i¡airecta¡irente pou¿' bu. evidericia, que sólo los nombies tli-iÁ :l damente liteiaria "'negra cabalgadura", p€fo no ha 1nánejado ni una
objetos permiten integrar sus imágenés en el pensamierto del .hombre .+
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vezeI térniino"caballo"i pqrque efectivamente, eso es 1o natural en el
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de modo que puedan perrnanecer archivadas en su memoria, esto es, habla campesina uruguaya.
eu su historia. Y qué; 'además; s6lci la,posesf§¡:f,slr:nsmfu¡s perrnite
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