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Tecnologías sustentables
Actualmente, el mundo se encuentra pasando por un apogeo de desarrollo tecnológico
en el cual se utilizan muchos recursos tanto humanos como naturales, sin embargo, en
los procesos de realización de estos avances, generalmente, no se considera el
impacto negativo que generan en el medio ambiente, por lo que se altera el equilibrio
hombre-naturaleza y esto trae severas consecuencias para ambas partes. Tal con
indica en el siguiente párrafo:
“Las tecnologías introducen al ambiente natural elementos que el proceso
evolutivo ha descartado; estos materiales y sustancias artificiales no son
retornables ni degradables por la naturaleza, por lo que el deterioro ambiental
pone en peligro a la biosfera y la vida humana. Ante los riesgos que prefiguran,
la cuestión es preguntarse: ¿cómo reestablecer este equilibrio entre la
tecnología y la naturaleza?”
CARVAJAL V. Álvaro (2017). Tecnologías para el desarrollo
sostenible. Revista de Filosofía de la Universidad de Costa Rica, San José,
Costa Rica: Universidad de Costa Rica. Pág. 89.
Entonces al encontrarnos en esta realidad en la que sin bien es cierto los nuevos
descubrimientos y avances tecnológicos son algo positivo en el otro lado de la moneda
se tiene los graves daños que se causan al medio ambiente con el motivo de seguir con
el desarrollo de la humanidad; existen países con mayor crédito en esta problemática
en consecuencia es necesario plantear soluciones para así no afectar la sostenibilidad
de los ecosistemas que será herencia para las futuras generaciones.
“Para lograr tal intención, a la pregunta ¿quién debe sacrificarse?, la
respuesta sería todos. Los países desarrollados deberían fomentar el ahorro,
la austeridad y las empresas reducir las ganancias. Los países en desarrollo
tendrían la responsabilidad de aspirar a un desarrollo moderado para el buen
vivir. No obstante, estos últimos países requieren del apoyo y cooperación
internacional para lograr dicho desarrollo sin el deterioro del ambiente. Con
inmediatez, se requiere invertir en investigación de tecnologías de energía
limpias, fomentar la conservación de los puntos calientes de la biodiversidad,
detener los procesos de deterioro de la capa de ozono y el efecto de
invernadero.”
CARVAJAL V. Álvaro (2017). Tecnologías para el desarrollo
sostenible. Revista de Filosofía de la Universidad de Costa Rica, San José,
Costa Rica: Universidad de Costa Rica. Pág. 92.
Ante este problema surgen ideas innovadoras, las llamadas tecnologías sustentables
que son definidas como aquellas que consumen la menor cantidad de recursos y
energía, además de no ser demasiado sofisticadas o costosas, tal como es el caso de
un deshidratador de alimentos, esto explicado mejor en el siguiente párrafo:
“Esencialmente, el deshidratador solar de alimentos funciona con los rayos
del sol que se captan y calientan el aire, que posteriormente sube y pasa a
través de las charolas, secando las rebanadas de alimento que se
encuentran ahí. Con esta sencilla, económica y rápida tecnología se
conservan, hasta por un año, alimentos como frutas, verduras, carnes y
hierbas. La estructura se puede construir de metal, pero se recomienda de
madera. Se requieren los siguientes materiales y herramientas.
CONAFOR (Comisión Nacional Forestal). (2012). Seis tecnologías sustentables.
Jalisco, México: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Pág. 58.
También se desarrolló un sistema de captación, almacenamiento y purificación del agua
de lluvia el cual utiliza las superficies de los techos de las casas, iglesias, escuelas o
almacenes para interceptar el agua, esta es conducida mediante canaletas y tubos
hacia un filtro de grava para luego almacenarla en un repositorio, y finalmente pasar a
un biofiltro donde se purifica el agua por medio de una capa biológica que se forma en
la superficie de la arena que esta contiene. Apoyándonos en el siguiente párrafo:
“Este sistema facilita la captación y el almacenamiento de agua de lluvia con
la técnica conocida como SCAPT (Sistema de captación de agua pluvial en
techos) o SCALL (Sistema de captación de agua de lluvia) en techos, la cual
incluye rejillas y filtro de gravas que evitan que el agua arrastre sólidos a los
tanques de almacenamiento. El agua que sale del filtro se considera de
calidad aceptable para su consumo, siempre y cuando se agregue una etapa
de desinfección que asegure su calidad bacteriológica.”
CONAFOR (Comisión Nacional Forestal). (2012). Seis tecnologías sustentables.
Jalisco, México: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Pág. 72.

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