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¿Colombia vive en la etapa más prodigiosa de la humanidad?

Las dos primeras columnas del texto se desenvuelven explicando cómo los cambios científicos y
tecnológicos han atropellado a nuestra sociedad a tal punto de que si se hace una comparación de
épocas. En la Edad Media, una persona medianamente informada recibía en toda su vida la misma
información que cualquier persona del común en la actualidad puede recibir al leer una edición del
the new york times, (Rey, 2009)

Así mismo para nuestra sociedad buscar información desconocida es tan fácil como dar un par de
toques en la pantalla y listo. Pero, ¿Esto nos convierte en una etapa prodigiosa?

Como bien se hace referencia en el artículo, el estudio de las tecnologías ha generado muchos
avances a nivel mundial como por ejemplo las curas, o mejor aún, la prevención de enfermedades
benignas. Pero más allá de eso la palabra “Prodigiosa” no sé si se pueda relacionar con una
paradoja o un sutil sarcasmo, porque en el análisis postulado por la autora hace una relación de
como esta es una de las más maravillosas etapas en la humanidad por los inventos y nuevas
creaciones que se encuentran en proceso de realización y las predicciones que se estiman de los
próximos treinta años donde todo parece fabuloso gracias a los enormes avances que se verán
reflejados paulatinamente al pasar del tiempo. Luego, la autora habla sobre Colombia y como la
investigación científica nos hace justicia con personas como José Celestino Mutis o Julio Garavito,
pero hace una critica leve afirmando y reconociendo que durante años no se le ha prestado la
suficiente atención a la ciencia, la tecnología y la innovación, haciendo énfasis en que el país está
atrasado y no cuenta con los suficientes recursos para mantener instituciones científicas, y en las
últimas dos columnas de artículo la autora compara a otros países más desarrollados con nosotros
y suaviza muchísimo más su crítica hablando sobre los científicos colombianos que viven atentos
de cada pequeño cambio en la actualidad y persistiendo para poder sobrevivir en el mundo de las
ciencias.

Y al terminar el artículo no sé si pueda relacionar la palabra “Prodigiosa” y “Colombia” en una


misma frase, ni siquiera con la palabra “humanidad” puede encontrarse una coherencia.
Actualmente el mundo está viviendo una de las más fuertes crisis ambientales, que hasta incluso
en los últimos días llegó a afectar a Bogotá. ¿Cómo podemos hablar de un futuro lleno de
posibilidades maravillosas en un terreno que no estamos cuidando?

Por otra parte, la relación del artículo con el título del mismo es paradójico hablarlo en un lugar
como Colombia, donde ningún ciudadano colombiano se siente como algo ya definido. Porque,
¿Es prodigioso pensar que nuestra historia solo se basa en guerras? Donde solo se resumen
conflictos por la pobreza, la exclusión y el resentimiento que tuvo como fin ir contra toda posición
democrática.

La autora habla sobre la falta de una estabilidad económica en el país para la manutención de
instituciones científicas, “pero tuvimos riquezas fantásticas como la de la canela, riquezas
potenciales como el canal interoceánico y riquezas indignas como la esclavitud” (Ospina, 2010).
Por esa razón se dice que somos un país rico, y hecho es nuestra principal enfermedad, porque a
cada riqueza que es descubierta corremos el peligro de que se desaten grandes guerras, y todo
esto se ha generado por nuestra nueva raza sin que hayamos sido capaces de defender ni los
territorios, ni los recursos, y está es la razón de un estancamiento comercial, político e ideológico
que se generó y se genera actualmente en nuestra sociedad.

Y el problema está en que tenemos recuerdos de un mundo americano como mestizos que somos,
tenemos recuerdos milenarios de Europa porque hablamos una lengua proveniente del latín y
recordamos como algo nuestras las historias las historias de otros lugares que no han sido escritas
por nosotros, pero sin embargo las incorporamos a nuestro ser. Y así mismo se refleja en el
artículo, donde la escritora primero habla de las grandes innovaciones que han logrado otros
países y en un segundo plano habla de su propio país diciendo que somos un país atrasado, y lo
somos, porque desde hace siglos nos hemos mezclado con cosas tan ajenas a nosotros, y vivimos
día tras día creyendo que somos blancos, europeos y que en nuestro ser no hay nada indígena o
africano. Que hasta incluso es algo que relacionamos con un insulto, pero esa es nuestra historia y
nos pertenece.
Frente a cada riqueza particular se han generado guerras. Las cuales, sumadas a la violencia
política han impedido la construcción de un país democrático, se ha acumulado hasta empeorar la
complejidad en el que hoy se encuentra inmerso el país, pero la autora habla de que somos un
país atrasado, no hemos surgido porque la democracia no nos lo ha permitido.
Para nadie es un secreto que Colombia siempre ha sido influenciada por Estados Unidos. Estados
Unidos ha contado con riquezas, y ha logrado librar las pocas guerras que ha habido en su
territorio. También ha luchado por obtener riquezas y sustentos de otros países quienes al final los
terminan apoyando y siguiendo sus ideales imperialistas. Así es como países como Estados Unidos,
y lo que es Europa y Asia han logrado la denominación de potencia mundial. Nuestro país no ha
gozado de equidad, por el contrario, ha rebasado la injusticia, y mientras el negocio crezca, los que
están abajo se mantienen abajo. Todo debido a la influencia norteamericana y los deseos
existentes de llenar a los países que son potencia mundial con nuestros recursos.
Pero digamos, nuestra necesidad es poder quedar bien con los países y negociadores externos al
país, en vez de darnos un mejor manejo a nosotros mismos. Y así mismo se da la actitud
conformista que tenemos, nuestra visión plana sin esperanza y la ignorancia que tenemos
presentes con nosotros mismos forman parte de nuestra sociedad.
La autora habla de que las ciencias no tienen la atención que deberían, pero realmente nada en
Colombia tiene la atención que debe tener. Nos preocupamos más por vivir día tras día luchando
con nuestra misma sociedad y con el modelo político que llevamos hace años. Otras sociedades
luchan juntos para poder llegar a algo grande, para poder administrar de buena manera sus bienes
y riquezas, nosotros preferimos la felicidad de otros países que la nuestra, y no administramos
bien las riquezas que tenemos, por esa misma razón las instituciones científicas no se pueden
mantener, y por esa razón apoyaría la denominación de un país atrasado.
Actualmente seguimos vendados ante la verdad que está ocurriendo ante nuestros ojos, estamos
colocados en el centro de un debate global donde los temas que giran a nuestro alrededor son la
droga, el terrorismo, el tráfico de armas y la lucha por recursos naturales o privados. Debemos
empezar de una vez a abrir los ojos, Colombia debe crear una relación directa con el pueblo, se
deben aprovechar los recursos que tenemos, para que un artículo sobre ciencias no suene a algo
potencial en otros países pero que acá solo sea algo lindo que nunca se va a cumplir, como
colombianos no estamos en la etapa más prodigiosa de la humanidad la idea no debe quedarse en
un artículo, debe surgir más allá de todo.
Café de Colombia y Daniel Guevara (2010). William Ospina habla sobre Colombia.
[video] en: https://www.youtube.com/watch?v=_6_SiL2R8Jw

Rey, G. (2019). Vivimos la etapa más prodigiosa de la humanidad. EL TIEMPO, pp.1.17.

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