Gestión Integrada de Plagas de Cítricos. Unidad Didáctica / [Germán Casado Mármol et al.

] –
Sevilla: Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural: Instituto Andaluz de Investigación
y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica, 2016

34 p.: il. ; 30 cm – (Fruticultura. Formación)

Citricultura – Plagas – Manejo Integrado

Andalucía. Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural
Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la
Producción Ecológica

Coordina:

Francisco J. Arenas Arenas

Autores:
1
Germán Casado Mármol
1
Estefanía Romero Rodríguez
1
Aurea Hervalejo García
1
Francisco J. Arenas Arenas

Edita y Publica: Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural

Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y
de la Producción Ecológica

Serie: Fruticultura. Formación

1. IFAPA Centro “Las Torres-Tomejil”. Junta de Andalucía.

 Índice
1. INTRODUCCIÓN 1

2. PIOJO ROJO DE CALIFORNIA, Aonidiella aurantii 2

3. COTONET DE LOS CÍTRICOS, Planococcus citri 6

4. PULGONES, Aphis spiraecola y Aphis gossypii 9

5. MOSCA BLANCA ALGODONOSA, Aleurothrixus floccosus 13

6. MINADOR DE LOS CÍTRICOS, Phyllocnistis citrella 16

7. MOSCA DE LA FRUTA, Ceratitis capitata 19

8. ÁCARO ROJO DE LOS CÍTRICOS, Panonychus citri 22

9. ÁCAROS ORIENTAL Y DE TEXAS, Eutetranychus orientalis y E. banksi 24

10. ARAÑA ROJA, Tetranychus urticae 26

11. BIBLIOGRAFÍA 29
 Introducción
La retirada de numerosas materias activas en el marco de la normativa
comunitaria relativa a la comercialización de productos fitosanitarios (Dir. 91/414/CE,
15 de julio de 1991) ha dejado a muchos citricultores sin las herramientas clásicas
para hacer frente a la multitud de plagas que atacan a los cítricos andaluces.

Ante esta situación, la inclusión de medidas alternativas al control químico en el

marco de programas de gestión integrada de plagas están recibiendo una gran
atención. Entre éstas, el control biológico de plagas, basado en el uso de parasitoides,
depredadores y patógenos para mantener los daños ocasionados por sus
presas/hospedantes por debajo de niveles económicos, ha dado unos resultados muy
satisfactorios (Boyero et al., 2013). De hecho, actualmente plagas como el ácaro rojo
de los cítricos Panonychus citri, el cotonet Planococcus citri o la mosca blanca
algodonosa Aleurothrixus floccosus, en muchos casos pueden ser controladas
satisfactoriamente mediante la conservación y/o aumento de sus enemigos naturales.

No obstante, aún existen ciertas plagas que, bien por ocasionar un daño estético
(piojos rojo, blanco, gris, serpetas,…), bien por carecer de enemigos naturales con
capacidad para frenar sus estallidos poblacionales (ej. mosca de la fruta Ceratitis
capitata), no presentan un buen control biológico (Urbaneja et al., 2008). Para tales
casos, los citricultores pueden recurrir a la aplicación de otra de las modadlidades de
las técnicas alternativas al control químico, los conocidos como métodos tecnológicos.
Por ejemplo, la confusión sexual es cada vez más utilizada para la regulación de las
poblaciones del piojo rojo de California Aonidiella aurantii, consiguiendo importantes
reducciones de los niveles de daño (Vacas et al.,, 2010) sin los efectos secundarios
asociados al control químico (ej. contaminación ambiental, residuos en la fruta,
proliferaciones de plagas secundarias,…). Para el caso de la mosca de la fruta
Ceratitis capitata, estrategias como el trampeo masivo, quimioesterilización o la lucha
autocida están también disponibles (Martín y Llorens, 2014).

En este material didáctico recogemos los aspectos más importantes que facilitan
el reconocimiento y manejo desde una perspectiva integrada de las plagas más
importantes en los cítricos andaluces, con la finalidad de dar respuesta a la actual
demanda formativa procedente del sector citrícola. En particular, este documento será
utilizado como material didáctico en los cursos “Gestión integrada de plagas de
cítricos”, “Taller Entomológico de Plagas de Cítricos”, “Reconocimiento de Plagas y
Enfermedades de Cítricos” y las partes específicas de los cursos generales sobre
“Producción Integrada de Cítricos” e “Introducción a la Citricultura”

1

1. Nombre científico, distribución e
importancia
Aonidiella aurantii (Hemiptera:
Diaspididae) es un insecto originario
del sudeste asiático que en nuestros
días se encuentra presente en la
práctica totalidad de las regiones
productoras de cítricos de todo el
mundo. Es una de las plagas más
importantes del cultivo en la cuenca
mediterránea y desde los últimos años
la cochinilla más perjudicial para los
cítricos españoles.
Fotografía. 1 – Individuos del piojo rojo de
California: hembra (arriba) y macho adultos
(abajo).
2. Reconocimiento
El cuerpo del insecto, de
tonalidad amarillenta-anaranjada,
aparece recubierto por un escudo
circular y centrado de coloración parda-
rojiza. Todos los estadios tienen una
apariencia similar, con excepción de los
machos adultos, que carecen de
Piojo de California
escudo y están dotados de alas y una
banda torácica oscura muy
característica.
3. Daños
Es un insecto polífago citado
sobre un amplio rango de hospedantes
vegetales entre los que se incluyen
ornamentales (rosal, jazmín, evónimo),
frutales (ciruelo, manzano, peral) e
incluso especies forestales (Quercus,
Salix,…). Entre los cítricos, limoneros y
naranjos parecen ser los más
afectados, aunque todas las especies
pueden ser intensamente atacadas.
Los híbridos con una alta proporción de
mandarinos en sus ancestros suelen
presentar las menores poblaciones.
Sus escudos aparecen situados
sobre los diferentes órganos de la parte
aérea (frutos, hojas, ramas y tronco),
preferentemente en las zonas más
soleadas del árbol. Ocasiona daños
sobre los tejidos ocupados derivados
tanto de la extracción de savia como de
una posible inyección de sustancias
tóxicas durante su alimentación.
Elevados niveles poblaciones pueden
ocasionar clorosis y caída de hojas,
muerte de ramas, caída de frutos,
merma de rendimientos y hasta la
muerte del árbol, sobre todo si es
joven.
Fotografía. 2 – Escudo del piojo rojo sobre
hojas de cítricos.
2
 Sin embargo, la mayor
problemática que plantea este fitófago
está asociada con su marcada
preferencia por ocupar el fruto, que se
traduce en la incidencia de un daño
estético que supera el umbral
económico con niveles de densidad
muy bajos. Al igual que otros
diaspídidos, las poblaciones del piojo
rojo van invadiendo el fruto de forma
continua a lo largo de su periodo de
desarrollo. Sin embargo, esta cochinilla
presenta un comportamiento peculiar
que la hace ser mucho más perjudicial
para los frutos destinados al consumo
fresco en comparación con el resto de
especies de la familia, y es la fuerte
atracción que siente por el fruto. De
hecho, el piojo rojo de California inicia
la invasión de este órgano ya en la
primera generación (mayo-junio),
mientras que otros como la serpeta
gruesa o el piojo gris no se sitúan sobre
él hasta la segunda generación anual
(los inmaduros de la primera
generación tienden a situarse sobre el
cáliz). Además, el piojo rojo finaliza
antes la invasión del fruto (en torno al
mes de septiembre) mientras que en
otras especies continúa hasta
noviembre-diciembre.
Fotografía. 4 – Escudo del piojo rojo sobre
frutos cítricos.
Por último, es de destacar la gran
influencia que las condiciones
climáticas ejercen sobre este proceso,
habiéndose encontrado diferencias
entre años de hasta 30 días para los
distintos eventos biológicos.
4. Manejo integrado
4.1. Medidas culturales
La reducción de la densidad foliar
de la copa mediante las operaciones de
poda (poda de aireación) es un práctica
cultural aconsejada en la lucha frente a
esta cochinilla, ya que se ha
demostrado un incremento de la
mortalidad de inmaduros asociado a
descenso en la humedad relativa en el
interior de la copa como consecuencia
de una mejora de la ventilación.
4.2. Control biológico
Las poblaciones del piojo rojo de
California que aparecen en nuestros
cítricos se encuentran sometidas a la
acción de un importante complejo de
enemigos naturales entre los que
destacan las avispas parasitoides, y en
particular las de la familia Aphelinidae y
en menor medida Encyrtidae. Entre los
afelínidos, la especie más importante
en nuestro país es Aphytis melinus, un
ectoparasitoide al que debemos atribuir
en torno al 80 % del parasitismo
registrado en las poblaciones del piojo
en todo la Península Ibérica. Entre los
encítridos, podemos citar a Comperiella
bifascita y Aphycus hederacus como
los más representaciones, aunque su
implicación en el control biológico de la
plaga es mucho menos importante.
Entre los depredadores del piojo
rojo se encuentran crisopas,
coniopterígidos, larvas de dípteros
cecidómidos depredadores y ácaros
depredadores de las familias
Hemisarcoptidae y Phytoseiidae,
aunque ninguno de ellos ejerce un
buen control. Únicamente puede ser
destacable el papel desempeñado por
algunos coccinélidos como Rhyzobius
(= Lindorus) lophantae, Chilocorus
bipustulatus y Exochomus
quadripustulatus.
3

Fotografía. 5 – Adulto de Chilocorus
bipustulatus, un coccinélido devorador de
diaspídidos.
Estos enemigos naturales, tanto
parasitoides como depredadores, con
frecuencia son incapaces de mantener
la plaga por debajo de los umbrales
establecidos, ya que al ocasionar un
daño de tipo estético éstos son muy
reducidos. De ahí el estatus de plaga
clave con que cuenta el piojo rojo de
California en los cítricos españoles. En
consecuencia, se está estudiando la
implementación de este control
biológico natural a través de diferentes
vías. Entre éstas, el desarrollo de
medidas dirigidas a conservar y
fomentar la acción del gremio de
parasitoides que aparece de forma
natural, junto a las sueltas inoculativas
o aumentativas de Aphytis melinus y
otros parasitoides están dando buenos
resultados
4.3. Control tecnológico
Recientemente se ha puesto a
punto la técnica de la confusión sexual
como método de control del piojo rojo
de California en cítricos. Esta técnica
se fundamenta en la utilización de
numerosos emisores de una feromona
sexual sintética, similar a la del insecto,
con el objetivo de saturar el ambiente
del cultivo y dificultar de esta manera la
localización de las hembras adultas por
parte de los machos voladores. Así,
mediante el uso de 400 difusores de
feromona por hectárea se han
conseguido reducciones del daño en
fruto de hasta un 70 % comparado con
el control en variedades tempranas, y
de un 45-60 % en variedades tardías.
Además, la combinación de esta
técnica con la aplicación de aceites
minerales se ha traducido en niveles de
eficacia superiores al 90 %. Por otra
parte, esta metodología no sólo es
compatible con el control biológico, sino
que además parece mostrar cierta
sinergia con esta modalidad de control.
De hecho, la aplicación de la técnica no
sólo no afecta al nivel de parasitismo,
sino que además provoca un retraso en
el desarrollo de la plaga que favorece
la acción de los parasitoiodes al
prolongar el periodo de susceptibilidad
del insecto.
4.4. Control químico
4.4.1. Estrategia general
La estrategia de control químico
empleada para la regulación de sus
poblaciones se basa en la realización
de tratamientos insecticidas en los
momentos de máxima sensibilidad de
la plaga, esto es, en los máximos de
inmaduros de las distintas
generaciones: mayo-junio, agosto y
octubre. El momento idóneo, cuando se
consiguen las mayores eficacias, es el
primer máximo de inmaduros (mayo-
junio).
Por otra parte, teniendo en
cuenta que las condiciones
ambientales (principalmente
temperatura) ejercen una gran
influencia en la fenología del insecto,
es muy aconsejable realizar un
seguimiento del estado de desarrollo
de sus poblaciones con la finalidad de
sincronizar los tratamientos.
4.4.2. Muestreo y umbrales de
intervención
− Periodo y frecuencia: muestreos
mensuales durante el crecimiento
del fruto (julio-agosto) y una vez
con el fruto desarrollado, antes de
la cosecha
− Parámetros: porcentaje de frutos
ocupados (observar 10 frutos al
azar por árbol de 25 árboles).
4
− Umbrales y momento de
intervención: > 2 % de frutos
ocupados (con más de 3 escudos).
En muestreos en frutos
desarrollados, tratar el primer
máximo de inmaduros del año
siguiente.

4.4.3. Materias activas recomendadas

Entre las materias activas

recomendadas se encuentran
piriproxifen, buprofecin y clorpirifos
para la primera generación, y aceite
mineral o clorpirifos para la segunda. El
uso de aceite mineral durante el primer
máximo de inmaduros puede tener
efectos fitotóxicos provocando la caída
de frutos.

Las materias activas autorizadas

para su uso en producción integrada de
Andalucía son aceite de parafina,
piriproxifen, fenoxicarb, clorpirifos,
metil-clorpirifos y spirotetramat.

5

1. Nombre científico, distribución e
importancia
El cotonet de los cítricos,
Planococcus citri (Hemiptera:
Diaspididae), aparece distribuido por
las zonas tropicales y subtropicales de
ambos hemisferios. Es considerado
una importante plaga de los cítricos en
multitud de regiones productoras,
incluyendo España.
2. Reconocimiento
Las hembras adultas son de
tamaño medio (2,5-5 mm de longitud),
color blanquecino y aspecto harinoso al
estar recubiertas por una abundante
cantidad de secreciones céreas.
Depositan sus huevos en el interior de
unas estructuras denominadas
ovisacos, también recubiertas de ceras.
Los inmaduros presentan un aspecto
similar al de las hembras pero de
menor tamaño. Al igual que en otros
pseudocóccidos, los machos adultos
son insectos alados.
Tiene preferencia por situarse en
el ombligo del fruto o en las zonas de
contacto entre frutos adyacentes o
entre frutos y hojas.
Fotografía.6 - Detalle de la típica
localización del cotonet de los cítricos
sobre el ombligo de las naranjas del grupo
Navel.
Cotonet de los cítricos
3. Daños
Insecto muy polífago que también
puede ocasionar daños económicos
sobre plantas ornamentales (adelfa,
geranio, ciprés, Ficus, Robinia), vid y
cultivos de invernadero de Europa y
Norteamérica. Aunque ataca a todas
las especies y variedades de cítricos
cultivados, los naranjos del grupo Navel
suelen ser los más castigados ya que
el insecto tiende a situarse en el
ombligo sus frutos, consiguiendo de
esta manera una mayor protección
frente tratamientos y enemigos
naturales.
Las pérdidas económicas
producidas por el cotonet de los cítricos
son debidas a la aparición de manchas
cloróticas sobre los frutos en que se
desarrolla, así como a la presencia de
abundante melaza sobre frutos, hojas y
ramas, que deprecia la
comercialización de la cosecha e
interfiere en los procesos fisiológicos
de la planta (ej. reduce capacidad
fotosintética de la hoja). Además, dicha
melaza ejerce un efecto de atracción
sobre otra plagas, como la barreneta y
la polilla de la melaza, que atacan a
frutos previamente ocupados por el
cotonet.
4. Manejo integrado
4.1. Medidas culturales
Al igual que en el caso del piojo
rojo de California, las podas de
aireación pueden reducir las
poblaciones del insecto presentes en
las copas de los cítricos.
4.2. Control biológico
El cotonet de los cítricos es
considerado una plaga ocasional con
un control biológico satisfactorio,
aunque puede fallar en determinadas
circunstancias (ej. en las variedades de
naranjos del grupo Navel, en cuyo
6
ombligo y frutos en contacto se refugia aumentativas (1.500-2.000 adultos/ha)
el insecto obteniendo protección frente dada su mayor adaptación a nuestras
a sus enemigos naturales). No condiciones de cultivo.
obstante, si se aplican una serie de
medidas englobadas bajo la
denominación de control biológico de
conservación, no suele ser necesario
realizar intervenciones de tipo químico.
En este sentido, es fundamental
respetar las poblaciones de sus
principales enemigos naturales
autóctonos, en particular del
parasitoide encírtido Anagyrus
pseudococci. Para ello, la selección de
aquellas materias activas más Fotografía. 7 – Larva del depredador
respetuosas es un aspecto Cryptolaemus montrouzieri.
fundamental. Por otra parte, también es
importante limitar el acceso de las
hormigas a la copa ya que, a cambio
de melaza, defienden a la plaga frente
a sus eventuales depredadores y
parasitoides.

También es posible
complementar el efecto de la fauna
auxiliar autóctona mediante sueltas
inoculativas. Actualmente las especies
disponibles para tal fin son los exóticos
Cryptolaemus montrouzieri y
Leptomastix dactylopi, y el parasitoide
autóctono Anagyrus pseudococci. Las
dosis de suelta de Cryptolaemus
montrouzieri oscilan entre 5-10
individuos por árbol, mientras que en el Fotografía. 8 - Colonia de cotonet con
caso de Leptomastix dactylopii se signos de parasitismo: en la parte inferior
aconsejan las de 10-20 individuos por de la imagen, un individuo muestra un
árbol. En todos los casos las sueltas orificio circular provocado por la
emergencia de un parasitoide.
deben hacerse a finales de primavera
(inicios del mes de junio), así como 15
días después de cada intervención 4.3. Control químico
química. Estas dos especies actúan de
forma complementaria a los 4.3.1. Estrategia general, muestreo y
parasitoides autóctonos. Además, umbrales de intervención
Leptomastix complementa la acción de
Cryptolaemus entre septiembre y Las intervenciones químicas
octubre, momento en que es poco están justificadas cuando se superen
eficaz. En el caso de que el estado los umbrales establecidos.
predominante en la población de la
plaga sean las hembras con puesta, se − Periodo y frecuencia: muestreos
aconseja soltar en primer lugar a mensuales entre julio y septiembre
Cryptolaemus y esperar entre 20 y 25 − Parámetros: porcentaje de frutos
días para iniciar las sueltas de ocupados (observar 10 frutos al
Anagyrus pseudococci. En los últimos azar por árbol de 20 árboles).
años se está imponiendo el uso de − Umbrales de intervención: > 20 %
Anagyrus pseudococci para las sueltas de frutos ocupados.

7
4.3.2. Materias activas recomendadas

Algunas de las materias activas

recomendadas para el manejo químico
del cotonet son aceite mineral,
spirotetramat, clorpirifos y metil-
clorpirifos. Para aplicaciones en
pulverización también es aconsejado el
uso de mojantes que mejoren la
penetración del producto. También es
muy recomendable tratar a la plaga tras
la aparición de los primeros focos, ya
que posteriormente es más difícil
controlarla al estar protegida por una
abundante masa algodonosa.

Las materias activas autorizadas

para su uso en producción integrada de
Andalucía son aceite de parafina,
clorpirifos, metil-clorpirifos y
spirotetramat.

8
 Pulgones
1. Nombre científico, distribución e el verde “sucio” o veteado. De forma
importancia característica, los sifones siempre
presentan una tonalidad oscura
En la actualidad, las especies de mientras que la de la cauda puede
pulgón más importantes en los cítricos variar (clara u oscura). Al igual que en
de toda España son el pulgón verde de otros Aphis, las antenas son cortas y
los cítricos, Aphis spiraecola, y el no cebradas.
pulgón del algodón o del melón, Aphis
gossypii (Hemiptera: Aphididae). Aphis
spiraecola es una especie originaria de
Asia Oriental que se expandió por todo
el mundo durante el siglo pasado y que
actualmente muestra una distribución
claramente cosmopolita. En España
sus daños en cítricos fueron citados por
primera vez en los años 40, si bien no
alcanzó el estatus de plaga clave hasta
el inicio de la década de 1960. Por otra
parte, Aphis gossypii es un pulgón
distribuido por casi la totalidad del
planeta y particularmente abundante en
las regiones tropicales. Es una de las
principales plagas de los cítricos,
algodón, cucurbitáceas (melón, sandía,
pepino) y cultivos de invernadero en las
regiones templadas.

En 2004, Toxoptera citricida fue

detectado en la cornisa cantábrica,
aunque por el momento parece que su
presencia se halla limitada a esta
región. Este pulgón es considerado
como el vector más eficaz del virus de
la tristeza a nivel mundial, con
capacidad para transmitir de forma
eficaz los aislados más virulentos del
virus. Fotografías. 9 y 10 – Arriba: pulgón del
algodón, Aphis gossypii; Abajo: pulgón
2. Reconocimiento verde de los cítricos, Aphis spiraecola.

Los individuos ápteros (sin alas) 3. Daños

de Aphis spiraecola pueden
diferenciarse de los de otras por su
coloración verde con la cauda y sifones
negruzos. Además, sus antenas son
cortas (no alcanzan la base de los
sifones).
Aphis gossypii es más difícil de
distinguir, ya que suele presentar una
gran variabilidad de color aunque con
frecuencia varía entre el verde oscuro y
El pulgón verde de los cítricos es
una especie polífaga, aunque la raza
que ataca a los cítricos de nuestro país
permanece durante todo el año
alimentándose sobre ellos. El pulgón
del algodón es mucho más polífago,
mostrando preferencias por plantas de
las familia Malvaceae y Cucurbitaceae.
La raza que ataca a los cítricos en
nuestro país se desarrolla sobre el

9
cultivo entre marzo y mayo, para
después pasar a plantas herbáceas
espontáneas y cultivadas
(cucurbitáceas principalmente). No
obstante, en variedades de cítricos con
brotaciones prolongadas y abundantes
durante el verano, el pulgón del
algodón puede persistir sobre los
árboles durante todo el año.
Si bien todas las especies y
variedades de cítricos pueden ser
atacadas por estos y otros pulgones,
los daños de mayor gravedad aparecen
sobre mandarinos clementinos y en
particular sobre la variedad
‘Clemenules’ y próximas.
Estas dos especies, al igual que
el resto de los pulgones que atacan al
cultivo, se desarrollan exclusivamente
sobre los brotes tiernos en desarrollo.
La extracción de savia del floema unida
a la inyección de sustancias tóxicas
que lleva a cabo el insecto durante su
alimentación, se traduce en la aparición
de deformaciones y enrollamiento de
brotes, brotaciones irregulares y una
abundante secreción de melaza sobre
la que se desarrolla la negrilla y que
interfiere negativamente en los
procesos fisiológicos del árbol.
También pueden darse ataques a flores
y frutos recién cuajados, provocando
en tales casos la caída de dichos
órganos. Teniendo en cuenta su
asociación con los brotes tiernos, es
lógico suponer que los periodos de
mayor peligrosidad para el cultivo son
aquellos en los éstos se producen,
sobre todo la brotación de primavera, la
más importante del año.
Por otra parte, es importante
destacar el hecho de que Aphis
gossypii sea considerado como el
segundo vector más eficiente del virus
de la tristeza (CTV) por detrás de
Toxoptera citricida. De hecho, fue el
principal responsable de la epidemia de
tristeza que arruinó gran parte de la
citricultura española en décadas
anteriores y que obligó a la renovación
del material vegetal utilizado como
portainjerto.
4. Manejo integrado
4.1. Control biológico
Es muy frecuente, sobre todo en
determinados épocas del año,
encontrar a una rica fauna beneficiosa
asociada a las colonias de los
pulgones, tanto en cítricos como en
otras plantas cultivadas y malas
hierbas. Un componente muy
destacado de dicha fauna son los
afidiinos, unas pequeñas avispas
pertenecientes a la subfamilia
Aphidiinae de los bracónidos. Son
endoparasitoides específicos de
pulgones que producen unas
características estructuras
denominadas como “momias”, de cuyo
interior surgen los adultos a través de
un pequeño orificio situado en la parte
ventral. En los cítricos de nuestro país
las especies de afidiinos más
importantes en el control de pulgones
son Aphidius matricariae, Aphidius ervi,
Lysiphlebus fabarum, Lipolexis gracilis,
Trioxys angelicae, Trioxys acalephae,
Praon volucre y, en particular
Lysiphlebus testaceipes, un insecto de
origen exótico introducido en nuestro
país durante los años 80 y que en la
actualidad se comporta como el
parasitoide predominante en las
colonias de pulgones de cítricos, sobre
todo las de Toxoptera aurantii y en
menor medida las de Aphis gossypii.
Fotografías. 11 y 12 – Avispas afidiinas,
parasitoides de pulgones.
Los depredadores de pulgones
son otro gremio de fauna auxiliar muy
frecuente y abundante. Entre éstos
destacan coccinélidos, sírfidos,
cecidómidos y crisopas.
10

Fotografía. 13 - Larvas de coccinélidos
alimentándose de polen de plantas
herbáceas presentes en la cubierta vegetal.
Dado el abundante y diverso
grupo de enemigos naturales que
atacan a los pulgones, normalmente
sus poblaciones están bien
controladas. De hecho, con frecuencia
las explosiones poblacionales de estos
insectos están relacionadas con
pertubaciones en la acción de la fauna
auxiliar, lo que se ve agravado por alta
sensibilidad a los plaguicidas de la
mayoría de los depredadores y
parasitoides de pulgones. Así, en los
cítricos son considerados como una
plaga ocasional, de escasa importancia
en naranjos, limoneros y pomelos. En
cambio, en los mandarinos clementinos
se comportan como una plaga clave ya
que en determinadas épocas del año
sus enemigos naturales son incapaces
de frenar sus rápidos incrementos
poblacionales.
Con respecto a las estrategias de
control biológico más aconsejadas para
los pulgones, la amplia gama de
enemigos naturales que pueden
aparecer de forma espontánea ha
propiciado el éxito de las estrategias de
conservación y manejo del hábitat,
como el uso de diferentes plantas
“banker” (gramíneas infestadas con
pulgones específicos como
Rhopalosiphum padi, Sitobium avenae;
adelfas infestadas con Aphis nerii, otro
pulgón específico) como suministro de
hospedantes alternativos. No obstante,
deben tomarse precauciones con el
uso de la adelfa en áreas próximas a
plantaciones de limonero, ya que
puede actuar como refugio de una de
las plagas más importantes de este
cultivo, el piojo blanco Aspidiotus nerii.
4.2. Control químico
4.2.1. Estrategia general
En caso de necesidad de recurrir
a métodos de control de tipo químico,
es aconsejable realizar los tratamientos
al inicio de la invasión, ya que
posteriormente la plaga es más difícil
de controlar y en sus colonias
empiezan a aparecer una abundante
artropodofauna beneficiosa que puede
llegar a controlarla de forma natural.
En el caso concreto del pulgón
del algodón, es importante destacar la
gran capacidad de desarrollo de
resistencias a plaguicidas con que
cuenta esta especie, y que obliga a
llevar a cabo un adecuado programa de
manejo de resistencias si se desea
lograr un control satisfactorio de la
misma.
4.2.2. Muestreo y umbrales de
intervención
− Periodo y frecuencia: muestreos
semanales durante la primavera.
− Parámetros: porcentaje de brotes
ocupados por pulgones y sus
enemigos naturales → observar 4
brotes por árbol, o los brotes
rodeados por dos aros de 56 cm
de diámetro arrojados al azar,
sobre 25 árboles.
− Umbral: > 30 % brotes ocupados
por pulgones y < 50 % de éstos
con enemigos naturales.
4.2.3. Materias activas recomendadas
Entre las materias activas
recomendadas para su control se
encuentran pirimicarb (es muy
selectivo, pero no controla bien a Aphis
gossypii aunque sí a otras especies),
etofenprox, tau-fluvalinato,
spirotetramat, pimetrozina, tiametoxan,
acetamiprid, dimetoato, clorpirifos y
metil-clorpirifos. Cuando la presencia
de melaza sea abundante, también
11
puede aconsejarse dar un tratamiento
previo con detergente (dosis: 1g/litro de
agua) para lavarla y facilitar la
penetración de los plaguicidas, lo que
además ejerce una acción directa de
control sobre la plaga.

Las materias activas autorizadas

para su uso en producción integrada de
Andalucía son pirimicarb, pimetrozina,
spirotetramat, tiametoxan, acetamiprid,
clorpirifos, meti-clorpirifos, dimetoato,
deltametrin, tau-fluvalinato y
etofenprox.

12
 Mosca blanca algodonosa
1. Nombre científico, distribución e de más de 20 géneros diferentes), en
importancia nuestro país ataca exclusivamente a
los cítricos. Entre éstos, el limonero es
La mosca blanca algodonosa, el más susceptible, aunque se pueden
Aleurothrixus floccosus (Hemiptera: registrar ataques sobre otras especies
Aleyrodidae), es una plaga nativa de y variedades.
las regiones tropicales y subtropicales
del continente americano que se
encuentra establecida en los cítricos
cultivados en multitud de países, con
una importancia variable entre lugares
y años. Aunque estaba presente en las
Islas Canarias desde épocas pasadas,
fue detectada por primera vez en la
Península Ibérica en 1968,
concretamente en la provincia de
Málaga. Pocos años después de su
introducción ya se encontraba presente
en todas las zonas citrícolas españolas.
Aunque inicialmente ocasionó daños
muy importantes, la introducción del
parasitoide Cales noacki en los años 70
redujo mucho su abundancia y
actualmente es considerada una plaga
ocasional. No obstante, aún continua
siendo la especie de mosca blanca
más frecuente y dañina para el cultivo
de los cítricos.

2. Reconocimiento

Los adultos tienen un aspecto Fotografía. 14 – Colonia de la mosca

similar al de otras moscas blancas,
siendo difíciles de separar de otras
especies a simple vista. Los huevos
tienen forma aplatanada y color
variable en función de su grado de
desarrollo (blanquecinos recién
puestos, acaramelados cuando madura
el embrión), y de forma característica
aparecen situados de forma circular o
semicircular sobre el envés de la hoja.
Los estadios inmaduros aparecen
recubiertos por secreciones céreas y
una abundante melaza que los protege
frente a enemigos naturales y
condiciones climáticas desfavorables.
blanca algodonosa sobre hoja de cítricos.
Obsérvese la abundante melaza secretada
por el insecto, y que con frecuencia es
recolectada por las hormigas.
Los adultos realizan la puesta en
hojas jóvenes aún no totalmente
desarrolladas, preferentemente cerca
del nervio central, aunque también
puede hacerlo sobre hojas
completamente desarrolladas. Todas
las fases inmaduras se desarrollan en
el envés de las hojas, aunque en casos
de fuertes infestaciones también
pueden aparecer sobre el haz.

3. Daños Sus ataques provocan un

debilitamiento generalizado en el árbol
A pesar de su condición polífaga y mermas en la producción y calidad de
(es capaz de alimentarse sobre plantas la cosecha (frutos de menor calibre),
todo ellos relacionados con la

13
extracción de savia del floema y una
abundante producción de melaza y
secreciones céreas, que pueden llegar
a cubrir completamente el envés de las
hojas y que interfieren en diferentes
procesos biológicos de la planta
hospedante (obturación estomática y
restricción del intercambio gaseoso,
reducción de la actividad fotosintétitica
de la hoja,…). Además, la negrilla que
se desarrolla sobre la melaza puede
provocar el manchado de frutos y
dificultar las labores de cultivo.
También es un hecho conocido el
incremento de la incidencia de otras
plagas (cochinillas, ácaros, barreneta,
polilla de la melaza,…) asociado a la
presencia de melaza y secreciones
céreas, ya que ésta actúa como
protección frente a los enemigos
naturales y los tratamientos
fitosanitarios dirigidos frente a tales
plagas. Sus poblaciones, y por tanto el
nivel potencial de daños, aumentan
acusadamente durante el mes de
agosto y alcanza su máximo entre
septiembre y octubre, manteniéndose
en niveles elevados en noviembre y
diciembre.
4. Manejo integrado
4.1. Control biológico
En la actualidad, la mosca blanca
algodonosa es una plaga ocasional
sometida a un buen control biológico
pero que en determinadas épocas del
año (verano fundamentalmente) puede
no ser del todo satisfactorio, siendo
necesaria la realización de tratamientos
fitosanitarios como complemento. La
conservación de la avispa parasitoide
Cales noacki es considerada un
aspecto fundamental para el adecuado
manejo de esta plaga en las
plantaciones de cítricos andaluzas.
Se aconseja aumentar la
selectividad de los tratamientos
dirigidos frente a ésta y otras plagas,
bien mediante la selección de aquellas
materias activas menos perjudiciales
para Cales, bien evitando la realización
de tratamientos frente a la mosca
blanca en aquellos momentos en que
son más perjudiciales para el
parasitoide (octubre – noviembre). En
este sentido, el aceite mineral es muy
interesante al respetar la fauna auxiliar
y tener un buen efecto de control sobre
la plaga. Otras materias activas
respetuosas con Cales son IGRs como
buprofecin o lufenuron, si bien su
acción frente a la plaga suelen ser lenta
por lo que deben ser aplicados
correctamente.. En el lado opuesto,
materias activas como imidacloprid,
lambda-cihalotrin o clorpirifos son
consideradas como tóxicas para este
importante enemigo natural.
En los huertos de cítricos
andaluces también pueden aparecer
multitud de artrópodos depredadores
que contribuyen al control biológico de
la mosca blanca algodonosa de forma
espontánea, muchos de ellos también
disponibles a nivel comercial. Entre
éstos destacan ciertas especies de
coleópteros coccinélidos (Clithostethus
arcuatus), chinches antocóridos (Orius
sp.), crisopas (Chrysoperla carnea) y
ácaros fitoseidos (Amblyseius swirskii),
entre otros. No obstante, parece que
presentan una escasa efectividad en el
control de la plaga ya que, al tratarse
principalmente de depredadores muy
generalistas, su efecto se ve muy
diluido al actuar sobre varias especies
de fitófagos de cítricos. Además, la
gran mayoría sólo consumen huevos y
ninfas jóvenes de la mosca
algodonosa, ya que resto de estadios
están recubiertos por ceras y melaza y
los adultos son unos ágiles voladores.
4.2. Control químico
4.2.1. Estrategia general
La mosca algodonosa es una
plaga difícil de controlar por medios
químicos dado su elevado potencial
biótico, solape de generaciones y
abundante secreción de ceras que
protegen al insecto frente a los
tratamientos aplicados para su control.
14
 En caso de superar los umbrales
establecidos, se aconseja realizar los
tratamientos durante las brotaciones de
verano y otoño, cuando empieza a
incrementarse las poblaciones de la
plaga, y preferentemente cuando
predominen las larvas jóvenes (L1 y
L2) ya que son las más susceptibles a
las materias activas. Los estadios más
resistentes son el huevo y la L4.

4.2.2. Muestreo y umbrales de

intervención

− Periodo y frecuencia: muestreos

semanales durante las brotaciones
de verano y otoño.
− Parámetros: porcentaje de brotes
atacados y nivel de parasitismo→
muestrear 4 brotes jóvenes
desarrollados por árbol en 25
árboles.
− Umbral: > 25 % brotes atacados y
tasa de parasitismo < 50 %.

4.2.3. Materias activas recomendadas

Entre las materias activas

recomendadas se encuentran
buprofecin, aceite mineral, acetamiprid,
piridaben y spirotetramat. Para las
aplicaciones en pulverización es
aconsejable el uso de mojantes para
mejorar la penetración de los
productos. En caso de tener que
realizar más de un tratamiento se
aconseja la rotación de materias
activas con distintos modos de acción
para evitar la aparición de resistencias.

Las materias activas autorizados

para su uso en producción integrada de
Andalucía son aceite de parafina,
piridaben y spirotetramat.

15
 Minador de los cítricos
1. Nombre científico, distribución e
importancia

El minador de los cítricos,

Phyllocnistis citrella (Lepidoptera:
Gracillaridae) es un microlepidóptero
originario del sudeste asiático. Fue
citado por primera vez en nuestro país
en 1993 en el término municipal de
Estepona (Málaga), expandiéndose en Fotografía. 16 – Orugas del minador en el
interior de una galería subepidérmica
poco tiempo por toda Andalucía y otras
localizada en el envés de la hoja.
zonas citrícolas como la Comunidad
Valenciana. El mismo año en que fue
3. Daños
detectada en nuestro país, también lo
hizo en Sudáfrica y Florida, iniciando
Es una plaga específica de los
por aquellas épocas un rápido proceso
cítricos y otros miembros de la familia
de expansión por todas las áreas del
de las rutáceas.
mundo donde se cultivan los cítricos.
Las últimas zonas invadidas fueron
Sus ataques provocan un
Chile y California en el año 2000.
debilitamiento generalizado,
deformaciones de hojas, necrosis de
2. Reconocimiento
tejidos y, en casos graves, la caída de
las hojas atacadas. No obstante, los
Los adultos son unas diminutas
efectos de estos ataques sobre la
polillas con apenas 3 mm de
producción del árbol dependen en gran
envergadura alar y color plateado con
medida del porcentaje de superficie
bandas amarillas. Sus huevos, que
foliar destruida. Así, diversos estudios
depositan en hojas apenas
indican que se producen pérdidas
desarrolladas (10-30 mm de longitud),
significativas de cosecha sólo cuando
son aplastados y asemejan una
las pérdidas de superficie foliar superan
pequeña gota de agua.
el 20 %. Por tanto, teniendo en cuenta
que en nuestras condiciones de cultivo
la brotación primavera (la más
importante, cuando se produce el 60 %
de las hojas del año) apenas es
atacada, esta plaga sólo adquiere
importancia económica en plantones,
árboles en desarrollo y sobreinjertos de
todo tipo de especies y variedades
cultivadas.
Fotografía. 15 – Adulto del minador de los
cítricos, Phyllocnistis citrella (Fuente: 4. Manejo integrado
RAIF).
4.1. Control biológico
Las orugas son de color
amarillento y viven en el interior de las En nuestro país el minador de los
minas que producen bajo la epidermis cítricos es considerado una plaga
de la hoja, tanto por el haz como por el ocasional que puede superar los
envés. Las pupas, de color marrón, umbrales de daño económico en
suelen estar localizadas en margen de viveros y árboles en formación, ya que
la hoja que con frecuencia aparece el control biológico en tales
plegado. circunstancias suele ser poco

16
satisfactorio, pudiendo ser necesario 4. 2. Control químico
recurrir a las medidas de tipo químico.
4.2.1. Estrategia general y materias
activas autorizadas

Sólo se aconsejan las medidas

de tipo químico en plantones, árboles
en desarrollo e injertados, cuando se
supere los umbrales establecidos. Los
tratamientos sobre árboles adultos en
plena producción no están justificados.
Pueden ser aplicados por tres vías
diferentes:

a) Aplicaciones foliares: en presencia

Fotografía. 17 – Adulto del minador de los
cítricos, Phyllocnistis citrella (Fuente:
de abundantes brotes en estado
RAIF). receptivo (3-6 cm). Materias
activas recomendadas:
En general, la principal estrategia abamectina, aceite mineral,
de control biológico recomendada para azadiractina, diflubenzuron,
el manejo del minador de los cítricos es flufenoxuron, clorantraniliprol,
la conservación y potenciación de la tiametoxan.
fauna auxiliar autóctona y naturalizada,
en particular del parasitoide b) Aplicación al agua de riego: en
Citrostichus phyllocnistoides, muy fácil riego por goteo, es importante que
de reconocer por su aspecto negruzco en el momento de aplicación exista
y la presencia de una zona translúcida una circulación intensa de savia
en la región del abdomen que asemeja desde las raíces hacia los brotes.
a una pequeña “ventana”. Para ello es Suelos arcillosos, bajas
muy aconsejable la utilización de temperaturas y el reducido vigor de
aquellas materias activas más algunas variedades (ej. satsumas)
respetuosas, como el aceite mineral, puede limitar dicha circulación.
azadiractina o IGRs como el Materias activas recomendadas:
diflubenzuron o flufenoxuron. Los acetamiprid, imidacloprid.
neonicotinoides (acetamiprid,
imidacloprid y tiametoxan) y c) Pintado del tronco: en plantones de
organofosforados (clorpirifos, 1-4 años, puede causar
dimetoato) suelen tener un impacto fitotoxicidad. Materias activas
bastante negativo sobre la mayoría de recomendadas: imidacloprid,
avispas parasitoides, no azadiractina.
aconsejándose su utilización por vía
foliar. Las materias activas autorizadas
para su uso en producción integrada de
También se han citado a Andalucía son abamectina,
numerosos artrópodos como acetamiprid, azadiractina, diflubenzuron
depredadores del minador, entre ellos e imidacloprid.
crisopas, chinches antocóridos, trips
depredadores y arañas, aunque en 4.2.2. Muestreo y umbrales de
general actúan como meros intervención
oportunistas que sólo atacan al
minador cuando no encuentran otras − Periodo y frecuencia: muestreos
presas más preferidas. semanales de brotes tiernos en
árboles susceptibles.

17
− Parámetros: porcentaje de brotes
con minas → muestrear 4 brotes al
azar de 25 árboles.
− Umbral: 10-30 % brotes atacados y
tasa de parasitismo < 50 %.

18
 Mosca de la fruta
1. Nombre científico, distribución e pupario de color marrón y forma de
importancia barrilete donde llevarán a cabo la
metaformosis.
La mosca mediterránea de la
fruta, Ceratitis capitata (Diptera:
Tephritidae) es originaria del África
subsahariana aunque hoy en día se
encuentra establecida en numerosas
regiones tropicales y subtropicales
como la cuenca mediterránea, Oriente
Próximo, Centro y sur de América
(excepto Chile), Hawaii y algunas
zonas de Australia.

Es una de las plagas más

importantes del cultivo de los cítricos
en numerosos países del mediterráneo,
y probablemente la especie más
ampliamente difundida y perjudicial de
toda la familia de los tefrítidos o
moscas de la fruta. Además, es
considerada un problema de primera
magnitud para las exportaciones de
cítricos españoles, dado su estatus de
plaga de cuarentena. Aunque ya había
sido descrita para la Península Ibérica
en la primera mitad del siglo XIX, los
primeros daños graves de la mosca de
Fotografía 18 y 19. - Adulto y larva de la
la fruta en cítricos fueron registrados a mosca de la fruta alimentándose de la piel
mediados del siglo XX, probablemente de un pomelo.
como consecuencia de la difusión de
variedades o especies de cítricos más 3. Daños
precoces y al aumento de la superficie
de cultivo dedicada a frutales de Es un insecto extremadamente
regadío. polífago capaz de atacar a más de 250
especies botánicas, aunque sus
2. Reconocimiento hospedantes principales son los
frutales (especialmente melocotonero,
Los adultos presentan un tamaño albaricoquero y caqui) y los cítricos.
similar al de la mosca doméstica, alas Entre éstos últimos, la única especie
anchas y transparentes con unas que no es atacada o sólo ligeramente
bandas amarillo-parduzcas y finos es el limonero. Dentro de las especies
trazos de color marrón muy sensibles (naranjo, mandarino y
características. Ambos sexos pueden pomelo), las variedades más
ser diferenciados fácilmente en estado castigadas son aquellas en las que el
adulto en base a la presencia del inicio de la maduración coincide con
ovipositor, muy desarrollado en las condiciones climáticas favorables para
hembras. el desarrollo del insecto y, sobre todo,
con una ausencia o baja presencia de
Las larvas son muy parecidas a otros frutos hospedantes en proceso de
las de otras moscas. Cuando maduración: clementinas tempranas
completan su desarrollo, forman un

19
(septiembre – noviembre) y naranjas
tardías (abril – junio).
Sus ataques se concentran sobre
frutos en periodo de madurez, donde
ocasiona daños directos derivados de
la actividad alimenticia de sus larvas en
el interior de la pulpa, e indirectos como
consecuencia de la colonización de las
galerías alimenticias por
microorganismos saprófagos que
ocasionan la podredumbre del fruto.
Además, al tratarse de una plaga de
cuarenta, existen fuertes restricciones
para la exportación a otros países de
fruta con riesgo de haber sido atacada
por la mosca. Estas restricciones
pueden traducirse en la prohibición de
las importaciones desde zonas donde
el insecto se encuentra establecido, o
en la obligatoriedad de realización de
determinados tratamientos poscosecha
para la eliminación de las larvas
presentes en los frutos que van a ser
comercializados.
Fotografía 20. – Heridas en la corteza de
un fruto cítricos ocasionadas por la mosca
de la fruta.
4. Manejo inegrado
4.1. Medidas culturales
Es aconsejable la eliminación de
la fruta picada presente en el suelo de
la plantación, ya que contribuye a
incrementar las poblaciones de la
mosca de la fruta.
4.2. Control biológico
A pesar de la existencia de un
diverso grupo de entomofauna auxiliar,
entre los que se encuentran avispas
bracónidas, hormigas, escarabajos de
suelo depredadores, arañas lobo,…, la
mosca de la fruta actualmente carece
de enemigos naturales autóctonos o
naturalizados capaces de regular de
forma eficaz sus estallidos
poblacionales, lo que no implica que no
desempeñen un papel importante. En
consecuencia, esta especie es
considerada una plaga clave para la
citricultura española que en la mayoría
de las campañas requiere de la
realización de intervenciones de tipo
químico para reducir sus daños.
En los últimos años se está
prestando más atención al control
biológico aumentativo, basado
fundamentalmente en las sueltas de los
parasitoides Diachasmimorpha tryoni y
Fopius arisanus.
4.3. Control tecnológico
La estrategias utilizadas hoy en
día se centran en tres líneas de
actuación principales: el trampeo
masivo, la quimioesterilización y la
técnica del insecto estéril o lucha
autocida.
a) El trampeo masivo se basa en la
disposición de una elevada
densidad de trampas en la parcela
de cultivo a proteger, con el
objetivo de capturar y eliminar a
una proporción de individuos lo
suficientemente elevada como
para reducir el daño. El producto
más utilizado es el Tripack, un
atrayente de hembras, que puede
ser utilizado sólo o en combinación
con un insecticida. Otros
sustancias empleadas como
atrayentes son la proteína
hidrolizada o el fosfato biamónico,
ya que desprenden un olor similar
al de la carne podrida que resulta
muy atrayente para la mosca. Los
mejores resultados se obtienen en
parcelas grandes (de decenas o
centenares de hectáreas) y de
forma compacta (con poco
perímetro), ya que la acción de
20
 control se basa principalmente en
un efecto de barrera sobre las
moscas procedentes de otras
zonas que invaden nuestras
plantaciones en presencia de fruta
madura.
b) La quimioesterilización se
fundamenta en el uso de trampas
cebadas con un atrayente y gel de
lufenuron, un inhibidor de la
síntesis de quitina. Tras su
ingestión, el lufenurón actúa
interrumpiendo la reproducción del
insecto e impidiendo la eclosión de
los futuros huevos. Además, dicha
esterilidad es transmitida de forma
horizontal entre los diferentes
miembros de la población, sin que
sea necesario que consuman el
cebo. Con esta técnica se ha
conseguido reducciones de las
poblaciones del insecto a medio y
largo plazo.
c) Por último, a través de una
liberación masiva de machos
criados en laboratorio y eficaces (el cebo ejerce una
previamente esterilizados, la
técnica del insecto estéril o lucha
autocida persigue crear una
competencia reproductiva entre los
machos criados en cautividad y los
del tipo estándar presentes en la
plantaciones que se traduzca en
una reducción del potencial
reproductivo de las hembras. Se
trata de un método de control
global de las poblaciones en
grandes superficie, sólo factible
con la existencia de una biofábrica
de machos y un centro de
procesado y análisis de los
insectos. Es por tanto una técnica
en manos de instituciones y
organismos públicos, no aplicable
por productores a escala individual.
Puede utilizarse con dos objetivos:
la erradicación de la plaga en una
determinada región, planteado
normalmente ante la llegada de la
plaga a un nuevo territorio, o la
reducción de sus poblaciones, el
perseguido en los cítricos como
nuestro país.
4.4. Control químico
4.4.1. Estrategia general, muestreo y
umbrales de intervención
Para el control químico de esta
problemática plaga se recomienda
evaluar las poblaciones del insecto
mediante trampas alimenticias y
sexuales entre los meses de junio y
septiembre. Los umbrales de
tratamiento dependen del estado de
madurez de la fruta a proteger:
a) Antes del envero: 2
moscas/mosquero y día, se
recomiendan los tratamientos cebo
(mezcla de insecticida y cebo)
sobre las zonas más soleadas del
árbol.
b) Después del envero y en
variedades extratempranas: 0,5
moscas/mosquero, se recomienda
la pulverización total del árbol ya
que en estos momentos los
tratamientos cebo son poco
escasa atracción en comparación
con la fruta madura).
En cualquier caso, la presencia
de fruta picada justifica las medidas de
tipo químico.
4.4.2. Materias activas recomendadas
Entre las materias activas
recomendadas se encuentran
metilclorpirifos, lamda cihalotrin (sólo
pulverización cebo), etofenprox (solo
pulverización cebo), spinosad (sólo
pulverización cebo), deltametrin
(trampas capturas masiva o atracción y
muerte), lufenuron (trampas de
esterilización)
Las materias activas autorizadas
para su uso en producción integrada de
Andalucía son etofenprox, lamba-
cihalotrin, lufenuron, metil-clorpirifos y
spinosad.
21

1. Nombre científico, distribución e
importancia
El ácaro rojo de los cítricos,
Panonychus citri (Acari: Tetranychidae)
es una especie cosmopolita
ampliamente distribuida por las
regiones citrícolas de América, Asia y
la cuenca mediterránea, donde se
comporta con una de las plagas más
graves del cultivo. En España fue
detectado por primera vez en 1981, en
una parcela de naranjo localizada en la
provincia de Alicante, y actualmente se
encuentra presente en todas las zonas
productoras.
En nuestro país produce daños
de importancia, aunque localizados,
frecuentemente relacionados con el
uso de plaguicidas de amplio espectro
que eliminan a sus enemigos naturales.
2. Reconocimiento
La hembra adulta presenta una
coloración rojiza o púrpura, forma
redondea y una serie de protuberancias
o tubérculos dorsales de los que
sobresalen largas setas. Los huevos
son redondeados, ligeramente
aplastados en su parte superior y, de
forma característica, presentan un
pequeño pelo del que surgen una serie
de sedas que lo adhieren al sustrato.
Los estadios inmaduros son de forma y
coloración similar a la hembra adulta,
pero de menor tamaño.
Ácaro rojo de los cítricos
cultivadas (almendro, peral, fresón,…)
aunque sin llegar a ocasionar daños de
tipo económico. Dentro de los cítricos,
las variedades del grupo Navel suelen
ser las más castigadas.
Sus ataques sobe hojas, ramas
verdes y frutos se traducen en una
decoloración difusa de aspecto mate.
La combinación de estos ataques con
condiciones de baja humedad
ambiental y viento, y en particular en
árboles con problemas vegetativos
(estrés hídrico o nutricional), puede
producir fuertes defoliaciones. A
diferencia de otras arañas rojas, como
Tetranychus urticae, los individuos de
esta especie aparecen tanto en el haz
como en el envés de la hoja, y no
producen sedas. Los ataques más
importantes suelen producirse a finales
de verano e inicios de otoño, momento
en que sus poblaciones experimentan
un fuerte incremento. El resto del año
sus poblaciones suelen ser bajas.

En el árbol, sus poblaciones

tienden a distribuirse por las zonas más
soleadas de la copa. En la hoja, estos
ácaros muestran un patrón de
distribución poco agregado, con mayor
preferencia por situarse sobre el envés. Fotografía. 21 – Hembra adulta del ácaro
rojo de los cítricos Panonychus citri
3. Daños (Fuente: RAIF).

Sus principales plantas

hospedantes son los cítricos, aunque
también se le puede encontrar de
forma ocasional sobre otras especies

22
4. Manejo integrado
4.1. Control biológico
En nuestro país, el ácaro rojo de
los cítricos Panonychus citri están
sometido a un buen control biológico,
principalmente a cargo del ácaro
fitoseido Euseius stipulatus, por lo que
no suele ser necesario recurrir al
control químico siempre y cuando se
respeten a sus enemigos naturales. No
obstante, es considerado como plaga
ocasional ya que en determinadas
épocas del año (finales del verano) las
poblaciones de su depredador pueden
no ser lo suficientemente elevadas
como para frenar sus rápidos
incrementos poblacionales.
Se considera que entre un 20 y
40 % de hojas ocupadas por fitoseidos
(equivalente a una población de 0,5-1
ácaro hoja) es un nivel suficiente para
controlar al ácaro rojo. Así, en los
programas de manejo integrado se
aconseja no tratar si se observan > 30
% hojas con presencia. Si la ocupación
es inferior, entre agosto y septiembre
(la época de mayor peligrosidad) tratar
con un 20 % de hojas ocupadas por el
ácaro rojo, y con un 80 % el resto del
año.
Por otro lado, junto a los
fitoseidos aparecen numerosos
insectos acarófagos que atacan a las
plagas de los cítricos. Entre éstos los
más importantes son los
coniopterígidos Conwentzia psociformis
y Semidalis aleyrodiformis, la crisopa
Chrysoperla carnea, los chinches del
género Orius, el mosquito cecidómido
Feltiella acarisuga, el trips depredador
Scolothris longicornis y el coccinélido
Stethorus punctillum. Aunque pueden
aparecer en gran número, suelen
acudir cuando las poblaciones de la
plaga son elevadas y ya han
ocasionado el daño. No obstante,
existen estudios que han demostrado
que estos depredadores ejercen un
papel clave en la regulación de las
poblaciones de arañas rojas en cítricos,
sobre todo durante la primavera.
4. 2. Control químico
4.2.1. Estrategia general
En caso de necesidad de recurrir
a las medidas de tipo químico, es una
plaga relativamente fácil de controlar
con acaricidas específicos, aunque
tiene una gran facilidad para el
desarrollo de resistencias por lo que es
muy aconsejable la rotación de
materias activas con diferente modo de
acción.
4.2.2. Muestreo y umbrales de
intervención
− Periodo y frecuencia: muestreo
semanal de hojas totalmente
desarrolladas de las últimas
brotaciones.
− Parámetros: porcentaje de hojas
ocupadas por el ácaro rojo →
muestrear 4 hojas al azar de 25
árboles; porcentaje de hojas
ocupadas por ácaros fitoseidos →
muestrear 4 hojas adultas del
interior de la copia
− Umbral: < 30 % hojas de fitoseidos
y 20 % hojas ocupadas por ácaro
rojo de agosto a septiembre, o 80
% de hojas ocupadas el resto del
año.
4.2.3. Materias activas recomendadas
Las materias activas autorizadas
para su uso en producción integrada de
Andalucía son aceite de parafina,
clofentezin, etoxazol, fenpiroximato,
hexitiazox, spirodiclofen y tebufenpirad.
23

1. Nombre científico, distribución e
importancia
El ácaro oriental, Eutetranychus
orientalis, y el ácaro rojo de Texas,
Eutetranychus banksi (Acari:
Tetranychidae) son dos ácaros
fitófagos recientemente introducidos en
la Península Ibérica.
El ácaro oriental es una especie
originaria de Oriente Próximo que en la
actualidad está presente en ciertas
regiones de África, Asia y Oceanía, y
que se comporta como una importante
plaga de cítricos en Australia, Sudáfrica
e Israel. Fue detectado por primera en
nuestro país en la primavera de 2001,
concretamente en la provincia de
Málaga. Desde 2010 está presente en
toda Andalucía, Murcia y Alicante.
El ácaro de Texas, en cambio, es
una especio neotropical ampliamente
distribuida por el continente americano,
desde EE.UU hasta Argentina,
alcanzando importancia económica en
las plantaciones de cítricos de Texas y
Florida, y comportándose como plaga
clave en algunas regiones de México.
Al igual que en el caso anterior, su
presencia en España fue confirmada en
2001, cuando se detectó en algunas
parcelas citrícolas de los municipios
onubenses de Ayamonte e Isla Cristina,
encontrándose por toda la provincia
durante el transcurso de los años
posteriores. A diferencia del anterior,
esta nueva plaga de cítricos parece
haberse quedado limitado a las zonas
de influencia atlántica en las que fue
detecta. No obstante, dada la gran
similitud morfológica entre ambas
especies, existen ciertas dudas sobre
su área de distribución real.
2. Reconocimiento
Como ya se ha mencionado,
ambos especies son muy similares
morfológicamente, siendo necesario
recurrir a preparaciones microscópica
Ácaros oriental y de Texas
para observar los caracteres de
diagnóstico. Las hembras adultas son
redondeadas, de color rojizo claro o
marrón y poseen unas largas patas.
Los machos son más pequeños, con
forma aperada y de una tonalidad
verde rojizo. El resto de estadios
presenta un aspecto similar al de las
hembras adultas pero con menor
tamaño. Los huevos, de aspecto
aplanado y coloración clara,
frecuentemente son depositados a lo
largo del nervio central del envés de la
hoja. Es frecuente la presencia de
numerosas mudas blanquecinas sobre
el envés de las hojas infestadas por los
ácaros del género Eutetranychus.
Fotografía 22 – Hembra adulta
perteneciente al género Eutetranychus
(Fuente: RAIF).
3. Daños
El ácaro oriental es una plaga
polífaga que, además de en cítricos,
puede ser encontrada en otros cultivos
herbáceos (algodón) o leñosos
(melocotonero, peral, vid). Además, ha
sido citada provocando importantes
defoliaciones sobre ornamentales
leñosas como Melia sp. y Cercis
siliquastrum en los jardines de la
ciudad de Sevilla. Entre los cítricos, es
capaz de desarrollarse sobre todas las
variedades de naranjo, clementino,
satsuma y limonero, aunque parece ser
que éste último es el que recibe los
mayores ataques.
24
 Es ácaro de Texas también es
muy fitófago, habiendo sido citado
sobre más de un centenar de
hospedantes vegetales pertenecientes
a 31 familias botánicas. Al igual que el
ácaro oriental, muestra preferencia por
leguminosas y rutáceas. En la provincia
de Huelva únicamente ha sido
confirmada su presencia sobre cítricos,
ricino y en la leguminosa Psoralea
bituminosa.
La dinámica poblacional, patrón
de distribución en la planta y daños
ocasionados son muy similares a las
expuestas en el apartado dedicado al
ácaro rojo de los cítricos Panonychus
citri.
4. Manejo integrado
4.1. Control biológico
En sus respectivas zonas de
origen, sus principales enemigos
naturales son ácaros fitoseidos
(Euseius mesembrinus, Amblyseius
aerialis, Galendromus helveolus,
Iphiseiodes quadripilis para
Eutetranychus banksi; y Euseius
scutalis, Euseius hibisci, Neoseiulus
barkeri y Amblyseius swirksii para
Eutetranychus orientalis). En nuestro
país se han encontrado a las típicas
especies de fitoseidos e insectos
acarófagos (Euseius stipulatus,
Neoseiulus californicus, Phytoseiulus
persimilis y Typhlodromus sp.;
Conwentzia psociformis) asociadas a
sus colonias.
Algunos autores opinan que al
tratarse de una especie de reciente
introducción, es preciso un proceso de
adaptación previo para que los
enemigos naturales se adapten a
consumir esta nueva presa, tras el cual
cabe esperar que ejerzan un control
satisfactorio de la misma. Sin embargo,
los datos disponibles hasta la fecha
apuntan a que tanto el ácaro oriental
como el ácaro de Texas son alimentos
de pésima calidad para Euseius
stipulatus, por lo que poco probable
que sean devorados en condiciones de
campo. Por tanto, en la actualidad el
control biológico de estas nuevas
plagas es probablemente poco efectivo,
pudiéndose comportar como plagas
clave en sus especies y variedades
hospedantes preferidas.
4. 2. Control químico
4.2.1. Muestreo y umbrales de
intervención
− Periodo y frecuencia: muestreo
semanal de hojas totalmente
desarrolladas de las últimas
brotaciones.
− Parámetros: porcentaje de hojas
ocupadas por Eutetranychus →
muestrear 4 hojas al azar de 25
árboles.
− Umbral: 20 % hojas ocupadas
(final de verano y otoño,
especialmente cuando el clima es
seco y con viento) o 80 % hojas
ocupadas (primavera e invierno).
4.2.2. Materias activas recomendadas
El ácaro oriental y el ácaro de
Texas pueden ser controlados con los
mismos productos recomendados para
el ácaro rojo Panonychus citri.
Las materias activas autorizadas
para su uso de producción integrada
son aceite de parafina, clofentezin,
etoxazol, fenpiroximato, hexitiazox,
spirodiclofen y tebufenpirad.
25
 Araña roja
1. Nombre científico, distribución e desarrollarse de forma óptima sobre
importancia más de 150 especies vegetales de
interés económico (hortícolas,
La araña roja, Tetranychus ornamentales, extensivos y frutales).
urticae (Acari: Tetranychidae), es otro Entre los cítricos los más castigados
ácaro fitófago que alcanza el estatus de son el limonero y especialmente el
plaga en los cítricos españoles. Es una mandarino clementino, y en particular
especie de distribución mundial que la variedad ‘Clemenules’ y otras
tradicionalmente ha sido considerada próximas. Los híbridos (ej. ‘Fortune’,
como de escasa importancia para el ‘Ellendale’, ‘Nova’) y las satsumas
cultivo de los cítricos pero que, tras la normalmente son menos atacados. En
expansión del mandarino clementino naranjo apenas causa daños, y si lo
acontecida en las últimas décadas, ha hace es sobre todo en las hojas tiernas
pasado a convertirse en una de las de los chupones. También es frecuente
plagas más importantes y difíciles de su presencia en la cubierta vegetal
controlar. asociada a las parcelas cítricos, siendo
especialmente abundante sobre
2. Reconocimiento arvenses de los géneros Convolvulus,
Conyza, Solanum, Lavatera y
Los adultos presentan una Parietaria, entre otros.
coloración variable en función del
clima, sustrato, edad,…, aunque sobre
cítricos con frecuencia presentan una
tonalidad roja intensa. También es
habitual que presenten dos manchas
oscuras sobre la superficie dorsal, que
le dan su nombre en inglés “two-
spotted spider mite”. A diferencia del
ácaro rojo Panonychus citri, carece de
los típicos tubérculos dorsales que
aparecen en esta especie. Los estadios
inmaduros tienen un aspecto similar
pero menor tamaño. Los huevos son
completamente esféricos, lisos y de
color translúcido, blanquecino,
amarillento o anaranjado en función de
su desarrollo.

En esta especie es muy

característica su tendencia a vivir en
densas colonias ubicadas en el envés
de la hoja, que aparecen protegidas por
una densa seda que las protege frente Fotografías 23 y 24 – Daños de
a enemigos naturales y tratamientos Tetranychus urticae en hojas de
fitosanitarios, crea un microclima más clementino: haz (arriba) y envés (abajo).
adecuado y facilita su dispersión hasta
otras plantas hospedantes. Su actividad alimenticia sobre las
hojas provoca la aparición de unas
3. Daños características manchas amarillas
abultadas sobre el haz que se
Es un ácaro extremadamente corresponde con una depresión y
polífago con capacidad para aspecto herrumbroso en el envés.

26
Fuertes ataques combinados con un
estado vegetativo deficiente (estrés
hídrico o nutricional) pueden traducirse
en intensas y bruscas defoliaciones,
especialmente durante la época estival.
En clementino y limonero también
ataca al fruto en maduración,
concentrándose en las zonas
peduncular y estilar donde provoca la
aparición de manchas de aspecto
oscuro que lo deprecian enormemente.
Aunque pueden producirse ataques
entre los meses de mayo y noviembre,
el periodo de mayor peligrosidad suele
situarse entre julio y septiembre,
momento que sus poblaciones son más
elevadas.
4. Manejo integrado
4.1. Control biológico
A diferencia del ácaro rojo
Panonychus citri, la araña roja
Tetranychus urticae no tiene un control
biológico satisfactorio, comportándose
como plaga clave del clementino.
Euseius stipulatus, el fitoseido
predominante en los cítricos españoles
y principal responsable del control
biológico del ácaro rojo, es incapaz de
penetrar a través de las densas sedas
que recubren sus colonias por lo que
no puede controlarlo. Otras especies
con mayor capacidad de control, como
Phytoseiulus persimilis y Neoseiulus
californis, aparecen tarde y con una
baja abundancia, al igual que sucede
con el coccinélido Stethorus punctillum.
En los últimos años se están
desarrollando estrategias de control
biológico aumentantivo basadas en el
uso de Neoseiulus californicus y
Phytoseiulus persimilis para el control
de la araña roja en cítricos. Hasta el
momento parece ser que no están
dando los resultados esperados,
principalmente por las interacciones
competitivas de la especie
predominante, Euseius stipulatus, con
las dos liberadas, y que se traducen en
la mayoría de los casos en la expulsión
de la especie más sumisa. No
obstante, aún es necesaria más
información sobre la eficacia y
viabilidad de su uso en condiciones de
campo.
Recientemente, se ha
demostrado que la siembras de
Festuca arundinacea como cubierta
vegetal pueden reducir los niveles de
daño de araña roja en clementinos, al
aumentar el nivel poblacional de los
fitoseidos y reducir la presencia de
araña roja sobre los árboles.
4.2. Control químico
4.2.1. Estrategia general
Con respecto al control químico,
las colonias de esta araña roja suelen
estar refugiadas en el interior de sus
telarañas limitando en gran medida el
acceso de los fitosanitarios. Además,
dado su elevado potencial para el
desarrollo de resistencias a distintos
grupos de materias activas, es muy
recomendable alternar aquellas con
diferente mecanismo de acción.
4.2.2. Muestreo y umbrales de
intervención
− Periodo y frecuencia: muestreos
semanales o quincenales (en
función de la incidencia de la
plaga) entre julio y septiembre.
−
− Parámetros: porcentaje de aros
ocupados → depositar dos aros de
56 m de diâmetro sobre la copa de
los árboles y considerar como
ocupados aquellos que contenga 2
o más hojas sintomáticas
(manchas amarillas); número de
hojas ocupadas → muestrear 4
hojas sintomáticas y determinadas
el número de hojas con formas
vivas. En ambos casos se deben
muestrear 20 árboles por hectárea.
−
− Umbral: > 54 % de aros ocupados
y > 22 % de hojas sintomáticas
ocupadas por formas vivas..
27
4.2.3. Materias activas recomendadas

Entre las materias activas más

frecuentemente recomendadas para el
control de esta plaga destacan los
productos biorracionales (clofentezin,
hexitiazox, etoxazol,…) y el aceite
mineral, por su selectividad sobre los
enemigos naturales. Otros productos
eficaces son abamectina, propargita,
piridaben, fenpiroximato y tebufenpirad.

Las materias activas autorizadas

para su uso en producción integrada de
Andalucía son las mimas que se
indicarón en el apartado dedicado al
ácaro rojo de los cítricos, Panonychus
citri, es decir, aceite de parafina,
clofentezin, etoxazol, fenpiroximato,
hexitiazox, spirodiclofen y tebufenpirad.

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