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MERCADEO Y EMPRENDIMIENTO
Pero esto, que a simple vista parece una condición adversa, se convierte precisamente en una
gran oportunidad para iniciar empresas.
El emprendimiento hoy en día, cobra una gran importancia por la necesidad de muchas personas
de lograr su independencia y estabilidad económica, como respuesta a las nuevas condiciones de
insatisfacción por parte de un consumidor, que cada vez, está más informado, es más
fragmentado y más exigente.. Los altos niveles de desempleo, y la baja calidad de los empleos
existentes, han creado en las personas, la necesidad de generar sus propios recursos, de iniciar sus
propios negocios, y pasar de ser empleados a ser empleadores.
Adicionalmente de ser la única vía, en la cual las sociedades en su conjunto pueden realizar una
mejor distribución de la riqueza generada, el emprendimiento exitoso es la base de los nuevos
tejidos sociales.
EMPRENDIMIENTO Y MERCADEO.
En otra época, quizá hace 10 años o 20 , el emprender se limitaba a iniciar una idea de negocio y
ponerla en marcha. Hoy el emprendimiento no es tan evidente. El emprendimiento nace de las
oportunidades que se puedan observar en el mercado. Y es aquí precisamente donde
encontramos el primer punto de convergencia entre el emprendimiento y la teoría del mercadeo.
Los nuevos emprendedores, deben tener la capacidad de leer a los nuevos consumidores. En
esencia, esta es la base del nuevo emprendimiento: ¿Qué tanto conocemos a nuestros clientes? Si
nos lanzamos a una aventura empresarial, sin tener claro quiénes son nuestros clientes, y que
quieren, el nivel de incertidumbre de fracaso de la nueva empresa se incrementaría
considerablemente. Desde esta perspectiva, el mercadeo como disciplina debería ser el primer
componente de formación en los nuevos emprendedores.
Es claro, que un emprendedor puede tener una gran idea empresarial, pero si esta idea no ha
considerado los consumidores y sus hábitos, refiriéndonos a como compra, porque compra
(Comportamiento de compra de los consumidores), en donde compra (Distribución y logística),
como se entera de las soluciones a sus nuevas y cambiantes insatisfacciones (promoción), y como
se pueden personalizar soluciones (teoría de producto), lo más seguro es que su emprendimiento
fracase.
En este punto, uno de los más grandes problemas del emprendimiento, es la tasa de supervivencia
de los nuevos negocios, asociada generalmente a los bajos volúmenes de venta generados y
utilidades de los nuevos emprendimientos.
Se observa claramente, que la piedra angular, que sostiene un plan de emprendimiento, es el plan
de mercadeo. Aparece entonces, una segunda directriz del proceso de emprendimiento, pues
sobre las respuestas que nos brinde el plan de mercadeo, se podrá estructurar, consecuentemente
el estudio técnico, que tiene como propósito decirnos que se requiere para producir lo que el
mercado está demandando y cual deberá ser la estructura optima de producción.
Con un conocimiento preciso de las necesidades insatisfechas de nuestros clientes, para que a
partir de estas, el emprendimiento genere soluciones identificadas como productos y/o servicios,
más la estructura de producción optima, solo resta, el componente más importante de todo el
emprendimiento: las personas. Para escoger las mejores personas, y hacer una óptima división del
trabajo (estructura de cargos), nos encontramos con el análisis organizacional, documento que nos
servirá de guía, para plasmar la interrelación entre, clientes, colaboradores y recursos de
transformación.
Finalmente, solo nos resta determinar el combustible del plan de emprendimiento. Los recursos
financieros, expresados en el análisis financiero, mediante la generación de los primeros flujos de
caja proyectados, el estado de resultados, con el volumen de ventas esperado, identificado en el
plan de mercado, los costos de la inversión, expresados en el análisis técnico, y los gastos pre
operativos y de personal, identificados en el análisis organizacional.
Precisamente es el nuevo reto de los emprendedores, en el cual no solo deberán estar atento a las
necesidades insatisfechas de los mercados, deberán determinar tendencias y movimientos
sociales, donde además de actuar como psicólogos, deberán ser también antropólogos, y
simultáneamente manejar a la perfección las nuevas tecnologías en información, comprender
perfectamente el fenómeno de las redes sociales y su impacto en el comportamiento de los
clientes. Las viejas teorías de segmentación de mercados, serán reemplazadas, por
caracterizaciones de clientes en tiempo real apoyados por geo referenciación satelital localizadas
en google maps, en un dispositivo móvil. Las maneras tradicionales sobre la fijación de precios,
darán espacio, al valor percibido por los clientes a partir de beneficios reales, dado el nivel de
información de los consumidores, atrás habrán quedado las fórmulas que conocemos para
establecer el precio a partir de los costos y la utilidad esperada.
La distribución, como la conocemos con sus canales, evolucionara con el concepto de conveniencia
hacia momentos de entrega y consumos establecidos por los consumidores, en donde la logística y
el cuidado por el medio ambiente serán preponderante.
La publicidad, como la conocemos nosotros, con todos sus medios masivos tradicionales, migrara
hacia nuevas formas de comunicación de marca, en la cual el objetivo será establecer canales
efectivos de comunicación directos con nuestros clientes, en donde será más importante lo que
piensan nuestros consumidores sobre nosotros que lo que nosotros queremos decirles, dando
paso a la relación afectiva de los consumidores con las marcas.
De esta forma, entender el concepto básico del mercadeo, como la forma que tienen los
emprendedores de generar valor, brindando soluciones en productos y servicios que consideren
holísticamente sus clientes, que creen relaciones estrechas, sólidas y duraderas de los clientes con
nuestra marca, nuestros productos y nuestra compañía, para finalmente obtener el valor de los
clientes, definido como la lealtad hacia la marca, su desembolso y su voz a voz en la redes sociales,
propiciara que los emprendedores, inicien planes de negocio que se consoliden en la medida que
crecen sus ventas y todo lo que estas mueven: incrementos en producción, traducidos en
incrementos de nómina por apertura de nuevos turnos de producción y nuevos puntos de venta,
más impuestos, y más utilidades.
De esta forma habremos sembrados semillas fértiles que fructificarán en grandes organizaciones,
abriéndonos caminos hacia el verdadero progreso como sociedad.