¿QUÉ ES EL CONOCIMIENTO?
En la definición de conocimiento de Carlos, se
Todos queremos conocer. Aristóteles comienza su libro
Metafísica diciendo “todos los hombres por naturaleza
desean conocer”. Queremos saber cuándo vendrá el
colectivo, qué hay para cenar y cómo funcionará la
economía el próximo año, etc. Respetamos a quienes
tienen conocimiento, buscándolos para que nos
aconsejen [¿prefiere atenderse con un médico
inexperto o con otro con amplios conocimientos?]. Y,
sin embargo, a pesar del enorme valor que le damos al
conocimiento, nos desentendemos rápidamente
cuando nos preguntamos qué es realmente. La
pregunta ¿Qué es el conocimiento? es el tipo de
pregunta que creemos que podemos responder
fácilmente, hasta que lo intentemos. Una pregunta
filosófica sin lugar a dudas.
La respuesta de Platón
Comencemos con la respuesta de Platón (c. 428–347
aC).
Escena: Carlos y Ana son estudiantes de filosofía que
han decidido visitar un hipódromo. Ana no sabe
absolutamente nada de carreras de caballos, pero
decide apostar. Ella escoge su caballo de acuerdo con
su número favorito de uno al diez. Ana tiene suerte. Su
caballo, “el número 5” Duncan gana la carrera.
-Ana: ¡Ajá! Lo ves. Sabía que Duncan ganaría.
-Carlos: No lo sabías.
-Ana: Pero dije que Duncan ganaría, ¿no es así? Y lo
hizo. Así que lo supe.
¿Sabía Ana? ¿Conocía el resultado? Por supuesto que
no. Ana simplemente lo adivinó y tuvo suerte. Y una
conjetura afortunada no es conocimiento. Pero si una
suposición afortunada no es conocimiento, entonces
¿qué más se requiere?
-Carlos: No sabías que Duncan ganaría. Admito que tu
creencia era verdadera. Pero eso no es suficiente.
Después de todo, no sabes nada de carreras de
caballos, ¿verdad? Fue sólo una coincidencia que tu
creencia resultó ser cierta.
-Ana: ¿Y qué más se requiere?
-Carlos: Justificación. Para saber algo, tu creencia debe
ser verdadera. Pero eso no es suficiente. También debe
tener motivos muy buenos para creer que es
verdadera.
requieren tres cosas. Para que Ana sepa que Duncan
ganará:
1. Ana debe creer que Duncan ganará.
2. La creencia de Ana debe ser verdadera.
3. Ana debe estar justificada en sostener esa
creencia.
En otras palabras, el conocimiento es creencia
verdadera justificada. Esta definición de conocimiento
se remonta a Platón.
¿Por qué Ana no sabía que Duncan ganaría? Las dos
primeras condiciones se cumplieron, pero no la
tercera. Ana no estaba justificada en creer que Duncan
ganaría. Eso, según Carlos, es la razón por la que Ana
no lo sabía.
¿Cuánta justificación?
Vamos a aclarar un poco lo que implica la tercera
condición de Carlos. ¿Qué significa "justificado"?
De hecho, la justificación viene en grados. Puedes ser
más o menos justificado en creer algo. Por ejemplo, si
veo a Juan, un estudiante anteriormente pobre, que
viste un traje extremadamente caro, entonces tengo
motivos para creer que él ha ganado mucho dinero
(aunque no argumentos sólidos, ya que tal vez fue un
regalo que alguien le hizo). Si también lo veo
conduciendo un auto nuevo, entonces mi creencia se
justifica mejor. Si Juan me dice que acaba de comprar
un helicóptero y una casa de diez habitaciones en Mar
del Plata, entonces todavía tengo más justificación.
Entonces, ¿qué grado de justificación se requiere para
el conocimiento? ¿Cuánta evidencia necesito antes de
poder decir que sé que Juan ha ganado mucho dinero?
Según Carlos, debo tener bastante buenas razones
para creer lo que hago.
Es cierto que "los argumentos bastante buenos" son
bastante vagos. Exactamente, ¿cuánta justificación
necesita uno antes de que posea "razones bastante
buenas"? Sin embargo, vamos a dejar de lado esta
preocupación.
Por supuesto, es posible estar justificado y aún estar
equivocado. Por ejemplo, si Juan continúa y me da un
paseo en helicóptero y una visita guiada a una mansión
de Mar del Plata, y si me dice que ganó la lotería,
seguramente tengo buenas razones para suponer que
realmente ha ganado dinero. Pero todavía podría estar
equivocado. Tal vez Juan está mintiendo. Tal vez él sólo
ha estado cuidando todo esto por su hermana rica. Es
improbable, tal vez, pero posible.
El problema de la regresión
La definición de conocimiento ofrecida por Carlos y
Platón puede parecer "sentido común". Para saber
algo, seguramente necesitas algunos fundamentos, al
menos bastante buenos, para suponer que tu creencia
es verdadera. Pero, como Ana señala ahora, esta
definición de conocimiento plantea de inmediato un
problema espinoso: parece descartar la posibilidad de
que tengamos algún conocimiento.
-Ana: ¿No todo conocimiento requiere justificación,
seguramente?
-Carlos: ¿Por qué no?
-Ana: Bueno, actualmente tengo una creencia: creo
que Mauricio Macri está en Quilmes. Llame a esta
creencia creencia A. Si quiero que mi creencia sea
conocimiento, entonces, mi creencia debe estar
justificada, ¿verdad?
-Carlos: sí.
-Ana: Ahora, normalmente justificamos una creencia
Apelando a otra, ¿no es así? Por ejemplo, podría
intentar justificar mi creencia de que Mauricio Macri
está en Quilmes apelando a mi creencia de que se
informó en las noticias de televisión que él está en
Quilmes y que las noticias de televisión son bastante
confiables. Llame a esta segunda creencia de mi
creencia B. Ahora sólo estoy justificado en apelar a la
creencia B para justificar la creencia A si B en sí está
justificada, ¿correcto?
creencia B → justifica → creencia A
-Carlos: Supongo que sí.
-Ana: Por ejemplo, podría justificar mi creencia de que
las noticias de televisión son bastante confiables
apelando a mi creencia de que, en varias ocasiones,
cuando se informó algo en la televisión, supe que lo
que se informó en realidad era correcto. Llame a esta
tercera creencia creencia C. Pero si B debe justificarse,
entonces la creencia C debe justificarse, ¿no?
creencia C → justifica → creencia B → justifica → creencia A
-Carlos: sí.
-Ana: Pero ahora puedes ver que la cadena de
justificaciones tendrá que extenderse sin fin. ¡Para
tener una sola creencia justificada, necesitaré un
número infinito de creencias justificadas!
-Carlos: Ah. No había pensado en eso.
-Ana: Como soy un ser finito capaz de tener sólo un
número finito de creencias, entonces se sigue que
ninguna de mis creencias puede ser justificada,
¿verdad?
-Carlos: supongo.
-Ana: Pero luego se sigue que, en tu definición de
conocimiento, ¡no sé nada en absoluto!
Ana ha planteado una dificultad notoria con la
sugerencia de que el conocimiento es una creencia
verdadera justificada. Parece forzar lo que se conoce
como una conclusión escéptica sobre nosotros, parece
descartar la posibilidad de que tengamos algún
conocimiento.
Sin embargo, Carlos aún no está convencido de que
realmente haya un problema.
-Carlos: ¿Y si la justificación va en un círculo? ¿Qué pasa
si tomamos el final de la cadena de justificaciones y lo
adjuntamos al principio para hacer un bucle?
…→ creencia C → justifica → creencia B → justifica →
creencia A → justifica → creencia C …
-Ana: Eso no puede ser. Supongamos que mi única
justificación para creer que hay hadas que viven en el
fondo del jardín es mi creencia de que hay
excrementos de hadas allí. Y supongamos que mi única
justificación para creer que hay excrementos de hadas
en el fondo del jardín es mi creencia de que hay hadas
que viven allí. Entonces ninguna de estas dos creencias
está justificada, ¿no? Tal justificación circular no es
justificación en absoluto, no importa cuántas o cuántas
creencias contenga el círculo.
Si bien Ana ha planteado un grave problema para la
teoría de que el conocimiento está justificado por la
creencia verdadera, todavía puede haber una forma de
evitarlo.
-Carlos: Okey, estoy de acuerdo en que una
justificación circular es inaceptable. Pero ¿y si ciertas
creencias son auto justificables? Supongamos que la
cadena se remonta a una creencia que se justifica a sí
misma. Entonces no hay regresión.
-Ana: No encuentro mucho sentido en la afirmación de
que hay creencias que se justifican a sí mismas. Si se
utiliza una creencia para justificarse, entonces la
justificación sigue siendo circular, ¿no es así? Es cierto
que el círculo se ha reducido para incluir sólo una
creencia. Pero eso no hace que la circularidad sea más
aceptable.
Ciertamente, si cualquier forma de justificación circular
es inaceptable sin importar el tamaño del círculo,
entonces la auto-justificación también es inaceptable.
- cosas. Debes creer. Tu creencia debe ser cierta. Y tu
Creencias auto-justificadas
¿Qué tipo de creencia puede ser auto-justificante?
Quizás mi creencia de que existo. Porque, creyendo
que existo, demuestro que existo. Así que mi creencia
me proporciona motivos para suponer que es verdad.
Algunos filósofos han sugerido que nuestras creencias
sobre cómo nos parecen las cosas también se justifican
a sí mismas. Puedo equivocarme al pensar que hay un
tomate delante de mí; podría estar alucinando. Pero no
puedo equivocarme al suponer que así es como me
parecen las cosas. Entonces, podría decirse que mi
creencia de que así es como parecen las cosas se
justifica a sí misma (¿o es simplemente una creencia
que no requiere justificación?).
-
-Ana: Es bastante claro que si queremos evitar la
conclusión escéptica de que el conocimiento es
imposible, no es necesario que todas nuestras
creencias estén justificadas. Debe haber al menos
algunas creencias que califican como conocimiento a
pesar de no estar justificadas. Y entonces tu teoría de
la creencia verdadera justificada debe ser falsa.
Este es un problema (problema de regresión) serio para
la teoría de que el conocimiento como creencia
verdadera justificada.
Haciendo que Julián crea que hay una naranja en
la mesa
Hemos visto que la definición de conocimiento de
Platón se traduce en un problema de regresión: parece
implicar que no podemos tener ningún conocimiento
en absoluto. Pero seguramente podemos y tenemos
conocimiento. Así que parece que la definición de
Platón no puede ser correcta. Pero si el conocimiento
no está justificado en la creencia verdadera, ¿entonces
qué es?
Una de las alternativas más interesantes a la definición
de conocimiento de Platón es la teoría causal del
conocimiento. Es la teoría causal que Ana ahora le
explica a Carlos.
-Carlos: Si el conocimiento no está justificado en la
creencia verdadera, ¿entonces qué es?
-Ana: Me parece que para saber algo, se requieren tres
creencia debe ser causada por el estado de cosas que
la hace verdadera.
Ana, en efecto, reemplazó la tercera condición de
Carlos relativa a la justificación por una condición
relacionada con la causalidad. ¿Cómo podría cumplirse
esta tercera condición?
Imagina que quieres que Julián crea que hay una
naranja en la mesa frente a él. Una forma muy fácil de
hacer esto es colocar una naranja en la mesa.
Suponiendo que los ojos de Julián estén abiertos y las
luces encendidas, la presencia de la naranja hará que
Julián crea que hay una naranja ante él. La luz rebotará
de la naranja en los ojos de Julián. Esto hará que se
forme una imagen en sus retinas, lo que a su vez hará
que se envíen impulsos eléctricos a su cerebro, lo que
a su vez hará que Julián crea que hay una naranja allí.
Si todo va según lo previsto y la naranja realmente hace
que Julián crea que hay una naranja delante de él,
¿sabe Julián que hay una naranja delante de él?
Sí, según la teoría causal, lo hace. La creencia de Julián
de que hay una naranja delante de él es causada por la
naranja que está allí. Su creencia es causada por el
estado de cosas que la hace verdadera.
Para saber que hay una naranja delante de él, ¿tiene
Julián alguna justificación para creer que hay una
naranja delante de él? No. En la teoría causal, la
justificación es innecesaria.
¿Las personas son como los termómetros?
Seamos un poco más claros sobre cómo, en la teoría
causal, llegamos al conocimiento del mundo que nos
rodea.
La creencia de Julián de que hay una naranja delante
de él se debe a un mecanismo de percepción particular:
sus ojos. Pero no son sólo nuestros ojos los que hacen
que nuestras creencias sean causalmente sensibles al
mundo que nos rodea. No tenemos un solo sentido
sino cinco: vista, oído, tacto, olfato y gusto. Los cinco
sentidos son mecanismos bastante confiables para
producir creencias verdaderas. (A veces nos desvían,
por supuesto, pero no muy a menudo).
De acuerdo con la teoría causal, es porque nuestros
sentidos son mecanismos confiables para producir
creencias verdaderas que son capaces de
proporcionarnos conocimiento. Nuestros sentidos nos
hacen funcionar de la misma manera que los
termómetros. Un termómetro es un indicador fiable de
la temperatura. Póngalo en un líquido caliente, y la
escala indicará que el líquido está caliente. Sáquelo y
póngalo en un líquido frío, y la escala indicará que el
líquido está frío. La escala del termómetro refleja de
manera confiable las temperaturas de los líquidos en
los que está sumergido.
Mis sentidos me hacen comportarme como un
termómetro confiable. Manejar un auto por mi
ventana, y mis oídos me harán creer que un auto está
pasando por mi ventana. Detenga los carros que pasan
y dejaré de creer que pasarán los carros. Poner una
galleta de chocolate en mi lengua y eso me hará creer
que estoy masticando una galleta de chocolate.
Llévatelo y creeré que la galleta se ha ido.
En cuanto a la teoría causal, las personas conocen el
mundo que las rodea, precisamente porque están
conectadas a él a través de sus sentidos de tal manera
que sus creencias son sensibles a cómo se destacan las
cosas en el mundo.
Conocimiento de los dinosaurios
De acuerdo con la teoría causal, ¿cómo podemos tener
conocimiento, no solo de lo que está inmediatamente
ante nosotros, sino de lo que, digamos, sucedió en el
pasado lejano? Tomemos, por ejemplo, mi creencia de
que los dinosaurios vagaron por la tierra hace millones
de años. ¿Por qué, según la teoría causal, esta creencia
se califica como una pieza de conocimiento? Después
de todo, no puedo observar el pasado, ¿verdad?
El teórico causal señalará que todavía hay un vínculo
causal: mi creencia de que los dinosaurios vagaron por
la tierra hace millones de años es causada por la
presencia de dinosaurios que caminan por la tierra
hace millones de años. Pero en este caso el nexo causal
es muy indirecto. Los dinosaurios se convirtieron en
fósiles. Esos fósiles fueron descubiertos por los
arqueólogos, que escribieron sobre sus
descubrimientos en revistas y libros. Estos diarios y
libros fueron leídos por productores de televisión,
quienes luego crearon programas de televisión que
luego fueron transmitidos a mi televisor y mirados por
mí, lo que finalmente me llevó a creer que los
dinosaurios alguna vez vagaron por la tierra. Entonces,
si bien creo que los dinosaurios vagaron por la tierra
porque lo hicieron, la cadena causal que vincula mi
creencia con el estado de cosas que la hace realidad es
muy larga. Esto es, por supuesto, algo que la teoría
causal puede permitir.
imagen
Solución al problema de la regresión
Hemos visto que, en la teoría causal, para que Julián
piense que hay una naranja en la mesa frente a él para
que cuente como conocimiento, todo lo que se
requiere es que su creencia sea causada por el estado
de cosas que lo hace realidad. Él no necesita ninguna
justificación para creer lo que hace. Ahora hemos
eliminado el requisito de que, para el conocimiento,
una creencia debe estar justificada. Pero esto significa
que evitamos el problema de regresión justificativa que
plagaba la definición de conocimiento de Platón.
Herramientas de pensamiento: Cómo lidiar con el
estuche Porsche púrpura
Tenga en cuenta que la teoría causal también
proporciona una explicación muy clara de por qué no
lo sé en los dos ejemplos de estilo Gettier que se
analizan en el cuadro anterior. Tomemos el caso
púrpura de Porsche, por ejemplo. Está claro que,
aunque estoy justificado en creer que Jennings está en
la universidad, y aunque mi creencia es cierta, no sé
que él esté en la universidad. La razón por la que no sé,
según la teoría causal, es que mi creencia no está
causada por el estado de cosas que lo hace realidad: no
creo que Jennings esté en la universidad porque él sí.
Después de todo, todavía creería que Jennings estaba
en la universidad, incluso si él no se hubiera molestado
en entrar, porque todavía habría visto ese Porsche
púrpura. Gettier rompecabezas resuelto!
El caso psíquico de Sarah
Hemos visto que, a diferencia de la teoría de la creencia
verdadera justificada de Platón, la teoría causal evita el
problema de regresión justificativa. Entonces, ¿es la
teoría causal la teoría que debemos adoptar?
No. Desafortunadamente, también hay problemas con
la teoría causal. Carlos sigue convencido de que la
justificación debe tener algún papel que desempeñar a
la hora de definir el conocimiento. Ella ilustra por qué
con el siguiente experimento mental.
-Carlos: Te equivocas cuando dices que todo lo que se
requiere para el conocimiento es que la creencia de
una persona sea causada por el estado de cosas que lo
hace realidad.
-Ana: ¿Por qué?
-Carlos: Está claro que alguien podría tener tal creencia
y aun así no saberlo.
-Ana: dame un ejemplo
-Carlos: muy bien. Imaginemos que alguien, llámala
"Sarah", es psíquico. Ella realmente tiene poderes
psíquicos. Hay, supongamos, algún mecanismo
"psíquico" aún por descubrir para producir creencias
verdaderas: un "sexto sentido", si lo desea. Y Sarah, por
casualidad, ha nacido con este sexto sentido.
-Ana: Ya veo.
-Carlos: No estoy suponiendo que el mecanismo sea
sobrenatural: podría ser un mecanismo causal
perfectamente natural, como la vista o el oído. Es solo
un mecanismo del que aún no sabemos nada.
-Ana: está bien. Así que Sarah tiene poderes psíquicos.
-Carlos: Ahora Sarah cree que su madre está en la
ciudad hoy. Y la razón por la que cree que esto es
porque sus poderes psíquicos están funcionando: su
madre realmente está en la ciudad hoy. Su madre
generalmente vive a cientos de millas de distancia.
Pero hoy decidió hacerle una visita sorpresa a su hija.
Ahora, en su teoría causal, Sarah sabe que su madre
está en la ciudad hoy, ¿verdad?
-Ana: sí. Si su creencia es causada, a través de este
mecanismo psíquico, por el estado de cosas que lo hace
realidad, entonces ella sabe.
-Carlos: derecho Excepto que ella no lo sabe. Para
Sarah no tiene absolutamente ninguna razón para
pensar que ella es psíquica. De hecho, ella posee muy
buena evidencia de que no existen tales cosas como los
poderes psíquicos. Y Sarah no tiene ninguna razón para
creer que su madre está en la ciudad. Su madre
generalmente vive a cientos de millas de distancia.
-Ana: ¿Por qué algo de esto es relevante? Sarah todavía
sabe que su madre está en la ciudad. Ella es psíquica,
ya sea que sepa o no que lo es.
-Carlos: Ella no sabe que su madre va a venir. Desde el
punto de vista de Sarah, su creencia es completamente
tonta e irracional. Ella no tiene ninguna razón para
creer que su madre está en la ciudad. Ella ni siquiera
cree que es psíquica. Simplemente se encuentra
atrapada con esta creencia de que no puede temblar:
que su madre está en la ciudad. Dado que esta creencia
es, desde su punto de vista, un ladrido loco, ¿cómo
podemos decir que lo sabe?
-Ana: ¡Pero ella sí lo sabe!
-Carlos: ¡No, ella no! 2
¿Sarah lo sabe? La teoría causal dice que sí: el
mecanismo psíquico de Sarah ha producido una
verdadera creencia: está funcionando de manera
similar a un termómetro.
Sin embargo, la mayoría de nosotros nos sentimos, por
lo menos, incómodos con la sugerencia de que una
creencia que es, desde el punto de vista del creyente,
totalmente irracional podría, sin embargo, contar
como conocimiento.
Por supuesto, podríamos solucionar fácilmente el
problema planteado por el caso psíquico de Sarah si
añadimos a la teoría causal el requisito de que la
creencia también debe estar justificada. Eso
descartaría a Sarah como conocedor, ya que, por
supuesto, Sarah no está justificada para creer lo que
hace.
Pero el requisito de calificar como conocimiento una
creencia debe estar justificada nos llevó a otra
dificultad: el problema de la regresión justificativa. El
requisito parece descartar la posibilidad de que
tengamos algún conocimiento.
Así que nos enfrentamos a un rompecabezas. Por un
lado, debemos evitar el problema de la regresión
justificativa. Pero parece que podemos hacerlo solo
eliminando el requisito de que, para calificar como
conocimiento, una creencia debe estar justificada.
Pero si abandonamos ese requisito, entonces nos
encontramos con el problema planteado por el caso
psíquico de Sarah: que una creencia totalmente
irracional podría entonces contar como conocimiento.
En otras palabras, nos encontramos siendo arrastrados
en dos direcciones diferentes a la vez. Por un lado,
parece que la justificación debe ser requerida para el
conocimiento. Por otro lado, parece que no puede ser.
¿Cómo resolvemos este rompecabezas? Usted puede
tener sus propias ideas.