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Este documento describe los medios para la comunicación y participación en la evangelización en América Latina. Señala que la comunidad debe dar testimonio de la Buena Nueva a través de todos los medios disponibles e invitar al diálogo con aquellos que buscan la verdad. Luego, se enfoca en la catequesis, notando aspectos positivos como el florecimiento de nuevas experiencias catequéticas, pero también negativos como la falta de alcance a todos los grupos. Finalmente, ofrece lineamientos para proyectos pastorales de catequesis enfoc
Este documento describe los medios para la comunicación y participación en la evangelización en América Latina. Señala que la comunidad debe dar testimonio de la Buena Nueva a través de todos los medios disponibles e invitar al diálogo con aquellos que buscan la verdad. Luego, se enfoca en la catequesis, notando aspectos positivos como el florecimiento de nuevas experiencias catequéticas, pero también negativos como la falta de alcance a todos los grupos. Finalmente, ofrece lineamientos para proyectos pastorales de catequesis enfoc
Este documento describe los medios para la comunicación y participación en la evangelización en América Latina. Señala que la comunidad debe dar testimonio de la Buena Nueva a través de todos los medios disponibles e invitar al diálogo con aquellos que buscan la verdad. Luego, se enfoca en la catequesis, notando aspectos positivos como el florecimiento de nuevas experiencias catequéticas, pero también negativos como la falta de alcance a todos los grupos. Finalmente, ofrece lineamientos para proyectos pastorales de catequesis enfoc
892. Responsables del ministerio de la evangelización, nos preocupa cómo hacer llegar al hombre latinoamericano la Palabra de Dios, de tal modo que sea escuchada por él, asumida, encarnada, celebrada y transmitida a sus hermanos. 893. Sabemos que es Dios quien la hace crecer 233; sin embargo, el Señor de la mies espera la colaboración de sus servidores. Por eso, queremos reflexionar acerca de los medios principales de evangelización, con los cuales la Iglesia crea comunión e invita a los hombres al servicio de sus hermanos. 894. La comunidad que en la liturgia celebra gozosamente la Pascua del Señor, tiene el compromiso de dar testimonio, de catequizar, educar y comunicar la Buena Nueva por todos los medios que estén a su alcance. Asimismo, siente la necesidad de entrar en comunión y diálogo con los hombres que buscan la verdad en nuestro Continente. 3. Catequesis 977. La catequesis «que consiste en la educación ordenada y progresiva de la fe» (Mensaje del Sínodo de Catequesis n. 1), debe ser acción prioritaria en América Latina, si queremos llegar a una renovación profunda de la vida cristiana y, por lo tanto, a una nueva civilización que sea participación y comunión de personas en la Iglesia y en la sociedad. 3.1. Situación: Desde el punto de vista histórico, a partir de Medellín, en la catequesis se pueden notar aspectos positivos y negativos: Positivos: 978. El florecimiento de la acción catequística a través de nuevas y ricas experiencias en los diferentes países, como, por ejemplo: 979. —Un esfuerzo sincero para integrar vida y fe, historia humana e historia de la salvación, situación humana y doctrina revelada, a fin de que el hombre consiga su verdadera liberación. 980. —Una pedagogía catequística positiva que parte de la persona de Cristo para llegar a sus preceptos y consejos. 981. —Un amor más acendrado a la Sagrada Escritura como fuente principal de la catequesis. 982. —Una educación sobre el sentido crítico constructivo de la persona y de la comunidad en una visión cristiana. 983. —Un redescubrimiento de su dimensión comunitaria de tal modo que la comunidad eclesial se está haciendo responsable de la catequesis en todos sus niveles: la familia, la parroquia, las Comunidades Eclesiales de Base, la comunidad escolar y en la organización diocesana y nacional. 984. —Una cada vez mayor toma de conciencia de que la catequesis es un proceso dinámico, gradual y permanente de educación en la fe. 985. —Un aumento de Institutos para la formación de catequistas en muchas partes y en todos los niveles: diocesanos, nacionales e internacionales. 986. —Una proliferación de textos de catecismo. Este hecho a veces es positivo y a veces es negativo, en cuanto que son parciales o no renovados. Negativos: 987. —La catequesis no logra llegar a todos los cristianos en medida suficiente ni a todos los sectores y situaciones, por ejemplo: amplios ámbitos de la juventud, de las élites intelectuales, de los campesinos y del mundo obrero, de las fuerzas armadas, de los ancianos y de los enfermos, etc. 988. —Se cae a menudo en dualismos y falsas oposiciones como entre catequesis sacramental y catequesis vivencial; catequesis de la situación y catequesis doctrinal. Por no ubicarse en un justo equilibrio, algunos han caído en el formulismo y otros en lo vivencial sin presentación de la doctrina; hay quienes han pasado del memorismo a la ausencia total de memoria. 989. Hay catequesis que descuidan la iniciación a la oración y a la liturgia. 990. No se respetan, a veces, las competencias que corresponden a los teólogos y a los catequistas 252 en sintonía con el Magisterio; por lo cual, se han difundido entre los catequistas conceptos que pertenecen a hipótesis teológicas o de estudio. 991. Se comprueba cierta desorientación de las actitudes catequísticas en el campo ecuménico. 3.2. Criterios teológicos: a) Comunión y participación: 992. La obra evangelizadora que se realiza en la catequesis exige la comunión de todos: pide ausencia de divisiones y que las personas se encuentren en una fe adulta y en un amor evangélico 253. Una de las metas de la catequesis es precisamente la construcción de la comunidad. 993. Se exige la colaboración de todos los miembros de la comunidad eclesial, cada uno según su ministerio y carisma. Sin eludir responsabilidades apostólicas y misioneras para que en la catequesis la Iglesia edifique a la Iglesia 254. La Iglesia es constantemente evangelizada y evangelizadora. b) La fidelidad a Dios: 994. La fidelidad a Dios se expresa en la catequesis como fidelidad a la Palabra dada en Jesucristo. El catequista no se predica a sí mismo sino a Jesucristo, siendo fiel a su Palabra 255 y a la integridad de su Mensaje. c) Fidelidad a la Iglesia: 995. Todo el que catequiza sabe que la fidelidad a Jesucristo va unida indisolublemente a la fidelidad a la Iglesia 256; que con su labor edifica continuamente la comunidad y transmite la imagen de la Iglesia 257; que debe hacerlo en unión con los Obispos y con la misión de ellos recibida. d) Fidelidad al hombre latinoamericano: 996. La fidelidad al hombre latinoamericano exige de la catequesis que penetre, asuma y purifique los valores de su cultura 258. Por lo tanto, que se empeñe en el uso y adaptación del lenguaje catequístico. 997. En consecuencia, la catequesis debe iluminar con la Palabra de Dios las situaciones humanas y los acontecimientos de la vida para hacer descubrir en ellos la presencia o la ausencia de Dios. e) Conversión y crecimiento: 998. La catequesis debe llevar a un proceso de conversión y crecimiento permanente y progresivo en la fe. f) Catequesis integradora: 999. «En toda catequesis integral hay que unir siempre de modo inseparable: — El conocimiento de la Palabra de Dios; —la celebración de la fe en los sacramentos; —la confesión de la fe en la vida cotidiana» (Sínodo de 1977, 11). 3.3. Proyectos pastorales: La catequesis, para cumplir su misión evangelizadora en América Latina, deberá tener presente lo siguiente: 1000. a) Formar hombres comprometidos personalmente con Cristo, capaces de participación y comunión en el seno de la Iglesia y entregados al servicio salvífico del mundo. 1001. b) Tomar como fuente principal la Sagrada Escritura, leída en el contexto de la vida, a la luz de la Tradición y del Magisterio de la Iglesia, transmitiendo, además, el Símbolo de la fe; por lo tanto, dará importancia al apostolado bíblico, difundiendo la Palabra de Dios, formando grupos bíblicos, etc. 259. 1002. c) Dar prioridad pastoral a la adecuada formación de los catequistas, en diferentes institutos, cuidando de su especialización en función de las diversas situaciones, edades y áreas que cubran los catequizandos, v.gr. niños, jóvenes, campesinos, obreros, fuerzas armadas, élites, enfermos, deficientes, presidiarios, etc. 1003. d) Adaptar en los Institutos de formación de los sacerdotes y de los religiosos y religiosas la «Ratio Studiorum» como algo urgente para que se intensifique la enseñanza de la adecuada transmisión contemporánea del Mensaje evangélico. Los catequistas procurarán: 1004. —La integridad del anuncio de la Palabra para superar el dualismo, las falsas oposiciones y la unilateralidad; 1005. —Iniciar a los catequizandos en la oración y en la Liturgia; en el testimonio y en el compromiso apostólico; 1006. —Impartir una catequesis vocacionalmente orientadora, explicando también la vocación laical, con un compromiso adaptado a las diferentes edades, desde la niñez hasta la edad adulta; 1007. —Como educadores de la fe de las personas y de las comunidades, empeñarse en una metodología en forma de proceso permanente por etapas progresivas, que incluya la conversión, la fe en Cristo, la vida en comunidad, la vida sacramental y el compromiso apostólico 260 1008. —Impartir una educación integral de la fe que incluya los siguientes aspectos: —La capacidad del cristiano para dar razón de su esperanza 261; — La capacidad de dialogar ecuménicamente con los demás cristianos; —Una buena formación para la vida moral asumida como seguimiento de Cristo, acentuando la vivencia de las Bienaventuranzas; —La formación gradual para una positiva ética sexual cristiana; —La formación para la vida política y para la doctrina social de la Iglesia. La metodología: 1009. Los catequistas tendrán en cuenta la importancia de la memoria según lo expresa el Papa Pablo VI: «memorizar las más importantes sentencias bíblicas especialmente las del N.T. y los textos litúrgicos que se utilizan para la oración en común y para hacer más fácil la confesión de la fe» 262, y darán importancia a las técnicas audiovisuales: dibujo, fotopalabra, «mini media», dramatización, canto, etc. La acción catequística: 1010. —Se dirigirá en forma simultánea a los grupos y a las multitudes. Para éstas últimas, resultan de mucha eficacia las misiones populares, convenientemente renovadas en una línea evangelizadora. 1011. —Se favorecerá la catequesis permanente, desde la niñez hasta la ancianidad, por la mutua integración entre sí de las comunidades o instituciones que catequizan, a saber: la familia, la escuela, la parroquia, los movimientos y las diversas comunidades o grupos.