SEMINARIO MAYOR ¨SAN PIO X¨

ANTROPOLOGIA TEOLOGICA
MAGNO CANCHO GAVILAN
EL HOMBRE, CRITURA DE DIOS LLAMADA A LA VIDA DIVINA
En esta recensión se verá como el hombre es una criatura de Dios como una llamada a la
vida divina, siguiendo el estudio del siclo anterior se explica la teología de la creación
donde se ve el estudio de la Sagrada Escritura y viendo como somos creados a imagen y
semejanza de Dios. Y en este caso se observará lo divino que tiene el hombre en su vida.
En todo la historia de relación Dios y el hombre, donde el mismo (hombre) está
diseñado para que pueda responder con todo su ser, a su hacedor. Como en muchos pasajes
de la Sagrada Escritura donde se ve a Jesús desde antes de la creación del mundo y estará
destinado a ser confirmado en tener una filiación divina. Donde el hombre es muy
semejante a su salvador porque sencillamente estamos unos a Él con la propia divinidad,
que nos dio El mismo en unión con la Santísima Trinidad. Y haciendo memoria se vio en
las clases y textos del curso correspondientes donde se estudió la creación del hombre.
Donde se puede notar que Cristo llamado a su filiación con el padre y que nosotros estamos
también en esta filiación como consecuencia del primero. Que luego el hombre que está
inmerso en el misterio del pecado y de la gracia.
Dentro de la los datos históricos está con mucho claridad se ve que la misma
creación del hombre lleva consigo una proximidad de Dios, como también el hombre es
creado, no es Dios, pero ha sido creado a su imagen; que luego en el Nuevo Testamento se
puede notar una teología de la manifestación del amor de Dios en Cristo que es la máxima
gracia, pero como bien nos explica el autor no debemos oponer nunca la gracia que Dios
concede a que la naturaleza del mismo hombre como fue creado en un ambiente de puro
amor del padre y el Hijo y del Espíritu Santo, y que como muchas veces lo comprendemos
que el Hijo la segunda persona vino al mundo para comunicarse con los hombres, y que los
padres de la Iglesia han podido explicar con claridad donde no hay duda de que no hay
duda de que no hay más destino del hombre que la visión de Dios y de la divinización.
Sabiendo como una plenitud del hombre en una relación con Dios, porque no se
piensa en otra posibilidad, ya que no se puede pensar en otra cosa. Lo decisivo de como un
hombre puede ser más natural es lo que es debido a su ser como criatura. Aquí se puede ver
como los escritores antiguos se pueden distanciar de los demás pensadores contemporáneos
y en especial los occidentales, y que se puede ver la participación del ser es muy mutua que
viene de Dios. Ya como el mismo texto dice el teólogo seráfico conoce dos diferentes
distinciones unas que perfeccionan al hombre en su naturaleza y otras que son sobre
naturales como la gracia.
Como este mismo teólogo habla de que Dios libremente crea comunicando sus
perfecciones pero que como dice todo lo pone en la razón donde se puede regir todo en
relación al hombre sus capacidades y sus necesidades en todos los espacios de su ser,
aclarando esa última apreciación no me refiero a que el hombre puede conocer todas sus
dimensiones ya que su conocimiento es limitado, como se puede ver en los niños están
aprendiendo e incluso se estudia porque no se conoce todo, por eso mismo existe la gracia
de Dios en el hombre que puede ser más capaz de conocer su realidad y cono también
contemplar lo sobrenatural. La gracia de Dios en pocas palabras es Dios mismo y como el
puede darse a unos hombres es algo místico como el mismo puede comunicarse, son su
criatura imperfecta, con un ser perfecto.
Toda comunicación con el hombre Dios mismo se ha cerciorado de ser muy
cuidadoso de ser en relación a la misma salvación que realizo Cristo. Dios se ha también no
dejo que el hombre tenga otra naturaleza que la del hombre, es decir, que Dios nos a creado
con una naturaleza humana en virtud de nuestra naturaleza. Que sencillamente se puede ver
como un apetito innato. Unos de los teólogos como Cayetano dice, señalar que este deseo
natural no existe en el hombre absoluto, aunque si lo que tiene el hombre ordenado por la
providencia al cielo. En la cual ese mismo teólogo quiere negar la existencia del deseo
natural. Como muchos teólogos ya han podido hacer una de las conclusiones dentro de sus
reflexiones que el hombre es una naturaleza del hombre viene definida como aquel
conjunto de atributos que lo hacen animal racional. Aunque en muchos casos el hombre se
mantiene la bondad de su ser como una criatura de Dios. Y no vemos al hombre totalmente
corrompido por el pecado, así no se podrá ser muy feliz dentro de todo lo que es su ser
natural como es ser humano y no seguir totalmente esclavizado con su situación. Y así
podríamos hacernos ver cómo somos algo de sobrenatural.
Como el texto nos menciona se podrá ver los intentos de explicar la teología
católica como primeramente es la de Karl Rahner y que él no pondrá su punto de partida en
la naturaleza pura sino la situación actual del hombre en la gracia, que gracias a ella
podremos ser más humanos y como veremos la ordenación al fin sobrenatural no puede ser
constitutiva de la naturaleza del hombre. Pero como será en todo momento el hombre tiene
la capacidad de recibir a Dios es el centro mismo del ser concreto ser humano, que es
considerado como un don de Dios, puede el hombre ser algo más que este existencial del
amor. Y que el ser humano siempre se encuentra en el centro de la gracia. Y que la
capacidad del espiritual ha de poseer una apertura al existencial sobrenatural, pero no lo
puede exigir incondicionalmente.
En suma de todo lo poco y confuso que he tratado de explicar este tema de la
llamada a la vida divina donde hay muchas confusiones entre teólogos pero sobretodo
existe una dificultad para poder llegar a un acuerdo entre todos, para comprender mejor este
tema debemos partir de que no hay más gracia que el propio Jesús mismo, enviado por el
Padre, y el don de su Espíritu que nos hace hijos de Dios. La entrega del Hijo es el acto de
amor hacia fuera como una mayor gracia, y que par con nosotros se puede ver como un
amor inmenso de Dios con nosotros.