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 E – 36-375-A-15

Evaluación cardiológica
preoperatoria en cirugía
no cardíaca
P. Abraham, V. Piriou, J.-L. Fellahi

La evaluación preoperatoria del riesgo vinculado a una patología cardiovascular com-


prende la exploración física, la anamnesis y una valoración del estrés quirúrgico. En los
pacientes de riesgo más elevado sería conveniente hacer algunas exploraciones com-
plementarias con el fin de establecer la necesidad de aplicar una estrategia terapéutica
específica para cada paciente, la cual podría disminuir la morbimortalidad cardiovas-
cular perioperatoria. Según las recomendaciones para la evaluación del riesgo cardíaco
preoperatorio y el manejo cardíaco perioperatorio, hay tres elementos que permiten cla-
sificar a los pacientes: los factores de riesgo clínicos, la aptitud para el ejercicio físico y
la gravedad del estrés quirúrgico. Esta estratificación permite seleccionar a los pacientes
que deberían someterse a exploraciones cardíacas no invasivas complementarias. Sin
embargo, la utilidad de estas pruebas complementarias es difícil de determinar en los
pacientes de riesgo intermedio, en los que una estrategia de exploraciones no invasivas
no siempre conduce a una modificación del tratamiento, sino, en cambio, a un retraso
en la programación quirúrgica. Aunque estas estrategias permiten detectar anomalías
coronarias, todavía no se ha demostrado su beneficio para reducir el riesgo quirúrgico
en presencia de un tratamiento médico optimizado. El método de elección en las car-
diopatías valvulares es la ecografía cardíaca, que se realiza a partir de los elementos
clínicos puestos de manifiesto en la consulta preanestésica. Por lo general, la evaluación
preoperatoria de los trastornos de conducción se limita al electrocardiograma acoplado
a la anamnesis y a la exploración física. Esto permite detectar algunas patologías infre-
cuentes que necesitan dictamen de un especialista y exploraciones complementarias.
En la insuficiencia cardíaca, la evaluación del riesgo de descompensación cardíaca es
un requisito previo indispensable. Otras patologías requieren una atención particular,
como la hipertensión arterial sistémica o pulmonar. El estado clínico del paciente y el
tipo de intervención quirúrgica son los mejores indicadores del riesgo de complicaciones
cardíacas perioperatorias.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Escala de Lee; Electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones;


Ecocardiografía de estrés; Cardiopatía isquémica; Ecocardiografía transtorácica

Plan ■ Pruebas no invasivas 7


Electrocardiograma de 12 derivaciones en reposo 7
■ Introducción 2 Ecocardiografía de reposo 7
Pruebas no invasivas de la isquemia miocárdica 8
■ Contexto clínico 2 Prueba de esfuerzo cardiopulmonar 8
■ Estratificación preoperatoria 3 Ecocardiografía de estrés y tomogammagrafía miocárdica 8
Estrés quirúrgico 3 Coronariografía, tomografía computarizada y resonancia
Plazo quirúrgico 4 magnética de las arterias coronarias 8
Acceso quirúrgico 4 Síntesis 9
Evaluación global del riesgo. Interés de los modelos Conducta práctica de la exploración cardiovascular 9
multivariantes 4 Situaciones específicas 9
Evaluación de la aptitud para el ejercicio físico 5 ■ Conclusión 9
Lugar de los biomarcadores en individuos de alto riesgo 6

EMC - Anestesia-Reanimación 1
Volume 43 > n◦ 1 > febrero 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1280-4703(16)81743-0
E – 36-375-A-15  Evaluación cardiológica preoperatoria en cirugía no cardíaca

 Introducción principales factores de morbimortalidad postoperatoria,


con una incidencia del 1,5-5% según la metodología de
La atención de un paciente afectado por una cardiopa- los estudios [3] . Sin embargo, este riesgo puede aumen-
tía y que debe someterse a una cirugía no cardíaca es una tar mucho en relación con el estado de salud del paciente
situación frecuente para los médicos anestesistas. Ahora antes de la cirugía, la existencia de comorbilidades, el tipo
bien, está claramente establecido que cuanto más grave de cirugía, su carácter de urgencia y su duración.
es la cardiopatía y/o más complejo el acto quirúrgico, más El abanico de las complicaciones cardiovasculares pos-
elevado es el riesgo de complicaciones perioperatorias [1] . toperatorias necesita algunos elementos de definición. En
Este contexto conduce, en primer lugar, a la evaluación este sentido, varios acontecimientos influyen en el pro-
preoperatoria del riesgo relacionado con la cardiopatía nóstico después de un procedimiento quirúrgico.
subyacente, sobre todo el riesgo de daño miocárdico, que El infarto de miocardio está estrictamente definido por
es uno de los principales factores de morbimortalidad pos- una elevación de troponina (I o T) asociada, o bien a
toperatoria. signos clínicos de isquemia (dolor torácico de tipo isqué-
La evaluación preoperatoria es también el momento mico, disnea, etc.), o bien a modificaciones eléctricas
para determinar: (modificaciones del segmento ST de tipo ascenso o des-
• si las condiciones cardiovasculares o los factores de censo, aparición de un bloqueo de rama izquierda o de
riesgo identificados necesitan una modificación del tra- una onda Q) [4] .
tamiento a corto, medio o largo plazo; Existen varias entidades, sobre todo el infarto de tipo
• si hay que proponer una modificación de los tratamien- 1, típicamente con ruptura de placa aterosclerótica y
tos medicamentosos y la práctica de exploraciones o de accidente isquémico agudo. En realidad, estas estenosis
actos invasivos cardiovasculares complementarios; críticas rara vez forman parte del mecanismo fisiopatoló-
• si hay que hacer recomendaciones específicas para los gico de los infartos postoperatorios. En este sentido, la
períodos pre, per y postoperatorio con el fin de instau- activación simpática resultante de la cirugía y la anes-
rar un tratamiento acorde al estado preoperatorio del tesia, la inestabilidad hemodinámica y las hemorragias
paciente y al estrés quirúrgico cardíaco y hemodiná- son factores que más bien van a favorecer el desarrollo
mico al que será sometido, para que de este modo la de un infarto de tipo 2 por una inadecuación entre el
estrategia sea la más adecuada. suministro y el requerimiento de oxígeno, con síntomas
Las unidades de vigilancia continua probablemente menos definidos, y que con frecuencia sólo se expresa
sean un lugar de elección para la vigilancia postoperatoria por la elevación de las troponinas después de la cirugía.
de estos pacientes. Por estas razones, la definición del infarto de miocardio
Las cardiopatías valvulares también necesitan una eva- mencionada anteriormente sería muy restrictiva, ya que
luación específica debido a su frecuencia en la población, la troponina postoperatoria es un marcador pronóstico,
sobre todo en las personas mayores, más aún si han sido esté o no asociada a signos eléctricos o a signos clínicos.
diagnosticadas de novo durante la consulta preanestésica Al respecto, la mortalidad a largo o medio plazo es más
y/o no han sido objeto de una evaluación y un segui- alta cuando la troponina aumenta en el postoperatorio
miento previos. inmediato.
Por último, y de una manera más general, la insu- De esta comprobación se desprende un nuevo con-
ficiencia cardíaca y la hipertensión arterial (HTA) son cepto, el del daño miocárdico correspondiente a una
comorbilidades frecuentes en el anciano y justifican una isquemia resultante o no de una necrosis miocárdica que
estrategia perioperatoria adecuada. altera el pronóstico, sobre todo dentro de los 30 días pos-
toperatorios. Esto comprende una elevación de troponina,
correspondiente o no a un infarto, es decir, elevaciones de
troponina que incluyen signos clínicos de isquemia o sig-
“ Punto importante nos eléctricos, aunque también elevaciones de troponina
aisladas y asintomáticas. Esta definición reciente del daño
miocárdico corresponde, por tanto, a todos los pacientes
• Algunos pacientes son sometidos por primera con un nivel máximo de troponina superior a 0,03 ng/ml
vez a una exploración cardiovascular rigurosa (30 ng/l) de origen isquémico en los 30 días siguientes a
antes de una cirugía. Por lo tanto, no hay la cirugía (fuera de las elevaciones de troponina no isqué-
que perder esta oportunidad para detectar una micas: embolias pulmonares, sepsis o cardioversión).
En el contexto perioperatorio, hay dos elementos cen-
enfermedad importante como, por ejemplo, una
trales para el desarrollo de un accidente isquémico:
miocardiopatía isquémica subclínica. • una inadecuación aporte-metabolismo en relación con
• La estrategia de prevención del riesgo de isque- una estenosis coronaria que limita el flujo sanguíneo
mia miocárdica perioperatoria se relaciona con los coronario al producirse las modificaciones hemodiná-
riesgos inherentes al paciente (datos clínicos, ante- micas peroperatorias;
cedentes de cardiopatías isquémicas, escalas de • una fragilización de la placa de ateroma en relación con
evaluación del riesgo, capacidad funcional) y la la respuesta neurohumoral e inflamatoria al estrés qui-
intervención quirúrgica prevista (grado de urgen- rúrgico, en presencia de una enfermedad ateromatosa
cia y modalidades), así como el efecto posible de cuya progresión puede acelerarse de forma repentina.
las pruebas complementarias sobre el futuro del Pueden asociarse otros mecanismos favorecedores: una
alteración de la hemostasia (presencia de un síndrome
paciente.
protrombótico por hiperagregabilidad, hiperfibrinoge-
nemia y reducción de la fibrinólisis); un síndrome
inflamatorio postoperatorio, la alteración del tono
vasomotor, la activación del eje hipotalámico-hipofisario-
 Contexto clínico adrenal y del sistema neuroadrenérgico con aumento de
las necesidades metabólicas [5] .
De forma global, el índice medio de complicaciones Estas complicaciones pueden producirse, en particular,
con inclusión de las elevaciones postoperatorias asinto- en los pacientes afectados por cardiopatías isquémicas
máticas de troponina (daño miocárdico) después de una demostradas o asintomáticas, disfunciones ventriculares
cirugía no cardíaca es del 7-11% [2] . Casi el 50% de estas izquierdas, arritmias o patologías valvulares, y que además
complicaciones es de origen cardíaco. El desarrollo de desarrollan un estrés hemodinámico y cardíaco durante
una isquemia miocárdica perioperatoria es uno de los los procedimientos quirúrgicos.

2 EMC - Anestesia-Reanimación
Evaluación cardiológica preoperatoria en cirugía no cardíaca  E – 36-375-A-15

Cuadro 1.
Riesgo de complicaciones cardiovasculares según el tipo de cirugía (modificado según V. Piriou) [9] .
Procedimiento de alto riesgo Cirugía urgente mayor, particularmente en ancianos
(> 5% a ) Cirugía de la aorta u otras cirugías vasculares mayores
Cirugía vascular periférica
Fractura del extremo superior del fémur
Procedimiento quirúrgico prolongado con pérdidas sanguíneas sustanciales o cambios de volúmenes
considerables
Cirugía duodenopancreática
Perforación digestiva
Neumonectomía
Adrenalectomía
Cistectomía total
Riesgo intermedio Cirugía intratorácica e intraperitoneal
(1-5% a ) Endarterectomía carotídea sintomática
Cirugía de la cabeza y del cuello
Cirugía ortopédica y neurológica mayor (cadera y columna vertebral)
Cirugía urológica mayor (próstata)
Tratamiento endovascular del aneurisma
Trasplante renal
Angioplastia arterial periférica
Trasplante pulmonar y hepático
Riesgo bajo Procedimientos endoscópicos
(< 1% a ) Cirugía de la mama
Cirugía dental
Cirugía endocrina
Cirugía ortopédica menor (menisco)
Cirugía oftalmológica
Cirugía reconstructiva
Cirugía carotídea asintomática
Otros procedimientos menores «superficiales»
a
Riesgo de complicación cardiovascular mayor (mortalidad cardiovascular e infarto de miocardio) dentro de los 30 días siguientes a la cirugía no
cardíaca.

Los cambios demográficos, con el envejecimiento de o intermedio o incluso de riesgo alto si el paciente es
la población, van a provocar un gran impacto en el asintomático y recibe un seguimiento periódico [10] . En
manejo perioperatorio de los pacientes. En este sentido, cambio, en el caso de algunos pacientes en los que la opti-
los ancianos están más expuestos al riesgo de miocardio- mización del tratamiento médico preoperatorio podría
patías isquémicas, valvulares, trastornos del ritmo o de disminuir el riesgo de complicación postoperatoria, hay
la conducción, asociados a comorbilidades más frecuen- que considerar una evaluación multidisciplinaria. En este
tes. Además, las personas mayores requieren hasta cuatro sentido, para optimizar el manejo perioperatorio se puede
veces más procedimientos quirúrgicos que el resto de la constituir un equipo con el anestesista, el cirujano y el
población [6, 7] . Sin embargo, la edad en sí misma sólo sería cardiólogo, asociados según necesidad a especialistas en
responsable de un ligero aumento del riesgo de complica- reanimación, geriatría u otros. Este tratamiento multidis-
ción postoperatoria, en comparación con la presencia de ciplinario podría proponerse también a pacientes con alto
una comorbilidad cardíaca, pulmonar y renal o la necesi- riesgo de cardiopatías y programados para una cirugía de
dad de una cirugía de urgencia. riesgo elevado.
Aunque la evaluación de la enfermedad y del riesgo
coronario sería indispensable en este contexto, no garan-
tiza por sí sola la reducción de la morbimortalidad
quirúrgica. En realidad, lo que permite disminuir el
riesgo son las modificaciones posibles de la estrategia
 Estratificación
terapéutica, que resultan de esta evaluación efectuada preoperatoria
inicialmente por el anestesista [8] . La dificultad reside
entonces, en primer lugar, en la selección de los pacien- Estrés quirúrgico
tes aptos para una estrategia de reducción del riesgo
de isquemia miocárdica perioperatoria. Según las reco- Las complicaciones cardíacas después de una cirugía no
mendaciones comunes de las sociedades europeas de cardíaca dependen principalmente de la aptitud para el
cardiología y anestesia de 2009, actualizadas en 2014, y de ejercicio físico y de las comorbilidades del paciente, así
la Société Française d’Anesthésie et de Réanimation (SFAR) como del tipo de cirugía: intensidad del estrés quirúr-
y la Société Française de Cardiologie (SFC) de 2011 [9] , gico, duración de la intervención, el carácter invasivo o
tres elementos permiten clasificar a los pacientes durante no invasivo de ésta y el contexto en que se ha efectuado
la consulta de anestesia: la gravedad del estrés quirúr- (programada o de urgencia) [1] . Los factores quirúrgicos
gico, la aptitud para el ejercicio físico y los factores de asociados comprenden los cambios de temperatura cor-
riesgo clínicos [10] . Estos últimos permiten una evaluación poral, la posición del paciente en la mesa de operaciones
individualizada del riesgo de complicación cardíaca perio- o la magnitud de las pérdidas sanguíneas, que junto al
peratoria, con la oportunidad de instaurar o de optimizar daño tisular y a la respuesta neuroendocrina participan
un tratamiento médico, considerar un tratamiento qui- en un desequilibrio del sistema nervioso autónomo.
rúrgico y un manejo anestésico específico para mejorar Existen tres niveles de gravedad según el tipo de ciru-
el pronóstico o, incluso, de ser necesario, practicar una gía: riesgo elevado, riesgo intermedio o riesgo bajo, con
revascularización. una incidencia respectiva de complicaciones mayores aso-
La mayoría de los pacientes con una cardiopatía estable ciadas dentro de los 30 días (paro cardíaco, infarto de
pueden ser programados, sin una evaluación especiali- miocardio) superior al 5%, del 1-5% e inferior al 1% [11]
zada complementaria para una cirugía de riesgo bajo (Cuadro 1).

EMC - Anestesia-Reanimación 3
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Plazo quirúrgico Cuadro 2.


Escala de riesgo cardíaco de Lee (modificada según V. Piriou) [9] .
También debe prestarse atención al grado de urgencia Factor de riesgo
de la cirugía, pues condiciona el plazo posible antes de la
intervención y el tiempo en relación con las posibilidades 1 punto Cirugía de alto riesgo definida por una cirugía
de evaluación preoperatoria: vascular suprainguinal, inguinal, intratorácica o
• cirugía sin demora, con riesgo vital o funcional inme- intraperitoneal
diato, el típico plazo quirúrgico inferior a 6 horas, en el 1 punto Coronariopatía definida por un antecedente de
que rara vez hay tiempo suficiente para una evaluación infarto de miocardio, una angina de pecho clínica,
clínica previa; el uso de derivados nitrados, una onda Q en el
• cirugía de urgencia con un plazo quirúrgico de 6- electrocardiograma o positividad de una prueba no
24 horas, caso en que la evaluación preoperatoria está invasiva de la circulación coronaria
limitada por el tiempo; 1 punto Insuficiencia cardíaca definida por un antecedente
• cirugía con una exigencia de tiempo de 1-6 semanas, de insuficiencia cardíaca congestiva, de edema
en la que un diferimiento tendría una incidencia nega- pulmonar, una disnea paroxística nocturna,
tiva en la evolución de los pacientes (la mayoría de las estertores crepitantes bilaterales o un galope R3, o
cirugías por cáncer entra en esta categoría); una redistribución vascular radiológica
• cirugía programada o cirugía no urgente que puede dife- 1 punto Antecedente de accidente cerebrovascular
rirse hasta 1 año. isquémico o de accidente cerebral isquémico
transitorio
1 punto Diabetes con insulinoterapia
Acceso quirúrgico 1 punto Insuficiencia renal crónica definida por una
creatinina > 2,0 mg/dl (177 mmol/l)
En las recomendaciones europeas [10] se señala que
la evaluación preoperatoria debe efectuarse con inde- Una puntuación de Lee = 0 posee un buen valor predictivo negativo
pendencia de la decisión de practicar una cirugía por de la ausencia de complicación cardiovascular postoperatoria; escala
laparotomía o laparoscopia. En este sentido, aunque el válida a cualquier edad.
Una puntuación de Lee > 2 se asocia a un riesgo más elevado de
acceso laparoscópico expondría a menos daño tisular, complicaciones cardiovasculares postoperatorias.
dolor posquirúrgico, complicación parietal e íleo paralí-
tico, y a una mejor función respiratoria postoperatoria,
el neumoperitoneo comúnmente realizado es peor tole-
asociadas al tipo de cirugía (cirugía de alto riesgo): antece-
rado por los pacientes frágiles, obesos o que tienen una
dente de cardiopatía isquémica, antecedente de accidente
patología cardiopulmonar [12] . El aumento de la presión
cerebrovascular/accidente isquémico transitorio, insufi-
intraabdominal, en ocasiones asociada a una posición de
ciencia cardíaca, insuficiencia renal, diabetes (Cuadro 2).
Trendelenburg, induce un aumento de la presión arte-
La escala es válida con independencia de la edad y per-
rial media, de la presión venosa central, de las presiones
mite distinguir de forma correcta a los pacientes con bajo
pulmonar arterial y capilar y de las resistencias vascula-
riesgo de sufrir complicaciones cardíacas y a los de riesgo
res sistémicas con aumento del trabajo cardíaco [13] . Así,
elevado. La aplicación de esta escala fuera del contexto
en los pacientes obesos, expuestos a un mayor riesgo
de la cohorte con la que fue establecida ha sido validada
de conversión, o en los que presentan una insuficien-
de forma reciente en una cohorte de gran magnitud por
cia cardíaca, no se ha observado una disminución del
Andersson et al, y en los pacientes con puntuación de
riesgo cardíaco en función del acceso quirúrgico. Sin
cero tiene un gran valor predictivo negativo de ausencia
embargo, es probable que el beneficio de la laparoscopia
de complicación cardiovascular postoperatoria [18] .
en términos de reducción del tiempo de hospitalización
De manera complementaria, también es posible
y de hemorragia peroperatoria, con una reanudación más
usar otro modelo predictivo, disponible en línea
precoz del tránsito intestinal y menos complicación car-
o para descarga desde www.surgicalriskcalculator.com/
díaca postoperatoria, sea significativo en ancianos [14] . Hay
miorcardiacarrest. Desarrollado en 2011 por Gupta et al
pocos datos disponibles sobre la videotoracoscopia. En un
a partir de una amplia base de datos del American College
estudio no aleatorizado, usando escalas de propensión,
of Surgeon National Surgical Quality Improvement Pro-
se ha demostrado una disminución de las morbilidades
gram (NSQIP) [19] , el objetivo primordial de este índice
postoperatorias globales, sin diferencia significativa en
era estimar la posibilidad de un infarto de miocardio
términos de mortalidad [15] .
per o postoperatorio o de paro cardíaco en los primeros
Es probable que los riesgos vinculados al acto quirúr-
30 días. Se han considerado cinco factores predictivos: el
gico sean menores que los inherentes al paciente, pero no
tipo de cirugía, el estado funcional, una elevación de la
pueden ignorarse.
creatinina, la clase American Society of Anesthesiologist
(ASA) y la edad. Este modelo incluye cocientes de posi-
Evaluación global del riesgo. Interés bilidades (OR, odds ratio) ajustados a distintos tipos de
cirugía. Las complicaciones diana son el paro cardíaco
de los modelos multivariantes («cualquier ritmo cardíaco caótico que necesita la ins-
tauración de un tratamiento específico») o el infarto de
La escala de Lee [16] , versión modificada del índice ori-
miocardio (definido como una elevación de 1 mm del seg-
ginal de Goldman et al [17] , también denominado Revised
mento ST en más de una derivación contigua, un nuevo
Cardiac Index, es la que más se aplica desde siempre.
bloqueo de rama izquierda, una nueva onda Q en más de
dos derivaciones contiguas o un valor de troponina tres
veces superior al normal en un contexto de sospecha de
“ Punto importante isquemia). Estas definiciones han permitido a los auto-
res elaborar un índice de riesgo sólido que tiende a ser
más eficaz que la escala de Lee (puesto a prueba con el
Se recomienda usar una escala de riesgo clínico, mismo conjunto de datos), en particular en los pacientes
como la escala de Lee. sometidos a una cirugía vascular. Sin embargo, es difí-
cil usarlo de forma corriente. Además, puede decirse que
subestima el riesgo real, ya que en las cohortes evalua-
Comprende cinco variables clínicas en relación con das no se ha tenido en cuenta (sobre todo debido a la
los antecedentes del paciente (escala de Lee clínica), ausencia de determinación sistemática postoperatoria de

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Evaluación cardiológica preoperatoria en cirugía no cardíaca  E – 36-375-A-15

Paciente con factores


1 de riesgo
cardiovasculares

¿Riesgo vital o
funcional inmediato?

No Sí

¿Cardiopatía
2 Cirugía
inestable?

No Sí

Evaluación del riesgo de Evaluación especializada


complicaciones cardiovasculares ± tratamiento
3
mayores en postoperatorio
Riesgo combinado clínico/quirúrgico

6 ¿Utilidad de hacer Sí
4 Bajo riesgo 5 Riesgo elevado una prueba
complementaria?

No
Sin prueba Evaluación de Baja Prueba de estrés
complementaria la capacidad o farmacológico
(clase III) funcional desconocida (clase IIa)

Normal Anormal

Cirugía Excelente Intermedia/buena Revascularización


> 10 MET > 4-10 MET coronaria (clase I)

Sin prueba complementaria Cirugía o alternativa


(clase IIa/IIb) terapéutica

Cirugía

Figura 1. Árbol de decisiones. Evaluación cardíaca y algoritmo de manejo preoperatorio de una cirugía no cardíaca, basados en la
anamnesis y la exploración física. MET: equivalentes metabólicos.

troponina) el desarrollo de daños miocárdicos postopera- Evaluación de la aptitud


torios (con frecuencia asintomáticos y sin cambios en el
electrocardiograma [ECG]) [20] .
para el ejercicio físico
Estas escalas o modelos multivariantes no deben dic-
tar la conducta práctica, sino más bien servir como un La finalidad de la evaluación clínica es detectar
método que ayude a evaluar el riesgo cardiovascular glo- una coronariopatía latente en un paciente asintomá-
bal en función de los datos clínicos y de la anamnesis. tico que tiene factores de riesgo y evaluar la gravedad
Según esta evaluación multifactorial, pueden presentarse de la enfermedad coronaria o de la insuficiencia car-
varias situaciones (Fig. 1). díaca en los pacientes sintomáticos. Estos últimos son
Se recuerda que no es recomendable proseguir las explo- fácilmente identificables mediante la anamnesis cuando
raciones cardíacas en los pacientes programados para una presentan:
cirugía con bajo riesgo de complicaciones cardiovascula- • un síndrome coronario inestable (infarto de miocardio,
res mayores en perioperatorio [21, 22] . Además, incluida la agudo o reciente, angina de pecho inestable o grave);
edad elevada (superior a 85 años), no debe conducir a la • una insuficiencia cardíaca descompensada;
práctica de exploraciones complementarias (salvo quizá • una arritmia significativa (bloqueo auriculoventricular
de un ECG) si el resultado de la escala de riesgo de Lee es [BAV] Mobitz II o BAV III, arritmia completa por fibri-
cero, teniendo en cuenta el buen valor predictivo negativo lación auricular [AC/FA] a más de 100 por minuto en
de esta prueba [18] . reposo, disritmias ventriculares sintomáticas y bradicar-
Por último, si con independencia del contexto preo- dias sintomáticas);
peratorio está indicado un tratamiento específico, la • una valvulopatía grave (estenosis aórtica cuyo gra-
evaluación del riesgo clínico y quirúrgico combinado, con diente de presión medio es superior a 40 mmHg,
la cooperación del equipo quirúrgico, puede hacer aplazar estenosis mitral sintomática).
la intervención ante un estado cardiovascular inestable o Son designados como de riesgo cardíaco mayor, enfer-
descompensado. En este caso, la participación de diversos medad cardíaca activa (active cardiac condition), por las
especialistas, en primer lugar del cardiólogo pero tam- recomendaciones estadounidenses [23] . Para esta categoría
bién del neumólogo, del geriatra, etc., puede considerarse de pacientes, se recomienda explorar de forma sistemática
para un tratamiento multidisciplinario, la optimización la función cardíaca preoperatoria (Fig. 2).
del tratamiento médico y la decisión de modificar el Por el contrario, en caso de pacientes asintomáticos
procedimiento quirúrgico o la monitorización per o pos- con pocos factores de riesgo cardíaco o ninguno (escala
toperatoria. de Lee = 0 o 1), no se recomienda hacer exploraciones

EMC - Anestesia-Reanimación 5
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• Sin indicación de evaluación cardíaca preoperatoria ni de optimización médica


Cirugía con riesgo vital Sí
1 El anestesista debe proponer un manejo perioperatorio, una vigilancia adecuada de la evolución cardiovascular
o funcional
postoperatoria y, de ser posible, la continuación de los tratamientos medicamentosos crónicos

No
• Atención multidisciplinar
Sí • Considerar, ante semiología de angina inestable, una revascularización coronaria asociada a doble
2 Cardiopatía inestable
antiagregación plaquetaria subsiguiente si es posible aplazar la cirugía o, en caso contrario, simple
optimización del tratamiento médico
No

Riesgo quirúrgico Bajo


3
(cf Cuadro 1) • Optimización del tratamiento médico :
- considerar los betabloqueantes (en caso de coronariopatía), IEC (en caso de insuficiencia
Elevado cardíaca), estatinas (en caso de cirugía vascular)
• Recomendaciones higiénico-dietéticas
Capacidad funcional > 4 MET • Considerar la práctica de un ECG preoperatorio para tener un trazado de referencia
4
(cf Cuadro 3)

≤ 4 MET

Intermedio • Además de las recomendaciones precedentes :


5 Riesgo quirúrgico
- considerar la práctica de pruebas no invasivas

Elevado

Escala de Lee ≤2 • Además de las recomendaciones precedentes :


6
(cf Cuadro 2) - considerar la evaluación de la función ventricular izquierda, ETT de reposo y biomarcadores

≥3
Ausencia o poca isquemia
Cirugía
inducida por el estrés

6 ¿Pruebas no invasivas?

Tratamiento individualizado, beneficio/riesgo cirugía frente a complicación


Isquemia inducida por el
cardiovascular, interés de una optimización del tratamiento médico y/o
estrés significativa
revascularización coronaria. Tener en cuenta el plazo quirúrgico

Figura 2. Árbol de decisiones. Algoritmo de la evaluación cardíaca preoperatoria. MET: equivalentes metabólicos; IEC: inhibidores de la
enzima convertidora de angiotensina; ECG: electrocardiograma; ETT: ecocardiografía transtorácica.

preoperatorias de la función cardíaca. Sin embargo, la Lugar de los biomarcadores


evaluación de la tolerancia al esfuerzo supera el marco
de la detección de la enfermedad coronaria y es pre- en individuos de alto riesgo
dictiva del riesgo de complicación cardíaca postopera- En el contexto perioperatorio existen varios tipos de
toria. biomarcadores: los propios del daño o la isquemia mio-
La tolerancia al esfuerzo se define por la capacidad para cárdica, los biomarcadores de la inflamación y los de la
efectuar tareas diarias, como las compras, las actividades función ventricular. La sensibilidad y la sensibilidad de
domésticas o caminar alrededor de la casa, y se expresa en las troponinas T e I las convierten en los marcadores pre-
equivalentes metabólicos (MET). ferentes para el diagnóstico de la isquemia miocárdica.
Un MET corresponde al consumo de oxígeno basal por Sus valores pronósticos son independientes y comple-
una persona de 40 años y 70 kg en reposo. En periopera- mentarios de otros elementos clínicos y procedentes de
torio, se considera la capacidad funcional como excelente las pruebas complementarias, como una modificación del
(> 10 MET), buena (7-10 MET), media (4-6 MET) o mala segmento ST o la fracción de eyección del ventrículo
(< 4 MET). Esta capacidad funcional corresponde al con- izquierdo (FEVI). Para la evaluación del riesgo cardíaco en
sumo de oxígeno evaluado mediante pruebas de esfuerzo pacientes de alto riesgo quizá deban considerarse antes
no invasivas [24] y correlaciona con la probabilidad de que de la cirugía, pero sobre todo a las 48-72 horas de ésta
se produzcan accidentes cardíacos en perioperatorio [25, 26] . para identificar a los pacientes con un daño miocárdico
Una anamnesis simple permite evaluar la tolerancia al perioperatorio [4, 31] .
esfuerzo. Típicamente, el esfuerzo asociado a subir dos Los marcadores de la inflamación podrían potencial-
plantas por escalera corresponde a un MET superior a 4. De mente identificar a los pacientes con más riesgo de ruptura
un modo más formal se pueden usar escalas, como el Duke de placa de ateroma. Sin embargo, estos datos no han sido
Activity Status Index (DASI) [27] o una escala específica de confirmados en el contexto perioperatorio [32] .
actividad [28] (Cuadro 3). La estratificación del riesgo de complicaciones cardía-
El interés de las pruebas cardiopulmonares es notable, cas perioperatorias podría mejorar con la determinación
sobre todo la determinación de un umbral de anaero- plasmática del péptido natriurético cerebral (BNP). Es
biosis superior a 11 ml/kg/min o un consumo máximo sintetizado por los cardiomiocitos auriculares o ventri-
de oxígeno (VO2 máx) (cantidad máxima de oxígeno que culares, sobre todo en respuesta a su estiramiento, en
el organismo puede extraer, transportar y consumir por forma de precursor pro-BNP, luego escindido en BNP
unidad de tiempo) de alrededor de 15 ml/kg/min, expre- (fragmento activo) y NT-pro-BNP (inactivo). Tras su
sión de un paciente con muy bajo riesgo de complicación síntesis, el BNP es rápidamente secretado a la circula-
cardiovascular postoperatoria, incluso en un contexto de ción y las semividas de los BNP y los NT-pro-BNP son
cirugía de alto riesgo [29, 30] . breves (20 min y 60-120 min, respectivamente). Estos

6 EMC - Anestesia-Reanimación
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Cuadro 3.
Evaluación de las capacidades funcionales (modificado según V. Piriou) [9] .
Aptitud física MET a VO2 estimado Actividad física posible sin síntoma Riesgo quirúrgico estimado
(escala de Dukes) (ml/kg/min)
Excelente > 10 > 35 Natación, baloncesto Bajo
Tenis individual
Esquí de fondo
Atletismo
Carrera de corta distancia
Muy buena-buena 7-10 24,5-35,0 Tenis dobles
Fútbol
Baile
Tareas pesadas de mantenimiento del
hogar
Subir una colina
Subir dos plantas o más
Caminar rápido en terreno llano
Moderada 4-7 14,0-24,5 Subir de una a dos plantas
Tareas domésticas
Baja <4 < 14 Caminar en terreno llano a 3-5 km/h Intermedio-elevado
Caminar dentro de casa
Asearse, vestirse, comer
No evaluable Ninguna
a
Necesidades energéticas estimadas para diversas actividades físicas, representadas por los equivalentes metabólicos (MET). 1 MET = 3,5 ml/kg/min
de O2.

biomarcadores se definen como buenos indicadores pro- Electrocardiograma de 12 derivaciones


nósticos para numerosas patologías cardiovasculares fuera
del contexto quirúrgico. La determinación de la con- en reposo
centración de NT-pro-BNP y BNP podría considerarse Aunque esta prueba se efectúa de forma habitual
para obtener un valor pronóstico independiente en los en la evaluación preoperatoria, el valor predictivo de
pacientes con alto riesgo de complicaciones cardiovascu- una complicación cardíaca perioperatoria es bajo, salvo
lares perioperatorias o más tardías [33, 34] . En una revisión en el paciente afectado por una miocardiopatía isqué-
reciente de las publicaciones, Deveraux et al estiman que mica [36, 37] . Su interés indiscutible se basa en el diagnóstico
el efecto de la determinación del BNP en el preoperato- de los trastornos del ritmo o de la conducción, para los
rio es significativo [35] . En un metaanálisis con más de que la sensibilidad y la especificidad de esta prueba son
2.000 pacientes, de los cuales un poco más del 10% había máximas. Sin embargo, aunque puede aportar numero-
tenido un daño miocárdico postoperatorio, un aumento sos datos en un contexto de miocardiopatía isquémica
preoperatorio del BNP (BNP superior a 92 ng/l o NT-pro- conocida, no es adecuada para confirmar o detectar una
BNP superior a 300 ng/l) era, de forma independiente, cardiopatía isquémica, aun si se diagnosticaran anomalías
el mejor factor predictivo de complicación cardiovascular de la repolarización. En este sentido, la presencia de ano-
postoperatoria (OR: 3,4, intervalo de confianza [IC] 95%: malías electrocardiográficas preoperatorias (trastorno de
2,57-4,47) [33] . Su lugar en la evaluación preoperatoria del la repolarización, arritmia, bloqueo de rama, hipertrofia
paciente cardiópata para una cirugía no cardíaca todavía ventricular izquierda) no está claramente asociada a un
no está bien definido, pero puede ser una señal de alarma pronóstico desfavorable en el postoperatorio [38–40] .
en pacientes con alto riesgo de complicación [3, 4] . Sin embargo, su práctica preoperatoria permite tener
un ECG de referencia para comparar con los ECG posto-
peratorios realizados en pacientes de riesgo o en caso de
aumento de la troponina después de la cirugía.
 Pruebas no invasivas Las recomendaciones para su uso en la evaluación preo-
peratoria de una cirugía no cardíaca y los títulos de los
El objetivo de las exploraciones cardiovasculares preo- estudios de referencia varían según la sociedad científica
peratorias es detectar a los pacientes que tienen factores de la que proceden (Cuadro 4).
de riesgo cardíaco, como una disfunción ventricular • Para las cirugías de riesgo elevado, el ECG de reposo:
izquierda, una isquemia miocárdica o una valvulopatía ◦ debe efectuarse en el paciente que tiene factores de
significativa, cada uno relacionado con un riesgo conside- riesgo [36] ;
rable de complicación postoperatoria. Con estas pruebas ◦ podría estar indicado en los pacientes afectados por
(ecocardiografía de estrés y gammagrafía miocárdica), una coronariopatía, una valvulopatía o una arterio-
practicadas en reposo y/o con el esfuerzo, se intenta descu- patía periférica, incluso sin comorbilidad vascular;
brir una limitación de la reserva coronaria, es decir, una ◦ puede efectuarse en ausencia de factor de riesgo,
incapacidad de la red coronaria para aumentar su flujo siempre que el paciente tenga más de 65 años [41] .
ante el estrés. • Para las cirugías de bajo riesgo, el ECG de reposo:
La radiografía de tórax, salvo indicaciones específicas, ◦ no se recomienda de forma sistemática en los pacien-
no se justifica en el período preoperatorio. tes asintomáticos y/o sin factor de riesgo [38, 42] ;
Fuera del objetivo de detección de una cardiopatía ◦ puede efectuarse en los pacientes con factores de
isquémica latente o subclínica, esta evaluación preope- riesgo.
ratoria también es la ocasión de informar al paciente,
adaptar el tratamiento perioperatorio en función de la
cirugía prevista y del riesgo inherente a ésta, pero también
Ecocardiografía de reposo
de modificar el manejo anestésico para mejorar potencial- Se usa mucho debido a la simplicidad de su práctica. Sin
mente el pronóstico a largo plazo. embargo, las anomalías morfológicas o funcionales que

EMC - Anestesia-Reanimación 7
E – 36-375-A-15  Evaluación cardiológica preoperatoria en cirugía no cardíaca

Cuadro 4.
Electrocardiograma (ECG) preoperatorio.
Indicación del ECG preoperatorio Riesgo paciente
Bajo Intermedio Elevado
Riesgo quirúrgico
Bajo No Discutible Discutible
Intermedio o elevado Discutible si > 65 años Hacer Hacer

permite detectar no son predictivas del riesgo cardiovascu- tricular en reposo, las anomalías valvulares y la aparición
lar. Tiene lugar sobre todo para evaluar las valvulopatías, o la agravación de una isquemia miocárdica inducida por
cuyo efecto sobre la morbilidad cardíaca puede estar sub- el estrés. El ventrículo izquierdo se divide en 17 segmen-
estimado, así como para evaluar la función ventricular tos que se analizan mediante ecocardiografía transtorácica
izquierda en caso de disnea reciente inexplicada o de (ETT) en 4-5 incidencias [47] . La estimulación farmacoló-
insuficiencia cardíaca inestable o descompensada [23] . No gica está indicada cuando el paciente es incapaz de hacer
se recomienda de rutina, en ausencia de signo clínico un esfuerzo sostenido (patología reumática, vascular o
de cardiopatía o de anomalía electrocardiográfica, si el neurológica); el agente más utilizado en países de nuestro
paciente está programado para una cirugía de riesgo bajo entorno es la dobutamina. Las contraindicaciones y los
o intermedio [10] . Al respecto, quizá se trate de un gasto límites de la ecografía con dobutamina son el síndrome
adicional innecesario que puede agravar el pronóstico si coronario agudo de menos de 3 días, una arritmia grave, la
provoca un retraso de la cirugía o de un método diag- hipertensión arterial no controlada, la hipotensión arte-
nóstico inadecuado (ecocardiografía de reposo falsamente rial, la miocardiopatía obstructiva y la estenosis aórtica
tranquilizadora) [43] . calcificada grave.
El principio de la tomogammagrafía se basa en la bús-
queda de un defecto en la captación cardíaca de un
Pruebas no invasivas de la isquemia trazador radiactivo durante el esfuerzo y en reposo, con
miocárdica ayuda de una gammacámara. La prueba de isquemia
puede ser provocada con el ejercicio físico y/o un media-
El ejercicio físico (en cinta rodante, bicicleta en posición
dor farmacológico, básicamente dipiridamol, que es un
sentada o semisentada) o simulado mediante un estrés far-
vasodilatador de las arterias coronarias. Produce un fenó-
macológico permite evaluar las capacidades funcionales
meno de robo vascular que en la gammagrafía se expresa
del paciente, monitorizar su respuesta cardiovascular al
por una hipocaptación relativa en el territorio de una arte-
esfuerzo (presión arterial, frecuencia cardíaca, modifica-
ria coronaria estenosada. Las contraindicaciones para su
ción del segmento ST) y evaluar la respuesta durante el
práctica son básicamente respiratorias (asma grave, bron-
estudio del miocardio por ecocardiografía o gammagra-
copatía espástica). Con el fin de mejorar la sensibilidad
fía. Practicar estas pruebas con esfuerzo (ecocardiografía o
de la exploración, se recomienda suspender los betablo-
tomogammagrafía de esfuerzo) se recomienda para la eva-
queantes 48 horas antes de la prueba, y 24 horas antes,
luación antes de una cirugía de riesgo elevado en pacientes
los antagonistas del calcio.
con al menos otros dos factores de riesgo, según el índice
La gammagrafía de perfusión miocárdica sincronizada
de Lee, y una capacidad funcional inferior a 4 MET (clase
con el electrocardiograma (tomografía computarizada de
I nivel C) [10] . También puede considerarse en caso de
emisión de fotón único [SPECT]) es una técnica más
cirugías de menor riesgo en pacientes con baja capacidad
reciente de 8-16 tomografías del ventrículo izquierdo en el
funcional y de uno a dos criterios de la escala de Lee [10] ,
ciclo RR. Es posible analizar entonces la cinética regional
pero no antes de una cirugía de bajo riesgo, sea cual sea la
del ventrículo izquierdo mediante la detección automá-
puntuación de la escala de Lee [23] .
tica del endocardio y del epicardio.
Aunque su valor predictivo negativo es elevado (supe-
Prueba de esfuerzo cardiopulmonar rior al 90%), estas pruebas no invasivas de estrés remiten
a publicaciones de hace más de 10 años. Por desgracia,
Cuando la capacidad funcional del paciente no es
estos instrumentos para la predicción de los accidentes
evaluable o el riesgo es considerable, puede resultar
cardíacos perioperatorios se han evaluado sin plantear el
interesante practicar estas pruebas de forma complemen-
asunto de la optimización del tratamiento medicamen-
taria [25] . Al respecto, la definición de un umbral de
toso. Se trata, por tanto, de publicaciones antiguas en las
anaerobiosis de unos 11 ml/kg/min de O2 permitiría
que se señala que las pruebas tienen un valor predictivo
identificar a los pacientes con riesgo de complicacio-
positivo muy bajo para detectar complicaciones cardíacas,
nes postoperatorias. Además, cabe señalar que algunos
tal vez asociado a la práctica excesiva de un procedimiento
pacientes cuya tolerancia al esfuerzo puede asociarse a una
de revascularización en pacientes que podrían haberse
baja capacidad funcional durante una evaluación están-
beneficiado de una simple optimización del tratamiento.
dar (por ejemplo, escala DASI) pueden presentar valores
de VO2 máx y umbrales de anaerobiosis correctos en las
pruebas cardiopulmonares [44] . Esta medida objetiva de
la aptitud cardiovascular para el esfuerzo es, por tanto, Coronariografía, tomografía
una pista interesante para la evaluación preoperatoria de computarizada y resonancia magnética
los pacientes de riesgo, pero los datos relativos a su posi-
ble impacto sobre la morbimortalidad perioperatoria son de las arterias coronarias
limitados [45, 46] .
La indicación de la coronariografía, rara vez preopera-
toria, debe ser la misma que en el contexto no quirúrgico.
Ecocardiografía de estrés La coronariografía preoperatoria debe efectuarse teniendo
y tomogammagrafía miocárdica en mente una revascularización, sobre todo en los pacien-
tes con una coronariopatía grave, extensa, y en los que
Consiste en analizar las anomalías de la cinética seg- tienen síntomas que hacen pensar en una estenosis del
mentaria del ventrículo izquierdo en reposo y después de tronco coronario izquierdo, una patología de los tres tron-
un estrés (físico o farmacológico). La ecocardiografía de cos coronarios o en los que se mantienen sintomáticos a
estrés (con dobutamina) permite evaluar la función ven- pesar de un tratamiento médico correcto.

8 EMC - Anestesia-Reanimación
Evaluación cardiológica preoperatoria en cirugía no cardíaca  E – 36-375-A-15

En ningún estudio se ha determinado hasta ahora el En función del acto quirúrgico previsto y del contexto
interés diagnóstico o pronóstico de la cardiotomogra- del paciente, el anestesista establece la necesidad de explo-
fía computarizada (cardio-TC) o la resonancia magnética raciones complementarias cardiológicas.
(RM) cardíaca para evaluar el riesgo coronario antes de En el marco de una cardiopatía isquémica y en una
una cirugía mayor. El valor agregado de la cardio-TC sería población de pacientes de riesgo, esto permite optimizar
útil en caso de examen no invasivo dudoso por su valor la atención al paciente, instaurando o reforzando un tra-
predictivo negativo aceptable. Lo mismo ocurre con la tamiento preventivo, y orientar hacia una estrategia de
RM cardíaca, que puede efectuarse en reposo y/o durante revascularización coronaria a los pacientes en los que esta
un estrés mediante dobutamina. No validadas para una decisión estaría justificada, aun fuera del contexto qui-
aplicación preoperatoria, y en ausencia de datos prospecti- rúrgico. En la población de los pacientes asintomáticos,
vos publicados, estas pruebas quizá deberían considerarse la estrategia de exploraciones complementarias, en oca-
como técnicas alternativas o complementarias de la gam- siones asociada a una revascularización, no proporciona
magrafía o de la ecocardiografía con dobutamina [9] . ningún beneficio clínico si el manejo perioperatorio ha
sido optimizado.
La prueba de elección en el marco de una cardiopatía
Síntesis valvular es la ETT. Debe ser sistemática si la valvulo-
patía se descubre durante la consulta de anestesia. Es
La comparación de estas pruebas de esfuerzo entre sí útil cuando el último control de la enfermedad valvu-
revela rendimientos globalmente similares e incluso una lar data de más de 1 año en un paciente asintomático
ventaja para la ecocardiografía de estrés. En este sentido, y está justificada en caso de exacerbación de los sínto-
la ecocardiografía de estrés suele preferirse en primer lugar mas. Permite evaluar la gravedad de la lesión valvular
debido a su mayor disponibilidad, la ausencia de irradia-
ción y su menor coste. También presenta el interés de
evaluar la frecuencia cardíaca a partir de la cual apare-
cen los signos de sufrimiento miocárdico y, por tanto, el
objetivo de frecuencia que debe respetarse en periopera-
torio. En caso de mala ecogenicidad, la gammagrafía de
“ Puntos esenciales
perfusión es una buena alternativa. Sin embargo, la eva-
luación del conjunto de estas pruebas para la predicción • La evaluación del riesgo de morbimortalidad
de una complicación cardíaca perioperatoria es de larga cardiovascular se basa en la anamnesis y la explo-
data y está basada en cohortes en las que no se planteaba ración física. El médico anestesista puede tener
la optimización del tratamiento medicamentoso. Aunque
una participación esencial en esta valoración en el
sus valores predictivos negativos todavía son buenos, cabe
preguntarse cuál debería ser la conducta práctica en los momento de la consulta preanestésica obligatoria.
pacientes con pruebas positivas. Quizás haya que reservar
• La evaluación preoperatoria para una cirugía no
estas pruebas para los pacientes con una coronariopatía cardíaca se relaciona con el grado de urgencia y
no estabilizada mediante un tratamiento médico óptimo las modalidades del acto quirúrgico, los datos clí-
y tratar de no caer en el uso abusivo de estas evaluaciones nicos, los antecedentes de cardiopatía isquémica,
no invasivas, cuyo escaso valor predictivo positivo debe las escalas de evaluación del riesgo, la capaci-
conducir a indicaciones de revascularización racionales. dad funcional del paciente y el posible efecto de
las pruebas complementarias sobre el futuro del
paciente.
Conducta práctica de la exploración • La práctica de pruebas complementarias debe
cardiovascular estar justificada. La estrategia de exploraciones
La evaluación preoperatoria del riesgo cardiovascular de cardíacas preoperatorias puede definirse a partir
un paciente combina instrumentos de clasificación en los de las recomendaciones recientes del ACC/AHA,
que se tienen en cuenta la intensidad del estrés quirúrgico, la ESA/ESC y de la SFAR/SFC.
elementos clínicos y biológicos y la tolerancia clínica del • En las cardiopatías isquémicas, las indicaciones
paciente al esfuerzo. de revascularización son iguales a las que se reco-
El proceso de evaluación preoperatoria y la decisión miendan fuera del contexto quirúrgico, teniendo
de hacer una o varias investigaciones complemen- en cuenta el manejo de los antiplaquetarios en
tarias deben ser facilitados por las recomendaciones pacientes con endoprótesis y el plazo necesario
del American College of Cardiology/American Heart antes de la cirugía programada. Siempre debe pro-
Association (ACC/AHA), de la European Society of Car-
ponerse un tratamiento médico optimizado.
diology/European Society of Anaesthesiology (ESC/ESA)
• La insuficiencia cardíaca debe detectarse y eva-
de 2014 y de la SFC/SFAR (Fig. 2).
luarse mediante una ETT y/o la determinación de la
concentración de BNP, salvo si la última valoración
Situaciones específicas es reciente y/o los síntomas son estables.
• Las cardiopatías valvulares deben evaluarse
Algunas patologías necesitan una atención particular y mediante una ETT si se diagnostican durante la
pueden suscitar una conducta específica de la exploración
consulta preanestésica, si el último control data
cardíaca preoperatoria.
de más de 1 año o si los síntomas se han agravado
recientemente. Las que presentan un riesgo más
elevado son las valvulopatías estenosantes (sobre
 Conclusión todo la estenosis aórtica calcificada sintomática).
• Los trastornos del ritmo cardíaco (bradicardia
El anestesista efectúa la evaluación cardiovascular preo-
peratoria durante la consulta de anestesia, de ser posible
sinusal sintomática, BAV Mobitz II, BAV III y blo-
a distancia de la cirugía. La anamnesis y la exploración queos bi y trifasciculares) detectados en la consulta
física, asociadas a la valoración de la capacidad funcional preanestésica deberían ser evaluados por un espe-
en relación con el riesgo quirúrgico, siguen siendo la base cialista antes de la cirugía.
de la estratificación del riesgo cardíaco.

EMC - Anestesia-Reanimación 9
E – 36-375-A-15  Evaluación cardiológica preoperatoria en cirugía no cardíaca

y anticipar las consecuencias hemodinámicas de las téc- [13] Lestar M, Gunnarsson L, Lagerstrand L, Wiklund P,
nicas anestésicas y quirúrgicas empleadas. Odeberg-Wernerman S. Hemodynamic perturbations
En el marco de los trastornos de la conducción, el elec- during robot-assisted laparoscopic radical prostatectomy
trocardiograma es la prueba fundamental que permite in 45◦ Trendelenburg position. Anesth Analg 2011;113:
detectar las poco frecuentes patologías de la conducción 1069–75.
cardíaca, cuyo tratamiento podría necesitar el aplaza- [14] Grailey K, Markar SR, Karthikesalingam A, Aboud R, Ziprin
miento de una cirugía no urgente: bradicardia sinusal P, Faiz O. Laparoscopic versus open colorectal resection in
asintomática, BAV II Mobitz II, BAV III, bloqueos bi y the elderly population. Surg Endosc 2013;27:19–30.
trifasciculares. [15] Cao C, Zhu ZH, Yan TD, Wang Q, Jiang G, Liu L, et al.
Por último, en el marco de la insuficiencia cardíaca Video-assisted thoracic surgery versus open thoracotomy for
global, al igual que para las coronariopatías, el estado non-small-cell lung cancer: a propensity score analysis based
on a multi-institutional registry. Eur J Cardiothorac Surg
clínico y el tipo de cirugía son los mejores indicadores
2013;44:849–54.
de complicaciones cardíacas perioperatorias. La determi-
[16] Lee TH, Marcantonio ER, Mangione CM, Thomas EJ,
nación preoperatoria de la concentración plasmática del
Polanczyk CA, Cook EF, et al. Derivation and prospec-
BNP podría sumarse a la estratificación del riesgo como tive validation of a simple index for prediction of cardiac
marcador de gravedad de la cardiopatía, así como la de risk of major noncardiac surgery. Circulation 1999;100:
VO2 máx y del umbral de anaerobiosis, que son una pista 1043–9.
interesante en la evaluación preoperatoria objetiva de los [17] Goldman L, Caldera DL, Nussbaum SR, Southwick FS,
pacientes de riesgo, pero los datos relativos a su posible Krogstad D, Murray B, et al. Multifactorial index of car-
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P. Abraham.
V. Piriou.
Service d’anesthésie-réanimation, Centre hospitalier Lyon Sud, Hospices civils de Lyon, 165, chemin du Grand-Revoyet, 69310 Pierre-Bénite,
France.
J.-L. Fellahi (jean-luc.fellahi@chu-lyon.fr).
Service d’anesthésie-réanimation, Hôpital Louis-Pradel, Hospices civils de Lyon, 59, boulevard Pinel, 69394 Lyon cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Abraham P, Piriou V, Fellahi JL. Evaluación cardiológica preoperatoria
en cirugía no cardíaca. EMC - Anestesia-Reanimación 2017;43(1):1-11 [Artículo E – 36-375-A-15].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Anestesia-Reanimación 11

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