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El Santísimo Rosario Meditado en Familia.

Misterios Dolorosos.
Comunión Espiritual

• Yo quisiera Señor,
recibiros con aquella
pureza, humildad y
devoción con que os
recibió vuestra
Santísima Madre;
con el espíritu y
fervor de los santos.
• Por la señal + de la
Santa Cruz, de
nuestros + enemigos
líbranos, Señor +
Dios nuestro. En el
nombre del Padre, y
del Hijo, + y del
Espíritu Santo.
Amén.
• Señor mío Jesucristo, Dios y
Hombre verdadero, Creador,
Padre y Redentor mío; por ser
quien eres, bondad infinita, y
porque te amo, sobre todas las
cosas, me pesa de todo
corazón de haberte ofendido;
también me pesa porque he
merecido las penas del
infierno. Ayudado por tu
Divina Gracia, propongo
firmemente nunca más pecar;
confesarme bien, enmendarme
y cumplir la penitencia que
me fuera impuesta. Amén.
• Abre + Señor mis labios.
Y mi boca cantará tus
alabanzas.
• Ven + Oh Dios, en mi
ayuda. Apresúrate,
Señor, a socorrerme.
• Gloria al Padre, al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre por los
siglos de los siglos.
Amén
Primer Misterio Doloroso del
Santísimo Rosario
• La Oración del Señor en
el Huerto.
• Te pedimos Señor por
este Misterio y por la
intercesión de la
Santísima Virgen
María, una gran
contrición y el perdón de
nuestros pecados.
Jesús llegó al Huerto de Getsemaní y dijo a sus
discípulos: Siéntense aquí mientras hago oración.
Mateo 26 : 36

Dios te Salve María, llena eres


de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y
comenzó a atemorizarse y a angustiarse.
Mateo 26 : 37

Dios te Salve María, llena eres


de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Y les dijo: Mi alma está mortalmente triste;
quédense aquí y velen.
Mateo 26 : 38

Dios te Salve María, llena eres


de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Y habiéndose arrodillado oró así: Padre, si quieres, aparta
de mí este Cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya.
Mateo 26 : 39

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén
Y se le apareció del cielo un ángel
y le confortaba.
Lucas 22 : 43

Dios te Salve María, llena eres


de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Y entrando en agonía, oraba sin cesar. Y su
sudor fue como gotas de sangre, que caían sobre
la tierra.
Lucas 22 : 44

Dios te Salve María, llena eres


de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Volvió y los halló dormidos y dijo a Pedro: Velen
y oren para no entrar en tentación. El Espíritu
está dispuesto pero la carne es débil.
Mateo 26 : 40,41

Dios te Salve María, llena eres


de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Se fue de nuevo y por segunda vez oró así: Padre mío, si no
puede esto pasar sin que yo lo beba, hágase la voluntad tuya.
Mateo 26 : 42

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres entre
todas las mujeres y bendito es
el fruto de tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Y vino otra vez y los encontró durmiendo.
Los dejó y yéndose de nuevo,
oró una tercera vez.
Mateo 26 : 43,44

Dios te Salve María, llena eres


de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Entonces vino hacia los discípulos y les dijo: He aquí que llego
la hora y el Hijo del hombre es entregado en manos de
pecadores.
Mateo 26 : 45

Dios te Salve María, llena eres


de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
• Gloria Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.
• María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos oh, gran Reina y
Señora.
• Oh, Jesús mío.
Perdona nuestras culpas, líbranos del fuego eterno del
infierno, lleva a todas las almas al Cielo, especialmente a
las más necesitadas de tu misericordia.
Segundo Misterio Doloroso
del Santísimo Rosario
• Los Azotes que el
Hijo de Dios recibió
atado a la columna.
• Te pedimos Señor por
este Misterio y por la
Intercesión de la
Santísima Virgen
María, el espíritu de
penitencia y
mortificación .
Después de atar a Jesús lo llevaron y entregaron a
Pilato quien lo interrogó: ¿Eres Tú el Rey de los judíos?
El respondió y dijo: Tú lo dices.
Marcos 15 : 1,2
Dios te Salve María, llena
eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén
Con ocasión de la fiesta acostumbraban conceder al
pueblo la libertad de un preso. Tenían a la sazón un
preso famoso llamado Barrabás.
Marcos 15 : 6,7

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Pilato dijo al pueblo: “¿ A cuál quieren que les suelte, a
Barrabás o a Jesús, el que se dice Cristo ? porque sabía
que lo habían entregado por envidia.
Marcos 15 : 9,10

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén
Mas los sumos sacerdotes incitaron a la plebe para
conseguir que soltase más bien a Barrabás.
Marcos 15 : 11

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
De nuevo Pilato les dirigió la palabra en su deseo de
soltar a Jesús pero ellos gritaron más fuerte diciendo:
“Crucifícalo”.
Marcos 15 : 12,13
Dios te Salve María, llena
eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Y por tercera vez les dijo: Pero, ¿qué mal ha hecho éste?
Yo nada he encontrado en El que merezca muerte. Lo
pondré, pues, en libertad, después de castigarlo.
Lucas 23 : 22

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Pero ellos insistían a grandes voces exigiendo que El fuera
crucificado y sus voces se hacían cada ves más fuertes.
Lucas 23 : 23

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo,
diciendo: “Yo soy inocente de la sangre de este justo,
ustedes verán”.
Mateo 27 : 24

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Y respondió todo el pueblo, diciendo: La sangre de El
sea sobre nosotros y nuestros hijos.
Mateo 27 : 25

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Entonces Pilato, queriendo satisfacer a la turba les dejó
en libertad a Barrabás y después de haber hecho flagelar
a Jesús lo entregó.
Mateo 27 : 26
Dios te Salve María, llena
eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
• Gloria Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.
• María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos oh, gran Reina y
Señora.
• Oh, Jesús mío.
Perdona nuestras culpas, líbranos del fuego eterno del
infierno, lleva a todas las almas al Cielo, especialmente a
las más necesitadas de tu misericordia.
Tercer Misterio Doloroso
del Santísimo Rosario
• La Coronación de
Espinas.
• Te pedimos Señor
por este Misterio y
por la intercesión de
la Santísima Virgen
María, el desprecio
a los honores y un
espíritu atento a la
presencia de Dios.
Los soldados llevaron a Jesús al pretorio y
reunieron a toda la guardia.
Marcos 15 : 16

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén
Lo despojaron de los vestidos y lo
revistieron con un manto púrpura.
Mateo 27 : 28

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén
Trenzaron una corona de espinas y se la pusieron sobre
la cabeza y una caña en su derecha.
Mateo 27 : 29

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Doblando la rodilla delante de El lo encarnecían
diciendo: “Salve, rey de los judíos”.
Mateo 27 : 29

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén
Y escupiendo sobre El, tomaban la caña y lo
golpeaban en la cabeza.
Mateo 27 : 30

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres entre
todas las mujeres y bendito es
el fruto de tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de Dios,


ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén
Pilato salió otra vez afuera y les dijo: “Se los
traigo fuera para que sepan que yo no encuentro
contra El ningún cargo”.
Juan 19 : 4
Dios te Salve María, llena
eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Entonces Jesús salió fuera con la corona de espinas y el
manto púrpura y Pilato les dijo: “He aquí al hombre”.
Juan 19 : 5

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén
Ellos se pusieron a gritar: “¡Muera! ¡Muera!
¡Crucifícalo!.
Juan 19 : 6

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
“¿Al rey de ustedes he de crucificar?” Respondieron los sumos
sacerdotes: “Nosotros no tenemos otro rey que el César”.
Juan 19 : 15

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Entonces se los entregó para que fuese
crucificado.
Marcos 15 : 15

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
• Gloria Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.
• María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos oh, gran Reina y
Señora.
• Oh, Jesús mío.
Perdona nuestras culpas, líbranos del fuego eterno del
infierno, lleva a todas las almas al Cielo, especialmente a
las más necesitadas de tu misericordia.
Cuarto Misterio Doloroso del
Santísimo Rosario.
• Jesús con la Cruz a
cuestas.
• Te pedimos Señor por este
Misterio y por la
intercesión de la Santísima
Virgen María, el
cumplimiento de nuestros
deberes de una manera que
te glorifíque y a nosotros
nos santifíque.
Al salir encontraron a un hombre de Sirene de nombre
Simón; a éste lo requisaron para que llevara la Cruz de El.
Mateo 27 : 32

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Lo acompañaba una gran muchedumbre del pueblo y
de mujeres que se lamentaban y lloraban sobre El.
Lucas 23 : 27

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Mas Jesús, volviéndose hacia ellas les dijo: “Hijas de
Jerusalén, no lloren por Mí, sino lloren por ustedes
mismas y por sus hijos”.
Lucas 23 : 28

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Porque vienen días en que se dirá: “Felices las estériles y las
entrañas que no engendraron y los pechos que no
amamantaron”.
Lucas 23 : 29

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Entonces se pondrán a decir a las montañas: Caigan
sobre nosotros y a las colinas: Ocúltennos.
Lucas 23 : 30

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Porque si esto hacen con el leño verde, ¿qué
será del seco?.
Lucas 23 : 31

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Todo aquel que no lleva su propia cruz y no anda
en pos de Mí, no puede ser discípulo mío.
Lucas 14 : 27

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Conducían también a otros dos malhechores con
El para ser suspendidos.
Lucas 23 : 32

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Lo condujeron al lugar llamado Gólgota, que se
traduce: “Lugar del Cráneo”.
Marcos 15 : 22

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Le dieron a beber vino mezclado con hiel y
gustándolo no quiso beberlo.
Mateo 27 : 34

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
• Gloria Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.
• María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos oh, gran Reina y
Señora.
• Oh, Jesús mío.
Perdona nuestras culpas, líbranos del fuego eterno del
infierno, lleva a todas las almas al Cielo, especialmente a
las más necesitadas de tu misericordia.
Quinto Misterio Doloroso del
Santísimo Rosario.
• La Crucifixión y Muerte
del Hijo de Dios.
• Te pedimos Señor por este
Misterio , la conversión
de los pecadores, la
perseverancia de los justos
y el aumento de la
devoción a los dolores de
la Santísima Virgen
María.
Cuando hubieron llegado al lugar llamado del
Cráneo, allí Crucificaron a El y a los malhechores,
uno a su derecha y el otro a su izquierda.
Lucas 23 : 33

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Y Jesús decía: “Padre, perdónalos
porque no saben lo que hacen”.
Lucas 23 : 34

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Uno de los malhechores dijo: “Jesús, acuérdate de mí
cuando vengas en tu reino”. Le respondió: “En verdad
te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
Lucas 23 : 42,43

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Jesús, viendo a su Madre y junto a ella al discípulo que
amaba, dijo a su Madre: “Mujer he ahí a tu hijo”.
Después dijo al discípulo: “He ahí a tu Madre”.
Juan 19 : 26,27

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Y a la hora nona Jesús gritó con una voz fuerte: “Elí,
Elí, ¿ lama sabactani ?”, esto es: “Dios mío, Dios mío,
¿ por qué me has abandonado ?”.
Mateo 27 : 46

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Jesús, sabiendo que todo estaba acabado, dijo: “ Tengo
sed “. Empaparon en vinagre una esponja que ataron a
un hisopo y la aproximaron a su boca.
Mateo 27 : 48

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Cuando hubo tomado el vinagre, dijo
“ Está consumado”
Juan 19 : 30

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Una tiniebla se hizo sobre toda la tierra eclipsándose el
sol y Jesús clamó con gran voz: “ Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu”. Y dicho esto expiró.
Lucas 23 : 46

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
El centurión viéndolo expirar de este modo, dijo:
“Verdaderamente este hombre era hijo de Dios”.
Lucas 23 : 47

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Un hombre rico de Arimatea llamado José, pidió el cuerpo de
Jesús. Lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en el
sepulcro suyo, nuevo, que había hecho tallar en una roca.
Lucas 23 : 50,52,53

Dios te Salve María, llena


eres de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
• Gloria Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.
• María Madre de gracia, Madre de Misericordia.
En la vida y en la muerte, ampáranos oh, gran Reina y
Señora.
• Oh, Jesús mío.
Perdona nuestras culpas, líbranos del fuego eterno del
infierno, lleva a todas las almas al Cielo, especialmente a
las más necesitadas de tu misericordia.
• Dios te salve María, Hija
de Dios Padre, la más
poderosa, alcánzanos la
virtud de la Fe, llena eres
de gracia; el Señor es
contigo; bendita Tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén.
• Dios te salve María,
Madre de Dios Hijo, la
más sabia, alcánzanos la
virtud de la Esperanza,
llena eres de gracia; el
Señor es contigo; bendita
Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el
fruto de tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén.
• Dios te salve María,
Esposa del Espíritu Santo,
la más amable, alcánzanos
la virtud de la caridad,
llena eres de gracia; el
Señor es contigo; bendita
Tú eres entre todas las
mujeres y bendito es el
fruto de tu vientre Jesús.

Santa María, Madre de


Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén.
DIOS TE SALVE Reina y
Madre de Misericordia, vida,
dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve, a Ti llamamos
los desterrados hijos de Eva, a
Ti suspiramos, gimiendo y
llorando, en este valle de
lágrimas. Ea pues Señora,
abogada nuestra, vuelve a
nosotros esos tus ojos
misericordiosos y después de
este destierro, muéstranos a
Jesús, Fruto Bendito de tu
vientre. Oh clemente, Oh
piadosa, Oh dulce Virgen
María, ruega por nosotros
Santa Madre de Dios para que
seamos dignos de alcanzar las
promesas y gracias de nuestro
Señor Jesucristo. Amén.
Bajo tu amparo nos
acogemos Santa
Madre de Dios, no
deseches nuestras
súplicas en las
necesidades, antes
bien, líbranos de
todos los peligros,
Oh Virgen siempre
Gloriosa y Bendita.
Amén.
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la
batalla, protégenos
contra las perversidades
y acechanzas del
demonio. Sujétalo, Dios
mío. Te lo pedimos
suplicantes y a Vos,
Príncipe de la Milicia
Celestial, con el Divino
Poder de Dios, sepulta a
satanás en el infierno
con todos los espíritus
malignos que merodean
por el mundo buscando
la perdición de las almas.
Amén.
Espíritu Santo, tu que me
aclaras todo, que iluminas
mi camino para que yo
alcance mi ideal. Tu que me
das el Don Divino de
perdonar y olvidar el mal
que me hacen y que en todos
los instantes de mi vida
estas conmigo, yo quiero en
este corto diálogo,
agradecerte por todo y
confirmar, una vez más,
que nunca quiero separarme
de ti, por mayor que sea la
ilusión material. Deseo
estar contigo y mis seres
queridos en la Gloria
Perpetua. Amén

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