Zoocriaderos Recibido

Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara14-10-2002
Huevo
Vol 4 Nº 2 Art. 1 pp 1-33 Aceptado 23 11 2002
ISSN 0798 7811 Publicado 30 12 2002
Deposit Legal D.L. pp 92-0341 © CIRES 2002

BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DEL HOCOFAISAN

CRAX RUBRA RUBRA LINNAEUS 1758 (CRACIFORMES: CRACIDAE)
EN CAUTIVERIO EN MÉXICO, ANÁLISIS QUÍMICO Y
ESTUDIO MORFOLÓGICO DE LA CÁSCARA DE HUEVO

AGUILAR Héctor F. & Roberto A. RIVERA GUZMÁN*

<yarrellii@gmail.com>
Centro de Investigación y Reproducción de Especies Silvestres, CIRES
Apartado Postal 397 Mérida 5101, edo. Mérida, República Bolivariana de Venezuela
*Universidad Veracruzana, Xalapa, Veracruz, México

RESUMEN
Se elaboró un programa de reproducción para un trío de Crax rubra Linnaeus 1758 (Hocofaisán) en una granja de
Veracruz, México, las hembras ponían sus huevos, los incubaban pero los embriones morían, se realizó un estudio
morfológico y análisis químico a las cáscaras de los huevos con el interés de tener un registro de los caracteres físicos
de las cáscaras y su morfología. Se pesaron 8 huevos dando como resultado promedio un Peso de P: 223.1 gr. Longitud
Eje Mayor LEM: 90 mm y Diámetro Circunferencia Mayor DCM: 65 mm y Volumen V: 200 ml. Las cáscaras se
observaron mediante un Microscopio Electrónico de Barrido MEB con la finalidad de conocer su estructura y se realizó
Análisis Químico por Espectroscopia por Dispersión de Energía de Rayos-X EDX (EDX) por Zona Reducida y Puntual
conociendo los elementos que intervienen en el metabolismo de la formación de la cascara y la génesis del embrión,
siendo los elementos Ca, Mg, P, S, y Cl el grosor de la cáscara se encuentra entre G: 0,685mm y G: 0,675mm.
Palabras Clave: Crax rubra. Hocofaisán. Pavon. Cracidae. Craciformes. Galliformes. Cáscara de Huevo. Análisis
Químico Cáscara Huevo. Morfología Cáscara. Ultraestructura Cáscaras Huevos. SEM Semimicro Análisis.

BREEDING BIOLOGY OF GREAT CURASSOW,

CRAX RUBRA RUBRA LINNAEUS 1758 (CRACIFORMES: CRACIDAE)
IN CAPTIVITY IN MEXICO, CHEMICAL ANALYSIS
AND MORPHOLOGICAL STUDY OF EGGSHELL

ABSTRACT
A captive breeding program was carried out with three individuals of Great curassow (Crax rubra) Linnaeus 1758 in a
farm from Veracruz, Mexico. The females incubated their eggs, but the embryos died. A morphologic study and
chemical analysis to eggshells was carried out in order to keep a registration of the physical characters of the eggshells
and its morphology. 8 eggs were weighed giving as result a average weight of 223.1 gr; Longitude Major Axis: 90 mm;
Diameter Major Circumference: 65 mm and Volume: 200 ml. The eggshells were observed by means of a Scanning
Electron Microscope (SEM) in order to know its structure and a Chemical Analysis was carried out by Spectroscopy
Energy Dispersive X-ray (EDX) by Reduced Zone for knowing the elements involved in the metabolism of eggshell
formation and the genesis of the embryo (Ca, Mg, P, S, and Cl). The eggshell thickness is between 0.685 mm and 0.675
mm.
Key Words: Crax rubra. Great Cusassow. Cracidae. Craciformes. Galliformes. Eggs. Captive Breeding. Habits.
Chemical Analysis Eggshell. Eggshell Morphology. Eggshell Ultras-structure.

Ficha
AGUILAR Héctor F. & Roberto A. RIVERA GUZMÁN 2002.- Biología Reproductiva del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758,
(Craciformes: Cracidae) en México, Análisis Químico y Estudio Morfológico de la Cáscara de Huevo. ZOOCRIADEROS 4(2): 1-
33 ISSN 0798 7811

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 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN
INTRODUCCIÓN
El fundamento principal de las áreas naturales protegidas, es el
de la preservación de la mayoría de las especies posibles de
cada lugar. Sin embargo, esto no ha sido posible debido a que
son sólo decretos escritos y no verdaderos proyectos que lleven
implícitos acciones reales (Miller, 1994)
Otro esfuerzo encaminado a la conservación de los recursos
bióticos, es la conservación ex situ, la cual comprende el
manejo y reproducción de especies de flora y fauna silvestre
fuera de su hábitat original bajo distintas modalidades de
cautiverio; específicamente para el caso de especies que se
encuentran bajo alguna categoría de riesgo y en las que se ha
logrado incluso el rescate de especies casi extintas, pro además,
a partir de algunas de estas iniciativas de conservación, es
posible lograr el aprovechamiento de especies de gran interés
(Primack, 1993; Halffter, 1994; Sarukhán, 1995).
Esta iniciativa de reproducción, conservación y aprovecha-
miento de la flora y fauna silvestre se presenta en especies de
alto valor económico, como es el caso del venado cola blanca y
pecarí de collar, de alto valor cinegético y muy apreciados
como alimento, dejando atrás el papel fundamental de la
conservación de un sinnúmero de especies silvestres con alto
potencial de aprovechamiento como el tepezcuintle o paca, el
guaqueque o cerete, felinos como jaguar, ocelote, tigrillo, onza,
puma, además de cocodrilos, nutrias, monos aulladores y araña,
así como diversas aves de ornato y comestibles, que son
especies susceptibles de reproducir en cautiverio, sin olvidar su
importancia ecológica dentro de sus ecosistemas (INE-
SEMARNAP, 1997).
Dentro de las especies con alto potencial económico y de gran
importancia en los ecosistemas, tenemos al Hocofaisán, que
por ser un ave de gran tamaño, contribuye directamente a la
dispersión de semillas y ha sido considerada como un eslabón
en la biología de los ecosistemas tropicales; se encuentra
amenazada de extinción debido a las actividades de
deforestación y transformación de su hábitat en las selvas para
utilizarse en ganadería y cultivos diversos, lo que ha propiciado
que no sólo esta especie, sino muchas más se enfrentan a serios
problemas de subsistencia (Silva & Strahl, 1991).
Con la iniciativa de crear esfuerzos encaminados a la
conservación del Hocofaisán, se lleva a cabo el presente trabajo
sobre el comportamiento y reproducción en cautiverio, así
como algunos caracteres morfológicos y estructurales de las
cáscaras de sus huevos, siendo esta una primera fase, de la que
se espera culmine con la futura liberación de estos ejemplares a
su hábitat natural siguiendo criterios del CIRES.
ANTECEDENTES
El Centro Mundial de Sondeos sobre Conservación considera
una lista de 4,589 especies de animales amenazadas, en tanto
que la Unidad de Plantas Amenazadas presenta una estimación
de 50.000 especies bajo alguna categoría de riesgo y 20.000 en
situación critica; pero además, estima que para el año 2.050 el
número de plantas extintas o de alto riesgo podría llegar a
60.000 especies (Dirzo, 1990; WWF, 1990). Pero, tiene sentido
medir la declinación de las especies, sin prestarle atención a la
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verdadera causa de su declinación? o, no prestarle atención a la
causa de la deforestación, que es la verdadera causa de la
declinación de las poblaciones animales, por reducción de su
hábitat. Quién ofrece dinero por la madera, está pagando por la
extinción de especies silvestres. Generalmente los sondeos son
el resultado de encuestas, y no el resultado serio y responsable
de estudios o censos poblacionales, por lo que tenemos seria
duda de estas estimaciones de especies en consideración.
Una estimación en cuanto a extinciones se refiere, se encuentra
dada por la denominada biogeografía insular, que considera
que por cada reducción de una isla (selva) al 10 % de su área
original, corresponde una perdida de su biodiversidad de 50 %;
con este antecedente, Wilson (1989) calcula una perdida anual
de especies tropicales entre 0.2 y 0.3 % del total de especies, la
que aparentemente es baja, al considerar el número de especies
existentes en un mínimo de 2 millones (recordemos que puede
ser superior a los 20 millones), tendríamos una pérdida de
4.000 a 6.000 especies tropicales por año (Dirzo, 1990), la que
con una sencilla operación, nos da una extinción diaria de
entre 10 y 16 especies, no creo, se vería desaparecer ante
nuestros ojos, además. Las no tropicales también están
sometidas a mayores presiones en los países industrializados,
entonces, ¿Por qué referirse sólo a las especies tropicales?.
La extinción, siempre ha sido parte natural de la evolución,
pero debido a las actividades humanas, esta se ha acelerado en
los últimos años (WWF, 1990). De acuerdo con Dirzo, 1990;
WWF, 1990, la explicación de estas extinciones de la
biodiversidad, contemporáneas e inducidas por el hombre,
incluye un número de causas y problemas muy variados, tales
como las político-económicas (demanda y distribución desigual
de los recursos), sociológicas (tendencias demográficas) y
ecológicas (mal uso y planificación de los recursos), las cuales
conllevan principalmente a la búsqueda de satisfacciones como
el alimento, vivienda, combustible, tierras y minerales. A esto,
debemos agregar que la principal causa de la perdida de
especies, es la deforestación de amplias zonas de selvas y
bosques tropicales y no tropicales, para su conversión en zonas
ganaderas y de cultivos. Actualmente, las selvas y bosques
tropicales ocupan sólo el 10 % de la superficie terrestre y
manteniendo del 50 % a 80 % de todas las especies presentes
en al tierra (Toledo, 1988; Dirzo, 1990; Schelhas & Greenberg,
1993; Halffter, 1994; Janzen, 1992; Estrada & Coates-Estrada,
1994). Debemos agregar a estas causas fáciles de recuperar, las
pruebas nucleares, cuya consecuencia es la muerte dejando
residuos persistentes largo tiempo, destruyendo la capa de
ozono y ocasionando cambios climáticos irrecuperables, que
inciden directamente en la biogeografía de todas las especies,
declinando sus poblaciones porque no pueden adaptarse a los
cambios acelerados de su hábitat.
Los esfuerzos actuales por conservar la riqueza biológica
mundial, enfocados hacia los ecosistemas tropicales, han sido
la creación de Áreas Naturales Protegidas (Schelhas &
Greenberg, 1993; Halffter, 1994; Janzen, 1992), de gran interés
por su alto contenido de endemismos, por su importancia
ecológica así como por los servicios prestados a las
comunidades humanas; a esta creación de áreas de protección,
se denomina conservación in situ y aunque resulta la más
adecuada, no siempre se logran sus objetivos (Halffter, 1994,
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo
Sarukhán, 1995). Sin programas de manejo, no podemos hacer
conservación, no basta decretar zonas protegidas, si deseamos
conservar un recurso, debemos convertirlo en un recurso,
manejarlo y administrarlo como un recurso bajo programas de
aprovechamiento sustentable, que genere riquezas sin poner en
riesgo la población natural.
Complementario a la conservación in situ, tenemos a la
conservación ex situ, considerada como el mantenimiento y
manejo de especies de flora y fauna silvestres fuera de su zona
de origen, es decir, bajo alguna situación de cautiverio, como
son los jardines botánicos, arboretum, bancos de semilla,
zoológicos, acuarios, zonas cinegéticas y zoocriaderos de fauna
silvestre, colecciones privadas y mascotas, entre otros. Estas
formas de conservación ha tenido éxito en el caso de especies
con alto grado de extinción (Primack, 1993; Halffter, 1994;
Sarukhán, 1995), además de que se han llevado a cabo la
reproducción en cautiverio y posterior liberación (repoblación)
de especies prácticamente extintas como el Gymnogyps
califirnianus (Cóndor de California), Canis lupus en Estados
Unidos (Lobo Gris), el Oryx leucoryx (Orix de Arabia) en
Omán, por citar algunos ejemplos (Primack, 1993),
Podocnemis expansa (Tortuga Arrau), Hydrochoerus
hydrochaeris (Chigüire), etc.
Al considerar el papel funcional de las especies animales en los
ecosistemas, debemos mencionar la polinización, dispersión de
semillas, descomposición de materia orgánica y el consumo
directo de plantas verdes, además de ser necesarios para la
productividad y el reciclaje de sustancias minerales (Farnworth
& Golley, 1974 en Reyes, 1981).
Así, se considera que la fauna silvestre tiende a proporcionar al
menos, dos tipos de beneficios económicos: a) directo: en los
que se incluyen alimentos, combustibles, fibras; y b)
productivo, como es el caso de la comercialización de
productos y subproductos de la flora y fauna. Además, se
deben tomar en cuenta el valor ético, estético, ecológico,
científico y educativo, entre los cuales podemos mencionar
medicinas (que de acuerdo con la FAO, estima que un 80 % de
la gente de los países en desarrollo confía en la medicina
tradicional), drogas, alimentos, fibras, cosméticos, colorantes,
esencias, combustibles, insecticidas, aceites, leñas, especies
ornamentales de flora y fauna (Reyes, 1981; Prescott-Allen &
Prescott-Allen, 1982; Arita, 1996; WWF, 1990).
Para el caso de México, se han adoptado ambas formas de
conservación, tanto in situ como ex situ, esto debido a que es
uno de los países más diversos del mundo, contando con 704
especies de reptiles, 404 especies de mamíferos, 290 especies
de anfibios y más de 26.000 especies de plantas, pero también
es uno de los países con mayor destrucción de sus hábitats
(Toledo, 1988; Sarukhán, 1995).
Un esfuerzo más en cuanto a la conservación y aprovecha-
miento de la fauna silvestre en México, se encuentra dado por
el Programa de Conservación de la Vida Silvestre y
Diversificación Productiva en el Sector Rural, promovido por
el INE-SEMARNAP (1997), en el cual se conjuga la
conservación in situ y ex situ para la creación de Criaderos de
Fauna Silvestre (UMAS: Unidades de Manejo y
Aprovechamiento Sustentable); uno de los puntos importantes
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que juegan los criaderos intensivos de fauna silvestre, además
de la exhibición, investigación, conservación y repoblación, es
el aprovechamiento comercial de las especies que se logran
reproducir lo cual permite la oferta de ejemplares así como de
los subproductos derivados para la subsistencia familiar para
zonas rurales, estimando que para algunas zonas rurales de
nuestro país, la proteína animal de origen silvestre (también
llamada carne de monte) llega a contribuir con un 70 % de la
alimentación protéica humana y la cuál es obtenida mediante la
cacería de subsistencia. También es de considerar que la caza
no sólo se da para el auto consumo ya que en muchas ocasiones
lo hacen para vender carne y pieles, lo que reditúa en un mayor
aporte económico, si tomamos en cuenta la Cacería Deportiva
en Europa o en los Estados Unidos de Norteamérica, podemos
observar como se puede mejorar la calidad de vida de muchas
familias, la cantidad de divisas que produce, podemos ver en la
Editorial de Rev. Ecol. Lat. Am. 7(1-2), y de Zoocriaderos
3(2), que sobrepasa los 67.000 millones de dólares por año,
esto parece ser un privilegio de estas naciones, mientras
nuestras ONG’s continúen tratando de impedir que se haga lo
mismo en los países tropicales y neotropicales, impidiendo el
uso de los recursos naturales renovables, en lugar de desarrollar
verdaderos programas de conservación In Situ, e incentivar
mediante programas de educación, que otras personas y
empresas desarrollen las conservación Ex Sutu y participen en
el Sector Productivo Agroalimentario y sector Ambiente-
Biodiversidad, estableciendo UMAS o Zoocriaderos., porque
nos han sembrado a través de las academias un TLC sobre
nuestra biodiversidad, llamado “conservación” per se.
Considerando las palabras de Rodríguez & Domínguez (1996),
hacen mención que: “por lo que la supervivencia de la fauna
silvestre actual se logrará no en las cámaras legislativas, sino
en las comunidades rurales y ranchos de nuestro país; en este
sentido parte de la responsabilidad de las comunidades rurales
es propiciar un buen manejo de la fauna silvestre regional que
permita el paso de una actividad clandestina hacia una fuente
de ingresos que promueva su propio desarrollo sustentable.”
El estado de Veracruz, se encuentra como uno de los más ricos
en cuanto a su diversidad, con una flora estimada en 8.000
especies, es el tercer estado más diverso en fauna en el país y
en endemísmos a escala estatal (Flores-Villela & Gerez, 1994);
también una entidad afectada por la deforestación, a tal grado
que la región de Los Tuxtlas (que representa el 3 % de la
superficie del estado), sus selvas aportaban originalmente en el
caso de aves, anfibios, reptiles y mamíferos cerca del 50 % de
la riqueza biológica del estado.
En la actualidad, sólo se tiene del 5 % al 10 % de su extensión
original de selvas, lo que trae consigo la desaparición de un
gran número de especies, más aún de aquellas que para lograr
sobrevivir, tienen la necesidad de grandes áreas, ya que no
logran subsistir en las pequeñas islas de vegetación.
De acuerdo con Estrada & Coates-Estrada, 1994, la situación
es difícil para especies como: Ateles geoffroyi Kuhl, 1820
(Mono araña); Puma (=Felis) concolor (Linnaeus, 1771)
(Puma); Panthera onca (Linnaeus, 1758) (Jaguar); F.
(Leopardus) pardalis Linnaeus, 1758 (Ocelote); Tayassu
tajacu (Linnaeus, 1758) (Pecarí de collar); Eira barbara
(Linnaeus, 1758) (Tayra, Cabeza de Viejo); Mazama
americana (Erxleben, 1777) (Temazate); y Agouti paca
(Linnaeus, 1766) (Tepezcuintle, Paca, Lapa) en el caso de
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN
mamíferos; para las aves tenemos a la Tinamu major robustus
Sclater and Salvin, 1868 (Gallina de monte); Spizaetus ornatus
vicarius Friedmann, 1935 (Águila de cresta) y el Crax r. rubra
Linnaeus, 1758 (Hocofaisán).
México es un país que ha dado un paso adelante en materia de
conservación integral, siendo las instituciones gubernamentales
quienes incentivan mediante programas de educación la
conservación Ex Situ, promoviendo la creación de unidades de
producción y conservación de fauna silvestre con interés
comercial bajo un marco legal, de esta manera se hace posible
disponer de especies silvestres dentro de la ley, agregando un
valor comercial a las especies silvestre producidas en
cautiverio mientras que las poblaciones silvestres rescatan su
valor ecológico, desviando de esta manera el alto valor
comercial que tendrían si no fuese posible ofertar especies
silvestres producidas en cautiverio bajo un marco legal.
Los Crácidos son aves de comportamiento muy particular, en
condiciones silvestres son muy sigilosos, silenciosos, y su
densidad poblacional por Km2 es baja, esto los hace difícil de
ver, así como difícil de estudiar. Son muy poco los trabajos
realizados sobre este grupo de aves. Existiendo algunos
individuos en una granja en México, se propuso un plan de
reproducción con el interés de obtener pichones y de estudiar
su comportamiento y su adaptabilidad al cautiverio como
reproductores, y los posibles problemas que ocurrieran durante
la actividad reproductiva. Una vez obtenidos los huevos nos
propusimos estudiar la estructura, morfología y el contenido
químico de las cáscaras. El trabajo se realizó de manera
integrada entre ambos autores, las observaciones en cautiverio
se realizaron en México mientras las observaciones de las
cáscaras se realizaron en Venezuela.
El fundamento principal de las áreas naturales protegidas, es el
de la preservación de la mayoría de las especies posibles de
cada lugar. Sin embargo, esto no ha sido posible debido a que
son sólo decretos y no verdaderos proyectos que lleven
implícitas acciones reales (Miller, 1994). De acuerdo con
Primack, 1993; Halffter, 1994; Sarukhán, 1995 otro esfuerzo
encaminado a la conservación de los recursos bióticos, es la
conservación ex situ, la cual comprende el manejo y
reproducción de especies de flora y fauna silvestre fuera de su
hábitat original bajo distintas modalidades de cautiverio.
Colecciones privadas, Zocriaderos y Zoológicos bajo un
programa de Manejo Genético a largo plazo, específicamente
para especies que se encuentran bajo alguna categoría de riesgo
y en las que se ha logrado incluso el rescate de especies casi
extintas, pero además, a partir de algunas de estas iniciativas de
conservación, es muy posible lograr el aprovechamiento de
especies de gran interés.
Esta iniciativa de reproducción, conservación integral y
aprovechamiento de la flora y fauna silvestre se presenta en
especies de alto valor económico, como es el caso del Venado
Cola Blanca y Pécari de Collar, de alto valor cinegético y muy
apreciados como alimento, dejando atrás el papel de la
conservación de un sin número de especies silvestres con alto
potencial de aprovechamiento como el Tepezcuintle o Paca, el
Guaqueque o Cerete, Felinos como el Jaguar, Ocelote,
Tigrillo, Onza, Puma, además de Cocodrilos, Nutrias, Monos
Aulladores y Araña, así como diversas aves de ornato y de muy
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alto valor gastronómico, que son especies susceptibles de
reproducir en cautiverio, sin olvidar su importancia ecológica
dentro de sus ecosistemas (INE-SEMARNAP, 1997).
La Fauna Silvestre del Neotrópico, que llamamos nuestra (y
que realmente quienes la aprovechan económicamente, son sus
verdaderos dueños), es un recurso porque puede aprovecharse
bajo programas de manejo a largo plazo, bajo un marco legal
con fines comerciales, por definición, el no aprovecharla
transforma la calidad de recurso, en algo que no es un recurso,
sino un estorbo, por eso vemos cómo se incendian bosques
enteros y a nadie le duele, vemos como el Estado otorga
fácilmente permiso para que maten animales por deporte,
mientras pone demasiadas trabas para otorgar un permiso para
su reproducción en cautiverio con fines comerciales, estas
normas parecen haber sido dictadas por los mismos traficantes
de animales, es decir: por el Hampa Organizada!! El impedir el
establecimiento de Zoocriaderos Comerciales en los países de
origen contribuye a mantener el elevado precio internacional
que tiene “Nuestra” Fauna Silvestre, sin ofrecer competencia
para los Zoocriaderos extranjeros, bajo un concepto herrado de
conservación, sembrado de manera intencional a traves de las
académias en el Tercer Mundo: Neotrópico y Trópico, países
de los cuales se abastecen ilegalmente, a precios irrisorios, esto
les permite un valor agregado más alto y mantener el
Monopolio.
Si nosotros fuésemos los verdaderos dueños de nuestros
recursos naturales renovables pudiéramos establecer fácilmente
nuestros Zoocriaderos seríamos una fuerte competencia para el
Trafico Ilegal y su Monopolio, además de que tendrían que
pagar por los animales que deseen un precio justo. Sin
embargo, mientras en Latinoamérica sigamos con autoridades,
funcionarios y académicos que ejerzan el Conservalismo, en
lugar de establecer programas de manejo integrando verdade-
ros programas de Conservación Integral, ejerciendo una
verdadera Gerencia de Recursos, Administrando verdadera-
mente la Fauna y la Flora Silvestre, todos velaríamos por su
conservación integral y principalmente por la de los
ecosistemas, impediríamos el Saque de Madera si no
observamos la repoblación como la ley lo exige, de las áreas de
bosques maderables deforestadas legalmente, convirtiéndose el
saque de madera en verdaderos Programas de Depredación del
Hábitat de las especies silvestres de fauna que nos niegan
algunas ONG’s Conservalistas en su mayoría, que creen que
conservar es no tocar, o vender franelas y afiches en los
congresos y otros eventos científicos, pero no impiden la
depredación de hábitats de estas especies.
Entre los Crácidos de México tenemos: [1962.] Crax [rubra]
rubra Linnaeus 1758 (Hocofaisan), [1061.] Oreophasis
derbianus Gray 1844 (Pavón), [1059.] Penelopina nigra
(Fraser) 1852 ( Paujil, o Pava Negra); de Venezuela: [4060.]
Pauxi pauxi (Linnaeus) 1766 (Paují Copete de Piedra),
Penelope montagnii (Bonaparte 1856) (Pava andina), [4054.]
Aburria aburri (Lesson) 1828 (Gualí), [4055.1.] Pipile pipile
(Jacquin) 1784 (Pava Rajadora) por citar algunos ejemplos de
aves de gran valor comercial, de un potencial económico que
permitiría mejorar la calidad de vida de muchas familias,
permitiría desarrollar verdaderos programas de conservación ex
situ y por consecuencia elevaría la población de la especie in
situ en poco tiempo, ya que no están en verdadero peligro de
extinción. Aún queda una población que, si se integra a
programas de manejo y conservación integral complementaria-
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo
mente en condiciones silvestres, y en cautiverio con fines
comerciales, con una cuota para repoblación bajo los criterios
del CIRES, con seguridad aumentaría su población, en muy
poco tiempo.
México es un ejemplo de país que, a pesar de las cifras
ofrecidas como especies en consideración, han sabido
implementar planes de conservación integral: Ex Situ e In Situ,
que sirven de ejemplo para el resto del mundo. En Venezuela
existen algunos programas, sin embargo, no se ha
implementado con facilidad, siempre existen demasiadas trabas
y demora, ni se está claro en lo que es conservación de un
recurso, deben incluirse todas las especies de fauna y flora en
las listas de aprovechamiento comercial sustentablemente, bajo
programas de conservación integral.
Criterios del CIRES para la Conservación de la Biodiversidad:
Reintroducción de Especies Silvestres.
En el CIRES hemos diseñado Criterios de Conservación de
Especies Silvestres, dentro de los programas de reintroducción
la estrategia principal consiste, no en soltar individuos
provenientes del cautiverio, que estarían disponibles a
cualquier adversidad, aun bajo seguimiento, en sitios elegidos
sin contacto humano. Nuestros programas son más seguros,
seleccionamos algunas fincas aledañas a bosques o ecosistemas
propios de la especie, preferiblemente de donde provengan los
reproductores, y se les integra a nuestro programa de
conservación integral, una vez hayan aceptado los dueños de la
finca, se les ofrece una o dos parejas de pichones que van a
crecer con las gallinas y otras aves de corral de la casa de la
finca, en libertad, estas parejas cuando crecen y llegan a edad
reproductiva se internarán un poco en el bosque, para
reproducirse. Aún cuando lo hicieran en la casa las crías no
serán domesticadas como los padres, estas se irán siempre al
bosque, aun manteniendo el contacto con sus padres, quienes
siempre estarán ligados a la casa recibiendo protección. De esta
manera toda persona que visite la finca como cazador,
respetara la especie, por que, más que monitoreada, estará
comprometida con los dueños de la finca, esto permitirá
recuperar la población silvestre; además se extiende un
programa educativo donde se informa del desarrollo del
programa, estas fincas generalmente están colindando con un
área protegida como un Parque Nacional, que nos garantice la
continuidad del ecosistema.
Cuando un recurso no es aprovechado, no alcanza su verdadero
valor, nadie lo protege con eficiencia, citemos un ejemplo, los
Crocodilus intermedio (Babas), que en los Llanos Venezolanos
los ganaderos y agricultores mataban, o permitían matar, las
Babas que merodeaban por lo prestamos (lagunas artificiales
que se forman cuando se presta tierra de un lugar para construir
una carretera), lagunas o caños y hasta ríos dentro de las fincas,
cuando los ganaderos pasaban por los caminos de penetración a
sus fincas se detenían para dispararles y allí las dejaban
muertas, algunas veces les cortaban la cola para comerla asada,
ellos mataban las Babas porque éstas les comían algunos de los
patos que traían, o de los silvestres que se quedaban atraídos
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por la comida de otras aves domésticas, pues estos patos se
consideraban un adorno y tenían mayor valor estético,
económico o comercial que las Babas. Cuando el Estado
aprobó los Zoocriaderos Comerciales de Babas en Venezuela,
cambió totalmente la actitud de los dueños de las fincas,
colocando carteles en las cercas, “Prohibido la Caza y la
Pesca” ahora protegen las Babas, ahora no importa si éstas se
comen algunos patos, porque ahora valen más las Babas que
los Patos!!!
Descripción de la Familia Cracidae
La familia Cracidae, se encuentra formada por 11 géneros y 49
especies de aves tropicales. Se encuentra integrada por aves de
tamaño pequeño como las chachalacas o guacharacas del
género Ortalis, con peso de 400 a 750 gr; los pavos o pavas de
tamaño medio como son los géneros Penelope, Penelopina,
Chaemepetes, Pipile, Aburria, y Oreophasis, con un peso
variable de 750 gr. a 2.5 Kg.; y los de tamaño grande,
denominados Pavon, Paují, como los géneros Mitu, Pauxi,
Notocrax y Crax, con un peso de 2.5 a más de 3.5 Kg. La
familia se encuentra distribuida desde la parte central de
México (a excepción de una especie de chachalaca en Texas),
Panamá y Colombia hasta Argentina y Uruguay (Blake, 1977;
Dealcourt & Amadon, 1973; Phelps Jr., W. H. & R. Meyer de
Schauensee, 1979; Meyer de Schauensee, 1982; Hilty &
Brown, 1986; Stiles & Skutch, 1989; Fjelså & Krabbe, 1990;
Sibley & Monroe Jr., 1990; Silva & Strahl, 1991).
Son aves grandes, semejan a las aves de corral, su pico es
fuerte y robusto, cola larga, patas fuertes, de costumbres
arborícolas, el dedo posterior se encuentra a la misma altura
que los tres dedos delanteros (lo que facilita su desplazamiento
en los árboles), su plumaje es generalmente negro o en su caso
de tonos obscuros, presentan una traquea con modificaciones
muy pronunciadas (comúnmente utilizada para determinar el
sexo en algunas especies), en algunos de sus géneros, presentan
algún tipo de cresta. Son habitantes de los bosques primarios
(con excepción de las chachalacas), muy selectivas con
respecto a su hábitat, preferentemente frugívoras, consumiendo
en ocasiones flores y hojas, insectos y hasta pequeños
vertebrados.
En algunas localidades se menciona a la familia Cracidae,
como un grupo contribuyente entre las aves, a la biomasa
extraída del neotrópico por cazadores, principalmente como
alimento para grupos indígenas y campesinos. En algunos
lugares, la gente indígena utiliza algunas de estas especies en la
producción de armas y ornamentos; las plumas son usadas en
flechas, el hueso del fémur como puntas de flechas, plumas en
brazaletes, correas, cintas y bandas para la cabeza, otras
utilidades se presentan con fines religiosos y de venta para los
turistas; siendo poco el conocimiento acerca de la
comercialización de su carne (Silva & Strahl, 1991). Resalta la
importancia que han tenido para el hombre durante su
evolución social.
Estas aves de tamaño medio y grande, son importantes
dispersoras de semillas, se considera a los pavos y otros
Crácidos como muy susceptibles a las perturbaciones de sus
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN
ecosistemas, las cuales se han visto seriamente afectadas por la
cacería y aún más por la destrucción de su hábitat; aunado a su
bajo potencial reproductivo. Es por ello, que se ha considerado
que: “El impacto sobre los Crácidos puede ser irreversible a
largo plazo sobre la biología de los ecosistemas selváticos
tropicales” (Silva & Strahl, 1991; Redford 1992); es por ello
que la reducción o extinción de algunas de las poblaciones de
esta familia tendrá como consecuencias una reducción en la
dispersión de semillas de un sinnúmero de especies de plantas
y quizá la eliminación de los eslabones vitales de los sistemas
tróficos de los grandes frugívoros y sus depredadores (Silva &
Strahl, 1991). Por suerte, la naturaleza no depende de una
especie, siempre habrá otra que cumpla las mismas funciones,
cuando hablamos de competencia, estamos hablando de varias
especies que utilizan el mismo recurso, bajo la misma
modalidad o parecida, pero en tiempos diferentes.
México, cuenta con seis especies de Crácidos, de las cuales se
encuentra bajo alguna categoría de riesgo, como son las dos
especies de Chachalacas Ortalis vetula y O. poliocephala
(Chachalacas), Penelopina nigra (Pajuil) en peligro de
extinción, Penelope purpurascens (Pavo Cojolite) bajo
protección especial, Oreophasis derbianus (Pavón) en peligro
de extinción y el mayor de ellos, Crax rubra (Hocofaisán)
como amenazado (Peterson & Chalif, 1989; NOM-059-ECOL-
94). Es el momento de comenzar a realizar todos los esfuerzos
que sean necesarios para la recuperación de sus hábitats,
paralelos a programas de reproducción en cautiverio con fines
de repoblación y dejar alguna cuota con fines comerciales, que
permita una mayor interacción de la sociedad con las especies
de Crácidos en consideración, esta posibilidad permite
satisfacer alguna demanda de Zoológicos y Colecciones
Privadas que estarán involucradas en los programas de
conservación a largo plazo en cualquier lugar del mundo.
ÁREA DE ESTUDIO
El presente trabajo se realizó en el Criadero de Fauna Silvestre
“Rancho Viveros” (Registro SEMARNAP. DGCERN-CR-IN-
032-VER ) en el Municipio de Emiliano Zapata, a los 19º 23’
20’’ latitud norte' y los 96º 38' 50’' de longitud oeste.
Es un área de extensión aproximada a las 20 Ha, de las cuales
cinco de ellas se encuentran dedicadas a especies como Agouti
paca (Linnaeus, 1766) (Tepezcuintle, Paca); Dasyprocta
mexicana (Cerete, Agutí negro mexicano); Canis latrans Say,
1823 (Coyote), Nasua nasua (Linnaeus, 1766) (Coatí); Potos
flavus (Schreber, 1774) (Martucha, Kinkajú); Odocoileus
virginianus (Zimmermann, 1780) (Venado cola blanca);
Phasianus colchicus Linnaeus 1758 (Faisán chino de collar,
Faisán común), Pavo cristatus Linnaeus 1758 (Pavoreal);
Tayassu tajacu (Linnaeus, 1758) (Pecarí de Collar); Ortalis v.
vetula Wagler, 1830 (Chacalaca) y Crax r. rubra Linnaeus,
1758 (Hocofaisan). Ver ubicación en la Figura A en anexos.
La vegetación de la zona, comprende dos tipos principales:
selva baja caducifolia y selva mediana subperennifolia. Dentro
de la zona, se encuentran varios tipos de cultivo, de los cuales
destacan: Zea maiz (Maíz), Manguifera indica (Mango),
Carica papaya (Papaya), Musa x paradisiaca (Plátano),
Annona muricata (Guanábana), Achras zapota (Chicozapote),
6
Tamarindus indica (Tamarindo), Sechium edule (Chayote) y
algunos Citrus sp. (Cítricos).
El clima se encuentra caracterizado como cálido subhúmedo
con un régimen de lluvias en verano con P/T entre 43.2 y 55.3.
La temperatura presente es cálida entre 22 ºC y 26 ºC y con una
precipitación anual de 110 a 1200 mm.
OBJETIVOS
 Analizar los aspectos biológicos y técnicos que
contribuyen al conocimiento de la reproducción y manejo
en cautiverio del Hocofaisán.
 Adecuación de un encierro apropiado para su manejo.
 Registrar las preferencias alimenticias para este cautiverio.
 Realizar la descripción del comportamiento social y
reproductivo de la especie en cautiverio.
 Determinar el periodo reproductivo de la especie en
cautiverio.
 Describir los cuidados maternales.
 Estudio Morfológico y Estructural de las Cáscaras de
Huevos.
 Determinación del Contenido Químico de Cáscaras de
Huevos.
 Determinación de algunos parámetros fisiológicos de la
incubación
METERIALES Y METODO
El estudio morfológico se realizó mediante un Microscopio
Electrónico de Barrido (MEB) Hitachi S-2500, se
seleccionaron trozos de muestras de diferentes nidadas, se
colocaron en el porta muestras de aluminio sobre una cinta
adhesiva doble faz, se cubrieron con grafito para el análisis
químico, luego con plata para el estudio morfológico con la
finalidad de hacerlas conductoras, y se introdujeron en el MEB.
El Análisis Químico se realizo por Espectroscopia de
Dispersión de Energía de Rayos-X EDS (=EDX) para
determinar los elementos que se encuentran en las muestras.
Infraestructura: Inicialmente se contaba con cuatro hembras y
un macho. Los individuos fueron traídos de San Felipe Bacalar,
Quintana Roo en noviembre de 1994. Al momento de su
traslado, contaban con una edad media de 1.5 años; por lo que
al momento de iniciar el presente estudio, se estimó una edad
media de 3.5 años.
En Junio de 1997 muere el macho y para julio del mismo año,
se logran obtener un macho (2 años) y dos hembras (1.5 años).
Posteriormente, en Julio de 1998, muere una hembra adulta.
Dada la falta de recursos económicos para la construcción de
infraestructura especial, se utilizaron corrales rústicos
elaborados para especies pequeñas, como es el caso del
Phasianus colchicus (Faisán común), los cuales son de fácil
construcción y bajo costo.
JAULAS 1997: El Rancho cuenta con un encierro principal de
8 x 20 m. y subdividida en 10 jaulas de dimensiones variables,
seis son de 2 x 2.5 m., dos más de 5 x 4 m., una de 5 x 8 m., y
una más que comprende la parte central del encierro. La altura
varia de 1.5 a 1.9 m.
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo
El perímetro del encierro es de malla ciclón, que es de material
resistente y durable, permite la observación de los individuos,
además de que se introducen alimentos sin necesidad de entrar
al encierro principal. El techo es de malla gallinera hexagonal
de alambre.
Fue seleccionada una jaula con medidas 5 x 4 y que al estirar el
techo, presentó una altura de 2.3 m. (el resto de las jaulas no
alcanzó 2 m. En una de las esquinas se colocaron costales de
plástico abiertos y hojas de palma de Cocos nucifera (Coco)
con la finalidad de brindarles sombra a las aves, ocupando la
parte techada aproximadamente la mitad de la jaula. En el
interior de la jaula se colocaron un bebedero y un comedero
(para maíz y alimento balanceado), además de una charola de
plástico utilizada para la fruta. Se colocaron dos troncos con un
diámetro variable enterrados 35 cm en su base, quedando con
una altura de 1m y 0.60 m, estos sirvieron de base para colocar
un nido a cada uno (a los que se denominaron nidos
artificiales), elaboraron a partir de una reja de madera de las
utilizadas para frutos y retirándoles una de las tres bandas de
madera, resultando un rectángulo de 50 x 35 x 22 cm y
sujetadas al tronco con alambres; en su interior se colocó pasto
seco, pequeñas ramitas y hojas secas; inicialmente, en el nido
de mayor altura, había sido colocada una canasta oval de 10 cm
de fondo, la cual fue retirada por no tener la profundidad
adecuada.
Considerando que el corral se encuentra cerca a la entrada de
automóviles al Rancho, fue necesaria la colocación de costales
abiertos en los lados expuestos, proporcionando además
protección contra el viento. Por último, fueron colocadas
perchas de madera (dos en cada esquina), un total de 6 con
dimensiones variables de diámetro y largo (diámetro 3 a 6 cm y
largo de 1.3 a 2.5 m) a distintas alturas, en la otra esquina se
encuentra la puerta, aprovechando uno de los troncos utilizados
para los nidos el que presentaba una ramificación, colocándose
ahí una percha más (Figura 1).
1 3
4 jaula que fue previamente acondicionada para el periodo de
4 1997; la pareja seleccionada fue de las hembras Calva y
2
2
3 obtenidos en laboratorio y cautiverio. El marco teórico se
Figura 1. Esquematización de la jaula empleada durante 1997.- 1:
Entrada 2: Nidos, 3:Perchas, 4: Comederos y bebederos
JAULAS 1998
Ya iniciado el periodo reproductivo y posterior a la
puesta de 3 huevos, y debido al alto deterioro del techo de las
jaulas, fue acondicionado el área de una palapa con medidas
7
10.5 x 6.5 x 4.3 m la cual fue cerrada con mallas ciclónica,
borreguera, gallinera además de madera. Aprovechando la
estructura base de la palapa, fueron colocados un total de 6
nidos; dos de los cuales se elaboraron con horquetas en forma
de trípode invertido de restos de árboles y revestidos con malla
gallinera (denotados como nidos naturales); 4 nidos más fueron
elaborados con 2/3 partes de las rejas de madera utilizadas para
el transporte de frutas (a los cuales se les denominó nidos
artificiales, de las mismas medidas, 50 x 35 x 22 cm). Los
nidos se colocaron con alambre y clavos a una altura promedio
de 2.3 m a excepción de uno colocado en un costado a una
altura de 1.5 m.
En el interior se colocó pasto, hojas y pequeñas ramas, todas
secas para el acondicionamiento de estos. También se
colocaron 5 carrizos de bambú para ser utilizados como
perchas, siendo las principales perchas la estructura base de la
palapa (caney). Además, se colocó un bebedero, un comedero y
dos charolas para la alimentación.
A este lugar fueron trasladados todos los ejemplares (6 hembra
y 1 macho) el día 21 de Marzo de 1998 (Figura 2).
Figura 2.- Palapa
Selección de Individuos: La selección de los individuos se
llevó a cabo realizando algunos encierros de las 4 hembras con
que se contaban en ese momento con el macho (recordando que
posteriormente se obtuvieron 3 ejemplares), considerando las
combinaciones de parejas posibles como CA, CL, CS, AL, AS,
y LS. Del total de combinaciones (6), fue seleccionada la
pareja que presentó una mayor compatibilidad entre ellas, esto
es, que no presenten tantos signos de pelea entre ellos en la
Anillada.
RESULTADOS
Los resultados estarán distribuidos entre lo que hemos
recabado de la literatura y los resultados experimentales
muestra como una pequeña revisión bibliográfica, resaltando
los valores encontrados de mayor relevancia para nuestro
trabajo y que consideramos, pueden ser de utilidad para
trabajos futuros.
Ubicación Sistemática: Nos acogemos a la clasificación de
Sibley & Monroe Jr. (1990), para las categorías mayores. Para
el grupo de especies, aceptamos la propuesta por Vaurie,
(1968); Cracraf, ( 1981), para el grupo rubra.
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN
Clase Aves
Subclase Neornites
Infraclase Eoaves
Parvoclase Galloanserae
Superorden Gallomorphae
Orden Craciformes
Suborden Craci
Familia Cracidae
Subfamilia Cracinae
Tribus Cracini
Género Crax
Especie Crax rubra rubra Linnaeus, 1758
El género Crax
Ampliamente distribuido en regiones bosques densos desde el
paralelo veinticuatro en noreste de México, hacia el sur a lo
largo de escarpados del este de México hasta el Istmo de
Tehuantepec, y a través del sur de México, América Central y
Sur América hasta Florida y Misiones en norte de Argentina,
pero se extiende sólo al noroeste de Ecuador al oeste de los
Andes. Se compone de siete especies: alector, globulosa,
blumenblachii, daubentoni, fasciolata, alberti, y rubra, las
cuales se reemplazan una a otra geograficamente y forman una
superespecie. Alberti y rubra han sido colectadas a varias
millas separadas en el valle del alto río Sinú en Colombia,
como apunta Blake (1955), es posible también que otras dos
especies (alector y globulosa) orurran cerca de la
desembocadura del Río Negro abajo de Manaos, pero no existe
prueba del solapamiento en cada caso (Vaurie, 1967). Las
siete especies son perfectamente alopatricas. Crax esta
restringida chiefly a las tierras bajas hacia el nivel del mar,
pero algunas especies ascienden hasta elevationes moderadas.
Las mayores altitudes sobre re gistros llegan a ser 1900 m. Para
C. rubra, en los volcanes de Chiriquí, Panamá, el cual fue
mencionado por Wetmore (1965, p. 295). El más alto registro
proporcionado por una gran cantidad de material ha sido: 1533
m. para C. rubra en el Cerro Espiritu Santo en Honduras. Las
especies de Crax se pueden agrupar en la siguiente secuencia:
C. alector, C. globulosa, C. blumenbachii, C. daubentoni, C.
fasciolata, C. alberti, y C. rubra, Esta secuencia se basa en la
morfología, desde la menos hasta la más especializada, y no es
necesariamente Filogenética (Vaurie, 1968).
[1062.]Crax rubra rubra Linnaeus, 1758
Hocofaisan, Great Curassow
Nombre latín: Se encuentra basado en el género Crax, que hace
referencia a la cresta, cuerno o protuberancia en la base del
pico, en tanto que, rubra se refiere a la coloración roja
(Jubling, 1991).
Sinonimia: Vaurie, (1967) informa que las diferentes fases de
coloración han sido descriptas como especies diferentes: C. r.
panamensis Ogilvie-Grant, 1893; C. r. hecki Reichenow, 1894;
C. r. chapmani Nelson, 1901.
8
Nombres Vernaculares: México: Hoco, Guaco, Faisán
Americano en Chiapas; Choncho, en la región central de
México; Faisan Real en San Luis Potosí, Tamaulipas y
Yucatán; Tutule en Oaxaca; Bolonchan en la región Maya;
Kambul, en Yucatán; Ocofaisan Cartas Heredia (1995). Cholín,
Faisán, Faisán Real, Hocofaisán, Pajuil, Pavón, Pavón
Grande, Great Curassow. En Maya Lacandón se le llama
Kambul. El macho se llama äh piich k’ambul ó sencillamente
piich' ó äh piich. La hembra se conoce con el nombre de äh
nuh k’ambul, äh nuh ó nuh. En Yucatán, México a la hembra
se le conoce como bolon-chan-a. González-García & Brooks,
(2002). Faisan Real Wilson Ornithological Society (WOS).
Costa Rica: Pavón Grande, Pavón, Granadera Stiles & Skutch
(1989: 119). Hocofaisan. Colombia Paujil Centroamericano,
Pavón Rodríguez (1982: 115). Hoco Gigante, Pavón Grande
Perrins (1992: 112). English: Great Curassow Vaurie (1968:
249); Hilty & Brown (1986, 129); Stiles & Skutch (1989);
Sibley & Monroe Jr. (1990: 9); Cartas Heredia (1995); WOS.
DESCRIPCIÓN
Macho: Cuerpo negro. Cresta de plumas negras rizadas erectas
en la cabeza. Vientre blanco. Pico negro o grisáceo, ostentando
una carúncula globosa sobre la base de la mandíbula superior y
otra debajo de la mandíbula inferior, de color amarillo. Patas
negras. Hembra: de acuerdo con Ridgway & Friedman, (1946)
existen tres fases: La Fase Rufo o Roja, de cuerpo rojizo,
rufo, o rojo canela obscuro, o castaño anaranjado brillante,
cresta erecta y rizada, negra con las plumas marcadas de blanco
hasta la parte media del cuello, el resto hasta el pecho
negruzco, algunas plumas de vuelo son blancas. La cola es
barreteada. Pico negro con la punta color cuerno o amarillenta.
La Fase Barreteada: de Cuerpo ocráceo, javado o barreteado
por tener las plumas de color ante, bordeadas de blanco con
una franja ancha negra que las atraviesa. Cresta erecta y rizada,
con las plumas marcadas de blanco hasta la base del cuello y
parte superior del pecho. Las plumas de la cola y las alas
también son jabadas o barreteadas. Pico negruzco. Para las
hembras, se presenta una coloración más clara, y en la cual se
hace de mayor evidencia las barras negras que se transforman
en café obscuro, siendo esta variedad más rara en condiciones
silvestres. la fase Obscura: El manto es negro, degradando
posteriormente a marrón castaño obscuro, secundarias internas
y cola negruzca o marrón castaño obscuro, uniforme, o más o
menos moteada o vermiculadas con castaño rojizo o blanco
anteado, pero no es barreteada (Figura 4a).
DIMORFÍSMO SEXUAL
Macho (Figura 3b) Los machos son de mayor tamaño y peso
que las hembras; siendo de 3,6 a 4,5 Kg. Cuerpo negro. Cresta
de plumas erectas y rizadas en la cabeza. Vientre blanco. Pico
de color negro con la base amarillo, ostentando una carúncula
globosa amarilla, encima de la mandíbula superior. Hembra
(Figuras 3a y 3c): Plumas eréctiles rizadas barreteadas de negro
y blanco, iris rojo, base del pico negra, punta color cuerno.
Cuerpo de coloración rufo u ocráceo, vermiculado de blanco y
ante.
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo

DIAGNÓSTICO: Macho: Copete de plumas negras eréctiles,

carúncula globosa amarilla en la base del pico, Cuerpo negro
con vientre blanco. Hembra: Copete de plumas negras
barreteadas de blanco, eréctiles, plumaje del cuerpo jabado o
barreteado, de coloración ocráceo o fusco, blanco y negro.

Fig. 3c-d: Hembra barreteada

Figura 3a: Macho

Figura 3b. Macho y hembra fase negra acicalándose. Figura 3d- Hembra fase negra con su cría
9
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN

MORFOMETRÍA: Macho LT: (850-1.000)mm Hembra: (750-850)mm, Rodríguez, (1982). 97 cm Perrins (1992). Peso (3.5 –
4.5) Kg. Las medidas que se ofrecen a continuación son dadas por Blake Ement (1977), LT: (775-925)mm., y en Vaurie (1968).
36” 91 cm 4 Kg Stiles & Skutch (1989); 36” (91 cm) Hilty & Brown (1986). LT: (72 a 91) cm P: (3.0-4.0) kg promedio P: 3.57 kg
Cartas Heredia (1995).

ALA CULMEN TARSO COLA MED. REF.

(374-420) 400 (46-61) 55 (98-115) 108.7 (310-380) 333.9 ♂ 46-47 Blake 1977

(360-407) 382 (42-59) 49.4 (94-112) 103.2 (290-350) 320.1 ♀ 62-63 Blake

(374-424) 400.0 (46-61)55.0 (98 - 115) 108.7 (310-380) 333.9 ♂ Vaurie 1967

12.57 (46) 3.66 (47) 4.61 (47) 15.43 (47) σ (Nº Ind.)

(360-407) 382.0 (42-59) 49.4 (94-112) 103.2 (290-350) 320.1 ♀ Vaurie

13.47 (63) 3.12 (62) 4.37 13.60 (63) σ (Nº Ind.)

Medidas en mm.
Vaurie (1967) reporta medidas de Longitud del Ala para diferentes áreas geográficas:
México 12♂ 399-424 (410.0) 15♀ 370-406 (385.7)
America Central * 12♂ 390-420 (402.2) 18♀ 361-406 (386.0)
Panamá 11♂ 382-415 (394.1) 6♀ 364-380 (371.0)
Colombia – Ecuador 7♂ 376-408 (390.3) 11♀ 360-390 (371.2)
Cozumel Island --- --- --- --- ---- 4♀ 322-360 (344.0)
 Desde Guatemala y British Honduras hacia el sur hasta Costa Rica
La medida de la longitud de las alas de los machos decrece ponen uno cada tercer día, pero si se les quitan seguirá
clinalmente desde el norte hasta el sur. Las mediciones de las poniendo, en ocasiones hasta 6 o 7 huevos antes de dejar de
hembras varían menos que las de los machos, no obstante las poner (Cartas Heredia, 1995). El período de celo es anual,
hembras provenientes de la parte más al sur de su distribución ocurre una ves al año entre los meses Abril a Julio, la
son más pequeñas que aquellas que provienen del norte. La frecuencia de postura es de cada tres días, durante cada período
de celo. El tiempo de incubación es de 29-30 días.
población de la Isla Cozumel, fuera de Quintana Roo, no forma
parte del clino y es considerablemente más pequeña que las Nido: Construye el nido muy sencillo, compuesto por ramas
aves del continente (Vaurie, 1967). entrecruzadas cubiertas con hojarasca, (Rodríguez, 1982). Un
desproporcionado cojín de hojas y de ramitas, pequeño,
Especie paecida: Al macho se le parece C. Alberti, C. indefinido, con una depresión central poco profunda ensillado
Daubentoni, Crax alector, C globulosa, C. Fasciolata, y C. en una horqueta o en la intersección de varias ramas o
Blumenbachii, con los cuales forma superespecie, pero no enredaderas, 10-20ft (3-6 m) o en un árbol quemado or en un
comparten su área de distribución. matorral (Stiles & Skutch, 1989). El nido de esta especie es
una construcción bastante rústica en forma de copa, el macho
Vocalización: ♂’ “sonido” un prolongado bajo booming o lo hace con ramas gruesas o entre algún bejuquero, a alturas
humming oom-m-m, suavisado y ventrilocuo (Wetmore 1995ª), entre los 4 y 15 m, mide aproxi-madamente 60 cm de diámetro
también un silvido de tomo alto descendente, wheep, wheep, y 30 cm de profundidad, con frecuencia hace dos o más
wheep o cada nota simple (Eisenman). (Hilty & Browun, (Cartas-Heredia, 1995). El nido lo construyen de palitos en las
1986). Cundo se alarma corre lejos, emite un yipping de tono ramas de los árboles altos y arbustales densos.
alto parecido al de un perro pequeño; cuando se perturba, emite La altura del nido es de 4 a 30 m, pero más frecuentes de 4 a 9
un silvido sutil, de tono alto, usualmente descendiente: weep m (Sutton & Pettingill 1942; Wetmore 1965; Álvarez del Toro
wheet wheeeeeu; también un bajo, hosting gruñido. El macho 1980; Guido 1985; Sermeño 1986, 1997a). La hembra es la
en época reproductiva emite un hummm profundo, bajo, única que incuba los huevos, por un tiempo de 31-33 días,
resonante, ventrilocuo, que repite varias veces, frecuentemente aunque el macho puede participar (Guido 1985, Sermeño
en diferentes tonos (Stiles & Skutch,. 1989). 1986). La hembra durante la incubación tiene recesos por
Reproducción: Marzo-Mayo (Stiles & Skutch, 1989). 4 aves espacio de 20 minutos como mínimo a un máximo de dos horas
en CR, incl. 2 poniéndo ♀♀, Mar, Chocó y nw Antioquia y sesiones hasta de 2-3 días (Guido 1985). En cautiverio los
(Carriquer); en Panamá nidos parecidos a los de otro género, 3- pollos eclosionan a los 28 ó 31 días (Valenzuela 1981) y pesan
30 m de alto; 2 huevos, cáscara rugosa [(Wetmore 1956ª) en al nacer entre 120 y 130 gr y son criados por ambos padres,
Hilty & Brown, 1986]. La nidada de los Ocofaisanes es pero la hembra generalmente es la que les brinda mayor
normalmente de dos huevos grandes de color blanco, que atención. Gonzáles-García & Brooks (2002)
10
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo

Se han reportado 31 especies de árboles como sitios de

anidación, siendo los más frecuentes Brosimun alicastrum,
Faramea occidentalis, Hirtella racemosa, Inga punctata,
Licania retifolia, Lonchocarpus salvadorensis, Rheedia edulis
y Swartzia simplex (Guido 1985, Sermeño 1986). Pone dos
huevos, raramente tres, de color blanco, grandes y pueden
llegar a pesar 250 g (Guido 1985, Quinto 1981, Estudillo com.
pers.) González-García (2002).
Huevos: Datos de reproducción en cautiverio, mencionan que
los huevos pesan 238 g (n = 7; D.E = 16) y los pollos al nacer
pesan en promedio 127 g (n = 7; D.E= 10.3) (Valenzuela
1981). Sin embargo, Quinto (1981) indica que los huevos
pueden pesar en promedio 274 g (n = 15; D.E. = 39.1) y miden
89 x 65 mm (n =15). Los huevos son de forma subelíptica, con
el cascarón grueso y rugoso y se tornan blanco cremosos
durante la incubación (Wetmore 1965, Guido 1985). González-
García & Brooks (2002). Huevos 2 blanco mate, cáscara
rugosa (Stiles & Skutch, 1989). 2 Huevos blancos, medidas:
[(83-94) * (58-68)] mm Harvey (1984). Huevos grandes (91 x
65) mm de color blanco y de aspecto finamente rugosos,
Rodríguez (1982). Ponen de dos a tres huevos por temporada,
de color blanco, ovalados, de superficie lisa sin embargo
algunos son sutilmente ásperos. Los valores obtenidos son:
Rango de Peso: (250-140) gr. Peso Promedio: 223.1 gr (
29.05); Rango de Volumen: (212-121) ml., Volumen
Promedio: 188.91 ml. ( 27.41); Diámetro Circulo Mayor: (70-
60)mm, DCM Promedio: 66.64 mm. ( 3.07) y Longitud Eje
Mayor: (96-82) mm, LEM Promedio: 90 mm ( 4.32). El
grosor G de la cáscara se encuentra entre G: (0,675 – 0,685)
mm.
Morfologia de las Cáscaras:
Se estudió la morfología de la cáscara del huevo y la
membrana, se registraron los caracteres más resaltantes
mediante micrografías (M) electrónicas.
Podemos observar en la M-4522 la superficie externa de la
cáscara, de topografía irregular, con algunas excoriaciones de
la cutícula.
El perfil M-2527 nos muestra una capa amorfa gruesa y a
continuación se observa una capa poco porosa, de consistencia
fuerte, pastosa, con orientación horizontal en su formación,
alguna penetración posiblemente bacteriana casual.
En la M-2526 podemos observar la membrana desprendida de
las coronas sobre las unidades fundamentales, las que muestran
los cristales concéntricos dispuestos radialmente, en la
membrana se nota la convergencia de las fibras que las
constituyen, en los sitios de nucleación donde crecen los
cristales de calcita, en la unidad fundamental de la derecha
podemos apreciar su altura y la base.
En la M-2522 se puede observar parte interna de la pared, se
observa la unión de dos unidades fundamentales formando
casualmente, una cresta al romperse la cáscara, no se observan
poros, sólo en el centro de las coronas.
En la M-2523 se observa magnificado un poro central de la
corona de una unidad fundamental, y en la parte inferior,
tejidos de las fibras de la membrana.
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AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN

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 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo

técnicas de EDS en Zona Reducida, obtenemos que la Pared de

la Cáscara del huevo está compuesta principalmente por el Ca
(95.78-97.71)% de carbonato de Calcio amorfo y cristalino y
pequeñas cantidades de Mg (0.25-2.92)%, P (0.40- 3.15)%, S
(0.22)%, y Cl (0.10-0.22)%.

Ca : Es el mayor componente de la Cascara del huevo, con un

rango 96-97% del total del peso de la cáscara, el Ca se
encuentra en forma de Carbonatos CaCO3 en forma amorfa
y en forma cristalina, como podemos ver en las
micrografías, en la parte más externa se presenta en forma
de cristales perpendiculares a la superficie externa de la
cascara con orientación radial, estos son posiblemente
cristales de vaterita o de Fosfatos de Calcio CaPO3.
P : El Fósforo es uno de los elementos que se encuentran en
mayor proporción, después del Ca, con el que guarda una
estrecha relación que debe permanecer constante, la
relación Ca:P es característico para cada especie, está
presente en toda la cáscara del huevo. El Fósforo es el
responsable de la formación de los huesos al combinarse
con el Calcio en forma de Fosfato de Calcio, el cual le da
la resistencia y rigidez a los huesos. Además desempaña
otras funciones relacionadas con la obtención de energía de
la glucosa, hay fósforo en los músculos, en la sangre y en
el sistema nervioso, en los tejidos que contienen grasa y
proteínas. Bruni (1964)
Cl : Está presente en toda la cáscara en proporciones
diferentes, forma cloruros con algunos de los elementos
En la M-2524 se observa la superficie interna de la membrana, como Ca, Na y Mg, etc., los cuales son muy solubles para
en contacto con el albumen, se muestran las fibras principales ser transportados hacia el interior del huevo durante la
con sus ramificaciones, al fondo más fibras de menor grosor y génesis del embrión. El Cl puede ser uno de los agentes de
las manchas obscuras son restos desprendidos de las coronas de transporte, por ser un ión muy polar de fácil reacción. Las
las unidades fundamentales. reacciones y combinaciones de los diferentes elementos:
Fosforo, Calcio, Sodio, Cloro y Magnesio, etc., ocurren por
En la M-2525 se muestra magnificada las fibras de la
intercambio iónico, debido a su potencial electrolítico
membrana más externa, con algunos nódulos muy pequeños.
existen atracciones y repulsiones que generan un
Otras consideraciones fisiológicas podremos conseguirlas en
intercambio de energía que se usa en la respiración y
Aguilar, 2001.
metabolismo celular.
Análisis químico: Hemos realizado la determinación de
Mg : Se presenta en toda la cáscara, en la pared de la corona, y
elementos presentes en las cáscaras de los huevos, encontrando
en la base. Puede actuar como catalizador de las reacciones
como resultados los siguientes elementos en porcentaje en peso
químicas que ocurren durante la formación de la cáscara
de la muestra:
del huevo y luego durante la génesis del embrión. Según
ELEMENTOS Fayard (1956) puede regular el transporte de otros
elementos y esta contenido en algunas enzimas.
MUESTRA Ca P Mg S Cl
S : Se encuentra en la parte mas interna de la cáscara,
Superf. Externa 99,25 0,41 0,25 0,10 posiblemente en las fibras que están incrustadas en las
coronas, donde crecieron los cristales que las constituyen.
Centro Pared 99,52 0,48
La membrana es muy rica en Azufre y pobre en Calcio.
Pared Interna 97,71 0,40 1,66 --- 0,22 Todas las células del cuerpo contienen Azufre, los
aminoácidos involucrados en el metabolismo durante el
Membrana 41,60 1,45 2,92 54,04 --
crecimiento del embrión son ricos en azufre.
Sup. Interna 95,78 3,15 1,07
Incubación: La incubación por la madre dura en promedio 30
Los huevos de las aves son los únicos que en la reproducción días, variando de 29 a 32 días, en estas condiciones el primer
de vertebrados intercambian sólo gases (O2, CO2- Vapor de pollo abandona el nido a los pocos minutos de nacido, mientras
Agua) pero no intercambian sólidos o líquidos con el que el segundo, nacerá al día siguiente y es entonces en que
ambiente. Hemos realizado nuestro análisis del huevo de Crax ambos serán cuidados por los progenitores. En ocasiones,
rubra en un Microscopio Electrónico de Barrido mediante la cuando la hembra no se echa de inmediato para incubar los
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 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN
huevos, el período (nota autores: tiempo) se puede prolongar
hasta 7 días, por lo que habrá que retirar los huevos si no
eclosionan hasta después de los 36 días de incubación Cartas
Heredia (1995). Incuba la hembra, el tiempo de incubación es
de 29-30 días.
Hábitat: Vive en selvas altas perennifolias, selvas medianas y
Bosques caducifolios. Sin embargo, su hábitat preferencial son
las selvas altas y medianas en buen estado de conservación,
(SEUSE). El hábitat preferencialmente silvícola de la especie,
es el bosque prístino subtropical inferior maduro, hasta
semiárido, y el bosque tropical, matorral xerofítico.
Hábitos: Son diurnos, comunes y predominantemente
silvícolas, frecuentan el piso, usualmente solitarios o por
parejas en algunos casos acompañados por juveniles. Anidando
usualmente a poca altura, su nidada está constituida por dos
huevos, Rodríguez (1982). Son preferentemente arborícolas,
pero bajan al suelo por frutos que han caído o por
invertebrados. Toman Baños de sol y de arena.
El apareamiento y reproducción se lleva a cabo en la
primavera, siendo generalmente el macho que inicia dicho
apareamiento, al pavonearse con la cola levantada y las plumas
del cuerpo esponjadas, haciendo llamados o reclamos hacia las
hembras al emitir un sonido ronco semejante a un “oomp” o
bien un “mmmmm” gutural, además del ofrecimiento de
alimento hacia la hembra. El nido es elaborado por parte del
macho, que generalmente elabora con ramitas gruesas y hojas,
hacen dos o más entre algún bejuquero o en horquetas a una
altura de entre 4 y 15 m siendo este de forma de copa y muy
(Cartas Heredia, 1995).
La nidada es generalmente de dos huevos (es posible que el
número se incremente de 6 a 7 en cautiverio al retirar los
primeros), grandes (87 x 65 mm) de color blanco, puestos en
días alternos, los cuales son incubados por las hembras por un
tiempo variable de 29 a 36 días (Leopold, 1959; Alvarez Del
Toro, 1990; Cartas Heredia, 1995). Tiende a habitar en los
altos árboles tropicales, son buenos voladores, no obstante,
pasa buena parte del tiempo en tierra, corriendo y dando ligeros
vuelos hacia los árboles al ser molestado; se dice que van
cambiando de lugar temporalmente para seguir las cosechas de
frutos y bellotas, ya que se alimentan de gran variedad de
frutos y hojas que toman del suelo o bien de los árboles y
enredaderas, además, consumen insectos y algunos pequeños
vertebrados. Son de alto valor económico, ya que su carne es
muy apreciada (Leopold, 1959; Alvarez Del Toro, 1990; Cartas
Heredia, 1995).
Predadores: Los Hocofaisanes son presa de los felinos
tropicales, sin duda también de las zorras y de algunos
mustélidos y probablemente martuchas (Sutton 1944). Algunas
rapaces grandes, como el Águila elegante (Spizaetus ornatus)
también depredan a jóvenes y adultos. También son atacados
por ectoparásitos, especialmente garrapatas, cestodos y
Capillaria spp., Eimeria sp. (Delacour & Amadon 1973,
Palomares 1980, García 1998). El Hocofaisán, al igual que
otros crácidos, es cazado para alimentación y algunos grupos
indígenas poseen ejemplares cautivos (González-García 1993)
En (González-García & Brooks, 2002).
14
Alimentación: Se alimentan principalmente de frutos maduros
o algunas veces verdes que recogen del suelo ó directamente de
los árboles o enredaderas, e incluyen especies como Ardisia
paschalis, Brosimun alicastrum, B. terrabanum, Casimira
sp., Cecropia obtusifolia, C. peltata, Chione sp.,
Dichapetalum donell-smithii, Drypetes lateriflora, Ficus spp.,
Licania retifolia, Manilkara chicle, Mastichodendron capri
var. tempisque, Maytenus chapensis, Nectandra sp., Pouteria
amygdalina, P. campechiana, P. reticulata, Rheedia edulis,
Spondias cirouella. También consume las frondes de helechos
(Pteridophyta) y hojas de otras plantas (Graminacae, Araceae,
Piperaceae). Rivas (1995) reporta 44 especies de frutos
consumidas en Uaxactún, Petén, Guatemala, y Sermeño (1986)
registra 15 especies en la zona de las Escaleras en El Salvador.
Los frutos constituyen el 79.5% de la dieta, siendo las especies
más consumidas B. alicastrum y P. reticulata. Su dieta
también incluye insectos y pequeños vertebrados. Dentro de los
insectos se menciona que Enema endymion (Scarabaeida:
Dynastinae) es la especie más consumida tanto en estado
adulto como larval (Rivas 1995; Sermeño 1986, 1997a) en
González García & Brooks (2002).
Se alimentan de Frutos, semillas y renuevos, Robríguez,
(1982). Euphorbiaceae: Drypetes laterifolia. Moraceae: Ficus
sp. Brosimum alicastrum y B. terrabanum. Dichapetalaceae:
Dichapetalum donneii-smithii. Mirsinaceae: Ardisia
paschalis. Gutiferae: Rheedia edulis. Celastraceae: Maytenus
chapensis. Urticaceae: Cecropia peltata y C. obtusifolia.
Anacardiaceae: Spondias cirouella. Chrysobalanaecae:
Liconia retifolia. Sapotaceae: Manilkara chicle,
Mastichodendron capirii. También incluyen en su
alimentación insectos como: grillos y escarabajos, pequeños
vertebrados lagartijas y pequeños roedores.
Distribución: Crax r. rubra, Originalmente en México era
posible encontrarlo desde Tamaulipas, y San Luis Potosí, hasta
el Sur de Chiapas, y península de Yucatán. Actualmente se
presume que es posible encontrarlo sólo en el estado de
Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo,
(SEUDE). Desde el Sur de los Estados Unidos hasta Paraguay,
en México se encuentra en Tamaulipas, por San Luis de Potosí,
Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y
Quintana Roo (Leopold, 1959; Cartas Heredia, 1995); se duda
de su presencia en Cozumel (Peterson & Chalif, 1989). C.
rubra griscomi, Este y Sur de México, generalmente en Centro
América especialmente en El Salvador hacia el sur hasta el
Oeste de Colombia y Oeste de Ecuador, Islas Cozumel.
Podemos encontrar en Vaurie (1967) los siguientes
registros:
México: Tamaulipas: Cañón Cavilleros, Ciudad Victoria,
Sierra Madre por encima de Ciudad Victoria, Aldana.
Veracruz: Cerro Tuxtla [Rivera], 75 millas al suroeste de
Tampico, 1♂; Misantla, 1m. Oxaca: Tutla, 1♂, 3h; Chimalapa,
1h. Chiapas: Cerro Madre Vieja, cerca de Escuintla, 1♂, 1♀;
Acacoyagua, cerca de Escuintla, 1♀; Selva el Mercadito, 60
kilometros al norte de Cintalapa, 1♀; Catarinas, 1♀; Río de las
Playas, 2♂, 3♀. Yucatan: Izamal, 1♀; “norte de Yucatan,” 2♂.
Guatemala: Tiquisate, 1♂; Sabana Grande, 2♂,2♀; Coban
1♂; cerca de la Ciudad de Guatemala, 2♀; Uaxacun, Peten,
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1♂; Chantuqui, Peten, 2♀; Sacchich, Peten, 1♀; Escobas,
Izabal, 1♀; Chapulco, Izabal, 3♂, 1♀; sin localidad, 1♂, 2♀.
British Honduras: Laguna Manati, 1♂; Cock’s Comb
Mountains, 1♀; sin localidad, 1♂.
Honduras: La Ceiba, 3♂, 4♀; Catacombas, Sierra de Espiritu
Santo, 1♀; sin localidad, 1♀.
Nicaragua: Peña Blanca, 1♂, 2♀; San Emilio, Lake
Nicaragua, 1♀; San Geronimo, Chinandega, 2♂; Rio Grande,
1♀.
Costa Rica: [Cordillera de ] Talamanca, 1♂, 1♀; Miravalles,
Guanacaste, 1♂, 1♀; Volcán de Turrialba, 1♀; Finca La Iberia,
Volcan de Turrialba, 2♀; Pozo Azul, 1♀; Port Parker Bay, 1♀;
Valza, 2♀.
Panamá: Campos Wilcox, Río San Lorenzo, Veraguas, 1♀;
Cerro Viejo, Veraguas, 1♂, 1♀; Colinas de Lion, 1♂ (type of
panamensis), 1♀; Istmo de Panamá, 1♂; Cerro Bruja, Colón,
1♂; Tigrillo, Río Chiman, 1♂; Río Chiman en la boca de Río
Curutu, 1♀; Cerro Carbunco, Río Tranca, San Blas, 1♂;
Armila, 1♂ inmaduro; Cituro, Río Cupe, 2♀; Tacarcuna, 1♀;
Puerto Obaldia, 4♂, 3♀, 1♀ inmaduro.
Colombia: Rio Nain, Bolivar, 1♀; Alto Río Sinu, 1♂; Río
Salaqui, Choco, 2♂; Unguia, Choco, 2♂, 1♀; Sautata, Rio
Atrato, 1♂; Bagado, Choco, 1♀; Baudo, Choco, 1♀; Río
Baudo, Choco, 1♀; Sierra de Baudo, Choco, 1♀; Rio San Juan,
Choco, 1♀; Rio Jurado, Choco, 3♀; Las Pavas, 1♂.
Ecuador: Pulun, noroeste Ecuador, 1♀; Paramba, noroeste de
Ecuador, 1♂, 1♀; Cerro de Bajo Verde, Chongon Hills, Oeste
Ecuador, 1♂.
Sin Localidad, 4♀.La distribución esta restringida al a región
del Pacifico en Sur América y penetrando hacia el este sólo
hasta la longitud 76º 17’ W, en el valle del alto Río Sinú en
Colombia donde encuentra la distribución de C. alberti.
Amplitud Ecológica: Amplitud Ecológica Continental; Gran
Movilidad Vertical, desde el suelo hasta las copas de los
árboles; Gran Movilidad Horizontal, visita varias zonas de
vida;
Situación Poblacional: Residente; Anteriormente a través de
tierras bajas a ambas pendientes, localmente hasta Centro
América 4000ft (1200m); ahora mayormente escaso y local,
buena población persiste medianamente en algunos parques
nacionales (e.g., Corcovado, Santa Rosa, Rincón de la Vieja)
(Stiles & Skutch, 1989). Es recomendable estudiar su estado
poblacional actual basado en censos poblacionales en
diferentes regiones donde se considere necesario. Se estima su
población estable con tendencia a declinar en algunas regiones
debido a la deforestación legal. La cacería no ha sido causa de
su declinación, pero debe limitarse bajo programas de manejo
estableciendo épocas de veda durante su estadio reproductivo.
Resultados en cautividad: Se refieren a los resultados
obtenidos en cautiverio. Durante los dos años de trabajo, se
emplearon un número mayor a las 2300 hrs de observación,
lograron obtener datos correspondientes a la alimentación,
15
conducta de baño de sol, acicalamiento, periodo y conducta
reproductiva, además de describir la conducta de nidación y
nacimiento de cinco polluelos .
Registros de conducta social y reproductiva: Una vez
elegidas las hembras, se realizaron observaciones de
familiarización (agosto a diciembre de 1997) de los ejemplares
con un tiempo de 3 a 4 horas por las mañanas y en algunos días
por las tardes; estas observaciones mostraron una escasa o nula
actividad de los ejemplares por las tardes, permaneciendo
perchados o caminando.
A partir del 1º de enero a Julio de 1997, se llevaron a cabo
observaciones con un tiempo de 3 a 4 horas durante las
mañanas, anotándose las actividades realizadas por los
individuos, empleándose 800 horas aproximadamente.
Para 1998, las observaciones iniciaron el 1º de enero y
finalizaron en diciembre del mismo año, empleándose para
ello 1.300 horas aproximadamente.
Los indicativos del comportamiento reproductivo fueron
considerados de acuerdo a la emisión del su sonido, posición
de cortejo y las atenciones a los nidos por parte del macho
descritos por Leopold (1959); Alvarez Del Toro (1990); Cartas
Heredia, (1995).
Para el caso de la puesta de huevos, se registraron las fechas
de puesta, mediciones de tamaño con un vernier ± .001mm, el
peso con una báscula y su volumen por desplazamiento de
agua en un vaso de precipitado de 1 l.
Los huevos fueron retirados manualmente poco tiempo
después de puestos y colocados en una bandeja con maíz a
temperatura ambiente. Al haber señales de que las hembras
tendieran a incubar los huevos, estos se dejaron, anotando el
número de huevos, la fecha y el ejemplar.
Para 1998, no se realizaron mediciones de los huevos, dando
mayor atención a la incubación.
El proceso de incubación se inició de 3 a 5 días posteriores a
la fecha de puesta del primer huevo en adelante, colocándosele
a Meleagris gallopavo (pavas doméstica) entre 2 y 3 huevos y
durante un tiempo de 32 a 36 días. Cumplido este tiempo, los
huevos no eclosionados fueron abiertos por uno de sus
extremos para el rescate de los polluelos. En forma especial se
observó y registró el cuidado de los críos por las hembras.
Toman baños de sol: Es la exposición al sol del plumaje
extendido y que llevan a cabo tanto hembras como machos en
posición erguida o echados.
En posición echada, tienden a recargarse hacia uno de sus
costados y estiran su ala contraria al cual se recargan, en tanto,
el plumaje de la cola es abierto a ras de suelo como si fuera un
abanico, permitiendo una amplia cobertura para la exposición
solar.
En posición erguida, se presenta al quedar en pie con sólo una
de sus patas, estirando la otra y sobre la cual despliegan su ala,
en tanto que la cola es también desplegada para la captación de
luz solar (Figuras 4a y 4b). Para estos baños, fueron observados
sólo por las mañanas. La duración es de 1 a 13 minutos y
ocasionalmente repetido hasta tres veces al día.
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Figuras 4b y 4b- Hembras Tomando baño de sol.
Preferencias alimenticias
La alimentación ofrecida, está basada en la producción de
frutas de la región, los cuales son Manguifera indica L.
(Mango), Pouteria (Achras) zapota (Jacq.) Moore & Stearn
(Chicozapote, Zapote), Musa x paradisiaca L. (Plátano.), y
Carica papaya L. (Papaya), además de que se les proporcionó
alimento balanceado (Api-aba de Malta Clayton).
Las pruebas se realizaron en 70 ocasiones al proporcionarles
los distintos tipos de alimento a la vez a ser consumidos ad
libitum y considerando el alimento mayormente consumido.
Estas pruebas se realizaron entre las 9 y 11 hrs.
PREFERENCIAS ALIMENTICIAS EN EL HOCOFAISÁN
ZAPOTE
11%
ALIMENTO
13% PLATANO
40%
MANGO
15%
PAPAYA
21%
Fig. 3. Porcentajes de aceptación de los distintos alimentos
proporcionados a los hocofaisanes en cautiverio
16
De acuerdo con los alimentos proporcionados, se establecieron
las preferencias de los individuos, con un mayor grado de
aceptación por el plátano (40%), seguido de Papaya (21%),
Mango (15%), Alimento balanceado (13%) y Chicozapote
(11%)
Conducta Social
Acicalamiento
El acicalamiento, se entiende como el proceso de limpieza,
arreglo y acomodo del plumaje, que se presenta con ayuda del
pico y el que aparenta un picoteo o peinado del plumaje. Se
presenta en ambos sexos en posición erguida o echados.
En posición erguida, para el caso de la cola, esta es puesta de
forma vertical, volteando el cuello hasta lograr sujetar con el
pico alguna de sus plumas desde su base y una vez sujetada, el
pico se desplaza o peina a pluma hasta su punta, repitiendo el
proceso con el resto del plumaje.
En esta misma posición para el caso de las alas, estas son
ligeramente separadas del cuerpo, permitiendo que al voltear el
cuello, la cabeza pueda introducirse entre el cuerpo y el ala
para lograr sujetar interna o externamente el plumaje para ser
limpiado.
Para la parte ventral, se inclinan y dirigen la cabeza hacia la
zona por acicalar. En el caso de la zona dorsal, lo hacen al
voltear el cuello y suketar el pequeño plumaje. En los casos
donde el plumaje es pequeño, el acicalamiento tiende a semejar
más bien un rascarse con el pico (Foto 5).
El acicalamiento en posición echada es semejante a cuando lo
hacen erguidos, sólo que les impide acicalar la zona ventral.
Además, en posición erguida, tienden a rascarse la cabeza con
una de sus patas, lo que ocasiona que se pierda un poco del
pequeño plumaje aterciopelado alrededor de los ojos.
Fue observada es una oportunidad s la hembra Calva acercarse
a la hembra Anillada para acicalar las plumas eréctiles de la
cabeza, sin oponerse esta última.
Las especies gregarias practican el acicalamiento social, siendo
esta una actividad en la que un individuo limpia, desparasita o
cuida de cualquier manera la apariencia, plumaje, pelaje o
cuerpo de otros individuos de su grupo. Esta actividad social
sirve para establecer relaciones, reconocerse, reafirmar la
estructura social o estrechar lazos familiares o de pareja.
Entre individuos diferentes existe el acicalamiento mutuo,
permitiendo revisar o arreglar regiones del cuerpo que solo
sería más difícil, o imposible que un individuo lo haga en
algunas regiones de su cuerpo cono en la cabeza, garganta y
parte superior del cuello, de esta manera ambos reciben el
mismo beneficio de la higiene y cuidado del plumaje, al mismo
tiempo de reforzamiento de sus lazos familiares o grupales.
El acicalamiento social ocurre en todas las especies. En la
mayoría de las especies es un comportamiento instintivo, pero
en algunas especies superiores es aprendido, les sirve para
rascarse, desparasitarse, quitarse elementos sobrantes como
plumas sueltas adheridas al cuerpo, trocitos de alimentos de
dónde el acicalamiento personal no pudiera alcanzar, consiguen
masajearse, caricias en ocasiones hasta quedar dormidos.
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Foto 5.- Hembra jabada acicalándose
Periodo reproductivo 1997 y 1998
En el periodo reproductivo de 1996, sólo fueron puestos dos
huevos (entre mayo y junio, uno de ellos infecúndo), uno de
los cuales se colocó a incubación en una pequeña caja con un
foco, proporcionándole movimiento de 2 a 3 veces al día de
forma manual, no fueron tomados datos consistentes a peso,
volumen, fecha de puesta, días de incubación. Este huevo, al
considerarse un tiempo pertinente (mayor de 30 días) y no
eclosionar, fue abierto, encontrándose un pequeño polluelo
muerto. Esto se tomó como indicativo de que al menos una
pareja de individuos era madura sexualmente, aunque en este
momento se tenían dos machos.
El periodo reproductivo 1997, inició hacia la última semana
del mes de marzo con el cortejo del macho (el cual muere el 7
de junio) y concluye con la puesta del último huevo el 14 de
Julio, el cual no fue puesto a incubar.
Durante 1998, se inicia con el cortejo del macho el 31 de
diciembre de 1997 y concluye el 20 de septiembre de 1998
con la abertura de el último huevo en incubación.
17
Comportamiento Sexual: El cortejo, comprende una serie de
actividades con la función de atraer a una pareja. que son
iniciadas por el macho en posición parada, continuando con la
inclinación y contracción del cuello para finalmente mantener-
lo pegado al cuerpo, posteriormente, en posición ligeramente
encorvada, desplaza un poco hacia abajo las alas del cuerpo y
continua con la emisión de su sonido semejante a un ronquido,
el cual puede describirse como un uuuúúú (Figura 5a y 5b).
Al inicio del periodo reproductivo, era común encontrarlo en
algún lado de la jaula sin que alguna hembra diera indicios de
escucharlo.
Esta conducta se repitió dentro del nido, sólo que al subir el
macho, tiende a acomodar el pasto y hojas ahí presentes,
procediendo a apoyarse con firmeza en una de sus patas,
recargándose con fuerza sobre esta y sin levantar la otra. Este
apoyo en el nido, es probable que se lleve a cabo para verificar
la firmeza del nido, además de dar profundidad al mismo.
Una parte más del cortejo, consiste en que el macho sostiene
con su pico algún objeto, sea este frutas, maíz, hojas, ramas o
piedras, continuando con una rápida y constante serie de
contracciones del cuello contra el pecho, logrando escucharse
dichas contracciones. Esta última pauta de conducta, sólo fue
observada por un macho (macho 2) durante 1998, ya que en
1997, el macho presente (macho 1) sólo dio muestras de
ofrecimiento de objetos a las hembras, pero no la contracción.
Las hembras Anillada y Calva respondieron al cortejo después
de casi 3 semanas de iniciado, cuando este se encontraba en el
nido con su característica posición y sonido. Al subir alguna de
estas hembras, el macho procede a ofrecerle con su pico
ramitas u hojas, aceptando y consumiendo el ofrecimiento, el
macho es desalojado del nido por la hembra, quien procede al
acomodo del nido y verificar la firmeza de este, para
finalmente bajar.
No obstante la respuesta de las hembras al cortejo del macho,
durante 1997 en ninguna ocasión fue observada la cópula, pero
sí se presentó la postura de huevos.
Copula
La primera copula fue observada la mañana del 18 de marzo de
1998. El macho inicia su cortejo clásico (posición, sonido y
contracción del cuello), cuando la hembra Calva acepta el
“regalo,” el macho intenta copular, la hembra huye, esta es
perseguida por el corral corriendo o bien dando vuelos cortos,
incluso aventándose contra el techo.
El macho la sigue, manteniendo una postura ligeramente
inclinado hacia el frente con el cuello en posición de “S”,
levantando las plumas de la cola, las alas ligeramente
despegadas del cuerpo y con las puntas también levantadas;
luciendo el macho su plumaje blanco de la zona ventral.
Cuando el macho alcanza a la hembra, sin posibilidad de
escapar, esta se echa en el suelo, en tanto que el macho sube a
la parte posterior de ella, acto seguido, la hembra levanta su
plumaje de la cola, permitiendo al macho agacharse y
levantando la cola lograr la copula.
El día 5 de abril de 1998, mientras el macho trataba de copular
con la hembra Negra, teniéndola en una esquina, de forma
rápida la hembra Simba se acercó y colocó junto al macho,
procediendo este a copular con ella y enseguida copulo con la
Negra.
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El día 5 de abril de 1998, mientras el macho trataba de copular
con la hembra Negra, teniéndola en una esquina, de forma
rápida la hembra Simba se acercó y colocó junto al macho,
procediendo este a copular con ella y enseguida copulo con la
Negra.
Foto 5a .- Despliegue sexual el macho.
Foto 5b.- Despliegue sexual el macho.
18
Nidación y Puesta 1997: A partir del día 18 de abril hasta el
14 de julio, se registraron un total de 13 huevos puestos por dos
hembras, sólo 2 de ellos (No. 7 y 9) se encontraron en el nido,
el resto fueron encontrados en el suelo, razón por la que 2 de
ellos se encontraron estrellados o perforados por alguna piedra
al momento de la puesta. Esto es probable que se debiera a que
el nido era aceptado, por lo que preferían excavar un
hundimiento en el suelo para lograr la postura.
La puesta de los huevos se realizó en días salteados, es decir,
no se encontraron 2 huevos puestos el mismo día,
presentándose con al menos 1 día de separación y de hasta 2
días de distanciamiento entre uno y otro (Fig.6).
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POSTURA POR MES

6 1997
1998
5

4
No. HUEVOS

0
MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO
MESES

Figura 6. Comparación de la postura de huevos durante 1997 y 1998

Tabla 2.- Valores obtenidos de los huevos puestos durante el periodo reproductivo comprendido en el año de 1997. El
asterisco (*) indica los huevos que fueron puestos en el nido. (d. m. = diámetro menor; D. M. = Diámetro Mayor; Sin
Des. = sin desarrollo; Estrell. = Estrellado; Sin Incub. = Sin incubación.)

HUEVOS F. PUESTA Peso Volum D.C.M. L. E. M. F. INCUB. RESUL.

(mm)
Nº (gr) (ml) (mm)
1 18 ABR. ------ ------ 65 88 26 ABR Sin Des.
2 20 ABR. ------ ------ 65 85 26 ABR Sin Des.
3 9 MAY. 240 200 68 97 17 MAY Sin Des.
4 10 MAY 234 200 68 95 ------ Estrell.
5 25 MAY 225 155 61 87 5 JUN Sin Des.
6 27 MAY. 215 187 67 88 5 JUN Sin Des.
7* 29 MAY. 235 212 68 92 5 JUN Sin Des.
8 4 JUN 230 203 68 89 7 JUN Sin Des.
9* 18 JUN 235 210 70 96 29 JUN Sin Des.
10 20 JUN 225 200 68 89 ------ Estrell.
11 22 JUN 140 121 60 82 29 JUN Sin Des.
12 12 JUL. 250 203 70 91 ------ Sin Incb.
13 14 JUL 225 187 67 91 ------ Sin Incb.
MEDIA 223.1 188.91 66.64 90

Valores medios: Peso P = 223.1 gr ( 29.05), Volumen V = 188.91 ml. ( 27.41); Diámetro Circunferencia Mayor DCM = 66.64
mm. ( 3.07) y Longitud. Eje Mayor LEM = 90 mm ( 4.32).
19
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN

Los huevos que alcanzaron mayor tamaño fueron el 3 y 9 (68 x

97) mm y (70 x 96) mm respectivamente); el de peso mayor
fue el 12 (250 gr); el mayor volumen fue el 7 (212 ml). El
huevo puesto que presentó menores valores fue el 11 (140 gr,
(60 x 82) mm y (121 ml) (Tabla 2).
La incubación se inició 5 días después de puesto del primer
huevo, para lo cual, a cada Meleagris gallopavo (Pava domés-
tica) tres en total, les fueron colocados entre dos y tres huevos.
Se consideró una media de 32 días de incubación, y al no haber
eclosión, se prolongó hasta 36 días; una vez alcanzados estos y
sin haberse obtenido respuesta, se procedió a abrirlos por un
extremo para no ocasionar daños al posible polluelo. Sin
embargo, no se encontraron señales de un posible desarrollo
embrionario.
Es probable que no existiera desarrollo embrionario debido a
que durante este periodo no se observó la copula y en caso de
haberse dado esta sin ser vista, el macho no era fértil.
Figura 7.- Hembra Doly incubando
Nidación y Puesta 1998: Una vez trasladados los ejemplares a
la palapa (Marzo 21), el macho subió inmediatamente para
reconocer y acondicionar los nidos, continuando así con el
cortejo. El nido de mayor aceptación fue el No. 1 (natural) con
tres nidadas, mientras que el No. 4 (artificial) presentó 1 nidada
(Foto 7 y 8).
El nido 2 constantemente era deteriorado y a pesar de ser
reacondicionado manualmente, siempre era destruido. El nido
No. 4 no tuvo aceptación, tal vez por estar colocado a baja
altura y en una pared; el nido No. 6 fue aceptado por el macho
sólo en dos días de constante cortejo, siendo abandonado. Los
nidos 3 y 5 eran acondicionados por el macho y las hembras,
sin ser utilizados para la puesta.
Pasados 10 días en la palapa, las hembras habían subido al
menos una vez en algún nido; en orden de ascenso se presentan
Calva, Simba, Dolly, Lastimada, Negra y Anillada. De las 6
hembras, sólo dos de ellas (Anillada en una ocasión y Simba en
tres ocasiones) lograron incubar sus propios huevos.
Figura 8.- Hembra Negra incubando
En los casos que fueron retirados los huevos de los nidos, se A continuación se presentan los aspectos generales de los
colocaron en su lugar huevos rellenos de arena (obtenidos el huevos como fecha de puesta, fecha de incubación, tiempo de
anterior periodo) como señuelos para que las hembras incubación y el resultado de estos.
continuaran la puesta o en su caso la incubación.
La variación de tamaño de los huevos puestos por varias
De las seis hembras utilizadas en este periodo, dos de ellas eran hembras puede ser explicada por las siguientes hipótesis:
juveniles (Negra y Dolly), una de ellas fue retirada en mayo Magrath (1992) propone dos hipótesis que podrían explicar la
variación estacional en tamaño del huevo:
por las constantes agresiones del resto de los ejemplares y una
más muere en junio (se encontró un huevo roto en su interior). 1.- La nutrición y constrain energético puede forzar a la
hembra a variar el tamaño de los huevos (esta teoría también ha
En promedio, se tienen 23 huevos repartidos entre las 4 sido propuesta por Bancroft, 1984).
hembras, con una media de 5.75 huevos por hembra, 2.- La variación puede reflejar una estrategia ventajosa
considerando a la hembra que fallece (Tabla 3 y Fig. 5). seleccionada para el beneficio relativo de la postura de huevos
más grandes en una época particular de la estación.
Un total de 23 huevos fueron puestos, 5 de ellos nacieron, 4 Aún considerando que en cautiverio pudieran no estar
fueron rotos el mismo día de la puesta, 7 incubados y abiertos sometidas a cambios estacionales, la alimentación suministrada
sin presentar desarrollo embrionario y 7 fueron incubados y dependió en gran parte de la producción estacional de frutas
abiertos al no eclosionar, presentándose polluelos muertos. disponibles en el mercado.

20
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo

Huevos Eclosionados: Cinco huevos eclosionaron con un
tiempo de incubación de 29 a 31 días; uno de ellos nació con la
hembra progenitora. Un huevo más, a pesar de ser incubado 2/3
partes por la progenitora fue abandonado, completando su ciclo
con una pava. El dimorfismo fue observado sólo a partir del
cambio de plumaje, en un tiempo de 25 a 30 días de nacidos los
polluelos, resultando así 1 hembra, y 4 machos.
Huevos Rotos: se encontraron cuatro huevos rotos el mismo
día de la puesta, debido probablemente a que alguna hembra en
su afán de llevar a cabo la puesta en un nido ocupado; tendiera
a tirarlo y picarlo, como se observó con la hembra Dolly, que
subía a los nidos y picoteaba los huevos.
Huevos Sin Desarrollo Embrionario: estos siete huevos
fueron puestos a incubación como el resto, abriéndose al no
presentar eclosión. Se encontró que no presentaron desarrollo
embrionario aparente, observándose un liquido amarillo-crema
sin mal olor; sólo en uno de ellos su contenido era de una masa
gris plomo de mal olor.
Huevos Con Desarrollo Embrionario: el primer huevo puesto
a incubación la llevó a cabo una hembra de Pavo cristatus, con
4 huevos propios, a los 20 días de incubación fue depredado,
encontrándose sólo restos del cascarón con algunas gotas de
sangre, por lo que se tomó como indicio que este huevo
presentó desarrollo embrionario. Para otros casos, al ser
abiertos los huevos, presentaron un polluelo ya formado y
emplumado estimándose una incubación entre 60 y 90 % de
desarrollo (Foto 8).
En un caso particular, la hembra Simba abandonó el
nido con dos huevos después de 25 días de incubación, estos
fueron ocasionalmente incubados por la hembra Dolly,
permaneciendo en el nido en períodos variados de entre 2 y 4
veces al día y por espacio de 1 y 3 horas. Uno de estos huevos
fue tirado del nido a los 28 días y con desarrollo embrionario;
el otro huevo, a los 35 días fue abierto, encontrándose al
polluelo aún vivo y estimándose un desarrollo de 75%. En este
caso, el calor proporcionado por las hembras sólo fue suficiente
para mantenerlo con vida y retardando así su crecimiento y
término de desarrollo.

Tabla 3. Resultados de los huevos puestos durante el periodo reproductivo correspondiente a 1998, se muestra la fecha de puesta de los huevos,
fecha de incubación, destino del huevo y los días de incubación. El número en paréntesis posterior en algunas fechas de incubación se refiere a
que fueron puestos dos huevos. SDE= sin desarrollo embrionario; CDE= con desarrollo embrionario; hace referencia a que ese día se
encontraron restos del cascarón y una mancha de líquido amarillo sin rastros del polluelo.

FECHA PUESTA F. INCUBACIÓN RESULTADO TIEMPO DE

INCUBACIÓN (Nº Día)
18 MAR ------- Roto mismo día
20 MAR ------- Roto mismo día
21 MAR 24 MAR Depredado 14 Abr CDE 20
19 ABR 23 ABR Nace 24 May 31
21 ABR 24 ABR Nace 24 May 30
24 ABR 28 ABR Abierto 30 May. SDE 32
26 ABR 26 ABR (2 ) Nace 24 May? CDE 30
Abierto 24 May SDE 30
30 ABR 4 MAY Nace 2 Jun 29
23 MAY 23 MAY (2) Nace 21 Jun 29
Abierto 24 Jun CDE 32
29 MAY 2 JUN Abierto 2 Jul. 30
Muerto CDE
31 MAY 4 JUN Abierto 5 Jul SDE 31
16 JUN 21 JUN Abierto 22 Jul SDE 31
18 JUN 18 JUN Nace 18 Jul 30
20 JUN 24 JUN Abierto 24 Jul SDE 30
20 JUN ------- Roto el mismo día -------
22 JUN 26 JUN Abierto 27 Jul SDE 31
12 JUL 16 JUL Roto 5 Ago CDE 20
12 JUL ------- Roto mismo día -------
14 JUL 14 JUL Abierto 18 Ago. CDE 35
17 AGO 17 Ago (2) Nace 16 Sept? CDE 30
Abierto 20 Sept SDE 34
21
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN

A continuación graficamos los valores obtenidos de peso (g), longitud eje mayor (largo mm), diámetro circunferencia mayor
(ancho mm) de los huevos procesados.
REGISTRO DE ANCHO-LARGO DE HUEVOS DE HOCOFAISÁN
100

95

90

85

80

75

70

65

60
ANCHO
55 LARGO

HISTOGRAMA DE ANCHO DE HUEVOS DE HOCOFAISÁN

y = 11 * 1 * normal (x, 66.8182, 3.2808)
6

5
NÚMERO DE HUEVOS

0
59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71
ANCHO EN MM

22
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo

HISTOGRAMA DE LARGO DE HUEVOS DE HOCOFAISÁN

y = 11 * 1 * normal (x, 90.63636, 4.36515)
3
NÚMERO DE HUEVOS

0
81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98
LARGO EN MM

HISTOGRAMA DE PESO DE HUEVOS DE HOCOFAISÁN

y = 11 * 10 * normal (x, 223.091, 29.05324)
5

4
NÚMERO DE HUEVOS

0
<= 130 (140,150] (160,170] (180,190] (200,210] (220,230] (240,250] > 260
(130,140] (150,160] (170,180] (190,200] (210,220] (230,240] (250,260]
PESO EN GRS

23
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN
Comportamiento de Incubación: El comportamiento de
postura e incubación fue observada en dos hembras de Hoco-
faisán, los cuales se describen a continuación (Fotos 6 y 7).
Simba: esta hembra presentó tres nidadas, en dos de
ellas, tendían a incubar el primer huevo, llevando a cabo la
puesta del segundo huevo dos días después. La tercera vez, la
hembra no incubó sino hasta la puesta del segundo huevo.
Durante la incubación, era posible subir al nido y moverla o
espantarla para observar los huevos sin que esta se molestara.
Anillada: esta hembra logró una nidada de un huevo, el cual
incubó desde el momento de ponerlo. En este caso, la hembra
no permitía el acercamiento a su nido y mucho menos subir a
este, ya que desde el inicio se paraba del nido, esponjando su
cuerpo y plumaje, y amenazas de picotazos, o en su caso, al
acercarse se paraba del nido y una vez esponjada tendía a pasar
cerca de quien se acercara como intimidándolo, incluso con las
demás hembras.
Nacimientos: El primer nacimiento fue observado desde que el
polluelo logró picar y hacer un pequeño orificio en el cascarón
hasta romperlo por completo; el tiempo del nacimiento es de
1.5 a 2 hrs; cabe mencionar, que para los dos primeros
polluelos fue posible escuchar el piar antes de nacer;
observando que uno de los polluelos (aún húmedo), se desplazó
del nido a los pocos minutos de nacido y encontrado a una
distancia de 3 m (Fotos 9 y 10). Estos polluelos nacidos con la
pava (Meleagris gallopavo) fueron retirados y colocados en
una caja con foco para proporcionarles calor; así mismo, se les
proporcionó alimento comercial, plátano, papaya y agua.
Foto 9 Pava Meleagris gallopavo incubando como nodriza.
Foto 10 Pava Meleagris gallopavo incubando como nodriza,
ya eclosionando los huevos.
24
Conforme crecían los polluelos, se cambiaron a una jaula
pequeña (1 x 0.50 x 0.35) m y posterior a esto, se colocaron
dentro de una jaula mayor (2 x 2.5 x 1.5) m. hasta alcanzar el
total cambio de plumaje de juveniles similar al de los adultos.
En varias ocasiones fue introducida la jaula de los
polluelos a la palapa con los adultos, los cuales no hacían caso,
aunque la hembra Dolly se acercó a uno de ellos y le
proporcionó un jalón de plumas de la cola. El continuar
introduciendo la jaula de los polluelos a la jaula con los
adultos, se descartó por completo al momento de estar las
hembras incubando nuevamente (Simba y Anillada), lo que las
podía inducir a abandonar la incubación.
Pasada la incubación, se introdujeron los polluelos, en este
caso, la hembra Anillada, que tenía su cría, dio picotazos a un
polluelo, descartando nuevamente esta actividad.
Antes del nacimiento del huevo de la hembra Anillada dentro
de la palapa, fue posible escuchar el piar del polluelo con una
anterioridad a la eclosión de 15 hrs.
Tabla 4. Comparación de la postura en 1997 y 1998
Huevos/Periodo 1997 1998
Nacidos 0 5
Rotos 2 4
Con Desarrollo Embrión 0 7
Sin Desarrollo Embrión 9 7
Sin Incubar 2 0
Total 13 23
Cuidado Parental:
La hembra Anillada fue quien logró incubar su propio huevo
hasta su eclosión y sin ser retirado de la palapa. En este caso,
se presentaron conductas de defensa, semejantes a la observada
durante la incubación.
La hembra permanecía cerca del polluelo, protegiéndolo al
echarse sobre este; el polluelo caminaba hacia las patas de la
hembra, procediendo a dar ligeros picotazos o jalones de pluma
de las piernas, e incitándola a la protección. Otra forma de
protección, se presentaba cuando la hembra se echaba y el
polluelo se metía en la parte ventral y salía por una de las alas
de la hembra.
La alimentación del polluelo se presenta de tres formas, en dos
de ellas interviene la hembra y una más es independiente;
a) el polluelo busca los alimentos que al encontrar consume;
b) la hembra adulta pica y toma con su pico algo de alimento,
se acerca al polluelo y lo deja caer a un costado del polluelo y
este lo consume,
c) la hembra toma el alimento con su pico y se agacha hacia el
polluelo, quien lo toma directamente.
No se observó intentos de agresión ni cuidados de la cría por
parte del macho ni por otras hembras.
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo

Polluelos en crecimiento, todavía conservan el color

Hembra Negra con su cría

Pollos con plumaje con su coloración final vemos dos machos

y una hembra

DISCUSIÓN
Con respecto a los alimentos proporcionados, la papaya
maladol y amarilla, se observó una clara tendencia hacia la
variedad amarilla. En pruebas realizadas una sóla ocasión con
Hembras Doly con su cría. los mismos ejemplares, Moreno (1995) encuentra mayor
preferencia por la papaya, plátano, maíz y alimento
balanceado. Para ambos casos, la preferencia es hacia las frutas
(amarillas).
La alimentación aquí proporcionada es sólo parte de la dieta a
ser utilizada en cautiverio. Dicha alimentación puede ser
enriquecida con un número mayor de frutas, como las
mencionadas por Cartas (1995) como tuna, manzana, melón,
ciruela, uva, además de legumbres como lechuga y alfalfa; así
como complementos minerales, vitaminas y proteína animal.
El acicalamiento fue observado en otros individuos de la
familia Cracidae, las Ortalis vetula (Chachalacas), en el cual
uno o más individuos tiende a acicalar a otro individuos sin
oposición; se desconoce si esta actividad grupal o de pareja es
realizada por otros miembros de la familia.
La realización del baño de sol como del acicalamiento, no
tienen un tiempo ni orden determinado, en algunos casos se
25
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN
inicia primero el acicalamiento y posteriormente el baño o
viceversa. Contrario a lo descrito por González (1984) para el
caso del pavón, en el cual se presenta una marcada tendencia o
preferencia hacia ciertas partes del cuerpo para el
acicalamiento, el hocofaisán no la presenta, aunque dicho
proceso es semejante en las tres especies del grupo, como son
el hocofaisán, el pavón y la chachalaca.
El período reproductivo es comparable con el descrito
por Leopold (1959) y Cartas Heredia (1995) en cuanto a su
inicio, no haciendo mención a su fecha de termino. Cartas (op-
cit) menciona que la postura se da en dos períodos al año pero
no establece las fechas de su ocurrencia, el presente trabajo
reporta desde el cortejo en enero hasta la última postura en
agosto, con 8 meses involucrados en la reproducción.
Leopold (op-cit) hace una somera descripción del cortejo y en
el presente estudio se dan a conocer mas detalladamente.
Además, en observaciones personales, algunas pautas del
cortejo son compartidas por las Ortalis vetula (Chachalacas) en
cuanto al acondicionamiento y acomodo del nido y
ofrecimiento de alimento por parte del macho hacia las
hembras.
En cuanto al comportamiento de defensa del territorio
reproductivo y de sus posibles hembras, este es también
mencionado por Cartas Heredia (op-cit) como una parte del
cortejo y como señal para separar a los machos en caso de que
estos compartan la misma jaula. Este comportamiento de
defensa del territorio también fue observado para el caso de las
chachalacas.
El número de huevos puestos durante los dos años de trabajo,
la mayor incidencia de puesta se presenta en el segundo año
con 23 huevos; en el que las cuatro hembras (dos juveniles),
tuvieron la misma probabilidad de llevar a cabo la puesta, las
condiciones de espacio y altura de los nidos puede ser
determinante para un mayor éxito reproductivo de la especie.
El periodo de postura en 1998 se presentó un mes antes que en
1997, prolongándose también por un mes; los meses de mayor
puesta en ambos años son en mayo y junio, aunque en abril de
1998 se llegaron a poner hasta 6 huevos, en tanto que en 1997
sólo 2.
Cartas Heredia (op-cit) reporta que los periodos reproductivos
en estado silvestre pueden verse afectados por varios factores
ambientales, que en este caso fue observado por la disminución
o nulo comportamiento de cortejo en el macho durante días
nublados y en días de lluvia ocasional, lo que refiere a que las
condiciones del ambiente interfieren en el comportamiento de
la especie.
Las medidas y características de los huevos así como su tiempo
de incubación corresponden con lo descrito por Cartas Heredia
(op-cit) y por González-García (op-cit), este último
refiriéndose a toda la familia. Cartas Heredia (op-cit) reporta el
número posible de huevos puestos en cautiverio, lo cual se ve
reforzado en las tres nidaciones que presentó la hembra Simba
con dos huevos cada vez.
González-García (1984), Cartas Heredia (1995), Delacour &
Amadon (1973) entre otros, hacen mención a que los polluelos
26
de esta familia son nidífugos, naciendo con las plumas
primarias desarrolladas, permitiéndoles el desplazamiento al
eclosionar los huevos, lo que fue observado con uno de los
primeros nacimientos, en el que el polluelo de escasos minutos
de nacido se alejó del nido sin ningún impedimento, además,
de que es probable que dos de los huevos incubados con las
progenitoras, al eclosionar por la noche hayan abandonado el
nido o bien ser depredados.
Cartas Heredia, y Leopold, (op-cit) mencionan que las hembras
y el macho proporcionan los cuidados a las crías al nacer, no
observándose señales de cuidados por parte del macho durante
el presente trabajo.
Parámetros Fisiológicos
En cuanto a los parámetros físicos o termodinámicos que
intervienen durante la incubación, no encontramos
aplicabilidad a los comportamientos de estos parámetros
descriptos mediante las siguientes referencias:
Podemos observar que algunos de los parámetros no cumplen
con el análisis dimensional, dando como resultado dimensiones
inadecuadas para el parámetro en cuestión, por ejemplo
tenemos en la formula descrita por Tullet & Board, 1977 que el
Área del Poro se obtiene en cm pero sabemos de la Física
Fundamental que el área esta expresada en cm2.
En nuestro caso debemos llamar Conducción o Flujo de Vapor
de Agua a el parámetro que desea describir Ar & Rahn, 1978.
En Física se conoce como Conductancia un parámetro relativo
a la electricidad básica, definido en Física como:
Conductancia, el reciproco de la resistencia, es medida por la
razón de la corriente que fluye a través de un conductor hacia
la diferencia de potencial entre sus extremos. Unidades
Practicas de Conductancia es mho, el reciproco de la
resistencia ohms. (Hodgman et al., 1961)
Tenemos como resultado el peso de varios huevos, sin embargo
por simplicidad calcularemos en base a un peso promedio del
huevo, P: 223.1gr aplicando la fórmula de Ar et al. (1974)
 Calculando el grosor de la cascara tenemos:
L = 5.126 .10-3 W 0.456
L = 0,005126 x 223.1 0.456 =
4,085885736545051815753926913361e+236
El grosor de la cáscara obtenido directamente mediante SEM
se encuentra entre G: 0,675mm y G: 0,685mm.
No es comparable con el valor calculado mediante la ecuación
ofrecida por Ar et al., (1974), no es aplicable a la especie.
Calculando el Tiempo de incubación tenemos: aplicando la
fórmula de Ar & Rahn (1978)
I = 11.64 W 0221
I = 11.64 x 223.1 0221 = 38.45 días
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo
El Tiempo de Incubación medido directamente es de
29 a 32 días de incubación, no se corresponde con el valor
calculado, no es aplicable la ecuación ofrecida por Ar & Rahn
(1978). El período es un parámetro relativo a la frecuencia, la
incubación es un parámetro que se mide en tiempo, no en
período. [Period in uniform circular motion is the time of one
complete revolution. In any oscillatory motion is is the time of
a complete oscillation (Hodgman, Weast & Selby, 1961)].
Puede interpretarse como el período interanual que la especie
se reproduce, es decir, el tiempo que tarda en producirse la
condición reproductiva entre año y año, o dentro de un mismo
año, si ocurriera, siendo entonces el Período de Celo, y no,
período de incubación referido a el tiempo que tarda
incubando.
 Calculamos la Masa del Huevo: Refiriéndose a las hembras,
Cartas Heredia, (1995), anota que su peso oscila entre lo 3.0 y
los 4.0 Kg teniéndo un promedio de P: 3.75 Kg o sea P:
3750g. aplicando la fórmula de Carey In Johnston (1983)
W = 0,277 B 0.779
W = 0,277x 3.7500.779 = 168,52 g Valor promedio
calculado
Sin embargo, el peso del huevo obtenido en promedio es P:
223.1g lo que se distancia mucho del valor calculado.
Para el limite inferior y el superior para hembras de Hocofaisan
reportado tenemos unos 3.000g y 4000g respectivamente,
siendo el peso de los huevos:
W = 0,277 3.0000.779 = 141,63 g Límite inferior
W = 0,277 4.0000.779 = 177,21 g Límite superior
Peso hembra Peso Huevo Peso Huevo Medido
(g) Calculado
(g) (g)
3.000 141,63 215,0
3.750 168,52 223,1
4.000 177,21 250,0
Consideramos fuera de los límites de aplicabilidad para la
especie la fórmula ofrecida en Carey, in Johnston (1983).
Para los demás parámetros aunque no tenemos registros
experimentales para comparar, no consideramos confiable la
aplicabilidad de estas fórmulas, por lo que recomendamos
hacer las determinaciones directamente y establecer la
descripción matemática del comportamiento de incubación
para cada especie.
CONCLUSIONES
Es posible mantener en cautiverio al Hocofaisán para su
reproducción, ya que no requiere demasiada infraestructura. Su
reproducción es fácil y puede ser aprovechada sustentable-
mente en UMAS comerciales sin temor de declinar su
población, por el contrario, es una alternativa legal preferida en
la demanda nacional e internacional.
27
El espacio disponible debe ser el adecuado para que lleve a
cabo sus actividades, para lo que es necesario colocarles al
menos un comedero, un bebedero, perchas de acuerdo a la
disponibilidad del área y cuando menos un nido por cada
hembra.
La alimentación del Hocofaisán puede ser de frutas de la
temporada y complementada con alimento balanceado, los que
son aceptados en cautiverio.
Es probable que un factor determinante sea el área y altura del
nido para su reproducción.
El comportamiento de inicio del periodo reproductivo es
fácilmente detectable en el macho en cuanto a su posición de
cortejo, emisión de sonido, contracción del cuello y
ofrecimientos de alimento a las hembras.
Las hembras tienden a aceptar los nidos elaborados
manualmente con relativa facilidad posterior al inicio del
cortejo del macho.
Es posible que las hembras logren la incubación de sus huevos;
en caso de no utilizarse una incubadora, pueden funcionar las
pavas para la incubación.
Las hembras llevan a cabo los cuidados y protección de sus
propias crías.
Los parámetros calculados aplicando las formulas ofrecidas en
Carey (In Johnston, 1983), no son aplicables a la especie
Legislación: Es una especie que se encuentra incluida en el
Apendice II de CITES, obedece a normas especiales de los
países donde habita, para su manejo.
Cartas Heredia (1995) publica un documento cuyo objetivo es
proporcionar una guía para el cuidado y reproducción en
cautiverio del Crax rubra (Ocofaisan). Allí informa que, la
posesión de fauna silvestre está regulada por la ley General del
Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente, su
aplicación recae en la ahora Secretaría de Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Pesca, la Procuraduría Federal del Medio
Ambiente y la Secretaría de Agricultura y Recursos
Hidráulicos, por lo que antes de adquirir algún ejemplar,
deberá consultarse a la delegación de dichas dependencias en la
entidad. En México es posible el aprovechamiento legal de la
especie, esto constituye un ejemplo de conservación.
Necesidad de un Programa Educativo: Es necesario
desarrollar un programa educativo dirigido a la población que
habita el área de distribución de la especie, a los cazadores
organizados y furtivos separadamente, y a las autoridades de
todas las instituciones, organizaciones oficiales y ONG’s
relacionadas con la especie o con su hábitat, de manera de
hacerles llegar los programas que sobre la conservación de la
especie o su hábitat se desarrollen. .Es una estrategia que
permite garantizar el éxito del programa. Debe dirigirse un
programa paralelo a los dueños de los Zoocriaderos o Unidades
de Manejo y Aprovechamiento Sustentable (UMAS) para
incentivarlos a incluir la especie en su plan de colección, así
como llevar un libro de registro regional y nacional.
En la página de INE, se encuentra la lista de UMAS con
algunas especies, no es suficiente para un programa de manejo
a largo plazo, es necesario llevar los registros mensuales de
cada UMAS.
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN

Tabulación de Fórmulas ofrecidas en Carey & Johntons (1983).

Parámetro o Propiedad Unidad Ecuación y Referencia Parámetro Parámetro Medido

del Huevo Calculado directamente

Masa del Huevo gr W = 0.277 B0.779 168,52 g 223,1 g

Carey In Johnston, 1983 No Aplicable

Período de Incubación Día I = 11.64 W 0221 38,45 día 29-32 día

Debe ser Tiempo de Ar & Rahn, 1978 No Aplicable. Valor

Incubación, no período calculado fuera de rango

Pérdida de Agua mg.día MH2O= 13.24 W 0.754 781,01 mg.día ---

Ar & Rahn, 1978 Aplicable?

Conductancia Vapor Agua mg/día.torr GH2O = 0.384 W 0.814 31,33 mg/día.torr ----

Ar & Rahn, 1978 Aplicable?

Grosor de la Cáscara cm L = 5.126 .10-3 W 0.456 308,684 cm No Aplicable

Ar et al., 1974

Superficie de la Cáscara cm2 A = 4.197 W 0.661 149,73 cm2 ---

Tullet & Board, 1977 Aplicable?

Área Funcional del Poro cm2 Ap = 9.72 .105 W1.249 0,83357 ---

Ar & Rahn, 1978 Aplicable?

Masa de la Cáscara g Wsh = 4.82.10-2 W1.132 21,95 g ----

Debe ser gr Paganelli et al., 1974 Aplicable?

Volumen de la Cáscara cm3 Vsh = 2.48.10-2 W1.118 10,47 cm3 ---

Paganelli et al., 1974 Aplicable?

Consumo de Oxígeno Pre- ml/día STPD MO2 = 28.9 W0.714 1373,17 ml/día ---
Piping STPD
Hoyt & Rahn, 1980 Aplicable?

Nº Total Poros por Huevo - N = 1041 W0.504 15.888,92 ---

Hoyt et al., 1979 Aplicable?

Poros / cm2 por Cáscara - P = 279.65 W-0.231 975,255--- ---

Tullet & Board, 1977 Aplicable?

Área de Poro Individual cm PA = 5.425.10-8 W0.804 419,36x10-8 cm ---

No compatible
Debería ser cm2 Tullet & Board, 1977 dimensionalmente
Debería ser cm2
NO Aplicable
W : Peso del Huevo en gramos
28
 Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo
Impacto a Causar por la Extracción Legal: Si la población
se encuentra bajo la presión de la cacería furtiva, de la captura
ilegal, de la destrucción de su hábitat, la extracción legal para
programas de reproducción con fines de reintroducción
beneficia la población, siempre que se eliminen las causas de
su declinación, de lo contrario sería engañarnos, en esas
condiciones, la extracción para zoocriaderos con fines
comerciales no afectara la especie porque los individuos que se
extraigan producirán sus propias reposiciones, permitirá
mejorar el manejo en cautiverio y siempre habrán disponibles
individuos sanos para posibles programas de reintroducción
cuando realmente sea garantizado su éxito.
Impacto por la Extracción Ilegal: Por pequeño que ea el
número, siempre afectara a la especie, estos individuos no
estarán bajo ningún control, ni bajo programas de conservación
a largo plazo, son muchos los nidos destruidos y los pichones
muertos por lo apresurado de las operaciones ilegales.
Conservación Integral: Existen suficientes parejas en
reproducción en México y otros países que mantienen la
especie en cautiverio con programas de reproducción, que
permite abrir un Regional Stud Book (Libro de Registros
Regional, de México) con la finalidad de desarrollar programas
de manejo genético y conservación a largo plazo. En caso de
desarrollar algún programa de reintroducción, es necesario
atender el concepto de reintroducción del CIRES, que sugiere
mantener en semicautiverio parejas en fincas comprometidas a
protegerlas, integradas al proyecto, que se encuentren aledañas
a Áreas Bajo Administración Especial o Areas Protegidas. Se
incentiva la reproducción ofreciéndoles comodidades en el
comienzo de la región boscosa, de manera que las crías puedan
buscar la selva al llegar la edad adecuada, permaneciendo
domésticas sólo las parejas reproductoras iniciales. De esta
manera se podrá monitorear el crecimiento de la población y
darles protección efectiva.
Es importante incentivar a los Zoo’s y a las Colecciones
Privadas, Gobierno Regional y Nacional, SERMARNAP,
Universidades, ONG’s, etc., a generar el proyecto de
recuperación de ecosistemas intervenidos, incentivar a quienes
posean la especie en cautiverio a sumarse a los programas de
reproducción para la repoblación, permitiéndoles una cuota
para la comercialización bajo un marco legal, en lugar de andar
persiguiéndolos por ilegalidades conceptuales, que sólo está en
una definición por ley, pero que no han sido lo suficientemente
eficiente para proteger los ecosistemas de las especies que hoy
se encuentran en estado de consideración. Siendo estos
aficionados o profesionales que mantienen la especie en
cautiverio, quienes mejor la conocen, y debemos reconocerles
que no son ellos los traficantes, que se han mantenido dentro de
lo moral y de lo ético en un programa particular de
conservación de la especie, es necesario que se integren o que
ellos mismos generen los programas de conservación que
conlleven a un Plan de Acción para la Conservación del Crax
rubra de México, aplicable a cualquier país del Neotrópico.
29
AGRADECIMIENTOS
Al Criadero de Fauna Silvestre “Rancho Viveros” (Registro
SEMARNAP. DGCERN-CR-IN-032-VER ) en el Municipio
de Emiliano Zapata de México, por su invitación a realizar el
presente trabajo en sus instalaciones y sus aves. Se agradece al
CIRES (Centro de Investigación y Reproducción de Especies
Silvestres) por el financiamiento parcial del presente trabajo.
Al laboratorio de Análisis Químico y Estructural de Materiales
LAQUEM de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los
Andes, Mérida, República Bolivariana de Venezuela.
Debo informar que se trata de una tesis de grado para optar al
Título de Biólogo de la Universidad Veracruzana, como
resultado de las investigaciones sobre las cáscaras de huevos
del Hocofaisán, se envió un trabajo al Congreso de
Microscopía Electrónica celebrado en Cancún para ser
presentado por el Br., hora Lic. Biología R. Rivera G. pero no
le fue posible conseguir apoyo económico, tampoco fue posible
que le permitieran incluir en el manuscrito de su Tesis, los
resultados de microscopía electrónica sobre las cáscaras de
huevos. Los estudiantes de la Universidad Veracruzana
comprenden el significado y el alcance de la Internet y
muestran un compromiso moral o un compromiso ético con su
Universidad y con la sociedad, a ellos nuestras más sinceras
felicitaciones.
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APENDICE
Caracteristicas de los individuos bajo estudio
“CALVA” (C): dorso color café-naranja, plumas de
las alas con ligeras líneas delgadas e irregulares en color
blanco, plumas de la cola café obscuro; presenta carencia de
plumas eréctiles en la cabeza y sólo unas cuantas en la parte
posterior; pico ancho y grueso, 1/3 de la punta es opaco, hacia
la base negro, presentando una línea irregular en color amarillo
a lo largo de la parte negra del pico. En ocasiones es sociable y
permite ser acariciada en el pico; acepta agua de un recipiente
sujetado por la mano y alimentos de la mano. Se encontró
muerta el 14 de Julio de 1998. Causas: un huevo roto en el
interior del cuerpo.
“LASTIMADA” (L): dorso color café-naranja, más
obscura hacia la base del cuello, plumas de las alas con líneas
muy finas en color blanco, café obscuro en la cola; el pico es
mitad opaco y negro hacia la base, en donde presenta una
pequeña protuberancia o abultamiento debido a la cicatrización
de sufrir constantes picotazos en esa parte, es asustadiza; en
contadas ocasiones pude tocar su pico.
“ANILLADA” (A): dorso café-naranja, base del
cuello en negro, plumas de alas con algunas manchas negras,
alrededor de estas con color claro café o naranja, presenta unas
plumas en color blanco en la parte interna del ala derecha, pico
amplio, dividido en color opaco y negro en la punta y base
respectivamente, asustadiza, un poco agresiva, no permite el
acercamiento.
“CLARA”: (Simba, S) dorso amarillo pálido con café
claro, con líneas o barras de lado a lado en color negro en todo
el cuerpo, incluidas las plumas de la cola, pico un poco más
delgado y alargado, dividido en opaco y negro en punta y base
respectivamente, con línea amarilla irregular en la parte negra,
alrededor del ojo con pequeñas plumas aterciopeladas en color
blanco; al contrario de las demás, las plumas del copete son en
31
color blanco con algunas manchas o motas negras; si llega a
comer de la mano, da picotazos en esta.
“MACHO 1” (M1): Negro-azulado y poco brilloso en
la parte superior del cuerpo, vientre blanco hasta la parte
interna de la base de la cola, presenta el pico dividido en parte
opaca en la punta y amarillo en la base, presenta esta parte
desarrollada o crecida, alrededor del ojo con pequeñas plumas
aterciopeladas en color negro, poco sociable, a veces permite
acercamiento; es el individuo con el cual se realizó el estudio
durante el primera año; muere por deshidratación causada por
estrés el día 7 de Junio de 1997
“MACHO 2” (M2): negro-azulado, tonos brillosos,
negro en la parte dorsal y blanco en la ventral, parte del pico en
opaco y amarillo, no presenta desarrollo del tejido adiposo
amarillo, zona de alrededor del ojo con pocas plumas pequeñas
y aterciopeladas, debido a que constantemente tiende a rascarse
con las patas, traído el día 20 de Julio de 1997 (de mayor talla),
a veces es sociable, permite tocar el pico, toma el agua
preferentemente de un vaso y sujetado con las manos, come de
las manos en ocasiones.
“NEGRA” (N): hembra juvenil obtenida el día 16 de
Junio de 1997, un poco más pequeña que las demás, color café
obscuro, más negro en la parte de la base del cuello y en las
plumas del cuello, pecho y vientre con tonos naranja, pico con
mitad negro y opaco en base y punta respectivamente, en la
parte negra de la base con una línea irregular y un poco gruesa
amarilla que desciende en esta parte; y además hacia los
costados de la base del pico; dado que ha sido constantemente
picoteada, en la base del pico presenta una pequeña herida (al
cicatrizar esta, se aprecia una pequeña bolita amarilla de piel en
la base superior del pico); es poco sociable, toma alimentos y
agua de la mano, permite caricias en el pico y cuello.
“DOLLY” (D): hembra juvenil obtenida el día 16 de
Junio de 1997, color café-obscuro, pico dividido en opaco y
negro en punta y base respectivamente, con línea amarilla
gruesa en la parte negra, es muy sociable, permite caricias en
pico y parte del cuerpo, toma alimento y agua de la mano,
constantemente me sigue, dando pequeños brincos y con
vocalización, es muy común que al acariciarla lleve a cabo la
erección de las plumas de la cabeza.
 AGUILAR Héctor F. & Roberto RIVERA GUZMÁN

ZOOCRIADEROS
Nomb. K´AMBUL
Zoocriaderos establecidos en México bajo el nombre de Criadero
Unidades de Manejo y Aprovechamiento Sustentable UMAS,
legalmente establecidas que contienen en su Plan de Colección Nom. Cient.
la especie Crax rubra, posiblemente entre otros, tenemos:
Propietario C. JOSE R. SOSA MARTINEZ DE A.
Nomb. LOS PEPES
Dirección CALLE 26 No. 218 B X 27 Y 29, COL.
Criadero
GARCIA GUINERES, MUNICIPIO
Nom. Cient. DE GUINERES, YUCATAN.

Propietario C. JOSE JESUS VARASTEGUI Especies AVES

TREVIÑO
Nº Especies 15
Dirección RANCHO LOS PEPES, MUNICIPIO
GOMES FARIAS, TAMAULIPAS. Teléfono

Especies AVES: PAVO REAL (Pavo cristatus), Resp. Técnico

COQUENA (Argusianus argus), PATO
CABECIRROJA (Aythya americana), Municipio GUINERES
CODORNIZ COMUN (Colinus Estado YUC.
virginianus), FAISAN DE COLLAR
(Phasianus colchicus), HOCOFAISAN Clave Registro INE/CITES/DGVS-CR-IN-0655-YUC.
(Crax rubra), PERDIZ EUROPEA /00
(Alectoris rufa), PERDIZ CANELA
(Crypturelus ) Fecha 07/04/00
Nº Especies 8 Nº Oficio 1963/00
Teléfono Vigencia DEFINITIVA
Resp. Técnico Referendo
Municipio GOMEZ FARIAS Esp. Cites A. macao, Crax rubra, Amazona
Estado TAMPS. oratrix, Ramphastos sulfuratus

Clave Registro INE/CITES/DGVS-CR-IN-0621- Tipo Sp. NYE

TAMPS. /00
Posesión PRIVADO
Fecha 08/02/00
Finalidad MANEJO Y REPRODUCCION
Nº Oficio 0780/00
Ultimo Reporte
Vigencia DEFINITIVA
Superficie 0.438 ha.
Referendo
Comercializac.
Esp. Cites
Número Uma 655
Tipo Sp. NYE
Posesión PRIVADO DIRECCIÓN
Finalidad MANEJO Y REPRODUCCION Héctor F. AGUILAR <yarrellii@gmail.com>
Ultimo Reporte Centro de Investigación y Reproducción de Especies
Silvestres, CIRES
Superficie 50 ha. Apartado Postal 397 Mérida 5101, edo. Mérida,
República Bolivariana de Venezuela
Comercializac.
Roberto A. RIVERA GUZMÁN
Número Uma 621
Universidad Veracruzana, Xalapa, Veracruz, México

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Biología Reproductiva en Cautiverio en México del Hocofaisan Crax rubra rubra Linnaeus 1758 Análisis Químico Estudio Morfológico de Cáscara Huevo

19º 30’

19º 25’

19º 20’
96º 45’ 96º 40’ 96º 35’

Figura A. Localización del Criadero de Fauna Silvestre “Rancho Viveros”

en el Municipio de Emiliano Zapata, Veracruz.

33