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El lado oscuro de tu personalidad según tu signo zodiacal

Para que el mundo pueda mantenerse en equilibrio es necesario el dualismo, la existencia de


dos principios independientes y antagónicos en orden de que pueda funcionar
adecuadamente: el bien y el mal, si pensamos desde el punto de vista teológico; y
si indagamos en el dualismo filosófico podemos encontrar, entre tantas teorías, en los dos
mundos de Platón, el mundo de las ideas y el mundo sensible.

Muchas culturas y civilizaciones antiguas retoman esta misma idea, como la filosofía china que
utiliza los términos del ying y el yang para explicar la dualidad de todo lo existente en el
universo, basándose en las fuerzas opuestas y a la vez complementarias presentes en todas las
cosas. Con estos principios entendemos que nada puede existir en estado puro o en quietud
absoluta, sino que todo se encuentra en una constante transformación.

Sin duda, no podemos separar al ser humano de este dualismo natural que requiere del
equilibrio tanto mental como fisiológico para determinar la salud física e intelectual de un
individuo. Si retomamos los principios teológicos de la dualidad, podemos afirmar entonces
que en nosotros habita el bien y el mal, idealmente, de manera equilibrada. Esto se puede
reflejar en los rasgos, cualidades y defectos que integran a una persona. Si aunado a esto nos
apegamos a la posición de los astros según la fecha en que nacimos y pensamos que esto de
alguna manera repercuta en nuestra personalidad, entonces podemos decir que una cosa está
relacionada con la otra. Por ello, te explicamos el lado oscuro de tu signo zodiacal de acuerdo a
los rasgos de tu personalidad.

Aries
Suelen ser impacientes e impulsivos y les gusta que todo se haga al momento y de la manera
en que ellos quieren. Si una idea no ha salido de su cabeza, sino de la de alguien más,
mostrarán genuino desinterés, ya que cuando las cosas no son hechas a su manera,
verdaderamente no les importa ¿Inmaduro? Bastante.

Tauro
Tauro es posesivo, materialista y en ocasiones vanidoso. Discutir con él puede ser un cuento
de nunca acabar; su terquedad nunca les permitirá reconocer sus errores o ceder la razón a
alguien más. En ocasiones pueden ser muy flojos y autocompasivos con la intención de llamar
la atención de los demás y obtener de ellos algún beneficio.

Géminis
Nunca sabes qué esperar de un Géminis porque siempre conocerás diferentes facetas de su
personalidad, como una caja de bombones donde no puedes saber qué sabor te tocará. Les
cuesta trabajo comprometerse con algo porque sus intereses son tan variados y efímeros que
cambian de un momento a otro. No escuchan, porque nada de lo que tengas que decir puede
ser tan importante o interesante para ellos.

Cáncer
Probablemente el signo más malhumorado de todos. Cáncer no tiene control sobre sus
emociones, son demasiado sensibles y por eso suelen ofenderse fácilmente por cualquier cosa.
Les cuesta mucho trabajo confrontar el mundo real, por lo que les es más fácil habitar el
pequeño mundo dentro de su cabeza.

Leo
Suelen ser muy encantadores y amorosos, pero consigo mismos; la vanidad los rebasa y todo
gira alrededor de ellos. Se sobrevaloran demasiado pero la cruda realidad es que pueden tener
graves complejos de inferioridad. Les encanta ser el centro de atención y harán lo que sea para
conseguirlo. Utilizan su carisma para obtener cosas de los demás porque saben que ellos no
pueden hacerlo por sí mismos.

Virgo
Son muy inseguros y por lo tanto cierran la manera de ver las cosas y nada más. Les gusta
juzgar a los demás porque no son como ellos y nunca nada será lo suficientemente bueno para
Virgo. Obsesivos con el detalle y la limpieza, tanto, que de lo contrario se incomodan y la
ansiedad los invade al grado de la neurosis.

Libra
El balance de este signo es una completa farsa, porque de hecho, son los más indecisos de
todos; son aquellos que suelen pasarse varios minutos en el pasillo del supermercado,
intentando elegir el puré de tomate perfecto. Su miedo más grande es la soledad, es por eso
que se aferran y viven para los demás, resultando en una actitud demasiado complaciente.

Escorpión
Los Escorpión son conocidos por su “gran pasión y energía sexual”, pero esto se traduce en
que no pueden controlar sus impulsos. La analogía con el arácnido es muy acertada porque
son muy incisivos y agresivos con los demás sin tentarse el corazón por un minuto. Son
rencorosos, manipuladores, malhumorados y volátiles ¿Algo más?

Sagitario
Se refugian en temas como el arte y la cultura para compensar su inexistente vida interior y se
refleja en una actitud farsante e intelectualoide. Aseveran ser de mente abierta, pero la
realidad es que son muy, muy apretados. Son brutalmente honestos, no conocen la palabra
tacto y son por demás incisivos.

Capricornio
Huidizo como un ratoncillo que teme a que lo noten los demás porque son demasiado
inseguros. Planean tan fría y calculadoramente su futuro que se olvidan por completo del
presente y no entienden el significado de la palabra diversión. Son tan fríos como un cadáver y
tan rígidos como un esqueleto, además de pesimistas y, encima de todo, controladores; todo
tiene que hacerse a cierta hora, de cierta manera y de no ser así, pueden estar al borde de un
ataque de ansiedad.

Acuario
Saben que son una oveja más del rebaño pero rechazan esta idea, por lo que luchan con todas
sus fuerzas para destacar de entre los demás. Parecen tener una personalidad excéntrica y
rebelde, cuando en realidad son las personas más desapegadas e impersonales del mundo.
Suelen teorizar todo y pensar demasiado las cosas, ¿afecto? ¿Qué es eso?

Piscis
La claridad y la determinación no son para nada sus mejores atributos. Se dejan llevar por la
corriente con los ojos cerrados y poco les importa. Expertos en construir las más intrincadas
mentiras y tirarse al drama, al grado de creer sus propios debrayes mentales. Su aparente
nobleza raya más bien en la falta de firmeza y decisión; no saben decir que no y por lo mismo
se convierten en el objetivo perfecto del abuso y la manipulación.

Ilustraciones: Vogue

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