Sei sulla pagina 1di 6

290 Ma/'c('/oA.

S(1l1cÍllI'l/j

mo delito de coacciones (art. 149 bis, párr. segundo, Cód. Penal),


Tal ejercicio queda deparado al lector.

e- ~jercitación comRlementaria
Además de los matices que pudiera arrojar el análisis de la ac-
ción del capataz que dio aquella orden, el caso puede mostrar aún
interés para la acción original del receptor de la orden, que la
cumplió, si se le hiciera al caso inicial la siguiente variación:
• Variante. Jacinto ha conducido exitosamente hasta el pue- -§5-
blo el carro tirado por "Violento"y carga con cuidado los fardos en
DELITOS DE OMISIÓN
el carro. Al regresar, logra controlar también con fuerza y destre-
za al caballo, de un modo que cualquier otro peón relativamente 21 Dos chicas y un muchacho. Claudia y Jorge -que son no-
experto no habría podido hacer. Sin embargo, a la salida de un se- vios- salen a andar en lancha por el lagoNahuel Huapi e invitan
máforo, Jacinto no tiene las riendas, en ese mismo momento, tan aAna -una amiga común- a que los acompañe. La lancha per-
asidas comohasta entonces. Tras ese descuido, el caballo sale de tenece a Jorge, quien también es el único que puede conducir la
la parada con toda violencia y Jacinto ya no puede volver a contro- embarcación. En un momento, Claudia, que acaba de quitarse el
larlo. Se produce la colisión con el automóvil en circunstancias si- salvavidas, cae al agua; la corriente la aleja sólo unos metros de
milares a las del planteamiento original, con iguales efectos. Es la embarcación, del lado contrario a aquel en que se halla la esca-
dable conjeturar que cualquier otro peón, en aquel mismo semá- lerilla metálica de la lancha, que baj a hasta el agua. Cuando J or-
foro, acaso no habría podido evitar, por atento que estuviera, la ge se apresta a auxiliar a Claudia, acercando la lancha hasta la
espantada de ''Violento''; sólo Jacinto, por su especial habilidad y chica, Ana lo disuade a fin de que la dejen allí y se marchenjun-
fortaleza, habría podido retenerlo también en ese momento. tos: "Muchas veces me dijiste que te estaba haciendo la vida im-
posible", remata la chica en su intento de disuasión. Jorge titu-
bea un instante; pero luego, mientras Claudia hace desesperados
esfuerzos por sobrevivir, acelera el motor de la lancha y se aleja
conAna. Unos minutos después, cuando Claudia se hallaba a 600
metros de la costa más cercana y a punto de morir de frío, los tri-
pulantes de otra embarcación la rescatan aún con vida. Al otro
día, Claudia padece ya sólo un leve resfrío.
¿Cómo debe ser juzgada la conducta de Jorge y de Ana?
Excursus: Esbozo sobre la dogmática de los "delitos impropios
de omisión" o "de comisión por omisión"78
Una intuición de justicia básica hace pensar que, en el caso recién
planteado, Jorge, como "capitán del buque" (conductor de la lancha),

78 Sobre el tema, véase tambiéninfra, TerceraParte,Prolegóm('II(),~ ul Clip. 111,


MOl'c'/'/o A. íaso« (/(' Dcrcch» pen«! 293
292 Sil 11,.11/,'(

habría debido socorrer a Claudia en cuanto cayó al agua. I~IIIIII(/ 1/1 sión, así configurados, se los conoce también como "delitos de comi-
zo y, a cambio de ello, la "abandonó a su suerte". Esto trae 11pl'l""" sión por omisión", expresión con la que se quiere decir que el "tipo de
plano la dogmática de los delitos de omisión, ala vez que la n(l('oHid/ld comisión" se cumple por medio de una omisión.
de distinguir el delito de omisión, del delito de abandono de pOI'HlIIlII
2. "Tipo del texto" y "tipo de la interpretación". La razón por la cual
1. Delitos propios e impropios de omisión. La imputación do un hn se puede tratar a tales omisiones conforme a verbos que en principio
cho que consiste en no realizar cierta acción corresponde a lo¡.¡"dl,11 describen comportamientos activos no reside en aceptar para este ca-
tos de omisión". Si bien existen, en la bibliografía, diversas difirulín so un procedimiento analógico, como parece a primera vista, es decir,
des terminológicas, y, por lo demás, múltiples clasificaciones dll 111 en violación al principio nullum crimen sine lege, bajo el aspecto de
delitos de omisión -no siempre claras-, por el momento cab« di lex stricta (prohibición de la analogía). Se trata, en lugar de ello, de la
tinguir ante todo entre los que son llamados, generalmente, "d(llti" cuestión de interpretación de hasta qué punto un texto que describe
propios de omisión" (o ''puros o auténticos delitos de omisión") y "dI' una acción, como "matar", está referido también a la no evitación de
litos impropios de omisión" (infra, a y b). la muerte para quien está obligado a evitar (matar, dejar morir). Di-
a) Se usa la primera expresión para denominar los tipos pennlos 1'11 cho de otro modo: no está en juego la pura descripción de un suceso
que la ley conmina con pena un "no hacer" sin más ni más, como dl,iI natural, sino la adscripción de una responsabilidad, según un crite-
to de pura inactividad, de modo paralelo a los delitos de actividiul 1'11 rio normativo 79. Ello se corresponde con la constatación, a la que ya
casos de comisión. Así, el arto 108 del Cód. Penal que reprime 1/\01111 se ha hecho mención''", de que el tipo del texto, tal como resulta de
sión de socorro de un menor o de una persona herida o inváli da, 11Itll' una primera comprensión, ligada al lenguaje coloquial, tiene el al-
nazada de un peligro cualquiera, prevé en este sentido un "del ito 11'" cance que en definitiva resulta del tipo de la interpretación.
pio de omisión". Dicho a modo de ejemplo, si el "capitán" de la IIIIH'II" Entonces, el elemento común entre acción y omisión es la evitabili- 81
que finalmente rescató a Claudia no hubiera hecho nada por SH 1VIII dad del suceso, respecto de aquel que sea competente paraevitarl0 .
la, habría cumplido los elementos de ese tipo penal, como ornisio» Así como en la comisión no todo el que causa responde -porque es
simple (art. 108, Cód. Penal). posible que el autor intervenga en el fenómeno poniendo una condi-
b) La expresión "delitos impropios de omisión" se aplica a caHUH1"1 ción, pero sin tener que responder por condicionar el suceso (la "po-
los que la conducta, como conducta, es "tan omisiva" como lo es en 111 sición de garante" en los delitos de comisión, que decae por prohibi-
delitos de omisión propios. Se le llama "impropio" al delito, en el HPII ción de regreso, por principio de confianza o por imputación a la víc-
tido de que la omisión es tratada conforme a un ti po penal en apa ri 011 tima)-, así también en la omisión, lo determinante es la capacidad
cia referido sólo a un comportamiento activo (de comisión), en I'H~ÓII de evitar por parte del encargado de evitar (el competente, el garan-
de que así lo sugiere el uso de verbos típicos tales como "matar" 11 te), es decir, por aquel que debe velar por que no se produzca cierta si-
"causar una muerte" (arts. 79, 84, Cód. Penal), "destruir una COHII tuación. Un uso sumamente extendido en el tiempo, que al menos re-
ajena" (art. 183, Cód. Penal), "causar un incendio, explosión, inu ndll monta a autores humanistas de los siglos XVI YXVII, muestra que las
ción, estragos" (arts. 186, 187, 188, 189, Cód. Penal), etc. La prcgun incriminaciones formuladas con verbos de causación siempre fueron
ta decisiva a este respecto es la de bajo qué presupuestos la no eoitu interpretadas como referidas también a la no evitación de quien de-
ción de determinada situación de hecho (un resultado típico, plII bía evitar, y en todo caso sólo se ponía en duda si la reprochabilidad
ejemplo), puede ser tratada como la producción activa de esa situu
ción. Esta -para así decirlo- "conversión" de una omisión en UIIII
acción (haciendo uso de una expresión provisional que habrá de S(II
corregida luego) supone que el sujeto estuviera partícularmcnío 79 En esta medida acertado Silva Sánchez,El delito de omisión. Concepto y sis-
obligado a evitar esa situación. Aeste estar "especialmente obligado" tema, Buenos Aires, 2.ª ed., 2003, pp. 459 S.
a la evitación, se le llama "deber de garante" o "posición de garante",
Puede tratarse de ungarante de protección de determinado bien o dI' 80 Véase supra, nota 22 y el texto al que ella corresponde.
ungarante de supervisión o vigilancia de determinada fuente de po 8! Cfr. al respecto Jakobs, El concepto jurídico-penal de acción (trad. de Can-
ligro respecto de cualesquiera bienes. Alos delitos impropios de omi- cio Meliá) , en Estudios de derecho penal, pp. 101 ss., esp. 114 ss.
:¿~5
294 Mllf'/'I'/rJl\. .')/11/(';/11'11; Cosos de Derecho penal
~--------------------------------------~
-------------------------------
b) Lo segundo (que una acción no llegue a causar en sentido natura-
de la omisión era tan intensa como la de la comisión, 0, en cambio,
lista, sino a corresponderse al disvalor de una omisión), cuando el ac-
menor82,
tuante interrumpe un proceso de salvación, p. ej., retira del agua un
3. "Omisiones que causan" y "acciones que no causan" (la interrup salvavidas que le había sido arrojado a quien estaba ahogándose,
ción de cursos causales salvadores). Asimismo, hay que tener en siendo que éste habría podido salvarse en caso de que el salvavidas
cuenta que ciertas omisiones, incluso ya en sentido naturalista, re- llegara hasta él; aquí, el actuante produce algo similar a lo que sería
sultan causantes del resultado, al igual que en ciertos casos una ac- "no arrojar un salvavidas estando obligado a hacerlo". Así como este
ción si bien no causa un resultado en sentido naturalista, es igual- interruptor del curso causal salvador puede ser tratado como autor de
mente fuente de atribución de cierto resultado, por producir algo co- homicidio, bajo el texto de "matar a otro" -a pesar de que él no habría
rrespondiente a una "no evitación", de modo equivalente a una omi- causado en sentido naturalista, sino que es sencillamente responsa-
sión (infra, a y b). ble de la muerte, es decir, debe hacerse cargo de ella-, así también
a) Lo primero (que una omisión pueda causar en sentido naturalis- quien omite un salvamento, estando obligado a salvar (garante), de-
ta) ocurre cuando el omitente interviene causalmente, por el hecho be responder por ese mismo título. Por esta "conversión" de una ac-
de que su cuerpo se halla, al momento del hecho, condicionando el su- ción en una omisión (lo inverso de los delitos impropios de omisión) se
ceso que él no evita. Amodo de ejemplos: El bañista de un balneario le llama también a la interrupción de cursos causales salvadores deli-
toma sol con las piernas extendidas, al tiempo en que ve que una per- tos de "omisión por comisión" (loinverso de "comisión por omisión")84.
sona ciega camina en dirección a sus pies, con los que acaso pueda 4. Principio de legalidad Y "cláusulas legales de conversión". No se
tropezar y, por ello, caer de mala manera, incluso con resultado fatal; trata, entonces, propiamente, de que los delitos impropios de omisión
el bañista sigue con las piernas extendidas; el ciego tropieza y mue- sean "tipos no escritos", sino de cómo interpretar un tipo que sí está
re. El asador de un día domingo se halla frente a su parrilla con cuchi-
escrito. No es, por ende, que uno "convierta" una omisión en una ac-
llo en mano, puesto hacia arriba, cuando un niño travieso cae de cier- ción, ni tampoco que en la interrupción de cursos causales salvadores
ta altura en dirección al cuchillo: el asador no rebate el cuchillo, que se convierta a la acción (no causante) en una omisión (no evitante) y
se incrusta en el niño. En casos de esta índole se puede afirmar que la luego a ésta de nuevo en una acción (causante), etc. Se trata sólo de
omisión causó el resultado incluso en sentido naturalista 83.
que el tipo de la interpretación alcanza a toda no evitación (por acción
u omisión, por dolo o imprudencia) de todo garante obligado a evitar.
El recelo a considerar que la omisión de un garante esté alcanzada por
82 Véase al respecto, Schaffstein, La ciencia europea del derecho penal en la un verbo de causación de un delito doloso, que con frecuencia se ma-
época del humanismo (trad. de Rodríguez Devesa), Madrid, 1957, pp. 75 s. nifiesta en doctrina y jurisprudencia argentinas, desaparece -por
83 En suma, tiene también esta estructura el ejemplo reiteradamente dado algún motivo no fundamentable racionalmente- cuando se trata de
por Jakobs (v.p. ej. El concepto jurídico-penal de acción, cit., p. 115) para mostrar la , imputar al omitente un delito imprudente, en lugar de un delito do-
equivalencia entre acción y omisión, del conductor que atropella oprimiendo el ace- loso. Siguiendo con el ejemplo del homicidio, el médico que, por dis-
lerador o no pisando el freno. Otros ejemplos en Sánchez-Vera Gómez- Trelles, Deli-
to de infracción de deber y participación delictiva, Barcelona, 2002, pp. 88 ss. Por
cierto, no todos los casos de omisión muestran una equivalencia tan evidente con la
acción, puesto que en los casos usuales de omisión queda indeterminada la cuestión
de cómo habría resultado el curso causal si el omitente realmente hubiera realiza- ea. Para quien la consumación, en cambio, sea un elemento de azar, sustraido a un
juicio de culpabilidad basado en la motivación defectuosa, aquel minus será trivial.
do la acción mandada, con lo que la posibilidad de atribuir un resultado depende de
Sobre esto último, Sancinetti, Por qué un concepto de ilícito penal sin disvalor de re-
una hipótesis, en el mejor de los casos de alta seguridad, mientras que en el delito
sultado permite una dogmática más racional, en "Derecho Penal Contemporáneo",
consumado de comisión la causación, en principio, es un proceso real. Esto muestra
que la equivalencia entre acción y omisión es incuestionable en lo que se refiere al pp. 5 ss., esp. pp. 27 ss.
quebrantamiento de la norma (al disvalor de conducta); pero quien vea un carácter
84 Por lo demás, respecto de la interrupción de cursos causales salvadores,
constitutivo en el "disvalor de resultado", es decir, en una conexión con las conse-
véase supra, caso 17, La tentativa de salvamento impedida (solución de Straten-
cuencias externas (dogma causal) tendrá que reconocer un minus en un quebranta-
miento de la norma al que el resultado sólo puede serle atribuido en forma hipotéti- werth).
296 MI/I'C'('lo!l. 8111/1'/1/1'1/; 297

tracción, no suministra un medicamento urgente que, tiOgllll 111/1'\ aplicación de esta cláusula son las mismas que se presentan en las le-
artis, de modo evidente salvaría la vida del paciente os hecho rOHpOII gislaciones en que no existe la "cláusula de conversión". Porque en to-
sable sin más por homicidio imprudente, aun cuando la form Ullld611 do caso, hoy como ayer, siguen siendo oscuros los límites del deber de
del tipo del texto es equivalente a la del delito doloso "causar lIII/l garante, con independencia de que la legislación respectiva tenga
muerte" (= "matar"). Cuando se quiere justificar este modo de proe« una cláusula talo no, y con independencia de que se trate de un deli-
der en usos de voces tales como "por negligencia" o "por inobserva ncln to doloso o imprudente, o de un tipo penal-especialmente previsto en
de los deberes a su cargo", como si esto abriera una ventana es ¡)t'cI" I la parte especial que de todos modos contenga el requisito de la posi-
para el ingreso de las omisiones en el tipo del texto, se desatiendo 11 ción de garante, con expresiones tales como "persona a la que se deba
que la acción típica sigue siendo definida con un verbo de causación' mantener o cuidar" (así, p. ej., el arto 106, Cód. Penal).
causar una muerte (matar). Por ende, si la omisión no estuviera in La legislación argentina carece de una "cláusula de conversión" ex-
cluida en el "matar a otro" del arto 79 del Cód. Penal (homicid io dolo presa, pero ello no significa que los tipos penales de causación no pue-
so), tampoco estaría incluida en el "causar una muerte" delart. 84 d(\1 dan ser aplicados a las omisiones de garantes que debían evitar la
Cód. Penal (homicidio imprudente). Si, en cambio, se admite sin ni 11 producción del resultado respectivo. La pregunta de si sería deseable
gún cuestionamiento que la omisión imprudente está alcanzada pOI la inclusión de una "cláusula de conversión" en la parte general del
el arto 84 del Cód. Penal, entonces la omisión dolos a lo está por el art, Código Penal puede ser contestada por sí o por no con argumentos
79 del Cód. Penal. contrapuestos de política legislativa, p. ej., se puede tener en cuenta
Apesar de que, según todo lo dicho, no es estrictamente necesario con que la inclusión de una cláusula de esa índole en las legislaciones
tar con una cláusula legal que "habilite" la "conversión de una oml- suele tener el efecto de aumentar los casos en que la jurisprudencia
sión en una acción", etc., sino que el sentido del texto admite la inclu- aplica efectivamente la doctrina de los delitos impropios de omisión.
sión de omisiones en tanto el que no evita hubiera debido velar por 1" En mi opinión, el hecho de que muchos profesionales del derecho se
evitación (garante), en la segunda mitad del siglo xx se generalizó 111 resistan a tal doctrina o que entiendan que en todo caso se requeriría
idea de que sería conveniente la inclusión de una disposición legal una cláusula legal de conversión, podría hacer preferible la inclusión
que dejara en claro que los tipos penales activos son comisibles por de una fórmula tal en la ley, puesto que ello daría mayor seguridad o
omisión, si el omitente se halla en posición de garante. Aesta idea roa- tranquilidad al aplicador del derecho; pero eso no demuestra que la
ponde la fórmula del § 13 del Cód. Penal alemán (StGB), introducida inclusión sea estrictamente necesaría=.
por la ley de reforma penal que entró en vigencia en 1975. Esa dispo-
5. Distinción entre delitos de resultado de lesión contra las personas
sición ha inspirado posteriormente la introducción de cláusulas so-
(homicidio, lesiones) y delito de abandono de personas. Con frecuen-
mejantes en diversas legislaciones de nuestro contexto cultural.
cia se confunden los casos de omisión de socorrer a quien uno está
El texto del § 13 StGB dice así: obligado a cuidar, resultando la muerte (art. 79, Cód. Penal), con el
§ 13. Comisión por omisión. delito de abandono de personas (art. 106, Cód. Penal), en el que tam-
1) Quien omite impedir un resultado que integra el tipo de una bién se prevé una escala penal más severa para el caso de resultado
ley penal será penado según esa ley sólo cuando tenga que ve- de grave daño en el cuerpo o en la salud (art. cit., segundo párrafo) o
lar jurídicamente por que no se produzca el resultado y cuando la muerte (art. cit., tercer párrafoi'". El autor de este libro ha contri-
la omisión se corresponda a la realización del tipo legal me- buido a esa confusión, con una explicación incorrecta de la relación
diante un comportamiento activo. entre esas figuras, al resolver El caso del médico y los dos pacientes,
2) La pena podrá ser atenuada según el § 49, párr. l.
La introducción de esta cláusula no significa que con ella queden de-
veladas todas las dificultades de interpretación que genera el trata- 85 Al respecto, Sancinetti, Dogmática del hecho punible y ley penal / Dogmatik

miento de una omisión según un tipo penal de causación. Aquí no del' Straftat und Strafgesetz, pp. 105 ss.
puede ser esclarecida la dogmática del delito impropio de omisión en 86 Al respecto, cabe remitir nuevamente a infra, Tercera Parte, Prolegómenos
toda su dimensión, pero sí se debe destacar que las dificultades de al Cap. III, con sus referencias bibliográficas.
298 MarceloA. Sancinetti Casos de Derecho penal 299
en la edición anterior'F.Allí partí de la base de que si el omitente, al principio, en la exposición o abandono se trata de un comportamien-
no realizar el salvamento, actuaba con algo correspondiente al dolo to activo 91-en contra de lo que he sostenido en mis trabajos anterio-
directo de primer grado del homicidio por comisión (intención), pre- res-; p. ej., la madre deja a su hijo en un bosque y se marcha o lo de-
valecía la figura de homicidio, mientras que si actuaba con dolo even- ja adentro de un automóvil de propietario desconocido (como en la pe-
tual, la de abandono. Ese intento de solución fue modificado en mi lícula El pibe, de Charles Chaplin). Pero igualmente podría ocurrir
primera tesis doctoral -ya en razón de que negué allí que el dolo un abandono también por omisión (del mismo modo que cualquier
eventual pudiera tener alguna capitis deminutio frente al disvalor verbo de "comportamiento activo" es aplicable a ciertas omisiones):
de intención-, pero con resultados también insatísfactoríos='. Hoy el niño empieza a caminar en dirección a un bosque inhóspito, mien-
es una opinión extendida (aunque errada) el creer que en el derecho tras el padre, que lo ve irse, no hace nada por impedir la marcha.
positivo argentino toda omisión en posición-de garante en perjuicio Lo determinante para distinguir entre los delitos de resultado direc-
de persona determinada es siempre abandono de persona, en lugar to de lesión contra la persona (homicidio, lesiones) y el delito de aban-
de, como corresponde -dadas ciertas condiciones-, un delito de ho- dono de persona es la clase de riesgo creado o desatado al momento
micidio por omisión (art. 79, Cód. Penal) o de lesiones por omisión de cada hecho. Para el (mero) delito de exposición o abandono de per-
(arts. 89 ss., Cód. Penal). sona, el riesgo existente al momento de la exposición o abandono tie-
No es que tal visión del problema conduzca a consecuencias especial- ne que ser aún un riesgo "abierto", "general", en el que los cursos que
mente injustas, dado que las escalas penales del arto 106, segundo y pueden llegar a afectar al abandonado -si bien tienen que ser pre-
tercer párrafos, Cód. Penal, son de todos modos bastante graves como visibles- son diversos e indeterminados en su configuración concre-
para ajustarse, al menos a grandes rasgos, al disvalor de la conducta ta: el niño puede morir de hambre, o bien como consecuencia de una
omisiva correspondiente -más allá de que en ciertos casos la escala caída por algún despeñadero, o acaso comido por un animal salvaje,
penal pueda resultar insuficiente'v=-. Pero es errada teóricamente, etc., pero también puede encontrar un camino por sí solo y regresar
tal como se pasa a explicar. ileso (así, en el cuento de Hiinsel y Gretel92). Si, en cambio, el "aban-
El delito de abandono de personas se formuló originariamente en
contra del acto por el cual una persona quería deshacerse de sus de-
beres de manutención mediante el abandono, p. ej., de sus hijos 90.En
tegra el tipo en general, no se requiere más que abandonar al niño voluntaria e in-
tencionalmente, con el fin de deshacerse de este modo de la carga de alimentarlo im-
puesta por la ley" (lug. cit., p. 621). Es interesante lo que Feuerbach acota en nota 6:
87 Cfr. Sancinetti, Casos de derecho penal, 2.ª ed., 1986, pp. 123 SS., 133 S8. ((\1\
"A este respecto, es evidente, ya según el lenguaje ordinario, que no se trata de ex-
la reimpresión de 1999, pp. 161 SS., 170 ss.). La situación de hecho de aquel caso HO
halla hoy entre los supuestos de hecho de omisión, infra, Tercera Parte, caso al H, posición cuando una madre deja a su hijo en el agua o en la cueva de osos de unjar-
dín botánico parisinoo bien cuando lo arroja en una letrina (aunque una vez una fa-
Hoy he abandonado también la opinión que había dado en aquella resolución sobro
la justificación del hecho (ediciones citadas, pp. 146 ss., pp. 183 ss.). cultad de derecho declaró que había exposición)" (lug. cit., p. 622). Lo que quiere de-
cir aquí Feuerbach es que ya no se trata de un mero abandono o exposición de per-
88 Sancinetti, Teoria del delito y disvalor de acci6n, pp. 233 ss.
sona cuando la acción (u omisión) de dejar al niño tendría que tener previsiblemen-
89 Así, en los casos en que el garante deja morir al hijo, en cuyo caso corres ¡lO11 te el efecto directo de muerte del niño por medio de un curso causal definido, sino
de la pena por parricidio (art. 80, inc. 1, Cód. Penal), no la del arto 107 en conexión que aquí se trataría ya de homicidio (activo u omisivo). (En la traducción de Zaffa-
con el arto 106, tercer párrafo. Además, en caso de ausencia de todo resultado, cuun roni-Hagemeier se lee "lo arroja en un portal", donde se debió decir u ••• letrina".)
do correspondería la escala penal de tentativa de homicidio por omisión (artH. ~~,
79, Cód. Penal, presupuesto el dolo de homicidio correspondiente), la escala ptltlltl 91 "El «abandonar» consiste en que el autor --que tiene que ser garante al eje-
del arto 106, primer párrafo, sería claramente insuficiente como para rotribulr td cutar la acción del hecho (<<obligadoa la custodia-j-> se aleje de la persona necesita-
hecho. da de auxilio" (Struensee, Exposici6n y abandono de personas [trad. M. Sancinetti),
90 Al respecto, cfr. Feuerbach, Lehrbuch des gemeinen in Deutschlond /(/1/11 en Jakobs/Struensee, Problemas capitales del derecho penal moderno, Buenos Ai-
gen peinlichen Rechts [Tratado del derecho penal común vigente en Alemon ia 1, I¡j • res, 1998, p. 86).
ed., Giessen, 1847 (hay trad. al castellano de la 9.ª ed., de 1826, de Zaífaronl y 1111 92 En lo que so refiere a la primera parte, en que el padre y la madrastra llevan
gemeier, Tratado de derecho penal), §390: "IV. Para el dolo antij uridico, O n t.u nto in a los nii'lOH 111 bosque, con la sospecha de que pueden morir de hambre, frío o comi-
300 MarceloA. Sancinottt Casos de Derecho penal 30 1
----------~~----------------------------------~----
dono" se produce cuando la víctima puede morir de un riesgo defini- Sobre la dogmática de los delitos de omisión, hoy existe una bibliogra-
do que ya está declarado como peligro concreto por medio de un cur fía inabordable, más allá de lo que informan los libros de texto us¡j.l-
so determinado o varios cursos ya determinados -p. ej., la víctima les en la doctrina alemana. En particular, es recomendable, especi~-
morirá desangrada si no es atendida o bien comida por un animal mente para estudiantes de posgrado, una serie de trabajos que GiiJl-
salvaje que está a pocos metros ya al acecho-, ya no se trata (sólo) do ther J akobs produjo con posterioridad a la 2.ª edición de suLehrbu~,
abandono, sino de omisión de prestar el auxilio necesario para evi I (1 /' y que ilustran enormemente sobre la relación entre acción yomisiif!,
la muerte, lo cual encuadra el hecho en el homicidio por omisión 1" una diferencia que él considera superficial frente a la daterminans-
posición de garante está presupuesta tanto en un caso como en (\1 recién esbozada: deberes negativos ypositivos 93. Estos puntos de 1~S-
otro-o Así como cuando,por comisión, una madre echa al agua 8 1111 ta fueron muy bien desarrollados en la tesis doctoral alemana delja-
hijo que no sabe nadar y se marcha, comete homicidio -aunque cier rista español Javier Sánchez- Vera Gómez- Trelles 94.
tamente también lo "abandona" allí-, así también cuando no lo qu i
ta del agua pudiendo hacerlo, comete homicidio por omisión -1)1
allá de que igualmente sea aplicable a ese hecho también el verbo • SOLUCIÓN
"abandonar" -.
6. Relación entre acción y omisión vs. deberes negativos y posil i01l1l A - Acción de Jorg~
La distinción entre acción y omisión no siempre corre, tal como "in
embargo parece a primera vista, en paralelo con el quebrantam i(\nto 1. Tipicidad
de normas que imponen deberes negativos (no matarás), por un 11\1111, a) Tipo objetivo
y normas que imponen deberes positivos (salvarás al necesitado), pOi
otro. Dicho mediante un par de ejemplos: Cuando la responsabi 1idlld 1. De los elementos comunes a los delitos propios
del garante deriva de la injerencia (acción precedente), él debo (\111 e impropios de omisión
prender un salvamento no por el hecho de que le competa el deber (\" 1 -- Los delitos de omisión propios e impropios tienen treSele-
pecial de producir una prestación positiva ---como sí le correspondo 1I
los padres, al bombero, al policía, al guardavidas-, sino ya pOI' lo
mentos que son comunes a ambas formas. Es en dichos elelllen-
simple prohibición general de que no deriven consecuencias noci VII
de la "esfera de la organización propia": el ciudadano goza de 1il)(lr(lit1
93 De este autor deben ser tenidos especialmente en cuenta los siguientestra-
de actuar, mas, como sinalagma, debe velar por que de sus acci()l\tl
bajos:
no se desprendan daños a terceros; esta inocuidad del propio ámlul«
- La competencia por organización en el delito omisioo. Consideraciord sobre
es asunto del responsable por injerencia ya por el mismo deber dH11I1
la superficialidad de la distinción entre comisión y omisión, "Cuadernos deCo~fe-
dañar (neminem laede); por tanto, en tal caso el omitente que (\1'1I 14" rencias y Artículos" (CCA), n.Q 1, Bogotá, 1994 (trad. Cancio Meliá), pub!. (lmb1én
rante por la acción precedente viola un deber negativo (no dañar') 1h en Estudios de derecho penal, pp. 347 ss.
modo correspondiente, no toda comisión viola un deber negativo, 1,1 - La imputación penal de la acción y de la omisión, CCA, n.º 12,Bogo~' 1996
guardiacárcel que debe impedir que se evada un detenido (delu-r po (trad. Sánchez-Vera Gómez-Trelles),
sitivo) viola este mismo deber si, por medio de una acción, le Heo,,",' - Acción y omisión en derecho penal, CCA, n.2 23, Bogotá, 2000 (trad. IlIYSan-
ja al detenido cómo podría fugarse, especialmente si después do (11" fiz y Sánchez-Vera Gómez-Trelles).
el consejo, al carcelero ya le resulta imposible impedir la eV8t:li611 - Teoría y práctica de la injerencia, en Jakobs/Cancio Meliá, Sobre lagér.esis de
la obligación jurídica y otros ensayos, pp. 49 ss. (trad. Cancio Meliá).
_ El ocaso del dominio del hecho, en Jakobs/Cancio Meliá, Sobre lagéntis de la
obligaciónjurídica y otros ensayos, pp. 87 ss. (trad. Cancio Meliá).
dos por animales salvajes, aunque estos riesgos no se concretaron IU Oj.{O 1\1t 111 I~VO
lución ulterior del cuento. Debo la referencia a Fabiana Beatriz eUOVIl" y MIIIIII di 94 Sánchez-Vera Gómez-Trelles, Pflichtdelikt und Beteiligung, Berljl. 19?9,
las Mercedes Galli, estudiantes del curso que dicté en el segundo Clllltrll1l1lMt, t] tlt posteriormente publicada en español: Delito de infracción de deber y partiliPaClón
2004, sobre La dogmática del delito de omi,~ión. delictiua, Madrid, 2002.

Potrebbero piacerti anche