Seminario interdisciplinario de investigación

La psiquiatría se hunde

Autor

Angélica Aguas Navarro

Asignatura

Seminario interdisciplinario de investigación

Docente

Hansel Duque

Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades

Corporación Universitaria Reformada

Programa de Psicología

VII Semestre

Barranquilla

Marzo de 2019
Seminario interdisciplinario de investigación

La psiquiatría y sus mitos.

Peter Gotzsche busca replantearnos la idea de consumir fármacos para la salud mental,

básicamente los declara como un crimen contra la humanidad, dice que estos productos

provocan dependencia a los pacientes, y que la psiquiatría busca aumentar la venta de los

mismos sin pensar en el mal que esto puede causar a las personas.

Él nos dice que en las enfermedades que afectan la salud mental no hay que asumir la “falta

o sobra de un neurotransmisor” debido a que hay factores psicosociales que afectan e

influyen directamente en el comportamiento de las personas, además cuando a una persona

se le medica por “enfermedad mental” se debe tener en cuenta que no se puede comparar un

fármaco psicotrópico con algún otro medicamento debido a que tienen una muy amplia

gama de efectos en todo el cuerpo, muchos de ellos perjudiciales, entonces esto quiere

decir, por ejemplo, que si consumimos un medicamento para mantener equilibrados

nuestros niveles de serotonina y de ese modo poder controlar la depresión podemos estar

afectando otra parte de nuestro cuerpo llevándonos al estrés y ansiedad porque “vemos

mejoría en lo supuestamente afectado inicialmente” y resulta que otras áreas nos están

fallando, tanto es la gravedad de este tema que algunos de estos fármacos nos llevan a ser

menos consecuentes con nuestras acciones, llega el punto que la persona puede perder el

sentido de las cosas, y esto conlleva a un aislamiento consigo mismo, y con su entorno.

Cuando las personas se hacen conscientes de los daños que se les está causando a su cuerpo

y a su comportamiento en algunos casos acuden con su psiquiatra y estos simplemente les

Seminario interdisciplinario de investigación

indican que dichos síntomas implican que aún están enfermos y que necesitan la

medicación, siendo esto realmente dependencia al fármaco que se está consumiendo.

La psiquiatría lo que hace es imponer a algunos tratamientos forzosos, llevando a la

persona a vivir una tortura con dicha medicación, el tratamiento involuntario humilla y

desmoraliza a las personas, reforzando sus sentimientos de inutilidad, falta de poder e

indefensión. Lleva a la indignación, que entonces es destruida por los psicofármacos (Peter

Breggin-Mad In America-19 de junio 2016).

Muchos pacientes se niegan a continuar con los tratamientos, pero su psiquiatra insiste en

que sigan consumiendo el fármaco e incluso en algunas ocasiones se le aumenta la dosis,

¿Dónde queda la voluntad del paciente, su bienestar físico, mental y con su propio ser?

Entonces, ¿realmente la psiquiatría está ayudando o perjudicando las personas?

La psiquiatría común sostiene que para personas en severa crisis psíquica no existen

alternativas a los tratamientos psicofarmacológicos; y para mantener de pie esta afirmación,

se desentiende de las posibles alternativas institucionales que sí existen.

Hay una amplia variedad de formas para superar estados de locura de todo tipo sin llegar al

consultorio del psiquiatra. En el libro titulado "Alternatives beyond Psychiatry"

("Alternativas a la psiquiatría") (Peter Lehmann en el año 2007 conjuntamente con el

psiquiatra Peter Stastny), se describen algunos de estos caminos alternativos, tales como:

retirarse al silencio y a lugares seguros; con medidas tranquilizantes, masajes, contacto con

animales; también dirigiéndose a personas que están dispuestas a ayudar o a través de la

actividad artística; mediante la reflexión en autoayuda, terapia o la escritura; analizando sus

Seminario interdisciplinario de investigación

diagnósticos, empeñándose en iniciativas en materia de política psiquiátrica o la

observación autocrítica; llevando una vida balanceada y consciente, asegurando una

alimentación adecuada y suficientes horas de sueño; alejándose de lugares peligrosos y

mediante declaraciones de voluntad anticipadas. Otras estrategias importantes son el apoyo

afectivo de otros, el acompañamiento de personas que brinden seguridad, cercanía,

respetando los espacios y momentos individuales sin presiones, molestia ni hostigamientos,

dicho esto la psiquiatría les hace un gran daño a las personas con tanta medicación sin tener

un diagnóstico certero de su condición, los médicos prefieren prevenir que lamentar y dejar

interna o medicar a cualquier persona que ellos consideren presentan algún tipo de signo o

síntoma de enfermedad mental.

Simplemente se han inventado enfermedades mentales y se sobremedica de forma

peligrosa. Se ha dado a entender que las enfermedades surgen del cerebro y que los

fármacos las revierten, pero es falso. Además, la psicopatología enseña con bastante

precisión a distinguir las enfermedades orgánicas que se expresan con signos mentales de

las alteraciones propiamente psíquicas (José María Álvarez - La invención de las

enfermedades mentales -Editorial Gredos).

Se cree que la prueba de que las condiciones mentales están influenciadas al menos en parte

por la genética, es nada más un asunto de tiempo.

Pero el movimiento antipsiquiatría de (la doctora Bonnie Burstow) rechaza esto

completamente. "La vida puede ser difícil. Pero hemos empezado a diagnosticar como

'enfermedades mentales' ciertas reacciones y comportamientos que, por más dolorosos que
Seminario interdisciplinario de investigación

sean, son parte de la condición humana", dice (Paola León, una psiquiatra de Toronto con

25 años de experiencia).

Los psiquiatras deben escuchar más a sus pacientes, indagar, tomar de apoyo a un psicólogo

para así crear un tratamiento que realmente le pueda ser de gran ayuda a las personas sin

desmoralizarlas, que encuentren un sentido a la vida y esto hará que su día a día sea más

llevadero a pesar de la carga que llevan encima por esa dificultad que no les permite llevar

su vida de forma normal, el libro titulado "Alternatives beyond Psychiatry" nos da unas

pautas claves para ello, entonces no se debe dejar de lado los sentimientos y emociones de

las personas cuando este es un punto significativo para su mejoría.