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COLEGIO INSTITUTO DE CULTURA BRITANICA

Religion Department
Miss Katherinne Martínez
Grade: 4°A – 4° B –

Un proyecto de vida cristiano


Name: __________________________________________ grade: ___________ date: _____________

Nuestra sociedad se caracteriza por una enorme pluralidad de proyectos de vida. Hay quien hace del poder y
del prestigio el centro de su vida, pero también hay quien se entrega a valores cristianos como la solidaridad o
donación de sí mismo.

Pregunta: a lo largo de tu vida, ¿qué lugar ha ocupado Dios?

Respuesta: Mi vida no ha tenido una trayectoria lineal ascendente, sino que ha sido una línea
quebrada, con altibajos, donde, junto a períodos de íntima unión con Dios, seguían en mi vida, diré
que durante el primero -hasta los veinte años aproximadamente- había sido una fiel cumplidora de
la ley. Prácticamente me desviaba poco de ella, lo que además producía en mí una sensación de
orgullo espiritual indecible. Yo “cumplía” con Dios, con un Dios impersonal que yo veía
fundamentalmente en su actitud de juez. Naturalmente un Dios así era difícil que prevaleciera en
mi corazón frente a otras personas a las que quería y me querían.

Y me fui alejando de él (segundo período). Este alejamiento crecía a un ritmo vertiginoso, hasta
separarme totalmente de toda práctica religiosa.

En un momento dado (tercer período, que comenzó sobre los treinta años), sufrí una crisis y Dios
se mostró como el único capaz de salvarme de ella y, en general, de hacerme una persona distinta.
Era el Dios persona que me había amado hasta entregarse por mí. Y me di cuenta – mejor dicho,
me permitió darme cuenta- de que era lo único importante en mi vida y que solo sería feliz si
gastaba esa vida que me había dado en su servicio. Solo tenía que dejarme amar y él lo haría todo.

Pregunta: en tus alegrías, en tus tristezas, ¿está Dios presente?

Respuesta: Dios está presente siempre, tanto en los momentos alegres como en los tristes. En las
alegrías, por una parte, te sientes agradecida de esos beneficios que de él recibes, pero también
descubres a tu alrededor otras personas que no son tan felices y esa felicidades tuya se
ensombrece. Y, al tiempo de dar gracias por ti, pides por ellos. Que al o mejor con más méritos no
tienen tantas facilidades.

Pregunta: ¿cuándo te has sentido más cerca de Dios?

Respuesta: “Sentirme” más cerca de Dios, con una sensación real impresionante, en el periodo
inmediatamente posterior a mi conversión, al cambio experimentado hacia los treinta y cuatro
años. “Estar” más cerca de Dios es otra cosa: a lo mejor ahora, cuando te adhieres a él en la más
completa oscuridad, cuando te encuentras abandonada, cuando realmente te has desasido de
todo, incluso de ti misma y sobre todo de una de las personas que más he querido.

C. García Prous.
1. Después de leer este testimonio señala cuáles son los periodos o etapas por lo que está pasando
el entrevistado ha ido pasando en su relación con Dios.

- ¿Cómo ha ido modificando la idea que tenía de él?


- Según este testimonio, ¿cuáles crees que son las claves de un proyecto de vida cristiano?

***

2. Todo el evangelio nos habla de la escala de valores de Jesús. Veamos en primer lugar cuáles son esos valores
que Jesús encarnó en su propia vida, en sus opciones en sus acciones. Aquí hemos seleccionado algunos relatos
de su vida. Van seguidos de un pequeño comentario explicativo, útil para desentrañar la profundidad de su
significado. Intenta establecer a partir de este material, cuál fue la opción fundamenta de Jesús y la escala de
valores resultante de esa opción fundamental.

"El Espíritu condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo, y después de
estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches, al final sintió hambre. Entonces se le acercó
el tentador y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.»
"Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios.» Después el diablo lo llevó a la Ciudad Santa y lo puso en
la parte más alta de la muralla del Templo. Y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí
abajo, pues la Escritura dice: Dios dará órdenes a sus ángeles y te llevarán en sus manos para
que tus pies no tropiecen en piedra alguna.» Jesús replicó: «Dice también la Escritura: No
tentarás al Señor tu Dios.» A continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró
todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas. Y le dijo: «Te daré todo
esto si te arrodillas y me adoras.»" "Jesús le dijo: «Aléjate, Satanás, porque dice la
Escritura: Adorarás al Señor tu Dios, y a Él solo servirás.»Entonces lo dejó el diablo y se
acercaron los ángeles a servirle."

Mateo 4, 1-11

La esperanza mesiánica se había ido desarrollando en el pueblo de Israel. En tiempos de Jesús había una
auténtica expectación ante la posible llegada del Mesías. Pero no todos entendían de igual modo la misión de
ese enviado de Dios. Para algunos, iba a restaurar la observación estricta de la ley, para otros, sería un caudillo
militar que los liberaría de los romanos. Otros lo esperaban como una gran manifestación del poder Divino.
Desde el comienzo de si vida pública, también a Jesús se le presentan estas diversas opciones: ¿Qué clase de
Mesías debo ser?, ¿qué medio he de utilizar para mi misión? El relato de las tentaciones en el desierto,
recogido por Mateo y Lucas, representa uno de esos momentos en que Jesús decide el estilo de su misión.
¿Qué rechaza Jesús en cada una de las tentaciones? ¿Por qué tipo de Mesías opta?

"El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado. Por eso los judíos
perseguían a Jesús, porque hacía tales curaciones en día sábado. Pero Jesús les respondió: «Mi
Padre sigue trabajando, y yo también trabajo.»" "Yo no puedo hacer nada por mi cuenta, sino
que juzgo conforme a lo que escucho; así mi juicio es recto, porque no busco mi voluntad, sino la
voluntad de Aquel que me envió."

Juan 5, 15-17.30

Jesús ha sanado a un enfermo en la piscina de Betesda. Pero era sábado y los fariseos recriminan al sanado que
lleve su camilla. Jesús aprovecha la ocasión para explicar la profundidad y el sentido de su misión. ¿Cuál es el
motivo por el que Jesús actúa de ese modo? ¿Cuál es el valor fundamental que mueve su vida?
Mientras Jesús estaba sentado a la mesa en casa de Mateo, muchos recaudadores de impuestos y
pecadores vinieron y se sentaron con él y sus discípulos.

Al verlo los fariseos, preguntaban a sus discípulos: ¿Por qué su Maestro come con los recaudadores
de impuestos y los pecadores? Lo oyó Jesús y les dijo: No necesitan médicos los sanos, sino los
enfermos. Entiendan bien qué significa: misericordia quiero y no sacrificios; porque yo no he venido a
llamar a los justos, sino a los pecadores.

Mateo 9, 10 – 13

Mateo era recaudador de impuestos y Jesús le llama para hacerle discípulo suyo. Los publicanos eran
considerados como pecadores por los escribas y fariseos. ¿Cuál es el valor que mueve a Jesús en este episodio
del evangelio?

Entonces Jesús, sabiendo que el Padre le había entregado todo, que de Dios había venido y a Dios
regresaba, se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó la toalla y se la colocó en la cintura.
Después echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la
toalla que llevaba a la cintura.

Después de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a sentarse a la mesa y dijo a sus
discípulos:

- ¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor y tienen
razón, porque efectivamente lo soy. Pues bien, si yo que soy el Maestro y Señor, les he lavado
los pies, ustedes deben hacer lo mismo unos con otros. Les he dado ejemplo, para que hagan lo
mismo que yo he hecho con ustedes.

Juan 13, 3 – 6; 12 – 15.

El evangelio de san Juan, al narrar la última cena de Jesús con sus discípulos, presenta algunos episodios que no
encontramos en los otros evangelistas, entre ellos el lavatorio de pies. Jesús aprovecha también esta ocasión
para explicar el verdadero sentido de su vida y de su misión.

Cuando llegaron a un lugar llamado Getsemaní, dijo Jesús a sus discípulos:

- Siéntense aquí, mientras yo voy a orar.

Tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan. Comenzó a sentir miedo y angustia, y les dijo:

- Me muero de tristeza. Quédense aquí y velen.

Y avanzando un poco más, se postró en tierra y suplicaba que, si era posible, no tuviera que pasar por
aquel momento. Decía:

- ¡Abba, Padre! Todo te es posible. Aparta de mí este cáliz de amargura. Pero no se haga como yo
quiero, sino como quieres tú.
Marcos 14, 32 - 36

Otro de los momentos clave en la vida de Jesús es su pasión. Poco a poco, a lo largo de su predicación, Jesús se
va percatando de que es inevitable su muerte violenta. Así se lo anuncia a sus discípulos, ante la incredulidad
de estos. Pero llega el momento de enfrentarse directamente con ese hecho. De nuevo Jesús pone en juego la
opción fundamental que ha guiado todo su quehacer.

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